geonwv

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vekemvns​:

“¿a mi?” entona con evidente emoción, una que se traduce en sonrisa que tironea de pétalos. para cualquiera que la conozca al menos un poco, resulta evidente que algo anda mal con ella, de otra forma no se encontraría con tanta alegría encima. cabeza se balancea apenas de un lado al otro, niega en respuesta a pregunta contraria, porque lejos está de sentir una molestia; no solo en la mano, sino en general. comentario le roba una risita y atención termina siendo depositada completamente en él, pupilas dilatadas detallan facciones que conoce a la perfección. “nada, lo prometo. sólo bebí eso rojo que está en la mesa.” nombre de aquella bebida se le escapa por completo de su vocabulario, al menos en idioma americano. “pero estoy bien… hace tiempo que no me siento así —¿quieres ir a la piscina? podría nadar.” propone, cual si oferta fuese tentadora, al menos así sonaba para ella. “aguarda, ¿por qué me buscabas?” parece recordar casi de la nada previa entonación de su amigo.

                            ’  ¿no planeabas pasar algo de tiempo de la fiesta conmigo?  ’  si bien no es motivo definido entre células nerviosas, no es falsedad porque cercanía compartida le lleva a buscarle inconscientemente entre numerosos rostros de asistentes, sin importar si cruce de caminos se reduce a intercambio de saludos. inquietudes van apaciguándose en el momento en el que medialuna decora semblante foráneo y atisbos se contagian al propio que fuera de control se suaviza.  ‘  ya veo — ¿y recuerdas que tanto bebiste?  ’  no necesita desviar avellanas a zona indicada para conjeturar que bebida debe ser el centro de la velada, el ponche en labios de todo presente.  ‘  ¿hace tiempo?  ’  paralelo a escucha, busca silla disponible aledaña para aproximarla a posición previa y dejar a anatomía reposar.  ‘  ah, a alguien parece gustarle demasiado el agua, deberías de apuntarte en natación el semestre que viene.  ’  menciona y culmina por asentir.  ‘  te acompañare.  ’  no se detiene a sobre analizar porque escenario solo resonaba peligroso si cléo se iba por su cuenta y retorno a tópico inicial provoca nueva vibración de cuerdas.  ‘  no tengo que tener una razón.  ’  resta importancia y de todos modos, recupera altura, tendiendo brazo como oferta antes de comenzar trayecto hacia exterior.  ‘  después busquemos a nuestras personas especiales, ¿quieres?  ’ 

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mozziefied​:

en ese momento se siente enfocada en divertirse, convirtiendo a geonwu en la persona perfecta solo por el hecho de estar allí, cerca. olvida rencores y tensiones pasadas, no piensa en lo malo. ’ así es, tiene algo único, ¿serán las frutas de las maldivas? ’ no se cuestiona acerca de sustancias y un ponche adulterado. por su inocencia y otra parte guiada por el deseo de pasarla bien y dejarse llevar. continúa caminando con él, dirigiéndose justo a la mesa donde vasos vacíos se exhiben, esperando a ser llenados. ’ ¿qué? ¡no! ¿estás seguro que tiene colorante? ’ frunce el ceño, cuando lo probó no le pareció, pero quien sabe, mentiría si dijera que se siente cien por ciento lúcida. ’ no lo creo, es decir, me siento muy sedienta. ’ explica el por qué, por un momento pensando que tal vez sería mejor beber agua, descartando la idea al enfocarse en la bebida que estuvo consumiendo desde que llegó. 

                              se ha acostumbrado a faceta opuesta, donde un malentendido da pie al siguiente, por lo que cruzar caminos con barreras descendidas es experiencia nueva que está dispuesto a transitar.  ‘  los frutos asiáticos son de otro nivel ~  ’  al principio, no evita la tintura cómica que se va trazando en semblante, no obstante, al no divisar ápices símiles en entonación de citron, empieza a plantearse a que nivel podría estar al tanto de efectos y si debería de ser él quien comparta.  ‘  es probable, no recuerdo nada que fuera naturalmente de ese tono. lo lamento.  ’  de cualquier forma continúa con el debate de colorante y no pronuncia falsas verdades, por lo menos no al respecto de líquido carmesí porque explicar causa detrás de deseos podría no ser sencillo.  ‘  ya veo.  ’  mirada vaga por alrededores fugazmente hasta localizar brecha entre océano de anatomías.  ‘  vi unas botellas de aguas del otro lado del salón, eso sí podemos compartirlo.  ’  en sintonía de propuesta y de afable expresión que dirige a fémina, culmina por tender brazo para guiarla.

