felixfeliciskr

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　　　　　　　﹙ig﹚𝗳𝗲𝗹𝗶𝘅𝗰𝗲𝘀𝗰 　　　　　　 　 171103 ; 06:40 오후 　 　 　 La reacción que tuve cuando Jong me dijo que esperaba leer de él en mi blog. Dice no ser lindo, pero para mí, definitivamente lo es. (?) Un gigante lindo dlfkds. 　 #jong　#hehehe　#shy(?)　#heissocute　 #help

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　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: hi, i'm good. 　 　 　 ... eh, hola. (?) Sé que ha sido un largo tiempo, pero he tenido mis condiciones que intervenían en mi agenda normal, pero ahora que he recobrado mis hábitos y mi humor, estoy de vuelta para llenar de cosas que me encuentre y/o haga día con día. 　 Nada más es un aviso de que volveré con mi rutina normal. JAJA. Nice to see you all again. 　 　 Francesc out, by now.

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　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　𝙊𝙋𝙋𝙍𝙀𝙎𝙎𝙄𝙊𝙉 　　　　　　　　　　　　　　　　　　　#francxsc #Act11 #HogsmeadeP 　 　 　 　 　 　　Nadie dijo que el ser mago hacía de tu vida mucho más fácil. O bueno, quizá sí, si eras de esos que se desenvolvían únicamente dentro del medio mágico y no mezclabas con muggles, no tenías de quién ocultarte ni mucho menos andar precavido de que nada fuera de lo usual llegase a suceder gracias a tus propiedades mágicas. O incluso, aquellos que lograban mezclarse pasando desapercibidos lo tenía fácil, sencillamente no hacías uso de la varita en presencia de un no mágico y nadie se daría cuenta. Pero para Francesc no era tan fácil. 　 　　Él había nacido metamorfomago, lo que de por sí era extraño según su padre ya que los metamorfos eran contados alrededor del mundo al no ser un gen muy frecuente, a decir verdad; eso de por sí ya le hacía único, sin contar el hecho de que podía hacer magia con el uso de su varita. Lo último no le preocupaba, porque si no sacaba dicho artículo de su bolsillo, no habría la mínima perturbación mágica en el ambiente en presencia de muggles; pero las dichosas habilidades metamorfas… bueno, eran otra cosa muy aparte. 　 　　Ser metamorfomago significaba tener control de tu físico y poder modificarlo a tu antojo o gusto, la mayoría de las veces, ya que de vez en cuando, solía suceder que, de acorde a las emociones que tengas en ese instante, tu cabello cambie de color; tal y como le sucedía a Francesc y era su problema del día a día. Cuando era feliz su cabello se teñía rubio o hasta platino; cuando se molestaba, el pelirrojo predominaba; el miedo se reflejaba a través del color azul; los nervios marcaban presencia con el púrpura y el verde hacía constar una enfermedad. Claro, no todo el tiempo era así. Francesc podía cambiar su cabello como él quisiera y cuando así lo deseara, media vez tuviera la suficiente concentración en ello para mantenerlo así. Por supuesto, aquellos cambios no eran naturales y, por tanto, necesitaba un poco de su cabeza clavado en ello para que así se mantuviera, tal y como lo haría con cualquier hechizo. 　 　　Por esto mismo no era extraño verle con un color de cabello distinto cada día. Un día andaba por ahí siendo rubio, al siguiente pelinegro, al siguiente celeste, al siguiente arcoíris; podía darse ese pequeño privilegio sin la necesidad de dañarse las fibras de su cabello que tanto adoraba (aunque odiaba que creciera tan rápido, una propiedad que odiaba de ser un mago). 　 　　Sin embargo, este mismo factor le hacía meterse en problemas muy de vez en cuando, tales momentos como en el que se encontraba en público muggle y de la nada, hola cabello púrpura. ¿Cómo iba a explicarle eso a las personas a su alrededor? No podía. Sobre todo, porque Cesc tenía poco control sobre sus propias habilidades metamorfas. Su familia lo atribuía al hecho de que no había demasiada información para guiar a este tipo de magos por el camino del control, no cuando eran tan pocos entre la inmensa población mágica alrededor del mundo. ¿Quién se tomaría el tiempo de escribir una guía para una minoría incluso más pequeña del 1%? Exacto, nadie. Por eso, todos los que eran iguales a él estaban soberanamente jodidos. 　 　　En parte, Cesc daba crédito a esta desventaja física como excusa para no tener que convivir con otros muggles además de sus patrocinadores (con los que incluso, la comunicación era solo vía e-mail), y no porque les discriminara como algo parecido, claro que no, los veía al mismo nivel que él; pero… ¿cómo iba a explicar esos cambios tan raros a aquellos que no sabían que la magia era completamente real, pero, que en verdad era escondida para ellos porque solían tener miedo y atacar a lo que no era “normal”? 　 　　No podía. No había manera. Alejado de todos era mejor. 　 　　Y no iba a decir que no le hacía falta hablar con más personas; si bien era feliz en su burbuja donde únicamente entraban sus padres, hermano, mejor amiga, JongHyun y sus “hijos”, de vez en cuando quería hablar con aquellos externos a ese círculo para conocer nuevas personas, saciar curiosidades sobre aquellos entes diferentes a lo que estaba acostumbrado. Lo requería, pero su condición lo reprimía bastante a la hora de socializar. 　 　　Por eso, la reunión dentro de Jeju para personas en el mismo gaje de oficio que él, fue una tortura. Él planeó desde un principio encerrase en su habitación o irse muy lejos cuando tuviese tiempo libre para no tener que mezclarse con nadie de no ser necesario; y jamás esperó que muchos se le acercaran con la intención de hablarle y acercarse a él debido a que le “admiraban”. ¿Cómo demonios podían admirar a alguien tan depresivo e inseguro? Increíble. 　 　　No fue tan difícil en un principio. Realmente, cuando se reunía con un par de personas mantenía el enfoque en las conversaciones, pero recordaba siempre el color que tenía en su cabello ese día, de hecho, desde que llegó había tenido en mente siempre el rubio para llevarlo todo el tiempo que estaría ahí. 　 　　El problema fue al tercer día por la mañana. Ya se había acostumbrado a estar con sus colegas, de hecho, les había tomado cierto cariño y con más de alguno habían compartido secretos referentes al oficio en común; se había despreocupado tanto, que para ese día olvidó que tenía que concentrarse en dichoso color de cabello. Cuando salió de su habitación sus mechones ya no eran rubios, sino verdes, casi aqua; de frente estaba Samantha, aquella chica aficionada al maquillaje y que, de hecho, producía vlogs en la plataforma de YouTube de la misma índole. Ella quedó perpleja, Francesc sin entenderla aún. 　 　　—¿Te has tintado el cabello y no me llamaste, Francesc Lee? 　 　　¿Tintado? ¿Cabello? ¿De qué estaba ella hablando? 　 　　—¡Tu cabello ya no es rubio! 　 　　… ¿Qué? ¿No era rubio? Ni siquiera podía expresar su asombro, tenía que permanecer estoico como si realmente el cabello hubiese pasado de un color a otro por voluntad propia, aunque ni siquiera recordaba en qué momento aquello había sucedido. 　 　　—¡Tienes que decirme el secreto, Cesc! —ella exclamó, haciéndose la ofendida— Siempre he visto que subes fotografías tuyas a tu blog, y a veces, cada día es un color de diferente de cabello. ¿Cómo lo haces? He sentido tu cabello y es tan suave como cualquier otro, no está dañado como pensé estaría con tanto cambio. 　　—Ah… 　　—¿No lo sabes, Sam? —Elliot, otro amigo recientemente, había llegado. 　　—¡Por supuesto que no lo sé! De hacerlo, no le preguntaría ahora, Elliot. 　　—Bueno, dicen que un buen mago nunca revela sus secretos. 　 　　Sus ojos abiertos de par en par, su mente enfocándose en el color de cabello que ahora portaba para que el nerviosismo de las últimas palabras dichas, no le hicieran cambiar de color de un momento a otro. ¿Acaso había el otro muchacho descubierto la naturaleza mágica de Cesc? Porque de ser así… estaría jodido, de una manera nunca vista. 　 　　—Pero Cesc no es un mago. Además, me lo dirá, estoy segura, por el bien de todos. 　 　　Cesc permanecía en silencio, observando a ambos alternadamente para no perderse nada de toda la charla. 　 　　—No lo es, obviamente, la magia no es real. —Cesc sintió que el alma regresaba a su cuerpo con esa afirmación; su secreto estaba a salvo. —Pero es un decir, tonta. 　　—¿¡A quién crees que llamas tonta!? 　　—Ya, ya, basta. —se empezó a reír el mago entre ellos, divertido por la escena y claramente, mucho más aliviado. —No es nada del otro mundo y tú debes saberlo, Sam. Hay unas tizas que tiñen el cabello por días sin dañar, tan solo lo deja un poco reseco. Tengo mi cabello decolorado constantemente y luego solo le añado color con las tizas esas. ¿Lo ves? No es mayor secreto. 　 　　La explicación fue lenta, denotando una calma que él definitivamente no poseía para estos casos, pero que estaba obligado a demostrar y que no sospecharan nada. Cuando la fémina asintió y aceptó la respuesta, dejó el tema a un lado para molestar a ambos sobre lo que harían en el día, de nuevo, quitándole un peso de encima al metamorfo al no tener que dar mayores explicaciones. Al menos, tenía la cuartada (casi) perfecta para cada vez que le preguntaran dicha curiosidad, tan siquiera, una explicación creíble en el mundo no mágico. 　 　　Sin embargo, eso no hacía de lado el sentimiento de idiotez que sentía consigo mismo al estarle mintiendo tan abiertamente a un par de personas que le estaban entregando su confianza fácilmente, algo que en estos días no era sencillo. Todo era robado, todo. Recursos, ideas, diseños; incluso estilos de vidas y metodologías; no era fácil compartir algo de ti mismo en esta industria, porque seguramente lo encontrarías en primera plana o como tendencia en Twitter al siguiente amanecer. Así de duro era. 　 　　Razón por la cual no podía decir a nadie que él era un mago, además de que llegaría a ser castigado por el ministerio de magia, no sería algo fácil de aceptar para nadie, siquiera para los nuevos amigos con los que ya había estado compartiendo tres días seguidos y con los que se sentía él mismo. Bueno, casi, porque no podía hacer uso de su magia. 　　Los veía, eran tan naturales y tan ellos mismos. No tenían miedo de mostrarse tal cual eran, sin secretos; y luego estaba Cesc quien debía cargar con el peso de ocultar la mitad de su vida a aquellos a quienes estaba tomándole estima día con día. Porque jamás sería aceptado, porque le atacarían; porque él ahora era una figura mediática y cualquier secreto seguramente le involucraría el mínimo escándalo. Había que solo imaginar lo que provocaría que esa información llegara a oídos públicos. Lo matarían incluso, tal cual cacería de brujas. Y no solo a él, pondría en peligro toda su raza mágica, los investigarían, los hallarían y destruirían. 　 　　Vale, tal vez no pasaría tanto; pero sí pondría en peligro la confidencialidad de su mundo. 　　Debía cargar con el hecho de ser mitad real y mitad mentira frente a aquellos a quienes quería y no le conocían en su totalidad; era una opresión insoportable hasta cierto punto. Pero no tenía ninguna otra opción; solo deseaba que lo quisieran así.

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　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　𝙎𝙊𝙈𝙀 𝘽𝙄𝙂 𝙉𝙀𝙒𝙎 　　　　　　　　　　　　　　　　　　#francxsc #imshocked #lumosrpg 　 　 　 　 　 　　—Muy bien, Francesc, te llamaremos a más tardar el jueves por la noche, ¿entendido? 　 　　Hace una semana se encontraba dentro de una clase de retiro en la isla Jeju destinado para diferentes figuras públicas en el ámbito de las redes sociales. Con esto, se referían a los vloggers, bloggers o quienes daban tutoriales de diversas cosas mediante videos o tan solo medio escrito; eso sí, tenían que cumplir con cierto requisito de seguidores, visitas, logros, entre otras cosas para poder asistir. Extrañamente (porque Francesc no se creía de esa manera), él había sido invitado como toda una figura mediática en el ciber espacio. Conocía que su blog era conocido por la cantidad de lecturas que sus entradas tenían y seguidores que poseía, pero… ¿de verdad le creían toda una figura? 　 　　Vaya. Jamás lo hubiese creído de no ser por la invitación que había recibido mucho tiempo atrás para asistir. Y se lo pensó, seriamente; porque era obvio que irían ahí a convivir con otras personas del ámbito, y él… bueno, era Cesc, apenas y lograba hablar con su hermano fluidamente. E incluso él manifestaba que de vez en cuando le era difícil entender al idiota del metamorfo. 　 　　Por ello, en su momento, se espantó; de inmediato con la idea de un rotundo “no”. 　 　　Pero ahí estaba, dos semanas y media después, luego de haber asistido al retiro, esperando llamadas de sus nuevos amigos, de colegas recién conocidos; y lo más importante… de una marca mundial que podría llegar a patrocinarle. Y no se databa de cualquier marca, hablaban de Coca Cola, sí, esa misma de la bebida de soda que tenía por imagen los osos polares. 　 　　El penúltimo día de dichoso retiro habían tenido un acercamiento con empresas que buscaban hacerse publicidad entre los medios que cada trabajador del ciberespacio tenía; se sabía, esos (a veces molestos) cuadritos donde aparecía algún corto publicitario de la marca para incentivar al consumismo. Y al menos a Cesc le fastidiaban los sitios donde no podías cliquear nada sin que con ello se abriera una ventana emergente con un anuncio, ¿qué demonios ganaban con ello? 　 　　Claro, dinero. Dinero que incluso el mago sabía necesitaría desde un principio para hacer andar a su bebé de felix-felicis. Sin mayor opción el dueño del sitio había aceptado colocar un poco de publicidad, resguardando que en ningún momento aquella fuese molesta; llegando a ser incluso agradable a la vista de él mismo, aquél crítico al que se le creaba un tic en el ojo con lo más mínimo que estuviese fuera de lugar. Si resultaba agradable para él, seguramente para la audiencia externa sería casi invisible, aunque siguiera ahí para darle su sustento diario. Francesc era del tipo que entre menos, más. 　 　　Y realmente le crecían las ansias de esperar aquella llamada que cambiaría su vida. Había conocido a alguien quien estaba bajo el sello de Coca Cola, recibiendo consejos, informándose de las ventajas y desventajas… y joder, realmente lo deseaba. Quería ser parte de ese grupo con todo lo que había escuchado; además que su hermano seguramente se lo agradecería de por vida debido a la dotación de la bebida gratuitamente hasta la expiración del contrato. 　 　　Por esto mismo el timbre de su teléfono celular le hizo saltar del banco de la isla en la cocina, cayéndose y golpeando con su cuerpo entero su bien familiarizado suelo. 　 　　—¡Joder! —exclamó, enojado, exasperado. 　 　　Elevó su cuerpo solo lo suficiente para con su diestra tomar el aparato que aún chillaba por ser atendido, dejándose caer nuevamente sobre la fría superficie del piso; lo primero que hizo fue revisar el número que le llamaba. Desconocido. ¿Quién además de sus amigos (a los que había registrado en su agenda) podría llamarlo? Nadie. Debía ser la empresa. 　 　　Sus dedos temblaban, causándole problemas a la hora de deslizar el índice por la pantalla para contestar; una vez logrado, el aparato fue a colindar con su oreja más cercana a la mano con la que lo tomaba. 　 　　—¿Hola? 　　—Hola, buenas tardes, la empresa de Coca Cola busca a Francesc Lee. 　 　　No lo creía, realmente eran ellos. Tragó, observando distraídamente cómo algunos de los mechones de su ya bastante crecido cabello se tornaban morados del pánico. 　 　　—Habla con él en este instante. 　　—¡Señor Lee! Es un gusto saludarle luego de un par de días desde la reunión con los jefes. —la voz de la señorita (porque se escuchaba muy joven) era amena, no había hablado con ella antes, pero era lindo ser “recordado”— Le he llamado para informarle acerca de la resolución de su reunión. 　　—Ah… entiendo, ¿han tomado ya una decisión? —inquirió, aunque la pregunta era más que obvia. Ella rió, al parecer, encantada con la torpeza del muchacho. 　　—Exactamente, Señor Lee. 　　—Y… —hubo una pausa, esperaba que le dijeran y no tener que preguntar. 　　—Y usted está ahora bajo el nombre de Coca Cola, Señor Lee. 　 　　El rostro lleno de miedo cambió ahora a uno donde la alegría brotaba y sobraba. La sonrisa con labios abiertos se apoderó de él y se rió, feliz. Estaba jodidamente feliz. 　 　　—¿Es en serio? Señorita, espero esto no sea una broma para internet o prometo que lloraré un mes entero. —la risa al otro lado de la línea; bueno, tenía que cerciorarse que no le jugaban una broma. 　　—No, Señor Lee. En cuanto usted se acerque a las oficinas del distrito de Mapo, podrá firmar el documento con todas las estipulaciones consensadas en la reunión que tuvo los jefes el sábado previo. Una vez el documento sea legalizado, usted estará disfrutando de los beneficios ahí estipulados. 　 　　Realmente no podía creerlo. Lo había logrado, la bebida de soda más famosa en el mundo le tenía acobijado dentro de su familia. ¡Era parte de Coca Cola! Y lo más importante, es que sería la imagen de la marca al menos por un buen período de tiempo. Elevó el brazo libre, en victoria, no podía hacer demasiado estando ahí tirado en el suelo aún; ni siquiera había sido capaz de levantarse. 　 　　—Señor Lee, ¿aún se encuentra ahí? 　　—¡Por supuesto! Lo lamento, parece que la emoción era mucha. 　　—No se preocupe, lo entendemos. —de nuevo, una risa, mucho más sutil— Por favor no olvide que debe acercarse a las oficinas, luego de un tiempo, lo primero que podrá gozar será de la nevera con nuestra deliciosa bebida; además, de que el día en que llegue al edificio, podrá hacer uso de las habitaciones de ocio y distracción. 　　—Woah… —murmuró, encantado, y con eso se quedaba corto— me asomaré por ahí lo más pronto posible, ¿de acuerdo? 　　—En cuanto posea tiempo. Eso es todo por mi parte, ¡deseamos verlo pronto por acá y bienvenido a la familia de Coca Cola! 　　—Ah… muchas gracias, señorita, estaré ahí pronto. ¡Gracias! 　 　　Luego los saludos, formales, previos a que uno de los dos lados colgara la llamada. 　 　　Así que… ahora era parte del plan Coca Cola. Joder, se sentía mucho más grande de lo que pensó que sería una vez se reunió con los dirigentes de la empresa, esta vez tan solo se sentía en la cima del mundo publicitario. Acaba de recibir la mejor noticia hasta ahora, sin duda. Una enorme noticia que cambiaría su vida y la de su hermano con aquella dotación que tendría en casa hasta la fecha en que su contrato experimentara. 　 A todo esto… ¿cómo su hermano tomaría esta gran noticia?

