Text
Ser flaca = ser feliz
Por favor, tomate 5 minutos para leer todo. Gracias🖤


Los recuerdos de mi infancia son alegres, en su mayoría. Todavía no tenía la amarga sensación de querer encajar; no sabía en ese entonces todo lo que cambiaría solo por intentar ver felices a los demás. Porque, recién ahora puedo notar, cuan alejada de mi esencia estaban todas las cosas que por mi creía hacer, a medida que crecía. No quería ser más flaca por mi misma. Ni más alta, ni más baja, ni más alegre, ni más extrovertida. Yo no quería realmente tener el pelo más largo. No quería tener las piernas más flacas. Ni el abdomen marcado. Pero me hicieron creer que sí. Cada comentario de mierda fue nublando mi vista, hasta que no pude distinguir entre quién era yo y quien era el otro. Yo no quería ser otra persona, realmente, simplemente quería ser aceptada; ser querida. Me tomó muchos años darme cuenta que no debía cambiar nada de lo que yo era tan solo por un poco de amor. Y mientras tanto el llanto fue mi rutina. Me aislaba mientras lloraba por sentirme sola. Y me alejaba un poco más. Mi reflejo era una pesadilla. El hambre mi vocación. Semana tras semana miraba el hueco entre mis piernas: "Todavía se rozan, hoy no puedo cenar" (¿En qué momento nutrirme se convirtió en opción?). Poco a poco me obsesioné con las calorías. Comer un tomate me generaba culpa. Llené cada una de mis redes sociales de cuentas horribles dónde solo fomentan el odio hacia una misma. Mi fondo de pantalla era una anoréxica. Disfrazaba ese cinismo de inspiración. Que triste usar un término tan lindo para algo tan violento. Y mucho más triste es tratarse a una misma con tan poco amor. Porque, al final, todo ese cariño que buscaba afuera provenía de la falta de amor propio. Si yo me quiero, no me importa que me quiera nadie más. Y si me quieren, es por quién soy. Nadie que quiera cambiar tu esencia puede atreverse a llamar eso 'amor'.
En un verano baje 10 kilos. Tenía 12 años, recién tenía mi primera menstruación. Mi mamá empezó a notar que algo pasaba; me retó. Me decían que si no comía no me iba a desarrollar bien. Me enumeraban la cantidad de problemas que eso podría traerme a futuro. (Sorpresa: estoy en el futuro, y tenían razón.) Sin embargo, no importaba. Nada me importaba. "Sólo quiero ser flaca". Eso era a todo lo que yo aspiraba, no me importaba el hecho de que era inmensamente infeliz. Creía que, tal vez, con un abdomen plano todo estaría bien. Hacía cientos de abdominales, dañando mis músculos en desarrollo, recordando en bucle los comentarios en el colegio. <¡Ay, engordaste!. Eso no te entra porque estás gorda. Mirá tu panza, pareces embarazada. ¿Todo eso vas a comer?>
No voy a culpar al otro de mi falta de amor propio. Pero qué difícil es quererse cuando insisten en que tu cuerpo está mal. NINGÚN CUERPO ESTÁ MAL, NUNCA. Tenía 12 años. Era una nena, con problemas alimenticios por la sociedad de mierda en la que vivimos. No seas parte de esa sociedad, rompe la corriente. Si te sentís identificadx con algo de lo que estás leyendo; perdón. Perdón porque no mereces nada de eso, nadie se lo merece. Nadie merece creer que algo tan hermoso como tu cuerpo está mal. Las personas van y vienen, la vida está en constante cambio. Lo único que siempre vamos a tener es a nosotrxs mismxs. ¡Querete, por favor! Parate bien firme, como yo no pude hacerlo, y con todo el orgullo del mundo decidí ponerte a vos, por encima de cualquier otro. Recién hoy, a los 18 años, me doy cuenta que absolutamente cada lágrima que lloré, cada día de hambre que pasé, todo lo que sufrí, fue todo en vano. Adelgacé, sí. Pero no me sentí más feliz, ni fui más aceptada. Los comentarios de gorda cambiaron por <Desnutrida. Ay, parece anoréxica. Se le van a partir las piernas, parece un tero.> Y tan sólo me sentí peor. Porque yo no era la persona en la que me convirtieron. Tampoco me gustó lo que veía al espejo. Ese tipo de gente tira abajo al otro para sentirse mejor con ellxs mismxs. Las personas que valen de verdad, las personas que se aceptan no tienen necesidad de hacer sentir mal a nadie, todo lo contrario. Es tan hermosa la sensación de decir "soy esto". Y está perfecto. Y me amo y por eso te ayudo a amarte a vos. Quise adelgazar, después quise engordar, siempre quise, quise y quise. Nunca me conformé. El problema no era mi apariencia, el problema era yo. Necesitaba ayuda psicológica, necesitaba que alguien me dijera que no tenía nada malo.
Desarrollé anemia, mi cuerpo nunca terminó de desarrollarse y ahora voy a tener esta contextura casi toda mi vida. Sin embargo, ya no me molesta. Somos muchísimo más que carne y hueso. Empezá a conectar con tu voz interior, conócete, escuchate. Hacé lo que te gusta. Pedí ayuda. 18 años de mi vida me tomó poder empezar a quererme y darme cuenta que yo soy la única dueña de mi vida, que yo creo mi propia realidad y que no hay nada más lindo que tratarse bien. Cambié completamente mi dieta, soy vegetariana, sé que si no como bien puedo desarrollar una enfermedad. Hoy me nutro mejor que nunca y me siento bien. Cuido de mi misma como si estuviera cuidando a mi plantita favorita. Y si alguien hace un comentario sobre mi cuerpo, lo único que siento es lástima pero hacia esa persona por seguir en ese bucle de odio hacia unx mismo que se espeja en los demás.
Está bien cambiar, siempre es necesario crecer como persona. Siempre y cuando cualquier cambio que hagas sea realmente por vos mismx y para tu mejora. La vida es esto. No la desperdicies repitiendo mi historia.
Gracias por leer.
#skinny#skins#sad#ana#mia#anaymia#selfcare#selflove#amorpropio#dieta#gorda#getting skiny#skiny body#skiny waist#flacas#ana thoughts#anamia#resiliencia#thinspo#thin inspo#anorecyc
11 notes
·
View notes