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All I want for Christmas is you.
La navidad y yo siempre nos llevamos mal.
Quizá por que las personas que me hacían tener navidades mágicas de niña ya no están o por que a mis padres tampoco les gusta no soy una persona particularmente navideña.
Todas las navidades me duelen de una manera que no puedo explicar, me duele no sentirme feliz y emocionada como todo el mundo. Pero esta navidad pasa a la historia como la navidad más feliz junto con la del 2006 que me regalaron la caja registradora de juguete que tanto soñé.
A las siete de la mañana estaba como Cassie en Euphoria bañándose frenéticamente por si acaso la volteaba a ver Nate Jacobs. Brillantina en el cuerpo, mi perfume favorito, todo mi maquillaje que sé que se mira bien, ondas en el cabello y el vestido lila que compré meses atrás justo para esta ocasión. Mientras me maquillaba se ilumina mi teléfono con el mensaje "aquí estoy".
Mi corazón dio un vuelco de la emoción, dos años más tarde de luchar contra todo y todos, me estaba esperando en el lobby del hotel el protagonista de todos mis sueños.
Mientras bajaba en el ascensor me ahogaban mis ganas de llorar de la emoción, todo esto era real, él es real. Nuestro amor e ilusión era real.
Allí sentado en el lobby estaba el mejor regalo de navidad de esta vida: con una camisa celeste con tucanes, sus lentes dorados, sus ojos achinados y sus brazos abiertos para darme un abrazo tan apretado que me sacó el aire. Volví a sentir las ganas de llorar mientras todas las personas a nuestro alrededor se quedaban viendo extrañados, parecíamos dos personas que tenían años de no verse.
En el lujoso restaurante comimos un desayuno delicioso en contraste de todas las veces que comíamos escondidos de todo el mundo en los comedores más destruidos de la cuidad.
Agarrando su mano solo dí gracias en silencio. Lo único que deseaba esta navidad acá estaba, sentado frente a mí sonriendo mientras le echaba azúcar y leche a su café.
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"Nadie te va a querer".
Uno de mis pensamientos más recurrentes desde que tengo memoria es que nadie va a querer estar conmigo.
Soy muy nerviosa, muy pesimista, muy desastrosa, muy ansiosa, súper destructiva, siempre he sido "MUY".
Un comentario muy recurrente entre las amigas de mi mamá es que yo no me voy a casar. Por que "alguien como ella fácilmente intimida a un hombre".
He tomado pésimas decisiones en el amor, payasos estelares de circo. Desde el hombre más interesado y horrible emocionalmente que es Voldemort (que cada día le pido a Dios que ampare la pobre mujer que se casó con él) hasta mi última pésima decisión tomada por la decepción de no poder estar con él. En donde me sentía la mujer más miserable del mundo sentada en una Mercedes Benz AMG deseando desaparecer.
Pero de allí está él. Que no lo reconoce ni mi enojo ni mi tristeza. El que me calma mis demonios a base de besos y nieve de mandarina. El que me ve molesta y solo con besarme la mano me pone en mi lugar. Al que no le parezco muy alta, ni muy maquillada, ni muy arreglada. El que me escucha hablar de mis historias cursed.
Siempre fue él.
El que me hizo creer que sí... Hay alguien que me va a querer.
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Paz.
Creo que hay algo que los hombres jamás van a entender algo que sienten las mujeres constantemente por que nunca lo sienten al 100%: el miedo que te hagan algo que no quieres, aunque confíes en esa persona.
Recuerdo un hilo que leí en Twitter que decía "¿Qué fue la acción que te hizo recordar que es hombre y que podría hacerte daño en cualquier momento si así lo quisiera?" y muchas mujeres contaban sus experiencias de verlos molestos golpeando una pared, verlos ponerse violentos o incluso en la cama ciertos gestos que las hacían caer en la cuenta que sí, podían hacer daño si así quisieran. Es mentira, como mujer no tienes la fuerza ni resistencia para defenderte de un hombre que pesa 50 libras más que tú.
Durante los años que desgraciadamente he sufrido por el hecho de que me gustaran los hombres, ese es un pensamiento constante ya que lo he experimentado de primera mano.
¿Por qué no simplemente le decís que no querés?
¿Por qué no lo paraste?
¿Y qué acaso no era tu novio? Si es tu novio no cuenta como abuso.
Por ese tipo de cuestionamientos es que usualmente no decimos nada, por que sabemos que lo que sea que argumentemos será invalidado. Aún diciendo que no, aún pidiendo que paren o decir que estamos incómodas deciden seguir.
Siempre he cargado con eso encima. En veces anteriores mis límites solo han sido gasolina para avivar discusiones o malos tratos, en el peor de los casos solo ser ignorados.
-Tranquila, no la voy a tocar- me susurró en voz baja mientras levantaba mi blusa para besar mi vientre y estómago.
Y así fue, solo me llenó de besos y bajó de nuevo mi blusa para abrazarme. En mi mente había un cortocircuito intenso, yo expresamente había pedido que no pasaríamos a más por cuestiones de mi sanidad mental y él lo entendió, no me cuestiono, no intentó persuadirme o en el peor de los casos forzarme (que ya había experimentado eso en mi pasado...)
Allí se pegaron unos pedazos de mi corazón, la confirmación que sí, él es un buen hombre, y solo busca lo mejor para mí.
Le respondí el abrazo más fuertemente, era él. Siempre fue él.
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La princesa en el Castillo de las Corrientes de Aire parte I.
Desde niña, el lugar seguro de la princesa ha sido su cuarto. Cuando vivía en un castillo más grande su cuarto era del tamaño de la panta baja una casa promedio en su cuidad, tenía un balcón, un mural decorado con pinturas suyas y un espacio dentro de la pared que servía como su escritorio y salita de lectura. Ella era feliz en su cuarto pintado de rosa. Cumplió 15 años y redecoró todo su cuarto, muebles llenos de corazones, paredes moradas y una cama más grande. Su tocador estaba lleno de fotos, decoraciones y sus paredes decoradas de bandas japonesas y animes que le encataban.
El tiempo pasó y la princesa ya no es una niña, pero su cuarto siempre conservó su esencia. Actualmente es más pequeño pero sigue decorado a su gusto. Es el lugar donde puede estar tranquila, relajarse y llorar cuando lo necesita. La particularidad de su cuarto es que casi nunca llega gente allí salvo sus hermanas, ni siquiera sus padres entran tan seguido.
