#versión más solitaria de ti

[vivir-exisitir-morir]

Tengo la sensación de que no pertenezco a lugar alguno...

[rob9916]

¿Te sientes solo?

¿Alguna vez te preguntas que ves cuando te miras al espejo? Pues, me pregunto que veo ahora, mientras observo mi reflejo.

Estoy mirando mis ojos en el espejo; se ven cansados, por cierto. Desde la ventana de mi pequeño apartamento, observo cómo la luz del sol apenas asoma por el horizonte, lo que me genera una extraña mezcla de nerviosismo y determinación. Mis pensamientos empiezan a vagar por mis recuerdos, llevándome a inicios de 2023, cuando estaba en mi punto más bajo. "Es enero, estoy enfermo y solo", reflexiono, como si pudiera escuchar a esa versión mía de aquel tiempo, mientras mi mirada se pierde en esos recuerdos. "Me siento tan miserable", me digo a mí mismo, "con cada año que pasa, las festividades de fin de año se vuelven peores para mí. Más solitarias, más nostálgicas, más tristes. Esta vez la pasé de hospital en hospital, solo, encerrado con toda mi frustración y soledad."

"Tengo lo que siempre quise: me mudé a un lugar mejor, tengo un trabajo estable, mis calificaciones son buenas… ¿Por qué me siento así? ¿Tan vacío? ¿Sin valor e insignificante? Siento que no soy nada sin alguien a mi lado, porque cuando estoy solo, conmigo mismo, me doy cuenta de mis pensamientos abrumadores y no sé cómo vivir con ellos."

Ahora entiendo que mi felicidad nunca estuvo en un lugar físico, ni en algo material. El sol comienza a iluminar lo suficiente para que mi cuarto se llene de luz gradualmente, aunque solo sea una luz tenue aún. "No entiendo por qué estoy en esta amarga oscuridad, por qué tengo que soportar estar conmigo mismo, atrapado en mis defectos", pensaba en aquel entonces, sin saber que reconocer mi dolor sería el primer paso hacia la sanación.

Pasan unos meses, y mis pensamientos me llevan a una incierta mañana de mayo. "Soy un idiota", pensaba para mí después de recibir gritos de mi jefa en una llamada, temiendo perder mi empleo. "Odio mi vida, nada parece mejorar realmente. Solo empeora una y otra vez. ¿Porqué no puedo quedarme en esas temporadas de tranquilidad y alegría? ¿Por qué siempre me toca levantarme solo en estas situaciones? ¿Por qué siento que puedo brindar mi compañía y apoyo a otros, pero no recibir eso del resto? ¿A quién le cuento esto? ¿A alguien le importará lo suficiente para quedarse en mi vida? Porque parece que todos se van. Tarde o temprano lo hacen ..."

Ahora recuerdo que estar a punto de perder mi empleo me ayudó a abrirme a la posibilidad de cambiar mi actitud hacia muchas cosas y permitirme ser guiado. Decido abrir la ventana de mi cuarto para que entre más luz; parece que será un día soleado. "Tal vez he estado buscando en amigos y cosas superficiales el confort y la seguridad que siempre estuvieron en mí", pensaba, replanteando mi soledad, no como una debilidad, sino como una fortaleza.

Mis pensamientos ahora me remontan a agosto. Curiosamente, estoy frente al espejo en mi trabajo, observando mis ojos. "Vaya, esas ojeras... Necesito descansar más", me decía a mí mismo mientras veía todas las imperfecciones de mi rostro y cuerpo. "¿Por qué de repente siento que en el espejo del trabajo veo más defectos que en el de mi casa?", reflexionaba en ese entonces.

Mientras recuerdo eso, la luz del día ya ha llenado mi cuarto, recordándome lo pequeño que es, los problemas del techo y otros defectos que tiene. "Puede que todo lo que veo no sea perfecto, pero al final del día, es todo lo que tengo, y a mí mismo, quien nunca me ha abandonado todos estos años... Con eso me basta para seguir adelante", pensaba, mientras comenzaba a desarrollar más cariño que resentimiento por aquella persona que veo en mi reflejo.

¿Alguna vez te preguntas que ves cuando te miras al espejo? Pues, mírate en el espejo y vete a ti mismo por lo que realmente eres... Mírate, tu mirada y tu rostro, reflexiona y piensa si no has sido valiente, si no has enfrentado y superado desafíos, sufrido o perdido cosas significativas para tí. A pesar de todo, aquí estás al final del día, como un sobreviviente, como tu propio héroe, pues como dijo Hermann Hesse: "Quien no ha sufrido, nunca ha luchado con la vida; nunca se ha probado a sí mismo ni ha tocado su ser más profundo."

Siento como si he estado navegando solo por este mar de problemas, llamado vida, durante un buen tiempo, buscando mi camino de regreso a casa, pero ahora entiendo que mi hogar no es un lugar físico. Es un estado de ser, y la felicidad que busco no es la meta, es el proceso de resolver los problemas que me presente constantemente la vida durante el viaje, ahí está mi satisfacción.

No creo en la magia. La vida es automática, una serie de eventos y decisiones que nos empujan adelante. Pero en este momento, no me importa estar solo. He aprendido a encontrar fuerza en mi soledad, a descubrir quién soy sin la validación de otros. Y mientras miro mi reflejo en el espejo, me doy cuenta de que he encontrado mi paz.

Hoy he hablado mi verdad al viento, mi historia. Y aunque nadie más lo haya escuchado, yo lo he hecho. Y eso es suficiente. Porque en esta soledad, en esta independencia, he encontrado mi libertad.

-R.

[damitchfitz]

"Eso"

Que «eso» que >pasa< por tu mente,   te transforme sin dejar de #Ser… Una persona imperfecta, falible, miedosa… solitaria. «Rara», ¡loca!… ¡¿qué más da?!. ¿Te sientes vivo?, sea cual sea TU IDEA sobre «ese» fenómeno o «e⋆x⋆p⋆e⋆r⋆i⋆e⋆n⋆c⋆i⋆a⋆», -lo que haya resultado de ello para ti-, ¡te está mostrando la oportunidad de verte tal como eres aún!,  ¡estás vivo!!

Eres una persona que cometió un error, o muchos quizá, pero aún te ves como humano y no como un monstruo o un ser de otro inframundo, no digno de este. Así que, si quieres seguirte sintiendo así, siendo una persona, con o sin consecuencias, oportunidades, recursos, etc., pero digna de vivir y ser, por lo menos, respetada por Ser tú mismo, te aseguro que la sabiduría ha tocado tu puerta.

No promete perfección, bondad, verdad, belleza, justicia, felicidad, amor, estabilidad, entre otras tantas fantasías y utopías que yo aún, de repente, lucho por dejar ir, para lograr SÓLO SER UNA PERSONA y VIVIR o, por lo menos, sentirme como  tal,  ante la irreversibilidad de un acto humano que deja diversas ideas en muchos, en mí. Sin embargo, yo ya no consigo amar una idea de nada, ni de mí misma, desde ese «acto» que protagonicé, sin duda. Ya que, si bien no me di cuenta en ese instante, alrededor de mí están por todos lados,  cosas que me aseguran que algo tuve qué  ver en mis hechos pero también en las interpretaciones que de ellos hicieron los demás.  Convencerse día con día de lo que Es, nada más,  y no agregar, imponer o integrar juicios de ningún tipo, ni los míos, a lo que ya está hecho y aclarado, es también un reto, pues dan ganas de ser aún más humana y primitiva, como debió ser naturalmente desde el inicio, antes de ir contra de mí y lo que me rodea; dan ganas de, simplemente asumir y callar o gritar, ¡lo que sea mejor para mí! Incluso hasta ser un verdadero animal salvaje e irracional, movido por su inconsciencia, su psicopatía o perversión, su “maldad” o impureza, como sea que afuera le quieran llamar a saciar por instinto un malestar, eligiendo así ir  hacia el vació existencial y la deambulación eterna en el paso por este mundo hasta perecer. Pero ya está presente siempre en mí, en cada intento de claudicar, mi mejor y única amiga, Consciencia, quien hoy, junto con mi tía Congruencia, (la matadita de la familia), me habla como una madre adulta y responsable, severa; que todo el tiempo me recuerda que aún  falta mucho por hacer, me guste o no, pues he asumido también el compromiso de reparar esta caótica versión de mí y de los hechos, haciendo lo pertinente. Quizá de esa forma tan egoísta que todos ven y juzgan, pueda reconstruir un Yo digno de pasar a un ciclo diferente a este que aún no cierro. Esto, en verdad es hoy el principio que orienta cada acción, por inexplicable que se vea desde afuera. No necesito que nadie me crea ni me acepte, tampoco pido opiniones ni replicas innecesarias de quienes altruistamente ofrecen su “ayuda” que por cierto, ni pedí, ni me sirve a Mí ahora, ni nunca, la ayuda no existe, y el acompañamiento o amor que  en su momento pedí a gritos y nadie acudió a brindar, es extraño que llegue ahora que no hay nada que hacer sino compartir  con el mundo la “evaluación” personal de cada misionero que acude para que, entre todos, encuentren el camino o proceso adecuado que consideran, debo seguir para “cambiar”. ¡Rayos! ¡Cuan lejana está la idea de la mayoría de lo que yo “debo” o “tengo” que hacer! Es evidente que su opinión o método no aplica en mí pues, además de ser totalmente ajeno a mi sentir y mi experiencia real, ¡se apega tanto a la forma en que el humano suele caer en el caos y la destrucción! Con la convicción idealista y religiosa, -no espiritual-, del deber, el tener, el actuar bien, normal, correcto, moral, cuando el ser humano se orienta la mayor parte del tiempo a no escuchar esos decretos para evitar perecer en la frustración, la victimización, la queja, la culpa, el sentimiento de no tener lo que quiere o merece, cuando jamás se le ha dicho que así tuviera que ser.

 ¡Yo necesito ser Yo! y sentirme capaz de verme de una forma humana y respetuosa, cada vez más lejana a todo lo que cualquier “ayuda” externa 《pretenda》 aconsejarme. Esto es para mí,  por mí, en función de todo lo demás. Así es HOY para MÍ. La consecuencia evidente de mi actuar en función de todo lo que me bombardea fuera, sin tener una identidad y acción independiente y segura, es lo que me orilló a olvidarme de quién soy y de cómo tenía que haber vivido, es por ello que apenas ahora logro Ver, reconocer y aceptar mi presente.

