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GACETA LITERARIA PEUCO DAÑE
AÑO 4, NÚMERO 73
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¿Acaso no quedó nadie aquí?
Desperté con la radio prendida
y unas hojas en el piso.
Ni idea cuanto tiempo pasó.
*
Entré a una casa abandonada
y me miré en un espejo quebrado.
Quería estar solo.
Entré a una casa quebrada
y me miré en personas abandonadas
Quería estar solo.
*
El invierno trae su susurro
las calles no parecen cumplir su función.
Camino atento al humo de mi boca.
*
Hogar es donde no necesitas
lo que siempre necesitas.
*
El edificio al frente apagado
¿los ascensores tendrán frío?
Quedaron encerrados en la oscuridad.
*
Entré a una casa con cortinas verdes
en un baño rayé:
¿Qué quieres ser a los treinta?
*
El museo al fin cumple su función.
El lienzo que nunca tuvimos.
*
Entré a una casa llena de libros
me quedé un par de días.
Al irme cerré con llave y la quemé.
*
Arrepentirse es una sensación mundana
para quienes tienen mucho por vivir.
*
En la casa que nadie visita
un té espera
junto a un poema jamás leído.
*
El hospital mantiene esa quietud.
Como elefantes, volver al inicio para morir.
*
En el cementerio
miles de lápidas mal escritas
¿Cómo hacerte justicia?
*
En un cartel en el mall
una publicidad grita:
¡hoy Jueves, venga por su felicidad!
*
Me senté en la vereda,
igual que esa noche.
Sin decir nada.
*
Volví a la casa de cortinas verdes
mi rayado consiguió respuesta:
mía
*
En la guantera de un auto viejo
en el piso menos cuatro
hay un sobre a tu nombre.
No quedó nadie que te recordara.
*
Jorge Dabed Cáceres
Primer lugar, concurso Escribe e Imagina
Gaceta 73

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12 de febrero
I
Sopla el viento
Antes que las palabras
Antes
Que el tiempo se transforme
En un acuerdo explicito
Y sojuzgado.
II
Los muertos recorren el territorio
De forma automática
Y construyen
La amenaza futura
La memoria
Y el flujo de sangre
Sobre la conciencia
De personas que pisan
El territorio andino
Visualizado
Parcialmente.
III
¿Quién grita en la soledad nocturna?
Las almas difuntas
Sobre tumbas fragmentadas
Cuyas lapidas señalan:
Acá yace la memoria
Matizada por inhalar la sangre
De un valle irreal
Y exhalar
La confusión de un futuro incierto.
IV
Se reventó el cerebro y la sangre
nunca coagulará porque su líquido infinito se multiplica al contacto con una idea inexistente.
V
Pienso
Piensas
-Me dice un vagabundo santiaguino-
Que la idea se hilvana
Sobre una espiral que recorre
La torre desnuda -arcano dieciséis-
Mecida y destruida
A cada instante
A cada terremoto.
Piensas
Que el delirio está encarnado al cuerpo
Que la idea radica en tu mente
Y la cultura
Sobrevive al silencio espiral
Que cruza tu poema.
Piensas
Que el eco repetirá y transformará
La imagen de voces sobre voces
De silencios que aplacan el ruido:
Aparente vacío.
Crees que piensas
Pero no visualizas
La sangre negra coagulada
Sobre una lectura transparente
Que concatena
Producciones automáticas
De una idea que construye
Ruina de memoria
Indefinida.
Victor Muñoz Cataldo
Primera mención honrosa, concurso Escribe e Imagina
Imagen: En la puerta del cementerio, de Carton P. Calvet.
Gaceta 73

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La plaza de los pacos
“A veces te recuerdo Los Lirios
Con los perros en la calle
Y las jaulas en la zapla”.
Miraban perdidos entre lo verde oscuro de la vegetación, llevaban horas vigilando cada uno de los movimientos que la pareja llevaba. Ellos, furibundos enamorados se enroscaban entre la hierba de aquella asoleada plaza, “aquí nos dimos el primer calugazo”, recordaba mientras abrazaba con el discreto deseo de terminar esa jornada de tiernos recuerdos en un torbellino de sexo y humedad.
