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#Dolores redondo
kamreadsandrecs · 3 months
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Most people are mistaken; they believe you can go from love to hate in a moment, that love suddenly breaks down, as if your heart had imploded. But, that’s not how it was for me. The love didn’t suddenly break down, but I had a sudden realisation that I had wasted myself in a relentless sanding-down process, scritch, scratch, scritch, scratch, day after day. And that was the day when I realised that there was nothing left. It was more like suddenly seeing something that has been there all along.
from The Invisible Guardian (Baztan Trilogy #1), by Dolores Redondo (trans. Isabelle Kaufeler)
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No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo. Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad. Que todo lo que parecía firme no lo era, que todas las preocupaciones de la existencia son absurdas, porque lo único absoluto y total es el caos que te obliga a doblegarte sumiso y humillado bajo el poder de la muerte.
Dolores Redondo.
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kammartinez · 3 months
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Night in the Baztan Valley was dark and sinister. The walls of the houses continued to mark the outer edges of safety just as they had done in yesteryear, while beyond them everything was uncertain. It was hardly surprising that barely one hundred years ago ninety per cent of the population in the Baztan Valley had believed in witches, the presence of evil roaming abroad at night and the use of magic charms to keep them at bay. Life in the valley had been hard for her ancestors; men and women as brave as they were stubborn, determined to establish themselves in that damp, green land in the face of all logic, despite the fact that it had shown them its most hostile and inhospitable face, swooping down on them, rotting their crops, making their children ill and decimating the few families who stood their ground.
from The Invisible Guardian (Baztan Trilogy #1), by Dolores Redondo (trans. Isabelle Kaufeler)
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eloygcoton · 5 months
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El asesinato de las imágenes. 1
Creo que todo habanero tiene en su piel restos de destrucción, polvo de derrumbes, pequeños mundos podridos de los basureros. Pero eso me ha pasado igual, cuando visito un pueblo de Las Tunas, un pequeño municipio que amo. Así que lo estrictamente...
Sin rodeos un crimen deleznable. Si no es acción penalmente tipificada contra personas, es otra terrible y repudiable de matar, de quitar la Vida y de exterminio. Las imágenes, dicho de otra manera, las cosas que amamos y se convierten en imágenes, también tienen vida. Respiran y tiemblan, y hasta aman, cuando nos aman y las amamos. Devuelven amor a cambio de casi nada. Casi poco, y algunos nada…
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dansfull · 2 years
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me enferma pensar en que no querés verme. me gusta creer que solamente estas confundida, que tenes miedo de que volvamos a lastimarnos porque las dos sabemos que podemos hacernos mucho daño mutuamente. me gusta imaginarte en tu casa, tomando un café y pensando en mi, mientras abrís nuestro chat pero no mandas nada. solamente relees la conversación y te carcome por dentro no haberme dicho que sí cuando yo te pregunté si querías verme. te imagino contándole a tus amigos, diciendo "estoy saliendo con esta piba pero no puedo dejar de pensar en rocío. no puedo sentir nada igual". el dolor es inmenso pero el deseo también. tenemos que estar juntas, te lo juro. lo vi claramente la otra vez cuando meditaba. caí en un pozo negro, ese pozo que dicen que es la consciencia misma siendo observada. me vi y antes de llegar a ese estado de paz nos vi, viviendo juntas, habitando juntas. no era una casa, sino un mismo amor. un amor mutuo habitábamos.
si estas leyéndome (que no creo porque no te imagino leyéndome acá, seguro ni te acordas de mi usuario de tumblr) quiero que sepas que yo nunca deje de amarte, quise odiarte para salir adelante pero no pude y la mayoría de las cosas que hice fueron para alejarme lo mas posible de vos pero el mundo es redondo y nos terminamos chocando de nuevo. no es casualidad que me hayas hablado, yo sé que hay algo adentro tuyo que sigue conectado conmigo y a lo que a veces, escuchas o se filtra en tu realidad superficial y cínica llena de placeres vacíos y amistades de mentira que te dicen que lo mejor que podes hacer es olvidarme y alejarte de mi. ellos no saben lo que sentíamos. quiero que sepas que de mi parte esta la intención de verte. no quiero que te sientas presionada a algo por eso, solamente quiero verte no te estoy pidiendo que volvamos a ser novias. solamente quiero verte, compartir un mismo espacio, tomar algo, mirarte a los ojos y tocarte la mano. que el tiempo deje de existir mientras estamos ahí, que se paralice todo, que seamos atemporales, que trascendamos en el amor que sigue ahí, intacto, en la memoria y que nos demos el espacio para estar nada más. no pido ni que me hables, solamente estar. no pido nada muy específico tampoco. me acuerdo la primera vez que nos vimos, eso fue el ejemplo más real de lo que es "estar con vos". viviendo el presente. el momento al máximo, tomando tres fernets cada una, sintiendo que no importaba nada mas. dándonos un beso ahi mismo y después yendo a bailar un poco y después a dormir a tu casa, comer uvas en tu terraza escuchando babasónicos. ni nos conocíamos. me bastaría eso, fingir que no conozco todo este amor que te tengo, olvidarme que te amo pero saberlo mientras te miro a los ojos y te veo.
que dolor que es amar a alguien que no quiere saber nada mas con vos. amar a alguien que quizás, nunca te amo en la vida porque si lo pensas bien nunca acepto lo que tenias para dar y nunca se quedó por completo. el amor incondicional existe solamente que muy pocos saben practicarlo en un mundo con tantas discriminaciones y exclusividades.
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menguanta · 1 year
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Moonólogo
LUNA: Cisne redondo en el río, ojo de las catedrales, alba fingida en las hojas soy; ¡no podrán escaparse! ¿Quién se oculta? ¿Quién solloza por la maleza del valle? La luna deja un cuchillo abandonado en el aire, que siendo acecho de plomo quiere ser dolor de sangre. ¡Dejadme entrar! ¡Vengo helada por paredes y cristales! ¡Abrid tejados y pechos donde pueda calentarme! ¡Tengo frío! Mis cenizas de soñolientos metales buscan la cresta del fuego por los montes y las calles. Pero me lleva la nieve sobre su espalda de jaspe, y me anega, dura y fría, el agua de los estanques. Pues esta noche tendrán mis mejillas roja sangre, y los juncos agrupados en los anchos pies del aire. ¡No haya sombra ni emboscada. que no puedan escaparse! ¡Que quiero entrar en un pecho para poder calentarme! ¡Un corazón para mí! ¡Caliente!, que se derrame por los montes de mi pecho; dejadme entrar, ¡ay, dejadme! (A las ramas) No quiero sombras. Mis rayos han de entrar en todas partes, y haya en los troncos oscuros un rumor de claridades, para que esta noche tengan mis mejillas dulce sangre, y los juncos agrupados en los anchos pies del aire. ¿Quién se oculta? ¡Afuera digo! ¡No! ¡No podrán escaparse! Yo haré lucir al caballo una fiebre de diamante.
Bodas de Sangre (1933) de Federico García Lorca
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LUNA (Bodas de Sangre) Cisne redondo en el río, ojo de las catedrales, alba fingida en las hojas soy; ¡no podrán escaparse! ¿Quién se oculta? ¿Quién solloza por la maleza del valle? La luna deja un cuchillo abandonado en el aire, que siendo acecho de plomo quiere ser dolor de sangre. ¡Dejadme entrar! ¡Vengo helada por paredes y cristales! ¡Abrid tejados y pechos donde pueda calentarme! ¡Tengo frío! Mis cenizas de soñolientos metales buscan la cresta del fuego por los montes y las calles. Pero me lleva la nieve sobre su espalda de jaspe, y me anega, dura y fría, el agua de los estanques. Pues esta noche tendrán mis mejillas roja sangre, y los juncos agrupados en los anchos pies del aire. ¡No haya sombra ni emboscada. que no puedan escaparse! ¡Que quiero entrar en un pecho para poder calentarme! ¡Un corazón para mí! ¡Caliente!, que se derrame por los montes de mi pecho; dejadme entrar, ¡ay, dejadme! (A las ramas.) No quiero sombras. Mis rayos han de entrar en todas partes, y haya en los troncos oscuros un rumor de claridades, para que esta noche tengan mis mejillas dulce sangre, y los juncos agrupados en los anchos pies del aire. ¿Quién se oculta? ¡Afuera digo! ¡No! ¡No podrán escaparse! Yo haré lucir al caballo una fiebre de diamante...
Federico García Lorca
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Recordando a Federico García Lorca
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dunklebar · 1 year
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Gym Daddy
El día de piernas tiene que ser el peor, precisamente por el dolor que le sigue en los próximos días que te hace odiar el mundo entero, y bajar una escalera de 3 peldaños podrían ser fácilmente subir 20 pisos. Lo bueno que, como ya lo había hecho costumbre, a pesar del sufrimiento, los resultados se hacían notorios y el dolor tenía su recompensa: piernas gruesas, pantorrillas hinchadas y el culo grande y duro, tanto que me calentaba conmigo mismo cuando me miraba en el espejo. Por lo mismo me había puesto más atrevido en el vestuario al hacer esta rutina, cambié los shorts que me llegaban a la pantorrilla por unos que sólo cubrían la mitad de mi muslo, con la costura abierta a los lados de estilo setentero, y abajo, a fin de enviar vibras a los machos de mi gimnasio, un jockstrap para que cuando hiciera sentadillas, la tela se metiera entre mis cachetotes. Sin embargo, ya habían pasado meses y las vibras no le habían llegado a nadie más que a la niña de recepción que me piropeaba en modo de ¡YAS QUEEN! Todos los machos del gimnasio parecían más preocupados de tomarse fotos, flectar sus músculos frente al espejo o coquetear con twinkies y musculocas, en vez de mirar al gordito peludo que terminaba todo sudado, rojo y destruido. Supongo que sólo yo veía mi atractivo y nadie más.
Luego de terminar la rutina que me dejaría lisiado por tres o cuatro días, me fui a las duchas. Había escogido el horario de la noche porque va menos gente y tengo las máquinas y pesas a mi disposición. Considerando que esta sucursal contaba además con piscina, suele tener una atendencia que puede volverse desagradable y claustrofóbica. Ya se acercaba la hora de cerrar, por lo que había sólo un puñado de nosotros ahí y los sonidos de agua chapoteando se habían calmado.
Mientras secaba el sudor que corría por frente y cuello, caminé al camarín y vi a un hombre, con la impronta de un dios griego entrando antes que yo. Empecé a apurar el paso para poder verlo un poco más cuando se cruzó otro hombre que iba camino a la piscina, era mayor, como cincuentón e iba solamente en speedos y sandalias, un verdadero daddy: canoso completo del cabello, barba, pecho en pelo y hombros, todo blanco como la nieve, robusto y grueso sin ser de muscularuta definida, en comparación con el dios griego al cual estaba stalkeando. Pasó sin mirarme y se perdió en el acceso con aroma a cloro.
Cuando entre al camarín no había nadie más que el dios griego: cuerpo esculpido, musculoso, ligeramente peludo en pecho, ojos claros y pelo negro. Estaba en ropa interior Calvin Klein blanca, completamente mojada de su sudor, al igual que sus abdominales, por los que caían gotas de su transpiración; bajo él slip se veía su verga traslucida en la tela, grande y cargada hacia un lado como si le fuera a dar vuelta la cintura. Tuve que controlarme para no abrir la boca y sacar la lengua, porque así me imaginaba, bebiendo cada gota que adornaba sus pectorales cuadrados e hinchados y su six-pack en el que se podía rallar queso. Sin embargo, él ni siquiera notó mi presencia, puso su toalla sobre uno de sus hombros redondos como melones y enfiló a las regaderas. Me desvestí rápido y tomé mi toalla, shampoo y sandalias, apresurado, pero tratando que mis pasos no sonaran ansiosos en el piso del baño. Ocupé la ducha a su lado, escuchando como él ya estaba bañándose, y dejé la puerta abierta, esperando que lo notara, que saliera de su casilla y entrara a la mía, pero nada, seguía sintiendo como sus manos enjabonadas recorrían su cuerpo como yo quería hacerlo. La situación se había hecho bastante calentona, a pesar de que seguía sólo en mi ducha, por el morbo de pensar que podía entrar y porque sentía mi cuerpo hinchado, mis piernas duras, mi culo firme mientras esparcía la espuma del jabón. Empecé a masturbarme ligeramente, prendido al haber estado haciendo ejercicio entre hombres deliciosos e inalcanzables, con las hormonas revolucionadas por la actividad física. Me metí un dedo en el culo, estaba duro, corriéndome lento, pero intenso, disfrutando de mi cuerpo, había olvidado que la puerta estaba abierta cuando me doy vuelta y veo pasar al daddy de la piscina, él miró hacia mi ducha y siguió caminando hasta el final del pasillo. Me quedé congelado un segundo pensando si se habría dado cuenta de mi acto de onanismo. Me asomé y estaba quitándose el speedo muy lentamente, como si quisiera que lo vieran. Se irguió y pude ver su verga flácida, no circuncidada y carnosa, giró su cara hacía mí, mirándome fijo sin sonreír y entró a la ducha sin quitarme la vista y sin cerrar la puerta. Tomé todas mis cosas y me fui rápido a la ducha del fondo frente al daddy. Él estaba de espalda esparciendo espuma sobre su piel bronceada y cubierta en pelaje plateado, mojado y apegado a su robusto cuerpo de hombre maduro. Se dio vuelta hacia mí, tenía el pene agarrado con una mano, flectando el bíceps y el pecho por el que rebotaba el agua caliente. Crucé el pasillo, entré y cerré la puerta, empezamos a besarnos. Sus labios carnosos y suaves me devoraban la boca, apretaba mis tetillas y presionaba su verga dura contra mi pelvis. Con una mano abierta me tomó un pecho y lo empezó a comer como si estuviera amamantando, mientras que con la otra me metía un dedo en el culo. Yo le tocaba los hombros carnosos, musculosos y suaves, pasaba mis manos por su espalda y levantaba una pierna para que pudiera sentir lo gruesos de mis muslos y pudiera agarrarme las nalgas. Nos seguíamos besando, yo seguía erecto, mojado, apretado contra una bestia que quería destrozarme, encendidos por el morbo de que alguien podría descubrirnos. Con ambas manos me giró hacia la pared, abrió mi culo y empezó a follarme. ¡Yo no lo podía creer! Una de mis fantasías sexuales más grandes estaba ocurriendo con un daddy exquisito que mientras me penetraba, me agarraba los pechos a manos llena y pasaba su lengua por mi oreja, haciendo que los vellos de mi cuerpo se erizaran a pesar de que estábamos empapados. Sentía el agua corriendo por mi espalda mientras me embestía, presionando su cadera contra la mía, introduciendo su carne cruda dentro de la mía. Yo seguía erecto, sintiendo como me salía juguito preseminal y se mezclaba con el agua de la ducha. Quería gritar de placer, gemir por la manera que me tenía dilatado y los orgasmos que me estremecían al violentar mi próstata.
Los embistes del daddy se hicieron más fuertes, haciendo eco en las paredes de la sala de duchas, salpicando agua que se disparaba por todos lados cuando chocaba su cuerpo contra el mío, me detuve y le hice el gesto de que había que guardar silencio. Se despegó de mí, sentía como mi ano quedó caliente y dilatado, provocando un escalofrío en mi cuerpo entero. Me di vuelta y me agaché para chuparle su verga que seguía durísima. Él se masturbaba rápido, flectando los músculos de su torso y brazos. La perspectiva desde donde estaba era maravillosa: su cabello y barbas blancas mojadas, por las que corrían hilos de agua, su boca abierta y sus labios hinchados,  su mirada fija en mí, el pelo blanco de su pecho pegado a su cuerpo fuerte y carnoso, su firme musculatura, su piel morena bronceada, por al menos cinco décadas, reluciente bajo el chorro de la ducha. Su respiración se hizo más profunda, me puse de pie y moví los labios sin hablar pero diciéndole “préñame”, me di cuenta y le puse mi culo, abierto con una mano, mientras me masturbaba con la otra, y de un sentón lo metió hasta el fondo y se fue dentro mío. Yo sentía su leche entrar mientras tenía estertores mudos con su cabeza pegada a mi espalda, enterrando sus dedos en mi cintura y mi hombro, presionando más y más fuerte en mí culo hacia él, sintiéndolo aún en contacto con mi próstata, hasta que yo mismo acabé, enmudecido, pero queriendo gritar. Un chorro de semen chocó con la pared y él murmuró un “ufff” en mi oído, de a poco detuve la presión que tenía en él, haciendo contracciones y soltando el ano para exprimirle hasta la última gota. Su respiración se calmó y sin salirse me abrazó, acariciando suavemente mis tetillas. Sacó su carne chorrando leche de mí, sintiendo como si yo fuese una abeja y me quitaron la lanceta desde las entrañas, ahogando un gemido y mordiendo mi brazo. Me volví hacia él y nos besamos muy suave y tierno, habiendo ya ahogado nuestra pasión y morbo. Él salió primero, asegurándose de que no había nadie. Esperé unos segundos, estiré mi brazo para tomar la toalla, cubrí mi cintura y mientras iba saliendo hacia los camarines, el dios griego salió de su ducha, con su verga gigante y flácida, pasé por su lado, sonrió coquetamente y me mostró una pocita de leche en su palma. Abrí mis ojos de sorpresa pensando en que seguro lo escuchó todo.
Ya en los vestidores, terminaba de secarme y estaba solo, ni el daddy ni el dios griego aparecían. Quedé desnudo tratando de subirme el pantalón, cuando aparece el daddy de los urinarios, tomó su bolso y, mirándome, guiña un ojo y me tira un ligero beso, para desaparecer por la salida. En ese momento un poco de su leche escurrió de mi culo. Procuré no pisarla y terminé de vestirme. El gym ya estaba cerrando, la mayoría de las luces estaban apagadas y en la puerta, la chicha de la recepción no me quitaba la mirada o la sonrisa mientras me acercaba a la puerta.
Espero que hayas disfrutado tu ejercicio, bebé – sonreía casi aguantando la risa.
¡No sabes cuánto! – le respondí con un dejo de alivio y felicidad.
Creo que me puedo hacer una idea ¡nos vamos mañana bombón!
Salí del gym con una sensación de satisfacción impresionante y si me hubiesen pillado y cancelado mi suscripción ¡habría valido tanto la pena!
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alonewolfr · 7 months
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Di tutti i diritti che ha un uomo, quello più importante è il diritto di sbagliarsi, di capire l’errore, di trasformarlo in valore e di non renderlo una condanna per tutta la vita. Diritto di sbagliarsi.
|| Dolores Redondo
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kamreadsandrecs · 5 months
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This was her hometown, the place in which she had lived for most of her life. It was a part of her, like a genetic trace, it was where she returned to in her dreams, when she wasn’t dreaming about the dead bodies, assailants, killers and suicides which mingled obscenely in her nightmares. But when her sleep was calm, she went back to those streets and squares, to those stones, to the place she had always wanted to leave. A place she didn’t know if she loved or not. A place that no longer existed, because what she was starting to miss now was the Elizondo of her childhood. However, now that she had returned almost sure there would be signs of definite change, she found things hadn’t changed that much. Yes, perhaps there were more cars in the streets, more streetlights, flower beds and little gardens which painted the face of the town like fresh make-up. But not so much that it prevented her from seeing that its essence hadn’t changed, that everything was still the same underneath. … … And she knew that it wasn’t even this Elizondo that she missed, but rather the older and more visceral one, the place that formed part of her being and that would die in her only when she breathed her last. The Elizondo of harvests ruined by plagues, of children dying in the whooping cough epidemic of 1440. The Elizondo whose people had changed their customs to adapt themselves to a land that was initially hostile, a people determined to stay in that place near the church which had been the origin of the town. The Elizondo of sailors recruited in the square to travel to Venezuela in the employ of the traders belonging to the Royal Gipuzkoan Company of Caracas. The Elizondo of Elizondarras who rebuilt the town after the River Baztan’s terrible floods and the times when it burst its banks. In her mind she recreated the image of the altar from one of the side chapels floating down the street along with the bodies of livestock. And of the residents lifting it over their heads, convinced that its presence in the middle of that quagmire could only be a heavenly sign, a sign that God hadn’t abandoned them and that they should endure. Brave men and women, forged thus by necessity, interpreters of signs from nature who always looked to the heavens hoping for pity from a sky that was more threatening than protective.
from The Invisible Guardian (Baztan Trilogy #1), by Dolores Redondo (trans. Isabelle Kaufeler)
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rain-of-sarcasm · 1 year
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Redescubriendo
Me encuentro en un sueño curioso, en un universo donde no soy la yo qué había conocido por tantos años. Me veo a mi misma sonriente, divertida y enamorada, me veo haciendo planes a largo plazo, me descubro guardando videos en Instagram de cosas para hacer con alguien y me siento genuinamente feliz con la simple idea de continuar en este camino por todo el tiempo que me sea posible.
Ahora me parece gracioso pensar como siempre estuve enamorada de la idea de amar, porque soy una romántica sin remedio, y el hecho de que aunque no estuviera buscando una relación desde hace mucho tiempo, siempre quise que alguien me amara y me ofreciera todo eso que veía en películas, qué leía en libros, qué escuchaba en canciones. Y resulta que sí, si es posible sentirte así, porque un día me encontraba perdida entre un montón de emociones confusas, entre mucho llanto, dolor y decepción, y al siguiente choqué de frente con el amor sin buscarlo, sin pensarlo, siquiera imaginarlo. Y también me parece curioso que el amor no se parecía en nada a lo que yo siempre imaginé, pero es justo lo que siempre deseé.
El amor es divertido y me hace reír todo el tiempo, el amor también me mira con esos redondos ojos castaños y me dice que soy preciosa aún en mis peores días. El amor me prepara el desayuno y lava los trastes mientras canta desafinado. El amor me enseña juegos y me cuenta cosas de las que nunca había escuchado, el amor me abraza todas las noches y me da besos todas las mañanas, el amor me incluye en todos sus planes. El amor adora a mi Waffle, aunque ella lo rasguñe todo el tiempo. El amor siempre me da la porción más grande de comida aunque sepa perfecto qué va a terminar comiéndose lo que yo ya no pueda, el amor arregla mis aretes y siempre dice que todo tiene solución. El amor me prepara nuggets desde cero solo porque me encantan, el amor nunca deja una discusión sin resolver, el amor siempre sabe donde están mis pastillas, aunque jamás encuentre sus propias cosas, el amor nunca deja que esté vacía la botella de agua, y se asegura de bajarme todo de las alacenas. El amor usa la ropa que sea y no le interesa lo que otros piensen, el amor siempre me toma la mano y me consiente, el amor habla dormido y ronca súper fuerte, el amor grita mucho cuando se emociona y llora cuando está muy feliz, el amor me cuida cuando me enfermo y sabe cual es mi chocolate favorito, el amor se lleva bien con mis amigos y me manda mensajes bonitos cada vez que no estamos juntos, el amor baila conmigo, y me carga a la cama cuando estoy muy cansada, el amor come mi comida aunque pique muchísimo y se preocupa porque mis pies no se enfríen. El amor no puede mover la nariz, pero mueve muchísimo la cejas, el amor siempre se ensucia cuando comemos y hace pucheros cuando quiere parecer enojado. El amor se ríe fuerte y siempre me toca el culo descaradamente en la calle. Cada vez que el amor habla me hace sentir el ser vivo más importante del mundo, porque el amor me apoya, me cuida y me adora como yo a él.
