Tumgik
#lindos avernos
elreydelanada · 11 months
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el temple
que temple
el averno se come tu mente
se come tu alma por ganas de gente
se come tu polla
con filosos dientes
matar es vivir
morir es llorar
las drogas son paz
cortar libertad
amar maldecir
hablar seducir
llamar ignorar
ignorar follar
en una dimensión
de estupidez infinita
todos son imbeciles
aparezco
es el infierno en vida
disociación intelectual
que es vivir?
y que es matar?
me apego a la realidad
y no me gusta
huyo
al mundo de la libertad
donde todos son callados
el silencio es ridículo
y también el sonar twt
imagina tu voz
la magia no hace falta?
espera por vos
tu introversión
una lindo texto lleno de emoción
contado por un mudo demasiado ridículo en un mundo ridículo
quiero pan con queso
y unos camarones
un chimenea
una sucubo y un perro peludo
una ancianita y una niñita
una bebecita
un muerto un transgenero
y una monjita
lluvia ácida☠
soy granola con frutas
ñammmmm
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lindos-avernos · 2 years
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Lo que me da coraje del pasado no es aquello que viví, si no aquello que permití y que a lo largo del tiempo me hirió.
Efímera Lunar Intemporal
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excusasbaratas · 3 years
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Que lindo sería eso de llevarte flores
Ver películas toda la tarde
Y por la noche hacer el amor.
Mabel-llin
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Seguidores, me saqué este temazo
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shamira-namel · 3 years
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Voy a amarte por qué para eso me hizo Dios,
vas a hacerme sufrir por qué para eso te creo el diablo.
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letrasdelanoche · 3 years
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Siempre he querido saber que se siente ser el poema y no el poeta.
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jujoo · 4 years
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Es todo lo que necesito.
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ocasoinefable · 3 years
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Cicatrices
Un cuervo corroído por la locura se escapa del averno con la osadía en sus patas, porque quiere recordar la primavera y entonces se arrastró sobre el vuelo valiéndose de sus garras y de su pico, llego a los campos frondosos de colores y en el camino encontró un delicado sauce que baila con el viento resaltando sus ensoñadas hojas y se detuvo para admirarlo; siendo tan ave entre sus alas e inmersa en la curiosidad como lo es en su negrura, se acurruco hasta el tronco -¿puedo hacerte dos preguntas? Es que vuelan por mi garganta ¿Qué hoja quisieras ser... sino fueras un sauce? Y podrías hablarme un poco del cielo, es que veo un resplandor colarse por tus ramas.
El sauce giro su rostro tratando de reír -disculpa cuervo, pero no hay un cielo en mi canto ¡no te engañes como los demás! ¡Oh lamento de este reflejo! Solo soy un ventanal vacío, ¡antes! Antes era bello ahora solo muevo un coco marchito, las heridas de mi corteza son lo único que tengo junto al llanto de mis hojas… ¡quiero morir! Pero no tengo manos para intentarlo ¡quiero gritar! Pero no tengo voz, solo entono podredumbre de mis ramas.
Así que el sauce decidido en alejar al molesto cuervo entono sus más agobiantes canciones hasta romper el hilo del silencio, pero el cuervo se quedó allí, tan lleno de lágrimas que sonrió.
-¡no tengo mucho dulce sauce! Quiero agradecer tan bella canción, llena de colores mágicos y tan llenas del ser, que han levantado de la muerte a mi alma... ¡vive, porque quiero tu vida! (que llena de luz la tierra) «Es lindo saber que existes sauce» pensó el cuervo.
Inclinó su pico roto y lo hundió debajo de sus alas apuntadas, para sacar una perla tierna que reía ¡es tuya! he condensado las lágrimas y la sonrisa que nacieron de tu canción, además me gustan tus entrañas empolvadas; son oscuras como el mar y grises como las nubes antes de romper en lluvia y llenar la vida de bendición.
Se alejo caminando de regreso al averno, con su cuerpo a rastra y su sonrisa que persista, aun sabiendo que su vida se acortaba porque el tiempo que le regalo el arcángel como último deseo, se estiraba en él como el veneno en su garganta.
En la caída de la tarde un cuervo murió sonriendo hacia el cielo.
-Ramé
(inspirado Tras su Incendio Blanco, querido sauce. Gracias)
Fernando G
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maeda-ai · 3 years
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Into the shadows _C10_
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Anime: Bleach
Rating: M
Pareja: Ichigo & Rukia
Sinopsis: Rukia, con sus hermosos ojos fijos en aquella silueta semi-humana oculta entre las sombras, solo quería comprender, pero más que nada, conocer a aquel que le hacía el amor noche tras noche. . . en sus sueños.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 10 ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
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Rukia arqueó su lindo cuerpo ante el placer que la recorría; un intenso orgasmo la envolvió mientras su insaciable amante no paraba de penetrarla con locura.
Finalmente el pelinaranja gruñó su placer y descargó su abundante semen en la vagina de su ahora esposa, cuyo clímax se prolongó aun más con solo sentir aquel liquido caliente y vital dentro suyo.
La joven se recostó exhausta, su respiración agitada por el esfuerzo físico.
Mientras su propia respiración se normalizaba, Ichigo se acomodó con cuidado sobre los suaves pechos, cuidando de no lastimarla con los cuernos que sobresalían de su máscara.
Kurosaki se relajó, pero lo cierto e increíble era que aun se encontraba duro y clavado en su bella amante.
Ya estaba bien entrada la madrugada y ellos no habían parado en toda la noche. Si bien Ichigo era un demonio, un ser sobrenatural, nunca había disfrutado de una mujer de forma tan desenfrenada e insaciable.
""Quizás porque no me interesaban. . . no como ella, Rukia es. . .""
* ¡ Te amo !. *
El pelinaranja escuchó aquellas palabras, aferrándose aun más a su hermosa y frágil compañera, a quien había prometido proteger eternamente.
El joven príncipe volvió a mecer las caderas, listo para dejarse llevar por la lujuria. Pero Rukia lo detuvo. . .
* Espera, Ichigo. . . estoy exhausta !. *
Kurosaki se detuvo un instante al escucharla, pero él no tenía sosiego; la necesitaba, ¿no lo veía?. Además, esta noche estaban celebrando que aplastaron por completo a la rebelión que comenzaba a conspirar para derrocar al rey y al joven príncipe del averno.
Eliminaron por completo a los desertores, lo cual fue posible gracias a la pequeña mujercita entre los brazos del demonio. Sus visiones, su habilidad para ver aquello que otros no pueden: el futuro.
