¡Porque si ella no es el amor de mi vida- y sé que no me equivoqué de amor- debi de equivocarme de vida!
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EL ARTE DE DESAMAR
Acto I: La confesión
INTRODUCCIÓN
(Narrado por una mujer)
Es la historia de un héroe profundo
de esos héroes sin capa ni espada
que cargó la gárgola de la nada
y a hombros del alma las penas del mundo.
Reflejó lo oscuro del Ser inmundo
en su propia figura despechada.
Quiero narrar esta historia olvidada,
ahora que casi un pie en la tumba hundo.
Jamás me conoció, ni yo a él tampoco,
no se su nombre más lo llamó Quarciso,
mezcla del monstruo de Hugo y de Narciso,
aunque los demás lo tomen por loco,
por adentrarse en la sombra, sin foco,
pues su iluminación fue sólo un viso.
LA TRAICIÓN
Y todo dio comienzo aquel invierno:
yo todavía no había nacido
cuando Quarciso había comprendido
que para el justo también hay un infierno.
Él, que creyó en el amor eterno,
ahora, en la ruina de lo construido,
se ahogaba en sollozo enloquecido,
causa del despecho y el puñal fraterno.
Jamás oí bramar con tanto dolor
parecía un can gimiendo a la luna,
quedó su llanto por siempre grabado:
sus celos, su locura, su ira y su horror,
la confesión de un ser sin más fortuna
que la barbaridad de huir de lo amado.
ACTO PRIMERO
~En mitad de la noche, en una pequeña buhardilla lúgubre, Quarciso, sentado en el borde su cama deshecha, exhausto por el horror y el llanto, llama por teléfono a su amigo.~
¿Puedes oírme, amigo?
¿Estás ahí?
Intentó localizarte y no lo consigo,
en estos meses te he sentido esquivo;
tras este mensaje habrá cambiado mi destino.
Te llamo desde la desesperación,
hundido en la demencia,
ciego molino de agonía
en un violento giro,
destruido, destructivo, roído por la obsesión.
Es mi cuarto día sin dormir,
no por la conmoción,
sino por miedo a que la realidad
a la que en vela engaño
me asalte de nuevo en medio de un sueño
y me arroje al horror de vivir.
¡Dios mío, hermano, la he perdido!
Nos hemos roto y ya no encajan nuestras piezas,
somos dos trozos de distintos rompecabezas,
y ni siquiera sé cómo ha ocurrido.
Hace tiempo la sentía extraña
y una mañana la encontré sentada,
¡pobre, qué pálida estaba!
Pregunté qué pasaba y respondió: «Nada»,
mirándome a los ojos con compasión despiadada.
-Eres un gran hombre, mi amor -dijo-, todo irá bien.
Con la sonrisa más triste que jamás vi en alguien.
-Pero ¡¿qué sucede?! -alcé mi voz asustada.
-No es por ti -balbuceó sin izar la mirada.
Una profunda vaciedad me invade desde hace tiempo
-dijo de pronto- y no has sabido detectarla,
pero cuando alguien se desvive tan fuerte por otro,
como yo por ti -añadió segura y calma-,
pueden morir en él su propia identidad,
su voluntad, su esencia, su alma;
por eso es preciso que ahora te alejes, vida mía,
para que yo pueda recuperarlas.
Esas palabras sordas y esa piedad fatal
me bastaron para entender que ese era nuestro final.
Hace ya un mes que me fui,
todo lo dejé allí
salvo la esperanza de que vuelva a mí.
Te busqué para contártelo, amigo:
he vuelto con mi anciana madre,
que aún no sabe la verdad de lo ocurrido;
me avergüenza tanto mi miseria
guardo en silencio mi castigo.
¡Ah, pero el tiempo pesa despacio!
Ella me jura que no hay nadie más,
que sólo necesita algo de tiempo y espacio,
pero sospecho que en su pecho esconde otra verdad.
Aún así nos seguíamos viendo,
paseábamos, reíamos, sentí que me amaba de nuevo;
de pronto respirar pesaba menos,
y regresaban mi hambre y mi ilusión por seguir viviendo.
Y le suplicaba que volviéramos,
pues hasta hace poco
decía amarme como a su vida.
-Aún puedo hacerte feliz -le decía.
Entonces se volvía seria, indiferente, esquiva.
Ella acudía siempre luminosa a cada cita;
yo, harapiento, a rastras de mí para salvarme en ella;
en mis ojos tristes la alegría de poder verla,
en los suyos de nuevo esa compasión maldita.
Pero sólo venía si yo rogaba, jamás me buscaba,
hace una semana que no responde a mi llamada,
desde entonces no hay luz en su ventana
a veces se prende en la madrugada.
He irrumpido en el hogar mientras no estaba, ¡mi hogar!
Lo he revuelto todo, he registrado cada lugar
buscando y deseando no encontrar
la huella de traición sospechada.
Y cuando vuelve me pregunta qué hago allí,
¡como si esa nunca hubiese sido mi morada!
La miro a los ojos y le digo que la amo
y es como un insulto que esculpe el desprecio en su mirada
¡El silencio se hace grito y desagraviamos en sexo violento
y ahí quisiera estrangularla y eyacular dentro!
pero como ante una madre me rindo en su pecho
y tras semanas de celos insomnes por fin me duermo.
