anatlysa

[anatlysa]

▪︎ Historia corta que no se refiere a un miembro de BTS en específico, así que podrás imaginar con quién quieras.

▪︎Advertencia: si eres sensible, NO leas.

▪︎ Contenido:

-violacion.

- maltrato.

-paranormal.

-yandere.

▪︎ Historia terminada (10 capitulos)

What you can't see. (BTS)

Capítulo 1.

Morir.

Esa palabra sonaban tan bien, ahora.

Seria como para un adicto tomar su dosis del día. Como para una monja, ver a su Dios. Como para una madre, ver a su hija casada y con hijos. Era mi salida, mi salvación, mi alivio. 

Pero ¿porque me negaba? Tal vez, porque, estaba convencida de que había algo más que solo dolor para mi.

Necesitaba salir de este infierno, mi casa. Aquí estaba mi padre, quien era un alcohólico. Mi madre, quien se había casado con el por simple conveniencia económica, ahora se había ido, ya que el gasto toda la fortuna.

Solo estaba yo, trabajando día tras día para; salvar a mi padre de que lo echen de los departamentos de mala muerte en el que habitabamos, para comer y para salir de esta ciudad cuanto antes e iniciar de nuevo.

Capítulo 2.

Pero de nada me sirvió tanto esfuerzo, porque ahora estoy arruinada. 

Mi padre murió en una pelea entre otros borrachos, mi madre no está, y el dinero que había estado ahorrando, se lo llevaron, porque mi padre al consumir drogas dejó varias cuentas sin pagar. Pero también se llevaron un pedazo de mi. 

Mientras trataba de levantarme del piso y colocarme mis vestimentas ensangrentadas, lloraba de dolor, de angustia, de rabia, de odio. 

- Desearía morirme - dije entre sollozos casi inaudibles. 

Cuando pude levantarme, cerré la puerta, limpié todo el desastre de los muebles y vidrios rotos. Y fui a tomarme una larga ducha de agua caliente. Limpiaba mi cuerpo con la esponja hasta que mi piel sangró y cuando termine de vestirme, me senté viendo hacia la ventana. 

Veía como la vecina de enfrente estaba con su familia, eran pobres, pero eran felices. Sonreían y se abrazaban. Una familia perfecta.

Senti que algo cálido recorría mis mejillas, lágrimas.  Ni siquiera me había dado cuenta cuando empeze a llorar.

Sonreí nostálgica.

Capítulo 3.

De repente sentí un escalofrío por mi espalda, pero le reste importancia. Luego escuche una voz ronca:

- ¿Que haces pequeña?- 

- Solo miro- dije, aún sin entender con quién hablaba. No quería moverme. No queria verlo. Solo quería estar quieta, tranquila. 

- ¿Que cosa?- insistió.

- A esa familia, ¿no crees que son perfectos?- pregunte, con una sonrisa triste.

- Lo son… algunos tienen suerte.- pude escuchar su sonrisa. 

Entonces me levanté lentamente, y lo miré. Un hombre, vestido totalmente de negro, con ojos brillantes; podía asegurar que se asemejaban a las llamas del fuego. 

Algo dentro de mí, me dijo que debía correr alejarme; pero estaba tan cansada que solo dije débilmente : 

- Deseas sentarte conmigo -  

- ¿Sabes quién soy?- preguntó divertido. 

- En este momento, lo ignorare- conteste.

Capítulo 4.

El hombre, se relamio los labios ante mi respuesta, tomó una silla y se sentó; junto a mí,  frente a la enorme ventana. 

- ¿Te duele ? - preguntó, mientras veíamos a la niña más pequeña entregarle un dibujo al padre. 

- ¿Que cosa? - 

- … vivir- dijo, mientras me miraba a través del vidrio, con los ojos penetrantes. 

- … mucho- conteste mientras unas lágrimas bajaban por mi rostro. 

El se paró frente a mi, clavando su mirada en mis pupilas, y acercó su mano a mi rostro, limpiando los rastros de las lágrimas y luego las llevó a su boca.

Entonces me sonrió divertido, mientras tenía los ojos cerrados. 

- Puedo hacer que cambie - dijo mientras miraba mis manos, tomando una entre las suyas y dejando un casto beso en la palma.

Capítulo 5.

Lo miré confundida ante sus palabras y gestos. El tomo la silla y se sentó frente a mi. 

 

- Te doy dos opciones; una nueva vida o … te quedas conmigo- sonrió ante su última opción.

- ¿Que vida me darías?- pregunte curiosa. 

De repente, se encontraba detrás de mi y estiro su brazo sobre mi hombro, señalando la casa de enfrente, mientras me susurraba:

- La de ellas …, pero para eso, debo eliminar a una hermana- aclaró tranquilamente, totalmente ajeno a sus palabras.