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fi0nazu​:

estabilidad es recuperada demasiado pronto, no deja de contemplar su tez un tanto intranquila y puede llegar a entender razón ( caída no ha sido menor ), sin embargo, hilaridad era basta y golpe no repercutió, por ello también todavía yacían vestigios de comicidad en sus propias facciones, elevando curvaturas. “  geonwu, ¿realmente estás preocupado por mi?  ” inquiero primeramente, ladeando su cabeza hacía un lado. “  ¿o solo eres así de bueno?  ” probablemente de eso se trataba, mas no era algo que le molestase. “  estoy genial, esto me pasa seguido. una vez me caí de la barra… pero esa vez fue peor  ” comentó así quitándole todo peso a lo sucedido mientras hizo un ademán con su mano. “  ¿me invitarás a bailar?  ”

                               ‘  ¿estas poniéndome a prueba?  ’  evoca característico siseo meditativo, pasos medidos restablecen proximidad donde pausa con extremidades cruzadas en espalda al compás que avellanas se aventuran a pasear carente de reparo por faz menor.  ‘  ¿qué es lo que quieres escuchar?  ’  incógnita es genuina porque a pesar de no conocer ni un capítulo de historia, como todo estudiante con dispositivo móvil, está al tanto de vinculación entre su nombre con el de ex compañero de equipo y no se siente quien para hacer un juicio al respecto, pero sí empatiza y conoce de desorden emocional que podía suscitar el estar relacionado con encabezado de noticias.  ‘  no diría que somos cercanos, eso es cierto, pero compartimos algunas clases, te veo por los pasillos y cuando estoy de visita en sterling con reuben. me agradas, y tengo la conciencia necesaria para no pasar de largo sí es que puedo ser de ayuda.  ’  sentencia con la honestidad y transparencia que puede proporcionarle, tal vez, la desconfianza no sea raíz de curiosidad, pero no pierde nada al entonar.  ‘  ¿eso sería ser así de bueno para ti?  ’  deja que propia curiosidad desembarque, pero lo siguiente lo interpreta como entrada a ligereza, por lo tanto dactilares viajando al acomodo de un par de mechones foráneos fuera de lugar, apenas tocándolos como una cortesía y gracejo bajo encuentra lugar en labios.  ‘  suena a que sabes como divertirte, por suerte esta vez la distancia de caída estuvo más cerca del suelo que del techo.  ’  concede y dúo de cejas se alzan milimétrica mente ante el sendero de pensares femeninos.  ‘  te acompañare a un lugar mucho mejor.  ’  calzado habla por sí cuando hacen ademan que denota intenciones de comenzar a caminar.  ‘  será mejor que te pongas algo de hielo o mañana te dolerá.  ’

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havnna​:

Asiente más de una vez, como si declaración no estuviese fuera de lugar y fuese completamente normal. Tiene mucha sed y está entre seguir bebiendo aquel ponche que parece lo más delicioso que ha probado o buscar alternativa arriesgándose a encontrarse de nuevo a aquel tipo con cara de animal “ ¿Crees que eso ayude? o es que tú… ” se lleva ambas manos hacia rostro con preocupación “ ¿No quieres entregarme al hombre alce cierto? ” suelta mientras comienza a mirar todo a su alrededor.

                            experiencia con sustancias es la necesaria para hacerlo desistir de debatir lo que fémina está convencida de discernir entre multitud y afirmativa danza sobre sinhueso hasta instante en el que acusación es lanzada. no quiere ceder ante el tironeo suave de comisuras, ni por fracción de segundo convencido de que podría ser beneficioso para escenario o alimento a espectros de imaginación foránea.  ‘  ¿por qué desearía entregarte al hombre alce?  ’  quiebra presión de rosáceos entre sí para pronunciar de vuelta y se asegura de enfatizar rechazo al desenvolver lentas negaciones.  ‘  eres el futuro del equipo de natación, no podría atreverme a hacerlo y encima de esa razón, ¿cómo confiaría en un desconocido con cabeza de alce?  ’

