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Se ha de sentir extraño conocer a alguien con quien te nace darle todo el cariño menos el desastre que venías siendo hasta ahora

El desastre que suele ser arte para la vista correcta la admiración para el artista contento se siente extraño saber que estas allí y como tu mano va en modo de socorro a la mía es agradable sentir el maravilloso sentimiento de ser amada por una persona especial por un amiga, una hermana de verdad, no es un lazo de hermandad pero se hace vital y mas fuerte cuando es de verdad

La calidez y la paz de querer abrirte no se encuentra en cualquier persona no en cualquiera se confía y se dejan ver todos tus miedos todos tus secretos...

El hecho de que sigas allí, me da una sensación de felicidad de alegría, de que a pesar de que este mundo sea tan simple amargado y sin sentido, puedas habitar en este mundo y pueda decir que no todos los seres humanos son "iguales"

Mi corazón siempre estará agradecido por lo linda que es tu alma se enlaza con la mía, es una conexión, se hace fuerte con mucho amor, dedicación y confianza la amistad es la palabra perfecta para describir lo que trato de decir con pocas palabras Lo que trato de expresarte con mi mirada o cuando te abrazo y te apretó tan fuerte contra mí como si en algún momento te fueras a ir te conectaste con mi alma y no pienso dejarte ir.

- GD

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Lo que no fue

No tengo duda de que los amores que más duelen son aquellos que no fueron

Aquellos amores, que terminan con puntos suspensivos… 

Lo que podríamos haber sido, y nunca fuimos

Faltó valentía para jugársela, para tirarse al abismo de lo desconocido y dejarse querer

El miedo paraliza, y el miedo a volver a salir lastimados mucho más

Salte al abismo, pero sin vos, ya no podía seguir en esta incertidumbre

Un día siento que tengo el mundo con vos, al otro dos desconocidos

Pone en palabras, decime si me queres en tu vida. 

Basta de juegos, de te extraños y llamadas cuando el alcohol recorre tu cuerpo

Tu piel y la mía, eufóricos, cansados, sudados… 

¿Dónde voy a encontrar a otra persona con tanta conexión como con vos? 

En la cama somos chispas, somos fuego, somos pasión… Y eso, no lo encuentro hace rato. 

Fuiste aquel que lo fue todo… aun siendo nada

Y aunque me haya despedido, me pregunto a diario..

¿En qué esquina, de las casualidades de la vida… Te voy a volver a encontrar?

Yo, Benita.

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“Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les manda hacer; se acostumbren a obedecer a la razón, no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.”

— Simón Rodríguez (28 de octubre de 1769 —28 de febrero de 1854). (via denisesoyletras)

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¡Vos puedes!

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Te soñé

Claro, hace unos días soñé contigo, con la última escena de nosotros teniendo sexo, tú en llamada con tu hermano evitando producir gemidos, “sintiéndome dentro, muy dentro” o eso fue lo que dijiste, por otra parte hoy recordé tu cara y tu constante búsqueda de mi abrazo, siendo sincero ya me había hecho una idea de lo que querías conmigo pero no quise preguntar.

Recuerdo las platicas en la cocina, cuando me platicabas sobre otras personas, sobre tu desenfreno y después me pedías que te abrazara mientras veíamos una película, donde me pedías que solo te masajeara y comiéramos o donde me recomendabas que no solo nos viéramos para tener sexo, aunque el acuerdo siempre fue ese.

El corte del vínculo fue masivo y abrupto, simplemente de un momento a otro ya no hubo nada, el principio si me causo un vacío, pero no sabía definir por qué pues no me sentía involucrado contigo, por lo menos no de la misma forma que tú conmigo, fue después que me di cuenta que extrañaba a una amiga, a una persona con la cual conversar de cualquier cosa, de lo que me dolía o me daba miedo o de algo gracioso, o que me contaras que te había pasado alguna tontería pues siempre te caías o te pasaban cosas muy graciosas por ser tan distraída.

Hace poco te soñé y extrañe tu cara, tu amistad.