Pero ese mediodía fue distinto, estaba en su cuarto el príncipe que ella llevaba tanto tiempo deseando.
Aún no sabe si fue suerte, o todos los planetas del universo decidieron alinearse pero era real, él estaba allí dispuesto a cumplir todas sus fantasías. Comenzaron los besos y las caricias, la ropa les estorbaba y poco a poco cayó al suelo de su cuarto, ella veía todo como si tuviese un filtro de Instagram en sus ojos o más bien como se miran las cosas en sueños, ligeramente borrosa pero rodeada de esa aura brillante así que a ella le costaba creer esto no era un sueño. Parecía mucho a las fantasías que ella tuvo tantas noches durante dos años de tenerlo en su cama pero todo era real.
Los besos se transformaron en batalla de quién llenaba más de caricias al otro, pequeños mordiscos y apretones en la piel de ambos eran acompañados de sonrisas y miradas pícaras. El príncipe estaba acostado sobre las almohadas y animales de peluche que tantas noches le sirvieron a ella de consuelo, el sudor de su cabello y espalda los llenaba de su olor, volviendo loca a la princesa al punto que lo único que podía pensar era "ojalá me haga suya este día y me deje en el vientre el bebé que tanto deseamos".
El por su tamaño y fuerza movió rápidamente a la princesa y la puso bajo de él, decidido comenzó a bajar su ropa interior abriendo con cuidado sus piernas, ella sintió pena ya que naturalmente tiende a ser modesta pero cedió ya que sabía que estaba segura en la cama con él. Se cubrió con las manos para disimular su cara roja y caliente de la pena mientras él sacaba su interior por sus pies. La princesa alzó su mirada para ver complacida la cara del hombre que tanto deseaba: era la primera vez que estaba totalmente desnuda frente a él. Sintió por sus piernas como comenzaba su caballero a recorrerlas con sus manos, hasta llegar a sus pie derecho que acarició con sus manos y llevó a su boca para succionar y besar suavemente sus dedos. La princesa veía incrédula como semejante escena sensual podía estar pasando frente a sus ojos.
Ese gesto fue suficiente para que ella olvidara toda vergüenza y se entregara totalmente a él. Sentía cosquillas en su vientre y clítoris, sentía sus pezones y pechos ponerse más sensibles mientras él los apretaba, sentía su cara y pecho calentarse y ponerse roja, sentía mil cosas que nunca había experimentado en la cama. Pero la sensación que permitía tanto placer y excitación era sentirse segura con él, que sabía que no iba a intentar pasar sus límites o abusar de ella de ninguna manera.
Bueno, aunque siendo la persona visual que ella siempre fue también contribuía enormemente todo lo que veía: también era la primera vez que ella veía desnudo a su príncipe y realmente se veía mucho mejor que en las fotografías y vídeos que él le enviaba. Sus brazos grandes y fornidos, su espalda ancha, la suavidad de la piel de su torso y claro, lo enorme que se veía su miembro duro rozando la piel de su vientre mientras él la llenaba de besos en el cuello.
-¿Puedo mamársela?- preguntó el caballero en el oído de ella.
-Claro mi amor- contestó ella dócilmente mientras se abría de piernas para él.
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Manga Shoujo.
"¿A ti te gusta mucho el romance verdad? Como el que se mira en los mangas shoujo..." Aicle - Gomen Nasai
En las historias de romance japonesas ya sea de anime o manga, siempre está la tradicional escena que los protagonistas caminan por una hermosa calle mientras caen pétalos de sakura y miran el atardecer caer.
Nunca me imaginé vivir esa escena, pero mi calle fue en el tercer mundo aunque el sentimiento fue mil veces más fuerte.
Veníamos de comer helado, mi favorito artesanal de mora con leche, él pidió uno de guineo con leche y lo disfrutamos riéndonos y platicando como siempre que salimos a comer.
Fuimos caminando ya que estaba cerca de donde habíamos almorzado panes, yo tenía el deseo de tomarle la mano a pesar que siempre tenemos el miedo que alguien que nos conozca nos vea así, pero por un momento las estrellas se alinearon y me dejaron ver un pedacito de como será todo a su lado.
La calle se quedó sola un momento, estaba totalmente pacífico, en silencio a pesar de ser medio día. Me llenó el corazón una sensación de paz que tenía mucho tiempo de no sentir, una sensación de que nada ni nadie me iba a quitar ese momento de estar tranquila a su lado.
Mi instinto fue agarrarlo del brazo, él al sentirme me apretó con fuerza, la calle era paz y silencio solamente su voz resonaba mientras caminábamos.
Esto era.
Lo que busqué toda mi vida.
Es él, siempre fue él.
En mi atrevimiento tomé su mano, sentí una corriente eléctrica al apretar sus dedos para convencerme que esto era real y no un producto de mis sueños. Dimos unos pocos pasos así pero cada uno lo recibí como confirmación que nada de esto está mal. Que los dos nos sentimos igual.
Y así fue como protagonicé la escena de manga que siempre soñé.
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Los waffles, las nieves de mandarina y las galletas con chispas de chocolate.
Hay una frase que siempre le repito a Sulli y creo que es mi mantra personal:
"Todo es una señal cuando estás loca" .
En mi vida se repiten mucho los patrones y las cosas que me guían de alguna manera. Siempre me mantengo atenta a las señales que hasta la fecha no se si Dios o la vida me pone en el camino para enseñarme que hacer, y hace tres días mientras me podría de fiebre desatada por una gripe mezclada con crisis alérgica (que probablemente nos contagiamos con Sulli por andarnos amontonando pero esa es otra historia) llegué a una conclusión tan poco probable que solo alguien en mis condiciones mentales: tres postres definieron el inicio de este nuevo capítulo que llevamos en esta historia enmarañada.
LAS GALLETAS CON CHISPAS DE CHOCOLATE:
Las que anunciaron el principio del fin, una semana antes que todo explotara, vino a tocar a mi puerta Alli, con dos galletas de chocolate enormes recién horneadas por ella. Las galletas con chispas son mi postre favorito de toda la vida así que le agradecí ese detalle que solo puede tener alguien que me conoce al 100% puede hacerme.
-¿Puedo pasar?- me dijo tímida.