¿Hasta dónde se puede cagarle la vida a alguien?
Se preguntaba mientras tomaba cerveza con sus compañeros de banda. El pensamiento se fue con un sorbo de agrio y lánguido sabor de cerveza barata, la habían comprado hace rato, solo era para despistar, sabían que no podían beber.
El día se terminaba lentamente. Calculando el momento, dejaron un sapo vigilando la esquina y fueron a cambiarse, el lugar era una plazoleta con máquinas deportivas, entre los arbustos aparecían los bolsos que contenían todo lo necesario para el macabro plan. Estaba todo listo, el recorrido, las parejas, el traje, los fierros, absolutamente todo, en sus mentes se apoderaba una sensación de seguridad y convencimiento de que todo lo planeado funcionaría sin contra tiempos ni torpezas.
La palabra carnet nunca había sonado tan dura.
¡Carnet!
Los jóvenes se impacientaron. Con las manos sudorosas y ese temblor interno propio de la impaciencia del momento, buscaban la billetera, el banano parecía inmenso, no lograba articular los dedos para extraerla. De pronto sonó como un ladrido ¿¡Qué es esto!?, y la injusticia se hizo presente. Un pito en la mano del paco era el primer movimiento para comenzar el procedimiento.
3-4 B operativo exitoso, no entendían nada, hace un rato estaban por caminar y ahora estaban con la poli encima ¿Son pareja?
Sí señor, estamos casados.
¿Argollas?
Sáquelas. Acá.
¿Billeteras? Acá.
Es la evidencia.
Nada sirvió reclamar, ella no soportó y se lanzó sobre uno de los policías y lo golpeó en la cara con toda la fuerza que brota del desprecio a la injusticia y la ley, los falsos policías huyeron, eran inexpertos, los trajes habían sido robados de la casa de un paco, “al puro peo”, no importaba, solo corría con el botín de un atraco pequeño, pero parafernálico.
“Nos salvamos, eran más falsos que los anillos, ¿vamos? Estamos atrasados, deberíamos estar en camino, tu sabi po, el jefe se enoja”.
Cuando llegaron, el uber los dejó afuera, “no entró”, pasaron piola.
El jefe al verlos no tardó en dar la orden, “tirenlos”. Y comenzaron a sonar los fuegos artificiales como bombazos en medio de una ciudad abandonada a la suerte de nada. Rajó el paquete y sacó un poco del polvo blanco, los pilotos tuvieron que probar.
“Viste mi amor, esta plaza siempre va a ser importante pa´mí, acá nos dimos los primeros besos y le pegué a un paco” Rieron a carcajadas cuando pasaban por el lugar mientras caminaban de la mano.
E. Hache.
Gaceta 73

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La Loca del Metro
Una loca despertó a don Evaristo, después de un agradable, placentero y suave viaje en la recién inaugurada línea del Metro. La ansiedad por usar el nuevo servicio y el levantarse de madrugada terminaron por agotarlo y luego de ubicarse en un cómodo asiento se quedó dormido. Pero la loca que lo despertó al término del trayecto y que casi lo mata, no era una loca cualquiera.
Evaristo del Carmen Alegría Campos, escéptico, como la mayoría de los pobres, nunca creyó que una línea del tren metropolitano pasaría a pocas cuadras de su casa. Pero, a medida que pasaba el tiempo y las plumas de las torres que, como alas de fierro, danzaban en el espacio y obreros de cascos blancos y overoles amarillos, junto a maquinaria pesada, se movían de un lado para otro y desparecían en las profundidades de los túneles, el escepticismo de don Evaristo se fue transformando en esperanza, luego en ansiedad y, en los días previos a la inauguración, no pudo pegar los párpados. Las casi dos horas en llegar a su pega de jardinero en el barrio alto se reduciría a menos de la mitad. Podría dormir un poco más y llegaría, antes de anochecer, a juntarse con su vieja y sus nietos.
