Tumgik
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Los primeros copos de nieves que adornaban diciembre comenzaron a caer poco a poco, el frío se adueñaba de aquella ciudad y el suelo comenzaba a teñirse de blanco , una joven de cabello castaño salió a caminar un rato , quería despejar un poco su mente y obviamente quería salir para ver la nieve , así que una vez fuera de su departamento comenzó a caminar por aquella avenida, acomodó su bufanda un poco ya que aquel día estaba haciendo demasiado frío , lo cual estaba haciendo que su nariz comenzara a tornarse de color rojo.
Del otro lado de la acera un joven de 1.70m caminaba en dirección de un restaurante donde se había quedado para comer con sus amigos , cuando la vio pasar , parecía un ángel , con sus ojos castaños , su nariz ligeramente roja , en aquel momento solo existía ella, era como si todas las personas hubieran desaparecido y ella ocupaba el lugar de cada una de ellas , si nunca había creído en el amor a primera vista , Justo en ese momento podía decir que lo estaba experimentando.
El no creía en el destino , pero en ese momento sabía que por algo sus caminos se habían cruzado ese día y no podía perder la oportunidad y dejarla ir , sería algo que jamás podría perdonarse .
Así que sin pensarlo más y sin mirar cruzo la pequeña calle , un automóvil que venía circulando por la calle cuando esté cruzo estuvo a punto de chocar con el, habían quedado a centímetros de distancia , el automóvil tocó el claxon para que este tuviera cuidado.
— ¡Lo siento! — Gritó el joven mientras se hacía un lado para que el automóvil siguiera su camino.
Del otro lado de la acerca la joven escuchó un chirrido que hicieron las llantas al frenar acompañado del claxon , se sobresaltó un poco deteniéndose para poder ver que había pasado, cuando vio que el joven terminaba de cruzar se acercó a él para ver si estaba bien, así solía ser ella, se preocupaba por cualquier ser vivo.
— ¿Te encuentras bien? — Preguntó la joven ladeando su rostro ligeramente.
— Ehm si, estoy bien. — Respondió mientras alzaba su rostro para poder mirarla , el pensar que era bonita se había quedado corto, parecía un ángel.
— Uff que bueno, aunque personalmente creo que deberías tener más cuidado. — Murmuró con una pequeña sonrisa que se asomaba por sus labios para después morder su mejilla esperando que este no se enojara por su comentario.
— Tienes razón , suelo fijarme pero estaba un poco distraído. — Arrugó su nariz sin dejar de mirarla , era hermosa , tenía una mirada encantadora, su sonrisa era perfecta podía perderse en ella .
— Oh bueno, de todos modos síguete cuidando , nos vemos. — Sonrió mientras se despedía con la mano, estaba dispuesta a seguir su camino cuando él volvió a hablar.
— ¿Como te llamas? —Preguntó sin dejar de mirarla.
Alzo la mirada una vez más hacia el , no estaba segura de aquello, sus padres siempre le había dicho que tuviera cuidado con los extraños, pero tenía un buen presentimiento sobre el.
— Paulina. —Respondió con una sonrisa sobre sus labios. — ¿Y tú?
— Es un placer , tienes un nombre bonito , Paulina. —Murmuró mientras miraba hacia donde él estaba caminando con anterioridad.— Yo soy Gabriel.
— El placer es mío Gabriel. — Mordió su mejilla mientras lo miraba no sabía qué más decir .
— ¿Quieres ir por un café? -Preguntó mientras miraba directo a sus ojos. — Claro, si es que no tenía algo que hacer.
Paulina dudo unos segundos mientras lo observaba, no parecía una persona mala, pero sinceramente con su apariencia no podía asegurarlo, pero al igual que el, ella había sentido una conexión con el, así que después de unos segundo que a le parecieron una eternidad por fin pudo responder.
— Si claro, vamos.
Después de aquellas palabras que salieron de los labios de Paulina, ambos jóvenes comenzaron a caminar hasta llegar a una de las cafeterías favoritas de ella y desde ese momento se vuelto inseparables, su conexión había sido pura y ambos sabían que estaban hechos el uno para el otro.
Diciembre 2O19.
Un diciembre más llegaba , los copos de nieves volvían a caer poco a poco por la ciudad como aquel día , para mi el invierno era una de mis estaciones favoritas o solía serlo , esa tarde había decidido quedarme en casa sentada con un chocolate caliente frente a la chimenea , tomó mi taza de chocolate caliente , me levantó y camine hasta la ventana , jale una silla y me senté cerca de la ventana .
