#comprometer

[wachi-delectrico]

Tengo conocidxs que son profesorxs en universidades privadas, y se sorprenderían de la cantidad de alumnxs de esas instituciones que llegan CON LOS PAPÁS a reclamar por qué no aprobaron un parcial y amenazando con que van a dejar de pagar la cuota (como si fueran lxs profes quienes les cobran la cuota). Muchxs incluso me han admitido que organizan los parciales para ser lo más fáciles posible para que no lleguen a hincharles las pelotas con los viejos (y aún así varios salvan raspando)

[lrenesrv]

Continuación de x. @kariotp

se apresuró para llegar al comedor, dándole un suave beso en la mejilla a su madre y después a su hermano menor antes de tomar asiento en su lugar de siempre. comenzaron a hablar de cosas triviales puesto que su madre anunció que no hablarían del tema hasta que adrian llegara, lo cual no tardó tanto en suceder. dejó que la saludara, sonriéndole y después soltando una risa por lo que había dicho. "uno pensaría que nuestro futuro rey sería mucho más formal, honestamente." comentó la rubia de manera burlona, aunque su madre no dudó en reprenderla rápidamente llamando su nombre y recordándole que las princesas tenían que ser respetuosas, lo que nada más la hizo reír otra vez. se quedó en silencio para que su hermano tocara el tema, así por fin sabrían cuál era el gran tema del que se tendría que hablar. su piel se heló al escuchar aquellas palabras que su madre dijo. tenía que comprometerse, de todas las personas en la habitación ¿ella sería la primera? "a ver, a ver... ¿por qué hablas del tema como si no estuviera aquí? ¿por qué se lo dices adrian? joder, se me olvida que la misoginia está viva en esta casa." explota la rubia, claramente molesta por lo que estaba pasando. la ira que sentía nada más se incrementó cuando su madre siguió hablando como si ella no hubiera dicho nada, diciéndole a su hermano mayor que como el futuro rey, su padre le había dejado como responsabilidad arreglar el matrimonio de su hermana con un país conveniente. "¿es en serio? él va a ser el que gobierne ¿¡y yo soy la que va a ser vendida!?" grita aquello último mientras que se para de la mesa, tratando de que su madre siquiera la mire, pero muy dentro, a pesar de su furia, sabía que la orden venía de su padre y ella no podría hacer mucho.

[heartforeyes]

The one who makes a commitment, shoves a finger [up their ass]

"My first language has a perfect saying for this, but it doesn't make sense in english :("

Say it anyway! You don't owe them perfect clarity. Be profoundly cryptic, speak in riddles, make them ponder what the fuck you meant by that. The anglos, like porridge, must sometimes be stirred, so they don't burn stuck on the bottom of the pot.

[primepaginequotidiani]

PRIMA PAGINA Mundo Deportivo di Oggi giovedì, 08 maggio 2025

[nksistemas]

Telegram se Compromete con la Moderación y Alcanza los 10 Millones de Usuarios de Pago

Telegram, la popular plataforma de mensajería, ha alcanzado un nuevo hito al superar los 10 millones de suscriptores de Telegram Premium, según lo anunciado por su fundador, , en su primera declaración pública tras su sorpresivo arresto en Francia el mes pasado. Además del anuncio de nuevas características y mejoras en la plataforma, Durov destacó cambios importantes en la moderación de…

[omellagrabados]

Proporcionamos a nuestros clientes la posibilidad de personalizar sus electrodos con números y códigos únicos, asegurando una identificación precisa y duradera. Utilizamos tecnología de grabado de alta precisión para garantizar que cada detalle sea impecable y resistente al desgaste, sin comprometer la funcionalidad del electrodo.

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[jaywritesrps]

[theseuvs]

esboza pequeña mueca cuando menciona a malena, supone que tiene razones de sobra para querer evitar a amelia cuando en su momento la situación le afectó tanto. “ no la culpo. ” opina, ni a ella ni a ninguno de los que rehuían su presencia. arruga la nariz porque plan de acción le suena un poco cruel pero se limita a asentir, se aferra a la esperanza de que no tendría que hacer nada porque amelia sabría mantenerse alejada de él. “ no creo que se enoje. ” confiesa, y está siendo completamente sincero al respecto. “ a mí me dijo que tenía que hacer lo necesario para cuidarme, y estoy bastante seguro que eso incluía inculpar a cualquiera. ” al menos con esa impresión se quedó después de conversación, que percy no estaba preocupado de a quién escogían como víctima principal. le sonríe un poco a contrario con intento de broma, sacudiendo un poco la cabeza. “ percy está dispuesto a perdonar más de lo que te imaginas. ” piensa que carmy debería saberlo más que nadie, pero no se lo dice porque no tiene intenciones de ser cruel con ninguno. no sabe qué decirle sobre amelia porque es complicado, sabe que percy lo ha superado pero tampoco puede juzgarlo por querer darle fin a lo que alguna vez significó tanto para él. abre la boca todavía sin tener muy claro lo que quiere decir y clemente caddel termina salvándolo, acaparando la atención de sus invitados. “ dios. ” susurra en dirección contraria. “ esto será difícil de presenciar. ”

