#sin perfección
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patrycarro · 6 months ago
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TS3 - LS3SR10 (No CC)
ENG:
You’ve probably noticed by now, but I’m not a fan of minimalism—at least when it comes to décor. My builds are always packed with plants, furniture, and all sorts of little details that make each space feel alive. That’s exactly why I love this house—it perfectly captures that organized chaos that reflects everyday life.
What about you? Do you prefer a laid-back, eclectic, and imperfect style like this, or something more streamlined, simple, and orderly?
Features:
Lot type: Residential
Lot size: 20x30
Location: Appaloosa Plains
Furnished lot value: 102.760 §
Unfurnished lot value: 48.555 §
Bedrooms: 2
Bathrooms: 1
Packs used in this build: EP02, EP04, EP05, EP08, EP09
Terms and conditions:
DO NOT claim my creations as your own.
If you want to use any of my builds in your custom world or save file, you are allowed to do so, BUT make sure to credit me as the original creator.
DO NOT re-upload my content under any circumstances; share it with your friends using my own links.
If you experience any issues, let me know and I’ll try to fix it as soon as possible.
Download it here. (Early access until 02/16/2025) 🤍
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SPA:
Seguramente ya os habréis dado cuenta, pero el minimalismo no es lo mío, al menos cuando se trata de decoración. Mis construcciones siempre están llenas de plantas, muebles y un montón de pequeños detalles que le dan vida a cada rincón. Y eso es justo lo que me encanta de esta casa: refleja a la perfección ese caos ordenado que forma parte del día a día.
¿Y vosotros? ¿Preferís un estilo desenfadado, ecléctico e imperfecto como este, o algo más simple, práctico y ordenado?
Características:
Tipo de solar: Residencial
Tamaño del solar: 20x30
Ubicación: Appaloosa Plains
Valor del solar amueblado: 102.760 §
Valor del solar sin amueblar: 48.555 §
Habitaciones: 2
Baños: 1
Packs utilizados en esta construcción: EP02, EP04, EP05, EP08, EP09
Términos y condiciones:
NO proclames mis creaciones como tuyas.
Si quieres usar alguna de mis construcciones en tu mundo personalizado o save file, tienes permitido hacerlo, PERO deja claro que yo soy su creadora original.
NO resubas mi contenido bajo ninguna excepción; compártelo con tus conocidos usando mis propios enlaces.
Si experimentas algún problema, házmelo saber e intentaré solucionarlo lo antes posible.
Descárgala aquí. (Acceso anticipado hasta 16/02/2025) 🤍
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659 notes · View notes
jaquemuses · 2 years ago
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𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ excuses
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pairing: actor!enzo x actress!r
sinopsis: Enzo y vos estan teniendo dificultades para filmar una de las escenas en su nueva pelicula, por lo que una noche se aparece en tu puerta con la excusa de practicar.
contenido: SMUT !! insultos, thigh-riding, creampie, p en v, sexo sin condon, diferencia de edad (reader 22 y enzo 34), mirror sex, un poquito de breeding kink, reader es un poco innocente (kinda) smut con plot
word count: 5.3k me re inspire sepan disculpar
a/n: holis !! primero que nada PERDON por tardar tanto, soy bastante perfeccionista y cada vez que decia que iba a subir el fic no me convencia como quedaba, pero me parece que ahora esta bastante decente, espero que les guste, me inspire en tres reqs que me mandaron asi que muchas gracias, sigan mandando !!!
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i.
"¡No, no, no, corten!" El director grito repetidamente, su creciente irritación coloreaba su voz por completo. "Chicos... Ya se los dije antes, pero..."
Te restregaste la cara con un suspiro, levantandote del regazo de Enzo, quien se masajeaba el puente de la nariz en una clara seña de agotamiento. "No veo chispa... no veo-"
"No veo pasión", terminaste la oracion de tu director, quien asintió con seriedad. Era la quinceava vez que estaban intentando repetir esta escena ese dia, el cansancio se hacia presente en el set, sin embargo todo el equipo seguia ahi, inalterable, esperando a que el director diera las ordenes para poder retirarse a descansar ya que, despues de todo, eran casi las doce de la noche.
"Les juro que esto es igual de agotador para mí como para ustedes.", continuó el con el guión entre las manos. "Necesito que quede bien. Simplemente imaginense que esta escena es la culminación de seis meses de espera entre los personajes. Seis meses de tabú, de tensión sexual implacable. Nada más que miradas en clase y breves caricias... se supone que estan al borde de la locura el uno por el otro, feroces el uno por el otro. Pero aca solo veo nervios e inexperiencia... Ustedes son profesionales, les pido por favor que se concentren... Cuanto antes se suelten mas rapido vamos a terminar."
Enzo y vos estaban rodando la primera escena de sexo de una película que relataba la enfermiza y prohibida relación amorosa entre una alumna de 18 años y su profesor quien era mucho mayor que ella. Bueno, no exactamente filmando —ya que no estaban llegando muy lejos con la escena.
Esto era dificil para los dos, simplemente no podían complacer a su director.
El papel ya de por si era increíblemente agotador, incluso sin contar el estrés extra de la escena de sexo: eran jornadas de rodaje de 15 horas, viviendo en el set en una ciudad lejos de tu casa, y la mitad de esas horas se dedicaban a filmar o practicar esta misma escena, tener a un director perfeccionista que se creia la reencarnacion de Kubrick no era facil.
El problema de la escena era su extensa duracion, y el director quería que se hiciera en una sola toma.
una. sola. toma.
Daniel era un director brillante, y tenía un amor incondicional por este proyecto y sus personajes que desearías que todos los directores tuvieran por el suyo, pero él era inflexible en que todo sea hecho a la perfección ya que en varias reuniones previas al rodaje hablo sobre como esta escena estaba destinada a ser la mas "icónica" de toda la película, porque era el quid de la cuestion, el punto de inflexion para los personajes, el punto de no retorno.
"Con todo respeto, Daniel..." empezaste "nunca me habia imaginado en un escenario así, y tampoco tengo experiencia en este tipo de situaciones. ¿A que te referis con que nos falta pasion?"
"Ese es tu trabajo: imaginar e interpretar". El director exigió. Obviamente frustrado con la situacion.
Justo antes de que pudieras retrucarlo, Enzo intervino con suavidad. "Creo que lo que ella quiere decir", dijo, viendo las venas de la frente del director casi por estallar "es que es difícil actuar porque no es una situacion que se viva cotidianamente. Es fácil actuar enamorado porque amor hay por todas partes, ¿no? Pero aca no tenemos mucho en lo que basarnos mas que en lo que podemos llegar a imaginarnos."
La mirada del director se turnaba rápidamente entre vos y enzo por un momento antes de suspirar cansado.
"Me vas a decir que nunca pensaste en alguien mas grande de esta manera?" te insistió, obviamente bromeando y tratando de aligerar el ambiente en el set.
Hiciste una pausa, y trataste de no mirar a Enzo, tu co-protagonista de unos treinta y tantos años.
Enzo habia sido casteado no solo por su impecable actuación sino que tambien por lo absolutamente precioso que era.
Su personaje era enfermizo y asqueroso, por eso sabias que el haberlo elegido a él era una decision calculada y previamente analizada. Querian que el publico bajara la guardia ante su belleza para poder darle un plot twist y que la inmoralidad del personaje los tomara por sorpresa mas tarde.
Estaba destinado a ser visto como un hombre encantador, guapo, totalmente fuera de los límites. El objeto de deseo completamente prohibido, la línea que tu personaje estaba desesperada por cruzar.
No era muy distinto en la vida real; la joven actriz inexperta que anhelaba pasar por alto las reglas sociales y expresar con total sinceridad su admiración por el actor de mediana edad con años de experiencia a sus espaldas.
No estabas enamorada ni nada, pero te deleitabas ante su presencia, despues de todo Enzo era todo lo contrario a su personaje; el mayor era paciente, amable y completamente comprensivo con tu falta de experiencia en el ambito cinematográfico, siempre te guiaba durante el rodaje y te daba tips para sobrevivir a un rodaje. Eran cosas basicas, tales como cuando podias quitarte el maquillaje y el vestuario o como pedir ciertas cosas en set y lenguaje especifico, todas las cosas que a él le hubiera gustado que alguien le diga cuando estaba empezando.
Siempre estaban esos tiempos libres en donde compartian risas sinceras y conversaciones tontas que nunca esperabas de un hombre tan imponente como Enzo, conversaciones en donde sus manos ásperas apenas rozaban tu cintura y su mirada recorria con atencion tu rostro y tu cuerpo, en donde su voz sonaba sensual y provocativa a pesar de que nada vulgar salia de su boca.
Enzo hacía que tus interiores palpitaran, con anticipacion especialmente cuando llegaba la hora de rodar las escenas más íntimas, y solo podías aferrarte a la fantasía de que él sintiera lo mismo.
Todavia te acordabas de la primera escena que hicieron juntos: en la película, sus personajes se encontraban después de clase para conversar sobre un examen desaprobado, el punto en donde comenzaria su atracción del uno por el otro. Enzo estaba presionado contra tu espalda, inclinándose sobre vos para mirar con insistencia el examen, con una de sus grandes manos agarrando tu hombro. El aire se sentía cargado, su cuerpo cálido, su voz baja haciéndote sentir mareada mientras recitaba sus líneas.
Te estremeciste al recordar el momento, y, volviendo a la realidad, respondiste a la pregunta del director con un enérgico asentimiento de cabeza.
El director soltó una risa ‐forzada- y golpeó suavemente el guion contra la palma de su mano. "Bien. Bueno, les parece si cortamos por hoy. Aprovechen este tiempo extra para imaginar, investigar, cualquier cosa, e intenten practicar la escena antes de mañana, ¿Si? La práctica hace al maestro."
Enzo y vos asintieron al unísono, intercambiándose una mirada que gritaba "que vamos a hacer?" antes de apartar la vista mutuamente y regresar a sus caravanas.
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Más tarde esa noche, estabas preparándote para irte a dormir, quitándote el pelo recién lavado de la toalla mientras veias el guión reposando sobre tu cama, la luz tenue te invitaba a relajarte, sin embargo un golpe en la puerta del trailer te saco del trance.
"Ahí va!!," exclamaste, mientras te ponías tus shorts de seda. Te percataste rapidamente de lo incómodo que podría ser ser vista en esos pijamas si el director o alguno de tus compañeros actores estaba detras de esa puerta, pero estabas demasiado cansada como para preocuparte.
Te importó, si, pero sin embargo, en vez de cambiarte cruzaste tus brazos de manera que estos estuvieran cubriendo tu pecho, el cual se encontraba ligeramente descubierto. Fue entonces cuando abriste la puerta y ahi, en los escalones, estaba tu compañero de reparto, Enzo.
Antes de hablar, te examinó de arriba a abajo, con sus oscuros ojos brillando detrás de un par de lentes de descanso, los cuales eran desconocidos para vos, no pudiste evitar pensar en lo lindos que le quedaban. "Uh, disculpame chiquita, ¿Te estabas por ir a dormir?" preguntó por lo bajo, su voz se escuchaba mas grave de lo normal. Ese tipo de apodos eran normales viniendo de Enzo, sin embargo hizo que tu piel se erizara, ¿O habia sido el frio aire del exterior? Sí, probablemente era eso.
Su mirada se paseo por tu cuerpo y se detuvo en la piel desnuda de tus piernas por unos segundos más, te moviste incómodamente, cruzando los tobillos en un intento pobre de esconderte. "Si... son casi las tres de la mañana En... ¿Pasó algo?" preguntaste con un tono un poco agresivo, un poco mas de lo que pretendías ser.
"Si ya se, disculpame", se corrigió, sacudiendo la cabeza y finalmente mirándote a los ojos. "Quería pasar antes... me quede pensando porque sé que esta escena nos está desconcertando, así que..." se interrumpió, levantando el guion que sostenía detrás de su espalda. "¿Estas muy cansada como para practicar un poco? Sino mañana temprano, no hay problema." Parpadeaste rápidamente ante la simple e inocente solicitud. Enzo estaba parado en tu puerta a las tres de la mañana preguntandote si podian ensayar. Solo un ensayo, no alguna travesura lasciva de última hora de las que te estabas imaginando. "Ah... sí, obvio, pasá que está frio.", asentiste entumecida, apartándote para dejarlo entrar.
Enzo asintio en forma de agradecimiento y te regalo una sonrisa, una vez dentro de la caravana se instaló en el borde de tu tocador, mirandote mientras cerrabas la puerta y te volteabas en su direccion. Se veia casual, tenia puestos unos joggings grises holgados y una camiseta blanca ajustada y desgastada.
Ya estaba todo predefinido en el guión, cada palabra que tenias que decir y cada acción que tenias que hacer, pero aún así. Decir y hacer cosas de esa índole después de las horas de trabajo parecia formar parte de una de tus fsntasias con el mayor. Sin embargo, te obligaste a despavilarte internamente -por segunda vez en menos de dos minutos-. Enzo había venido a ensayar la escena con intenciones profesionales y probablemente solo lo había hecho porque estaba cansado de que arruinaras la escena, despues de todo el podía hacer su parte magistralmente, y sabías que si hubiera estado acompañado por una actriz más experimentada, la filmación habría avanzado hace ya mucho tiempo. Caminaste temblorosamente hacia tu cama, acomodándote sentada como indiecito en la misma mientras lo veías hojear el guion; enzo levantó la vista y frunció el ceño con una sonrisa. "¿Qué estás haciendo ahí? Vení para aca", te indicó que te acercaras, casi como una orden sin embargo salil de su boca con amabilidad. "No tenemos un escritorio, así que podemos usar tu tocador. ¿Te parece?" Asentiste, mordiéndote el labio y obedeciendo nerviosamente a sus palabras. "¿Entonces, arrancamos desde el principio?" preguntaste, sintiendo de repente como tu voz y tus piernas se sentian débiles.
Sus ojos seguían fijos en el papel mientras respondía. "No, no creo que haga falta. La parte del sexo es lo único con lo que estamos teniendo problemas, ¿No?" Tragaste saliva, tu garganta estaba repentinamente seca.
"Sí, supongo que sí."
Con eso, Enzo termino de darle un último vistazo al guion antes de sumergirse en la escena.
Sus acciones ya eran familiares para vos ya que habian estado intentando filmar esta escena todos los días durante al menos tres dias. Su cuerpo se volvió hacia el tuyo, sus manos subieron a tu mandíbula y presionaron tu espalda ligeramente sobre la mesa. Te abrazó fuertemente y te hizo mirarlo, mientras recitaba sus líneas. Torpemente, hiciste lo mismo, recordando mal lo que necesitabas decir. "La puta madre, perdón, me puse nerviosa." dijiste de repente, apartándote de su contacto y suspirando. Él te dio una pequeña y cuidadosa sonrisa, rompiendo inmediatamente el personaje y dando un paso atrás del tocador. "No hay necesidad de ponerse nerviosa. La práctica hace al maestro, ¿te acordas?" Te burlaste de su cita al director.
"Sí, ya se... Es que no entiendo a qué se refiere con apasionado. Estoy tratando de ser una profesional al respecto, pero - pero nunca fui parte en una historia de amor de este tipo, me cuesta imaginarmelo..."
"No es muy raro igual viniendo de vos, es normal. Sos muy joven todavia, nena. Demasiado buena para este tipo de cosas... ¿No?" dijo, su mano subiendo a tu hombro, donde el tirante de tu pijama de seda se había resbalado, acariciándolo suavemente. Prácticamente te derretiste ante el apodo y cómo las yemas de sus dedos rozaban tu piel. Estabas tan cautivada que casi gemiste cuando se detuvo y levantó tu tirante caído, pero en cambio, tomaste en silencio el guion que se había caído sobre la mesa y encontraste una de las líneas, inhalando profundamente y preparándote para entrar en personaje.
Tu mano subió para tirar de la manga de la camisa de Enzo, según lo dictaba el guion. "Por favor", susurraste con la voz aguda de tu personaje, "Quiero que me toques."
"No, esto está mal... Soy tu profesor y..." respondió Enzo, rápidamente volviendo al personaje, el dorso de su mano rozando tu mejilla. "No te quiero romper el corazon."
Miraste a Enzo, las lagrimas nublaban tu vista, tal como lo indicaba el guión. "Por favor. Te necesito." Despues, una de tus temblorosas manos bajó por el pecho de Enzo mientras hablabas, tal como lo hacías en el set. "Pienso en vos todas las noches... Me mojé tanto el día que me regañaste enfrente de todos."
Escuchaste cómo a Enzo se le entrecortaba la respiracion.
No, Enzo no, su personaje, te recordaste a vos misma.
"Ay nena... Yo pienso en vos todos los dias, en clase, en mi casa...", gruñó despues de decir sus lineas.
Hasta ahora, todo bien, pensaste. No era incómodo y ya estaba siendo mucho mejor que las actuaciones mediocres que habías dado anteriormente. Continuaste inclinándote hacia Enzo, haciéndo que se siente en el tocador, esta era la parte de la escena a la que habían llegado antes de que el director les dijera que cortaran.
Esta vez, sin embargo, las acciones de Enzo difirieron de las que se suponía que tenia que realizar: en lugar de acariciar tu rostro, sus dedos bajaron por tus caderas, enviando escalofríos por tu espina dorsal.
"Te prometo que me voy a portar bien... Nunca le voy a contar a nadie...", recitaste, sintiendo calor en la cara mientras su mano se acercaba más a la curva de tu trasero. "Podes hacer lo que quieras conmigo".
La mirada de Enzo se oscureció recorriendo tus rasgos. No dijo su línea, y pensaste que se había perdido, por lo que retiraste tus manos de su cuerpo preocupada. "¿Enzo estás bien?"
Antes de que pudieras terminar tu oración, Enzo te agarró por el culo, cambiando sus lugares y colocándote en el borde del tocador.
"¡Enzo!" chillaste, era lo único que podías decir mientras procesabas lo que acababa de suceder. Tu mente divagaba en confusión - y anticipación - mientras él estaba de pie enfrente tuyo, con las piernas presionando a ambos lados de tus rodillas, su gran cuerpo atrapándote contra el tocador.
"Shh... un poquito de improvisacion nunca mató a nadie." musito en voz baja con su característico acento antes de que un guiño pícaro se dibujara en sus rasgos afilados.
Su mano luego acarició tu cabello, mientras que su otra mano subió a tu barbilla y te hizo mirar hacia arriba. "¿Todo lo que yo quiera?" murmuró, volviendo al guion.
Batiste las pestañas coquetamente. "Todo. Soy tuya".
