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Recuerdo consolar mi sueño dentro de un bucle de sensaciones y pensamientos que ya habia sentido, un déjà vu, le dicen; me pesaban los ojos llenos de lágrimas, mi cuerpo se retorcía en el laberinto de mí cama y ladridos en el fondo eran gritos desesperados de seres con ánimos de salvarme. No quería despertar, quería solucionar, quería encontrar respuesta, queria llevar lejos mí corazón de todo aquello que me pesaba y que mí intuición me había asegurado un mar de veces, sin embargo, fueron muchos escenarios que jugaron con mi subconsciente, imágenes perturbaron mis innumerables lios y los hicieron sentir necesarios, toda respuesta tenia una nueva duda y toda duda una nueva inseguridad. ¿Qué me sucede? Pregunté opacado en un rampla que finalizaba con dirección a la izquierda de impresión oscura, fria y silenciosa; no hubo respuesta así que decidí caminar detenidamente, giré a la izquierda y un aviso verdoso brillaba con la particular frase de "'salida de emergencia". ¿Está es mi salvación? La abrí, rechinaba tal cual la puerta de casa de mis abuelos, quise dar un paso dentro cuando mi cuerpo en cuestión de segundos cayó en un agujero negro en el que la presion en el pecho era llevada por la adrenalina de un sentir morir, un solo ¡boom! Hizo que mi cuerpo saltará de la cama, abrí los ojos con miedo y una sombra pequeña diagonal a mi cama me devolvió la vida con tan solo una frase: "Hijo, lo estoy esperando para desayunar".

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Febrero 03/2023

Edificio Arboleda, Av. Caracas.

 

Sentado frente a una ventana de gran tamaño que da hacía la estación de las flores, mis ojos se concentraban en el inicio de un atardecer que se mostraba a diario desde aquel lugar. Por otro lado, mi mente viajaba pérdida en un cruce de pensamientos que desde mi cordura yo cuestionaba ¿Reales o Irreales? No lo entendía .

Quería irme de allí; a pesar de que no hallaba un 'por qué' quería desaparecer en un sin rumbo donde solo yo me encontrara, pero no era sencillo. Detrás mío, una responsabilidad que no me correspondía, sin embargo, mi amarga, fría y sucia alma actuaba desde la empatía, amor y respeto ¿Espíritu Juan De Diana? Nada de eso, era yo, siendo yo.

 Lo observaba constantemente, en diferentes ocasiones cruzamos miradas y yo perdía en el intento de querer entenderle. Quería ayudarlo, pero su personalidad independiente me evitaba y los gestos en su rostro eran de incomodidad, cansancio y tristeza. ¿Conectamos en algo? Sí, ninguno de los dos se hallaba.

El sol ya empezaba a buscar su escondite en el oeste y en un sin pensar saque la libreta que normalmente ocupo en mi maleta y en unas cortas lineas redacte: 

"¿Cuántas tardes voy a seguir siendo el  mismo?

Si, el mismo preocupado o despreocupado que visualiza un atardecer cotidiano mientras la muerte a mi espalda recorre mi entorno. 

Cómo tú, quiero descansar". 

Solté el lapicero, guarde la libreta en uno de mis bolsillos del uniforme, el izquierdo; mientras tanto, del cuarto de ropas salía uno de los gatos de la familia y este se puso en  frente mio mirando al cielo. Sentí paz por unos minutos ¿Qué era? ¿Me había liberado de algo? no lo sé.

 Pasaban las 6 de la tarde, todo se hacia un poco más oscuro así que decidí bajar la cortina y quedarme observándolo en silencio mientras él descansaba, no quería molestarlo su semana no había sido buena, sin embargo, ya casi era tiempo de darle su cena y aunque no la toleraba quise perder una vez más en el intento.

Estaba descompensado, sus fuerzas descendían y con los ojos entrecerrados e idos me acepto la primera cucharada, en cuestión de minutos su cuerpo se estaba desvaneciendo en la cama, sus respiraciones eran con dificultad y sus signos de respuesta eran cada vez más débiles.

Intercambie mensajes y llamadas con su hijo que estaba trabajando y con quien días anteriores habíamos mantenido la conversación de lo que seria el futuro de su padre y como tomar las cosas cuando el hecho sucediera, sin embargo, era difícil; mi cuerpo y mente entraron en desesperación, mis ojos estaban viendo todo el proceso de  como otros ojos se apagaban para siempre sin solución alguna.