Debo saber,  más allá del juicio implacable del acogedor entorno que me rodea, que ya nada puedes hacer con un Tú que, no solo YA NO ES para los demás, QUE NUNCA FUE. QUE NO PUDO SER. YO ESTOY SEGURA que a ti no te sirve para Ser tú mismo, ni para ser en el mundo donde inevitablemente toca estar hasta que otra cosa no suceda. Desde ese punto, desde esa mirada, la más real, la más cruda, miro hoy. Y como ser humano descompuesto, deshumanizado, deteriorado hasta las fibras más profundas de mi Ser, debo caminar hacia adelante otra vez. Temerosa, quizá del impacto que estos juicios tengan ya en lo que viene apenas para mí, Consciente de que piso sobre un mundo desnaturalizado, enfermo de una idea equivocada de lo que Es en Sí  la Vida y su única función en esencia: Vivir. No dejar de Ser Yo misma,  una persona VIVA, consciente de su imperfección y ambición extrema por no quedarse atrás del que busca el éxito, la meta, el reconocimiento, la pureza y la bondad en la vida, el reconocimiento por su simple actuar en el mundo, cuando  nada le ha dictado que esa sea la función.

Hoy conozco  la verdad, vivo en un mundo de mentira casi en el 100 % de lo que rodea a la humanidad, todo está al revés. Las cosas naturales de la vida, agradables o no, de bienestar y satisfacción para el hombre o no, se vuelven, no solo un hecho innegable que algunos aún pretenden atribuir a  su omnipotente bondad o moral, a su calidad humana o a su inteligencia, o peor aún, a la falta de ellas,  sin darse cuenta que, es precisamente de ello de lo que la naturaleza humana flaquea, carece, se extingue. La capacidad o habilidad de percibirnos como somos y darmos cuenta que, es reconociendo la imperfección  y falibilidad innata que nos distingue, al tener que actuar en función de nuestra propia necesidad primordial, vital , o no, que podemos comprender cómo el falso egoísmo se percibe ahora como aceptación,  amor propio, empatía y respeto hacia una humanidad que ha olvidado que lo es y se juzga duramente, que lucha entre sí de maneras inexplicables e inauditas en muchos casos, por ser el mejor, el que gana, el que no se equivoca, el que merece o sobresale porque  se apega a “Dios” y a los “Principios” de la Ley y la Moral, del Gobierno y la Educación, de la autoridad y disciplina o seguridad, que están en todos los estratos de la sociedad, la que deshumaniza, la que te acostumbra, sin querer,  pero de manera premeditada, sistematizada, a no opinar, no cuestionar, no quejarte ni ir contra lo que te contradice, te transgrede y disminuye tu posibilidad ser un simple humano, libre, real, satisfecho, sano. Equilibrado o congruente, en el mejor caso. Para poder caminar con la mirada fija al frente y tomando en cuenta todo alrededor solo por no tropezar o transgedir al de junto. Ya que me doy cuenta que cada quien merece vivir en su mundo sin ser tocado por el de los demás. Da lo mismo si se enteran cual actitud y cual pensamiento es el que define hoy al mío.  Mi mundo, mi camino, mi misión real. Al final soy yo quien vive bajo los principios de este mundo real y auténtico para mí al cual valido, y bajo esos principios se orientan mis acciones con la convicción personal de que voy por el camino indicado para mí, yo no deseo vivir de nuevo consecuencias “inexplicables” y “dolorosas” “inaceptables”, por elegir y actuar en función de lo que evidentemente no es mi realidad. Consciente de que Mayoría no es verdad, no es normal ni natural. No es sano, no es bondad ni bienestar, es simplemente lo que más personas hacen y por desgracia, estar  en el pequeño callejón de las almas desviadas de “la mayoría”, no es grato, no es sano, no es amoroso. Resulta ser igualmente tóxico  y patético que estar fingiendo ser quien no soy, en un mundo donde ya ni de esa forma tan falsa y antinatural, pertenezco o soy recibida por los que me vinculan con el mundo. La trascendencia, que no era mi intención ni mi  misión tampoco, en consecuencia, tampoco llegará de esa forma, ya no se realizó. Vivo en mi mundo, como un ser nacido con la incapacidad de torcer su naturaleza primitiva, inperfectible, instintiva, sin deseos divinos o antinaturales que me motiven a luchar por ideales contempéranos, que me permitan compartir mi opinión o costumbres con los que van en ese rumbo.

Y finalmente nunca lo hice, ni intentando pertenecer, pude vencer la intensa y arrasadora energía de la rebeldía; esa que dicen que no supero desde la adolescencia, por llevar la contraria a quien me lastima, no me cae bien o no está de acuerdo conmigo.

Para que negarlo. Esa era la energía de la sabiduría organismica mundo de mi ser, que siempre me gritó que este era ajeno, que todo estaba al revés. Que las cosas que sucedían y lo que me decían me parecía completamente aburrido, insoportable, increíble. Por ello hasta hoy soy la que ahora Me asumo ante el mundo cómo la pesadilla, la contratransferencia hecha humana, como elegantemente me describieron hace poco; la que cae mal, la que donde quiera que va sobra, molesta, causa problemas, agrede. Interrumpe, arruina la fiesta. Causa dolor, indignación. Ofende, preocupa, molesta, interfiere, etc. A todo el que la ve, hoy casi sucede siempre y a primera vista. Son mis propios hijos y mi familia quién  lo ve así. Me perciben como un ser equivocado, inadaptado, fuera de mí, de la “realidad”, del mundo, lejana a dios, al amor y a la bondad, incapaz de actuar correcto, de estar sana, de opinar algo real o valioso. Válido o verdadero. Contradigo a quien se ponga enfrente.  Hoy lo se y no puedo ir más en contra de ello.

Soy un ser  que se quedó viejo, primitivo y salvaje, inadaptable indomesticable a la modernidad, me quedé en las cavernas, en los inicios donde los ancestros solo comían, se resguardaban del peligro  y los fenómenos naturales; se reproducían por naturaleza sin cuestionar para qué o decidir si querían o no, o si podían evitar hacerlo y hacer otra cosa. ¡Es lo que habia!, . dialogar con uno mismo preguntándose cosas sobre lo que era el mundo en aquel entonces: naturaleza, animales, hombres que se veian físicamente igual pero actuaban distinto entre ellos, uno que otro como yo, quizá dedicaba su vida a responder sus dudas o por lo menos a buscar respuestas diferentes, más preguntas y misterios, etc. Quizá por la curiosidad imparable o inquietud que me provoca no hacer nada, o simplemente adoptar lo que hay, que hay que hacerlo y cómo hacerlo.. Yo nací con el defecto de siempre ver algún detalle en lo que me dicen, en lo que pasa. Que mi impertinente naturaleza no puede evitar investigar, ¿por qué? ¿Para qué? Cómo? Y eso como ¿quién te dijo? Y ¿cómo sabes que no es de esta otra forma? O la clásica: “yo no puedo así, yo creo otra cosa diferente, se me hace que así no es, he pensado que esto también podría ser de estas otras formas, o que tal cosa no siempre pasa como tú dices o como según nos han dicho que es.

A mí nunca me cuadra nada totalmente, no puedo evitar callar lo que pienso o fingir no pensar o pensar  igual que los demás para agradar. No fue mi especialidad, estoy siendo vomitada por el mundo entero. No ha cambiado gran cosa , en mi mundo, colateral, enfermo, anormal o loco, como le llaman, soy quizá peor más extraña. Y no recibí nada más, por el contrario creo que aprendí a tolerar y comprender otras opiniones y formas de actuar y vivir. Hoy respeto muchas ideas que tiene la gente sobre ellos y el mundo y no estoy de acuerdo con la mayoría, pues no los percibo felices o libres, tampoco sanos o equilibrados, por lo menos. Yo veo gente enojada, triste, frustrada, histérica o irracional como yo hoy. Gente que daña, que engaña, que agrede o se dañan a sí mismos sin razón y tampoco lo comprendo. Porque  vivir apegados a lo que dictan los hace ver así de lejanos a amar nada de lo que hacen, y por qué ven su manera de manifestar amor y bondad tan exitosa y efectiva, cuando yo lo percibo muy parecido a odio y fracaso o frustración, como el mío. Claro, haciendo ellos lo correcto,  veo gente criticando mi manera de amar o de vivir. Decidiendo cómo trato lo que valoro y amo, o si tengo derecho o no de hacerlo. Me han quitado un hijo al que yo creí amar y no agredir de las formas que ahora me acusan. Hoy me entero por mi introspección lo que en efecto, me tocaba hacer y que era mi función. No lo hice bien y lejos de eso, sufro por cosas que ni siquiera hice o que considero que hacerlas no es inadecuado o dañino. Y claro que lucho mucho más que la niña que hizo berrinche por lo que, ya de cajón, puede tocar como parte de la vida. Lucho por ver que yo no me quejo de eso y en ello encontré algo mucho mas interesante que quejarme o destruir. Me gustaba construir, investigar cómo y para qué actúa la gente de alguna forma. Estudié y lo hice parte de mi vida y mi propio proyecto o profesión. Estudiar y estudiar sin parar la maravilla del comportamiento humano, es hasta hoy mi pasión. Y quizá sea eso lo que me llevo a terminar acorralada y apuntalada en un rincón donde todo lo que hago se ve mal y se juzga peor. Hoy, llegó lo peor, también se me ha castigado de la manera más cruel y arbitraria, deliberada que jamás imagine. Señalada por cosas q para mí parecen sacadas de un cuento de otra de esas “Yos” desconocidas que no recuerdo, pero uno de los dos únicos seres que lograron despertar en mí un sentimiento desconocido que jamás creí sentir, pues dicen que se aprende de los padres, de la gente cercana, y yo no sentí esa cercanía con nadie, por eso nunca la busqué. Sucede que la viví sin darme cuenta como sucedió, cuando ya casi ni mis hijos, mi raíz, mi ancla, mi único defecto y debilidad lo perciben. A mí nadie me contó esto, yo lo viví y lo vivo, lo sobrevivo. Y espero que tú que lees esto estés aún a tiempo de elegirte a ti mismo como el más supremo acto de amor, nace de ti y para ti y podrá parecer  egoísmo, vanidad o soberbia, pero cuando eres en el mundo es u a responsabilidad conocerte y amarte tú antes que nada. Pues es solo a partir de ello que puedes dar hacia afuera, algo mejor. Para ti y para todos, es un trabajo duro pero necesario. Antes o después de causar daño, es igual, la vida se vive, hoy para mí se valida y se re significa para no verla sin sentido y, con cobardía, simplemente dejarla ir o cortarla. Dejando mi idea de mí poco menos valiosa de lo que solía ser años atrás, sino además invisible o intolerable ante los ojos de aquellos que me regalaron su hermosa y más sincera luz de amor. Por ellos hoy reclamo y me apropio de esta vida que elegí y confío en la enseñanza y principios que de ella obtuve para salir en paz de este ciclo. Pongo toda mi fe, sin miedo ni desconfianza en la verdad y la soledad, en la profundidad y certeza de la oscuridad de mi Ser, desde donde no hay otra cosa más que pueda encontrar, ahora sí,  que la propia luz interior, la que ahora guía mi existencia, en ausencia de mis amores, de mi vida entera como la concebí. ASÍ SEA.

