OCs F1 Fanfic
Sinopsis: Enemies to lovers, forced proximity entre una nueva actriz de Hollywood y el piloto de Ferrari al que no le gusta su película. Su pelea se vuelve viral y les obligan a fingir llevarse bien mientras trabajan juntos en un proyecto.
Palabras: 3.5k
Smooth Operator
Capítulo 1— @
En el vídeo salgo yo. Me habrán etiquetado al menos doscientas veces y lo han subido hace menos de tres horas. Es mi escena. Subida sobre un escenario de un cabaret como en los años 20, vestido verde de coctel, guantes blancos, los ojos pintados de negro y los labios de rojo. Unas dulces notas de saxofón y un ritmo de maracas se van extendiendo poco a poco. Levanto la vista a través de mis pestañas, el zoom se centra en mi mirada, mil veces ensayada y una docena de veces repetida, que tanto me costó conseguir. Sujeto el micrófono con suavidad y acerco los labios, como si le susurrara a un amante. Y ahí empiezo a cantar. Me pierdo en la música. Una triste historia sobre un amor que se marchó.
Es mi escena favorita y parece que también la del público. Brillo y la gente parece comprenderlo. La película ya lleva una semana en cartelera y está siendo un éxito, esta escena es viral en internet, es la que me ha lanzado de golpe a probar el estrellato, a que a la gente al fin le suene mi nombre, a firmar otro contrato para una super producción. Pero eso no es lo interesante del vídeo. No, hay doscientos como este. Pero no me etiquetan. La gente quería que yo viera este en concreto.
El misterio no se hace de rogar. La escena se vuelve pequeña hasta quedar relevada a una esquina de la pantalla. En primer plano aparece una entrevistadora muy mona sujetando un micrófono frente a la boca de Álex Da Silva, a la vez que le enseña el vídeo en su teléfono. Lleva la camiseta roja de Ferrari, el pelo revuelto y una toalla colgada de un hombro. Lo mira atentamente, aún sin decir una palabra.
—En el entrenamiento de hoy estabas cantando esta canción —comenta la chica y a mí se me acelera el corazón—. Últimamente solo se habla de Laura Nazario, no hay muchas españolas por Hollywood. Así que supongo que tú, como compatriota, habrás visto la película.
—Sí, claro que la he visto —contesta él, aún sin separar los ojos de la pantalla, como si quisiera terminar de ver la escena.
—¿Y qué te pareció?
El latir en mis oídos no deja de coger fuerza, casi no escucho el vídeo.
—No me ha gustado, siendo sinceros. La música está bien. Pero la actuación… —Creo que se me ha parado el corazón de golpe, puede que también me haya quedado sorda. Un creciente pitido se instala en mi cabeza.
Apago el móvil y lo lanzo lejos de mí.
La pantalla se rompe. Veo cómo los cortes se iluminan con la llamada entrante de mi representante, seguro que ella también ha visto el vídeo.
Pero no contesto. No. Estoy ocupada, me doy cuenta, porque cuando recupero el oído soy consciente de que he empezado a gritar.
—¡¿Que no le ha gustado?! ¡¿Pero qué cojones tiene que opinar él en esto?! ¡Ahora resulta que es crítico de cine! Que se dedique a lo suyo que no le está yendo nada bien, hace dos años que no hace un puto podio. No está como para decirle a los demás si hacen bien o mal las cosas. Joder, menos mal que somos compatriotas. Será gilipollas.
Tengo que calmarme, tengo que calmarme. No puedo. Tengo que respirar. Uno, dos, uno dos. No funciona.
Mi canción vuelve a sonar. Es mi maldito tono de llamada. Es la quinta vez que aparece el nombre de mi agente. Creo que las paredes se están cerrando, mi habitación nunca había parecido tan pequeña. Boqueo intentando llenar los pulmones de aire. Abro una ventana y corro para descolgar el teléfono a la sexta vez.
Isa no me deja ni hablar.
—No pasa nada, en serio. Seguro que a nadie le va a importar. Mañana nadie se acordará de esto. —Su voz tranquila y reafirmante tiene un efecto en mí. Es tan buena hablando que consigue convencerme.
El problema es que mañana la gente se sigue acordando.
No puedo abrir Instagram o Tiktok o Youtube sin que me salga ese puñetero clip de la entrevista. Lo paso lo más deprisa que puedo.
Isa me dice que espere. Y yo lo hago. Pero nadie se olvida.
Mis amigas no han dejado de llamarme, no he contestado ni una vez, me he limitado a mandar un mensaje a nuestro grupo: no quiero escuchar ni una palabra al respecto.
Para pasado mañana está declarado, se ha hecho viral. Me he leído todos los putos comentarios habidos y por haber. Ya nadie está hablando de la película o de la escena. ¡No! Están hablando de la entrevista, de lo conciso que ha sido en su opinión, de si nos conoceremos ya de antes, de lo que pasará si nos encontramos. Si lo viera, lo estrangularía, lo tengo claro.
Nuestro hastag es trending topic y yo estoy que echo humo. No puedo abrir mi teléfono sin ver su estúpida cara. Por. Todas. Partes.
No ha vuelto a hacer ningún comentario al respecto y todos esperan que yo haga una declaración, cosa que me niego a hacer. No sé qué intenciones tenía al decir eso, pero desde luego, no voy a darle la satisfacción de hacerle saber que he visto la entrevista, mucho menos que me ha molestado.
Para la semana siguiente he borrado todas las aplicaciones de mi móvil, no me hace bien seguir torturándome de esta manera. Tengo que pasar página y esperar a que esta popularidad muera, como lo hace todo en internet. Además, hoy tengo que trabajar.
Me visto, me maquillo y salgo de casa, todo por primera vez desde el “incidente” que es como llamaré a partir de ahora a la funesta entrevista del idiota, a quien también me dirigiré de esa forma de ahora en adelante.
Isa pasa a recogerme. Le dedico un escueto hola antes de cerrar la puerta del copiloto.
No se atreve a dirigirme la mirada, así que yo la estudio de reojo cavilando si aunará el valor para decirme algo o nos sumiremos en un silencio total durante este trayecto. Lleva el pelo rubio anaranjado en una trenza apretada y acicalada con sumo cuidado, el maquillaje impoluto y la blusa recién planchada. Solo tiene unos pocos años más que yo. Ha luchado con dientes y garras por su posición y su lista de contactos. Es un amor pero está hecha de acero, por eso la elegí. Por eso y porque también habla español, así que cuando me enfado es la única que me entiende.
Al no ver indicios de conversación, saco mi teléfono para distraerme. Entonces recuerdo que he inutilizado tanto el aparato que lo he convertido en una especie de Nokia, así que no hay mucho que pueda hacer.
—¿Qué le ha pasado? —pregunta Isa haciendo un gesto con la barbilla, sin soltar el volante, hacia mí pantalla reventada.
Me encojo de hombros y vuelvo a guardarme el aparato en el bolsillo.
—Ninguno de los dos hemos tenido una buena semana.
—Ya te he dicho que no es para tanto…
—Isa —la corto—, he dicho que no quiero oír nada al respecto. Esperaremos el olvido, ¿sí?
—Eres una cabezota.
Lo soy.
…
La reunión va bien. Director, productores y equipo de dirección. El contrato ya está firmado así que es una reunión sin más. Me limito a contestar las preguntas que van hacia mi persona y me permito desconectar el resto del tiempo, dejo que Isa se encargue de lo demás, que para eso cobra.
Se habla sobre el proyecto, ya está casi todo organizado. La película cuenta unas historias entrelazadas, entre ellas la vida de Bertha Benz y la mía, una actual piloto que intenta abrirse paso en el complicado mundo de la Formula 1, un guión maravilloso, yo misma lo leí. Se ultiman unos detalles, se rodará este verano, el casting está casi cerrado, hay que buscar localizaciones y la escudería que va a colaborar en el proyecto es Ferrari…
Despierto de golpe, me atraganto con mi café de 11 dólares, por ese precio me esfuerzo en volver a tragarlo. Por desgracia y pese a que no he derramado ni una gota, he llamado la atención, todos los ojos se posan sobre mí. Sonrió quitándole importancia y cuando retoman la conversación lanzó mis ojos como un dardo sobre Isa. La muy malvada finge estar inmersa en sus papeles, lo que me deja bien claro que ella ya lo sabía y que la lista de gente que tengo que matar no deja de crecer.