Lo que no sabía don Evaristo era que ese día, el “Pelota Cuadrada Fultbol Club” celebraba un “banderazo” alrededor de la estación Estadio. Hinchas de este equipo se reunían en un acto artístico-deportivo-cultural para animar a los “guerreros” que debían enfrentar a su histórico rival, la “Universientoma”, al día siguiente.
Gritos, aullidos de sirenas de carros policiales y ambulancias eran el fondo musical del evento que llegaba a su fín cuando el tren en que viajaba don Evaristo se acercaba a la estación Estadio. Las piedras llovían, los heridos eran conducidos a los carros spa de la policía donde solícitas carabineras atendían, consolaban, maseajeaban y ofrecían pisco sauer a los machucados. Los muertos eran transportados a los Parques del Recuerdo donde un funcionario del Ministerio de Hacienda les pedía los datos para indemnizar a los deudos.
Los carabineros corrían a sus cuarteles a aperarse de capuchas para que no los rocharan y los dieran de baja por lanzar gases lacrimógenos contra inocentes creaturas.
Los parlamentarios, se reunieron de emergencia y acordaron, por mayoría de votos, aumentarse la dieta en un diez por ciento para estudiar el tema y legislar correctamente.
Los jueces otorgaban la libertad, antes que los exaltados fueran detenidos y respecto de las víctimas fatales, argumentaban la no existencia de pruebas que acreditaran que los cadáveres estuvieran muertos.
Era un espectáculo a todo color porque armas blancas, negras y grises teñían de rojo el evento cultural.
Y del banderazo se pasó a los balazos. Un grupo de jóvenes idealistas, pastabaseados y de inteligencias imbecíleves, se separó del acto y enarbolando pistolas, invadieron los trenes del Metro y fue entonces cuando una bala loca le voló la chupalla a don Evaristo, despertándolo y que por poco lo mata. Lo había despertado una loca, no una loca cualquiera, en el preciso momento en que una agradable voz femenina anunciaba: — hemos llegado a la estación terminal, ojalá hayan disfrutado del viaje, gracias por preferirnos…
Claudio Regular
Padre Hurtado
Taller Peuco Dañe
Imagen: Sociedad Anónima, de Ignacio Sosa
Gaceta 73

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GACETA LITERARIA PEUCO DAÑE
NÚMERO 71, AÑO 4
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Al despertar algo me inquieta
Al despertar algo me inquieta, corro a la calle,
busco con las manos algo que abrir, con mis ojos algo que ver.
Todos gritan, acusan a los culpables, son ellos…
Me detengo en el tumulto y escucho …
—Ellos son— ¡Siempre es igual!, todo lo saben.
Los que no escucharon a Cristo,
los que apedrearon a María Magdalena,
los que no apoyaron al Che en Bolivia,
los que abandonaron a Allende en la Moneda.
Se comete un crimen, todos lo vieron, nadie es testigo,
era culpable dicen otros, no intentó defenderse
el delito lo acusaba, merece su castigo, afirman.
Ocultan sus nombres, esconden la cara
y se desentienden, sin duda, es más cómodo.
Todos esperan, sí todos esperamos.
Quién apagará el incendio que nos quema.
Se espera el chivo del sacrificio
Un idealista cargado de dignidad... ‘’un mártir’’...
Desfilan los Pilatos a la pila de la historia
No…estos no son los peores, ¡entonces quiénes!
¿los fríos conductores de la guerra?
¿los psicópatas de la propaganda?
¿los mercaderes de los templos modernos?
¿las vedettes de las pantallas luminosas?
¿los mercaderes de la carne exótica?
¿los de la dócil lengua de las aulas?
¿los alquimistas del púlpito y los salmos?
“o los indiferentes, apolíticos y neutrales”.
Limpios de sospechas en el territorio de nadie
¿quién pone el punto sobre tantas iies?
¿quién coloca el dedo en la llaga?
Para qué sirve la dignidad si no es para ser digno.
Para qué sirve el dolor si somos inertes.
Para qué sirve el corazón si no tenemos sangre.
Para qué sirve el equilibrio si somos horizontales.
Para qué sirve el sentimiento si ya no amamos.
Para qué sirve la cabeza si solo tiene pelos.
Si alguien tiene más interrogantes que continúe el poema.