-Alli, esta es tu casa, tu mamá siempre me ha tratado como una hija más no tienes que pedir permiso para pasar.
Ella solo entró con una sonrisa a medias, a ella la considero como una hermana aunque es un mujerón de 1.80 con el cabello rizado enorme que todo el mundo la voltea a ver cuando pasa, solo tiene 20 años y un corazón de niña en muchos aspectos.
Se sentó conmigo en la terraza de mi casa, le ofrecí un suero de fresa con kiwi y yo comencé a comerme las galletas.
-¿Cómo están las cosas con su novio?- le dió un sorbo al suero
-Pues bien, diría yo, tuvimos una discusión por un viaje que yo no fui y las cosas pues allí van...
-Me gustaría que terminara con él- la expresión del rostro de Alli cambió por completo a una más seria- Yo la quiero como una hermana, hemos crecido juntas y no quiero verla que salga herida de esto, hay cosas que no quiero ser yo la que se las diga, pero tarde o temprano se dará cuenta y antes que se pongan peor las cosas sería mejor que lo deje.
Me extrañó ese comentario a morir, me sacó de onda, de verdad no esperaba escuchar algo así viniendo de ella.
-No te voy a pedir que me cuentes que es, pero te agradezco el detalle de venir a decir las cosas y ponerme en qué pensar.
-Las cosas caen por su propio peso- le dió el sorbo final al suero- Es una buena mujer y no merece cosas que la hagan sufrir en silencio.
Esa última frase me clavó la espina final, en ese momento me di cuenta que había llegado el momento que la bomba estaba activada y esto iba a explotar antes de lo que yo pensaba.
LA NIEVE DE MANDARINA
Este postre ya tiene su propia entrada en este archivo, pero lo vuelvo a mencionar por que aún no entiendo el efecto calmante que tuvo en mí al contarle a mis ojos chinos la plática del día anterior con Alli.
LOS WAFFLES
Siempre diré que mis hermanitas son las dueñas de mi vida, me piden lo que sea y aquí está su hermana que les cumple todos los deseos. A principio de año Almita quería sus cuadernos del colegio de Bluey, claro aquí en el país no había nada, así que lancé a la misión de decorar DOCE CUADERNOS del bendito perro azul con impresiones, papeles de colores brillantes y stickers preciosos.
Mismo caso pasó ese día miércoles, mi madrina me escribió que las niñas querían waffles. Llegué a las 4:00 PM con todo para prepararles los que ellas me pidieran, ya fueran dulces o salados. Mientras preparaba la mezcla y ellas me veían curiosas todo lo que hacía se iluminó la pantalla de mi celular con el mensaje:
"Llego a las seis a hablar con vos".
Me dolió el estómago de leerlo, sabía que esto estaba a punto de reventarme en la cara. Seguí hablando con las niñas de la manera más amena posible y a pesar del dolor de estómago de los nervios comí con ellas entre risas.
A las ocho de la noche todo había terminado. La bomba explotó y como un milagro no me había volado un brazo cuando detonó...
Antes de subir a mi cuarto esa noche, apagué la luz de la cocina y vi un pedazo de waffle dentro del horno tostador. Sonreí para mí.
Los postres usualmente se comen en momentos felices, pero por lo visto en mi vida son presagio de cambios inesperados.
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Las cosas fuera de lugar (Parte II)
Muchas personas consideran imposible nombrar su libro favorito, pero en mi caso creo que es indiscutiblemente Mala Onda, del chileno Alberto Fuget.
Durante todo el libro el protagonista Matías Vicuña habla sobre un sentimiento que no sabe explicar, que lo ha acompañado toda su vida: la mala onda. Matías lo tiene todo, pero aún así siempre siente que hay algo fuera de lugar y que todo su entorno es una bomba a punto de estallar.
Llega el día que Matías explota, junto con el fin de la dictadura de Pinochet en los años 80´s: se va de la casa, putea a todo el mundo, le roba la chequera a su papá, se gasta el dinero, se esconde en un hotel mientras toda su familia se cae a pedazos y termina cogiendo en una casa de masajes con una prostituta.
El sol ha avanzado y la sombra de la Virgen me va cubriendo. Hora de partir. Empiezo a descender. La pendiente esta brava y con cada pedaleo, mas velocidad agarro. El viento es puro, tan helado que corta. Pero sigo, me gusta. Y mientras mas desciendo, mientras mas me acerco a mi casa, mas fuerte me siento. Es como si el viento me purificara. Es como si tuviera ganas de llegar. De avanzar. De dejar atrás la mala onda, la duda, enfrentar lo que me espera allí abajo. Sobreviví, concluyo, me salvé. Por ahora.
Ese es el párrafo final de Mala Onda, y para mi suerte y la de Matías, los dos nos salvamos, huimos de nuestra mala onda (claro yo sin drogas y prostitutas).
El miércoles por la noche saqué la espina que más hondo tenía clavado en mí. Sin gritos, sin enojos, sin mentadas de madre como yo supuse que sería y sin mis tradicionales sesiones de ultraviolencia. Mi relación terminó, sin más motivo que un "no me veo contigo".
Esa noche exploté por dentro, fue la respuesta de la vida, mis mil estrellas en el cielo brillando una vez más. Era libre, y de la manera más inesperada, luego de tanto llorar por sentirme atrapada la vida (y mis oraciones) decidieron liberarme.
Pero esto es solo el comienzo del nuevo capítulo de mi libro, en el que verdaderamente me daré cuenta si todo lo que hemos soñado es para nosotros, y como Matías enfrentar todo lo que me espera allá abajo.
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Un quote de mi libro favorito y realmente un resumen de mi vida.
“Una señorita que va a misa todos los domingos no es capaz de meter en broncas a nadie, mas que a sí misma, claro.”
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Las penas con nieve de mandarina son buenas.
Los martes son usualmente mis días malos, pero ese martes la vida me pesaba el triple.
Luego de una conversación reveladora con una amiga que inició simplemente con la excusa de llevarme galletas con chispas de chocolate (mi postre favorito, se va a los penales con los brownies) había pasado la noche de lunes dando vueltas en la cama preguntándome si todo lo que he hecho hasta la fecha era un error, que todo estaba mal y simplemente no tenía escapatoria.
