Tumgik
seikatsugakuen · 6 years
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Yukihiro: Miércoles, 1 de Mayo del 2008.
Ese día Sadamoto regresó al Seikatsu, y dentro de todo lo escandaloso que podía ser a veces extrañaba sus hábitos, era raro no verlo por el cuerto despertándose tarde o quejándose del despertador. Al final ya se había corrido la voz por todas partes e incluso se había publicado en la Sweet un artículo especial de 3 páginas donde se describía con todo lujo de detalles la pelea entre Sadamoto y el tal Nagase. Cómo odiaba a los periodistas, hacían lo que fuera por publicar sus historias, aún si veían como machacaban a alguien delante de sus ojos, a veces no eran mas que carroñeros. La verdad es que me sentí muy feliz de ver a Sadamoto entrar en la habitación, tanto que Hideki y yo nos pusimos a embromarlo. Todo lo que pensaba decirle quedó postergado pues parecía sentirse culpable y desanimado. - ¡Hombre, campeón!
- ¡Nonononononononono! Ay, noooo...
- Ostras, ¡perdón! - después del efusivo recibimiento (y de que Hideki casi matase a Sadamoto) le ayudamos a sentarse en su cama – se echaban de menos tus golpes mañaneros con el móvil.
- Si, la verdad es que sí.
- Soy un fracasado...
- ¡Qué dices hombre! A mi me hubiese gustado ir a partirles la cara como tú - Y a mi, y más con todo el enfado que llevaba acumulado esa semana.
- Además, los fracasados son los que siquiera intentan algo, tu eres un campeón por intentarlo – aquella frase me la había repetido hasta la saciedad Ayako, y sabía que siempre me animaba, así que esperaba que también animase a Sadamoto.
- Pero salí perdiendo…
Hideki volvió a la carga y lo puso al tanto de lo que habían sacado en la revista, pero Sadamoto empezó a hablar muy rápido, sacando todo lo negro que pudo al asunto, de verdad que cuando se quería ser fatalista se podía en su situación.
- Tranquilo Sadamoto. Miwako no se enfadará contigo, sois buenos amigos y...
- ¿Desde cuando te preocupa tanto? Pillín... – añadió Hideki con media sonrisa, a pesar de que parecía hacerse el desanimado, era evidente que nuestros esfuerzos por animarlo estaban dando resultado.
- Además - continué yo -  tu madre se preocupará y probablemente venga aquí, pero no pensara que eres un desgraciado, ella te quiere... y Nagase, como si se cae por un barranco.
- ¿Quién es el triunfador? – preguntó Hideki
- ¡¡Sadamoto!! – coreamos ambos.
Después de un rato no pude contenerme así que le di mi sermón: “Dentro de todo espero que a la próxima seas un poco más consciente y nos avises de lo que planeas hacer, después de todo somos tus amigos Sadamoto, que aunque estoy seguro que eres muy fuerte, ni tú te puedes cargar a tantos tíos juntos.”  Me miró sorprendido y asintió levemente. Me sentí muy extraño de que fuera capaz de reír así con ellos e incluso de bromear tanto, me sentía muy a gusto con ambos. No se hizo esperar la avalancha de alumnos del Seikatsu que preguntaban por Sadamoto, eran tantos que sus voces se encimaban unas con otras: Al final acabaron todos confusos y andaban diciendo cosas increíbles como que se había peleado con 20 Yakuzas a la vez y que a todos los había derrotado a mano limpia... había que ver . Después de casi media hora logramos sacarlo de entre el caos y lo dejamos en la habitación mientras íbamos a comer; cuando regresamos encontramos a Fujiwara en nuestra habitación, al principio no se dieron cuenta de nuestra presencia, estaban abrazados cada uno con la cabeza apoyada en el hombro del otro, dieron un respingo cuando nos vieron y ambos desviaron la mirada. - No se preocupen, que ya nos íbamos – exclamó Hideki mientras dejaba rápidamente el obento que le habíamos comprado a Sadamoto y cerraba la puerta a nuestras espaldas. Por la noche chequé mi correo electrónico y había un breve mensaje de Ayako: 
¿Les gustaría a ti y a tus amigos acompañarme al Fuji Matsuri en el Kameido-Tenjin? Nunca he ido y me gustaría conocer el templo, invita a tus amigos también. Mandame un mensaje para decirme a qué hora te conviene, yo paso al Seikatsu a buscarlos Ayako
Hideki aceptó enseguida pero Sadamoto decía que no quería atraer más la atención como sucedía siempre, de seguro habría una gran multitud que pudiera reconocerlo y fastidiarlo. Al final invitamos a Kazuma, Kimihiro ( la cual extrañamente aceptó ir sin demasiada insistencia, incluso me pareció que le animaba ir, dentro de lo que podía inferirse por su rostro, a pesar de lo retraída que era siempre), Fujiwara, Akizuki, Tenjo, Amane, Goro, Bunichi, Satoshi y Minamoto. Tsuruya, Yoshizaki y Saitô no podían ir pues tenían un evento familiar y Takeda estaba de vacaciones. 
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seikatsugakuen · 6 years
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Rina: Miércoles, 1 de Mayo del 2008.
Rina: Entonces… ¿Taiki-kun no tiene nada grave? Yuuki: Bueeeeno, tiene un cacharro en la clavícula y el brazo roto, creo… Además tiene varios moratones dignos de una gran pelea pero vamos, nada grave.
En ese momento nos encontrábamos en la entrada de la clínica del Seikatsu Gakuen, Yuuki y yo esperábamos a que saliera Tai-kun. Lo cierto es que estaba bastante nerviosa, ¿qué debía decirle? Pero no estaba únicamente nerviosa, también estaba enfadada ya que había estado a punto de matarse por proteger a una chica que… En fin, que no era yo. No nos confundamos, tampoco me habría gustado que hubiera estado a punto de matarse por mí, bueno, sí… ¡No! Ay, lo mejor es  no darle más vueltas al tema. En ese instante Taiki salió del hospital acompañado de unas enfermeras y casi me dio un infarto: estaba tal y como había dicho Yuuki, o incluso peor, aun así nos recibió con una gran sonrisa. 
- Se te ve con mejor cara, Taiki – dijo Yuuki - ¿Sabes qué? Te has convertido en el ídolo de tus fans por ir a salvar a una chica, ¡¡eres genial!!
En ese instante, aunque apenas se notaba nada en su cara debido a las magulladuras, pude percibir cómo se ruborizaba muy ligeramente, por lo que exploté, molesta. 
- ¡Has sido un irresponsable! Te podía haber pasado cualquier cosa... Si lo hubiéramos sabido todos tus amigos habríamos ido contigo, ¿acaso no pensaste en Yukihiro, Hideki, Morimoto, Takeshi...? Sobre todo este último, que tiene cara de psicópata.
No pude evitar reírme al recordar a Takeshi, me sentía… Extraña, como si tuviera nostalgia. No obstante la preocupación por Taiki era mayor, por lo que ignoré aquella sensación.
- No te pases Rina, él lo hizo para salvar a su princesita~ 
- Y me dices a mí que no me pase... Taiki-kun no tiene nada con Miwako. 
- Uy, eso no serán celos, ¿no, RinRin? 
- ¡No me llames así Yuuki!
Todo el trayecto del taxi lo pasamos discutiendo, por lo que Taiki se reía bastante, algo que me hizo olvidar todos mis problemas. ¿Sería verdad que la risa de una persona importante nos afectaba tanto? A mí la de Tai-kun transmitía una sensación muy agradable y cálida. 
Cuando llegamos al Seikatsu Gakuen nos despedimos y yo fui a mi habitación a preparar las cosas que debía llevarme al día siguiente a casa. Akira se casaría… Y se me hacía muy raro el pensarlo, siempre le había visto como un chico demasiado frío para tener novia pero… Oye, ¿y sabría Megumi que íbamos a ser… Familia? ¡Se me había olvidado mencionárselo! Uy… En fin, supongo que así la boda sería más graciosa…
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seikatsugakuen · 6 years
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Ryuuji: Miércoles, 1 de Mayo del 2008.
Ryuuji: Takeshi-san, nos vamos. 
Takeshi: Eh, ah... ¡¡Oh!! Oiii Ryuuji-kun, son las seis de la mañana, ¿¡es que me quieres matar de sueño!? ¿No es muy pronto para irnos?
Ryuuji: ¿Quieres ver a la aguja del diablo, no? Entonces hay que ir pronto a Mie... Te espero fuera del colegio.
Mientras Takeshi se cambiaba, Ryuuji abrió la puerta de la habitación para salir, y tras ella...
Ryosuke: ¡¡Hola corazones!!
Ryuuji: Takeshi-san, no me digas que Ryosuke también...
Takeshi: Sí, no queda otro remedio. 
Ryosuke: ¡¡OOH!! Kannozaki en gayumbos, marcando todo, ¡¡qué momentazo a lo macho men!!
Takeshi: ¡¡¡Maldito estúpido!!! 
Y entonces le tiró la almohada a la cabeza, pero Ryosuke la esquivó fácilmente y...
¡¡PLOF!! Le dio a Morimoto. 
Morimoto: Kannozaki-sama x_x vaya recibimiento... 
Takeshi: Oiii Ryuuji-kun, cierra la maldita puerta, ¡¡que me va a ver todo el instituto!!
Ryuuji: Date prisa, te esperamos fuera. 
Ryosuke: Oye Morimoto, qué mala cara tienes, ¿no te gusta mi modelito a lo casa de la pradera?
Morimoto: Tío, eres un hortera, ¿¡a quién se le ocurre llevar esa camisa de flores!?
Ryosuke: No, no Morimoto, ¡¡esto es arte!! ¡¡ARTE en estado puro con mayúsculas!!
Ryuuji: Pues yo opino como Morimoto, además quizás tienes problemas con alguna abeja, esas flores son clavadas a las que les gustan, cargadas de néctar. 
Ryosuke: ¡¡Cargadas de néctar!! Como... ¡¡Como yo!! Por cierto, mi querido Ryuuji-kun, ¿me enseñarás las mariposas machas? 
Ryuuji: ¿Eso existe? O.o
Ryosuke: ¿Pero tú no sabías de bichos?
Ryuuji: Sí, pero de insectos reales, no de ciencia ficción. 
Takeshi: ¡¡Ya estoy, vámonos a Mie!!
Y tras un par de horas de viaje en el shinkansen (o tren bala), en el cual Ryosuke le dio la brasa a Morimoto, Ryuuji se pasó el viaje mirando por la venta y Takeshi estuvo jugando con su PSP...
Ryuuji: Bien, ya estamos en Mie, ahora solo hay que caminar unos diez minutos y llegaremos al bosque de bonsáis. 
Ryosuke: ¡¡Mariposas machas!! ^^
Takeshi: ¡¡La aguja del diablo!! ^^
Morimoto: Shi... Shizune...
Ryosuke: Morimoto cariño, se te ve con mala cara...
Takeshi: Oiii Tatsuki, a la vuelta podrás estar con ella todo lo que quieras, ahora tienes que echarme una mano. 
Morimoto: Sí, claro u_u 
Ryuuji: No creáis que lo que buscáis es tan fácil de ver, nos llevará todo lo que queda de día, tenemos hasta que anochezca, pero yo tengo trabajo, así que no me molestéis, ¿vale?
Takeshi: No Ryuuji-kun, ya sabes que para eso están los amigos... Pero si ves a la aguja del diablo me avisas, ¿eh?
Ryosuke: Ahora que lo dices esa aguja del diablo a mí también me vendría de maravilla para mis costuras, ¡¡estaría más cerca de convertirme en el nuevo Versace!!
Takeshi: Oiii Tatsuki, a este me le tienes a raya, que no nos quite la aguja del diablo. 
Morimoto: Hai, Kannozaki-sama.
Ryosuke: Oye chicos, ¿visteis el dorama de Furuba?
Takeshi: ¿Furuba? Seguro que eso es para niñas. 
Ryuuji: Pues yo sí lo vi, es la serie en la que salía Miwako, ¿verdad?
Ryosuke: Sí, la misma. Es que... No os parece que así, nosotros cuatro... ¿Nos parecemos un poco al trío mabudachi? 
Morimoto: ¿Al trío mabuqué? Pero si somos cuatro...
Ryosuke: Bueno, da igual, con Kureno serían cuatro, yo sería como...
Ryuuji: ¡¡Como Ayame!!
Ryosuke: Sí, ¡¡te has ganado tres puntos de amor!!
Y así acabaron llegando al bosque de bonsáis...