Ahora nadie en el infierno se oponía a su nueva reina, no después de la inigualable demostración de su poder, mismo que se había intensificado desde que la chica comenzara a vivir aquí en el infierno.
Pero Ichigo recordó que después de todo, para él, Rukia seguía siendo una criatura frágil y delicada, que él debía protegerla, no solo por su fragilidad o sus poderes, sino porque la pelinegra es importante para él. . .
""¡ La amo !.""
Pensaba. Sus ojos ambarinos derritiéndose ante los violetas de ella.
Además, con su forma completa de demonio, era comprensible que Kuchiki se cansara más rápido, pues el Kurosaki se volvía más insaciable y apasionado que de costumbre. Y la adicción por su mujer se tornaba desquiciante, sin mencionar lo brusco, casi violento, que se volvía el acto sexual.
Era peligroso para Rukia, pero Ichigo había notado también que en la mirada femenina se reflejaba la lujuria, el deseo que la encendía y el placer que le daba. Todas esas emociones la convertían en la amante perfecta para él.
Receptiva, complaciente, pero también atrevida y sensual. Con él. . . solo con él.
El ahora rey de los demonios sonrió tras la máscara que le cubría el rostro. Rukia lo supo al ver el brillo en sus ojos.
Ichigo se posó sobre ella y le separó las piernas, dirigiendo la punta de su verga a la entrada de la vagina húmeda y caliente, para hundirse en ella con lentitud, pues su hombría tomaba otras dimensiones cuando él estaba en su forma original, como el demonio que realmente era.
Por ello, era increíble la imagen de ellos al hacer el amor; el contraste entre sus figuras resultaba extraordinario, era como ver una eterna comparación entre el bien y el mal, el ying y el yang.
La penetración fue tan firme y profunda, que Kuchiki se arqueó llena de gozo, ignorando el inevitable dolor provocadas por las dimensiones de la herramienta sexual de su compañero.
Rukia adoraba todas las formas de Ichigo; la humana, la semi-humana y la del demonio. Así como también le encantaba complacerlo, hacer el amor con él en cada una de esas fases.
Y aunque le encantaba el sexo y la enloquecía de placer cuando el pelinaranja se mostraba como demonio, si le resultaba un poco más doloroso alojar en su pequeño y frágil cuerpo la verga de su amante. Sentía como la suavidad de su intimidad se expandía al límite para él. . .
""¡ Me vuelve loco estar dentro de ella !. . . que me abrace y me brinde su calor !.""
Pensaba Kurosaki, disfrutando de la suavidad y comodidad que experimentaba al adentrase en el cálido manantial femenino.
Entre gemidos y jadeos, la pelinegra buscó la boca de su amado, aunque fueran besos fríos y estériles cuando Ichigo tomaba aquella forma, ya que la máscara cubría los varoniles labios.
Sin embargo, esto no detenía a la joven de deslizar sus labios sobre la escalofriante careta y obtener como respuesta a sus mimos, el sonido gutural tan característico que el chico profería cuando estaba en esa forma de pelea. Más ahora aquel brusco "ronroneo" se debía al gozo.
Ichigo estaba al borde de la lujuria pues el sexo de su esposa lo recibía empapado y lo rodeaba con esa calidez que tanto le gustaba.
Los músculos internos de Rukia lo estrujaban mientras sus suaves y pequeñas manos se deslizaban errantes por su espalda, yendo a su firme trasero, apresurándolo a darle todo de él.
Ichigo no se hizo rogar y empujó más y más fuerte, sintiendo como los redondos senos de la chica se aplastaban bajo su poderoso pecho. El roce entre sus pieles, sus duros pezones contra el torso blanco y duro. . .
El pelinaranja sintió como una descarga de placer se desataba en su interior. Con un rugido ensordecedor, se abandonó al éxtasis mientras su esposa parecía convulsionarse debajo de él y gemía dulcemente presa de su propio orgasmo.
Una última embestida bastó para que el demonio se rindiera totalmente al placer y vaciara su semilla en el interior de su amada.
Los gemidos de la mujer se prolongaron en un éxtasis compartido que los envolvió en placer y gozo para finalmente encerrarlos en una cálida sensación de paz.
En ese instante, la máscara, así como la blanca y dura piel del Kurosaki, comenzó a quebrarse, cayendo en el lecho; los largos cabellos naranjas se volvieron luz y cubrieron el espacio vacío en el pecho del joven. Ichigo tomó su forma humana.
Los amantes se miraron por unos instantes, diciéndose tanto sin necesidad de palabras.
* Me gusta ver tus ojos. . . los extraño cuando te transformas. *
Le confesó ella, acariciándole una de las mejillas a su esposo mientras le sonreía con ternura y amor infinitos.
El Kurosaki aun no podía explicar la imperante necesidad que de ella tenía. Una simple humana, frágil, débil. . .
""Pero tan bella !!."
Pensaba, aceptando que todas esas características eran las que lo hacían amarla tanto, al grado de terminar desposándola y aceptando el heredar el trono de su mundo, tomándola a ella como su reina. Y sin embargo, Ichigo bien sabía que se enamoró de Rukia. . . porque ella es humana.
Y no podía evitar preguntarse: ¿por qué ella lo dejó todo para venir con él a un lugar como este, peligroso, sombrío y aterrador, donde su vida corría peligro y muchos querían matarla o devorarla?. ¿Por qué se entregaba todas las noches a un demonio como él?. . . ¿Por qué?. . .
Como si los pensamientos del pelinaranja hubiesen sido expresados en palabras, la chica de ojos violáceos le susurró al oído. . .
* Ai shiteru !. *
Ichigo sonrió. Era la sonrisa más sincera, feliz y humana que Rukia le haya visto.
El pelinaranja la besó fugazmente y luego recargó la frente sobre la de ella. Permaneciendo un rato así, haciéndose mimos.
Rukia se preguntaba cómo y cuándo darle la noticia de su futuro embarazo. . . ¿Debía decirle ahora que tuvo una visión de ella y un pequeño niño pelinaranja?. . .
""¿O esperar a que esa visión se haga realidad y decirle que estoy esperando un hijo suyo?. . . ¡ nuestro !.""
Ella sonrió.
La vida podía ser tan plena y feliz. . . y desde que conoció a Ichigo, aun estando en las sombras. . . mucho más.
Totalizado. 
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Se acabó T-T.
Al comenzar esta historia las ideas saturaban mi mente; conforme fui avanzando, esas ideas se me fueron >.< .
Quizás debí hacer más corto este fic.