[sinfonia-relativa]

Ventana del alma (Primera versión)

Orbitar alrededor de ti todo este tiempo ya se ha vuelto codicioso. Atracción de dos planetas flotando en el vacío, en ese hueco llamado vida cotidiana, que sólo a veces divisa una colisión entre orbitas solitarias con pocas probabilidades de tocarse. Pero, cuando ese encuentro imposible ocurre, la explosión que trae consigo es como la tormenta luego de la sequía. Abundante, alimentando los poros secos de dos corazones que, por gravitación o magnetismo, llegan a la extravaganza de generar una ráfaga de luz que ciega, reflejando el grado de sed de dos cuerpos acelerados al minuto. Esos corazones que titilan a los lejos como estrellas en el firmamento, encantados en una danza hipnótica de caderas, creando un ritual sagrado: la fusión entre tú y yo. Cual colibrí me enseñas a volar hasta galaxias inexploradas. Cual abeja chupo el nectar de tus dulces labios, nutriendo ese herido corazón… Un corazón que sabe ya que todo terminará, pero que también sabe que, precisamente esa temporalidad hace que la explosión de estos seres estelares cree un eco en el universo que se perpetuará en las entrañas de algún agujero negro: latente, eterno, profundo. Me he encontrado en el abismo de tu alma, desesperado por encontrar ese fruto que tanto me resonaba en la oreja, que triste sería no encontrar tus labios en mis frutos, que triste no encajar en la realidad que tanto queríamos.

Me he engañado a mi mismo por intentar crear ese mundo perplejo de tí, pero me duele más no haber sido el mural que haya frenado tu alma por unos minutos y te haga sentir perfectamente completa. Te siento en la distancia, y más cuando tus sonrisas coquetas vienen gracias a mi.

Putopoeta & Belle 𖥸

[labitacoradelhombresolitario]

Del cuaderno... (VI)

CONTENIDO Y TITULAR

Al natural, la gente siempre parece tener menos años que los que tiene; en foto, es frecuente que ocurra lo contrario, y la veamos más vieja de lo que es. Extraño enigma de las miradas: no de la exterior e interior, sino más bien de la que coexiste y participa y de la que contempla, por decirlo de alguna manera, por la ventana del espacio y del tiempo congelados. Al natural somos nuestro contenido; en foto somos nuestro titular.

[27/01/24]

FLUJO Y PASO

Quédate aquí sentado y deja que todo fluya a través de ti. Con la vida puedes hacer muchas cosas, y tal vez sentirla fluir, y mirarla pasar, sea la más gratificante de todas.

[27/01/24]

THE SOUND OF SILENCE

El silencio en el barrio es tan profundo esta tarde que casi hay que ascender desde sus simas para encontrar la respiración. Es un silencio que ejerce el mismo hechizo que ciertas obras de arte: deja sin aliento. Tras alcanzar de nuevo la boca del pozo de su ser, uno vuelve a beber el aire con ávida fruición, exhalándolo a continuación en ensimismado éxtasis sereno. Esta es la experiencia de lo sublime, de la que hablaban los románticos, solo que un tanto modificada, pues se ha hecho mucho más íntima y personal, verificándose como una ola interior que nace muy adentro y va extendiéndose hacia fuera, anegando la piel misma de la psique. Todo se ha parado; en los tímpanos y en las sienes siente uno que le late y que le bate, con suave pulso acompasado, el corazón.

[27/01/24]

Sounds of Silence · Madrid, 28 de enero de 2024

LECTURAS COMPARADAS

El pasado día 17 de enero reproduje en este cuaderno una versión de un poema de Sylvia Plath: “Sheep in the Fog”. La pieza de Plath me recordaba y me recuerda, extrañamente o no tanto, el primer poema «serio» de mi carrera, que es el que abre mi ópera prima en verso, el delgado volumen Diecisiete poemas, aparecido en los talleres malagueños de Ángel Caffarena en el lejano año de 1986. Lo que la pieza de Plath y la mía tienen en común, además del hecho de ser muy «pictóricas» las dos, es la ambientación, y concretamente la interiorización emocional del paisaje invernal de Inglaterra. En mi poema —que se titula “Edenbridge”, el nombre de una población rural inglesa cercana al lugar en que nací— hay un par de versos que rezan: «El cielo es palidez, entre cornisas, / hacia el tenue infinito de los campos». En su texto, Sylvia Plath insinúa primero la imagen, profundamente patética, de una oveja solitaria en la agreste y gris inmensidad, náufraga en la bruma de los páramos que atraviesa el tren («lento caballo del color de la herrumbre»), para hablar después de la «lejanía de los campos», con la que su alma o corazón se funde, sugiriéndonos al final del poema, con una muda sensación de ontológica desolación, la propia orfandad de quien escribe. Los versos de Plath quedan temblando en la retina de la sensibilidad como el eco mudo de una campana fúnebre que ha redoblado en la página y luego persiste, desasosegante, en la memoria inmediata. Yo creo que mi poema es más dulce, y en ese sentido menos perturbador. Mi añoranza es más literaria, y por decirlo de algún modo más «melódica» —si lo expresamos en términos musicales—; el desamparo de Sylvia Plath es metafísico y desgarrador: exiliada en un limbo «sin estrellas y sin padre», no contempla la posibilidad de aferrarse a nada; no halla remedio, ni parece tenerlo; no encuentra consuelo ni perdón.

EDENBRIDGE

Es este un pueblecillo shakespeareano que te recuerda a Welles, y esas campanas de medianoche. Llovizna. La lluvia deslíe lentamente de la bruma

olor de hierba descompuesta, y leve barro que va tiñendo el empedrado. El cielo es palidez, entre cornisas, hacia el tenue infinito de los campos.

Quizá pensando en Falstaff te sorprendas (en los labios alguna tonadilla) vencido por lo triste de las cosas,

y busques el calor de los bolsillos, mientras arrecia en los tejados yertos el repicar monótono del agua.

• • •

Ese mismo día 17 bosquejé yo una tentativa de poema que no fue más allá del borrador. Lo reproduzco aquí, aunque solo sea mero apunte, pues no me resigno a desechar el boceto. Quién sabe si más adelante lograré darle satisfactoria forma.

Hoy, al rayar el alba, llovía en el barrio. Despierto en la penumbra, yo esperaba —como espero cada día— que cantara el mirlo; pero solo la lluvia se oía en el silencio, puntuado su rumor —de cuando en cuando— por el crujir de la persiana acomodándose en su marco. A eso de las ocho y media ha comenzado el sordo estrépito intermitente de la obra de enfrente de mi casa. En la cama todavía, me he arropado contra el frío y seguido con Balzac: Las ilusiones perdidas.

[28-29/01/24]

ANGST

Los ataques de angustia llegan de noche —durante la noche, estando uno en la cama, no antes de acostarse— y a primera hora de la mañana, poco después de haberse uno levantado. Eso es al menos lo que a mí me ocurre. Es como si el alma estuviera desprotegida y desnuda, postrada en un lastimoso y lastimero estado de inerme vulnerabilidad completa; abierta de par a par a todos los peligros, a todos los temores, a todas las aprensiones.

De noche y a primera hora de la mañana soy heideggeriano: vivo en el Angst de la supuesta autenticidad existencial de la que hablaba el pensador teutón. A veces pienso que una vida interior algo menos intensa, pero más dulcemente despreocupada, sería preferible a la dudosa «autenticidad» con que forjan el espíritu estos crónicos episodios de turbulencia y tenebrosidad. ¡Sino místico, el mío! ¡Ah! Ça va; lo acepto. Abracemos nietzscheanamente las caras y las cruces de todas las cosas.

[31/01/24]

Primera página de una antigua traducción inglesa de Physiologie du mariage, de Balzac

CONOCERSE Y SER CONOCIDO

I

Se nos dice en una biografía de Balzac (el modesto volumen de Albert Keim y Louis Lumet) que cuando el gran escritor francés oía decir algo que le resultaba ofensivo su expresión se tornaba indiferente, neutra o altiva. Y que sufría cuando era felicitado por sus cuentos y relatos, pues con orgullo justificado deseaba ser apreciado como poeta, filósofo y pensador. No se ha reconocido lo suficiente —continúan los autores— hasta qué punto comprendía Balzac la esencia de su propio genio, cuyos primeros frutos narrativos son creaciones de corte filosófico, que van desde las más elevadas especulaciones acerca de la inteligencia humana hasta los pormenores de la organización social, material y moral de un municipio.

Balzac era sin duda un filósofo, y más que filósofo, psicólogo, de agudísima perspicacia y percepción y de brillante intelecto, al estilo de un Nietzsche en Humano, demasiado humano; y sus poderes de penetración y visión moral son verdaderamente pasmosos, al igual que su capacidad de análisis, su conocimiento de los recovecos y las simas del alma de las mujeres y los hombres y su asombrosa —y genuina— empatía. Ahora bien: donde todo ello resplandece es precisamente en sus novelas, que son en realidad ensayos históricos y psicosociales novelados, no tan remotos —salvando todas las distancias, y a pesar de la extrañeza que semejante afirmación puede en un primer momento provocar— del «ensayo narrativo» en que consiste toda la obra de Proust (del que conviene recordar, en este sentido, la admiración que sentía por Balzac).

Balzac era un poeta, un filósofo y un pensador del más alto calibre, es indiscutible; pero lo era siendo a la vez novelista nato (o lo que llaman «novelista de raza», el rótulo que tantas veces se le aplica a su homólogo español, Pío Baroja). Honoré de Balzac se conocía a sí mismo, desde luego; pero su público —sus más selectos lectores, como el propio Proust, o como el siempre entusiasta Óscar Wilde— lo conocían, de algún modo, todavía mejor.

II

Entre la idea que tiene uno mismo de sí y la idea que de uno tienen los demás existe un punto de equilibrio tan sutil como el que sirve de sujeción a un cabello que flota en el fulcro del aire, o el que hace posible enhebrar un hilo en el cuasi imposible ojo de la aguja más fina que quepa imaginar. El genio es aquel que sabe hallar ese punto, darse por enterado, y asumirlo para provecho propio y deleite de su audiencia.