Al llegar al trabajo el martes tenía mil pendientes esperándome, mil cosas urgentes y cosas que organizar. He de admitir que siempre que llego al trabajo deseo escribirle a Sulli, preguntarle como está, he de admitir que es mi instinto. Al desocuparme un poco lo salude, nuestro código es un emoji de ojitos eso significa que estamos libres y podemos hablar tranquilos.
Hola chata. Hola princesa. Hola chula. Hola mi amor.
Cualquiera de sus saludos cariñosos son suficiente para hacerme pedacitos por dentro y preguntarme qué hice tan bien para tener el cariño de ese hombre.
Luego de contarle brevemente qué me tenía mal, le sugerí que nos fuéramos, a donde sea solamente necesitaba estar con él .
Llegaron las 12:00 PM y realizamos nuestro acto de magia usual de intentar desaparecernos sin que nadie nos vea, en el instante que se sube a mi camioneta todo cambia. Su aura, su presencia, su voz que podría distinguirla entre miles de personas me cambian el ánimo, me toma la mano y me pregunta como estoy, con un nudo en la garganta le contesto que con ganas de llorar, había pasado desde la noche anterior tragándome mis lágrimas pero mi tristeza lo reconoce a él, no de mala manera, sino que sabe que cuando está él debe de salir de mí por que ya está conmigo mi paz (y qué increíble que mi paz mida más de 1.80 para encantarme).
El tráfico estaba asqueroso, yo a punto de romper en lágrimas le cuento la conversión del día anterior con mi amiga y ya que estaba tan metida en la conversación no me fijé que nos metimos en una calle horrible que no conocía. Pero es el temple que le falta a mi vida con trastorno de ansiedad generalizada desde hace 10 años y con tranquilidad me dice donde cruzar para salir a una calle que conozco e irnos a comer algo. Yo sinceramente tenía náuseas que es la respuesta natural de mi cuerpo a la tristeza así que me sugirió que al menos me comiera un helado y así fue, me parqué frente a un local con sillitas enfrente (peligrosamente cerca de mi casa) y nos bajamos a comprar.
Al entrar y ver los sabores me llamó la atención la nieve de mandarina, un sabor que jamás pido o me da antojo comer, pero ese día el color anaranjado casi neón de la nieve me pareció lo más interesante y apetitoso del mundo probablemente de lo triste que me sentía ese color me atrajo.
Nos salimos a sentar a las sillas yo con mi nieve gigante de mandarina y Sullivan con un sándwich de helado de vainilla, empezamos a contar nuestras penas, lo que nos hacía sentir mal, lo atrapados que nos sentíamos y para colmo, el problema que nos tenía molestos era exactamente el mismo en diferentes situaciones.
Mientras escuchaba a Sulli hablar, cada mordida a la nieve iba extinguiendo dentro de mí lo que sea que me tuviera sintiendo tan mal, me la comía sin pensar mucho solo escuchando su voz de fondo procesando lo que me contaba.
-Se ha comido esa nieve como un koala- me dijo riéndose mientras me limpiaba luego de haber casi haberme comido hasta la servilleta
-No se imagina lo rica que la sentí.
-Me alegro, con cada mordida veía como le bajaban las revoluciones por dentro.
Antes que me diera cuenta estábamos otra vez dentro de mi camioneta. Hay una posición en especial que no entiendo como la hacemos, yo me pongo totalmente sobre él mientras me abraza (tomando en cuenta que yo mido 1.71) y nos comemos a besos. Hubo un momento mientras estaba abraza a su cuello que me quebré, dejé salir todo lo que me tenía tan mal, entre temblores de mis lágrimas le dije:
-Quiero pedirle perdón por todo, por mis malas decisiones pensando que no lo iba a poder tener conmigo. Por pensar que no íbamos a poder estar juntos, perdón, perdón por todo...
Me tomó la cara y me limpió las lágrimas, me dijo que no tenía por que pedir disculpas, que yo no había hecho nada malo. En ese momento sentí algo que casi nunca experimento en mi vida: el saber que no estoy mal y que mis emociones no son una exageración.
-Siempre fue usted. Aún cuando no lo conocía, siempre fue. Por eso de solo verlo lo reconocí. Mi corazón no quería a nadie más.
Luego de decirle eso nos llenamos de besos y cada uno de esos besos era una puntada juntando los pedazos de mí que de ninguna otra manera se podrían haber reparado.
-Sabe que lo adoro y mucho más que eso, pero en el momento correcto y en la plenitud se lo voy a demostrar.- me dijo mis ojitos chinos preciosos mientras yo sonreía luego de terminar de limpiar mis lágrimas.
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Te quiero amor, es lo único que puedo decir, te quiero, lo repetire cuantas veces sea necesario, te quiero, porque me hace tan feliz decir te quiero, cuando eres tú a quien se lo digo. TE QUIERO.
Sra Forget
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LOST MEDIA
Si alguien conoce bien mi pasado es Pascualina. Hoy en esta noche de insomnio por haber visto videos de “TERRORÍFICOS LOST MEDIA QUE NADIE PODRÁ DESCIFRAR” me dieron miedo y me quitaron el sueño haré mi propia recopilación de LOST MEDIA de Pascualina 2010.

Martes 15 de Junio de 2010:
“Ya volví a perder la llave de la sucia caja de cristal :/ Me siento tan genial, no sé, esa alegría que se fue hace dos años… But tonight I’m alright, I’m just fine and I don’t need you! Mi pelo es lindo (no lo digo yo) GOOD NIGHT AND GOOD BYE”.
De verdad espero que en cien años cuando alguien encuentre esa Pascualina descifre ese mensaje CRÍPTICO que escribí, en serio no tengo ni la menor idea de dónde viene esa sucesión de ideas.

“Ta raro D: Oi (Hoy) hice lo que mejor se hacer ( de consejera con mis friends) Necesito más ropa, más pelo y menos peso >:l pero esas son las secuelas de un año desastroso”
Sin palabras…

“Ia (ya) tuve mi topón, morí, fallecí, soy un desastre NO SIRVO. Huelo a pie, soy un asco.”
Al menos en el plano de autoestima hemos mejorado muchísimo.

¿QUIÉN RAYOS ES JOSSELYNNE Y POR QUE QUERIA UN “ABACHO”?
Otra cosa que de verdad quisiera descifrar es lo que taché con lapicero, o quizás estoy mejor sin saberlo.

