Tumgik
#seis poemas galegos
heitorheitor · 5 months
Text
Tumblr media
ERTO (2020)
Ensaio(s)-esboço-exercício-teste-sobre-a respeito de-por sobre-a(s) orelha(s)-do livro-autor-leitor-e as olheiras do poeta desperto na “Preta noite, como café preto/Claro! Como café da manhã/Como não pensei antes?!”. Heitor e o café (da manhã, da noite, noite e dia) e os cigarros, inseparáveis, químicos da epifania. Café, cigarros, Heitor (e Jim Jarmush?!): podia ser um filme, com Gabys, Ágathas, “Caróis”; um disco, com poemas que podiam ser letras (de música); ou um livro (como o é), que, como disse Heitor, “reúne tudo de melhor que já escrevi [escreveu] e que não virou canção”. § Uma vez me disse também nunca ter se considerado poeta. Mas, o que é o poeta, a poesia?! E quem sou eu pra dizer, ainda mais pra duas orelhinhazinhas. No entanto, como faz Nancy em “Fazer, a poesia”, quem procurar no dicionário o que é poesia vai se dar conta de que é tanta coisa, e sequer é exclusiva de quem escreve poemas. Ou, pensando em Bernstein, se o que faz do poema um poema é o timing, quem melhor pra ter timing do que um músico? Ainda, das tantas definições que Leminski traz em “limites ao léu”, tem “Dante via Pound”: “words set to music” (palavras musicadas…); e tem uma de quem, embora conhecido como músico, foi o vencedor do Nobel (le bon — pra não perder o palíndromo) de Literatura (!!!), Bob Dylan: “poetry is to inspire” (poesia é pra inspirar…). § Enfim, leitora-leitor-l[H]eitor, não há como negar: aqui se apresenta, sim, um poeta, com timing, “palavras musicadas” e poesia “pra inspirar” (e suspirar, e, sendo de matar, expirar, como quem dá seu último suspiro, “cúmplice suicida”). Exemplo vívido e terrível disso, de quem escreve todo ouvidos, é: “Vivo,/Ao mesmo tempo verbo e adjetivo/Dizem: ‘Quem é vivo sempre aparece’/Quem vive sempre aparece/Vivo/Viver não passa de um paliativo”. § “De quem é a voz? De quem é a vez/De passear no fundo do poço?”. Esta é sua voz (de Heitor Dantas) e sua vez (leitora-leitor) de passear no fundo do poço — seu (de Heitor, e de você, enquanto l[H]eitor). § Quanto ao seu título de estreia (em livro), não vou fingir que entendi ao [c]erto ou que cheguei [p]erto (ao chegar em erto em galego, em italiano) e tentar explicar seu sentido, seu reto teor: Erto (pra não perder, agora, os anagramas). Só sei que o autor dá um oi, em inglês, ao título do livro: [H]e[i]tor>H[e]i[rto]>Hi, Erto! § Por falar em anagrama, é com dois que me despeço, em diálogo com outros dois deste Erto:
Li! quebra, dói,
abre líquido
— equilibrado…
Lido, quebrai!
Zéfere
COMO COMPRAR:
0 notes
docpiplup · 4 years
Text
Poema de la soleá, de Poema del cante jondo
Vestidas con mantos negros
piensa que el mundo es chiquito
y el corazón es inmenso.
Vestida con mantos negros.
Piensa que el suspiro tierno
y el grito, desaparecen
en la corriente del viento.
Vestida con mantos negros.
Se dejó el balcón abierto
y el alba por el balcón
desembocó todo el cielo.
¡Ay yayayayay,
que vestida con mantos negros !
*******
Soneto de la dulce queja, de Sonetos del amor oscuro
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.
******
Romance de la Luna Luna, del Romancero gitano
La Luna vino a la fragua
con su polisón de narod.
El niño la mira, mira
el niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve La Luna sus brazos
y enseña lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye Luna, Luna, Luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye Luna, Luna, Luna,
que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
¡Ay cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la Luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
******
Canción de cuna para Rosalía Castro, muerta, de Seis poemas galegos
¡Levántate, niña amiga,
que ya cantan los gallos del día!
¡Levántate, mi amada,
porque el viento muge, como una vaca!
Los arados van y vienen
desde Santiago a Belén.
Desde Belén a Santiago
un ángel vienen en un barco.
Un barco de plata fina
que traía dolor de Galicia.
Galicia tumbada y queda
transida de tristes hierbas.
Hierbas que cubren tu lecho
con la negra fuente de tus cabellos.
Cabellos que van al mar
donde las nubes tiñen sus nítidas palmas.
¡Levántate, niña amiga,
que ya cantan los gallos del día!
¡Levántate, mi amada,
porque el viento muge, como una vaca!
*******
La aurora, de Poeta en Nueva York
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean en las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
********
Romance sonámbulo, del Romancero gitano
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.
-Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra.
-Si yo pudiera, mocito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
-Compadre, quiero morir,
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
-Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
-Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.
Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal
herían la madrugada.
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
-¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!
Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa
dejadme subir al menos
hasta las altas barandas.
Compadre, quiero morir,
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
Compadre donde está dime,
donde está esa niña amarga
cuantas veces la esperé
cuantas veces la esperaba.
*******
Casida del sueño al aire libre, del Diván del Tamarit
Flor de jazmín y toro degollado.
Pavimento infinito. Mapa. Sala. Arpa. Alba.
La niña finge un toro de jazmines
y el toro es un sangriento crepúsculo que brama.
Si el cielo fuera un niño pequeñito,
los jazmines tendrían mitad de noche oscura,
y el toro circo azul sin lidiadores
y un corazón al pie de una columna.
Pero el cielo es un elefante
y el jazmín es un agua sin sangre
y la niña es un ramo nocturno
por el inmenso pavimento oscuro.
Entre el jazmín y el toro
o garfios de marfil o gente dormida.
En el jazmín un elefante y nubes
y en el toro el esqueleto de la niña.
******
Al oído de una muchacha, de Canciones
No quise.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
7 notes · View notes
otristestephen · 5 years
Text
O título desta intervención debería ser o mellor verso de John Ashbery
Tumblr media
Karl Blossfeldt
Para escribir este texto leo por décima, undécima ou duodécima vez o Atlas de Alba. Teño esa sorte. Releo de novo algún poema, percorréndoo por sabe Deus xa que volta. Reléoo co mesmo xesto co que acendo a luz do cuarto, repetido, cotián e non por iso, se o desautomatizásemos, menos asombroso. Releo o Atlas como cando había poucos libros: podería falar do Medievo ou dos meus quince anos, tanto ten (aquela pequena biblioteca de poesía —menos de dez títulos— visitados unha e outra vez, os poucos versos que sei de memoria). Leo o Atlas como a poeta di que os cazadores inuit tallan ósos cuxas formas imitan as liñas da costa. E así, aos poucos, “os símbolos traballan o seu propio desxeo”. Vaia por diante que, mentres falo aquí hoxe e fago balance e cartografía dos poemas de Alba, non renuncio a falar como amigo, convencido como estou de que a amizade e a intelixencia son, co permiso da admirada Estíbaliz Espinosa, neuronas irmás.
