escrito por: skyler. blog principal @catxclismo
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' ¡oye! ' se queja con total ofensa en su tono de voz, probablemente si la contraria no estuviese manejando le hubiese dejado un suave toque con el codo. ' eso es temporal, mis cuentas deben estar siendo reactivadas en cualquier momento, pero los abogados— ' bufido cargado de frustración escapa de sus labios ' son unos ineptos ' rueda los ojos, esperaba que al menos el dinero que no se encontraba relacionado a los negocios familiares volviese a ella a la brevedad posible.
cejas se alzan ante declaración contraria y una sonora carcajada no se hace esperar, giselle niega un par de veces con gracia. ' ¿sabes? ' se acomoda en el asiento ' justo estoy por comenzar a pensar igual que tú, los hombres son idiotas ' hace una pequeña pausa ' definitivamente es un pecado que mujeres tan hermosas, poderosas y exitosas como tú o como yo pongamos el ojo en alguno ' ah, para su mala suerte solÃa poner fijarse en las peores.
alza ambas manos con frustración en el momento que son interceptadas por otro coche, la abrupta forma de frenar logra que el cuerpo de giselle se incline rápidamente hacia el frente. inmediatamente se dispone a bajar la ventanilla del automóvil y asomarse ' ¿no ves por donde vas idiota? ' actitud carecÃa de elegancia, pero eso jamás le habÃa importado demasiado. vuelve a su posición negando varias veces con la cabeza ' ¿sabes? ' le mira de reojo ' eso jamás lo pude hacer cuando tenÃa chofer ' admite dejando salir una baja risita ' deberÃamos tomarnos un buen trago por eso, bien cargado '.
"¡Ja! ¡Pobre!" La carcajada malvada que acompaña sus palabras es digna de pelÃcula, resonando por todo el vehÃculo sobre la misma música que se reproduce desde el equipo. No hay nada que la complazca más que la miseria ajena cuando ella misma ya ha superado exactamente el mismo escenario. Con sus cuentas de regreso (a pesar de la mancha en su apellido), el simple hecho de poder cargar el tanque de su automóvil la hace feliz. "¿Qué te pasa? Nunca en la vida me enamorarÃa de un hombre, primero muerta". Su risa pierde fuerza mientras cobra aire y con prisa, activa la señal direccional antes de girar en la esquina correspondiente, saliendo a una calle secundaria mucho más tranquila. "El relajarse está fuera de la ecuación cuando— ¡te encuentras con idiotas asÃ! ¡Maldito seas!" El claxon resuena tras una 'frenada evasiva' cuando otro coche decide salir de la mismÃsima nada y atravesarse en su ruta.
#interacciones: giselle lindstrom.#giselle & nari.#nadie:#yo: *lanza dos biblias despues de 933938 años*
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' y cada vez dolerá menos ' asegura sin un ápice de duda en su tono de voz ' además, creo que si somos bendecidas por una diosa debemos poder curarnos con un poquito más de facilidad, ¿no? ' al menos eso era lo que su lógica le decÃa. aún no tenÃa esclarecido cuales eran todos los ¿beneficios? o, ¿bondades? que le brindaba encontrarse bajo la protección de la diosa de la caza. ' vamos a ponerte una nueva compresa ' rápidamente se moviliza para remojar con delicadeza un pañuelo en agua tibia. la situación que enfrentaban era ( por catalogarla de una manera amable ) curiosa y se podÃa evidenciar que su ahora hermana estaba batallando arduamente en el proceso de adaptación. leyla durante las noches solÃa preguntarse cual era el motivo detrás de la selección de la diosa, jamás se consideró a si misma grandiosa o especial, de hecho, en algunos momentos se veÃa a si misma ( y a su hermana ) como almas desafortunadas que el destino les arrebató demasiado a muy temprana edad. exprime el pañuelo con cuidado y gira sobre sus talones para emprender rumbo hacia ella, baja risa escapa de sus labios cargada de complicidad ante las palabras de su interlocutora.
' seguramente será un certificado, ¿tendrán un sello húmedo? ' inquiere arqueando una de sus cejas ' si no lo tienen quizá luego podamos falsificarlos para escaparnos de las practicas ' bromea, apostando por mejorar el humor de su compañÃa. ' ven ' acerca un poco el pañuelo hacia ella, de alguna forma pidiendo permiso para colocarlo. ' con esto deberÃa irse deshinchando poco a poco ' posiciona con cuidado la compresa en la zona afectada y toma asiento junto a ella.
' ¿alguna vez sentiste algo? ' inquiere, entrecejo frunciéndose levemente ' ¿alguna señal? ' agrega ' todos estos dÃas me he estado haciendo una sola pregunta ' suspiro abandona sus labios ' ¿por qué yo? ' busca orbes ajenos esperando encontrar comprensión en ellos.
"No ha dejado de dolerme. Aunque, claro, ahora duele un poquito menos". Maldito entrenamiento. Es consciente de que no será la última vez que deba recibir un golpe inesperado o, en el peor de los casos, ser 'arrastrada' por el suelo en medio de una batalla o lo que sea que estén haciendo en la arena. ¡Pero es tan injusto! No todas las personas están hechas para la guerra, ¿acaso no pueden entrenarlos según sus capacidades? Ugh, basta de pensarlo tanto, ¡la cabeza le explotará si sigue forzando a su pobre cerebro! El caracterÃstico puchero no tarda en aparecer y Qingyue apega su espalda contra el respaldar para enderezarse, evitando el impulso de volver a tocar el bulto que le pesa. "Eso suena bien. De todos modos, las ninfas dijeron que regrese a la enfermerÃa por la tarde. Para recoger algo— no sé qué. ¿Será un ungüento? ¿Un certificado médico? Sà quiero quedarme en cama dos dÃas". Lo último es murmurado bajito, casi con complicidad; como si de pronto, una deidad fuera a escucharla y castigarla por ello. Quién sabe, no conoce a Artemisa para nada, ¿le molestará que una de sus 'hijas' sea tan endeble?
#interacciones: leyla erturk.#leyla & qingyue.#nadie:#yo: lanzo una biblia despues de 3 años#tkm sarita
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debe reprimir la sonora carcajada que desea escapar de sus labios en el instante que él menciona a alfred y califica su relación como de mejores amigos. ' ¿ah, sÃ? ' entorna sus ojos con su atención fija en su interlocutor. expresión se torna dubitativa mientras lo escucha, sin intentar ocultar siquiera un poco que no le creÃa ni una sola de sus palabras, aún asà se cruza de brazos y recuesta su espalda de la pared más cercana. ' ¿fuiste con una lista de sugerencias zingtasticas? ' repite, aún incrédula. imaginarse la escena por una parte no era complicado, su compañero habÃa demostrado ser irreverente en cada encuentro y por supuesto que podÃa crearse la imagen del menor abordando al nuevo productor, sin embargo, le costaba dibujar una escena donde aquella nueva figura de autoridad cediera y escuchara las opiniones ajenas. sin embargo, es resolución final sobre lo que habÃa sugerido que logra que facciones se llenen de sorpresa ( e incluso algo de molestia ) ' ¡¿qué?! ' se inclina hacia él ' no pudiste hacer eso ' le señala amenazante con el dedo Ãndice. ' ¿de verdad le hiciste esa sugerencia? ' hace una pequeña pausa ' ¡estás loco!, de esa forma jamás lograremos ser vistos de otra forma que no sea como un zip, zap, zing ' y para ella eso era una tragedia.
"habla por ti." canturrea, mirando a su amiga con expresión alegre. sus ojitos brillan con la confianza de quien está por vender la mentira del siglo en busca de un poquito de entretenimiento. "fue un pésimo inicio, pero ahora alfred y yo somos mejores amigos." ahà está. espera que alfred no lo esté escuchando más que dispuesto a dejarlo en evidencia, está seguro de que el hombre no disfrutarÃa verse relacionado con un payaso de fiesta. como le habÃa llamado la última vez, cuando intentó ser amable. "en la mañana fui con mi lista de sugerencias y jamás habÃa escuchado algo tan zingtastico." despreocupado, da un buen mordisco a la manzana que guardó de la mesa del desayuno. es consciente de la baja probabilidad de que ayla le crea, pero su parte favorita del dÃa no es la certeza sino sembrar la duda. "verás, la clave con alfred es probar que eres bueno para algo." nuevo mordisco sigue a sus palabras, como si tuviera todo el tiempo del mundo para explicar los detalles de un encuentro tan ficticio como santa claus. "apenas sugerà que nos prohibieran salir a la calle fuera de personaje lo tuve en la palma de mi mano."