Miraba como los copos de nieve caían , así como el día que ambos se habían conocido , en ese momento jamás imagine el impacto tan grande que él hubiera ocasionado en mi vida y que tan importante habíamos sido el uno para el otro.
Y por eso , días como hoy me doy el privilegio de poder recordarlo , recordar aquel chiquillo qué camino hacia mi sin importarle nada, aquel chico tonto pero con las sonrisa más hermosa que jamás hubiera imagino y con los ojos más coquetos que cualquier otro , Justo en ese momento no nos conocíamos pero Dios mío , puedo jurar que aquellos ojitos eran los que quería ver cada mañana al despertar .
Y cada que él me decía lo que había sentido la primera vez que me había visto y como se había enamorado de mi, Justo en ese momento moría de amor y me enamoraba cada vez un poco más.
Te metiste en mi vida justo en el mismo momento en el que el último copo de nieve caía sobre la acera y para el final del invierno ya éramos uno solo.
Aún no entiendo y jamás entenderé como es que en estas fechas siempre suelo ponerme tan sentimental, pero ya hace unos meses me enteré que ya no éramos solo nosotros dos, había una tercera persona en nuestra vida, tenia que hablarlo con el.
..
Después de un largo día de trabajo Gabriel llegó por fin a su casa, el invierno había caído y el suelo ya era de color blanco, amaba esa temporada al igual que Paulina , entró a su departamento y caminó hasta la ventana donde se encontraba su mujer parada mirando hacia la calle .
— Hola cariño. —Se acercó a ella y la abrazo por la espalda.
— Tenemos que hablar. —Murmuró mientras se giraba para poder ver sus ojos .
— ¿Que pasa , Paulina? —Murmuró mientras la miraba , amaba llamarla por su nombre .
— Estoy embarazada.
Aquellas palabras sonaron por toda la habitación, ambos estaban felices por aquella noticia , por fin , un fruto de su amor iba a llegar, Gabriel tomó a Paulina entre sus brazos y la abrazó con fuerza , estaba feliz , así que comenzó a llenar de besos en rostro de su amada , de su angel.
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𝑌𝑜𝑢 𝑡𝑒𝑙𝑙 𝑚𝑒 𝑡𝑜 𝑔𝑒𝑡 𝑙𝑜𝑠𝑡 𝑎𝑛𝑑 𝑡𝘩𝑎𝑡 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑑𝑜𝑛𝑒
𝐼 𝑠𝑒𝑒 𝑖𝑡 𝑖𝑛 𝑦𝑜𝑢𝑟 𝑒𝑦𝑒𝑠, 𝑦𝑜𝑢 𝑤𝑎𝑛𝑛𝑎 𝑟𝑢𝑛
𝐵𝑢𝑡 𝐼 𝑘𝑛𝑜𝑤, 𝑦𝑜𝑢 𝑘𝑛𝑜𝑤, 𝑡𝘩𝑎𝑡 𝐼'𝑚 𝑡𝘩𝑒 𝑜𝑛𝑙𝑦 𝑜𝑛𝑒
𝐼 𝑐𝑎𝑛 𝑓𝑖𝑛𝑑 𝑠𝑜𝑚𝑒𝑜𝑛𝑒 𝑤𝘩𝑜'𝑑 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑚𝑎𝑘𝑒 𝑚𝑒 𝑐𝑟𝑦
𝑆𝑜𝑚𝑒𝑜𝑛𝑒 𝑤𝘩𝑜'𝑑 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑡𝑒𝑙𝑙 𝑚𝑒 𝑔𝑜𝑜𝑑𝑏𝑦𝑒
𝐵𝑢𝑡 𝐼 𝑘𝑛𝑜𝑤 𝑡𝘩𝑎𝑡 𝐼 𝑤𝑜𝑢𝑙𝑑 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑠𝑢𝑟𝑣𝑖𝑣𝑒
— Fuiste horrible conmigo.
— Lo sé, cometí un error. Cometí un error, ¿qué quieres que diga? Pregúntame qué tan profundo es el océano.
— Cállate.
— Adelante, pregúntame.
— ¿Por qué?
— Porque se la respuesta.
— Oh, ¿enserio? ¿Qué tan profundo es el océano?
— No te lo voy a decir.
— Tengo el corazón roto.
— El océano mide 6 millas de profundidad.
— Genial.
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—Me gusta alguien más.
