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RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 3 AL 8 DE LA SEGUNDA PARTE DEL LIBRO “EL INGENIOSO HIDALGO DOM QUIJOTE DE LA MANCHA”.

Don Quijote se entera de Sansón Carrasco que sus hazañas fueron publicadas en un libro por un moro llamado Cide Hamete Benengueli. Entonces comienza el análisis de la historia descrita, y al final, entre errores y aciertos, surgen dudas sobre los actos cometidos por Sancho Panza cuando el robo de su burro y el uso del dinero en su poder.

Sancho da sus explicaciones sobre los hechos que quedaron sin respuesta en la publicación del Moro, y Don Quijote, cerrando la pregunta, pide a Sansón Carrasco que escriba una poesía en honor a Dulcinea del Toboso utilizando las letras que componen el nombre de su amada. . Don Quijote y Sancho Panza comenzaron entonces a idear una nueva forma de buscar aventuras.

Antes de que comiencen las andanzas, Don Quijote y Sancho Panza conversan con sus respectivas familias, qué se oponen completamente a su partida, pero no han logrado intentar que renuncien a sus nuevos planes.

Durante los preparativos del viaje, Sancho pide a Don Quijote que le ofrezcan un sueldo por sus servicios como escudero, con lo que el caballero no está de acuerdo, y por tanto, a Sansón Carrasco que había sido llamado por la ama del Quijote para intentar disuadirlo de la búsqueda de aventuras ofrece ser su nuevo escudero, haciendo llorar a Sancho; De esta manera Quijote lo perdona y los dos se abrazan con emoción.

En busca de la bendición y licencia de su amada Dulcinea, Quijote parte entonces, acompañado de Sancho, rumbo al poblado de Toboso, trayendo preocupación a su escudero que anteriormente pretendía haber conocido a la dama en cuestión.

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POESÍAS DE QUIJOTE

“aunque la poesía es ciencia menos útil que deleitable, no es de las que suelen deshonrar a quien las posee. La poesía, a mi parecer es como una doncella tierna y de poca edad y en todo estremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas, y todas se han de autorizar con ella; “

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cervantes-poeta-el-valor-de-los-versos-del-quijote-0/html/013fd542-82b2-11df-acc7-002185ce6064_3.html

                                                 DEL BURLADOR,                                   ACADÉMICO ARGAMASILLESCO,                                                A SANCHO PANZA

Sancho Panza es aqueste, en cuerpo chico, pero grande en valor, ¡milagro estraño!, escudero el más simple y sin engaño que tuvo el mundo, os juro y certifico.    De ser conde no estuvo en un tantico, si no se conjuraran en su daño insolencias y agravios del tacaño

siglo, que aun no perdonan a un borrico.    Sobre él anduvo (con perdón se miente) este manso escudero, tras el manso caballo Rocinante y tras su dueño.    ¡Oh vanas esperanzas de la gente, cómo pasáis con prometer descanso y al fin paráis en sombra, en humo, en sueño77!

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte1/cap52/cap52_04.ht

Clásicos hispánicos > Don Quijote > Edición. Primera parte > Capítulo LII (4 de 4)

“Su nombre es Dulcinea; su patria, el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas47: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos48, sus cejas arcos del cielo49, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que solo la discreta consideración puede encarecerlas, y no compararlas”.

Clásicos hispánicos > Don Quijote > Edición. Segunda parte > Capítulo XX (2 de 3)

EL DIOS CUPIDO

—Yo soy el dios poderoso en el aire y en la tierra y en el ancho mar undoso y en cuanto el abismo encierra en su báratro espantoso. Nunca conocí qué es miedo; todo cuanto quiero puedo, aunque quiera lo imposible, y en todo lo que es posible mando, quito, pongo y vedo

—Soy quien puede más que Amor, y es Amor el que me guía; soy de la estirpe mejor que el cielo en la tierra cría, más conocida y mayor. Soy el Interés, en quien pocos suelen obrar bien, y obrar sin mí es gran milagro; y cual soy te me consagro, por siempre jamás, amén.

