Diario subjetivo de aplausos. Gente aplaudiendo a gente. Gentes aplaudiendo a personal sanitario y quienes nos cuidad. Aplausos para limpiador@s, barrender@s, cuidado@s. Aplausos para espantar el miedo y la desesperanza en tiempos del coronavirus. Diario de aplausos que contienen otros aplausos, otros tiempos, otros mundos. Por Bernardo Gutiérrez @bernardosampa (IG / TW) desde Madrid, Zona Zero
Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
Ecos de de 2013 de un aplauso en el parque Gezi
25 de abril //
Me acordé del Diario de Gezi de Pepe, José Fernández Layos, el enviado especial de Acampada Sol de 15M de Madrid a la acampada del parque Gezi de Estabul de 2013. Sí, existía una diplomacia de las plazas ocupadas, y se mandaban gentes, cónsules itinerantes que conectaban las insurrecciones. Pepe describía en Miles de pianistas en las barricas, una gran crónica, cómo había un pianista en medio dela plaza, que tocó durante 17 horas ininterrupidamente. Y cómo se fundía la gente en aquel aplauso discontinuo.
“Salimos corriendo a refugiarnos a los toldos de los bares cercanos, pero el pianista sigue tocando y algunos otros le protegen con sus chaquetas, muchos vuelven, llueve muchísimo, aparece un plástico azul que todos sostienen, volvemos muchos, se hacen agujeros, los tapamos como podemos, mientras el pianista sigue tocando, y lo hará toda la noche y parte del día, más de 17 horas seguidas, y después de cada canción, todos aplauden, pero no al pianista, no solo a él, sino a todos, como si cada canción la estuvieran tocando todos, como si cada canción pudiera ser la última, y nadie pensara en la siguiente, como si no hubiera más que sentir la lluvia caliente en los huesos, todos juntos, bajo un plástico azul que se va rompiendo”.
0 notes
Video
tumblr
16 de abril // El aplauso también es interior, resuena en patios interiores, es un eco que se desliza por las escaleras, se cuela por la puerta
0 notes
Photo

13 de abril // Dance, clap hands, 15/01/2012, Sengai Podhuvan
0 notes
Video
tumblr
8 de abril // Escapa fugaz y urgente a la farmacia. La que está en frente de casa está cerrada. Bajo -pañuelo verde, guantes azules y amarillos - por la calle Embajadores hasta la glorieta de Santa María de la Cabeza. En la farmacia “365 días, 24 horas” consigo cosas, entre ellas mascarillas. Al salir me sorprende el aplauso sanitario. El primero que veo / disfruto desde abajo. Aplauso vertical, con banderas en contra picado. Descubro cartelitos de gente, algunos con el “Sí se puede”. Subiendo Embajadores de vuelta, no tengo como no sentirme interpelado. Los aplausos son de todas para todos. Cuando llego a la Glorieta de Embajadores, los balcones callan. Al llegar a casa pienso que hoy los vecinos me habrán echado de menos. Se habrán preguntado (como hago yo cuando alguno no esa) qué habrá pasado conmigo
0 notes
Photo

7 de abril // Russian soldier in the theater, Mykola Pymonenko, 1880
0 notes
Photo
6 de abril // Aplaudir o pôr do sol em Ipanema, aplaudir como se fosse o último de todos os aplausos, como se fosse o primeiro depois de uma longa temporada de quarentena. Aplaudir a vida, sempre
Vídeo, 23/01/11
0 notes
Photo

4 de abril // Claque, claque, claque, clap, clap, clap
Foto: Die Claque, Guido Messer, Backnang, Germany
0 notes
Photo

3 de abril // Aldous Huxley e Juscelino Kubitschek aplaudiram juntos, no Rio de Janeiro, no ano 1958. O autor de Admirável mundo novo e um dos heróis históricos do país do futuro, da capital (Brasília) do futuro, juntos nas palmas. Não restam dúvidas: o aplauso do Aldoux não é para cena que eles estão vendo, para os protocolos planejados, se não para o terreiro que o escritor inglês visitou a noite anterior
Foto: Acervo do Correio da Manhã
0 notes
Photo

2 de abril // “Marineros republicanos tocan instrumentos musicales a bordo del acorazado Jaime I”, Almería, España. Febrero de 1937. Foto: Gerda Taro
0 notes
Photo

1 de abril / Hoje não acho muitos motivos para aplaudir. A tristeza chega de muitos lados. Tento imaginar o aplauso dessa imagem. Tento imaginar alguma coisa emocionante, afetuosa, táctil. Parece que não, que é um aplauso de um grande gesto (militar) do passado. Esse rodapé é totalmente prosaico e pouco instigante: Cérémonie du 70e anniversaire du défilé du 11 novembre 1943 à Oyonnax, le 11 novembre 2013. Hoje não ecoam os aplausos no meu interior
0 notes
Link
31 marzo // Quero pensar que o Brasil ainda aplaude todos os dias. Quero imaginar uma salva de palmas diária, gigante, amorosa, que dilua a polarização bizarra dos últimos anos. Fecho os olhos e vejo as luzes dos apartamentos piscando, brincando. Quero pensar que o Brasil dança já uma nova coreografia, que as nuvens tóxicas estão indo embora. Que ninguém me fale que foi um sonho
0 notes
Photo