Takeshi: Ey, mira Ryosuke, esa es colega tuya...
Ryosuke: ¿Cuál?
Takeshi: ¡La mariquita! xD
···
Ryuuji: Buena actividad de escarabajos en esta zona, bien, apuntado para el trabajo... Sigamos, esto es... ¿Unos pies humanos? 
Morimoto: ¿Qué pasa con mis pies?
Ryuuji: Morimoto, ¿qué haces ahí tumbado con esa margarita?
Ryosuke: ¡¡Oooh!! Qué bonito, ahí todo romántico, a lo momento “Love Story”, me quiere, no me quiere...
Takeshi: Oiii Tatsuki, realmente esto de ir al campo te afecta a la cabeza...
Morimoto: ¿Y me lo dices tú Kannozaki-sama? ¿Qué es ese disfraz de abeja que te has puesto nada más llegar?
Takeshi: ¡¡Esto es para atraer a la aguja del diablo!!
Ryosuke: Qué mono se te ve Takeshi-kun, deberías combinar más el amarillo y el negro en tus trajes, ¡¡te queda a lo abeja Willy!!
Ryuuji: ¡¡Silencio!! ¡¡Vais a espantar a todos los insectos!!
Takeshi: Oye Ryosuke, deja ya de meterte con mi disfraz. 
Y entonces Takeshi le empujó y lo tiró al suelo.
Ryuuji: ¡¡¡Nooo!!! U_U ¡¡Levanta de ahí Ryosuke!!
Ryosuke: ¿Qué pasa? Uy, ¡¡qué daño en el pompis!!
Ryuuji: ¿¡Qué has hecho!? ¡¡¡Has matado a este único ejemplan de Canthon Aequinoctialis!!!
Morimoto: ¿Canton qué? Menudo friki de los bichos estás hecho Ryuuji-kun, ¿verdad Kannozaki-sama?
Takeshi: Y que lo digas...
Ryuuji: ¡¡Basta ya!! ¡¡Sabía que me molestaríais!! ¡¡Fuera de mi vista!!
Ryosuke: Hala, ¿qué es ese bicho tan feo? Tiene un cuerpo ahí alargado a lo palo, de rayas blancas y negras, ¡¡es un bicho-palo-cebra!!
Takeshi: A ver... O_o ¿Un bicho-palo-cebra? 
Ryosuke: Sí, mira, alargadito a lo palo palillo de estos para comer, blanco y negro a rayas como las cebras...
Ryuuji: Pero si eso es... ¡¡La aguja del diablo!!
Ryosuke: ¡¡Aaaah!! ¡La aguja del diablo! Yo la encontré, ¡¡es mía!! 
Takeshi: ¡¡No!! Es de quien la coja primero, ¡¡a por ella Morimoto!! ¿¡Morimoto!?
Ryosuke: ¡¡Se quedó dormido!! ¡¡Es mía!!
Ryosuke lanzó su cazamariposas, pero éste había sido saboteado antes y tenía un agujero, por lo que la aguja del diablo escapó y fue a parar a las manos de Ryuuji. 
Ryuuji: La tengo Takeshi-san, es tuya, pero recuerda el pacto. 
Takeshi: Por supuesto, mañana iremos a mi casa en Ôsaka, ahí hablaremos con mi padre.
Ryuuji: Confío en ello ^^ 
Ryosuke: ¡¡Jo!! ¡No vale! ¡¡No es justo!!
Takeshi: Morimoto, ¿¡por qué te quedaste dormido!?
Ryosuke: No se mueve ni aunque le grites, se quedó dormido ahí a lo bella durmiente, qué mono... ¿Le doy un besito a lo príncipe azul para que despierte?
Takeshi: Por cierto, ¿qué es esa marca de aguijón que tiene en los labios?
Ryuuji: ¡¡OH NO!! ¡¡Una Oxyuranus Scuttellatus le ha picado en el labio!! Es muy venenosa, está en peligro de muerte si no le sacamos ya el veneno. Además ya tiene fiebre, ¡¡está sudando mucho!!
Takeshi: No me jodas Ryuuji, ¿¡qué es esa oxi lo que sea!? ¿¡Y ahora cómo le sacamos el veneno!? 
Ryuuji: Es la culebra más venenosa del bosque, si no le succionamos ya el veneno, en media hora puede morir.
Takeshi: ¡¡Qué asco!! Yo no hago eso de succionar. 
Ryuuji: ¡¡Pero hay que salvarle!!
Ryosuke: Chicos... ¿A que os vengo bien ahora mismo? ¿Veis como tenía que darle un besito?
Ryuuji: ¡¡Vamos!! ¡Rápido Ryosuke! ¡¡Confiamos en ti!! 
Takeshi: Lo siento Morimoto... Creo que esta no nos la perdonará ^^U
Ryosuke: ¡SMUUUUUUAK!
Y de esta manera Ryosuke succionó el veneno y salvó a Morimoto. 
Morimoto: ¿Qué me ha pasado? ¿Qué es esta desagradable y cálida sensación que he sentido hace un instante en la boca...?
Ryosuke: Morimoto cariño, ha sido un momento a lo bella durmiente ahí todo intenso. 
Morimoto: ¿Que ha sido qué...? ¿¡Qué me habéis hecho, desgraciados!?
Ryuuji: Creo que es algo que es mejor que no sepas nunca... ^^U
Takeshi: ¡Jajajajaja! Nunca me había reído tanto, ¡jajajaja! ¡Pobre Tatsuki!
Ryosuke: Ay, parad ya, que me vais a poner rojo. 
Ryuuji: Bueno, ¿pero te encuentras ya bien Morimoto?
Morimoto: ¿Qué es eso de que si me encuentro ya bien? Lo único que recuerdo es un dolor agudo en mi boca, estaba soñando con Shizune, que... Se me acercaba... Prácticamente sentía su respiración, y luego, en ese momento, fue abrir los ojos y encontrarme el feo careto de Ryosuke delante de mí, ¿eso es encontrarse bien? 
Ryuuji: Sí, parece que está mejor...
Ryosuke: Morimoto cariño, que tampoco hemos llegado tan lejos, ¡¡tu intimidad sigue intacta y además te he salvado la vida!!
Morimoto: Kannozaki-sama, exijo una explicación, ¿¡de qué está hablando este chalado!?
Takeshi: Yo... No sé nada, solo soy una despistada abejita...
Morimoto: ¬¬...
Ryuuji: Bueno, en fin, está anocheciendo, vamos al hotel.
Y ya en la habitación del hotel Shima Spain Mura...
Takeshi: Ryuuji-kun, no sabía que te gustaban los hoteles españoles, dicen que es el único por la zona.
Ryuuji: Verás, es el único en el que ponen la liga española, ¡¡mirad, están poniendo el Barça – Madrid!!
Takeshi: Siempre con el fútbol... Bueno, al menos puedo presumir de ser el único de los cuatro que sabe español.
Ryosuke: A mí me gusta lo hispano, siempre quise aprender algunos pases de flamenco a lo Joaquín Cortés, esa pose, ese taconeo, ¡¡esa perilla hispana a lo Johnny Depp en Piratas del Caribe!! Dios, ¡¡cómo me pone!!
Morimoto: Nunca os perdonaré lo que me habéis hecho hoy, no sé lo que ocurrió pero ver esa cara al despertar... Esa sensación en la boca... 
Takeshi: Oiii Tatsuki, tenemos que hablar un rato en privado. 
Ambos salen y dejan a Ryuuji y a Ryosuke en la habitación...
Takeshi: Mira lo que tenemos ya, Tatsuki. 
Morimoto: ¡¡La aguja del diablo!!
Takeshi: Sh, silencio, nos pueden oír. Mira la aguja del diablo, más este alfiler... Más el vudú asesino... ¡¡Ya está todo! ¡¡Podemos matar a Tsujiai-sensei cuando queramos!!
Morimoto: Pero habrá que probar si funciona, ¿no?
Takeshi: ¡¡Claro!! Llama a alguien de la escuela que esté ahora mismo cerca de Tsujiai-sensei. 
Morimoto: Um, ¿a mi ex novia, Tanimura Tomoka, por ejemplo? Le escuché decir que se quedaría a las clases de refuerzo, además ahora mismo son las siete, hora a la que terminan. 
Takeshi: Bien, entonces procedamos, ¡¡MUAJAJAJAJA!!
Takeshi deslizó el cuerpo del insecto por el alfiler, sacó el vudú asesino y posteriormente le pinchó en la oreja...
Takeshi: Ahora hay que esperar a los cuarenta y cuatro segundos, ¡¡corre, llámala!!
Piiii, piiiii, piiii...
Tomoka: Moshi moshi. 
Morimoto: ¡Cuánto tiempo Tomo-chan! ^^
Tomoka: ¿Tatsuki-kun? ¿Cómo te atreves a llamarme después de haberme dejado?
Morimoto: Solo quería saber cómo estabas mujer, ¿qué tal las clases de refuerzo?
Tomoka: Bien, ya sabes que voy fatal en su asignatura, y como a él no le gustan mucho las vacaciones pues...
Tsujiai-sensei: ¡¡¡AAAAAAH MI OÍDO!!!
Morimoto: Vaya Tomo-chan, parece que tienes jaleo por ahí.
Tomoka: Sí, no sé que le habrá pasado a Tsujiai-sensei pero dice tener un dolor agudo en uno de los oídos...
Morimoto: Bueno Tomo-chan, te tengo que dejar, que estoy en el metro y se va la cobertura, ya nos veremos. 
Tomoka: ¿Vernos? Prefiero no verte, sayônara. 
Morimoto: ¡Kannozaki-sama! ¡Confirmado! ¡¡El muñeco funciona!!
Takeshi: Muajajajaja, si ahora lo hiciéramos en su corazón... ¡¡Tsujiai-sensei la palmaría!!
Morimoto: ¡¡Sí!!
Takeshi: Pero vamos a esperar a cuando haya clase, será más divertido ^^ Ya hablaremos mañana cuando estemos en mi casa. 
Morimoto: ¿Pero te piensas llevar a esos dos? Takeshi: Tengo negocios que tratar con Ryuuji, pero a Ryosuke le tenemos que mandar de vuelta al Seikatsu mañana mismo. Morimoto: ¿Y cómo piensas hacerlo? Takeshi: Mira, le echaremos este narcótico ahora cuando vayamos a cenar al restaurante, sufrirá un fuerte dolor de tripa esta noche y tendrá que volverse, no tendrá otro remedio ^_^ Morimoto: Bien, ¿entonces nos vamos ya al restaurante? Takeshi: Sí, como soy el único que sabe español ahora me voy a buscar sitio y para cenar pediremos una buena paella, tú tráete a esos dos.
···
Morimoto: Chicos a cenar, pero... ¿Qué es esto? 
Al entrar en la habitación se encontró a Ryosuke dando palmas, taconeando y cantando. 
Ryosuke: ¡¡Tirititraum traum traum tirititraum traum traum!! Ryuuji: Morimoto ayúdame, Ryosuke ha agarrado una botella de vino y se ha vuelto loco, ¡¡dice que está hablando en flamenco-español!! Morimoto: ¿Qué está haciendo qué? ¿Eso es un dialecto de España? Ryosuke: ¡¡Morimoto!! ¡¡¡Arza quillo!!! ¡¡Éshate unas bulerías pisha!! Ryuuji: Venga, déjalo ya, vamos a cenar Ryosuke... Ryosuke: Zoy un quincorro del quinse, ¡¡HIP!! ¡¡Semoh lo mejores y olé!! ¡¡HIP!! Al terminar la cena los cuatro se durmieron en la habitación, pero Ryuuji se quedó pensativo...
Ryuuji: Me pregunto qué sería eso que le echó Takeshi en el café a Ryosuke... Ryosuke estaba ya borracho y no se enteró, creía que era azúcar, pero... A mí no me engaña... Le han dormido o algo así...
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seikatsugakuen · 6 years
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Taiki: Miércoles, 1 de Mayo del 2008.
Aquella mañana las enfermeras de la clínica del Seikatsu Gakuen me terminaron de poner a punto antes de que me vistiera: Me escayolaron el brazo, me pusieron un cacharro para que la clavícula se colocara bien, me vendaron la rodilla (pese a que podía caminar bien), me cambiaron las vendas de la brecha que tenía en la frente y me limpiaron nuevamente alguna de las heridas que tenía repartidas por el cuerpo. Al parecer me habían dado una buena paliza, había sido un imbécil, me había llevado una gran dosis de humillación, aunque también una alegría al ver que tenía una buena amiga como Yuuki. 
