Profesor Javaloyes, “Memorias fotográficas”.-
Capítulo VII.-
Una proyección del futuro próximo: el arresto más espectacular desde la detención de Jesús en el Huerto de Los Olivos.
“Lo fundamental que me horroriza de los seis años del gobierno de Pedro Sánchez, es que casi media España está dispuesta a vivir sin democracia… mientras gobiernen <los suyos>”. (Viejo Profesor Javaloyes, símbolo vivo de la reflexión profunda, el libre pensamiento y ponderado símbolo de sabiduría y autonomía intelectual)
Queridos niños, el libre pensamiento, tan amenazado en estos tiempos de doctrina, mentira y panfleto, es el antídoto fundamental contra la opresión del poder absoluto. Es además esencial para el desarrollo de la conciencia individual y colectiva, lo que permite a los ciudadanos reconocer y resistir las injusticias. Los regímenes autoritarios buscan siempre la forma de suprimir esta libertad porque representa una amenaza directa a su control absoluto, ya que un individuo que piensa, se informa, compara y razona es más difícil de manipular y controlar.
En esa línea de combate intelectual a modo de permanente partida de ajedrez, el “Método Ponderado Profesor Javaloyes” no es una fórmula mágica, sino una invitación a cuestionar, a dudar, a reflexionar y ser escépticos antes de aceptar cualquier verdad impuesta. Pero usarlo no está exento de riesgos. Les darán la espalda, les negarán el saludo, les escupirán a su paso mientras murmuran, “ultraderechista”, “fascista”, “fango, más que fango”.
Hay quién imagina el libre pensamiento como el superhéroe anónimo de la historia humana, siempre apareciendo justo a tiempo para desbaratar los planes de los villanos de la tiranía y la autocracia. Imaginen, pequeñas criaturas, una exposición con caricaturas de grandes pensadores con capas ondeando al viento, enfrentándose a los oscuros señores de la opresión con nada más que su ingenio y argumentos afilados. Cada sala sería un cómic en sí mismo, donde las ideas brillantes derrotan a las sombrías figuras del poder absoluto, mostrando que, aunque la pluma es más ligera que la espada, sus cortes son mucho más profundos y duraderos.
¡Y no olvidemos la tienda de regalos! Donde podrían adquirir su propio 'Kit de Libre Pensamiento', completo con una guía de falacias lógicas, un diario para sus reflexiones subversivas y, por supuesto, una capa de superhéroe para que puedan unirse a la lucha contra la injusticia desde la comodidad de tu hogar.
Pues no queridos niños, tendrán que prepararse para ser señalados y excluidos si eligen este camino. Pero les aseguro que les compensará la impagable satisfacción de, con ironía y sabiduría, demostrar que el mayor enemigo del poder autócrata no es el disenso violento, no es la rebelión, la brutalidad o la ira descontrolada. Lo que le causa auténtico pavor y pánico es la simple y poderosa acción del pensamiento libre e independiente.
Mientras tanto el viejo Profesor Javaloyes, en otra de esas largas y solitarias madrugadas en las que cree que olvida, sereno, tranquilo y ponderado... espera el asalto.
3 notes
·
View notes
—Logan, necesitamos que hables—oí
—Era mi padre—musité, creí que el detective no me había escuchado, pero respondió:
—No—dijo—. Estás en todo tu derecho de no querer llamarlo así. Tampoco tenía nada romántico con tu madre. De todas maneras, él ya no podrá lastimarte
Un espejo silencio envolvió la sala de interrogación. Él me miraba directamente, ansioso con una respuesta. Yo miraba el suelo, aun incapaz de procesar lo que estaba pasando.
—Logan...—la voz del detective volvió a traerme de vuelta al mundo real. Levanté la vista—necesitamos que hables.
Suspiré.
—¿Qué es lo que quieren saber?
—Primero que nada, una descripción de su secuestrador—aclaró.
—Él... Tenía el cabello con canas, y... Era viejo, como de sesenta años. Sus ojos eran grises.
—Bien—el detective se aclaró la garganta—¿Sabes cómo se llamaba, no?
—Edward Hope.
—¿Qué pasó cuando escaparon?
