espiritu-inquebrantable

[espiritu-inquebrantable]

(somos)

Que rico sabe la vida cuando no te preocupa nada, pero a ti a veces te preocupa todo, incluso yo, la mayoría de las veces yo, te molesta verme con las medias rotas y los tenis sucios, con la playera abierta y el cabello enredado, con los labios secos y rotos pero llenos de humo, con la boca seca pero empastillada y quejándome siempre de la escases de agua y pastillas y presencia, te preocupa tu trabajo y el pan que pones en la mesa, mi beca ya no es suficiente ya no deja, te preocupa tu futuro, te preocupan las peleas tontas que tenemos por la mañanas para terminar enredando las piernas y mordiéndonos los labios levantando la bandera blanca. Pero a mí no me preocupa ninguna de esas cosas. No me importaba la ropa sucia o los platos rotos, los recibos de luz, agua y cable, los cestos de ropa sucia, el refrigerador sin comida, no me importaba nada de eso porque quería estar contigo, siempre contigo a todos lados contigo, enajenada y enloquecida por el sabor de tus costillas, de tus labios de tu piel de tus manos cuando me mimas, no me importaba nada de eso si vivía contigo, recorriendo la ciudad y besándonos en el metro, llorando por los chistes viejos, arropados viendo cine de arte, en los museos paseando, a las palomas correteando, pero a ti te preocupa, mi salud, lo baja que estoy de peso, lo mucho que escribo y pienso de nuestra relación, te preocupa el viejo sillón que está en el basurero, te preocupa la yo que llora en las noches, te preocupa verme vomitar y borracha hasta la inconsciencia, a veces me pides que me vaya, a veces he pensado en irme, a veces suenas serio, a veces solo pareces un chiste, a veces me besas a veces me empujas, pero siempre te preocupas, creo que la razón de tus pesares en su mayoría soy yo pero también de tus placeres. Soy veneno y antídoto. Somos la cura y enfermedad del otro. En esta lacerada ciudad que promete devorarnos sino lo hacemos nosotros primero, terminaremos rotos e infatuados, drogados y agotados de tanta preocupación y dolor, esto ya no se llama amor, o si, no sé, quédate siempre al lado de mi ser, o mejor vete corriendo. O me iré yo.

-No te vayas- Entonces me besas y todo acaba mal porque vuelve a empezar. 

[espiritu-inquebrantable]

(somos)

Que rico sabe la vida cuando no te preocupa nada, pero a ti a veces te preocupa todo, incluso yo, la mayoría de las veces yo, te molesta verme con las medias rotas y los tenis sucios, con la playera abierta y el cabello enredado, con los labios secos y rotos pero llenos de humo, con la boca seca pero empastillada y quejándome siempre de la escases de agua y pastillas y presencia, te preocupa tu trabajo y el pan que pones en la mesa, mi beca ya no es suficiente ya no deja, te preocupa tu futuro, te preocupan las peleas tontas que tenemos por la mañanas para terminar enredando las piernas y mordiéndonos los labios levantando la bandera blanca. Pero a mí no me preocupa ninguna de esas cosas. No me importaba la ropa sucia o los platos rotos, los recibos de luz, agua y cable, los cestos de ropa sucia, el refrigerador sin comida, no me importaba nada de eso porque quería estar contigo, siempre contigo a todos lados contigo, enajenada y enloquecida por el sabor de tus costillas, de tus labios de tu piel de tus manos cuando me mimas, no me importaba nada de eso si vivía contigo, recorriendo la ciudad y besándonos en el metro, llorando por los chistes viejos, arropados viendo cine de arte, en los museos paseando, a las palomas correteando, pero a ti te preocupa, mi salud, lo baja que estoy de peso, lo mucho que escribo y pienso de nuestra relación, te preocupa el viejo sillón que está en el basurero, te preocupa la yo que llora en las noches, te preocupa verme vomitar y borracha hasta la inconsciencia, a veces me pides que me vaya, a veces he pensado en irme, a veces suenas serio, a veces solo pareces un chiste, a veces me besas a veces me empujas, pero siempre te preocupas, creo que la razón de tus pesares en su mayoría soy yo pero también de tus placeres. Soy veneno y antídoto. Somos la cura y enfermedad del otro. En esta lacerada ciudad que promete devorarnos sino lo hacemos nosotros primero, terminaremos rotos e infatuados, drogados y agotados de tanta preocupación y dolor, esto ya no se llama amor, o si, no sé, quédate siempre al lado de mi ser, o mejor vete corriendo. O me iré yo.