Y hablando de Yuuki, ella y Rina me esperaban en la puerta, el doctor la había avisado para que fueran a buscarme. 
- Se te ve con mejor cara, Taiki – dijo Yuuki - ¿Sabes qué? Te has convertido en el ídolo de tus fans por ir a salvar a una chica, ¡¡eres genial!!
- ¡Has sido un irresponsable! – le interrumpió Rina – Te podía haber pasado cualquier cosa... Si lo hubiéramos sabido todos tus amigos habríamos ido contigo, ¿acaso no pensaste en Yukihiro, Hideki, Morimoto, Takeshi...? Sobre todo este último, que tiene cara de psicópata – y se rió al decir esto último. 
- No te pases Rina, él lo hizo para salvar a su princesita~ 
- Y me dices a mí que no me pase... Taiki-kun no tiene nada con Miwako. 
- Uy, eso no serán celos, ¿no, RinRin? 
- ¡No me llames así Yuuki!
El resto del camino en taxi lo pasaron discutiendo, y yo acabé muy entretenido, aunque menuda Golden Week me esperaba... Cuando llegamos me despedí de ellas y me dirigí a mi habitación. 
- Hombre, ¡campeón! – dijo Hideki abalanzándose sobre mí cuando me vio entrar por la puerta.
- ¡Nonononononono! Ay, noooo... – grité yo, intentando quitármelo de encima.
- Ostras, ¡perdón! – se apartó de golpe y me acompañó hasta la cama – se echaban de menos los golpes mañaneros que le dabas a tu móvil.
- Sí, lo cierto es que sí – Yukihiro se reía.
- Soy un fracasado...
- ¿Qué dices? – Hideki frunció el ceño – A mí me hubiese gustado ir a partirles la cara como tú.
- Además, los fracasados son los que siquiera intentan hacer algo, tú eres un campeón por intentarlo - ¿De qué me sonaba a mí esa frase...?
- Pero salí perdiendo...
- Eso es lo que tú te crees... – Hideki me pasó el nuevo número de la Sweet – Han hecho un especial con tu pelea, consiguieron fotos de la gente que pasaba por allí y hasta dicen que fuiste un campeón por defender el honor de Miwako de esa manera.
- Sí, lo único malo es que ahora piensan que eres su novio, pero es buena chica y además tu amiga, así que no creo que te importe tanto – Yukihiro sonrió, dándome un golpecito en el brazo bueno.
Entonces entré en razón, si habían sacado un especial en la revista Sweet todo el mundo se enteraría de lo que hice, por lo tanto...
- ¡NO!
- Perdón, pensé que el brazo malo era el otro... – se disculpó Yukihiro.
- No... ¡Mierda! – Grité tirando la revista al suelo – Ahora mi madre se enterará de lo que pasó, todos lo harán, hasta Miwa... – entonces los dos entendieron lo que me pasaba – yo fui a hablar con Nagase por el daño que le había hecho a Miwako, no para tener más fans, ni para dejarle mal, nadie tenía que saber qué iba a decirle. Lo hice solo por Miwa... Ahora mi madre se preocupará por mí, Miwa se enfadará conmigo porque no quería que peleara, y Nagase se ha llevado la fama que quería... Y lo peor será que mi madre tendrá razón al decir que soy un estúpido... – Tras soltar todo eso estuve a punto de echarme a llorar.
- Tranquilo, Sadamoto – la voz de Yukihiro era tranquila y me miraba a los ojos – Miwako no se enfadará tanto contigo, sois buenos amigos, además... – entonces miró a Hideki, sonriendo.
- ¿Desde cuándo te preocupa tanto? Ay, pillín... – entonces les miré mal y se quedaron en silencio unos instantes, aunque lo cierto era que habían conseguido animarme.
– Además, - siguió Yukihiro – tu madre es normal que se preocupe por ti, te quiere, pero no creo que piense que eres un estúpido y... Nagase como si se cae por un barranco, la verdad.
- ¿Quién es el triunfador? – preguntó Hideki.
- ¡¡Sadamoto!!
Se pusieron a bailar y a hacer el tonto y yo no pude evitar empezar a reír, aquellos sí que eran amigos de verdad y lo demás tonterías. Ellos se marcharon al comedor a la hora de la comida y prometieron traerme algo a la vuelta, por lo que me quedé solo y aproveché para ordenar un poco mi mitad de la habitación ya que, quitando la parte de Yukihiro, Hideki y yo éramos un desastre. 
Cuando ya estaba muy cansado para continuar limpiando alguien llamó a la puerta y a continuación entró, era Miwa. Entonces me entró el bajón de nuevo, a saber qué me diría. Pero no dijo nada, se limitó a abrazarme y aunque me doliese todo yo no la aparté, la abracé como buenamente pude con mi brazo bueno. 
Había hecho todo aquello por ella... Entonces una sensación extraña recorrió mi cuerpo, un escalofrío o algo así, aunque tenía calor. Empecé a pensar, ¿por qué hacía todo aquello? Quizás era porque Miwako no era una simple actriz, tampoco una amiga más... Quizás era porque ella para mí era algo más que todas las demás, ¿sería eso? 
Me empezó a doler mucho más todo, pero no eran las heridas y el brazo roto, si no pensar que había estado a punto de no volver a verla. 
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seikatsugakuen · 6 years
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Hideki: Martes, 30 de Abril del 2008.
- ¿Vamos a ver a Taiki? – le propuse a Yukihiro, volteándome. 
- ¿Otra vez, Hideki? – Parecía divertido, aunque siquiera se había girado – Ya sabes que aún no ha despertado, es mejor que le dejemos descansar. 
Suspiré, decepcionado, y me quedé allí, mirando la espalda de mi compañero – Pero podemos ir a preguntarle al doctor cómo va... 
- Hideki, ¿has terminado los deberes de Tsujiai-sensei? – Puse una mueca de dolor – Tal vez es que más que ver a Taiki quieres ver de nuevo a Amane-san y comprobar que está bien... 
Pegué un respingo en la silla, con el ceño fruncido al comentario de Yukihiro y me giré de nuevo a mi escritorio, cogiendo el bolígrafo. 
- Ah, no entiendo nada, es inútil, tal vez debería hacer matemáticas, aunque Masako no está para explicarme las cosas... Dónde se habrá metido... 
Entonces abrí mucho los ojos, dándome cuenta de que no había hecho bien al mencionarla. 
- Ha vuelto a casa para el cumpleaños de su abuelo, todos los años lo hace – respondió Yukihiro con voz tranquila, para a continuación recoger sus deberes de lengua, ya terminados. 
Permanecí unos segundos en silencio, viéndole recoger, y pude ver un poco de alegría en sus ojos, pese a que su rostro seguía normal. 
- ¿Ha sucedido algo con ella? ¿Qué era la carta que te dejó el otro día? – dije interesado, los ojos de Yukihiro mostraban que algo había cambiado. 
- Ponte a hacer los deberes, Hideki – dijo negando, con media sonrisa. 
- ¡Déjame tus deberes de lengua, por favor! – Junté las manos – Oh gran Yukihiro... 
Comenzó a reírse y, mandándome a hacer otra vez los deberes, se marchó de la habitación para ir a por algo de merendar. 
Permanecí delante de los deberes unos segundos más y entonces me puse a pensar: ¿Se habría enterado la famosa triple M de todo lo sucedido? Era importante que lo supieran, sobre todo en lo que respectaba a Miwako, ya que ella era la más involucrada. Miré los deberes unos segundos más y terminé cerrando el cuaderno para a continuación salir del cuarto, dirección al de las chicas. Por el camino apenas me encontré con nadie, debía ser que la gente prefería volver a sus casas para Golden Week. Al llegar a la habitación llamé a la puerta y esperé, pero no recibí respuesta. ¿Habrían vuelto Miwako y Megumi a sus casas también? Llamé a Miwako casi por instinto, algo en mi interior me decía que tenía que ir a ver a Taiki. No obstante su móvil comunicaba. No recordaba tener el teléfono de Megumi así que opté por contárselo a Masako, ya que tal vez por medio de ella la información le llegara. 
Cuando terminé de escribir el correo lo miré y yo mismo me extrañé de contarle todo aquello, ¿tanta confianza tenía con ella? Estaba seguro de que no, pero no podía hacer otra cosa. Entonces vi en el suelo, al lado del escritorio de Yukihiro, el sobre en el que le había mandado la carta. Lo cogí y lo miré nuevamente: Rosa con abanicos negros. Abanicos negros... ¿Por qué tenía un estampado tan particular? Era incluso un poco macabro, de Masako habría esperado otra cosa, flores, estrellas... No sé, algo más femenino y más... Normal. Dejé el sobre encima del escritorio de Yukihiro y regresé a mis deberes, tentado de robarle el cuaderno a mi compañero de habitación.   
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seikatsugakuen · 6 years
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Masako: Martes, 30 de Abril del 2008.
Ese día me levanté a las tantas porque nadie me despertó: El abuelo había salido a hacer negocios y como mi hermano estaba en el hospital no había ni un alma en la casa. Decidí sacar a pasear a Nuigurumi, ya que en cuanto me vio aparecer por el salón comenzó a corretear a mi alrededor muy feliz. En el paseo volví a acercarme a la tienda en la que había comprado el vestido el día anterior, y la dependienta, muy amable, me dijo que haría muy buena pareja con su hermano, que era universitario. Un poco incómoda con la situación me despedí de ella usando como excusa que debía continuar el paseo de Nui-chan y pensé en el Seikatsu, tenía que llamar a Miwako y Megumi para saber cómo les iba. 
Después de la comida revisé mi correo, sin esperarme nada interesante, no obstante allí estaba: ¡Un email de Hideki! ¿Por qué me había mandado un correo? Me extrañé, ya que aún estábamos pensando cómo hacer la canción y me tocaba a mí hacer los arreglos a la letra, algo que aún no había terminado. Comencé a leer el correo, me preguntaba cómo me iba y... ¡Que Taiki estaba en el hospital! ¿Pero qué hacía Taiki en el hospital? Continué leyendo. Por lo visto había ido a hablar con el que había escrito aquellas cosas tan horribles de Miwako y éste se había llevado a un montón de matones. No pude evitar chasquear la lengua al leer todo esto, indignada, ¿es que ya no quedaban hombres que supieran defenderse por sí mismos? Entonces me pregunté cómo se había enterado Hideki de todo esto, ya que según él Taiki estaba en el hospital y sin conocimiento. Continué leyendo para saciar mi curiosidad, extrañada porque Hideki me lo contara a mí, eso sí. Por lo visto todo se lo había contado Amane, la chica otaku de nuestra clase. ¿Y qué hacía Amane allí? Taiki la había llamado para que le ayudara, ¡vaya! ¡Por volver a casa me había perdido toda la diversión! Por un momento visualicé la imagen en mi mente y al imaginar cómo participaba en la pelea se me dibujó una sonrisa macabra en el rostro.  
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seikatsugakuen · 6 years
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Yuuki: Martes, 30 de Abril del 2008.
- ¡Cu-cú~! 
Abrí un ojo. 
- Hola, Miku – bostecé, ¿qué hora sería? 
- ¿No me dijiste que estabas bien? 
- Sí, pero lo que no te he dicho es que me he quedado dormida en la silla.
- Qué buena cama te han dejado, ¿eh? Como en un hotel, vamos, gran calidad...
- Bueno Miku, ¿por qué has venido?
- Para preguntarte a qué hora quedaremos, porque no me va bien el móvil ^^U
Me quedé pensativa, ya que no estaba muy segura de cuándo me dejaría marcharme el doctor. 
- Anda, pues... A eso de... ¿Las ocho? 
Se quedó pensativo, probablemente recordando también que estaba hospitalizada y que no sabía cuando me darían el alta. 
- Vale, no tardes, ¿eh? Y si pasa algo me avisas... Ahora me voy, que tengo que ensayar canciones.
- ¿Canciones? ¿Cuál? 
- Hoshigaoka – dijo, sonriendo. 
- ¡Luego me la tienes que enseñar! 
- Vale, y luego tráete la película del FFVII, ¿de acuerdo? 
- Entonces tenemos que ir al Seikatsu, aquí no la tengo, obviamente...
- Cierto... Bueno, ¡bye~! 
- ¡Bye byee~! 
Me levanté de la silla y me estiré, bostezando. Entonces me fijé en el suelo, había... ¿Una bolsa? No estaba segura, pero parecía para mí, así que la cogí y miré dentro. ¡Waah! ¡Mi vestido negro y rosa! Este Miku... 