Pero en mitad de la paz azabache
me pide otra vez que me marche,
me enjuago el rostro con mis propias lágrimas
y huyo como un perro apedreado en la noche.
Y vuelvo a lugares donde paseamos nuestro amor,
como si en ellos aún quedasen átomos de nuestra unión,
igual que el asesino regresa al lugar del crimen,
vuelvo nostálgico al lugar del error.
~Quarciso calla un instante, se asoma a la ventana y un fuerte deseo de arrojarse al vacío lo invade~
Parece, la esperanza, la nostalgia del mañana...,
trato de evocarla con imagen amañada,
pero pronto vuelve su belleza cegadora a mí
y al final nada sirve de nada.
Otras veces yo provoco mi propia nostalgia
como quien se mete la mano en la boca
para provocar la náusea.
Un recuerdo es un muerto viviente,
pesada sombra pasada
que se alimenta de luz presente.
La nostalgia es el aullido de la mente
pero sólo pensar me ayuda a olvidarla
momentáneamente.
Me asomo al espejo, que es ventana hacia adentro,
tan delgado y transido de dolor que no me encuentro.
Y al despertar lloro y bebo el dulce vino
para que el amargo recuerdo se torne en olvido.
Pero cuando la noche se derrama
su imagen me muerde en la entraña,
la imagino exhausta de gozo con otro en la cama
y... ¡se torna eterna la madrugada!
Entonces ruedo y ruedo en la oscuridad
y ruego con todas mis fuerzas
que algo ahuyente pronto la noche
y regrese de nuevo la mañana,
pero sangran las estrellas bajo la luz de la guadaña.
Entonces me levanto y me masturbo
para denigrar su imagen y desidealizarla;
si es cierto que a veces lo consigo,
otras, antes de que brote el semen
que me libre de su anhelo, mis ojos se adelantan
para eyacular las lágrimas de mi desesperanza,
y me hundo en un orgasmo de dolor y llanto
gimiendo desnudo con el falo mustio entre las manos.
Ah, amigo mío, pero qué cobarde soy,
¡pero qué cobarde soy
que prefiero antes la muerte que aceptar este dolor!
Pues ¡¿de qué sirve que la vida siga,
cuando uno es el viudo que guarda luto a una mujer viva?!
¿Nos consumimos por no amar a fuego a lento
o por dejar que se apagara la llama del amor?
No sé, ¡ahora horrorizado las cenizas contemplo
y es otro fuego nuevo el que arde en mi interior!.
¡Por ella dejé atrás el amor de mi familia
y me lancé de corazón al vacío de nuestro idilio!
¡Es cierto que ella calmó el dolor del individuo,
pero hoy toda idea salvífica me lleva al suicidio!
Si me mato por amor seré un suicida...;
si la mató por amor, un asesino,
pero nadie más terrible que el que vive sin amor, amigo:
¡ese ser vive sin estar vivo!
¡Porque si ella no es el amor de mi vida
-y sé que no me equivoqué de amor-
debí de equivocarme de vida!
~Quarciso se derrumba en sollozo~.
(...)
Lo nuestro jamás debió hacerse posible,
aquello que no se consuma no se consume;
no, jamás debió hacerse posible,
un amor inaccesible habría sido inmarcesible.
En cambio, ahora sólo quedará el recuerdo
de lo que no sucedió,
pues aquello que pudo ser y no fue
siempre será,
como una estatua blanca en lo alto
o como una ruina indestructible.
Y juro que quiero enterrarla y no lo consigo,
cuando lo intento vuelve para interrumpir el olvido.
¿Me ha abandonado por miedo a perderme?,
¿o es su cruel forma de amar, ni sin mí ni conmigo?
He destilado mil veces el pensamiento hasta hallar la palabra
que describa la locura que agita mi alma
y ahora sé que hay penas que jamás prescriben,
porque el Ser prefiere sentir dolor a no sentir nada.
Tristeza congénita que palpita y se clava,
para los nacidos tristes el corazón es una llaga.
Al final todo se apaga:
lo que parecía sempiterno
tuvo su extinción programada.
Y es que por más que intenté imaginar un porvenir unidos,
no logré vernos más allá de un hoy distorsionado:
mis ancianos labios lívidos
besaban su borroso rostro no arrugado.
Ella suspendida en un tiempo parado
mientras todo giraba en la rueda del molino,
una niebla se interponía a lo imaginado:
era la fatal mampara del destino.
Si fuera mis ojos brillaban límpidos,
en mi interior miraba el mundo obnubilado,
y es que corazón que siente, ojos que no ven,
en la clarividencia ciega del enamorado.
(Quarciso toma una pastilla y bebe vino.)
Pensaba que uno es dueño de los labios que besa
y mi sorpresa es ser presa de mi propia presa;
parecía algo que nadie podía quitarme
y me ha desahuciado de su vida,
llegando a mi para echarme.
Lo desgajé de su ramas,
y como un higo tierno
le abrí mi corazón, amigo,
y así me lo paga.