Subliño o Atlas de azul e vermello. Cando remato, non podo evitar pensar nunha representación do sistema circulatorio: poemario convertido en manual de anatomía ou libro de texto. Pequenos fíos de veas azuis e arterias vermellas. Un tecido, vasos comunicantes. Nese sentido, a miña primeira tentación é facer de Atlas un despece, un tratado. Hai neste libro cinco ciclos, un polo e un ensaio final. Hai neses cinco ciclos tres historias apócrifas, unha nova denominación das especies, un mapa, unha carta de navegación... Porén, escollo ganduxar, escollo fixarme no fío que terma dos poemas, na voz que os convoca (penso aquí no son indeterminado do metal que golpeamos, no eco, no canón do Sil, no rastro da vea que aparece e marcha sobre a carne branquísima de quen se debruza día e noite no scriptorium). Falar da voz é falar do límite, non como término, senón como transgresión. Leo en Agamben: “O único contido da revelación é o en si pechado, o velado: a luz non é senón o porvir da escuridade en sí mesma”. Neste sentido, Alba escolle unha voz mesta con puntos de luz, un caudal que se vai cargando de materiais e que brilla baixo o sol do mediodía ou a lúa chea: nenas con bengalas nunha praia en Provincetown (así as fotografou Robert Frank e así mas fixo chegar Alba o pasado outubro).
Digo nenas e penso que quen fala é a miúdo a “pequena occidental” do primeiro poema (na paxinación e no tempo) deste libro: “Historia apócrifa dos tulipáns ou as alucinacións nos Países Baixos”. Unha nena que viaxa, que medra, aprende, retruca, inventa e nunca, nunca, nunca deixa de confiar na maxia. Neste sentido, Alba é digna herdeira da Penélope soñada por Xohana Torres, da súa liberdade. E éo tamén —herdeira— pola súa posición no campo literario. Permitiredes que afirme que nunca unha estrea editorial foi tan agardada coma esta, que poucas veces unha poeta inédita (aínda que na esteira de ata que punto pode ser inédita unha poeta na era de internet habería moito que dicir), pero poucas veces unha poeta inédita acadou tal nivel de influencia nas súas coetáneas e tan boa acollida dentro e fóra das nosas fronteiras. Penso, neste sentido, na curiosidade que os poemas de Alba espertan en tradutoras como Erín Moure ou Harriet Cook, no recoñecemento para a tradución ao inglés da “Historia apócrifa do descubrimento das migracións”, da man de Jacob Rogers, que se converteu no primeiro poema galego en abrir a sección “Poem-a-Day” da web da prestixiosa Academy of American Poets. Pero é que ademais, Alba é posiblemente a mellor crítica literaria da súa xeración, da miña xeración (tanto por escrito como nas ondas da Radio Galega); é unha das académicas que mellor ten pensado o suxeito poético en Galicia; unha das articulistas máis singulares (dende o seu “Gabinete de curiosidades” en Tempos Novos ata a serie “An octopus” na revista Cactus); e tamén unha das poetas máis difíciles de fixar, de situar, de clasificar. Esa manía que tanto parecía volver estilarse por estes lares hai dous ou tres anos e que, afortunadamente, foi esquecida xa.
Pero regresemos sobre o libro. Sobre o meu exemplar de Atlas e os seus subliñados en azul e vermello, a súa anatomía. Aparece entón de novo a pequena occidental receptora de historias, falando e rindo en múltiples linguas e linguaxes. Emerxe tamén a nena que rilla nunha mazá a carón dos cantís de Calais. E eu pregúntome se as dúas son a mesma nena ou só quedan para xogar. Para xogar ás Polly Pocket ou ao voleibol coas rapazas das montañas Karakorum. Porque hai nestes poemas unha vontade de xogo, de transparentar materiais, idiomas, expresións artísticas. Unha vontade por veces científica, académica, e, outras, puramente fantasiosa, imposible (como a mellor ciencia teórica). Direi tamén, se son fiel á miña relectura última, que o Atlas está non só cheo de límites rotos e dobres costuras, senón que o habitan tamén seres en constante cambio: adultos pel-de-cedro, homes-teixo, avoas cuxo xesto imita o da caléndula, Safo transmutada en cigarra que cae, ou os Asmat, ese tribo de Papúa Occidental que se autodenomina a xente das árbores. Eles poderiamos ser nós, lectoras. Neste sentido a transgresión, o que a voz dos poemas imaxina, non se detén no cruce e no tratamento de referencias históricas ou xeográficas, senón que o modifica todo, mesmo o propio libro, que devén dragón atrapado entre dúas eclipses. Dragón feito de escrita. Voz de dragón.
