Contenido relacionado con "Fábulas de Eritzur", la novela que transcurre en el mundo del mismo nombre! bluesky: https://bsky.app/profile/clemke7.bsky.social
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¡Os presento a Ñom! Aunque ya había subido un concept suyo, aquí va la ficha con una de sus frases más emblemáticas. Tiene 42 años, aunque su raza es mucho más longeva que la humana. Su nombre real es Gnaghom, pero sus amigos no saben pronunciarlo. Es un bicho raro entre los de su especie (los carkos) ya que, lejos de ser un artesano paciente y metódico, va saltando de proyecto en proyecto según le apetece (un día quiere dibujar, otro forjar una espada, otro hacer una receta de comida...) Este exceso de creatividad que en nuestro mundo sería muy codiciado, para su sociedad es un lastre, ya que el valor de los carkos reside en rehacer y sofisticar más que en probar soluciones nuevas. Es el mejor amigo de Devan y aunque no lo manifiesta expresamente, se preocupa profundamente por Sylvir y el resto de amigos del grupo.
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Otra versión de Sylvir hecha en artfight, por: https://www.tumblr.com/jestersuper
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¡Os presento a Devan Vaelkar! Es amigo de la infancia de Ñom y para Sylvir, un pilar emocional. Es introvertido, existencialista, dedica mucho tiempo a perderse entre sus pensamientos y es un niño prodigio en todo lo relativo a la conducción arcana, especializado en la proyección de energía cinética (aunque como suele decir, el nodo raíz "no es su fuerte"). De niño, miraba a otros desde lejos, tímido, soñando con participar en sus juegos pero sin atreverse a dar el primer paso. ¡Pero cuando se acercaba a alguien con quien se sentía cómodo, cambiaba radicalmente! Entonces se permitía ser él mismo y soltar lo que tenía contenido, se convertía en un niño apasionado que compartía sus inquietudes y que inventaba historias disparatadas. Tiene el apodo de "hijo de Andarholdt", algunos de los profesores de la academia fueron como una familia para él. Conoce a Sylvir haciendo de mentor y guía durante la visita de los nuevos alumnos, con tono robótico, hastiado y desgana. Y hasta aquí puedo contar ^^
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¡Al fin he terminado de digitalizar uno de los bocetos que tenía de Sylvir! Mañana le toca a Devan.
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Intro de "El peso de la culpa"
Hoy voy a compartir las primeras páginas que dan vida al mundo de Sylvir. Es la cuarta revisión y en teoría, la definitiva, y es la primera vez desde que empecé a escribir esto hace seis años, que realmente hago un fragmento público, más allá de diseños de personajes o contexto del world building. "Capítulo I - Pedralcázar
Como ya se acercaba el mediodía, el calor empezaba a apretar. Una joven que apenas alcanzaba los dieciséis años, quien se había levantado a las cinco de la madrugada y había pasado toda la mañana ayudando a su vecina Patt con el naranjal del que se hacía cargo desde que su marido la dejó y sus hijos abandonaron el pueblo, regresaba a casa con aquella expresión neutra tan propia de quienes, tras una larga jornada de extenuante trabajo, se pierden en pensamientos irrelevantes mientras dejan que su cuerpo siga avanzando con el piloto automático activado.
De pronto, su ensimismamiento fue interrumpido por una de sus vecinas, una mujer de sesenta años, baja y ancha de hombros que desde una de las calles que atravesó la muchacha, la llamó con voz tan fuerte como melódica.
¡Syyylvir! ¿Dónde vaaas?
La joven, Sylvir, se giró hacia ella y forzó su más encantadora sonrisa. Mientras la mujer apoyaba la escoba con la que barría la entrada de su casa y se acercaba alegremente a ella, la chica apoyó la bolsa con la que llevaba cargando desde que salió del naranjal en el suelo, sabiendo ya que la conversación se iba a alargar mucho más de lo que a ella le gustaría.
A casa, que ya va a ser hora de comer.
¿Qué vienes, de donde Patty? Pues lo habrás pasado fatal, con el calor que hace.
Pues bien podía haber llevado un jersey por la mañana, hasta hacía frío.
El tiempo está más loco cada día. ¿Cómo está Egi?
Me imagino que está en casa, y espero que preparando la comida.
A ver cuando os hago una visita y os llevo una tortilla de las mías. Oye, qué guapa estás.
Le apartó uno de los mechones de la cara, sudorosa, para mirarla con más detenimiento. El pelo de la joven era violeta, al igual que sus ojos, pero ya hacía muchos años que todos los vecinos de Pedralcázar se habían acostumbrado a esa anomalía.