Me advirtieron,
pero ciego fue mi amor
y qué sorda ahora mi pena,
que no quiere oír el consuelo.
¡No quiero ver a nadie;
me cuesta tanto sonreír,
mi boca es una cicatriz que se abre!
¡Respiro y me pesa el aire,
esa libertad que tanto ansié,
sin ella parece una cárcel!
¡Ah, hermano mío, mi tristeza es tan honda
que hasta en la negra oscuridad me persigue la sombra!;
y ahí veo clara la distinción
entre partir el corazón con alguien
y que alguien te parta el corazón.
Si es grande el amor por ser la distracción del Yo,
es mayor el despecho por ser su destrucción.
Ah, me siento desterrado, arrojado, vacío,
un gajo despojado del racimo.
Y en verdad quiero llamarla y no puedo:
el orgullo me amordaza,
en la agonía de gritar el dolor hacia dentro.
Pero la amo tanto que a pesar de mi miseria
me alivia que este dolor
pese en mí y no sobre ella.
Tal Vez la culpa es mía:
el amor es una flor
que hay que regar cada día,
pero fui un dondiego
y por eso hoy mi lágrima, como un jaramago,
brota entre la ruina.
Pero me miento,
me digo que la soledad es superior a la unión,
en mi pobre convencimiento,
y que sólo hay un amor eterno: el propio,
Pero no basta el amor propio:
¡Igual que hay partes del cuerpo
que no puede rascar uno mismo,
hay lugares del alma que sólo puede acariciar otro!
Y ya sé quién es ese otro:
hace unos días la espié en su ruta,
ansiaba desvelar el rostro
de aquel con quien mordió la sagrada fruta;
más jamás habría sospechado milagro tan hosco,
cuando, de pronto, entre la multitud voluta
apareció el bello monstruo:
¡¿Pero cómo has podido, hijo de puta?!
¡Dime que no eras tú!
¡Coge el teléfono
y dime que no eras tú
quien iba de su mano,
quien besaba su sonrisa,
quien me ha arrebatado la luz!
¡Contéstame, hermano!
¡¿Cómo has sido capaz de algo tan inhumano?!
¡¿Y la lealtad pura que nos juramos?!
¡Has entrado en lo prohibido,
eyaculado en lo sagrado!
¡Cómo mirarnos a los ojos horrorizados!
Tú y yo, capaces de reunirnos
en torno al silencio como ante una llama.
Yo siempre te apuñalé a la cara
y te alabé en la espalda;
¡yo, que te amaba con toda mi alma!
¡Tú...! ¡¿Cómo has podido ser tú, amigo?!
¡Cualquiera salvo tú! ¡¿Cómo has podido
caer en la ambrosía con tan cruel alevosía?!
¡Me has apuñalado mientras dormía!
¿Por qué este castigo?
Siempre fui puro contigo,
sin interés ni remilgos.
Y si fui vengativo
fue para vengarme con amor
del amor recibido.
¡Ojalá fuera todo un mal sueño
y al despertar los tuviera conmigo,
mas me roe un horror rojo, Dios mío!
¡Será imposible el olvido!
¡Has desangrado lo más sagrado!
¡Ah, mi tesoro divino...!
Pero te odio, enemigo, a la par que te admiro,
porque eres amado por lo que más amo.
Es inútil luchar contra lo unido,
sólo la muerte puede oponerse al amor;
pero no temas, ¡me arrancaré del camino!
¡yo, auto desterrado de ustedes dos!
¡Y por tu traición atroz,
clavo en ti mi llanto!
¡No olvides mi lívida voz!
¡Sé que me estás escuchando!
¡Yo esconderé su vergonzoso secreto,
lo haré arder en mis propias llamas;
Ustedes rueguen por que me salve
de la locura de huir de lo que uno ama!
(Colgó...)
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En la madurez muchas veces es necesario cerrar los ojos y abriendo el alma es el momento donde cada uno comienza a conocerse, pero también es el momento donde ciertos hábitos cambian, ó desearíamos que cambiasen, ó quisiéramos dejarlos en el olvido.
En esta etapa se acentúa la característica principal y base de nuestra existencia la constante universal basada en la creación, la renovación y la conservación de la vida.
Aun llenos de vitalidad deseamos seguir creando libremente nuestras vidas y esa libertad intrínseca permite que la constante de la renovación se haga con el liderazgo de esta etapa de nuestra vida. Renovar es contrario a conservar, por lo que o se llega a un punto medio, o lo antiguo no puede convivir con lo nuevo, recuerda que nadie puede estar en dos sitios a la vez.
Esta característica de la renovación evoca un tiempo nuevo, donde si lo que tienes en la vida te sirve, es valido para ti, tenderá a mantenerse pero si realmente no te es útil quedara relegado al olvido.
La aceptación es el pilar sobre el que se construye la renovación y el olvido. La aceptación no es resignarse, es reconoce el error, el agravio infringido, o la limitación personal. La aceptación permite la resolución sin sufrimiento y sin sentimiento de culpabilidad y responsabilidad de cualquier proceso ardoroso de la vida.
