Noah Huxley. 26 años. Mecánico de Zona sur. if I don’t laugh...
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Ese día no le tocaba trabajar y no tenía ánimos de quedarse en su casa haciendo nada o molestando a su hermana mientras ella intentaba estudiar. Por lo que decidió salir de la casa, quizas pasar por el negocio de música y husmear alguna cosa para comprarle a su batería. No tenía mucho para hacer en su “to-do list”,por lo que decidió postergar esas cosas y salir de la casa. Uno nunca sabe con lo que se puede encontrar cuando decide salir a pasear, y en este caso le habían preguntado si podían dibujarlo. Jamás le había pasado--De acuerdo--Respondió con una sonrisa--Pero con una condición: debes dibujarme bien guapo--Advirtió a la vez que se sentaba frente a ella--He oído que ustedes los dibujantes pueden hacer magia--En su lugar, se puso a penas de costado y levantó su brazo izquierdo, haciendo fuerza para mostrar sus músculos y mirando hacia el horizonte--¿Debería posar o ...?--Apenas volteó sólo sus ojos para preguntarle, con el brillo que estos adquirían cada vez que se le escapaba una broma.
Llevaba al menos diez minutos realizando un boceto de la persona que se encontraba a unos metros de ella, era un buen ejercicio cuando tenías un bloqueo y no sabías que pintar por lo no perdías la practica; además de que mantenías a tu mente activa. Estaba concentrada en realizar una sombra bastante amplia que no se dio cuenta cuando la persona se fue, arruinando de ese modo su dibujo. – Espera, espera.– se quejó, frunciendo el ceño pese a que para ese punto ya era demasiado tarde. – ¿Y ahora que se supone que voy a dibujar?– se preguntó a si misma y para su buena suerte alguien paso frente a ella en ese momento. – Siento molestar. – dijo mientras se acercaba. – ¿Tienes un poco de tiempo?– preguntó, ofreciendo su mejor sonrisa. – Juro que no voy a hablarte de alguna religión, sólo me preguntaba sí, ¿Podría dibujarte?– cuestionó, esperando escuchar una respuesta positiva. – Prometo que no te tomara más de veinte minutos.
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Le habían enviado a comprar el almuerzo para él y sus compañeros de trabajo, ya que varios se habían olvidado de llevar y él y su padre no tenían tantas ganas de caminar. Iba con una bolsa que contenía una pila de sanguches cuando alguien llamó su atención. Al escuchar las palabras, lentamente y como si se tratara de un asalto, miró al animal e hizo una cara de desagrado. No tenía nada contra los animales, pero esos en particular no le agradaban mucho. Con la misma lentitud se volteó hacia donde venía la voz--Sabes, tengo una cita con un bote dentro de cuarenta minutos ...--Reconoció el uniforme de la muchacha. trabajaba en el bosque. Eso explicaba la amabilidad con la que había hablado del bicho--Supongo que tú sabes cómo hacer para que este amiguito no me deje su agradable perfume ...--Su mirada bajó a sus pies, dónde la mofeta comenzaba a oler sus zapatillas. Levantó sus ojos hacia la contraria---Eso podría arruinar mi cita.
Con su turno en el bosque concluido, se dirigió al centro del pueblo para conseguir un buen almuerzo; aprovechando también de comprar algunos víveres para la casa. Adoraba rodear todos los árboles para ello, una manía que adquirió desde la infancia gracias a su familia. No se había alejado demasiado desde su lugar de trabajo, cuando en el suelo distinguió las huellas de un animal que parecía adivinar el camino que a ella le tocaría pisar. Apeas reconoció los rastros de una no muy amistosa mofeta, sus piernas tomaron velocidad para alcanzar a la criatura antes de que fuese demasiado tarde. “Oye, espera” le dijo a la persona que parecía ser una futura víctima del asqueroso hedor. “No camines tan rápido, junto a ti va un amiguito que podría asustarse…” indicó al animal quien olfateaba el suelo, peligrosamente cerca de ambos.
#ay estaba lindo su starter qué dice#omg creo que no rolee con ninguno de sus niños#alo soy amara#thessgow
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Sus cejas se levantaron un poco confundido ante la intervención de la chica. Pronto sacudió la cabeza, entendiendo la necesidad que esta podía tener--Sí claro--Afirmó. Sus manos comenzaron a buscar nerviosas su celular, tanteando los bolsillos de su pantalón hasta dar con él. Cuando lo encontró, lo sacó de allí y lo extendió a la desconocida--Mientras no llames a China y luego salgas corriendo, llama tranquila.