“intuir o bosque na dispersión das sementes”, dise. Penso entón na lectura, nas bibliotecas. En como a lectura nos interrompe e nos tranforma. Sáennos ao camiño no Atlas, explícitamente: Marianne Moore, Gertrude Stein, Anne Carson, Charles Dickens, Paul Celan, Ezra Pound, Claudio Rodríguez, Juan Andrés García Román, Charles Wright, Wallace Stevens, John Ashbery, Edgar Allan Poe, Jorie Graham, D. H. Lawrence. Todas elas, as febras do tapiz, a dama e mais o unicornio. Fago para vós a miña pequena escolla de flores. Dúas mestras recoñecidas na dedicatoria, certo parentesco, unha liñaxe. De Marianne Moore, a técnica, a intención, a vontade firme de escribir allea a todo, a independencia da muller que pensa o mundo mesmo se o mundo non pensa coma ela ou nin sequera pensa nela. De Anne Carson, a voz que un día foi, o fragmento, o ano en que lemos Homes nas súas horas libres, pero sobre todas as cousas a liberdade. Despois recoñezo a fascinación pola imaxe, polo torrente, velaí Jorie Graham, lida nunha biblioteca dun país estranxeiro. Era verán, escribiámonos, coma sempre, por messenger. Velaí La adoración de García Román ou, ocórreseme agora, aquela Julieta Valero que cantaba á anatomía dos príncipes escandinavos en Los heridos graves.  Aí están, parellas, fascinantes, herdeiras desta alucinación luminosa, as mozas de Alba: “dúas rapazas que choraban diante dos espellos e usaban vaqueiros máis celestes / ca os seus iris” ou “as adolescentes do baño cruzaron a sala, recordo, / proxectando fugazmente a escena dunha marisma / cos reflexos dos seus cabelos rosa flamengo”. Está tamén, na lectura destes poemas, na dicción e no risco, a Chus Pato que escribe: “pregúntome se nesta frase caben todos os teixos da cidade libre de París”  —París!— ou aqueloutra maís rebuldeira de m-Tala. E está, por suposto, Francisco Cortegoso, o contemporáneo co que mellor dialoga a poesía de Alba. Está en homenaxe (brillo de escama, reflexo celeste, columna vertebral), pero tamén antes de marchar, véxase o parentesco destes versos de Alba onde o pai “sabe despegar a sombra / do corpo / dos paxaros”, con aqueloutros de Cortegoso onde a árbore “Distánciase na altura, mídese / na sombra. // Sostena / o ceo. / Pode caer”. E eu digo: caemos. Imaxino unha santa en cuxa cabeza se abre un libro. Podería ser unha santa ou unha dama habitando a cidade de Christine de Pizan ou un cadro de Remedios Varo. Repito unha vez máis, no Atlas, tan libre, tanto ten. Digo santa ou dama e tanto ten porque Carson lembraríanos que todas elas son incómodas interrupcións no curso da historia. Ese poder outorgámosllo á lectura, ao verso, ao lugar onde todo encaixa e rompe. Onde é posible dicir: todo encaixa e rompe.
Por último, os “Ensaios”. Os ensaios de Alba coma unha sorte de poética. Notas a pé de páxina, a pé de ollo. Os ensaios en aberto, en Instagram, escritorio desordenado, colección de mostras. Penso que este libro se comezou a escribir daquela —2013— cando nos coñecemos e Alba investigaba sobre o poema en prosa, sobre a presenza do ensaio no poema. Lembro a primeira vez que a escoitei recitar, o poema contiña a humidade dos manglares. Despois, lembro ler con fascinación, “O corpo e as bestas”, unha serie da que permanecen vestixios no “Tríptico” ao xeito de Millet que contén este Atlas. Despois, Capadocia. Despois, os tulipáns. Ao final do ensaio sobre a Canna indica Karl Blossfleldt di, tras aparcar a un lado a bicicleta: “Se lle dou a calquera unha equisetácea, non terá problema ningún en facer un aumento fotográfico —todo o mundo pode—. Pero observala, prestarlle atención e descubrir as súas formas, iso, iso é un cantar distinto”. Nese cantar, na súa precisión, afina este libro.
Comezaba dicindo que o título desta intervención debería ser o mellor verso de John Ashbery, poeta querido pola autora e por quen fala. Esa é unha débeda que teño con Alba. Esa era a miña intención hoxe, estar á altura do Atlas, buscar palabras que o iluminen. Non atopei, por desgraza, ese único verso Ashbery. O que diga toda a miña admiración, todo o amor, toda a amizade. O único que agardo, e permítanme o extraliterario, é que a conversa onde busquemos ese verso dure todo o tempo do mundo.
[Este texto foi lido na primeira presentación de Atlas de Alba Cid, o 18 de decembro de 2019 na Libraría Couceiro de Santiago de Compostela]
1 note · View note
patricioesgema · 7 years
Photo
Tumblr media
Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecida ô sol.
0 notes
tantinoro · 5 years
Photo
Tumblr media
“Cantigas no camiño de inverno” Un camino que sigue el curso del Sil, el río que pasa por mi pueblo, donde aprendí a nadar y adonde de niño iba a pescar peces con mi padre y con mi abuelo Marín... Camino que se hace angosto y amandi cuando, dejando atrás el valle del Bierzo, se adentra en Galicia por la Ribeira Sacra hasta abrazarse con el Miño en Los Peares... El recital tendrá lugar en la iglesia Nuestra Señora de la Antigua, un edificio impresionante, de estilo Herreriano, conocido como el Escorial gallego. Contiene, entre muchas obras de arte, dos Grecos excelentes: un San Francisco y un San Lorenzo. Solo por esas dos joyas vale la pena visitarlo, me decía el otro día Juan Antonio García Castro, director del Museo del Greco. Cantaré cantigas de amor y de amigo de los primeros trovadores galego-portugueses, del disco Lelia Doura (1980), y dos de composición reciente, inéditas: “Quand’ eu vejo las ondas”, de Roi Fernández, y “Fui eu, madre, en romaría”, de Xoán de Requeixo. También tres canciones en homenaje al río Sil: “Memorias de la infancia”, del poeta romántico villafranquino Enrique Gil y Carrasco, “Nocturno do adolescente morto”, uno de los Seis Poemas Galegos de Federico García Lorca, y “O río levaba os ollos” de Álvaro Cunqueiro. Además de coplas de tradición oral de“Caravel de Caraveles”, y cantares de Rosalía De Castro. Rosalía sempre. Pues animaros y veámonos en Monforte, no “camiño de inverno”... en plena primavera.#monfortedelemos #galicia #cantigas #riosil #cántigasdaterra #cantigaspopulares #galegoportuguês #alvarocunqueiro #rosaliadecastro #federicogarcialorca #garcialorca #coplas (en Caracas) https://www.instagram.com/continoroig/p/Bwoqk4Sh35m/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1um5ktyvn9ayf
1 note · View note
paulo-tno · 3 years
Text
Tumblr media
I posted 1805 times in 2021
112 posts created (6%)
1693 posts reblogged (94%)
For every post I created, I reblogged 15.1 posts.
I added 361 tags in 2021
#tno - 75 posts
#galego - 73 posts
#português - 63 posts
#galiza - 60 posts
#poesia - 27 posts
#carteldapoesia - 23 posts
#autoria - 12 posts
#vida - 10 posts
#amor - 9 posts
#poema - 9 posts
Longest Tag: 25 characters
#sosomosnósnosnossossonhos
My Top Posts in 2021
#5
Ao final não foi um adeus, foi um até outro momento. Quando realmente queres uma pessoa, tens de saber deixar espaço para ela arranjar os conflitos internos. Primeiro devemos ser nós mesmos e querer-nos antes de o fazer com outra pessoa.
Os caminhos, às vezes, separam-se. Porém, temos que seguir para diante. Temos de fazer vida sem esperar, mas mantendo a esperança de que os nossos caminhos se juntem de novo.