[03/02/24]

[stuckinapatriarchalbullshitland]

Hola. Primera vez que te hablo tal y como soy, sin ser alguien anónimo. Sonará loco, pero soy alguien a quien nadie hubiera pensado que sería: Un Camren Shipper Masculino Heterosexual. En fin, quisiera compartirte algo vinculado a, no sé si llamarlo, uno de los temas del momento y es de la versión solitaria de Señorita (que siendote sincero, prefiero esta que la otra que me llegaba hasta el cansancio): Una cuenta Camren que sigo en YouTube (Kellyzzlle 2.0) publicó un video referido al tema en el que, si te ponías a analizar la letra de la versión en solitario de Señorita, como que sería una canción gay de la que, en opinión personal, se sumaría a las canciones que Camila le dedicó (y sigue dedicando) a Lauren; pero los idiotas que ya todos sabemos perdieron la cabeza, no hace falta decir que descubrieron las intenciones de Camila y asi procedieron a matar 2 (y hasta creo que 3) pájaron de 1 tiro: Meter a Shawn para darle a la canción una notoriedad que no la merecía, hacer de ellos la pareja más popular del momento con uno de los fandom más molestos de la historia (y hacer que Camila no tenga un buen recuerdo de Romance a causa de eso). Aquí el enlace para que lo veas: https://www.youtube.com/watch?v=urG11MO9h1M Me gustaría hablar contigo muy a menudo y compartirte alguna que otra idea que tengo al respecto, sé de lo que eres capaz de hacer y me da gusto saber que tienes a personas que te apoyan y con las que comparten muchas cosas. Bendiciones siempre y saludos desde Perú.

Primero que todo, muchas gracias por confiar en mi blog para darte a conocer, querido amigo. La verdad es que no creo que en el fandom existan tantos shippers masculinos por lo que es un fandom muy femenino, pero me encanta saber que realmente se sale de esa norma. Es increíble lo que una relación tan bonita como la de Lauren y Camila haya tocado tantos corazones por tanto tiempo así que muchas gracias otra vez.

En cuanto a lo de Señorita, pues sí. Ese circo fue montado mucho antes que se diera a conocer públicamente y sabemos muy bien en lo que terminó. La versión solo de Camila es genial en sí misma y una prueba más que ella nunca necesitó de la diva para hacer de la canción un éxito, pero ese era un circo que ya había estado planificado, según algunas teorías de mutuals, desde 2015 incluso.

Gracias por el enlace y por una vez más tener la confianza en salir a darte a conocer y hacer de este fandom lo que es a pesar de esas ovejas negras que hay en todas partes.

Mi inbox siempre estará abierto para ti Nico, ¿Puedo llamarte así? Y para lo que tú quieras contarme. Te mando un gran abrazo desde Chile y una vez más, mil gracias por la confianza. 💗🤗

[marcetabares]

Tu Belleza

Eres bello al natural, despeinado, molesto, alegre. Eres bello con esa imperfección que te vuelve más humano, más sensible.

Eres bello en la sonrisa íntima, en las emociones solitarias y en tus más profundos sentimientos. Eres bello con lo que crees que son tus defectos, en los momentos que solo te conciernen a ti, en tus pensamientos. 

Eres bello en tu reflejo sincero de las mañanas, en la imagen que de ti has ido construyendo. Eres bello aun cuando sientes el impulso de pensar distinto.

Eres armonía, luz y alegría inigualable, aun en los momentos donde te sientes apagado y solitario. Eres bello, aunque de ti opines lo contrario, aunque esa imagen que te llevas a la cama en las noches, sea una visión borrosa de ti mismo.

Eres bello, en los abrazos que das a otros y en las palabras de amor que regalas a diario. Eres la perfección de otros, lo inalcanzable de algunos. Eres inigualable con esos detalles que a tus ojos sobresalen. Eres irremplazable, colorido, uno de esos rompecabezas únicos.

Eres bello aun cuando no lo creas y no esperes parecerlo. Eres el tiempo perfecto de muchos.

¡No lo pienses más! Eres la mejor versión de ti mismo.

[sadeliz]

Una vez más, en medio de la madrugada, con un insomnio tan grande, como si no fuese tan aterrador el silencio. Los pensamientos que invaden mi cabeza, GRITAN cuál almas en el infierno, como un recién nacido, con desesperación, con ansiedad, con el ímpetu de querer ser escuchadas.

No puedo dejar de escuchar, todo aquello que mi alma desea, la intensidad que me caracteriza.

No puedo dormir sino escribo, si no les puedo brindar un poco de consuelo, sino iluminó mi interior.

El ruido del día me deja ahogar mis sentimientos en un mar infinito de distracciones, sin embargo, puedo percibir susurros, que se aferran a ser escuchados. Que me afectan en medio de la madrugada, que me obligan a fumar a pesar del dolor que sienten mis pulmones.

Me he vuelto tóxica, fría, solitaria.

Se que hay gente que desearía estar conmigo, y no solo hablando desde lo sexual.

Soy una amante pasional, eufórica por explotar mi alterego intenso, que me exige salir al mundo a buscar lo que quiere. Así que te pregunto, ¿que quieres?, y me respondes:

¿Que es lo que quiero? Bien...

Quiero bailar, en medio de la noche,

Quiero correr libre, sin que te importen las miradas o lo ridícula que pueda llegar a ser.

Quiero llorar mares, contarte de la vez que me pulverizaron el corazón.

Quiero hablarte del terror que siento del estar sola, y que a la vez es lo que más deseo en la vida.

Quiero contarte que el dolor más grande que he sentido, fue perder a mi abuelita.

Quiero hablarte de mis metas a futuro y porque creo que es pura mierda pensar en eso a pesar de que lo hago.

Quiero que conozcas mis fetiches más perversos.

Quiero follar como una perra en celo y que después de eso, me abraces y me digas que me amas.

Quiero comer sushi en cualquier lugar del mundo, porque mi verdadero alimento son las platicas profundas y existenciales.

Quiero conocer a tu mamá, que me comparta sus recetas y cocinar solo para ella.

Quiero platicar sobre tus cicatrices, hablarte sobre las mías y cada una de sus historias.

Quiero que sepas que aun tengo tendencias suicidas y que conozcas mis comportamientos de riesgo.

Quiero cuidarte cuando te enfermes, hacerte un caldito de pollo y untar vaporrub en tu pecho.

Quiero cantarte mis canciones favoritas, enseñarte a escucharlas como yo lo hago y que me muestres las tuyas.

Quiero hablarte sobre mis ideologías, sobre deconstrucción y feminismo.

Quiero que me acompañes a tatuarme, y escribir muchas historias juntos.

Quiero perderme en la ciudad, conocer nuevos lugares y disfrutar tu compañía.

Quiero que me hagas sentir segura, que me transmitas esa confianza de estar a tu lado y no temer de nadie.

Quiero ser yo misma, sin temor a que abuses de mi lado más frágil y noble, sin temor a defenderme de ti.

Quiero que jamas conozcas la versión más culera de mi, no quiero sentir desconfianza ni miedo contigo.

Solo quiero tomar tu mano y disfrutar cada segundo a tu lado.

Porque eventualmente te iras, quizá en diez minutos o diez años. Pero quiero explotar esa ansiedad de comerme al mundo de tu mano.

En un beso, una caricia o una lágrima.

Ya hablaste, ¿Ya me dejas dormir?.

[lamorramultifacetica]

[El proceso de] invertir en ti mismo.

Por un largo tiempo, me quedé pensando en que cada día que pasaba, me aislaba más y más de todo y todos a mi alrededor. Me encontraba sumergida siempre en pensamientos y acciones parte de la rutina frenética que había adoptado hace ya un "par" de semanas, que, realmente y sin darme cuenta, se habían convertido más bien, en meses [bastantes meses, cabe recalcar].

Pensaba ansiosa, y sin mentir, también algo estresada pero determinada, en ganar el tiempo suficiente a cada día para realizar cada acto, cada responsabilidad, cada obligación y también ¿por qué no?, cada capricho mío; trataba de estirar las 24 horas del día tanto como pudiera, como si se tratara de no dejar escapar ni un solo segundo de los 86, 400 existentes.

Asfixiante era tratar de controlar cada segundo, y claro, tampoco era un pensamiento muy sano o saludable que digamos... Sin embargo, priorizando un poco cada actividad de las que formaban, o más bien, forman parte de las distintas dimensiones de mi vida, me di cuenta que podía con muchas de las cosas o situaciones.

Sí, admitiendo que aún desgastandome en algunas ocasiones o sacrificando otras tantas...

No obstante, este texto no va tanto de eso —de la forma en la que, por un largo tiempo, exhausta y sin ánimos terminaban la gran mayoría de mis días—; sino en que, a pesar de tener este ritmo ajetreado y desgastante de vida –que podría considerarse para algunos ser tan común a ser algo extraordinario...— no podía dejarme de lamentar aquella "soledad" y "aislamiento" que les mencioné al principio y de la cual, estaba siendo condenada.

Condenada por mi propia cuenta, por mi propia mente.

Condena mía que, cuando esos segundos, se convertían en horas en las que por gusto propio o azares del destino, tenía libres, es decir, ninguna ocupación me 'pisaba los pies'; se aparecía, recordándome lo vacía y sola que podía estar.

¿Vacía y sola? Sí. Así me sentía, por muchas cuestiones tanto de mi exterior como principalmente, mi interior.

Leer: Obra de una chica solitaria (es mi entrada anterior) para más detalle.

Este tormento propio, me empujó a toparme y aceptar ese único día libre que tenía en mis manos, cada salida de personas a las que pensaba, disfrutaban de mi compañía y valoraban el tiempo que les otorgaba. Sin embargo, por desgracia o por gracia del destino —siempre enseñándome, quiero creer— terminaron malgastado mi tiempo y peor aún, mi cariño, atención y bueno, muchas cosas que tampoco van al caso.

Esto hizo que sí, confirmará que en cierta forma estaba sola y aislada... pero, mirando fuera de ese rincón del cual muchas veces me situaba; y mirando atrás, por encima del hombro...me percaté que también estaba progresando en muchas aspectos.

Había recorrido tanto y logrado cosas que no me creía capaz si le contará a una versión mía del pasado.

Es aquí en dónde la frase ��invertir en si mismo» cobro sentido.

Invertir en ti mismo, como leerán, puede ser un proceso duro, largo y confuso, porque podrás pensar como yo, que estar pendiente de ti, es querer y estar completamente solo; y sí, no te mentiré, muchas de las actividades que realizarás serán de esa forma. No obstante, el apegarte cada vez más a tus hábitos, convicciones e intereses podrán hacerte sentir mejor y así como el proceso puede verse intenso, lo vale, y la recompensa que obtienes cada vez que recorres más el camino que trazaste en un principio; alcanzando el más mínimo objetivo, valdrá aún más la pena.

Además, cabe recalcar, que las personas que realmente les interesas, que entienden este camino, estarán para ti. Estas personas que valen la pena sabrán, comprenderán o tal vez simpatizaran con esta situación. Y mejor aún, y con poco de suerte, encontrarás personas que te ayudarán en ese proceso de alguna forma u otra.

