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I was empty. A vessel filled with nothing. Whatever spirit filled me had fled years ago, leaving me with ghost and body alone.

S. Jae-Jones, Wintersong (via mashamorevna)

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‘Cause all of the stars are fading away, just try not to worry, you’ll see them some day

(via never-let-go-of-your-smile)

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Alabados sean los que no sucumben a las garras de lujuria. Mentes que no se dejan seducir por un instante en el que la naturaleza humana controla la anatomía de las pobres víctimas. Son acciones que han existido desde épocas de antaño, el mismo pecado que hizo que Eva fuera expulsada del jardín del Edén. Se trata de romper corazones, de quebrantar los lazos que existen entre las personas que habitan en ese infierno/ purgatorio al que llaman ‘hogar’. Caen en los excesos, permiten que sus sentidos se nublen con la vida que tanto disfrutaban los altos magnates de las épocas de antes. Una galaxia que busca adueñarse de los planetas de un sistema que no le pertenece a nadie. Terreno desconocido para las estrellas que han visto grandes astros a lo largo del tiempo. Conocedor de la relación que existe entre su antigua amante y la víctima de los mandatos que se le han dado. Rompe las reglas, pero debe buscar a alguien que le parezca una divinidad, la misma Afrodita encarnada en una simple mortal. Es un agarre el que hace que el cuerpo de la fémina se encuentre con la anatomía de él. Galaxia contra sistema, estrellas que son jóvenes observan los hoyos negros que se ven reflejados en sus pupilas. Bien contra mal, hija de Eva que nuevamente vuelve a llevar a Adán a pecar. “Hay que empezar bien el año, Maida.” Pétalos que buscan los ajenos, sendero que desconoce pero ha recorrido en su mente una infinidad de veces; aliento contra aliento, bocas siguiendo una danza clásica. @maidabourne

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mxruiz:

[@cdrlx]

 El índice y el dedo medio de la derecha dibujan círculos en la sien de la mexicana, como si aquella acción fuese a mágicamente ayudarle a tomar una decisión y como si calmara los nervios de aquella pequeña parte cobarde que quería cumplir los desafíos en caso de querer evitar un ‘castigo’, la voz del hombro izquierdo rogándole que lo haga por simple diversión mientras que su mente daba vueltas una y otra vez las mismas situaciones. Los demás sonidos eran simplemente ruido blanco hasta que su atención se distrae en tanto su compañero de trabajo llega a la escena, a quien solo dirige una mirada y un apenas visible movimiento con la cabeza, saludo no audible pero que esperaba sea entendible.

Pasajes que llevan a los débiles a tomar senderos llenos de oscuridad; almas en pena que buscan llevarse a los vivos a su eterno sufrimiento. Ojos que han perdido la luz, mientras que desean arrebatarles a los más inocentes el brillo que emana de su aura. Son las personas las que se entregan con un listón, ellos mismos exigen un poco de atención. Escucha las peticiones de aquellas que buscan enredarse en sus sábanas, pero encuentra denigrante el hecho de que busquen de manera desesperada tener un momento con él. Es salvado/ayudado por una figura femenina que lo acompaña día a día, un ligero movimiento de cabeza le da la invitación que necesita para deshacerse de las féminas que lo rodean. Pasos decididos, simulando el andar de un cazador que ha triunfado y consiguió su presa. Bicolores que analizan las facciones porcelanas de la muñeca que ha sufrido varias cicatrices; alma que fue quebrantada y que pide a gritos ser salvada. “¿Ya tan temprano andas llorando por Ivanna?” Chiste que sale de sus labios, tono divertido que se encarga de cubrir las palabras que ha expresado con naturalidad. “Tantas mujeres aquí, y tú te estancas con la misma piedra… ¿cuántas veces te he dicho que las ex novias son un problema?” Enarca una ceja, muestra poco interés en la situación sentimental de Mariana, pero una charla no lo hará mejor persona; el breve intercambio de palabras es lo que necesita para desviar su mente de las cosas que lo atormentan en las noches.