Jugueteo con mi boli. Si da la casualidad de que me encuentro a ese idiota, aunque solo sea un minuto…
—¿Qué te parece, Laura?
Joder, tengo que empezar a prestar atención a estas cosas. Es que no tengo ni idea de lo que me tiene que parecer lo que sea que han dicho pero todos me miran expectantes.
Fuerzo una sonrisa y busco ayuda, una que Isa no me da. Intento leer el ambiente, sonrisas amabilidad…
—Pues estupendo… —me tomo la libertad de soltar una mínima risa.
—Fabuloso, nos vemos esta tarde. —¿Qué?— Mandaremos un coche a buscarte.
Vamos, no me jodas. ¿A que acabo de aceptar para que me líen la tarde del domingo?
Todos empiezan a recoger la mesa y a levantarse. Isa y yo hacemos lo mismo. Despedidas, apretones de manos, deseos de suerte.
En cuanto ponemos un pie en la calle la sujeto del brazo.
—Dime qué tengo que hacer esta tarde.
Me mira, mira al suelo, se muerde el labio. Y yo me temo lo peor. Tendré que ir a cenar con la mafia o a beber te al infierno.
—Bueno…
…
Hubiera preferido al diablo o a Al Capone. Hubiera preferido ir a nadar con hipopótamos. Hubiera preferido tumbarme en la carretera al atardecer y rezar para que pasara un miope.
Pero no pudo ser.
Por el contrario, me pongo un vestido precioso, elegante y azul; me plancho el pelo; me pongo los tacones negros más altos que tengo y me preparo para estar espectacular para cualquier foto “robada”, que será la primera tras el incidente. Debo aparentar que no me ha afectado nada, no, aparentar no, tengo que conseguir que no me afecte nada, eso es.
Un elegante mercedes me recoge de mi casa y me deposita en el circuito de Long Beach, al sur de Los Ángeles. Me encargo de llegar tarde. Finjo que he olvidado el bolso antes de montarme en el coche, que tengo que ir un segundo al tocador y me paro a hacer un par de fotos para colgar luego. Lo retraso todo hasta que la carrera está a punto de empezar. Todo según mi plan porque me niego a dirigirle la palabra al idiota si me topo con él.
Enseguida me llevan con el equipo de Ferrari, me saludan efusivamente bromeando sobre que soy su nuevo fichaje, yo finjo que me río y que me encanta estar allí y me buscan un fantástico sitio para disfrutar de la carrera. Poso disimuladamente para un par de fotos y rehúyo de forma muy poco disimulada a dos periodistas que tenían la clara intención de hablar conmigo.
Isa viene poco después a sentarse a mi lado, ofreciéndome un refresco.
Lo cojo gustosa.
—Lo estás llevando mejor de lo que pensaba —me dice, ninguna de las dos apartamos los ojos de la carrera que acaba de comenzar, como si no estuviéramos hablando en realidad.
—¿Qué esperabas? ¿Qué le rayara el coche delante de todos sus mecánicos?
—La tarde aún es muy larga…
—Por desgracia. Mi único consuelo será verle perder.
Esta temporada lleva fiasco tras fiasco, apenas ha conseguido rascar un par de puntos.
La carrera está interesante. Es un circuito urbano, lo llaman el Mónaco de EEUU. Hay un choque en las 10 primeras vueltas, dos pilotos se retiran. Es un circuito complicado, curvas muy cerradas. El idiota va décimo así que estoy contenta. En la vuelta 38 la cosa está muy reñida, casi todos los 8 primeros van pegados, luchando por ganar posiciones hasta que llega una curva en forma de herradura y el otro piloto de Ferrari choca contra una esquina de un edificio, en ese momento se desata el caos. Tres coches se unen en el choque y otros dos se salen del circuito para evitar a los demás. Una humarada de polvo se eleva y los alientos se contienen. De pronto, un morro asoma a través de la nube… un morro rojo…
—No puede ser.
Pasa esquivando los obstáculos y no se detiene ante nada, acelera y acelera hasta que alcanza al primero en una recta, su rueda de atrás tocada por el otro piloto de Ferrari antes de chocar. Menos de un segundo de ventaja…
—Qué hijo de puta, tiene DRS. —Me pongo de pie sin dar crédito a mis ojos, mirando la pantalla embobada.
—No sabía que te interesaras por las carreras. –A Isa no le podría dar más igual lo que está pasando, lleva un rato contestando emails.
—A mi padre le encanta, a algunas de mis amigas también. Me han suplicado que los traiga.
Pero eso da igual ahora mismo porque el idiota se pega y se pega, una curva y otra y otra. 40 vueltas. 41. Esto está acabando. Busca un hueco, un despiste. Delante de él está otro piloto español, le aprieta las tuercas, intenta defender todo lo posible, pero no puede cerrarse bien en una curva y eso es todo lo que le hace falta al idiota. Se pone en cabeza. El público está eufórico. Yo me desplomo en mi silla.
—No me jodas, Alonso. Te has dejado adelantar por un niñato.
…
Cada segundo es doloroso. Cuando cruza la meta. Cuando sube al podio. Cuando le dan el trofeo. Todo.
Tengo que tragarme todas las palmaditas, todos los vítores y todos los elogios.
Le suplico a Isa que me saque de allí o que me mate, lo que le apetezca, pero que lo haga rápido.
Se niega en rotundo, me suelta un rapapolvo sobre que no puedo ser tan infantil y que me aguante, que todavía tenemos que saludar al director y que tengo que poner una bonita sonrisa para que todo el mundo piense que estoy feliz. Y más me vale que todo el mundo lo piense.
Me arrastra a cenar. Todo el equipo está celebrando, el champán corre por doquier.
El jefe de equipo, sentado bastante lejos de nosotras se levanta en un momento.
—¡Un brindis por la primera victoria de la temporada!
—Desde luego ese no es su primer brindis de la noche… ¡Ay! —Isa me da un fuerte puntapié por debajo de la mesa.
Me vuelto como un látigo hacia ella, me señala efusivamente que coja mi copa y la alce como ella. Lo hago a regañadientes y murmurando y solo para que no me dé otra patada, cosa que haría seguro.
Hay por lo menos otros tres brindis antes del postre y juro por Marylin Monroe que si hay uno más se me van a caer las cejas de tanto fruncir el ceño.
Mientras remuevo mi copa de helado de chocolate transformada en sopa marrón, suena un ritmo de marimba. Isa coge rápidamente la llamada y cuchichea rápido y furiosa.
Me mira fijamente, colocándose el pelo por detrás de la oreja y el bolso en el hombro, como si fuera una niña pequeña dando instrucciones a su hija.
—Tengo que irme. —Un coro de ángeles canta a mi alrededor. ¿Es acaso la salvación lo que oigo?— Tú te quedas. —¿Lo cualo?— Tienes que saludar al director y tomarte una copa.
—Pero…
—¡Pero nada! —me ladra, poniéndose de pie—. Volveré pronto a buscarte. Puedes coger un taxi si tardo mucho, solo y exclusivamente si la fiesta se te hace tediosa e inhumanamente insoportable. Ni un segundo antes. —Me clava la mirada, con una promesa de muerte si la desobedezco.— ¿Estamos?
—Sí, mamá…
Me da un capirotazo en la cabeza. Le enseño los dientes, frotándome el pelo.
—Casi, casi. Sonríe. —Remarca la palabra alargando su propia sonrisa con los dedos.