pequeña carcajada que brota es automática, no la reprime hasta que la escucha en voz alta y tiene la necesidad de cubrirse la boca con la mano libre. ' perdón, perdón. ' dice, admitiéndose fuera de lugar, pero la sonrisa no se esfuma con igual facilidad. ' si sirve de algo, creo que todos están ocultándose de ella — malena para empezar. ' y cree que todos tienen razones para ello también. ' hera nos pidió que no nos acercáramos. y que si ella intenta iniciar contacto, la ignoremos. ' que es precisamente lo que él planea hacer. la negativa hace que calma retorne al cuerpo, al menos por la brevedad de un instante, pues la pregunta, si bien lógica, lo pone en guardia una vez más. se lleva la copa a la boca y aprovecha para dar un sorbo más extenso con el fin de dilatar su respuesta. ' sí, quiero. ' miente, más o menos. ' pero no sé cómo hacerlo. ' se le acerca un poco más y baja el volumen de su voz, siempre paranoico de que alguien pueda registrar lo que dice. ' no es exactamente fácil decirle: oh, por cierto, acusé a tu ex novia de asesinato — ¿todavía sigue en pie lo del cine? ' si bien opta por la ruta bromista, no está demasiado lejos de su situación actual. ' menos si él no— ' carraspea. agacha la vista. ' si no la ha superado del todo. '

[mahteeez]

⎯⎯⎯⎯ 𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 𝐄𝐘𝐄𝐒

(Prince!Joshua x Leitora)

⢷⠀Gênero: Smut.

⢷⠀Avisos: MDNI, realeza AU, forbidden love, sexo explícito, narrado a partir do ponto de vista de Joshua.

⢷⠀Notas: Essa fic é um pouco mais antiguinha, então me desculpem possíveis erros. Entretanto, boa leitura!

O castelo estava agitado esta noite, repleto de nobres que vieram honrar o aniversário do rei que celebrava mais um ano de vida. Casais dançavam graciosamente pelo salão, envoltos em vestes requintadas e adornados com máscaras elaboradas que se tornavam o verdadeiro destaque de seus trajes.

O tema escolhido pelo rei para a festa deste ano foi um baile de máscaras. Peculiar, eu diria. No entanto, mal consigo disfarçar meu anseio pelo fim dessa celebração. Como primogênito e ainda solteiro, sou alvo constante de cavalheiros que não cessam de me apresentar suas filhas entediantes, ou até mesmo donzelas desprovidas de qualquer sutileza, cujas investidas desesperadas tornam-se quase humilhantes.

Confesso que essa obrigação social é, sem dúvida, uma das partes mais desagradáveis de ser príncipe.

Além dos incessantes lembretes da minha própria família sobre a urgência de encontrar uma pretendente, sou obrigado a suportar essa multidão de oportunistas que me cerca durante toda a celebração. Mal sabem eles que meu coração já pertence a outra, alguém cuja beleza transcende qualquer comparação em todo o reino, e que me possuí por inteiro.

Enquanto a mulher à minha frente continuava a flertar, forçando risadas para suas próprias piadas vazias, eu mal lhe dirigia um olhar. Minha atenção estava completamente arrebatada pela razão dos meus suspiros. Ela se movia com uma graça inata, equilibrando habilmente a bandeja de bebidas com uma mão, enquanto deslizava pelo salão como se fosse parte da própria música que preenchia o ambiente.

Apesar das máscaras que ocultavam nossos rostos, eu sentia seus olhos fixos em mim, assim como sabia que ela percebia o peso dos meus sobre ela. Estava tão deslumbrante quanto sempre, aquele sorriso tímido que surgia discreto quando nossos olhares se encontravam, como um segredo sussurrado entre nós. Eu caminhava na beira da loucura. Já faziam semanas desde nosso último encontro às escondidas, o desejo e a saudade que ela despertava em mim me corroíam por dentro.

Não faz muito tempo que me vi enredado, em segredo, com a jovem empregada do castelo. Apaixonar-me por ela, com seu encanto meigo e irresistível, foi algo inevitável, como uma força que me arrastava sem pedir permissão. Contudo, nossa relação deve permanecer oculta, refém das rígidas hierarquias da realeza. Por determinação da minha família, sou obrigado a me comprometer com uma nobre, jamais com alguém de posição inferior. Conquistá-la, portanto, revelou-se uma batalha delicada: ela resistiu a mim com firmeza, recusando-me até mesmo de olhos fechados, foi preciso tempo e paciência para que eu finalmente ganhasse sua atenção do jeito que tanto desejava.

Estar separado dela, ainda que por poucos dias, era uma angústia quase insuportável. Eu ansiava desesperadamente por aliviar aquela saudade que queimava no peito.

— Perdoe-me pela rude interrupção, senhorita, mas preciso me retirar. — Respondi com firmeza à mulher à minha frente, dirigindo-me à quem realmente habitava meus pensamentos. Naveguei entre os corpos que dançavam com leveza e graça pelo salão, cada passo me aproximando dela, minha única certeza em meio à multidão.

Antes que ela se afastasse ainda mais, correndo o risco de perdê-la entre os inúmeros convidados, alcancei-a e segurei-lhe o braço com delicadeza. Puxei-a suavemente para trás de um dos pilares mais recuados, onde a aglomeração de convidados era menor.

— Tenho a impressão de que está tentando escapar de mim, espero estar enganado. — Murmurei, num tom baixo, enquanto ela se virava, surpresa pelo gesto repentino, mas logo permitindo que um sorriso discreto surgisse ao me reconhecer.