A ver si hablo con tu tío, te estás echando a perder aquí. Mi hija, en la capital, se acaba de comprar un vehículo impulsado por arcanio - no era la primera vez que presumía a través de los logros de su hija - y no creas que os lleváis muchos años, si quisieras-
¡Ay, qué cabeza tengo! - Sylvir se agachó y sacó dos naranjas de la bolsa que había dejado a sus pies - Ni se me ha ocurrido ofrecerte un par de ellas. Toma, para el postre.
La interrupción fue descortés, pero premeditada. Una y otra vez Sylvir tenía que escuchar que en aquel lugar no iba a poder extender sus alas, que una chica tan inteligente y guapa como ella encontraría un buen marido en la capital y cuestionaban la decisión de su tío, Egibert, de haberla sacado de Itria siendo ella muy pequeña para instalarse en aquel pueblo tan remoto.
Escuchar el mismo discurso una y otra vez durante tantos años la irritaba enormemente, pero más aún la irritaba que dijera que iba a “hablar con su tío”, como si su opinión no tuviera cabida alguna en ese asunto.
De hecho, a Oflia no le faltaba razón. Pedralcázar era un pueblo precioso y acogedor. Cada casita, que agrupadas alojaban a casi mil habitantes en total, estaba pintada y decorada de manera única. Los tejados estaban cubiertos de césped para aclimatar el interior y gracias a eso, visto el pueblo desde lo alto del monte, los colores variaban dependiendo de la estación del año. La gente era amable y humilde, no faltaba trabajo, sino jóvenes dispuestos a realizarlo, la calidad de vida ganaba por goleada a la de cualquier ciudad céntrica y sin embargo, ninguno de estos rasgos impediría el hecho de que el pueblo estaba irremediablemente condenado a un olvido temprano.
Discursos como aquel, invitando a cualquier joven a huir tan rápido como fuera posible, sumados a los prejuicios que hacían a personas como Oflia reacias a aceptar a personas 'de fuera', no contribuían precisamente a alargar la esperanza de vida de aquel lugar. Estas también eran cuestiones que molestaban mucho a Sylvir.
Oflia, aunque era más torpe que virtuosa en la mayoría de ámbitos cotidianos, leía bien a las personas, así que cesó su charla en lo relativo a ese asunto, aceptó las naranjas y tras pasar un rato intentando sacarle a la joven cualquier información jugosa acerca de Patty con la que poder chismorrear con sus amigas, la dejó marchar.
Sylvir se alegró enormemente cuando por fin llegó a la entrada del hogar que, desde hacía ya once años, compartía con Egibert, a quien se había acostumbrado a llamar tío aunque en realidad había actuado desde entonces como un padre adoptivo. La casa estaba bastante apartada del centro del pueblo, cerca de la orilla del río Treviña, lo que hacía aún más pesado el camino de vuelta cada día.
Al girar el picaporte, cerró los ojos e inhaló intensamente por la nariz. La primavera se estaba acabando y había que terminar la recolecta de naranjas, por lo que el día había sido especialmente duro y desde hacía ya varias horas, sus pensamientos siempre acababan virando hacia la misma pregunta: “¿Cuánto falta para la hora de comer?”. Por esto mismo, cuando el único olor que se abrió paso hasta sus narices fue el de madera cortada y barniz, su expresión pasó del alivio a la decepción y el desconcierto. Atravesó el recibidor y, en la sala de estar, encontró varios muebles fuera de su sitio y a su tío de rodillas en el suelo.
¿Qué haces? - Había genuina curiosidad en la pregunta, pero también reproche.
Ay… ¿Qué hora es ya? - Preguntó el robusto hombre mientras se incorporaba - Ay, ay… Mi espalda.
La hora de comer. - Dejó la bolsa de naranjas sobre la mesa y observó la variedad de bártulos que había dejado su tío desplegados por el suelo. Egibert era manco, hacía muchos años que le habían amputado el antebrazo derecho casi a la altura del codo, pese a lo que siempre se mantenía ocupado con labores como aquella. - ¿Estás barnizando el suelo?
Ya lo ves - Dijo el hombretón, quien ahora, una vez en pie, hacía gala de sus ciento ochenta y cinco centímetros de altura y considerable corpulencia. Puso su única mano sobre sus lumbares y se dobló hacia atrás, antes de agarrar una de las naranjas - Qué ricas - Dijo, acercándosela a la nariz - ¿Y te ha pagado lo de esta semana?
Sí. ¿Qué hay de comer?
Pues me he entretenido con el suelo, así que las sobras de la cena de ayer.
Qué bien… - La chica suspiró, resignada, y se aproximó al lugar donde su tío ya había aplicado la primera capa de barniz, luego, miró los muebles de la sala, que no había llegado a retirar del todo - ¿Has barrido bien antes de empezar con el barniz?
He barrido lo necesario.
¡Que se queda pegado el polvo!
Ya, bueno. Tampoco merece la pena dejarlo perfecto.
