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Tengo historia nueva

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Es mi cumpleaños. Send nudes 😍💕

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Capitulo 5 Dann Carlton.

Abriendo la puerta del numero 19. La ropa no pudo estar más con nosotros. Parecía de fuego. Debía ser quitada. Y en cuestión de segundos así fue. El tiempo en el que sus ropas y las mías volaron fue record, menos de 15 segundos y ya estaban en el olvido. Solo recuerdo ver su ropa interior sobre la silla del cuarto.

Ahí estábamos ella y yo pecho con pecho. Con un pene entre sus piernas, unas manos en sus nalgas y una cama atrás que la esperaba. Tirando su cuerpo a la cama. Gatee hasta su boca y mientras ella empezaba a sujetar mi pene, yo empezaba a morder sus labios. Repasaba con mi lengua sus labios. Mordí el de abajo y besaba el de arriba. Pude sentir como bajaba su mano para estimularse y besando su pezón derecho me levante. Tome sus piernas y la jale hacia la orilla de la cama. Las abrí y tomando con mi mano mi pene. Lo empecé a pasar por su vagina. Lo movía de arriba abajo sobre su clítoris. Metí solo una pequeña parte y pude ver como arqueaba su espalda, como mordía su labio, como tomaba sus pechos con las manos. Así que lo saque y seguí estimulando su clítoris un poco más. Al ver lo mojada que estaba y la forma en la que sujetaba sus pezones al morder su labio, decidí penetrarla, fue un movimiento rápido y ya tenia mi pene dentro. Pude escuchar un gemido ahogado mientras se llevaba su mano a la boca. Mientras tanto yo trataba de sujetar sus piernas para poder seguir con la penetración. Inicie con una velocidad alta. Pude ver lo agitada que estaba. Su espalda se arqueaba en cada movimiento. Sus gemidos eran constante. Sujetaba sus pechos con fuerza. Cerraba sus ojos y abría su boca. Acercándome a ella sin dejar de penetrarla la bese. Mordí su labio y bese su cuello. Ella bajó su mano y a medida que yo la penetraba suavemente, estimulo su clítoris. Pude besar sus pezones. Ahí los tenia dentro de mi boca, los besaba los succionaba, los mordí, sin que ella dejara de estimular su clítoris. De un momento a otro me sujeto por el cuello y dándome vuelta me acostó en la cama. Con una de sus manos se metía 3 dedos en su vagina, mientras con la otra me masturbaba. Pero esto no duro mucho de inmediato y sin meter mi pene en su vagina se sentó sobre mi. Puso sus pechos en mi cara y su vagina rozaba mi pene. Bese sus pechos mientras sujetaba una de sus nalgas, la otra mano la usaba para pasar mis uñas por su espalda. Ella trataba de apartar mi cabello de nuestros labios, mientras trataba de moverse sobre mi pene. Y al morder su pezón. Se detuvo. Todo paro. No había más movimientos. No había más nada. La vi a los ojos. Y solo se sentó sobre mi. Y ahí estábamos, nadie hablaba, ninguno dijo nada. Así que yo puse mis manos en sus pechos. Y ella levanto su cuerpo un poco, para poder introducir mi pene dentro. Podía sentir lo húmeda que estaba. Fácilmente pude penetrarla. Bajando mis manos hasta su cadera. Empecé a moverlas, primero de adelante, atrás. Mientras ella repetía estos movimientos, yo solo tocaba su cuerpo. Ponía mis manos en sus pechos, en su espalda. Pasaba mis dedos por sus hombros, para luego sujetar sus nalgas. Volví a poner mis manos en su cintura y la movía en círculos. Eso fue un punto clave de la noche. Yo podía ver como inicia a gemir. Así que toque su clítoris. Y ella empezó a moverse de adelante, atrás de una forma muy sensual. Me estaba excitando mucho. Ella pude ver mi cara y solo dijo vente ya. Al decir esto, se movía aún más. Hasta que eyacule. Ella gemía. Y terminando mi eyaculación. Saque mi pene y pude ver como salía el semen de su vagina. Ella se acostó a mi lado. Solo abrió sus piernas y su abdomen tenía señales de una respiración agitada.