“Lo qué pasó:
1) Segunda temporada de Skins
2) 11 countdowns S.V (Esta entrada es de febrero, así que creo que es “11 días para san Valentín, aunque la cuenta de días está mala, pero viniendo de mi yo de 12 años no me sorprende)
3)Ja Ja, casi se salen unos maes del pick up por ver mi belleza xD
4) Ya llevó varios días rezando a san toñito (esto confirma mi teoría del punto 2)
5) ¿Qué más? ¡Soy una belleza!
6) El álbum Poetics de PXNDX está cool.”
En serio, mi yo de 12 años era el ser más MISTERIOSO E INCOHERENTE del mundo.

Esta entrada es del 25 de abril de mi cumpleaños número 13:
“Wiii, I’m 13 cool. Me regalaron una pijama y unos Reebook rosa y blanco. Comí crepa, comida china, etc. Fue genial, me felicitó mi Pamecita y lastimosa mañana escol (school)”
En cuanto al amor a los sneakers, las crepas y la comida China… que le puedo decir, algunos gustos jamás se olvidan.

“Nadie, NADIE se interpondrá en mis cosas, el qué dirán ¡se fue lejos! Si alguien no me quiere hablar, ¡perfecto! No le rogaré A NADIE”
Bueno, al menos 13 años después me cumplí el sueño que de verdad no me afecte lo que me diga nadie sobre mi vida.

24 de diciembre de 2021.
“Estamos oficialmente en caída libre, nos vamos a estrellar y esto va a doler.”
No tenía ningún recuerdo de haber escrito esto pero estoy más que segura que fue después de alguna conversación con Sullivan sobre nuestros sentimientos recientemente descubiertos. Es es la belleza de mi Pascualina, mensajes crípticos que ni yo misma sé que significan ni en qué estado emocional lo escribí.
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VISTO A LAS 0:00
Para este relato nos vamos a diciembre del 2021.
Eran los últimos días de diciembre del año, ya había explotado todo con Sullivan, ya sabíamos que nos atraíamos pero no hasta que grado.
Ese año vino de sorpresa una familia lejana de mi papá y para celebrar esas fechas nos invitaron a un club de playa en Costa del Sol, la casa era linda a pesar de no ser tan grande y la piscina del club estaba preciosa. Hasta la fecha creo que ese viaje fue regalo del cielo para poner en orden mis pensamientos y sus frutos me han llevado hasta a donde estoy ahora con él.
Me alejé una tarde de todos para ver el atardecer y dedicarme a pensar en las cosas que habían pasado y qué quería realmente de todos estos nuevos sentimientos. Cada cierto tiempo necesito desconectarme, apagarme, pensar en mí y en las cosas que hago y ese momento me ayudó a ordenar todo el desorden de emociones que cargaba por dentro.
Me puse los audífonos y active la canción que quería y necesitaba escuchar en ese momento.
Empecemos de cero Que entre tanta gente en el mundo Contigo me quedo Empecemos de, empecemos de Empecemos de cero Y poquito a poquito demostrar, cuanto te quiero...
Cazzu sonaba a todo volumen mientras veía las olas de mar romper contra la arena de la orilla sentada en una silla a pocos metros del agua. El clima de fin de año era perfecto para estar en ese momento solamente existiendo. Pensaba en él, en lo bien que me había hecho sentir, teníamos un poco más de un mes de conocernos y ya tenía sembrada en mí la semillita de "él tiene algo, no sé qué es pero me tiene en otro plano dimensional".

Foto real de archivo toma por mí ese día con la vista desde la silla que me senté en ese preciso momento.
Que esté al pendiente del teléfono Toda la semana Que aunque le pida a Dios Baby, tú nunca me llamas.
Esa frase me hizo sonreír para mis adentros, yo sabía que no podía escribirle, no era prudente por que tenía la boda de su hermana y sabía que no estaba solo.
Ya no siento vergüenza De decirle a la gente El no estar a tu lado Que mal se siente Y ahora que al fin Te tengo en frente Te prometo que todo va a ser diferente
A este pedazo de la canción le atribuyo haber aceptado todos mis sentimientos. Claro, esto estaba mal, empezó mal, lo que hacíamos estaba mal y aún así YO NO ME SENTÍA MAL. El sol comenzó a bajar, el cielo era una preciosa cascada de colores naranjas, amarillos y rosas, el cielo parecía darme su aprobación de los sentimientos que me estaban atormentando ese día.
No quiero que me odies, y pasan los año' Y si ya no me ve' Me recuerde, bebé Como la niña mala que te lastimó Déjame demostrarte, bebé, que esa no soy yo Deci'me que humano nunca se equivocó.
Me puse a pensar en la posibilidad que todo terminara mal, en que esto fuera un error y yo solo fuera la mala por meterme a una historia que no era la mía, solo me preguntaba si estaba a punto de cometer la peor locura, de terminarme de hundir, pero volvía a la misma conclusión... ¿Por qué me siento tan bien con esto?
Y sé, eh, eh Que no es justo que yo te quiera convencer, eh, eh Pero a estas alturas, no tengo nada que perder Vine a pedirte que Vine a pedirte que
Empecemos de cero Que entre tanta gente en el mundo Contigo me quedo
Cazzu tenía toda la razón, acaba de recuperarme, juntar mis piezas y salir una de las épocas mas oscuras de mi vida yo ya no tenía nada que perder. Aunque colarme en su vida significara ser invisible por el momento no podía importarme menos. Es él, era él y siempre fue él.
Comencé a cantar a todo pulmón el coro aprovechando que estaba sola y me puse a llorar en silencio para mí misma... Este es el día que atribuyo haber aceptado todos mi sentimientos por Sulli.
Gracias Cazzu, cuestiono mucho hasta la fecha tu relación con Christian Nodal pero luego de ayudarme a aclarar mi mente solo me queda darte las gracias.
Tomé una última foto, me limpié las lágrimas y regresé con mi familia.
Un atardecer así de bello debería considerarse una señal del cielo, ¿No?.

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"Home is where the heart is"
Creo que todos tenemos ciertos temas en nuestra vida que son sensibles o difíciles de hablar pueden ser una mala experiencia, una persona, una situación difícil, una enfermedad o la muerte de un ser querido... En mi caso es mi antigua casa.