   Solamente cuatro palabras fueron necesarias para quebrar a la rubia por dentro. No podía decir que le sorprendía porque siempre lo sospechó, pero cuando una duda se vuelve realidad duele el doble. Sienna no sabía qué hacer, apretó su mandíbula con más fuerza de lo normal , un gran suspiro salió de sus labios , como un gesto donde trataba de reprimir sus sentimientos, ni siquiera lo podía mirar a los ojos , tan solo el primer contacto con ellos hacía que un dolor en su pecho , el hombre al que había amado durante tanto tiempo le acababa de romper el corazón de la peor de las formas.
—Lo entiendo, lo sabía.
—Sé que sabías, pero necesitaba decirlo, estoy confundido.
—Solamente espero que ella te haga feliz.
—Siempre ha sido ella , desde hace seis años ha sido ella.
—Entiendo, está bien.
   Aquella conversación había sido más tranquila de lo que esperaba, Sienna aunque quisiera reclamarle no podía, era totalmente inútil reclamarle a una persona que jamás amó realmente y que solo llenaba el vació de no poder tener a la persona a quien había querido toda su vida con otro. Estaba temblando, de rabia, de dolor, sus ojos estaban inundados de lágrimas, aunque no fueron derramadas, no necesitaba hacerle ver el dolor que le producía ¿Qué iba a hacer ahora? El era su luz, su ángel , su otra mitad , su camino y lo estaba perdiendo, ni siquiera podía luchar porque su corazón le pertenecía a otra persona.
   Sin necesidad de alguna escena de dramatismo o celos, la joven tomó sus maletas y se marchó, dejándolo en el hogar donde compartieron tantos momentos, sentía un vacío en el pecho al darse cuenta que la mayoría de estos habían sido falsos. Cuando se encontró lo suficientemente lejos soltó un grito desgarrador que incluso logró hacer que su garganta ardiera, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas , se odio por no haber sido lo suficientemente buena para ser la única en la vida de quien consideraba el amor de su vida. Observó su mano izquierda junto a la argolla que permanecía en su dedo anular junto con su anillo de compromiso , una promesa de amor que ahora simplemente se había esfumado, aquel símbolo la haría recordarlo por siempre, así que optó por removerlos y lanzarlos lo más lejos posible, esperando que así como aquella promesa había desaparecido, su amor por el también se fuera desvaneciendo.
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La noche fue dura, el insomnio no se iba, seguía sin poder dormir y todo aquello recuerdos invadían mi mente ,todas las noches era lo mismo y como siempre , no pude evitar no derrumbarme; dejé salir todo el dolor sentido, todas aquellas lágrimas que pedían a gritos salir, me inundó la tristeza una vez más, una noche más .
La almohada suprimía mis chillidos , pero mi corazón se seguía sintiendo tan chiquito y tan echo pedazos .
Y entonces, ahí estaba el, a los lejos , parado con esa sonrisa tan única , tan suya , mirándome fijamente, se acercó a mi y con firmeza me envolvió entre sus brazos, me abrazo con tanta fuerza que podía jurar que cada pequeño pedazo de mi corazón volvía a estar en su lugar , me hizo sentir tan segura , que en segundos , se hizo mi refugio.
Me habló con ternura, me miro con comprensión, acaricio mi cabello y beso mi frente, me dijo palabras de aliento, me hizo sentir que todo estaba bien de nuevo, que nada tenía por que estar mal.
Y fue entonces cuando nuestros cuerpos volvieron a enredarse y volvimos a ser uno solo, como siempre .
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DREAM.✨
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Siempre me había gustado ver películas o leer libros en los cuales se hablara sobre el amor, tenia una idea demasiada clavada en mi cabeza acerca del amor verdadero, a veces me sentía tan tinta al creer en ello, siempre me emocionaba o terminaba llorando mientras veía aquella películas.
Me gustaban los finales felices , aunque sabía que en la realidad no existiera aquello y hoy era uno de esos días en los cuales estaba recostada sobre mi cama , con un bote helado mirando una de mis películas favoritas , mientras miles de recuerdos llegaban a mi memoria , días en los que ambos nos quedábamos tirados en la cama por horas viendo películas y comiendo infinidades de cosas , una sonrisa se asomó por mis labios y suspiro de nostalgia no tardo en salir .
No podía entender a que grado podía querer para seguir recordando todo aquello.
Arrugue mi nariz ligeramente e hice un pequeño puchero mi helado se había terminado pero estaba demasiado cansada que no iría a buscar otro , deje el bote vacío sobre el buró que se encontraba a lado de mi cama y continué mirando la película.
No sé en qué momento me había quedado profundamente dormida, la luz del sol comenzó a entrar por la ventana , dándome la señal de que había amanecido y que era hora de levantarme , debía ir al gimnasio , suspiré pesadamente realmente no me quería levantar , me giré hacia el otro lado de la cama estirando mi brazo para buscar una de las almohadas para así abrazarlas cuando mi brazo chocó con algo.