Sin embargo este proceso ardoroso activa la memoria del recuerdo, y dicha impronta crea cautela y justicia, en definitiva se crece en prudencia, la cual nos lleva a actuar con precaución en las siguientes decisiones de la vida. Y así vas conociendo más acerca de ti en la vida.
Y cuanto más te conoces menos necesitas de ti, llega el momento del olvido de uno mismo. La mayoría de la gente vive pensando en si misma, dándole vueltas a sus problemas. Pero pensar en uno mismo y por demasiado tiempo implica que uno realmente no se conoce, no se reconoce en sus actos y su vida es un desorden.
El olvido de uno mismo destruye el cuerpo de deseos, quemando en la hoguera de las vanidades el orgullo y la soberbia que rápidamente desaparecen, al resignarse y al aceptarse uno se vuelve cada vez más grupal más unido a todo, por lo que se siente menos individualista y menos desamparado.
El olvido de si, atrae la paz y la alegría, las preocupaciones a las que se les concedieron tanta importancia desde el pensamiento en si mismo, se diluyen, y llegan entonces las virtudes de la comprensión y la serenidad.
Quien aún no ha controlado sus reacciones instintivas sufre mucho, porque estas siempre generan conflicto con los demás. Por eso el desarrollo de dicho olvido crea un estado interior de serenidad clave para alcanzar la plenitud de la vida.
La serenidad permite elevar la energía vital en medio de las dificultades que normalmente la destruyen. Un hombre sereno puede ayudar a los demás incluso en medio de tremendas dificultades. Actuar con serenidad siempre permite utilizar los elementos disponibles para resolver la dificultad en la que el uno se encuentra.
Cuando la mente consciente aun no facilita el control de las emociones y de los instintos, la manera más fácil de controlar dichos estímulos es desarrollando la virtud de la serenidad.
Los animales no tienen mente por eso no pueden tomar control de sus emociones, cuando a un perro le da rabia, se muere de rabia; cuando un caballo experimenta un miedo profundo se desboca y si nada lo detiene muere reventado. Nosotros a diferencia. de ellos tenemos mente para conocernos, para valorarlo todo, para sosegarnos apaciguandonos y sobretodo para olvidar, suspiremos en paz a sabiendas que a cada uno le llegara su precisó momento .
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ACTUALIDAD.
Las ratas de la ciudad están cada vez más gordas. Las canciones de rock envejecen en mi Spotify como una colección de recuerdos, y las estéticas que me gustan ya han pasado de moda... Empiezo a sospechar que la gente buena también lo está, hace poco descubrí que estoy viviendo en la actualidad porque en todas partes se habla de actualidad. Lo nacional e histórico ya es como un escombro, y desde esa tierra surge el brazo de un prócer pidiendo limosna. Yo podría escribir un libro de 500 páginas sobre la actualidad, pero el problema es, ¿quién lee un libro sobre actualidad ahora? Eso se hacía antes, cuando la actualidad no ocurría en este instante para todos y había más tiempo para digerirla.
Quiero decir dos cosas: el amor puede con todo, pero yo le agregaría un poco más, hasta que se demuestre lo contrario. No sé, como para sembrar la duda, como para estar un poco más atentos. Total, acá, acurrucados y paranoicos, estamos a salvo, pero en la calle hay mucha sed de venganza; se pelean todos con todos. Después se piden una foto y en la foto aparecen puros avatares. Yo, particularmente, no podría decirte el nombre de ninguno.
La actualidad es una cosa compleja, amigos. Ocurre ahora y para todos por igual. Y ya no existen las contestadoras automáticas. ¿Te das cuenta? Dejas un mensaje después de la señal, y no existe, porque ni las señales existen. Quizás tendríamos que desconectarnos más para volver a reconectarnos. Si no... los automáticos seguiremos siendo nosotros.

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Contigo me hubieran gustado los hijos, la casa y la boda.
Pasear a los perros después de las 6 y prepararte el desayuno.
Contigo me hubiera gustado el cuento de hadas y la película porno.
También tu cuarto lleno de libros y mi huerto en el jardín.
Contigo me hubiera gustado ir al fin del mundo para amanecer en tu cuerpo.
Ponerme las botas, subir la montaña, cruzar el río, caminar hasta que nos dolieran los pies y besarte hasta quedarnos dormidos.
Pero aquí estoy, escribiendo estas líneas, muriendo por no tenerte y tú allá, haciendo con alguien más todo lo que yo deseé para nosotros.
Porque yo escribo poesía y tú la vives mi amor, muy a mi pesar, muy a tu fortuna. 💔
J.A.G.S

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AMANTES.
No me molesta saber de tus amantes. De los de ahora, de los de antes. No me preocupa que los veas, que hables con ellos, que aún los quieras. Está bien, no es fácil desprenderse, no es fácil olvidar. Al final, hay espacio para aquellos que queremos, hay memoria, hay vida y tiempo.
No tengo problemas cuando me hablas de tus anteriores parejas. También les quiero, los aprecio. Pienso que ellos te cuidaron para mí, te enseñaron, te maduraron. Pienso, te dejaron a punto para un “nosotros”. Preparada para querer, más que nunca, preparada para amar.