30 de marzo // Este aplauso de Émile Schneider llega desde los tiempos que elogiaban la velocidad. Aplausos a la competición, a los que llegaban primero. Prefiero no leer nada sobre esta litografía. La imagen habla claramente. Enaltece la modernidad en el pico más alto de su soberbia, desde finales del siglo XIX. En días pesados como hoy, estos aplausos pesan, sobran. Imposible no pensar que ese exceso de aplausos a ese ritmo, a esa producción, a ese dominio implacable de la naturaleza, nos ha llevado a donde estamos
Racing Club (1898). Lithographie en couleur. Musée d'art moderne et contemporain de Strasbourg. Exposition. Laboratoire d'Europe Strasbourg, 1880-1930
.
0 notes
Photo
29 de marzo // Busco iconos de aplausos. Intento intuir cómo sería la iconografía de aplausos que necesitamos como especie. Casi todos los iconos que encuentro tienen copyright. ¿Cómo vamos a aplaudir juntas si no tenemos iconos libres, en común, trazos que nos puedan unir? ¿Para qué seguir aplaudiendo si el alma invisible de la bestia neoliberal intenta privatizar hasta nuestros aplausos? ¿Cuánto tardarán en hacer un anuncio publicitario de los aplausos sanitarios, del clapclap que sobrevuela a diario nuestros balcones?
0 notes
Photo

28 de marzo , 19.55 h / Brotan aplausos desde varios países del mundo. El #aplausosanitario español se ha expandido. Francia, India, Italia, #AplausonaJanela en Brasil. #ClapForCarers desde el Reino Unido. El italiano Paolo Gerbaudo, residente en Londres, recordaba ayer en un texto que el aplauso británico era más bien top down, una propuesta del propio gobierno conservador. Que los aplausos espanoles o las iniciativas balconeras italianas tenían algo más de abajo arriba, más under, más auto organizado. En el Reino Unido ya andan hackeando al gobierno: el #ClapforNHS es más inequívoco en la defensa del sistema público de salud. ¿Hasta dónde llegará esta nueva plástica social translocal? ¿Será capaz esta blandura inclusiva del aplauso sanitario capaz de articular una forma de organización de largo plazo y un sentido común? ¿La extrema derecha acabará secuestrando los aplausos, con banderas y épicas nacionalistas?, se pregunta Jaime Vindel.
Foto: @DamarTraining (Twitter)
0 notes
Video
tumblr
Vi unas manos dibujadas y proyectadas sobre una pared, al otro lado de la avenida. El #aplausosanitario electrizaba la atmósfera. Las siluetas-de-aquellas-manos iban a otro ritmo, pero aplaudían en la misma frecuencia compartida por el vecinadario. Al día siguiente, supe que quien proyectaba esa coreografía, esos trazos, era @martaverdeBaqueiro. Encuentro su post en Instagram. Comento que soy vecino y que veo sus señales. Nos seguimos. Me escribe. Acepta peticiones. Dos días después, me animo. Sugiero que proyecte una secuencia de frases: “Cuídate mucho. Cuida de tu vecina. Cuida del vecidario. Cuidémosnos”. Ayer, al aplauso sanitario en punto, vi las frases sobre la pared. Mis vecinos aplaudían en el balcón de al lado, sorprendidos por las frases. “Se las he pasado yo. Mandemos más”, les digo sonriendo. Ya había comentado en el grupo de WhatsApp de mi edificio (grupo que nace tras la pandemia), que Marta estaba allá arriba, velando por los afectos entrelazados, proyectando cierta esperanza, esbozando el reagrupamiento que llegará tras la cuarentena. En unos días, espero mandar un haiku escrito colectivamente por toda la comunidad de mi escalera.
0 notes
Photo

26 de marzo // Desde el primer #aplausosanitario en los balcones de toda España me persiguen aplausos del pasado. Aplausos inservibles, huecos, sin sentido. Releyendo 'El Perseguidor', de Julio Cortázar reparo de golpe que nos hemos pasado la vida, los siglos, aplaudiendo a las cosas y gentes equivocadas. Ahora que hemos empezado a aplaudir a quienes cuidan, limpian, curan... cómo volver a aplaudir a un trapecista, a un político, a un deportista, a un famoso? #covid19 #cortazar
0 notes
Video
tumblr
25 marzo, 22.48 h // .... Y llegó la coronavida...
1 note
·
View note