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liliadx:

2. Deberás besar a personas que te resulten atractivas/agradables. 

( @harleywcx , @cdrlx , @xboyettc , @tellefsens )

   relame su inferior una vez se aproxima a su víctima, observándole de reojo antes de hacerse notar. ‘ voy a necesitar de tu ayuda.’ amable es la sonrisa que condecora los pétalos teñidos de un intenso vinotinto, mientras se acerca a la persona. no da tiempo para responder ni mucho menos para distanciarse, ya que su diestra va a parar en la nunca impropia para colisionar ambas bocas.

Brebaje que viaja a través de su tráquea, síntomas de un dolor estomacal aproximándose al de hebras del color de los rayos del sol. Gente danzando por toda la habitación, nuevas vivencias que quedarán en sus mentes por el resto del año. Doce campanadas, el  anhelo de buscar labios ajenos para empezar de manera formidable el nuevo sendero que la vida les ha dado a los mundanos. Hijo de Hades/ del dios de la destrucción que se cree inmune a dejar que los pecados capitales lo controlen; mente que se encuentra llena de imágenes/ remembranzas que le aseguran al joven una entrada al infierno. Ojos que demuestran evidente cansancio, y ojeras de color violeta son los adornos perfectos para el semblante de un ente que se encuentra entregado a sus demonios. Labios encontrándose con unos conocidos, voz que reconoce de las veces en las que se ha mantenido despierto para cuidar a la pequeña figura femenina que se armó de valor para colisionar sus pétalos con los de él. Agarre que le parece extraño, pero se dedica a corresponder de manera apasionada el terreno de la tierra prometida; manjar que se le ha sido servido en bandeja de plata. “Sabría que tarde o temprano caerías.” Soberbia, oh vieja amiga del ermita��o ente que se aísla en su taller, es la misma que adorna sus palabras, y hace que vuelva a caer en la tentación. Busca colisionar sus pétalos con los femeninos, dejando que su sinhueso deguste el sabor de la ambrosía prohibida.

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My heart currently resembles the ashes of my cigarettes.

Virginia Woolf (via wordsnquotes)

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Estrellas que narran las historias de los antiguos guerreros que libraron batallas sangrientas; astro que brilla y es la envida de las pequeñas partículas que tienen un tiempo de vida. Ganar o perder, esa era una de las interrogantes más importantes en la vida de los mortales / mundanos. Los sentimientos de culpa y preocupación son los principales traidores de aquellos entes que desean despedir de manera grata el año. Es el trago amargo de los errores lo que les impide abrazar con los brazos abiertos una nueva época de prosperidad. Ángeles que jugaron a ser demonios, y seres de oscuridad que arrastraron a almas inocentes / puras a un mundo lleno de caos. “¿Quién le agregó agua mineral al tequila?” Incógnita que sale libre de los pétalos masculinos, sílabas pronunciadas  con un evidente timbre de disgusto. El aroma a tabaco, alcohol, y alguna que otra sustancia emana de la anatomía masculina.  Esclavo de los excesos y creyente de la oscuridad; una víctima más de las tan conocidas ‘cadenas del pasado’.

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Buenas noches perdedores. 

Al iniciar con el aclamado cierre del año deseamos desearles los mejores deseos y suertes en este nuevo siglo que está a punto de iniciar. Por lo mismo, es de nuestro agrado invitarlos al último juego anual, inofensivo como todos los demás, no teman. La nueva dinámica consiste en un simple e inocente desafío que caerá sobre ustedes esta noche, ante lo cual, deberán cumplir con esta petición que será enviada exclusivamente desde este blog, a través de un sistema que verán más adelante.

¿Cómo participar? Sólo debes dar reblog a esta publicación y entrarás en el sorteo. Todo lo demás es sorpresa. 

