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Hubiera

Si no te hubiera conocido, no hubiera sabido lo que es el dolor, mucho menos la tristeza o la desesperación de no saber como pegar mi corazón, ni todos estos recuerdos llenos de lágrimas. Aunque ¿sabes algo? sí no te hubiera conocido no habría experimentado esa alegría, esa sensación de sentirme viva, sentir mi corazón latir a toda velocidad. Ya no se si odiarte o amarte o ambas, solo quiero paz.

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We weren’t

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Cuanto mayor sea tu capacidad de dar amor, mayor será tu capacidad de sentir el dolor

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Yusaku Kamekura, poster for “Hiroshima Appeals” for Global Peace, 1983. Illustration Akira Yokoyama. Japan. Source

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university is just *makes appointment* *fills water bottle* *updates google calendar* *buys shitty campus food* *answers emails* *makes another appointment* *stares at review page for thirty minutes* *laptop battery dies* *eats all your snacks as soon as you get to the library* *more emails* *walk behind slow people*

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¿Cómo y cuándo?

¿Cómo y cuándo dejaré de amarte?, aún no cruzaba ni una palabra contigo y ya pensaba en lo mucho que me dolería si te perdía, y mirame aquí pensando en cómo y cuándo dejaré de amarte. Vivo en un mundo donde tengo en mis manos una varita mágica y le pido con toda la fe de mi corazón que me regrese al tiempo donde estábamos juntos, donde tu risa alegras mi día y donde tus besos curaban mi corazón, el poder regresar y arreglar una y mil veces todo lo que hicimos mal, todo lo que hice mal y amarte aún más, pero la varita que tengo es tan poderosa que me regresa al momento exacto donde me hice aquella pregunta “¿Cómo y cuándo dejaré de amarte?” y por más que lucho de no ir a ese día, no puedo, siempre termino en el mismo día, donde a lo lejos vi tu cabello color dorado como el sol y me encandiló tanto ese brillo que supe que quería conocerte, conocer ese brillo más a fondo, no importaba si me quemaba porque a como fuera lugar yo iba a cruzar aunque sea una sola palabra contigo, quería conocer el tono de tu voz, quería ver como sonreías y recuerdo ese día a la perfección, conocí tu voz, no recuerdo lo que dijiste, yo solo conteste “Si”, estaba emocionada porque por fin había conocido eso que tanto quería, me enamore, sabía que esa voz es la que quería que dijera mi nombre y así fue, dijiste mi nombre por primera vez y mi corazón palpitaba tanto que sentí que salí de mi pecho, mi corazón ya no latía igual, ahora eran latidos alegres, sentía que era canción y ahora ese hueco en donde estaba mi corazón latiendo a toda velocidad, ya no está, es por eso que siento que estoy incompleta y es que es algo que me hace falta, me haces falta tú y cada uno de los momentos que nos hacían feliz, pero cada vez mi corazón se apaga, perdiendo la fe y la esperanza de que no volveremos a estar juntos y duele, duele ver tu indiferencia, mientras yo aquí escribiéndote esto que quizá nunca vayas a leer. Pero ahora solo me quedan los momentos bonitos, tan coloridos y todo lo bueno que aprendí de ti, pero eso no quita la pregunta de mi cabeza “¿Cómo y cuándo dejaré de amarte?".

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Kitty Cat

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El espejo

Últimamente Lila es mi peor enemiga, se supone que deberíamos ser mejores amigas o por lo menos compañeras, pero ahorita todo se resume en días y días de molestia. Me cuesta trabajo verla en el espejo, cada que lo hago la empiezo a retacar de preguntas y preguntas, sé que ella no se merece eso pero trato de buscar, de encontrar una respuesta. Soy muy dura con ella, la culpo de todo, incluso si respira más de lo normal. Lo poco que me dice, es que no se sabe, que está perdida, no sabe qué hacer con ella, necesita ayuda (definitivamente), pero a la vez no la quiere. Se siente fea, siente que no brilla, está atrapada, siente como si realmente estuviera dentro del espejo y no pudiera salir y su castigo es reflejarse todos los días, cada hora, minuto, segundo en ese maldito espejo, en ese reflejo que por lo menos ahorita no le gusta. No sabe expresar su sentir, no sabe qué sentir, no sabe nada, es tan tímida, ella no era así, al menos eso recuerdo. Hay días en los que me paro en el espejo para poder verla frente a mí y solo la veo a lo lejos dormida, sin ducharse, sin tocar alimentos, cada vez la veo más pálida y delgada, sus shorts para dormir cada vez le quedan más grandes, lo puedo notar por cómo se mueve mientras duerme y este se mueve de un lado a otro. Hasta dormida se puede notar su estrés, su tristeza, su cara con cierta expresión de confusión. Quisiera ayudarla y decirle que todo estará bien, este dormida o no, yo le grito al espejo diciéndole una y otra vez “ TODO ESTARÁ BIEN, CONFÍA EN MÍ”, y es tan buena que veo que trata de creerme, trata de ponerse de pie y hacer de todo para salir de ese espejo. Días despierta cantando y pienso que ya ha pasado lo peor, la veo arreglarse y luce tan bonita, tratando de recuperar ese brillo, pero se refleja otra vez y puedo ver como su voz deja de cantar su canción favorita y una vez más se pierde, solo se queda en el espejo viéndose, observando cada parte de su cara, veo como se quita su labial favorito y cómo sus ojos se llenan de lágrimas otra vez y empieza a repetir una y otra vez “Eres fuerte, eres fuerte, eres fuerte…”. Tiene amigos, unos muy buenos, que la han apoyado con todas sus fuerzas y sobre todo la han soportado y vaya que la quieren porque siguen con ella, pero veo que igual se siente sola, se siente incompleta, ella no era así, no tanto, entiendo que todos tenemos un momento en el que nos vamos abajo, pero podemos salir, ella ahorita es un desastre, no sabe cómo, ni por donde.

No ha tenido un pasado muy fácil y claro lo más reciente para ella, perder a una persona que realmente ama con todas sus fuerzas, con todas sus ganas, cada que le pregunto de él se le nublan los ojos con lágrimas, se siente vacía, pero también existen días en lo que quiere seguir luchando por el, trata de consolarse contándome sus recuerdos bonitos,  el sonido de su risa, los chistes que se contaban, la sensación que sentía cada que tocaba su mano, incluso el sonido de su respiración al momento de dormir, era su momento favorito, verlo dormido y ver sus facciones, su cabello tan bien peinado y sobre todo sentir su cabeza apoyada en las piernas de Lila, se sentía tan afortunada de tenerlo acostado y pensar lo orgullosa que estaba de él, lo maravilloso que era, el brillo que desprendía, que si se iba la luz él podría iluminar toda una ciudad, país o incluso el mundo completo, pero después de recordar todo eso no para de sollozar y de repetir que lo extraña y que no se rendirá tan fácil, después se queda dormida, de lo cansada que termina…Pero creo que se está rindiendo, cada vez la veo más apagada.Y entiendo que la vida no es fácil, eso lo sé, soy humana, sé a la perfección lo que se siente, pero de alguna u otra forma se debe salir de ese hoyo, de ese infierno. ¿Y saben? ojala pudiera ayudarla, pero mi propia enemiga soy yo, soy la chica del espejo,pero “Todo estará bien, confío en mí”.