Así que,

no te sientas perdido, ni solo. Simplemente estás invirtiendo en ti, ¿Y sabes que puede permitirte eso al final?

El invertir en los demás.

...en los demás que amas.

[theleorneblog]

¿Me pregunto por qué sigues en mi mente?

Hola Aerith… La verdad no sé qué hago escribiendo esta carta para ti, después de todo el tiempo que ha pasado y del que no he sabido nada de ti me parece raro que aun piense en ti de vez en cuando. Aunque también supongo que es normal porque después de todo fuiste una persona que me importo por poco tiempo y por la que eventualmente termine sintiendo algo, cosa que es muy rara viniendo de mí porque tiendo a ser algo muy parecido a los gatos ¿sabes? ¿No? Pues… Poniéndolo en palabras simples, ando por la vida de forma solitaria pero a la vez seguro, con la cabeza en mi mundo en el que no me preocupa lo que me rodea a menos que me afecte directamente; un poco raro ¿no?

Pero bueno, la verdad solo estoy dejando que las palabras salgan solas. Pues la verdad, hubo un tiempo en el que me gustaste, y bastante más de lo que pudo gustarme alguien antes, en serio, aunque también creo que era porque en ese tiempo estaba deprimido y termine idealizándote sin motivo, pintando en mi cabeza una imagen de ti como una chica perfecta, pero eres una persona después de todo. Aunque con el tiempo que fui “conociéndote” me di cuenta de ello. Tú forma dulce de ser, tu ser impaciente, tú forma “inocente” de observar, como de un niño que se asoma desde la orilla de un portal, el cómo te expresabas demostrando una impecable feminidad. Aun recordándolo admito que de alguna forma me encantaba y me ponía nervioso, ansioso y en muchas ocasiones no sabía qué hacer. Pero después de todo así te mostrabas en público, para mi eras Aerith, pero la verdad es que no eras Aerith, y darme cuenta de ello fue un golpe que me dio como si una flecha envenenada se clavara en mi pierna, y luego ese veneno lentamente atacara mi corazón, trayendo consigo un dolor del que pensaba que no iba a poder salir con vida. Pero tenía que aceptarlo Inori, después de todo esa es quien eres en realidad ¿no es así? ¿Inori?

Aún hay muchas cosas que rondan en mi cabeza muy de vez en cuando, cosas que no logro comprender, y que por más que lo intente no consigo la respuesta correcta. Solo puedo preguntar ¿Por qué? Y dejar la pregunta en el aire, ¿Por qué te enojabas un poco al verme compartir con otra persona? ¿Por qué te alejaste de repente sin razón? ¿Por qué te fuiste fácilmente con Kadaj? ¿Por qué Elise y Marceline decidieron de una forma totalmente innecesaria meterse en algo que no les incumbía? ¿Por qué Kadaj quiso competir conmigo por ti? Lo siento Inori, creo que eso no lo sabias, pero ocurrió y lo único que comentare al respecto es que para mí no eras, no eres, ni serás un trofeo. Esas preguntas y otras más venían una y otra vez. Y en aquel entonces a pesar de que aun sentía algo por ti, lo ignoraba porque pensaba que tenerte cerca no era sano para mí. Y algo que me demostró eso fue el enterarme de que no querías hablar conmigo bajo el pretexto de “Leorne solo habla de videojuegos” ¿y las largas conversaciones sobre libros, música, películas, bromear sobre las cotidianidades que eran? ¿El videojuego Normality 2019 con contenido extra como: trabajo mediocre, inestabilidad económica y emocional? No soy quien para juzgarte Inori, pero si se bien una cosa, esto no era lo que yo quería para mí.

Todo ese dolor, toda esa imagen ultra-idealizada que tenía en mi cabeza solo se fue por el retrete al momento de ver tus actitudes, en su momento pensé que sería algo lindo, pero luego note que era algo toxico. Aun así creo que esto es algo que el viejo Leorne quería decirte desde hace tiempo, y probablemente el viejo Leorne aun quiera a esa versión idealizada tuya llamada Aerith, pero ese Leorne y yo sabemos que eso no podrá ser tras todo lo que paso… No te guardo rencor por todo eso, y mucho menos hago esto para lastimarte en venganza, la verdad eso sería muy tonto de mi parte. Quizás solo era algo que tenía que sacar de mi mente de una vez por todas.

Sinceramente Espero que estés bien donde quiera que estés Inori

Leorne

PD: Espero que aun disfrutes de aquel disco que te regale por tu cumpleaños… Yo Aún conservo ese libro, siempre supe que fuiste tú, Elise me lo dijo el mismo día que lo dejaste para mi en esa gaveta de aquella mesa en el piso 6.

[vivir-exisitir-morir]

“Cuando sobrevives, todos te tratan como a un niño al que hay que agarrar de la mano antes de cruzar la calle. Y lo que es peor, todos se dicen que, o bien estabas empeñado en llamar la atención, o bien eras demasiado estúpido para hacer las cosas como está mandado”

[lightning-cosillas]

Pequeño contratiempo

Poco más que una pequeña pieza a usar como “muestra” por ahora. Estaba literalmente intentando conseguir algunas ideas cuando uno de mis gatos decidió que era hora de los mimos, así que decidí escribir esto.

Espero que lo disfrutéis ^^

Fandom: Genshin Impact.

Resumen: Lo único que querías era llenar las páginas en blanco con palabras, pero alguien tenía otros planes.

Personajes: Zhongli, Lector/a (género no mencionado), Gato del Norte.

Tema: SFW, dulzura, situaciones cotidianas, cierta intimidad. Relación romántica implícita.

Inspiración: Indi -uno de mis gatos- y la ciudad de Liyue.

Palabras: 1392.

Advertencias: Ninguno, a menos que odies y/o te den miedo los gatos.

Leer también en: Ao3

Versión inglesa: Quite the predicament.

Liyue está en calma esta noche.

Una agradable brisa acaricia las calles, haciendo que hojas de bambú floten alrededor sin que la gente las moleste. Sólo la fauna del lugar puede encontrarse recorriendo la ciudad en la clara noche. Solitarias nubes se mantienen en el cielo, permitiendo a las estrellas brillar con fuerza en el mar de oscuro azul celeste desplegado arriba.

Si hay personas disfrutando de las vistas, tú no lo sabes, y tampoco es que te importe pues tu atención está centrada no en la belleza presentada al otro lado de la ventana, sino en las vacías páginas frente a ti.

Un libro sin palabras escritas en él, una pieza de papel virgen que descansará en alguna de las estanterías que te rodean, si sólo fueras capaz de empezar y romper el color único que lleva devolviéndote la mirada por lo que parecen horas.

Suspiras, dejándote caer en la silla tras colocar el pincel en la ornamentada placa de tinta para evitar desastres al llevar tus manos a tu cabeza en un vano intento por liberar tu frustración. Sólo quieres escribir algo: tus pensamientos, tus recados cotidianos, o quizá alguno de los cuentos que has escuchado de Liu Su en alguna de las ocasiones que fuiste para beber té y disfrutar de una buena historia.

Pero el papel permanece intacto.

Apenas momentos atrás tu mente estaba llena de ideas, pensamientos volando sin control y pidiéndote que cogieras el pincel para ponerlos en palabras. Pero en el mismo instante que te sentaste tras varios minutos de cuidadosa preparación, tu cerebro decidió parar de trabajar, dejándote con -valga la ironía- la mente en blanco.

Un gruñido reemplaza tus suspiros y en lugar de dejar caer tu cabeza hasta chocar tu frente contra la mesa, decides arquear tu espalda y descansar contra el respaldo de la silla, con tus ojos desenfocados pero clavados en el techo al mismo tiempo que tu índice empieza a golpear el reposabrazos a un ritmo molesto.

No sabes cuánto tiempo pasa pues no se escucha ruido alguno bien sea dentro o fuera de la casa salvo por el viento pasando a través de las calles. Pero sean segundos, minutos u horas, llega un momento en el que decides que ya es suficiente, que sentarte en la silla haciendo nada es una pérdida de tiempo.

Así que eliges levantarte y hacer algo -cualquier cosa es buena llegados a este punto- porque sabes que el sueño no vendrá, no importa cuán cómoda y atractiva sea la cama. Tu mente jugará contigo y traerá de vuelta toda la actividad que ahora echas en falta.

Y ese era el plan, hasta que algo salta sobre ti, sin tirarte de la silla de milagro.

Te coge con la guardia baja, incluso si la sorpresa dura apenas el fugaz momento que tus oídos necesitan para reconocer el sonido y para que tus manos cojan al pequeño intruso, hundiéndose con gentileza en el suave pelaje.

Tu ceño fruncido desaparece al instante, reemplazado por una sonrisa cansada pero sincera. La tensión de tus músculos hace lo mismo en cuestión de segundos y tu postura -antes rígida, tensa, molesta- cambia a una más relajada.

El pequeño intruso maúlla contento, ojos verdes cerrados placenteramente y garganta vibrando con cada ronroneo. Su pelaje corto acaricia tu piel cada vez que el gato se mueve y por un momento simplemente te quedas como estás, mirando al felino y siguiendo las rayas negras a través de las hebras argenta en su lomo y costados.

- El del norte, ¿eh? -hablas para ti mientras una de tus manos abandona el costado del animal para acariciar su cabeza, intentando contentarle lo bastante como para evitar que te golpee con ella- Pesas más de lo que parece -un gato bien alimentado, con pelaje brillante y músculos fuertes bajo éste.

Un callejero, pero uno de Liyue sin duda.

El puerto está lleno de presas como los pájaros de los puentes, las ratas de los barcos o los pescados de los puestos que pueden ser cazados -o robados- libremente, así como un buen número de rocas, árboles, escaleras, pilares y altas casas para que los gatos se ejerciten y jueguen.

Y te hace feliz, saber que incluso si no todos los gatos son capaces de cazar o robar comida el puerto está también lleno de gente que alimenta a los animales de forma que ninguno de ellos sea encontrado a la mañana siguiente, muerto de hambre.

El gato del norte que tienes en tus brazos se mueve y maúlla de nuevo, redirigiendo tu atención fuera de tus pensamientos y de regreso a él, pegándome con su lomo y cabeza hasta que tus manos lo acarician, rascando con cuidado los lugares que parecen gustarle a juzgar por la forma en la que se coloca.

- Veo que tienes un pequeño contratiempo -una voz que conoces muy bien se abre paso lentamente en la agradable atmósfera. Sus palabras no rompen el conjuro incluso con el atisbo de risa en ellas. No, la encantadora voz se cuela suavemente en la sinfonía de ronroneos para hacerte caer más profundo.