Los recuerdos llegaron como balas a mí. Cada momento paso de manera fotográfica en mi cabeza. Los gritos. La sangre. El miedo. Parecía todo extraído de una película de terror. No quería hablar de eso, no quería tener que recordarlo, pero tenía, debía, era lo mínimo que podía hacer.
—Mi papá...—me detuve en seco y corregí—digo, él, se enteró porque dejé caer algo de cristal. Corrimos hasta la entrada pero él golpeó a mamá con algo en la cabeza y cayó al suelo desangrándose...
Mi voz temblaba y mis lágrimas se asomaban. Me veía tan patético.
—¿Y después...?—pidió que prosiguiera.
—Yo logr�� salir y ya la policía estaba llegando. Mamá habia llamado antes de que yo hiciera ruido.
El detective guardó silencio. Yo estaba omitiendo partes, y él lo sabía, pero yo pedía un poquito de humanidad de su parte.
Hombre, literalmente pasé toda mi puta vida encerrado en un sótano. Y que de un día al otro se me revelará que todo lo que a mis veinte años creía era una completa mentira era algo que debía procesar. Y lo primero que tengo que hacer es contarle todo a un hombre que no conozco.
Es demasiado.
El detective suspiró.
—Logan, no sé ha registrado que tengas otro familiar aparte de tu madre, así que te enviaremos a una residencia temporal para que te reintegres a la sociedad. Y no te preocupes, tu residencia estará patrullada para asegurarse de que Edward no trate de hacerte daño. Ve a fuera, estará alguien esperándote para llevarte a casa.
Seguí las instrucciones del detective.
Se sentía raro tener bloqueador solar en la piel, pero unos médicos me habían dicho que era necesario por la falta de exposición al sol.
Había llegado a mi nuevo hogar.
No era muy grande, pero no era como si estuviera acostumbrado a vivir en lugares grandes. Las paredes eran de madera y se veía muy acogedor. Estaba bien para mí.
Esa primera noche fue horrible. Tuve pesadillas sobre ese día. Me desperté muchas veces durante la madrugada. Lloré, grité, pataleé para intentar opacar todo pensamiento referente a esa escena, pero no sirvió.
Hubo una ocasión en la que desperté y me rendí, no quise seguir durmiendo así que me levanté a hacer cualquier cosa. Miré en el espejo mi reflejo: la piel tan pálida como un papel, con marcas negras bajos los ojos, el cabello pelirojo tan despeinado como si nunca hubiera conocido el peine. No tenía camisa, solo un viejo pantalón de pijama.
Duré mirándome en mi reflejo mucho tiempo. Demasiado. Había leído en un libro que me había regalado mi pa... Edward, y mencionaba que si mirabas tu reflejo por más de diez minutos se comenzaba a deformar.
Sangre cayó de mis ojos, que se tornaban negros. El iris se tornó tan blanco a la vez que brillaban. La mirada penetrante, lucia como una mirada diabólica, hambrienta de muerte, sedienta de sangre. Mi reflejo sonrió. Todo el mundo alrededor se tornó negro, todo a mí alrededor se detuvo.
—No estarás tranquilo hasta que él desaparezca, Logan, y lo sabes—habló mi... Reflejo...
Silencio. Quede en un silencio incómodo. ¿Estaba volviéndome loco?
—Mírate, eres un desastre—volvió a hablar—. Nada cambiará hasta que él muera, y solo hay alguien que puede hacer eso.
Desvié la mirada.
Di unos pasos atrás por la impresión, mi respiración se volvió agitada. Volví a mirar el espejo y todo volvió a la normalidad, era el mismo veinteañero desastroso que acababa de descubrir que había una vida fuera de ese maldito sótano.
Lo pensé por un momento, soñé la vida sabiendo que ese hombre, a quien llamé mi padre, estaba muerto.
Él tomó a mi madre cuando ella tenia solo dieciséis años, la secuestró, torturó y la abusó, de ese abuso salí yo.
Él me hizo creer que todo lo que necesitaba estaba dentro de esas cuatro paredes.
Aún recuerdo las yemas de sus dedos tocando mi piel.
Aún recuerdo a mí madre gritándole que me suelte.
Aún recuerdo mi confusión ante todo.
Él era un asco, una basura que no merecía la compasión de nadie. Él tomó mi infancia, mi inocencia, mi libertad. Tomó la libertad de mi madre, su cuerpo, su vida. No era capaz de seguir esperando a que lo encontrarán, si me quedaba ahí sufriendo juro que iba a volverme loco.
Si no acababa con eso yo mismo, eso iba a acabar conmigo.
Busqué en el bolsillo de mi pantalón. Saqué el celular que le había robado a ese hombre.
Un día el entró y dejó su celular en una mesa, yo aproveché y lo tomé a escondidas. Él golpeó a mamá porque pensó que lo tenía ella, no quería que me golpeara a mí, así que no dije nada.
No fue nada difícil desbloquearlo cuando se lo quité, de hecho, podría decir que fue suerte que la contraseña sean los cuatros primeros números.
Tener acceso a internet a escondidas era bastante divertido. Pude haberle dicho a mi mamá que yo tenía el celular, pero temí que se enterara "papá". Podía cargarlo con un viejo cargador que por suerte servía, todo a escondidas. A escondidas por veinte años.
Abrí Google y busqué su nombre.
"Edward Hope"
Y de alguna manera, no me sorprendió lo que encontré.
Era un hombre tan buscado por las autoridades. De alguna manera siempre lograba escaparse, nunca duraba en un lugar por más de un mes, pero veo que mamá y yo fuimos la excepción.
Tenía órdenes de arresto desde robos hasta el más violento asesinato.
Ahora lo tenía más que claro, tenía que ir por él.
Cuando de repente, el celular comenzó a vibrar. Alguien estaba llamando.
Tragué saliva. Dudé en si contestar o no, pero luego con las manos temblorosas, y la respiración algo agitada, contesté.
—¿Hola...?
—Logan...—abrí los ojos de par en par y quedé mudo. Era él. ¿Cómo cara...?
—Edward...
—¿Edward?—dijo en un tono burlón—¿Ya no soy tu papi?—casi pude ver como sonreía a través del telefono—sabes lo mucho que me encantaba que me dijeras así... ¿No? Recuerdo hace diez años, cuando fui por ti—él hizo un enfoque en "por ti". Solo me dio asco—tú madre ya era un poco vieja para mí gusto, quería probar algo nuevo, y tú eras perfecto para eso. Eras joven, hermoso; ah, eso último lo sacaste de mí, está muy cla...
—Vete a la mierda—hablé casi en automático—¿Cómo supiste que yo tengo este celular?
—Lo vi una vez que baje a verlos—explico con tranquilidad—pero no dije nada porque nunca creí que lograrías escapar—quedó en silencio un momento—si haces algo para que me encierren, juro que mataré antes. Y me divertiré contigo por última vez.
Quedé paralizado por unos segundos, pero luego suspiré y sonreí un poco, como si fuera capaz de verme.
—Pues veamos que pasa—Y sin dejarlo responder corté.
Fui primero a la cocina y tomé el cuchillo más grande que encontré. Salí de la casa por una ventana sin que me vieran y fui lo más lejos posible, llevaba una camisa a rayas negras y blancas, unos jeans y zapatos converse. A lo lejos vi una chica con una gabardina marrón. Guardé mi cuchillo y me acerqué a ella lentamente, y en cuanto menos se lo esperó, pusé el cuchillo en su cuello y presioné. Soltó gritos ahogados mientras moría. La sangre se deslizaba por su cuello brillando por la luz de las lámparas cercanas. Ella cayó al suelo, y yo me puse su gabardina. Saqué el celular y comencé el proceso de rastrear el número de Edward. Lo bueno de tener internet sin supervisión es que si investigas en lo más profundo y oscuro de la web aprendes muchas cosas, unas más buenas que otras.
Caminé hasta la dirección que encontré y di con un simple apartamento. Fue extraño porqué era un maldito criminal, ¿Cómo podía estar ahí y no ser encontrado por la policía?
Digo, puede ser fácilmente algún tipo de trampa, así que entré por la ventana.
No había nada dentro de la casa, literalmente nada.
