caí en un starbucks porque siempre que salgo de hacerme extracción de sangre necesito comidita dulce y cafecito as a treat y hay unas viejas yanquis acá que me desagradan mucho pero no me puedo quejar porque bueno yo también estoy en el starbucks pero al mismo tiempo qué mierda hacen acá y pidiendo todo en inglés cero esfuerzo yo creo que hay que sacrificar a todxs lxs turistas en la plaza pública
Receta paso a paso para cocinar el mejor Bife angosto jugoso y delicioso en casa
Descubre cómo preparar en casa el mejor Bife angosto jugoso y delicioso siguiendo esta receta paso a paso. Sorprende a tus invitados con un plato exquisito y fácil de cocinar. ¡No te pierdas nuestros consejos y trucos!
Descripción:
Descubre cómo preparar en casa el mejor Bife angosto jugoso y delicioso con esta receta paso a paso. Aprende todos los secretos para lograr un plato exquisito y lleno…
Receta de pollo a la mandarina, queda súper jugoso y delicioso
Por: Eduardo Reyes
Foto: Receta de pollo a la mandarina, queda súper jugoso y delicioso | iStock
Aprende a preparar un delicioso o jugoso pollo a la mandarina, es una receta muy sencilla de preparar, te encantará
Tiempo: 45 min. aprox.
Porciones: 6 aprox.
Ingredientes
6 piezas de pollo con piel
2 tazas de jugo de mandarina
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Aceite (cantidad suficiente)
3 cebollas…
No sé. Esto es pura autoindulgencia. Y quizás me estoy proyectando en el triángulo amoroso que tenemos Price, @the-californicationist y yo. Va para ti, bebé. Espero que te guste.
Otra noche calurosa de Texas. Otra ocasión donde el 141 aprovechaba el tiempo de relevo y se reunían, con un poco de resistencia por parte de un críptico Ghost, para hablar sobre cualquier tarea mundana que estuvieran haciendo en su tiempo de inactividad. Otra ronda de cervezas que Soap invitaba, mientras escuchaba las divertidas anécdotas de Cali y su Capitán, intentando adaptarse a la caótica sociedad estadounidense.
Si alguien le hubiese dicho a John MacTavish hacía unos años atrás que viviría para ver como su Capitán se enamoraba de una dulce mujer texana, establecía su residencia permanente en U.S y los invitaba durante el verano para compartir en su rancho, probablemente se hubiera reído en la cara de esa persona. Pero aquí estaba, tomando un trago de la cerveza artesanal mientras algo parecido a Blake Shelton (si su precario oído musical no le fallaba) sonaba por los altavoces y escuchaba la estridente risa de Cali cuando Price decía otro de sus espantosos chistes de papá.
Pero oh, todos volteaban la mirada cuando la mujer estampaba sus carnosos labios rojos contra la boca de su capitán y fingían hacer un recorrido rápido por el destartalado bar destinado a albergar vaqueros, o cualquier aficionado a la música country de mediana edad. Solo que, en uno de esos escaneos rápidos a la barra de madera donde el bartender se movía con velocidad para servir a la masa de hombres con camisas de cuadros, sus ojos azules captaron un exuberante culo forrado en unos jeans acampanados, acompañados de una cabellera negra que llegaba a las caderas.
Embelesado por sus curvas, los jugosos labios pintados de rojo y la forma en cómo su camiseta sin mangas hacía resaltar sus tetas alegres, el sargento consideró en acercarse a coquetear un poco, quizás con la esperanza de llevarse esa dulce cosita a casa para aprovechar al máximo este viaje a norteamérica. Un pensamiento que se podía leer fácilmente en los ojos depredadores del escosés, mientras Ghost amamantaba su whisky con un semblante áspero y enojado detrás de su pasamontañas, pero tanta era el hambre de Johnny que ni siquiera se volteó a mirarlo.
Cuando la mujer se volteó completamente, vistiendo una divertida camiseta que decía: “I LOVE DILF”, le hizo soltar una risa baja que atrajo la atención de todo el grupo que hasta el momento había ignorado el desarrollo de los acontecimientos.
“¿Una víctima más, MacTavish?” preguntó Gaz, deteniendo sus ojos chocolates en el atractivo que su compañero había visto primero, unas buenas tetas que se movían cuando la mujer cantaba el coro de la canción.