Esta foto representa visualmente de la mejor manera como me siento al recordarla. Siempre con esa aura de lluvia y tristeza.
Creo que nadie entenderá al 100% mi dolor de haber perdido la vida como la conocía hasta ese momento de la noche a la mañana. Dicen que el cerebro reprime experiencias traumáticas y sinceramente doy testimonio de eso, no recuerdo NADA en concreto de la semana antes de irnos. Hay solo dos recuerdos muy vívidos que tengo en especial el día que al llegar del colegio vi a mis padres tan mal que me tiré a llorar al suelo en el cuarto de mis papás solo pidiéndole a Dios que se acabara ya mi maldito tormento y mi hermano (la persona más seca y tosca de este mundo) me levantó y empezó a orar por mí, me encomendó a María Auxiliadora para que me diera paz y dejara de llorar; a lo mejor por eso tengo tanto cariño a esa devoción.
El segundo es cuando arranqué los pósters de mi cuarto para irme de allí. Mi cuarto era mi santuario, decorado con pósters de anime, bandas japonesas, muebles preciosos hechos por pedido para mis 15 años de regalo de mis papás, mis juguetes, paredes pintadas de color morado... todo era un sueño y como si nada, ese cuarto ya no era mío y tenía que irme de allí por que me iban a matar.
La mayor muestra de confianza que le puedo dar a alguien es llevarlo a conocer la casa y contarle la historia. Hasta la fecha van:
Mi madrina: Una vez veníamos de comprar cena con ella y Afe, en la risa y risa no me fijé que se había desviado para meterse por otra calle que resulta ser la que pasa frente a la casa. Cuando ví por la ventana en un momento que me distraje de los chistes de Afe estaba allí, la puerta hecha a mano por mi abuelo, grité y comencé a llorar le preguntaba que por qué se había metido en esa calle. Ella se asustó obviamente e intentó calmarme hasta que le hizo click en la mente que esa era mi antigua casa. Cuando pasó eso apenas habían pasado unos meses de cuando nos fuimos así que fue la peor reacción que he tenido. Luego de explicarle en casa que era la primera vez que pasaba por allí luego de aquel horrible día, me prometió que volveríamos a pasar hasta que yo estuviera lista. Y así fue, unos dos años después que veníamos juntas en su carro le pedí que pasáramos, para mi sorpresa la puerta estaba abierta, en la sala de la entrada se veía la pila de ropa sucia/usada más ENORME que he visto en mi vida, se veían las paredes descuidadas y agrietadas; comencé a llorar de ver en tal mal estado mi recuerdo más preciado, el esfuerzo de años de mi familia hecho trizas por personas que jamás la apreciarían como nosotros.
Eli: Eli es mi buen amiga, mi segunda mamá y hasta cierto punto el hada madrina que me cumple muchos de mis deseos. Con ella salíamos mucho a comprar, hacer mandados y demás. Ya que conocía el verdadero motivo de por qué nos habíamos ido a vivir a la Residencial, decidí que ese día debía conocer el lugar. Manejamos hasta allí mientras le contaba con la voz cortada todo lo que perdimos, al llegar se estacionó un momento y me dejó llorar en silencio un rato hasta que me dijo:
-Si siguieras viviendo acá jamás nos hubiéramos conocido, es más, en este barrio tan feo no los vendría a ver- me reí, tenía toda la razón.
Sullivan: En una de nuestras escapadas de medio día a comernos un sorbete artesanal delicioso, estábamos hablando y riendo hasta que se me cruzó por la mente lo cerca que estábamos de pasar por la casa. Le pregunté si quería pasar a conocerla y accedió. Era un milagro que no hubiese tráfico a esa hora en ese lugar, hasta que llegamos a esa calle de esquina en la 5ta calle oriente, todavía pintada del color que mis padres escogieron, deteriorada por fuera y con plantas creciendo en el techo. Dimos la vuelta a la manzana mientras le contaba a Sulli todos los lugares donde había pasado caminando de niña, los apartamentos de mi padre y mi abuela, la casa de mi abuela materna, hasta aprovechar para pasar muy despacito enfrente a la puerta principal de la casa.
Clic.
Mi mente tomó una foto.
La imagen que guardo en mi mente es mi Sulli viendo a través de la ventana mi antiguo hogar, donde dejé mis lágrimas y recuerdos de 17 años viviendo feliz allí, específicamente mi balcón aún pintado del color morado que escogí para remodelar en mi cumpleaños.
Una parte de mí sano en ese momento, siempre me dolerá recordar eso, pero verlo allí al hombre que ha hecho mil maravillas en mi vida frente al lugar donde sentí tanto dolor fue terapéutico para mí... Fue la respuesta de la vida de "sí, un día llegará alguien a tu vida que hará que todo duela un poquito menos".
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Perfumes.
Siempre me han encantado los perfumes, siempre. De niña adoraba ver los anuncios de perfumes en revistas soñando con el día que pudiera comprarlos y usarlos.
Yo considero los perfumes armas de doble filo, para mí, los olores tienen un factor muy poderoso en mi mente: me llevan al momento exacto que lo usé, sea un recuerdo bonito o algo que preferiría olvidar. También me recuerdan personas, el Chanel No.5 me recuerda a mi abuela, el Perry Elis 360 a mi madre, el Nautica Voyage a mi hermano y el Carolina Herrera 212 a mi papá; por estas memorias no soporto olerlos en otras personas para mí son exclusivos de ellos.
Es por eso que hay perfumes actualmente que no soporto por que me traen malos recuerdos, cada vez que los siento en alguien o en algún lugar me disparan los recuerdos de Vietnam en mi mente. En esta categoría entra el que usaba Voldemort, el Calvin Klein Summer que ahora lo siento y me dan ganas de vomitar. Otra mención honorífica en el Beautiful Belle de Esteé Lauder que lo usé en una salida a comer con el que me ghosteó.
Hay también un splash de Body Fantasies que venden en los supermercados literal, que usaba en el tiempo que estaba amenazada a muerte, un día se lo sentí a alguien y en serio que hasta ganas de llorar me dieron. Pero el top de perfumes que más odio actualmente, y realmente es irónico por que es mi favorito de toda la vida, es el Bombshell de Victoria Secret... Usé ese perfume el día que peor me hizo sentir Voldemort, el día que más me hizo llorar, tengo una pequeña botellita de muestra aún guardada pero no lo soporto.