Caminé con cuidado y el cuchillo en mi mano, miré en los cuartos, en la cocina, en el baño y no estaba nadie.
marqué al número que había llamado Edward y se escuchó en lo bajo. En el sótano.
Era un desgraciado.
Abrí la pequeña puerta que me llevaba abajo. Encendí la linterna del celular y bajé con cuidado. Iluminé mis alrededores y no había nadie. Seguí el sonido de llamada y me encontré con un teléfono que tenía un papel pegado que decía: "da la vuelta".
Antes de que pudiera girar la cabeza por completo, sentí un golpe en la cabeza que me dejó inconsciente. Pero antes de caer por completo, puede ver a Edward mirándome burlesco.
****
Sentí golpecitos en la cara, lo cual me hizo despertar. Pude ver mi camisa y la gabardina que le había robado a la chica tiradas a un lado. Me dolía todo el cuerpo.
Edward estaba en frente de mí.
—Hasta que al fin despiertas, Logan.
—¿P-por qué tengo el torso desnudo?—salió de mi boca casi en automático. Él relamió sus labios. Lo vi asqueroso. Lo miré desafiante pero no se inmutó—. Vete a la mierda—bajé la mirada.
Él bufó.
—Vamos, no te hagas el santo—subí mi vista a sus ojos. Fruncí el ceño en confusión—. Por favor, aquí entre nos; yo sé que tú sabías que todo lo que yo hacía estaba mal. Tuviste el suficiente acceso a internet como para saber que lo que le hacía a tu madre estaba mal, incluso lo que te hacía a ti. Dime, si lo sabías, ¿Porque nunca dijiste nada cuando golpeé a tu madre cuando tú habías robado mi celular?
—¿Por qué la golpeaste a ella si sabías que yo tenía el celular?—contraataqué.
Él soltó una risa leve, algo sarcástica.
—Quería ver hasta donde llegaba tu narcisismo—nos hundimos en un espeso silencio. Sus ojos grises conectando con mis ojos azules—. Mírate, no sabes ni que decir, porque sabes que tengo razón. Dios santo, ¿Cómo funciona tu cerebro? Eres un sociópata que es capaz de lanzar a los demás al fuego con tal de salvarte, pero a la vez vienes a querer creerte un justiciero—alzó su mano y me mostró el cuchillo que yo había sacado de la cocina—. Lo encontré en tu gabardina. ¿Qué planeabas hacer? Está manchado de sangre, supongo que tomaste la vida de alguien antes de venir. Vaya, Logan, tal parece que tú y yo no somos tan diferentes.
—Cállate—le corté—. Yo no soy como tú. Tú me mantuviste encerrado durante veinte años desde que nací, matarte no sería suficiente para vengar todo lo que me hiciste.
—¿"Me hiciste"?—Edward apoyó su cara en la palma de su mano—. Bueno, al menos estamos empezando a ser honestos. Ya dejaste de lado a tu madre. Quiero decir; si es que alguna vez pensaste en ella...
Él volvió a esbozar una sonrisa por mi silencio.
—Yo no te debo explicaciones sobre porque hago lo que hago—fue lo único que pude decir.
—Oh, no—habló en un tono entusiasmado—. Descuida, descuida, entre idiotas no nos juzgamos—luego, su tono cambió drásticamente a uno más serio—. Pero debes saber, que yo podré ser lo que tú quieras, pero al menos yo lo admito.
Luego frunció más el ceño, y clavó el cuchillo sin piedad en mi ojo. Mientras se desangraba lo clavó en el otro y me dejó ahí tirado, desangrándose y gritando. Me revolqué en el piso del dolor, grité hasta sentir mis cuerdas vocales arder y quebrarse. Puse mis manos en mis cuentas, pero obviamente no sirvió de nada.
Edward tomó mi cuello con sus manos y apretó, apretó y apretó...
Hasta que dejé de luchar. Se supone ya no estaba vivo, yo no me sentía vivo, pero de alguna forma, podía seguir viéndolo.
Edward me miró sin expresión alguna, casi con asco.
De repente sentí mi piel y mis cuencas calentarse. Edward pareció notar algo, porque se acercó a mí con curiosidad.