Si alguien tiene la solución, por favor que me despierte.
Héctor Torres Toro
Maipú
Taller Peuco Dañe
De: Miel sobre las heridas

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Hombre sobre el hombre
Un hombre recoge sobras de la basura.
¿Puedo contemplar impávido el mar?
Otro duerme en la calle tapado con cartón.
¿Cómo hablar de sueños?
Más allá un niño aspira neopreno
¿Puedo dictar cátedras de educación?
La lluvia se cuela por los techos
¿El sol sale para todos?
Que somos iguales hombres y mujeres.
¿Por qué no hacer un bingo para las mujeres?
Horas eternas en urgencia médica
¿Puedo reír a carcajadas?
Curas pedófilos y abusadores
Salgamos a fundar más catedrales.
Leche infantil en mal estado.
¿Con qué cara hablar de los derechos del niño?
Livafu
Maipú
Taller Peuco Dañe
Imagen de la colección Imágenes de Basura, de Vik Muniz

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Confesiones de un adicto
A Ilama & Ramírez
La poesía es la madre de las drogas
Sin ella no habría vicios ni abusos
Los alcohólicos no verían elefantes rosados
ni flores de los hippies
En la calle los piedreros no mendigarían
y los cocainómanos se acostarían temprano
Por eso la poesía sobrevive clandestina
por vía intravenosa
esnifada
ingerida
o aspirada
Pero los hay que la consumen en su estado puro
y pronto se vuelven adictos de la peor calaña
Seres despreciables en la esquina
contemplando un semáforo en rojo
un perro con pulgas
o simplemente los adoquines hexagonales del bulevar
Es deprimente encontrarlos a libro abierto
en bancas o buses
No tarda mucho en aparecer el síndrome de abstinencia
cuando los deberes los alejan por un instante del vicio
Entonces mandan el sistema a la mierda
y mascan versos en la oficina
para soportar el ruido
de la impresoras y fotocopiadoras
Los adictos a la poesía
—mal llamados poetas—
se reúnen ocasionalmente
a consumir sus palabras
Se creen los seres más dichosos sobre el planeta
cuando deducen que las musas
o un enjambre de voces
ha bajado o subido
(dependiendo de la posición orbital)
a revelar profecías
y cánticos épicos
Más de uno cae en coma
ante la severidad de su intoxicación
Otros pierden sus empleos y amigos
con tanto exceso
Quien entra al mundillo poético
difícilmente saldrá
a menos que choque en moto
a reciba el Premio Nacional de Poesía
en más de cuatro ocasiones
Al final sobreviven con sorbos de lluvia
cayendo de su cabello
Con migas de pan
encontradas en el camino
y ratas de Hamelin en invierno
Es en noches ventosas
que los adictos sufren terribles convulsiones
accesos de ira y lucidez
que expulsan por vía renal u oral
Una materia viscosa se adhiere a las paredes
sobre todo el papel
Entonces ocurre lo más asqueroso
Se tragan su propio vomito o materia fecal
y caen de nuevo extasiados
por el efecto de sus propias palabras
No vale la pena exaltar esta vida
Podrían terminar como pequeños dioses huérfanos
en un calle sin salida
con fondo de reguetón
mientras esperan estúpidamente
el próximo big bang
Diego Mora
Costa Rica
Del poemario: Niños no hagan esto en casa
Pintura de, Jeans Michel Basquiat

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El final del Pozo
Escuchaba canciones de Marilyn Manson a un costado de la línea del tren, en Puente Alto, y pensaba en los restos de Hans Pozo. Reflexionaba que todos tenemos algo de eso: ser fragmentos de un sadismo más allá de lo imaginado. Después, agarraba la caja de Merlot 120 y desaparecía. Fantaseaba en secreto con ser famoso. Según él, Pozo lo había hecho, para que nadie se olvidara nunca más de la miseria de Santiago Sur; para que alguna vez saliera en la tele la población Marta Brunet; para que los vecinos pudieran escupir a las cámaras con tiempo y espacio. Yo no sé si sea verdad, probablemente, Hans estuvo en el lugar errado en el momento equivocado, y eso sea todo. Pero un ser humano en pedazos—literalmente— es una cuestión que enamora a la prensa aquí y en todas partes. Él me dijo: si eres pobre la única forma de impresionar es ser futbolista, narco o tener una muerte espectacular. Al tiempo de aquello lo mataron afuera de una botillería con un punzón en el estómago, pero esa es una muerte mediocre para los pobres. Pasa todos los días. De él no se habló en ninguna parte.