¿Qué estaba pasando aquí?
— ¿Ya despertaste preciosa ? Ya abre los ojos floja.
Los brazos de aquella voz comenzaron a rodearme el cuerpo atrayéndome más a él , comenzó a dejar pequeños besos en mi rostro y en mi cuello, conocía esa voz, conocía aquella manera de despertarme , una sonrisa apareció en mis labios y rápidamente abrí los ojos y sonrisa se ensanchó aún más , le enseñe la lengua como siempre lo hacíamos .
— ¡BUENOOOOOS DÍAS GUAPÍSIMO!
Dije entre risas por aquellos besos que dejaba en todo mi rostro, me gustaba que hiciera aquello , me gustaba que me hiciera cariñitos y me demostrara lo mucho que me quería , dejo de darme besos y comenzó a mirarme a los ojos, mordí ligeramente mi mejilla , me mataba la forma en la que me miraba , se notaba que estaba tan enamorado de mi, como lo estaba yo de él, parecía una niña pequeña cuando estaba a su lado, sonríe feliz mientras lo miraba y comencé a llenar de besos tronados sus mejillas y comenzaba a hacerle ligeras cosquillas , comenzó a reír a carcajadas y yo lo acompañé con las mías , de un momento a otro se puso sobre mi y tomo mis muñecas llevándolas arriba de mi cabeza, negué divertida mientras le enseñaba la lengua , no le había gustado mucho que le hiciera cosquillas.
— Ándale bolita de queso, ya tenemos que levantarnos y debemos ir al gym antes de que se haga tarde.
— ¿Podemos quedarnos simplemente acostado y ver alguna película?
— ¿Por que eres tan floja, Chaparra? Pero esta bien , solo por hoy ¿si? Mañana ya debemos volver al gym.
— Eres el mejor ¿sabias? Ven aquí que te como a besos.
Reí ligeramente mientras zafaba mis manos , las llevé alrededor de su cuello y lo acerque a mi para así poder dejar un pequeño beso sobre sus labios , los cuales capturaron los míos entre los suyos, besándolo con suavidad, saboreando su sabor, llevo su mano a mi mejilla y la acaricio suavemente, sonreí sobre sus labios, amaba besarlo, amaba la forma en la que nuestros labios solían encajar , delinee su labio inferior lentamente con mi lengua, para después morderlo y jalarlo hacia mi, solté su labio y él comenzó a reír mientras se baja de mi y tomaba el control de la televisión , la prendió y abrió sus brazos , me acerqué a él me acurruqué y así el pudo envolverme con sus brazos , dejo un beso en mi frente y comenzó a buscar en Netflix mi película, comenzó a verla y él comenzó a hacerme piojito en el cabello.
Después de casi dos horas la película había terminado , alce mi rostro para poder mirarlo , deje un pequeño beso en sus labios y recargue mi barbilla en su pecho.
— ¿Ahora que haremos, amor?
— Yo debo irme y tú es hora de que despiertes chaparra .
— ¿Qué? ¿Cómo? No entiendo.
— Es bueno verte por aquí, pero es hora de que despiertes ya, debes ir trabajar, despierta Jul, despierta.
Estaba confundida, se acercó a mi tomo mi rostro entre sus manos y beso mis labios con desesperación, era un beso de despedida, separo sus labios de los míos y miro mis ojos por un momento, con una sonrisa se levanto de la cama y camino hasta la puerta.
— Adiós amor mío.
Salió y cerró la puerta detrás de él, el sonido de la puerta al cerrarse hizo que reaccionara y de un golpe abrí mis ojos, mire a todos lados, escuché de fondo la alarma soñar , tome el celular para silenciar la alarma , tome una de las almohadas y la puse sobre mi rostro para después dar un fuerte grito.
Solo había sido un simple sueño.