En su afán por llegar temprano a trabajar, algo que no sucedía demasiado, estaba nerviosa porque su celular estaba funcionando algo mal desde que se había caído de la mesa de noche, lo que no le permitiría avisarle a su hermano si había llegado a salvo al motel, era una tradición y lo mantenía tranquilo. Ya había pasado varias veces que había corrido al motel para saber si estaba allí. Algo obsesivo pero era su hermano y las horas nocturnas nunca eran ligeras y seguras. Sus dedos semi cubiertos manejaban el frío y el táctil del móvil cuando ya quedaban pocos pasos. Una baldosa rota, una mirada que no ve, y con eso alcanzó para que la griega tuviera un tropiezo suave y sus dedos, como mantequilla, dejaron deslizar el celular. El ruido la hizo apenarse el doble sobre su despiste, levantó el aparato, la batería y le hacía falta la tapa trasera. Lo armó con rapidez pero el celular tardaba en encender luego dela separación con la batería “Disclpa” Dijo a la primer persona que creyó cruzar “¿Te molestaría prestarme tu movil para una llamada?” Si, se sabía el número de su mellizo de memoria.
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Con su hermana enferma y su padre acomodando el taller, Noah era el único integrante de la familia en condiciones de ir a hacer las compras para sobrevivir la semana. En su bolsillo llevaba arrugada la lista que minuciosamente habían armado su hermana y su padre, y en el brazo izquierdo una bolsa llena de compras. La variedad de productos lo obligaban a recorrer casi todo el centro del pueblo, razón por la cual recordó el consejo que su madre solía darle cuando vivía con ella y se llevó el paraguas antes de salir. No se sorprendió tanto cuando una figura ya conocida lo detuvo en la calle--Eh, tú--Recordaba a la muchacha de ojos tan azules de la fiesta de San Valentín--No te venderé mi paraguas--Dijo con bastante sinceridad. Si mal no recordaba, era el único que había en la casa--¿Por qué tanto drama? Es sólo agua--Tenía la sensación de que la castaña se había quedado estancada allí por la lluvia, cosa que para él no tenía sentido. El no hacerle caso a su madre lo había llevado a empaparse más de una vez. Corrió el paraguas de su cabeza, mostándole a ella que no era tan grave que un par de gotas mojaran su cabello, y luego lo volvió a su posición original--Pero bueno, seré buena persona y te alcanzaré a donde tengas que ir. Tengo mi camioneta en la próxima cuadra.

El color gris se había adueñado del cielo, de un momento a otro. O quizás fue ella quien lo notó demasiado tarde, y la noticia no fue tan repentina para el resto de las personas que, en cambio, habían tenido la inteligencia de echar un vistazo al pronóstico del día antes de abandonar sus hogares. Como fuese, hace minutos que se encontraba debajo del techo que un local ofrecía, observando con (un exceso de) atención el golpe de las pequeñas gotas contra la acera, el deseo de ver que cesaran estando latente para poder así continuar su camino sin que los dibujos de su sobrina corrieran peligro. Sin embargo, tenía noción de que el reloj no se detenía por cuestiones climáticas, y ante la impaciencia que la invadía no tuvo una mejor idea que dirigirse a la persona más próxima que vio: “Disculpa, tengo curiosidad, ¿a cuánto me venderías el paraguas que traes?” Cuestionó, demasiado rápido como para pensárselo un poco mejor.
#no me importa que lo hayas sacado del tag yo te respondo igual JA#me quedó medio largo pero guess what#yolo#feblanddra
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Ladeó la cabeza con un gesto de confusión en el rostro. Titubeó un poco y luego recién pudo hablar–Espera, ¿quién habla trivalidades en el medio del sexo?–Esa sí que era una escena divertida. Él se consideraba un tipo divertido y que podía hacer que las situaciones de su vida diaria también lo sean, pero jamás había llegado a ese punto–Oh, ¿dices que no luzco respetable?–Preguntó con total tranquilidad y apuntandose a sí mismo con el dedo–Tranquilo, me lo dicen seguido–Con su mano hizo un gesto cómo si la broma hubiera sido en serio y él se lo tomara a la ligera–Totalmente--Sí, hablaba desde la experiencia. Tenía varios ejemplos que podría darle, bastantes–De hecho, si le preguntas a alguien del pueblo alguna divertida historia de borrachera que conozca, te puedo asegurar que seré el protagonista de al menos dos. Aunque tengo la esperanza de que la recuerden cómo “el tipo que hizo tal cosa” y no con nombre y apellido–Iba muy en serio con eso. No es que le diera vergüenza, peeeero … sí, prefería que algunas anécdotas no se asociaran con su persona. Una carcajada se escapó sin timidez de sus labios–Conozco el dicho. Pero sí, tienen cara de chismosos y déjame decirte que la gente de este pueblo son los mejores en ese tema.