— Talvez sua percepção não esteja errada, caro príncipe. — Meu coração palpitou ao finalmente ouvi-la outra vez. — Não deveria se dirigir a mim dessa maneira, Joshua… não aqui. — Ela lançou um olhar ao redor, tomada pela preocupação.

— Senti sua falta… Onde esteve nestes últimos dias que não a encontrei por aqui? — Arrisco, inclinando-me para roubar um beijo, mas sou imediatamente repreendido pelo seu olhar quando ela se esquiva acanhada.

— Tenho uma vida além dos muros do castelo, Alteza. — Responde, lançando um olhar cauteloso ao redor antes de, enfim, corresponder ao meu gesto anterior e selar meus lábios com um beijo doce e breve. — Não deveria me procurar enquanto o castelo está repleto de lindas donzelas.

— Nenhuma tão bela quanto você. — Ajeito a máscara delicada sobre os seus olhos e, em seguida, deslizo a mão pelo seu rosto, num afago que mal consigo conter. — Receio que um simples beijo não será suficiente para saciar a falta que você me fez nestes dias.

— Joshua… não posso agora, estou ajudando a servir os convidados. — Mesmo diante da negativa, percebo o arrepio que percorre sua pele sob meu sussurro.

— Prometo ser breve… se assim você desejar. — Nesse momento, nossos corpos já estavam perigosamente próximos, mais próximos do que seria aceitável sob o olhar de qualquer pessoa naquele salão.

— Vá para o seu quarto… em poucos minutos estarei lá. — Ela ordenou, com uma determinação que me arrancou um sorriso contido.

E assim o fiz, deixando o salão imediatamente e seguindo para meus aposentos. Não demorou mais do que alguns minutos até que ela chegasse. Sem qualquer hesitação, nossos lábios se encontraram num beijo urgente e ardente. Meu corpo incendiava-se de desejo por ela, enquanto suas mãos me puxavam com força, apertando-me contra si, perdendo-se entre meus cabelos, indício claro de que ela também estava entregue ao mesmo fogo.

— Fiquei ausente por apenas alguns dias e você já está assim? — Ela riu, provocativa. — O que acontecerá quando eu precisar me afastar por mais tempo?

Com um gesto suave, conduzi seu corpo até a cama e a deitei com cuidado, colocando-me por cima em seguida.

— Lamento informar que jamais saberá — murmurei contra sua pele. — Está proibida de se afastar de mim por mais de um dia. — Deslizei minha boca pelo seu pescoço, depositando beijos que queimavam enquanto inalava seu aroma inebriante. — E isso não é um pedido, é uma ordem.

— Está bastante autoritário hoje, meu príncipe. — Ela inverte rapidamente nossas posições, deixando-me deitado sob seu corpo. — O que devo fazer para amaciar sua autoridade? — Com o corpo inclinado sobre mim, ela retira minha máscara e a lança descuidadamente num canto. — Seu rosto é belo demais para ficar escondido atrás de uma máscara.

— Lamento, mas esse é um decreto inegociável. — Reproduzo seu gesto, retirando a máscara do seu rosto, antes de avançar para deslizar minhas mãos por suas vestes, começando a desvendá-la.

Agora, desprovidos de qualquer peça de roupa que nos limite, retorno a me posicionar sobre a bela dama. Meus olhos percorrem cada centímetro de sua pele, admirando suas curvas que mais parecem desenhadas. Sinto o calor do seu corpo contrastando com o frescor do ar ao nosso redor, e a respiração acelerada que compartilhamos cria uma sinfonia silenciosa entre nós.

Imediatamente, posiciono meu membro já desperto na sua entrada quente e úmida, sentindo a resistência apertada que me envolve. Eu ansiava por sentir o calor entre suas pernas enquanto saboreava seu viciante gosto, mas o tempo limitado não estava a meu favor, infelizmente.

Suas pernas se fecham ao meu redor, envolvendo-me com força, enquanto seus dedos firmes pressionam os músculos dos meus braços, como se quisessem me ancorar naquele momento. Penetro seu interior apertado com cuidado, movendo-me lentamente no começo, buscando o ritmo certo, até que, com esforço, estabeleço uma cadência constante, um vai-e-vem ritmado que nos conecta num compasso de prazer e urgência.

— Joshua… — Ela geme arrastadamente ao sentir meus dentes cravarem-se de leve em um de seus seios. Cada gemido seu é um estímulo.

— Você não faz ideia do quanto me faz bem estar dentro de você assim. — Murmuro rouco, segurando firme sua cintura enquanto a penetro lentamente, saboreando cada movimento, como se o tempo pudesse se dobrar ao nosso prazer. Minha cabeça pende para o lado, os olhos se fecham, e me perco na maravilhosa sensação de tê-la assim, entregue.

— Por favor, Joshua… mais rápido! — Ela suplica, com um gemido falho, o corpo arqueando-se sob o meu.

Nossos corpos, perfeitamente sincronizados, se movem em harmonia, enquanto nossas bocas se encontram numa dança febril de prazer, entre gemidos entrecortados e juras de amor ditas sem coesão.

Minha amada alcança o clímax primeiro, gritando meu nome com tamanha entrega que qualquer um que passasse pelo corredor poderia ouvi-la. Seus olhos se apertam, o peito arqueja buscando desesperadamente por ar, e seu corpo se rende aos espasmos do prazer.