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franvkie​:

risas cesan por completo frente a la sugerencia, que frankie no tarda en tomarse como una acusación directa. indignación no tarda en hacer acto de presencia sobre sus facciones, incluso cuando es difícil mostrarse de esa forma con interlocutor. “ ¿me estás llamando borracha? ” cuestiona, y sin embargo, molestia no dura mucho más que un par de segundos. “ claro que no, geonwu, no necesito de cosas mortales como el alcohol y las drogas para pasarlo bien. ” no caben dudas en sus palabras, demasiado enfocada en propio entretenimiento como para darse cuenta de lo que realmente estaba sucediendo. 

                              lo lógico por realizar en escenario en el que se encuentran atrapados lejos de raciocinio, es dar la razón, desenvolviendo cadena de asentimientos, concordando.  ‘  lo sé, ¿no nos divertimos en los autoservicios sin nada de bebidas adulteradas?  ’  decibeles fluyen con sumo cuidado, suavizados, aprovechando oportunidad para dejar que lenguaje corporal sea un reflejo y tomando lugar en asiento aledaño.  ‘  parecías tan divertida que quería que me contagiaras algo de ese humor.  ’  seguramente frankie va a perdonarlo a la salida de estrella solar próxima por blanca mentira, pero de alguna manera debe de enterarse sobre lo que les llevo a estado.  ‘  ¿solo es el poder del baile?  ’  pronto se da por vencido porque no es quien quiera arruinar experiencia y medialuna vuelve a cincelarse.

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loreleizr​:

reconocer a contrario trae automáticamente una amplia sonrisa, girándose sobre camastro para quedar de lado y poder visualizarlo de una forma mucho más cómoda. “¿verdad?” coincide; la vista en las maldivas no era ni de cerca similar a la de portland, y si bien entendía que allá había un encanto particular, país tropical ofrecía algo difícilmente comparable. “seguro la playa se ve todo más lindo.” añade, tras breve suspiro, pero moverse hasta allá cada vez más se antojaba como una tarea titánica, incluso si hotel gozaba de una privada. “te entiendo — yo tampoco.” admite, siendo últimos instantes de evento demasiado caóticos para poder acoplarse. “¿está todo bien?” inquiere, de pronto, con curiosidad y genuino interés por bienestar ajeno. 

                              ‘  no es algo de lo que lo que puedas ser parte todos los días… eres de la especialidad de ciencias, ¿sabes cuál es la constelación de crux?  ’  indaga solo por hacerlo, comenzando a convencerse de lo prolongada que estancia en país norteamericano se había vuelto fuera de planes y de las pequeñeces de las que había comenzado a olvidarse de encontrarse en ese lado de mundo. como la constelación que solo podían divisar desde ahí.  ‘  el sonido del oleaje nocturno también es excepcional.  ’  aporta perspectiva de para quien, sonidos eran estimulantes, incluso en noches donde era complicado conciliar el sueño y notas en piano se volvían repetitivas, buscar el eco de naturaleza era lo primero.  ‘  ¿te gustaría que te acompañe?  ’  oferta como si disposición de acompañarle no fuese dada por sentado.  ‘   ¿por no querer festejar?  ’  curvatura se expande irremediablemente frente a lo traduce como gesto sincero, pupilas encuentran las menores.   ‘  digamos que después de perder la cuenta de fiestas con el tiempo también pierden el encanto.  ’  no es hecho que lamente y se transmite en tranquil fachada, solo una consecuencia de nacer como una pieza de un plan.  ‘  — y entre nosotros, tengo algo preparado para reuben, quiero asegurar que estas vacaciones sean algo que quiera recordar, pero lo justo sería que yo lo dejara disfrutar de la fiesta primero.  ’  comparte y a los pocos segundos, suspira teatral como si espera fuese dolorosa, pero nuevo jolgorio pronto apareciendo.  ‘  ¿tú quieres decirme por qué no estas de humor para la fiesta de despedida?  ’