No resistí verla acostada de esa forma. De inmediato abrí sus piernas y puse mi lengua en su clítoris. Pase mi lengua de arriba abajo, Con mi mano derecha tocaba uno de sus pechos, mientras la izquierda solo utilizaba dos dedos. Dos dedos que estaban entrando y saliendo de su vagina. Ella estaba muy excitada, la forma en la que gemía, la forma en la que arqueaba su espalda. Estaba cerca. Inicie a succionar su clítoris, para dejar mis dedos adentro y moverlos. Parecía gustarle ya que estaba muy inquieta. En un momento donde pasaba mi mano de su cintura a su pecho gimió muy fuerte. Aparto con su mano mi cabeza de su cuerpo. Y cerrando sus piernas pude ver como se movía y gemía del orgasmo. Fui a besarla para caer rendido a su lado y dormir.

Pd1: si te ha gustado no dudes en escribirme un mensaje. Contándome. O déjame tu ask como gustes.

Pd2: si te ha exitado. Ve cierra la puerta de tu cuarto y date amor. Ve mojate. Ve masturbate. Y si eres chica me lo cuentas.

Pd3: si te ha gustado y eres una chica que quiere inspirarme. Send nudes. Qué no te de pena. Los amaré. ❤

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Capitulo 4 Con salsa blanca por favor.

Al llegar al Restaurante la Provincia de Medellín, solicitamos una mesa para dos. Justo en el camino a la mesa. Ella me dijo que debía ir al baño. Tenia cosas que limpiar, otras que acomodar que le diera unos minutos. Continúe mi camino hasta la mesa indicada por el asistente del restaurante. Ahí estaba yo observando el restaurante. Un bonita restaurante. Muchos acabados en madera un aspecto moderno. En conclusión un bonito lugar. La atención era buena, no tenia de que quejarme.

Llegando mi cita de esa noche a la mesa se nos acerco el mesero para presentarnos la carta, y diciendo en un momento vuelvo se alejo. En ese preciso instante ella sonrío. Y me dijo tonto, me has dejado toda mojada, es algo incomodo al caminar. A lo que ambos reímos. Pero deslizando su pie por mi pierna dijo quiero más de esto. Y sonrío de manera muy seductora. Intentando cambiar el tema pregunte ¿qué te gustaría comer? A lo que ella respondió poniendo su pie entre mi pierna y diciendo esto. Echando mi silla para atrás dije esto no esta en el menú en este momento. Y mientras me miraba a los ojo dijo y si vamos al baño ¿ahí si estará disponible? A lo que de manera muy amable dije que no. Claramente deseaba poder estar con ella. Pero aun la noche era joven.

El camarero se acercó de nuevo a nosotros. Preguntando que si ya sabíamos que ordenar. Yo esa noche iba a pedir “fetuccini con langostinos, champiñones al limón, albahaca fresca y aceite de oliva”. De esa manera se encontraba en el menú. Y continuando agregue “Magret de pato con reducción de oporto y pimienta verde” para Stef.

Casual como de costumbre agregue dos té fríos a la cena. Mi refresco favorito.

Ahí estábamos nosotros, jugando con nuestras piernas, con nuestras miradas, mientras llegaba el pedido. Y tanto ella como yo acercando la silla a la mesa, pude sentir como de inmediato su pie me tocaba. Ahí tenía su pie estimulándome. Lo pasaba de arriba abajo. Todo estaba subiendo de todo así que tuve que ir al baño.

Al llegar nuestra cena ya estaba servida. Y realmente nunca había comido tan rápido como ese día. Al finalizar mi último bocado y solicitando la cuenta al mesero, pedí un taxi con camino al Dann Carlton.

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Capitulo 3 Vistete.

Al entrar al jardín lo primero que pude observar fue unas estructuras de madera que se elevaban por nuestras cabezas. Y sirven de sostén para muchas plantas era algo hermoso.