Fui hasta el baño para cambiarme y salí sonriendo felizmente, para luego tumbarme en la camilla libre, que sería más cómoda que la silla. Qué lento pasaba el tiempo cuando tenía la PSP sin batería... 
Ya estaba medio dormida cuando llegó el doctor. 
- Ohayo gozaimasu – saludó - ¿Qué tal tiene la muñeca, señorita Amane? 
- Bueno, la podría tener mejor – no pude evitar mirar a Taiki – Oiga, ¿sabe cuándo despertará?
- No sabemos nada – me puso una mano en el hombro – Pero seguro que eso sucede muy pronto. 
Sonreí, pero se me congeló la sonrisa al escuchar un quejido. 
- Ugh...
Miré a Taiki. 
- ¡AH! ¡Se ha movido! – grité - ¡Doctor! ¡DOCTOR! ¡Que se ha despertado! ¡¡¡Está vivo!!!
- Tranquilícese señorita Amane, ahora llegará el doctor, además, recuerde que el señor Sadamoto necesita calma, podría tener síntomas de hemorragia cerebral...
Sí, claro… ¡¡Nadie podrá con TaiTaiman y Yuukimon!! - ¡JUAJUAJUA! Si ya sabía yo que unos palurdos no iban a poder con TaiTai. 
- Señor Sadamoto, si puede oírme diga algo, en caso de que no pueda, intente mover alguna parte de su cuerpo. 
Por un momento pareció que TaiTai iba a mover la mano, pero en su lugar pegó un grito.
- Está bien, usted esté tranquilo. – Dijo el doctor con ademán tranquilizador. 
···
- ¿Q... Qué... Ha p-pasado? – comenzó él, preguntándome. 
- ¡AH! ¡Ya verás cuando le diga a las chicas que estás bien! – dije alegremente – Estás aquí por intentarte hacer el héroe TaiTai. 
- ¿T-tú... estás bien? – no pude evitar sonreír aún más. 
- Tranquilo, solo me rompí una uña - bromeé – Es broma, tengo la muñeca rota, pero demasiado poco me hice con el panorama que me encontré al llegar... Pero claro, no podía dejarte morir allí de esa forma tan vulgar, nos habríamos quedado sin el vocalista del grupo. 
- Exagerada... Si estás bien, ¿qué haces en la cama?
- Hacerte compañía, llevo aquí desde el domingo. Además el doctor quería que me quedase para descansar. 
- ¿Qué día es hoy? 
- Martes, tranquilo, no ha pasado tanto tiempo. 
- Y... ¿Miwa y los demás saben esto?
- No, lo sabe RinRin ya que estaba conmigo cuando recibí tu “sms de auxilio” y también Hideki y Aoki, ya que Hideki vino el domingo y ayer volvió a pasarse con Aoki. Pero todo el mundo te estaba buscando, si tu móvil no se hubiera parado por la falta de batería ahora mismo estaría sonando, pero vamos, está un poco cascado, creo que se dio algún golpe en la pelea...
- Ah, no – al fin sonrió – eso es porque es mi despertador – entonces se colocó mejor en la cama – Gracias Yuuki, te debo una. 
- Uy, pero no me digas eso... – hasta yo misma sentía el ansia en mi mirada. 
- Tú pide, si total, tampoco tenemos nada mejor que hacer aquí. 
- ¡Un volvo plateado! Uy, no, demasiado caro... ¡Conocer a Gackt en persona! No, no creo que tengas tantas confianzas con él... ¡Un cosplay de Génesis! No, será caro y no quiero que te gastes el dinero así... – y seguí, aunque sentí que no se estaba enterando... ···
- Yuuki, ¿cómo acabaste con los matones? 
- Ah, ¿con los gorilas? Está claro, visualizando. 
- ¿Eh? 
- Sí, sí, visualizando...
Taiki me miró como si no entendiera absolutamente nada, pero cambió de tema. 
- Bueno... ¿Qué te han parecido mis compañeros de habitación? 
- Eh... ¿Quiénes?
- Quiénes van a ser mujer, Yukihiro y Hideki, Aoki y Kobayashi. 
Tenía a Hideki hasta en la sopa. No pude evitar sonrojarme, por lo que me fui por las ramas. 
- ¡Ostras! ¡Pero mira qué hora es! ¡Miku me está esperando!
- Ya...
Me levanté y me dirigí a la puerta, pero entonces antes de salí me giré para mirarlo. 
- TaiTai... ¡Échale coraje! – dije mientras alzaba el pulgar, se la estaba jugando a RinRin, pero... No pude evitar decírselo, se le notaba que estaba hasta las trancas por Miwako. 
Fuera del hospital me encontré con Miku.  
- ¡Hola, Yuu-chan! - No me llames así ^^U - Lo siento, es obra de RinRin. - ¿GÜAT? - Sí, es su venganza. - Entonces, por cómplice, ahora eres Mikurun-run. - Vale... Bueno, vámonos ya. Caminamos por la calle hablando animadamente, riendo y casi gritando (los otakus, que somos muy amigables...).
···
Conseguimos que dejaran a Miku entrar en mi habitación, aunque el subdirector no estaba muy convencido por sus pintas. Ya allí rebusqué por todas partes la película mientras Mikurun-run miraba mi altar de dioses supremos con una sonrisa en la cara. 
- ¿Por qué sonríes? 
- Por esto – señaló el poster de Cloud - ¿Cómo puedes tener un poster suyo si es un llorón?
- ¿¡QUÉ!? ¿¡Pero qué dices!? 
...
- Vale, vale, coge la película y vámonos de una vez. 
- ¿Pero gano yo?
- Dejémoslo en empate. 
- ¬¬
···
Situación: Película terminada y yo llorando desconsoladamente mientras Miku me ofrece pañuelos, sonriendo de oreja a oreja. 
- No sabía que te ponías así con la película. 
- Pues sí, ¿tienes algún problema?
- Ninguno... Venga, tienes que volver al Seikatsu, te acompaño. 
A la vuelta volvimos a pararnos en la tienda otaku, necesitaba un poster nuevo para mi altar de dioses supremos: El poster de Miyavi. Pregunté si había y el dependiente me llevó a las carpetas enormes en las que estaban todos, así que tras mucho buscar me quedé con uno en el que salía muy monoso, con la guitarra, bizco y el dedo en la nariz.  
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seikatsugakuen · 6 years
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Taiki: Martes, 30 de Abril del 2008.
Aparecí en un jardín que se me hacía familiar, sí, era el jardín de la casa de mi abuelo. - ¡¡Papáááá!! - ¿Qué pasa, Taiki? - ¿Crees que canto bien? - Claro, eres un artista, ¡una estrella! ¿Por qué? - Es que no quiero ser un fracasado. - Tú no eres ningún fracasado. - El abuelo dice que las estrellas solo están en el cielo, y que cuando se caen a la tierra se hacen mucho daño... Eso quiere decir que si quiero ser cantante tengo que sufrir, y si canto mal, no podré ser cantante y seré un fracasado, y el abuelo odia a los fracasados... - ¿Acaso sabes lo que es ser un fracasado? Un fracasado es alguien que no intenta conseguir lo que quiere, y tú lo estas intentando, así que serás un estrella sin hacerte daño, Taiki. - ¡Sí! Seré cantante, y cuando conozca a una persona como mamá le cantaré cosas muy bonitas. 
- Ese es el espíritu, eres un buen chico... Entonces la imagen de mi padre comenzó a desvanecerse, no, no podía ser...
···
- ¡AH! ¡Se ha movido! – Decía alguien gritando - ¡Doctor! ¡DOCTOR! ¡Que se ha despertado! ¡¡¡Está vivo!!!
- Tranquilícese señorita Amane, ahora llegará el doctor, además, recuerde que el señor Sadamoto necesita calma, podría tener síntomas de hemorragia cerebral...
¿Doctor? ¿Hemorragia cerebral? ¿¡Estoy vivo!?
- ¡JUAJUAJUA! Si ya sabía yo que unos palurdos no iban a poder con TaiTai. 
¿TaiTai? 
- Señor Sadamoto – alguien me pasó una mano por los ojos – si puede oírme diga algo, en caso de que no pueda, intente mover alguna parte de su cuerpo. 
Intenté decir que estaba bien, pero no pude. Intenté levantar la mano, pero eso fue más difícil aún, es más, fue tal el dolor que lo único que conseguí emitir fue una queja ahogada. - Está bien, usted esté tranquilo. – Mi grito le había bastado.  
Me dolía el brazo muchísimo, por lo que intenté abrir completamente los ojos para ver qué pasaba. La luz blanca de la habitación hizo que necesitara varios intentos hasta poder abrir los ojos del todo. Estaba en una habitación de hospital, y Yuuki permanecía sentada en la cama de al lado. 
- ¿Q... Qué... Ha p-pasado? – conseguí balbucear. 
- ¡AH! ¡Ya verás cuando le diga a las chicas que estás bien! – Se la veía feliz... – Estás aquí por intentarte hacer el héroe TaiTai. 
- ¿T-tú... estás bien? 
- Tranquilo, solo me rompí una uña - ¿qué? – Es broma, tengo la muñeca rota, pero demasiado poco me hice con el panorama que me encontré al llegar... Pero claro, no podía dejarte morir allí de esa forma tan vulgar, nos habríamos quedado sin el vocalista del grupo. 
- Exagerada... – Al fin parecía que me iba costando menos hablar - Si estás bien, ¿qué haces en la cama?
- Hacerte compañía, llevo aquí desde el domingo. Además el doctor quería que me quedase para descansar. 
- ¿Qué día es hoy? 
- Martes, tranquilo, no ha pasado tanto tiempo. 
- Y... ¿Miwa y los demás saben esto?
- No, lo sabe RinRin ya que estaba conmigo cuando recibí tu “sms de auxilio” y también Hideki y Aoki, ya que Hideki vino el domingo y ayer volvió a pasarse con Aoki. Pero todo el mundo te estaba buscando, si tu móvil no se hubiera parado por la falta de batería ahora mismo estaría sonando, pero vamos, está un poco cascado, creo que se dio algún golpe en la pelea...
- Ah, no – sonreí – eso es porque es mi despertador – suspiré y me acomodé un poco – Gracias Yuuki, te debo una. 
- Uy, pero no me digas eso...
- Tú pide, si total, tampoco tenemos nada mejor que hacer aquí. 
Lo dije irónicamente, pero ella se lo tomó al pie de la letra y comenzó a pedir, de hecho me pidió tantas cosas y tan rápido que no le entendí nada de nada, ya descubriría en otro momento qué le gustaba para comprárselo... En torno a las cinco de la tarde el médico le dio el alta y le dijo que todo estaba correcto y que podía marcharse si así lo quería, por lo que me quedé solo. 
Al cabo de un rato me llamó Honoka, quería pedirme permiso para ir a la boda de Akira, el hermano de Rina, aunque parecía que más bien me estaba informando de ello. Entonces le dije que estaba en el hospital y ella me dijo que ya se lo habían contado, no tardó mucho más en ponerse a llorar como nadie, Kaede y Honoka valían para actrices, desde luego... Tras eso le dije que estaba bien y que llamara a nuestra madre para lo de la boda pero que NO le dijera nada de lo mío. Después llamó mi manager, que quería informarme del nuevo calendario de conciertos y eventos programados para los seis próximos meses. Me costó, pero conseguí convencerla para que cancelara el primer mes, ya que seguiría teniendo la cara magullada y no quería que preguntasen al respecto, aunque podría haberlo usado en contra del asqueroso de Nagase. 
- Señor Sadamoto – era el doctor que me había atendido antes - ¿Puede explicarme por qué llegó al hospital en estas circunstancias? Debo rellenar el informe. 
- Bueno, pues mire, hace unos años conocí al hermano de un famoso actor y este le hizo mucho daño a mi hermana, usándola para ser famoso, por ello yo tuve que pararle los pies hablando de él en los medios de comunicación, pero de esto hace ya bastante... – le empecé a contar mi vida, ya que no tenía nada mejor que hacer – este chico resulta que es el ex novio de una amiga del Seikatsu Gakuen, y cuando fuimos hace poco a Disneyland él aprovechó para contar cosas de ella en una revista, cosas no muy agradables, la verdad... – me fijé en que estaba apuntándolo todo – Oiga, ¿está apuntando todo? 
- Sí, probablemente necesite tratamiento con el psicólogo. 