Até então, adeus amor, cuida-te muito e não deixes que o mundo passe por cima de ti, caminha tu por cima do mundo. Luta como sempre fizeste, porque a depressão e a dependência emocional extrema são coisas duras, mas não impossíveis de superar.
Desde a distância e o silêncio estarei a torcer para que te recuperes e, com sorte, que nos vejamos de novo. Só espero que nunca te esqueças de quem sempre te lembra. Quem sabe o que fará connosco o tempo, de momento só resta recuperar forças e ânimo, pensar que amanhã é outro dia e que temos de achar a saúde perdida entre as lágrimas da despedida.
Eternas saudades tuas, até a próxima.
18 notes • Posted 2021-03-07 06:00:30 GMT
#4
Sou
Abri as portas do inferno
agasalhado com um manto, de sombras
As trevas acolheram-me, discípulo
e caminhei as sendas
do outro lado Desconhecido
olho os meus pés errantes
cujas formas, apagadas pelos espinhos, do tempo
são farrapos de flor Onde foram as cores
do espaço diurno? Há tanto que vago
no Vácuo que não lembro
quem fui
quem sou Os restos do Ser
carne e órgãos desgarrados
penduram dos meus ossos Sinto o ritmo do caminhar, da serpente
e o roncão adormece, os meus pulmões
já perfurados Carneiros a bater, os cornos
entre vales, de cinzas Pingas de sangue a alimentar
os sapos da lagoa
"Meu pai foi à guerra!"
berra o anfíbio
com os vermelhos olhos abertos Paisagem desoladora
amiga do meu Estar
amiga do sentir
que se esquece
entre tanta dor
demente Sumo meses
a engolir batráquios
Eles cantam
no meu estômago
See the full post
18 notes • Posted 2021-05-18 19:46:52 GMT
#3
Longínqua e distante musa, o teu coração, que levo no peito, ficou doente. Navegamos cada dia no fio da esperança, lutando com o esquecimento. Com as tuas lembranças construímos a estátua de uma deusa, que adoramos antes de ir dormir.
Estou a me cuidar, procuro desassossego nos cais da minha rota, pagando com o meu espírito as tuas alfândegas. A tripulação alimenta-se e mantém um alto valor energético, mas o sol não banha a nossa pele como antes e estamos a perder a cor.
A tua espectral ausência vigia os meus movimentos, caminha connosco. O tempo parou-se desde o teu último abraço, esperemos que não derradeiro, e o meu SER, ligado há anos ao teu ESTAR, conjuga as nossas pessoas no infindo mapa náutico dos teus olhos.
Os ateus teimam em destruir o teu corpo imortal, mas de momento não podem. As raizes, laços que nos conectam, fixam a tua figura à nave, o único que nos move são as ondas.
Cantamos poemas que sabem a ti quando o mar não oferece respiro, quando respirar semelha uma tarefa difícil. Dói tanto recitar com a garganta seca neste deserto aquático, é complicado descrever o ângulo das ondas e o seu suspiro enquanto navegamos à deriva.
Esperamos, esperemos que portarmos o pesado fogo do teu amor não acabe por afundir a nau, há dias em que a água entra por toda parte e entre todos conseguimos enxugar o seu pouso melancólico, mas o perigo é evidente e eminente. Por mais quanto tempo poderei manter o rito do teu rezo? Por mais quanto tempo te poderei adorar, minha deusa?
19 notes • Posted 2021-05-11 01:25:03 GMT
#2
A terra olha para mim, e eu, distante, devolvo a mirada. Estamos a nos viver? Sei que estás, mas és uma linda miragem do que poderia ter sido de sermos diferentes nesse momento.
25 notes • Posted 2021-05-23 16:47:04 GMT
#1
O horizonte dos teus olhos, mar onde morre o dia, está a te esquecer enquanto se deita a derradeira sombra das tuas pupilas e adormece o espírito vivo outrora.
49 notes • Posted 2021-06-13 10:54:03 GMT
Get your Tumblr 2021 Year in Review →
0 notes
praza-teatro · 6 years
Text
EXORCIZAR A DOR E TOCAR O SUBLIME, EN LA GIOIA, DE PIPPO DELBONO. Por Ana Abad de Larriva.
Tumblr media
Dov’è questa gioia? Dov’è questa gioia? Dov’è???
A gioia é un concepto italiano que non ten unha definición precisa en galego: non é xustamente a felicidade, nin a dita, nin o gozo… mais ten algo de todos eles. Achégase a unha sensación de plenitude, de aproximación ao sublime. É unha sensación que turba, que sacode o corpo e o espírito, que axita, mexe; que aboia entre o pracer, a dor e a tristura, ou mesmo a loucura. Onde está?, pregunta Pippo Delbono en La Gioia, presentada o domingo 15 de xullo de 2018 dentro da programación da 34ª edición da MIT de Ribadavia. Pregúntase, demándallo ao alto, inquírello ao público. Atópanse na peza momentos de berro desesperado, case patético, e outros de arrolo tenro, de beleza, de ledicia con tintura nostálxica, relacionada co recordo e os seus puntos negros, que tamén se reflicten no escenario; coa lembranza e as imaxes fragmentarias, algo intrínseco á memoria.
Hai en La Gioia unha narración, un texto fraccionario que vai emitindo o propio Delbono, lendo parte do mesmo duns papeis brancos que porta na man, baixo a luz dunha lanterna suxeita ao micrófono. Noutras secuencias, a voz foi xa previamente gravada e fai playback ou emite unha segunda voz por riba da gravación. Na voz de Delbono, case hipnótica, ás veces remata destacando a calidade da emisión vocal, como un arrolo, fronte ao que realmente está a dicir, lírico, con tantas imaxes poéticas ás que remite, que se podería escoitar varias veces e cada unha extraer algo novo.
Algo que destaca en toda a proposta é a mostra do artificio escénico. Non hai trampas, non hai enganos; vense as coseduras, as suturas, ou intúese a maña. O texto é texto; os elementos, como a roupa, as flores ou os barcos de papel, son colocados baixo o ollar da espectadora, do espectador. Tal e como se nos presenta, a peza consiste nun camiño cara á gioia compartido coas espectadoras e espectadores.