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“¿Ahora qué le pasó a la motocicleta, Ivanna?, ¿por lo menos atropellaste a alguien?” @poisonovsx

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marcnox:

Sonido sordo, pasadizo auricular que parece apagarse en automático. Su mente registra los vocablos foráneos en una lejanía mística, pero el disparo venenoso jamás alcanza su corazón. ¿En qué se convirtió? ¿Acaso es incapaz de sentir dolor? Desestima aquella pregunta en un instante, sabe que la pueden lastimar, pero la coraza que la recubre le impide sentir algo más que rabia por el ser frente a ella. Mató cualquier emoción que en su alma quedaba ; ya no tenía nada que ofrecerle más que ira / reproche. Su semblante permanece inamovible, extremidades que se cruzan entre sí mientras observa detallada el seráfico rostro que en tantas noche fue la última imagen que observó antes de caer en los brazos de morfeo. No existe más aquella chiquilla enamoradiza que buscaba calor en la más mínima expresión de cariño ; y si existe, definitivamente no caería de nuevo por él.  ❛ Nadie habló de culpas, más bien creería que es la tuya vislumbrándose, pero dudo que tengas conciencia en absoluto. ❜ calma cortante, pigmento carmesí que envuelve aquellos vocablos que no buscan conciliación, más bien guerra, enfrentamiento que desea disfrutar desde hace más de trescientas vueltas de luna. ❛ No te des tanto crédito o importancia. Yo estaba rota desde mucho antes. Ya sabes, soy un imán de caos, ¿esas no fueron tus palabras? ❜ una realidad que había dejado de negar hacía mucho tiempo. Era tempestad / destrucción en carne humana, y aunque intentara salir de aquel estanco penumbral en el que había nacido, no podía olvidar de donde venía ; no podía olvidar los gritos, los golpes, el olor a whisky. Masoquista como ella sola, una víctima de su propio invento, matando de hambre a su mismo cuerpo en busca de una solución a la imagen distorsionada que en su retina quemaba. Me querrán si soy más delgada. Me querrán si dejo de comer. La perfección duele. Mantras que le acompañaron durante meses, ahora desgarran como hierro caliente su presente, consecuencias que dejaron esos demonios internos en su salud. ❛ De todas maneras, fuiste un maestro de puta madre. Felicidades. ❜ con esa última palabra sepulta el recuerdo, la memoria, el dolor. No hay nada más qué decir. El embrujo se rompe. Profano sentimiento que se esfuma como la humareda de su cigarrillo ; la misma nada, el vacío es lo que queda. ❛ Adiós. ❜ matices de una despedida que debió darse desde el invierno pasado, sombras merodean buscando debilidades propias y ajenas. La curvatura de lo que parece ser una luna menguante en sus fauces aparece por un efímero instante, antes de que la joven se de vuelta sobre sí misma y buscar la salida. Observa el ambiente, taller que conoce, cada centímetro bautizado por los despojos adolescentes. Ya no hay nada, se recuerda.