Diego Andueza
Calera de Tango
Taller Peuco Dañe

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GACETA LITERARIA PEUCO DAÑE
AÑO 4, NÚMERO 70
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Aplicación
Una prima PERRA, ex amiga, soñaba ser actriz porno, látigos despeinados, jugaba conmigo a LAS muñecas, pasan algunos AÑOS ex amiga ahora adicta a Badoo.
Yo empecé a ser una “epifaníapop” ELLA utilizaba mi
encanto MICROCHIP ambulatorio, ex amiga corazón
primate. FINES de semana y el cometido era atraer chicos
huérfanos de CESO, pero atractivos, prima sin
ingenuidad únicamente hipócrita. VUELVE aplicación
Badoo desastrosamente MANIPULADARA compulsiva
jakeaba al demonio inconsciente,
intelecto no HAY perra, rebota aplicación Badoo.
CONOCIDA como “La Tonta de los Rubios” ruin aún
cree ser supremacista blanca PARECIENDO ex amiga
reina de La India digna, paradoja, fantaseaba ella “necesito millonarios” su MOCHILA repleta de condones, golpeabalengua arsénica anhelaba procrear hijos
EXTRA blancos extra rubios extraordinarios extra OJOS azulmente verdes ¡perra mojigata!
alumna anormal DEMASIADOS
gramos en ninfomanía ¡la AMO! inconsciente presa de
elegidos era yo ex amiga convincente, ella BEBÍA cerveza
cero, fui un extraterrestre DESVINCULADO no odiaba.
Aplicación Badoo DEBERÍAN premiarla ex amiga fumaba
útero afiebrado, mi PACIENCIA existía inmortalmente
perra retrasada sólo daño me hiciste, SER inocente.
Tío “vivo” nuestro TUVO sexo con prima ex amiga
tío la olvidó y SIN dinero ella soñó ¡qué asco! escribo
manifiesto, “lidiar con MONSTRUOS del pasado es
terapéutico “SÍ. Ex amiga oye a Maluma yo fan de David
Garrett veloz, en revancha subo sus ANÉCDOTAS
no es ciberacoso justicia cobro sólo recompensa. Mis
padres
la amaban tan lisonjera tan inexplicable tan desesperada
ventiladores arrojando pieles conformó APETITO
cavernícola su “primer rubio” ¡gran SORPRENSA! fue
un albino, pasa noches INFERNALES pegada a redes
digitales tal vez nunca fue Virgen Inmaculada Concepción
atormentada perdidamente cocinada PERDIDAMENTE
CONDENADA y jodida. Aplicación Badoo mentirosa
confórmate oler como perfume PODRIDO, hoy soy
ingenuamente hábil ingenuamente genio “ingeniosamente
modesta” ¡cielos! fuiste cruel yo necesitaría compensación
¡Perdedora ¡sé QUE a veces con El ALBINOA hace el
amor en UN maletero de EXPERIMENTOS muy secretos.
AGONÍA humillante ES adúltera masturbándose
agresivamente ENTRA a la red olvidó CAPTURAR
bondadosa INFORMACIÓN sobre SU propia humanidad.
Ex amiga CASADA dos hijos extra RAROS extra
DESTEÑIDOS extra albino EXTRA amiga y ex amiga
extra perfecta. PASO cuarto semestre VEMOS
“De Repente El Último Verano” doy PUNTERÍA
EXACTA ,ex amiga perturbada ¡enhorabuena! EX
amiga CONFUSAMENTE engaña ILIMITADAMENTE
pobre esposo albino ANTES de llegar a 28 POSIBLE
gonorrea segura PICAZÓN infinita, mi tesis SERÁ
TITULADA “Aplicación Badoo” ex AMIGA traicionera
APLICACIÓN materialista APLICACIÓN infiel aplicación
Badoo MORAL defectuosa JAKEARÁS tu mundo
jakearás tus hijos CONCENTRADAMENTE aplicados
e implicados racistas DEMOLEDORES frívolos SU futuro
ya lo has diseñado TÚ serán paranormales conscientes.
