hay personas que hacen que tu corazón tenga un poco de calorcito, te hacen olvidarte de esas preocupaciones de la vida, de esas cosas que te aterran porque solo son tú y esa persona, porque no importa nada más que ese momento con esa persona.
Estabas tan acostumbrado a un cielo gris que cuando llega un cielo con muchas nubes y hermosos atardeceres te parece algo extraño, pero existe. Contémplalo, porque es real.
Te has ido y tengo marcada en el calendario esa fecha que tanto me hizo llorar. Aunque decir que te has ido es suavizarlo, restarle un poquito de dolor. Pero yo lo llevo mejor así, me pesa menos de esa forma.
Aunque esto no es un texto triste, es uno bonito y lleno de amor. Porque de eso a mi siempre me ha sobrado, ya lo sabías tú cuando nos conocimos. También tengo esa fecha marcada con tinta indeleble en el corazón, porque ya sabes lo que se dice "lo bueno, lo que te hace feliz y duele, se marca y no se va". Aunque bueno, esa es mi forma de verlo. Ya sabes, soy una romántica de la vida y una fan del amor. Aunque me cuesta mucho encontrarlo, sin duda.
Últimamente le doy muchas vueltas al tema de tu marcha, al no poder llamarte para que me cuentes tu día o al simple echo de que me hagas reír con algún chiste terrible, de esos que me contabas. Y a lo largo de los meses he llegado a muchas conclusiones. Al principio creo que te odiaba, aunque ese es un sentimiento muy fuerte. Luego te amaba, que todavía lo hago. Y luego te comprendí. Creo que ese fue mi mayor acto de amor hacia ti y hacia nuestra historia.
Solo he hablado de nosotros con un par de personas, porque no quería manchar lo bonito que tuvimos con opiniones exteriores, con excusas o malos comentarios. Pero he aprendido que lo que tuvimos no se puede manchar, restarle valor o quitarle amor. Porque fue real y humano, con fallos y lecciones. Con muchísimo cariño y sentimientos verdaderos. Porque hicimos magia juntos y eso no puede borrarlo nadie.
Entonces, he llegado a la conclusión de que tú eras un escalón por el que tenía que pasar y de que yo también lo fui para ti. De que éramos la persona con la cual íbamos a crecer, mejorar y aprender. En ambas partes. Y de que después de eso tan bonito que tuvimos tocaba embarcarse de nuevo a la vida, al amor y a querer a otras personas.
Que bonito cuando una persona te hace crecer y te enseña el valor de los sentimientos. Que bonito cuando aprendes tanto. Y que bonito eras, como brillabas y como te quería.