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　　　　　　　　　　　　　　　　　𝙊𝙉𝙀 𝘿𝘼𝙔 𝙄𝙉 𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙍𝘼𝙉𝘾𝙀𝙎𝘾'𝙎 𝙇𝙄𝙁𝙀 　　　　　　　　　　　　　　　　　　　 　 　#francxsc #justme #obtprj 　 　 　 　 　 　　Francesc jamás sería una de esas personas que se levantarían de su cómoda cama antes de medio día; no, nunca, antes muerto. Por ello, era casi la hora de almuerzo y Cesc iba bajando las escaleras con la pereza característica de cada día luego de que abriera los ojos por primera vez. 　 　　—Buen día, Bola. Sí, sé que me quieres. —murmuró, arrastrando las palabras tras sentir que su cachorro de bulldog le mordía el pantalón de pijama al tratar de llamar la atención de su dueño— Yo también te quiero. 　 　　Con los ojos medio cerrados, caminó a través del pasillo hasta la cocina, donde lo primero que escuchó fue a su erizo correr entre los periódicos y decoraciones de la jaula que la contenía. Usualmente, Quinn (la erizo) se mantenía libre todo el día, pero prefería dejarla encerrada a la hora de dormir desde la última vez que casi la pisa estando tal y como ahora, medio dormido y renuente a salir de los brazos de Morfeo. Ella podría parecer adorable y rechoncha, pero sus espinas por supuesto que no lo eran. 　 　　—Sí, Quinn, buenos días para ti también. —su tono de voz no había cambiado, ni siquiera se molestó en abrir de más los ojos (que parecían rendijas por las que obtenía suficiente visión para no tomar nada peligroso) cuando manejó la puerta de la jaula hasta tomar a su mascota, posteriormente, posicionando de ella en el suelo para que corriera libremente por donde quisiera, tal y como a ella le gustaba. 　 　　Un bostezo departe del metamorfo, pasó sus manos por su cabello rosa (sí, rosa), sin molestarse en despeinarlo aún más de lo que ya estaba por recién despertar; luego, las palmas descendieron hasta dar con su rostro, el que talló con más delicadeza para avisparse de una vez, al menos, su estómago lo exigía. Sin contar con los chillidos de la bola de grasa que tenía como mascota, exigiendo comida y atención de su dueño. Aun dormitando, se dejó caer de frente en el mesón de la isla de la cocina, no sin antes haber tomado asiento en uno de los bancos del sitio. Así, incómodo, con la espalda baja pronta a dolerle, hizo un suave y rápido movimiento de varita para que la magia hiciera lo suyo. 　 　　Primero, el saco de comida de su cachorro se movió por su propio medio, vertiendo de su contenido dentro del plato del animal la medida suficiente para su desayuno-almuerzo; al mismo tiempo la puerta de una estantería se abría y dejaba salir volando un plato hondo donde Cesc comía su cereal matutino, el cartón de leche flotando desde la nevera y el utensilio a usar saliendo de otro gabinete. Todo era manejado por la magia, el mago se mantenía inerte en su posición jugando una lucha interna por no quedarse dormido nuevamente mientras sus habilidades hacían todo el trabajo. Bien supo que los hechizos caseros leídos en un libro de su madre servirían para su vida una vez fuese a vivir lejos de ella. 　 　　Lo único que hizo que Francesc hiciera algún otro movimiento, fue el chillido de su escarbato; buscándolo rápidamente dentro de su campo visual para notar que la burbuja en la que él habitaba provenía del interior de la nevera. ¿Cómo demonios había terminado su escarbato ahí dentro? Se rió, con ganas, antes de acercar la burbuja de su hábitat a él y con otro movimiento de varita hacer que el escarbato saliera, rápidamente tomándolo por los costados para hacerle cosquillas. 　 　　—¿Me dices qué rayos hacías ahí? —habló, mucho más despierto por el acontecimiento de Ino el escarbato— ¿Y quién es un escarbato bonito? ¿Quién lo es? ¿Quién? ¿Quién? —Sus dedos derechos moviéndose como gusanos sobre el estómago de la bebé-bestia, haciéndole cosquillas, escuchando sus chillidos que adjudicaba a risas por el cariño recibido. Ino no era más que un bebé, tenía quizá unos ocho meses de haberlo a traído a casa y en ese entonces ni siquiera tenía más de dos de haber nacido. Era su bebé (otro más, porque la erizo y el bulldog también lo eran) y nadie le comprendía el amor que le tenía a pesar de los desastres que solía provocar con su instinto de tomar todo lo que brillara. 　 　　Así se mantuvo un momento más hasta que escuchó la puerta de entrada abrirse, escuchando pronto la voz de su hermano mayor llamándole para averiguar si el flojo se había levantado. Tanto Ino como Cesc se quedaron quietos, esperando a que llegara a la cocina donde se mantenían; y no tardó, porque las pisadas ajenas pronto le hicieron notar a ojos de Cesc, que se mantenían fijos en el pasillo, que su hermano estaba acercándose. Rápidamente, empujó al escarbato dentro de la burbuja de vuelta para no ser regañado por su hermano al sacarlo breves momentos; era muy temprano para recibir palabras así. Luego, con una palmada, hizo que dichosa burbuja volviera a un movimiento por la casa. 　 　　—Por tu aspecto, diría que acabas de levantarte. 　　—Mmmhh. —masculló el menor de ambos, puesto que ya tenía un bocado de su desayuno-almuerzo dentro de la boca. Tragó, y recordando la procedencia de Ino esta mañana, habló— ¿Sabes de dónde salió Ino hace un rato? —el mayor negó, haciendo a Cesc señalar la nevera con la cuchara— De ahí. ¿Tienes algo que ver? 　 　　La sonrisa de su hermano lo decía todo. Jonah odiaba (o quizá no era tanto así) a Ino luego de que le hiciera pasar por feos momentos en el trabajo ya que la pequeña bestia se había metido a su maleta. Francesc debió haberlo tenido registrado para que no sucediera nada malo, tal y como su hermano le había estado repitiendo, pero al no hacer mayor caso y nunca haberlo registrado; trajo consecuencias graves para Jonah. Como el que su jefe tuviera siempre un ojo sobre él, por ejemplo. Por ello, suponía que su hermano de vez en cuando cobraba pequeñas venganzas contra el animal, ya sea pateando su burbuja, metiéndolo a la nevera como hoy o… usándolo como pelota de tenis. Claro, a Cesc no le molestaba tanto porque todo eso acontecía mientras Ino estaba encerrado en su burbuja mágica, lo que no le provocaba el más mínimo daño a pesar de que estuviera rebotando su jaula contra la pared y una raqueta continuamente, por ejemplo. Tal burbuja, estaba diseñada de modo que aún la más grande perturbación externa al hábitat en que el escarbato vivía, no tenía la misma magnitud ahí dentro. Si era golpeado fuertemente, Ino el mayor daño que podría obtener sería como si una corriente de aire chocara con él, por eso no le provocaba la más mínima preocupación de Jonah para el escarbato. 　 　　—Tengo que volver al trabajo, te veré por la noche. ¿Vendrás, no? 　　—No lo sé… quería ir a Everland en Gyeonggi, pero no sé si las ganas sean suficientes como para siquiera acabar este plato de comida… 　　—En cuanto termines tendrás la energía de incluso ir a dar la vuelta al mundo. 　 　　Cesc rió, era verdad, a veces luego de la primera comida del día tenía tanta energía que ni siquiera él mismo sabía cómo gastar. 　 　　—Sí, bueno… tal vez. —la risa de su hermano le hizo girar los ojos— En todo caso, te avisaré, mantente pendiente del blog. —ahora, el rostro contrario gritaba por cada poro un “¿Es en serio?”— Bueno, el celular. Te mandaré algún mensaje o algo. 　　—Eso está mejor. Te veré luego, enano. 　 　　Con otro movimiento de varita lanzó un jarrón de vidrio hacia la pared más cercana por donde su hermano se había conducido (jarrón destinado precisamente para eso, de hecho, para ser lanzado hacia el bobo de Jonah cada vez que era llamado ‘enano’); rápidamente las risas del otro muchacho se hicieron oír, provocando en Cesc que sus ojos rodaran exasperado por el apodo. Así mismo, con un susurro pronunciando “reparo” el jarrón partió desde los añicos que era hasta la forma original que tenía, de nuevo posicionándose en la estantería. 　 　　El día recién comenzaba y Francesc ya había hecho de todo un poco en el día. 　 　　Pasaron un par de horas en que el metamorfo había acabado de comer, dado de comer a Ino y Quinn, bañado, vestido, e incluso cambiando el color de cabello a un rubio platinado para lucir el día de hoy en la calle. Seguido, se dispuso a tomar su maleta de viaje que llevaba a todos lados con sus cosas básicas, sacando de ahí una jaula mediana para su bulldog. 　 　　—¡Bolaaaa! Ven acá, chico. Es hora de irnos. 　 　　