Ao contemplá-la nesse estado sublime, com ela ainda se desfazendo abaixo de mim e ao redor de mim, continuo investindo em sua intimidade, até que, incapaz de conter mais, também sou levado ao limite, deixando-me consumir por completo no ápice do desejo.

Após o delírio do orgasmo dissipar-se lentamente do meu corpo, aconchego-a entre os meus braços, impedindo-a de se afastar.

— Joshua, precisamos ir! Antes que deem falta de sua presença. — Ela tenta se soltar do meu abraço, rindo com graça, enquanto a pontinha de culpa se mistura ao brilho malicioso em seu olhar.

— Eu não quero ir… prefiro continuar matando a saudade de você. — Respondo, antes de capturar sua boca em um beijo desleixado, urgente, mergulhando em mais uma onda de desejo, pronto para me perder nela novamente, e mais uma vez, entre tantas outras, nesta noite que ainda promete não ter fim.

Gostou? Dá uma forcinha aí! Uma curtida, um reblog ou um comentário são mais do que suficientes para eu saber que você se agradou com meu conteúdo :)

Até a próxima, bjsss <3

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[soloen]

Preguntas Muy Interesantes📚

1. Piensa en la última persona que te dijo “Te amo” ¿Crees que en verdad lo sentía?

2. ¿Saldrías con alguien de 18 años teniendo la edad que tienes ahora?

3. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste enojado y feliz al mismo tiempo?

4. ¿Le sonreirías a un(a) extraño(a)?

5. ¿Hay alguien a quien le moleste que salgas/hables con una persona?

6. ¿Hoy escuchaste una canción que te recuerde a alguien?

7. ¿Qué estas vistiendo en este momento?

8. ¿Qué tan seguido escuchas música?

9. ¿Usas mas jeans o shorts?

10. ¿Crees que tu vida va a cambiar dramáticamente antes del 2013?

11. ¿Eres una persona social o antisocial?

12. ¿Has besado a alguien cuyo nombre empiece con la letra “A”?

13. ¿Y con la “J”?

14. ¿Sabes manejar?

15. ¿Te importa que las personas hablen mal de ti?

16. ¿Vas a salir de la ciudad próximamente?

17. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

18. ¿Le has dicho a alguna persona que la amas?

19. Si pudieras cambiar tu color de ojos, ¿Lo harías?

20. ¿Existe alguien que te guste por quien harías absolutamente todo?

21. Nombra algo que no te guste de este día.

22. ¿Crees que es tierno cuando te besan en la frente?

23. ¿Quién fue la última persona con la que hablaste?

24. ¿En dónde estás en este momento?

25. ¿Hay alguien que te diga frecuentemente (sin contar la familia) que te ama?

26. ¿Alguna vez has querido a alguien que no puedes tener?

27. ¿Quién fue la última persona con quien hablaste antes de dormir?

28. ¿Te enfermas seguido?

29. ¿De dónde es la playera que estás usando en este momento?

30. ¿Alguien te odia?

31. ¿Tienes botellas de alcohol escondidas en tu cuarto?

32. ¿Te gustan las películas de terror?

33. ¿Quieres perforarte la lengua?

34. Si tuvieras que eliminar un año de tu vida, ¿Cuál sería?

35. ¿Soñaste anoche?

36. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien que la/lo amabas?

37. ¿Crees estar casado(a) en 5 años?

38. ¿Crees gustarle a alguien?

39. ¿Crees que alguien esté pensando en ti en este momento?

40. ¿Tuviste un buen día ayer?

41. ¿Estabas en una relación hace dos meses?

42. ¿En las próximas 48 horas, vas a salir con alguna chica?

43. ¿Alguien te ha dicho que no quiere perderte nunca?

44. ¿Qué es la mejor parte de la escuela?

45. ¿Tienes fotos tuyas en tumblr?

46. ¿Mensajeas en clase?

47. ¿Revives cosas que ya pasaron una y otra vez en tu cabeza?

48. ¿Eras soltero(a) el verano pasado?

49. ¿Tu vida se parece a como era hace dos años?

50. ¿Qué se supone que debes estar haciendo en este momento?

51. ¿Odias a la última persona con quien hablaste?

52. ¿Eres amigable con todos?

53. ¿Algyuna vez te ha gustado alguien que jamás esperaste te iba a gustar?

54. ¿Crees poder estar en una relación por 6 meses y ser fiel?

55. ¿Eres bueno(a) escondiendo tus sentimientos?

56. ¿Crees que te gusta alguien?

57. ¿Has besado a alguien cuyo nombre empiece con “R”?

58. ¿Prefieres amigos hombres o mujeres?

59. ¿Alguno de tus amigos te ha visto llorar?

60. ¿Odias a alguien?

61. ¿Cómo está tu corazón?

62. ¿Hay algo en tu pasado de lo que detestes hablar?

63. ¿Has llorado por una chica?

64. ¿Quién probablemente está hablando mal de ti en este momento?

65. ¿Te pintas las uñas?

66. ¿Te han robado un beso?

67. Las chicas aman cuando sus novios lloran, ¿Verdad?

68. Se te han caído los pantalones en público?

69. ¿Quién fue la última persona con la que hablaste por telefono?

70. ¿Cómo luces en este momento?

71. ¿Tienes alguien con quien puedas ser completamente tú?