Aun así me encantó esta historia. Desde que vi a Ichigo, en su forma completa de hollow, contra Ulquiorra, me imaginé al pelinaranja sucumbiendo a sus deseos junto con la pequeña Kuchiki ^0^.
Y ahora en este fanfic están juntos, en el infierno ¬¬'. . . pero juntos.
—I LOVE ICHIRUKI—
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 04 de Enero de 2012.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
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a-n-d-r-e-s-p · 4 years
Note
¿En cuáles blog grupales estás?
Estoy en @extasis-deletras, @lindos-avernos y @anes-tesia ; son grupos realmente cálidos tanto los admins (se hecha agua así mismo Jajajajajaja ) como los integrantes, es cool. Jsjsjs
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hipertexto · 4 years
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Extractos de los sueños de Quevedo
(Prólogo)Para la composición de los Sueños ha elegido Quevedo una forma literaria de dilatado e insigne abolengo, a la que su pecu- liar genio dota de singular originalidad: un sueño, una apari- ción lo arrebatan fuera del mundo hasta las regiones fantásticas de un más allá poblado de seres que desfilan en rápida y capri- chosa sucesión con trazos de un cómico exacerbado sañudamente satíricos... Me refiero a los cuadros de Jerónimo van Aken, Jerónimo Bosco, como se le llamaba aquí, pintor flamenco (1459-1516) que tuvo una extraordinaria fortuna entre nosotros. Quevedo lo menciona en varias ocasiones en el Alguacil, en el Buscón, al menos, en la edición de Zaragoza de 1626, y en una composición satírica contra Góngora, a quien llama "Bosco de lospoetas". De este pintor dice el P. Sigüenza en su elegantísima Historia de la *Orden de San Jerónimo que "hizo una pintura deburla... como macarrónica... Los demás pintan al hombre cual parece por de fuera; éste sólo se atrevió a pintarlo cual es dedentro". Palabras que pudieran aplicarse libremente a los personajes caricaturescos de los Sueños... Las carcajadas que le provocan los condenados en el Averno, cas- tigados en lo que más pecado habían, lo despiertan y termina el Sueño... Aquí, como en otros Sueños, las verdades más amargas son dichas por boca del demonio... ". Buscando compañía por huir de sí mismo, ve dos caminos, los dos caminos simbólicos del bien y del mal, de la salvación y de la condena- ción... Entretenido con la abigarrada compa- ñía, se precipita el desenlace: súbita, inesperadamente, se en- cuentra en el infierno con cuanto había conocido en el mundo "o poco menos". Hay en esta parte un ritmo, gradualmente ace- lerado desde el sosiego amable inicial, pasando por las indeci- siones del camino, que culmina en el atropellado volcarse sobre el infierno.... El Mundo por de dentro es el más amargo de todos los Sue- ños y también el más perfilado. Perdido el autor por el laberinto del mundo, ya por la calle de la ira, ya por la id'e la gula, tro- pieza con el Desengaño en figura de viejo roto y severo, pero venerable. "Yo te enseñaré, le dice, el mundo como es, que tú no lo alcanzas a ver sino lo que parece". Por él se sabe que la calle Mayor del mundo es la Hipocresía y que todos tienen ha- bitación en ella. No deja de ser expresivo este retruécano en el Sueño de la Muerte, y más de una vez repetido : "Los letrados tienen un cimenterio por librería, y por ostentación andan diciendo : Tengo tantos cuerpos. Y es cosa brava que las librerías de los letrados todas son cuerpos sin almas". Pero más terminantes son las pala- bras del Desengaño en El Mundo por de dentro -. "No es fiilósofo el que sabe las cosas, sino el que las hace... ¿Qué importa que sepas dos chistes y dos lugares, si no tienes prudencia para aco- modarlos?" No el saber por el saber, ni el saber aplicado a una técnica, sino el saber de salvación... un espíritu como el de Quevedo, poseído de un ideal ético, forzosamente ha de desembocar en la sátira al contemplar una sociedad en la que predominan la corrupción y la necedad... del tiempo se le fue acentuando este tradicionalismo que es más un sentimien- to porque su razón corrige lo que hay de falaz en la alabanza del tiempo pasado por serlo : "No seas de los vulgares que di- cen que lodo tiempo pasado fue mejor... pues forzosamente dirá el futuro, en llegando, que es mejor éste, no por bueno, sino por ya pasado... La sátira de Quevedo cobra grandeza si la consideramos des- de este punto de vista, aunque muchas veces se emplee en cues- dones personales o sea intranscendentes por la significación del objeto. Cierto que no propone medidas concretas para remediar los males que reprueba; no era un reformador... Es Quevedo un perpetuo desfacedor de engaños y falsedades y somete a revisión los valores más aceptados. La honra con- siste en la virtud, no en otra cosa, y no se hereda ... Menos explicable es que un cri- tico moderno haya dicho "que no creía en el infierno y pot eso lo ridiculizó"...
(Sigue prologo) Conoce como nadie el lenguaje popular, pero, siem- pre alerta, no se deja llevar por la fácil corriente de la frase hecha o del bordoncillo. Desdeña lo vulgar... El barroco desprecia lo espontá- neo y persigue lo artificioso: Quevedo esmalta de refranes su prosa, no sencillamente, sino para retorcidos juegos de palabra... Su concepción pesimista del mundo... en la sintaxis quevedesca, veremos, entre otro» rasgos peculiares, que el período no tiene un movimiento am- plio y cadencioso, sino que se fragmenta en menudos toques de tipo impresionista... O ensaya la perfilada concisión sentenciosa o se reparte equilibra- damente en los miembros simétricos de una antítesis. En suma, no se busca el halago del oído, sino el sorprender y estimular la imaginación y la inteligencia del lector.