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Clásicos hispánicos > Don Quijote > Edición. Segunda parte > Capítulo XX (2 de 3

EPITÁFIO DE DULCINEA

Reposa aquí Dulcinea; y, aunque de carnes rolliza, la volvió en polvo y ceniza la muerte espantable y fea. Fue de castiza ralea, y tuvo asomos de dama; del gran Quijote fue llama, y fue gloria de su aldea.

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                  Clásicos hispánicos > Don Quijote > Edición. Primera parte > Capítulo LII (4 de 4)

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FRAGMENTOS DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA

—Así es —replicó Sansón—, pero uno es escribir como poeta, y otro como historiador: el poeta puede contar o cantar las cosas, no como fueron, sino como debían ser; y el historiador las ha de escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar a la verdad cosa alguna27.

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap03/cap03_02.htm

Dicho esto, rogó al bachiller que, si era poeta, le hiciese merced de componerle unos versos que tratasen de la despedida que pensaba hacer de su señora Dulcinea del Toboso52, y que advirtiese que en el principio de cada verso había de poner una letra de su nombre, de manera que al fin de los versosXXI, juntando las primeras letras, se leyese: «Dulcinea del Toboso53». El bachiller respondió que puesto que él no era de los famosos poetas que había en España, que decían que no eran sino tres y medio54, que no dejaría de componer los tales metros55, aunque hallaba una dificultad grande en su composición, a causa que las letras que contenían el nombre eran diez y siete, y que si hacía cuatro castellanas de a cuatro versos, sobraraXXII una letra, y si de a cinco, a quien llaman «décimas» o «redondillas», faltaban tres letras56; pero, con todo eso, procuraría embeber una letra lo mejor que pudiese, de manera que en las cuatro castellanas se incluyese el nombre de Dulcinea del Toboso.

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap04/cap04_02.htm

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DON QUIJOTE - SEGUNDA PARTE - Cap IX hasta Cap XIV

Capítulo IX - Donde se cuenta lo que en él se verá.

Ladraban los perros y mayaban los gatos cuando entraron en el Toboso a la media noche. Era la noche “entreclara”, pero, para que no se viera su mentira sobre la carta de Dulcinea, Sancho hubiera querido una noche cerrada.

Don Quijote le pide a Sancho que lo guíe al palacio de Dulcinea, a pesar de los malos presagios. Sancho le contesta que él la vio en una casa muy pequeña y que no existe tal palacio. Quijote ve un bulto con su sombra a los lejos y se creyó que era el palacio de Dulcinea; se acercó y se encontró con la iglesia del pueblo.

Don Quijote le dijo a Sancho “con la iglesia hemos dado”. Le pareció bien a D.Quijote que Sancho le sugirió que lo mejor es que salieron al campo y que se emboscase Quijote en alguna floresta. Y él, Sancho, volviera al Toboso a buscar el palacio.

Capítulo X - Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos.

El narrador nos advierte en este capítulo que el autor mismo se asombra de las locuras que cometió D.Quijote y las cuenta como los vio para ser fiel a la verdad porque “la verdad adelgaza y no quiebra”.

Se dirigió D.Quijote a Sancho, tras esconderse en la floresta, y le mandó volver al Toboso, presentarse a Dulcinea y suplicarle que se dejara ver “de su cautivo caballero”. Sancho se dirigió al Toboso, cuando darse cuenta de que D.Quijote no lo veía, se sentó debajo de un árbol y empezá a reflexionar sobre lo ilógico de su viaje.

Llegó a la conclusión que D.Quijote estaba loco, aunque él no le iba a la zaga, pues “dime con quién andas, decirte he quien eres”, entonces lo mejor sería engañarlo haciéndole ver qué cualquier labradora que pasase era Dulcinea. Fue a donde estaba Quijote y le dijo que Dulcinea en persona venía a verlo. Quijote salió a verla, pero se encontró con tres aldeanas,Sancho continuó la patraña y le insistió en que era Dulcinea.

A continuación, picó a la burrica, está se espantó y descabalgo a la moza. Acudieron los dos a ayudarla, pero está se negó y de un salto se sentó. Se quejó Quijote de su mala suerte. Sancho contenía la risa al oír las sandeces de su amo.