72. ¿Te puedes comprometer a una sola persona?

73. ¿Tienes a alguien del sexo opuesto a quien le puedas contar todo?

74. ¿Alguna vez te has sentido reemplazado?

75. ¿Te despiertas molesto(a)?

76. ¿Eres celoso(a)?

77. ¿Crees que las relaciones valen la pena?

78. ¿Estás alejandote de alguien?

79. ¿Quieres ver a alguien en este momento?

80. Menciona algo que tienes que hacer mañana.

81. La última persona que te vio llorar.

82. ¿Hay alguien que nunca vas a olvidar?

83. ¿Crees que la persona por la que tienes sentiemientos, es celosa?

84. Si la persona con la que quieres estar, estuviera aquí contigo, ¿Qué estarían haciendo?

85. ¿Superaste tu pasado?

86. ¿Alguna vez te ha gustado tu mejor amigo(a)?

87. ¿Hay alguien que sepa un secreto enorme sobre ti?

88. ¿Si tu primer amor tocara a tu puerta, pidiendo disculpas y con regalos, que harías?

89. La última persona que besaste llega a tu puerta a las 3am, ¿La dejas pasar?

90. ¿Alguna vez te ha gustado alguien que tus amigos odiaran?

91. ¿Estarás en una relación en dos meses?

92. ¿Conoces a alguien que se llame Miguel?

93. ¿Has besado a alguien llamado Mariana?

94. ¿Estabas en una relacion en Abril?

95. ¿Eras feliz con la persona que te gustaba en Marzo?

96. No mientas, ¿la última persona que llamaste por telefono era atractiva?

97. ¿Qué dice el último mensaje recibido en tu celular?

98. ¿Si la persona que te gusta te dijera que le gusta alguien más, que le dirías?

99. ¿Has besado a alguien mayor que tú?

100. ¿Cuándo cumples años?

101. Una canción.

102. ¿Alguien te ha hecho sentir ‘mariposas’ en el estómago? 103. ¿Has mandado nude a desconocidos?

. Igual nadie me pregunta

[coffeewnai]

₊ ⊹ ꕤ Assuma o compromisso com você mesma.

Hoje eu finalmente me posicionei internamente sobre algo que eu já sabia, mas que vivia adiando.

Você já ouviu falar sobre assumir um compromisso com si mesma? Sobre cumprir aquilo que você promete para si?

Pode até soar como papo de coach ou mais uma motivação barata, mas quando você desperta e começa a se desenvolver de verdade, percebe o impacto real que isso tem na sua vida — e as consequências de ignorar esse compromisso.

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Sabe quando você promete a si mesma que vai fazer algo por você, e no fim acaba adiando? Desiste, ou coloca qualquer outra coisa como prioridade, acima de si?

Não estou falando de situações eventuais, de um ou outro dia em que surge um imprevisto. Estou falando de quando isso vira um padrão, um ciclo constante.

E não precisa ser sobre grandes metas. Pode ser nas pequenas coisas do dia a dia.

Você diz que quer dormir mais cedo, mas não cria uma rotina do sono — e vai pra cama cada vez mais tarde. E todo dia se repete:

“Hoje eu vou dormir cedo.”

“Dessa vez eu vou.”

Mas os dias vão passando, e você continua fazendo o oposto.

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O cérebro ama repetição. Ele presta atenção aos seus hábitos e padrões. Quando você se compromete consigo mesma e, mesmo assim, sempre adia, cancela ou desiste — mesmo sabendo que aquilo te faria bem — você começa a perder a própria credibilidade.

Seu cérebro registra isso. Ele passa a entender que quando você faz uma meta, provavelmente não vai cumprir. E assim, você começa a perder a confiança em si mesma, muitas vezes sem nem perceber.

Autoconfiança, magnetismo e amor-próprio não se resumem a arrumar o cabelo, vestir uma roupa bonita ou manter uma boa postura. Seu autoconceito também inclui o compromisso que você tem com você mesma, o respeito que se oferece e o quanto se leva a sério.

E sabe o que é pior? É perceber que, talvez, se fosse por outra pessoa, você faria.

Quantas vezes você não se colocou em situações desconfortáveis pelos outros?

Quantas vezes você ignorou seus próprios “nãos” para não magoar ninguém, ou para não parecer rude?

Essa é mais uma forma de dizer para si mesma que você não se respeita como deveria. Que você não se valoriza o suficiente.

Do que adianta prometer o mundo a si mesma, dizer que vai criar a vida que sonha e merece, se na primeira oportunidade de se desvalorizar, você se joga lá?

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Eu sei que nem sempre vai ser confortável manter o compromisso com você. Não vou mentir — muitas vezes não vai parecer gostoso. No momento da escolha, você vai pensar que pode deixar pra amanhã, que agora não é tão importante assim.

Mas existe algo que pode te ajudar:

—Comece com o que é possível hoje. O importante é se comprometer, não o tamanho do passo.

Como já falei outras vezes, comece com uma coisa de cada vez. Defina metas reais. Dê passos pequenos, mas consistentes, até que sua confiança em si mesma comece a se reconstruir.

Isso não é sobre você não ser capaz de dar passos maiores — porque, na verdade, você é capaz de muito mais do que imagina. A questão aqui não é capacidade, e sim reconstrução.

Por muito tempo, a sua mente se acostumou com promessas não cumpridas, com metas abandonadas, com prioridades que te deixavam em segundo plano.