El sol se estaba ocultando y el parque ya había cerrado sus puertas. Y ahí nos encontrábamos. En uno de los sectores más alejados de la entrada del jardín. Nos disponíamos a salir cuando las luces fueron apagadas y todo estaba muy oscuro. Teníamos que caminar bajo la luz de la luna. Sujetando su mano dije ten cuidado puedes caer. A lo que ella respondió tranquilo se manejar mis tacones. Sin soltar mi mano seguimos caminando hasta que los árboles taparon la luz de la luna. Yo  abrazándola y poniendo mi mano atrás en su espalda. Rose su nalga. Y escuche una risa. Para que luego ella expresara hummm......! Eso es lo que querías. Tocarme ¿Cierto? Si lo vas hacer hazlo bien o acaso te da miedo. Y bajando mi mano para sujetar su nalga la abrace. Poniendo mis dos manos en su trasero. Era muy firme y grande. Al sujetarlo podía sentir esos días de gimnasio dando sus frutos. Bajando mi cabeza busque sus labios. Al encontrarlos solo se juntaron. Mientras yo ya podía sentir una erección de la que ella se iba dar cuenta. Pegando más su cuerpo al mío. Empecé a morder sus labios. Mientras subía mi mano derecha para apartar su cabello del rostro. Eran besos que estaban subiendo de tono. Podía sentir su corazón latir más rápido. Sus manos en mi espalda me acercaban a ella. Y cuando nuestras lenguas hicieron su primer contacto pude sentir como una de sus manos se despegaba de mi espalda y solo por unos segundos no la pude sentir. Ya que la encontré de nuevo pero esta vez estaba acariciando mi pene. Podía sentir como con sus 5 dedos trataba de sujetarlos. Movía su mano de arriba abajo. Mientras yo mordía sus labios. Mientras yo tocaba su espalda y sentía ese borde del hilo que traía por ropa interior. Intentando bajar mi súper,  mordió mi labio. Y poniendo mi mano sobre su pecho lo toque. Era grande pero caviar a la perfección en mi mano. Ella seguía mordiendo mi labio mientras yo tocaba su pecho y jalaba el elástico de su ropa interior. Al fin lo había logrado. Tenia su mano dentro de mi pantalón. A lo que empezó a tocar mis testículos. Los sujetaba con fuerza fue una sensación muy placentera. Y de la misma manera yo deslicé mi mano desde su pecho hasta el borde del pantalón. Y sintiendo como aguanto la respiración por un momento metí mi mano dentro de su pantalón, dentro de su ropa interior y sentí. Sentí una vagina muy húmeda, en la que de inmediato mi dedo se deslizo dentro. Ahí estaba mi mano, metiendo y sacando un dedo, mientras yo mordía su labio y ella tocaba mis testículos. Podía sentir lo agitada que se encontraba y abriendo un poco los pies ella me dio espacio para meter un segundo dedo a lo que gimió y sacando su mano de mi pantalón. Quito mi faja y desabotono mi pantalón. Para meter su mano dentro de mi boxer y agarrar mi pene. Lo sujetó muy fuerte. Y subía para volver a subir su mano muy lentamente. Yo seguía metiendo y sacando mis dedos de aquella húmeda vagina. Mientras empezaba a besar su cuello y le daba espacio a gemir tranquila. Tocaba su espalda cuando empecé a correr mi mano por su abdomen y subí. Yo quería sentir esos pezones en mis dedos a lo que metí mi mano sobre su brasier. Me lleve una gran sorpresa. había un trozo metálico. Esta chica si que era una caja de sorpresas tenia perforado su pezón. Y tocándolo muy suave ella gimió más. Aumentó mucho la velocidad de su mano a lo que yo respondí con un tercer dedo y besos en sus labios. Podía escuchar su respiración como esas cuando las chicas están por llegar. Y soltando mi pene para solo sujetarse de mi camisa dijo para y gimió. De inmediato se echó a reír y dijo eres un loco, como me vas a dar orgasmos en un jardín. A lo que yo reí también y solo la abrace para besar su cabeza. Y ella sujetando mi pene pregunto quieres que termine. Pero no era necesario a lo que dije, mejor vístete debemos salir.

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Send nudes.

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Medellín, Colombia. Capítulo 2 Te encontré.

Entre charla y charla al cabo de unos días acordamos una cita. Y ahí estaba yo frente al espejo vistiendo mi ropa más cara. A pesar de que era una cita en a las 5:00 PM y que seguramente el sol no se habría ocultado para ese momento. Me puse una de mis camisas de botones más cara. Blanca con líneas rojas, un pantalón negro junto con mi saco Carolina Herrera, combinaba a la perfección. Ahí frente al espejo me encontraba yo, echando en mi cuello un poco de la colonia Paco Rabanne One Million y acomodando mi cabello.

Esperaba un taxi en lobby del hotel cuando note que esa tarde iba a ser muy ventosa. Por lo que revise mi muñeca izquierda y si ahí estaba. Mi cola como siempre lista para recoger mi cabello. Al llegar el taxi y subir le dije al Jardín Botánico por favor. Si esa seria nuestra cita, una cita a un jardín botánico. Al menos espero que acepte mi invitación a cenar. Y por supuesto que espero que ese jardín no sea como los de mi país. Que realmente no te dan gana de visitarlos.