#interacciones: ayla celik.#ayla & max.#en la programación de hoy tenemos a ayla teniendo un infarto sdjkasj
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gesto inusual en la relación de ambos lograba apaciguar el tornado de emociones que recorre el cuerpo de thyra. simple contacto con su mellizo le reafirma que estarÃan bien, una extraña certeza de la cual no podÃa explicar origen pero funcionaba como calma para su interior y los revoltosos pensamientos que se aglomeraban en su psique. ' nos vemos del otro lado ' responde empleando la misma lengua que el mayor una vez se habÃan separando, sellando una promesa entre ambos.
lo ve adentrarse en la profundidad de la cueva y mano con firmeza desempuña su espada, mira a su alrededor y ve como las paredes que emanaban calor destilaban gotas que se deslizaban hasta el suelo. toma unos minutos antes de seguirle tal cual le habÃa sido ordenado. la rubia actúa como un soldado con un claro objetivo, valor habÃa vuelto a su cuerpo y una ola de adrenalina se encargaba de mantener sus sentidos agudizados.
el silencio de su hermano en aquella oscura y acalorada profundidad podÃa significar o algo muy bueno o el presagio de una calamidad. piensa que vargar no morirÃa sin luchar, al menos debÃa haber llegado a sus tÃmpanos el sonido de la batalla. se detiene cuando la figura de su hermano desarmado aparece frente a ella. lo ve retroceder y destello de esperanza aparece en su propia mirada al visualizarlo, la zona era segura. la rubia hace lo mismo guardando aquella afilada espada con la que acabarÃa con quien se atreviese a entorpecer su camino.
cejas se elevan con clara fascinación ante el descubrimiento y pasos acelerados la guÃan hasta el epicentro del hallazgo. ' nosotros lo hemos hecho despertar ' sentencia con aquel aire de misticismo tan propio en ella. inmediatamente se agacha para poder visualizar de cerca los huevos de dragón, habÃa escuchado leyendas sobre aquellas criaturas pero jamás habÃa pensado en presenciar aquel milagro con sus propios ojos. delicadamente desliza su dedo Ãndice por uno de los huevos y a pesar de que puede sentir como el contacto quema su piel se permite absorber la energÃa que emanaba de ellos, la conexión es inmediata ' es como si ellos nos estuviesen esperando— ' pausa por un instante buscando orbes ajenos. por su parte un fuego que parecÃa haber estado extinto se comienza apoderar de su mirada ' ellos nos estaban llamando, nuestro destino era llegar a estas tierras ' se pone en pie con firmeza. el sueño de conquista no se acaba, tal y como sus predecesores los caminos se les abrÃan para ampliar su poder. sonrisa cargada de esperanza ilumina sus facciones ' y conquistaremos no solo este lugar... Vargar no hay lÃmite ' realización incluso tiene una pizca de temor, ¿podrÃan manejar el desafÃo que el destino les estaban presentando?.
El guerrero se volvió una última vez. La miró. Antes de adentrarse en la boca ardiente de la cueva, sus ojos buscaron a su hermana, como si necesitara aferrarse a su presencia antes de cruzar aquel umbral. Aceptó su abrazo—raro entre ellos, tan escasos como necesarios—porque ambos sabÃan que si uno caÃa, el otro no sobrevivirÃa al vÃnculo que los unÃa. Mellizos. Hijos de la misma loba. Criados bajo los mismos brazos. Forjados en las mismas batallas. Se separó de ella con lentitud. La contempló con intensidad. Y en la lengua antigua de los lobos, esa que sólo los Ulvsson hablan en noches de presagio, pronunció con solemnidad:—Nos encontraremos, hermana.—Y se adentró en las profundidades.
La cueva se estrechaba; el agua corrÃa por las paredes, y la antorcha ardÃa como luna sangrienta sobre la piedra húmeda. Vargar avanzó, preparado para recibir la muerte con los brazos abiertos si fuera necesario. El pasadizo desembocó en una cámara abovedada: un haz de luz caÃa desde lo alto, el agua formaba un anillo hirviente y, en su centro, se alzaba un nido pétreo con cuatro enormes huevos irisados. El guerrero respiró hondo. SabÃa que aún vivÃa, pues la sangre le golpeaba las sienes. Al acercarse, el vapor abrasó su piel. Se agachó, rozó el agua—hirviente como caldero—y tocó las cáscaras candentes.—…dragones—musitó en el dialecto olvidado de sus antepasados. Con una daga abrió la palma de su mano y dejó que la sangre resbalara sobre los huevos. La roca absorbió el rojo como si fuera sed de siglos: la marca de un vÃnculo reclamado. Luego dejó atrás armas y arco—prueba de que nada habÃa ocurrido—y retrocedió hasta Thyra.
Con el ceño fruncido, alzó la mano ensangrentada y habló en la lengua materna:—Dragones, Thyra. Cuatro huevos. Dragones…—repitió él, maravillado y hasta un poco temeroso a la vez. Vargar la tomó por los hombros, mirándola a los ojos.—El calor que sentimos… la voz que nos guió… Todo era real. Los dioses no mintieron: los hijos del fuego aún laten bajo estas montañas. Que Thor y Xa’la nos amparen… Porque, hermana, lo imposible ha despertado.—Sus palabras se apagaron, pesadas como el presagio que palpitaba en lo profundo de la tierra.
#interacciones: thyra ulvsson.#thyra & vargar.#vengo a dejar esta reply como ofrenda#y disculpa por la tardanza ah :(((
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con aquel simple gesto puede comprender el desconocimiento ajeno. aquel sitio jamás le habÃa generado confianza, la forma en la que todo funcionaba era extraña, el aura que emanaba de quienes se hacÃan llamar lÃderes era pesada. cada actividad en la que les obligaban a participar parecÃa estarles adentrando cada vez más en un culto pero por su parte lo soportaba. ¿cómo no hacerlo?, era lo más seguro que habÃan obtenido desde el dÃa que todo sucedió y aunque algo en su interior gritaba que debÃan huir la parte de su cerebro que se aferraba a la cordura le decÃa que debÃan permanecer bajo aquella falsa seguridad.
desmoronamiento, eso era lo que parecÃa estarse formando frente a sus ojos. el caos predicho no tarda en hacer presencia en la escena y ella estaba desarmada. maldice internamente, últimamente lo hacÃa bastante. se mueve rápido, era curioso, los gritos cargados de miedo y dolor estaban tan próximos a ellos pero la morena los escucha distantes, parecÃa que su mente aún asimilaba el final de la nueva era y todo se escuchaba lejano. escucha la voz de kiaan un poco más cercana, copiado, repite en su mente antes de comenzar a correr en dirección a la cocina esperando que él hiciera lo mismo pero sucede algo totalmente distinto: escucha los disparos y debe girar sobre sus talones. busca ese rostro conocido con clara confusión en sus facciones. desconocÃa habilidades contrarias pero las agradecÃa. latidos de su corazón se mantienen acelerados y le cuesta por un instante reaccionar. el fuego era cruzado y ahora al menos ellos estaban mostrando algo de resistencia gracias a kiaan.
oscuridad comienza a inundar la habitación cuando las luminarias comienzan a ceder gracias a las balas, disparos directos y premeditados proporcionados por el moreno se encargan de darles a todos los presentes una oportunidad. debe avanzar y esta vez no huye, sillas de madera son endebles y haciendo esfuerzo logra separar una de las patas, unos cuantos clavos sobresalen en el extremo, al menos con eso podrÃa intentar defenderse. vuelve atención al francotirador cuando retrocede y se protege a si misma cuando los disparos son proporcionados hacia ellos. nota como una bala roza la extremidad impropia pero antes de siquiera poder visualizar herida se sumergen en total oscuridad ' ¿qué carajos fue eso kiaan? ' cuestiona bajito, pero sin abandonar el arrastre de reproche en sus palabras. ni siquiera responde a la interrogante realizada. ' ¡te podÃan haber asesinado! ' continúa el reclamo, sintiendo corazón mantenerse acelerado gracias a la adrenalina de la situación. ' ¿estás bien? ' preocupación es notoria en su tono de voz. ' vamos por un cuchillo y luego vamos por mi perro, creo que si puedo llegar ' y aunque podÃa parecer que estaba ordenando la verdad es que angela estaba prácticamente suplicando que no le abandonase. ' por favor ' añade. quizá si sobrevivÃa le pedirÃa que le enseñase a utilizar un arma.
pasos la guÃan ( intentando ser sigilosa ) hacia donde esperaba fuese la cocina y ve sobre su hombro esperando que él caminase junto a ella. asegura el agarre de aquella arma improvisada y puede sentir a un tercero acercarse, pasos retumbando cada vez con más fuerza. ' alguien viene ' advierte, intentando ubicar presencia desconocida. entonces aunque no lo visualiza puede sentir aquel olor fétido inundar la habitación: habÃan llegado las bestias. gruñidos incesantes se ligan con gritos y disparos. mientras aquellos demonios insaciables con sus pasos arrastrados amenazaban con acabar con todo ser vivo que habitase aquel refugio. en ese instante solo una cosa era segura: debÃan intentar salir lo más pronto posible o serÃan el platillo principal de aquel festÃn.