Espero que comprendas y hagas lo mismo. Quiero que entiendas que aún amo a mis antiguas parejas, a mis amantes casuales y algunas mujeres que, sin tocarlas, me tocaron el corazón.
Que al pasar una brisa, respirar un perfume o pronunciar una frase; pienso en ellas. Que sonrío al recordar, y de vez en cuando extraño sus voces, sus consejos, pasiones, colores, besos, abrazos. Río de las peleas que ahora parecen tonterías, río de los planes y los juegos que volaron.
Ojalá puedas entender que cuando platico de ellas, no son comparaciones, invitaciones a celarme o declaraciones de guerra. Ojalá entiendas que ahora estoy contigo y te quiero, pero no olvido las historias, no puedo desprenderme de vidas pasadas. Por favor, entiende que no miento; las recuerdo y si nos separamos, te recordare toda la vida, porque te quiero.
Entiendo que mis antiguas parejas, mis otros amores eternos, mis otras promesas de vida; me prepararon para ti. Que cada quiebre me preparó a quererte. Que cada beso fallido, abrazo roto, lazo sin nudo, existió con la finalidad de que yo logre amar; amarte por hoy, amarte por siempre. Recordar tu nombre desde ayer hasta el final.
Ojala puedas valorar a mis antiguas parejas; porque las quiero, porque las extraño, porque valoro el tiempo que malgastaron en mí. Espero que puedas porque me enseñaron a querer-te. Ellas me enseñaron, que detrás de tu oreja, puedo colocar un par de besos que ericen la piel. Me mostraron que hay maneras de acariciar los senos; que la comisura de tus pechos es delicada pero deseosa de tacto. Que un buen beso da brincos entre labios, de lo delicado a lo desaforado. Que se necesita una mezcla de fuerza y delicadeza para desnudar, besar tu entrepierna. Que nada borra lo que se dice. Que algunos halagos son ofensas. Que lo que no se pide, se desea de verdad. Que la furia revela verdades ocultas. Que jamás está de sobra un baile. Que las flores no siempre son bellas. Que es bueno insistir un poquito, un par de veces, aunque digas no.
Me enseñaron que la virilidad no está peleada con la sensibilidad. Que es de valientes dejarse amar. Que no se me desprenden los genitales si necesito un abrazo, si solicito un beso, si muestro mis debilidades, si pido un favor. Que el café es para quienes queremos. Que el mundo se puede acabar. Que los detalles del pecho tienen un valor especial.
Mis antiguos amores se desvivieron para enseñarme como colocar mi amor en ti, como querer de manera adecuada. Me instruyeron en cada asunto del corazón. Me ofrecieron sabiduría con tal vehemencia que se les fue un poco de corazón en el proceso. Gracias a esos besos de experiencia, es que hoy, puedo querer, quererte.
Gracias a los quiebres, a todas las lágrimas, las melancolías, los vasos de alcohol, las peleas, el sexo, las miradas, discusiones, gritos, abrazos, cariños, café, la poesía. Gracias a los detalles, las risas, las voces, los secretos, los juegos. Gracias a todo lo que pusieron en mí; mis antiguas parejas, mi amantes perdidas, mis locas. Gracias a pasados amores, es que hoy te quiero y algún día, tal vez; tener hijos, vivir contigo, andar de la mano, vivir, morir a tu lado.
Aprecia los antiguos amores.
los míos,
los tuyos.
Porque gracias a ello,
hoy te quiero
y tal vez,
mañana,
te ame.

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Me gustas.
Me gustas, me gusta la forma en que caminas, como me miras y tú mirada tan tranquila, me gusta tu voz, me gustan tus labios y me encanta verte cuando miras a la nada porque es ahí tu estado natural, y puedo ver a esa niña linda que quiere ser amada, me gustas no solo para un rato; me gustas para toda la vida.
Quiero ser parte de tu mundo, quiero saber cuales son tus miedos, tus inseguridades porque creeme que lo que me enamora de ti ves eso que tanto odias: tus defectos. Esos pequeños defectos que te hacen diferente y perfecta a las demás chicas.
- GitanoRomancero -
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Tal vez fue el destino.
No sé cómo explicarlo, pero de repente un día ya estabas tan adentro de mi que era imposible no sentirte como el amor de mi vida; un día me di cuenta que mis latidos ya sonaban a ti y quería dedicarte canciones; sentía las ganas de llenarte de besos por las noches, de vivir insomnios a tu lado y viajar juntos a un pueblito retirado.
De pronto quería que hiciera frío para abrazarte, que me contarás más de tus sueños para ayudarte y que la vida fuera más larga para disfrutarte.
Tal vez en esta ocasión fue el destino quien nos puso de frente, pero de aquí en adelante aunque me pusieran mil caminos para escoger, siempre elegiría el que se cruzará con el tuyo.
- GitanoRomancero -
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Te espero...
Todavía guardo el beso que no te he dado, y busco el sueño que me haz robado... todavía de pienso, todavía de sueño, todavía te extraño, todavía te quiero...
Todavía te espero.
- GitanoRomancero -
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Ganas de ti.