En este tema de los perfumes, ahora tengo muchos recuerdos lindos que sé que en unos años al sentir ese olor me llevarán a esos momentos compartidos.
Irresistible de Givenchy

Justo ese día estaba usando una muestra que me habían dado de ese perfume ya que quería sentirlo antes de comprometerme a comprarlo... VENDIDA. Ni la mejor publicidad del mundo me podrían haber hecho comprar tan rápido ese Givenchy que ese comentario de Sulli.
World Power de Kenzo
En marzo del año pasado yo estaba desesperada por ver a Sullivan, tenía casi dos meses de no verlo ya que no tenía la excusa perfecta para escabullirme de la casa sin que nadie se preguntara donde había ido. A inicios de ese mes surgió la oportunidad perfecta, un cumpleaños de alguien de la oficina, esa misma mañana rápidamente me alisté, compré un regalo y me fui a verlo con esa excusa.
Luego haber llegado a la oficina con esa mentira (que al final era verdad) estuve platicando con todos mientras esperaba que llegaran las 12:00 PM ya que sabía que a esa hora estaría libre él. Tan bien salió mi plan que fue la primera vez que nuestros besos pasaron la raya y terminaron conmigo dándole un oral a plena luz del día en el parqueo menos indicado para ese fin. Entre mis recuerdos de ese día están sus gemidos bajos de placer y el olor de World Power inundando por completo mi carro.
L´interdit de Givenchy
Su nombre en francés significa "Prohibido" que no puede ser mejor adjetivo para lo que lo tenía pensando usar ese día.
Usé ese perfume el último día de trabajo del 2021, con la esperanza que luego de las actividades Sullivan saliera a cenar conmigo (spoiler alert: me bateó). Recuerdo estar sentada en el carro viendo como Sulli se iba con sus otros compañeros de trabajo, mientras yo estaba abrumada por el olor ya que es muy potente y triste también.
Creo que se observa el patrón de mi amor por la perfumería Givenchy en mis memorias.
Happy de Clinique
Cuando regresé a trabajar, un medio día nos escapamos con Sullivan a comernos a besos cerca de mi casa. Yo cargaba ese día una blusa de sandías y ese perfume.
Cuando regresamos, me llegó un mensaje que decía "que preciosa se veía y que aroma más delicioso tenía".
Sweet Black de Cyzone
No todo es perfumería de diseñador en mi vida, aún no me da el presupuesto para eso. Para no seguir gastando mis perfumes caros compré uno de catálogo que tenía muy buenas reviews, lo pedí y me gustó mucho.
En un medio día de octubre, almorzando en el lugar probablemente más horrible de todo este pueblo hecho cuidad, Sullivan me acariciaba por debajo de la mesa los pies y piernas mientras yo intentaba disimular lo bien que eso se sentía. Una de las chicas que trabajaba en ese comedor horrible se acercó a dejarnos las bebidas y nos dijo:
-No se quién de los dos será, pero siempre que vienen ustedes acá huele rico- ambos nos reímos y dimos las gracias por el cumplido.
Modern Muse de Esteé Lauder
Este perfume tiene una memoria buena y una mala atada a él.
Usé este aroma el día que, sin planearlo, pasamos toda la noche sentados juntos en un evento en el teatro. No nos importó que nadie nos viera, que la gente nos viera sentados tan juntos que cada vez que nos acercábamos para hablarnos casi nos besábamos, no podía importarnos menos que estuvieran a pocos metros sentados alumnos que nos conocían a ambos. Sullivan se pasó toda la noche llenándome de caricias en mis manos, piernas, brazos y pies (por que andaba en sandalias de tacón alto) mientras nos valía el mundo que nos rodeaba.
¿El mal recuerdo? Que al día siguiente me dio COVID.
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Regalos del cielo.
En mi vida hay dos personas que estoy segura me las mandó Dios para no matarme en los peores momentos de mi vida: Afe y Sullivan.
En el 2014, mi último año de colegio, conocí a Afe. Ella estaba en Maternal, los primeros días de clase bajé a conocer los niños del Kinder y saludar a las hermanas que daban clase, al entrar al salón decorado por muñecos tipo Piolín mal pintados lleno de mesitas y sillas tan pequeñas que parecen de juguete vi un par de ojitos chinos peinada con coleta de lado.
Fue amor a primera vista, me acerqué a ella para preguntarle su nombre, le dije que era la niña más linda que había visto y que estaría llegando a saludarla todos los días… así comenzó la inusual amistad entre una niña de 16 años y una de 3.
Entre galleta, dulces, dibujos y momentos compartidos cada día éramos más cercanas. En el mes de mayo, conocí al fin a su mamá en un evento del colegio. Me saludó muy contenta que Afe hablaba mucho que tenía una amiga grande que siempre la llegaba a visitar, le presenté a mis padres y sinceramente creí que allí llegaría todo, una amistad de un año, ya que era mi último año en el colegio y ella apenas empezaba en maternal.
En ese mismo año, pero en agosto, yo estaba hecha pedazos. Amenazada de muerte y sin la casa que tanto amé, donde crecí y el fruto de todo el esfuerzo de mi padre y mi abuela.
Un martes salimos de la casa para nunca ver atrás,nos acomodamos en una casita que sinceramente risa me daba el tamaño que tenía, el cuarto de mis padres de la antigua casa donde salimos huyendo como si nosotros fuéramos los delincuentes era más grande que todo el terreno de la construcción. El viernes de esa semana, apenas tres días después de habernos pasado a esa colonia nueva, mi papá me dijo si quería salir a conocer el resto de las casas y que caminar me haría bien.
Comenzamos a caminar viendo los hogares del residencial, todas casi iguales solo que pintadas de colores diferentes, al cruzar la esquina escuché que gritaron mi nombre... Paré a media calle a buscar esa vocecita, volvieron a gritar mi nombre, giré mi cabeza y sale del parqueo de una casa Afe, con un vestido de rayas y sandalias (jamás lo voy a olvidar) corriendo a abrazarme. Me tiré de rodillas a darle el abrazo más grande que creo que le he dado a alguien en mi vida mientras me deshacía en llanto, allí estaba mi niña recogiendo mis pedazos del suelo, ella me decía:
-Chata aquí vivo, vamos a poder jugar juntas en las tardes. Vamos a ser vecinitas- yo solo la abrazaba más y le daba gracias a Dios en silencio de haberme mandado ese ángel de ojos chinos para darme paz, para recoger todos los pedazos de mi corazón y mi alma.