@hxcuspocus⠀⠀)⠀⠀vistazo de lado es suficiente para reconocer a la morena, & como necesidad u orden dentro de su cabeza, recorre los rostros a la cercanÃa, en busca de otros conocidos. hombros se alzan ante cuestión, no sabÃa donde estaba la mujer. & cree que los platos comiendose lentos responde la espera que aguardaban, pero rindiendose de a poco. kiaan llegó tarde adrede, para saltarse lo solemne, canticos & rezos. el maletÃn que siempre lleva consigo debajo de silla, mitad de plato ya vacÃo, pero tanto el eco de propia respuesta como la cuestión ajena, como toda esa escena entre platos de plásticos & bocados sosos se evaporan ante la expectativa de, uno, errar & solo sean ruidos internos, o dos, aciertan. el grito detiene a todos allÃ, el silencio enfriando aún mas su alerta & la posición que adopta es como volver a encajar engranajes & los sentidos se afinan, demasiado. la avalancha de gritos, correteos & disparos rompen la escena a los lejos, al inicio de la gran mesa & de un tirón se levanta, la silla empujandose en el camino & fuera del propio, segundos separandoles de que sean el objetivo, lleva a su memoria muscular a tomar su maletÃn, la carreta de municiones ubicado mediante el tacto entrando en su lugar en el arma, el eco de voz de angela distaba de alguna orden de las que conocÃa, de un designio de saber detalles de los enemigos, posiciones & objetivos. pero seguÃa siendo una orden. ' copiado, ' saca el seguro, lleva maletÃn a espalda & comezando a caminar con la mirada en el caos, el avance de los saqueadores, observa. tiran las mesas, rebuscan, empujan & gritan, apuntando & amenazando, tomando todo lo que ven. mirada oscura divisa peligro cerca, laterales, tirando la mesa donde hace segundos estaban sentados. no ve detrás suyo, no sabe si angela sigue allÃ, pero apunta el arma, & dispara cuatro veces. a cada farol de luz en el lugar, oscuridad quitandole poder, por el momento. sin embargo, antes del último disparo, con las intenciones & posición develada, kiaan comienza a retroceder, viendo por sobre su hombro por si su acto no ordenado no solo lo puso en peligro a él si no a ella, hace de escudo a disparos que se ciernen & uno llega a rozar a brazo, pero es quinto disparo de la arma del francotirador que va a entre los ojos del atacante mas cercano, antes que la oscuridad reine allÃ. ' ¿llegas a la cocina a oscuras? ' debió preguntar antes, pero llega a formularlo antes que jadeo salga de fondo de garganta, contenido por el ardor que no sentÃa hace mucho, sosteniendo el brazo un instante mientras a metros de allÃ, los gritos aterrados se volvÃan valientes, sin ver pero sin ser vistos, comenzaban a replegarse, al igual que ellos.
#interacciones: angela herrera.#angela & kiaan.#angela said: its time to reclamar#very adecuado JAJAJAJA#KIAAN ACEPTARAS IR A BUSCAR A COCO??????#O ARE U A COLD HEARTED??????????????#blood tw#gun tw#yo metà a los zombies bc pq no? :$$$$
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sostiene aquella curvatura que se encarga de iluminar sus facciones mientras palabras de ellie llegan a sus tÃmpanos, asiente con firmeza y entusiasmo. ' nada como un par de cabezas explotadas para iniciar el dÃa, eh ' cejas suben y bajan repetidas veces con gracia. sigue movimientos de su amiga y una baja risa escapa de sus labios, sin permiso y de forma inevitable. si no la conociera podrÃa pensar que se encontraba rayando el nerviosismo, pero no, ellie no era asà y eso era bueno. aquella caracterÃstica le agradaba, quizá demasiado. compartir cualquier momento juntas era algo que disfrutaba incluso más de lo que estaba dispuesta a admitirse a si misma. emite un bufido cargado de ofensa ' ¿ganarme? ' diestra viaja a su propio pecho para completar la dramática actuación. ' el quinto me lo robaste ' acusa ' yo lo tenÃa ' de hecho no, no lo tenÃa. comienza a caminar junto a ella, acomodando inconscientemente la mochila sobre sus hombros '. ¿cómo van las cosas con joel? ' cuestiona mirándole de reojo, sin estar segura de si aquel era un terreno donde podrÃa adentrarse de forma segura.
los ojos de ellie se quedan un segundo de más en la sonrisa ajena, como si el cerebro le fallara justo cuando más lo necesita. todo listo, repite mentalmente. claro, para salir, para patrullar, para estar a solas con dina. todo muy jodidamente listo. ' ugh, sÃ. lista para explotar cabezas. ' responde al fin, volteando su mirada hacia la mochila colgada en su hombro, como si necesitara comprobar por décima vez que lleva todo. no es que dude de su memoria —está lista hace media hora— pero moverse le sirve para disimular el calor que le sube a la cara cada vez que dina le sonrÃe asÃ. ajusta la correa de la mochila sin necesidad real, luego se aclara la garganta y baja un poco la voz, intentando sonar casual. ' además, tengo una racha, ¿recuerdas? cinco infectados en la última salida. ¿vas a dejar que te gane otra vez? ' y le lanza media sonrisa, mientras sus pies ganan movimiento al comenzar a dirigirse hacia las grandes puertas de jackson.
#interacciones: dina.#dina & ellie.#otp: tú te vas yo me voy; fin de la historia.#lo que me tardé no es correcto:( disculpame#pero ya vine!
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' i'm really more of a classic rock kind of guy. '
' ¿rock clásico, eh? ' repite entornando ligeramente sus ojos sin despegar su atención de las facciones contrarias. ' ¿hablamos de canciones como i love rock and roll de briney spears? ' molesta, tono de voz siendo teñido de diversión, manteniéndose expectante a la reacción que obtendrÃa. ' ¿cuál es tu banda favorita? ' cuestiona ladeando ligeramente su rostro, esperando conocer un poco más de él. ( @brokcnmelodies )
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' how can you be late? '
' en el diario de una princesa dicen que una reina jamás llega tarde, los demás llegan demasiado temprano ' puntualiza con evidente diversión en su tono de voz. acomoda el uniforme de entrenamiento que tanto trabajo le habÃa costado colocarse y busca la mirada de su acompañante ' ¿me perdà de mucho? ' ah, esperaba no haber llegado tan tarde como para perderse las instrucciones. ( @21cxntxrygirl )
#interacciones: leyla erturk.#no deberÃa ser legal lo mucho que me tardé#disculpa :( pero aquà le dejo a esta tonta
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entrecejo se frunce apenas escucha amarga risa brotar de labios ajenos, facciones se mantienen endurecidas. busca detallar rasgos impropios bajo la luz de la luna, él era diferente, no solo por el aura oscura y la magia negra que brotaba de él, en todos sus años de vida jamás se habÃa encontrado cerca de un hombre ajeno a las ropas brillantes y de tez suave y delicada. puede notar como su mirada se siente vacÃa, diferente a todo lo que en algún momento habÃa presenciado. latidos de su corazón se mantienen acelerados al igual que su respiración, siente como a pesar de que intenta ocultarlo su pecho sube y baja volviendo evidente que los nervios comenzaban a consumirle.