Una pelea rara, ¿huh? Quizá había iniciado desnudándose y de pronto en medio del acto…—carraspeó, elevando los hombros a la altura de las mejillas, como si fuese obvio el escenario, inclusive pese a la ridiculez de su imaginación infantil—, no sé, una discusión por tema triviales, esas que no sabes realmente porqué se dan, pero terminan siendo muy malas…—colocó los ojos en blanco, desgraciadamente aquellas se le daban mejor que ninguna estando en compañía, pero pese a la ligera memoria tomando posesión de su mente, no pudo evitar sonreír nuevamente— Bueno, gracias… Diría lo mismo,pero…—bromista, arrugó la punta de su nariz, rascándose un poco la barba abandonada con el dedo indice, típico gesto de pensativo— ¿Hablas desde la voz de la experiencia, huh?—fluyó libremente la burla entre sus palabras, delatando su diversión en una inmediata sonrisa—, pero bueno, quizá no se pudo contener, qué te digo. —negó, dejando vacío el vaso de un rápido trago— Aunque error grande en hacerlo en un pueblo tan chico, creo que mañana ya tendrá fama ganada ente todos los vecinos, no digo que tienen cara de chismosos o algo así, pero ya conoces el dicho…
#pensé que lo habías puesto apropósito como una expresión medio mexicana o chilena¿¿¿#creo que se una#mirá te respondí este también yolo#sarfgxido
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Con un simple gesto, Noah dejó entender que la muchacha tenía razón. Cuando se está contento, o ebrio (o, aún peor, ¡ambos!), es bastante difícil contener los impulsos. Su rostro volvió a transformarse, ahora confuso por las palabras que siguieron a eso--¿Antes de la fiesta?--Inquirió, aún confuso--¿Cuál es el sentido de eso?--Llegar ebrio, lo sabía. Sin embargo para él no terminaba de tener sentido. El punto de ir a una fiesta era disfrutar la fiesta, y luego, de paso, embriagarse y hacer un buen par de ridiculeces. Una risa divertida escapó sus labios tras bajar la mirada al calzado de la contraria--Sabes, una vez un médico me contó que, si bien las Converse fueron lanzadas como un calzado de básquetbol, en realidad son las peores zapatillas para correr y hacer deporte--Tenía el recuerdo muy vivo en la mente. Había sido en la secundaria, tras una vez que se había doblado el tobillo y lo enviaron a la enfermería--Así que, ¿quién sabe? quizás intentando escapar te doblas un pie y te ves obligada a presenciar mi espectáculo--Sus cejas se elevaron, una o dos veces, intentando molestar un poco más a la chica--¿Cerveza? Eres un poco blanda, ¿no?--La cerveza era la más suave de las bebidas alcohólicas y, a su criterio, no podías emborracharte con eso a menos que te pasaras tres días bebiendo. Se tomó unos segundos para pensar, ¿qué le acababa de decir él a ella? ¡oh, cierto! Una risa fue su reacción tras poder situarse de nuevo en la conversación--¿Tu superpoder el hacer sentir mal a las personas? ¿No te parece que es un poco vil?
Bueno, no puedes controlar su euforia. Además, se dice que ahora esta de moda dar unos cuantos tragos antes de asistir a un evento o fiesta— mintió de la manera más segura, lo cierto era que desconocía la completa verdad en sus palabras (pues dudaba que hubiera una pizca de ésta en ellas) —Es bueno saberlo, por suerte he traído zapatos cómodos para correr en el primer momento en el que te desabotones el primer botón de tu camisa—sus olivas viajaron hasta sus descastados converse color vino, alzando la punta de arriba a abajo de manera despreocupada. —Tranquilo— sus hombros se encogieron, pues en los últimos meses que había trabajado en aquel bar se había acostumbrado (por así decirlo) a los diferentes tipos de ebrios, siendo unos peores que otros, e incluso hasta ligeramente entretenidos a sus ojos. Una carcajada alegre abandono sus labios, de esas en las que la diversión y el alcohol se mezclan, negando ligeramente. —Si termino dormida abrazada de una botella de cerveza entonces será una buena noche— medio bromeó, dejando que sus comisuras se alzaran entretenidas. —¿Qué te digo? Creo que tengo esa clase de don en las personas, quizá ese es mi superpoder. — pestañeo con inocencia, la coherencia desapareciendo de a poco en sus palabras.