Bueno del taxi pude ver una entrada. Sí, se ve más grande que los de mi pequeño país. Al estar ahí llame y al contestar solo dijeron te estoy viendo. Y sintiendo unas manos que envolvían mi abdomen pude darme cuenta que se encontraba detrás de mi. Haciendo un chiste de bajista dijo “yo se que entre tanta gente me pierdo”. Ambos reímos fue muy gracioso. Y girando mi cuerpo beso su rubio cabello.

Pd1: si te ha gustado no dudes en escribir un mensaje. Contándome. O déjame tu ask como gustes.

Pd2: si te ha excitado. Ve cierra la puerta de tu cuarto y date amor. Ve mojate. Ve masturbate. Y si eres chica cuéntame esa experiencia.

Pd3: si te ha gustado y eres una chica que quiere inspirarme. Send nudes. Que no te de pena. Yo los amaré. ♥️

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Medellín, Colombia. Capítulo I Stef gracias.

Era mi primera tarde en Colombia. Venia bajando de un vuelo de  5 horas. Iba hacia mi hotel cuando mi estomago gruño. Debía comer algo. Pidiendo un consejo al taxi, me detuve en una pequeña cafetería de Medellín. Tomando mi maleta baje del taxi, notando el increíble frío que hacia. De inmediato saque mi suéter y fui a ordenar un café con leche. Estamos en Colombia, acá esta el mejor café, así que no podría haber nada mejor para entrar en calor. La cajera solicito mi nombre y de seguro por mi acento distinto intercambio un par de letras. Para luego taparlas con una carita feliz. Tomando mi café y observando una mesa con vista a la calle me senté. Fue ahí por el cuarto trago de café que la vi. Una chica bajita. Al verla intente adivinar su altura para darme cuenta que tan solo podía medir 1.50 m. Tenia el cabello largo y dorado. A pesar de que era un día con mucho viento, su cabello lucia fabuloso. Se notaba sedoso y ondulado. De seguro olía muy bien. Y su rostro. Su rostro tuvo que ser esculpido por el mismo Apolo. Esos labios bien definidos. Su nariz decorada con un septum, que solo la hacia aun más atractiva. Saben? esas chicas que se ven rudas pero a su vez diosas son como observar Roll Royce de la seducción. Yo no podía dejar de verla, observe cada uno de sus detalles. Cada curva, esos ojos que se tornaban entre verdes y celestes, una figura espectacular. De hecho aun recuerdo la sonrisa que deje escapar al ver su trasero. Fue majestuoso. Nunca había visto tanta perfección en una sola chica. Si tan solo la pudiesen ver con los ojos que yo la observe entenderán. Ella tomando su café y dejando escapar una hermosa sonrisa al cajero se sentó. Y ahí seguía yo admirando su belleza como hipnotizado. Ese perfecto blanco color de piel, encajaba a la perfección con sus rojos labios.  

Su amiga debió notar lo clavada que estaba mi mirada en ella y se lo hizo saber. A lo que Stef no se pudo resistir y mirando hacia atrás solo dejo escapar una leve sonrisa. Era necesario poder hablar con ella. Ocupaba una forma de obtener su información. No podía dejar que se me escapara la oportunidad de conocer a tan maravillosa chica. Así que poniendo las manos en mi cabeza pensé. Y lo único que vino a mi mente fue su vaso. Ahí estaría su nombre escrito.  Recordar el plan que idee hasta a mi me hace reír. Tomando el camino más incómodo y más largo posible al baño pase por su mesa. Ellas rieron fue muy evidente. Y de inmediato ahí estaba yo. frente a su mesa pasando muy despacio para observar su nombre. Y casi no lo logro leer, solo que fui recompensado por mi valentía. Ella viendo para otro lado giró su vaso. En ese momento pude ver las cuatro maravillosas letras de su nombre. Ahí estaba la “S”, la “t”, “e” y por último la “f”. Sí, ella se llama Stef. Con solo esas cuatro letras la encontraría. Así que tuviese que recorrer todo Medellín. Seguí mi camino al baño y ligeramente pude escuchar como murmuraban de mi cabello.