Então agora, estamos recriando uma nova base. Uma mentalidade que entende que é seguro confiar em si mesma de novo.

E isso começa com passos pequenos, mas constantes — não porque você não pode mais, mas porque essa é a forma mais amorosa e poderosa de reconstruir a sua autoconfiança e restaurar sua credibilidade interna.

É assim que você mostra pra si mesma: “agora eu cumpro o que prometo”, “agora eu me levo a sério”, “agora eu sou prioridade”.

E com isso, você direciona o seu poder para o que realmente importa: a sua versão ideal e a vida que você escolheu viver.

Comece com 10, 7 ou até 5 minutos de exercício por dia, mas se comprometa a fazer. Tente dormir uma hora mais cedo todos os dias.

Simplesmente faça.

E se falhar em algum dia? Não jogue tudo pro alto. Apenas siga em frente. Não fique se martirizando, nem remoendo o que deixou de fazer.

Apenas continue.

Estamos falando de você — a pessoa mais importante da sua vida.

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Além disso, as pessoas sentem a sua energia. Elas percebem como você trata a si mesma, elas veem como você se enxerga.

Se você não se respeita, não se leva a sério e tem sua autoconfiança toda esfarelada, as pessoas também não vão te levar a sério.

Se você se permite ser desrespeitada, desconsiderada, se duvida de si… o que impediria os outros de fazerem o mesmo?

Quando começamos a trabalhar em nós mesmas, no amor-próprio, e nos colocamos de volta no pedestal, entendemos que certos comportamentos simplesmente não combinam mais com quem escolhemos ser. Passamos a nos honrar. Resgatamos nosso poder.

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Hoje, eu havia prometido a mim mesma que faria uma coisa específica por mim. Era algo simples, mas já tinha virado hábito adiar, mudar os planos, ou simplesmente deixar pra lá.

Às vezes surgem outras demandas — tarefas, obrigações que não dá pra adiar — e quando finalmente me volto pra mim, já estou cansada, estressada… e então desisto de novo.

Eu estava sempre fazendo isso.

Até que hoje, enquanto lavava o banheiro e ouvia meus áudios de reprogramação mental, me veio um pensamento muito claro:

“Lembre-se do que prometeu a si mesma, hoje.”

E foi esse o estalo. Essa reflexão inteira nasceu daí.

Mesmo cansada, eu fui lá e fiz.

Me priorizei. Deixei as outras coisas de lado por um momento e fui cuidar de mim. Fui fazer o que eu havia prometido a mim mesma.

Pensei: se quando eu tenho um compromisso com outra pessoa, ou pra estar em determinado lugar, eu não gosto de me atrasar e tento dar o meu melhor… por que não faria o mesmo por mim?

O mundo pode esperar.

Mas eu não vou me deixar em segundo plano.

Tudo o que faço transmite uma mensagem pra mim mesma — mesmo quando eu não estou consciente disso.

E olha… a energia que eu senti depois superou todo o cansaço que eu estava sentindo.

Me senti amada, honrada, respeitada — por mim mesma. Mesmo tendo feito algo tão pequeno.

E isso mudou tudo.

Essa energia, essa mentalidade serve para tudo. Até mesmo quando falamos sobre conquistar objetivos ou manifestar a realidade que queremos viver.

Você se torna imparável.

Você se torna sua melhor aliada.

Seu poder se torna inquestionável, porque você já o reconheceu — e os seus hábitos provam isso.

Lembre-se: antes de qualquer relacionamento, presença ou pessoa entrar e fazer parte da sua vida, é você quem esteve e vai estar com você o tempo todo.

Honre a sua companhia.

Honre a sua existência.

Torne sua mente o melhor lugar para estar.

Não é sobre parecer incrível para os outros. É sobre ser incrível para si mesma, primeiro.

Não é sobre o bem que alguém te faz. Não é sobre esperar algo de fora.

Porque a pessoa que caminha com você, por você, e para você — é você. Sempre será.

Antes de qualquer palavra, atitude ou sentimento chegar de fora, os seus já estavam ali. Sempre chegam primeiro.

Então, se valorize.

Honre seus compromissos com si mesma. Sinta-se feliz, completa e realizada por ser quem você é. Honre sua existência.



[dollechan]

❝ You say that you don't need no mans, you independent but you still, still hit up my line. ❞

jaehyun! ficante x femreader, angst com smut, eles são meio tóxicos, fingering, penetração sem proteção (não pode!), um pouco de nipple play, creampie, menção a ningning, da pra perceber o tom meio br!au? a/n: demorei? horrores, mas gostei do resultado e espero que vocês também gostem <3

Sua relação com Jaehyun não era uma das melhores, apesar de estarem sempre juntos.

Era uma ironia do destino colocar pessoas tão diferentes juntas de uma forma tão íntima mas ainda assim, não romântica. Você procurava o romance, ele só queria a diversão. E mesmo não achando o que queria você fica caindo na onda dele, no papo bom, no cheiro do perfume que impregna as suas roupas e no corpo quente.

Jaehyun não era diferente de outros homens, mas era o único que te fazia sentir coisas que jamais achava que poderia sentir. Os dates artísticos foram o início de tudo, amaldiçoa até hoje o pobre amigo que apresentou vocês dois; e então veio as ficadas, cada vez mais frequentes. E mesmo deixando claro que não queria nada sério, ele não largava você, e você também não largava a mão dele. Pode julgar a vontade, tem ciúmes de ficante sim, mas é que para você ele não é só qualquer ficante, é um candidato a amor da sua vida.