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                            indicio de respuesta genuina se manifiesta en los dejes de sorpresa alcanzando avellanas en instante en el que se cruza con escenario y las motas carmesís arruinando prenda superior masculina.  ‘  ¿puedo preguntar que sucedió?  ’  se da el lujo de indagar, inclinándose a levedad hacia costado masculino como pretendiendo divisar a algún causante abandonar escena de incidente, pero actuar impropia le deja saber que no es el caso.  ‘  ven conmigo, me encargaré de eso por ti.  ’  no requiere de gran meditación concluir, comenzando a avanzar de vuelta hacia multitud pero dirigido a parte trasera de donde habían montado ponche.  ‘  los vermilion son terribles cuidando de ti, ¿debo de tener una conversación con ellos o contigo?  ’  ademán de diestra señala asiento disponible, en silenciosa invitación.

Paseo por el baño fue fugaz para poder lavarse la cara, alusiones y mareo le habían dejado algo asustado pero nada que no haya probado antes, el problema era el consentimiento y luego la caída ante el agua derramada que dejó. Al salir preguntó a la primera persona que vio: “¿sabes donde encontrar hielo o servilletas?” ligero sabor salado se esparce por la boca y siente también ardor pero intuye que no es nada más que una lastimadura mínima. 

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reubncs​:

sabe que algo no está bien unos minutos después de haberse tomado un vaso de aquel supuesto ponche. ponche y una mierda, piensa, suficientemente familiarizado con los efectos en su cuerpo cuando estos comienzan a aparecer. no que fuese adepto de sustancias, pero sí era adepto a la experimentación, y sabía lo suficiente como para estar consciente de que no se encontraba en su estado normal. debió haber esperado a geonwu, debió evitar beber antes de verlo, pero ya era demasiado tarde. sensibilidad se eleva, imposible que sonido bajo y grave escape de sus labios cuando siente los ajenos presionar la delicada piel. “deberíamos, totalmente deberíamos,” responde con certeza, volteando ligeramente para observar el perfil masculino que tanto le gusta. “mierda, geonwu, qué increíble eres…” susurra con las pupilas dilatadas, su corazón latiendo con fuerza contra su caja torácica y el calor ascendiendo por mejillas. se levanta solo para reacomodar posición, para dejar a geonwu sentado y para él, con comodidad, sentarse en sus piernas. sujeta su rostro entre sus manos, pulgares acariciándolo con lentitud. “puedes pedir lo que sea… ¿tanto te aprovecharías de que no te puedo negar nada?” 

                              no es misión imposible el atar cabos luego de tardía llegada a eventualidad donde panorama se tintaba ligeramente más caótico que el de festejo cualquiera. convicción aún dicta que va relacionado con la cualidad dadivosa de algunos estudiantes para compartir motivo de contento. angustia que no alcanza a tocarlo cuando sterling reposa entre brazos, recibiendo intercambio de pose con suavizada curvatura dibujada entre carnosos.  ‘  ¿no estás disfrutando de la fiesta?  ’  es retórica bajo la conciencia de adquisición de significado distinto de festejos desde que vínculo entre dúo se ha ido profundizando sin siquiera tiempo para que lo reflexionen, de cualquier forma, no es quien pretenda acaparar totalidad de existencia masculina cuando divisarle en propio círculo social es otra faceta de personalidad que aprecia.  ‘  ¿mmm?  ’  cuerdas vocales armonizan con ápices de gracia por lo inesperado de diálogo y el hecho de que no le prosiga otro listillo de encanto reluctante, consistente cuando atenciones le eran dedicadas a contrario.  ‘  ¿vas a decirme que otros adjetivos usarías para describirme?  ’  se aprovecha un poco, pero melodioso jolgorio indica la carencia de gravedad de someterle a interrogatorio y anatomía se amolda a mueble, en espera de vuelta de contrario con espacio creado para él a su espera. alza ligeramente rostro como indicio tácito de permisos ilimitados que concede a contacto al compás de propias labrando su camino hasta cintura del más bajo, eliminando distancia restante para proseguir camino al deslizarse por muslos.  ‘  imagino que… si vas a dejarme hacer y deshacer a mi voluntad… es porque sabes que no haría nada para traicionar esa confianza.  ’  poco a poco va acercando faz a opuesta, segundos de preámbulo empleados para capturar los fragmentos de memorias que desea continuar preservando y finalmente dedica delicado roce de narices antes de recargar frente con la impropia, dejando que peso de párpados venzan para atraerle consigo a descanso.  ‘  podríamos tener una aventura solo nosotros… podríamos escaparnos a tener un tour privado por las maldivas o… podríamos aprovecharnos de esos sentidos… la vista de nuestra habitación me recuerda a tu departamento en aspen.  ’