Si esta historia no es la muestra de la presencia de Dios en mi vida entonces no sé qué lo será.
Nueve años han pasado ya de esa historia, que hasta podría ser mentira. Ahora Afe tiene 12, es la niña más inteligente y considerada que conozco, sus padres ahora son mis padrinos y me quieren y cuidan como una hija. Y hay una estrella más en esta historia actualmente (bueno así les digo a las dos que son mis estrellas, o les digo mistiricukis que es una deformación de las palabras "Mistery Cookies" por que les digo en broma que son los seres más misteriosos que conozco), su hermanita menor, que es literal la personita más divertida y llena de vida que podría imaginarse.
Somos felices las tres, con mis estrellas que todos los días me hacen sentir la hermana mayor más increíble del mundo.
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Ahora nos vamos al 2021.
Sentada afuera de las oficinas en la segunda planta del edificio de Humanidades mientras tenía en mis manos el documento que necesitaba entregar para poder iniciar mi trabajo de graduación luego de ser rechazado por segunda vez. Estaba molesta, impaciente por el calor y aburrida ya que era de tarde.
Estaba perdida en mis pensamientos cuando vi la puerta de la oficina que estaba enfrente abrirse, sale un hombretón alto, de lentes con aros negros, cabello negro peinado hacia un lado. Claro que llamó mi atención, pero lo principal en el encuadre que hice al escanearlo de pies a cabeza fue una taza gigante de pokebola que tenía en su mano.
¿Amor a primera vista? Puede ser, aún lo debato conmigo misma. Pero puedo asegurar que fue el mismo sentimiento de cuando vi a Afe por primera vez de "necesito acercarme, esta persona tiene algo especial y necesito saber qué es".
Pasaron los días y volví a ver a ese hombre que tenía algo que me llamaba tanto la atención, lo veía caminado afuera a medio día, en los pasillos o cuando iba de salida. Luego de verlo en un evento en el mes de septiembre decidí que era momento de saber quién era, luego de una búsqueda en los archivos de docentes lo encontré, lo agregé en instagram y aceptó mi solicitud.
A los dos días decidí conducir un experimento a ver si se fijaba en mí (nombre si fuera así de creativa para trabajar otra vida fuera esta), subí una foto y bingo, le dio like. Podíamos proseguir.
Comencé a contestar sus historias, sinceramente mi plan era solo ser su amiga. En ese momento de su vida estaba muy desubicada, recién había salido de una mala relación a distancia de 4 años, una ghosteada ÉPICA y cambios en mi familia. Solamente necesitaba un amigo con quién hablar, alguien neutro, que no estuviera en mi horroroso pasado pero que fuera un apoyo en esos momentos que estaba perdida.
Pues mi plan no tenía entre sus opciones caernos tan bien, encajar tan bien, congeniar tan bien, platicar tan a gusto, acercarnos tanto... MI PLAN TAMPOCO INCLUÍA UNA NOCHE DE SEXTING, pero no me quejo. Salió mejor de lo que esperaba. Pero principalmente, mi plan no incluía tanto amor y memorias hechas juntos.
Ahora, casi dos años después de ese día de ver a Sullivan con su taza de pokemon, me encanta recordar esta historia.
La historia de Afe y Sulli son diferentes, pero su función en mi vida es la misma: regalos del cielo para hacerme saber que todo está bien, que siempre estoy bien.
También comparten algo en común: De solo verlos, su luz me atrajo a ambos, mi corazón los reconoció.
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“Si usted cree que soy lo que quiere, no permita que los miedos nos aparten, ni los fantasmas del pasado nos asusten.”
— Germán Renko (via huelesalluvia)
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Fotos y recuerdos: como dice la reina del Tex-mex.
Una noche de sábado arreglaba mi gaveta con cartas y fotos que he acumulado a través de los años. Todos cuentan una historia, hay tarjetas de felicitación escritas a mano por gente que ya murió, hay fotos de viajes a España que siempre diré que son mis recuerdos más preciosos, hay un pedazo de cinta adhesiva que tiene pegado un pedazo de pintura morado del cuarto de mi antigua casa, todos los papelitos que recibí de mis amigas el día que cumplí 15 años que probablemente fue el día más feliz de mis años de colegio, el escudo de mi colegio que iba cosido a la camisa, estampas religiosas regaladas por monjas o sacerdotes en todos los retiros y actividades de la iglesia que participé tantos años... hasta un empaque de una bolsa de gomitas que compré con los últimos euros en el vuelo de regreso a casa.
A todo esto, que siempre son muestra palpable de mis días más felices agregué esa noche tres cosas más:
Una carta de 14 de febrero
Una carta de feliz cumpleaños
Un brazalete de papel con el nombre de Sullivan.
Cuando las metí en el sobre, empecé a llorar entre risas y el sentimiento de "esto sí es verdad, no son solo mis pensamientos", me solté y comencé a llorar más. Era ese tipo de llanto de todas las cosas que tenía guardadas, el sentimiento de impotencia, de desesperarme por momentos, pero el sentimiento más predominante... el agradecimiento que exista y no solo lo imagino.
Justo en ese momento, pensé en Arjona (cómo odio ese hombre, le veo cara de viejo puerco) e instintivamente puse la canción...
Duele verte anestesiada Porque así se dio la cosa Porque así quiso tu suerte Mientras yo caliento el banco de suplentes Con la camiseta puesta Para incluirme en tu futuro Mientras yo te doy de día Lo que él no cumple en las noches
Aquí está tu clandestino Pa' jugar al escondite Como amante guerrillero Pa' cubrirte tus carencias De ternura y desenfreno Aunque yo no esté en la foto De la sala de tus padres Ni en el bautizo del sobrino...
No era nada la Magdalena con la llorada que dí esa noche, pero así me pasa con todas las cosas que vivo con usted, necesito sentirlas, necesito que salgan no puedo esconderlas.
Guardé todo en la gaveta, suspiré y me reí para mí misma.
Espero ver en algunos años esas cartas de la misma manera que veo las de mis XV. Como el recuerdo de algunos de los días más felices de mi vida, o mejor aún, el inicio de eso días.
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