Sábados domingos paseo montada sobre PATINES
doy vueltas RUEDAS explosivas latentes. OBSERVO
PASAJES escurridizos VELOCIDAD máxima patines
resbaladizos CASAS, faroles, disco PARE, semáforo
¡existo! fuera fiestas, molesta ex amiga mala prostituta
MALA esposa seguro MAL amante aplicación Badoo
tus amigos CON ventajas DESVENTAJADOS tu mundo
Badoo ¿quién mierda creo Badoo? ENDEMONIADA
aplicación ex amiga ALGÚN día TUS críos exigirán
indemnización. Repito y REPITO sin fin tanto y tanto
“tus cualidades” porque te aborrezco REALMENTE
te aborrezco no HAY perdón definitivamente ¡NO!
DAS leva das SIDA imaginario das pena das Badoo ¡SÍ!
das aplicación Badoo das perfiles falsos ¡das y te dan! das
moteles, dale gracias a mi ceso fabricante y REALISTA
cree para ti estas PALABRAS, oraciones amorosas
vejatorias arrepiéntete deja Badoo “pecadora” no a
tu envidia no a tu odio ¿qué daño te HICE? nací soy
y seré limpia, tú PRENDISTE chimenea PERSONAL veo
destruyéndote rogando porque tu dios te IGNORA
PORQUE crees castigo eterno, exhúmate y súmate
al dolor CONVERTIDO en aplicación Badoo cultura
pop del falo.
Carolina Sequel B
Taller Peuco Dañe
San Bernardo
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27 de julio San Sebastián Aparicio
Yo me culpo de haber relamido los labios de este sábado, yo me culpo de ser frágil, culpo a mis huesos de haber sonado en un cuerpo ajeno festejando la crecida de mi
piel, culpo a mi lengua rumorosa con su sentencia de vida y de gozo. Yo culpable… más de que llegue la noche y se quede siempre zumbando en esta habitación triste, sola la noche, sola la fiera –anillada por mis costillas- circular de puro deseo, saeteada de puro celo.
José del Carmen Barroso
Venezuela
De: Diario de los Santos
Imagen: Los pensamientos del cuerpo, de Miriam Cahn

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Soñando bajo la luz
Vine hasta aquí porque sabía que acá, precisamente, la encontraría. Y ahí está, más bella y misteriosa de lo que recordaba o imaginaba. No lo sé. Pero de pronto se me revela ese rostro extraordinario de conmovedor encanto. Me acerco despacio, con respeto, con devoción y, mientras lo hago, siento que todo en mí se trastorna. Estoy frente a ella y me parece que me mira desde más allá de sus tres mil quinientos años; que, a través de ella, me observa la eternidad. Pero en realidad, son mis ojos los que la recorren y, desde ellos, la agitación intensa de mi alma que se conmueve intuyendo a esa mujer viva en otros espacios, en otros tiempos, desde donde me asalta este presente para subyugarme en esta sala solitaria, sin tiempo ni espacio. Pienso ¿te hace justicia la mano del artista que transmutó tu forma humana en eternidad? ¿Es la calidad del arte la que te hace inmortal o es tu belleza aquí representada la que inmortaliza al arte? Hay en esta materia aparentemente inerte, resplandores de tu vida, mensajes, aromas, palpitaciones, sonrisas crueles.
Me pregunto si te hicieron de memoria o si temblaron ante tu deslumbrante presencia como yo ahora, ante esta lejana representación. Me pregunto si es suficiente la combinación de formas de la nariz, de los labios, del mentón, del cuello, para exaltar mi noción más profunda de la belleza absoluta, o si es porque desde esas formas se insinúan actitudes, pasiones, rituales secretos. No imagino escenas, sino que me asaltan, como fulgores, instantes y espacios de su carne viva. No me basta sentir que ella es la mujer más bella de todos los tiempos; no es el juicio estético el que me sacude, sino una honda sensación de que ella es todas las mujeres; la suma y la síntesis, la muestra de los dioses para hacernos intuir que siempre perseguiremos un sueño y que esa búsqueda inagotable es la condenación a través de la belleza que es inalcanzable.