palabras se sienten como puñales, ¿todos pensaban de la misma forma?. por un instante empieza a creer que su realidad no es más que un espejismo de lo que su padre querÃa que creyese. ¿eran ellos los malos?, porque hasta donde sabÃa se encontraba próxima a entregar su vida, su cuerpo y su libertad por el bien de su pueblo. aquel lejano reino contaba con un ejército grande y fuerte y ellos lo necesitaban. voces canturreaban que el fin del imperio se acercaba, que monstruos escupe fuegos acabarÃan con los thorsen y su legado. sin embargo en él, solo podÃa visualizar ira y dolor, no existÃa el agradecimiento que tanto profesaba su progenitor. ' no necesito que usted ni nadie me explique lo que es ser una princesa, ¿qué sabe usted sobre honor?, ¿qué sabe usted sobre sacrificio? ' escupe de vuelta. ' estaba allÃ, luchando como si fueran— ' pausa deslizando su mirada hasta mano contraria donde una daga negra que parecÃa marcar su fin habÃa aparecido. un paso hacia atrás con precaución, piensa en correr, el calzado no es adecuado y mucho menos el vestido, serÃa demasiado lenta. ' animales. ¿eso es honor para usted? ¿eso es sacrificio? ' concluye, valentÃa comenzando a desvanecerse y podÃa jurar que su alrededor se tornaba más oscuro, aún asà no se silencia. ' además, ni siquiera presentó una pelea justa, maelik ' no con sus habilidades, no con el aura oscura que parecÃa arroparlo y pertenecerle. no cuando heridas contrarias parecÃan ni siquiera sangrar ' eso te hace un cobarde '.
lo ve avanzar hacia ella y puede sentir como sus piernas tiemblan vÃctima del temor, pero no gritarÃa, no suplicarÃa por piedad, no derramarÃa siquiera una lágrima si eso era lo que él deseaba obtener. ante la cercanÃa puede visualizar mejor su rostro, ve como uno de sus ojos se torna de un color rojizo, jamás habÃa presenciado algo como eso. ' si ese es el destino que los dioses tienen para mi, entonces hazlo ' orbes viajan a la daga que amenazaba con clavarse en cualquier momento en su pecho y siente como el calor de la magia viaja a sus manos, brillo comienza a surgir en sus dedos, lista para intentar defenderse. habilidades apenas comenzaban a crecer y el único arte que tenÃa perfeccionado era la curación, su fuerza de ataque no era demasiada. su padre... él ni siquiera sabÃa que los poderes habÃan despertado en astrid. secreto se habÃa mantenido oculto hasta ese dÃa. ahora, con una amenaza como la que se presentaba ante si está segura de que verdad debe salir a la luz y ella debe prepararse. la magia no estaba extinta y la oscura se manifestaba con fuerza en maelik. ¿cuántos más habÃan como él?.
gritos de los aldeanos advierten que la guardia del rey habÃa salido a limpiar las calles, todo debÃa verse impecable para el dÃa de mañana. a pesar de eso astrid estaba esperando el dolor y el final de su corta vida pero no fue asÃ. él cerró los ojos y comenzó a cambiar, confusión se apoderó de las facciones de la princesa mientras lo veÃa volverse humano. dedos abandonaban aquel color negro cual carbón y la daga desaparece. dudas comienzan a danzar en sus pensamientos deseando indagar más sobre aquel hombre que ahora parecÃa dejarla en libertad. imperceptible suspiro de alivio escapa de los labios de la castaña cuando él se aleja y escucha advertencia con el entrecejo fruncido. no tiene oportunidad de réplica pues él abandona la escena.
tarda unos segundos en reaccionar. su psiquis seguÃa repitiendo el encuentro una y otra vez y aunque sabÃa que debÃa volver podÃa sentir como si una fuerza mayor le atrajese, como si ahora debÃa indagar y averiguar más sobre él. cubre larga cabellera con la capucha esperando también poder ocultar su rostro de quienes pudiesen reconocerla y comienza a caminar, raciocinio gritaba que debÃa volver pero no podÃa. ¿de dónde nacÃa la fuerza de maelik? ¿qué tantas habilidades tenÃa?. cierra sus ojos por un instante, esperando que la magia le dijera a donde debÃa ir, deseando que la imagen del lobo que le habÃa amenazado apareciese y a ella se le revelase que camino debÃa tomar. allà estaba. apresura el paso, camina guiada por la luz que emanaba de su propio interior. ve a los guardias, sus espadas y piensa que deberÃa armarse. ella no sabe conjugar con arma pero puede atraer una. ve fijamente el arma del de un guardia que reposaba contra una pared y usa su magia para atraerla hacia si. corre para no ser vista y puede visualizar su silueta a lo lejos. zurda alcanza su brazo cuando logra interceptarlo ' ¿por qué no me mató? ' exige, apretando en su diestra la espada. ' ¿cómo sabe que el rhazil esta cazando brujas? ¿quién lo dice? '.
Capa sobre los hombros. El callejón vacÃo. El guerrero la observa tras la confesión. Hija del rey. Hija del usurpador. El mismo hombre del que su madre le hablaba entre sueños, aquel que robó el trono, reescribió las leyes y sepultó la historia de Thraenvald bajo nuevas banderas. El hombre que odia. El hombre que no merece la corona de oro ni la silla de hierro que un dÃa pertenecieron a su pueblo. A Falkrien. A la última chispa viva del imperio caÃdo.
La mira. Sus manos tiemblan. Hay algo latiendo en su pecho. Una risa —cruel, rota— nace en sus labios. Una sonrisa tan amarga que podrÃa despertar a los muertos. Maelik mantiene la distancia, con todo lo que sabe, con todo lo que ha sentido desde el primer instante en que la vio.—¿Una princesa? —escupe con voz baja, áspera—. Para serlo, el rey deberÃa ser digno del trono. No como tu padre, princesa.—las palabras salen impregnadas de veneno.—Las verdaderas princesas nacen de hombres leales. No de ladrones de tierras. No de cobardes que dejan a los nativos de estas tierras morir. —Su lengua cambia. Ya no habla el idioma común. Habla en la lengua olvidada de Thraenvald, el idioma de los antiguos. Una lengua que se extingue junto a las cenizas del imperio. Entonces, sin decir más, invoca con la mente una daga negra que aparece entre sus dedos oscuros, casi muertos. Una daga forjada con diente de dragón y sangre de caÃdos. La afianza con fuerza. Y, en su idioma natal, pronuncia su nombre con solemnidad oscura:—Maelik Wyrmbrand.—Hay poder en ese nombre. Hay una carga. Un linaje. El apellido de su madre: dolor. HechicerÃa. Miedo.—Creo que ambos sabemos lo que es el otro —añade, con voz grave.
La observa. Ella no se parece a las mujeres de su pueblo. Ya no hay piel de lobo ni marcas de guerra. Ahora llevan vestidos largos, suaves... En Falkrien aún resisten las costumbres del imperio perdido: en su forma de andar, de hablar, de resistir. No puede odiarla. No con la oscuridad que ya consume su alma. Pero tampoco puede desear otra cosa que no sea fuego y castigo para el resto del mundo. Da un paso. Otro. Se aproxima a ella.—¿Sabes? PodrÃa acabar contigo ahora mismo. Las brujas blancas no tienen una historia feliz entre los mÃos —susurra. Él lo sabe. Es hijo de una bruja negra. Y de un hombre marcado por la sangre del lobo.—No deberÃas andar sola por callejones. Menos aún revelando tu nombre completo, princesa —dice, casi como una amenaza. Con otro gesto de su mano, la daga flota entre ellos. Suspensa, como un péndulo encantado.Su punta apunta al pecho de ella. Y el extremo opuesto, al de Maelik.—Espero que tu padre te haya enseñado lo que significa ser una bruja de luz —dice. Uno de sus ojos se tiñe de rojo. Una mancha oscura le cubre el rostro. La magia despierta. Y con ella, el dolor. Pero el dolor no importa. La rabia se ha instalado. El odio —puro, inquebrantable— arde más que su propia sangre. Un ruido. Voces. Los gritos de los aldeanos.