“No me digas que esa bonnie no se ve lo suficientemente bueno como para comer” respondió el mencionado, haciendo que Cali rodara los ojos y bufó, acostumbrada a que el escosés hiciera comentarios como esos, pensando que las mujeres son un trozo de carne
“Manténlo en tus pantalones, sargento. O al menos no nos des un espectáculo delante de todos” señaló el Capitán, que hasta ese instante se había mantenido en silencio, sin prestarle mucha atención a lo que estaba sucediendo porque la maldita falda que vestía su mujer lo estaba poniendo duro en sus jeans.
Sin contestar el comentario hosco de su Capitán, Johnny hizo su movimiento para seducir a la dulce cosita que no dejaba de observarlos mientras remojaba sus labios con lo que parecía ser una sangría.
“¿Cuánto apuestas a que ella lo manda al diablo?” bromeó Gaz, bebiendo el último trago de su cerveza y miró a Ghost, quien simplemente se encogió de hombros para acto seguido bufar cuando se dio cuenta que Johnny estaba abordando, de una manera tal vez demasiado encantadora.
Por el lenguaje corporal de la mujer, parecía estar interesada en los avances del escosés, que sonreía como un lobo deseando encajar los dientes en la carne de un delicado corderito. Aunque había una leve espinita que no convencía a John, había algo misterioso en esa mujer que lo mantenía atento a la escena, al igual que Ghost, quien intentaba enfocarse en el juego que transmitían el destartalado televisor en la esquina del bar.
“Ella no parece estar muy convencida, pero tampoco lo rechaza del todo” respondió Price, hablándole a Kyle que estaba dispuesto a arrancarle unos billetes a cualquiera de sus compañeros para demostrar que sabía en cuánto tiempo podían sacudir a Johnny.
No transcurrió mucho tiempo para que Soap regresara a la mesa con semblante derrotado, mientras la mujer sonreía alegremente y le enviaba un saludo al resto del grupo que yacían confundidos al otro lado del establecimiento, porque minutos antes habían visto cómo ella le escribía algo en una servilleta con un lápiz labial, impregnando la marca de sus labios en el mismo papel. Pero antes de que Cali pudiese interrogar a Johnny, todos captaron como la fémina le lanzaba una beso y hacía un gesto con las manos de “llámame”.
“Parece que no habrá un polvo para mí. Pero ustedes tienen a alguien por si quieren hacer un trío, o tener una relación poliamorosa” les informó el hombre, poniendo la servilleta en la mano delante de su Capitán, quien rápidamente se sonrojó hasta las orejas y el cuello.
“¿Qué?” cuestionó Cali sin aliento, mirando la servilleta que tenía el número de la mujer.
“Como lo escuchaste, dijo que está interesada en la rubia caliente de grandes tetas y el hombre barbudo que no ha dejado de manosearla desde que llegaron” Soap insistió, alzando las cejas cuando soltó esa línea de barbaridades que en otro momento de su vida tendrían a Cali agarrando el rosario de su abuela contra su pecho.
“Wow, sí que fue directo al grano” se rió Garrick, conteniéndose para no soltar la carcajada que le había provocado la hilarante situación.
“No sé si sentirme halagado u ofendido” soltó Price, rascándose la nuca y mirando de reojo a su mujer que no había dejado de sonrojarse desde la primera respuesta de Johnny.
Pairing: Agus Pardella x Reader
Adevrtencias: Fluff
Notas: Experiencia propia, estoy resfriada. Ojala Agus me hiciera sopita. Es una prueba por si os gusta los fics con Agus.
Te habías levantado como el tiempo, afuera llovía y tronaba. Y tu no parabas de toser y sonarte los mocos. Te encontrabas fatal, cansada y derrotada. Bajaste las escaleras y viste en la sala de estar a tu novio Agustín tumbado en el sofá, sin remera exponiendo sus músculos y sus tatuajes. Fuiste con tu manta en los hombros hacia él. Estaba mirando la televisión, por lo que no te miró cuando notó que te acomodabas a su lado. Hablaban de su película. Por lo que te dejo sitio y te acurrucaste.
Viste como pestañeó como si se acordara de algo y se giró a mirarte.
-Tenes fiebre. - colocó una mano sobre tu frente y te derretiste sobre su tacto. Siempre estaba caliente, su piel siempre emanaba ese calor corporal que por verano hacía que sudaras tanto en la cama. - ¿Por qué no me lo decís, boluda?