- ¿¡Con un psicólogo!? – le dije tan alterado que mi pulso comenzó a subir, alarmando al doctor por el pitido de la máquina que llevaba conectada. 
-  Tranquilícese, es solo para que pueda salir del hospital totalmente recuperado – entonces respiré hondo, intentando tranquilizarme – usted prosiga. 
- Bueno, yo quedé con él para saber a santo de qué publicaba aquello sobre mi amiga, Fujiwara Miwako, y él se sacó a un montón de matones, y por eso yo le mandé un mensaje a mi amiga Amane... Ella está bien, ¿no?
- Sí, apenas recibió daño, y puede estarle agradecido, si no fuera por ella tal vez usted no estaría ahora aquí – entonces dejó de escribir y se levantó – bueno, seguiremos con la vigilancia esta noche, si no surgen complicaciones mañana podrá salir – se dirigió a la puerta, pero pareció cambiar de opinión – Bueno... Perdone mi comportamiento pero... – se acercó nuevamente y se sacó un disco mío de la bata - ¿Podría firmarme este disco? Es de mi hija. 
Y tras firmárselo se marchó.
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seikatsugakuen · 6 years
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Shizune: Lunes, 29 de Abril del 2008.
Aquel día amanecí en casa de Rina-chan y, mientras esperábamos que despertara, aproveché para mandarle un mensaje a mi madre para que no se preocupara por mí. A continuación fuimos junto a Sachiko, la sirvienta, a comprar la ropa que llevaríamos a la boda, ¡qué ilusión! Fuimos en coche hasta un centro comercial enorme, lleno de tiendas carísimas y con gente famosa paseando por sus pasillos, fue genial. Al final opté por un vestido de color fucsia, ya que tanto Rina-chan como Honoka insistieron en que me quedaba muy bien con mi piel morena, ya que un color más oscuro me quedaría muy triste. No sé cómo, pero conseguimos convencer a Rina para que se comprara un vestido bastante provocador, ¡le quedaba muy bien! Por un momento pensé que ojalá que Taiki se fijara en ella así, seguro que podía enamorarle. El vestido de Honoka también era precioso, muy mono, y el vestido de Sachiko nos sorprendió a todos. Al final del día acabé compadeciendo un poco a Killua, el hermano de Rina, ya que se encargaba de esperarnos y cargar con todas nuestras bolsas, pobrecito... 
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seikatsugakuen · 6 years
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Masako: Lunes, 29 de Abril del 2008.
Aquella mañana fui a comprar un vestido para el cumpleaños del abuelo, ya que como futura líder del clan Yamaguchi debía ir de manera adecuada a la celebración. En la tienda, una dependienta apellidada Urata (¿de qué me sonaba...?) me atendió muy amablemente y gracias a ella me decidí por un vestido blanco y corto de palabra de honor y encaje. 
Por la tarde asistí con el abuelo y sus subordinados a un local de Ginza, ya que allí tendría lugar la celebración. En un principio conocía a casi todos los asistentes, pero a medida que avanzó la tarde llegaron unos cuantos asistentes de origen chino. Y la verdad es que aquello hizo que quedara mucho más callada de lo que ya estaba, puesto que apenas sabía un par de palabras en aquel idioma; el típico hola, gracias y adiós. Normalmente cuando alguno se dirigía a mí el abuelo tenía que interceder y traducir, pero llegó un momento en el cual el abuelo, muy ocupado atendiendo a todos sus invitados, dejó de ayudarme, por lo que me vi obligada a sonreír y asentir ante todo lo que me decían aquellos hombres tan raros.    Se me antojó muy inteligente el movimiento de mi abuelo: Si el clan Kannozaki estrechaba vínculos con la mafia coreana, él lo hacía con la china. Lo de la mafia coreana se lo había escuchado a uno de los subordinados, por lo que no terminaba de creerlo, pero me parecía razonable. Al pensar que tendría que aprender chino para encargarme del negocio me agobié, ¡qué aburrido! Si al menos fuera español, que lo podía haber dado en el instituto junto a Megu y Miwa...  
Al final de la noche descubrí que el hombre más importante era un tal Huo Zheng Yang, alguien que se me había acercado en numerosas ocasiones y que, para ser sincera, se me había hecho muy pesado, ya que hablaba japonés y podía entender perfectamente sus preguntas: «¿De verdad eres la siguiente líder? Qué joven y qué guapa, jejeje...» Realmente desagradable, era como un moscardón. 
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seikatsugakuen · 6 years
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Yukihiro: Lunes, 29 de Abril del 2008.
Ese día tuve sueño de lo más extraño, pues llegaba Ryosuke a mi cuarto y me ponía a ver un video sumamente melancólico, que me hizo recordar cómo me había sentido la semana pasada. Lo más sorprendente del sueño era que me ponía a contarle a Ryosuke un montón de cosas e incluso me ponía a llorar con él... O.O Lo más probable era que mi cerebro hubiera asociado mi situación con la que él sufrió el año pasado, cuando Masako lo rechazó... Quién lo hubiera pensado... Compañeros en “desgracia”... Dicho de una forma fatalista. Aunque dudo mucho que si realmente las cosas con Masako terminaban mal, me volviera del otro lado como él... Aquel día Hideki y yo fuimos al hospital, gracias a Amane pudimos pasar a ver a Taiki, pero aún no había recobrado el conocimiento, y sinceramente, no tenía muy buena cara. Por fortuna aún el Seikatsu no se había enterado de que Sadamoto estaba ingresado, ya que si el rumor se hubiera extendido en esos momentos habría medio mundo en el hospital, la mitad con la única intención de averiguar la historia y la otra mitad por puro morbo. 
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seikatsugakuen · 6 years
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Rina: Lunes, 29 de Abril del 2008.
Un rayo de sol me iluminó la cara, despertándome. Me encontraba en la cómoda cama de mi casa, junto a Shizune y Honoka, que no había podido dormir con Killua porque según Sachiko, la sirvienta, eran demasiado jóvenes para ello (a lo que Killua había replicado mil veces, sin éxito alguno). 
Honoka: ¡Al fin despertaste, Rina-chan! 
Shizune: Sí, llevamos un buen rato esperándote. Rina: Mmm… ¡Gomen! U.ú… Sachiko: ¡Rinaaaa! ¡Bajad a desayunar! Rina, Honoka, Shizune: ¡Haaai!
En la cocina nos encontramos con Killua, que ya estaba vestido y acicalado. 
Killua: Disculpad a Rina, es una dormilona, además de tabla de planchar y bord… 
Rina: ¡Killua! Honoka: Killuito, ¡no deberías hablarle así a tu hermana! >.< Killua: Honoka, ¡¡te he dicho mil veces que no me llames así en público!! TOT Shizune y Rina: ¡Jajajaja! Sachiko: Venga, no entreteneros, ¡¡que el coche estará aquí en menos de media hora y aún no estáis preparadas!! Tras desayunar muy rápido fuimos al cuarto a vestirnos y peinarnos y tras apenas veinte minutos ya habíamos terminado. Nos montamos en el coche que había mandado mi padre para ir hasta el centro comercial a por la ropa de la boda. 
Honoka: Ay, Killua, ¡qué ilusión me ha hecho dormir en tu casa! ^w^ Killua: No te preocupes, Honoka, la próxima vez dormiremos juntos, ¡no permitiré que la vieja momia de Sachiko nos impida estar unidos! Sachiko: (mirada asesina) ¿Dijiste algo Killua? Killua y Honoka: O.O… Shizune: ¡Mirad! ¡Qué centro comercial más grande! Rina: Wow… Es increíble O//O. 
Era un edificio enoooorme, todo muy limpio y muy iluminado, además lleno de decoración muy elegante. La gente rica y famosa caminaba de un lado a otro, por lo que como estudiantes del Seikatsu Gakuen no desentonábamos. 
Honoka: ¡AYYYYNSSS! ¡Es el lugar de mis sueños! *w* 
Shizune: ¡¡Y el mío!! ¡Venga, vamos a comprar! 
Sachiko: Ohhh, esto estará plagado de actores maduros, muajaja, ¡¡me compraré un conjunto bien sexy para llamar la atención!! Rina: Oh, no Sachiko, todo menos eso xD. Killua: (corriendo tras las chicas) Nunca entenderé a las mujeres… Tras cuatro exhaustivas horas todas las chicas hubieron terminado sus compras, radiantes por toda la ropa nueva que habían adquirido. Por otro lado Killua quería morirse, ya que no hacía otra cosa que sostener bolsas. 
Rina: Killua, tenme esto anda ^^ Killua: Honokaaaaa TOT… Shizune: Mirad, yo me he comprado este vestido, ¿a que es precioso?
Y Shizune sacó de su bolsa un vestido corto, palabra de honor, en rosa fucsia.   Rina: Mmm… Estoo… ¿Pero no será muy provocativo…?^^U
Dije yo mostrando mi vestido que, pese a tener unos finos tirantes, dejaba la espalda al descubierto. Honoka: ¡Qué va, Rina-chan! ¡Mirad, el mío! Es kawaii de la muerte. 
Y Honoka nos enseñó su vestido amarillo y negro a rayas, similar a una abeja. Sachiko: Venga ya, ¡¡el mío es sin duda el mejor!!
Y entonces Sachiko sacó su brillante vestido de noche.   Todos: Wow, Sachiko, te has lucido O.O Killua: No me la imagino con eso puesto, ni en mis peores pesad… Honoka: Killuito, ¿te vienes a comprar un helado…? Killua: ¬___¬U… Volvimos a casa, todos súper cansados de ese agotador día. Mañana volveríamos al Seikatsu Gakuen para ver a Yuuki y al día siguiente a Taiki.
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seikatsugakuen · 6 years
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Ryuuji: Lunes, 29 de Abril del 2008.