¿Qué es lo que me subyuga de ella a pesar de haberla visto representada en millones de medallitas que cuelgan en el cuello de otras mujeres, no tan bellas, no tan inquietantes? Siento que todo razonamiento es insuficiente y me asalta una enorme inquietud. Hay en esa terrible armonía una emanación de poder. Pero no pienso en ejércitos imperiales sino en la magia que nutre las formas para que en una alquimia misteriosa de efluvios y moléculas la forma se haga mujer. Sé que no bastan las líneas, masas y proporciones para construir la belleza, sino que ésta se hace posible mediante el misterio que la pasión del espíritu creador agrega a la forma. Pero no sé si es mi espíritu el que agrega visiones, o si la mano que creó la forma pudo aprehender y plasmar algo que emanaba del alma de la que intentó imitar. La belleza verdadera no es sólo presente sino, sobre todo, promesa. La que está frente a mí, vive: debajo del barniz, del color, del estuco, se agitan risas, miradas, actitudes, andares. No soy sólo lo que ves, sino lo que a partir de tus ojos sientes e intuyes. Soy una diosa y es tu contemplación donde se instituye mi inmortalidad, me dice.
¿Cómo fue, cómo es ella en realidad? ¿Por qué me dice tantas cosas inconclusas que son como un soplo de luces que reverberan fugazmente y se extinguen en mi corazón? La he mirado desde todos los ángulos: de adelante, en tres cuartos, de perfil, de atrás; la frente, la nariz, los labios, el ojo estrábico. Estoy anonadado, arrasado, y noto latir mi corazón con enorme violencia.
Pero aquí estoy, frente a ella. Sé que la he amado desde siempre, sé que la sigo amando. Pero también sé que nunca será mía, en realidad. Y ella sigue frente a mí, mirándome, esbozando apenas una sonrisa, demasiado sutil, que no llega a lastimarme. Creo que disfruta de mi contemplación, de mi arrobamiento. Pero yo estoy aquí, en otro tiempo, tres mil quinientos años después de su muerte y ella es solamente, aunque mucho más, el busto de Nefertiti.
Andrés Canedo
Bolivia

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Atentado en la galería
Atentado en la galería
Caminaba contando una por una las fotos de todos los cadáveres que llevaba, amarrados de pies y manos, extendidos en camas y paredes, las imágenes eran elocuentes con sus intenciones, sabía lo criminal de su obra y del impacto que generaría, pero se justificaba pensando, que es la moral y las normas sociales las que nos imponen los límites de nuestras acciones, situación que le abrumaba diariamente al percibir la obediencia de la humanidad caminando al ritmo de un sistema que les introduce el discurso valórico que cargaran sin cuestionar toda su vida, definitivamente las personas que asesinó han sido más útiles muertas que vivas, al sistema le sobran las ovejas.
¿Quién puede negar que en lo macabro también se encuentra la belleza?
Preparó el escenario de la exposición, una ex carnicería, acondicionada como una alta galería de arte, invirtió sus últimos ahorros, no los necesitaría nunca más. Cada foto cuidadosamente enmarcada de color negro, colgaban ocultas detrás de los telones rojos.
La prensa copó la entrada, flamante la alfombra roja, esperaba a los más connotados artistas del momento, escultores, pintores, músicos y poetas atestaron el local a la espera de la presentación de una obra anhelada por años, donde el pintor presentaría su último trabajo “Humanidad”. De pronto el local comenzaba a hacerse estrecho, la comitiva presidencial ocupaba gran parte del costado de la galería y muchos de los invitados no lograron alcanzar un asiento, era evidente que la cantidad de invitados sobrepasaba la capacidad de la sala.