La condensación, o mejor la intención, por emplear el tér- mino gracianesco, se manifiesta por varios modos en construc- ciones zeugmáticas como ésta: "En amancebándose, con hacerla pastora o mora.,.", donde el verbo de la oración principal Ueva implícito el sustantivo —manceba— que se expresa en la se- cundaria por un pronombre— la. Esta voluntad de intención se puede observar en el frecuente empleo de equívocos. Pregunta Quevedo si se puede ir a caballo por el camino de la virtud y le responden: "Déjese de caballerías y caiga de su asno", donde "caballerías" vale equívoca y simultáneamente por "cabalgaduras" y "fantasías". Y en el uso de una palabra con doble función gramatical "O lo disimula piadoso o lo enmienda docto", en que "piadoso" y "docto", complementos predicativos, hacen tam- bién papel de adverbios de modo. O en este otro caso: "Cudi- cioso y desalentado las busca... como cuando arrepentido la» desprecia", análogo al anterior en su primera parte y con la particularidad de usar en la segunda "arrepentido" con sentido verbal además. abundante uso del sustantivo con valor de adjetivo, o como atributo... La creación de palabras es fuente abundante de felices cari- caturas y Quevedo opera con aquéllas sin aparente dificultad, como con una materia dúctil y maleable. Inventa toda suerte de chistosos neologismos, por yuxtaposición —"haciahidalgos"... Lo cómico de los Sueños consiste más que en las situaciones o en los caracteres, en la expresión, y raya en lo grotesco, que es un cómico desorbitado. Para lograrlo, prodiga la hipérbole ridicula: Un lindo lleva "un cuello que no deja ver la cabeza... Ingenioso modo de exagerar es el de ver las cosas desde un ángulo que invierte las proporciones respectivas, como el hidalgo "amarrado a una espada",
Desde la dedicatoria es irónico “A NINGUNA PERSONA DE TODAS CUANTAS DIOS CRIO E'N EL MUNDO”
Las zahúrdas de pluton:
loa sueños las más veces son burla de la fantasía y ocio del alma... Tendí los ojos, codicioso de ver algún camino, por buscar compañía, y veo (cosa digna de admiración) dos' sendas que nacían de un mismo lugar, y una se iba apartando de la otra, como que huyesen de acompañarse...
Uno de los que allí estaban, preguntándole si podría yo caminar aquel desierto a caballo, me dijo :«Déjese de caballerías, y caiga de su asno».(ref del Quijote)
eran los hipócritas, gente en quien la penitencia, el ayuno, que en otros son mercancía del cielo, es noviciado del infierno. Otros se encomiendan a ellos, que es como encomendarse al diablo por lercera persona. Estos hacen oficio la humildad, y pretenden honra yendo de estrado en estrado y de mes'a en mesa. Al fin conocí que iban arreboza-dos para nosotros'; mas para los ojos eternos, que abiertos sobre todos juzgan el secreto más oscuro de los retiramien- tos del alma, no tienen máscara; bien que hay muchos buenos: mas son diferentes destos', a quien antes se les ve la disimulación que la cara, y alimentan su ambiciosa feli- cidad de aplauso de los pueblos ; y diciendo que son unos indignos y grandísimos pecadores y los más malos de la tierra, llamándose jumentos, engañan con la verdad, pues siendo hipócritas, lo son al fin... pero los hipócritas ni la una ni la otra co- nocen, pues en ésta se atormentan y en la otra son atormen- tados; y en conclusión, destos se dice con toda verdad que ganan el infierno con trabajos.
Vi algunos soldados, pero pocos ; que por la otra senda infinitos iban en hileras ordenadas honradamente triunfan- do : pero los pocos que nos cupieron acá era gente que si, y de mes'a en mesa. Al fin conocí que iban arrebozacomo habían extendido el nombre de Dios jurando, lo hubieran hecho peleando, fueran famosos... Advertir que la vida del hombre es guerra consigo mismo, y que toda la vida nos tiene en arma los enemigos del alma, que nos amenazan más dañoso vencimiento; y advertid que ya los' príncipes tienen por deuda nuestra san- gre y vida, pues perdiéndolas por ellos, los más dicen que los pagamos, y no que los servimos : volved, volved».
en todo el camino del infierno pude hallar ningún escribano ni alguacil; y como no los vi en él, luego colegí que era aquel el camino, y este otro al revés. ( no sabe realmente cuál camino es cuál)
¿No me conoce?, me dijo, a...» (ya lo iba a decir) —y prosiguió tras su nombre— el librero. «Pues soy yo».
¡ Quién tal pensara! Y es verdad, Dios, que yo siempre lo Sospeché, porque era su tienda el burdel de los libros, pues todos los' cuerpos que tenía eran de la gente de la vida, escandalosos y burlones. Un rótulo que decía : «Aquí se vende tinta fina, papel batido y dorado», pudiera condenar a otro que hubiera menester más apetitos por ello.
Si hay quien se condena por obras malas ajenas, ¿qué harán los que las hicieron propias?»
Señor, este frío es de que en esta parte están recogidos los bufones', truhanes y juglares chocarreros, hombres por de más y que sobran en el mundo, y que están aquí retirados, porque si anduvieran por el infierno sueltos, su frialdad es tanta, que templaría él dolor del fuego».
Y entre los bufones vi muchos hombres honrados que yo había tenido por tales; pregunté la causa, y respondióme un diablo que eran adula- dores, y que por esto eran bufones de entre cuero y carne.
¿Veis aquél?, me dijo; pues mal juez fue y está entre los bufones, pues por dar gusto no hizo justicia y a los derechos que no hizo tuertos los hizo bizcos.
Los desgranados son los que de uno en uno y de dos en dos andan a casa de los señores. Los en racimo son los faranduleros miserables de bululú
Ladrones, ¿quién merece el infierno mejor que vos- otros?, pues habéis hecho comer a los hombrse caspa, y os
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han servido de pañizuelos' los de a real , sonándoos en ellos,
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donde muchas veces pasó por caña el tuétano de las narices. ¿Qué de estómagos pudieran ladrar, si resucitaran los perros que les hicisteis comer? ¿Cuántas veces pasó por pasa la mosca golosa, y muchas fue el mayor bocado de carne que comió el dueño del pastel ? ¿ Qué de dientes habéis hecho jinetes, y qué de estómagos habéis traído a caballo, dándoles a comer rocines enteros? ¿Y os quejáis, siendo gente antes condenada que nacida, los que hacéis así vues- tro oficio ? ¿ Pues qué pudiera decir de vuestros caldos ? Mas no soy amigo de revolver caldos. Padeced y callad enhora- mala ; que más hacemos nosotros en atormentaros' que vos- otros en sufrirlo. Y vos andad adelante, me dijo, a mí, que tenemos que hacer éstos y yo»———— no solo a pecados capitales como la lujuria pero también a las profesiones comunes.