A la mañana del lunes las clases se suspendieron con el inicio de la Golden Week, no obstante los alumnos se podían apuntar a clases de refuerzo que impartían algunos profesores por las tardes, como Tsujiai-sensei. Ryuuji: Oye Takeshi-san, se te ve alicaído últimamente... Takeshi: Calla, no me lo recuerdes. Ryuuji: ¿Recordar? ¿El qué? Takeshi: Recordar, recordar... Recordarte, ¿cuándo vamos a ir al bosque de bonsáis de Mie? ^^ Ryuuji: Qué rápido te cambió la cara ^^U ¿Qué tal el miércoles día uno? Takeshi: Bien, como es fiesta mi padre estará libre, y como Mie está a un paso de Ôsaka podré visitarle, ya tengo ganas de tomar un poco el aire fresco del bosque. Bien, me voy a ver a Tatsuki, eetto... ¿También se puede venir? Ryuuji: A mí me da igual, mientras no me espantéis a los insectos. Takeshi: Luego te puedo invitar a tomar algo a mi casa, ¿qué me dices? Ryuuji: Puede ser divertido ^^ Takeshi: Pero... Tomémoslo con calma, como no hay clase hasta el día 6 podemos quedarnos algunos días. Más tarde, en la habitación 214... Takeshi: Morimoto, tú te vienes al bosque de bonsáis, ¿a que sí? Morimoto: Pero yo... Yo quería quedar con Shizune durante el puente... Takeshi: ¡¡A callar!! Tú te vienes, que lo vamos a pasar bien. Ryosuke: Corazones, no os olvidéis de mí, yo quiero ir y ver a las mariposas machas. Morimoto: Ay, mi madre... Ryosuke: Además, cuantos más seamos mejor, ¿no? ¿Y lo bien que lo pasáis con mi presencia divina de la muerte...? Takeshi: Lo siento Morimoto, aún le debo una al zumbado de Ryosuke. Morimoto: Uff, no me lo puedo quitar de encima ni en los días de fiesta... Ryosuke: Pero tenéis que invitar al buenorro de Masaki, ¿eh guapetones? Takeshi: ¡¡NO!! ¡¡Más gente no!! Ryuuji, Morimoto tú y yo, no tenemos que molestar a Ryuuji-kun en su investigación. Ryosuke: Bueno, vale, está bien, creo que me servirá de inspiración ese momento a lo casa de la pradera para dibujar algo, ¡¡además estoy deseaaando ponerme mi último modelito campestre!! Ryosuke abrió su armario y empezó a probarse ropa, por el contrario Morimoto y Takeshi optaron por dar un paseo por el instituto. Morimoto: Kannozaki-sama, ¿por qué tenemos que aguantar al pelmazo de Ryosuke? Takeshi: Ya te lo dije: me ayudó en su momento. Morimoto: Es sobre la aguja del diablo, ¿verdad? Takeshi: Sí, ¿por qué crees sino que vamos con Takeda al bosque de bonsáis en la Golden Week? Morimoto: Ya me extrañaba que quisieras hacer tal cosa después de lo del sábado... Takeshi: Por cierto, ¿cómo está Rina? Morimoto: Bien, no recuerda nada, es una situación cruel pero muy propicia para nuestros intereses. Takeshi: Aunque no recuerde nada, espero que no me guarde rencor... Morimoto: A todo esto, ¿conoces la última del instituto? Takeshi: Sí, parece que a Yamaguchi se le acumulan los problemas XD Morimoto: Yo aluciné con los carteles, esa Kaede Okawa debe ser de cuidado. Takeshi: Se me está ocurriendo algo Tatsuki... Morimoto: Cada vez que dices esa palabra me infunde respeto, Kannozaki-sama. Takeshi: ¿Qué tal si llegáramos a un interesante y divertido acuerdo con Okawa para derrocar a Yamaguchi? Morimoto: ¡¡Lo que sea por lograr la supremacía del clan Kannozaki!! Takeshi: Jajaja, Tatsuki me sorprendes, tu juramento de sangre es muy fiel, siempre haces lo que se te ordena. Morimoto: Bueno, recuerda que si mi padre es presentador de la tele es gracias al tuyo, y mi madre... Mi madre se gana la vida defendiendo los casos en los que se encuentran inmiscuidos la gente de tu clan. Si no fuera por el clan Kannozaki... No sería más que un pordiosero, como tu compañero, ese tal Takeda, qué menudo tostón tenerlo de compañero eh... Takeshi: Jajajaja Tatsuki, tú tampoco puedes estar orgulloso de tu compañero de habitación. Pero en fin, busquemos a Okawa. Mientras tanto en la habitación 211 Ryuuji está llamando por teléfono... Sasagaki: ¡¡Moshi moshi!! Despacho del Detective Sasagaki. Ryuuji: Soy el del otro día. Sasagaki: ¡¡Diantres!! ¡¡El qué colgó!! Ryuuji: Sí, la otra vez me interrumpió mi compañero de habitación. Sasagaki: ¿Compañero de habitación? ¿Qué es? ¿Un colegio, un hotel, un piso compartido...? Ryuuji: Un instituto, le llamo del Seikatsu Gakuen. Sasagaki: ¿El Seikatsu? ¡¡Allí trabaja mi buen amigo Tsujiai!! Ryuuji: Verá, es sobre Tsujiai-sensei, creo que está en peligro... Sasagaki: ¿Cómo dices? ¿¡Que está en peligro!? Ryuuji: Sí, conozco una difusa información que ahora no le puedo facilitar con exactitud. Sasagaki: ¿Y quieres que yo lo resuelva? Ryuuji: No, se darían cuenta, pero tampoco quería ser el único que supiera esto, necesito un profesional para descubrir la verdad. Sasagaki: ¿Y cómo lograste contactar conmigo? Ryuuji Encontré su tarjeta por casualidad en el colegio. Sasagaki: Bien, hagamos una cosa, sigue recopilando datos y mucho más adelante me contactas de nuevo, pero sobretodo no le digas nada a Tsujiai-sensei, si conociera esto el que estaría en peligro serían todas las personas que lo rodean, y sobre todo, no te arriesgues demasiado. Ryuuji: Bien, así sea... Sasagaki: Mata nee. PIIP PIIP PIIP En los pasillos del instituto... Takeshi: Hola Okawa-san ^_^ Kaede: ¿Kannozaki? ¿Qué quieres? Casi nunca hemos hablado en clase. Takeshi: ¿Qué tal te llevas con Yamaguchi? Kaede: ¿¡Yamaguchi!? ¡¡No la soporto!! ¡¡Deseo que la echen de aquí!! Takeshi: ¿Sí? Ummm, qué interesante, ¿sabías que a mi amigo Morimoto y a mí también nos cae mal? Kaede: ¿En serio? JoJojo... ¿A dónde quieres llegar? Takeshi: Quiero que seamos aliados, si me necesitas siempre te podemos echar una mano, recuerda ^_-... Te dejo mi tarjeta con mi número de móvil. Kaede: Eeh... O.o Aah, vale. Takeshi: Adiós Okawa, ya nos veremos a la vuelta de la Golden Week. Morimoto: ¡¡Ja nee!! Kaede: ¿Qué se traerá entre manos? ¿Y qué es esta tarjeta con los números 893 en el dorso? Bah, da igual, si es contra Yamaguchi yo hago lo que sea ^^ Mientras tanto por la noche en la habitación 010...
Toc Toc Toc Yukihiro: ¿Quién llama a estas horas? Ryosuke: ¡¡Taiiiiki cariño!! ¡¡He venido a ver qué tal se encuentra mi cantante favorito!! Yukihiro: Ah Ryosuke, Taiki no está, tuvo una pelea y ahora mismo está en el hospital.  
Ryosuke: ¡Taiki! ¡Pobre mi Taiki querido!   Yukihiro: Pero no te preocupes, Amane-san nos dijo que estaba estable. Ryosuke: Por cierto Hiro-kun hermoso, ¿qué es esa lágrima que resbala por tu mejilla? ¿Tan preocupado estás por Taiki? Yukihiro: Ah, esto... No es nada ^^U Solo estaba recordando algo de hace unos días. Ryosuke: No me digas... Hideki me contó que estabas algo tristón por Yamaguchi. Yukihiro: Bueno, algo así, pero no es nada... Ryosuke: No, no, no. Yo lo quiero saber con pelos y señales, y si necesitas cariño yo te lo puedo dar ^^ Yukihiro: Eh, gracias pero estoy bien. Ryosuke: El amor es muy duro Yukihiro, yo sufrí el año pasado algo parecido con Yamaguchi, me dio calabazas, tuve un momento depre espectacular a lo Marco buscando a su mamá. Yukihiro: ¿Y cómo lo superaste? Ryosuke: Mira, vamos a ver este video que me dio la profesora Aizawa, seguro que se te calma el corazón, es poesía en imágenes con música de piano a lo amor. Yukihiro: Ah vale, pero... Ese video no me convertirá en algo como tú... es decir... En esa tendencia tan... Tan homo... Ryosuke: Hiro-kun querido, para ser un profesional del arte como yo aún te queda mucho, esto es sin mariconadas, que... Que... Si viniera en momento love story no estaría aquí, ¡¡estaría buscando a Tsujiai-sensei, al subdirector Watanabe o al buenorro de Masaki-kun!! ¡¡Qué pedazo de tíos!! Yukihiro: Bien, entonces veamos el vídeo.
···
Ryosuke: Qué, ¿mejor ya? Yukihiro: El vídeo... ¡¡Me ha hecho llorar más!! Pero me siento mejor.
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seikatsugakuen · 6 years
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Shizune: Domingo, 28 de Abril del 2008.
- Shizune, dormilona, despierta ya. 
- Mami, ahora no... Tengo que terminar de conquistar Persia... Dame un par de siglos más, anda... 
- ¿Pero qué dices? ¡Levántate ahora mismo!
- ¡Sí, mi capitán! 
- Y ahora está en un barco, esta chica tiene la cabeza... 
Entonces me desperté. 
- Rina-chan... RinRin... ¡RINA! 
- Vaya, parece que al fin se acuerda.
- ¡Tengo que ir a ver a Rina-chan! – Me levanté de la cama a tientas, en camisón y sin siquiera abrir los ojos, pero al final llegué a la puerta. 
- ¡Shizune! ¡Pero vístete primero! 
- Ah, es verdad... – Abrí los ojos de golpe y me miré – qué mal he dormido...
- Ya, la verdad es que no tienes buena cara. 
- Tú tranquila, Kaede, con una buena siesta luego lo arreglo.
- Venga, vístete, que hay que ir a desayunar.  
  Cuando llegamos a la cafetería Kaede me dejó sola, dijo que había visto a vete tú a saber quién y que tenía que irse urgentemente, así que me encontré sola desayunando.
- Eh, Yoshizaki. 
¿Quién era? Si no me equivocaba era Tanimura Tomoka-san, de mi clase, nunca antes había hablado con ella. 
- Hola Tanimura-san, ¿pasa algo?
- No te hagas la buena conmigo, sé muy bien lo que pretendes y no lo vas a conseguir de ningún modo. Tendrás que pasar por encima de mi cadáver. 
- Pero... ¿Qué sucede? No sé de qué me hablas. 
- Oh, no, claro que no sabes de qué te hablo, seguro que también dices que no conoces a Morimoto... – Cada vez hablaba más alto, lo que estaba empezando a ponerme un poco nerviosa. 
- ¿A qué viene eso Tanimura-san? 
- Sé que intentas quitarme a Morimoto, le seduces con esa piel bronceada y te cuelas en las sesiones de estudio que tiene con Tsuruya gracias a que es amiga tuya...
- ¿Cómo? ¿Seducir? Te equivocas. 
- Como si fuera a creerte...
- Te repito que yo no estoy intentando seducir de ningún modo a Morimoto, así que no te inventes historias – entonces pude ver a Rina a lo lejos, ¡menos mal! – Ah, ¡hola Rina!
- Etto... – Rina llegó hasta donde estábamos - ¿Qué ocurre? 
- No te importa, Tsuruya – le contestó Tanimura de mala manera. 
- No tienes por qué hablarle así. Si tienes celos de mí no lo pagues con Rina. 
- ¿Celosa? ¿Yo? ¡Já! Solo digo que no te acerques más a Morimoto o te enterarás. Solo eso, Yoshizaki.
Tras semejante escenita Tanimura Tomoka se marchó de la cafetería junto a Kozue, la compañera de habitación de Yuu-chan. Intenté contener mi expresión molesta, pero Rina la notó fácilmente, así que le expliqué brevemente la situación y a continuación le pregunté por ella, ¡eso era mucho más importante! La verdad es que parecía muy confusa, me contó brevemente lo sucedido, pero tampoco podía decir mucho, ya que el principal problema era que no recordaba nada... Entonces comentó que se despertó junto a Morimoto y no pude evitar sorprenderme, ¡qué mal había sonado! No obstante me pareció muy, MUY, raro. ¿Qué hacía Rina-chan dándole clases de matemáticas? Como ese día tenía el castigo no iba a dárselas, o eso me había dicho... Luego me habló del violín y me extrañé aún más, que yo supiera solo lo tocaba Kobayashi-kun, así que... ¿Sería él el violinista misterioso? ¡Qué triángulo más interesante se formaría en ese caso, ya que Yuu-chan parecía haberle puesto el ojo encima... 
Finalmente me invitó a la boda de su hermano mayor, Akira, ¡qué ilusión! Hacía mucho que no iba de boda, y aunque me diera pena por no ver a mi familia la verdad es que era muy importante pasar tiempo también con los amigos, porque... ¿Y si me quedaba sola en el instituto? El resto de meses que me quedaban sería un infierno... Cuando nos separamos decidí que lo mejor sería avisar a mi madre cuanto antes; pasé dos horas con ella al teléfono, ya que, pese a no prohibirme ir, intentaba por todos los medios que cambiara de idea y que prefiriese ir a verlas, a ellas y a mi padre, que volvía de Estados Unidos esa semana. No obstante al final cedió ella, sabía que me lo pasaría genial. Tras eso, y por el cansancio, me quedé dormida en la cama. 
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seikatsugakuen · 6 years
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Masako: Domingo, 28 de Abril del 2008.
- Okaa-chan... No sé qué hacer, ¿tú qué crees que es lo mejor? «Ah, me siento estúpida preguntando algo así, ¿no debería saber yo la respuesta?»
Todos se habían alejado, yo era la única que permanecía ante la tumba como si esperara una señal divina, algo que me hacía falta, pero que era obvio que no iba a aparecer. Había llegado la primera al cementerio para limpiarlo todo y más tarde habían llegado los demás. Las flores que había colocado mi abuelo en sendas tumbas eran preciosas. Yo por mi parte les había dejado unos chichi dangos, algo que disfrutaban mucho comiendo por estas fechas. 
Mientras volvía a casa encontré en una tienda el vestido perfecto para el cumpleaños de mi abuelo, pero como estaba cerrada no pude entrar. Justo entonces a mi lado una madre comenzó a regañar a su hija: «¡Megumi-chan! ¡No te quedes atrás!» ¡Megumi! ¡No la había vuelto a llamar! Era verdad que ayer, justo cuando hablaba con ella, me había llamado mi abuelo, pero el hecho de no haberla llamado de nuevo era imperdonable, es más, tampoco había vuelto a hablar con Miwako...