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Lluvia a cántaros

Sabes bien que siempre fui de metáforas y de esas “cosas poco claras” como tú les decías,que mientras tú veías todo de la formas más matemática, yo analizaba el cantar de los pájaros, intentar descifrar su su trillar era por apareamiento, por gusto o por qué anunciaban su felicidad, pero de lo que nunca me pude percatar fueron de las señales que anunciaron el final de lo nuestro, hasta algunos meses después te puedo escribir sobre lo que ahora veo, sobre esa incomodidad, sobre tus manos buscando la luz aun teniendo el sol de frente, tu pecho buscando un respiro de tanto agobio, y ahora lo entiendo, como me lo dijiste “no eres tú” y claro, no soy yo, yo tengo fallas, defectos y errores, pero yo no le puse fin a esto, yo no perdí interés y hasta hace algunos meses seguí mostrándote que me preocupaba mi bienestar, pero hoy, una madrugada después de ver un cambio, después de sentir la lluvia en mi cabeza y no saber si eran gotas cálidas o mi llanto, decido alejar mi corazón de tu cruel indecisión, de tus promesas rotas, de tu amor incomprensible.

Me alejo gracias a ti, a lo que me ensañaste, a no resiganarme con amores pequeños, de tu amor. tibio que tuvo miedo de gritar que estabas enamorada, tú egoísmo al no querer que me fuera pero tampoco decirme si querías que me quedara, a aprender que siempre te quise igual que a mi mismo, pero hoy me quiero más, por que los amores se demuestran, se gritan, se plasman, se buscan, se anhelan y tú, hace mucho que dejaste de hacer algo por mi.

Así que solo quiero decirte, GRACIAS, por enseñarme de sueños, de canciones, de pasión, de cómo quiero que me quieran, de como anhelo mi futuro y a pesar de que todos mis planes eran contigo, hoy son conmigo mismo.

Adiós, R.

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“Tú que cierras tu corazón, que piensas que apretando los brazos contra ti estarás a salvo. Tú que tienes el alma tan lastimada que decidiste encerrarte en un invierno, que decidiste adornarte con pasado y melancolías. Tú que vives de culpa en culpa, intentando justificar adioses, intentando apresurar el olvido. Tú que intentas usar máscaras para que no se te noten los vacíos, que lloras a diario por un amor no correspondido, que te quedas cuando lo que quieres es huir, que huyes cuando lo que deseas es quedarte. Tú que vives fingiendo estar entera cuando te gustaría hacerte pedazos. Debes saber que las heridas no se curan a escondidas, que tocar el pasado quema, que vestirte de ausencias te detiene. Debes entender que el olvido no es un lugar, es un camino. Quisiera que entiendas que hay que abrir el corazón cuando alguien se va, que dejar que el viento se lleve todo lo que está demás. Que te perdones y que perdones, que aprender a dejar ir también es parte de los ciclos de la vida. Que el amor no es detener, que el ser libre no es huir. Que también uno necesita estar a solas, para escuchar lejos de tantos ruidos lo que dice el corazón. Debes saber que tener cicatrices es guardar lecciones. Que todo derrumbe es inicio. Que toda tormenta nos sacude para sacar de nuestro interior lo que no debíamos tener pero nosotros pensábamos que sí era necesario. Y ojalá jamás olvides que lo peor no es perder el amor de alguien, sino perder el que sientes por ti.”

— M. Sierra Villanueva 

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“De la gente que no sabe lo que quiere. ¡Líbrame Señor!”

— M. Sierra Villanueva

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Conversaciones:

-¿Cómo estás? – Bien (Silencio) -Estoy bien. – ¡Me alegra que estés bien! – Gracias. -¿Para qué querías que hablarámos? -Bueno… para… saber… si… estabas bien. – Ah (Silencio) Sí, lo estoy, gracias. (Silencio)

Pasó unos minutos que parecieron horas. Por dentro el abismo dolía tanto que parecía que no podíamos salir de ahí. De esa angustia, de ese inevitable final.

– ¡Te amo! (Silencio)

Sonreí por dentro. Quizás no quería que supiera que eso esperaba, que mi corazón necesitaba sus te amos para recuperar mis latidos.

– Yo también te amo.

Entonces empezamos a hablar de otras cosas. Del clima, del trabajo, de cómo nos iba ese día. Pareciera como si de repente decir eso nos hubiese liberado las ganas de oírnos, como si de repente los muros se hubiesen derrumbado.  Ahí entendí que el amor es más fuerte que cualquier cosa, que uno está preso hasta que no pronuncia esas palabras, hasta que no las grita, no las siente bajo la piel. Ahí supe lo que es llegar a tierra firme, romper el pasado y comenzar desde donde se está.

-M. Sierra Villanueva