Aca es donde pensabas que Enzo se detendría, porque después de tu línea venían los besos, los toques y las caricias intensas: todas las cosas que hasta ahora no habías filmado en absoluto, porque ni siquiera podías pronunciar el diálogo correctamente.
Pero en cambio, se inclinó y comenzó a besar vorazmente tu cuello, haciéndote jadear.
"¿Qué haces?"
"Seguime", exigió suavemente, "es todo parte de la escena, ¿te acordas?"
Parpadeaste aturdida, abriendo y cerrando la boca, incapaz de registrar un pensamiento o palabra coherente. Dijo que era parte de la escena, pero habías leído el guion, y sus dientes mordiendo ligeramente tu sensible piel no estaba escrito en ninguna parte.
Pero, te tragaste tus pensamientos y recitaste varias líneas más junto con las suyas. Sentias como su otra mano sostenia tu muslo tan fuerte que pensaste que podría dejar moretones, pars este entonces ya empezabas a creer que tal vez esto era una de esos sueños que tenias sobre el mayor, solo producto de tu imaginación.
Estabas siguiendo el guion, tal como él había dicho que harian, pero incluso así, era evidente lo sencillo que podria ser rendirte ante sus besos, después de todo, apenas te estabas reprimiendo para no entregarte por completo. Pero ¿cómo resistirse, con su hermoso rostro a escasos centímetros del tuyo? esa era la verdadera pregunta.
Actuando o no, estabas decidida a disfrutar cada minuto de esto.
Cuando una de sus manos comenzo a jugar con la cintura de tus diminutos shorts y sus labios succionaron levemente a piel de tu cuello -justo en ese punto-, no pudiste evitar el gemido que salió de tu boca.
Sin embargo, el ruido pareció asustarlo; lo sacudió, lo devolvió a la realidad, y tus sospechas se confirmaron cuando se apartó bruscamente de vos.
"Dios, perdon nena..." una mueca cubrió sus rasgos, mirándote de arriba abajo como si acabara de darse cuenta de lo que estaba haciendo. "No sé qué me pasó, yo... no tendria que haber venido tan tarde, perdón."
Lo miraste, tu cuerpo decepcionado por la falta de contacto, observándolo presionar sus labios rosados en una mueca conflictiva. "¿Qué - qué queres decir?"
Su mirada recorrió cada rasgo tuyo, tan intensamente que pensaste que estaba admirando tu rostro. "No puedo, no podemos. Sos mi compañera, sos... sos mas chica que yo y..."
"Entonces podemos parar. Si eso es lo que queres", murmuraste coqueta, levantando la mano para quitar un pequeño hilo de su delgada camisa. "Pero solo si lo decis, decime que no queres que esto siga." dijiste, peligrosamente cerca de sus labios.
Gruñó, mordiéndose el labio. "No me hagas esto. Por favor sabes que no puedo"
"Hacerte qué?" Inclinaste la cabeza hacia un lado mirandolo con ojos grandes, fingiendo inocencia.
"Provocarme asi, nena. Porque sabes que no te voy a decir que pares. Y porque lo haces sabiendo que no voy a poder controlarme", gruñó antes de darte un beso profundo y desesperado, bajandote del tocador y bajando los besos por tu pecho.
"Entonces no me lo pidas En." gemiste enredando tus dedos en su cabello, siguiendo cada movimiento suyo, derritiendote bajo su toque dominante. "Y cogeme de una vez."
Enzo jadeaba entre besos. "Decis todas esas cosas con esa boquita tan bonita... No sabes como me calentas."
Tus manos recorrían todo su cuerpo, te detuviste en el borde de su camiseta, levantando esta para quitarsela, Enzo se separo y se deshizo de la prenda el mismo. Estabas desesperada por sentirlo. Y él tenía pensamientos similares, sus largos dedos se sumergieron en tus pantalones de seda y acariciaron tu intimidad por encima de la tela de tu ropa interior.
"Te necesito tanto, Enzo", jadeaste, y, despues de escuchar tus palabras, te quito desesperadamente los shorts y las bragas, haciéndote estremecer ante la repentina exposicion.
Acto seguido, se sentó en la silla de tu tocador y te agarró bruscamente por las caderas para colocarte sobre uno de sus muslos. La gruesa tela de sus pantalones de jogging, absorbiendo tu humedad como una esponja.
"Dale entonces", exigió sombríamente, "Mostrame cuánto me necesitas y movete".
Te mordiste el labio, la cara ardiendo de vergüenza ante la orden. Pero había una necesidad dolorosa en tu centro, y la forma en la que cruzó los brazos, mirando y esperando a que te frotaras en su pierna, hizo que te apretaras contra su muslo.
Tus manos se aferraron a sus hombros, y comenzaste a mover tus caderas de adelante hacia atras lentamente, la suave tela de sus pantalones haciendo mal trabajo para complacerte, apretaste tu cara contra su hombro, molesta por la falta de fricción.
"No puedo yo sola", te quejaste, "por favor".
Él sonrió socarrón. "Dijiste que me necesitabas y ahora no te podes ni mover? Mira que vende humo que sos, hermosa.". Entonces, de repente movio su pierna hacia arriba haciendo que un gritito saliera de tu boca.
No habia nada que necesitaras mas que enzo adentro tuyo, pero ahi estabas, frotandote pateticamente en su muslo hasta que el te permitiera hacer otra cosa. Obedeciste con resignacion, comenzando a establecer un ritmo constante en tus caderas aumentando el calor en tu interior clavando tus uñas en sus hombros, buscando algo que sea tu cable a tierra ante el placer que te estabas inflingiendo.
Tus caderas se movian vigorosamente contra el muslo del mayor cada vez más fuerte, cada vez de una forma más necesitada, sintiendo la presión en tu coño crecer cada vez mas y más haciendo que te muevas desenfrenada.
"Enzo por favor... por favor te lo pido" hiciste una pausa al sentir una de las manos del mayor posicionarse en tu mejilla, acariciandola lentamente. "No puedo mas... te necesito adentro."
¿Te estas escuchando chiquita?" Preguntó, uno de sus dedos tomo tu barbilla, inclinandola hacia arriba para que lo miraras, acto seguido metio dos dedos dentro de tu boca abruptamente.
"¿Te das cuenta de lo necesitada que te escuchas? ¿De lo duro que me pone saber que estas asi... solo por mi y que todavia no te haya tocado ni un pelo?"
Asentiste extasiada mientras pasabas tu lengua por al rededor de sus gruesos dedos, pero en realidad no estabas prestando atención: estabas cerca de tu orgasmo a tan solo unos segundos de liberarte de toda esa presion en tu estomago que te estaba volviendo loca, tus caderas desincronizadas, buscando el alivio... "Basta."
Escuchaste la voz de Enzo cargada de deseo mientras posicionaba su otra mano en tus caderas, deteniendo la fricción. Lloriqueaste ante la perdida de tu climax, era casi como si te lo hiciera a proposito. El pelinegro se levanto y te giró, manteniendote presionada a su cuerpo con una mano en tu cintura y la otra todavia empujando sus dedos dentro de tu boca, quedaron de tal manera que tu cuerpo estaba mirando hacia el espejo de tu tocador, la vista de ambos siendo reflejada ante tus ojos, sin embargo no pudiste prestar mucha atencion a eso. La mirada de enzo bajo hacia sus pantalones, viendo la mancha que habias dejado en la zona del muslo "Mira como me enchastraste los pantalones, ¿Mh?" Musitó contra tu oido.
No respondiste, o mas bien no pudiste responder, ahora tus muslos estaban siendo presionados entre si, buscando la mas minima fricción entre ellos mientras te mordias el labio en un intento de ocultar los quejidos necesitados que amenazaban con salir de tus labios hinchados.
Él se dio cuenta de esto, sin embargo, en vez de hacer algo solamente sonrió y rápidamente presiono tu estomago contra la mesa que yacia enfrente de ambos, sus dedos salieron de tu boca y sostuvieron tu cara, obligandote a mirarte al espejo por primera vez desde que habias salido de la ducha, tus ojos estaban entreabiertos pero tus pupilas se encontraban dilatadas, tus labios rosados y humedos por la saliva, tu ceño ligeramente fruncido.
Te veias absolutamente destrozada, fue entonces cuando sentiste cómo Enzo alineaba la gruesa punta de su polla contra tu entrada, el momento en el que se deshizo de sus pantalones habia sido algo que te habia pasado desapercibido al estar tan absorta en tu expresion siendo reflejada en el espejo. Cerraste los ojos con anticipacion.
Y de repente, tomaste plena conciencia de la situación: te habías entregado por completo a tu compañero de reparto, quien era 12 años mas grande. Y ahora él sabía que no eras solo una talentosa aspirante a actriz, sino simplemente una chica desesperada y rogando por ser follada.
"Ey, ey, ey, no" dijo rapidamente, "abri los ojos y acordate de tus expresiones. Te va a servir para la escena". Gemiste sin poder evitarlo, obedenciendo a sus ordenes y abriendo los ojos mientras él introducía lentamente su miembro entre tus pliegues.
"E-En, Dios!", exclamaste cuando finalmente se adentró por completo. Te sentías tan llena, tus paredes estirandose hasta el límite para poder tomar su polla tan profundo que sus testículos rozaban tu clítoris.
"Dios, chiquita... Mira lo mojadita que estas, me vas a matar", comentó casi sin aliento desde atras, su expresion mlstraba lo extasiado que se sentia. Tus jugos facilitaban su entrada rápida, aunque su miembro seguía siendo una intrusión ajena para tu inexperiencia íntima. Eras joven y nunca habías sido del tipo de estar cogiendo por ahi- o al menos no tan intensamente como ahora.
Te contrajiste alrededor suyo, un gemido escapando de su boca debido a la presión en su miembro. Enzo comenzo a empujarse adentro tuyo con un ritmo moderado, haciendo que tu cuerpo presionado contra la mesa se moviera de adelante hacia atras, el tocador rechinaba ante la abrupta sacudida y tus labios se separaron ligeramente para dejar salir un dulce gemido.
Habías estado enfocada en su rostro en el espejo, te encantaba ver su ceño fruncido, como su cabello se pegaba a su frente, producto de su traspiracion, su boca levemente abierta, y como sus cachetes se volvian cada vez mas colorados, sin embargo la mano de enzo se enredó en tu cabello tomandote de sorpresa, agarrando un puñado y levantando tu cabeza para hacer que tu atencion vuelva a tu cara. "Te dije que te mires, nena" dijo con seguridad mientras sus caderas chocaban contra tu culo haciendo que la caravana se inunde en ese sonido acompañado de tus gemidos. "Mirate y aprende como tenes que actuar ante la cámara."
Su otra mano se posicionó en tus caderas, apretandola con fuerza mientras sus embestidas se volvian cada vez mas erraticas.
En cualquier otra situacion ya hubieras objetado por el repentino cambio de velocidad ya que apenas habías tenido tiempo para acostumbrarte a su largo miembro. Sin embargo, tu calentura era aún más intensa que antes, si eso era posible.
Tu boca estaba entreabierta, tu lengua afuera y estabas jadeando y gimiendo como si fueras un perro; tus ojos se ponian en blanco con cada fuerte embestida, y habia saliva cayendo por tu barbilla, sentias como Enzo te sacudía contra el pobre tocador y como estimulaba cada parte dentro tuyo. Los sonidos que emitías no hacían nada más que aumentar tu vergüenza, eran gemidos ininteligibles y quejidos necesitados, jamas pensaste en mostrarte asi adelante de un hombre, pero el simple hecho de ver lo grande que era a comparación de tu cuerpo y como te podia manejar a su antojo te excitaba de sobremanera.
Y sin duda los doce años de diferencia formaban parte de esa excitacion.
"¿Hace cuanto que necesitabas que te cogiera asi? ¿Te pensas que no me daba cuenta de lo desesperada que estabas? cuando te presionabas contra mi mientras filmabamos y como tus manos tocaban de mas... No perdias el tiempo vos tampoco preciosa.", se burló.
"Desde siempre En..."susurraste, con entusiasmo, apenas capaz de comprender lo que estabas haciendo con el placer que te envolvía y nublaba tus sentidos. "Dios me cojes ta-tan bien... No pares por dios que rico" Tu espalda se arqueaba hacia él, tus paredes tomaban su miembro con desesperacion experimentando un extasis casi desgarrador con cada embestida. Tus gemidos eran cada vez mas incoherentes, cada vez mas fuertes.
"Dios, mirate como gritas por mi, chiquita... ¿Queres que te coja y que mañana todos se enteren de lo desesperada que estas por mi pija? Mirate, mirate lo patetica que te ves, te encanta que te coja fuerte ¿O no?", murmuró, inclinándose para dar un beso en tu mejilla; dulce y encantador, una clara contradicción con sus embestidas freneticas y las palabras degradantes.
Gimiste ante sus palabras, pero sabías que eran ciertas: nunca te habías visto siendo penetrada ya que estabas ocupada, bueno, siendo penetrada. Ver tu reflejo en el espejo de esta manera te tenía inesperadamente más excitada que antes. Había algo en ello, tu rostro contorsionándose del placer, las manos de Enzo serpenteando por tu cuerpo mientras seguía embistiendote desde atras.
Era como ver tu propia pelicula porno, pensaste de pasada, y te preguntaste como seria grabaras a vos misma. Y si tenias suerte, con enzo.
Su otra mano se deslizó hacia tu coño, separando tus pliegues para poder ver cómo su miembro desaparecia en tu interiores. "Por dios mira como me tomas... Viviría adentro tuyo", gruñó, inclinando la cabeza hacia atrás, entregándose al placer.
El orgasmo que sentias venir no era como el que tuviste al restregarte contra su muslo, no, venía más rápido, haciéndote temblar debajo de su gran cuerpo.
"Enzo... más rápido" exclamaste "m-más fuerte",
"Por favor", rogaste sin muchas esperanzas de una respuesta, "dale, Enzo, p-por favor". lloriqueaste ante su indiferencia.
Sin embargo y para tu sorpresa, ambas manos agarraron tus caderas para mantenerse firme. "Mira lo necesitada que estas, bebé", gruñó, empujándose más profundo y rápido, sintiendo cómo las paredes de tu cavidad se adaptaban a su nuevo ritmo. "Llorando por que te de mas fuerte, ¿Mh? ¿Asi te gusta? ¿Queres que te coja hasta dejarte sin poder caminar?"
Con esas palabras, tu climax llegó tan rápido como un tren de carga, golpeándote y sacudiendote, haciéndote gritar su nombre. Tu orgasmo te destrozó, tu visión se volvió blanca y tus pensamientos se pararon por completo. Apenas distinguiste el suave murmullo de Enzo, diciendo "Muy bien chiquita, aca estoy... tranquila" en tu oído, sosteniendote con sus fuertes brazos, evitando que te cayeras.
Cuando volviste en sí, tenías la cabeza baja, los ojos desorbitados y los labios hinchados. Enzo seguía moviéndose adentro tuyo, pero esta vez sus estocadas eran más entrecortadas, inestables y necesitadas.
"Acabame adentro", rogaste de repente, agarrándote de la superficie, tus piernas temblando, tu voz debil de tanto gritar.
"¿Si? ¿Queres que te llene to-toda?", titubeo entre gemidos, dando una última embestida antes de correrse en tu interior, podias sentir su miembro latiendo adentro tuyo. Estaba tan adentro que podías sentir cómo su semen entraba directamente en tu cuello uterino, no estabas preocupada, despues de todo estabas tomando anticonceptivas.
Pero tampoco te molestaria si no fuera asi.
Después de un momento, retiró su miembro, de tu coño y te alzó por la cintura para colocarte en el tocador y evitar que cayeras al suelo.
"Gracias", susurraste, mirándolo a través de tus pestañas. Luego mordiste tu labio al sentir como su semilla se deslizaba lentamente fuera de tu coño.
Él también se percató, y soltando un gemido satisfecho, abrio ligeramente tus piernas para recoger parte de su semen con el dedo, empujándolo nuevamente dentro de tu coño. "Te portaste tan bien, chiquita", dijo, volviendo a ser tierno, acariciando tu cabello, mimando tu frágil figura y mirandote profundamente.
Te derretiste ante sus delicadas acciones. "¿Es un buen momento para decir que me gustas?"
Enzo se rió con ternura. "Es un buen momento, si. Y vos también me gustas."
"Pero dijiste que era muy joven" le recordaste, pasando tu mano por su cabello ligeramente transpirado
Él suspiró, desviando la mirada nerviosamente por un momento antes de regresar a vos "Sí, porque es verdad, pero si a vos no te va a molestar verme con un baston en un par de años lo podemos hacer funcionar...", se encogió los hombros, reprimiendo una sonrisa.
No pudiste evitar la risa que broto desde lo mas profundo de tu pecho ante sus palabras tan fantasiosas y alejadas de la realidad "Ah, bueno no voy a tener mucho problema con eso, mientras que te sigan funcionando las caderas" dijiste con una sonrisa socarrona.
Antes de que pudiera terminar de abrir la boca para decir algun otro chiste malo, tus brazos se envolvieron al rededor de su cuello y lo empujaste hacia vos, uniendolos en un suave beso.
"Me gustas de gustar, en serio..." le dijiste en un susurro, mirandolo a los ojos con sinceridad, Enzo no podia creer lo brillantes que se veia tu mirada.
Sus manos se acercaron a tu rostro, sosteniéndote suavemente, su mirada demostrando todo su aprecio "Ya se, bebé, a mi tambien me gustas de gustar". Dijo con suavidad antes de presionar un pequeño beso en tu frente.
ii.
"¡Corten!" exclamó el director, y sentiste cómo tu corazón se detenia. Mierda, pensaste, con la mente acelerada, ¿qué salió mal esta vez? ¿Fue el beso o las manos en el pelo? Capaz no le gusto la forma en la que estaban encuadrados...
Sin embargo, el director se acercó a Enzo y a vos y soltó un grito de deleite para nada característico de su persona. "Perfecto", dijo simplemente, bordeando lo catatónico por lo satisfecho que estaba.
Tus hombros se relajaron con alivio, y te inclinaste hacia Enzo, quien sutilmente acariciaba tus muslos. "¿Ya terminamos?" preguntaste, sin aliento de la emoción.
El director asintió. "Fue increible, eléctrico, necesitado y apasionado, muy, muy apasionado", continuó con un suspiro, juntando las manos con fuerza. "Ustedes dos son de los actores más increíbles con los que he trabajado; tienen un talento asombroso, fueron tan convincentes que por un momento pense que realmente habian mantenido relaciones sexuales". dijo seguido de una carcajada
Sonreíste con satisfacción ante sus palabras, pero no sin echarle un vistazo a Enzo, compartiendo una mirada complice tratando de mantener tu expresión contenta y neutral, y no delatarte al recordar los eventos de la otra noche.