Mercaderes:
«Pensaron que no había más, y quisieron con la vara de medir sacar agua de las piedras . Estos son, dijo, los que han ganado como buenos caballeros el infierno por sus pul- gares, pues a puras pulgaradas se nos vienen acá. Mas ¿ quién duda que la oscuridad de sus tiendas les prometía estas tinieblas? Gente es ésta (dijo al cabo muy enojado) que quiso ser como Dios, pues pretendieron ser sin medida, mas él, que todo lo ve, los trajo de sus rasos a estos nubla- dos', que los atormentan con rayos. Y si quieres acabar de saber cómo éstos son los que sirven allá a la locura de los hombres juntamente con los plateros y buhoneros, has de advertir que si Dios hiciera que el mundo amaneciera cuerdo un día, todos estos' quedaran pobres, pues entonces se co- nociera que en el diamante, perlas, oro y sedas diferentes, pagamos más lo inútil y demasiado raro, que lo necesario y honesto. Y advertid ahora que la cosa que más cara se os vende en el mundo es lo que menos' vale, que es la vani- dad que tenéis ; y estos mercaderes son los que alimentan todos vuestros desórdenes y apetitos.»
dijo: «Acabaos de desengañar que el que desciende del Cid, de Bernardo y de Godofredo y no es como ellos, sino vicioso como vos, ese tal más destruye el linaje que lo hereda.
Tres cosas son las que hacen ridículos a los hombres : la primera es la nobleza, la segunda la honra, la tercera la valentía, pues es cierto que os contentáis con que hayan tenido vuestros padres virtud y nobleza para decir que la tenéis vosotros, siendo inútil parto del mundo
Y llegado a ver lo que es la honra mundana, no es nada. Por la honra no come el que tiene gana donde le sabría bien. Por la honra pasan los hombres el mar. Por la honra mata un hombre a otro. Por la honra gastan todos más' de lo que tienen. Y es la honra mundana, según esto, una necedad del cuerpo y alma, pues al uno quita los gustos y al otro el descanso. Y porque veáis cuáles sois los hombres desgraciados y cuan a peligro tenéis lo que más estimáis, háse de advertir que las cosas de más valor en vosotros son la honra, la vida y la hacienda. La honra está en arbitrio de las mujeres, la vida en manos de los doctores, y la hacienda en las plumas de los escribanos.
el que pelea en la tierra por defendella, pelea de miedo de mayor mal, que es ser cautivo- y verse muerto;
Así, hombies que todo lo entendéis al revés', bobo llamáis al que no es sedicioso, al- borotador 3' maldiciente; sabio llamáis al mal acondicio- nado, perturbador y escandaloso; valiente al que perturba el sosiego ; y cobarde al que con bien compuestas costum- bres, escondido de las ocasiones no da lugar a que le pierdan el respeto.
cantidad. «¡Este es, dijo, el cuarto de los padres que se condenan por dejar ricos a sus hijos, que por otro nombre se llama el cuarto de los* necios.
Dichoso el hijo que tiene a su. padre en el infierno.»
era el cuarto de los de: ¡ Oh quién hubiera! «No lo entiendo, dije. ¿ Quién son los de oh quién hubiera ?» Dijo al punto : «Son gente necia que en el mundo vivía mal, y se condenó sin entenderlo, y ahora acá se les va todo en decir : ¡ Oh quién hubiera oído misa! ¡ Oh quién hubiera callado! ¡ Oh quién hubiera favorecido al pobre! ¡ Oh quién no hubiera hurtado!... ¿ Pues cómo puede ser que la misericordia condene, siendo eso de la justicia? Vos habláis como diablo». «Y vos, dijo el maldito, como ig- norante, pues no sabéis que la mitad de los' que están aquí se condenan por la misericordia de Dios; y si no, mirad cuántos son los que cuando hacen algo mal hecho y se lo reprenden, pasan adelante, y dicen: Dios es piadoso, y no mira en niñerías... de la piedad de Dios se ha de fiar, porque ayuda a buenos deseos y premia buenas obras, pero no todas veces con consentimiento de obstinaciones ; que se burlan a sí las almas que consideran la misericordia de Dios encubridora de maldades... No merece la piedad de Dios quien, sabiendo que es tanta, la convierte en licencia, y no en provecho espiritual.
¿ Cómo pude morir de repente quien dende que nace ve que va corriendo por la vida, y lleva consigo la muerte? ¿Qué otra cosa veis en el mundo, sino entierros', muertos y sepulturas ? ¿ Qué otra cosa oís en los pulpitos, y leéis en los libros ? ¿ A qué volvéis los ojos, que no os acuerde de la muerte? Vuestro vestido que se gasta, la casa que s'e cae, él muro que se envejece, y hasta el sueño cada día os acuerda de la muerte, retratán- dola en sí. ¿Pues cómo puede haber hombre que se muera de repente en el mundo, si siempre lo andan avisando tan- tas cosas ?
aluimiqstas ; que no Demóerito Abderita en la Arte sacra, Avicena , Géber", ni Raimundo Lull... oro hacen de las moscas del estiércol; oro hacen de las' arañas, de los alacranes y sapos; y oro hacen de papel.
los barberos atados y las manos sueltas, y so- bre la cabeza una guitarra, y entre las' piernas un ajedrez con las piezas de juego de damas ; y cuando iba con aquella ansia natural de pasacalles a tañer, la guitarra le huía, y cuando volvía abajo a dar de comer una pieza, se le sepulta- ba el ajedrez, y esta era su pena. No entendí salir de allí de risa.
los zurdos, gente que no puede hacer cosa a derechas... «¿ Así, que erré el golpe? Pues' en pena he de quedar zurdo.» Y cuando la justicia manda cortar a uno la mano derecha por una resis- tencia, es la pena hacerle zurdo, no el golpe. Y no queráis más, que queriendo el otro echar una maldición muy grande, fea y afrentosa, dijo:
Lanzada de moro izquierdo»
Te atraviese el corazón.
Y en el día del juicio todos los condenados, en señal de serlo, estarán a la mano izquierda. Al fin es gente hecha al revés, y que se duda si son gente.
(A las feas) «Y no queráis más de las invenciones de las mujeres, dijo un diablo; que hasta res- plandor tienen sin ser soles ni estrellas. Las más duermen con una cara, y se levantan con otra al estrado; y duermen con unos cabellos, y amanecen con otros. Mirad cómo con- sultan con el espejo sus caras. Estas son las que se conde- nan solamente por buenas', siendo malas.»