Y me sentí poderoso.
Me sentí capaz de todo, me sentí fuerte e invencible. Sentí que una parte de mi que había sido apresada había logrado librarse y ahora estaba lista para lo que sea. Sentí unas ganas inmensas de acabar con esto.
Mis manos fueron directamente hacia el cuello de Edward y apreté con una fuerza que soy incapaz de describir. Pude ver la mirada impregnada de miedo en los ojos de ese asqueroso hombre, capaz de insultarme y creerse superior en algún modo. Apreté con tanta fuerza que oí sus huesos quebrarse. Vi como la vida se le escapaba por los ojos.
Edward cayó muerto al suelo, su mirada estaba perdida y vacía.
Realmente había disfrutado eso, fue una lastima que haya acabado tan rápido.
—Fue un placer conocerte, Edward—musité como si él fuera capaz de oirme—. Espero que te entretengas en el infierno.
Volví a colocarme la camisa y la gabardina que estaba tirada en el suelo. Cuando me dispuse a salir del apartamento me miré en un espejo lleno de polvo. Lucia exactamente igual a mí reflejo deforme que había visto en mi ahora antiguo hogar; piel gris, ojos negros con el iris blanco y brillante, de los cuales chorreaban sangre.
Me puse unos guantes que usaba Edward y con el dedo escribí sobre el polvo del espejo:
"Logan Hayes estuvo aquí".
Nota: el apellido se pronuncia "Heis"
2 notes
·
View notes
📷𝕰𝖑 𝕵𝖚𝖊𝖌𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖆𝖘 𝕱𝖔𝖙𝖔𝖌𝖗𝖆𝖋𝖎́𝖆𝖘📷
╔════ ≪ •❈• ≫ ════╗
ㅤ⚠️𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀⚠️
╚════ ≪ •❈• ≫ ════╝
▸ 𝖭𝗈 𝗁𝖺𝗒 𝗉𝖾𝗅𝗂𝗀𝗋𝗈 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗇𝗈, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗍𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾𝗌 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺𝗋 𝗎𝗇 𝗀𝗋𝖺𝗇 𝗌𝗎𝗌𝗍𝗈.
▸ 𝖲𝗂 𝗅𝗈 "𝙹𝚞𝚎𝚐𝚊𝚜" 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝖻𝖺𝗃𝗈 𝗍𝗎 𝗉𝗋𝗈𝗉𝗂𝖺 𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝗌𝖺𝖻𝗂��𝗂𝖽𝖺𝖽, 𝗒𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗌 𝖺𝗋𝗋𝗂𝖾𝗌𝗀𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗍𝗈𝗆𝖺𝗋𝗍𝖾 𝗎𝗇𝖺 𝖿𝗈𝗍𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝖽𝖾𝗆𝗈𝗇𝗂𝗈.
─━─━─「₪」𝕯𝖊𝖘𝖈𝖗𝖎𝖕𝖈𝖎𝖔́𝖓「₪」━─━─━
Lo que se hará en este ritual es poder presenciar una aparición dentro de nuestra casa usando como medio una cámara.
─━─━─━「₪」𝕺𝖗𝖎𝖌𝖊𝖓「₪」━─━─━─
La primera cámara fue hecha de madera y fabricada por Charles y Jacques Vincent Louis Chevalier en París. Sin embargo, aunque se considera “𝚘𝚏𝚒𝚌𝚒𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎” que este fue el nacimiento de la fotografía, la invención de la cámara oscura es anterior. Pero no fue hasta la invención de la fotografía que se pudieron fijar permanentemente las imágenes; mientras tanto, se tenían que dibujar manualmente las imágenes.