Como uma chave e um cadeado. Feitos um para o outro. Certo?

Errado. Ao decorrer dos meses suas amigas falavam como era idiota essa relação. – Te quer mas não quer se comprometer, que ridículo! Você merece mais amiga. – Yizhuo falava enquanto te abraçava, era a terceira vez que você e Jaehyun brigavam naquela semana. – Eu sei, Ning, eu sei. Mas eu gosto muito dele, acho que eu posso mudar ele. – Nem pensar, você é uma mulher forte e independente! Acaba com isso logo, você precisa de homem nenhum não.

As palavras da amiga ecoam na sua cabeça, sempre martelando em momentos inoportunos, como um lembrete chato que te fazia querer chorar. Então toma uma, duas, três cervejas antes de ligar para ele, o álcool toma o seu juízo e quando ele atende não espera nem o "alô".

– 'Vamo conversar Jaehyun. – O silêncio na outra linha não te incomoda pela primeira vez. – Eu sei que a gente não tem nada oficial, mas eu… quero terminar isso tudo. Apaga meu contato, para de me seguir, prometo que a gente não vai se encontrar por aí. – Eu tô indo aí. – Onde? – Sua casa, ué. Isso não é conversa pra se ter no celular.

Vinte minutos depois escuta a batida na porta, do outro lado a figura alta e forte espera impaciente. Quando finalmente libera a entrada ele praticamente corre para te abraçar. – Não temos que fazer isso. Ou…? – Suas lágrimas molham o ombro dele, ele tenta te acalmar, de um jeito frio, mas tenta. – Você vem aqui, fala que não temos que fazer isso, mas… nem sequer me abraça? E-eu já entendi, Jaehyun, eu nunca vou sua namorada. – Fala entre soluços, se sentindo uma idiota por estar chorando por causa de um "ficante". Ele responde envergonhado: – Desculpa. – Apenas isso.

A sequência de acontecimentos seguintes só mostra o quão manipulável você é. Ele te afasta do próprio ombro, acaricia o seu rosto e te beija. Pela primeira vez, parecia ser um beijo apaixonado, que exalava amor e não apenas luxúria. Estaria se enganando se dissesse que o objetivo da vinda dele aqui não seria ficar perto de você, mas não do jeito convencional, não. Jaehyun sempre vai dar um jeito de ignorar os seus chorinhos e meter em você.

– Não me vem com essa nunca mais, ok? Um dia eu vou te pedir em namoro direito, tá bom?! – Ele fala enquanto beija sua mandíbula, segurando firmemente no seu quadril. – Não, eu não quero mais isso. – Então por que ainda tá recebendo os meus beijos? Hm? Fala que quer ser independente mas é só eu fazer carinho que vem que nem uma gatinha.

Ele não está errado, qualquer mínimo sinal de afeto você acha que é grande coisa. Jaehyun continua beijando sua mandíbula, descendo para o pescoço até chegar na sua clavícula, área essa que ele sabe que é uma das mais sensíveis. Sente a pele se arrepiar enquanto beijava o seu colo, deixa algumas marcas ali. Te guia até o quarto mais próximo, tropeçando algumas vezes, ele não para de te beijar em nenhum momento, roubando o seu oxigênio para alimentar o próprio fogo.

Quando finalmente chegam no quarto, sente que caiu mas o colchão macio te impede de ir ao chão. Jaehyun não perde tempo, tece beijos pelo interior da sua coxa, é molhado e intenso, fazia o estilo dele. As carícias no meu tornozelo se torna um aperto, ele te puxa até a beirada da cama. – Eu não vou deixar você fugir de mim. – O mais velho fala, a obsessividade estampada no tom da voz dele. Estremece com as simples palavras, a forma como ele te olha, é como se fosse a única. – Então me assume. Me pede em namoro, seja homem. – A acidez da sua voz vai se esvaindo junto da raiva que estava dele. O puxa pelo pescoço para mais um beijo, brincando com os cabelinhos da nuca.

Suas roupas lentamente desaparecem entre os lençóis e escuta as dele irem para o chão. O corpo grande e malhado dele volta ao seu campo de visão, as mãos dele vão de encontro a sua cintura, aperta, como se etivesse modelando uma estátua. – Eu vou, meu amor, eu vou te assumir. – Ele enfia o próprio rosto no seu pescoço, a falsa simpatia não colava para você, mas ignora no momento. Seus braços se enrolam no pescoço dele, em um abraço estranho, arranha as costas dele de leve. – Agora 'cê tem que parar com essas bobagens. – Ele se afasta e desce a altura do seu colo, deixa um selar no seu peito esquerdo e então coloca ele na boca.

A língua de Jaehyun brinca com o bico do seu peito, faz uma cosquinha gostosa. Uma das mãos dele desce até a sua intimidade, impaciente, enfia dois dedos dentro de você. Continua brincando com o seu seio enquanto enterra os dedos na sua buceta, fundo e rápido, como você gosta.

Desiste de segurar os gemidos, seu cabelo gruda na testa, seu corpo já não aguenta mais e cede ao prazer. Atinge o ápice apenas com os dedos dele. – Patética. – Ele tira as palavras de sua mente.