Pensaban que no tenía sentimientos, que caminaba sobre el fuego y no se quemaba; pero en el pasado había sentido, le habían roto su corazón en decenas de pedazos. Los fragmentos jamás volvieron a reconstruir la pieza original, y el alemán había tenido que aprender a vivir sin uno de los músculos más importantes. Algunas personas nacían para amar, él no era de esa clase de individuos que sentían culpa, temor, o algún sentimiento que fuera capaz de romper esa coraza que era impenetrable. Para él, todo era un juego, piezas que debía de mover para siempre ganarle a su rival.  Jamás tomaba en cuenta los sentimientos ajenos/de sus víctimas, es más, se mofaba cuando le pedían una segunda oportunidad. ¿No les bastaba con haber sufrido en demasía?, ¿querían volver a experimentar en carne propia otra desilusión? Siempre le habían dicho que el corazón era un músculo bastante frágil, y que constantemente podía sufrir daños. “Déjame adivinar, ¿aquí es dónde debo fingir qué me importa todo eso?” Fingía estar atento a lo que la fémina le decía, pero en realidad, no le importaba en lo absoluto el palabrerío que salía de la boca de su interlocutora. Estaba reviendo escenas del pasado, sermones que nunca parecían terminar. Ella, siempre pidiéndole que diera un poco más, y él, tan distante que ni siquiera le mostraba una pizca de su interés a América. Una flor que crecía en primavera, pero cuando el invierno llegaba, se volvía a ocultar para que los mundanos no pudieran ver su belleza. “América, siempre fuiste un imán para los problemas, pero sin mí, no eras nadie.” Reafirmó sus antiguas palabras, dándose crédito de todo lo que había logrado en ella. En sus brazos acogió a una criatura que necesitaba atención, y la protegió, pero no dudó en mostrarle las injusticias del mundo real/terrenal. Podía estarse dándose más crédito del que merecía, pero le gustaba clavarle a América un puñal, el mismo que en el pasado se había encargado de desgarrarle el corazón. Los sentimientos eran un arma de doble dilo, o bueno, así lo veía él. “Gracias por el reconocimiento, América. ¿No me darás un beso por haber sido el mayor hijo de puta de todos?” Se burlaba de ella, no podía creer que estaba empleando los mismos insultos de antes; las mismas palabras que utilizaba para describirlo. No debía decirle que era un cobarde, o que se llevaba el premio al mejor mentiroso de todos. Adrik jamás le había prometido un cuento de hadas, y ella pensó que a su lado, lo tendría todo. Escuchó la despedida de la fémina, y una sonrisa triunfal se plasmó en las facciones masculinas. “Regresa cuando quieras, muñeca.” Le guiñó un ojo a su antigua amante, a la fémina con la que había compartido muchos momentos que se quedarían marcados en su memoria para siempre. Dejó que la figura femenina se perdiera en la oscuridad de las sombras, y le dio otra calada a su cigarro, finalizando una pelea más; pero todavía le quedaba una guerra por combatir.

Closed!!!

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marcnox:

Esencia fogosa sale a la luz ; la fémina no retrocede ni un centímetro. Hilos que conectan dos cuerpos, pero que (cor)rompieron almas. Atracción / repelo, un vaivén infinito ; baile mísero que la mantiene extrañamente cautiva hacia el aura penumbral que acompaña al hombre. Impetuosa naturaleza se destapa sin miramiento, da un paso, espera encuentro cara a cara con el foráneo. Un escenario que muchas veces sucedió, lunas de antaño fueron testigos de la vorágine que entre los dos entes existía. Huracán / tormenta, eran destrucción. ❛ ¿Mi espontaneidad? ❜ indaga, tinte irónico no falla en envolver aquellos vocablos. Solo emociones profanas inundan la conexión que entre los dos existe ; léxico que demuestra el rencor y la ira que guarda, y a los que no desea darles tanto poder. Siendo gasolina, cualquier chispa la enciende. ❛ Se fue corriendo de la ciudad, como el cobarde que no tuvo los huevos suficientes para cumplir sus promesas. ❜ sobra el nombre, cuando la presencia lo apaña todo. Reina la electricidad quemante en el ambiente, prosas malignas dejan fauces propias y ajenas ; no hay contención / filtro. Solo emociones que estuvieron en letargo el último año de existencia. Sabe que es la presa, semblante de cazador la envuelve ; una cercanía familiar, pero que más que cálida es tóxica. Cianuro humano. ❛ Pero obviamente el diablo no puede estar muy lejos del infierno. Lamentable que tus propias llamas no puedan quemarte ¿verdad? ❜ alegoría a una historia que entre besos y caricias contaban en tiempos de antaño. Susurros, metáforas melosas que buscaban encontrar la forma de abstraer secretos, de crear recuerdos. Un juego que terminó traspasando realidades, y ahora era el presente y futuro de la blonda. Desconoce su razón de volver / su cabeza grita que no le interesa, pero su naturaleza masoquista ruega por respuestas. En su corazón ya existe otro deseo, pero la inquina que éste guarda supera la lógica deseada. Nadie es capaz de extraer la furia que en América habita ; todo ese rencor reflejado en las miles de inseguridades que posee. Demonio tras demonio en su cabeza, un espiral de terminación total. Y ahora, frente a su propio leviatán, el espíritu guerrero se alza imponente, como David contra Goliat / como Perséfone contra Hades.