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De pronto y sin darte cuenta, llegas a la edad en la que ya no necesitas amores fugaces, porque para eso están las estrellas, y no es que nos hayamos vuelto viejos, pero de la nada entiendes que ya no quieres personas a las que les gustas un día y al siguiente no, llegas al punto en el que te encabrona involucrarte en relaciones de un par de semanas, y sí, qué pinche flojera que los sentimientos duren eso. Porque a decir verdad, y sin ser exigentes, merecemos esas cartas y esos momentos estúpidamente románticos, esos silencios nada incómodos, esas primeras citas cargadas de magia y esas llamadas eternas por la madrugada, merecemos esos viajes, esas canciones en el carro, esa café caliente sobre la mesa y esas sonrisas con sabor a pueblitos. De repente entiendes que convencer a alguien para que te quiera o para que se quede, es hacerte bien pendejo, ponerte una venda en los ojos y fingir que las migajas lucen bien como plato fuerte, porque no sé si te lo hayan dicho antes, pero esto del amor es de voluntad, de dos personas queriéndose romper la madre la una por la otra. Y es que ya no estamos para mitades, para que nos quieran a ratos o para irnos a dormir con la puta incertidumbre de no ser suficientes, porque lo somos, y merecemos alguien que lo valore, que lo cuide y que lo presuma ante el cabrón mundo. Llegas a la edad en la que ya no se te antoja cambiar de pareja como de calzones, que mas bien buscas estabilidad, armonía y un toque de paz, algo así como encontrar en una persona, la misma sensación de seguridad que encuentras en esa vieja prenda que usas para dormir, y eso, esa jodida sensación tan hermosa, esa calma, esa comodidad y ese cariño, no te la brinda cualquiera.
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SEISDELDOCEONCE.
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{Parte OO1. }
Enero 2018.
— ¿Qué pasa con nosotros? ¿Por que me haces eso?
— perdóname , simplemente no puedo seguir contigo, todo esto se me salió de las manos y no pensé que pasaría esto , pero tenia que tomar una decisión y la elijo a ella.
Después de aquellas palabras podría jugar que mi corazón se había roto , el dio media vuelta y me dejo ahí, sentada en aquella cafetería , verlo marchar dolía, pero no tenía fuerzas , no tenía razones para ir detrás de él.
¿Cómo le dices a la persona que amas que se quede a tu lado , aún cuando sabes que él ya ha dejado de amarte?
¿Cómo luchas por alguien que se alejó?
Y lo peor vino dos días después cuando el amor de mi vida , comenzó su nueva relación, era el inicio de nuestro fin, por que si en mí quedaba alguna esperanza , con aquello todo se había derrumbado.
Enero 2020.
Habían pasado dos años desde aquello que me había pasado , después de eso me había ido a vivir a Canadá, con la excusa que me iría a estudiar Inglés, pero sinceramente sólo estaba huyendo de aquello que me lastimaba.
Las cosas habían cambiado demasiado en los últimos cinco meses , había conocido a alguien que me había sacado de aquella depresión en la que me encontraba , era dulce , era lindo y nos llevábamos bastante bien.
Nos habíamos conocido hace un año cuando él llegó a estudiar también, nos habíamos echo muy buenos amigos , hasta que hace dos meses me había pedido que anduviera con el, aquí todo era de color rosa pero sabía que era tiempo de regresar a casa.
Nuestro programa había terminado ya y era hora de regresar a la ciudad , me había adelantado para poder subir rápido al avión, mientras él se quedaba comprando unas cosas de último momento en el aeropuerto, suspiré pesadamente mientras tomaba mi asiento junto a la ventanilla , desde que era niña me gustaba mirar a través de ella y ver las nubes.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me había dado cuenta en qué momento él había llegado a mi lado, puso su mano sobre la mía tratando de llamar mi atención.
— ¿Lista para regresar a casa?
— Lista amor , es hora de volver .
El tomo mi mano apretándola ligeramente mientras me sonreía, le sonreí de vuelta mientras me acercaba ligeramente para dejar un pequeño beso sobre sus labios, me aleje un poco cuando comenzamos el carreteo, estaba a nada de despegar y siempre había amado ver cómo despegábamos , así que mire por la ventana .
No sabía que podía pasar , habíamos estado viviendo en una burbuja lejos de nuestra realidad , habíamos estado tan felices, que no podía pensar en que estando en nuestro hogar algo pudiera fallar.
Y eso fue lo qué pasó , a pesar de que lo quise , lamentablemente no había funcionado, mis cosas , sus cosas , habían echo que nos alejáramos, tal vez era lo mejor , las cosas siempre pasan por algo y nuestro destino no era estar juntos, tal vez él me había ayudado a salir de un momento mal en nuestras vidas y había cumplido su misión conmigo, al menos así es como yo siempre lo he visto.
Noviembre 2020.
Ya estaba por terminar el año, no lo podía creer habían pasado tantas cosas , tanto buenas y malas pero por fin ya acabaría este año y empezaría uno nuevo, donde podría empezar desde cero.