#HOLA MIRÁ AL FINAL TE RESPONDÍ ESTE#porque al parecer hacer que noah era el que manejaba en tu st no era tan original jeje#same me pasó con noah#mis pjs masculinos siempre terminan siendo madio chandlers¿¿¿#hace milenios no tengo un pj masculino serio#hastag real#frxwler
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Asintió, acompañando las palabras ajenas. Sí, sería increíblemente miserable. Si no es que ya lo era–No sé si vale la pena o no, a muchos parece resultarle–Sin importar el género de música que escuches, siempre un gran porcentaje sería sobre el desamor, otro sobre el estar enamorado, y uno muy pequeño sobre temas variados–Pero no es mi método. Además, no soy un muy buen artista–Todo lo que podía tener que ver con el arte o la creatividad, Noah lo convertía en algo horrendo y digno de arrancarte los ojos, menos si se trataba de la batería. Su habilidad con los platillos y los tambores era lo más cerca que podría estar al arte. Movió su cabeza de un lado al otro, y una suave risa se escapó por sus labios al escuchar la sentencia de su acompañante–Suelo catalogar ese tipo de comentarios como una broma, pero me agrada tu propuesta. Quién sabe si termino teniendo suerte y te preparo un gran trago y me consideras el milagro de tu noche–El brillo en sus ojos y la sonrisa que se asomaba por la comisura de sus labios daban a entender la broma que, a veces, su tono de voz no dejaba comprender. No sabía que argumentos esperaba de ella, pero los que le había dado no le sorprendían y tampoco le parecían disparatados. Todo en general,se había teñido de rojo y rosa, quizás un poco de blanco, y abundaban los sabores y los olores dulces y florales. Sí, ella tenía un muy buen punto. No vendría nada mal un poco de ácido en su día–Naranja será–Su sonrisa dio a entender que no tenía nada que objetarle. Pronto llegaron a la mesa de tragos y se dispuso a prepararle una especie de trago. Le costó encontrar el jugo de naranja, pero lo hizo. Separó dos vasos, les puso hielo y luego vodka, jugo para ambos, ¿y luego? ¿qué más podía agregarle? Era mecánico, no barman, ¿por qué se había dispuesto a hacer eso? tomó algunas botellas al azar y comenzó a servir en ambos vasos en proporciones lo más iguales posibles. Cuando terminó, miró ambos vasos con poco orgullo. Se volteó y lo extendió hacia su víctima–Lo único que espero es no haberte salvado de una muerte segura para conducirte directamente a otra.
Una sonrisa sutil, de supuesto agradecimiento, creció sobre sus labios, decidiendo acomodar entonces los mechones rebeldes que se habían movido durante el pequeño juego de equilibrio— Serías miserable, estoy segura. —le dio la razón, con un asentimiento casi ferviente de por medio— No vale la pena usar la nostalgia para inventar cincuenta canciones, no. —aquello fue pronunciado con cierto ápice bromista, elevando nuevamente sus comisuras. Seguramente no todos los autores eran un alma descarriada o incomprendida, sólo sus favorito por ser involuntariamente un cliché hasta con sus gustos— ¿Te estás catalogando como un suceso de suerte tú mismo? —por si no quedaba claro el aire burlón en su tono, una pequeña risa logró esfumarse, efímera y sutil— Creo que en todo caso eso se juzga a futuro, y también dependiendo de qué tan buen trago logres prepararme. —terminó por decir, humedeciéndose los labios para de pronto dejar que una seriedad dramática se plasme en su semblante— Es una de mis frutas favoritas, comer frutillas en San Valentín sería demasiado, ¿has visto que están en todos los tragos y por todos lados?—inquirió, entrecerrando sus ojos entre algún que otro desconocido que recorría los estrechos pasillos de personas— Así que prefiero naranja, sí.
#yo te amo a ti#perdíon la tardanza jejeje#no me acuerdo qué más te iba a decir#ah que sos!!!put!!!!a!!!#sarkhxzels
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No dije que lo que hiciera estaba mal, sólo que yo solía esperar un poco más de tiempo para montar esa clase de espectáculos--Se defendió. Noah siempre terminaba haciendo alguna clase de espectáculo, le gustaba divertir a la gente, y no solía tener mucho filtro sobre lo que hacía o decía para llegar a su objetivo. Tomó un poco de aire antes de responderle--No quiero alarmarte, pero quizás debas saber que me desvisto muy rápido--Se tomó unos segundos en los que miró a la muchacha sin decir nada mientras pensaba lo que acababa de decir--Eso sonó terrible, lo siento--Se disculpó, sin cambiar demasiado su semblante--¿Eso significa que yo terminaré desnudo y tú dormida? No parece una buena predicción para el final de la noche--Volvió a hacer lo mismo. Se calló unos segundos y pensó el posible doble sentido que se le podía otorgar a sus palabras--Lamento eso también--Una pequeña sonrisa acompañó sus disculpas esta vez. Ante las últimas palabras ajenas, el morocho se llevó una mano al pecho--Ey, me haces sentir terrible--Era verdad, y ella tenía razón, pero no se sentía bien pensar que acababa de juzgar a aquél muchacho.