Maelik cierra los ojos. Y con un leve movimiento, hace desaparecer la daga. Las marcas en su piel se desvanecen. El rojo en su ojo se disuelve. Sus dedos vuelven a ser rosados. Vuelve a parecer humano. Se aleja. No la toca. No le da tiempo para réplica.—DeberÃas irte de aquÃ. Escapar, princesa de la luz. Dicen que el Rhazir de Zaharieth está cazando brujas... Y si descubre lo que eres, serás la primera en su lista —advierte, con voz baja. Le lanza una última mirada. Y sin más, se pierde entre la multitud. Entre el humo, el mercado, los murmullos de un imperio que olvida. Como un lobo que acecha en la niebla.
#interacciones: astrid thorsen.#astrid & maelik.#segravedad#ay tenÃa inspo para esto :$#pensé en cerrarlo pero decidà darle más drama JAJAJAJAJA#aproveché mi descanso sabiamente JAJAJAJ
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astrid no tenÃa permitido abandonar la fortaleza cuando el sol se ocultaba, su padre siempre decÃa que el pueblo podÃa ser un lugar peligroso cuando la luz de la luna se encargaba de iluminar las calles, él advertÃa que siempre salÃan a relucir costumbres que deseaba estuviesen extintas. aún asà ahà estaba ella, desobedeciendo órdenes por primera vez en su vida, al dÃa siguiente vendrÃa un nuevo candidato por su mano y ella debÃa ser tan perfecta como siempre. posibilidad de verse en la obligación de abandonar sus tierras era latente y no querÃa permitirse dejar su hogar sin ver lo que tanto se le habÃa ocultado.
escena presentada ante sus ojos era violenta, ajena a todo lo que le habÃan inculcado en algún momento, ¿debÃa una dama estar presenciando tales actos?. sabe que debe retirarse y volver a la seguridad que le brindan aquellas paredes pero la curiosidad era mayor, como si una fuerza más grande que ella le obligaba a permanecer en ese lugar, como si estuviese buscando algo pero no sabe que. grito desgarrador le obliga a llevar su mirada al espectáculo y frunce el ceño, un aura oscura, distinta a todo lo que sus orbes habÃan visualizado con anterioridad estaba frente a sus ojos siendo el protagonista de lo que su padre parecÃa repudiar. escalofrÃo recorre su espina dorsal, como una señal de que habÃa conseguido lo que el destino querÃa presentarle.
raciocinio es más fuerte que deseos de saber más: debÃa volver. decide salir de la escena, tan callada y sigilosa como entró, esperando no haber sido vista y mucho menos reconocida. pasos apresurados se abren camino entre la multitud y cuando finalmente puede respirar fuera del amontonamiento de personas embrujadas por la violencia una voz distinta a todo lo que en algún momento habÃa conocido le obliga a detenerse aunque no deseaba hacerlo. ¿qué carajos estaba sucediendo? ¿acaso esto era brujerÃa?, busca en su interior la fuente de su poder, la luz que se suponÃa era la fuente de su magia pero lucha es inútil pues labios se encontraban expresando lo que astrid tenÃa prohibido vociferar. ' astrid thorsen, hija de erik thorsen, princesa de braneian y una bruja blanca ' solo cuando confesión es realizada cuerpo responde a sus propios mandatos y logra girar sobre sus talones para encarar al portador de aquella voz. ' tú, ¿qué eres? ' no hace uso de ninguno de sus poderes, voz es firme, no titubea, actúa como quien se encuentra acostumbrada a exigir y aunque corazón latÃa con fuerza vÃctima de los nervios del encuentro facciones se mantienen endurecidas mientras detallaba sombra que emanaba de su cuerpo.
en las calles de braneian.
Los gritos se volvÃan más feroces.Las monedas llovÃan sobre la tierra seca como ofrendas de sangre: una apuesta tras otra, el pago de una diversión brutal. Las alabanzas y los vÃtores no eran más que cánticos de guerra disfrazados de entusiasmo. Asà se entretenÃa Braneian. Asà pasaban las horas los lacayos del Imperio: con sangre, con sudor, y con hombres que vendÃan sus vidas por un par de monedas. Y Maelik necesitaba esas monedas. Para comer. Para seguir respirando. Para no morir olvidado. Las voces crecÃan a su alrededor, clamando más violencia, más espectáculo. Algunos lo vitoreaban, otros maldecÃan su nombre. Aun asÃ, cuando tomó la espada, el rugido fue unánime. Maelik danzaba con la muerte. Cada movimiento era una sombra, un golpe certero. Y aunque un corte le rozó la mejilla, la herida desapareció al instante, cerrándose como si nunca hubiese existido. Su carne no sangraba como la de los demás. Pero nadie lo notó. Estaban demasiado ocupados aplaudiendo su brutalidad, demasiado ciegos para ver los dedos ennegrecidos de Maelik, o cómo sus ojos azules comenzaban a mutar, como la noche tragándose el dÃa. Entonces cayó al suelo. Por un segundo. Y en ese instante la vio. Entre la multitud. Silenciosa, quieta. Como un presagio. Como el sol rasgando el hielo del amanecer. Todos sus sentidos se agudizaron. La vio moverse entre la gente como una sombra. Como si ocultara algo. Y con la certeza de un guerrero entrenado, Maelik giró y hundió su daga corta en la pierna de su oponente. Un grito de dolor rompió el aire.—Silencio —ordenó con voz grave. El hombre obedeció como si el propio hielo le hubiese entrado en los huesos.Maelik volvió a alzar la mirada. La mujer seguÃa allÃ. Radiante y oscura a la vez. Solo él parecÃa percibir su aura. Solo él parecÃa sentir el pulso extraño que irradiaba. Se irguió. Avanzó entre la muchedumbre como un vendaval. No empujó. Bastó con que caminara para que todos se apartaran. Como si su oscuridad abriera camino. La siguió. A través de las calles del Imperio. Y entonces habló, con una voz ronca, quebrada por la batalla, pero firme como el hierro:—Detente. ¿Qué eres?—Y esperó. Esperó que su magia, que su oscuridad… le dieran una respuesta. @hxcuspocus
#interacciones: astrid thorsen.#todo es mucho blablabla#si algo no te cuadra just hit me up !!#astrid & maelik.
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' ouch ' diestra viaja a pecho propio con falso dramatismo ante respuesta obtenida ' quizá eso es lo que quiero que pienses ' bromea señalándole con el dedo Ãndice al tiempo que eleva sus cejas solamente un poco. asiente con suavidad y expresión se transforma, la seriedad se apodera de sus gestos pues el motivo por el que lo buscaba no era alegre, ni siquiera agradable pero, esa era la costumbre ¿cierto?. ' no, no podemos ' toma un poco de aire antes de continuar ' la verdad es que no quiero huir otra vez, no sé si lo resistirÃa ' habÃan tenido que escapar del pueblo, luego de aquel extraño refugio con la monja y el militar y ahora... no podÃan dejar que les arrebataran el único sitio de "paz" que habÃan encontrado, no cuando por fin estaba recuperada de sus heridas. eleva las comisuras de sus labios como respuesta y le hace una seña con la cabeza antes de comenzar a caminar esperando que él le siguiese. ' son unos quince, al menos hasta cuando vine a buscar ayuda ' no sabÃa si aglomeración se habÃa hecho mayor. ' podemos hacer un grupo, quizá salir con un vehÃculo para alejarlos y acabar con ellos ' entrecejo se frunce un poco ' quizá serÃa bueno hacer una exploración rápida del perÃmetro ' piensa que es posible que lleguen más.
"hm... no realmente. eres pésima para disimular cuando planeas alguna travesura, ¿sabes?" responde tras un instante de observarla con los ojos entrecerrados, como si estuviera evaluando su reacción ante las acciones ajenas, aunque no tarda en sonreÃr un poco al notar la jovialidad en los rasgos ajenos, algo que no es muy común de vislumbrar entre los habitantes del refugio últimamente, si puede ser honesto. "una situación..." repite despacio mientras cruza los brazos sobre el pecho y su ceño se frunce ligeramente. claro, no necesita más detalles cuando las 'situaciones' que podrÃan darse, son más bien limitadas asà que termina asintiendo ante aquella pregunta. "claro, no podemos permitir que echen abajo la entrada" responde volviendo a sonreÃr cuando su mirada se encuentra con la ajena y hace un gesto de cabeza, a la espera de que indique el camino. "¿ya vieron cuántos son aproximadamente?" inquiere un instante después. "si son más de una docena, quizás serÃa mejor alejarlos con una distracción, ¿no te parece?"