Tumblr media
Ao longo da proposta, Delbono vai presentando diferentes membros da súa compañía, da que forman parte actores sen formación actoral previa, algúns con diversidade funcional, e explicando os anos que leva a traballar con eles (con moitos, varias décadas xa) e algún detalle sobre a súa experiencia vital, o encontro entre eles ou o tipo de relación que desenvolveron: Nelson Lariccia, Ilaria Distante, Bobò, Gianluca Ballarè, Pepe... Hai unha secuencia na que se produce un desfile frenético de actores e actrices, que semellan seren pantasmas, baixo a luz estroboscópica. As imaxes teñen  tinguiduras circenses e unha certa aura sinistra ou case terrorífica, mentres el está dentro dunha gaiola. Iso é algo que tamén se trata na peza, que a procura da gioia pode, perigosamente, desembocar na loucura ou mesmo no terror.
Tumblr media
Delbono querería contarnos unha historia: a historia dun home que non sentía nada máis que a súa dor. Este home vergoñábase da súa dor, porque era a dor, no fondo, dun home que o tiña todo, e que se sentía triste e como se estivese nunha gaiola, nunha prisión. Tamén nos conta que había unha vez un home que soñaba con ser trapecista, pero morría co medo (é interesante a diverxencia que se crea coa imaxe dun gran foco que abanea no aire). Así mesmo, narra a historia dun home que era leñador e que toleou e foi curado por uns indios que tocaban o tambor, mais cando volveu desenvolverse como leñador, toleou novamente, ata que decidiu converterse nun chamán.
Todos estes homes, como despois confesa no encontro que mantivo coas espectadoras e espectadores ao final da peza, son fragmentos del mesmo. Por que ten tanta dor esa persoa que o ten todo? Delbono explica que hai tres cousas que non lle deixan ver a luz: a cobiza, a  ira e a estupidez. O sentimento de gioia, de plena ledicia, pode aparecer nos lugares, nas circunstancias máis insospeitadas; durante un proceso de enfermidade, durante a estadía nun cárcere ou nun campo de concentración…
Tumblr media
Ademais da importancia que ten o texto emitido de xeito narrativo como elemento do dispositivo escénico, tamén destaca a presenza dos diferentes actores e dunha serie de imaxes. É fermosísima a estampa que crean Delbono e Bobò (que vén de cumprir 81 anos e, de feito, sopra a candea en escena; é xordomudo e leva vinte anos traballando con el na compañía) sentados no banco e, por diante deles, todo un océano simple e fermoso, de barquiños de papel que foi colocando Zakria Safi, un refuxiado afgán que entrou na compañía hai tres anos e que que tamén sitúa outros elementos en escena: roupa, flores, e mesmo despraza a Bobò, que ten grandes problemas de mobilidade, nas súas costas. O poema Mare nostro che non sei nei cieli, de Erri De Luca, definida polo seu propio autor como “unha oración laica ao Mediterráneo”, en alusión á crise migratoria, relaciónase tamén co propio Safi, e coa imaxe do mar de barcos de papel e, logo, do escenario cuberto de prendas de roupa.
Tumblr media
Como expresa Delbono, Bobò leva dentro del o sentido profundo do teatro, no seu ser, no seu estar, na súa presenza e mesmo no discurso que emite despois de soprar a candea. Gianluca Ballarè, un actor con síndrome de Down que o director coñece dende que naceu, que foi alumno da súa nai e co que leva traballando varias décadas, tamén ten unha presenza máxica, fermosa, que conmove e que fai que unha non poida deixar de miralo. O seu ollar ten unha miríade de matices, que se aprecian cando, travestido de diva da canción italiana, fai playback da canción Maledetta primavera de Loretta Goggi, ou cando, vestido de Pierrot, debuxa co dedo bágoas na súa face, coa mirada á fronte, apoiado sobre unha montaña de roupa, en diverxencia de foco coa acción de Bobò de soprar a vela da torta de aniversario, rodeado do resto dos membros da compañía, aos que Delbono lle vai dando unha flor, unha a cada un.
Tumblr media
En relación con esa alusión á primavera e a que nunca se viu un inverno que non viñese seguido dunha primavera; sitúase o elemento das flores, que comezan a florear o escenario. A beleza caduca das flores e das follas de árbore que, secas, esparexe Safi, relaciónase co paso do tempo, ao que Delbono alude ao presentar os membros da súa compañía, e os anos que leva a traballar con eles. O medo pasa, chega a ledicia, en maior ou menor grao, e volverá a tristura, ata que todo desapareza, di Delbono, en diverxencia coa acción de Safi de varrer a roupa, nunha metáfora da morte. O tempo vaise esgotando, e esa sensación de plenitude pode atoparse nos pequenos momentos, en encontros coa outra, co outro, cunha mesma, cos que están e cos que non están, como Nicola Toscano, un coñecido músico italiano, membro do grupo Les Anarchistes e parella de Ilaria Distante, que faleceu en 2017. El creara a canción A follia con Delbono e este dedícalla, coa esperanza de que a puidese escoitar: “seguro que está nalgures por aquí”. Hai unha relación de novo co sublime nesta secuencia no texto, na música, na xestualidade de Delbono e na súa evolución.
Tumblr media
Son moi delicadas as fronteiras que debuxa (e esvaece, ao tempo) La Gioia entre a vida e a morte, entre a ledicia e a dor. O paso do tempo é, ás veces, sutil, e unha atópase con que os anos fuxiron, voaron, e só queda a nostalxia de lembrar os momentos pasados; ás veces pode quedar pendurada nunha canción, nun baile, nunha aperta, nun ollar ou nun estado de meditación. Delbono di que, independentemente da flor que sexa cada un, florecerá, xa que non hai mellor flor que a que se abre dende o que é. Quizais a ledicia non sexa máis que reconciliarse cun mesmo e as circunstancias propias.
Despois da presentación de La Gioia, Delbono participou nun interesantísimo encontro coas espectadoras e espectadores, no Patio da Oficina de Turismo, no que falou do teatro como medio para conectar co extraordinario e exorcizar a dor. Tamén falou da necesidade de abrirmos os ollos á beleza que existe na diversidade, así como á incapacidade que ten el para facer teatro sen mancharse as mans e á influencia que o budismo ten nel e na súa creación. De feito, lembra sentir a gioia, en toda a súa plenitude, durante un estado de meditación que acadou nun momento moi delicado para a súa saúde, algo que non volveu sentir con esa intensidade a través do éxito profesional, por exemplo.
Meu Deus, que non remate nunca a area e o mar, o murmurio da auga, o raio do ceo, a oración do home*.
*Poema de Hannah Szenes, que tamén aparece en La Gioia.
Ficha técnica:
-Autoría e dirección: Pippo Delbono.
-Elenco: Dolly Albertin, Gianluca Ballarè, Bobò, Margherita Clemente, Pippo Delbono, Ilaria Distante, Simone Goggiano, Mario Intruglio, Nelson Lariccia, Gianni Parenti, Pepe Robledo, Zakria Safi e Grazia Spinella.