Sylvir tenía razón. Estaba creciendo, empezaba a tener razón en muchas de las cosas que decía y ninguno de los dos sabía bien cómo gestionar esa nueva dinámica.
Bueno, tengo que salir a hacer unos recados. Come algo, descansa y si luego me puedes ayudar con el suelo… - Se volvió a llevar la mano a los lumbares y exageró una mueca de dolor.
Después de que su tío se pusiera el sombrero y saliera de la casa, Sylvir se dio una ducha revitalizante, calentó en una olla las patatas y trozos de embutido que sobraron del día anterior y comió de pie y a solas en la cocina.
Exactamente una hora más tarde, abrió los ojos y se aferró al respaldo del sofá, sobresaltada. Miró alrededor y comprendió que lo que la había despertado, fue su propio ronquido. Estiró los brazos, se desperezó y tras emitir un escandaloso bostezo, se dispuso a apartar bien los muebles y a barrer todo el polvo de la sala de estar antes de retomar la tarea de Egibert, pero esta vez, haciéndolo en condiciones."
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Hoy comparto otra versión que han hecho de una de las protagonistas de la novela, en este caso de Elara! Me parece alucinante como a partir de una referencia tan mala como la que yo hice, artistas como imaginary (link a su instagram) pueden leer al personaje tan bien y hacer dibujos tan bonitos como este *_*
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Hoy quiero compartir una imagen, es la representación de un artista de Sylvir, la prota de la novela. Me ha hecho mucha ilusión! Aunque el carácter alegre y despreocupado que ha sabido captar, no le va a durar siempre :_D Dejo aquí el IG de Zombdoggie que es quien hizo el dibujo, a quien le doy gracias infinitas! https://www.instagram.com/Zombdoggie/
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¡Os presento otro personaje! Ñom es uno de los co-protagonistas, mejores amigos de Sylvir y recurso cómico de la novela.
Pero la comedia no radica en que haga tonterías. ¡Todo lo contrario! Ñom no entiende algunas convenciones humanas, es tan pragmático que resulta irritante y su forma de actuar, así como la de otros miembros de su raza, puede confundirse con ingenuidad.
En realidad los carkos no son ingenuos, solo es que no ven motivo para sonreir a quien no soportan o fingir para impresionar a otros.
Esto viene, en gran parte, de que su raza es incapaz de gesticular, así que nunca han basado sus interacciones sociales en esto.
Además, ¡los carkos son ectotermos! Lo que quiere decir que tiene dificultad para regular la temperatura corporal. Debido a esto, son nómadas y pasan los inviernos refugiados en 'madrigueras carko' que, pese a lo que sugiere el nombre, son espacios subterráneos que poco tienen que envidiar a las ciudades humanas. Ñom mola porque es un rarito entre los suyos. Los carkos son artesanos que dedican horas y horas a perfeccionar sus obras. Saben la técnica, repiten, mejoran y vuelven a empezar.
Ñom, en cambio, es inquieto y creativo. Cuando consigue algo, se aburre, y esto crea muchos problemas sociales entre los suyos.
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Cinco cosas sobre Devan
Es el mejor amigo de #Sylvir
Es un prodigio de nacimiento en la conducción de energía (lo que implica que tiene potencial para ser "Andari" de nacimiento).
Aunque es inepto socialmente y crea barreras a su alrededor, valora mucho el afecto de sus allegados y protege mucho a las personas que le importan.
Tiene una idea bastante acertada acerca de cómo encontrar a sus progenitores, pero no quiere intentarlo.
Para que se integre, los profes hacen que guíe a los nuevos estudiantes de Andarholdt, pero lo hace a desgana y suele salir mal.
#worldbuilding#oc#fables of eritzur#fabulas de eritzur#Devan Vaelkar#diseño de personaje#character design#sketch#artist on tumblr#oc artist
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👇 Esta es Sylvir.
Sylvir es la protagonista de "Fábulas de Eritzur: el peso de la culpa" Nació con el estigma de tener un poder imposible de comprender, con un origen fuera de su propia realidad.
Podrías confundirla con una heroína… Si das con ella el día adecuado. A veces, sus convicciones la llevan a pensar que tiene la responsabilidad de cargar con el peso del mundo sobre sus hombros y otras veces, simplemente prefiere no levantarse de la cama.
En el post anterior (¡mi primer post en Tumblr!) enseñé algunos bocetos que hice mientras diseñaba el personaje, probando diferentes vestuarios e intentando mantener una actitud y ciertos rasgos que la definen estáticos.
Mi intención es enseñar más sobre este mundo sobre el que llevo escribiendo ya quince años… Las razas, los personajes, los conflictos, los países y geografía… ¡Hay mucho de lo que hablar!
Por ahora, ¡Gracias por leerme!
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Bocetos de Sylvir, la protagonista de "Fábulas de Eritzur: el peso de la culpa"
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