Las observé a ambas, eran lindas, muy tiernas. Vivían en una familia pobre pero era … perfecta, yo también quería una, así que sin pensarlo más tiempo, hice contacto visual con él y acepté el trato.

Después de todo, tal vez esta sea mi única oportunidad de ser feliz.

Él sonrio, y coloco ambas manos sobre mi cabeza. 

- Diviértete- escuché mientras mis ojos se cerraban, dando la bienvenida a la oscuridad .

Capítulo 6.

Cuando desperté, sentía que algo había cambiado. 

Mi cuerpo, es más ligero, y  pequeño.

Mire mis manos, son muy pequeñas .

Rápidamente, fui al espejo y ... no lo podía creer, era una niña, aparentemente de 5 años; pero mi mentalidad y mis recuerdos seguían siendo como antes,  supongo que ya se me borrarán. 

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Me encanta esta vida, es muy divertida.

Mi padre es muy gracioso, además siempre que puede nos lleva al parque. A pesar del dinero tan limitado que gana, siempre nos compra algo al salir.

Mi madre es una gran cocinera, prepara todo lo que pedimos y nos cuida mucho, para que no nos enfermemos.

Mi hermana, es muy graciosa y le encanta jugar.

La mejor parte es que cada noche antes de dormir, nos cuentan un cuento y luego, nos dan un beso en la frente acompañada de un     'te quiero'.

Todo es perfecto... sin embargo siempre hay un pero, ¿verdad? .

Capítulo 7.

Una noche, habían llegado unos amigos de mi padre, dos para ser exactos, ambos jugaron con nosotras un buen rato y nos hacían bromas.

Pero algo no estaba bien, porque mi hermana estaba temblando cada vez que se acercaban.

Mientras mi hermana y yo jugábamos con las muñecas en la sala, vi como uno de ellos le susurraba algunas cosas a mi padre para luego pasarle un sobre.

Por lo que pude ver, contenía dinero, porque apenas tocó sus manos, empezó a contarlo con ojos cada vez más brillantes.

Luego le pasaron la mano y él solo asintió. 

- Van a pasar una semana con los amigos de papá, ¿si?... recuerden portarse bien, porque si lo hacen, podremos comprarles muchas cosas bonitas- nos dijo a ambas sonriente.

Entonces, les dejo nuestros bolsos con ropa en la puerta de la casa y se fue a su cuarto junto con mi madre.

Entonces, ambos nos tomaron en sus brazos y nos llevaron a sus respectivos autos. 

- Vamos a divertirnos princesa, ¿si?- me dijo risueño.

Yo solo observaba como mi hermana se alejaba mientras soltaba algunas lágrimas  y como mi madre miraba la situación con ojos fríos pero tristes, desde la ventana del departamento.

Capítulo 8.

Mientras abría los ojos lentamente, me golpearon  los recuerdos de lo que sucedió.

Me acariciaba, no me gustaba como lo hacía. 

Su casa. 

Arriba.

Su cuarto. 

Mi ropa en el suelo.

El no estaba vestido. 

Me duele.

Me duele.

Me duele.

Basta.

Basta.

Por favor...

No se como volví a la casa de mis padres. Pero aquí, Mamá venía con agua caliente todos los días, para limpiarnos y curarnos las heridas. A demás de alimentarnos.

Cuando ya podíamos, mamá y papá nos compraron juguetes nuevos. Decían que eran regalos porque nos habíamos portado muy bien. 

Y lo vi, lo viví y entendí que nadie es perfecto, porque cuando nadie ve, todo cambia.

Capítulo 9.

A media noche, mientras lloraba bajo las cobijas que me arropavan, volvió el hombre de ojos brillantes.

Lo podía ver a pesar de oscuridad de la habitación.

Se acercó lentamente, y acarició mi cabello con ternura.

Entonces susurró: 

- ¿Cómo te sientes ? - con una pequeña sonrisa en los labios. 

Soltando unas cuentas lágrimas más, contesté :

- … te vi, estabas en todos lados, me mirabas … siempre. Siempre estabas ahí -

Él solo se limitó a mirarme fijo, esperando en silencio que continuara.

-¿ Porqué no... me … ayudaste?- pregunté refiriéndome a ese día.

"Mientras  el hombre me desvestia, lo veía detrás de él.

Era como si guiara las acciones del otro.

Escuché ambas voces en eco:

- Confía en mí. Todo va a estar bien, princesa - "

- Porque no puedo interferir, pequeña, no está bien - dijo mientras seguía acariciando mi cabello. 