Mientras el director divagaba sobre la obra maestra que sería la película, Enzo te siguió fuera del set, murmurando bajito en tu oído, "Al final la práctica sí hace al maestro".
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kaitoshimizu · 3 months ago
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Hello everyone, I hope you're doing well!! So here's the deal: some amazing artists and I got together to make...THIS SUPER CUTE COLLAB!!! We're all on top of Mychael like tiny ants, haha!
At first, I just mentioned the idea as a joke, but I still can't believe we actually did it, and here we are!
I'm honestly so honored to have been able to organize all of this, and it turned out perfectly!! I really hope you enjoy this adorable work we all created, and I hope you're having an awesome day, afternoon, or night. Thanks a million for everything!!
I'll leave the participants of this lovely drawing here so you can go show them some love too!! Seriously, thank you so much for being a part of this!! 🩵🫂
@rxm3043 @neuzzz @likurooh @freshflowerart @kedamacreator @rodyzsitworks @choosuke @mufyncafe @hojalattta @madeleinekinnie and me! @kaitoshimizu
And credits especially to @hojalattta who drew Mychael!! It turned out amazing without a doubt and she was the first to finish, hahaha
Hola a todooooos, espero se encuentren bien!! Bueno, cuento de que yo y unos increíbles artistas nos hemos reunido a hacer...ESTA MUY HERMOSA COLLAB!!! Somos nosotras arriba de Mychael como hormigas jajaja
Al inicio yo mencioné esa idea como broma, pero sigo sin creerme que realmente lo hicimos y aquí estamos!
Me honra muchísimo haber podido organizar todo esto y que haya salido a la perfección!! Así que espero que realmente les guste está linda obra de nuestra parte y estén teniendo un excelente día, tarde o noche, muchísimas gracias por todo!!
Aquí dejaré a los participantes de este lindo dibujo para que vayan a apoyarlos igualmente!! Encerio agradezco muchísimo su participación!! 🩵🫂
@rxm3043 @neuzzz @likurooh @freshflowerart @kedamacreator @rodyzsitworks @choosuke @mufyncafe @hojalattta @madeleinekinnie y yop! @kaitoshimizu
AH! y créditos especiales para @hojalattta , que es quien dibujó a Mychael!!! Sin duda le quedó increíble y eso que fue la primera en terminar jsjsjs
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somos-deseos · 5 months ago
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Escritura personal.
Tumblr, el rincón acogedor donde las máscaras se desvanecen y las conexiones se vuelven auténticas. Un espacio donde la elegancia de la perfección se desvanece y la simplicidad de la cercanía se apodera. Es el patio trasero, el lugar donde se comparten risas y secretos, donde la vida se vive sin filtros ni pretensiones. Un refugio donde la conexión humana es la verdadera belleza.
¿Y vosotros? ¿Sentís también el encanto de este rincón virtual, donde la autenticidad es la moneda más valiosa?
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moviestarmartini · 7 months ago
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putita. — franco colapinto x lectora.
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sin piedad dejás atrás un séquito de vana idolatría. / sos tan espectacular que no podés ser mía nada más. / (tenés que ser de todos.)
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sinopsis: entre tu compañero de equipo, franco, y tu, hay muchas cosas sin decir.
wc: 4.1k
warnings: nsfw (18+), bratty teammate!reader, celoso & mean dom!franco. como esto es un regalo, les dejo el resto como una sorpresa ;)
A/N: FELIZ NAVIDAD MI GENTE LATINO!!! no crean que me olvidé de ustedes con esa pequeña investigación de mercado que hice hace casi un mes. consideren esto un regalo navideño de mi para ustedes. rompí mi récord personal de palabras escritas (3.7k) hehe pero creo que es pq la canción me dio la oportunidad de ponerle mucho trasfondo. mención especial a @deepinsideyourbeing pq aunque no lo sepa ha sido una súper ayuda e inspiración en esta travesía mía de volver a escribir en español. tqm niñita <3
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now playing . . . putita por babasonicos
“¿Todo bien?” 
Tu voz consternada sacó a Franco rápidamente del trance accidental en el que se encontraba, ojos fijos en tu posición frente a él en las mesas compartidas de trabajo, cuando se supone que debería estar concentrado en la pantalla explanando gráficas y estadísticas que su mente al parecer faltaba de ganas para comprender. 
Por fin se acababa la montaña rusa que había sido la temporada 2024. Definitivamente las últimas carreras no fueron las mejores fechas para el equipo, pero el optimismo seguía predominando el ambiente desde el día que llegó alguien con un carisma para competir con el tuyo. 
“¿Eh? Si, si; sólo me distraje, tranqui.” Explicó rápidamente, pupilas volviendo al enfoque que debió tener desde un principio. Permanecieron ahí mirando el contraste que hacían las líneas en un potente azul contra su fondo gris— casi negro— y nada le hacía sentido. No cuando ocupabas cada esquina de su mente, e inevitablemente su mirada empezó a trazar cada centímetro de tu rostro como si fuera a olvidarlo todo en cuestión de un par de horas. 
Pero él simplemente no podía evitarlo. 
Espectacular era un adjetivo relativamente acertado para describirte. Para los chicos (y chicas) de categorías inferiores eras como una leyenda urbana. Franco te había visto antes en las ocasiones que la Fórmula Dos tenía sus feature races en la misma pista que la máxima categoría de los deportes de motor. 
Era impresionante la manera en la que todo el mundo volteaba a verte al pasar, como si de una figura mítica que flotaba en vez de caminar a paso firme se trataba. Solo los más valientes y quizás elegidos por el universo— en otras palabras, los que te conocían— tenían la osadía de retornar tu cálido saludo. 
Ya para cuando recibió la noticia de su entrada al equipo, eras un espejismo que habitaba en la parte de atrás de su mente, completamente inalcanzable. Seguía con la misma mentalidad de pertenecer a una categoría inferior, quizás ibas a ignorarlo en el momento de las introducciones de equipo. 
Realmente, nunca olvidará el abrazo que le diste. Cálido, podía oler tu perfume a la perfección, mezclado con el aroma de tus productos para el cabello. 
Aún no se lo creía, ni cuando te veía todos los días. 
Pero la parte lógica de su cabeza le recordaba que todo no podía ser glamoroso. Eras admirada y codiciada por tu belleza, no por tus logros a tu corta edad y en un monoplaza que— y seamos honestos— era tremenda mierda. Un auto volátil como una bestia indomable, que lograbas tranquilizar con magia negra, quizás. El todavía no estaba claro de cómo hacerlo una constante, y prefería teorizar una explicación lógica a lo inexplicable. 
“Muy interesante la data del año, ¿hm?” Ahí estaba de nuevo, tu dulce voz ahora complementada por los remanentes de tu perfume, sacándolo de otro trance frente a la pantalla. 
Lentamente, levantó la vista, encontrándose primero con tu torso antes de escalar por tu cuello para llegar a la sonrisa un poquito burlona; sabías muy bien que estaba distraído. 
“Nos podemos ir.” Indicaste, observando cómo se quitaba los audífonos y los ponía en su lugar antes de log out de la sesión, cerrando todos los documentos antes de. 
Tus ojos seguían cada uno de sus movimientos con cautela, evitando hundirte en tu propia locura sobre la atracción que sentías por él desde el día uno, pero evitabas con fervor dar algún indicio. 
Cómo cambian las cosas. 
“Vení,” El turno de sacar al otro de sus pensamientos fue de Franco, su mano tomando tu muñeca para prácticamente arrástrate fuera del motorhome, cerrando la etapa de un fin de semana tan… tétrico. 
“Quiero dormir catorce horas,” Bostezaste mientras el auto que los llevaría al edificio donde la gran mayoría de pilotos se hospedaban al estar cerca de la fábrica, estirando tus extremidades de una manera intencionalmente inapropiada, tomando todo el espacio en el vehículo para hacerlo. 
Sabías— de manera acertada— que luego de su retiro en Abu Dhabi Franco estaba un poco fuera de serie, y no hay nada que no harías para animar a quien ha sido tu compañero de equipo favorito hasta ahora. 
¿Cierto? 
“Pará,” Su risa rellenó el silencio cómodo que antes ocupaba el espacio, sus manos envolviéndose nuevamente en tus muñecas en un intento de devolverlas a los límites de tu espacio personal. 
Completamente contraproducente, el hombre desconociendo el efecto que tenía la presión que su cuerpo contra el tuyo ejercía, tu risa debilitándose en ciertos momentos quizás podía ser un indicio del ardor suave que se esparcía por tu abdomen. 
“¡Tú primero!” Te quejaste, tirando de tus manos para liberarlas, intentando olvidar lo suave que eran sus dedos contra tu piel. Quizás, si Franco se concentraba, podía sentir tu pulso acelerado contra la fina capa en el reverso de tu muñeca. 
“¡Vos empezaste!” De la manera más infantil y tierna te sacó la lengua, su cara lo suficientemente cerca de la tuya para que pudiera notar la manera en la que lo miraste. 
¿Mirabas a todo el mundo así igual? A todo el que te adulaba, buscando una de tus características sonrisas pícaras, buscando una reacción de ti. ¿Los mirabas con las pupilas dilatadas igual que como lo mirabas a él en ese momento? 
“Bandera blanca; ya.” Reíste, completamente ignorante a la manera en la que él te miró en ese microsegundo, logrando zafarte con éxito de su agarre. 
Al llegar al lugar de su estadía Franco te abrió la puerta del vehículo, esperando pacientemente a que tomaras tu cartera para salir. 
“Ay qué caballeroso,” Tu voz salió como un gratificante arrullo, acercando tu mano para pellizcar sus mejillas, ignorando la cara de traviesa que se cargaba. 
Grave error, concluiste cuando Franco intentó morderte. 
“Hijo de tu puta—“ Ni te dejó completar la oración, cerrando la puerta rápidamente y caminando a paso rápido hacia las puertas deslizantes, corriendo al ver tu expresión de sorpresa. 
Hay veces que simplemente no podías descifrarlo, por más que quisieras. Saltaba con cosas así, coqueto y carismático, buscando sacar cada nota musical que componía la sinfonía de tu risa. Pero otras veces, te miraba embelesado, y tú simplemente no tenías idea por qué. 
Sea lo que sea, igualabas su actitud, sus vibras. ¿Por qué no lo harías, si al final del día, el vibraba tan bonito? 
Tampoco era muy difícil convencerte. 
Todo esto para entender que claramente corriste detrás de él, pidiendo permisos a los pocos residentes que te cruzaste, maldiciendo— porque Franco siempre empujaba tus límites a nuevas alturas que desconocías, de la mejor manera posible. 
Viste como se cerraba la puerta al elevador en tu cara, la suya con esa sonrisa que en cualquier otra situación te haría derretir. Ahora, simplemente querías borrarla de su cara. 
Tus pies te guiaron por las escaleras, efectivamente llegando a uno de los pisos reservados para el equipo, esperándolo frente al ascensor con los brazos cruzados. Su sorpresa por tu rapidez era evidente, y sus pasos hacia ti, cautelosos.  
“Pendejo,” Simplemente le diste un ligero golpe vertical a la parte de atrás de su nuca, su risa haciendo eco en el pasillo desértico. 
“¿Querés agua? Estás rojita,” Ahí estaba ese tono coqueto de nuevo, pero decidiste ignorarlo y dejar de lado el pequeño desacuerdo para asentir, viendo como sus manos exploraban lo desconocido del bolsillo interior de su chaqueta para sacar las llaves antes de quitarse esa prenda. 
El pequeño departamento era parecido al tuyo en cuanto a estructura; una pequeña sala de estar con algunos muebles, el angosto pasillo que dirigía hacía la única habitación, la cocina que parecía que nadie había preparado un solo platillo, y la ventana que guiaba hacia un pequeño balcón. 
Quizás, el tuyo un poco más desorganizado, tu intento de seguir a la moda a pesar del frío podría ser el culpable del tremendo desastre que habías dejado y seguías fielmente ignorando hasta el momento de empacar para el siguiente destino. Podías divisar a la lejanía las tenues luces de otros edificios y casas de familia. Woking era como cualquier otra ciudad no turística de Inglaterra; fría, nublada. Muchas casas pequeñas y un público poco emocionante. 
“Para vos, señorita.” El tour que te estabas dando de su living quedó en el olvido— absteniéndote de tocar lo que sea— tomando la botella de agua mineral antes de beber largos sorbos, Franco tomando asiento en el sillón que pertenecía a la pequeña sala de estar. 
“¿Te puedo hacer una pregunta?” Las palabras escaparon sus labios. Levantaste las cejas, acabando la botella de agua para ponerla en la basura antes de sentarte a su lado. 
“Hasta tres,” Para él, tu sonrisa competía con las luces de la ciudad donde se encontraban, de tanto que deslumbraba. 
“¿Te gusta alguien?” 
La pregunta colgó en el aire por unos escasos segundos, tu expresión curiosa cambiando a una de confusión. Te moviste más cerca, como para descifrar con lo que te cuestionaba. 
“Si, me gusta todo el mundo. Bueno… la mayoría de gente que conozco, si.” Una respuesta digna de una Miss Universo, pero no era nada cercano a lo que te preguntaba. 
“No, no.” Franco sacudió su cabeza de lado a lado, acercándose más. Su rodilla chocaba con la tuya. 
“¿Te gusta alguien? Como… más que amigos.” Notó rápidamente como tu expresión cambió a una que no reconocía exactamente bien. No sabría decirle a alguien más que pasaba por tu cabeza, pero era tristemente común; no sabía leerte. 
“¿Por qué preguntas?” Evadiste su pregunta de manera exitosa dejando de lado la botella mitad llena, esforzándote para que la fachada que habías construido con el tiempo se mantuviera de pie frente a lo que considerabas un ataque. ¿Sabía? ¿Franco sabía lo mucho que le gustabas? 
“Parece que estás enamorada de todo el mundo.” Su comportamiento calmado te estaba sacando de serie, te estaba dando ganas de trepar las paredes de la desesperación. Lo que desconocías es la furia que la idea de que esa fuera la realidad le daba a Franco. 
¿Por qué tenías que ser de todos, y menos de él, a su parecer? 
“¿O estás enamorada de la atención?” Su tono te sorprendió, al igual que la agitación que te estaba provocando le sorprendió. Eras la definición de perfección, hasta en momentos exasperantes asumías una calma impresionante. 
“¿Qué pasa si lo estoy?” Observaste la manera en la que sus cejas se levantaron por tu tono; desafiante, grosero. 
La cercanía repentina entre sus cuerpos fue algo que pudo notar, pero no podía dejar de mirarte a los ojos. Era como si hubiera volcado un switch en ti. Una sonrisa un tanto burlona se escondía detrás de tus labios. El aire que flotaba en frente de ustedes se sentía espeso, y por un momento, se quedaron mirándose uno al otro. No pudieron haber pasado más de medio minuto, pero se sintió como una eternidad. 
Era como si Franco por fin había descifrado el código de la caja fuerte donde escondías tu actitud sincera, tu vulnerabilidad donde no eras tan inocente ni agradable de lo que parecías. 
“Te comportás lindo con todo el mundo para que te den atención, por qué te encanta que te miren.” No le importó externar sus hallazgos; sus palabras eran como una pieza que acababa de encajar tanto para ti, como para el. 
Pero no obtuvo ninguna reacción vocal de tu parte, solamente tus ojos fijos en él, siguiendo cada movimiento que ejercitaba.
“¿O estoy en lo equivocado?” Franco retó, buscando una respuesta explícita de tu parte, su mano posicionándose en tu muslo, el círculo deforme que trazaba con su índice dejaba piel de gallina a su paso que la ropa apenas lograba esconder. 
“No, pero si me vas a juzgar, creo que es suficiente por hoy.” Intentaste extender tus piernas, pero sus reflejos fueron lo suficientemente rápidos para tomar tu mano y devolverte a la posición anterior. 
“Yo nunca te juzgaría, preciosa.” Su tono de voz era algo que desconocías. Dulce, callado; íntimo. Tiernamente, acarició tu mejilla con el dorso de su mano antes de que sus dedos aprisionaran tu quijada. 
“Sos una putita; eso no es nada.” Pudiste captar brevemente sus palabras detrás del latido ensordecedor de tu corazón, tu cara todavía no le brindaba una respuesta implícita a lo que necesitaba. 
Por otro lado, ¿tus labios? Una historia completamente diferente. 
Los anexaste a los suyos como si de una necesidad primaria se tratara, tus manos empuñaron la tela del team kit, y te aferrabas con una desesperación que gritaba más, más, más. 
Franco simplemente ya no podía resistirse. 
Desde el momento que entró en realización de que todo lo que pasaba era real, sus manos siguieron el camino para poder reposar más arriba de tus muslos, con suficiente fuerza para casi arrastrarte a sentarte en su regazo. 
Sin embargo, eso no logró suceder, el beso terminó abruptamente. Te dejó persiguiendo sus labios mientras los suyos continuaban su camino a lo largo de tu cuello. El suspiro que salió de tus labios no fue lo suficiente para satisfacer esa sed que tenía por ti. 
Tus manos se enredaban entre los rizos con highlights naturales, tu agarre apretándose el momento en el que sentiste un pequeño ardor particular cerca de tu clavícula. La marca producida por la combinación de sus dientes y sus labios logró su objetivo de sacar un gemido de tus labios. 
Pero no era suficiente. 
Sin recibir órdenes te quitaste el sweater de lana, y rápidamente Franco pudo comprobar que la piel de tu torso era mil veces más suave que la tela que te mantenía calientita… hasta ahora. Ya era su turno, después de infinitas horas de espera. 
“¿Sabés algo?” Su voz era demandante, lo suficiente para sorprenderte justo como hiciste con él hace menos de veinte minutos. “Vos me gustás— no, me encantás. Pero siempre me tratás igual que todo el mundo.” 
No encontrabas la voz para responder, atónita por la manera en la que ni se preocupó en quitarte el bra, simplemente rodando los straps hacia abajo para dejar que el aire acariciara la piel, endureciendo tus pezones casi instantáneamente. 
La forma en la que se lamió los labios simplemente te hizo retorcer, algo similar a la electricidad recorrió tu cuerpo para detenerse entre tus piernas.