Y ahora te admiras de su conducta reprobatoria—meneo su cabeza, fingida decepción asomándose en sus facciones, con la cabeza baja, meneandola con ligereza. Sus pestañas se abrieron, alzando la mirada aquellas olivas volvieron a enfocarse en la silueta masculina. —¿Es esa una especie de advertencia? ¿Tipo “corre ahora que estoy vestido?”— mordiendo el inferior de su labio una sonrisa con sorna de instaló rápidamente en sus facciones, el alcohol el su sistema haciendo de aquella imagen algo bastante divertido de imaginar. —Lo dudo, soy de esas ebrias que terminan dormidas— se sinceró, el espectáculo jamás había sido su fuerte, pues a lo más que había llegado había sido el cantar desafinada en un karaoke. Aunque bueno, con el alcoho nunca se sabía. —pero si terminas así, prometo no reirme o juzgarte como tú lo has hecho con ese pobre.
#podrían ser amigos tarados /o/#same#real que la primera vez que lo pensé a noah 1) se iba a llamar tadeo 2) iba a ser tristón y solitaro y mirÁ LO QUE ME SALIÓ#-lo golpea- -después lo abraza-#ahre#frxwler
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Levantó ambas cejas y soltó un suspiro, como si aquella charla fuera totalmente cotidiana y llena de seriedad--Es un trabajo a tiempo completo, ¿sabes? No parece pero puede llegar a ser muy cansador--Pensó en la idea de él terminando igual que el sujeto que había llamado al atención de ambos--Es muy probable--Admitió. Lo era--Aunque, conociéndome, quizás le agregue un detalle más humillante, como un pañal y un arco con flechas con forma de corazón--Sí, ahora sí sonaba más cómo una situación en la que el mecánico se veía envuelto. Soltó una carcajada, no sabía muy bien por qué, y miró con curiosidad a la chica--¿Por qué tantas ganas de irte de Versemont? Tiene su encanto--No es que era un fanático de su cuidad de origen, pero prácticamente no conocía la vida fuera de allí.

—¿Ya lo ves? —elevó uno de sus hombros, como si las palabras pronunciadas por el castaño consiguiesen darle la razón.— No sabía que era una profesión que robaba tantas energías como para que necesites vacaciones… ¿Y eso significa que si consigues embriagarte para el final de la noche tendré que verte siguiendo los pasos de ese tipo? —señaló a su espalda pese a que el exhibicionista estaba lejos de encontrarse cerca de ella (gracias al cielo), esperando que él supiese a quién se refería.— Creo que prefiero no saber. Falta mucho para que pueda, finalmente, armar mis valijas y viajar a un lugar más “de mi estilo”, así que prefiero que mi imagen sobre Versemont no empeore en ese tiempo —al parecer, el joven simpatizaba tanto con aquel pueblo como ella no lo hacía.
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Sacudió la cabeza con una pequeña sonrisa, ligeramente divertido por lo que acababa de suceder--Estas perdonada--No había nada que lamentar, ni nada que perdonar. Bueno, quizás él sí tenía un corazón roto para lamentar. Pero de eso se trataba--Yo soy el vivo ejemplo de que eso no es tan así como dicen--Comentó con una sonrisa--. No sé si sea un gran error, pero al menos no aplica a mi. Claro que me pongo nostálgico de vez en cuando. Pero, ya tengo el corazón roto, ¿no crees que sería peor si, además de tener el corazón roto, me la pasara afligido por eso?--Y esa era la filosofía que había tomado bastante tiempo después de que su esposa firmara el divorcio y decidiera irse lejos de él. Aceptaba que tenía un agujero en el corazón, y que difícilmente se fuera a curar, prefería lamentarse por eso de la su forma tan particular que tenía de hacerlo, con bromas y actuando como si fuera un suceso significante más de su vida. Otra vez la sonrisa volvió a hacerse presente y caminó con la muchacha agarrada a su brazo--Quizás hoy tu suerte comience a cambiar. Además de no caerte a la piscina, te haz topado conmigo, ¡y hasta te he invitado un trago gratis! Puedes llamarlo suerte, o la mano de Dios interviniendo en tu vida--Para ser un cristiano bastante comprometido, Noah decía el nombre de Dios en vano bastante seguido. Ladeó su cabeza para poder mirarla al mismo tiempo que seguían caminando y le mostró una mueca entre confundida y divertida--¿Por qué naranja?