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geonwv​:

whitven​:

de armonía y risas se pinta fugaz escenario.   tacto que encuentra perdición en desenlace de torpeza,  y termina en una caída de dúo contra mármol perfecto.   no puede evitarlo,  carcajada escapa cantarina desde el fondo de vientre,  rostro angelical que se oculta por un instante en costado masculino antes de romper contacto y encontrar su camino de ascenso.    ‘   lo siento.   ’   no puede evitarlo,  palabras aunque son sinceras,  se tiñen de humor y de algo más.   vorágine de sensaciones siendo capitán de palabras y acciones.   ‘   oh,  ¿estás bien?   ’    diestra se desliza entre cuerpos,  búsqueda de contraria se ve materializada en instante.   le toma un segundo reconocer fisionomía,  fuero interno que se contrae en contradicción mientras sonrisa merma y hoyuelo desaparece.   ‘   lo siento,  geonwu,  no te vi.  ’

                            en fragmento temporal en el que avellanas vislumbran las delicadas facciones resquebrajadas próximas a él, no puede evadir la cavilación de deuda cósmica por parte de antecesores donde cuando piezas en vida comienzan a hacerse de sitio, es la reaparición de fantasmas de vínculos perdidos que desequilibran y con la misma velocidad recuerda los rumores que sin desearlo ha captado entre adormilados sinhuesos de asistentes, pero que bien podrían ser delirios de subconscientes por lo que en lugar de apartar el tacto y dejarle revolotear sin rumbo fijo, dactilares se aferran a los opuestos con gentileza y partículas danzando de lo que nunca ha sido pronunciado.  ‘  whitney, yo — .  ’  no sabe del todo de donde proviene solicitud, pero preocupación en latente en faz al comenzar a caminar alejándola de escena hasta asiento en sofá despejado y colocándose de cuclillas frente, donde deja reposar la unión en rodillas foráneas.  ‘  lo siento. lo siento mucho, whit. la caida  — ¿te duele?  ’  emprende y suspiro es cargado, como si aun pronunciándolo no pudiese concebir realidad y como nunca, sin palabras.  ‘  ¿bebiste del ponche?  ’

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                           avellanas dan actuación de enfocarse en punto específico a distancia como si acabasen de concretar contacto visual con mencionado cuando ha sido a punto vacío a mitad de vaivén de anatomías. ' mmm. lo prudente sería caminar en la dirección opuesta. ' probablemente no sea solución definitiva para combatir los vestigios de alucinógenos invadiendo sistema nervioso menor, pero temporal podría funcionar efímero lapso y con ademán de rostro, señala dirección. ' debe de ser un nuevo admirador, no te angusties, ya superará el flechazo por ti, dale tiempo. ' ligera tintura cómica pinta vocablos, pero no le vuelve transparente evitando incordiar del todo. ' ¿qué hacías antes de cruzarte con él? '

‘ te lo digo de verdad… ese hombre con cabeza gigante me está siguiendo ‘ cree decir en susurros pero volumen en su hablar es algo fuerte. mira de reojo, según ubicando de quien hablaba y después regresa mirada a interlocutor. ‘ ¿lo ves? ’.

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dioneq​:

ojalá alguna vez hubiera prendido, ojalá alguna vez le hubiera importado, llego a ese mundo sin tener la habilidad de entender las emociones humanas, mirada ajena le escuse sobre la piel, recordándole todas esas cosas es las que ha resultando inapropiada, desagradable. fantasea durante un instante con el universo en el que el encuentro resultara mínimamente diferente, odia percibir la mirada contrarida, las ultimas palabras que le dedico en la fiesta de san valentin frescas en su memoria, como una herida que todavía exhume sangre, te quiero, pero no es sentimiento sostenible, no cuando geonwu estas a punto de cruzar esa puerta y no hay nada que yo pueda reclamarte, no hay nada que hacer. cuestiones que trinan en los oídos al tiempo que rehúye la mirada, motivos detrás de su presencia resultan demasiado dolorosos, lo que alcanza a responder es “no tengo a donde volver ni a donde más ir, es esto o nada para mi” hilillo de voz que delata el dificultoso proceso de pronunciar la oración, situación presentándose con demasiada violencia en su realidad, dándole un beso de despedida a ese mundo en que vivió tan cómodamente durante sus años de existencia, feliz en su ignorancia, aunque jack rowland se hizo cargo de dejarla sin eso “geonwu-” comienza, titubeo en lo que se pregunta, si como los otros, él también cree que le gusta jugar a ser la víctima, tal vez si alguien pudiera entender lo mucho que detesta sentirse tan insignificante, lo mucho detesta sentir que sea ahoga en su propio dolor “creo que lo sabes, que yo te respondería cualquier pregunta, te contaría cualquier cosa” ahora que no queda mucho por hacer, ahora que las medias verdades se encuentran mordiéndole los talones, anclándola en ese páramo desolado. sigue los movimientos en silencio taciturno, palabras que rebotan contra los tímpanos, que lo que le parece increíble no son las palabras, si no que un tenga deseos de dedicárselas, y es otra vez; ¿por qué haces que yo te quiera?, repiqueteo acelerado en el pecho que le deja saber que el sentimiento esta cargado de sinceridad, anhelo desesperado que le roba un suspiro “¿y tu te esas yendo por mí?” lacónico cuestionamiento, propio de una persona que en realidad no quiere conocer la respuestas, pero la necesita. es cuando lo ve en el umbral de la puerta que pies parece moverse como con vida propia. dígitos que se engancha en la parte trasera de la camisa, la tela que se enreda entre sus yemas “no-” el resto de las palabras se evaporan, petición falta de oxigeno “yo solo-“ diestra que cae a un costado, avergonzada del arranque emocional, pero si la voluntad ni la energía suficiente para detenerlo, suplica silenciosa que se aparece en su mirada; quédate, quédate, quédate, impronunciable a la falta de valentía, cuerpo que por inercia se contrae dirección del ajeno, buscando la cercanía “no quería que nada de esto sucediera, no quería que ninguno de ustedes se quedara en el medio, no quise ver a nadie porque no podía lidiar con la idea de que-” de que vieran lo que realmente soy, boquea un par de veces, como un pez fuera del agua que ha encallado en la costa, lagrimas que le aparecen en las cuencas de los ojos y tira obstinadamente para atrás con el dorso de la mano, claramente enfadada consigo misma ante las ganas de llorar “no quiero que te vayas, es que- no sé qué hacer, ni qué decirte” palabras que se escapan, apagándose con un suspiro que le quita el aliento “es que yo te quiero, geonwu, en serio, pero sé que no se una persona que tu puedas querer” .

                              incontables giros de últimos vocablos dedicados previó a caída en festividad romántica y, el eco que continuaba creando ondas dentro de células nerviosas, incluso alcanzando a órgano cardiaco y existen incontables desvíos de destinos en los que se ha cuestionado si había sido una pieza sobre tablero resguardada para el momento adecuado, pero es la conciencia de cúmulo de instantes donde cercanía entre dúo ha sido factible, donde hubiese bastado de arrebato de alma opuesta para que acabasen enredados y que al final de atardeceres, lineamiento continua trazado. canales auditivos no aguardan por réplica cualquiera, no sintiéndose quien para exigir argumentos, por ende, melódicas toman desprevenido y repasa cada palabra.  ‘  si te hicieron volver, no le des el poder a alguien mas de echarte.  ’  no es apropiado que empatice a tal nivel, incluso asume que una personalidad ordinaria encontraría ápices de desazón en el compartir espacio con alguien acusado por la ley y medita en lo pronunciado por frank; matar a alguien no es un defecto, pero simultáneamente, no se olvida de los malos tragos compartidos con jack rolland por el solo hecho de estar en mismo equipo, del desagrado por el que había superado la indiferencia que pretendía destinarle y el cómo no se había sacudido ni por un segundo ante la noticia de su partida de plano.  ‘  ¿los interrogatorios no te tienen agotada?  ’  supone que solo ha sido fracción de castigo femenino que ha alcanzado a resto de miembros de equipo sin desearlo, pero imaginario no es capaz de concebir las veces en las que contraria ha tenido que repasar cada nimiedad en vivencias. cuento en el que conversaciones con cléo le han llevado a intuir que va relacionado con el peculiar vínculo con émile por lo tanto daniel y mozzie igualmente se dibujan sobre lienzo, pronto vuelve a ser relato tintándose en demasía personal como para atreverse a fisgonear dentro.  ‘  no. no del todo.  ’  verbaliza, posterior a otra pausa en la que necesita reorganizar cavilaciones y, pulmones recuperar el aliento en prolongado suspiro.  ‘  no quería que sintieras que tenías que decir algo, pero no es solo por ti — dione, mi situación cambio y ahora estoy con reuben, en una relacion, en todos los sentidos.  ’  rodeos no son opción cuando en sintonía de compañera de equipo cobrando vida a cada palabra en capítulo de biografía, geonwu por su lado ha ido dando sentido a redacciones de propia y no es el haberse enamorado hecho que pretenda ocultar, mucho menos exponer relacion a daños. no obstante, tironeo acaba por derrumbar barreras alzadas como mecanismo de defensa y gira a tiempo para convertirse en testigo de consecuencias análogas, preocupación cincelándose levemente en la efigie cuando se encuentra con contrariada faz y de vuelta la sorpresa por la compresión de sentimientos ajenos hacia su persona que van más allá de lo alguna vez presagiado y lástima, porque es reciproco, pero imposible el desenlace donde unión de mundos acontezca. en lugar de añadir diálogos a complicada discusión, busca el contacto de delicadas falanges para atraerle hacia sí con lentitud y sin previo aviso, iniciando por los trazos de pulgares que se desvanecen gotas salinas derramadas.  ‘  no es asi como mis sentimientos funcionan, no voy buscando personas ideales para sentirlos. yo, ya estaba encariñado contigo por el hecho de ser tu.  ’  dictamina, siendo quien se hace cargo de guiar el toque impropio a rodearlo y dejar que propios envuelvan figurita en abrazo que tan solo días atrás, no estaba seguro de que podría llegar a concretar.  ‘  no tienes que decir o hacer algo, no soy la persona que necesite escucharlo, pero me quedaré unos minutos más. ’  es murmuró mediante el cual comunica postura al respecto, el no desear involucrarse y la eventual partida. mejilla va a reposar contra caireles caobas mientras que diestros se cercioran de pincelar espalda de más baja, en ademán tranquilizador, tal vez hasta reconfortante y no puede expiar de culpas o restar gravedad a acciones, pero si puede estar presente para ella, brindar un descanso al juicio de otros con el que se enfrentaría.

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                            ‘  te estaba buscando.  ’  anuncia simultaneo a llegada, esperando encontrarse con la curvatura femenina que usualmente da bienvenida, pero al enfrentarse a cuestión, rosáceos se fruncen a levedad y con cuidado, se aproxima hasta quedar de cuclillas frente a fémina, procurando formar parte campo de visión, prolongando silencio para sopesarlo.  ‘  ¿sientes una molestia?  ’  se esfuerza por comprender lo que cruza por materia gris ajena, alzando la propia para envolver con cuidado la menor y aproximarla a avellanas.  ‘  luce como tu mano.  ’  intenta bromear, pero no puede obviar con tal facilidad los atisbos de preocupación que danzan en el fondo de cavilaciones.  ‘  ¿qué sucede, cléo? ¿alguien te compartió algo para animar la fiesta?  ’

“¿no crees que mi mano se ve rara… cuando la muevo?” entonación es más bien suave, palabras resuenan casi en otro plano, a la vez que acerca extremidad un tanto en dirección ajena, en búsqueda de que corrobore propia ilusión; mientras, dígitos se mueven lentamente hacia arriba y abajo.