De regreso a mi mesa tuvimos contacto visual. A lo que yo enseguida aparte mi mirada. Ella sabía que la observaba. Yo estaba ahí sentado ideando una forma de hablarle me decía a mi mismo y si solo soy directo y voy y le hablo. Pero es que estaba con su amiga. Y si tan solo no le gustaba que fuese directo. Debía idear algo que fuese a funcionar. Pero mi tiempo se agotaba ella se terminaba su bebida. Y se estaban disponiendo a salir. Fue algo extraño porque cuando esa chica se levanto de su asiento tuve mil ideas. Pero un momento porque ella se esta acercando a mi mesa. La puerta está del otro lado. Me sonríe y me esta viendo. Yo debo hablarle. Y dejando salir un “hola” con una voz un poco grabe pero sin perder lo femenino dijo - se nota que no eres de acá. Escríbeme y te mostraré la ciudad- y poniendo una servilleta en la mesa dio media vuelta y se fue. Yo estaba estupefacto. No podía creer lo que acaba de suceder. Tenia su numero y me mostraría la ciudad..

Tomando mis cosas pedí un taxi con destino a mi hotel el Dann Carlton. La misión acá había sido cumplida. Todo había salido bien. Yo no podía dejar de pensar en su rostro. En ese piercing industrial que cruzaba su oreja. En ese cabello. Ella, ella era perfecta. Tomando mi celular guarde su numero y procedí a enviar un mensaje. Hola soy Joseph, nos conocimos en la cafetería. Fue lo que envíe. A lo que ella al cabo de unos minutos respondió dime Stef. Agregando un texto que decía “aunque creo que eso ya lo sabes”. Hablamos durante horas. Pueden imaginar que su color favorito es el verde al igual que el mío. No se imaginan mi cara al saber que ella ama Harry Potter tanto como yo. Y como pasar por alto su amor por la comida francesa. Esta nena me estaba volviendo loco.

Pd1: si te ha gustado no dudes en escribirme un mensaje. Contándome. O déjame tu ask como gustes.

Pd2: si te ha exitado. Ve cierra la puerta de tu cuarto y date amor. Ve mojate. Ve masturbate. Y si eres chica me lo cuentas.

Pd3: si te ha gustado y eres una chica que quiere inspirarme. Send nudes. Qué no te de pena. Los amaré. ❤

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Listo he terminó mi tercer entrega.

Acá les dejo como estará dividida:

1) Capítulo 1: Stef gracias (Romance. Sin porno).

2) Capítulo 2: Te encontré. (Romance. Sin porno).

3) Capítulo 3: Vístete. (Algo de porno).

4) Capítulo 4: Con salsa blanca. (Erótico).

5) Capítulo 5: Dann Carlton. (Mucha porno).

6) Capítulo 6: De mañana por favor. (Más porno).

7) Capítulo 7: Yo te llamo. (No hay porno).

Send nudes pls. (Sólo chicas, jeje).

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Michelle culmina así...

Ella tomo su cabello. Con un moño que ya prácticamente era inexistente. Para soltarlo y dar vida a uno nuevo. Así como mi beso en el cuello le volvió a dar vida a esa noche. No fue un beso cualquiera. Fue el beso que confirmó que esa noche aún no acababa. Dejándome chupar y besar su cuello. Antes de que ella pudiera intentar. Cualquier otra cosa. Decidí agarrar sus manos verla a los ojos y en un segundo girar la a ella.

Allí estava yo sujetando esas suaves manos. Mientras ella tenía su rostro y su pecho pegado a la pared. Al mismo tiempo que mi pene estaba pegado a mi pantalón.

Con una sola mano sujetaba las suyas. Y los la otra empecé a desbrochar mi pantalón. Ella trataba de moverse. Me gusta pensar que todo se trataba del oral que ella pensaba hacerme. Pero no. Esa noche, era la noche de ella. Así que con un poco de batallas mi boxer color gris, junto con mi pantalón negro, se encontraron en el piso. Ya la bestia había sido liberada.

Recuerdo como puse mis manos en sus caderas. Como la agarraba con fuerza. Mientras sin ayuda de ninguna mano, intentaba penetrar esa húmeda vagina. Todo era parte del juego. Realmente sólo la quería hacer sufrir.

Poniendo mi mano en una de sus nalgas. Y agarrando mi pene con la otra que tenía libre. Lo empecé a mover de arriba abajo por su vagina. Hacia el intento de penetrar. Pero ni un centímetro llego a entrar. Incluso en un par de ocasiones rose su clítoris. Y sólo pude oir como su respiración aumentaba.