Lo siento mucho…—como si estuviese dando las condolencias en un funeral, le dedicó una clase de ínfimo puchero, disolviendo aquella burla involuntaria con una sacudida de cabeza— Usualmente se cree que tener corazón roto significa de inmediato ser un nostálgico, pero supongo que es un gran error. —musitó pausada. Eso parecía pensar la mayoría, que la enfermedad del amor partido inspiraba a los poetas, a las canciones más dolorosas, a las prosas más desangradas, y que todo aquello provenía de un anhelo o melancolía— Es raro, porque usualmente tengo muy mala suerte…—un suspiro suave escapó de sus secos labios, después miró las aguas, imaginándose por unos segundos sucumbiendo ante la caricia fría, pequeñas burbujas huyendo de sus fosas nasales, sus ropas apegadas a su esquelético cuerpo. La voz ajena la trajo de nuevo a la realidad, observó la mano masculina con una sutil sonrisa, por alguna razón, entró en confianza, algo que a veces la dejaba parada como una verdadera demente— Está bien, pero tiene que ser algo con naranja. —aceptó, sin importarle entonces caminar descalza, cediendo ante el favor ajeno y, casi como si lo conociera de toda u vida, tomando su brazo para forzarlo a moverse a su lado.
#vos sos una lenta#tonta#no mentira tkm quereme ahre#amo a tu nena btw#sarkhxzels#mas random imposible el gif pero bueno yolo
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Retiró inmediatamente el vaso de donde se encontraba y lo acercó de nuevo a su propio cuerpo. Su rostro mostraba algo de vergüenza y resignación, pero no demasiada. Se había sentido algo juzgado, sin embargo no tenía intenciones de que eso le afectara. Si realmente se tuviera que poner a pensar en cada vez que una persona juzga alguna de sus acciones, pasaría más tiempo en eso que viviendo--Supongo que de cualquier forma no lo hará--Respondió. En realidad no buscaba animarlo a beber, sólo bromear un poco, pero al parecer se había encontrado con una persona que no era muy aficionado al tema de andar por ahí bromeando y jugando con sarcasmo. Le dio un trago a su bebida y luego se dio a si mismo una palmada en la pierna--Y dime, chico, ¿qué tengo que hacer para sacarte una sonrisa en esta noche de San Valentín?--Estaba siendo sincero, le parecía que su acompañante estaba algo amargado para tratarse de una fiesta, y ahí estaba Noah siendo Noah e intentando sacarle una sonrisa o pasar un buen rato a quien sea.
Suspira; como si de una respuesta sin matices se tratara, como si fuera un reemplazo de igual calidad que las palabras. Por su puesto que la sociabilidad era lo primordial en este tipo de eventos hecho para conocer extraños, para conocer a tu próximo gran amor sin parecer un imbécil, y claro que Evan no encajaba aquí ¿cómo hacerle saber al tipo que no era el mejor candidato para ser su acompañante esta noche? Su nariz se arruga al oír las palabras ajenas, mirándolo con el ceño fruncido. “¿Se supone que eso debería animarme a beber?” Como si la experiencia universitaria que jamás tuvo se le presentase ahora, el descontrol de la eterna juventud; pero él ya le había cerrado la puerta a eso hace rato. Y en todo caso siempre fue de los que se quejaban de la vida, la sociedad y la muerte, nunca llamándole la atención hacer algo como eso, jamás rígido por sus impulsos.
#meu deus no#he editado algunos videos y dios debe ser horrendo#te compadezco#yo le tengo que ver la cara a miles en cada convo y ya lo odio#no mentira bb -lo llena de besitos-#así que te compadezco#evancarter
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¿Qué tanto crees que conoces a tus hermanos?--Se acercó a la muchacha con una mirada que buscaba hacerla sospechar. La verdad no tenía ni idea de quiénes eran sus hermanos o si realmente se trataba de uno de ellos. Volvió a su posición inicial y le regaló una sonrisa divertida--Completamente desnudo--Afirmo a la vez que asentía con la cabeza--De pies a cabeza--Señaló todo su cuerpo para así agregarle énfasis a sus palabras--. De acuerdo si estás tan segura de que tus hermanos no andarían corriendo por la fiesta como Dios los trajo al mundo, entonces lamento decirte que no los he visto--Ahora sí fue sincero con la rubia--La verdad es que no tengo ni idea de cómo lucen tus hermanos, así que tampoco podría estar del todo seguro.