Que ganas tengo de mirarte a los ojos y decirte que me encantas; ganas de sentir tu piel, de abrazar tus miedos, de besar tu alma, ganas de que vengas y te vengas, de que te duermas en mi boca, de que bailes en mi cama, porque contigo dan ganas de todo, y sin ti, nada.
- GitanoRomancero-
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Me gustas
Me gustas porque no soy tu mundo, ni tu sonrisa y tampoco tu razón de vivir.
Cuando te encontré ya tenías tu propio camino y tus motivos para sonreír.
Yo sencillamente llegué para admirar tu grandeza y acompañarte en tu vuelo.
-GitanoRomancero-
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No me gustas, me interesas.
No es una simple atracción por tu cuerpo, es un interés en tu alma que me hace desear estar a tu lado, aprendiendo de ti, siguiendo tus pasos, obedeciendo a tu voz.
-GitanoRomancero-
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Mar adentro...
Ese deseo inexorable y sublime de estar solo en una balsa en el mar, sin nada alrededor, sin esperanza alguna, solo así es cuando se realiza una verdadera introspección sobre nuestra existencia en este mundo maravilloso...

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-ENCONTRA DEL YO-
Escribo desde el corazón, desafiando mi propia razón. No busco fama; solo deseo la verdadera emoción. No hay duda de mi gratitud por la vida que tengo. No envidio a nadie; agradezco la fortuna que poseo. Con amor y escritura, tengo el poder de elevarme con la pluma. La luna brilla en lo alto, como campana suspendida. Mi pareja duerme y es una luciérnaga en la noche, mi guía. He estado afinando mi corazón todo este tiempo para entonar para ti ahora una emoción que siento.
Si ves mi verso marcado por lo eterno, te digo: "También tú, pues nuestro encuentro es infinito". Estamos todos en el mismo barco, amiga mía. El universo es un puerto en constante deriva. Aunque soy consciente del naufragio, vivo sin miedo, porque la vida es un milagro.
El arte me permite ver más profundo, y traigo a la superficie lo que yace en el fondo. ¿Qué es este susurro agonizante? ¿Esta prisa que desdibuja todo lo que es importante? Poco a poco, la vida nos endurece el corazón, y en su paso, oxida nuestros ojos con su patrón. ¿Es liberación o es yugo? Vivimos en contradicción, somos el ansia y el ayuno. Lo prohibido nos llama, nos excita con pasión, el deseo por lo desconocido y tras el amor, la aflicción.
¿Mis manos nuevamente teñidas de tinta? Qué extraña es la vida, siempre la misma pero distinta. Nacimiento y muerte se entrelazan, como el crepúsculo: un beso entre la luz y la sombra. Eres el sol, la luna, eres Jesús, eres Buda. Eres tu madre, alguien, todo, nadie. Todo avanza rápido, el tiempo se desliza, nada se cristaliza, la muerte y el amor son inquebrantables.
El tiempo nos persigue mientras huimos, pero hay un tiempo más allá de lo mundanal. Estoy de paso por lo eterno, viviendo sin envidia y sin miedo a perder lo que tengo. El odio y el egoísmo nacen de un corazón vacío. Un ser verdaderamente pleno vive agradecido. Hoy solo me hace feliz hacer feliz a los míos, y es que solo así, la felicidad cobra sentido.
Son izquierdas mis dos manos, pero tengo la palabra y con ella el milagro de ganarme el pan con el alma. Aunque ahora todo lo que pido es para compartir. Porque sé que se pierde aquello que no se da. Algunos persiguen la riqueza tanto tiempo que cuando son ricos, el viento se los lleva.
¿Entonces, quién está en lo cierto? ¿Quién desea lo que ya tiene, o quién vive persiguiendo? Vivamos al revés, no ante cada instante como si fuera el último, sino como si fuera la primera vez, como el asombro del niño y la serena vejez, sin ambición, sin prisa, sin odio, sin miedo, sin juez.
Ahora presencio el silencioso descenso del sol, y me pregunto: ¿quién soy? Solo soy un soñador, un escritor sin manos. No sé cantar, pero puedo hacer que las cosas canten. No sé si es un don o una enfermedad esta sensibilidad, llorar es limpiar el alma en realidad. El estro es efímero, hay que actuar para capturarlo, y tras mis párpados, encuentro la paz, ven a mi mano.
No sé si mi rima ayuda a disipar tus dudas, pero escucha: el amor siempre triunfa sin lucha. Como tú y yo, dos amantes apasionados, cruzando la existencia como un río sin puentes. Arriba el símbolo, Sirio en su ardiente giro, abajo el himno, el canto del mirlo en el mirtal, y en medio nosotros, conscientes de este delirio, testigos de un destino previsto y desconocido.
Si la muerte me sorprende sin previo aviso, quede aquí constancia de que fui un hombre pleno, que descubrí el regalo de vivir y encontré todo en mi interior, y que escribir fue mi manera de agradecerlo. Entonces, de mi cuerpo frío, amor mío, haz polvo fino, si me voy primero, toca tus pies en mi camino.
Ayer busqué inspiración en el dolor y me herí, y cuando el corazón vence al ego, el tonto se hace sabio. El sabio se concentra en lo trascendental, el tonto se distrae con el ruido de la multitud. Por eso, al final, el tonto tatuó en la piel de la serpiente, mientras el sabio dejó su marca en el alma del mundo.