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                            comisuras adquieren milímetros al encontrarse con figurita en pronto necesitado descanso de vaivén de anatomías, y es probablemente porque laberinto mental cuenta con otros planes para última noche bajo la influencia de celestinos en islas maldivas que, la idea de festejo no resulta tan atractiva.  ‘  tiene un poco que llegamos, pero sería una lástima perderse de esta vista por una última vez.  ’  concede una vez que acorta distancia y se apropia con elegancia de camastro continuo, recostándose con dúo de manos en abdomen.  ‘  no estoy de humor para una fiesta.  ’  a pesar de que comparte, sonrisa se conserva en muestra de falta de culpabilidad y sin más, rostro se inclina ligeramente.  ‘  ¿qué me dices tú?  ’

“adentro está todo muy bien pero aquí es mucho más tranquilo, ¿no?” inquiere a compañía cuando descubre que la zona de la piscina ya no está tan sola. “¿a ti también te corrió la música muy alta?” 

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                            por alguna razón, a diferencia de ocasiones previas donde tragos han sido compartidos, ligereza no consigue contagiarlo por el simple hecho de que tan solo dos vocablos han abandonado rosáceos antes de ser testigo de efectos.  ‘  ¿frankie?  ’  procura captar enfoque femenino que parece viajar a distancia de dupla, inclinándose un poco para alcanzar la estatura opuesta y que avellanas obtengan mejor imagen de faz foránea.  ‘  un baile —  ’  murmura más bien para sí mismo por aquel patrón que parecía repetirse, pero aun así recuperando vaso de dactilares ajenos con ápices de extrañeza apenas surcando faz.  ‘  ¿trajiste algo para mejorar el ponche?  ’

risas brotan de sus labios una vez que interlocutor termina su frase, por alguna razón pareciéndole lo más gracioso que ha escuchado en su vida. incluso lo repite un poco para sí misma, como quien acaba de escuchar un gran chiste. “ necesito más ponche. ” advierte cuando intenta dar un sorbo a su vaso y lo encuentra vacío, quitándose el cabello del rostro, que se encontraba pegado gracias a la excesiva sudoración. “ ¡y después me debes un baile! ” apunta. 

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                            es difícil pasar por alto la atmósfera que segundo a segundo parece caer a más profundidad en espiral, cavilaciones viajan cuestionándose identidad de mente maestra detrás del botín que debía de estar alimentando descontrol hasta que desastre golpea cerca de dupla y son reflejos los que envían a diestra a alcanzar a rodear brazo femenino, apartándole con cuanta gentileza le es posible de caída de tercero.  ‘  ¿te encuentras bien?  ’  atina a destinar a más baja y antes de que pueda volver a enfocarse en causa, entrecejo crea pequeña arruga al caer en cuenta de que ha seguido con camino.  ‘  pero qué —  ’                            /       @whitven​ .

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                            distancia que separa de entrada de salón de eventos son solo par de metros que podrían ser recorridos en minutos, pero no hay pizca alguna de premura en si cuando parece indispuesto a abandonar horas restantes de burbuja compartida con reuben. anatomía acuna a la perfección a la impropia sobre aquel sofá de decoración al compás de yemas repasando el metal decorando muñeca impropia, incluso cuando carmines se presionan con suavidad contra cálida tez, curvatura en facciones pareciese fija.  ‘  comienzo a convencerme de que deberíamos de dejar que nos extrañen en esa fiesta de despedida.  ’  rosáceos apenas se desprenden de la curva de cuello foránea para sintonizar próximos a canales auditivos masculinos, pero no sin antes encargarse de con libres, delinear hebras detrás de oreja con especial cuidado.  ‘  ¿debería de aprovecharme de esos efectos que tengo en ti, ryeok-ssi?  ’                            /       @reubncs​ .    

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                            prácticamente, para punto de velada, anticipa el tipo de conductas que no esperan por réplicas, por lo que se conserva parsimonioso en asiento al compas de avellanas se pasean por facciones de compañera de optativa.  ‘  ¿con cara de alce?  ’  articula, sin duda, descripción siendo la primera del tipo que alcanzaba canales auditivos y a diferencia de circunstancias distintas donde gracia se hubiera abierto paso por células nerviosas, rosáceos se presionan suavemente entre sí.  ‘  ¿qué dices de tomar un poco de aire?  ’  propone, desviando mirada hacia el mar de personas.  ‘  puedo acompañarte si lo quieres.  ’

 “ ¿Puedo? ” no espera respuesta y termina ocupando lugar vació junta a la persona sintiéndose un poco incómoda “ Creo que un tipo con cara de alce está gritando mi nombre ” suelta en voz baja “ Y hace mucho calor ¿tú no tienes calor? ”