-Composición floral: Thierry Boutemy.
-Iluminación: Orlando Bolognesi.
-Son/Música: Giulio Antognini.
-Vestiario: Raffaella Ciuffreda.
-Maquinista e attrezzo: Gianluca Bolla e Enrico Zuchelli.
-Director técnico: Fabio Sajiz.
-Produción: Alessandra Vinanti e Silvia Cassanelli.
-Lingua: italiano con sobretítulos en galego.
-Sobretítulos: Sonsoles Cordón.
-Data e lugar de presentación: domingo, 15 de xullo de 2018, ás 23.00 horas, no Auditorio Rubén García do Castelo, en Ribadavia.
*As fotografías son de Rosinha Rojo.  
**Ana Abad de Larriva é licenciada en Xornalismo e titulada superior en Arte Dramática.
Supervisión e coordinación: Afonso Becerra de Becerreá.
1 note · View note
Photo
Tumblr media
(...) "Olla a choiva pol-a rúa, laio de pedra e cristal. Olla o vento esvaído soma e cinza do teu mar. Soma e cinza do teu mar * #Ourense, lonxe do sol. Agoa da mañán anterga trema no meu corazón." (Federico García Lorca, Seis poemas galegos, 1935) [*No poema orixinal é Santiago, non Ourense] (en MUSGO) https://www.instagram.com/p/B32jmjHCCAM/?igshid=60quw4bj9fhz
0 notes
mividadesordenada · 7 years
Photo
Tumblr media
I.  Madrigal á cibdá de Santiago Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecida ô sol. Chove en Santiago na noite escura. Herbas de prata e de sono cobren a valeira lúa. Olla a choiva pola rúa, laio de pedra e cristal. Olla o vento esvaído soma e cinza do teu mar. Soma e cinza do teu mar Santiago, lonxe do sol. Ágoa da mañán anterga trema no meu corazón. I.  Madrigal a la ciudad de Santiago Llueve en Santiago, mi dulce amor. Camelia blanca del aire brilla entenebrada al sol. Llueve en Santiago en la noche oscura. Hierbas de plata y de sueño cubren la vacía luna. Mira la lluvia por la calle, lamento de piedra y cristal. Mira el viento desvaído, sombra y ceniza de tu mar. Sombra y ceniza de tu mar, Santiago, lejos del sol. Agua de la mañana antigua tiembla en mi corazón. "Seis poemas galegos" Federico • García • Lorca Foto 103 (VII/15/17)
3 notes · View notes
alfeizar · 6 years
Photo
Tumblr media
'En 1935, Federico García Lorca publicó "Seis poemas galegos" . Uno de ellos, titulado "Chove en Santiago", ha sido recogido por Luar Na Lubre en su album "Cabo do Mundo" como título de una de sus mejoras canciones. El tema refleja toda la belleza de la letra del genial poeta, mostrando como nadie esa singular belleza de Santiago de Compostela.' Chove en Santiago (Federico García Lorca) Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecida ô sol. Chove en Santiago na noite escura. Herbas de prata e de sono cobren a valeira lúa. Olla a choiva pol-a rúa, laio de pedra e cristal. Olla no vento esvaído soma e cinza do teu mar. Soma e cinza do teu mar Santiago, lonxe do sol. Ãgoa da mañán anterga trema no meu corazón. #boasnoites #foto #findesemana #fotografiaensecia #xaimecortizo #fotografia #comunicaciónvisual (en Santiago de Compostela, Spain) https://www.instagram.com/p/Bqi3A2Jg05B/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=6i0ex6vd68du
0 notes
praza-catalunya · 6 years
Text
Vieiros de deserto e de misticismo nas composicións de Alfredo Salom
A produción pictórica de Alfredo Salom é consistente, rigorosa. Semella que entre serie e serie mudan todos os seus xeitos de traballar. Pero non. Hai trazas comúns nas súas indagacións, hai ritmos manuais e coloristas que demostran a constancia na laboura creativa e a intensa formación intelectual deste artista. Nas paredes de Vinarte é doado contemplar agora novas series da rica creatividade do pintor que se deixa inspirar pola poesía, pola ciencia, polo misticismo. Acaso hai moita diferencia entre o que significan estes tres termos?
Lito Caramés
Tumblr media
Alfredo Salom. Os vieiros dun artista
O mistério das coisas, onde está ele?
Onde está ele que non aparece
Pelo menos a mostrar-nos que é mistério?
Que sabe o rio disso e que sabe a árbore?
E eu, quenãosou mais do que eles, que sei disso?
(Fernando Pessoa. O Guardador de Rebanhos, 1911-12)
Hai artistas que viven a creación como unha necesidade. O papel en branco, a tela muda e retadora son principios de tensión especulativa. Alfredo Salom leva moitos anos creando, inspirándose na poesía, na ciencia, nas emocións; como tan ben escribe o poeta lisboeta: nos misterios da vida. Outra volta as salas de Vinarte Espacio Artístico (ese recuncho rexentado e mimado por Sandro Raffaelli) albergan creacións de Salom, neste caso concretadas en dúas series: Las Puertas del Tao e maisDesierto.Dúas series a cada cal máis suxestiva.
Unha das fontes das que bebe Salom é a poesía. A poesía, esa arte conceptual, que coa precisión de miniaturistas alambica emocións e revela as esencias e as fontes da alma. O artista admirador de Fernando Pessoa e dos seus heterónimos (unha galaxia de universos paralelos) leva elaborado longas series sobre este mesmo poeta, sobre Rimbaud, Baudelaire ou o sobre seu amigo Pexegueiro. Para chegar a tal comuñón pintura-poesía, Salom aclara que precisa dúas cousas: que a poesía da poetisa ou poeta o encha de imaxes, que as verbas, o ritmo lle peten nos adentros; e a outra –curiosa esta-- que a face da/do poeta lle transmita vibracións, comunicación de interrogantes primordiais.
Tumblr media
Hai aproximadamente un mes, e nos mesmos lugares, Salom inauguraba unha mostra con outras dúas series onde se constataba a súa forte instrución intelectual. Por unha banda estaba a serie Chamanes, nacida das lecturas heteroxéneas de escritores como o antropólogo Carlos Castaneda; e principalmente do seu libro Viaje a Ixtlán. Como é coñecido Castaneda, estudante da universidade de Los Ángeles, mira de facer a súa tese sobre o uso de plantas alucinóxenas por parte dos xamáns de Mesoamérica e para iso contacta con don Juan Matus, xamán radicado en Sonora. Ao final o que recibe Castaneda é a iniciación ao xamanismo sen ter que consumir substancias con efectos psicotrópicos. A serie Chamanes vén sendo a execución cerebro-man que lle provoca a Salom a lectura das experiencias do antropólogo. Os óleos e acuarelas desta serie sacoden aos visitantes e transpórtanos do románico á mística das figuras con centros de gravidade espiritual nos ventres.