-No te vayas- Entonces me besas y todo acaba mal porque vuelve a empezar. 

[espiritu-inquebrantable]

La fiesta.

A la fiesta le gusta la música alta.

A la fiesta solo tienes que darle una escusa para que se presente.

A la fiesta no le gusta que salgas de tu casa sola y sin arreglar.

A la fiesta le molesta que salgas sin tacones.

A la fiesta no le gusta que te juntes con tres amigos y pidan pizza y veas un deporte que no entiendes y compren mucho alcohol y muchas cervezas.

A la fiesta  le molesta que ese día no te drogues.

A la fiesta  le dueles.

A la fiesta le importas.

La fiesta se siente sola sin ti.

La fiesta te quiere ahí.

Borracha, hermosamente borracha.

Llorando, hirientemente llorando.

Gritando, por alguien que no te ama.

Gimiendo, en brazos de un extraño.

A la fiesta le importa hacerte feliz.

Por eso te da drogas.

Muchas drogas.

Más drogas.

Demasiadas drogas.

La fiesta se preocupa por ti.

La fiesta se pone triste si le dices que no vas a ir.

La fiesta te quiere ver con un vestido corto y ajustado.

La fiesta quiere que bailes hasta reventar.

La fiesta quiere verte en el fondo del bar besando a alguien más.

A la fiesta le molesta si te vas temprano.

A la fiesta no le gusta ver te tranquila.

La fiesta te mira ahí.

Vomitando, suavemente vomitando.

Bebiendo, rápidamente bebiendo.

Riendo, con algún tipo que se quiere acostar contigo.

Soñando, con el chico que no quiso venir contigo.

 A la fiesta le importa tu felicidad.

Por eso te da alcohol.

Mucho alcohol.

Más alcohol.

Demasiado alcohol.

A la fiesta le importa hacerte feliz.

Por eso te da drogas.

Muchas drogas.

Más drogas.

Demasiadas drogas.

La fiesta se siente sola sin ti.

La fiesta pone música alta para ti.

La fiesta te murmura al oído que otro trago está bien.

A la fiesta le gusta divertirte.

La fiesta te acaricia.

A la fiesta le gustan tus besos de lengua.

La fiesta te necesita ahí.

Drogada, con muchas pastillas drogada.

Expuesta, con la falda arriba expuesta.

Rota, con la autoestima en el suelo rota.

A la fiesta le importa que encuentres el amor.

Por eso te da personas.

Muchas personas.

Más personas.

Demasiadas personas.

La fiesta está feliz de que pudieras venir.

[espiritu-inquebrantable]

Hasta el fondo.

Se siente bien, vuelas alto, súper alto lo más alto que puedes y entonces te lanzas de cara contra el pavimento frío y gris, si vas a subir asegura que la caída se grande y sonora para que las fiestas pasadas no se sientan opacadas, si has de beber hazlo, no te limites solo hazlo aún que parezca que no está bien si has de morir que sea a lo grande no te quedes en los medios aspira siempre a los extremos, rómpete los huesos, escurre sangre, llora, grita, salta, patea y araña has todo lo posible para acabar como los grandes, si has de tocar fondo que sea el piso del infierno, nada más es válido en esta batalla eterna de complacencias y eterna búsqueda de identidad, juventudes perdidas y muchedumbres enardecidas donde ser tu mismo no basta, debes ser la mejor versión de ti porque de seguro hay mil niños en china siendo mejores que tú, ¿Entonces qué queda? Queda ahogarte en alcohol y llenarte de pastillas, romperte unas cuantas clavículas, salir de fiesta en un vestido corto y sin pantaletas, ligar dos tres jóvenes de almas pasajeras para terminar llorando por el viejo y pasado amor en la regadera ¿Por qué fue que me dejo? Ya no recuerdo. ¿O fui yo quien termino con él? Tampoco me acuerdo,  vale la pena terminar con la nariz sangrando de tanta cocaína, con los codos raspados por tantas vueltas a causa del acido, del éxtasis de todo lo que llene tu vacía vida. Vale la pena vomitar la fiesta pasada y beber mas para que no te de cruda, pero cruda existencial de la que te reclama ser una basura, tu pepe grillo esta intoxicado y es un adicto a la heroína y ya no te da buenos consejos, solo te pide que llenes el vaso, hagas unas llamadas y salgas a bailar en el fondo de esta ciudad perdida.