Nunca cometas los mismos errores que él. Una frase que constantemente le repetía su madre cuando era solamente un infante; un ser que desconocía que el mundo podía llegar a ser cruel. Dos personas que se unían para danzar una sola melodía, cuerpos que se fusionaban en un momento en el que mundo parecía necesitar un poco de luz. Ellos, tan alejados de los estereotipos, lograban demostrar que no todas las parejas debían de ser perfectas para destacar. Sin importar los defectos, o las virtudes de cada uno, no dejaban a un lado su humanidad para tener un lazo que iba más allá de lo carnal. Hilos que parecían unirlos, una conexión que era difícil de explicar; en fin, la combinación de dos opuestos que se dejaban arrastrar por un huracán que no les prometía un buen aterrizaje. “Sabes que no repito dos veces las cosas.” Apartó su mirada de las facciones níveas, un rostro que tenía cada una de las heridas que la vida le había dejado. Ojeras que demostraban las noches que había pasado en vela pensando en su padre, unas pequeñas marcas que se le hacían en la frente al momento de fruncir el ceño, y la cicatriz que se había hecho cuando trató de aprender a reparar motocicletas. Él tenía las mismas marcas que la joven, pero su historia era completamente diferente; ocultaban verdades a medias, y heridas que ni siquiera habían sanado por completo. Entendió por el brillo de sus ojos que le guardaba cierto odio / coraje; una emoción que parecía volver más fuerte el lazo entre el hijo de Hades y la descendiente de Afrodita. Juraría que se trataba de otra diosa, pero su belleza era incomparable, similar a un retrato que admirabas durante horas; y por más que quisieras pensar que se trataba de una obra perfecta, te percatabas que demostraba pequeños rasgos que no la hacían por completo una pieza digna de ser alabada por los dioses. “Ahí vas de nuevo, a culparme.” Niega suavemente, y muestra desinterés en las palabras que son profanadas por la mujer que alguna vez le susurró un ‘te amo’. “¿Cuándo dejarás de preocuparte por el pasado? Nunca fue mi culpa que te encapricharas, porque ambos sabemos que sólo nos estábamos divirtiendo.” Verdad a medias, habían sido pocas las veces en las que el alemán hablaba de más, o mostraba un poco de su interés en las palabras que los fantasmas de su pasado tenían para decirle. “A diferencia de ti, a mí no me rompieron el corazón.” Necesitaba nicotina para calmar la ansiedad que comenzaba a carcomerlo por dentro. Sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros, y no dudó dos veces en encender uno para llevárselo a los labios. Mataría por conseguir un poco de hierba, pero debía de continuar escuchando los reclamos de una niña que jugaba a ser mujer. “Al diablo siempre le gustó ver de cerca su creación, al igual que a Dios; ¿no, Amy?” Dejó que el humo saliera libre de sus labios, y cuando tuvo la oportunidad, colocó uno de los mechones plateados detrás de la oreja de la fémina. “Es divertido ver lo que una decepción amorosa fue capaz de crear en ti. Me siento orgulloso de mi propia creación.” Burla misma, un ególatra vanagloriándose de que ella había dejado atrás su buena aura, la luz que se moría por salir al exterior. Él, un ser tan oscuro, que prefería jugar con fuego, manejarlo a su antojo; permitiendo que todo a su alrededor ardiera en llamas.