Acercando mi boca lo más que pude a su oreja. Pregunte. ¿Quieres qué te haga sufrir?-. A lo que ella respondió no. Agregando lo que quiero es que me hagas tuya. Y sin más pensarlo. Puse mis manos en su cintura de nuevo. Haciendo su cuerpo un poco para adelante. Para darle espacio a mi pene de manera que pudiese acomodarse. Y acto seguido. Y echando su cuerpo para atrás. La penetre. Ese gemido emitido. Sólo se compara con lo cálido que estaba esa vagina. Era húmeda. Calida. Y apretaba tu pene como pocas lo han hecho.

Mientras paso mis manos por su espalda. Dejo unas uñas pintadas en ciertos lugares de esa delicada pero sexy espalda, manchada de puntitos, más conocidos como lunares. Mientras aún sigo moviendo mi pene de adentro afuera al tocar su espalda los movimientos eran lentos, pero duros. Metía todo mi pene, hasta el fondo. Luego lo sacaba despacio para volver a repetir el movimiento. Cada gemido ahogado que mis oídos captaban, me hacían sonreír de lo bien que la estábamos pasando. Pero les seré honesto. Me encantan los gemidos.

Así que colocando mis manos en su cadera. Detuve el leve movimiento que estaba haciendo. Para volver a meter por última vez mi pene hasta el tope. Cuando ya estaba que no entraba más. Inicié con movimientos más suaves, pero más rápidos. Ayudándome con las manos a mover ese cuerpo lleno de gemidos. Pidiendo a gritos ser liberados. Y así fue. No tardo más de un minuto en iniciar a gemir. Era música para mis oídos. Estábamos muy excitados y ambos perdiendo el aliento. Así que pasando mis manos a su cintura y dejando de penetrar. La acerque lo más que pude a mi. Podía sentir mojado que estaba mi pene en esa vagina y me encantaba. Yo no lo quería sacar. Así que por unos momentos estuvo dentro. Acercándo mi labios a su cuello, lo besé. Mientras con la mano derecha tocaba su clítoris. Y la izquierda acariciaba su pezón.

Ella quería más. Lo podía sentir en el calor de su cuerpo. Así que quitando mi camisa, me acosté en la cama. Y Michelle sentándose en mi pene. Se acercó a besarme. Yo tocaba su trasero mientras ella mordia mis labios. Yo tocaba su espalda, mientras ella me quitaba el cabello del rostro. Yo tocaba sus piernas, cadera, cintura, pechos y cualquier centímetro de esa blanca piel, yo lo quería sentir. Con su mano puso mi pene debajo de su vagina. Y con movimientos de arriba abajo, la pasaba sobre el. Era como masturbarse pero con una vagina. Por un momento sentí que me venía. Y lo hice notar sujetando muy duro sus nalgas, al mismo tiempo que mordi su labio. Y con una sonrisa de lujuria dijo toca, toca mis pechos, toca, toca mi cuerpo que está noche soy tuya. Sujetando mi pene. Lo introdujo en su vagina. De nuevo podía sentir su calor. Ella subía y bajaba. Mientras yo con mi mano estimule demás su clítoris y fue como abrir una ventana a los gemidos. Después de tocar uno de sus pezones. Se acercó a mi. Para besarme entre gemidos. Y con unos movimientos de su pelvis de arriba abajo. Mis manos aruñando su espalda, tocando su cintura. Pude escuchar ese gemido. Ese que se libera al llegar sólo a ese punto. Y no se resistió más. Mi semen estaba inundando su vagina. Mientras ella aún se movida para aprovechar hasta la última contracción...

Y así fue como cayendo rendida a mi lado y besando sólo mi mejilla. La recogí en mis brazos y con un beso en la cabeza dormimos después de aquella gran batalla que habíamos llevado.

Pd: Escríbeme un mensaje contándome que te ha parecido.

Pd2: si eres chica y te ha gustado. Ve mojate. Ve y masturbate. Y luego me lo cuentas.

Pd3: y si eres chica y te gustaría inspirar algo en mi. Send nudes que no te de vergüenza. Yo estoy seguro que los amaré.

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Michelle segunda parte...

Así que bajo su short. Sacando a la luz un sexy hilo color rojo. Que no duro más de 30 segundos. Al igual que su ropa interior volo. Dejando al descubierto. Un clítoris que gritaba por ser chupado.