- Mientes… ese día me ayudaste- mirándolo con ira . 

El sonrió ladino.

- ¿Quieres saber porqué lo hice? - preguntó ansioso.

Solo asenti con la cabeza.

- Te vi antes nena, mucho antes. Vi lo que sufriste, lo que hacías, cómo sobrevivías… se todo de ti.- entonces tomó mis pequeñas manos, guiandome a sentarme sobre sus piernas.

Mirando directo a mi alma, siguió:

- Me hechizaste desde el primer momento -dijo mientras sus ojos brillaban en adoración.

Capítulo 10.

- Quiero que todo esto termine- susurre débilmente contra su cuello, mientras el acariciaba mi espalda.

- Si decides irte, te irás… pero conmigo … como mi mujer- dijo lo último con una voz mucho más profunda y lenta; como saboreando sus propias palabras. 

Dude.

Pero no podía seguir en este mundo, no había nada más para mí, no había nadie más para mí . 

A demás, tal vez, no sea tan malo recibir algo de cariño, aunque sea de su mano.

En todo ese tiempo, él me miraba ansioso. 

- Aceptó  - dije, resignada con los ojos cargados de lágrimas.

Sus ojos brillaron intensamente.

- Bésame entonces pequeña; y todo se resolverá... - dijo con voz gruesa mientras se acercaba a mis labios- … nadie te lastimara, nunca más. - juró, para terminar recibiendo mis labios.

FIN

Si llegaste hasta esta parte de la historia, gracias por haberla leído.

Si tienes alguna sugerencia, escribela en los comentarios.

Que tengas un lindo día ❤

[anatlysa]

No es una historia que este dedicada a solo un integrante de la banda BTS, sino que pueden imaginar con cualquiera de ellos.

CONTENIDO:

-yandere.

-sexual.

-obsesion.

-posesion.

ONE SHOT DE BTS YANDERE × LECTOR.

MINE

- ¿Te sientes bien?- se escuchó una voz. 

-  Si… solo estoy cansada- ella dio un suspiro profundo -me voy, nos vemos mañana- sonrió con pena y se levantó de la mesa, en la que estaban con sus compañeros.

Asustada. Ese era el sentimiento que recorría cada célula de su cuerpo.

 

Miedo. En pensar que él estaría en cualquier lugar, mirándola a lo lejos, siguiendola, esperando atacar.

Habían tenido una relación hermosa de casi cuatro años, pero ¿Qué pasó?,  ¿Qué cambió desde ese primer 'te amo' ? … no, esas no eran las preguntas correctas. La pregunta era ¿Él siempre fue así?, ¿Me estaba ocultando su verdadera personalidad?.

Llegó a su departamento, tiró su mochila a un costado, cerró la puerta con cerrojo, y liberó un suspiro.

'Tranquila, estás a salvo, tranquila'

Se dijo mentalmente, aunque en el fondo, ella no lo sentía así.

Con un profundo suspiro se quitó la camisa, decidida a tomar una larga ducha de agua tibia, para relajarse. 

'Él no vendrá, todo estará bien'

'Él no vendrá...no vendrá, todo estará bien'

Debajo del agua tibia, mientras está mojaba su cabello, su rostro y su cuerpo;se imaginaba que hubiese pasado si no lo hubiese conocido, que hubiese pasado si no le hubiese dicho que si quería ser su novia.

 

Todo iba bien, era cariñoso, tierno, amable … pero no se había dado cuenta que poco a poco, la había alejado de sus amigos, de su familia. 

Poco a poco, se había llevado su libertad; cuando la había encerrado en su casa diciendo que la protegería de todo mal, que el mundo no era su lugar; le quitó su independencia, cuando no hacía absolutamente nada más que estar encerrada en la casa, esperándolo como un perro esperaría a su dueño y debía recibirlo con los brazos abiertos, siempre… o debería pagar las consecuencias. 

' No quería hacer esto amor, pero tú no entiendes. Tan testaruda.' 

Esas eran sus palabras, cada vez que la llevaba al sótano, donde la encerrada durante días o semanas, incluso meses. Ese era el castigo más leve. 

Si hacia algo que no le gustaba, como intentar huir o mentirle, se volvía tan… cruel. Utilizando sus 'juguetes', como él llamaba a su colección de navajas, probaba el filo de cada una en su piel pero sin llegar a dejar una marca profunda. 

Pero eso no era lo peor, si no cuando capturaba a uno de sus amigos...

' Te dije que si no escuchabas, alguien pagaría las consecuencias'

… y con ellos, le montaba un 'show privado'.