[espiritu-inquebrantable]

Hasta el fondo.

Se siente bien, vuelas alto, súper alto lo más alto que puedes y entonces te lanzas de cara contra el pavimento frío y gris, si vas a subir asegura que la caída se grande y sonora para que las fiestas pasadas no se sientan opacadas, si has de beber hazlo, no te limites solo hazlo aún que parezca que no está bien si has de morir que sea a lo grande no te quedes en los medios aspira siempre a los extremos, rómpete los huesos, escurre sangre, llora, grita, salta, patea y araña has todo lo posible para acabar como los grandes, si has de tocar fondo que sea el piso del infierno, nada más es válido en esta batalla eterna de complacencias y eterna búsqueda de identidad, juventudes perdidas y muchedumbres enardecidas donde ser tu mismo no basta, debes ser la mejor versión de ti porque de seguro hay mil niños en china siendo mejores que tú, ¿Entonces qué queda? Queda ahogarte en alcohol y llenarte de pastillas, romperte unas cuantas clavículas, salir de fiesta en un vestido corto y sin pantaletas, ligar dos tres jóvenes de almas pasajeras para terminar llorando por el viejo y pasado amor en la regadera ¿Por qué fue que me dejo? Ya no recuerdo. ¿O fui yo quien termino con él? Tampoco me acuerdo,  vale la pena terminar con la nariz sangrando de tanta cocaína, con los codos raspados por tantas vueltas a causa del acido, del éxtasis de todo lo que llene tu vacía vida. Vale la pena vomitar la fiesta pasada y beber mas para que no te de cruda, pero cruda existencial de la que te reclama ser una basura, tu pepe grillo esta intoxicado y es un adicto a la heroína y ya no te da buenos consejos, solo te pide que llenes el vaso, hagas unas llamadas y salgas a bailar en el fondo de esta ciudad perdida.

[espiritu-inquebrantable]

Dos Locos.

En realidad nunca entendí porque nos gustaba salir como un par de idiotas yo despeinada y tu mal vestido a conducir bien pachecos, pero era divertido con la maldita música alta y yo muriendo del miedo con cada vez que pasabas cerca de otro coche y tú con una mano en el volante y la otra entre mis piernas, me encantaba morderte el cuello en los semáforos y que perdieras el conocimiento de tu entorno porque te prendía, la mayoría del tiempo la pasábamos en una fiesta aburrida donde solamente me ponía a bailar y tu llegabas por detrás y me agarrabas las nalgas, era algo así como una relación hedonista de excesos y placeres carnales, me dabas tachas, te daba ajos, y siempre estábamos fumando tanto que no sabíamos donde andábamos, y éramos jóvenes y era divertido pero llegaría el punto donde se acabaría yo lo sabía, no podíamos bailar felices por la eternidad en tu estúpido departamento con un colchón en el piso y sabanas blancas, garrafones sin agua, mi mama odiándome y yo suspendiendo semestres como idiota, no nos iba a funcionar esto, incluso a pesar de lo mucho que amaba tu cabello estúpido y esponjado, ni si quiera porque forjabas los porros más bonitos del mundo esto iba a funcionar, pero podíamos seguir intentando cogiendo y fumando como dos idiotas egocentristas que pensaron habían encontrado el amor en el otro pero solo eran la maldita cuchara que les comía el pastel a carcajadas, demasiado como lo hacías tú y me metías los dedos más fuerte, para luego avanzar, en realidad no entendía porque nos gustaba tanto ser los dos idiotas que conducían hasta el tope de drogados si sabíamos que nos podían alcanzar u ocasionar un accidente porque somos muy idiotas, aun así no usaba pantaletas bajo las faldas y tu girabas ligeramente el cuello para mostrarme las clavículas que tanto adoraba lamer, así tu me manoseabas las piernas y yo te estimulaba con mi lengua en el cuello, porque éramos unos malditos degenerados que se excitaban en un carro, unos degenerados que no sabían hacer nada mas. Una morra idiota de veinte años y un imbécil de veintidós que cree que ya sabe algunas cosas que ella no pero en realidad los dos son unos idiotas pero de esos idiotas que creen que se aman y que morirán juntos y serán el final feliz de alguna manera de todas las generaciones destruidas y que pudieron superar los vicios juntos, pero no somos ni la mitad de todas esas promesas tontas que queremos alcanzar mientras aceleras, pero nos vamos a destruir juntos, se nos acabara la vida uno al lado del otro, por lo menos de aquí hasta que seas libre y yo tenga el valor para librarme de ti o solo lloremos y me digas. –Ya me harte de ti-​