Capítulo XI - De la estraña aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el carro o carreta de “Las Cortes de la Muerte”

Se sentía Quijote culpable de la desgracia del encantamiento de Dulcinea. Le reprochaba a Sancho lo mal que describió su hermosura y esté le contestó que “… encomendémos todo o Dios, que él es el sabidor de las cosas que han de suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería”. Sancho habla también que “dejando al tiempo que haga de las suyas, que él es el mejor médico de estas y de otras mayores enfermedades”.

Les cruzó una carreta conducida por um demonio y en la que iban la Muerte, un ángel, el emperador, cupido y un caballero de punta en blanco. Quijote reaccionó después y les conminó a que le dijeran quiénes eran. Él conductor le explicó que eran una compañía de comediantes y que habían presentado en la tarde y ni siquiera se habían desvestido. Uno de la compañía empezó a danzar delante de Rocinante que se espantó, salió huyendo y dio con Quijote en tierra. Sancho acudió y cuando llego a donde estaba Quijote le dijo que el diablo se había llevado el rucio.

Quijote salió en persecución de los cómicos, reclamando el rucio de Sancho. Se dispusieron a recibir Quijote a piedras y Sancho desaconsejo a D. Quijote cuando vio la que se aventura.Quijote elogió el consejo y lo aceptó, dieron la vuelta y los comediantes de la carrera de la muerte continuaron su viaje.

Capítulo XII - De la estraña aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el bravo Caballero de los Espejos.

Sancho y Quijote se dispusieron a pasar la noche bajo unos árboles no muy alejados del lugar. Quijote comenzó a comparar la comedia con la vida y Sancho añande que se puede comparar el mundo con una partida de ajedrez, pues todas las fichas acaban al final en la misma bolsa.

Sancho dejó en libertad al rucio antes de echarse a dormir y, de inmediato, los animales se juntaban para rascarse mutuamente. Tal amistad debe ser ejemplo para los hombres que no se la saben guardar, y el narrador contínua explicando las enseñanzas que los hombres han recibido de los animales.

Oyó Quijote un ruido: dos hombres que se desmontaban de sus caballos. Pronto oyeron lo que el “Caballero del Bosque”, se disponía a cantar. Quijote le dice a Sancho que preste atención, pues “por el hilo sacaremos el ovillo de sus pensamientos”. El caballero entonó un soneto en el que se lamenta de la indiferencia de su dama, Casildea de Vandalia. Decía también que su hermosura había sido proclamada por todos los caballeros andantes, incluidos los de la Mancha, y en voz alta D. Quijote se quedó a Sancho que ese caballero desvariaba. Se saludaron e hablaran sobre el amor por sus respectivas damas.

Se acercó a Sancho el escudero del Bosque y lo invitó a que se apartasen de sus amos y charlaran “ escuderialmente”.

Capítulo XIII - Donde se prosigue la aventura del Caballero del Bosque, con el discreto, nuevo y suave coloquio que paso.

Empezaron a cantarse lo embarazos de sus vidas los dos escuderos y el de bosque empieza a hablar las dificultades que tenían era la própria del ser humano: ganarse el pan con el sudor de su frente. El del bosque comenta que se puede soportar todo pensando en que se puede obtener una insula, asistente a ello . Sancho, diciendo que ya se lo ha pedido a D. Quijote. Sancho dice que el difícil para el servir a lo Iglesia dado a su analfabetismo, el del bosque añade que no piense que el gobierno de la insula es fácil de llevar . Dado esto , mejor servía volver a casa, y con poco que se tenga salir adelante.

Si volvieran a sus casas uno y otro se dedicaría a criar sus hijos. La esperanza del dinero mantiene Sancho el en oficio, pero sabe que su amo tiene más de loco que de caballero. Interviene el oro escudero para decir que el suyo no está menos loco, pues conociendo el refrán que dice “Cuidado ajenos matan el asno”, se hace su amo pasar por loco para que otros caballero recobre el juicio.

Sancho pregunta si su amo también está enamorado y le contesta que sí, de una tal Casildea de Vandalia. Se queda satisfecho de haber encontrado a otro que sirve a un amo tan tonto como el suyo; pero no era malo “no sabe hacer mal a nadie, sino bien a todos”, por eso no se amañaba a dejarle, por más disparates que hiciese.