Rápidamente el pequeño cachorro corrió, con suma torpeza, donde su dueño; babeando y moviendo toda la grasa corporal que traía consigo todo el tiempo. Su corto rabo se movía con insistencia, claramente feliz de poder compartir esos momentos de viaje con el extraño humano que le había adoptado. Pero bueno, para Cesc era imposible dejarlo en casa cuando conocía que el cachorro detestaba y odiaba sentirse solo, no tener con quién jugar o no tener a quién molestar para atraer su atención. Bola estaba medianamente encaprichado con estar siempre en compañía de un ente que le mimara. Por esto mismo, cuando su dueño colocó en el suelo la jaula encantada, este entró sin poner la mínima resistencia, yendo directo a mordisquear uno de sus juguetes preferidos. 　 　　Nuevamente guardó dichosa jaula dentro de su mochila, sabiendo que al igual que la burbuja de Ino, no sentiría ninguna perturbación que tuviese la mochila al ir cargada en su espalda; además que tan solo sería en el tiempo en que se aparecía de un lugar a otro, porque no quería repetir aquél incidente de cuando viajaron a Hawái por traslador y la bola de su cachorro acabó mareado por al menos dos horas. 　 　　Sin más, y echándose la maleta al hombro, pensó en su lugar de destino y en un pestañeo desapareció de su habitación, acabando en un callejón escondido entre edificios donde nadie lo vería. Se tomó el tiempo de sacar al cachorro de la jaula y la mochila, colocando en él un collar y una cadena con la que le haría caminar por la ciudad que estaban por recorrer, de todas maneras, su objetivo principal era llegar hasta un pueblo cercano donde había casas tradicionales, de manera que tendría la forma de caminar abiertamente junto a su pequeño bebé. 　 　　Tomando el extremo contrario de la cadena, comenzó la caminata, saliendo inicialmente del callejón hasta llegar a las principales avenidas y calles de la ciudad que antes le había mencionado a su hermano, Gyeonggi. Un tiempo después salió de aquella jungla de cemento para aventurarse en una calle que pasaba por las zonas rurales, era larga, pero sabía que al final del camino alcanzaría a llegar a su lugar de destino. Sin embargo, una pequeña bola le detenía cada cierto tiempo, ya sea porque quería oler algo o sencillamente porque deseaba detenerse un momento. Suspiró, era lo de siempre. 　 　　—Ino, no puedo cargarte, aún queda mucho camino para llegar a las casas. —Un chillido, Francesc exasperándose un poquito más. Sabía que no era eso realmente lo que quería la pequeña bola. Él solo deseaba andar libre por la tierra, porque, aunque pasaba todo el día dentro de casa, amaba sentir la tierra entre sus ‘dedos’ y garritas. —¿Qué me asegura que no te perderás? 　 　　Retórico, claro, el animal no sabía hablar como él. Mordía el interior de su mejilla derecha mientras se debatía mentalmente sobre si debía dejarle esa libertad al cachorro o sencillamente meterlo a la mochila, lo que sonaba muy bien, a decir verdad; pero no podía estar siempre apresándolo al confinamiento de ahí. Debía dejarlo andar como realmente quería, ¿qué clase de dueño sería si no? Además, confiaba en que el instinto de no querer estar solo le obligaría a seguirlo fuera donde fuera. 　 　　Así, sin más, liberó aquella pequeña bestia que hacía pasar por un hijo para que caminara a su antojo, no sin antes pronunciar un hechizo por lo bajo que evitaría que la bola se alejara en un radio de cinco metros desde el punto en que Francesc se encontrara. Además, que nadie más podría tomarlo y robarlo. 　 　　Por tanto, y solucionando el problema con el cachorro, volvió a su andar lento pero seguro, con la mochila al hombro y la cadena colgando de su mano. 　 　　Con el paso del tiempo llegó al interior de la ciudad rural donde sabía se encontraban aquellas casas que tanto debía conocer. Desde joven, con las historias de su padre quien vivió toda su infancia en Corea del Sur y quien siempre tuvo alojamiento dentro de una casa tradicional, tuvo el deseo de conocer una de estas y, ¿por qué no? Quedarse al menos una noche hospedado para disfrutar de aquella infancia que su padre tanto añoraba; y es que este no pudo volver a su vida de niño al tener un trabajo tan demandante como auror en Inglaterra. Sabía, porque le escuchaba hablar, que extrañaba su tierra natal; cosa que causaba una extrema curiosidad en Cesc como para querer visitar algún día estas tierras y reconstruir en este tiempo el pasado de su progenitor. Sí, esa era la idea original de venir acá. 　 　　Con la bola siguiéndole, se agachó un momento para poner la mochila en el suelo y buscar en ella su cámara instantánea, algo antigua pero funcional; al igual que una pequeña croqueta sabor carne para el cachorro que rápidamente se había aproximado a él para pedirle algo. Luego de dársela, se puso en pie nuevamente y caminó por la empinada cuesta hasta llegar a lo alto de la colina, donde el verdadero secreto de aquél pueblo iniciaba. 　 　　Corea del Sur se distinguía por tener aldeas pintorescas. No importa en qué región te encontrabas, siempre había pueblos tradicionales donde las paredes de las casas llegaban a tener plasmados paisajes, mosaicos hechos de azulejos, de todo tipo de expresión artística hecha por los mismos aldeanos. Era impresionante, una de las cosas que más le encantaban a Cesc si se le permitía opinar. Y la peculiaridad en algunos, como este en el que se encontraba, es que aún había casas tradicionales coreanas que permitían el hospedaje a otros para que se quedaran a pasar la noche ahí y experimentaran la antigua vida de los residentes de la nación surcoreana. 　 　　Por esta misma razón es que su destino del día era ese, conocer por vivencia lo que su padre vivía de niño, al menos, por una noche en la que se hospedaría ahí. El dinero (afortunadamente) no era un problema para él, puesto que, al ser patrocinado por distintas marcas para su blog virtual, este le era suficiente para sobrevivir y pasar por estas pequeñas aventuras que ahí mismo relataba para el conocimiento de sus seguidores. 　 　　Caminando y caminando, llegó a la casa que había llamado previamente hace unos días para preguntar por todo lo que implicaría quedarse ahí; ahora, estaba justo al frente de la puerta principal del lugar que le daría un techo para esta noche. Con nerviosismo, algo habitual en él y tratando de controlarse para no perder el control del color de su cabello, tocó el timbre correspondiente a esta casa. Tuvo que esperar un momento hasta que escuchó la puerta abrirse y divisar a una señora de mediana edad recibirlo con euforia. Sí, la emoción en ella era exuberante y se le notaba en todo movimiento que ejercía. 　 　　—Tú debes ser… uh, ¿cómo era? Cesseukeu. —habló ella primero, con la dificultad de todo coreano para pronunciar consonantes por sí solas. 　　—Cesc. Sí, señora Jeon, soy yo. Es un gusto poder verla en persona. 　　—El gusto es mío, muchacho. Pero me habías dicho que eras extranjero, yo te veo toda la pinta de ser coreano. 　　—Ah… sí, mi padre es nativo de acá, pero yo he nacido y vivido toda mi vida en Londres, hasta hace más o menos un año en que vine con mi hermano a Seúl. 　　—¡Oh! Entiendo, entiendo. Ven, pasa, te mostraré todo lo que tiene que ver con la casa. 　　—Muchas gracias, señora Jeon. 　 　　Así, llamando al cachorro igual de curioso que él, lo cargó con cuidado e ingresó a la casa. Sí, quedando maravillado con lo hermosa, pero sencilla que era. 　 　　Cayó la noche y tuvo que esperar a que la señora Jeon se quedara dormida para él tener su espacio. Ella, tan dulce y atenta, no le dejó solo en ningún momento para interrogarle sobre qué tal era la vida ahora que la comenzaba a conocer en Corea del Sur, interrogándole y llevándole comida cada que el platito dado a él quedaba vacío (cosa que agradecía para su siempre hambriento estómago). Ahora, en la soledad de su habitación, tomaba el momento suficiente para tomar su laptop y encenderla, conectando a esta misma la cámara fotográfica con la que se había hecho en el día para tomar captura de todo aquello que le parecía digno de publicar y mostrar al público. 　 　　Su vida como blogger era otra cosa. Escribía, al menos, cada noche sobre la aventura del día si es que tenía una. Se mantenía más activo en la red social de Instagram, a decir verdad; pero no por ello descuidaba el sitio del que literalmente vivía y al que le dedicaba gran parte de su tiempo. Su blog, felix-felicis. Era aquello que le mantenía unido al mundo tecnológico muggle, claro, siempre teniendo presente su vida mágica y tradiciones antiguas del mundo mágico. 　 　　Francesc era aquello, aunque suene trillado, que se refería a lo mejor de dos mundos. Podía combinar y equilibrar perfectamente ambas cosas para su vida diaria. Viajando mágicamente a lugares muggles para expresarlo en un ciberespacio muggle. Hechizando incluso su cámara para que se mantuviera siempre correcta. Claramente, la vida de Francesc era sencilla, aunque incluso se complicaba para sí mismo.

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　 　　 　　　　　　　　　　　　　　　𝙃𝙄... 𝙃𝙊𝙂𝙒𝘼𝙍𝙏𝙎 ; 　　　　　　　　　　　#francxsc #Act02HP #HogsmeadeP 　 　 　 　 　 　　Francesc era sencillo de impresionar con cosas que le resultaban desconocidas aún para su joven mente, o tan solo descubriendo la verdadera naturaleza de relatos que escuchaba de su padre cuando se encontraba en casa, o su madre cuando no paraba de hablar estando ambos en la cocina preparando cualquier tipo de merienda para él; o bien, de su hermano en los últimos dos años cuando regresaba en vacaciones con cientos de historias nuevas para el joven metamorfomago, todas sobre lo increíble y misterioso que era Hogwarts. 　 　　La grandiosa Hogwarts. 　 　　—Y entonces, ¿de verdad es tan grande? ¿tan mágico? ¿tan… genial? 　　—Lo es. —respondía Jonah, seguro y firme; el pequeño Cesc no creía. 　 　　Hace unos meses, había recibido su carta de Hogwarts (y vaya alivio el que sintió porque pensó que quizá no la obtendría); obligándolo a hacer sus compras rutinarias para cualquier chico de primer año, obteniendo así su añorada varita y cosas más que siempre deseó fuesen propias y no las recicladas por su familia. 　　Ahora, en este mismo instante yacía subido al tren que lo llevaría a su colegio de magia y hechicería, donde se encontraba pegado como garrapata a su hermano por temor de que preguntaran muchas cosas de él y su naturaleza de metamorfo. No era que se avergonzara, tampoco que se creyera a sí mismo un fenómeno; pero él sencillamente no podía hablar con las personas. A diferencia de cómo era con su hermano mayor, Cesc era un libro cerrado con cerradura de última generación encerrado en un baúl dentro del sótano de la casa más remota en el mundo. No dejaba a nadie acercarse porque le era difícil comunicarse, tampoco le gustaría que vieran cómo su cabello cambiaba de color sin él poder controlarlo al punto de llamarlo inútil. Se quería a sí mismo con toda y su naturaleza extraña (porque ser metamorfo tampoco es que fuese muy frecuente), pero no quería que nadie más se acercara debido a que él no sabía ser social. Su soledad y su hermano eran su única compañía; era funcional para él. 　 　　Llegó el momento en que el tren se detuvo, las palabras de su hermano diciendo “debemos ir separados ahora, los de primer año van por su propia cuenta en las canoas” ¿Canoas? ¿Era en serio? Cesc se negaba, odiaba la idea; pero sabía que nada podía hacer, nada además de un pequeño berrinche que bien podría descolocar y hacer enojar a su hermano mayor porque de por sí estuvo lejos de sus amistades por cuidar del infantil menor que tenía por hermano. “Sonríe y habla, no te ha comido la lengua ningún animal hasta donde sé” Muy gracioso, su hermano lo era. 　 　　Sin poder poner más resistencia, lo aceptó, saliendo del vagón tras su hermano para encontrarse con un hombre gigante (a la perspectiva de cualquiera) llamando por los alumnos de primer año para que se acercasen a él. Tragó saliva, quizá sería más difícil de lo que pensaba. La época llamaba a comienzos de otoño y aires fríos, por lo cual, el gorro que llevaba puesto era perfecto para ocultar su cabello y evitar posibles burlas debido al poco control que tenía en s�� mismo; así que, acomodándolo mejor, dio unos pasos hasta acercarse al gigante barbudo y colocarse a un lado de él tras asentir la pregunta de “¿eres de primer año?”. 　 　　Un rato después había logrado subirse a una canoa sin caer o hacer una bobería, típicas torpezas de un niño como él; y estaban navegando sin el más mínimo esfuerzo a través de lo que deducía era el gran lago del que Jonah muchas veces le contaba. 　 　　—Dicen que dentro de este lago hay una bestia gigante, enorme, ¡espantosa! —habló un niño de su misma canoa; era rubio y la prepotencia le brotaba de cada poro. 　　—¿De verdad? Yo he escuchado que hay sirenas y grindylows, no una bestia gigante. —alguien más se le unió, poniendo de pelos a Cesc quien solo bajaba aún más su gorro como si quisiera esconderse. 　　—Puede ser, solo hay una manera de averiguarlo… una noche vendré a investigarlo yo mismo. 　　—¿No te daría miedo? Digo… los grindylows son espantosos. 　　—¿Miedo? ¿Yo? ¡Nunca! ¡Incluso capturaré uno! 　 　　Inevitablemente, Cesc rodó los ojos. Sabía lo imposible que era eso, no por nada se había manteniendo leyendo muchos libros sobre criaturas mágicas en el despacho de su padre, quería estar informado antes de parecer un ignorante. Además, amaba a cada una de las bestias mágicas. 　 　　El tiempo transcurrió más lento de lo que esperaba, las ansias le comían la boca del estómago al solo poder visualizar desde su transporte las luces iluminando todo el castillo (o su mayoría), escuchando parloteos viniendo desde los pasillos y algo que, desde su posición, lucía como el gran salón del que había escuchado cientos de veces gracias a su familia. Ansiaba, añoraba poder pisar ahí y saber de una vez por todas a qué casa pertenecería. ¿Slytherin como Jonah? ¿Ravenclaw como su madre? ¿Hufflepuff como su padre? ¿O terminaba siendo la sorpresa y acaba en las filas escarlatas? Interesante sería, pero pánico le daba. 　 　　Por fin, llegaron a las bases del castillo tras volver a tener el mayor cuidado de no cometer una torpeza al bajar de la canoa, habían caminado un tramo hasta llegar a las faldas de la imponente construcción y ahí les esperaba un viejo que a leguas se notaba que tenía resentimiento con la vida, y, ¿por qué no? Resentimiento con los recién llegados. Filch, supuso, por los relatos que escuchaba de su hermano. Éste, les hizo avanzar por unas escaleras inicialmente, siendo Cesc el primero en quedarse atrás al detenerse a observar la estructura del medieval edificio. 　 　　Y no mentía cuando decía que era gigante, asombroso y… antiguo. Muy antiguo para alguien como Francesc que admiraba la tecnología muggle. 　 　　—¡Eh, niño! ¡No te quedes atrás! 　　—¡V-voy! 　 　　Corrió lo más que pudo, alcanzando pronto al grupo de otros treinta y nueve niños más que lucían igual de desesperados como él por conocer qué sala común les recibiría esta noche. Si Cesc no tuviese cuidado, estaría dando el show de su vida a sus próximos compañeros con el cambio de color en su cabello, de celeste producto de los nervios a un púrpura adjudicado al pánico de ser observado. Amaba su gorro, lo amaba más que nunca en este instante. 　 　　Siguieron recorriendo el castillo por escaleras y algunos pasillos más amplios que su propia habitación, más largos que las distancias que recorría cuando salía a explorar los territorios de su casa; no lo creía, Hogwarts era gigantesco, y lo amaba; lo amaba porque significaba que tenía muchos sitios a los que ir en sus tiempos libres, sitios para recorrer, investigar, curiosear, cotillear. Porque venga, se sabe que Cesc es más curiosidad que cualquier otra cosa. 　 　　Y por fin, sin el enano darse cuenta, ahí estaban. Frente a él se imponían dos grandes puertas que impedían el paso de un sonido de multitud, donde seguramente estaría su hermano y todos los demás estudiantes residentes en el castillo. Además, frente a ellos, permanecía en pie firme la profesora McGonagall con su muy notoria avanzada edad, pero siempre imponiéndose ante el pequeño ejército de jóvenes magos. 　 　　—Buenas noches, jovencitos. —inició su corto discurso con el que daría las indicaciones previas al ingreso dentro del recinto donde les esperaban con ansias para asignarles sus casas. Y a Cesc le temblaban las rodillas, no solo por los nervios de saber en qué casa quedaría, sino, también porque temía que su gorro volara y quedara expuesto antes los ojos de (más o menos) doscientos cuarenta personas. ¿Qué haría? ¿Correr? Tragó saliva y prestó mayor atención a lo que la profesora decía, en vano, porque quedó su atención fija en los pequeños detalles de las enormes puertas, de las columnas, de los pasamanos de las escaleras más cercanas; distraído como él, nadie, ni siquiera en un momento tan importante podía guardar la atención debida. —… así que yo entraré primero, y en cuanto se abran las puertas, lo harán ustedes, ¿entendido? 　　—Entendido, profesora. —todos en coro, todos menos él quien abrió los ojos como platos al darse cuenta de que, sí, sería como una oveja perdida una vez ingresara al comedor. No sabría qué hacer. 　 　　La profesora se fue y él quedó en el aire. ¿Qué es lo que había dicho? Escuchó algo de un sombrero, pero eso lo sabía, escuchó algo de caminar hacia el centro… también algo de esperar a que las puertas abrieran y luego… y luego no escuchó nada más. Ni siquiera tendría el valor de preguntarle a alguien, no había abierto la boca desde que se despidió de su hermano en los vagones, hace quizá una hora atrás. Cesc era el único niño de once años con la capacidad de guardar silencio todo el día si no se sentía cómodo para hablar, definitivamente. 　 　　El sonido de una cerradura vieja moverse captó por completo su atención, asustándolo, podía sentir su cabello cambiarse, aunque no sabía si estaría de un amarillo preso de las ganas de vomitar o púrpura. Las puertas ahora estaban abiertas de par en par, cientos de pares de ojos giraron en curiosidad a ver a los nuevos reclutas (y el metamorfo se sentía una presa frente a una cantidad exagerada de cazadores esperando para comerlo vivo). Todo el grupo avanzó de una sola vez, chocando unos con otros, siendo él quien espero a que todos pasaran porque desde un inicio tenía claro que odiaba las multitudes desordenadas; de paso, veía a los alrededores en búsqueda de su hermano, lo que era difícil con la cantidad de estudiantes ahí dentro. 　 　　Pasó el tiempo y la selección terminó, ¡era un león! Vaya sorpresa saber que en su hogar había un miembro de cada casa, seguramente nadie esperaba que el enano temeroso de Francesc acabara en la casa de los valientes, ¿ironías? El banquete había sido, sin duda, lo que más disfrutó, siendo la única razón por la que el nuevo escarlata se permitió abrir la boca: para comer. Aun así, no pudo evitar preguntas por parte de los antiguos alumnos, como, “¿Cuál es tu nombre?” “¿Tus padres son magos o muggles?” o expresiones tales como “¡Es hermano de Jonah de Slytherin!” y claro, lo que más temía: “¿Por qué llevas un gorro? No hace tanto frío como para vestir uno.” Se asustó mucho, demasiado, no quería revelar su naturaleza aún, y casi podía declarar lealtad al prefecto que le salvó con un “No lo molestes y déjale comer en paz, Smith”. 　 　　Le salvó la vida, al menos esa noche. 　 　　Tras terminar el banquete, se levantó de su banqueta esperando encontrar a su hermano al menos por un momento, encontrándose con que este ya estaba esperándolo al pie de las enormes e intimidantes puertas. Sin más, corrió en búsqueda de aquella zona de confort que obtenía en compañía de su hermano. 　 　　—Así que un león, ¿eh? —el mayor arqueó una ceja, notablemente sorprendido. 　　—¡Somos enemigos ahora, Jonah! 　　—No te tomes esas rivalidades en serio, después de todo, seguimos siendo hermanos, enano. 　 　　El mayor amenazó con quitarle el (para el más alto) molesto gorro que Cesc llevaba, el metamorfo moviéndose antes al tomar práctica de todas las veces que lo intentó dentro del tren, ya que este no comprendía la intención de ocultar algo maravilloso de ser lo que el menor de los Lee era. 　 　　—Eso no quita que le ganaremos a tu casa en los puntajes. 　　—Sí, claro. 　 　　La voz de su anterior salvador alertó a ambos, puesto que, como prefecto, era su deber llevar a los de primer año a la sala común, dirigiéndoles en el camino y enseñándoles la contraseña de la Señora Gorda. 　 　　—Te esperan, ve y haz amigos, por el amor a la magia. 　　—Nunca. —el Gryffindor se rió de su hermano antes de partir hacia sus nuevos compañeros, una vez más, rehuyendo del intento de su hermano por quitarle el odiado gorro. Se juntó con el grupo cerca del prefecto con quien pensaba podría llevarse bien, ahora, mucho más animado tras pasar las pruebas más difíciles (o eso creía). Unas últimas indicaciones y el prefecto les hizo seguirlo a través de un pasillo que llevaba a lo que parecía el centro de toda la infraestructura, puesto que ahí, hacía arriba, estaban las escaleras que se movían cuando querían. Una última advertencia del líder a los nuevos, antes de seguir y dirigirse al metamorfo quien iba diligentemente a su lado. 　 　　—Pensé que no te vería reírte o hablar con nadie hasta dentro de semanas. Las cosas cambian cuando están en familia, ¿no? —Francesc se vio sorprendido, no pensó llamar tanto la atención del prefecto como para que llegase a comentarle algo del cambio de sus actitudes. 　　—Yo… bueno, me cuesta mucho hablar con personas desconocidas. 　　—Es entendible… pero dime, ¿puedo preguntar sobre qué hay debajo de ese misterioso gorro? —ahora sí, el menor se asustó, no quería mostrarse ante nadie; aunque agradeció de sobremanera que el otro entendiera su lenguaje físico— Si no quieres decirlo, esperaré a que tengas confianza. Soy Ethan MacClain y estaré listo a ver los secretos bajo la tela. 　　—Yo soy Francesc Lee y… quizá tendrás que esperar un poco. 　 　　El mayor se encogió de hombros en aceptación a las palabras del nuevo, concentrándose ahora sí en el camino que debía enseñar al resto de su mini ejército de cachorros de león. Por su parte, Francesc estaba algo aturdido. Entre miles de caminos que veía y quería seguir en ese instante porque le llamaban la atención, las palabras de Ethan y claro, el hecho de que ahora estaría la mayor parte del tiempo conviviendo con personas que en su vida había conocido. 　 　　Quizá… solo quizá, pensaría en los consejos de su hermano. Por el amor a la magia, haz amigos, Cesc.

