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truth will set you free, bitches
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inmyeyelashes · 2 years ago
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Al final va a ser verdad aquello de que de tanto desaparecer para solucionarnos, encontramos los ratitos para compartir juntos. Tenías razón en lo de que podemos ser un peligro juntos. Esa noche viniste a buscarme entre toda la gente y me raptaste como un niño lo hace con su madre cuando se quiere ir a casa. La única diferencia es que yo no dudé en aceptar que lo único que me haría salir de aquella fiesta en ese momento serías tú con un “¿Nos vamos?”. Bueno, eso y tus ojos. Ah, y tu mano en mi cintura. Y tu voz en mi oído. Ninguno supimos decir después si fue una hora o cinco las que estuvimos juntos, me sigo debatiendo entre si fueron dos minutos o una eternidad. Porque me supo a libertad, a diversión, a complicidad, a sexo, a “por fin”. Comentando que sí, que si el destino, que si siempre seremos tú y yo; pero ya no sé si destinados a comernos cada mil porque somos incapaces de frenar cuando empezamos, o destinados a no poder saciarnos porque nunca es el mejor momento. Quizá a querernos (comer) a distancia, y de vez en cuando recordarnos que “estoy aquí, como siempre”. Porque somos así, insaciables, pero también inexplicables, nadie lo entenderá jamás, estoy segura. Nuestro tira y afloja. La noche siguiente todo había cambiado, veinticuatro horas duró el sue��o. Yo lo llamé así porque pensaba que por fin teníamos nuestro momento, los dos lo pensamos. Los dos nos mirábamos por la calle y no nos creíamos tenernos así. Pero de nuevo, el destino. Por eso quizá siempre volvemos, porque no conseguimos disfrutarnos del todo, porque no es suficiente pasarnos cinco horas hablando, dos enteras besándonos, noches enteras devorándonos.
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inmyeyelashes · 2 years ago
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Como siempre decimos: no sé qué tenemos. Nos hemos querido sin decirlo y odiado por no poder cumplir lo que ambos queremos; lo que la vida quiere, en realidad. Pero a veces no es tan fácil. O quizás deberíamos prescribir, como un delito, hacer como que no ha pasado nada y conformarnos con la versión doblada y subtitulada de otras caras. En ese jodido momento me di cuenta de que lo de siempre sabía como nunca. Olías a mí cuando llegaste a casa. Desde el principio jugabas a no quererme pero yo hacía trampas para que perdieras. Pero es que no entiendes que yo sólo encuentro brújula en tu saliva, que no necesito que me salven, estoy acostumbrada a la caída. Que prefiero mil doscientos acantilados antes que un terreno llano donde ya no sentir adrenalina. Sé que no lo entiendes porque lo que para ti es perder el mando, para mí es comerme la vida. Me da igual todos los trenes que hayas perdido tú, todos los que haya perdido yo, mientras a mí no me des por perdida, que siempre recuerdes que nunca he dejado de ser una causa perdida pidiendo a gritos que la encuentren. Te lo digo ahora que estás lejos, por si vuelves. Sé inteligente y ni siquiera leas esto. Perdimos la revolución, pero nunca dejó de sonar la música. Te veo. Hay veces que te veo en otras personas. Después de todo; después de tantos. Sigues estando igual de guapo que el primer día. Sigo queriendo sacarte a bailar. Eres el hombre de la vida de otra, sí, pero no morirás por nadie como lo hiciste por mí. No te preocupes que no me duele nada por ti, no estoy triste por ti. Siempre tendremos cosas pendientes, pero nos toca vivir. