#TerapiasDeConversionSexual

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Cine: The Miseducation of Cameron Post (2018)

No parece azaroso que en un mismo año hayan visto la luz dos películas cuyo tema principal es la terapia de conversión: “Corazón borrado” (”Boy Erased”) y “The Miseducation of Cameron Post”, titulada en algunos sitios de Latinoamérica como “La mala educación de Cameron Post”.

Basada en la novela homónima de Emily M. Danforth y adaptada y dirigida por Desiree Akhavan, esta agridulce experiencia cinematográfica tiene lugar en 1993, cuando Cameron (Chloë Grace Moretz) es encontrada por su entonces novio en pleno acto sexual... con su amiga Coley (Quinn Shepard). Su tía Ruth (Kerry Butler), con quien vive tras la trágica muerte de sus padres, no tiene mejor idea que llevarla a “God´s Promise”, un lugar regido por el supuestamente ex-gay y Reverendo Rick (John Gallagher Jr) y su hermana Erin (Emily Skeggs). Allí, un grupo de adolescentes es incentivado para que abandone el pecaminoso pensamiento de la homosexualidad. De más está decir que el proceso, aunque aparentemente llevado a cabo con gran sensibilidad y compasión, es un infame lavado psicológico que va minando la autoestima y da un sentido culposo a todo, incluso a cierta música.

Mientras lucha contra sus instintos, como todos allí, Cameron desarrolla gran amistad con algunos de los internos, en especial con Jane (Sasha Lane) y Adam (Forrest Goodluck), quienes representan un escape en un entorno de extrema locura. 

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Cine: Identidad borrada (2018)

Dicen que el Infierno está empedrado de buenas intenciones. Que, buscando hacer el bien, podemos conseguir exactamente lo opuesto, hiriendo más de lo que quisimos sanar. Tal parece ser el tema principal de “Boy Erased”, una película basada en el libro autobiográfico de Garrand Conley “Boy Erased, A Memoir”, publicado en 2016. No tomó mucho tiempo transfomarlo en un filme: en 2017 comenzó la producción y en 2018 se estrenó en los cines.

El gran impulsor del proyecto fue Joel Edgerton, que escribió el guión, lo produjo, lo dirigió e incluso tomó para sí el repulsivo rol de Victor Sikes. La historia nos lleva a la intimidad de una familia perfectamente cristiana: el papá Marshall Eamons es pastor de una iglesia bautista (Russell Crowe), la mamá, Nancy es una devota ama de casa (Nicole Kidman) y el hijo, Jared (Lucas Hedges), es el orgullo de ambos. La armonía familiar sufre un vuelco inesperado cuando Jared reconoce su homosexualidad. Marshall toma la situación en sus manos y pide ayuda a un par de pastores que, en una muy ominosa, agobiante, escena, le recomiendan afiliarse a las filas de “Love in Action” (Amor en Acción), un programa (dirigido por Sikes) que le garantiza eliminar de cuajo esta pésima idea de enrollarse con otro chicos y volverse “normal”. No obstante, el programa demuestra ser todo menos amoroso, más parecido a una prisión que a un proyecto regido por la caridad cristiana. 

El problema es que no puede escapar ni de sus sentimientos ni del programa, ya que sus padres lo conminan a que prosiga ese camino... hasta que Nancy comienza a descubrir la verdad detrás de las ignominiosas enseñanzas de Sikes y sus laderos. 

En una realidad en la que la instituciones que buscan “curar” la homosexualidad están a la orden del día y en donde cada vez más son los estados de EE.UU. que prohíben su funcionamiento, esta película parece emparentarse con otro proyecto como “The Misediucation of Cameron Post” (2019), que también apunta a la terapias de conversión sexual. Además de los mencionados, el elenco incluye a Joe Alwyn (Henry Wallace), Xavier Dolan (Jon), Troye Sivan  (además interpretar a Gary canta “Revelation”, que también compuso) Britton Sear (Cameron), Théodore Pellerin (Xavier), Cherry Jones (Dr. Muldoon), Flea (Brandon), Madelyn Cline (Chloe), Emily Hinkler (Lee), Jesse LaTourette (Sarah), David Joseph Craig (Michael), Matt Burke (Simon) y David Ditmore (Phillip).