Los dos comieron y bebieron hasta hartarse. Insistió el del Bosque en que deberían volver a sus casas, pero Sancho mantuvo en su decisión de continuar con su amo.

Capítulo XIV - Donde prosigue la aventura del Caballero del Bosque.

Quijote hablaba con el del Bosque y él, explicándole que su Casildea de Vandalia le había prometido entrégarsele si realizaba aventuras muy arriesgadas. Le cuenta varias aventuras pero la petición más relevante es la de ir por toda España y sojuzgar a todos los caballeros andantes. Don Quijote lo puso en duda y le dijo que probablemente fuese otro que se le parecía. El del Bosque aceptó el desafío de Quijote que, para probar su opinión, le dijo que la defendería luchando contra él.

Se fueron a donde estaban los escuderos y les ordenaron que prepararan los caballos para la “sangrienta y singular batalla”. El del Bosque le planteó la Sancho que deberían de pelear entre ellos cuando se enfrentaban entre sí sus amos. Sancho rehusó tal enfrentamiento porque no tenía sentido.

Se hizo de día y quiso D. Quijote verle la cara de su oponente, pero este le dijo que solamente después del enfrentamiento. Quijote espelió a Rocinante y se lanzó sobre su oponente, cayó al suelo el del Bosque, que dando como muerto. Asombrado, descubrió que era el bachiller Sansón Carrasco.

Cuando Sancho le vio se dio cuenta de que su vecino era lo escudero de la noche pasada, que para cambiar de aspecto se había puesto unas narices de pasta y barniz. El de los espejos y su escudero se apartaron para sobreponerse del enfrentamiento. Don Quijote y Sancho se dirigieron a Zaragoza.

Source: lecturasdelquijote.blogspot.com

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oh bella ingrata, amada enemiga mía!, del modo que por tu causa quedo. Si gustares de socorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto, que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo. Tuyo hasta la muerte, El caballero de la triste figura”

Don Quijote de La Mancha

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Primera Parte - Capítulos 25 a 30

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Primera Parte - Capítulos de 19 a 24

CAPÍTULO 19

Buscando un lugar para pasar la noche, Quijote y Sancho se encuentran cara a cara con unas luces que a ellos parecen ser estrellas. Sancho tiene mucho miedo y Don Quijote ve otra oportunidad para aventuras que aquellas que ha visto en sus libros. Entonces se dieron cuenta de que eran unos encamisados con hachas encendidas en las manos. Todo con un aspecto de luto. Quijote para a los caballeros encamisados y les pide sus nombres y su destino, ellos se negaron a dar las informaciones porque tenían presa. Fue cuando una mula de uno de los caballeros se asustó y empezaron a atacarse unos a otros, Quijote y se defiende con su lanza y derriba a uno de ellos, todos los hombres huyen excepto él que está en el suelo. Don Quijote se acerca al hombre caído que se llama Alonso López  y este le informa que los encamisados son hombres de paz y simplemente llevaban un cadáver de una ciudad a otra. Alonso Lopez cuenta que el muerto era un caballero que murió de enfermedad y Sancho presenta Don Quijote también como tal, él habla del famoso Don Quijote de la Mancha le agregando un apodo: "Caballero de la Triste Figura". Según Sancho este nombre describe el actual aspecto de su amo porque estaba tan delgado, triste y sin dientes.  Alonso Lopez es liberado para seguir su viaje. 

CAPÍTULO 20

Don Quijote y Sancho en busca de satisfacer su sed, escucharon unos ruidos tenebrosos. Quijote decide que la aventura le llama, informa a Sancho que si pasar tres días y él no vuelve podía decirle a su gente y a Dulcinea que su caballero había muerto en una digna batalla. Sancho se puso a llorar y trata de convencer a su amo de que abandone el peligro, entonces decide atar los pies a Rocinante para que el caballo no se mueva. Don Quijote acepta esperar al amanecer para seguir. Sancho cuenta unos cuentos para distraerle y pregunta a su amo cuánto gana un escudero. Le contesta Don Quijote que "jamás los tales escuderos estuvieron a salario, sino a merced".