Tu no respondiste, solo lo miraste con los ojos de perrito abandonado. Resopló y miró la hora. Era hora de cenar. Se levantó, quitándote el calor que tanto necesitabas y te quejaste. Te besó suavemente y se fue a la cocina. Desde el sofá podías ver como se colocaba un delantal sobre su piel expuesta y encendía los fogones. Te tumbaste sobre el sofá y te pusiste a mirar la televisión en busca de una distracción. Pronto la sala se llenó de un olorcito muy bueno, a sopa de pollo casera. Si sabía tan bien como olía, ibas a quitarle el plato de las manos. Llegó con dos boles a la sala, uno para ti y otro para él.
Sabía como el cielo, el caldo era sabroso y el pollo se deshacía en la boca. La sensación de el liquido caliente bajándote por el cuello al cuerpo hacía que te sintieras mucho mejor. Por lo que después de tragar, miraste a Agustín con amor en los ojos. Él sonrió un poco preocupado y entrelazó vuestras manos sobre la mesa. No le merecías.
-Te amo, Agus- le dijiste.
-Yo también te amo, mi amor. - te respondió.
Te fijaste que su sopa era mucho más triste que la tuya. Se había echado los trozos feos del pollo y no eran precisamente muchos. En cambio, los tuyos era los más bonitos, jugosos y tiernos. Tú cara se trasformó en un puchero mientras veías como se comía esa sopa. Era siempre tan dulce contigo. Detallista hasta en las cosas más simples.
Al terminar la sopa, Agustín fue a buscar una manta polar que guardabais cerca de la sala para cuando hacia frío. Era la ocasión perfecta para utilizarla. Era muy grande, por lo que ambos podíais estar bajo la manta, pero aún así te ofreció más manta. Se puso su remera y te pegó a su cuerpo. Poniendo tus pies sobre sus piernas y dándote un beso en la frente con cariño.
Entre el calor corporal y el calor de la manta estabas de lujo. Te acurrucaste más a él, colocando tu cabeza en el hueco de su cuello y le besaste allí. Tocaste una de sus cosquillas y rió, con esa voz de hombre que te tenía enamorada.
**Título: "El Viaje Gastronómico en la Casa Rodante"**
Había una vez un hombre llamado Carlos, un amante de la comida y las aventuras. Carlos decidió tomarse unas vacaciones diferentes: en lugar de alojarse en hoteles lujosos o playas paradisíacas, alquiló una casa rodante y se embarcó en un viaje gastronómico por todo el país.
Su primera parada fue en una pequeña hamburguesería en las afueras de la ciudad. El reto era simple: comer una docena de hamburguesas gigantes en menos de una hora. Carlos se relamió los labios y se zambulló en la montaña de carne, queso y pan. El sudor corría por su frente mientras masticaba y tragaba, pero no se rindió. Al final, con el estómago a punto de reventar, logró completar el desafío.
La siguiente parada fue en un pueblo famoso por su pastelería. Allí, Carlos se enfrentó a un pastel del tamaño de una rueda de carro. Las capas de chocolate, crema y frutas parecían interminables. Carlos se sentó frente al pastel y comenzó a cavar con su tenedor. Cada bocado era una explosión de dulzura en su boca. Al final, con las migas esparcidas por toda la mesa, Carlos se levantó victorioso.
El burrito gigante lo esperaba en un restaurante mexicano en el desierto. Carlos se envolvió en una manta para protegerse del calor abrasador y se enfrentó al monstruo de tortilla, carne, frijoles y guacamole. Cada mordisco era como una expedición a través de sabores intensos y picantes. Carlos sudaba y se reía mientras luchaba por terminar el burrito. Pero lo hizo, y se sintió como un auténtico luchador.
La pizza gigante estaba en una pizzería junto al mar. Carlos miró la enorme masa cubierta de queso derretido y toppings coloridos. Se sentó en la terraza con vista al océano y comenzó a devorar porciones del tamaño de su cabeza. El queso se estiraba entre sus dedos mientras masticaba con entusiasmo. Al final, con la barriga hinchada y una sonrisa en el rostro, Carlos se recostó en su silla.
Por último, el filete de carne grande lo llevó a una granja en las montañas. El chef asó un enorme corte de carne en una parrilla al aire libre. Carlos lo acompañó con papas asadas y verduras frescas. Cada bocado era tierno, jugoso y lleno de sabor. Carlos se sintió como un rey en su trono de carne.