[espiritu-inquebrantable]

AcidMe

Me comí un ácido y me supo a ti. Sabia a vida y olía a carmín Mire las estrellas tirada en el pasto de algún lugar Dime, ¿En donde estás?

perdida en el bosque ¿Cual bosque? El de alguna universidad, muy lejos del hogar Veía el cielo y ya no veía tus ojos tus ojos de asesino por instinto ya no tienes ojos de cielo Dime que paso contigo me quede en el olvido ¿Cual olvido? aquel que te mueres por dejar Me comí un ácido y pensé en ti en tu perfume al despertar en tus clavículas al respirar en tu sonrisa al mirar en tus dedos al marcar Me comí un ácido y no te lo voy a negar Sentí muy rico al alucinar que tu cuerpo tibio seguía en su lugar Pero ya no mas tu no volverás y la verdad esta bien creo que ya no podría mas Siéntate, vamos a conversar dime que harás Cuando de tu vida salga ya Algún día volverás yo lo sé y me pedirás un blotter y no tendré para ti ya no mi amor ¿Por qué? Porque no Porque simplemente esto se acabo.​

[espiritu-inquebrantable]

Churros de Crucero

Es el último recuerdo amable que se tiene de vivir con una persona.

Somos el y yo en un coche con la noche aplastándonos y el calor ardiente de una ciudad al que ninguno pertenece, un niño de 10 años pasa vendiendo  churros en una canasta tu y yo andamos de bajon, compramos dos subs y una coca porque ya es tiempo de comer

-Compra churros- y lo hago,  son cinco en la bolsa entonces tengo la osadía de comer uno porque no me importa si comes menos churros que yo, me lo llevo a la boca y cuando lo muerdo me quitas el resto y lo muerdes -¿Qué tal esta?-

-Sabe a smock e inmundicia- tu ríes y sigues avanzando entre la miserable ciudad que nos devora

-Están buenos- pronuncias mientras das otra mordida

-La inmundicia sabe bien- y reímos de nuevo, me das el ultimo pedazo de churro que queda y ahí es donde me voy cuenta de que tal vez me amas, que no me importaría pasar el resto de los días amarrada a un ser narcisista y drogadicto.

[espiritu-inquebrantable]

Vivir para fumar; fumar para vivir.