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　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP10 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: alterego. 　 　 　 　　HOLA. HOLA. Bueno, aparte de la noticia que pronto volveré a ser quien era, quería venir a presentar a aquél que creo mi alterego, hace mucho vi esta animación japonesa y... es idéntico a mí. 　 Su nombre es Nagisa, personaje de Free! Lo describiré y verán cómo es que se parece a mí. Es enano, hiperactivo, entusiasta, pasa ideando locuras (y no tan locas) a cada rato, actúa siempre pensando que hace lo mejor aunque tal vez no sea así; es lindo(?), chillón, desesperante, pasa de un lado a otro, fiel con sus amigos, llama la atención fácilmente, le encanta el agua, afectivo y odia que sus amigos se sientan mal, por tanto, siempre trata de ayudarlos. Y LE GUSTA MUCHO COMER. 　 No sé, Nagisa se parece mucho a mí por lo hiperactivo, entusiasta y que siempre tiene que estar ocupado. Además de enano. (?) Aparte, tiene un lado escalofriante cuando se torna serio... como yo. Y me encanta dslkj. Seré Nagicesc de ahora en más. (?) 　 Cesc, fuera.

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　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP09 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: maybe too much information... 　 　 　 　　Ϟ ¿Qué llevas puesto? ¿Debería llevar algo puesto si estoy en casa? NO, MENTIRA JAJAJAJA. Sí, hace un poco de frío y ya que soy muuuy sensible a este clima llevo un pantalón (ajustado porque lo fashion no se pierde¿?), camiseta con un motivo artístico y hasta hace un momento portaba un abrigo calientísimo. Y claro, calcetines o mis pies se congelan. 　 　　Ϟ ¿Color favorito? Difícil... Verde y azul. Aqua. (?) 　 　　Ϟ ¿Algún tatuaje o piercing? 　No hay tatuajes (aún, porque quiero hacerme unos) pero tengo cinco perforaciones, tres en mi oreja izquierda y los dos restantes en la otra. Soy un rebelde. (?) 　 　　Ϟ ¿Comida favorita? POLLO. A mí jamás podrán separarme del pollo. Y las papas fritas, mi idea de propuesta de matrimonio es un anillo dentro de un plato de papas fritas. (?) 　 　　Ϟ ¿Pareja de ficción favorita? CHAT NOIR Y LADYBOUG, FEEEEEEEELS. 　 　　Ϟ ¿Cuál es tu serie favorita? ¿Serie de televisión? ¿Serie animada? ¿Serie de películas? ¿Serie de Variedades? Arma Mortal, Steven Universe, Harry Potter y Running Man. (?) 　 　　Ϟ ¿Cuáles son tus bandas favoritas? Coreana, SS501; japonesa, One Ok Rock y occidental 5SOS. 　 　　Ϟ ¿Algo que echas de menos? Dormir hasta tarde y no hacer nada más que ver Running Man o videos random. Sálvanme. 　 　　Ϟ ¿Canción favorita? No tengo una en específico, pero puedo decir la del momento: GO GO de BTS. 　 　　Ϟ ¿Tu signo zodiacal? Piscis. 　 　　Ϟ ¿Frase favorita? Al final de la tormenta, aunque sea larga y exhaustiva, siempre habrá un arcoíris. 　 　　Ϟ ¿Color que odias? El rojo, amarillo y naranja. 　 　　Ϟ ¿Música alta o baja? Alta, para que suene en toda la ciudad, alv. 　 　　Ϟ ¿Dónde vas cuando estás triste? Voy al lugar más lejano de todos los que conozco, en la isla Jeju, hay un punto de un puente al que nadie busca ir por miedo al mar. Ahí voy yo. 　 　　Ϟ ¿Cuánto tardas en ducharte? Quince minutos porque flash me dicen. (?) 　 　　Ϟ ¿Cuánto tardas en prepararte por la mañana? Ah... depende. (?) Si voy apurado en diez minutos como máximo, sino... todo el tiempo necesario, o quizá el tiempo desde que empiezo a arreglarme hasta quince previos a la hora citada. O sea, si debo llegar a un sitio a las 9AM, y empiezo a las 8AM, entonces desde ese momento hasta las 8:45AM me tardaré. (?) ¿Por qué? Porque pongo música para animarme y lo agarro de karaoke PORQUE TENGO DEMASIADA ENERGÍA SIEMPRE, QUÉ CULPA TENGO YO. Y me distraigo de arreglarme y eso. 　 　　Ϟ ¿Alguna vez has participado en una pelea física? Sí, me molieron. (?) Pero si me colman la paciencia, suelo reaccionar agresivamente. Sorry not sorry. 　 　　Ϟ ¿Amor platónico? Nop, o me pegan. (?) 　 　　Ϟ ¿Qué te gusta físicamente en una persona? Que sean altos y posean una bonita sonrisa. Me basta con eso. (?) 　 　　Ϟ ¿Qué no te gusta físicamente en un persona? BARBA Y BIGOTE. NO PUEDO. Al menos, cuando es exagerado, si es de un par de días me da ternura. (?) 　 　　Ϟ ¿Miedos? Alturas, insectos, soledad, fracaso, de todo un poco. 　 　　Ϟ ¿Última cosa que te hizo llorar? E s t r é s. 　 　　Ϟ ¿Última vez que le dijiste a alguien que le querías? A Jong, hace un par de días... recién me di cuenta que no soy tan afectivo como creí. 　 　　Ϟ ¿Último libro que leíste? Harry Potter y el Cáliz de Fuego hace... no sé, varios meses. (?) 　 　　Ϟ ¿Última serie que viste? The Big Bang Theory. Mi hermano me obliga. 　 　　Ϟ ¿Última persona a la que le hablaste? Jonah, lo tengo enfrente, no tengo opción. (?) 　 　　Ϟ ¿Cuál es la relación entre tú y la última persona a la que le enviaste un mensaje? Es mi hermano y averigüé que no puedo quitarle ese título... (?) 　 　　Ϟ ¿Lugar que quieras visitar? PARÍS. Parísparísparís. 　 　　Ϟ ¿Sabor favorito? DULCE. Vainilla, queso fresa, semehaceagualaboca. 　 　　Ϟ ¿Razón por la que entraste a Hogsmeade? Mi hermano me dijo, y realmente no quería hacerlo porque poseo poco tiempo aunque las cosas de HP me llamaban. :'( Así que entré y eso. (?)