Al final del viaje, Carlos regresó a casa con kilos de más y una sonrisa satisfecha. Su casa rodante estaba llena de recuerdos culinarios y muebles que crujían bajo su peso. Pero no se arrepentía. Después de todo, la vida es demasiado corta para no disfrutar de la comida al máximo.
𝗖𝗨𝗕𝗜𝗘𝗥𝗧𝗔 𝗜𝗡𝗙𝗘𝗥𝗜𝗢𝗥: 𝗌𝖺𝗅𝖺 𝖽𝖾 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝗈.
' ¿crees que los raviolis confesarán cuál es su relleno? ¿jugoso o seco? ¿carnívoro o vegetariano? ' poco habitual de chino vociferar con evidente sarcasmo ( apodo de ravnos ) en presencia de un tercero. no le importa su identidad, sonriendo como si acaba de ver lo más chistoso del universo. ' al final no será del agrado de todos, ¿cierto? a algunos no nos gusta la pasta. '
Acababa noviembre cuando te encontré. El cielo estaba azul y los árboles muy verdes. Yo había dormitado largamente, cansada de esperarte, creyendo que no llegarías jamás. Decía a todos: mirad mi pecho, ¿veis?, mi corazón está lívido, muerto, rígido. Y hoy, digo: mirad mi pecho: mi corazón está rojo, jugoso, maravillado.
La torre v fue destruida por Adam chimera? Si el concentrado del pecado activa el factor monstruo de Adam entonces el debe estar lo más lejos posible de los overlord?
el festival de caza a tu pecador se transmite por televisión? Como cuando se transmiten las olimpiadas en la tv, Charlie debe odiar cuando lo trasmiten en la mayoría de canales.
||🔱👑🪹 Chimera!Adam and Deadly Sin!Adam🪹👑🔱||
🪹 Chimera! Adam 🪹
Aunque Adam se vuelva loco cuando siente un overlord cerca (o cualquier otro pecador), la presencia de Michael, un arcángel, apasigua ese lado salvaje que grita con fuerza el hecho de extinguir a los pecadores del infierno (y de la Tierra)
👑 Deadly Sin!Adam👑
El festival se transmite por televisión, o radio en el caso de Alastor, los drones siempre sobrevuelan la ciudad de los pecadores en el respectivo anillo de ese año y muestra a todos los concursantes que participan. Una pantalla muestra el recuento de pecadores cazados por parte de los hellborns y el que más caze ese año se lleva un jugoso premio.
También muestran los conciertos del dueto, Adam y Beelzebú.
Charlie, sin embargo, siempre apaga la tele cuando llega ese día, odiando como esos pecadores """inocentes""" son cazados hasta la muerte.
' la fogata está aburridísima. ' susurra a la primer persona que tiene cerca en secreto y con complicidad. ' ¿quieres ir a explorar la playa? no veo guardias cerca, quizá sea nuestra oportunidad para encontrar caracolas interesantes. ' agrega burlona, en el fondo espera develar algún otro secreto jugoso que esconda la clave.
Con esta receta de pavo navideño súper jugoso, tu cena de navidad será perfecta.
Tiempo: 1 h aprox.
Porciones: 6 aprox.
Ingredientes
1 pavo ahumado y descongelado del tamaño preferido
Para inyectar
180g de mantequilla sin sal
140ml de vino blanco
80ml de vinagre de manzana
180ml de jugo de naranja
Pomada de mantequilla
300g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 manojo de perejil…
Se dice de la familia Black muchas cosas, que son una familia de vampiros exiliados, que la última madam Black tuvo mellizos siameses y decidió acabar con su vida del horror, que la dinastía murió con ella, que su muerte fue un plan macabro orquestado por los mismos miembros de la familia...
Fue en una noche tormentosa de Halloween que Walburga y Orión Black fueron declarados muertos en un lamentable accidente junto a su hijo menor, Regulus Arcturus Black de dos años. Dejando así a Sirius Black al cuidado de sus abuelos siendo apenas un infante. Lo que poco se sabía y era un mero rumor susurrado era que el niño milagrosamente había sobrevivido al accidente.
Como si de una maldición se tratase [y quién sabe, tal vez así lo sea] el Halloween siguiente Melania Black fallece dejando así viudo y en una profunda depresión al Patriarca Black. Siendo esto lo que llevó al Lord a un exilio autoimpuesto de la sociedad.