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marcnox:

Llamarada de furia inunda su sistema, miles de incógnitas ahogando su mente. Grito / cólera, resplandor de la ira más pura asomando en su vientre. Soledad ; catastrófica sensación que le acompaña en su diario vivir pero que con el espejismo frente a ella se acentúa tal hierro caliente contra su débil tez. Hila memorias, emociones inconexas que caen en un vortex de pérdida total. Pierde el habla. Silencio penumbral inunda el pequeño taller. Luz de sombra se posa sobre los rostros de dos antagonistas ; hijos de dioses que cayeron en desgracia al mundo humano / entes terrenales que sufren por los pecados de sus padres, y los padres antes de ellos. Niebla recubre la razón, ella es solo emoción, impropio frenesí de su nueva máscara. Poco a poco, su acto se cae, dando vislumbres del verdadero ser que esconde su alma. Se apresura a recomponer su semblante, no se inmuta, no otorga señales de debilidad. El pasado no vendrá a mover el suelo que tanto le costó equilibrar. ❛ Me dijeron que había reabierto el local. ❜ sinfonía indiferente, entonación amable pero de gélida naturaleza. Le habla a un extraño, un humano más. Invoca las memorias de aquella táctica, tono de voz que cortaba esperanzas, que desquebrajó su espíritu en lunas pasadas. Él había sido maestro y verdugo ; había terminado de corromper la poca fe que en ella yacía. Un espectro más de aquel pasado turbulento, al que el destino había encontrado un modo de volver a poner en su maldito camino. ❛ Pensé que habías vendido el lugar, es todo. ❜ fuego infernal quema como el mismo demonio sus nervios. Diáfano rostro muestra la excelente mentirosa que en realidad es. Zafiros se desvían ; estudian / absorben el ambiente que conoce, emoción lejana que abarca en un efímero instante su fuero interno. ❛ Bienvenido nuevamente. ❜ es todo lo que de sus pétalos brota, indicio de melancolía florece bajo su piel, pero se esfuma con una última mirada al áureo. Vorágine se desata, y profana ( como ella sola ), cincela sonrisa mortal de blanquecino tono. Una clara sátira a su anterior declaración. 

Historia que alguna vez había tenido un hermoso desenlace. Dos víctimas de las flechas de Cupido; agua y aceite mezclándose sin importar que la combinación no fuera posible. Habían creído ciegamente en un sentimiento banal/fabricado; una emoción que se encargaba de arrancarle la humanidad a los que se juraban ser lo más fuertes. Los dioses se encargaban de hacer estragos en el mundo terrenal, y Hades se dio el tiempo de dejar a una de sus semillas en la tierra de las promesas/pesadillas. Jamás creyó que crecería deseando quemar todo a su paso, que encontraría placer en el sufrimiento de los mundanos/humanos. “La curiosidad siempre mató al gato, Amy.” Emociones y sentimientos desaparecieron. Las aventuras quedaron atrás. Era momento de hacerle frente a uno de sus errores del pasado, un fantasma que necesitaba escuchar ‘lo siento’ para volver a la luz. Sabía perfectamente que jamás volvería a recuperar al mismo ángel al que le había quitado la pureza, pero aunque quisiera expresar lo que sus pensamientos le indicaban, su garganta se negaba a profanar palabras que jamás diría estando en sus cinco sentidos. “¿Y dejarte sola?, ¿cómo podría hacerlo?” En ese instante, dio unos pasos a ella,con dirección a la poseedora de las esferas que lo mantenían con los pies sobre la tierra. Las palabras expresadas de sus labios salieron con burla/ironía, misma que lo protegía, que le aseguraba una protección al mundo real/terrenal. Una barrera que ya no necesitaba; el caparazón de un monstruo que encontraba gracia en los errores que cometían los entes a su alrededor. “Estaba esperando una gran fiesta de bienvenida, ¿dónde quedó esa espontaneidad qué tanto te caracterizaba?” La retaba, deseaba sacar a relucir el peor lado de la fémina. Porque bien decía el dicho: miseria atrae miseria. Sabía por fuentes cercanas que había vuelto a aparentar ser un astro de luz, que buscaba obtener una etiqueta que no le pertenecía. Detuvo su andar felino/de cazador antes de que fuera demasiado tarde. No quería ocasionar la detonación de otra bomba, un huracán que amenazaba con llevarse todo a su paso, sin importarle que muchas de las construcciones tuvieran cimientos. Porque cada vez que estaban juntos algo malo pasaba, y el mundo de América se tornaba más oscuro, sin luz; similar a la entrada del infierno que tanto la extrañaba.