La excitación se mezcló con confusión en el momento que no se detuvo a darle atención a tus pechos, si no que siguió el camino con su boca luego de dejarte expuesta. La pausa al encontrarse con tus jeans fue suficiente indicación para que levantaras las caderas, dejando que remueva la pieza con más facilidad. 
“Se me olvidó que eres friolenta.” Su risa fue un tanto sarcástica al encontrarse con un par de medias térmicas, casi arrancándote la pieza y llevándose tu ropa interior húmeda a su paso. 
“Fran…” Ni sabías lo que ibas a decir, pero tu compañero tomó caso omiso a tus palabras, maravillado de la hermosa vista que tenía en frente de él. 
“No sabés lo mucho que siempre he querido hacer esto.” 
Fueron las últimas palabras que soltó antes de ocupar su boca en brindarte placer, su lengua trazando una línea que recogía el exceso de humedad que cubría cada centímetro de tu centro, el murmullo de aceptación chocó con el sonido del aire que tus pulmones exhalaron de repente por la sorpresa. 
El sentimiento era inexplicable, la devoción y expertise con la que movía su lengua para estimular ese punto sensible era inexplicable. La timidez que tuviste por escasos momentos desvaneció, tus gemidos reemplazando el vacío que dejó en la habitación. 
Elogios entre cortaron tus gemidos al momento en el que él encajó su índice más allá de tu entrada, la facilidad debido a la lubricación que ya empapaba su mentón. Muy en contra de su voluntad, Franco tuvo que separarse para tomar aire, pero se tomó la libertad para deslizar otro dedo. 
Movía su mano con cierta lentitud, observando a detalle tus expresiones. Frunciste el ceño a la falta de estimulación, tu labio inferior destacándose en forma de protesta. Era una comunicación no verbal, la forma en la que rodó sus ojos indicó que entendía tu reclamo, aún más cuando empezaste a mover tus caderas para conseguir más fricción. 
Franco sonrió para sí mismo antes de inclinar de nuevo la cabeza y volver con aún más ansias a probarte, los sonidos que producía al chupar suavemente eran obscenos. Cualquier queja o desagrado se desvaneció en el placer que sentías cuando posicionó sus dedos para acariciar ese punto dulce con una textura peculiar que te estaba haciendo retorcer, tus manos nuevamente apretando las hebras onduladas. El movimiento de caderas que mostraste en forma de protesta anteriormente se volvió a producir a causa de la creciente sensación en tu abdomen bajo. 
Tú lo sabías. Franco lo sabía también. 
Tu orgasmo llegó de manera repentina,— aunque no inesperada— haciendo temblar tus muslos que igual apretaban la cabeza de tu compañero de equipo que te devoraba con fervor. 
“Que conchita tan rica,” El halago hizo que tu vista se dirigiera hacia donde provenía la voz, una sonrisa creciendo al momento que notaste la fina capa brillosa que cubría sus labios y mentón; se veía hermoso. 
Casi haces que arrastre sus rodillas en la alfombra de la habitación cuando tiraste de su camiseta para otro beso, tus labios danzando en contra de los suyos con cierta desesperación en cada movimiento. 
“Vamos a la cama,” Franco murmuró entre besos, aunque su petición fue ignorada al momento que le quitaste la pieza, tirándola a otro lado de la habitación antes de resumir la sesión de besos que compartían. No te importaba probarte a ti misma en su lengua; es más, te excitaba aún más. 
“No, aquí y ahora.” Respondiste a su intento de levantarse, luego de regresar a su posición anterior, arrodillado enfrente tuyo. Tus dedos acariciaron delicadamente la cicatriz, como si la piel se volviera a romper. Franco tembló por la caricia, pero sus dientes hundiéndose en tu labio inferior superaron el breve momento de debilidad de su parte. 
Un quejido salió de tus labios al sentir el tirar que producía su mano en tu cuero cabelludo, separándolos de beso. “Cuidá tu tono, putita.” Te advirtió, entrecerrando los ojos al ver la sonrisa burlona que produciste. 
“¿Y si no quiero, qué?” Moviste tus pestañitas para continuar con el acto de inocencia, sabiendo que era todo lo contrario a tus acciones y palabras en momentos anteriores. 
“No estaba preguntando.” Soltó el agarre que tenía en tu cabello, parándose rápidamente. Con la separación, tomaste la oportunidad de quitarte el sostén, tomando en cuenta que estaba estorbando en tu torso inferior; era casi una falda. “Cama. Ya.”
Prácticamente te jaló hacia su habitación, dejando atrás la ropa despojada, pero seguiste a paso rápido con una pequeña risita. Los roles se habían invertido, considerando que ahora tenías una nueva fuente de dopamina al hacerlo molestar. 
Sus labios volvieron a conectar con los tuyos por un breve instante antes de que prácticamente te empujara hacia a la cama con cierta brusquedad antes de posicionar su cuerpo sobre el tuyo y volver a besarte con frenesí. 
Sentiste algo contra tu pierna, y en un acto de inocente malicia, doblaste tu rodilla ligeramente. En medio del beso, un quejido escapó de los labios del hombre encima tuyo, sintiendo la piel de tu suave muslo estimular su entrepierna aún cubierta por ese par de cargo pants que casi salían solos. 
“Te gusta provocarme, ¿eh?” Era una pregunta retórica pero aún así asentiste con entusiasmo, su voz entrecortada por la respiración agitada causó que un escalofrío recorriera tu cuerpo. 
Sin otra palabra más, se apartó de la cama y del calor de tu cuerpo para desabrocharse los pantalones, rápidamente quitándolos del paso junto con la ropa térmica y su ropa interior. No pudo evitar ver la forma en la que te lamiste los labios, observando cuidadosamente cada movimiento. 
Franco posicionó su cuerpo entre tus piernas, y sentías ese mismo peso ahora reposando entre el interior de tu muslo mientras besaba tu cuello con lentitud y cuidado. Por un momento, dejaste de lado la desesperación por sentirlo adentro tuyo, y dejaste que te manoseara como si de una pieza de porcelana se trataba, mientras tu mano acariciaba sus sedosos rizos. 
Pero la paz duró poco, tus párpados desplegándose extensivamente para mirarlo fijamente mientras rozaba su punta— ya goteante por la excitación— desde tu entrada hacia tu clítoris, todavía sensible por el trato que le brindó hace unos momentos. 
“Fran…” Tus quejas cayeron en oídos sordos, retorciéndote contra su cuerpo, intentando desesperadamente encontrar ese alivio de tanta necedad reprimida en ti. 
Lo necesitabas, y en ese preciso momento. 
“¿Qué pasa?” La voz de Franco resonó con sarcasmo al ver tu angustia. “¿Querés que te lo meta?” Asentiste, sintiendo el calor subir a tu cara. “Di por favor.” 
Lo miraste como si estuviera loco, pero demostró la seriedad de sus palabras al alinearse contra tu entrada empapada y empujando su glande suavemente para luego volver a estimular tu clítoris. 
Exhalaste como si su petición era lo más complicado que alguien te hubiera pedido nunca antes, tomándote un momento para pensar solo para seguir molestando, antes de responder “Por favor, Franco.” 
“¿Ves que no fue tan difícil?” Besó tu mejilla antes de volver a alinearse con tu entrada, resistiendo la invitación que le brindaba el calor de tu centro de que lo tomaras completo en ese instante. 
Un quejido ruidoso salió de los labios de ambos, casi armonizado, en el momento que su miembro entró por completo. Cerraste los ojos, tu respiración agitada durante el proceso de adaptación a la intrusión dentro tuyo. 
Franco, por otro lado, sentía que se podía morir. 
Estabas tan… apretadita, calentita y mojada para el que se sentía como si estuviera en un sueño. La mujer que tantos hombres codiciaban estaba debajo de él, con sus piernas envueltas en su cintura y besando la cicatriz de su hombro entre exhalaciones superficiales. 
Y si moría, moriría el hombre más feliz del mundo. 
“¿Bien?” Preguntó después de un momento, tomando el corto movimiento de cabeza como confirmación para empezar a mover sus caderas. 
Quién diría que esa chispa malcriada e insolente podía ser apagada de una sola manera. Ahora te tenía a su merced, gimiendo y disfrutando el placer que te brindaba su miembro tocando ese punto dulce una y otra y otra y otra vez. Tus uñas dibujaban patrones rojos en su espalda, hundiéndose más en la piel al momento que se concentraba en llegar lo más profundo posible. 
“Abrí la boca,” Franco demandó entre gemidos, una de sus manos colocadas en tu quijada, pero quizás se vería mejor alrededor de tu cuello— se estaba emocionando demasiado. 
“¿Para qué?” Preguntaste pícaramente, mirándolo con ese intento de inocencia, como si no estuvieras tomando cada centímetro que podía ofrecerte sin ninguna queja. 
“Abrí.” 
“No.” 
“Putita.” La saliva cayó en tu pómulo en vez de tu lengua, donde él la quería en un principio, pero tú terquedad no lo iba a detener. No lo detuvo al momento que colocó tu pierna encima de su hombro, probando tu flexibilidad para poder dibujar círculos sobre ese núcleo sensible. 
La estimulación hizo que tus ojos se cerraran de repente, tu boca formando una O para poder dejar salir los gemidos que salían desde la parte más profunda de tu garganta. 
“Fran… Franco—“ Jadeaste, tratando de recuperar un poco de compostura para la siguiente petición. “¿Puedo…” 
“No.” Su respuesta interrumpió la pregunta, haciéndote fruncir el ceño. Sabía lo que ibas a pedir, por la manera en la que tus cálidas paredes internas estaban apretando su miembro de una manera tan deliciosa. “Si tan solo mi putita se portara bien…” 
Un grito ahogado lleno de angustia rebotó por las paredes antes de que tu labio inferior resaltara, enseñando tu arrepentimiento justo cuando te convenía. “No, Fran, porfa.”
Oírte rogar trajo más satisfacción de lo que esperaba, pero aún así no tenía ninguna intención de doblegarse a tus exigencias. “No.” Insistió, moviendo sus caderas con más velocidad. 
“¡Franco, no puedo!” Lloriqueaste, sintiendo el placer abrumador casi asfixiarte. Era demasiado; el peso de tu cuerpo sobre ti, el estiramiento que sentías en el músculo interior de tu muslo, como llenaba cada curva— cóncava y convexa— dentro de ti a la perfección, y la estimulación que te estaba volviendo loca. 
“Ya.” Apretaste más el entrecejo en confusión a sus palabras. “Venite conmigo; ya.” 
Fue un alivio para ambos, tu cara escondida en la coyuntura de su cuello y su hombro, gimiendo su nombre como si fuera un cántico para los dioses. Solo ahí, y subsecuentemente al ver tu centro goteando el líquido blancuzco mientras intentabas recuperar el aliento, Franco pudo confirmar que por más despampanante que eras, no podías ser de todos. 
Tenías que ser solo de él. 
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taglist : @bernelflo @simple-coruscans @rubiapecosa @bieberismysoulmate @lasurferita @sidneywasfound @theonottsbxtch @coquettekiss @maddieislost @thelvsickgirlxx
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desorden-en-letras · 26 days ago
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Aún recuerdo perfectamente la primera vez que nos conocimos, tenías el cabello recogido y boina negra.
Deslumbrando con cada paso que daba.
Era impresionante como al verte, me hechizaste desde el primer momento.
Esa sonrisa tan perfecta, esa voz que deleita.
Esos luceros que brillan, sin necesitar el reflejo de la luna o el sol, que envidia tendrían al ver tu tan tierna y dulce perfección.
-Matheo's_refuge
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runes-and-roses · 16 hours ago
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You Heard Me?
1/5
Pairing: Joaquin Torres x Reader
Genre: Fluff, Slow Burn, Banter, secret Reveal
Summary: Joaquin Torres has been flirting with you in Spanish since day one—thinking you didn’t understand a word. What he doesn’t know? You understood everything. And today, you're finally going to let him know.
*I've been on a Marvel movie watching Binge 😬 I am also not fluent in Spanish. I use Google for help, so sorry in advance if the Spanish is wrong 🙏
Training Grounds – Morning in Louisiana
Another morning. Another sunrise workout. Another round of trying not to visibly swoon when Joaquin Torres walked past with his crooked smile and morning sweat-slick hair.
You stretched, half-listening to Sam give instructions for drills when a familiar voice came from behind you.
“Buenos días, hermosa.”
Good morning, beautiful.
You glanced over your shoulder. “Morning.”
“¿Lista para que te deje sin aliento hoy?”
Ready for me to take your breath away today?
You blinked innocently. “Hmm? Say that again?”
He smirked. “Don’t worry about it. Just... try to keep up.”
You rolled your eyes the second he turned around—but your heart definitely skipped a beat. You’d been on the team for two months now, and Joaquin had flirted with you daily in Spanish, clearly under the assumption you were clueless.
What he didn't know? You were fluent. Have been since you were a kid. And the only reason you hadn’t said anything was… well… watching him fumble and preen was too much fun.
Especially when he said things like:
“Mira nada más... como se ve de bonita cuando entrena.”
Just look at her… she looks so good when she trains.
You’d nearly dropped a weight that day.
Flashback – Week One
You were lacing your boots, pretending to ignore the conversation between Joaquin and Sam.
“Bro, she’s gonna catch you staring.”
Sam’s voice, amused.
“Déjame. Estoy estudiando la perfección.”
Let me. I'm studying perfection.
You almost snorted. Studying perfection, huh?
Present Day – After Training
You collapsed onto a bench after the final run, sweat clinging to your skin, lungs burning. Joaquin appeared beside you moments later, offering you a cold water bottle like a hero from a bad rom-com.
"You survived. Barely."
You narrowed your eyes playfully. “Barely? I was ahead of you for most of it.”
“Debatable,” he said, cracking the cap off his water. “But hey, te ves preciosa cuando estás sin aliento.”
You look gorgeous when you're out of breath.
You took a long drink to cover your smirk. He was digging his own grave now.
He leaned back on the bench, tossing his arm over the backrest casually, fingers brushing close to your shoulder. “Algún día, voy a decirte todo lo que pienso de ti… pero en inglés. Para que puedas entender.”
One day, I’m going to tell you everything I think about you… but in English. So you can understand.
You turned your head toward him, letting your eyes linger just long enough.
Then you smiled.
And in perfect, unbothered Spanish, you said:
“¿Y si te dijera que ya entendí todo desde el primer día, soldado?”
And what if I told you I’ve understood everything since day one, soldier?
He froze. Like physically stopped moving. Water bottle mid-air. Blinked. Twice.
“Wait—what?”
You leaned in slightly, biting back a grin. “Te escuché cuando dijiste que era un ángel. Y cuando me llamaste ‘peligrosamente hermosa’.”
I heard you when you called me an angel. And when you said I was ‘dangerously beautiful’.
His jaw dropped. “You’ve been lying to me this entire time?”
You shrugged. “Call it... strategic withholding of information.”
He let out a stunned laugh, dragging a hand down his face. “Dios mío. I’ve been out here monologuing like a lovesick telenovela character—thinking you didn’t know a single word!”
“Oh, I knew every word,” you teased. “And I’ve got to say... it was adorable.”
He groaned again, but he was smiling.
“Okay. Wow. I’ve got no game left.”
“Oh, I think you’ve got plenty of game,” you said, voice softening. “You just finally met your match.”
That crooked grin returned. Slower this time. Warmer.
“Entonces... puedo seguir coqueteando en español?”
So… can I keep flirting in Spanish?
You stood up, tossing your empty bottle in the bin before glancing over your shoulder.
“Claro que sí, guapo. Pero esta vez... voy a responder.”
Of course, handsome. But this time… I’m going to answer back.
And with that, you walked away—leaving a very stunned, very turned-on Joaquin grinning like an idiot behind you.
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arathmm25 · 8 months ago
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"My Satisfaction" - Yujin
"Unnie! Solo ve allí y descúbrelo tu misma, tu sueño se hará realidad ~"
"¿En un café..? No tiene nada de especial..?"
Yujin: Disculpe.. ¿Dónde está el baño?
El camarero le dió las indicaciones del baño, Yujin se dirigío hacia allí y al entrar noto algo extraño..
"¿Un agujero? Es enorme.. puedo pasar por aquí.."
Yujin por curiosidad paso la mitad superior de su cuerpo por el agujero, el cual estaba cubierto con una espuma suave
"Esto es extraño.. ¿Porque una cafetería tendrá algo así? ¿Es para las madres con sus bebés?"
En cuanto ella quiso retroceder el agujero se apretó contra su cintura, dejando su cuerpo separado a la perfección, con sus pechos y cara de un lado, mientras su gran trasero estaba del otro con sus piernas sosteniendola
"¿Que? ¿Que pasó?"
Yujin: ¡Ayudaaaa! ¡Estoy atrapada!
La puerta detrás de ella se abrió y Yujin pensó que la ayudarían, pero estaba equivocada..
Una mano rozo sus muslos y un escalofrío recorrío su columna haciendo temblar sus piernas..
???: Me saque la lotería.. Hoy hay una perra con un lindo trasero
Yujin: ¡N-no me toques!
???: ¿Porque? ¿No estás aquí para esto..?
El hombre le dió una fuerte nalgada, asombrandose con la carne de gran calidad rebotando frente a el
???: Mierda cariño.. tienes un culo especial
Yujin: Si me tocas te denunciaré e irás preso t-tu.. bastardo!
???: ¿Y que dirás..? "Estuve en un Glory Hole, con desconocido me follo y no me gustó ~' Ja! Zorra estupida
Yujin: C-callate! Te daré lo que quieras pero vete.. No me toques!
???: Lo que yo quiero es..
Sus manos pasaron por su trasero, masajeando su grandes nalgas.. Subiendo ambas manos hasta su pantalón corto de mezclilla, desabrochandolo y bajandolo hasta dejarla solo en sus lindas bragas de encaje blancas
El se arrodilló frente a ella, quien movía sus piernas intentando cubrir su entrepierna pero sin éxito alguno, sintiendo la respiración de el contra su coño.. La nariz del hombre rozando su intimidad cubierta por las bragas
Yujin jadeaba levemente y retenía sus gemidos, cada toque en su cuerpo era una sensación nueva para ella.. Ningún juguete la había echo sentir así y solo era su nariz..
No podía evitar pensar como se sentiría tener su pene en su interior.. Un pensamiento que rápidamente saco de su cabeza, recordando que ella era una idol y el un desconocido que podía hacerle lo que quería ahí mismo
Y eso haría.. Sus bragas se hicieron a un lado exponiendo su raja húmeda, ligeramente mojada, el hombre lamio y chupo su coño saboreando el coño perfecto de la sexy Idol
Su lengua iba de arriba a abajo, con una mano sobre su trasero, masajeando su trasero, con su otra mano libre jugando con el clítoris de la chica
Lamio y jugo con su cuerpo por unos minutos hasta que Yujin llegó al orgasmo empapando su rostro en fluidos
Yujin: Aaaah~ a-aah..