Iba caminando por la calle , tenía demasiada hambre así que opté por meter al primer restaurante que vi, perdería una pequeña ensalada para así calmar mi hambre y después poder ir a comer bien con mis papás como habíamos quedado, entre al restaurante y camine a una de las mesas vacías y me senté , uno de los meseros me trajo la carta y me quede mirándola cuando alguien se paró frente a la mesa donde estaba yo, seguramente era el mesero que había vuelto.
— Sofía.
Murmuró aquella voz que conocía demasiado bien, alce la mirada para encontrarme con aquellos ojos que también había amado, mordí mi mejilla, como era posible que entre tantos lugares nos fuéramos a encontrar Justo ahí.
— Gustavo .— Pude decir al fin mientras una pequeña sonrisa asomaba .
— ¿Puedo sentarme?
— Si , claro .
Jaló la silla que se encontraba frente a la mía y se sentó mientras nos mirábamos , ninguno de los decía nada, no lo había visto desde que aquel día que nos dijimos adiós o que me dijo adiós, un nudo se formó en mi garganta, debía decir que aunque ya hubieran pasado dos años , seguía doliendo un poco, tenia que romper aquel silencio que había o terminaría por volverme loca.
— Así que dime ¿Cómo has estado? ¿Que has echo?
— Todo ha salido bien hasta ahora ¿y tú?
Cuéntamelo todo, me entere que tienes novio.
— Todo muy bien, regrese a principios de año y ahora estoy buscando trabajo por fin, y si, tenia pero las cosas no funcionaron una vez aquí. ¿Y tú, ya te casaste?
Pregunté entre ligeras risas, mientras elevaba ligeramente mi ceja, jamás me hubiera imaginado que él y yo tuviéramos ese tipo de pláticas , el mesero llegó para tomar la orden, ambos pedimos una ensalada , el una limonada y yo una naranjada , el mesero se retiró y el por fin pudo responder aquello .
— No , para nada , tampoco tengo novia ya .
— Ja , Ja, Ja , no te creo nada , si te veías súper enamorado .
— Lo digo muy en serio, igual que contigo , las cosas no funcionaron muy bien.
Solté una pequeña risa mientras negaba ligeramente, le creía aunque una pequeña parte de mí no lo hacia , pero no tendría por qué decirme mentiras , nos quedamos platicando de todo lo que hicimos los últimos dos años , comimos y cuando llegó la hora de irme nos despedimos , nos volvimos a pasar los números y me fui de ahí.
Quien iba a decir que después de todo, seguiríamos teniendo tanta química , que seguíamos siendo nosotros como si el tiempo no hubiera pasado, estuvimos hablando todo el día, desde que nos despertábamos hasta que nos dormíamos , todo era como antes , todos aquellos sentimientos estaban ahí, no nos habíamos podido ver , ya que tanto su trabajo como el mío, no nos permitían vernos , pero había sido la semana más grandiosa del mundo.
Un día me llego un mensaje donde el me decía que me amaba, que aún lo hacía, que nunca había dejado de amarme y que quería estar conmigo, quería que lo intentáramos de nuevo y sabía perfectamente que yo diría que si.
Diciembre 2020.
Habíamos planeado una cena en mi departamento por ser un día especial para los dos , teníamos todo, ambos habíamos cocinado, habíamos arreglado el lugar y estuvimos todo el día juntos, riendo , platicando, jugando.
Estábamos sentados el uno a lado del otro, mirando una de esas películas que tanto me gustaban , estábamos riendo cuando me di cuenta de lo mucho que lo amaba, de lo mucho que disfrutaba de su compañía y estaba completamente segura de que estábamos hechos él unos para el otro y después de tanto tiempo volvíamos a encontrarnos y seguíamos amándonos , así que después de aquel mensaje que había recibido de su parte , pude atreverme a intentar besarlo y es que les podía jurar que moría por volver a besarlo, por sentir sus labios contra los míos, así que me acerqué a él , cerré mis ojos e intenté juntar mis labios a los suyos, pero no pasó lo que yo tenia planeado.
— Perdona, no puedo. — Murmuró al mismo tiempo que se alejaba de mi y se levantaba del sofá , abrí mis ojos lentamente tratando de buscar los suyo , tratando de buscar una explicación al por que él no quería besarme .
Mordí mi mejilla con fuerza, no entendía que diablos pasaba , el estaba frente al televisor mirándome , no decía nada y a decir verdad yo tampoco lo hacía, ambos permanecíamos en silencio, él dio un fuerte suspiro y camino de nuevo hacia mi , se sentó aún lado de mi y tomó mi mano , no quería mirarme a los ojos y sinceramente no quería que lo hiciera, por que estaba segura que lo que su mirada me iba a transmitir no me iba a gustar .