CAPÍTULO 21

Don Quijote y Sancho se cruzan con un barbero que iba encima de un burro y para protegerse de la lluvia lleva en la cabeza una bacía. Pensando que la bacía se trata del yelmo de Mambrino se la quita del barbero, lo prueba, pero le queda grande. Sancho se ríe porque sabe que es solamente una bacía simple. Sancho le dice a Quijote que le preocupa esas aventuras que estaban viviendo porque no tenía nadie que los viera para escribir sobre ellas y sugiere que se pongan al servicio de un emperador o príncipe para poder recibir remuneración y haber gente que los mire y escriba sobre sus hazañas. Le gusta la idea a Don Quijote.

CAPÍTULO 22 - 

Cuando Don Quijote ve a doce hombres encadenados, dos hombres a caballo armados. Sancho le explica que eran hombres presos. Don Quijote cree que es su deber ayudarlos y le pregunta a los guardas que cometieron para merecer tal castigo. Uno de los presos está más encadenado que los demás, este era el famoso Ginés de Pasamonte, que tenía sua história escrita en un libro suyo. Quijote enfrenta a los guardias con la lanza mientras los prisioneros logran escapar y les pide como signo de gratitud que vayan a la ciudad del Toboso y cuenten qué pasó. Ginés le responde que no pueden hacer para no ser encontrados. Don Quijote se enfada y los presos comienzan a tirarles piedras en él y a Sancho, son saqueados y uno de los ladrones toma la bacía de la cabeza de Quijote y lo golpea con ella.

CAPÍTULO 23 -

Don Quijote y Sancho deciden esconderse en Sierra Morena, ahí encuentran una maleta abandonada y un librillo de memorias que contenía sonetos y cartas con quejas amorosas. Después, se topan con una mula muerta y un cabrero que les da las primeras pistas acerca del propietario del libro, un joven que alterna intervalos de locura y de lucidez así como Don Quijote y él se identifica con el loco llamándolo el Roto de la Mala Figura en contraste con el Caballero de la Triste Figura. Cuando Quijote lo conoce en persona, lo abraza “como si de luengos tiempos le hubiera conocido”

CAPÍTULO 24 -   El Roto de la Mala Figura que en realidad se llama Cardenio, es de una familia noble y les cuenta su historia de vida, pero, les advierte que no deben interrumpirlo con preguntas. Menciona en su historia algunos libros de caballerías, Cardenio comienza a hablar de un personaje de Amadís de Gaula, pero Quijote no está de acuerdo con su comentario y discuten. De repente, Cardenio se vuelve loco y golpea a Don Quijote con una piedra. Sancho y un pastor se metieron en la pelea. Cardenio los deja y vuelve a la montaña. Quijote se quedó con grandísimo deseo de saber el fin de su historia y pregunta al pastor cómo encontrarlo, él dijo: "por aquellos contornos, no dejaría de hallarle, o cuerdo o loco."

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...aunque pusieron silencio a las lenguas, no le pudieron poner a las plumas...

 Cervantes, Miguel de, Don Quijote de la Mancha. Capítulo 24.

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Octavio Ocampo, Visions of Don Quixote, 1989.

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DISQUISIÇÃO NA INSÔNIA

Que é loucura: ser cavaleiro andante ou segui-lo, como escudeiro? De nós dois, quem o louco verdadeiro? O que, acordado, sonha doidamente? O que, mesmo vendado, vê o real e segue o sonho de um doido pelas bruxas embruxado? Eis-me, talvez, o único maluco, e me sabendo tal, sem grão de siso, sou — que doideira — um louco de juízo.

– Carlos Drummond de Andrade (1902-1987), “Quixote e Sancho, de Portinari

Trabajar este poema con los alumnos para que relacionen la obra de Cervantes y su influencia en la producción artística nacional o en América Latina.