Hoy algunos me ven como a un loco porque soy feliz. La belleza no estaba en el paisaje, la belleza está en mí. No soy lo que tengo, afortunadamente tengo lo que soy. Al fin me he vencido y hoy soy más fuerte que yo.

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-FAUSTO-
Esta es la leyenda de Fausto:
Un artista de alma grande que quiso llegar más alto
Ya en su infancia
Los niños se arremolinaban en torno a su luz con celos y alabanzas
Fausto influía en las personas
Que lograban sentirse menos desdichadas y solas
La voz corrió enseguida:
Un artista puede salvar con su alma a las almas deprimidas
Atraído por el ruido, acudió el Señor del Dinero y dijo
—"Hijo, únete a mí, tienes talento
Abandona ese primitivo idioma del alma
Y yo podré ayudarte a conquistar tus deseos"
—"¿Abandonar el alma, señor?
¡Es todo cuanto tengo!
Mi único deseo es ayudar al mundo enfermo"
—"¿El mundo? El mundo no tiene remedio
Sígueme y tendrás gloria" —rió el Señor del Dinero
Se negó, trabajó sin descanso
Tiempo nefasto: cerró el museo, el teatro...
La plaza era un circulo de bulla y aplauso
Y en medio, el Señor del Dinero y su fuego fatuo
El espectáculo de la nada
Incluso la gente se burlaba de quien hablaba el idioma del alma
—"¡Ya nadie me entiende!" —clamó Fausto asustado
—"¡No quiero morir de hambre!, ¡no quiero ser olvidado!"
Asediado por las deudas y la prisa del tiempo
Fausto llamó a la puerta del Señor del Dinero
—"Te advertí, Fausto. Prefieren la mentira
La gente no quiere pensar, quiere vivir distraída
Hagamos un trato, dame tu alma
Y te enseñaré el idioma del necio
Tendrás la gloria de inmediato"
—"De acuerdo, señor. Distraeré a la gente
Para que no sienta más, para que no piense"
El Señor del Dinero tenía razón
Creando sin alma, el mundo entiende mejor
Y enseguida se hizo célebre
Cuántos laureles, cuántos fieles
Cuántos jurdeles, cuántos burdeles
La vanidad se apoderó de él
Siguiendo su éxito, otros artistas se corrompieron también
Predicaba el amor y estaba solo
Ya no sentía lo que creaba, robaba ideas a otros
Y el público volvía con alma vacía
Sin aprender nada, sin recordar nada de lo que oía
El alma comenzó a extinguirse
Hombres y mujeres traían niños sin alma a un mundo triste
Fausto, horrorizado, buscó al Señor del Dinero
Pero ya era tarde para romper el acuerdo
Y cumplió la pena más larga:
Crear sin alma para un público sin alma en un mundo sin alma

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¡Porque si ella no es el amor de mi vida- y sé que no me equivoqué de amor- debi de equivocarme de vida!
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Vivió una vez un viejo solitario en la montaña
Decía que buscaba el amor y no lo encontraba
En mitad del bosque construyó una cabaña
¿Existe el amor?, pensó, ¿o es sólo una palabra?
¿Lo sabe la flor si se esconde tras el alba?
¿O tal vez lo sabe el pez, en el secreto del agua?
¿¡Dónde está el amor!?, buscó el viejo en la mañana
¿¡Dónde está el amor!?, buscaba en la madrugada
Una tarde roja, en la vereda arbolada
El viejo vio a un pajarillo que cayó de la rama:
Pobre pajarillo que a su madre buscaba
Danzando de miedo con sus alas tempranas
¡Mira, ya te acecha el carroñero tras las zarzas!
¡Mira, ya viene con sus dientes y sus garras!
Ni el lobo ni el aguilucho podrán hacerte nada
Pequeño pajarillo, te cuidaré con el alma
El viejo recogió semillas y gusanos
Y picoteaba el pajarillo del cuenco de sus manos;
Bebía de la hierba gotas de rocío fresco
Idénticas a sus ojillos redondos y buenos
El viejo trenzó una cuerda con hojas de palmera
Y cantaba alegre el pajarillo posado sobre ella
Qué feliz el pajarillo y qué triste el viejo
Que tenía el amor tan cerca y lo buscaba lejos
Pronto se hizo grande el pajarillo:
Qué hermosas sus alas, qué hermoso su trino;
Qué hermosas plumas blancas, y su pecho rojizo
Parecido a los otros pájaros del árbol vecino
Un día al despertar, el pajarillo ya no estaba...
¡Ay!, ¡mi pajarillo!, lloró el viejo en la cabaña
¿Habrá echado a volar para unirse a su bandada?
¿O tal vez encontró el amor que yo tanto buscaba?
De tristeza y hambre el viejo cayó enfermo
La soledad secó todos los frutos de su huerto
Tan grande era su pena y tan grande su silencio
Que hasta el buitre negro empezó a girar en el cielo
Cuando el viejo abrió por fin los ojos casi muerto
Vio frutos silvestres esparcidos por su cuerpo:
Moras, frambuesas, un edén en su pecho
Y fruto del milagro el viejo levantó de su lecho
¡Has sido tú, pajarillo!, dijo el viejo
¡Tú siempre me veías y era yo el que estaba ciego!