Al llegar a casa recé porque Megumi y Miwako estuvieran juntas, eso sería matar dos pájaros de un tiro. Tuve mucha suerte, ya que al llamar al móvil de Megumi me lo cogió casi ipso facto. 
- ¡Masako! – escuché su voz muy clara, debían estar en la habitación – Sí, ya voy, ya voy... – Entonces sonó un “click” – Ya está, puse el manos libres porque Miwako también quiere enterarse. 
- ¡Chicas! – grité yo - ¿Cómo estáis? ¿Qué tal Megu? ¿Y tú, Miwa? ¿Estás mejor? 
- Yo estoy bien, pero ayer se te olvido llamarme de nuevo... – me replicó Megumi. 
- ¡Lo siento! Cuando regrese te invitaré a lo que quieras. 
- Yo tampoco te devolví la llama Sako – dijo entonces Miwa con voz triste. 
- ¡No te preocupes! Ayer debió de ser un día muy ajetreado, ¿cómo estás? 
- Mejor, pero ayer hablé con mi... Amiga – le costó decirlo, como si la palabra se le hubiera atravesado en la garganta. 
- ¿Fuiste a hablar con ella? Espero que no fueras sola... 
- No, me acompañó Taiki, y le dije que para mí ella ya no existía... 
- ¡Tranquila mujer! ¿Quién quiere enemigos teniendo amigas así? Creo que tenemos bastante con Kaede. 
- Cierto, no sé cuántas revistas compraría ayer, porque parece que las iba regalando a diestro y siniestro... – comentó Megumi. 
- Oye, y hablando de Kaede y de sucesos desagradables, ¿¡qué le ha pasado a nuestra puerta!?
- ¡Tranquila! Ya la hemos limpiado, al menos no lo hicieron con pintura permanente... – Miwako se rió. 
- Lo siento por no ayudaros a limpiar, como pille a la desgraciada... ¡LA MATO! 
Ante mi comentario las dos comenzaron a reírse y, tras eso, nos pusimos a hablar de todo un poco. La verdad es que normalmente disfrutaba más mis estancias en casa a mis días en el Seikatsu pero este año era un poco diferente, porque realmente las echaba mucho de menos.  
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seikatsugakuen · 6 years
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Yukihiro: Domingo, 28 de Abril del 2008.
Por fin empezaba la Golden Week; era extraño pensar que tenías tanto tiempo libre de momento. Era la primera vez que no regresaba a Kyoto para pasar la fiesta con mi familia, lo que aún no entendía del todo, supongo que me sentía muy cómodo en el Seikatsu para cambiar de ambiente; lo único que lamentaba era que me perdería los festivales. Ese día me lo pasé de guasa con Keiichiro, Toshiya y Akira intercambiando toda clase de teorías sobre el comportamiento de Tsujiai-sensei y sobre las razones que tendría alguien para hacerlo enfadar de ese modo. No vi a Sadamoto ni a Hideki en todo el día, lo cual era muy inusual, no fue sino hasta la noche que me enteré de lo que sucedía.
  - Qué milagro que te dejas ver, tuve todo el cuarto para mí solo – le dije a Hideki cuando apareció.   - Mmmm, lo que pasa es que Taiki está hospitalizado... - ¡¿Qué?! – casi salté de la cama. - Sí, pero no te preocupes, no es nada grave – pareció pensarlo un momento – bueno, no demasiado grave, está en la clínica del Seikatsu. Le dieron una buena paliza según me contó Yuuki. - ¿Taiki se peleó? Jamás me hubiera imaginado que fuera esa clase de persona.   - ¿Recuerdas lo que salió en la Sweet sobre Miwako? Parece que fue con ese tío con el que se peleó. Aunque llevó refuerzos – entonces rió ligeramente entre dientes – pero parece que Yuuki se los cargó a todos. No le pregunté el por qué había empezado a llamarla por su nombre, pero me llamó la atención - ¿Qué tiene que ver Amane en todo esto? ¿Cómo es que ella se involucró? - Según ella Taiki la llamó para pedirle ayuda – torció el gesto – sigo sin entender por qué recurrió a ella y no nos dijo nada, no creo que sea lo mejor pedirle a una chica que te ayude en un momento así. – Parecía por su tono que había algo que no le agradaba, primero pensé que era porque Sadamoto no había recurrido a nosotros, pero no parecía eso, más bien era como si le enfadara que Amane se hubiera visto involucrada. - ¿Y qué me dices de ti? – me miró desconcertado – ¿se puede saber por qué no me avisaste? Me hubiera gustado acompañarte – pareció avergonzado. - Lo siento Yukihiro, te busqué rápidamente pero como estaba muy preocupado salí corriendo al hospital. - Bueno, no importa, ya iremos mañana.
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seikatsugakuen · 6 years
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Yuuki: Domingo, 28 de Abril del 2008.
¡Puaj! Para un día que no tenía que madrugar y va y se me olvida quitar el despertador, soy la leche. Decidí levantarme y vestirme, ya que una vez despierta, era imposible volver a dormir. Opté por ponerme un vestido de lolita que era algo raro, pero a mí me encantaba. El día anterior había encontrado mis orejas de gatito así que, como me daba igual que me llamaran friki, decidí ponérmelas, total, sabía que era friki así que... Cogí mi bolso cubierto de chapas y salí de la habitación, dejando a Kozue aún dormida. No tenía aún hambre para desayunar, pero decidí que lo mejor era quedarme en la cafetería, ya que aún no tenía nada que hacer; allí me encontré con TaiTai.  
- ¡Hola Taikiiiiii! – me acerqué hasta él corriendo - ¿Al final cuando es el ensayo? - Hola Yuuki, se te ve animada, ¿eh? - Pues sí – un momento... ¿Qué puñetas hacía Taiki despierto a estas horas?  - ¿A dónde vas? - Al parque de la esquina, a partirle la cara a un viejo amigo. ¿¡QUÉÉÉ!? ¡Justo lo que necesitaba! ¡Algo que hacer! - ¡Yo también quiero! Venga Tai, ¡a romper caras! Nos reímos, aunque yo se lo decía en serio, ¿eh? - Bueno, me voy que llego tarde, y no voy a romper caras, solo a hablar – ya, claro – tampoco podrías con el... – YA, CLARO.   - Jou.... – me giré, enfurruñada – ya me vendrás pidiendo ayuda para partirle la cara a alguien...
A continuación desayuné y volví a la habitación para jugar un rato, ya que Yukari aún no se había despertado y no parecía que el resto de chicas estuvieran tampoco despiertas. Al cabo de un rato salí de la habitación en busca de algo que tomar, ya que apenas había comido nada. Rina se cruzó en mi camino, ¿¡iba llorando!?
- ¡RinRin! ¿A dónde vas con tanta prisa? ¡Hey! - Oh… Hola Yuu-chan U.U…  
- ¿Qué te ocurre? Bueno mejor dicho… ¿Qué ha pasado? ¡Tienes muchas cosas que contarme! - Pues verás… 
Me contó todo lo que le había pasado: Que si un violín misterioso (no pude evitar pensar en Kobayashi), que si la amnesia, que si la Sweet… Pero lo más importante, ¿¡¿TaiTai con Fujiwara?!? ¡¡Menuda trola le habían colado!!
- ¡Pero Rina! – no pude evitar reírme.   - ¿De qué te ríes, Yuuki? ¡Yo no le veo nada de gracioso! TOT… - Cómo puedes ser tan ingenua… Bueno, cierto es que perdiste la memoria, pero aun así…   - ¬___¬ - Lo de Sadamoto y Fujiwara es mentira, ayer nos lo dijo la misma Fujiwara a Shizune y a mí cuando la encontramos por el pasillo, por lo visto el tío que salía hablando era su ex. Ahora mismo Taiki estará pegándose con él. - ¿¡Qué dices!? ¡¿QUÉÉÉ?! ¡¡Ahora me lo dices, Yuu-chan!! - ¡Tranqui! Me dijo que podía él solito, incluso no me dejó ir a partir caras con él… ¡Qué desconsiderado! - Pero… Esto es… ¡¿Y si le hacen algo?! ¡Puede acabar mal, Yuuki! ¡¡Llévame ahora mismo a donde está!! - Rina, no te pongas histérica, ya verás que no ocurre nad… 
Y sonó mi móvil. ¿Un mensaje? ¿¡De Taiki!? “Yiiji, ¡todscia qiiwres psrturle ls csrs s im tuo!” ¿Qué demonios significaba eso? No pude evitar sonreír, sí que estaba bien el que se las valía solito... Tan bien que siquiera podía escribirme un mensaje decente.  
- ¿Qué es eso? - Oh… Parece que Taiki cambió de opinión ^^U. Tengo que ir a ayudarlo. - ¡Espera Yuuki!
Aunque Rina me llamó no me giré, decidí que llegar al parque cuanto antes era mi mayor prioridad; y no me equivocaba. Cuando llegué eché un vistazo antes de entrar en escena, era lo más inteligente. Había un pijo magullado que no se podía casi ni mover del sitio, ese parecía el tío con el que se iba a pegar Taiki. Además se había llegado a siete gorilas nada más y nada menos, pero dos estaban en el suelo en pésimas condiciones también, ¡Taiki había conseguido tumbarles! ¡Qué crack! Pero ahora estaba K.O en el suelo, vaya cuadro... 
- Buf, ocho contra uno... Qué valientes, ¿no?
Todos se giraron para mirarme. 
- ¿Y tú de dónde sales? – dijo uno de ellos. 
- Ven gatita~... – Además de valientes, originales...
- Callaos – dijo el pijo magullado - ¿tú quién eres? 
- Puaj, ya me habéis visto y es suficiente, no me apetece que alguien como tú sepa mi nombre. 
Tras eso, y ante la mirada atónita de todos los presentes, me acerqué a Taiki y me arrodillé a su lado para intentar despertarle. 
- Taiki – le llamé, pero no contestó – Taaiikii... – Le di unas palmaditas en las mejillas, pero nada – TaaaiiiTaaaiii... – Le sacudí un poco, pero nada - ¡¡TAIKI!! - ¡Toma guantazo! Pero nada, que no se levantaba. 
Entonces uno de los gorilas que aún estaban en pie me cogió de la muñeca. 
- ¿Qué hacemos con la gatita? 
- Sujetadla – ordenó el pijo, que luego se acercó a mí y sujetó mi barbilla – Bueno, si no dices ni haces nada todo irá bien, si no... – Miró a sus gorilas – Te lo puedes imaginar. 
Se alejó de mí un poco, echándose el pelo hacia atrás. 
- ¿Pero acaso sabéis cómo me las gasto yo? 
Conseguí zafarme del gorila que me tenía sujeta, aunque me hice daño en la muñeca. Entonces le di un rodillazo en los... Bueno, ya me entendéis. 
- Así – dije incorporándome bien y sacudiéndome el vestido – a castración por barba.   
Ale, uno menos. No obstante quedaban cuatro en pie y tal y como tenía la muñeca sería difícil, maldito gorila... Le di una patada al primero que vino a por mí, con tan buena suerte que se tropezó y cayó de cabeza contra el suelo. Otro menos. Los otros tres se pusieron en guardia al instante, no iba a resultar tan fácil noquearles... No obstante me di cuenta de que estaba en un parque, así que tal vez encontraba algo que me fuera de utilidad. Salí corriendo hacia atrás hasta que me topé con un palo en el suelo, ¡ajajá! Perfecto para hacer de bate. 
- ¡VAMOS! ¡A BATEAR! 
Moví el palo de lado a lado, de manera que cuando dos de ellos vinieron a por mí les di, tenía una potra ese día... El último me miró de reojo y luego miró a su jefe, sin saber muy bien qué hacer. 
- Bueno chico, ahora sabes cómo se sienten aquellos que se enfrentan a una friki enloquecida... 
En ese instante el pijo quiso replicar, pero escuchamos una sirena de policía a lo lejos, por lo que como buenamente podían todos se levantaron y salieron corriendo del lugar. 