Lentamente, sin prisa alguna, mueves tu rostro lo suficiente como para mirarle, posando tus ojos en los suyos. Piscinas de ámbar y oro te devuelven la mirada y observan a tu invitado inesperado, con un brillo alegre en ellos ante la situación.

No te ríes, pero tu sonrisa se amplía al mismo tiempo que los ronroneos incrementan su volumen y maullidos exigentes hacen eco en la habitación. El felino del norte ha notado a tu compañero y aunque no abandona tu regazo, sus ojos están ahora fijos en el varón.

- Deja de quejarte, pequeño -el tono de tu voz es ligero, te entretiene la necesidad que el gato muestra sólo para hacer que el castaño le mime también- Espero que no te hayamos despertado.

- En absoluto -sus ropas dicen otra cosa, pero si le conoces -y lo haces- sabrás que probablemente estaba leyendo en lugar de dormir, o mirando a las calles que tanto ama, mientras esperaba que el sueño te atrapase y te forzase hacia la cama.

Sus ojos notan las páginas, ahora desperdigadas por el escritorio pero sin gota alguna de tinta en ellas. Sin embargo, no dice nada al respecto, entreteniéndose por unos segundos al recoger los utensilios de escritura, evitando cualquier posible accidente con la tinta y los pinceles.

Mientras tanto, tú le observas, maravillándote con la forma en que la túnica de seda -cuyo color es similar al de las linternas encendidas por la noche en el puerto- complementa sus rasgos y te permite echar un ojo a su cuello y pecho, normalmente cubiertos por capas de costosas ropa y corbatas.

- Zhongli -su nombre suena dulce en tus labios, una música tranquila como una nana en mitad de la noche. Él se limita a murmurar para hacerte saber que te ha escuchado, esperando a que sigas hablando incluso si no te está mirando ahora mismo- Zhongli -le llamas de nuevo, acariciando al gato con una de tus manos y posando la otra en su brazo.

El se detiene suavemente, dejando los papeles y girándose hacia ti con una de sus cejas alzada en curiosidad. Por unos instantes, hay ronroneos en lugar de silencio llenando el espacio. Luego el sonido de sus pies descalzos contra el suelo cuando se acerca lo suficiente para poner una mano en el gato y la otra en tu hombro.

Sus ojos quedan fijos en ti, su atención completamente centrada en tu rostro, tus ojos, tu sonrisa, en los pequeños detalles de tu piel que te convierten en una maravilla única para él. Admiración fluye a través de su mirada y no puedes evitarlo cuando inclinas tu cabeza y descansas la mejilla en la mano que él tiene sobre tu hombro.

- ¿Sí, cariño? -pregunta al fin, cuando todo está en calma e incluso el gato se ha dormido, arrullado en tus brazos gracias a tu respiración y la cálida mano acariciando su pelaje.

- Nada -es lo que respondes. Abres tus ojos para mirarle de nuevo, casi dejando escapar una risilla ante su expresión confundida- Sólo quería decir tu nombre -terminas, cogiendo su mano para dar un beso fugaz a sus nudillos.

Eso hace que Zhongli sonría, una preciosa curva en sus labios llena de afecto y mucho más…

Así que le llamas de nuevo.

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[damitchfitz]

Sobre consecuencias...

A veces, de las experiencias más desconocidas, inexplicables, dolorosas, difíciles, desagradables, resulta surgir la fuerza interior que – empuja- INTEMPESTIVAMENTE, CON TODA LA GARRA, de manera inexplicable de manera INSÓLITA, HACIA LA EXPANSIÓN DE LA PROPIA FRONTERA, HACÍA LUGARES DONDE NUNCA SENTISTE SER CAPAZ DE SOBREVIVIR, DE LLEGAR SIQUIERA… hacia la resiliencia…. Es ahí, en el rincón más profundo y sombrío de tus peores miedos y limitaciones, esas, que te impidieron Ser y Hacer antes, donde, al vencer el miedo y ver el día llegar otra vez, pese a todo el dolor y la angustia, descubres que puedes, estás vivo y, de alguna extraña manera, esas pesadillas y monstruos qué tanto te limitaban se han ido, o mejor aún, ahora viven ahí, ¡a lado tuyo! ¡tú lado! Aprendiste a integrarlas amorosamente (para ti) pese a las emociones repulsivas y tóxicas que te provocan, y esto te dio la vida y amor a ti cuando creíste que ya no vivirías o no podrías. Y aunque en sí, ¡no puedas! o no quieras, ya lo hiciste, porque sigues… caminas sobre una base firme de verdad, toda desbaratada, desfavorable, rota, solitaria, pero real, ideal para que, en ella, florezca una vida más auténtica, a como sea, saliste de esa cárcel que te impedía ir más allá. Obviamente, hay daños, pérdidas, dolor, vacío,no menor o mayor del que sienten los que aún se esconden en la penumbra, en el cual todavia esta la esperanza de que algo pueda crecer de manera responsable, consciente y madura. mucho más probable que en aquella versión de ti o de otros que esta infestada de mentira, frustación, oscuridad, sin sentido; saturada de fachada que no te hacen feliz, que no te dejan vivir, ni ser. Esa habilidad o creatividad de actualizarse, vencerse y superarse a sí mismo es la fuerza que impulsa, porque nace del amor verdadero a ti mismo, pese a toda la destrucción que has causado, ahora eres tu único y mejor amigo, tu compañero, tu confidente, el que jamás te abandona, el único que tienes, y aprendes a no traicionarte por nada del mundo. Después de eso, es más probable que, si no te doblas, puedas amar a otras personas, -dar- algo honesto y real a alguien más. Y de manera franca y estable, no con palabras, promesas, intenciones plagadas de egoísmo, sino símplemente por dar, o por no hacerlo, también por el hecho de no querer ser recibido y saber respetar a la persona en sí, sin imponer tu juicio y voluntad, como dios, pues ya regresas del infierno, de la penumbra, y puedes ser tú mientras otros siguen en el tortuoso camino. Es ahora, cuando tú mismo te declaraste protagonista de esos hechos, de los tuyos, como tú los viviste y no más ni menos, que la inseguridad, temor, espera, equivocación y todo aquello que te hacía fracasar una y otra vez, decepcionarte a ti y a todos, volver a lo mismo, ¡se van!

[you-moveme-kurt]

Glee «We never talk about that»

Abril de 2019

-Con esto terminamos Señor Anderson… ¿alguna pregunta?... —dijo el encargado del camión de mudanzas mientras anotaba cosas en un dispositivo electrónico y miraba de reojo el trabajo de los tres empleados que tenía a su cargo y que en ese instante dejaban las últimas cajas en la sala desocupada del flamante departamento de dos plantas en la Fifth Av. -No… bueno… ¿si falta algo?... ¿llamó a la compañía o…? -Dudo que falte algo, pero si ese fuera el caso… este es el numero para reclamos y quejas… —respondió el hombre entregando una tarjeta de mala gana, como si le acabaran de insultar a su propia madre o algo parecido. -Perfecto… muchas gracias… —añadió Blaine estirando su mano. -Necesito que firme aquí… —respondió el encargado acercándole el «tablet» y dejando a Blaine con la mano estirada. -Por supuesto… —respondió este haciendo lo que le pidieran y tratando de guardar las formas. -Muchas gracias, que tenga un buen día… —añadió el hombre dando él esta vez la mano y esbozando una sonrisa, Blaine se la estrecho de vuelta de inmediato sintiendo alivio al pensar que no tendría al sindicato de la empresa de  mudanzas en su puerta al día siguiente. Uno a uno fueron saliendo los empleados haciendo diferentes gestos de saludo y adiós al pasar por el lado de Blaine, este se quedo en al puerta hasta que todos desaparecieron dentro del ascensor.