Regulus estudia en casa con tutores privados hasta que Sirius escapa y ahora él es el heredo y tendrá que ir a Hogwarts para su quinto año y ver a otros niños de su edad, sus exquisitos modales y buen porte no lo salvarán de ser el chisme más jugoso de Hogwarts, con adolescentes hambrientos de drama Regulus tendrá que encontrar la forma de sobrevivir a la experiencia de ser una mera leyenda en un internado con todos los ojos puestos en él.
* Nadie sabía que Regg estaba vivo y ahora lo ponen en esta jaula/internado lleno de pubertos. Casi le da taquicardia al pobre.
Déjenlo en paz, sí no tiene habilidades sociales pero no es su culpa hablar como un diccionario sangre pura de 1500 😭*
» Avisos: fem!Reader, lenguaje soez a veces, terrible fluff.
Premisa:
Ha sido un día horrible. Tu jefe te ha tachado de incompetente, te ha dicho cosas horribles, y tu autoestima ha quedado por los suelos. Lo único que puedes hacer es decírselo a tu novio. ¿Cómo reaccionaría al saberlo? ¿Qué haría?
Hyung line | Maknae line
⋆⋅"MAKNAE LINE"⋅⋆
𝙃𝙖𝙣 no dejaría que te vinieras abajo tan fácilmente, aunque sus propias lágrimas amenazasen con desbordarse en cualquier momento.
No es que llore tan fácilmente como suelen decirle, no, pero simplemente no puede verte llorar, y menos por alguien que no vale la pena. Así que, tragándose las lágrimas que no hubiera tenido reparos en derramar por ti, entrará en tu casa y se estirará en el sofá, sonriendo.
Un abrazo no parece suficiente como para consolarte esta vez, porque ya son muchas las jugarretas que ese hombre te ha hecho por la simple razón de ser de otro país. Como persona en cuyo grupo hay dos australianos siente de primera mano lo injusto que es que te traten diferente. Sacará de su mochila “mágica” su Nintendo Switch Pro Edición Pokémon Escarlata y Púrpura y el deck para conectarlo a la tele, y dando suaves golpecitos en el hueco vacío a su lado te pedirá que te sientes.
— Te encontrarás mejor en cuanto me des una paliza al Super Smash Bros. —dice, conectando ambos mandos para que podáis jugar.
Aunque en un inicio tienes de todo menos ganas, acabas enganchada al juego con solo ver la pantalla principal. Juegas lo que parecen horas, por suerte, y al final, cuando el reloj da las doce de la noche, te das cuenta de que no habéis ni parado para comer.
Por suerte, él es Han Jisung: Un simple clic en la app de comida a domicilio y en veinte minutos tenéis en la puerta a un repartidor con jugoso pollo frito y cerveza en las manos. Tras recogerlo, los dos seguís sentados en el sofá y una vez terminados los platos reposas la cabeza en el hombro de tu novio y sonríes, satisfecha.
Han acaricia entonces el contorno de tus mejillas con las yemas de los dedos, cerciorándose de que tus preocupaciones hayan quedado en el olvido. “Gracias”, le dices, aspirando el suave aroma que desprende su ropa. Jisung sonríe y vuelve a mirar la pantalla. Ha perdido aproximadamente unas treinta y siete veces esa tarde y noche, pero no le importa.
𝑭𝒆𝒍𝒊𝒙 se desharía en un mar de lágrimas en cuanto te viera encogida en el sofá, llorando desconsolada.
Es un acto reflejo de su cuerpo, no lo puede evitar. Su naturaleza empática lo lleva a sentir lo que otros sienten —no literalmente, eso sería raro—, y más tratándose de ti. Así que recorre los pocos pasos que separan la puerta de la entrada del sofá con ojos borrosos y te envuelve en un abrazo de oso, fuerte e intenso, descansando la cara en el hueco de tu hombro, tratando de calmar los violentos sollozos que sacuden su cuerpo.
No sabe por qué estás así, pero debe ser algo bastante serio si ni siquiera se lo has contado por mensaje. No, lo único que ha recibido de ti ha sido una sencilla pregunta escrita: “Cuando tengas un hueco en la agenda, ¿podrías venir a verme?” Felix sabe que nunca le pedirías eso, a sabiendas de los riesgos que conlleva para los dos. El secreto de vuestro noviazgo podría acabar descubriéndose a causa de un desliz.