#interacciones: angela herrera.#angela & jordan.#jskajks its ok !! tú no lo sabes porque yo nunca te dije por pena 8) pero jordan era de las personas faves de angela JAJAJA#gracias a ti por mandarrr!!#y espero que esta semana haya sido mejor! jskaj la mia fue terrible :( disculpame ahora tú a mi por tardar un poquis#24nights.
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thyra asiente con firmeza ante palabras de su hermano ' no me gusta contar lo que no sé interpretar, puede causar accidentes ' confiesa, muchas veces la rubia solÃa mantener en secreto sus visiones pues no las entendÃa y podÃa ser contraproducente. algunas habÃan sido positivas y señalizaban los caminos que debÃan tomar o las decisiones que traerÃan bendiciones para su pueblo pero otras veces solamente eran sueños sin sentido que en algunas ocasiones sentÃa que solo buscaban atormentarla. ' ellos han estado— ' pausa y labios se juntan en una fina lÃnea, decadencia en la apariencia de sus progenitores habÃa sido evidente y presión impuesta para obtener nuevas y fértiles tierras habÃa sido constante. ' extraños ' concluye, actitudes no pasan desapercibidas aunque ante el pueblo intentan que sea distinto. ' yo te las diré pero tienes que prometerme que no actuarás en base a ellas ' solicita pues teme que una mala interpretación causa estragos ' si no estamos seguros del significado no haremos nada ' añade.
no duda por un instante en cumplir con las indicaciones del mayor mientras avanza, se despoja de las prendas más pesadas, dejando descubiertas distintas cicatrices como evidencia de las batallas en las que habÃa participado. siente cierto alivio aunque a medida que se adentra más a la cueva el calor se intensifica y las gotas saladas se deslizan por su rostro, aún asà no detiene el paso, no ahora que estaban tan cerca.
frunce el entrecejo ante las nuevas palabras de su hermano demostrando claro desacuerdo ante las mismas, si su profecÃa era cierta lo que conseguirÃan dentro serÃan tres, ¿cómo podÃa ir él contra tres— cosas?. inmediatamente camina tras él de forma apresurada y le toma del brazo ' vargar ' solicita atención, preocupación en su mirada era evidente y sin solicitar permiso o esperar un poco lo envuelve en un firme y cálido abrazo, si a él le sucedÃa algo una parte de si misma se irÃa con el mayor. thyra no estaba dispuesta a perderlo, no a su hermano, a su compañero de aventuras, su confidente. ' no mueras allÃ, te lo prohÃbo ' lo deja ir antes de desempuñar su espada ' yo te cubro ' asiente con firmeza y la thyra de siempre aparece, lista para destruir lo que sea que se encontrase en ese lugar y amenazase con acabarlos.
Vargar se detuvo al oÃr la confesión de su hermana. Presagios, sueños, señales…Cosas que, según los ancianos, se heredaban, que corrÃan por la sangre de ciertos linajes. Vargar no los poseÃa, y tampoco los necesitaba. No los buscaba, ni los envidiaba. Aun asÃ, escuchó con atención cada palabra, cada matiz en la voz de Thyra. HabÃa verdad en lo que decÃa. Y aunque él no tuviera visiones ni mensajes del más allá, jamás habÃa dudado de ella. No podÃa. SerÃa como negarse a sà mismo.—Lo tendremos en cuenta… —murmuró al fin, mirándola con seriedad—. Pero no se lo digas a nadie más. Ni siquiera a nuestros padres.—Los nombró con cautela. Últimamente, tanto su madre como su padre —el gran Bjorn, el gran lobo mayor— se mostraban inquietos. Buscaban tierras nuevas para conquistar, hablaban de señales, de enemigos que no se veÃan, de un mal que rondaba como viento helado en la nuca. Algo se estaba quebrando dentro del clan… y también en el alma del pueblo.—Empieza a contarme a mà tus revelaciones, Thyra. Solo a mà —le pidió con voz baja, grave.—Alzó la antorcha una vez más. El calor se hacÃa más intenso. Las paredes sudaban humedad, gotas pesadas caÃan desde arriba, como lágrimas de piedra. El aroma cambió de pronto.—Huele a incendio… a roca quemada —susurró.—Se giró hacia ella con decisión.—Saca parte de tu ropa, Thyra. Si seguimos hacia el centro, no resistiremos con lo que llevamos puesto. Esto solo nos retrasará.—Se despojó de las prendas más pesadas, quedando con ropa liviana. La piel, curtida por años de guerra y clima hostil, soportaba bien la crudeza del ambiente. Luego la miró, y como lÃder, como hermano mayor, le habló con firmeza:—Yo iré primero. Si algo ocurre… tú atacarás. Pero no regresarás por mi cuerpo, ¿lo entiendes?—Lo dijo sin temor, con la serenidad de quien ya ha hecho las paces con la muerte. Entonces la vio. Una entrada oscura, al fondo. Desde arriba, una abertura en la tierra dejaba filtrar un rayo de luz. ParecÃa un ojo en el cielo de roca, como si el mundo mismo estuviera observando. Vargar aferró su antorcha con fuerza, y avanzó.
#interacciones: thyra ulvsson.#thyra & vargar.#jskajsk serán los conquistadoresssssssssssssssssssssssssss
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pequeños momentos donde se permitÃa aferrarse a lo que en algún momento fue su realidad es lo único que la mantenÃa sin perder el juicio. la tranquilidad ahora parecÃa un espejismo, angela podÃa pasar noches en vela rememorando lo que en algún momento fue su vida, recuerdos que usualmente lograban arrancarle un par de lágrimas. la calidez de su madre y la sonrisa de su padre ahora solamente son parte de un sin fin de memorias de lo que un dÃa fueron como sociedad, si la morena debÃa ser honesta agradecÃa que la pérdida de sus progenitores ( aunque fue dolorosa ) sucedió antes de que el mundo se volviera un caos, ¿cómo sobrellevar perder a un ser amado en este entorno?, simple pensamiento le generaba una mala sensación en el estómago. la escucha y la comprende, palabras de kitty son una especie de bocanada de aire fresco no por ser alentadoras sino porque eran reflejo de su propio pensar actual. labios se juntan en una fina lÃnea tomándose un par de segundos antes de responderle a su amiga ' es agotador ' confesión escapa de sus labios con arrastre del cansancio que ha estado estado ocultando y sus facciones de forma automática denotan cierta tristeza ante la inminente realidad. ' sostener el acto ' complementa buscando la mirada de su compañera. ¿en otra situación ellas se llevarÃan tan bien como lo hacÃan en este momento?, cuestionamiento aparece en psique de forma veloz, ambas pensaban de formas distintas y tenÃan personalidades opuestas pero parecÃa que el fin del mundo les habÃa brindado razones para conectar y quizá ambas habÃan cambiado o al menos angela sabÃa que lo habÃa hecho. ' es mejor asà ' se refiere a conformarse y el atisbo de una sonrisa aparece en su rostro ' creo que esperar más a estas alturas es causarnos más sufrimiento ' ¿cuánto tiempo habÃa pasado ya desde el comienzo de la pandemia?, la morena habÃa perdido la cuenta de la cantidad de lunas que habÃa visto pasar desde aquel primer encuentro con las bestias donde juntas lograron sobrevivir. comisuras de sus labios se elevan ante el comentario sobre el calzado, anteriormente cuando la vida era normal en muchas ocasiones la comodidad pasaba a segundo plano, si bien era importante cuando de estilismo se trataba sentirse cómoda era lo último que importaba. pensar en ello genera cierta calidez en su pecho ' por eso son de lujo ' responde con gracia en sus palabras ' ¿sabes? jamás pude acceder a este tipo de cosas ' confiesa hablando de los zapatos ' vivÃamos bien pero nunca tuvimos esta clase de lujos, las marcas— ' pausa tomando un poco de aire ' no era importate, tampoco lo veÃa necesario ' especialmente cuando sus padres enfermaron, de hecho, era probable que si no estuviese "hurtándolos" en ese instante angela nunca tuviese un par de zapatos jimmy choos.