Fumas y te acuestas a dormir. Despiertas y te pones a fumar. Es una cadena difícil de soltar, todo se siente mejor cuando estas pacheco. Tienes cosas que hacer y las realizas con gusto bien drogado, lavar la ropa bien drogada se siente bien, porque solo así no interesa el montón de idiotas que quiere que laves la de ellos también, no interesa que se tomaron el jugo de naranja que dejaste para hoy, los odias a todos, todos te tienen harto pero no importa si vives drogado. “No digas drogado, di que estas malita” te dijo alguien una vez y desde ese momento te la vives drogado, es más fácil cocinar malita, tender la cama es más fácil si lo haces malita, hacer tu tarea es más fácil si lo haces malita, hacer los horrendos trabajos de investigación es más fácil si lo haces malita. Ese día decidiste que te la querías vivir drogada, esa mañana le dijiste a tu hermano mientras iban rumbo al banco “Quiero vivir drogada todos los días, la vida es más fácil así” y si. Todo en ese día fue perfecto, cuando la cara te hormigueaba y las manos te temblaban sabias que era hora de volver a forjar, y lo hacías, entonces te ponías a fumar en tu soledad, un jale, otro jale, varios jales, aguántala para que te pegue mas, dale otros tres jales, este es el ultimo jale. Y ya solo queda la bacha, pones tus audífonos a todo volumen mientras escuchas el maldito álbum de Arcade Fire que te hace volar, ese con música rítmica que hace que innegablemente muevas las caderas y quieras salir a echar fiesta entonces no te importa que sea jodido martes y localizas banda que quiera salir a cotorrear contigo, porque no te importa que mañana entres a las ocho de la mañana a la universidad, estas drogada solo quieres bailar y fumar mas, tal vez comerte una pastilla y seguir drogada y vivir drogada y morir drogada. Entonces sales, bailas, ríes, saltas, flotas, gritas, fumas, chillas, bailas mas, ríes mas, saltas mas, flotas mas, gritas mas y fumas aun mucho mas. Te duele los pies ya de tanto bailar ¿A caso tienes ganas de vomitar? No, claro que no. Solo es el mal viaje, tal vez debes fumar mas. Y lo haces, hasta que la fiesta te harta, ya no quieres bailar, ya no quieres reír, quieres echarte en tu cama y morir. Llorar por todas y cada una de las malas decisiones que has tomado como drogarte tanto. Lloras mucho, chillas mucho te duele tanto vivir, ya no quieres seguir así, estas tan cansada de existir. Ya ni siquiera tienes ropa nueva con la cual salir, porque todo te lo gastas en weed para estar siempre malita, ya no. Ya no quieres. Pero fumas más, más, más, más. Hasta que te duermes y todo se acaba. -¿Qué dirían esas bachas si hablaran?-

[espiritu-inquebrantable]

La teoría del paciente psiquiátrico indice: "La familia está enferma y la persona más frágil presenta los síntomas".

[espiritu-inquebrantable]

Sonetos a los amaneceres de tu presencia y ausencia.

Despierto con frío.

Sola.

Nuevamente no estas

Conmigo.

 No quiero seguir así, me duele la ausencia de ti.

Pero también me lacera tu presencia junto a mi.

 Eres ese don divino que luzbel se llevó cuando caído

Y convirtió en dolor.

 Dolor en forma de amplia espalda

Sonrisa marcada

Ojos rasgados

Y decisiones erráticas.

 Dolor del que muerde, del que pica.

Dolor del que se adhiere, del que no suelta.

Te quiero pero duele tanto tu ausencia

 Si pudiera yo con el viento sentirte

Sin tanta exigencia

Solo tu como cuando me besas

Y sueñas y recitas

Dolorosa y agónica ausencia de sustentos para seguir con vida

Te anhelo en pequeños sonetos

De amores que parecen ya obsoletos.

[espiritu-inquebrantable]

Reflejo Espejo.

A veces me quedo mirando frente al espejo.

Tranquila.

Callada.

Fijamente y sin despegar la mirada.

Me da miedo lo que veo pero también me agrada.

No sé que soy ni que tan profunda es la mirada que me regresa ese reflejo que ya no es mío porque se perdió entre varios besos con sabor a Ron.

A Ron y a cerezas de esas de las que no te besan.

Que no besan como lo hacen los chicos que acarician mi cintura entre burdas y muy absurdas baladas de reggaetón.

A veces me quedo mirando frente al espejo.

Asustada.

Ausente.

Fijamente y sin despegar la mirada.

No me reconozco entre esos cabellos que no son rojos ni son cafés.

Aborrezco aquella frente.

Que ya no es mía de tantos besos que le han dado prometiendo amor eterno, de tantos besos que no saben más que a desdicha y a recuerdos.

Me doy miedo y soy mi único sustento.

¿Qué te ocurre desdichada juventud?

Le tengo miedo al progreso.

Al futuro y a todo aquello que no viene en forma de beso.

O de pastilla.

O por lo menos de ampicilina.

Aunque sea alérgica.

No me gustan esos ojos negros que se niegan a ser negros, que juran ser cafés de un tono muy oscuro.

Y esos labios masticados y lengüeteados.