Caí rendida al suelo, sin preocuparme lo más mínimo de la policía, ¿habría avisado alguien de la pelea? No, la sirena pasó de largo sin detenerse en el parque. Resople cansada, ¡me merecía un positivo en gimnasia! ¿Dónde estaba Mina-sensei cuando la necesitaba? Entonces me arrastré hacia donde se encontraba TaiTai y con mucho cuidado coloqué su cabeza sobre mi regazo, con miedo de moverle. No hice nada durante unos segundos, ya que no sabía muy bien qué hacer a continuación; Tenía la muñeca mal y estaba manchada de sangre, la de los gorilas y la de Taiki (que me estaba dejando el vestido bonito...). Pensé en llamar a Rina, pero me di cuenta de que aquello no era buena idea, Taiki ya estaba desmayado y no necesitábamos que se desmayara nadie más. Al final pensé que lo mejor que podía hacer era llamar a Miku. 
- ¡Hola Yuuuki~! – Dijo con aquel tono alegre que siempre me hacía sonreír. 
- ¡Buenas! – dije – Miku, necesito tu ayuda.
- ¿Estás mejor? Bueno, venga, dime... 
- Verás, es que... Tengo un pequeño problema. ¿Podrías venir al parque que está cerca del Seikatsu ahora mismo? 
- Vale... Pero, ¿qué pasa? 
- Lo sabrás cuando lo veas, cambio y corto. 
- Bueno, ¡vale! ¡Hasta ahora!
Me fijé mejor en las heridas de TaiTai. Dios Kira... Esa brecha en la frente tenía que doler. Le aparté el pelo para que no le doliera más, el pobre... ¿Por qué había llegado a esos extremos? Ah, sí, por Miwako ^^ (qué machote xD). Me fijé en su brazo, que estaba torcido de una manera muy sospechosa... Dolía nada más verlo. Esperaba que siguiera inconsciente cuando se lo colocaran. Pensé que lo mejor era mirar a otro lado. «Ah... Qué árbol tan bonito...» pero nada, seguía sintiendo las heridas de Taiki como si fueran las mías. Ay, me ponía mala por momentos...
Al fin llegó Miku, el cual al ver la situación desde la entrada del parque se acercó hasta nosotros corriendo. 
- Pero... ¿¡Qué puñetas ha pasado!?
- Pues... TaiTai quería partirle la cara a un amigo, yo le pedí que me dejara participar pero se hizo el héroe y fue solo. Entonces supongo que su amigo llamó a sus gorilas, que eran nada más y nada menos que siete, y dejaron K.O al pobre TaiTai, aún así él se llevó por delante a dos gorilas, e incluso pudo mandarme un SMS para que viniera a ayudarle, bueno, era un mensaje un poco raro pero... – cogí aire – Entonces llegué, me llevé por delante a cuatro gorilas y como son unos cobardes huyeron al escuchar a la policía. Y ya está. 
- ¿Dios...? - ¿De qué se asombraría tanto? ¿De que pudiera llevarme por delante a tres gorilas treinta centímetros más altos que yo o de mis pulmones infinitos? – Bueno pero, ¿qué pinto yo aquí?
- Tú eres el amable samaritano que me ayuda a llevar a TaiTai al hospital. 
- Pero, ¿y tú? ¿Estás bien? 
- Sí, bueno... Tengo la muñeca un poco mal pero...
- Entonces le llevo yo solo, no te preocupes. 
Entonces le ayudé a cargarse a Taiki a la espalda y juntos fuimos a la clínica privada del Seikatsu Gakuen, ya que, entre otras cosas, era lo que nos pillaba más cerca.
- Una cosa, Yuu-chan – dijo Miku mientras caminábamos por la calle, bajo la mirada atenta de todos los que pasaban – Este tío me suena, ¿cómo se llama?
- Sadamoto Taiki, y normal que te suene, es cantante. 
- Ah, ya decía yo que me sonaba vagamente... 
En el hospital fueron muy rápidos; al vernos llegar la recepcionista casi gritó, no sé si por la impresión de las heridas o porque era fan de Taiki, la verdad. Pero en seguida llegaron unos enfermeros, le pusieron en una camilla y adiós. 
  Miku y yo tuvimos que quedarnos en la sala de espera hasta que llegó el doctor. 
- ¿Señorita...?
- Amane Yuuki. 
- Amane-san, su amigo se encuentra estable, no obstante aún no hemos podido hacerle las pruebas pertinentes. A simple vista puedo decirle que deberá quedarse ingresado, ya que tenemos que colocarle el brazo y coserle la brecha de la cabeza, pero no descarto la posibilidad de que haya huesos rotos. 
- De acuerdo – me giré para mirar a Miku – Puedes irte ya, yo me quedaré a hacerle compañía. 
- Vale, ya me llamarás – entonces se dirigió al doctor de manera muy educada – Señor doctor, ella también participó en la pelea y dice que le duele la muñeca, espero que puedan verla también. 
Antes de que pudiera hacer nada el doctor se acercó hasta mí, observando mi muñeca izquierda, muy hinchada en esos momentos. 
- Me temo que tiene la muñeca rota Amane-san, pero se lo diré con más seguridad si vamos a la consulta y le hacemos una radiografía.
- ¡Vaya! ¡Ya no podré escribir! 
- Pero si tú eres diestra Yuu-chan... ^^U
- ¡Calla Miku! Eso no tiene por qué saberlo Tsujiai-sensei...
Tras despedirme de Miku el doctor me llevó a la sala de rayos x para hacerme la radiografía, aún no habían empezado con Taiki, pero decidieron pasarme a mí antes ya que sería mucho más rápido. Cuando salí entró Taiki, y entonces me llevaron a la habitación en la que se quedaría. Al poco el doctor vino para decirme que sí, que tenía la muñeca rota, y pasé a que me escayolaran. Al regresar a la habitación ya pude encontrar a TaiTai allí, vendado por todas partes y con mejilla colorada (¿tan fuerte había sido mi guantazo? xD). Me senté en la silla y suspiré. Tenía una mano inutilizada y me aburría mucho (aunque estaba de los nervios). «¡Ah! ¡El bolso!» Lo abrí, cogí los cascos y la PSP y, como necesitaba relajarme, puse la canción de Yellow Moon, de Akeboshi (no va con mi estilo, pero todo fan de Naruto debe tener uno o dos openings o endings en su mp3 o, en mi caso, en la PSP). Solo me puse un casco, por si acaso.
Yellow moon, ima mo mittsu kazoete me wo akete… shadow moon, mada yume wo miteru…
  La canción me había relajado, sí, pero ahora necesitaba la energía de Ayabie. Puse Cubic’[L/R]ock a todo volumen hasta que sonó un móvil, pero no era el mío: Era el de Taiki. Busqué entre su ropa hasta que lo encontré: «Hideki». 
¿¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ!?? ¿Hideki? ¿Kobayashi Hideki? El destino me estaba jugando una muy mala pasada... 
- ¡Taiki! – gritó cuando descolgué - ¿Dónde estás? ¡Nos tienes preocupados!
- Esto... Soy Yuuki. 
- ¿Yuuki? ¿Y Taiki?
- Eh... Estoy en el hospital con él. 
- ¿¡CÓMO!? Ahora mismo voy para allá. 
- V-vale... Cuando vengas t-te lo explico. 
- Vale – suspiré aliviada, no se acordaría de lo del jueves - ¡Ah! Tengo que hablar contigo.  
Retiro lo dicho. - Va-vale. ¡Mierda, mierda y más mierda! Ahora vendrá Kobayashi y le tendré que explicar toda la historia. Aarg… 
Seguí escuchando música, esperando que Kobayashi llegara. Pero entonces me acordé de lo que me había dicho el doctor: «Necesitáis reposo, así que restringiré las visitas hasta mañana». Tal vez no le dejaran entrar... Salí de la habitación sigilosamente hasta llegar al vestíbulo, donde una doctora con muy mal humor se negaba a dejar pasar a Kobayashi. 
- ¡Pero tengo que entrar! ¡Todos estamos muy preocupados! 
- ¡Le he dicho que no! ¡El doctor ha dicho que nada de visitas! 
- ¡Kobayashi! – me acerqué hasta ellos, intentando calmar a la doctora – Lo siento mucho, yo hablaré con él aquí, no se preocupe... 
La doctora me miró muy fijamente, pero sin ganas de armar más escándalo lo dejo pasar, no sin antes dar instrucciones a la recepcionista de que no dejara pasar a nadie más. 
Me senté con Kobayashi en la sala de espera, él no dejaba de mirar mi vestido lleno de manchas de sangre. 
- ¿Cómo es que has salido tú...?
- Ah, no es mía – me miró confuso – La sangre, digo. Yo no he sangrado tanto, creo, es de TaiTai y los gorilas. 
Frunció el ceño al oír lo de TaiTai. 
- Qué mote más... 
- ¿Cursi? – dije sonriendo – Pues anda que “Yuu-chan”... 
No pudo evitar sonreír un poco, ay... ¿Por qué puñetas era tan mono?
- Y eso de los gorilas... Cuéntamelo todo, por favor. 
Bueno, si te hace ilusión... 
Entonces le conté todo lo que sabía: Lo del amigo pijo de TaiTai, lo de los gorilas, lo de que le dejaron K.O... Hasta cómo Miku me había ayudado a llevarle al hospital. 
- Vaya, así que era eso... 
- ¿Cómo? – pregunté, confusa. 
- ¿Has leído la revista Sweet?
- No mucho, Yukari me la enseñó y yo se la enseñé a Shizune, pero paso de leer esas cosas, lo único que sé es que cuentan unas trolas enormes de Fujiwara.
- Ya, los que lo contaron fueron ese pijo, como tú le llamas, y su “novia”, la “mejor amiga” de Fujiwara – dijo dibujando unas comillas en el aire con los dedos. 
- Entonces lo hizo para proteger a Miwako, qué bonito...~ 
Silencio tenso...
- Y... – comenzó a decir, pero no llegó a terminar. 
- ¿Qué pasa, Kobayashi-kun?
- Llámame Hideki. 
- Va-vale •////•
- Bueno... Me preguntaba por qué te pidió ayuda a ti. 
Ahí me rompió, claro, como su amigo se debía sentir dolido. 
- Ostras, no sé... Tal vez porque me le encontré en la cafetería, igual pensó que lo mejor era avisar a alguien que sabía que estaba despierta. - Claro…
Miré al suelo. Me estaba poniendo colorada, ¡seguro!
- Bueno Yuuki, me gustaría preguntarte una cosa.   Mierda. - S-sí, dime… - Pues… El otro día, mientras tocaba, tú me estabas mirando, ¿verdad? MIERDA. - Pu-pues sí… Es que… Escuché la canción por el pasillo y, como Memoria da Noite me encanta, no pude… Irme de allí. - ¿Y por qué llorabas? ¡¡MIERDA!! - P-pues… Porque… El día anterior mi tío se murió y… Como estaba sensible y siempre me emociono con esa canción... - Ah, era eso, menos mal – suspiró, ¿aliviado? - Bueno, simplemente era eso – sonrió de nuevo - Gracias por ayudar a Taiki, pareces una tía legal.   ¿Parezco? ò.ó - Ehm… S-sí, gracias •///////• Parece que justo en ese momento se dio cuenta de mi mano enyesada. - Pero si a ti también te hicieron daño. - No más del que les hice yo a ellos… - ¿Tan fuerte les diste? - Bueno, castré a uno, y al resto simplemente les quité las pocas neuronas que les quedaban, iba a repartir más, pero los muy cobardes huyeron... - ¿Y al ex novio de Miwako?   - A ese ya le había pegado Taiki, y luego salió corriendo. 
Seguimos hablando más animadamente hasta que la recepcionista nos informó de que iban a cerrar las puertas a las visitas. Kobayashi, bueno... Hideki, era un chico la mar de majo que se reía un montón con mis tonterías, cosa que no hacía ningún chico, bueno... Sí, Miku y TaiTai. Me pareció raro, ya que era la primera vez que hablaba tanto con un chico al que apenas conocía. Bueno, también era la primera vez que hablaba con él (que yo recuerde). Al menos no tartamudeé. 
Cuando se marchó cogí aire y lo expulsé muy lentamente, ya que si no hacía eso me pondría a chillar como una posesa y me llevarían al psiquiátrico. En toda la noche no me moví de mi cama, al lado de la de Taiki. Estuve sentada, fijándome en él por si se movía aunque fuera un milímetro. Tuve que encender la PSP al final para no aburrirme tanto. Puse Todokanai, de Gackt, y me derretí en la parde de «Sono hohoemi wo kesshite wasurenai...». A eso de las cuatro menos cuarto de la madrugada vino el mismo Gackt y me dijo: «Anda, descansa» con su dulce voz. No pude resistirme a hacerle caso, pero antes de caer rendida añadí: «Vigílalo tú, que yo me muero de sueño...»  
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