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CAPÍTULO XVIII Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas

"—El miedo que tienes —dijo don Quijote— te hace, Sancho, que ni veas ni oyas a derechas, porque uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son; y si es que tanto temes, retírate a una parte y déjame solo, que solo basto a dar la victoria a la parte a quien yo diere mi ayuda." https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte1/cap18/cap18_03.htm Don Quijote y el ejército de ovejas - Cap XVIII

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Exposición de los refranes que aún usamos en la actualidad, hechos a través de las conversaciones que tuvo Dom Quijote.

https://www.aboutespanol.com/citas-del-don-quijote-2206837

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Primera Parte - Capítulos de 13 a 18

Capítulo 13

Don quijote fue despertado por sus seis caballeros y decide ir al entierro del Grisostómo donde sería un gran acontecimiento para el pueblo de aquella región. En el camino encuentra unos pastores que preguntan a Don Quijote donde él iba tan armado por esas tierras tan tranquilas, Don Quijote les explica que era un caballero andante, pero todos los pastores pensaron que Don Quijote estaba loco. Al llegar al entierro, vieron que alrededor del muerto estaba lleno de papeles y libros, Vivaldo abrió uno de los papeles con el título “Canción desesperada”, que era el papel donde había los últimos versos hechos por el muerto.

Capítulo 14

El capítulo empieza con la lectura del poema, donde Grisóstomo describió su angustia y celos, culpando a Marcela por haberlo hecho sufrir. Al terminar de leer el cantar, Marcela apareció diciendo que ella no tenía la culpa de la muerte de Grisóstomo, ya que ella misma no había correspondido sus declaraciones. Luego que Marcela habló, Don Quijote la respaldó diciendo que ella no tenía la culpa de la muerte, y piensa en ir a buscarla para ofrecer protección.

Capítulo 15

Don Quijote y Sancho entran al bosque en busca de Marcela, pero paran para descansar un rato. El rocinante acaba avistando unas yeguas y salió detrás de ellas, tanto las yeguas como los dueños empezaron a golpear el rocinante. Don Quijote al verlo fue luchar contra ellos que estaban golpeando a su caballo, pero había muchos y acabaron perdiendo la batalla y resultó que los dos se quedaron heridos. Luego después, levantaron a buscar un lugar para pasar la noche. Encontraron una venta la cual Don Quijote confundió a un castillo.

Capítulo 16

Al llegar a la venta fueron recibidos por el ventero, donde tenía su mujer, hija y una moza asturiana llamada Maritornes, las mismas ayudaron con sus heridas. Sancho mintió a la ventera diciendo que las heridas fueron causadas porque su ama cayó, y les dije que Quijote era un caballero andante. Cuando fueron a sus respectivas camas, había un harriero que compartía la misma habitación y que tenía una cita con la Maritornes. Don Quijote sueña que la hija del ventero se enamora de él, y la confunde con Maritornes cuando ella va al encuentro del harriero, y en acto siguiente se empieza una pelea entre Sancho, el harriero, don Quijote, el ventero, Maritornes y un cuadrillero.

Capítulo 17

Después de la riña Don Quijote relata a Sancho que el castillo es encantado, pues creer ter sido atacado por un gigante cuando la hija del ventero se acercó a él. Don Quijote pidió a sancho unos ingredientes para hacer un bálsamo para sanar sus heridas, tomo la porción y al despertar creía que se encontraba sanado, viendo eso Sancho también tomó el bálsamo, pero no obtuvo éxito. Don Quijote se entera que el castillo es una venta y sale sin pagar por la estadía, el ventero trata de cobrar el Sancho que también se rehúsa a pagar y es manteado por un grupo de hombres que había allí, el ventero acaba se quedando con sus alforjas como pagamiento.

Capítulo 18

Don Quijote siguió pensando que la venta era encanta, pero luego Sancho dijo que no, pues había oído voces humanas en el momento que era manteado. En el camino Don Quijote avista una polveada, se acercan y Sancho mira que es unos rebaños de ovejas y carneiros, pero Don Quijote les confunde con un ejército y ya cría ilusiones, y no hace caso do que Sancho decía y luego fue nombrando los caballeros y las armas que ellos traían. Don Quijote se abalanzó sobre las ovejas y los pastores empezaran a jugar piedras causándoles heridas. Después de esa aventura, Don Quijote pide que Sancho elija el próximo lugar donde van alojarse.

Fuente:

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Primera Parte - Capítulos de 7 a 12

A continuación se presentan materiales sobre estos capítulos de El Quijote