A carón de Chamanes colgaban nas paredes as formas nebulosas da outra serie: La Trama de la Vida. Neste caso Salom atopou a conceptualización precisa nos escritos do científico e divulgador Frjtjof Capra, que publica xa no ano 1975 o volume O Tao da Física, un best-seller ata certo punto difícil de xustificar ao ser un tratado (divulgador, iso si) da física, e da ciencia en xeral. Pouco a pouco Capra tamén se interesa por temas de bioloxía e ecoloxía, ao carón de certo misticismo oriental. Vendo as creacións de La Trama de la Vida mesmo semella que son as ilustracións perfectas para a explicación das orixes da vida; ese caldo primixenio de onde arrinca todo.
Tumblr media
A. Salom, María do Cebreiro, Desierto
No deserto hai oasis e espellismos. O principal traballo
de toda vida humana é aprender a recoñecer
a diferenza. Non é doado. Por máis que da desilusión
nazan promesas, libros e casamentos, segue sen ser doado.
(María do Cebreiro, Fragmento do poema As ilusións. En O Deserto, 2015)
Seguindo na súa creatividade especulativa, Salom presenta agora en Vinarte Espacio Artístico, un espazo ben atractivo e anexo ao ristorante Raffaelli, outras dúas series inspiradoras de arte, transitadas por misticismos. A primeira leva por título Desierto. A secas, sen adxectivos. O xeito de traballar deste artista conceptual é ben peculiar. Da súa curiosidade por todo deveñen as súas ansias lectoras; e desas lecturas (e/ou visionado de imaxes) chegan os primeiros trazos sobre papel ou sobre lenzo. Moitas veces o pintor non acaba de revelar que son eses iniciais riscos e, é reiterando o traballo, como os seus miolos comprenden o que está a celebrar a súa man. No caso de Desierto o proceso foi o mesmo. En Vinarte están agora algúns dos primeiros resultados do que executaba a man en liberdade. Os resultados son liñas ondulantes, policromas, debedoras de dunas e xeografías áridas, pero vivas, suxestivas de vieiros ao coñecemento. O deserto como metáfora da existencia primordial.
E conta Salom que cando andaba argallando esta serie de Desierto recibiu por correo un libro que viña de ser publicado pola súa amiga e poetisa galega María do Cebreiro. Había tempo que non tiña noticias súas e, ao abrir o envurullo, descubre que o libro que lle manda María do Cebreiro titúlase O Deserto. Esa coincidencia emocionou a Salom que aínda se envorcou máis na execución da serie, agora coa iluminación da poetisa. O poemario de María do Cebreiro é magnífico; versos longos, lectura pausada, imaxes crúas e reveladoras. No poema Deucalión, María do Cebreiro comeza escribindo: A paixón é o deserto. Erra na experiencia do seu pensar aquel / que identifica o deserto coa sede. O deserto é unha forma / brutal da plenitude. Na presentación da exposición Salom tivo o acerto de que se lesen varios poemas do libro de María do Cebreiro, en galego e mais nunha tradución ao castelán executada pola propia poetisa.
Tumblr media
Deserto, paixón, forma brutal de plenitude
O deserto semella a nada, e tamén é todo. O deserto non é sede, como reza a poetisa, e tampouco é a nada. Nos desertos hai vida. Hai plantas, animais, humanos que se acabaron adaptando ás duras condicións. E son vidas básicas, retidas na súa condición de primordiais, austeras e mínimas. O deserto é espazo, é luz, é o silencio do baleiro. O deserto, como o horizonte, é metáfora da existencia, promesa de materialidade, suxestión de realidades inmateriais. As referencias ao deserto son incontables desde hai moitos séculos. A espiritualidade refúxiase no deserto, lugar de meditación, de confrontación a si propio, sen intermediarios físicos. No deserto as e os eremitas practicaron o xexún á procura das respostas primordiais. Por alí pasou Cristo, María Magdalena, tantas e tantos santos (por exemplo san Xerónimo, tan ben pintado polo mestrte Caravaggio) e anacoretas anónimos. Nesas xeografías extremas buscouse o sentido da vida. Incluso Boccaccio no seu inmortal Decamerón se permitiu xogar cun ermitaño no relato Meter o Demo no Inferno.
... aquel casal deulles aos deuses unha lección de soberbia e de humildade. Tal reza o derradeiro verso do poema anterior (Deucalión). Humildade e soberbia tamén aprenden os desertos aos humanos. O deserto, que nada ten de baleiro nin de estéril, vén sendo –no imaxinario da humanidade-- referente primario, como a lagoa Estixia ou a caverna de Platón. Son eses lugares onde se aprende o autocoñecemento, onde as ideas veñen representadas no espello (ou no outro lado do espello?). Se o escritor se pode atopar atrapado polo deserto da folla de papel en branco, o pintor é refén do lenzo amplo, longo, onde a brancura manifesta o non-ser, a non-creación. Os espazos en branco son desertos evocadores e atractivos. En occidente máis: o horror vacuié un feito na nosa sociedade, igual que molesta o silencio. Explica Malevich que cando elaborou un cadro en branco (1916), estivo noites sen durmir do desacougo que sentiu. Non é para menos: arrincar da tela en branco, traballar na elaboración dunha pintura, e que saia o mesmo, branco, pode ser aterrador.
Deserto é inmensidade. O deserto non sabe de estremas, nin lindes. As beiras áridas e resecas do deserto negan a propiedade, a humanización dos espazos. Quizais os océanos (desertos de auga) e o propio deserto sexan as fronteiras físicas e mentais máis evidentes e máis formidables.
O mundo interior tolera mal o exceso de equipaxe Alfredo Salom é un artista lixeiro de equipaxe, destemido e arriscado. A súa serie Desierto é unha aposta contra si mesmo, contra o ruxe-ruxe dos miolos abarrotados de ideas, pensamentos, imaxes. É unha concesión á memoria. Salom gosta moito desas paisaxes áridas que saen nos filmes clásicos, en westerns como Stagecoach (A Dilixencia), The Searchers (traducida aquí –de xeito literal???-- por Centauros del Desierto). Na súa serie Salom mostra os seus espazos de recordos, momentos únicos, proclives á creación onde se manifestan todos os tempos neses silencios que agariman as liñas onduladas ricas e coloridas.Desiertoé unha ollada ao mundo –inmensidade que supera os límites--; non para explicalo, mais tal vez para aprender a soportalo.
