cinemaislife96 - Tumblr blog

[cinemaislife96]

A Bittersweet Life (2005)

Creo que con esta seré breve, ya que solo la he podido apreciar una vez, A Bittersweet Life (en español sería "Una vida agridulce") dirigida y escrita por Kim Ji-Woon, quien se merece todos mis respetos, porque la rompió del todo. Considero que una película es muy buena cuando la terminas y no puedes dejar de pensar en ella, y solo quieres revivirla. Y es exactamente lo que me pasó con esta cinta, llevo como dos días en estas, leyendo reseñas sobre ella y teorías sobre su final.

En pocas palabras, se trata de Kim Sun-woo, interpretado por Lee Byung-hun, quien trabaja como gerente de un hotel pertenieciente a la mafia. Su jefe, el presidente Kang, le asigna un trabajo mientras él está en un viaje de negocios; le pide que vigile a su joven amante, Heesoo (Shin Min-ah), ya que sospecha que ella lo está engañando con un hombre más joven. Le dice que debe matarlos a ambos si descubre su aventura.

El personaje de Sun-woo es frívolo, violento y orgulloso, hace muy bien su trabajo y está acostumbrado a la crueldad de su oficio, esto es hasta que conoce a Hee-soo y más específicamente cuando la escucha tocar cello por primera vez. Algo en él cambia en ese instante, decide bajar la guardia y es ahí cuando todo se va a la mierda.

No quiero arruirnarles mucho la película, pero literalmente se arma la de Troya. Las escenas de acción son brutales, la coreografía es impresionante, puede ser hasta muy cruda por momentos, pero eso no le resta a su lado artístico. Algo que quiero destacar, y fue lo que más me cautivó, es la actuación de Lee Byung-hun, es de esos que sabe retratar un millón de emociones solo con la mirada.

La escena final de la película está Sun-woo mirando su reflejo en el vidrio, y empieza a boxear consigo mismo, justo antes de que lleguen los créditos, su reflejo se desvanece y creo que se refiere a cómo perdió la lucha contra sí mismo, se permitió a sí mismo sentir, a ser vulnerable y el mundo se le vino encima. Puedes hacer cien cosas bien, pero un error puede destruirlo todo.

9/10

[cinemaislife96]

City of the Rising Sun (1999)

No es sorpresa que en años recientes me he sumergido en el agujero negro del entretenimiento coreano y he podido disfrutar de un cine extraordinario que me ha conmovido hasta el punto que dedicaré mi investigación de maestría a las representaciones de la juventud surcoreana en el cine de 1970 hasta 1999, pero eso es un cuento para otra ocasión…

Gracias a la conmoción provocada por la serie de Netflix Squid Game (la cual vi dos veces), conocí el trabajo del actor Lee Jung Jae, y rápidamente me di cuenta que el señor es uno de los rompecorazones de Asia, el equivalente de Chayanne de Corea del Sur prácticamente. Este señor trae locas a todas las mamás y las tías desde hace más de 20 años, y ahora con el éxito de la serie conquistó a una nueva generación de jóvenes alrededor del mundo con su carisma y su enorme sonrisa.

Pero el chisme no termina aquí, revisando la filmografía del señor Lee, me topé con otro don Juan, el legendario actor, modelo, productor y director, Jung Woo Sung. También es considerado todo un ícono, una ensoñación, una epifanía… si aquél es considerado un Chayanne este es todo un Luis Miguel o algo así (ya se me acabaron las analogías). Por si no se han dado cuenta, con este si caí redondita y pues, me dediqué a ver toda su filmografía, hay bastantes de sus películas sobre las que me gustaría discutir más adelante.

Pues resulta y acontece que estos dos personajes protagonizaron una película titulada Taeyangeun eobda (en español sería “Sin Sol” y en inglés es "City of the rising sun") en el año 1999, la cual ví y analicé exhaustivamente en tres ocasiones distintas y quiero expresarles brevemente -y muy coloquialmente- porqué considero que es una excelente película y no solo es porque los protagonistas parecen esculpidos por los mismo dioses, sino porque es una obra que critica fuertemente los estándares de la sociedad coreana y como éstq marginaliza a aquellos que no se conforman al statu quo, de una manera estilizada y entretenida.

Durante los primeros segundos de la secuencia de apertura, pude escuchar la melodía de la canción de Radiohead "Punchdrunk Lovesick Singalong", y sabes que si una película incluye a Radiohead en la banda sonora, será buena mierda. La película fue escrita y dirigida por Kim Sung-soo, quien estudió literatura inglesa en la universidad, podemos notar la influencia de la música británica a lo largo del soundtrack de la película, incluye muchas canciones de Rock, Grunge y Dance de la época. Otro factor determinante que me hizo enamorar de la cinta, es la moda noventera en su máxima expresión. Las pintas son muy chimbas, las gafas de sol, el labial oscuro, las cargaderas, las camisas hawaianas, etc.

A modo de sinópsis, el boxeador Do-cheol (Jung Woo-sung), quien alguna vez se destacó como candidato a campeón, abandona el boxeo después de ser derrotado por K.O. por lo cual empieza a padecer lo síntomas del “Punchdrunk syndrome” gracias a las repetidas concusiones cerebrales. Luego comienza a trabajar en un Heungshinso, que es básicamente una agencia de detectives privados, allí conoce a Hongki (Lee Jung-jae), un sujeto cuya única ambición en la vida es hacerse millonario sin importar lo que cueste y por ello se la pasa pidiendo dinero prestado al “pagadiario” local, extorsionando a la gente, robando, y apostando en los caballos de carrera. Do-cheol empieza a vivir Hong-ki en un apartamento paila de una sola habitación, y allí conoce la aspirante a actriz Mimi (Han Go-eun), de quien se enamora.

A lo largo de la cinta vemos como la vida les golpea constantemente, se les presentan oportunidades y hay pequeños momentos de euforia que terminan abruptamente por sus malas decisiones o porque simplemente no cuentan con suficiente suerte. Pero no todo es tan turbio, la amistad es realmente el centro de esta historia, vemos como los dos protagonistas con personalidades contrastantes (el uno idealista y el otro ambicioso) logran entenderse y apoyarse, a pesar de las traiciones y las decepciones. Al final, nuestros protagonistas aún no tienen donde caer muertos, solo se tienen el uno al otro y sus sueños. Se detienen a ver el amanecer en la azotea de la casa de Mimi. Al ver salir el sol en la ciudad, queda la sensación de que aún hay esperanza.

La recomiendo bastante, es fácil de ver, y gracias a esta película me quedó la inquietud de como se ha representado la juventud coreana en el cine en distintas épocas, en esta película se retratan muy bien las inconformidades y los retos de los chicos en los noventas. Hay que recordar que esta es una generación muy marcada por el post autoritarismo, veían la existencia como algo desprovisto de significado, y solo se exacerbó cuando Corea del Sur pasó por una fuerte crisis económica a mediados de la década, que acentuó la brecha entre las distintas clases sociales.

9/10