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[alexander-ert]

Confía en ti. Ya sabes lo que necesitas y lo que mereces.

Recuerda. No estás haciendo daño, estás evitando uno mayor a futuro.

Y sobre todo: Cuando una actúa con verdad y con respeto, nunca se equivoca.

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Charlas nocturnas, debates intensos, invitaciones a explorar las ideas más rebuscadas que emergen... y las preguntas exactas que surgen, con respuestas largas que abren la puerta a nuevas preguntas, en un bucle fascinante de pensamiento y contemplación.

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La Música me salvo antes, ahora la gran mayoría dice …”hey eres tú el que tiene que salvarse”, mientras observan y esperan el show, solo una última melodía y seguiré caminando.

Esta vez será diferente.

[alexander-ert]

Ese torbellino en el estómago, cuando sabes que no será, porque los dados ya están lanzados y siempre caen del mismo lado. Una carta, un armario, y un niño llorando sobre su cama, un pequeño que conoció su final pero que no entendía lo que escribía hasta décadas después. ¿Ironía o ficción? Al final, una habilidad no pedida.

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Hoy hace 6 años que llegué a Tumblr. 🥳

[alexander-ert]

Una vez más, mi rostro se inundó en lágrimas, ahogado en pensamientos que oprimían mi pecho y me dejaban sin aire, como si el absurdo de la vida, del que hablaba Camus, tomara forma en ese momento. Y es que, la verdad es que ya no deseo que las cosas se cumplan, ni espero nada fijo. Últimamente, me invade la sensación de que nada tiene sentido.

Y me preocupa, porque el sentido, el sentido de la vida, lo es todo; sin él, no hay vida.

¿? Me pierdo en la nada.

[alexander-ert]

Ahora no hay ruido, no hay sombras, hay claridad y unas inmensas ganas de no frenar.

[alexander-ert]

Me he vuelto adicto a las historias que me cuenta mi mente, navegar y abrir esas puertas que me llevan a nuevas maneras de ver el mundo

[alexander-ert]

La nieve estaba espesa y el frío congelaba a todo ser viviente que habitaba ese bosque, pero la sangre de aquel hombre estaba hirviendo, en silencio caminaba dirigiéndose a una luz intensa, al llegar, un circulo conformado por varios hombres con antorchas, los mejores hombres y los peores que podían habitar ahí, todos ellos en el presente, pasado y futuro, pues todos ellos tenían nombre y todos ellos eran el hombre que se dirigía a ellos. El hombre tomó la antorcha más grande y se puso en medio de aquel círculo, miró a cada uno a los ojos por varios minutos, arrojó la antorcha al suelo y rápidamente todo se incendió aquel hombre se fundió con el fuego.

[alexander-ert]

Mis ojos me pesan pero no consigo dormir, me quedaré contándole historias a las estrellas y disfrutando de esta noche.

Brindando por la oscuridad que me abraza y mi capricho por querer trascender.

Esta noche no es cualquier noche.

[alexander-ert]

Puede que tus encantos me hayan conquistado, pero tus acciones hicieron todo lo contrario.

[alexander-ert]

-29

Un rugido vuelca mi conciencia, reclamando todo lo aprendido, un año más y un año menos, mi existencia…solo un recuerdo que más pronto que tarde se extinguirá.

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“Un nuevo día un nuevo sueño quizás”.

-Alice Liddell.

[alexander-ert]

Entiendo que las naves fueran abandonadas y por consecuencia se hundieran, ¡pero vaya!, el capitán volvió.

Es hora de buscar nuevos barcos… zarpar y llenar esas bodegas de oro y plata una vez más!

[alexander-ert]

No hay escrito o palabras que tenga más valor que el movimiento, la proyección incontrolada del cuerpo esa que se guía por la emoción sin entender de razón.

Viviendo con mudos aprendí a descifrar los pequeños detalles y el poder de la observación profunda.

Viviendo con ciegos aprendí el poder del tacto y de la respiración profunda y calmada.

Viviendo con sordos pude ser sinergia.

Viviendo con habladores aprendí la mala costumbre de la charlataneria y la mentira, aspectos tan útiles en esta sociedad tan enferma y escasa de moral.

[alexander-ert]

Todo está roto en esta civilización, el amor, la salud, la mente, el mundo civilizado, las grandes ciudades, la suma de todos sus intereses humanos.

Anhelo volver, me consumire y me integrare…si paso más tiempo, mi energía se corrompe.

-El hombre de la primera obscuridad.

[alexander-ert]

Y entonces me cito en esa habitación en donde solíamos ver el paisaje, ese cuarto que tenía grades ventanales en el que se respiraba un aire fresco con olor a roble recién cortado, en la orilla de ese gran ventanal había una pequeña mesa de café en medio de dos sillones churchill de color negro, en uno de los sillones estaba ella con su cabello rojizo y sus ojos verdes aguamarina que contrastaban con el entorno y en otro yo, el hombre de las tres obscuridades.

Estábamos frente a frente sin decir ni una sola palabra, solo miradas y un silencio que no duró mucho pues sus palabras rompieron el silencio, pero para mi no hubo ningún sonido, solo veía su boca moverse, estaba perdido observando su belleza, pasaron varios minutos, cuando de pronto el sonido volvió a mi… pero solo escuche un susurro; “cuídate, que seas muy feliz, afuera me están esperando” yo sin decir nada, solo vi como se marchaba, en cuanto salió de la habitación una persona muy alta con un rostro angelical que portaba una gabardina desgastada y unas botas rojas entro a la habitación y se acercó a mi y me tumbo de un golpe en el pecho haciendo que cayera del sillón y por consecuencia reaccionara ante aquella despedida, mis ojos se inundaron de lágrimas, grité tan fuerte que rápidamente mi garganta se desgarró, aquella persona sacó una daga de su gabardina y me apuñalo en repetidas ocasiones, yo sin resistirme observaba como me desangraba, mis ojos se sentían pesados como si estuviera entrando en un sueño profundo pero no dejaba de derramar un mar de lagrimas.

Aquella persona se detuvo cuando deje de moverme y salió de la habitación, yo por otro lado deje de sentir, opté por cerrar los ojos en su totalidad.

Sobreviví, pero dejé de ver, deje de sentir, desde aquel suceso.

[alexander-ert]

Yo y mi agonizante perdida de interés en una persona, cuando las mentiras se hacen evidentes, cuando no hay integridad ni congruencia.