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　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP08 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: moodboard. 　 　 　 　　　○ ¿Por qué eligieron esas imágenes? La imagen del centro soy yo, el gordo más arisco(?), pelirrojo, porque uso ese color de cabello seguido. Las primeras tres imágenes son mis bebés, mis hijos; Quinn la erizo, Ino el escarbato y el más gordo, Bola. 　 La cuarta se refiere un poco más a mi afición por caminar todo el tiempo, si bien soy un poco perezoso, la mayoría de mi tiempo me la paso andando de aquí a allá conociendo nuevos lugares; lo que me lleva a la sexta imagen, viajes. Viajar, viajo muchísimo, más que nada dentro de Corea de Sur pero también suelo moverme al extranjero: República Checa, China, Japón, Estados Unidos, Inglaterra, etc. 　 La séptima imagen... bueno, es que SIEMPRE tengo hambre. Soy un barril sin fondo y por algo estoy gordo. (?) La octava es porque soy un mago, me eduqué en Hogwarts como toda mi familia y vivo rodeado de magia, incluso viajo solo desapareciéndome (odio los aviones, ¿cómo es que no se caen?), parte de ello es recalcar que soy metamorfo, es decir, manipulo mis cualidades físicas a mi antojo. 　 Y por último, una laptop con un blog abierto. Mi blog, ya que mi vida es básicamente ese sitio; ahí plasmo mis sentimientos, mis pensares, actividades, anuncio lugares que visito, es una vista muy abierta de mí mismo. 　 　 　 　　　○ ¿En qué se identifican con ellas? Es todo lo que habla de mí. Mis mascotas, mis gustos, mi día a día, mi estado emocional de hambre eterna. (?) 　 　 　 　　　○ ¿Por qué escogieron ese color que predomina en su moodboard? NO HAY NINGÚN COLOR QUE PREDOMINE, LO SIENTO, SOY PÉSIMO HACIENDO MOODBOARDS. (?) Pero veo bastante azul, el azul es mi color preferido, hehe. 　 　 　 　　　○ ¿Qué nos puede contar de ti el moodboard? Uh... (casi) todo. Faltan mis relaciones personales ahí, pero es casi un día a día mío, como ya dije tres veces antes. (?) Creo que es la manera más fácil de reconocerme, con todo esto.

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　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　𝙄𝙆𝙄𝙂𝘼𝙄 ; 　　　　　　　　　 　　　#francxsc #CP07 #HogsmeadeP 　 　 　 　 　 　Había algo demasiado húmedo y viscoso que le estaba obligando a abrir los ojos. 　 　—Basta, te he dicho que no me despiertes así. 　 　Chillidos, movimientos en el lado libre de la cama y pronto una manta halada por el canino que se desesperaba. Quería salir seguramente, podía sentir que era un día precioso para que ambos fueran a caminar (e intentar bajar un par de kilos que les sobraban). Ese enano cuadrúpedo hacía lo mismo todos los días. E increíblemente el flojo de Cesc no se quejaba, lo adoraba, era su mayor razón de no quedarse en cama días enteros.

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　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP06 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: heart lyrics. 　 　 　 　　　▬ 𝙅𝙤𝙣𝙜𝙃𝙮𝙪𝙣: Vale, sé que es una lista ENORME la que tendría que ir aquí (y la hay) pero sería demasiado extenso y la mayoría me da mucha vergüenza así que pondré pocas. ¿? 　 𝘚𝘦𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪𝘱𝘪𝘵𝘺 (𝘑𝘪𝘮𝘪𝘯) ; https://youtu.be/lHxel0gSEHg Vale, sé que no te agrada el artista y quizá por ello no la escuches, PERO... te juro que me encanta lo que dice, y hay una parte en la que pensarás de inmediato en Alex sldfkj. Pero mucho de esta canción hace reflexión de algo que hablamos una vez, que... creíamos que esto sucedería de todas maneras. Es lento y por veces difícil, pero pasaría, ¿no? 　 2𝘜 (𝘑𝘶𝘯𝘨𝘬𝘰𝘰𝘬, 𝘤𝘰𝘷𝘦𝘳) ; https://youtu.be/awWEvnBGiGQ "Let's take both of our souls, and intertwine (...) watch me speak from my heart when it comes to you" 　 𝘉𝘦𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘔𝘢𝘯 (𝘑𝘶𝘯.𝘒) ; https://youtu.be/C1su7W_iysM "No matter what, you make me wanna be a better man; I really wanna make you happy" 　 𝘚𝘬𝘪𝘯 𝘵𝘰 𝘴𝘬𝘪𝘯 (𝘓𝘶𝘏𝘢𝘯) ; https://youtu.be/TUbUUFkM7VQ "Take your time, I'll be right here with you in the longest fight, never will neglect you I'll stay by your side" 　 　 　 　　　▬ 𝙅𝙤𝙣𝙖𝙝: 𝘐 𝘩𝘢𝘵𝘦 𝘦𝘷𝘦𝘳𝘺𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘺𝘰𝘶 (𝘛𝘩𝘳𝘦𝘦 𝘋𝘢𝘺𝘴 𝘎𝘳𝘢𝘤𝘦) ; https://youtu.be/d8ekz_CSBVg "I hate everything about you, why do I still love you?" 　 𝘠𝘰𝘶 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘬 (𝘚𝘕𝘚𝘋) ; https://youtu.be/hJYGddE0vHc "You think you are real cool? (you are not) (...) boy, you ain't cooler than me" (?) 　 　 　 　　　▬ 𝘼𝙡𝙞𝙘𝙚: 𝘠𝘰𝘶 𝘤𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘶𝘯𝘵 𝘰𝘯 𝘮𝘦 (𝘉𝘳𝘶𝘯𝘰 𝘔𝘢𝘳𝘴) ; https://youtu.be/Z2cKecB6mcE "You can count on me like one two three I'll be there, and I know when I need it I can count on you like four three two, you'll be there" 　 𝘛𝘳𝘶𝘦 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥 (𝘔𝘪𝘭𝘦𝘺 𝘊𝘺𝘳𝘶𝘴) (?) ; https://youtu.be/mskY5aPa5C0 "I'm so lucky that I've found a true friend" 　 　 　 　　　▬ 𝙎𝙖𝙧𝙖𝙞 𝙮 𝙆𝙪𝙧𝙤: 𝘉𝘳𝘦𝘢𝘵𝘩𝘦 (𝘓𝘦𝘦 𝘏𝘪) ; https://youtu.be/5iSlfF8TQ9k VALE, EXPLICO. Esto es porque no deseo que ninguno de los dos se vaya a estresar demasiado con el proyecto, yo sé que a veces puede ser pesado y cansado; más que nada cuando se tienen demasiadas cosas externas y sientes que estás hasta el cuello (con una soga porque estás por matarte¿?). Así que nada, respiren, relájense, ¿de acuerdo? Si se presenta un problema, sé que no soy el más activo en cuanto a actividades, pero algo puedo hacer por ambos. ¿? Y QUE NO SE LES OCURRA CERRAR HOGSMEADE PORQUE TENÍA MUCHO DE NO SENTIRME CÓMODO EN UN PROYECTO/ROL. Eso, los quiero. (???)

[felixfeliciskr]

　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP05 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: hear me. 　 　 　 Vale, he decidido hacer este "tag" de canciones random, porque es interesante y porque mi reproductor es una locura. Aviso que tengo canciones de los Backstreet boys y cosas raras, así que puede salir lo más exótico posible. (???)