iAy qué terrible demonio eres, memoria del bien que pude hacer, y de los consejos que desprecié y de los males que hice! ¡ Qué representación tan continua! Déjasme tú, y sale el entendimiento con imaginaciones de que hay glo- ria que pude gozar, y que otros gozan a menos costa que yo mis penas!... ¡ Ay, huésped, y qué tres llamas invisibles, y qué sayones incorpóreos me atormentan en las tres potencias del alma! Y cuando éstos se cansan, entra el gusano de la conciencia, cuya hambre en comer del alma nunca se acaba
(Taberneros) a ellos los dejan andar sueltos... no hay para qué temer que se irán del infierno gente que hace en el mundo tantas diligencias para venir
«Una cosa querría saber de t i : ¿ por qué te pintan con botas y dicen por refrán las botas de Judas ?» «No porque yo las' truje (respondió); mas quisieron significar poniéndome bo- tas que anduve siempre de camino para el infierno, y por ser dispensero; y así se han de pintar todos los que le son. Esta fue la causa, y no lo que algunos han colegido de verme con botas, diciendo que era portugués, que es menti- ra ; que yo fui...» (y no me acuerdo bien de dónde me dijo que era, si de Calabria, si de otra parte.) «Y has de adver- tir que yo s'ólo soy el dispensero que se ha condenado por vender, que todos los demás (fuera de algunos) se condenan por comprar. Y en lo que dices que fui traidor y maldito en dar a mi Maestro por tan poco precio, tienes razón ; y n<? podía hacer yo otra cosa, fiándome de gente como los ju- díos, que era tan ruin que pienso que si pidiera un dinero más por él no me lo tomaran. Y porque estás muy espan- tado y fiado en que yo soy el peor hombre que ha habido, ve ahí debajo, y verás muchísimos tan malos.
topé muchos demonios en el camino con palos y lanzas echando del infierno muchas mujeres hermosas y muchos malos letrados. Pregunté que por qué los querían echar del infierno a aquellos solos', y dijo un demonio : Porque eran de grandísimo provecho para la población de infierno en el mundo : las damas con sus caras y con sus mentirosas hermosuras y buenos pareceres, y los' letrados con buenas caras y malos pareceres ; y que así los echaban porque trajesen gente.
Pregunté (como nombraron ladrones) dónde estaban los escribanos.
«¡Es posible que no hay en él infierno ninguno, ni le pude topar en todo el camino!»... ¿qué hacen? ¿Sálvanse todos?» «No, dijo; pero dejan de andar, y vuelan con plumas.... Y acá, dije yo, ¿cómo no hay ninguno?» «Sí hay, me respondió; mas no usan ellos de nombre de escribano, que acá por gatos los conocemos. Y para que echéis de ver que tantos hay, no habéis de mirar sino que con ser el infierno tan gran casa, tan antigua, tan mal trazada y sucia, no hay un ratón en toda ella, que ellos los cazan.»
«¿Y los alguaciles malos no están en el infierno?» «Nin- guno está en el infierno, dijo el demonio.» «¿Cómo puede ser, si se condenan algunos malos entre muchos buenos que hay?» «Dígoos que no están en el infierno, porque en cada alguacil malo aun en vida, está todo el infierno en él.»
por una red vi un amenísimo cercado todo lleno de almas que, unas con silencio y otras con llanto, se estaban lamentando. Dijéronme que era el retiramiento de los ena- morados. Gemí tristemente viendo que aun en la muerte no dejan los suspiros.
pensé que ella me diera a mí, y no me quiara, pensé que me adoraba; y así todos' los amantes en el infierno están por pensé que.
no andan lejos de aquí los poetas» ; cuando volviéndome a un lado veo una bandada de hasta cien mil dellos en una jaula, que llaman los Orates en el infierno.
«¡Hay tan graciosa locura, dije yo, que aun aquí estáis sin dejarla ni de cansaros della! ¡Oh qué vi dellos!» Y decía un diablo: «Esta es gente que canta sus pecados
como otros los lloran, pues en amancebándose, con hacerla 70
pastora o mora , la sacan a la vergüenza en un romancico por todo el mundo. Si las quieren a sus damas, lo más que les dan es un soneto o unas octavas; y si las aborrecen o las dejan, lo menos que les dejan es una sátira. ¡ Pues qué es verlas cargadas de pradicos de esmeraldas, de cabellos de oro, de perlas de la mañana, de fuentes de cristal, sin ha- llar sobre todo esto dinero para una camisa, ni sobre su in- genio ! Y es gente que apenas se conoce de qué ley son, porque el nombre es de cristianos, las almas de herejes', los pensamientos de alarbes, y las palabras de gentiles.
Quien os ve en un rincón, medrosos de ser oídos, pedir mormurando sin dar licencia a las palabras que se saliesen de los dientes cerrados de ofensas : Señor, muera mi padre, y acabe yo de suceder su hacienda;
también condenados por embustido- res. Dijo un diablo: «Véislos aquí a estos tratantes en san- tiguaduras, mercaderes de cruces, que embelecaron el mun- do y quisieron hacer creer que podía tener cosa buena un hablador. Gente es ésta ensalmadora que jamás hubo nadie que se quejase dellos : porque si les sanan antes, se lo agra- decen ; y sí los matan, no se pueden quejar, y siempre les agradecen lo que hacen, y dan contento:
vayan al cuartel de los porquerones * que viven de lo mismo.» Fueron, aunque a su pesar; y yo abajé otra grada por ver los que Judas me dijo que eran peores que él, y topé en una alcoba muy gran- de una gente desatinada, que los diablos confesaban que ni los entendían si se podían averiguar con ellos. Eran astró- logos y alquimistas... «¿ Queréis' sa- ber cuál es la cosa más vil ? Los alquimistas ; y así porque se haga la piedra es menester quemaros a todos.» Diéronles fuego, y ardían casi de buena gana sólo por ver la piedra filosofal.