Jaehyun sobe em cima de você, encaixa o pau grosso na sua entrada, brinca com o nervinho ansioso e sensível. – Eu te amo, sabia? – Ele enfia tudo de uma vez, consegue ver a ponta do pau dele sob sua pele. Deus, ele era tão grande!

O vai e vem repetitivo vai ganhando mais força, mais brutalidade. Jaehyun rosna, xinga baixinho, a cama já não está mais estática, balança de acordo com as estocadas. Ele quer te quebrar ao meio e pelo jeito conseguiu.

Tem um orgasmo pela segunda vez naquela noite, aperta ele por causa da hipersensibilidade, e isso faz ele chegar ao limite. Quando ele se retira de você acaba pingando no lençol.

– Me ama, huh? – Pergunta, bêbada de tesão. – Amo; é, amo sim. – Ele te beija, faz diversas juras de amor enquanto tenta regular a respiração. – Eu ainda vou ter uma família com você. – Há! Só o tempo dirá, se você, vai ser um homem de família. – Por você eu viro. "Mamãe".

Você ri, sabe que entrou em loop de chamego, brigas e sexo. Mas não poderia se importar menos.

[vivencias-del-alma]

Memoria colectiva

El enigma de la vida

compromete nuestro hacer,

es memoria colectiva

y camino a la verdad.

Amanda Ackermann

[primepaginequotidiani]

PRIMA PAGINA El Mundo di Oggi martedì, 10 settembre 2024

[sunshyni]

sun eu duvido você escrever mais coisas com o yushi ☝🏻☝🏻

── .✦say my name | tokuno yushi!

۶ৎyushi×fem!reader | w.c - 0.4k | notinha da sun - fiz do yushi o sétimo membro do p1harmony aqui KKKKKK na real, eu nem sabia bem o que escrever, mas eu tava com pretty boy na cabeça e surgiu isso ai!! Espero que você goste, bananinha!! 🩷

Você nunca tinha experimentado um pod na vida, mas aceitou quando Sion te ofereceu. Afinal, era a festa da sua vida — sua primeira festa universitária, reunindo calouros e veteranos. Já tinha dançado com suas amigas, bebido um pouco (mas sem exagerar, porque você amava dançar e não queria comprometer seu equilíbrio). Sobre o pod... tinha um gosto mega artificial de uva, mas era docinho.

— Cês viram o Yushi? — você perguntou para Sion, que estava encostado no balcão, com Riku logo atrás, vestido todo bonitinho como o barman local. Aliás, foi ele quem sugeriu aquele lugar pra festa. Cumpriria seu turno e depois se juntaria à galera.

— Serve aquele ali? — Sion apontou pro meio da pista. E lá estava Yushi, sorridente, brincando com os meninos da turma, segurando um baldezinho de tinta verde neon. A festa era neon, claro. Sion já tinha alguns beijos em cores vibrantes espalhados pela bochecha e pescoço. Você, por sua vez, tinha tinta no rosto, no cabelo... mas quem se importava?

— Vem cá! — Foi Yushi quem te chamou, praticamente te convocando pro meio da pista. Você foi. Parou alguns bons centímetros perto dele e recebeu um sorriso bonito. — Deixa eu fazer uma arte em você.

Você apenas assentiu, observando quando ele mergulhou metade do dedo indicador na tinta e desenhou metade de um coração na sua bochecha. Depois, pressionou a própria bochecha na sua, completando o coração fofo.

No exato momento em que Yushi entregou o baldezinho pra alguém qualquer, algum dos meninos esbarrou em você. E não demorou nada pra mão dele encontrar sua cintura — exposta pela blusinha curta que você usava. Os olhos dele sorriam pra você, e seu coração disparava. Quando ele tocou seu queixo com os dedos, levantando seu rosto pra te examinar melhor, você jurou que perderia a compostura.

Ele trouxe a boca perto do seu ouvido, puxando seu corpo pra mais perto, colando o dele no seu.

— Fala meu nome — pediu, num sussurro.

Você se afastou um pouquinho, sem entender muito bem aquele pedido, mas obedeceu. Sussurrou o nome dele no ouvido, cobrindo a boca com as mãos pra abafar o som da música alta.

Yushi sorriu — mas não era o sorriso amigável de antes. Era aquele sorriso de flerte que, de vez em quando, ele te lançava nas aulas... e, logo depois, mordia a tampinha da caneta, fingindo voltar a prestar atenção no professor — mesmo que, nos últimos trinta minutos, só prestasse atenção em você. Era o sorriso matador. Aquele que te tirava todo o fôlego.

— Agora pede, por favor, por um beijo meu — ele disse.

Seus olhos provavelmente arregalaram, e sua boca ficou entreaberta. Você apenas assentiu, mas Yushi negou com a cabeça.

— Usa palavras, linda.

— Me beija... por favor.

Yushi sorriu — e você também. Então ele segurou seu rosto e te beijou ali, no meio da multidão. Tinha gosto de bebida, pod e juventude. Era brilhante, estrelado, perfeito. E, quando ele se afastou, escondeu o rosto em você, como se tivesse usado toda a coragem do mundo pra te dizer aquelas últimas frases.

Você sorriu. E, dessa vez, foi você quem segurou o rosto dele — quente, vermelho.

— Sua vez de pedir por favor, garoto bonito.