…
Me duele la cara de sonreír. Creo que para este punto se me ha olvidado y que en la cara no tengo más que una especie de mueca torcida. Me han arrastrado hasta una especie de bar. Luz morada y oscura, música para bailar pero al volumen justo para poder hablar también, gente, alcohol. El alcohol fue lo primero de lo que me percaté. Voy por mi segundo mojito para soportar esta mierda. Me han presentado a tantísima gente que ya todas las caras me parecen igual. Y, ahora, ¡al fin!, he cogido por banda al director. Me está contando cosas del proyecto, ropa, escenas, giros. No sé, desconecto entre sorbo y sorbo de ron. Y sonrío, ¿sonrío? Sí, creo que sonrío… o algo así.
Hasta que veo un pelo negro entrar en la sala. Ahí ya no sonrío. Todos se giran hacia él, le dan palmaditas en la espalda y lo felicitan.
—¡El campeón de la noche!
—¡A disfrutar que te lo has ganado!
Mi director, John, escucha el alboroto y centra su atención en él.
—Pero si es Álex, vamos a saludarlo.
Que majo y que educado. Creo que soy buena actriz, pero no sé si tan buena. Titubeo, buscando una excusa muy rápido porque me da la impresión de que el idiota se está acercando a nuestra órbita y si me cruzo con él vamos a colisionar.
—Ve tú primero, yo voy a por algo de beber. –Le doy un suave toque en el brazo y saco mi expresión más dulce. Asiente convencido.
Y yo huyo.
Me refugio en la barra, hay bastante gente concentrada, es más fácil camuflarse. Me refugio en un lateral, algo más vacío y apoyo la espalda contra la encimera de metal.
—Buenas. —Me sorprende escuchar español bien pronunciado y por un segundo me temo lo peor. Por suerte, es el otro español de por aquí. Rozando la cuarentena por arriba ya peina canas pero la sonrisa sigue siendo la misma que cuando levantaba la copa del mundo que emocionó a toda España. Parece amable.– Solo quería decirte que me gustó mucho tu película. —Es amable. Ya me cae bien. Vale, puede que sea fácil de encandilar.
Creo que me sonrojo, pero el mojito no me deja pensarlo mucho.
—Te lo agradezco, significa mucho para mí.
—Hay que apoyar el producto nacional. —Se ríe de su propia broma y yo lo acompaño. “Hay quien no piensa igual…”
—Enhorabuena a ti también por el podio. —También hacía mucho que no quedaba segundo.— Mi padre es fan tuyo desde siempre y te aseguro que está muy contento.
—Me alegro de no decepcionarle. Laura, ¿verdad?
—Eso es.
—¿Tu primera vez por aquí?
—Así es pero creo que a partir de ahora me vas a ver mucho…
—¡Alonso! —Nos interrumpe una voz un poco más para allá. Y yo solita me he encerrado en una esquina. ¿Y si finjo que me desmayo? Quizá podría hacerlo creíble.— ¡Qué bien que estés aquí! —Ha llegado. Apoya el codo sobre el hombro de Alonso y lo zarandea un poco. Entonces, fija sus ojos castaños en mí y tiene la desvergüenza de mirarme de arriba abajo con una pasada rápida. Rechino los dientes.— Y con buena compañía.
Alonso pasa su mirada de uno a otro.
—Laura, Álex —nos presenta—. ¿Os conocíais?
—Por desgracia —dice él. Por suerte, pienso yo–, no.
—No nos habían presentado oficialmente —concuerdo yo.
—Vi tu película.
—Algo he oído…
Parece reflexionar.
—Oh… has visto el vídeo.
—Así es.
—No te habrá parecido mal, ¿verdad? —Retira su codo y se acerca un paso a mí con una sonrisa apaciguadora.
—No, claro que no. Me encanta que digan que mi trabajo es una mierda.
Mi respuesta le pilla desprevenido. Duda por un segundo antes de recomponerse.
—Eh, yo no dije eso.
—De hecho, sí.
—Solo daba mi opinión.
—No pasa nada, al parecer eres entendido en todo. Bueno, supongo que en todo menos en lo tuyo, ya que has llegado último en las tres últimas carreras.
Parpadea una, dos veces y frunce el ceño.
—¿Intentas molestarme?
—Solo daba mi opinión. —Me encojo de hombros con expresión inocente.