???: Mmmh~ Delicioso
Las piernas de Yujin temblaban ante el mejor orgasmo de su vida, hasta ahora..
El bajo su pantalón y boxer dejando al descubierto su larga, gruesa y venosa polla, golpee el trasero y coño de la Idol con su polla sacándole pequeños gemidos
Acercó la punta de su polla en la entrada de la Idol y empujó lentamente dentro de ella, con solo la punta en su interior ella gimio, cuando el le dió una nalgada ella se retorció y.. De golpe tenía un pene enorme en su interior, el apretado coño de Yujin era estirado por un desconocido
El apretado y virgen coño de Yujin.. Un grito brutal salío de su boca recordando que era virgen, un pene enorme tocando lugares que nunca pensó que alguien tocaría, podía sentir la punta de su polla golpear contra la entrada en su útero, pidiendo permiso para entrar
A el no le importo nada más que su placer, embistió con fuerza el ardiente interior de la chica apretando con fuerza sus caderas
Yujin: P-para! D-detene.. U-un.. Momento! Por favor ~
???: Cállate perra! No.. parare.. hasta correrme!
Durante cinco minutos Yujin era embestida con fuerza, su coño ya no dolía tanto, era un placer ardiente que la hacía gemir y llorar, de su boca salió un fuerte gemido, sus piernas temblaron y otro chorro salió de su coño empujando la enorme polla que la follaba
Sin dejarla terminar, el volvió a entrar en ella, prolongando su orgasmo, Yujin estaba con la boca abierta gimiendo
???: E-eso.. es.. perra! Estoy.. tan cerca..
Luego de varias embestidas más el disparo su semilla directo a su útero, con cada chorro de su semilla embestia a la idol una vez más.. lentamente salió de ella viendo el desastre entre sus piernas
???: Mierda.. *jadeo* Joder.. *jadeo*
Yujin: M-mas.. Dame más..
???: Repitelo
Yujin: Quiero más sexo.. Follame.. Porfavor, Daddy ~
???: Todas las putas son iguales, siempre terminan igual
Con esas palabras el se acercó a ella de nuevo masturbandose hasta ponerse erecto una vez más, está vez quería intentar otra cosa.. Rompió sus bragas y apunto su enorme polla al ano de Yujin
???: Está mierda ya molestaba, ¿Lista cariño?
Yujin: N-no! Espera! Por ahí n-
Sin dejarla terminar el empujó sin dificultad su polla en el trasero de Yujin, una vez más sentía como su enorme polla desgarraba su interior.. Las lágrimas volvian a salir de sus ojos y está vez era distinto.. Cada embestida era más fuerte que cuando follo su coño
Yujin gritaba de dolor, sus cuerdas vocales podrían romperse con los fuertes gritos.. Podría asegurar que las paredes está vez no cubrirían sus gritos de dolor
Podía sentir sus entrañas revólverse, pensaba que luego debería ir al medico para ver qué tuviera todo en su lugar.. Cada vez que el salía de su trasero sentía como lo estiraba
El salió por completo de ella.. Admirado su trasero abierto, escupió en su agujero y volvió a entrar en ella, golpeando sus nalgas con ambas manos, cada golpe más fuerte que el otro, sus manos quedando marcadas en su trasero adolorido tanto como por fuera como por dentro
El está vez eyaculo más rápido que antes en el apretado culo de Yujin, llenando ambos agujeros de la Idol..
???: Mierda.. *jadeo* No puedo parar.. Necesito seguir hasta que mi pene no se pare más..
45 minutos después ~
Durante este tiempo Yujin se corrió una y otra vez, cada orgasmo más fuerte que el otro, su mente estaba en blanco, sus agujeros llenos hasta el borde de semen, su espalda y piernas cubiertas de los fluidos del desconocido
Mientras que el hombre estaba sentado en el suelo, con su celular en la mano admirando las fotos y videos que había tomado en estos minutos
El luego de recuperarse un poco iba a liberar a Yujin cuando escucho que alguien abrió del otro lado.. donde estaba la cara de la Idol
???: Unnie.. ¿Te gustó mi sopresa?
Yujin levanto la cabeza, parpadeo varias veces y.. Abrió los ojos en shock al ver quién le hablaba
Yujin: L-leeseo.. ¿Q-que.. haces aquí?
Leeseo: Le pedí a Wonyoung Unnie que te mandé aquí, sabía que te terminaría gustando ~
Yujin: ¿Cómo.. *jadeo* Conoces este lugar?
Leeseo: Escuché a Gaeul hablando de este lugar junto a Liz..
Yujin: Y-yo.. T-tu.. Sácame de aquí primero
Leeseo: Claro, Oppa! Liberala!
Yujin estaba más confundida aún, sintiendo su cuerpo ser libre y tirándose hacia atrás viendo al hombre que la había llevado hasta el infierno para hacerle conocer el cielo
Yujin: ¿Oppa? ¿Quien eres..?
Leeseo entro en ese cuarto, viendo el desastre que había allí dentro y frunciendo la nariz ante el fuerte olor
Leeseo: Oppa.. Vístete, no quiero ver tu polla
Dijo la pequeña cubriéndose el rostro
Yujin: Leeseo.. necesito explicaciónes
Leeseo: Bueno.. El es mi hermano perdido.. Por parte de mi madre en esa aventura con el extranjero
???: Debería presentarme.. Mucho gusto, soy Lee T/N..
Yujin: Tu hermano.. ¿¡ME TRAJISTE AQUI PARA QUE TU HERMANO ME VIOLE!?
T/N: Estabas gritando por más..
Yujin: T-tu! Cállate bastardo!
Leeseo: Unnie.. Te mostré fotos de el..
Yujin: Su polla destrozó mis agujeros, imposible que mi cerebro lo recuerde
Leeseo: Bueno.. Súbete el pantalón y vamos con las chicas.. Quiero que lo conozcan
Tiempo después..
Yujin: ¡Tu maldito bastardo! ¡Me dejaste embarazada!
Todas las integrantes de IVE miraban sorprendidas.. Sabian de lo que pasó ese día pero no esperaban esto..
Wony: Oppa! Traidor!
Gaeul miraba amenazante a Yujin murmurando "Perra roba hombres.."
Leeseo: Felicidades! Seré tía! Yeeeeeih!!
Yujin: Ahora tendremos que casarnos..
T/N: Mierda.. Joder, no es mi culpa que no tomarás una puta pastilla
Yujin: No podia caminar! Apenas si podía pensar!
T/N: Bien! Tendremos ese estúpido bebé.. Cariño~
Yujin: Imbécil..
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loopscereal · 9 days ago
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Que lo cumpla feliz!! Feliz cumpleaños Golden <3
TARDE PERO JAMAS AUSENTE
Historia: Días antes del cumple de Golden, Joy hizo un chat grupal con los Animatronicos para que todos pudieran organizarse y planear que hacer para el cumple de Golden juntos. Todos quieren darle una sorpresa linda asi que se ponen a pensar. Tuvieron varias ideas como llevarle a comer (Fox), a un jardín botánico o parque (Chica), celebrar adentro, tranquilo y juntos, cómodos en casa para poder personalizar las cosas (Joy), salir a hacer algo divertido como laser tag o escape room (Bonnie), ir a una galería de arte (Fred), o un ir a uno de esos lugares que enseña todas las razas de palomas domésticas.(Freddy). 
Todos tenían sus razones pero tenían que hacer su mejor esfuerzo para elegir qué exactamente sería mejor hacerpara lo que querían hacer (poder celebrar ahí, con regalos y pastel) y lo que Golden elle misme disfrutaría más de, y algo que podrían hacer sin gastar demasiado dinero, siguen siendo adolescentes lol. Terminaron eligiendo a un parque público, el más lindo que pudieron encontrar. Este tenía varias flores y árboles de arupo. 
Quien regalo que?: 
Esquina izquierda superior: El regalo de Joy, varios pasteles que ella horneó. 
Esquina derecha superior: El regalo de Fox, unos tacos caseros. Dos dorados y una de asada con chile verde y guacamole. 
Lado izquierdo (el medio): El regalo de Freddy, un libro de aprendizaje de la guitarra acústica, y unas púas y cuerdas.  
Lado derecho (medio): El regalo de Fred, un CD-Walkman, con un disco quemado.
Esquina derecha inferior: El regalo de Bonnie, un gameboy color, con 3 juegos. Pokemon Gold y Silver, y Super Mario Bros Deluxe.
El mero fondo/ parte inferior: El regalo de Chica, un abrigo que cosió ella misma  
¿Por qué decidiste esos regalos?:
Joy- Ese dibujo official donde los Animatronicos estaban comiendo crepes juntos, Golden está mirando su crepe con una expresión sorprendida/ de asombro toda :o Eso en combinación con la vida controlada que ya tiene, me dice que Golden no ha tenido la oportunidad para probar y comer muchas cosas dulces, y cuando por fin puede hacerlo, le encanta y desarrolla un gusto inmenso por lo dulce. 
Me imagino que Joy es igual, con su comida favorita siendo un postre (Cheescake) y vemos que ella sabe cómo hornear cosas, en especial de navidad hizo galletas que comparte con Los Toys. Así que,  creo que es una conclusión natural para ella, usar sus habilidades para darle un regalo a su prime basado en un gusto goloso compartido, como tantas cosas. Comparten un montón de cosas, tan similares y tan diferentes. Tienen gustos similares y pueden compartir esas cosas, buenas y malas. Lo dulce es algo lindo, algo agradable para ellos, pero no también tiene su lado malo, dañar tus dientes si comes en exceso. Y crear problemas para tu cuerpo, pero su familia prohibió gusguear donde podía. No sé, siento que El regalo puede ser metáfora para su relación  de cierto modo. Son similares, gustos y batallas similares. Comparten este gusto, y siempre pueden compartir gusgueras. Tal como comparten ciertos dolores, ciertas experiencias, y siempre pueden confiar y compartirlo con le otre.  Le hace algo a mano, le dedica horas a hacer su regalo, varios pasteles distintos que necesitan varios ingredientes distintos, condiciones diferentes, y medidas precisas para ser realizarlos. Y lo hace a la perfección porque ama a su prime y Golden se merece lo mejor.
Fox- La ficha de Golden dice que su comida favorita son los tacos. Como hay muchas clases de tacos me puse a pensar cual de ellos sería el favorito de Golden. Por un momento pensé que unos tacos dorados serian graciosos porque bueno “Dorado” lol. Pero, luego elegí taco de carne asada, por ser El Taco Basico. 
Me imagino que en un día  cualquiera los Animatronicos van por tacos juntos, y Golden no sabe que elegir, porque nunca ha comido, entonces los Animatronicos le dicen que unos de asada seria mejor. Es lo más común, lo más básico y seguro, y le gusta! Le gustó y el poder comer juntos en una mesa llena significa mucho para elle. Como vemos en el short del reboot, está acostumbrade a comer sole, así que estar compartiendo significa mucho.  Es una comida nueva que sus amigos le introdujeron a, y establecieron la base de. Luego la adición de chile verde y trozos guacamole enseña que con tiempo si toma ese taco básico y le agrega cosas y averigua lo que le gusta. No simplemente se quedo con que “le dieron” ha probado cosas y ha encontrado lo que le gusta, pero la base es gracias a sus amigos.
Fox le hace los tacos a mano, como Joy y sus pasteles. Adoba la carne, hace las tortillas y salsa, frita los tacos, todo hecho con mucho cariño y esfuerzo. Sabe que la comida puede significar mucho, asi que yeah, eligió hacerle su comida favorita, y unos otros tacos para probar cosas nuevas.
Tambien le escribió poseía toda cursi <3
Freddy- La ficha de Golden dice que su instrumento es su voz y la guitarra acústica, , pero nunca le vemos con una guitarra en toda la serie. (Al menos no creo, por favor corriganme si hay una instancia en la serie, o arte oficial. Si hay algún garabato flotando por ahí por favor enséñame.) Anyway, el hecho que nunca vemos esa guitarra me comunica que sabe cómo tocar la guitarra, pero no es algo que ha lucido como su voz. Es algo más privado y fuera de la luz escénica, y mucho menos refinado. 
Elegir algo basado en la música tiene mucho significado para la relación de Golden y Freddy. La música era una fuente de envidia que Freddy le tenía a Golden, y que lo impulsaba ocultar su deseo de ser la voz. Así que, cuando llegan a desahogarse de las tensiones entre sí, por fin hablan de  la música, y al aprender que Golden toca la guitarra y que aprendió cómo hacerlo sole. Le consigue un libro de como tocar la guitarra, de un nivel más avanzado para que pueda cultivar sus habilidades y crecer como artista. 
Y me gusta  mucho el hecho que ambes son voz y guitarra, pero une tiene más experiencia en el instrumento opuesto. Pueden apoyarse  y ayudarse une al otre a levantar sus habilidades
Fred- Otra vez algo relacionado con la música,pero la significa un montón para estos personajes así que tengo excusa. Fred le consigue un CD-Walkman, para darle un nuevo método para experimentar la música. Y sabiendo que Golden creció en una casa con valores y cosas más anticuadas, siente que apreciará un objeto tan táctil. El estilo de cosas modernas tienen la tendencia de perder sus botones y controles en favor de pantallas, así que yeah. Creo que apreciaría algo con cosas táctiles, y que tiene UN solo propósito, el cual es tocar discos. Realmente puedes apreciar la música de un modo diferente con un disco físico, y nada mas que puedes hacer con el objeto que escuchas. Luego con tiempo Golden tendrá una bolsita de su colección de discos y creo que eso es hermoso lol
El disco que viene con el walkman, es uno que Fred quemó con canciones que le gustan a Golden en combinación con unas que piensa que le gustaría y uuunas cuantas para salir de su círculo usual y escuchar una o dos canciones de géneros nuevos. Y como todo imbécil descarado, luego de dejar un espacio enorme entre la última canción y el final del disco,Fred le deja un mensaje al final que grabó y agregó y sinceramente espera que nunca lo encuentre porque le da vergüenza ser sincero al estúpido. 
Bonnie- En "Voy A Brillar” vemos que le quitaban los juguetes y prohibían jugar con otros niños de su edad a Golden de pequeñe, en favor de ponerle a llenar el rol de un adulto desde muy chiquite, con los negocios de la familia y tomar el rol de “Golden Boy”. Bonnie, al aprender que a Golden le faltó recreo en la niñez, a través de su amistad, quiere “reparar” eso. Sabe que nunca se puede ir atrás, pero el niño interior puede sanar con ciertas cosas, y quiere ayudar permitirle ese recreo que le faltó. 
Le agarra un GameBoy color, lo cual tacha el logo para decir GameThey, nomas para agregarle gracia al regalo. Un gameboy, otra vez en un objeto muy táctil y simple, tiene 2 botones, un d-pad, y solo hace una cosa. Encima de eso, también es muy duradero. Junto a la videoconsola, elige comprarle unos 3 juegos, Pokémon Gold y Silver, “porque jaja, tu nombre”, y Super Mario Bros porque es un juego clásico y antiguo, y otra vez, Golden tuvo una niñez bastante anticuada y sería un personaje que seguramente reconoce. De hecho si sabemos que lo reconoce porque en un capitulo de Fnafhs Minis, esta tarareando el tema principal de Mario
Chica- Tenía que ser ropa especialmente hecha por Chica, tenía que serlo. Es como muestra el afecto a través de su pasión por coser ropa y hacerle cosas basado en sus personalidades a la gente que ama. Tenía que ser un abrigo. En un capitulo de Fnafhs Minis, vemos a Golden con 2 abrigos distintos, uno marron que me base en para su atuendo en el dubujo y uno negro que usa  cuando esta buscando a Chica. Use ese Negro como referencia para este, y en mi cabeza el abrigo es grueso y comodo, el interior hecho de materiales suaves y el exterior hecho de no se cuero falto, algo grueso para atrapar el calor corporal y para proteger de la interperie. En "Amor Del Bueno" vemos que Chica y Golden se encuentran bajo la lluvia, y Golden está vestide en una capucha gris. Yo no sé ustedes, pero en mi mente una capucha no es gruesa para proteger contra cosas como la lluvia, ni lo suficientemente cálida  para ese mismo clima. En la canción vemos a Golden empapade por la lluvia, y que esté mojade no significa que esta grueso el material pero ayuda mi narrativa si nomas me crees LMAO
Es gracias a ella que Golden conoció el cariño verdadero, sin intereses, es gracias Chica por encontrarle en su momento sole y triste en la lluvia y sacare de ahi. Literalmente y metafóricamente le sacó de esa noche fría y lluviosa, y luego se encuentran otra vez cuando la banda se está formando, y otra vez (Desde la perspectiva de Golden) tiene a Chica por agradecer por haber conocido a sus amigos. Los Animatronicos le deshielan su corazón frío, y aprende lo que es el amor y la amistad a través de todos ellos. Creo que regalarle este abrigo, que ella hizo con tanta intención y con tanto amor es, de un lado,un callback a cómo se conocieron, y como era Golden antes de conocerlos a todos. Una persona fria. Pero del otro lado, es como una promesa, que ellos, las personas que le aman,( y especialmente una promesa de Chica) van a hacer todo lo que puedan para protegerle  de ese frío y soledad. Con un buen abrigo uno puede salir a enfrentar el frío, y con buenos amigos uno  puede enfrentarse a cualquier cosa
Also todo los regalos tienen temática de cambio, crecer, o intentar cosas nuevas OK DETALLES.
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Les primes estan matching con sus coletas, moños, chalecos de sueter, y pantalones corduroy
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los collares inoki estan presentes (y todo el atuendo de Golden usa los colores de inoki)
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collares rosas que golden y chica llevan. matching matching.
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este atuendo es el de campamento, el cuando estaba mas lejos de sus amigos y cuando menos control tuvo. la luz encima de elle,causándole estrés, representado la vida que tiene con su familia como figura publica.
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Bonnie no tiene una de sus camisas de manga y cuello largo, esta cómodo con sus amigos. y cuando esta cómodo... es ensimoso.
(Cualquiera de los Animatronicos ): me gusta mi espacio personal. (Bonnie): A mi también me gusta tu espacio personal.
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El plato que fox trae sus colores (amarillo y rojo) y tiene ratones pintados
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intente darle los coloressss
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chica dejo un mensajito en la etiqueta del abrigo
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ambos llevan rojo y azul, corazón y pica, y pantalones divididos entre blanco y negro.