¡Son tuyos estos frutos y era tuya la alborada
Cantando junto a los demás, fundido en la mañana!
Siempre estuviste aquí y no te había visto
El amor estaba en mí y yo fuera de mí mismo
Y así es como, por fin, el viejo logró comprander
Que, igual que el pajarillo, el amor nunca se fue

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Aburrimiento visceral, hipocondría, angustia cósmica.
El punto más lejano del sol en mi órbita
El puro hastío de vivir es mi amarga tónica
Como un masoca en manos de una sádica
Es la relación de mi alma con mi conciencia
Soy reservado me protejo de hablar
Pues las palabras comprometen, prometen
Un hombre sin palabra
Es lo mismo que una cabra
Un oso o una serpiente
Yo no creo en nada, evito desengaños
Me alejo de todo lo que pueda hacerme daño
Luego supe que la gloria no es para los prudentes
Una vez arriesgué y acabé desconfiando de la gente
Manteniendo siempre las distancias
Rancias relaciones sin sustancia
No alejarse del vampiro
No es más que un sinsentido consentido
Si tan sólo hubiera tenido la oportunidad se habría ido
Pero se quedó a mi lado, no lo olvido
Yo deliraba deprimido todo el día
Y aun así ella me miraba con todo el amor que podía
Fantaseando con un bucle
Sentir pena de sentir pena
Sin fuerzas ni ganas, con fuerte desgana
Planeando una existencia plana
Blanco sobre blanco, negro sobre negro
Y así sucesivamente
Ser uno con el vacío y tumbado
Caer, decaer y recaer profundamente
Redundar en lo obsoleto, quedarse quieto
Renunciar a los servicios del esqueleto
Crear un ghetto en el sofá
Despedirse del sol y del viento, morir despierto
Rebeldía contra la propia rebeldía
Hoy no abriré los ojos en todo el día
Vivir en un túnel, dormir en un túnel
Así hasta ser una piedra más del túnel
Constatar la propia dejadez
Decirse "adiós, muy buenas, ¿nos conocimos alguna vez?"
Moverse solo para hacerse porros y cambiar de track
Sedarse, morirse de sed
Bucear en la mentira, nadar en la nada
Sucumbir a las lágrimas ni ácidas, ni saladas
Ni dulces no amargas, sí neutras, siniestras
Me he convertido en una estatua
He desarrollado el llanto perfecto
Pero no dan premios por esto, ni afecto
Golpes que se llevan las puertas
Señales invisibles si no estás alerta, atento
Desconectado, he necesitado meses
Para descubrir que estaba equivocado
Hay mariposas que parecen monstruos
Y hay rostros que se quedan grabados
Como alguien me engañó dejé de ser compasivo
Y cada día me volví más cruel
Pagaron justos por pecadores Nerón me hablaba
Oírle fue el peor de mis errores
Explotando en el momento más inoportuno
Lanzo el día a la basura en el minuto uno
No le he dado un beso ni las gracias por el zumo
Le he vuelto a amargar el desayuno
Con mis deseos de morir al despertar
Con un hombre así ¿quién carajo quiere estar?
Otro gesto de mierda otra mala respuesta
Otra mirada acusadora de mierda y la hice llorar
Es por eso que me quiero reventar
"¡Cuándo se vaya a trabajar me voy a rajar!"
"¡Ese no soy yo!, ¡ese no soy yo!"
Oí mi voz: "solo Dios te puede salvar"
Y fui a un cura a que me exorcizara
Me dijo: "Tú eres noble, solo es una etapa rara"
"Cuídate y cuida más de tu amada"
"Dios está contigo hijo mío no temas a nada"
Al final la solución estaba en mí
Aún no la encontré pero estoy ahí
Se me vino grande el mundo, no pude con la presión
Ojalá no hubiera escrito esta canción
Sueño con mi madre abrochándome el abrigo
Fotos de mi vida en las acequias
Nadie puede devolverme a mi amigo Carlos
Ni puede quitarme lo de aquellas tardes
El reloj no anda hacia atrás
Ni siquiera se nos permite la pausa
Tic-tac-tic-tac inaudible que atormenta
El tiempo es una broma macabra
Voy hacia la muerte aterrado
Habiendo malgastado la vida enfadado
Ahora me da pena irme
Sabiendo que el tiempo que gasté en odiarme no me sirve
Suenan las campanas anunciando ya mi hora
Córpore insepulto: ¡parece que llora!
Lágrimas recientes en mi piel inerte
El grito de mis ojos por no poder volver a verte
Yo te amaré hasta en el más allá
Allí te esperaré con mi chilaba blanca
Si no me perdonas no descanso en paz
Yo siempre estuve enamorado de tu alma
Soy el encargao de tu felicidad
Pongo toda mi bondad en la balanza pero no alcanza
Nunca perdiste la fe en mí, ni la esperanza
De que solo fueran tiempos raros
Son tiempos raros allí donde fuimos o éramos felices...
...

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