(Aquí menciona a muchos famosos) con su Poligrafía y Esteganografía a Trithemio* , que así llaman al autor de aquellas obras escandalosas, muy enojado con Cardano , que estaba enfrente, porque dijo mal del sol, y supo ser mayor mentiroso en sus libros de Subtüitate, por hechizos de viejas que en ellos juntó. Julio César Scalígero se estaba atormentando por otro lado en sus Ejercitaciones, mientras pensaba las desvergonzadas' mentiras que escribió de Homero y los testimonios que le levantó por levantar a Virgilio aras, hecho idólatra de Marón. Estaba riéndose de con su mágica, haciendo las tablillas para sí mismo Artefio entender el lenguaje de las aves; y Crecol de Ascoli muy triste y pelándose las barbas, porque tras tanto experimento disparatado no podía hallar nuevas necedades que escribir, Teofrasto Paracelso estaba quejándose del tiempo que había gastado en la alquimia, pero contento en haber escri- to medicina y mágica, que nadie la entendía, y haber lle- nado las imprentas de pullas a vuelta de muy agudas cosas. Y detrás de todos estaba Hubequer de los andrajos de cuantos escribieron mentiras y desver- güenzas, hechizos y supersticiones, hecho stt libro un Ginebra de moros, gentiles y cristianos
Llama a los erejes cainanes y sethianos, musitorios... Estaban los que adoraron la Mosca accaronita , Ozias, el que quiso pedir a una mosca salud antes que a Dios, por lo cual Elias le castigó. Estaban los' troglodytas , los de la fortuna del cielo , los de Baal, los de Asthar, los del ídolo Molocíi, y Renfan de la ara de Tofet, los puteoritas los de la serpiente de metal... Menandro y Simón Mago, su maestro. Estaba Saturnino inventando disparates. Estaba el maldito Basilides here-siarca. Estaba Nicolás antioqueno, Carpócrates y Gerintho y el infante Ebion. Vino luego Valentino, el que dio por principio de todo el mar y el silencio. Menandro, el mozo de Samaría, decía que él era el Salvador, y que había caído del cielo; y por imitarlo decía detrás del Montano frigio que él era el Paracleto. Síguenle las desdichadas Priscilla y Maximilla heresiarcas. Llamáronse sus secuaces catafriges', y llegaron a tanta locura, que decían que en ellos y no en los apóstoles vino el Espíritu Santo
¿Quién eres tú, le pregunté, que entre tantos malos eres el peor?» «Yo, dijo él, soy Mahoma», y decíaselo el tallecito, la cuchillada y los dijes' de arriero. «Tú eres, dije yo, el más mal hombre que ha habido en el mundo y el que más almas ha traído acá.» «Todo lo estoy pasando, dijo, mientras los malaventurados de africanos, adoran el zancarrón o zancajo que aquí me falta.» «Picarón, dije, ¿por qué vedaste el vino a los tuyos?» Y me respondió: «Porque si tras las' borracheras que les dejé en mi Alcorán les permitiera las del vino, todos fueran borrachos». «Y el tocino, ¿por qué se lo vedaste, perro esclavo, descendiente de Agar?» «Eso hice por no hacer agravio al vino, que lo fuera comer torreznos y beber agua, annque yo vino y tocino gastaba. Y quise tan mal a los que creyeron en mí, que acá les quité la gloria, y allá los' pemiles y las botas. Y últimamente, mandé que no defendiesen mi ley por razón, porque ninguna hay ni para obedecella ni susten- talla ; remitísela a las armas y metilos en ruido para toda la vida. Y el seguirme tanta gente no es en virtud de mi- lagros, sino sólo en virtud de darles la ley a medida de sus apetitos', y con esto me seguían todos. Pero no se remató en mí todo el daño : tiende por ahí los ojos, y verás qué honrada gente topas.
Más erejes: Estaba ahorcado de un pie Helio Eobano hesso , célebre poeta, competidor de Melanchthon. ¡Oh cómo lloré mirando su gesto torpe con heridas y golpes, y afeados con llamas sus ojos'.
No acabara yo de contar lo que vi en el camino si lo hubiera de decir todo. Salíme fuera, y quedé como es- pantado repitiendo conmigo estas cosas. Sólo pido a quien las leyere, las lea de suerte que el crédito que les diere le sea provechoso para no experimentar ni ver estos luga- res'; certificando al lector que no pretendo en ello ningún escándalo ni reprensión sino de los vicios, pues decir de los que están en el infierno no puede tocar a los buenos. Acabé este discurso en el Fresno a postrero de Abril de 1608, en 28 de mi edad.
El mundo por de dentro (siguiente título)
(Prólogo) Es cosa averiguada (así lo siente Metrodoro Chío y otros muchos) que no sabe nada, y que todos son ignorantes; y aun esto no se sabe de cierto, que a saberse, 3ra se supiera algo... hay algunos que no s'aben nada y estu- dian para saber, y éstos tiene buenos deseos y vano ejer- cicio; porque al cabo sólo les sirve de conocer cómo toda la verdad la quedan ignorando. Otros hay que no saben nada, y no estudian porque piensan que lo saben todo... Otros hay que no s'aben nada, y dicen que no saben nada, por- que piensan que saben algo de verdad, pues lo es que no saben nada : y a éstos se les había de castigar la hipocresía con creerles la confesión. Otros hay (y en éstos, que s'on los peores, entro yo) que no saben nada, ni quieren saber nada, ni creen que se sepa nada, y dicen de todos que no saben nada, y todos dicen del-los lo mismo, y nadie miente.
Era un viejo venera- ble en sus canas, mal tratado, roto por mil partes el ves- tido y pisado; no por eso ridículo, antes severo y digno de respeto. (Balcebu decadente)
¿Tu por ventura sabes' lo que vale un día? ¿Entiendes de cuánto precio es una hora? ¿Has examinado el valor del tiempo? Cierto que no, pues así alegre le dejas pasar hur- tado de la hora que fugitiva y secreta te lleva preciosísimo robo. ¿ Quién te ha dicho que lo que ya fue volverá cuando lo hayas menester si lo llamares? Dime, ¿has visto al- gunas pisadas de los días ?... Cuerdo es sólo el que vive cada día como quien cada día y hora puede morir.»
Yo soy el Desengaño... yo te llevaré a la calle mayor, que es adonde salen todas 1
las figuras, y allí verás juntos los que por aquí van divi- didos, sin cansarte. Yo te enseñaré el mundo como e s ; que tú no alcanzas a ver si no lo que parece.» «Y ¿cómo se llama, dije yo, la calle mayor del mundo donde hemos de ir?» «Llámase, respondió, Hipocresía; calle que em- pieza con el mundo y se acabará con él, y no hay nadie casi que no tenga, si no una casa, un cuarto o un aposento en ella.
De suerte que todo el hombre es mentira por cualquier parte que le examines, si no es que, ignorante como tú, crea las' experiencias.
Todos los pecadores tienen menos atrevi- miento que el hipócrita, pues ellos pecan contra Dios, pero no con Dios; mas el hipócrita peca contra Dios y con Dios, pues le toma por instrumento para pecar.»