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bxb, golxy, goldica, goldami. si lo hubiera planeado más lo hubiera hecho un plato lleno de Golden ships que me gustan, pero solo lo hize xq dije "jaja puedo meter un bxb" los demas salieron despues o como coincidencia (todos tenian colores normales, luego dije que si meto bxb, y otros ya tenian los colores de golxy asi que dije. pues tengo que seguir el patron)
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Ambes estan llorando
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el sabor del pastel es de cafe, el cubre de Joy tiene patitos, ahí encima del plato de Fox podemos ver su regalito de poesía con un sticker de corazón, yyyyy la cajita de Chica se supone que era un patron de lluvia, pero realmente se ve como un patron de puntas cual quieras, pero esa era la intención.
uhm. golden fnafhs porfavor perdonarme por estar 2 dias tarde mira que me parte la madre haciéndote este regalo :( perdonameeeee
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writerbumblebee · 1 month ago
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English & Español
Mother Hestia
Mother Hestia is the one who cleans my wounds when I get out of misery.
It is her who clothes me in soft fabrics and reminds me what love is like.
It is her who caresses my hair, healing my pain without needing to ask.
Mother Hestia is the one in my kitchen when I make my food.
It is her who chops, cleans and seasons.
It is her who mixes the condiments with the patience of one who creates perfection through love.
Mother Hestia is the one who keeps us together.
It is her who disarms our defenses and reminds us what it is to hear.
It is her who embraces and helps us remember we are all siblings.
Mother Hestia is the founder of family and home.
No matter how much me may fail or hate, she will always be there for us,
For when we want to get back to her warm arms and feel her soul within ours.
Madre Hestia
Madre Hestia es quien cuida mis heridas al volver de la miseria.
Es ella quien me arropa en suaves telas y me recuerda lo que es el amor.
Es ella quien me acaricia los cabellos mientras sana mis penas sin pedir permiso.
Madre Hestia es quien está en mi cocina cuando creo mi alimento.
Es ella quien corta, limpia y sazona.
Es ella quien mezcla los condimentos con la paciencia de quien crea perfección mediante amor.
Madre Hestia es quien nos mantiene unidos.
Es ella quien desarma nuestras defensas y nos recuerda lo que es escuchar.
Es ella quien nos abraza y ayuda a recordar que somos hermanos
Madre Hestia es la creadora de la familia y el hogar.
No importa cuánto podamos fallar u odiar, ella siempre estará allí para nosotros,
Para cuando queramos volver a sus brazos cálidos y sentir su alma con la nuestra.
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suzukis-posts · 8 months ago
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𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 - 𝑇𝑂𝐷𝐷 𝐼𝑁𝐺𝑅𝐴𝑀
Todd ingram x Male!GayInCloset!Reader
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Advertencias: NSFW, sobrestimulacion, lector masculino, pronombres masculinos. Todo lo que escribo es meramente ficción.
★ Las imágenes utilizadas no son de mi propiedad, créditos a su respectivo artista.
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Todd esperaba con ansias tu llegada al pequeño espacio de ensayo. Había planeado la velada a la perfección: solo él y tú solos, durante horas. Sin Envy, sin distracciones, sin interrupciones. Solo ustedes dos, improvisando, bebiendo y, por supuesto, follando. En cuanto entraste, Todd sintió que se le aceleraba el corazón. Tu estilo metalero lucía tan sexy como siempre. Ese pelo rojo ligeramente desordenado, esos ojos oscuros intensos... Todd era como una masa en tu presencia. ── Oye, por aquí! ── Dijo Todd con naturalidad, intentando parecer tranquilo a pesar de su pulso acelerado.
── ¿Listo para el rock? ── Asientes, echando al hombro el estuche de la guitarra. ── Sí, hagámoslo.
Los dos se acomodaron en el estrecho escenario, preparando sus instrumentos. Mientras afinabas tu guitarra, Todd le lanzó miradas furtivas. Había algo en el serio y melancólico en ti cada vez que tocabas que realmente hizo que su motor se acelerara. Una vez que estuvieron listos comenzaron a tocar.
Todd no pudo evitar mirarte con lujuria. La forma en que tu cabello oscuro se balanceaba mientras movías la cabeza suavemente al ritmo de tu guitarra, la forma en que tus pantalones abrazaban tu cuerpo ligeramente tonificado.
Todd se estaba poniendo duro de solo mirarte.
── Estuviste increíble, _______. ── Jadeó Todd, dejando la guitarra a un lado. Se acercó a ti, mirándote como un depredador a un trozo de carne.
── ¿Quieres tomar un descanso rápido? Estoy sediento. ── Dijo, mostrándo una sonrisa coqueta. Todd sabía que eras gay en closet debido a problemas familiares con tu hermana Envy. Le encantaba la emoción de estar contigo en secreto, o más bien tener relaciones. Envy nunca necesitaba saberlo.
Todd se ocupó de sacar dos latas de alcohol de su mochila, sin apartar la mirada de tu rostro. Cuando te entregó la lata, sus manos se tocaron, enviando electricidad a través de ambos. ── Gracias. ── Susurras, con voz ronca debido al cansancio. Bebes un largo trago, con tu garganta moviéndose.
A Todd le encantaba verte beber, le encantaba imaginar otro tipo de cosas. ── Eres tan sexy cuando bebes. ── Susurró Todd sin pensar con claridad con los ojos pegados a tus labios.
Sin pensarlo, extendió la mano y pasó los dedos por la curva de tu cintura, sintiendo cálida esta. ── Te necesito. ── Dijo Todd de repente, con voz baja y desesperada.
Sostuvo tu cintura y te acercó a él. Sus labios se estrellaron en un beso abrasador, hambriento y salvaje. Todd te inmovilizó contra la pared, frotando tus caderas contra las de él. Dejas escapar un gemido ahogado mientras tus manos suben para enredarse en el cabello de Todd.
El chico rasgó la camisa de tu camisa exponiendo tu tonificado pecho. Inclinándose, Todd chupó con suavidad uno de tus montículos rosados. Dejando una linea de besos húmedos hasta tu cuello. ── Déjame tenerte, otra vez. ── Suplicó Todd, con la voz entrecortada por la necesidad. ── Nadie tiene por qué saberlo. Será nuestro secreto. ── Mordió y mordisqueó tu garganta, mientras que sus manos recorrían tu cuerpo con avidez.
Todd te ansiaba como una droga, y estaba a punto de obtener su dosis.
La lengua de Todd se arremolinaba alrededor de tu cuello, dejando besos húmedos haciendote gemir entre suspiros. Estaba siendo muy oral, muy codicioso con su boca.
Sus manos vagaron por tu espalda, acariciando y apretando tus músculos a través de tu espalda expuesta sin camisa. Todd rompió la succión de tu cuello. Sus manos se movieron alrededor del frente de tu cuerpo, apretando el bulto en tus pantalones. ── ¿Tienes alguna idea de cuánto te deseo? ── Todd susurró, mordisqueando tu clavícula. ── He estado contando los días hasta que podamos estar solos nuevamente. Sueño contigo por la noche.
Sus dedos desabrocharon hábilmente el cinturón de tu pantalón abriendo el botón de tu bragueta. Todd bajó la cremallera tu pantalón, bajándolo junto a tu ropa interior, dejando al descubierto tu longitud dura.
Todd se lamió los labios y engulló tu erección en su boca, comenzando a chupar y a mover la cabeza.
Sueltas un gruñido al sentir la caliente garganta de alrededor de tu longitud. La boca de Todd era tan hábil y hambrienta. Inclinó la cabeza rápidamente, sorbiendo ruidosamente mientras tomaba todo profundamente en su garganta. Una de las manos de Todd bombeaba la base del eje de tu longitud mientras la otra acariciaba tus bolas.
A Todd le encantaba el sabor del tu líquido preseminal, buscaba ese sabor salado y dulce con su lengua. Quería probar cada gota que tenías para ofrecer. Mientras se atragantaba y quitaba tu miembro de su boca, Todd pasó las yemas de los dedos por la piel sensible de la parte interna de tu muslo acariciando tu zona vulnerable, haciéndote estremecer.
── Todd... ── Gimes, con la cabeza echada hacia atrás contra la pared. ── Todd, no puedo... h-ha pasado demasiado tiempo mmm... m-me voy a...
── ¿Vas a hacer qué, _______? ── Todd arrulló, bombeando tu miembro, aún más rápido. Sabía exactamente lo que estabas tratando de decir. Él había estado en esta situación antes contigo, y sabía exactamente cómo manejarlo. Con una sonrisa pícara, Todd tomó tu longitud de nuevo en su boca y continuó chupando y moviendo su cabeza, atragantándose levemente cuando su cabeza golpeó la parte posterior de su boca.
Le encantaba la sensación de tu eje palpitando contra su lengua, y el sabor de tu líquido preseminal era embriagador. Todd chupó más fuerte, ahuecando sus mejillas para crear más succión, sus dedos bombeando al ritmo de su cabeza que se movía. Agarras el cabello de Todd, tus caderas se sacudieron erráticamente mientras luchabas por contenerte.
Pero el implacable asalto oral de Todd pronto resultó demasiado. Con un gruñido sueltas toda tu carga en la garganta de Todd. Tu miembro estaba palpitando en la boca de Todd mientras arrojaba carga tras carga de semen espeso sobre la lengua y la garganta del rubio.
── Ah, ah, sí... ── Gimió Todd alrededor de tu miembro, lamiendo hasta la última gota. Cuando tu orgasmo finalmente comenzó a disminuir, Todd se apartó, con un hilo de tu semen que conectaba sus labios antes de romperse.
Se chasqueó los labios y había un brillo de satisfacción en sus ojos. ── Mmm, delicioso. ── Ronroneó Todd, lamiéndose los labios. Se inclinó para capturar los tuyos en un beso profundo y apasionado, su lengua bailando con la tuya mientras transmitía su propia excitación. Las caderas de Todd se balanceaban contra tu muslo, su propia erección se tensaba contra sus pantalones. Se apretó contra ti, desesperado por fricción y alivio. Con un gruñido, Todd manoseó su cinturón, desabrochó la bragueta y liberó su dura longitud que ya estaba goteando líquido preseminal con anticipación.
Todd agarró nuevamente tu cadera con una mano, la otra acariciaba su eje con urgencia mientras besaba tus labios con deseo y hambre ── Te necesito ahora, _______. No puedo esperar. ── Jadeó en el beso. Separándose, te miró con ojos suplicantes y llenos de lujuria.
── Por favor, déjame hacerte el amor. ── Rogó Todd, guiando tu manos hacia su dura longitud. ── Tócame. Hazme sentir bien. ── Envuelves tus dedos alrededor del eje de Todd, acariciándolo con movimientos lentos y provocativos. Todd gimió con sus ojos cerrados en éxtasis. Estaba cerca, muy cerca ya, y tú ni siquiera lo estabas tocando, directamente todavía.
Las caderas de Todd se sacudieron hacia adelante, buscando más de tu toque. ── Sí, así. ── Jadeó, su aliento caliente contra tu oído. ── Eres tan bueno con tus manos.
El miembro de Todd palpitaba en tu agarre goteando constantemente ahora. El líquido preseminal goteaba sobre tu puño, haciendo que tu mano se volviera resbaladiza mientras acariciabas el eje de Todd más rápido, con más firmeza. Los gemidos de Todd se hicieron más fuertes, más desesperados, y comenzó a empujar en tu palma persiguiendo su clímax que se acercaba rápidamente.
── A-Ah me v-voy a correr.. ── Advirtió Todd, con la voz tensa. ── No pares, por favor no pares. ── Se agachó para ayudarte a trabajar su miembro, deseando alcanzar ese pináculo del placer. Sus manos se movían al unísono, resbaladizas por el líquido preseminal de Todd, hasta que finalmente Todd se vino con un grito ronco, su miembro se sacudió en tu mano mientras inundaba el puño del otro chico con semen caliente y pegajoso.
── Mmm... S-Sí... ── Gritó Todd, su cuerpo temblando por la intensidad de su orgasmo. Se aferró a ti con su rostro enterrado en tu cuello, mientras sentía las olas de placer. Cuando el orgasmo de Todd se calmó, guías su miembro gastado hacia sus pantalones. Todd jadeaba pesadamente, su pecho subía y bajaba mientras recuperaba el aliento, te mira con una expresión aturdida y saciada, sus ojos entrecerrados y vidriosos por la dicha posorgásmica.
── Eso fue... increíble. ── Susurró Todd, acurrucándose en tu cuello con cariño. ── Siempre sabes cómo hacerme sentir tan bien. Sonríes, frotando la espalda de Todd con dulzura. ── Es todo para ti, Todd. Tú también me haces sentir increíble.
Las manos de Todd se deslizaron alrededor tu trasero, dándole un apretón posesivo. ── Necesito estar dentro de ti. ── Gruñó, sus caderas ya comenzando a frotarse contra las tuyas. Tus mejillas arden ante el deseo de Todd.
── Ahora, antes de que pierda la cabeza. ── Sin esperar una respuesta, Todd hizo girar tu cuerpo y lo inclinó sobre el borde del escenario. Rápidamente le arrancó la ropa que te quedaba y la arrojó a un lado, dejándote desnudo, vulnerable y expuesto. Todd se colocó detrás de ti, con su miembro duro golpeando contra tu trasero.
Intentas hablar pero reemplazas tus palabras por un gemido ahogado al sentir el agarre de Todd en tu cabello, tirando de tu cabeza hacia atrás mientras él hacía una mueca con la punta de su longitud en tu entrada. ── ¿Listo para mí, lindo? ── Susurra Todd, su mano libre se extendió para acariciar tu cintura.
── Estoy listo para ti, Todd. ── Sueltas un jadeo empujando tu trasero contra su miembro erecto. Todd gimió, sus dedos apretaron tu cabello mientras se alineaba y comenzaba a empujar dentro.
Podías sentir la gruesa longitud de Todd extendiendo tu agujero, como cabeza de su miembro empujaba contra tu próstata con cada embestida. ── Mmm, te sientes tan bien... ── Gimió Todd, sus caderas se movieron hacia adelante con creciente urgencia. Tiró de tu cabello con más fuerza, tirando de tu cabeza hacia atrás mientras embestía dentro de ti.
El escenario crujió bajo su peso, el sonido resonó a través del pequeño espacio de ensayo. Te apoyas con una mano en el piso del escenario, no pudiendo evitar arquear tu espalda, encontrando las embestidas de Todd y llevándolo aún más profundo. Sus bolas chocaron entre sí con cada embestida frenética, el sonido resbaladizo llenó el aire junto con su respiración pesada y jadeos de placer. Todd soltó tu cabello y deslizó la mano para acariciarle tu longitud, mientras la otra mano seguía agarrando tu cadera.
── Te voy a llenar... ── Gruñó Todd, sus embestidas se volvieron más rápidas y desesperadas a medida que se acercaba al borde una vez más. ── Córrete para mí, _______ Déjame verte... ── La mano de Todd sobre tu longitud se aceleró, bombeando al ritmo de sus embestidas agresivas.
── Hazlo, córrete para mi. Ahora. ── Ordenó Todd, con la voz ronca por el deseo. Su propio orgasmo se estaba acumulando, el placer se enroscaba cada vez más fuerte en su centro.
── Estoy cerca. Voy a correrme dentro de ti, voy a pintar tus entrañas de blanco. ── Con un gemido, Todd empujó profundamente y se mantuvo allí, su miembro palpitaba mientras liberaba semen caliente en tu apretado agujero. Su orgasmo pareció durar una eternidad, chorro tras chorro de espeso semen llenandote hasta que Todd estuvo exhausto y se desplomó contra ti. Cuando las réplicas de su clímax se desvanecieron, Todd se retiró lentamente, su miembro ablandado se deslizó libre con un plop húmedo. Líquido preseminal gotearon de tu agujero estirado, la vista hizo que la longitud de Todd se contrajera de nuevo. Todd dio un paso atrás, admirando el desastre que había hecho en tu trasero.
── Te ves muy desastroso. ── Dijo con una sonrisa orgullosa y perversa, pasando un dedo por la mezcla pegajosa en tu entrada y llevándola a sus labios para probarla. ── Delicioso.
Todd levantó tu cuerpo cansado y lo giró, capturando tus labios en un beso profundo y dominante. Mientras se besaban, las manos de Todd recorrieron tu cuerpo suavemente, tanteando y apretando cada centímetro de piel desnuda. Todd se inclinó atrayendo tu cuerpo a su regazo, sus ojos emanaban lujuria mientras él se lamia sus labios. Desnudo, se mantuvo erguido, su erección sobresaliendo orgullosamente. Ambos estaban en una parte oculta del escenario, mientras que Todd nuevamente estaba posicionándose entre tus piernas abiertas. Agachó y alineó su longitud contra tu entrada una vez más, ahogando un gemido antes de empujar con un gruñido.
Estabas montando a Todd.
Cuando Todd tocó fondo, se detuvo para dejar que te ajustaras a su circunferencia. Tus paredes internas se apretaron con fuerza, ordeñando el eje de Todd, haciéndolo gruñir de placer. ── Tu trasero es mejor que un juguete sexual. ── Dijo Todd, sueltas una pequeña risita para luego jadear al sentir la longitud de Todd rozar entrada.
Sus caderas comenzaron a mecerse lentamente. Se retiró hasta que solo la punta permaneció dentro de ti, luego volvió a empujar con fuerza, marcando un ritmo castigador. El escenario crujió siniestramente mientras montabas a Todd con desenfreno salvaje, la fuerza de sus embestidas hizo que rebotaras y deslizaras por la madera. Todd agarró tus caderas, usándolas para profundizar más sus estocadas. Todd se inclinó hacia delante, apoyando sus manos a ambos lados de la tus hombros mientras empujaba con fuerza su caderas.
Su longitud estaba golpeando tu próstata de con cada golpe. Gemias y jadeabas, tus dedos arañando el escenario mientras las poderosas embestidas de Todd sacudían todo tu cuerpo. El placer era intenso, abrumador, pero intentaste igualar el ritmo de Todd. El sudor goteaba del cabello de Todd, su rostro se contorsionaba en éxtasis mientras tomaba tu trasero con hambre salvaje. Sus bolas golpeaban ruidosamente contra tu agujero, el sonido lascivo se mezclaba con sus gruñidos y gemidos. ── Tómalo todo... ── Todd jadeó, sus caderas chasqueando salvajemente ahora mientras perseguía su próximo orgasmo. Inconscientemente comienzas a saltar en el regazo de Todd.