Pestañeó. Desnudo… bueno, el mayor de los Rose contaba con una personalidad mucho más centrada que los dos menores, por lo que enseguida descartó dicha idea, mientras que el menor era la imprudencia misma en persona aunque confiándose en sus instintos también lo descartó. Pese a su rebeldía jamás se avergonzaría a sí mismo o bebería hasta llegar a tal estado. No obstante la imagen de un hombre yendo desnudos por los alrededores espantando gente y gritando—porque gritar le daría un toque más cómico— le robó una carcajada sonora. “No, joder, no harían algo como eso… Espera, ¿hablas enserio? ¿Estaba desnudo?” ¡¿Cómo se había perdido algo como eso?!
#todo bien bb no se preocupe#mil perdones por la tardanza#ay es que en ese momento estaba inspirada y se me dio por conectarlos -se sonroja-#rxsedylan
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Veo que en Australia son bastante salvajes--Comentó bastante divertido. Imaginarse una masa de australianos completamente ebrios apenasse ponía el sol era una imagen bastante cómica--Pensé que los australianos sólo se dedicaban a ser aburridos por tiempo completo--Bromeó. Sabía que los australianos tenían alguna fama particular, pero no estaba seguro de cuál era exactamente--Suelo sonar como un anciano las veinticuatro horas del día--Confesó, pues algo de verdad tenían sus palabras--Excepto cuando hago bromas, lo cual podría ocupar un cincuenta por ciento de mi día--Se tomó unos segundos como si realmente estuviera haciendo cálculos al respecto. Sacudió su cabeza, pues no era una ecuación fácil de resolver--Bueno, puede que no le dedique tantas horas, pero sí tengo un alma de viejo--Tampoco era totalmente así, pero recibía bastantes bromas al respecto, pues para Noah la siesta es una parte muy importante del día, así cómo que las personas se abriguen y dormirse temprano los días de semana--El punto es que ... Gracias. Uso cremas Avon desde 1945.

Su madre le había hablado esa mañana para recordarle que James había enviado la tarjeta que siempre estaba en casa para San Valentín y ella prefirió ignorar la idea por completo así que hizo que su madre le contará que haría esa noche; además de que haría Danielle. Su hermana iría a cenar con su prometido y su madre saldría con el que fue el pediatra de Sophie; le encantaba la idea de que su familia tuviese un buen día en una fecha como esa, pero no podía dejar de pensar que una vez que decidía marcharse de cada uno de los lugares que recorría siempre estaba sola. Cuando termino de sentir lastima por sí misma regreso a la realidad y observo a un muchacho que iba desnudo, quizá completamente borracho por lo que no pudo evitar soltar una risa. – Sonaste como un anciano y no luces como uno. – aseguró, mirando al muchacho que había dicho algo en voz alta. –Aunque en mis tiempos, y en Australia, esto pasa desde las ocho.– levantó sus cejas, encogiéndose de hombros un segundo más tarde.
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La respuesta del contrario le extrañó, pues se veía varios años más joven que él y dudaba que pertenecieran a los mismos “tiempos”. Sus pensamientos se tradujeron a su rostro inmediatamente--¿Tú no deberías ser de los que beben y enloquecen en vez de estar parado al lado de este vejestorio?--Preguntó, un poco en broma, un poco en serio--Anda, toma un poco y ponte salvaje--Ahora sí iba en broma, pero de todas formas le extendió su vaso con bebida para continuar con ésta.
La imagen del hombre desnudo junto al comentario de la persona a su lado, provocó que la sonrisa saliera de forma natural cuando se llevaba a los labios la lata de Coca-Cola y oprimió sus labios en una fina sonrisa. Apenas había llegado al dichoso evento, y ya veía a un gran número de personas bebiendo, llenos de pintura, en la piscina, cada quien en sus asuntos. – Ni que lo digas — respondió. Él no era un gran bebedor, ni siquiera bebía con la frecuencia digna de alguien promedio; solo cuando fue un adolescente y por la experiencia quienes se llamaban sus amigos, estaba de acuerdo.
#omg mil disculpas por la tardanza#y por lo caca de la reply¿¿¿#ando con poca inspiración pero quería responder
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#me quedaron tres o cuatro replys#los respondo en la noche porque tengo que darle la compu a mi hermano#:*#ooc
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Pensó la respuesta a la pregunta que la castaña le acababa de hacer. Intentó recordar la cara del muchacho que había provocado aquella situación y calcular cuantos años podía llegar a tener--Mmm, diez años. Quizás un poco menos--Quizás tenía unos diecisiete u dieciocho años. ¿Tanto tiempo había pasado desde que él tenía esa edad? Parecía que no. Sin embargo todo había cambiado demasiado--La tecnología hace que todo cambie radicalmente en menos de dos años, en diez, pueden cambiar muchísimas cosas--Sugirió, bastante convencido de lo que decía--Sin embargo, eso no quita que yo podría estar en la misma situación que nuestro sujeto. Sólo necesito tiempo ... y algo más de alcohol.