Tumblr media
Las Puertas del Tao.Alfredo Salom, Vinarte
Vida e morte son abstraccións do crecemento;
Dificultade e facilidade son abstraccións do progreso;
Cerca e lonxe son abstraccións da posición;
Forza e debilidade son abstraccións do control;
Música e fala son abstraccións da harmonía;
Antes e despois son abstraccións da secuencia.
(Lao Tse. Tao Te King)
Para Alfredo Salom pintar é unha necesidade fundamental. Salom é persoa curiosa e inquieta; sabe de física cuántica, de poesía, de mística. Salom pinta como podía traballar eternamente formando e conformando un deses xardíns xaponeses que só ten area e pedras, como podería pasarse medidas de tempo e tempo compoñendo mandala tras mandala. Segundo confesa o propio artista comeza trazando liñas sobre papel ou sobre o lenzo, sen saber cal será o resultado final. No fondo da figura de Salom hai un dadá, un rebelde, ao que lle motiva moito o automatismo, o trazo nacido das fonduras subconscientes.
Na mística, na filosofía oriental, ten moito predicamento a lectura da natureza, da vida e da existencia en xeral como unha loita de contrarios. A vida e a morte son complementarias. No libro Tao Te King, do pensador Lao Tse, explicítase continuamente esas dualidades anverso/reverso, ese positivo/negativo, que se alberga dentro de cada ser, de cada obxecto. O Tao é camiño, vieiro nacido como resultante da confrontación de forzas contrarias, o yin o yang. O yin e mais o yang son os dous principios básicos dotao, do que xorden, son os principios da dualidade que se atopa en todo. Son o feminino e o masculino, son a terra e o ceo, a claridade e a escuridade. Da loita de contrarios xermola a vida, otao, o camiño. Esta concepción mística do mundo non é privativa das filosofías orientais, o marxismo tamén establece como bases do materialismo dialéctico e do materialismo histórico as loitas dos contrarios: o pensamento e a evolución histórica. Xa Marx e Engels tiñan claro que da loita entre proletariado e burguesía sairá a futura sociedade socialista.
Tumblr media
El Tao y su holograma son la misma cosa. / Se llaman profundidad oscura, también. / La aceptación de todo es la puerta de entrada al Tao. Na exposición que Salom fixo tamén en Vinarte hai pouco tempo, para argumentar as orixes da serie La Forma de la Vida, o artista remitíase ao libro divulgativo, ben coñecido, El Tao de la Física, do físico Capra. Que teñen que ver a mística coa física actual, científica? Segundo Capra, moito. Ambos vieiros (tao) –presuntamente tan afastados-- buscan o mesmo: explicar o universo, a vida e o máis curioso é que están chegando a conclusións similares. O mesmo fai Salom: nos seus miolos combina curiosidades e coñecementos para que a man trace as liñas, as cores de series tan dispares como Las Puertas del Tao ou a de La Forma de la Vida. Na execución da serie do Tao, a pintura de Salom faise primaria, elemental. Branco e negro, trazos verticais e horizontais. Nalgunha das pezas mesmo se albiscan as portas, cos espazos cegados de branco, como que fai o camiño para chegar a un nirvana que está xusto ao traspoñen. No monte do Seixo, monte da parroquia de Caroi (Cotobade) existe a porta do alén (Portalén), a porta de entrada ao máis aló. Será tamén unha porta do Tao? Pasando a Portalén pódese comunicar cos mortos, pero sempre hai que entrar de norte a sur, senón non ten efecto. Logo de comunicarse cos mortos da familia hai que volver saír do mesmo xeito. Todas as sociedades humanas tiveron e teñan as mesmas preguntas, as mesmas necesidades e as mesmas urxencias existencialistas.
Deserto, tao, dous xeitos de espiritualidade? As faquías externas das dúas series mostran elementos ben diferenciado: Desierto aposta por liñas ondulantes, unha paleta ben colorida; mentres que as pezas de Las Puertas del Tao prefiren as liñas rectas e perpendiculares, o misticismo reducido á escala de grises. Pero Salom non dá puntada sen fío, e no fondo as dúas series remiten ao mesmo: a esa obra múltiple e polimorfa que o artista leva elaborando unhas cantas décadas.
Por estas datas é doado contemplar na vila de Barcelona unha ampla e cuidada exposición do fotógrafo xaponés Shomei Tomatsu (Fundación MAPFRE). Nas instantáneas de Tomatsu, aínda que reflectidoras de realidades duras (Nagasaki despois da bomba atómica, a ocupación de EEUU, ... ) intúese unha ollada zensobre persoas e obxectos. É un fotógrafo moi respectuoso. E na Fundació Miró están colgadas agora as pinturas de Itô Shinsui, un pintor de mediados de século XX (contemporáneo de Tomatsu), que fai unha pintura tan tradicional como se estivese a pintar a mediados do século XVIII. A súa especialidade son as estampas bijinga (mulleres idealizadas e tradicionais que xa non eran referentes de ninguén nos anos que Shinsui pintaba). Nese trato delicado e de trazos mínimos tamén bebe do taoísmo, da meditación zen.
Aínda máis. Estes meses de verán a galería Artur Ramon enche as paredes das súas salas coas Variacions de Tintoretto de Jorge R. Pombo. Este artista formado por medio mundo define as súas pezas como unha loita de contrarios. Outro artista prendado da mística oriental?
Tumblr media
Lito Caramés
EXPOSICIÓN: Las Puertas del Tao, Desierto
Vinarte Espacio Artístico
0 notes
llanwafu · 7 years
Photo
Tumblr media
FIN. Federico García Lorca, Seis Poemas Galegos. OldTown typeface. #typeface #OldTown #Lorca http://ift.tt/2i555KA
0 notes
tipotronica · 7 years
Photo
Tumblr media
FIN. Federico García Lorca, Seis Poemas Galegos. OldTown typeface. #typeface #OldTown #Lorca http://ift.tt/2i555KA
0 notes
llanwafu · 7 years
Photo
Tumblr media
Tercera parte de "Chove en Santiago", de los "Seis poemas galegos" de García Lorca. http://ift.tt/2At6Dpq
0 notes
tipotronica · 7 years
Photo
Tumblr media
Tercera parte de "Chove en Santiago", de los "Seis poemas galegos" de García Lorca. http://ift.tt/2At6Dpq
0 notes