—Los 15 minutos de fama se te han subido a la cabeza. —El calor pesado sí que me está llegando a la cabeza.
—Ya veremos a quién le duran más los 15 minutos. Al menos, la gente viene al cine a verme a mí. —Un paso. Otro paso.
—Al menos, el final de mis carreras se entiende.
Se acabó.
Le lanzo en contenido de mi copa a la cara. Está empapado y decorado con hojas verdes.
Las cabezas empiezan a girarse hacia nosotros.
—Que te follen, a ti y a tus carreras.
Y me marcho. Rápidamente. Furiosa.
Cojo un taxi. Me voy a mi casa. Y me meto en la cama.
Dedico solo un pequeño rato a pensar en mi enfado y me duermo.
Por la mañana, mi canción consigue despertarme. Medio dormida aún, estiro la mano hasta coger el teléfono.
—¿Sí?
—La has jodido pero bien.
21 notes
·
View notes
No sé si alguien le ha preguntado esto antes, pero qué es exactamente su avatar?
Muchas gracias por existir, cada vez que veo sus dibujos o fanfics me alegran mucho el día, se le quiere bastante :3
Vaya! Nadie me había preguntado eso hasta ahora 🤔
Que es exactamente mi avatar? Pues acompáñame en esta triste historia.
Cuando tenía de 14 a 15 años había largos intervalos de tiempo donde no tenía Internet,y como en mi infancia carecía de juguetes pues tenia la manía de "crear" mis propios juguetes con basura.
Eso sumado a mi ya carácter creativo pues fue el inicio del fin.
Un día mientras estuve de visita en casas de unas primas me aburrí y salí a caminar,encontré y un trapo andrajoso de forma chistosa y se me ocurrió la brillante idea de llenarla de tierra para hacer un muñeco o algo así(claramente influenciado por el show de televisión art attack que pasaban por Disney channel)
Por algun motivo que aun ni recuerdo me enamore perdidamente de ese intento de muñeco deforme,solo tenía la cabeza hecha pero me gustó que la parte amarrada con tela sobresaliente pareciera "cabello".
Tristemente mi mamá no me dejó llevarme el coso ese a casa porque era literalmente basura envuelta en un trapo,pero nunca olvide su forma.
Y me obsesione con algún día crear un muñeco parecido al que hice en ese entonces (detodas formas ya tenía antecedentes de crear aberraciones con las cosas que encontraba en mi casa)
En mi mente el diseño de mi creación sería tal que asi:
La primera versión de dudd se llamó"sr.bordado" debido a que su primera aparición oficial dibujada por mi fue para una actividad de la materia de lengua y cultura en 2año creo.
La actividad era sobre hacer un libro,de cuentos fábulas o lo que quisiéramos.
Yo andaba medio edgy y falto de figura materna entonces escogí hacer un libro con historias de terror.
Ahí fue donde dudd.0(Sr.bordado) hizo su primera aparición,no como protagonista si no como la "mascota/anfitrion" que presentaba las historias.
Durante esta época estaba ventilando toda mi negatividad adolescente en mis dibujos y sentí que por fin había encontrado un oc que me representará.
Como tenia la necesidad de tener una firma o marca de agua para mis dibujos aquí fue donde comencé a modificar el diseño del Sr.bordado y gradualmente terminó con el diseño que conocen ahora.
Fue apartir de esa firma donde nació la contraparte dudd que ahora conocen y que funciona como mi avatar/oc.
Decidí mantener al Sr.b como una versión de cuentos infantiles tétricos ya que lo único que tenía similar a dudd era su apariencia,en cuestión de lore eran demasiado distintos.
Dudd nació en una época demasiado sombría de mi vida,por lo cual su primer lore era evidentemente mas sombrío y edgy fruto de una época con evidente abandono materno y reciente fallecimiento paterno(re kilombo)
Por suerte conseguí superar esa fase,y actualmente empleo a dudd para cosas más trágicas cómicas,y (a veces) como mi avatar en Internet.
La primera vez que presente mi oc a mis amigos cercanos muchos de ellos lo confundieron con un conejo(y predijeron sin querer que me volveria furro),debido a la historia que tengo con ese muñeco nunca lo vi como un conejo enrealidad,pero me gusta hacer chiste con eso.
