Tumgik
#no me acuerdo del nombre era como cambio de clase pero peor y duró muy poco
Note
Por cierto, te comento por si no lo sabes que están rodando algo (los rumores indican que una serie de Netflix) en Cantoblanco
Han puesto atrezo en la parte de atrás FyL, que ahora es "Colegio Privado Martín Baussen" o algo así
HALA HALA HALA me parece un poco fuerte que lo hagan justo cuando voy a hacer el doctorado en la complu pero bueno
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aswiumhq · 4 years
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           Estimada Lim Danah, me dirijo a usted con el fin de darle la bienvenida al cuerpo de guías del campamento de Tamra. En el nombre de los reyes de todos los reinos japoneses, chinos, tailandeses y coreanos, pero especialmente en el nombre del reino de Gyeongsang del Norte, en representación del cual usted se encontrará en el campamento, agradezco su decisión de formar parte del personal de Tamra. Junto a esta nota encontrará una copia de toda la información que le resultará indispensable a partir de ahora, pero en caso de requerir algo más de mi parte, no dude en acercarse a la oficina de administración.
                                                                                             Atentamente, Kim Insoo.
¡Bienvenida, Levi! A partir de este momento contarás con 24 horas para hacernos llegar la cuenta de Danah. en caso de necesitar más tiempo, no dudes en pedirlo.
out of character.
seudónimo: levi pronombres: ella, suya edad: +21 faceclaim y cupo reservado: hwang yeji, guía espacio extra (triggers): non-con, maltrato animal, pedofilia, incesto.
in character: guías.
nombre completo: lim dan-ah fecha de nacimiento: 16 de noviembre de 2000 lugar de nacimiento: gyeongsang del norte trabajo previo en el palacio: lavaplatos
datos a destacar.
tw. grooming
     La mayor de una aburrida familia promedio, de esa forma se presentó durante gran parte de su adolescencia. Padre escolta, madre ama de casa, y dos niñas que jamás olvidaban agradecer por la comida antes de probar bocado, las costumbres conservadoras y la homogeneidad de caracteres duró hasta que la pubertad tocó la puerta de Dan. Es incapaz de describir su crianza como estricta, pero lo cierto es que reconoció límites por debajo de los permisos otorgados. Podía hacer lo que desee pero debía comunicárselos antes, lo cual, era una regla que no hizo ruido hasta terminar la educación primaria. Fue entonces que deseó probar un poco de independencia, dando lugar a innecesarios secretos, mentiras e insistencias a sus amistades de ir un poco más allá de lo que prometían a los mayores. Lo que persiguió fue el deseo de vivir días distintos a la serenidad familiar. El conformismo le molestaba, se percataba de la cantidad de horas que su padre dedicaba al trabajo y sin embargo lo poco que creía en la meritocracia, irritaba la lealtad a un sistema que favorecía a quien, a sus ojos, no trabajaba ni el doble que su propio padre. Se propuso aprovechar la poca presencia paternal y la confianza que su madre le otorgaba y descubrió que ocultar la verdad se le daba bien, y lo que era aún peor, le divertía. Con la precaución que le transmitieron sus progenitores desde uso de la memoria, supo confiar en sí misma al creerse capaz de cuidarse de cualquier peligro. Y casi lo hizo, casi a grandes rasgos sobrevivió ilesa a la adolescencia, de no ser por las clases extra de Álgebra que se vio obligada a tomar.
     Si bien la matemática se le daba terrible, lo que verdaderamente causó múltiples desvelos fue su profesor. Que seis años de diferencia no significaban nada, que Dan era muy madura para sus dieciocho vueltas al sol, que jamás escuchó a alguien de su edad hablar sobre política como ella lo hacía, que los unía una conexión especial. Resultaba curiosa la ceguera de Dan en aquellos tres meses. Cayó sistemáticamente por distintos inventos, quizás en algún punto empujaba la terquedad de demostrar a sus amistades que ella no se había equivocado. El mismo orgullo que la convencía de solucionar por su cuenta cualquier dilema personal, se convirtió en su propia trampa. Fue frente a su padre que terminó derrumbándose la imagen de autosuficiencia que jugaba a tener, le transmitió los desplantes, la manipulación, las formas en las que había sido llamada infantil por comportarse de acuerdo a la edad que tenía. Y hay días en los que considera un error la vulnerabilidad en la que la sumió aquella conversación, pero en otras ocasiones es capaz de reconocer los aspectos de su vida que han mejorado desde que pidió ayuda: junto a unas disculpas por ausentarse, esa misma noche tuvo lugar la sugerencia de proyectar a futuro y, por qué no, obtener un cambio de aires trabajando en el palacio.
     Aún miente por deporte, todavía intenta arreglárselas por sus propios medios aunque implique estamparse la cabeza contra una pared cimentada sobre sus propias debilidades, persiste midiendo su valor en la cantidad de acciones resolutivas que concreta. Sin embargo, ya no está molesta con sus padres por apoyar la monarquía, ha aprendido a controlar la impaciencia y se ha vuelto más responsable, más tolerante, más reservada.
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