Ahí me encontraba yo. Frente a unos labios color rosados. Sumamente delicados. Eran lindos. Una de las vaginas más hermosas que he podido mirar. Además de su belleza. Estaba húmeda. Podía notar lo húmeda que estaba con tan sólo verla.

Así que me acerque. Puse mis manos en sus piernas. Las empecé a bajar buscando sus rodillas. Al llegar a sus rodillas. Abrí sus piernas desde ahí. Sus labios se despegaron lentamente uno del otro. Como esos besos mojados que damos, esos en los que usas tu lengua para tocar la de ella. Y al terminar de besarla, mientas sus labios y lengua se separan. Se puede ver esa saliva uniendo sus bocas, uniendo sus lenguas. Como si fueran las dos almas de unos amantes que no se quisieron separar. Así se miraba sus labios al separarse.

Ella estaba tan húmeda que con la menor penetración hubiese gemido. Pero no. Ese no es mi estilo. Me encanta hacerlas sufrir. Me encanta ver como muerden sus labios. Como se altera su respiración. Como se contraen sus músculos. Me gusta hacerlas sufrir. Para luego complacerla a su tiempo. Por lo que mi siguiente acción fue. Sí! Eso que piensas fue lo que hice. Con tan sólo la punta de la lengua. Toque su clítoris. Recuerdo que sólo lo rose un poco. De abajo hacia arriba. Y de inmediato pude sentir como su pelvis se hacía hacia atrás. Siendo detenida por la pared. Mientas su cuerpo se inclinaba al frente. Ella cerró sus piernas. Pero no tardó más de 3 segundos en volver abrir sus piernas. Dejando acercarme lentamente a su vagina. Volví a pasar mi lengua por su clítoris de arriba abajo. Aun que en esta ocasión no tenía escapatoria. Había una pared que la detenía. Por lo que acerque mis labios a su clítoris y lo bese. Puse primero mi labio inferior. Para luego en uno de esos besos que llaman "piquitos" besarlo. De inmediato pude sentir sus uñas en mis hombros necesitaba sostenerse. Estaba exitada. Así que mientras recorría con mis manos su cadera. Su cintura. Y agarra con fuerza en ciertas partes de este recorrido. Sin despegar mis labios de su vagina. Inicie a pasar mi lengua de arriba abajo por su clítoris. Cada vez que aumentaba la velocidad con la que subía y bajaba mi lengua, podía sentir que sus dedos se enterreban más en mis hombros. La quiero hacer mía. Quiero escuchar su boca gemir.

Y bajando mi mano izquierda y después de pasar mi dedo de arriba abajo por su vagina. Haciendo en ciertas ocasiones casi entrará. Al apretar con fuerza su cadera. Metí dos dedos. Mientras subcionaba su clítoris. Pude mover mis dedos de un lado a otro. Y en un gemido ahogado. Empecé a sacarlos y meterlos mientras sólo besaba su clítoris. Creo que esto fue mucho puesto que cuando me disponía a moder su pelvis mientras agregaba el tercer dedo. Pude escuchar sus gemidos. Haciendome tocar mi pene, mientras movía mis dedos dentro de su vagina de un lado a otro. Los saco. Realmente quería volver a saborear ese clítoris. Pero al sacar mis dedos pude sentir como unas manos me tomaban por el cabello y me hacían acercarme a una empapada vagina. Entendí lo que quería. Y poniendo mis manos en sus piernas. Mientras las tocaba de la rodilla a la cintura. Me gustaba agarrar la con fuerza. Que supiera que esa noche ella era mía. La agarraba con fuerza. Y de inmediato hacia lo que ella quería. Yo sólo la podía escuchar gemir. Mientas la penetro con mi lengua. Mentía y sacaba mi lengua. La pasaba de arriba abajo por su clítoris. Cada vez sentía como presionaba más duro mi cabeza contra su vagina. Yo sólo la escucha gemir. Pero me estaba dando cuenta que mi lengua ya no daba abasto.

Así que separando mi cara de su vagina. Y viendo su cara. Viendo como mordia su labio inferior. Viendo como su maquillaje estaba corrido. Y unas cuantas gotas de sudor decoraban su rostro dándole un aspecto algo brillante. Me puse de pie.

Ella tomo su cabello. Con un moño que ya prácticamente era inexistente. Para soltarlo y dar vida a uno nuevo. Así como mi beso en el cuello le volvió a dar vida a esa noche. No fue un beso cualquiera. Fue el beso que confirmó que esa noche aún no acababa. Dejándome chupar y besar su cuello. Antes de que ella pudiera intentar. Cualquier otra cosa. Decidí agarrar sus manos verla a los ojos y...