— ¿Qué no puedes ? Pensé que habías dicho que me amabas y que quería que estuviéramos juntos.
— Me voy a casar , Sof .
Aquellas palabras rompieron algo en mi , así como la primera vez, cuando las cosas terminaron , las últimas semanas había logrado borrar el daño que me había hecho , pero ahora todo aquel dolor que había podido evitar volvió , mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas , no podía creer aquello.
— Pero estas semanas , todo lo que me decías, dijiste que habías terminado con ella ¿por que mentirme ?
— No lo se, te vi y simplemente se me hizo fácil mentirte, habían tantos recuerdos que no lo pensé , se me hizo fácil jugar un juego y decirte lo que querías oír por que no te quería lejos , jamás pensé que llegaríamos tan lejos , al grado de que quisieras besarme, simplemente lo siento , no pienso dejarla y mucho menos si vamos a casarnos.
Estaba totalmente perdida, en que momento él quería casarme , él jamás había querido casarse , jamás había querido tener hijos y ahora resulta que todo aquello que no quería conmigo estaba dispuesto a hacerlo por ella , las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas , por segunda vez volvía a confiar en él y segunda vez que él me rompía el corazón.
— Creo que es hora de alejarnos , no quería que esto pasara , perdóname por favor y no digas nada, simplemente deja que me vaya.
Se acercó a mi y me abrazo con tanta fuerza, que si fuera frágil ya me hubiera roto, dejo un pequeño beso en mi frente y camino hacia la puerta, caminé detrás de él, quería detenerlo, quería gritarle , quería que se quedara , que no se fuera , pero jamás encontré la voz para detenerlo y fue así como él partió, salió del departamento y cerró la puerta detrás de el, caí sobre mis rodillas y comencé a llorar, a llorar con tanta fuerza que no sabía que todavía tuviera lágrimas desde de mí desde la ultima vez.
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{ Parte OO2. }
Febrero 2021.
Han pasado dos meses desde todo aquello , aún me duele y no puedo negar eso y más por que en estos momentos el amor de mi vida se está cansando , jamás pensé que él se casaría con alguien más que no fuera yo y así fue , sin duda alguna este día era uno de los peores para mi.
El siempre será mi primer amor y siempre lo llevaré en mi corazón con el crecí , con el conocí y aprendí.
Y Paulo Coelho en respecto a la leyenda del hilo rojo , dijo:
 “Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…

Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto así como lo hice yo en su momento , les ha venido su nombre a la cabeza.
Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”
Y siempre recuerden:
“UN HILO ROJO INVISIBLE CONECTA A AQUELLOS QUE ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE, SIN IMPORTAR TIEMPO, LUGAR O CIRCUNSTANCIAS. EL HILO ROJO SE PUEDE ESTIRAR, CONTRAER O ENREDAR, PERO NUNCA ROMPER”.
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Alguna vez creí en el amor, creí en el "siempre juntos", creí en la promesa de "en las buenas y en las peores", creí en los "te amo, y siempre lo haré", creí hasta en la más cursi promesa de amor, y me fallaron, duré meses pensando en que quizá la del problema fui yo, duré tanto tiempo llorando a las 3 am cuando nadie escuchaba, tanto tiempo escuchando las canciones que alguna vez me dedicaron y pensando en que quizá no quería hacerlo, pero siempre estuve equivocada, nadie merece llorar por alguien que no tiene ni la menor idea de lo que es el respeto y el amor de verdad, amé con tanta intensidad y ese fue mi error, pensar que me amaban como lo hacía yo.
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Ella estaba sentada sobre aquella silla en el aeropuerto, miraba todo a su alrededor no podía creer que estuviera a nada de irse de aquel lugar que la vio crecer , estaba dejando atrás su vida , su familia , sus amigos y sobretodo a la persona de la cual se había enamorado.
Una parte de ella esperaba que él apareciera y le dijera que no se fuera , que resolverían todo y que estarían juntos para siempre , pero sabía que todo aquello nunca pasaría , él en repetidas ocasiones había demostrado que no le importaba para nada lo que tuviera que ver con ella y aunque le dolería tenía que aceptarlo .
A lo lejos una figura masculina caminaba por el aeropuerto buscándola por todos lados , al verla sentada jugando con su maleta , apresuró el paso hacia ella , tenía unas horas de haberse enterado que ella se iría para siempre , no estaba ahí para detenerla , estaba ahí para despedirse de ella, simplemente quería decirle adiós.