La cámara oscura original era una habitación cuya única fuente de luz era un orificio muy pequeño en una de las paredes. La luz que penetraba en ella por aquel orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta; la imagen resultaba invertida y borrosa. Leonardo Da Vinci definió una cámara oscura. Decía que, si se coloca una hoja de papel en blanco verticalmente en una habitación oscura, el observador verá proyectada en ella los objetos del exterior, con sus formas y colores. “𝖯𝖺𝗋𝖾𝖼𝖾𝗋𝖺́ 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝗂 𝖾𝗌𝗍𝗎𝗏𝗂𝖾𝗋𝖺𝗇 𝗉𝗂𝗇𝗍𝖺𝖽𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗉𝖾𝗅”, escribió. Luego se descubrió que la luz causaba un ennegrecimiento. Los científicos británicos Thomas Wedgwood y sir Humphry Davy comenzaron sus experimentos para obtener imágenes fotográficas. Estas fotos no eran permanentes, ya que después de exponerlas a la luz, toda la superficie del papel se ennegrecía.
»❝ Thomas Wedgwood, pionero del proceso fotográfico ❞«
La primera cámara que fue lo suficientemente pequeña como para considerarse portátil fue diseñada por Johann Zahn en 1685. Las primeras cámaras fotográficas eran similares en esencia al modelo de Zahn, aunque generalmente con una mejora en el enfoque. Antes de cada exposición, una placa sensibilizada era insertada. El popular daguerrotipo de Louis Daguerre, dado a conocer en 1839, utilizaba placas de cobre plateado, sensibilizadas con vapores de yodo; mientras que en el procedimiento del calotipo inventado por William Fox Talbot se formaban las imágenes negativas sobre soporte de papel.
»❝ Primera cámara fotográfica 1816, Joseph Nicéphore Niépce fue la primera persona que la utilizo ❞«
La invención del proceso de placa húmeda con colodión húmedo inventado por Frederick Scott Archer en 1850 redujo mucho el tiempo de exposición, pero siempre requería que el fotógrafo preparara artesanalmente las placas, en el cuarto oscuro de los estudios fotográficos, o bien en laboratorios portátiles de campaña, en la fotografía exterior de viajes.
»❝ Frederick Scott Archer es conocido por haber inventado el proceso fotográfico del colodión húmedo ❞«
En el siglo XIX se diseñaron muchos tipos de cámaras fotográficas. Por ejemplo, las cámaras aptas para obtener fotografías estereoscópicas; cuyos pares estereoscópicos finalmente se tenían que mirar con un visor apropiado, para poder visualizar su efecto tridimensional o de relieve. Una típica cámara estereoscópica tenía dos objetivos, para obtener simultáneamente dos imágenes muy parecidas, pero no iguales, desde dos puntos de vista muy cercanos. En realidad, se inspiraba en la visión binocular humana.
Otras cámaras diferentes eran algunas cámaras de estudio de la época en que se popularizaron los retratos en formato de tarjeta de visita (𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝗅𝗈𝗌 𝖺𝗇̃𝗈𝗌 𝟣𝟪𝟨𝟢 𝗒 𝟣𝟪𝟪𝟢). Esas cámaras podían tener cuatro o más objetivos, para obtener varios retratos en un mismo negativo de vidrio. De esa manera, el positivado (𝚙𝚘𝚛 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚊𝚌𝚝𝚘) era más rápido, pues en una sola hoja de papel se obtenían los retratos realizados; que solamente debían ser cortados y montados en diferentes tarjetas individuales.
Después de conocer el origen de las cámaras pueden indagar más o menos como es que las personas habrán hallado una forma de ver a seres que no están con nosotros.
━─━─━「₪」𝕸𝖆𝖙𝖊𝖗𝖎𝖆𝖑𝖊𝖘「₪」━─━─━
☐ Una Cámara o Celular con flash.
☐ Que sean las 3 AM (𝙳𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊)
─━─━「₪」𝕴𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖈𝖎𝖔𝖓𝖊𝖘「₪」━─━─
➊ Tienes que estar en una habitación a oscuras a las 3 de la madrugada.
➋ Luego en plena oscuridad tienes que decir:
Si hay alguien aquí que se manifieste.
➌ Luego tienes que tomar una fotografía recordando tener activado el flash
Ahora es tu decisión ver lo que tomaste o no.
━━━━━━━━━━━━━━━
🢖Pʀᴇsɪᴏɴᴇɴ ᴀᴄᴀ́ ᴘᴏʀ sɪ ғᴀʟᴛᴏ ɪɴғᴏʀᴍᴀᴄɪᴏ́ɴ🢔
4 notes
·
View notes