Con un grito de placer, Todd embistió tu agujero una última vez, su miembro palpitaba mientras soltaba una nueva carga en tu interior. La intensidad de su clímax pareció sacudir el escenario debajo, y Todd se desplomó hacia adelante, enterrando su rostro en tu cuello mientras disfrutaba. Cuando el orgasmo de Todd se calmó, levantó la cabeza de tu cuello, jadeando en busca de aire.
Su longitud ablandada se deslizó fuera de tu agujero con un chapoteo húmedo, el semen y el líquido preseminal gotearon para mezclarse con el sudor en su piel. Te estiras, limpiando tiernamente el sudor de la frente de Todd antes de inclinarse para depositar un beso suave y relajante allí. ── Gracias por el viaje.
Todd con los ojos entrecerrados por la satisfacción sonrió. Se sentó sobre sus talones, haciéndote señas para que te acerques a él. Bajas obedeciendo con tu cuerpo todavía zumbando de placer.
Todd te atrajo hacia sí para un beso lento y sensual, sus lenguas se entrelazaron lánguidamente mientras sus corazones se desaceleraban por el esfuerzo. Separándose, Todd te miró con un brillo travieso en los ojos. ── Abre tu linda boca. ── Lo persuadió, guiando tu cabeza hacia su miembro ahora flácido pero todavía resbaladizo. ── Veamos esa talentosa boca tuya, de nuevo. Sonríes separando tus labios, invitando a la longitud de Todd a tu boca.
La longitud de Todd se deslizó suavemente sobre tu lengua, el calor y la humedad eran un agradable contraste con el aire fresco. Dejó escapar un suspiro de satisfacción cuando comienzas a succionar suavemente, tus labios formando un sello hermético alrededor de la sensible cabeza. Los ojos de Todd se cerraron de placer, su mano libre subió para acariciar tu cabello suavemente mientras saboreaba la tierna atención oral.
Trabajas con la longitud de Todd con cuidado, tu boca era un paraíso extasiado para el rubio. Las caderas de Todd se balancearon sutilmente, alentando el ritmo lento y sensual. Podía sentir que ya comenzaba a moverse, respondiendo a las suaves atenciones de su boca favorita.
Cuando te apartas para recuperar el aliento, Todd lo miró con adoración. ── Eres increíble... ── Murmuró, trazando tu labio inferior con su pulgar. ── Un chico tan bueno... ── Todd se inclinó para darte otro beso profundo y apasionado, enredando su lengua con la tuya mientras él transmitía su gratitud y afecto.
Cuando se separaron de nuevo, Todd te miró con un brillo decidido en los ojos. ── Mmm... ya sabes como continúa. ── Ronroneó, colocando tu polla frente a su cara. ── Quiero saborear tu orgasmo, de nuevo. ── Con un gemido hambriento, Todd descendió sobre ti.
Todd envolvió tu longitud en un movimiento rápido, su boca cálida y húmeda envolvió el eje por completo. Comenzó a chupar con intensidad urgente, su lengua girando alrededor de tu parte inferior sensible mientras sus manos agarraban la base de la tu miembro con firmeza. Jadeas, tu espalda se arqueó cuando la boca experta de Todd te llevó rápidamente al borde. Las vibraciones de los gemidos de Todd alrededor de tu miembro se sumaron a la estimulación, enviando escalofríos por tu columna.
── Todd, mmm... y-yo... ── No pudiste terminar tu oración, tu orgasmo lo golpeó como un tren de carga mientras Todd lo chupaba hasta secarlo. Tu longitud palpitaba y se retorcía en la boca de Todd, disparando chorro tras chorro de semen espeso y caliente directamente sobre la ansiosa lengua de Todd.
Todd se lo bebió todo, saboreando el sabor dulce mientras extraía hasta la última gota. Finalmente, se apartó con un chasquido de satisfacción, sus labios y su barbilla brillaban con tu semen. Todd te mira con una sonrisa satisfecha y petulante, sus ojos brillaban con diversión y afecto. ── Mmm, delicioso. ── Ronroneó, lamiéndose los labios hasta dejarlos limpios. ── Siempre tienes un sabor tan rico.
── Me dejaste seco. ── Jadeas sonriendo con cansancio, tu cuerpo todavía hormigueaba por la intensidad del clímax y el fuerte sexo que acababas de tener con Todd.
Todd se puso de pie y te abrazó, sosteniéndote cerca mientras recuperas el aliento.
Luego de unos minutos toman la decisión de ponerse nuevamente sus ropas, ya que no era un lugar para estar necesariamente desnudo. Sus cuerpos ya vestidos se apretaron, el calor se filtraba de piel a piel mientras Todd acariciaba tu cuello con ligero cariño y cansancio.
── Te amo. ── Susurró Todd, su voz suave y sincera.
Un pinchazo de culpa se apodera de tu cuerpo ante las palabras de Todd. Sabías que lo que hacías estaba mal. Meterte con el novio de tu hermana no era ciertamente correcto. Pero tu sabías cosas de Envy que si Todd supiera su relación con ella acabaría
── Yo también te amo. ── Respondes apretando tus brazos alrededor de la cintura de Todd.
No podías negar que te habías enamorado de este chico.
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jaquemuses · 1 year ago
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puedes hacer el mismo concepto de matías con la mariguana con enzo porfi? ame ese fic es increíble!!!!!
❋ ࣪ ⊹ lavender haze 𓂂˚ ﹒
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pairing. enzo vogrincic x female reader.
synopsis. hacia un mes que no veias a Enzo sin embargo encuentran tiempo para volver a verse y compartir tiempo juntos, y un porro también
cw. marihuana, fluff, cuddling, actor!enzo, relacion a distancia
an. blurb muy simple con una idea reciclada pero al fin y al cabo una request !!
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Suspiraste con satisfacción mientras te acurrucabas más contra el pecho de Enzo, disfrutando de su calor en la fresca tarde de otoño. Estabas vestida con un atuendo acogedor pero casual: un top negro de mangas largas con un escote bajo, combinado con pantalones de jogging gris suave y Uggs rosados. Alrededor de tu cuello colgaba un delicado collar de plata con su inicial, un regalo de su primer aniversario juntos. Su brazo se encontraba envuelto de manera protectora alrededor de tus hombros mientras tus dedos trazaban patrones sin sentido en su pecho a través de su hoodie negro.
El sol se estaba poniendo sobre las montañas dejando detras un espectacular resplandor naranja. Ambos estaban felices, simplemente disfrutando de la compañía del otro después de tanto tiempo separados.
"Como extrañaba esto", susurraste contra su cuello, inhalando el familiar aroma amaderado de su colonia. Había pasado más de un mes desde su última cita adecuada debido a las grabaciones de Enzo en España. Las videollamadas simplemente no eran lo mismo que sentir el constante latido de su corazón bajo tu palma, pero ahora que -por fin- tenia un par de dias libres, no los iban a desaprovechar. Los labios de Enzo presionaron un tierno beso en tu frente, demorándose más de lo habitual.
"yo también extrañaba esto" dijo contra tu frente, sus ojos se llenaron de amor cuando alzaste la mirada, sentiste tu mejilla ser acariciada por sus asperas manos suavemente y presionaste un beso en su palma.
"Me alegra que hayas podido venir, ahora vamos a poder ponernos al día correctamente", dijo con una sonrisa.
"Bueno, creo que alguien prometió algo para ayudar con eso de ponerse al día..." Enzo resopló, buscando en su bolsillo para sacar una bolsita de plástico familiar y papeles para armar.
"Como mi señora diga", bromeó, dándote un rápido beso en los labios antes de sentarse para preparar.
El sol se estaba hundiendo por debajo del horizonte ahora, proyectando todo en un resplandor rosado que resaltaba sus fuertes facciones mientras trabajaba. Te tomaste un momento para admirar lo lejos que habían llegado: hace poco más de un año, este hombre perfecto era un rostro que observabas desde lejos, nunca imaginando el dulce vínculo que formarían. Tu sonrisa se amplió con la alegría del recuerdo, distrayendo a Enzo hasta que tocó la punta de tu nariz con su dedo juguetonamente.
"Deja de mirarme como una acosadora nena!" Exclamo alargando la 'A' "Ayúdame acá mejor, ¿dale?", dijo rodando los ojos con cariño, mientras te ponías a ayudar a moler los brotes verdes y meterlos en un papel.
Una vez que el porro estuvo preparado a la perfección, Enzo miró al cielo oscureciéndose y dijo suavemente: "Hagamoslo rapido porque estas horas que se vienen son muy frías." Fue entonces cuando te diste cuenta de que la brisa nocturna había aumentado, penetrando cualquier piel expuesta y haciéndote temblar ligeramente, ahora entendias a lo que se referia Enzo cuando te decia que hacia un frio que te calaba los huesos, no podias ni imaginarte lo que debian pasar ellos grabando en la montaña.
Tu novio observó tu reacción y chasqueó la lengua. "Amor, ¿por qué no me dijiste que tenías frío? Ponete esto...” dijo antes de quitarse su bufanda del cuello. "Esto debería aliviarte un poco, yo lo uso cuando filmamos."
Te derretiste ante su consideración y dejaste que él te colocara suavemente la bufanda al rededor de tu cuello y tu cabeza, envolviendo tus sentidos en su cálido algodón y aroma amaderado. "Amor, ¿estás seguro? Ahora vas a tener frío vos..."
Él desestimó tu preocupación, pasando un brazo alrededor de tu cintura para atraerte firmemente hacia su lado una vez más. "No gorda, con todos estos meses ya me volvi inmune al frio" dijo bromeando "Además, te queda más lindo a vos de todas formas." Te reíste y te acurrucaste en su pecho, jugueteando con la suave bufanda.
Enzo prendió el encendedor con un movimiento experto y observaste cómo la llama prendía el papel de liar hasta que brilló débilmente de un color morado. Él tomo una larga calada y retuvo el humo en sus pulmones por un momento antes de exhalar una nube billante hacia el cielo oscurecido. Vos hiciste lo mismo, sintiendo cómo la tensión en tus hombros se desvanecia instantáneamente mientras una agradable neblina se asentaba sobre tus pensamientos.
Te acurrucaste más profundamente en el abrazo de tu novio, absorbiendo el resplandor del atardecer y las notas terrosas del pasto alto en tu lengua. El aire frío ya no te molestaba ya que estabas envuelta en la calidez constante de Enzo, por dentro y por fuera. Finalmente, después de un mes separados, te sentiste completamente relajada por primera vez en semanas.
Él parecía sentirlo también; su pulgar retomo sus caricias a lo largo de tu brazo mientras suspiros relajados se escapaban contra tu cabello. Ninguno dijo una palabra, estaban demasiado absortos en la presencia y comodidad de la compañía del otro después de la larga separación. Esta era la calma y la cercanía que ansiabas, todas sus necesidades eran ahora saciadas entre los brazos del otro bajo la luz rosada del anochecer.
El porro ya había desaparecido cuando el crepúsculo se estableció completamente en tonos índigo. Adormecida y confundida por el humo, inclinaste la barbilla con un suave murmullo, encontrando a Enzo ya mirándote con afecto en sus ojitos entrecerrados. Sus labios rozaron los tuyos tiernamente, dulces y lentos como meterse en una cama acogedora después de estar parada todo el día.
Este era tu hogar: su abrazo, su cuidado, su amor.
Te derretiste aún más con cada segundo que pasaba, el corazón a punto de estallar como si fuera la primer cita mientras sus brazos te sostenían más firmemente cuidandote de la noche helada.
Ninguna cantidad de distancia o tiempo separados podría disminuir la perfección de momentos como estos, en donde su amor te nutría para florecer una vez más.
Nada en el mundo se sentía tan relajante o correcto como acurrucarse entre los fuertes brazos de Enzo.
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© jaquemuses 2024 please do not plagiarise, steal, modify or repost any of my works.
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deepinsideyourbeing · 1 year ago
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Rum on a Fire - Enzo Vogrincic
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+18! Dom!Enzo, biting, choking, creampie, dacrifilia, daddy kink, dirty talk, face sitting, fingering, sexo oral, sexo sin protección, size kink/size difference, spanking (sólo una vez), edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
El aroma del café persiste en la habitación, pero Enzo sólo percibe la fragancia de tu perfume y la sensación de tus dedos en su cabello. No tiene idea de cuánto tiempo lleva recostado en tu regazo, sólo sabe que está agotado y disfruta demasiado de tus caricias como para abandonar su lugar.
-¿De dónde sacaste las flores?
-De una maceta- contestás, como si no fuera más que obvio.
Emite un sonido de desaprobación y recordás la charla sobre no cortar flores ajenas, pero no dice nada más. Cuando cierra los ojos te deleitás con la imagen de sus pestañas oscuras y largas rozando su piel, la curva de su nariz y sus labios, que probablemente conservan el sabor del café y de su alfajor favorito.
Tus dedos comienzan a descender, delinean el puente de su nariz y la definida línea de su mandíbula para luego capturar su mentón con tu mano y acariciar su labio inferior con tu pulgar. Hace amague de morderte y el sonido que acompaña el gesto es enternecedor, pero sus movimientos letárgicos te permiten reaccionar a tiempo y escapar del juego que tanto adora.
Planta un beso en tu muslo, su mejilla reposando sobre este, y sentís la forma en que su mano acaricia tu piel con un toque casi imperceptible. Las yemas de sus dedos te provocan escalofríos y Enzo disfruta sentir que te estremecés, incluso si su intención sólo era mimarte para retribuir un poco de la atención que le brindás.
-Te extrañé- otro beso-. Mucho.
-Yo también te extrañé mucho.
Te dirige una mirada un tanto ambigua, en sus ojos una mezcla de timidez y algo más... Es algo oscuro, para nada inocente y con implicaciones que conocés a la perfección. Sus dedos se acercan más y más al interior sensible de tu muslo mientras deposita besos húmedos sobre tu pierna, sus dientes te rozan como una sutil amenaza y sus párpados se cierran por cuenta propia cuando comienza a sentirse embriagado de tu ser.
-¿Mucho…?- arquea una ceja. Contestás con un suspiro y sonríe contra tu piel.
Cada vez más desesperado, Enzo deja que sus dulces mimos se conviertan en un enérgico masaje y te provoca frotando tu ropa interior de manera superficial. Siente tu respiración acelerándose y la creciente inquietud que te generan sus acciones le fascina, pero no tanto como los gemidos que escapan de tu boca una vez que captura tu piel entre sus dientes y muerde con fuerza suficiente para dejar una huella.
Vuelve a besarte con suavidad, como si eso aliviara de alguna forma el incendio que provocó, y esta vez sus dedos presionan contra la tela ya humedecida que cubre tu intimidad. Suspira y alza la vista para encontrarse con que estás mordiéndote el labio y tus ojos están cerrados en un vano intento de contenerte, el control sobre tu cuerpo desvaneciéndose cada vez que su respiración cálida te golpea.
Enzo adora verte en tal estado, pero adora más saber que él es el único responsable.
Se reincorpora y te deja sobre su regazo sin esfuerzo alguno, la sorpresa robándote un pequeño grito y una risa. Sus manos encuentran su lugar debajo de la camiseta que tenés puesta para masajear tu cadera, tu cintura y tus costillas, donde dejan una sensación de cosquilleo. Te retorcés por el nerviosismo, al igual que cada vez que Enzo decide hacerte cosquillas, pero el movimiento sólo hace que tu centro entre en contacto con el bulto que deja ver su ropa interior.
 Suspira y sus dedos se cierran sobre tu muñeca.
-Mirá cómo me ponés- coloca tu mano sobre su miembro cubierto, haciéndote gemir-. ¿Te gusta…?
-Mucho- confesás, tus dedos tirando de la cintura elástica de la prenda con anhelo.
-Mostrame entonces.
No perdés tiempo y liberás su miembro ardiente, tus dedos rozándolo con delicadeza antes de cerrarse sobre su extensión y comenzar a masturbarlo; Enzo inspira profundamente y cuando echa la cabeza hacia atrás un sonido gutural llega a tus oídos, acompañado por la imagen de una gota de líquido preseminal brillando en su punta y sus uñas casi enterrándose en tu cadera.
Continuás con los mismos movimientos, acariciás la punta con tu pulgar y te deleitás con las expresiones que se apoderan de su rostro y los sonidos involuntarios que emite ante tus caricias. Sentís sus manos sobre todo tu cuerpo, ansioso por más, por lo que decidís recostarte entre sus piernas y besar sus muslos y su cadera mientras trabajás para llevarlo hacia el borde del orgasmo.
Tu lengua recorre su miembro desde la base hasta su punta goteante y roja, tus labios cerrándose sobre esta mientras mantenés contacto visual con Enzo para poder ver la forma en que su rostro se transforma. Se muerde el labio y frunce el ceño, casi como si estuviera enojado, pero sus pupilas dilatadas y el brillo en sus ojos hacen que sus emociones sean más que evidentes para vos.
Una vez que comenzás a moverte, sus caderas reaccionan de manera automática y Enzo toma el control inconscientemente. Tus ojos se llenan de lágrimas debido a los reiterados golpes en el interior de tu boca y sus dedos tirando de tu cabello, uno que otro gemido dejándolo al ver la dificultad con que tomás sólo la mitad de su miembro en tu boca y cuán pequeña te ves entre sus piernas. Sólo cuando sus músculos se tensan decide liberarte, el hilo de saliva manchando tu mentón haciendo que se replantee su decisión.
Se deshace de su ropa y palmea su pecho tonificado con la clara intención de hacerte saber lo que quiere, pero te negás a causa de la vergüenza. Acorta la distancia entre ambos, una expresión preocupada en su rostro, y limpia con sus dedos el rastro de una lágrima.
-¿No querés...?                                                              
-Sí, quiero, pero…- tu voz se desvanece, pero Enzo ya sabe lo que ibas a decir.
Es consciente de lo mucho que te avergüenza tal posición, pero sabe que se debe más a la vulnerabilidad en la que te pondría dicha situación y no a la forma en que puedas verte ante sus ojos... También sabe que te encanta estar completamente a su merced, sometida a sus deseos y cediendo el control hasta ser un mar de lágrimas y súplicas.
-¿Color?- sus nudillos acarician tu mandíbula.
-Verde.
Te dedica una sonrisa antes de quitarte la ropa interior y moverte con facilidad para posicionarte sobre su rostro, sus manos acariciando tu cadera y sus labios depositando pequeños besos que alternan con mordidas inofensivas en tus piernas. Tomás aire y dejás caer un poco de tu peso, la calidez de su boca envolviéndote de inmediato y haciéndote gemir.