Se preguntaba si aquel momento le sería suficiente para obtener la inspiración que el libro requería, editar temáticas que no estaba acostumbrada a vivir se había vuelto complejo a medida que los textos le eran enviado. Sin embargo, nunca se había rehusado a experimentar en carne propio las situaciones que no era capaz de comprender y ahí estaba, celebrando San Valentín con desconocidos y reviviendo un personaje que poco tenía que ver con ella. Aquella ficción pretendía encontrar el amor en siete días, ella ni siquiera se cuestionaba dónde estaba y de saberlo, compraría pasaje para aumentar todas las distancias —. En mis tiempos — repitió la frase del contrario, sin poder evitar observarlo con un deje de confusión —. Es una expresión que mi abuelo solía emplear con exceso, ¿qué tan lejos están tus tiempos del joven que correteaba como dios lo trajo al mundo? — inquirió con la falsa curiosidad en la punta de su lengua, qué motivaba a al joven de la extensa narrativa a indagar en vidas ajenas, o cuestionar intereses en desconocidos. ¿Lo podría descubrir? Sólo si el alcohol llegaba a su sistema y la adormecía lo suficiente como para no caer presa de la desesperación.
#me quedó mucho más cortito lo siento#gracias por la bienvenida bb#por acá amara#yo estoy bien y tú?#oaxiss
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Una carcajada fue su primera respuesta, luego se llevó la mano al pecho como si realmente el comentario de la rubia lo hubiera herido en el pecho--¿Cincuenta? ¿Tan mal me han hecho los años? Quizás debería dejar la bebida--Y, siguiendo con la broma, dejó un vaso a su lado, apoyado sobre la mesa-- Te sorprendería lo mucho que puede cambiar en una década. Además, --se cruzó de brazos y miró con fingida acusación a su nueva compañía-- ¿cuantos años tienes tú? ¿Dieciséis? ¿Es acaso legal que estés bebiendo?--En realidad, para él la chica aparentaba unos cortos veinte años, pero siempre que encontraba una oportunidad para molestar un poco, Noah la tomaba--¡Oye! Sí salgo, ¿vale?--En realidad lo hacía bastante seguido, no tenía mucho con lo que entretenerse más que su trabajo, la batería y ocasionalmente molestar a su hermana menor. Como la broma ya había pasado, el mecánico volvió a tomar su vaso y le dio un buen trago--Es sólo que me sorprende que la gente se embriague tanto tan temprano.

La idea de un bebé en pañales tirando flechas y haciendo unos se enamoraran con otros era simplemente absurda para Johanna. Ni cuando tuvo su pareja estaba interesada en celebrarlo. La única vez que tuvo alguien con quien pasarlo simplemente se quedaron en su casa viendo películas. ¿Qué necesidad de salir a la calle para mostrarles a todos el amor que nos tenemos? Eso le había dicho al pelinegro. Así que un año mas sin pareja ya ni le importaba. Le habían dado el día libre en el bar y su tio insistió para que al menos vaya a la fiesta del pueblo, se decía que era para los anti-san valentin. Que generosos eran en aquel pueblo… Johanna se quedó en la barra, bebiendo y observando las cosas que hacían los demás. Se suponía que habría una guerra de pintura o algo así. Eso si que sonaba interesante. Su mirada se posó en el muchacho que pasaba corriendo desnudo mientras la gente se corría a un lado, algunas chillaban escandalizadas, otros se reían. Y un muchacho cerca de ella no tardó en abrir la boca. Johanna soltó una risita. —¿En tus tiempos?— Inquiere repitiendo sus palabras. —¿Cuánto tienes? ¿Cincuenta?— Se burló. —La novia lo debe haber dejado un par de días antes de San Valentín, uno nunca sabe… pero en serio… ¿hace cuanto que no sales? — La verdad era que la gente insistía en volverse loca en esas fechas, tanto los solteros como los que estaban en pareja.

#ay es que es mi gordito -abraza a noah-#perdón suelo tener una relación de madre aficciante con mis pjs hombres juas#es un tonto#su niña es preciosa btw#amara por este lado#lamento la tardanza#ohxhurricanexjohanna
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