Por la lengua propia y de algún otro intermediario.

Y aun menos me gusta la sombra que se refleja detrás de mi presencia.

Parece que me aplasta.

Me absorbe.

Implosiono.

Desaparezco.

A veces me quedo mirando frente al espejo.

Asustada.

Ausente.

Fijamente y sin despegar la mirada.

Y la sonrisa que se dibuja no es la mía sino la de algún personaje.

Una Alicia, una Maya y la peor de todas, una Eliza.

Esa sonrisa ya no es mía porque se ha perdido entre rechinidos de dientes y gemidos fingidos.

Me asusta el espejo.

Odio al espejo.

Amo al espejo.

Ese jodido espejo que me engaña, me hace sudar y me destruye.

Que me dice que me veo guapa con aquella falda levantada sobre las nalgas.

Pero no me dice que me veo horrenda cuando lloro hasta dormir.

Tampoco me dice que me veo gorda con aquel abrigo de animal print.

Y menos aún me dice que soy la misma niña que dio su primer beso en aquel Abril.

Me asusta el espejo.

Odio al espejo.

Amo al espejo.

A veces me quedo mirando frente al espejo.

Asustada.

Ausente.

Fijamente y sin despegar la mirada.

Y lo seguiré haciendo, perdiéndome en aquella mirada que no es mía pero si es de algún demonio, algún demonio que me envuelve y me dice que fume más, que baile más, que arriba de la mesa de aquel viejo bar me veo mejor.

Más, más y más.

Siempre más.

Ese reflejo que ya no es mío porque se perdió en aquella traca del primer carnaval.

Ese reflejo me quiere devorar.

Pero no me he dejado morder.

Le tengo miedo al reflejo de aquel espejo

Porque enseña lo que soy.

Y me asusta lo que soy.

Odio lo que soy.

Amo lo que soy.

¿Maldita juventud en que te has convertido? Ya no soy.

[espiritu-inquebrantable]

Fragmento del texto Reflejo Espejo. 

Léelo completo aqui: http://neveramonet.tumblr.com/post/124540646861/reflejo-espejo#124540646861

[espiritu-inquebrantable]

Distancia, promesas y esperanzas.

Estoy podrida no deberías de amarme, yo no tengo nada para ti.

Todo lo bueno que alguna vez tuve en mi se esfumo como mi vida en cada gota de esencia de ser, tan carmín, tan efímera, con cada herida que en el pasado me cause en la piel.

La distancia no ayuda.

Tu tan allá y yo tan acá.

Siempre me pregunte como era que la gente le hacía para sentir algo por alguien que estaba lejos.

Bien, ya lo experimento.

Me duele, no tenerte cerca, no poderte demostrar lo mucho que me importas, como me has ido ganando, como tus palabras han sido valsamos para esas heridas del corazón. Soy débil, soy más débil de lo que parezco. Tengo una esperanza grandísima. Siempre espero más de las cosas. No sabes la impotencia que me inunda del saber que no te tengo por completo. Que el futuro es incierto y todo puede pasar, que los planes como mi aliento se los puede llevar el viento…Pensar eso me asesina las entrañas. Lo único que sé es que te quiero, que me importas, que me dueles, que te siento, que te veo, que te leo, que te imagino, que te pienso, que eres parte de mi vida ahora.

[espiritu-inquebrantable]

Luces Reflejadas.

— ¿Como que ya tardaste mucho no crees? — El tráfico estaba terrible, y los ánimos del coche no eran los mejores, la relación entre mi padre y yo se reducía a una palabra: Hostilidad. La hilera de autos abarcaba  desde el cruce hasta el final del puente, era impresionante, y a pesar de que nosotros no estábamos a muchos metros de distancia del semáforo para pasar, el semáforo se había hecho eterno…