sonrisa se vuelve más amplia ante la imagen de ambas caminando por el refugio y delicado menear de cabeza en forma de negación no tarda en ser realizado ' creÃa que ya lo éramos ' molesta un poco, retomando su usual actitud juguetona y siguiente comentario le arranca una carcajada que resuena en aquella abandonada zapaterÃa inmediatamente busca reprimirla para no llamar la atención de acompañantes indeseados, diestra viaja a su propios labios para silenciarse. ' ah, seguro hasta se sorprenden cuando nos vean, tal vez se arrepienten de no habernos conocido ' arruga ligeramente su nariz ante la idea, quizá morir debajo de unos escombros parecÃa una posibilidad menos dolorosa que ser atacada por algún comedor. suspiro abandona sus labios pensando en el dinero y lo que significó en algún momento ' si lo piensas el dinero no ha dejado de existir solo ha— ' entorna sus ojos buscando la palabra adecuada para definirlo ' mutado ' encoge uno de sus hombros con suavidad, quizá eso mismo estaba pasando con la sociedad, no estaban desapareciendo, estaban mutando en una mucho más primitiva y desastrosa. ' básicamente estamos volviendo a los tiempos de los trueques ' ahora la moneda de cambio no era un papel, podÃas conseguir lo que deseabas de dos formas: tomándolo por la fuerza o negociando si tenÃas algo para poder hacerlo. pasos ligeros la movilizan por el área mientras se encarga de inspeccionar que no quede nada de utilidad por fuera. advertencia de kitty llega a sus tÃmpanos y angela asiente con firmeza ' oh no, no podemos pasar la noche aquÃ, entonces ¿a quién le presumirÃamos nuestra nueva adquisición? ' busca orbes ajenos con cierto brillo reflejándose en los propios, ilusión de presumir calzado era evidente, quizá era otra forma de aferrarse a los pocos destellos de una vida normal que la realidad actual podÃa ofrecerle.
' vamos ' entonces acomoda mochila sobre sus hombros y asegura su arma antes de comenzar a caminar hacia la salida de aquel recinto ' creo que deberÃamos ir a la farmacia ahora ' sugiere ' quizá queda alguna medicina y siempre puede ser útil algún antibiótico ' dejando a un lado vanidades tenÃa que comenzar a pensar en los artÃculos que realmente podÃan ser de utilidad dentro del refugio. cuando comienza a caminar por el pasillo se detiene, quedando inmóvil por un par de segundos, a la lejanÃa puede visualizar una figura moviéndose con pasos torpes y pesados, de sus labios salen incesantes gruñidos que ahora parecÃan retumbar y aunque ya deberÃa estar acostumbrada la situación de forma inmediata agita su corazón. ' al parecer es solo uno ' susurra a su amiga, semblante que habÃa estado relajado se vuelve rÃgido y cargado de preocupación ' no deberÃamos disparar ' sugiere, utilizar el arma de fuego serÃa la salida más rápida del problema pero corrÃan el riesgo de que más de esas bestias llegaran a ellas. ' ¿nos acercamos y—? ' interrogante queda en el aire pues es completada con una gesticulación de apuñalamiento esperando opinión ajena.
no es optimista. jamás lo ha sido. expectativa que alguna vez estuvo en alza, ahora no es más que la sombra de un anhelo que no llegó a ser. amenazas se volvieron tan corrientes que, cuando el mundo se destruyó, ni siquiera sintió temor real. solo esa familiaridad entumecida, como si el fin no hubiese sido más que la evolución lógica de una cadena de fracturas. una más. aprendió a no desear nada. ni respuestas. ni redención. ni segundas oportunidades. porque tiempo le enseñó, de una u otra forma, que la esperanza era un lujo al cual no podÃa aspirar. irónico que ahora, tras un duro golpe de realidad, ilusión de algo mejor es lo único que le mantiene cuerda. suspiro cansino abandona labios, como si simple gesto, le ayudara a dejar ir oscuros pensamientos que se acoplan en su mente. ' es difÃcil ver un resultado positivo. ' incluso si profesa lo contrario como una realidad, si intenta verse a sà misma en un futuro más normalizado o si, una parte de ella, aún pretende arrancar algún tipo de promesa en aquel escenario tan demacrado. ' no lo creo. solo — ' se detiene, como quien debe organizar palabras, o como quien teme abrir una puerta a su interior. ' repetirlo... me ayuda a seguir. con el tiempo aprendà que a veces no se trata de creer, sino de sostener un acto. ' penoso como suena, mentira resulta útil cuando convicción flaquea. mirada se desvÃa a algún punto de pequeña tienda, dónde la luz no llega y donde las sombras se solidifican sin piedad. ' quizá solo estoy acostumbrada a conformarme. no es lo ideal, pero a estas alturas, para mà es suficiente. ' no hay intención de consuelo ni búsqueda de comprensión. sencilla confesión escapa en medio de aquel desorden. un pensamiento que sobrevive, como ella, por inercia. párpados caen, como quien manifiesta cansancio; no fÃsico, sino mental. y los abre, una vez más, con la calma que siempre ha procurado cargar. ' supongo que al final no importa, los jimmy choos no son cómodos. ' comisuras se elevan. se permite un instante de silencio, quizá para descansar del mundo, quizá para contemplar el frágil equilibrio entre el desencanto y esa mueca que apenas califica como sonrisa. ' las marcas de lujo solo priorizan aspecto, no comodidad. ' y a su vez, aquello no parece más que un simple reflejo de su realidad: ella es algo que solo se ve bien a la distancia. su voz suena casi ligera, pero debajo persiste la misma resignación templada que la acompaña desde hace años.
contrario a pronóstico, reacción foránea es cálida y reconfortante. de forma inevitable, recae en una única verdad que hasta entonces, ha ignorado: quizá sentido se escondÃa allÃ, en las pequeñas victorias o en esas sencillas alegrÃas que en otro momento, se habrÃan descartado como triviales. algo tan insignificante como encontrar un bonito par de zapatos, o compartir una risa furtiva que ahora, entre polvo y corrosión, no es más que una pequeña señal de resistencia. una afirmación silenciosa de que, pese a todo, aún están vivas. permanece quieta por unos segundos, contemplando el frÃo eco de una carcajada mimetizándose con el suave sonido de las gotas de agua al filtrarse por una grieta. ' seremos las personas con más estilo del refugio. ' complementa, divertida, dando razón a compañera. se pone en marcha, evaluando entorno con una parsimonia antinatural en ella, removiendo con una brusquedad no tan digna de educación, cajas vacÃas que no son más significativas que la basura. ' si todo se derrumba, al menos luciremos bien entre los escombros. ' añade con burla, empujando otro par de cartones con la punta de su zapatilla. por más absurda que resulte idea, no evita soltar una risa suave. en tiempos donde utilidad es un salvavidas, encontrar valor en lo que antes era un lujo resulta casi subversivo. mirada se eleva, delineando silueta ajena vagamente iluminada antes de reducir escasa distancia hasta mostrador. observa caja registradora y emite un pesado suspiro. ' en otro momento habrÃan matado por esto. ' musita, extendiendo mano para tomar un billete del interior. ' ahora es inútil, solo sirve como leña para avivar una fogata. ' sentencia deja un rastro amargo en su boca, recordando ese buen número que resguardaba con recelo en cuenta bancaria. ya no servÃa de nada. quizá nunca lo hizo. fondos se convirtieron velozmente en algo sagrado, viéndose incapaz de gastarlo por temor a quebrar ese último vÃnculo que aún le conectaba con sus padres. analiza el billete con detenimiento, como si al hacerlo pudiera absorber los vestigios de otro tiempo y lo apoya sobre el mostrador con cierta delicadeza, casi como una ofrenda. no lo rompe, no lo quema. solo lo deja atrás. se inclina, reposando codos sobre la polvorienta superficie, incluso si en el pasado aquello habrÃa causado repelús de solo pensarlo. ' no creo que encontremos algo más aquÃ. ' que suciedad, vacÃo y una abrasadora humedad. ' deberÃamos ponernos en marcha si no queremos pasar la noche aquÃ. quedan muchas tiendas por revisar. ' aún si sol quema en el exterior, tiempo no serÃa considerado con quienes se quedan atrás. ' quién sabe, tal vez aún no se haya agotado toda nuestra suerte. ' le observa en silencio y por primera vez en lo que podrÃa haber sido una eternidad, no siente el peso del futuro. solo la presencia del ahora. imperfecto, roto y compartido.