: «Desventurado, eso todo es por de fuera, y parece así; pero ahora lo verás por de dentro, y verás con cuánta verdad el ser desmiente a las apariencias'.
los muertos tienen su vanidad, y los difuntos y difuntas su¡ soberbia.... ¿Ves aquellos viejos que llevan las hachas? Pues algunos no las atizan para que atizadas alumbren más, sino porque atiza- das a menudo derriten más y ellos hurten más cera para vender. Estos dos s'on los que a la sepultura hacen la salva en el difunto y difunta, pues antes que ella lo coma ni lo pruebe, cada uno le lia dado un bocado, arran- cándole un real o dos ; mas con todo esto tiene el valor de la limosna. ¿Ves la tristeza de los amigos'?... El viudo no va triste del caso y viudez, sino de ver que pudiendo él haber enterrado a su mujer en un muladar y sin costa y fiesta ninguna, le hayan metido en semejante baraúnda y gasto de cofra- días y cera... y es tanto el gusto que recibe de enviudar, que ya va tra- zando el casamiento con una amiga que ha tenido
No es filósofo el que sabe dónde está el tesoro, sino el que después de poseído usa bien del.
como no las pueden ver, con hablar un poco gangoso, escupir y remedar sollozos, hace un llanto casero y hechizo, teniendo los ojos hechos una yesca. ¿ Quieres las consolar? Pues déjales solas, y bailarán en no habiendo con quien cumplir, y luego las amigas harán su oficio
alcanzarle por el particular y uní- versal provecho de nadie, sino que como ve que aquí le mira todo el mundo, córrese de que haya quien en mate- ria de hurtar le eche el pie delante y por eso aguija por alcanzarle. Y no es culpable el alguacil porque le prendió siendo su amigo si era delincuente ;
¿has visto tú alguacil sin escribano algún día? No por cierto; que como ellos salen a buscar de comer, porque (aunque topen un inocente) no vaya a la cárcel sin causa, llevan escribano que se la haga : y así, aunque ellos no den causa para que les prendan, hácela el escribano y están presos con causa
Bien me parece a mí un escribano a caballo y un alguacil con capa y gorra honran- do unos azotes, como pudiera un bautismo, detrás de una sarta de ladrones que azotan; pero siento que cuando el pregonero dice: —A estos hombres por ladrones, —que suene el eco en la vara del alguacil y en la pluma del escribano.»
Para ti se hizo el mundo, dije yo luego que le vi, que tan descuidado vives y con tanto descanso y gran- deza. ¡ Qué bien empleada hacienda! ¡ Qué lucida! ¡ Y cómo representa bien quién es este caballero!» «Todo cuan- to piensas (dijo el viejo} es disparate y mentira y cuanto dices, y sólo aciertas en decir que el mundo sólo se hizo para éste; y es verdad, porque el mundo es sólo trabajo y vanidad, y éste es todo vanidad y locura.... Ves aquel bufón? Pues has de advertir que tiene por bufón al que le sustenta y le da lo que tiene... el uno es juglar del otro : desta suerte el rico se ríe con el bufón, y el bufón sie ríe del rico, porque hace caso de lo que lisonjea.»
Válate el diablo por cuerda, que tales cosas urdes! Aquél que anda escribiendo billetes, y facilitando maldades, yo lo conocí a la orilla de la cuerda, dignidad gravísima.» «Pues por debajo de la cuerda tiene es'as ocupaciones, respondió mi ayo.» «Aquel que anda allí juntando bregas, aguzando pendencias, revol-dando pistos a temas desmayadas , yo lo vi fuera de la cuerda revolviendo libros, ajusfando leyes, examinando la justicia, ordenando peticiones, dando pareceres : ¿cómo he de entender estas cosas ?»
Mira, mira aquel maldito, cortesano, acompañante perdurable de los dichosos, cuál andaba allí fuera a la vista de aquel minis-^ tro mirando las zalemas de los otros para excederías, rema- tando las reverencias en desaparecimientos ; tan bajas las hacía por pujar a otros la ceremonia, que tocaban en debuces . ¿No le viste siempre inclinada la cabeza como si recibiera bendiciones, y negociar de puro humilde a lo Guadiana por debajo de tierra, y aquel amén sonoro y anti- cipado a todos los otros bergantes a cuanto el patrón dice y contradice? Pues mírale allí por debajo de la cuerda ro- yéndole los zancajos', que ya se le ve el hueso, abrasándole en chismes, maldiciéndole y engañándole, y volviendo en gestos y en muecas las esclavitudes de la lisonja, lo caria- contecido del semblante, y las adulaciones menudas del coleo de la barba y de los entretenimientos' de la jeta.
Por debajo de la cuerda significado
«Forzoso es que descanses'; que el choque de tantas admiraciones y de tantos desengaños fatigan el sesoi y temo se te desconcierte la imaginación. Reposa un poco para que lo que resta te enseñe y no te atormente.»Yo tal estaba, que di conmigo en el sueño y en el suelo obediente y cansado.———- según esto, porque se llaman sueños.
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anxiolytico · 4 years
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A n x i o l y s i s.
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lindos-avernos
CS.
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lindos-avernos · 3 years
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Amor también es dejar de chingar, cuando ya te dejaron de amar
Efímera Lunar Intemporal
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bxhrt · 4 years
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Holis, vengo de parte de la familia de lindos avernos, y este Ask es para agradecerte ya que eres nuestro seguidor número 200. ❤️
Holaaa, me siento feliz de ser el seguidor 200 y espero tenga muchos más próximamente, gracias por escribir ❤
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lecuty · 5 years
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Hola. Me encanta tu manera de dibujar a los CH (Countryhumans) y SH (Stateshumans). La verdad, admiro tu estilo❤ Pero tengo una pregunta muy muy curiosa. Soy de Sonora y pus... la verdad tengo una pregunta, ¿cuánto mide Sonora? Se que es el 2do estado más grande del país (aparte de Chihuahua), y me entró la gran curiosidad. Jsjs
Muchas gracias Maya, es muy lindo ver que aprecies mi pedorro estilo de dibujo con estas cara de bolas  ❤
Realmente ya tenia calculada (medidas uff) algunos estados basados en su medida real/ superficie, teniendo estos como resultado:
Nuevo León mide 1.78 Medida real:  64,156 km²
Yucatán 1.65 Medida real:  39,524 km²
Tabasco 1.62  Medida real: 25,267 km²
Chihuahua 1.88- 93 Medida real: 247,460 km² (pinche ser del averno)
Coahuila  1.81 Medida real:  151,595 km²
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Lo cual da una medida total a tu estado es de:
Sonora 1.85 Medida real: 179,355 km²
En eso, espero que te guste la medida propuesta para tu estado, OBVIAMENTE no es algo oficial ya que bueno pueees ya cada quien su gusto al final  💗
Igual espero que te guste esta pequeña información~  💗
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soy-el-memohd · 2 years
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-aveces yo no entiendo como puede el mundo ser tan crudo y duro y a la vez tan lindo y bello como el brillo resplandesiente de una estrella, quisiera ser un angel mitad demonio para poder mirarte y cuidarte desde el cielo y cuando cometamos nuestros pecados poder acompañarte al averno para ver como no se nos complica todo estando juntos....por que sabemos que somos el uno para el otro....
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