-Ya es oficial… —dijo Blaine llegando a la sala— dejaron la última caja en la sala. -¿No queda más?... —pregunto de vuelta Kurt mientras manipulaba su teléfono móvil. -No queda más...—repitió  moviendo algunos bultos que habían quedado demasiado cerca del piano. -Perfecto…  ¿todo bien?... -Dos cosas con respecto a eso  —dijo Blaine caminando hacia las ventanas  donde su esposo estaba seguía revisando su teléfono— primero, pensé que la gente de esta parte de New York sería más amable y segundo,  ¿te diste cuenta que no tenemos vecinos en este piso?... —agregó señalando hacia atrás por sobre su hombro. -Dos cosas muy importantes sin duda… y diría a la primera que la gente amable de New York, es la que no vive en New York… —Blaine soltó una pequeña risa— y a la segunda, que luego de vivir en Lima, Bushwick, Lima de nuevo  y la Malcolm X boulevard, me agrada de  sobremanera no tener vecino  alguno—terminó por decir Kurt sonriendo. -Bueno saberlo… ¿hablabas con Burt?... —preguntó acercándose. -Si, Henry esta muy bien… y en vista  a todo lo que tenemos que hacer aquí… le pedí que lo trajera el fin de semana mejor… ¿te parece bien? -Me parece perfecto… como tú… —respondió dándole un pequeño beso. -Adulador… —dijo Kurt mirándolo un instante. -¿Estás feliz? —quiso saber su esposo acariciándole la cara. -Mucho… y no me malentiendas, no es solo por estar aquí, en este departamento de miles de dólares, o porque el Señor Murdoch vive a dos pisos de nosotros… es porque eso te dije el otro día, de que aquí sería donde envejeceríamos, es cada vez más real… este será  nuestro hogar  y lo será para siempre. -Asi es… ven.. —dijo tomándole una mano. -¿Dónde vamos?... —preguntó mientras se dejaba llevar. -Tengo algo para ti… —respondió mientras abría  la puerta de la cocina con el trasero. -Puedo pensar mil cosas con esa frase Señor Anderson-Hummel, espero y lo sepa… —dijo Kurt sonriendo con picardía. -Vaya… no se si daré el ancho ante tanta expectativa… —añadió de vuelta Blaine comenzando a subir la escalera de servicio. -Siempre lo das… y te odio por eso… —añadió murmurando sus última palabras, su esposo sonrió para si sintiéndose el mejor de todos— se supone y ya distribuimos los cuartos, ¿no es así?... —dijo casi llegando al segundo piso. -Así es… -Pues bien… —agregó caminando hacia el cuarto principal— creo que el primero que deberíamos ordenar es este… —dijo señalando  la puerta de la habitación. -¿Para eso tanto preambulo?... ¿para decirme algo que ya sabía?, obvio que este es el cuarto principal,  es el que tiene la chimenea y el baño con bañera, además aquí pusimos la cama y… -Tan solo entra Kurt… —interrumpió su esposo moviendo la manilla— Kurt se quedó en silencio y lo miró ceñudo un buen rato— por favor… —añadió terminando por abrir la  puerta para él -¿Tengo que cerrar los ojos o algo? -No es necesario… —contestó entrando primero— lo que prepare esta aquí, a la vista… por lo tanto no hay que hacer tanta faramalla… —dijo parándose al lado de una pila de cajas arriba de las cuales había una botella de champagne costosa, mas dos copas y una cajita de regalo atada con una cinta blanca. -Me encanta la faramalla, bien que lo sabes… -Lo se… pero como no es la primera vez que estamos aquí y ya bien que «inauguramos» la sala y este cuarto el otro día… me pareció exagerado organizar otra cosa… lo que si… no escatime en gastos en el alcohol que beberemos— dijo mostrando la botella de «Dom Pérignon» del 2004 con la versión vintage de la etiqueta de 1959, acto seguido le quitó el corcho y el «pop» del destape se escucho con eco en todo el departamento -Algo es algo… —dijo acercándose, tomó ambas copas y miró de reojo la pequeña caja de color celeste— podría acostumbrarme a estas cosas lujosas… te lo advierto —agregó mientras su esposo llenaba ambas copas. -Pues acostúmbrate… porque este, es solo el principio de todo lo que viviremos aquí… —dijo dejando la botella en el piso, luego tomó una de las copas y se quedó mirando a su esposo un par de segundos— por esa felicidad eterna que mencionaste y que tendrá como escenario estas paredes… —dijo chocando su cristal con la de él. -«Amén» —agrego Kurt divertido, bebió un poco a la par con su esposo y volvió a mirar la pequeña caja que a esa altura ya parecía olvidada y solitaria— Blaine… sin querer arruinar cualquier cosa, me preguntaba… -¿Para quién es  esa caja de Tiffany&Co.? -¿Es de Tiffany&Co.?... —repitió abriendo un poco más su ojos. -Por supuesto que lo es… —dijo Blaine bebiendo de nuevo— reconocerías ese color en cualquier parte... -¿Es para… mi? -¿Para quién más va a ser?... —Kurt se quedó quieto sin respirar siquiera— no es el anillo diamantes que quieres… —advirtió Blaine  tomándola, su esposo dejó caer sus hombros como si se hubiera desinflado de pronto— pero si es algo que necesitarás de ahora  en adelante… —añadió entregándola, Kurt bebió un poco mas de champagne y dejó su copa sobre uno de los muebles embalados, quitó el lazo de cinta blanca, abrió la pequeña caja, y sonrió en cuanto vio su regalo— un llavero… —dijo sacándolo del envase, era pequeño y elegante con un diseño original que imitaba en plata un par de latas de conserva unidas por una cadena y una argolla, tal y como las que se acostumbra poner en los parachoques traseros de los autos de los que acaban de contraer matrimonio— ¿«recién casados»?... —agregó leyendo la inscripción en los dos pequeños tarros. -S, bueno… —dijo Blaine sacando una de las llaves de su bolsillo— cuando recién nos casamos no teníamos dinero, ni tampoco donde vivir y menos llaves… así es que… en honor a lo que nos faltó ese día… te escogí ese diseño —añadió mientras ponía las llaves del departamento en la argolla correspondiente, Kurt sonrió y lo miró con ternura y amor— ¿te gusto? -Me encanto… ademas que es muy práctico… —dijo meneándolo desde la argolla— de ahora en adelante, nunca perderé  mis llaves… ¡gracias!… —exclamó abrazándolo con tanto ímpetu que Blaine llegó a retroceder un par de pasos volteando la botella y derramando con ello el resto de espumante que había quedado— ay por dios… —dijo apartándose. -No hay problema… —añadió Blaine recogiendo todo. -¿Se derramo toda? -No toda… —respondió sacudiéndose las manos— pero habrá que limpiar de inmediato o nuestro recién estrenado cuarto olerá a champagne por un buen tiempo, ¿tenemos algo aquí, o…? -Usa una de las toallas, después de todo, nuestra lencería de baño  clama  por una renovación… -Ok… —dijo Blaine moviendo algunas de las cajas, miro lo que tenían escrito y abrió la correspondiente, o al menos la que él creía y era la correspondiente, Kurt se distrajo mirando su llavero nuevo. -¿Las encontraste?... —preguntó su esposo luego un par de minutos -... -¿Blaine? -Sí… es decir,  no al principio porque abrí una caja que no correspondía a las cosas del baño, pero ahora sí… —respondió enseñando la toalla, se agachó de inmediato y comenzó a limpiar. -¿Que paso?... —quiso saber Kurt mirándolo a él y al par de cajas abiertas de manera alternada. -¿Que paso con que?... -Contigo… ¿qué caja abriste que te cambió el ánimo?, estabas super alegre y ahora tienes una cara rara, como si hubieras visto algo que te quitó el ánimo o algo así… si viste algo pornográfico o pervertido, es una caja tuya no mía… -No… —respondió Blaine soltando una risa— no fue nada de eso… —añadió tomándose una oreja— lo que pasa es que abrí una de las tuyas por error y vi… vi la caja del anillo de compromiso que te di cuando te pedí matrimonio en las escaleras de Dalton… -¿Y eso es malo porque…? -No, no es malo… es… es dulce y me agrada que lo hayas guardado… hasta hace un momento, pensaba que lo habías arrojado al río Hudson o algo… es solo que verlo.. me… —Blaine guardó silencio sin terminar la frase, se frotó los brazos para luego guardar sus manos en los bolsillos, Kurt lo miró un instante antes de contestar a aquello. -¿Sabes lo que no hemos hecho?— Blaine alzó una ceja pensando quizás que— ay, no eso… —agregó Kurt poniendo cara de asco, su esposo sonrió a pesar de todo— a lo que me refiero es que nunca hemos hablado de eso… —dijo acercándose. -¿De que? -De eso… de lo qué pasó con nosotros después que estuvimos  en ese restaurante, aquella noche horrible que vivirá por siempre en la infamia… -¿Crees que deberíamos? -Creo que es importante que lo hagamos… -¿Ahora? -Ahora… -¿Aquí? -No aquí… o tal vez si aquí… ven… —dijo Kurt tomándolo de la mano— este será nuestro cuarto hasta el último día de nuestras vidas… no puedo pensar en un mejor lugar para abrir nuestros corazones… —añadió subiéndose a la cama que aún estaba sin hacer y cubierta del plástico de embalaje, Blaine soltó un suspiro y se trepó un poco de mala gana, como si lo último que quisiera en ese instante, era abrir su corazón a aquel tema que, en realidad, prefería olvidar.

[labitacoradelhombresolitario]

Días del mes de agosto

Seis días hacía que Hugo no escribía. Era bastante tiempo, teniendo en cuenta su máxima del nulla dies sine linea. Llevaba toda la semana, y buena parte del mes de agosto que transcurría, enfrascado en traducciones escritas alimenticias. Las tres o cuatro últimas que había hecho versaban sobre farmacología, y llevaban consigo bastante dificultad. Pero iba salvando todos los escollos, y en la moderna época de internet había muy pocas cosas que no pudieran solucionarse «en línea». Antiguamente era distinto; uno tenía que recurrir a diccionarios impresos, y por muchos que tuviera —Hugo poseía una batería entera de gigantescos y no tan gigantescos volúmenes para todos los gustos, muchos de los cuales no usaba desde hacía lustros— siempre quedaban dudas, lagunas, cuestiones en el tintero. A menudo era necesario recurrir a profesionales externos, de diversas disciplinas, y hacer consultas en bibliotecas, o incluso llamar a amigos y conocidos que tuvieran nociones de ciertas materias más o menos abstrusas, o de griego y latín en el caso de citas rebuscadas en esas lenguas muertas, o en otros idiomas desconocidos. En ese sentido era indudable que internet había hecho infinitamente más cómoda la labor del bracero de la traducción escrita.

En esa labor, de todos modos, debía Hugo enfrascarse también esta mañana. Era sábado, catorce de agosto, y la ciudad estaba vacía. No se oía un alma en el barrio. Ni siquiera llegaban a su estudio los habituales rumores lejanos del incesante tráfico rodado de la gran urbe. Todo aquel que había podido escapar de Madrid lo había hecho. Las fechas que rodeaban e incluían el día de la Asunción, a mediados del mes de agosto, junto con las de Semana Santa, eran los dos períodos en los que más desierta quedaba la capital a lo largo del año. Si salías a la calle la sensación era la de que se hubiera producido un misterioso éxodo masivo: aceras y calzadas desoladas, como por efecto de una súbita evacuación o huida, con solitarias excepciones resumidas en silenciosos viandantes aislados que parecían pulular desorientados por los espacios deshabitados de la ciudad.

Este era uno de los raros placeres de quien nunca se tomaba vacaciones. La extraña experiencia del silencio y la calma en los grandes centros urbanos era terapéutica, sumamente poética y a pesar de todo ligeramente inquietante. A Hugo le traía a la memoria, en este momento, unos versos de Eliot, del sublime cuarteto “East Coker”, que había recitado tantas veces que casi se sabía de memoria, en el inglés original y en la versión de José María Valverde:

Dije a mi alma, calla, y deja que venga sobre ti la tiniebla que será la tiniebla de Dios. Como, en un teatro, se apagan las luces para cambiar el decorado con un sordo rumor de bastidores, con un movimiento de tiniebla sobre tiniebla y sabemos que los montes y los árboles, el panorama lejano y la atrevida fachada imponente, se los llevan todos enrollados, o como, cuando un Metro, en el túnel, se detiene demasiado entre dos estaciones y la conversación se eleva y lentamente se disipa en silencio y ves detrás de cada cara ahondarse el vacío mental dejando solo el creciente terror de nada en que pensar; o cuando, bajo la anestesia, la mente está consciente pero no consciente de nada— dije a mi alma, calla, y espera sin esperanza pues esperanza sería esperanza de lo que no debiera; espera sin amor pues amor sería amor de lo que no debiera; queda aún la fe pero la fe y el amor y la esperanza están todos en la espera...

Cada vez que recordaba esos versos, y lo mismo le ocurría con la mayoría de los de T. S. Eliot, se le ponía a Hugo la carne de gallina. ¡Pese al calor, en esta ocasión, que empezaba a ir tomando con lenta mano reptante la mañana de agosto! El día anterior había subido considerablemente el mercurio, y la jornada de hoy parecía dispuesta a volver a someter a prueba el termómetro. ¡En su estudio, laborando en la palabra, le haría frente el poeta a la canícula! No se podía hoy hablar de eliotiana tiniebla, sino más bien de cielos levemente sulfurosos, velados de distante calima, pendientes como en misteriosa suspensión muda sobre los viejos bloques del barrio. De momento, no obstante, reinaba un relativo fresquito, prolongación del alivio térmico que solía descender sobre la tierra al amanecer, a eso de las siete de la mañana. El calor comenzaría de nuevo a subir, trepando por las aéreas enredaderas del cielo, dentro de unas horas. Había que aprovechar el tiempo; Hugo buscó la página en la que la jornada anterior se había quedado, en su trabajo de traducción, y releyó el epígrafe correspondiente, en el texto impreso que se erguía en su atril de madera, a la izquierda de la pantalla del ordenador en su mesa de trabajo: «Retos de la terapia antimicrobiana en pacientes en estado crítico: cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos»...