—¡tarda mucho ese semáforo! —cruce mis brazos en señal de enojo

—Mira por la ventana, a ver si así te distraes— respondió mi padre ante mi comentario al aire, la fila de coches de mi lado comenzó a avanzar, ya que estaba el paso para girar, un sedan negro, un bora Blanco, un mazda negro, un atos amarillo, y la fila se detuvo sobre un derby color plata nada ostentoso, al frente venia una pareja que me atreví a pensar que eran un matrimonio, se notaba que venían discutiendo, se notaba en la expresión de sus rostros, el coche avanzo un poco, y entonces la vi,  estaba sentada en la parte de atrás pegada a la ventanilla permitiéndome mirarla plácidamente mientras ella jugueteaba con sus dedos de la mano derecha sobre el cristal, haciéndolos danzar de manera irregular, se notaba triste, en sus ojos de veía la tristeza de varios días atrás, parecía exhorta a los aparentes gritos de lo que suponía eran sus padres, al ruido del tráfico y sobre todo a mi mirada… sobre la opaca ventana, usando su dedo de pincel trazo unas letras que tarde en descifrar por lo poco legible de su cursiva, que decía “Vuela Alto” y cuando dio la última curva de la O, sus ojos se clavaron fijamente en mi y agache la cara en un gesto temeroso, reaccione en menos de dos segundos y la levante, me había mirado directo a los ojos, la intensidad de su mirada me aceleraba el ritmo cardíaco,  coloco su mano izquierda sobre el vidrio y la mantuvo, observe como la ventana plasmaba sobre ella el calor de su palma, la observe como si el universo hubiera entrado en colapso y solo estuviera su mano, esa mano de largos y estilizados dedos, tan blancos, en su dedo anular se marcaba un anillo dorado y ancho, y la curvatura perfecta de cada uno de ellos, tome una fotografía mental de ese ángel que me presentaba la vida, y en un movimiento más por el corazón que por la mente por completa inercia, coloque mi mano sobre el vidrio de mi ventana también  y  vi escaparse de su boca una sonrisa ladeada, y el hoyuelo de su mejilla izquierda dibujado excitaba cada una de mis membranas, era hermosa, era perfecta, era ese amor que sucede una vez en un millón y no sabes como explicar, que quieres que dure para siempre… una luz verde ilumino sobre el reflejo de su rostro y la vi suspirar, el coche arranco casi inmediatamente, y la alegría de mi rostro se desvaneció casi automáticamente, vi como se esfumaba lo que pudo haber sido el amor de mi vida, unos metros lejos de mí, vi como su mano salía de la ventanilla sus dedos formaban una seña un tanto particular,  su dedo medio se colocaba suavemente sobre el anular dejando la punta del medio recostarse sobre la del anular, como una pareja de enamorados que se abrazan y el chico coloca su cabeza sobre la de la chica, no sabía por que había hecho esa seña, pero la vi alejarse, irse más lejos… y desee ser yo el que manejara para así poder alcanzarla y preguntarle su nombre, invitarla a salir, y sobre todo, saber que significaba esa seña, saber porque la había representado, nuestro amor duro tan poco, como el cambiar de luces de rojo a verde de un semáforo, pero fue tan especial, tan misterioso, tan mágico  suspire hondo, sabía que no la volvería a ver.

[espiritu-inquebrantable]

ADORO.

Tu sonrisa cuando me miras.

Tus dedos cuando me acaricias.

Tus ojos inmensos y ocultos detrás de tus lentes.

Tus brazos fuerte y puro suaves al tacto.

Te adoro a ti conmigo.

Te adoro vació.

Te adoro solitario.

Te adoro infatuado.

Tu cabello mal peinado.

Tu caminar tan veloz pero pausado.

Tus miedos mal infundados.

Tus alegrías clasificadas.

Adoro, poder ser un nosotros.

[espiritu-inquebrantable]

Románticamente.

—Me gustaría tener mas palabras que te sirvan de consuelo,yo te haré creer en el amor. ¿Me amas no? Entonces no puedes no creer en el. — —Es amor diferente— —Pues si— —Pensé que te había decepcionado— —No, no importa que no me ames como amas a una mujer y que me ames como amiga lo importante es que me amas— —Amé como amo a una mujer?— —Si, romanticamente. No se si quedo claro,eso de explicar cosas no se me da muy bien.— —Oh ¿Tú me amas románticamente?— —Ammmm… Si,pensé que era obvio— —Lo es— —¿Si es obvio? Entonces ¿Por qué me preguntas?— —No sé,quiero leerlo.— —Ouh,Pues te amo románticamente.—