Pasaron aproximadamente cinco minutos sin hallar un ¿Qué hacer? Mi madre sabia de la situación, no era de su interés pero quise contarle y en un par de audios que me envió encontré la respuesta.  Me acerque a el con seguridad, las apneas eran cada vez más largas y su frecuencia cardíaca  cada vez más corta. Su hijo ya estaba de camino, mientras  yo le organizaba su ropa, le limpiaba la cara y le deseaba un buen viaje lejos de preocupaciones.

 Llegaron las 7:45 mí mano izquierda ya no encontraba pulso y un último suspiro largo me dio a entender que había sido su deceso. Pasaron diez minutos cuando entro su hijo  corriendo hacia la habitación diciendo 'Padre', se hizo a un lado de la cama, me miró y preguntó ¿Murió? Pasaron una gran cantidad de palabras por mi cabeza en cuestión de segundos y a un tono bajo, entre cortado solo pude responder "Sí".

HozkO

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Las noches siguen siendo largas

El horario son números alternos

Mí mente un brusco desasosiego

Por demonios que se interpusieron

'El abismo es mí sistema límbico'

HozkO

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Entré en un pasillo que me llevaba a la nada: pitos, murmullos, luces, árboles y personas lo que en mis sentidos se sintonizaba.

Mí recorrido, cómo los carros en la niebla se perdía en pensamientos, el aire puro hacia parte del esparcimiento.

Un rostro masculino se asomo mientras caminaba; cubierto de niebla, animales, hojas y agua lo que en mis retinas se observaba.

Detenido en la realidad y avanzando en mi mente, su silueta desapareció y todo fue obra de la gonorrea de mí subconsciente.

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SATURNO

(Episodio 1)

Tres años de naturaleza; tú flora compartía su belleza, mi fauna su sonoridad y en medio de tintes deslumbrantes por atardeceres nos encontrábamos arrullando en medio del calor de nuestras manos el crecimiento de aquella semilla.

Tan lejos del sol, estabamos tú y yo en órbita por los anillos de está estrella gigante que se hacía fuerte y brillante a partir del significado de amor.

Nuestro despertar eran dos guarismos, el once, que sin darnos cuenta era el renacimiento mes a mes de este largo recorrido lleno de ventura y recuerdos.

La vía láctea nos acogía en su cama y mesa, mientras que en su máximo explendor el amor de nuestra propia galaxia se hacia visible entre fluidos, gemidos y caricias.

(Episodio 2)

La órbita por Saturno ha terminado, un agujero negro se lleva nuestra estrella poco a poco y ahora se convertirá en un souvenir.

Nuestra naturaleza se conservará en el anillo de aquella estrella gigante que se sostenía de amor. Tú flora será el reencuentro de nuestras mentes bellas y la fauna seguirá siendo la sonoridad pero de aquellas noches en las que fuiste tan mía.

Nuestro guarismo será el recuerdo de las fechas especiales en las que eramos tan solo tú y yo siendo felices.

La vía láctea se transformará en la aldea donde podemos ir a visitar nuestras fotos, nuestras ocurrencias, nuestras canciones, nuestros escritos, nuestros besos y nuestro amor.

(Episodio 3)

Vamos de salida, a conocer más estrellas, a recorrer otras galaxias y entender que siempre se puede iniciar una nueva vida.

Sé feliz y no dejes apagar el brillo de tus ojos... An infinite love.

-HozkO

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Las últimas líneas

Recorde la naturaleza de tus besos, el rio de fluidos junto al canto de tus gemidos criaban una pequeña semilla de amor que se plantaba en el fondo de mi alma, tus curvas eran el arte que enloquecía mi mente; fuí Van Gogh mirando las estrellas antes de mi muerte.

-HozkO

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Son tiempos raros

Me acerco a los atardeceres; El sol ocultándose sigue siendo una visión tuya en mis retinas, las nubes son los recuerdos que quedan de nuestro amor y el anochecer soy yo después de tu huída.«Vivo en la grieta de un corazón roto».

-HozkO

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Lo difícil de soltar

Sigo en mi tren, desconozco el rumbo, pero, una voz en mi cabeza repite una y otra vez que llegó la hora de bajarme. Los paraísos que conocí en este largo viaje permanecerán en mi recuerdo y de todas las estaciones el amor se quedará en invierno.

-HozkO