Y si la historia de Michelle quedará para una tercera entrega...

Pd: Escríbeme un mensaje contándome que te ha parecido.

Pd2: si eres chica y te ha gustado. Ve mojate. Ve y masturbate. Y luego me lo cuentas.

Pd3: y si eres chica y te gustaría inspirar algo en mi. Send nudes

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Hoy te contaré de Michelle. 🔥

J: Hola! M: Hola! J: Cómo va todo? M: Mal acá sola en mi casa. :( J: Ya es tarde. Me hubieses dicho. Te pude acompañar. M: No es tarde. Ven. J: Ya llegó.

Justo me venía bajando del Uber. Cuando decido llamar a Michelle. De inmediato se abre la puerta de la casa. Y allí estaba ella. Blanca como la nieve. Con esas piernas largas. Esos ojos pequeños. Su cabello largo, recogido con un pequeño moño. Unos pequeños pechos. Manos delicadas. Y unos labios gruesos. Todo eso metido en un short negro, que estaba tan recogido que se marcaba toda su vagina. Una blusa blanca que mostraba su sexy piercing del ombligo.

Y sin más pensarlo me acerco a ella. Mientas me acercaba una erección se marcaba en mi pantalón. Pongo mi mano derecha en su espalda. Para lentamente mientras me acerco a sus labios bajarla hasta sus nalgas. Al nuestros labios hacer contacto pude sentir mi pene chocando con su pelvis. Mi mano derecha de inmediato atrapó su nalga para no soltarla y al hacer nuestras lenguas contacto mi mano izquierda ya estaba en su pecho derecho. Pude sentir su pezón entre mis dedos puesto que no andaba brasier. Mientras agarraba su pecho, que con facilidad cabía en mi mano. Nuestros labios parecían que nunca habían besado. Me mordió mi labio inferior. Lo que me hizo pegarla aún más a mi. Dándome la ventaja de tener mi pene totalmente pegado a ella. Mi mano derecha que tan sólo tocaba un poco de ese hermoso y redondo trasero. Quería piel. Quería poder sentir esa blanca piel en mis dedos. Lo que me hizo jalar aún más su short casi dejándolo como una tanga. Al sentir esa piel entre mis dedos, no pude resistir y mordi su labio inferior.

Quería besar su cuello. Pero la puerta aún estaba abierta así que separandola de mi. Cerré la puerta. Me dio su mano. Me llevaba a su habitación. Pero justo en el momento donde cruzamos la puerta. La tomo por la cintura y la acerco a mi. Pegando ese trasero a mi pene. Mientras ella lo movía de arriba abajo. Decidí pasar mi dedo del centro sobre su short. Tocando su vagina. Y haciendo presión de que quiere entrar. Inmediatamente empecé a besar su cuello. Mi mano derecha aún seguía sobre su short. Pasando mi dedo de arriba abajo sobre si vagina. Mientras mi mano izquierda había decidido entrar sobre si blusa y poner si pezón entre los dedos. Lo toque de manera muy suave. Para luego soltarlo y agarrar su pecho duro. Ya podía sentir como se iniciaba a humedecer su short. Así que después de morder su hombro. Puse mis manos en su cadera. Las subí lentamente recorriendo ese cuerpo que a pesar de que ahora sólo existe en mi memoria. Aún me exita. Las subí. Las puse sobre sus pechos y los agarré con fuerza.

Quite su blanca blusa y pegando su espalda a la pared. Empece a besar sus labios. Eran besos donde se tocaban nuestras lenguas. Donde se mordian nuestros labios. Donde me tocaba mi pene. Aún recuerdo. Lo estripaba con fuerza. Yo sólo agarraba sus pechos. Acto seguido. Bajo con mi lengua a recorrer y besar su cuello. Lo besó. Paso a su hombro para morder. Lo muerdo. Y sigo bajando por su cuerdo. Llegó al centro de sus pechos y me detengo. La vuelvo a ver con una sonrisa que sólo ella entendió. Así que bajo su short. Sacando a la luz un sexy hilo color rojo. Que no duro más de 30 segundos. Al igual que su ropa interior volo. Dejando al descubierto. Un clítoris que gritaba por ser chupado.

Continuará…

Pd: si te ha gustado y eres chica. Send nudes.

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