　　Ϟ ¿Cómo te sientes hoy? 　　　Don't wake me up - Super Junior. | JAJAJAJA 　　　　　https://youtu.be/iRkd3CYUcTY 　 　　Ϟ ¿Qué te depara el día de hoy? 　　　Tender love - EXO. 　　　　　https://youtu.be/i_9E1ReSMgo 　 　　Ϟ Esta es tu canción de los buenos días. 　　　Love is Move - SECRET. 　　　　　https://youtu.be/yGO84ZoYXts 　 　　Ϟ Con esta canción de bañas. 　　　Fly - Super Junior KRY. 　　　　　https://youtu.be/3E1UjzvsP-U 　 　　Ϟ Esta canción te describe. 　　　Sometime - SS501. | /llorar 　　　　　https://youtu.be/4PxsLS4yDxo 　 　　Ϟ Esta canción le dedicas a tu ex. 　　　Error - VIXX. | CHAO JAJAJAJAJAJA. 　　　　　https://youtu.be/h-kmwFIHa9Q 　 　　Ϟ Esto es lo que la gente piensa de ti. 　　　Electricity (220 remix) - 2PM. | Vale, sí, soy hiperactivo. (?) 　　　　　https://youtu.be/lJJgi-fK5Vs 　 　　Ϟ Esta canción sonará cuando te pidan matrimonio. 　　　Cry - Heo Young Saeng. | PERO POR QUÉ, NOOO. 　　　　　https://youtu.be/mOocelM3YXs 　 　　Ϟ Esto sonará en tu boda. 　　　Baby Goodnight - B1A4 | la luna de miel será dormir. ¿? 　　　　　https://youtu.be/wmwD3tLH3hg 　 　　Ϟ Canción para tu luna de miel. 　　　Peacemaker - Green Day. | SO HEAVY LA LUNA DE MIEL. 　　　https://youtu.be/JmAA1C8tlv8　　 　 　　Ϟ Canción para tu divorcio. 　　　Yoru Ni Shika Sakanai Mangetsu - One Ok Rock. (?) 　　　　　https://youtu.be/SSgXbksBW-c 　 　　Ϟ Música para una noche de pasión. 　　　Two Moons - EXO | JAJAJAJAJ NO, CHAO. 　　　　　https://youtu.be/p_3HCel96s8 　 　　Ϟ Esto se escuchaba en el hospital cuando naciste. 　　　Where them girls at - David Guetta | Mamá quería que fuera niña. (?) 　　　　　https://youtu.be/p4kVWCSzfK4 　 　　Ϟ Esta será la canción que suene en tu funeral. 　　　What I want for christmas - EXO | ... okay(?) 　　　　　https://youtu.be/t_s_TDLbAC8 　 　　Ϟ Esta canción te dedica tu enamorad@ secreto. 　　　Piano Man - MAMAMOO | ni siquiera hay uno. (?) 　　　　　https://youtu.be/3IIBVnn4eTM 　 　　Ϟ Esta será la música de fondo cuando conozcas a tu media naranja. 　　　Ready or not - SHINee | JAJAJAJAJAJA todo un desafío. (?) 　　　　　https://youtu.be/ND1QkF0g5j4 　 　　Ϟ Esta canción bailarás desnud@ en la calle. 　　　Artificial Love - EXO | WTF AIRE JAJAJAJAJA. 　　　　　https://youtu.be/J6M6KDr_P3g 　 　　Ϟ Esta canción sonará cuando te detenga la policía por bailar desnudo en la calle. 　　　Even if a thousand years pass - Park Jung Min | JAJAJAJA 　　　　　https://youtu.be/miom_ZPC1AE 　 　　Ϟ Tu canción de entrada a la prisión. 　　　How you remind me - Avril Lavigne | OTL. 　　　　　https://youtu.be/HILqmhgsCN0 　 　　Ϟ Esta canción describe tu infancia. 　　　Trap - Henry | sí, siempre me atrapaban. (?) 　　　　　https://youtu.be/IsXB5eRMRno 　 　　Ϟ ¿Qué harás cuando tengas 50 años? ���　　My love - Ailee. 　　　　　https://youtu.be/KdXAgcbXQSg 　 　　Ϟ ¿Qué es lo que más te gusta de la vida? 　　　Keep Your Head Down - TVXQ | JAJAJAJAJA 　　　　　https://youtu.be/djJb5iSL0Do 　 　　Ϟ ¿Cómo te recuerdan las personas de tu pasado? 　　　Morning Call - ASTRO 　　　　　https://youtu.be/ZKmS8XfRU8s 　 　　Ϟ Esto estará sonando cuando tu mamá te encuentre echando pasión. 　　　Back to me - GOT7 | QUÉ. 　　　　　https://youtu.be/jUU90F486vE 　 　　Ϟ Con esta canción te masturbas. Y justo apareció [el primer contacto de tu chat] 　　　Playboy - EXO 　　　Jonah Lee | JAJAJAJA CHAO EXPLOTÉ. 　　　　　https://youtu.be/e6AIFCuQR-E 　 　　Ϟ Esta canción le dedicas a [el quinto contacto de tu chat] 　　　Kokoro - SS501 　　　Ryu Kano. 　　　　　https://youtu.be/r8Ov3bCU9A0 　 　　Ϟ Esta canción te dedica [el séptimo contacto de tu chat] 　　　I like that - Richard Vission 　　　Eike | JAJAJAJA. AIRE. 　　　　　https://youtu.be/x8eDyCRa0mY 　 　　Ϟ Esta canción describe tu relación con [el tercero contacto de tu chat] 　　　Janus - BOYFRIEND. 　　　Marc | Not bad. (?) 　　　　　https://youtu.be/fPhfnAQGB0E 　 　　Ϟ Esto piensa [el segundo contacto de tu chat] de ti 　　　Snow Prince - SS501. 　　　JongHyun | AY, QUÉ TERNURA, SDLKNFDLSK. 　　　　　https://youtu.be/PX-hvjwqW5s 　 　　Ϟ Canción de fondo si tuvieras una cita con [el cuarto contacto de tu chat] 　　　No more perfume on you - TEEN TOP. 　　　Neus Kim | Ni siquiera he hablado con él, WTF JAJAJA. 　　　　　 　 Francesc, fuera. ESTO HA SIDO UNA LOCURA, ADIÓS.

[felixfeliciskr]

　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP04 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: me in memes. 　 　 　 Decidí que sería tiempo de hacerme ver en forma de memes, porque sí, hay memes que me identifican. ¿? No creo que sea necesario explicarlos... creo que cada uno habla por sí solo. JAJAJAJAJA. 　 Aunque, debo aclarar que el del mapache es porque de las nada me sale de hablar así y que bueno, sí, me ha pasado de todo en mi vida. ¿? 　 Es todo, volveré de mi hiatus en algún momento, por ahora, Francesc, fuera.

[felixfeliciskr]

　　　　　　　﹙ig﹚𝗳𝗲𝗹𝗶𝘅𝗰𝗲𝘀𝗰 　　　　　　 　 170804 ; 11:45 오후 　 　 　 Mi humor ha mejorado bastante, so, les mandaré muchos besos a todos porque sí. Me siento lindo y verde¿?. 　 #kiss4all　#kisses　#yolo　#goodmood　#forawhileithink

[felixfeliciskr]

　　　　　　　　　　　　　　　　　　𝙃𝘼𝙆𝙐𝙉𝘼 𝙈𝘼𝙏𝘼𝙏𝘼 　　　　　　　　　 　　　#francxsc #CP03 #HogsmeadeP 　 　 　 　 　 　Los jóvenes Lee pasaban horas sentados en el sofá, de vez en cuando, viendo películas animadas que sus padres les ponían en el reproductor (sobre todo a Francesc quien era más difícil de controlar por su inquietud); y no era raro que un gran porcentaje de estas fuesen de Disney, después de todo, esta era la base de infancia de estos dos niños. Por ello, un cálido día de verano donde los niños se encontraban en esta misma situación, los ánimos de un momento a otro se elevaron monumentalmente con la sola reproducción de una canción de la película de El Rey León; cómplices, los dos niños voltearon a verse, sonrisas enmarcadas en su rostro y Francesc controlando la locura que le provocaba tal entonación. 　—Hakuna matata…—inició el mayor, por lo bajo, incitando al (ahora rubio) metamorfo— una forma de ser. 　—¡Hakuna matata! ¡Nada que temeeeeer! —Cesc dio un salto, de modo que ahora se encontraba de pie sobre el sofá y los brazos abiertos de par en par. 　—¡Sin preocuparse, es como hay que vivir! —continuó el mayor, adoptando la posición del suricato de inmediato— ¡Al vivir así, yo aquí aprendí! —esta vez Francesc le acompañó, ambos a esta altura cantando con gritos; callando, dejando a Jonah continuar— Hakuna matataaaa. 　 　Durante el diálogo de los personajes, no pararon de reírse de su pequeña travesura, sus padres escuchándolos desde el interior de la cocina con una notable sonrisa, sus hijos se divertían y creaban recuerdos maravillosos juntos; incluso Francesc a tan corta edad estaba consciente de que momentos así serían atesorados de por vida porque adoraba a su hermano mayor. El coro se dio de nuevo, ambos cantaron gritando, emocionados, saltando y subiéndose sobre los mullidos muebles (más que nada esto se le atribuía a Francesc, quien era mucho más bajo que su hermano), Jonah haciéndose cargo del papel de Timón y Cesc el de Pumba; mientras que las líneas de Simba se las repartían. Incluso, ambos hicieron una cara de asco total cuando los insectos llegaron a escena, provocando incluso más risas que llenaban la estancia completamente. 　—¡Hakuna matata! —seguían, ya ni siquiera cantaban, simplemente decían la frase en diferentes entonaciones, una más graciosa que la otra. 　—Hakuna matataaaaaaa. —seguía Cesc, riéndose, disfrutando—¡HAKUNA MATATA! —　as risas ya no eran de los dos niños únicamente, sino también de su madre quien había llegado al salón para ver a sus hijos y guardar el momento en una foto mágica. —¡Hakuna matata, mamá! —gritó el menor, de nuevo, lanzándose a ella.

[felixfeliciskr]

　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗮𝘆 　　　　　　　　　 　　　#francxsc #CP02 #HogsmeadeP 　 　 　 　 　 El sentimiento y añoro era tan grande que ansiaba por tener un solo día en el que pudiese compartir con el dueño de sus sentimientos; solos, lejos de la multitud que muchas veces les sacaba de quicio y abrumaba. En un solo día podría iniciar con suaves ósculos acompañados de 'buenos días', bromas, almohadazos, golpes, mordidas, sonrojos; caricias envueltas en palabras, comida y cariños físicos que le darían a entender que el inicio y fin del mundo estaba a su lado. Se harían feliz, se provocarían suspiros; se dirían cuánto se amaban. Necesitaba un solo día con JongHyun, uno solo.

[felixfeliciskr]

　　　　　　　　　　　　　　　𝗪𝗲𝗯 𝗽𝗮𝗴𝗲: felix-felicis.kr 　　　　　　　　　　　　　　　𝗨𝘀𝗲𝗿𝗻𝗮𝗺𝗲: cesclite 　　　　　　　　　　　　　　　𝗣𝗮𝘀𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱: xxxxxxxx 　　　　　　　　　　　　　　　#CP01 #HogsmeadeP 　 　　　𝙉𝙚𝙬 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙮: watch me. 　 　 　 Ya antes había mencionado el que suelo ponerme a dibujar cuando me estreso. No han sido los mejores días desde hace un par, por eso, desde hace vaaarios días que buscaba poder dibujar algo, sin embargo, no sabía qué. Me falta inspiración incluso para eso¿?. 　 Sin embargo, hoy pensé, por qué no dibujarme a mí mismo. Y LO HICE. A mi hermano le encanta, sin embargo, yo siento que me falta medio mundo para que me guste¿?. Aún así, le agradezco muchísimo el que me apoye tanto con esto, sino, ya habría lanzado las cosas por la ventana. 　 En fin, soy yo. Con ropa cómoda, cabello extraño (lo pinté celeste porque el color es referente al frío, o en sentimientos, al miedo y lo arisco que puedo ser). Y un palito café. ¿? 　 En fin, este soy yo versión 'chibi'. Francesc, fuera.