'¡Míralo!, ¡Mira los que has hecho por no haberme escuchado!, ¡ Míralo! '

Gritaba mientras los retenía atados a una silla, los golpeaba, los cortaba y … ya no recordaba, eran tantas cosas las que sucedían en ese cuarto que su mente produjo un bloqueo, no podía recordar exactamente lo que hacía o lo que pasaba, pero sí sabía que cada vez que pensaba en ello, veía una imagen de él cubierto en sangre frente a un cuerpo o varios, sin vida y mutilados.

Podía recordar la sensación de  las lágrimas corriendo por su rostro, la sangre caliente sobre su piel, el dolor en su garganta de tanto gritar para que se detuviera y, sus ojos … esos ojos que la miraban,  con admiración.

'Eres hermosa, me encanta verte así, tan desesperada, tan… impotente' 

Cerró el grifo de la ducha y mientras colocaba la toalla al alrededor de su cuerpo, volvía a recordar lo que había hecho; como había huido sin que el estuviese en la casa. 

Había abandonado la ciudad con la esperanza de comenzar de nuevo … después de todo ya no tenía a nadie en su vida, Él había asesinado a toda su familia. 

'Ellos no entendían, amor. No entendían nuestro amor. Así que tuve que eliminarlos. '

'¡Solo me necesitas a mi en tu vida a nadie más!'

'Nadie te dará lo que yo te doy.' 

'Nadie te amará como yo te amo'

-  ¡Ya basta !- gritó, con la esperanza de acallar su voz que hacía eco en su mente.

Odiandose a ella misma porque no podía quitarlo de su mente, no podía borrarlo… ella simplemente, no podía odiarlo a pesar de todo lo que había pasado. Como puedes odiar a alguien a quien amaste tanto. 

Pero no podía volver con él, sería como caminar por las llamas del fuego y esperar a que esta vez no te quemarás.

- No, no volveré- se dijo a sí misma. 

Saliendo del baño, se dio cuenta que su recámara tenía las luces encendidas… ella no recordaba haberlas encendido ni antes de irse, ni cuando llego. 

Lentamente, se acercó al cuarto y abrió la puerta poco a poco, para no encontrar absolutamente nada. Todo estaba como lo había dejado antes de salir. Miro con cuidado, estática en su lugar, cada rincón que estaba al alcance de su visión. 

Decidió que había sido su error, dispuesta a irse se dio la vuelta pero su mirada cayó en unos ojos profundos totalmente negros, llenos de cólera, ira  y … admiración. 

Ella se congeló en su lugar, ya no estaba segura si estaba respirando. 

Él levantó su mano; y ella sintió como sus piernas temblaban, cerrando sus ojos espero el golpe, pero recibió una caricia en su mejilla derecha, casi impredecible, como si fuera un cristal que pudiese romperse con un simple roce. 

-  Sigues siendo hermosa - dijo con voz ronca, que se asemejaba al gruñido de un animal.

De repente, él acortó la distancia entre ambos; tomándola en sus fuertes brazos mientras  acercaba su cara a su cabello aún mojado, respirando su aroma. Le quitó la toalla, lentamente, y recorrió su cuerpo con sus manos, mientras suspiraba con alivio .

En todo ese tiempo, ella solo estaba en la misma posición, esperando que todo fuera una mala jugada de su mente, una pesadilla. 

- Es hora de volver amor- susurro en su oído. 

Entonces tomó bruscamente su rostro y mirando directamente a sus pupilas, a su alma,  le advirtió entre dientes: 

- Intenta dejarme de nuevo, y te mataré. Si yo no puedo tenerte, nadie … nadie podra, ¿ me escuchaste? -  ella asintió con lágrimas en los ojos.

El acerco su rostro al de ella, recorriendo  con sus ojos  fríos desde sus ojos hasta sus labios y así, la besó .

Y con ese beso, él se llevó su libertad, su vida, la esperanza de su futuro...todo. Mientras las lágrimas recorrían su rostro, respondió a su beso, aceptando su destino. 

Cuando se separaron, unieron sus frentes, y ella, con una pequeña sonrisa dijo: 

- Te extrañé tanto, amor- destruyendo lo que quedaba de su orgullo. 

-  Lo sé, cariño. - susurró con una media sonrisa.

Colocando la cabeza de ella, bajo su mentón, declaró: 

- Te amo tanto, eres mi vida - 

-  También te amo - susurro ella débilmente. 

El solo se limitó a abrazarla más fuerte y sonreír satisfecho. 

Ella ya se había rendido, ella ya no se iría porque sabía que, fuera donde fuera, Él la encontraría. 

-  Al fin mía. Solo mia.- dijo con el corazón completo. Mientras que ella se rompía en sus brazos , por dentro, más en su rostro, había una pequeña sonrisa.

Fin