#interacciones: angela herrera.#angela & kitty.#blueflvme.#ya vinimossssssssssssss#con la biblia :$#me disculpo#y me controlo de aqui en adelante.#tw death mention#tw guns
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' tengo— ' pausa para corregirse ' tenÃa un chofer que se la sabÃa por mi, duh ' ¿giselle manejar? eso jamás, desde infante se habÃa acostumbrado a que la llevaran y trajeran de todos los lugares, sin ella tener que hacer el más mÃnimo esfuerzo, una situación bastante desafortunada teniendo en cuenta que ahora no tiene ni medio y comodidades se han visto mermadas. ' ¡y yo que pensaba que si lo veÃas un par de veces más te enamorarÃas! ' molesta dejando salir una baja risita de sus labios mientras ubicaba la dirección en google maps y una vez inicia señala con su dedo Ãndice a donde debe girar ' a la derecha, nari ' indica finalmente ' relájate, piensa en esto como una aventura ' bromea.
"¿Cómo diablos no sabes tu dirección?" Tal vez se trata de su gran memoria y el gusto adquirido que tiene por la conducción, pero Nari es bastante buena ubicándose en el entorno (o eso cree ella). Dirigiéndole una mirada de soslayo muy breve, devuelve la atención hacia el frente, su pie levantándose poco a poco del acelerador para disminuir la velocidad. "¡Pon a funcionar esa cosa rápido o tendré que dar otra vuelta a la manzana! Y ya me aburrà de ver al mismo anciano paseando a su perro".
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' soy buena en muchas cosas ' picardÃa propia de su personalidad no tarda en aparecer en su tono de voz, facciones relajándose al notar que lo que podÃa haber sido inicialmente una reacción con arrastre de desconfianza se transformaba y contraria se mostraba incluso un tanto agradada. ' ¡lo sé!, soy conocida por mi buen gusto ' rostro se ladea ligeramente ' y tú también tienes buen gusto, debo decirte que me encanta lo que estás vistiendo ' diestra le señala de arriba abajo ' ¿eres modelo o algo parecido? ' entonces tendrÃan algo en común.
Como siempre, es una presa fácil ante los cumplidos que suenan suficientemente sinceros como para captar su atención. "¿Sabes? Eres muy buena iniciando conversaciones". El tono de su voz se endulza y, al mismo tiempo, la mirada se suaviza el instante en que baja la guardia para charlar con más calma. "Y además, tienes un gran gusto".
#interacciones: giselle lindstrom.#giselle & qingyue.#JAJAJAJAJAJJAJAJAJ#libertad creativa 8)#y sus consecuencias JAJAJA
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deja un suave apretón en extremidades contrarias antes de dar un paso hacia atrás, visualizando a su mejor amiga con una amplia sonrisa en el rostro ' todo listo ' al menos eso creÃa ' ¿lista para ir a patrullar?, quizá hoy podamos acabar con algunos caras de hongo ' cejas suben y bajan repetidas veces sin desvanecer curvatura que ilumina su rostro. ( @tenderslow )
#dina: interacciones.#dina & ellie.#otp: tú te vas yo me voy; fin de la historia.#aish se me hizo divertido llevar todito :$#pero si quieres que lo cambie solo dime ok
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ausencia de otras almas dentro de aquella caverna no lograba más que causar inquietud y desconfianza en el interior de thyra, ni siquiera la calidez propia del recinto lograba alejar la sensación friolenta que recorrÃa su espina dorsal, como si fuese el presagio de que algo más grande que ellos estaba por acontecer. vista viaja hacia el suelo, reconociendo que su hermano tenÃa razón, no habÃan más huellas trazando camino, esta vez ( y como en muchas otras ocasiones ) ellos estaban marcando la ruta. ' no lo sé ' finalmente lleva su mirada al mayor, labios se juntan demostrando que estaba a punto de confesar algo más, siempre fallando en ocultarle información a su mellizo. ' tuve un sueño hace poco― ' pausa por un instante, profecÃas que no sabÃa interpretar en muchas ocasiones eran reprimidas ' la luna se apagó y todo quedó en profunda oscuridad ' comienza relato ' podÃa sentir el desespero y la agonÃa, no podÃa ver nada y por un instante sentÃa que mi respiración fallaba ' diestra viaja a su pecho como reflejo inmediato ante el recuerdo buscando de alguna forma darse tranquilidad, apreciaba el don que le habÃa sido otorgado por los dioses pero en algunas ocasiones preferirÃa no tenerlo. ' hasta que apareció la luz y solo allà pude volver a respirar bien, tres llamas se presentaron ante mi, danzaban una al lado de la otra ' explica. ' finalmente las pude tomar y esperaba que me quemaran pero no pasó― ' frunce ligeramente el ceño sin detener su paso, relato expresado en voz baja, como si de verdad hubiese alguien más y los pudiese escuchar. ' no sé que significa pero sea lo que sea que consigamos en esta inmensa oscuridad serán tres ' sentencia, ¿tres enemigos? ¿tres aliados? ¿tres armas? ¿tres revelaciones?, posibilidades infinitas y poca información dejaba demasiado espacio a la libre interpretación de thyra. paso se detiene al momento que su hermano lo hace y orbes detallan escritos en las paredes apartando la mirada de ellos únicamente cuando advertencia del mayor es brindada ' lo sé, nosotros no tememos ' postura erguida busca alejar cualquier rastro de dudatividad que haya podido transmitirle a rargar. ' el miedo nos tiene miedo ' a pesar de que palabras abandonan sus labios con una seguridad absurda la verdad es que en el fondo temÃa más de lo que estaba dispuesta a admitirse a si misma. sigue el camino sin soltar el mango de su espada, alerta a cualquier sonido o movimiento inesperado, thyra estaba actuando como quien sabe que el cazador puede convertirse en la presa si baja la guardia. siente una gota de sudor deslizarse por su rostro ' ¿soy yo o a cada paso hace más calor? ' puntualiza secando con el dorso de su diestra su frente, carente de delicadeza.
Vargar suspiró al oÃr las palabras de su melliza. Todo aquello le resultaba curioso, incluso fascinante. Para alguien como él —alguien que ya no podÃa mirar atrás—, solo quedaba avanzar. Seguir adelante. Explorar cada rincón de aquella cueva que parecÃa no tener fin. Allà dentro no habÃa luz, y tampoco esperanza de encontrar una salida clara. Era como si el lugar se tragara el tiempo. Alzó una ceja, con gesto incrédulo.—¿De verdad crees que haya alguien aquÃ, Thyra?—La duda pesaba en su voz, grave y firme. Hizo una pausa, y luego añadió, señalando el suelo:—No hay pisadas. ¿Lo ves? Las únicas que se están formando… son las nuestras.—Y era cierto. Vargar sabÃa leer el terreno como un mapa abierto. HabÃa caminado sobre islas olvidadas, cruzado cavernas antiguas y desafiado lo desconocido. Lo llevaba en la sangre. Pero este lugar… este sitio era distinto. Antiguo. Más oscuro de lo normal. Más profundo que cualquier cueva que hubiese hollado. Continuó andando al frente, como era su costumbre. Lideraba sin necesidad de imponerse.—¿El infierno? —repitió, negando con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa casi desdeñosa—. No. Nosotros solo iremos al Valhalla, hermana.—Se detuvo frente a las ruinas, observando los sÃmbolos tallados en piedra. No reconocÃa la lengua ni el trazo. No era nada que hubiese aprendido en sus viajes. Aquello no pertenecÃa al mundo que conocÃa. Era más antiguo… más salvaje… y más oscuro.—Sigamos —ordenó, sin mirar atrás, ignorando las palabras de Thyra sobre enfermedades o posibles amenazas invisibles. La antorcha volvió a guiar su camino. El viento soplaba suave, como un llamado lejano que insistÃa en empujarlos hacia lo más profundo.—Siento que temes, Thyra —dijo sin rodeos—. Pero nosotros no somos asÃ. No los Ulvsson. Nosotros no conocemos el miedo.—Alzó la antorcha una vez más. El suelo, cubierto de tierra suelta, se sentÃa húmedo… pero a la vez cálido. Como si se acercaran, sin saberlo, al corazón mismo de un antiguo caldero encendido.
#interacciones: thyra ulvsson.#segravedad#thyra & vargar.#que las tres llamas#sean tres huevos de dragones 8)#disculpa la tardanza :(
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