Sin embargo, una vez te ve en el estado en el que estás, le da igual absolutamente todo. Al diablo con la prensa, al diablo con Dispatch, al diablo con su empresa. Una de las personas que más le importan está sufriendo y él no puede hacer nada.
Aunque en realidad, sí que está haciendo, y más de lo que piensa. Con el paso de los minutos, tus propios sollozos mitigan, y en un giro de los acontecimientos eres tú la que tiene que consolarlo a él. Gracias a esto, tu corazón se calma sabiendo que tienes a alguien tan maravilloso a tu lado, tanto que es capaz de llorar contigo en vez de invalidar tus sentimientos como harían otras personas.
Una bonita sonrisa le curva las comisuras de los labios al sentir tus manos sobre su cabeza, colocándole los mechones rebeldes que se le pegan a los ojos húmedos.
La reacción de 𝑺𝒆𝒖𝒏𝒈𝒎𝒊𝒏 sería una mezcla perfecta entre la de Minho y Felix.
Por un lado, a pesar de ser de los que menos dinero tenían en el grupo (que seguía siendo una barbaridad), tiene la tentación directa y clara de usar una parte de sus fondos para contratar a un matón.
— Es hora de cambiar de empresa, ¿no crees? Será rápido, ni siquiera saldrá en las noticias, me aseguraré de ello.
Ya se estaba poniendo el teléfono en la oreja cuando lo paraste, horrorizada. Seungmin no tenía reparos en jugársela si con ello conseguía su objetivo, y ahora mismo lo único que le importa es tu bienestar. ¿Servirte la cabeza de tu jefe en bandeja de plata? Algo se puede hacer al respecto.
Forcejeáis un poco hasta caer en el sofá, con Seungmin encima cabe destacar, y el teléfono rueda por el suelo. Ambos os lo quedáis mirando hasta que notas algo mojado caer sobre tu rostro. La rabia que le da que no te valoren lo está haciendo llorar. Y es que sí, él ha recibido muchas críticas a lo largo de su carrera como cantante y miembro de Stray Kids, pero en ese instante le parece tan injusto, tan estúpido que alguien se aproveche de una persona buena como tú… Le hacer hervir la sangre a muchos niveles.
El término “llorar como una cabra” le hace justicia. Tienes que quitarle las lágrimas de las mejillas y de la barbilla, y darle besitos por toda la cara a fin de calmarlo. Al final, lo abrazas, sintiéndote la persona más afortunada del mundo junto a él. Seungmin es un salvaje, un sarcástico y a veces tiene trazas de egocentrismo copiadas de Hyunjin, sí, pero sabes que puedes contar con él para cualquier cosa, incluso para simpatizar con tus problemas.
𝑰.𝑵 se convierte en una ajumma en cuanto te ve llorando.
Parece una tontería, porque en realidad lo único que querría es sentarse contigo y acariciarte la cabeza hasta que no pudieras llorar más, pero es que no lo puede evitar. Su espalda se echa hacia adelante, la mano derecha sube a medida que habla, sacudiéndola en el aire frenéticamente, mientras que la izquierda descansa en su cadera.
— Y qué tiene ese hombre de especial, ¿eh? ¿Te ha dicho que lo haces mal? ¡Ja! —los ojos se le convierten en dos finas rendijas, y la preciosa sonrisa que te encanta ver es ahora una de profundo rencor y odio. Es una sonrisa de loco—. Los burros no saben lo que es un caramelo de menta, y este hombre, por lo que veo, no sabe con quién está tratando.
Lo ves dando vueltas por el salón, haciendo uso de su pronunciado acento de Busán hasta que se queda satisfecho y se desploma a tu lado en el sofá. La fuerza de sus emociones lo han dejado muy cansado, aunque si por él fuera seguiría echando pestes de tu jefe hasta el día del juicio final. Asistes al cambio de personalidad atónita y en cierto modo, divertida.
El estómago de Jeongin ruge de pronto, y miras la hora: las dos de la tarde. Seguramente se habrá saltado la comida con tal de estar contigo. El chico sonríe, avergonzado y se pone de pie, dispuesto a haceros a ambos algo de comer, pero su mala suerte lo persigue y acaba golpeándose el dedo pequeño del pie con la mesa y cae al suelo con un “tud”. Es en ese instante cuando explotas en carcajadas estridentes mientras intentas ayudarlo a levantarse, olvidando rápidamente los problemas que te molestaban hasta hace cinco minutos. Si es que hay que quererlo, patoso o no.