Estás completamente mojada y Enzo adora sentir tu esencia manchando sus labios y su lengua, que acaricia tus pliegues de manera experta hasta hacerte lloriquear. Disfruta la forma en que tus muslos suaves lo arropan y siente que podría morir al ver que tus dedos se cierran sobre tus pezones, notorios debido al color y la tela de tu camiseta. Sus labios se cierran sobre tu clítoris y succiona con fuerza, ganándose un grito ahogado de tu parte y confirmando que adoraría morir de esta forma.
Sus manos encuentran tu cadera y te fuerza a dejar caer todo tu peso sobre él, sus dientes rozando peligrosamente tu centro mientras continúa asaltándote con su lengua. Tus gemidos aumentan en volúmen, cada vez más constantes, y un hilo de palabras sin sentido surge de tus labios; logra distinguir su nombre y varias súplicas, pero el resto es un confuso producto de lo que el placer provoca en tu mente.
Te lleva al orgasmo sólo con su lengua y los sonidos obscenos que esta produce en contacto con tus pliegues y la humedad provocada por tu excitación. Recobrás un poco de fuerzas y te separás de su boca -un tanto sobre estimulada por sus labios que continúan besándote en todos los lugares posibles-, el brillo de tu liberación adornando su piel y una mueca de satisfacción u orgullo apoderándose de su rostro.
-Me encantás- da un beso a tu muslo-. ¿Puedo seguir...?
Te ayuda a recostarte y te sentís en trance al ver cómo pasa una mano por su cabello despeinado, tus ojos vidriosos siguiendo cada uno de sus movimientos hasta que se posiciona a tu lado y captura tus labios. El beso se torna intenso y su mano cerrándose sobre tu cuello no ayuda a calmar la sensación ardiente entre tus piernas, que sólo empeora cuando su lengua se cola en tu boca y sus dedos comienzan a ejercer presión.
No estás segura de qué provoca el leve aturdimiento que nubla tu mente, si es la restricción de oxígeno o la fuerza con la que Enzo te está besando, pero sus acciones se detienen antes de que pienses en advertirle. No tenés mucho tiempo para recuperarte antes de sentir sus dedos haciendo un glissando en dirección a tu centro, sus yemas deslizándose por tus pliegues y rodeando tu entrada, deleitándose al sentir que estás goteando.
Tu interior no opone resistencia alguna cuando introduce uno de sus dedos, la lentitud y profundidad de sus movimientos haciendo que tu respiración se entrecorte en un segundo. Cometés el error de mirar justo cuando su pulgar encuentra tu clítoris y comienza a masajearlo con círculos, el placer arrancando de tu garganta un gemido que borda lo pornográfico… Pero para Enzo no es suficiente, así que introduce otro dedo y acelera el ritmo.
El placer te desborda y los sonidos húmedos que llegan a tus oídos son tan indecentes como tus gemidos, que sólo actúan como fuel para las acciones de Enzo. Le encanta llevarte al borde, dejar que te pierdas por completo en las sensaciones mientras él se encarga del placer de ambos, saber que tu mente es una especie de boceto que él desdibuja hasta dejar en blanco.
-Papi…
Tu voz es poco más que un susurro, pero es suficiente para que te escuche. Sus dedos siguen asaltando tu interior mientras besa tu mejilla y repite palabras de aliento en tu oído, haciendo un esfuerzo inhumano por no frotar su miembro contra tu pierna cuando ve en tus ojos el reflejo de la desesperación y necesidad que sentís. Se lamenta cuando ve tus párpados caer, indicio de tu orgasmo desatándose, pero la imagen de tus pestañas brillantes por las lágrimas y tus dientes torturando tu labio le resulta celestial.
La tensión en tus músculos se disipa y tu cuerpo frágil reposa contra el suyo. Rodea tu cintura con su brazo y te atrae hacia su cuerpo aún más; tu espalda contra su pecho te permite sentir su respiración todavía acelerada y el calor que irradia su piel, pero este no se compara con el calor de su miembro aprisionado contra tu muslo, donde deja un rastro húmedo.
El particular sonido del lubricante llama tu atención y te preguntás en qué momento y de dónde lo sacó, pero sus dedos con producto frío en tu entrada hacen que te sobresaltes y te distraigas. Se disculpa y su voz ronca provoca un cosquilleo entre tus piernas, besa tu hombro mientras su punta acaricia tus pliegues y tu entrada antes de comenzar a introducirse en tu calidez.
-Papi- llorás, sensible ante el inevitable ardor de la penetración inicial.
-Ya sé, bebé, ya sé- dice en un intento de calmarte, regalándote un beso-. Estás muy apretada.
Sus movimientos son lentos y muerde tu hombro una vez que se adentra por completo, conteniendo sus deseos de forzarte a tomar sin protestar todo lo que él te ofrezca. Te da unos segundos para acostumbrarte a la intrusión, su mano acariciando tu cadera y luego dirigiéndose hacia tu clítoris, el contacto provocando que te contraigas alrededor de su miembro.
Comienza a acelerar su ritmo y no hay forma de que reprimas tus gemidos, tu cuerpo reaccionando por cuenta propia cuando sentís cada vena y surco de su miembro rozando tu interior mientras su punta abusa de tu cérvix reiteradamente. Su ataque sobre tu clítoris no se detiene, su lengua se desliza sobre la piel sensible de tu cuello y posteriormente sus dientes apresan el lóbulo de tu oreja. Llegás al clímax ahogando un grito en la almohada.
Te arrastra hacia el borde de la cama y te deja sobre tus rodillas, las sábanas revueltas en tu rostro amortiguando tus jadeos cuando su palma impacta contra tu piel al volver a penetrarte. El sonido de su piel colisionando con la tuya inunda la habitación y las palabras que te dirige se pierden en algún punto en el aire antes de llegar a tus oídos, que parecen estar cubiertos con algodón.
Sus estocadas son profundas y frenéticas, pero cuando siente su orgasmo aproximándose se detiene. Retira su miembro hasta dejar sólo la punta dentro y acaricia con su pulgar el borde de tu entrada, embelesado por la forma en que la fricción enrojece tu piel. Escucha tus súplicas por más, lo llamás papi una y otra vez en un intento de convencerlo por continuar, pero no cede.
-Estás desesperada, ¿no?- pregunta. Ya sea que negás o asentís, se inclina sobre tu cuerpo para poder tirar de tu cabello y continúa:- ¿Querés más, princesa?
Te aleja del colchón y encuentra una respuesta en el hilo de saliva que cae de tus labios, acompañado por las lágrimas que recorren tus mejillas antes de humedecer las sábanas. Abandona tu interior y te oye protestar, pero te calmás cuando te deja sobre tu espalda y posiciona su cuerpo sobre el tuyo.
Te obliga a ver la forma en que su miembro acaricia tus pliegues, enrojecidos y más que húmedos, pero apartás la vista para ver su rostro cuando vuelve a hundirse en tu interior: sus ojos están cerrados y sus labios entreabiertos dejan salir un sonido casi animal, su cabello despeinado enmarcando sus rasgos a la perfección.
Lleva tus piernas a sus hombros y utiliza un brazo para aprisionar tus muslos contra su abdomen, su otra mano ubicándose en tu abdomen bajo y ejerciendo presión para sentir cómo tu interior se amolda a él, la forma en que tu cuerpo lo recibe cada vez. La sensación es abrumadora y tus manos se mueven en todos los sentidos buscando aferrarse a algo -lo que sea- para poder sobrellevar el placer que te invade, pero sólo encontrás las margaritas desperdigadas en el espacio entre la almohada de Enzo y la tuya.
-Papi, por favor, ¿puedo…?
Asiente mientras besa tu tobillo, sus ojos abriéndose de inmediato para poder presenciar el espectáculo que le ofrecés cada vez que acabás. Masajeás tus pechos y pellizcás tus pezones, justo como él suele hacerlo, y cuando el orgasmo te golpea repetís su nombre entre balbuceos. El movimiento de sus caderas no cesa ni por un segundo y tu rostro se contrae en una mueca de algo similar al dolor, pero que Enzo reconoce como la prolongación tortuosa de tu orgasmo.
Estás a punto de rogarle, pero sus jadeos te interrumpen y la repentina brutalidad en sus embestidas hace imposible formular palabra alguna. Su cabello brilla bajo la luz y cubre parte de su rostro cuando sus dientes se cierran sobre tu pierna. Sentís el palpitar de su miembro en tu interior y recuperás la voz.
-Adentro, por favor.
-¿Sí? ¿Querés que te llene la conchita…?- cerrás los ojos, casi avergonzada por lo mucho que disfrutás oírlo expresarse de esa forma-. Dios…
Sentís el calor de su liberación salpicando tu interior y suspirás satisfecha, tus brazos separándose instintivamente para abrazarlo cuando se desmorona sobre tu cuerpo y su rostro busca refugio en el espacio de tu clavícula. Masajeás su espalda mientras su respiración vuelve a la normalidad y estás casi segura de que percibís los latidos de su corazón.
-Extrañaba tanto esto- comenta, alejándose para mirarte a los ojos-. No te das una idea.
-Yo también lo extrañaba- sonreís-. Pero…, ¿no tenías sueño vos?
Suelta una carcajada pero no responde, en su lugar se estira para tomar una margarita y colocarla sobre tu oreja. Besa tus ojos, tu nariz, y por último envuelve tus labios en un apasionado beso que te deja sin aire.
-Gracias por el café- apoya su frente sobre la tuya-. Me ayudó bastante.
Sabés que no se refiere al café.
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hwangrfrnd · 8 months ago
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Sleep well ✰ c.bc
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ー♡̵ pairing. daddy!chris x female!reader ー♡̵ género y warnings. smut, somnofilia, oral (f.rec), apodos, daddy!chris, juego con el clítoris, concepto de uso libre, big dick!chris ー♡̵ autora original. @leeknow-thoughts ー♡̵ wc. 1.03 K
MASTERLIST
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Tus sueños fueron interrumpidos por una sensación placentera, no sabías de dónde venía. Comenzaste a mover tus manos tratando de encontrar su origen, "Chris-", te escuchas murmurar, agarrando su cabello en tus manos.
Chris.
Tu cuerpo se relaja de inmediato, recostándote en la cama. Se sintió mejor simplemente mantener los ojos cerrados. Estabas tan caliente y podías sentir la presión acumulándose en tu estómago.
Puedes sentir cada movimiento que su lengua hace en tu clítoris, sin darte cuenta de que tus caderas se levantan sobre su lengua.
La ola de placer te invade, no por mucho tiempo antes de que sientas cada centímetro de la polla regordeta de Chris deslizarse dentro de ti. Puedes sentirla latir dentro de ti cuando se queda quieto.
"Qué buen juguete de mierda", lo escuchas susurrar.
Sientes que agarra tus piernas, llevándolas hasta que están sobre sus hombros. No embiste en tu coño esta vez, no queriendo molestarte, en cambio empuja suavemente. Te permite sentir cada vena de su polla rozando tus paredes tan deliciosamente.
Escuchas el crujido de tu cama debajo de ti y sientes que los movimientos de cadera de Chris se aceleran.
Abres los ojos de golpe cuando él toca esa parte esponjosa dentro de ti. "Papi…" tienes la garganta seca y, con él embistiendo tu coño a la perfección, olvidaste lo que ibas a decir.
"Boca!", te escuchas suplicar.
Quieres que ponga sus dedos en tu boca, pero su pene comienza a acelerar el ritmo con el que se sumerge en tu coño y te deja sin aliento. "¿Quieres mis dedos en tu boca, sí?", pregunta.
Asientes, todas las palabras y pensamientos te abandonan mientras sientes los dedos de Chan en tu boca. Los chupas suavemente, lamiéndolos con ternura.
"Buena chica…" Chris echa la cabeza hacia atrás, "Voy a llenar este coño, hm? ¿Te gustaría eso, verdad?"
Con dos fuertes embestidas de sus caderas, se queda quieto por un momento, antes de reanudar sus movimientos. Puedes sentirlo correrse dentro de ti. Después de unas cuantas embestidas más superficiales, Chris se queda quieto antes de retirarse.
"Joder, fue tan duro, necesitaba follar ese dulce coño", explica, subiendo las bragas para poder deslizarse a tu lado.
Sientes que te besa la frente, "Tal vez te despierte esta mañana comiendo mi semen de tu dulce coño", te advierte.
Y sabes que lo dejarás, pero ahora estás demasiado cansada para pensar en el futuro. Ahora simplemente dormirás.
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spinergy-69 · 7 months ago
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Pov: Por primera vez luego de más de 20 años siendo rostro público, Tulio Triviño consigue su propia estatua conmemorativa en Santiago. Juan Carlos visita el lugar por la noche, y hasta se alegra por él en un inicio, molestando a la estatua como si pudiese escucharlo, pero reacciona momentos después, dándose una vergüenza terrible a sí mismo.
Sí, este es un Redraw de la película #Hércules, de #Disney.
Ya sé qué estás pensando; ¿De qué parte del culo se sacó este Au?, Es una maquinación que venimos digiriendo con @anima-letters hace un tiempo, para la cual, escribiré a detalle parte de lo que hemos discutido, con el fin de que también aprecien tan singular comparación y digan: Sí, @spinergy-69, es cine 🚬
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Megara, una de las antagonistas de la película de Disney "Hércules". Encarna a la perfección el arquetipo de la "femme fatale": Es sarcástica, inteligente, sensual y carismática, aunque marcada por profundos problemas de confianza.
Vive resignada a una vida de soledad, su único objetivo es reducir su condena ayudando a Hades en sus planes para reinar el cosmos. Para lograrlo, utiliza su atractivo físico y su habilidad para manipular, coqueteando con hombres poderosos y llevándolos a su muerte. Sin embargo, su visión vacía y cínica de la vida comienza a transformarse al cruzarse con Hércules. La genuina inocencia y torpeza del héroe logran despertar en ella la idea de que aún hay bondad en el mundo, y, lo más importante, de que aún puede aprender a confiar en alguien.
Juan Carlos opera de una manera similar. Con su encanto y manipulación, asume el papel del novio ideal, siempre en busca de algún beneficio personal: Una ducha caliente, comida o sexo. Incluso llega a prometer matrimonio, todo como parte de su estrategia.
Esta dinámica de lenta aceptación me recuerda mucho al Tudoque, donde Juan Carlos establece una relación de confianza con alguien a quien considera ingenuo. De haberlo conocido ya en su adultez, probablemente habría desarrollado una conexión con él de manera gradual, como Megara lo hace con Hércules.
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nekir-orgen · 4 days ago
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Nikté —Primera parte—
Ella lo amaba de una forma sublime.
Y por eso perdió la cabeza cuando aquel hombre tomó de la mano a otra.
Una mujer ingenua, rota, carente de afectos, llena de miserias…
Con gustos musicales vulgares, incultos, que lo describían a él con cruel perfección.
Pero ella —la del violín y las letras, la solitaria, la de la tinta y la luna—
nunca vio eso en él.
Solo veía el color de su alma,
la energía que emergía de sus ojos como dos soles prístinos e inocentes.
Reflejo perfecto del alma de la enamorada.
Saber la verdad la destrozó. ¿A quién no?
Ella tenía en la cabeza un mundo que no era tal.
Un mundo falso, ilusorio,
que se desmoronó en un instante.
Y con él, se escaparon los sueños de la niña que aún creía en amores eternos, de historietas ingenuas y tiernas.
Pero ¿sabes?
Había algo que ese hombre petulante no sabía...
Nikté —flor aromática del jardín más verde— vivía protegida por frondosos árboles que le regalaban alas para volar entre sueños.
Alguna vez, uno de esos árboles sabios le dijo:
—Nikté, mi florecilla amada, mi favorita…
Si alguien alguna vez te daña, ven a mí.
Te daré el poder de honrar tu ira del modo que tú decidas.
Pero recuerda: no hay retorno cuando la revancha besa a la muerte.
Eso era lo que él ignoraba.
Siempre la llamó ingenua.
Y cómo no, si cuando la tenía en sus brazos ella olía a rosa…
a la inocencia de un alma niña.
Nikté era eso:
esencia de edén al amar,
sueño perenne al odiar.
Y sólo puede habitar el odio donde antes hubo un amor profundo.
Donde ese amor se quiebra, el odio se disfraza de tristeza.
Ah…
Pero Nikté jamás había sentido odio.
Hasta que sus pétalos fueron arrancados con desprecio, humillación, y una crueldad brutal.
Casi muriendo, gritó al árbol sabio —padre y refugio:
—No puedo más. Esta emoción me arde por dentro. He intentado todo para apaciguarla… pero no puedo. Lo único que ronda mi mente es desaparecer a ese hombre en quien confié. Cuyas manos me tomaron como flor marchita para luego desecharme.
........
—Quiero entrar en sus sueños, sabio árbol. Quiero enmudecerlo, como él me ha enmudecido la vida. Quiero estoquear cada centímetro de su carne, tan profundo que sangre, y que con su sangre alimente los pétalos que me arrancó.
Lo odio, mi padre árbol…
Lo odio tanto como lo amé.
Y podría perdonarlo… pero no quiero.
Este dolor sobrepasa todo entendimiento.
Crece dentro de mí como una bestia.
Y siento que muero.
Y no es justo.
No es justo morir después de haberle dado todo.
Después de haberlo abrigado de sus propias miserias.
Y hoy… camina como si nada, sonriendo bajo el cielo de otra ingenua…
¿Puedes concederme ese regalo?
Y entonces se hizo la noche.
Él, con aquella otra, en ese lecho perfumado…
En el vaivén sexual…
Gimiendo.
Besando.
Haciendo gritar a la nueva,
que soñaba con ser eterna para un hombre tan mortal como la falsa creencia en un amor que nace del instante.
Ah… par de imbéciles.
Par de devotos al amor líquido.
Al amor sin forma, sin raíz, sin sabiduría.
Al amor de carne.
Ese que solo habitan quienes jamás han degustado la paz del alma.
Y entonces, él se dejó venir entero dentro del hueco de aquella…
Y con el corazón desbocado, se echó boca arriba buscando el oxígeno que ya no hallaba entre tanto ajetreo de carnes y grasas.
Cerró los ojos.
Suspiró.
Y recordó a Nikté.
A cuando la amaba.
La ingenua posó su cabeza sobre su pecho,
pronunció un “te amo” precoz…
Y entonces los astros comenzaron su canción de cuna,
titilando tras la ventana de esa habitación oscura…
sin imaginar lo que deparaba la noche.
[Continuará...]
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—Nékir.
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