Comenzó leyendo el discurso preparado para la ocasión, las luces bajas evitaban delimitar las sombras con la pared, todos inmóviles presintiendo lo inesperado esperaban tensos que cayeran las cortinas para apreciar todo el arte del monumental artista. De pronto las luces se encienden y encandilando a todos, una brillante luz blanca dio la señal para que los auxiliares tirarán del cordón y comenzara su plan.
El primer grito no se dejó esperar, la concurrencia estaba inmóvil, las imágenes trascendían todas las expectativas, las víctimas apenas reconocibles entre los signos de las torturas y descomposición teñían de un ambiente terrorífico la sala de la exposición, cuando intentan correr se percatan que las puertas están bloqueadas mientras que el artista, aún sobre el estrado enciende un montón de diarios, la desesperación era total hasta que se activó el sistema anti incendios, lo que generó la calma por unos segundos cuando se percataron que lo que caía desde el techo era sangre, hedionda, putrefacta, espesa.
La cárcel era lo último, sacó el machete escondido en su espalda y gritando despavorido hunde el filo en su cuello, estallando un nuevo chorro de sangre sobre el público. El presidente en shock y con su cara cubierta de un color rojizo, solo miraba desde su asiento pensando que tendría que decir a la prensa, mientras el artista daba los últimos espasmos de hombre vivo.
E. Hache.
Imagen de, Gabriel Astaroth

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GACETA LITERARIA PEUCO DAÑE
AÑO 4, NÚMERO 69
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Sobre los cuerpos
Hay cuerpos a disposición de las miradas de las brujas,
que vienen a este sitio a buscar las piezas aún vivientes del horror,
objetos para calmar sus deseos de sangre, para untar
de semen sus pechos blancos, sumergir sus uñas en las membranas
de los hombres desgarrados. Inquilinos de una isla de la monstruosidad,
regentada por el Doctor Mareau.
Hay cuerpos cambiantes, multiformes amarrados con alambres,
en esas habitaciones subterráneas, otros en las azoteas,
cuelgan para que se seque la pintura aplicada sobre ellos
y se reconozcan los diseños marcados en espaldas, en sus piernas
por los artesanos del cuchillo y el pincel. Hay algunos que muestran
el profundo cambio de sus carnes,
ya no parecen seres humanos, son otras cosas, otros especímenes
listos para cumplir sus nuevos empleos.
Hombres transformados en obras de un arte macabro.
Los golpes los amasaron durante semanas de noches eternas.
Además, están esos cuerpos que en cubierta aparecieron mordidos,
por los peses voladores,
mostrando ojos implantados. Ojos de peces. Ojos de bestias marinas,
mirando al cielo buscando lugares en el espacio exterior,
algunos se perdieron en agujeros negros, no volvieron a la vida
Los capitanes de los diferentes barcos pesqueros saben de las crónicas
donde se cuentan esta y otras historias.
Capitanes venidos de lugares lejanos, perdidos
en antiguas aldeas campesinas, recuerdan el diario del almirante,
Su diario de navegación, sucio y arrugado por las continuas lecturas,
de marinos del sur, es un vestigio de una ensoñación
o una gesta perdida, en los viajes a las últimas tierras prometidas.
Ellos son cuerpos curtidos por el sol. Cuerpos cansados por largos años de pesca,
sus mentes no soportaron esas imágenes perturbadoras.
Tuvieron acceso a todas las fotografías
del naufragio de ese barco con bandera francesa.
Ficciones dijo un perro. El capitán más viejo, aquel dañado
en la pierna izquierda, que fue rearmado en otra ciudad puerto,
recuerda el barco del Zodiaco castigado hace varias décadas,
embarcación que mostraba una serie de marcas en su estructura cambiante,
como carne viva, que bombeaba la sangre de su tripulación amotinada, ejecutada
por la oficialidad. El capitán estuvo ahí, fue uno de los sobrevivientes.
En las noches sueña con los mutilados, con sus miembros cocinados
para el almuerzo o la cena de los que vivieron.
El capitán, siente que todo ha cambiado, que todo ha cambiado.
Iván Cuervo
Padre Hurtado
Taller Peuco Dañe
Imagen: De cuerpo presente, de Paloma Gómez Carrasco

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