«¡Vamos allá, míster Wolfe!», se dijo el poeta, con la alegría de quien encuentra alivio en el trabajo hecho con esfuerzo, profesionalidad y perseverante denuedo. Antes de que reemprendiera la alimenticia escritura, aquel famoso título de Ángel González, tan citado y archicitado, acudió por un instante a la retina mental de su recuerdo: Sin esperanza, con convencimiento. Era curioso: el dictum gonzaleciano parecía ir por el mismo camino que las palabras dirigidas por Eliot, en el fragmento de “East Coker”, a su alma. Solo que Eliot no hablaba ni mucho menos de «convencimiento», sino de «espera»: «la fe y el amor y la esperanza están todos en la espera», decía el autor de La tierra baldía. En la espera, paradójicamente o no, se encerraba entonces la esperanza. Eliot era un poeta, y había sido un hombre, harto complicado. Con él había que dejar que a uno lo impregnaran las esencias, sin cuestionar las aparentes literalidades. Hugo optaba por dejar suspenso el juicio en el caso de los memorables versos de “East Coker”, absorbiéndolos por ósmosis intuitiva. En cuanto a la cita de González, se permitía el osado lujo de darle la vuelta a la célebre afirmación del vate asturiano: pocas, por no decir ninguna, eran las cosas que a Wolfe le convencieran; su capacidad para la «esperanza en la espera», sin embargo, raras veces flaqueaba. El convencimiento, al fin y al cabo, era asunto de este mundo; la esperanza iba más allá de la pedestre realidad práctica, y era una especie de manifestación de trascendente consciencia intemporal que no obedecía las leyes terrenales. ¡Y si con algo había que ejercer el escepticismo era con las leyes terrenales! Acatar, si acaso, manteniendo en todo momento una reserva discreta; y seguir luego los dictámenes del corazón y el cerebro propios, con el mazo dando y la mirada —siempre— en más altas esferas.

ROGER WOLFE · 14 de agosto de 2021

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T. S. Eliot · Copyright: George Platt Lynes (de la colección de Valerie Eliot)

[percepciongenesis]

LA VERDADERA NATURALEZA DE LA BRUJERÍA EN LA HISTORIA:

 Esta publicación puede molestar a mucha gente, pero no puedo evitar darte una imagen precisa de lo que realmente es la brujería después de ver falsedades.

Sin chamanismo, no hay brujería. La idea de la brujería británica blanca como muchos piensan hoy (Wicca) es un remanente de las tradiciones espirituales celtas. Pero el tipo de magia de Harry Potter "agitar una varita y hacer pociones" limita, solo es fantasía.

Está arraigado en los principios chamánicos que involucran al animismo (tendencia filosófica que consiste en animar los fenómenos naturales, imaginarse que detrás de cada objeto de la Naturaleza se oculta un espíritu invisible que lo dirige) Potencialmente, el animismo percibe todas las cosas: animales, plantas, rocas, ríos, sistemas climáticos, trabajos manuales y quizás incluso palabras, como animado y vivo. Espíritu trabajando, y un concepto extremadamente budista de "todos estamos conectados y todo está vivo, no hay distinción entre nosotros y el resto del universo ". En las culturas tradicionales, un "mal chamán" (alguien que usaba el trabajo espiritual / magia por razones egoístas y dañinas, como maldecir a la gente) fue asesinado o desterrado. La idea de una bruja malvada no comenzó con la caza de brujas en Europa. Las "malas brujas" SIEMPRE han sido expulsadas de la sociedad porque demuestran ser irresponsables, irrespetuosas y peligrosas. La idea de una bruja estética que maldice a su ex novio y sacrifica gatos a Baphomet es en realidad cristiana. Es una caza de brujas. Era una propaganda católica. Entonces, cuando las personas se atribuyen a esa imagen, se atribuyen a algo que solo existía en las fantasías pornográficas de los cazadores de brujas. No es real. Todo el asunto de la "bruja satánica" es un invento cristiano.

Fastidia tanto ese tipo de brujas porque lo que practican es una pseudo-brujería dualista creada por cristianos que nunca se practicó en realidad. La gente no quiere la brujería (chamánica), y no quieren tener esa mentalidad budista "todos estamos conectados" porque no es lo suficientemente oscura, pero eso es lo que realmente es la brujería. De hecho, toda la idea de "brujería" es misoginia… Se usa para describir a una mujer que no es dócil ni servil a los hombres. Si eres una mujer independiente con creencias espirituales solitarias y MUCHO conocimiento (sobre la naturaleza, los espíritus, la medicina, el cuerpo, etc.), eres considerado como "Malo" e "impío" De ahí proviene el término "bruja". En realidad, fue utilizado por primera vez por la Inquisición.

La idea general de que las mujeres inteligentes, conocedoras y autónomas son malas y temibles "brujas" es una ideología misógina. Las brujas si incluyen cosas como la oscuridad, la muerte, la decadencia y la enfermedad en su práctica, pero es con el conocimiento de que todo está conectado, sagrado y cada uno tiene su lugar. El problema es que, con la doctrina católica dualista que evoluciona hacia la cultura occidental moderna, hemos fetichizado la muerte. La muerte es ahora algo atemorizante, morboso y nervioso. Lo mismo ocurre con la oscuridad, la noche, etc., son todos los restos de cazadores de brujas de la era de la Inquisición. Porque esas cosas están asociadas con las mujeres. Pero de una manera mucho más bonita, sagrada. No en un "oooh, los cráneos dan tanto miedo, voy a beber sangre y ser un demonio, ¡joder!". ¿Sabes cómo los budistas y los hindúes hacen cosas como meditar en los cementerios para contemplar la impermanencia? Es así. Como, la mayoría de la gente quiere que la brujería sea la versión católica de la brujería cuando en realidad es mucho más similar al budismo.

La brujería se practica en todo el mundo también, CADA cultura tiene su versión de bruja / chamán, por lo que hay muchas variantes culturales diferentes con filosofías casi idénticas. Si visitaras a una mujer sabia mongol, no serías como "oh, ella maldice a su ex esposo y celebra a Samhain festejando en los cementerios" Como, no, perra. La mujer sabia mongol NO es así. Porque esa imagen es católica. Es propaganda. Lo mismo sería cierto si visitaras una sacerdotisa orisha africana, una curandera suramericana, una chamán siberiana o una sacerdotisa vudú. Hay un libro llamado "Las abuelas aconsejan al mundo" y es un libro que trata sobre 13 diferentes mujeres sabias y chamanes de todo el mundo que se unen porque todas sus culturas tienen la misma profecía sobre la paz mundial. Puede ver cómo cada una de estas Las abuelas son chamanes. Y aunque provienen de todo el mundo, sus creencias son casi idénticas.

Occidente tiene una visión muy distorsionada de la brujería porque QUEREMOS que sea fetichizado en algo atrevido, sexy y genial, cuando en realidad eso es toda una fantasía creada por la Inquisición. Aún puedes vestirte de negro y te gustan las cosas oscuras e inquietantes, pero cuando olvidas qué es la brujería y olvidas las raíces o el componente espiritual, no estás practicando realmente algo real. Es por eso que cuando la gente me pregunta cómo comenzar con la brujería, recomiendo libros sobre el chamanismo y las diferencias culturales en la brujería en todo el mundo. Es importante saber POR QUÉ funciona la brujería y CÓMO hacerlo antes de saltar y pensar que tu “sabio” te va a proteger, pero no sabes por qué o cómo tratar al sabio con respeto.

En la mayoría de las culturas, su palabra para "bruja" se traduce en "uno que sabe" o "uno con conocimiento". En su esencia, la brujería consiste en estar bien informado y tener conocimiento, sobre la sabiduría de la naturaleza, la medicina natural, la ciencia y los espíritus. Armada con conocimiento, una mujer independiente asusta a mucha gente Ella tiene opiniones y puede tomar decisiones buenas y educadas. El problema es que cuando las brujas modernas hacen cosas como adorar a "la Diosa" o mancharse con salvia y esas cosas, muchas de ellas no dicen por qué. ¿Quién es la diosa? ¿Por qué la estás adorando? ¿Quién es ella para ti? Si simplemente decides adorar a una diosa sin conocimiento de los espíritus, simplemente estás siguiendo ciegamente una religión sin cuestionarla. Eso es lo contrario de la brujería. La brujería fomenta la revelación directa, lo que significa que aprendes de la experiencia personal. Si no escuchas tu intuición o te permites desafiar tus percepciones, dispuesto a crecer y cambiar a medida que aparece la nueva información, simplemente estás siguiendo un patrón de sesgo de confirmación. La brujería da miedo porque no hay una garantía cómoda correcta en todo. Estás siendo desafiado, dividido y cambiado constantemente para que puedas crecer. No es casualidad que todos los dioses y espíritus chamánicos sean también espíritus de muerte, cambio y transformación. Cuando piensas en ello, el universo está en constante cambio. Nada es estático. Todo está cambiando siempre. Si la brujería trata de sintonizarte con la naturaleza, entonces estás destruyendo la idea de permanencia y sintonizándote con los cambios constantes del universo.

Ese es un camino potencialmente aterrador. Pero es el más liberador y potencialmente esclarecedor. Eso es lo que es la brujería. Reconocer que el universo no es predecible o siempre es seguro, y aprender a sintonizarlo con la confianza de que lo beneficiará en lugar de lastimarle. Tienes que estar dispuesto a cambiar cuando sea necesario un cambio, para convertirte en una nueva persona cuando sea el momento. Las personas que se identifican como brujas no deben incorporar su estilo y arte en su vida cotidiana si no lo desean. Está bien crear un altar / blog / habitación estéticamente agradable, usar un sombrero de bruja creyendo que lo que estás haciendo es en realidad la brujería no es verdadero ni real. Una vez más, lo que están practicando es una pseudo-brujería dualista, creada por cristianos

que nunca se practicó en realidad

. Puedes separar tu yo expresivo artístico y la brujería. No solo es vergonzoso para las brujas que quieren ser parte de esta cultura porque es algo totalmente equivocado, sino que también está imponiendo la propaganda de la Iglesia Católica. Una vez más,

no estoy diciendo que la moda y la estética sean malas.

Estoy diciendo que ALGUNAS brujas piensan que lo escalofriante es la verdadera brujería, y transmiten un mensaje falso a las brujas bebés que necesitan ser guiadas por una bruja que sabe lo que hace.