Y bueno,no se si con eso respondí tu pregunta,de todas formas gracias por preguntar.
Att-dudd.
10 notes
·
View notes
Van | he/they (NOT A SIMS ACCOUNT)
My sillies (& Lea's too) | My sillies reblogs (from Lea) |
Sims CC Finds | My renders | My challenge of others | Lookbooks | Vanswers WCIF | Vanswers | Other's sims reblogs and my CC | VanWIPS (Familiar Use) | Femboy Friday
!!THIS ISN'T AN ENGLISH BLOG!! use the translator if you want to fully understand me
☆English☆
My personal account of @van-yangyin (my Simblr blog where mainly I share CC and reblog posts I like from people sims to boost them, since I have more followers)
This is my cave to post especially Sims 4 and OCs content like screenshots, edits, renders, CAS, lookbooks, challenges, build pictures, personal WIPs, my doodles, etc... (mostly OCs shared with @lea-heartscxiv)
I don't expect to have a big impact or a lot of followers since for me this will be just a place for fun and to upload images that please me the most
This blog will be a mess, it will not be organized at all so your warned.
I only reblog here to shout about other people's posts from reblogs with comments (mainly in Catalan and Spanish but in English with few words for those who don't understand Spanish/Catalan. I try to do it with people that I don't think I bother because I don't want to be blocked for being annoying, if it doesn't bother you and you read this, you can tell me so I can reblog you knowing that you don't mind.).
When I'm not on my other accounts it's because I'm probably over here and the other way around!
I write mainly in Catalan and Spanish so use translator to understand me. Feel free to answer me in English or in your native language (!!I will also use translator to understand you when it's not English or languages I know!!)
!!HERE NO GAI (G3n3rat¡v3 A¡), NO NFT, ANY OF THAT SH¡T!!
⚠️I don't follow anyone I follow on my other account because I don't know who knows Catalan and Spanish and I don't want to bother anyone with my Catalan/Spanish words. If you follow me I assume you already read this post. And if you're my mutual on my other account I will start following you back.⚠️
☆Español☆
Mi cuenta personal de @van-yangyin (mi Simblr blog donde principalmente subo CC y reblogeo publicaciones de sims que me gustan de gente para darles más promoción ya que tengo más seguidores)
Esta es mi cueva para publicar especialmente contenido de OCs, escritos personales y Sims 4 como screenshots, edits, renders, CAS, lookbooks, challenges, imágenes de contrucciones, WIPs personales, doodles, etc... (OCs que en gran medida comparto con @lea-heartscxiv)
No espero tener gran repercusión ni muchos seguidores, porque este lugar es solo para divertirme y subir las imágenes que más me plazcan
Este blog es un caos, y seguramente no estará organizado casi nunca, así que estas advertido
Aquí solo reblogueo para gritar sobre las publicaciones de otros desde reblogs con comentarios (sobre todo en català y español. Trato de hacerlo con gente que no creo molestar ya que no quiero que me bloqueen por ser molesto, si no te molesta y lees esto, puedes decírmelo para rebloguearte sabiendo que no te importa)
Cuando no estoy en mi otra cuenta es porque seguramente estoy por aquí y al revés!
Principalmente en esta cuenta escribo en català y español así que usa el traductor si quieres entenderme. Pero siéntete libre de responderme en inglés o en tu idioma nativo (yo también usaré el traductor para entenderte cuando no se traté del ingles o el idioma que sepa).
!!AQUÍ NADA DE IAG (¡A G3n3rat¡va), NADA DE NFT, NI NINGUNA DE ESAS M¡ERDAS!!
⚠️ No sigo a nadie de los que sigo en mi otra cuenta porque no sé quién sabe catalán y castellano y no quiero molestar a nadie con mis palabras en catalán/castellano. Si me estas siguiendo yo asumo que ya has leído esta publicación. Y si eres mi mutual en el otro lado te empezaré a seguir de vuelta.⚠️
9 notes
·
View notes