Hoy, por primera vez en mi vida, el amor es mi prioridad y yo soy la prioridad del amor.
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kammartinez · 4 months
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In all the years she had been an inspector with the Policía Foral, she had never found herself in front of an altar. She had seen photographs and videos during her time at Quantico, but, as her instructor had told her, nothing could prepare you for the sensation of finding an altar. ‘It might be a little space, inside a wardrobe or a trunk; it might occupy an entire room or fit inside a drawer, it doesn’t matter. When you come across one, you’ll never forget it, because this bizarre museum where the killer hoards his trophies is the greatest demonstration of sordidness, perversion and human depravity you can find. However many studies, profiles and behavioural analyses you may have studied, you won’t know what it’s like to look inside a devil’s head until you find an altar.’
from The Invisible Guardian (Baztan Trilogy #1), by Dolores Redondo (trans. Isabelle Kaufeler)
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eloygcoton · 1 year
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Atrapadas en acción
¿Reflejamos los escritores en nuestras obras, lo que somos? Probable. ¿Existen escritores que nunca son "ellos mismos" en lo que escriben? Por mi experiencia como lector digo que, en esta última interrogante, es del todo admisible.
La distinguida señora que nos sonríe a la izquierda es artífice exacta de los inicios en las novelas. Suyas y de las que uno lee sin que, en mi caso, medie nunca una labor de crítico o experto. Trato aquí de mis experiencias como lector. Es artesana y creadora, en otras palabras: técnica y sensible. ¿Puede que esto se deba a su propia personalidad? Es posible. ¿Reflejamos los escritores en…
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neuroconflictos · 1 year
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Ya no es lo mismo.
Esperar al inicio y esperar ahora.
No sabía a tiempo, no sabía a ansiedad, sabía a esperanza, la misma que guardaba el lobo para encontrarse con la luna, antes de conocer a caperucita.
Sí, como el ímpetu del abrazo de un niño a sus padres, después de sentirse extraviado.
Pero:
El auto flagelo de recordar a Neruda y su canción de despedida cada que hay un: “ya me tengo que ir”
Añadió:
Volver a esperar junto al faro, día tras día, al sonar más bello del mundo ejecutado por una bocina de viento, precisamente porque anuncia de nuevo un regreso.
Que reúne la alegría de un grito de paz, cesando la guerra, con el dolor del funeral que toda la vida se deseó no pasar.
Lo efímero del momento esperado; lo eterno del volver a escuchar el mismo sonar en el mismo faro.
La utopía de maletas, sin viaje redondo
Para:
Que la única despedida sea un: “te amo, dulces sueños” y reencontrarse con: “buen día, ¿Qué desayunamos?”
Sin embargo:
Sigo yendo al faro.
Ema.
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menospreciado · 9 months
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 Valle de Baztán en Navarra - escenario de novelas de Dolores Redondo
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crazyprinceruins-blog · 9 months
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 Valle de Baztán en Navarra - escenario de novelas de Dolores Redondo
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