Se acercó a ella , suspiró un poco y por fin susurró su nombre , su corazón se aceleró demasiado al escuchar su voz , alzó su rostro para poder encontrarse con los de el, no podía creer que él estuviera ahí.
Él se sentó a su lado y tomó su mano.
— Te ibas a ir sin despedirte , sin decirme adiós, así como si nada ¿por que?
— Dijiste que no querías saber nada de mi , acaso estás aquí para decirme que amas o algo por el estilo, por que sinceramente ya no sé qué creer.
— No, no te confundas , solo vine a decirte adiós .
— Oh vamos , en serio solo viniste a eso.
Supongo que ya que estoy aquí, a punto de irme y de que sea la última vez que nos veamos tal vez podría decirme el por qué lo nuestro nunca funcionó o por que nunca pusiste interés en mí cuando éramos novios , creo que me debes eso.
Ambos suspiraron, el sabía que ella merecía la verdad , pero él no estaba dispuesto a decirle sus miedos, a decirle la forma en la que sentía , debía aparentar ser la persona fuerte que siempre aparentaba , pero que más daba , el tenía que darle una respuesta y así lo haría.
— ¿Estás segura de esto?
— Si, si lo estoy.
— No creo ser el chico ideal que buscas. Puedo decirte que te amo, que te quiero, que te adoro y que eres el mundo para mi, sin embargo no serán nada más que palabras vacías, tiradas al aire, puedo prometerte muchas cosas como lo hice en el pasado pero a veces simplemente se me da el no cumplir las promesas .
El no la miraba , no quería hacerlo , sabía que si lo hacía esos ojos suyos que siempre le habían encantado harían que todo aquello que dijera no valiera nada, él miraba fijamente a la nada, mientras que ella lo miraba a él , esperando algún gesto , algo que le dijera que todo aquello fuera mentira, mordió su labio, no quería llorar ahí enfrente de todos.
— Cuando me decías que me querías se sentía tan real, cuando me abrazabas o cuando me besabas o llegabas a mirarme se veía en tu mirada , tanto que te puedo asegurar que si lo haces ahorita, aún podría ver que me sigues queriendo.
— Claro que te quise , simplemente no puedo estar contigo ¿Quieres saber la razón? Emocionalmente soy una persona totalmente inestable que jamás sabrá realmente lo que quiere. Me han roto tantas veces, que sinceramente, todo me vale. Soy un ser que se guía por sus inseguridades y miedos; alguien que no te dirá nada sobre si mismo o sobre su día; estarás con un extraño.
— Pero tal vez , si estamos juntos yo te ayude a cambiar todo eso, si me quieres y te quiero todo puede cambiarlo.
— Tal vez , aunque puede que los primeros días seré el hombre que siempre esperaste que fuera, pero no te engañes, después volveré a ser el mismo idiota que solo te quiere para sus juegos; te voy a manipular como nunca antes. Te haré ir y venir, te dejaré por tiempos y volveré a ti; te haré creer que realmente nadie te merece, solo yo, así que por favor , deja las cosas como están , deja de insistir que aunque me lo pidas millones de veces , tú y yo no volveremos más , no quiero herirte más , no quiero dejar una huella negativa en ti... Y aunque no quiera eso, lo haré por que me conozco y sé que puedo llegar a ser lo peor en tú vida, así que por favor solo deja las cosas como estaban, estoy aquí para despedirme , no para detenerte.
Ella parpadeó varias veces , siempre ocurría lo mismo, cada cosa que él le decía la hacía querer llorar , sus ojos comenzaron a llenarse lágrimas y un nudo en su garganta apareció , mordió una vez más su mejilla mientras quitaba su mano para que el la soltara.
— Bien, que así sea, adiós para siempre .
Dicho esto ella dejó un beso corto en su mejilla, se levantó y comenzó a caminar hacia los filtros de seguridad , su corazón se había terminado de romper , sabía que alejarse de él era lo mejor , suspiró pesadamente y con lagrima en los ojos cruzó aquellos filtros, sin volver a mirar atrás.
El camino detrás de ella y espero a que ella volteara para abrazarlo , pero no fue así y aquel día, después de mucho tiempo su corazón se rompió , jamás pensó que aquello podría pasar , siempre la había tenido tan segura a su lado , sabía que si él aparecía ella caería en sus brazos de nuevo y cuando la vio alejarse , cuando vio que ella no volteó a verlo, se dio cuenta que ahora si la había perdido para siempre y aquello le dolió en el alma, no podía amarla como ella quería que lo hiciera, pero la quería, le importaba y ahora si la había perdido para siempre , ya no había vuelta atrás .
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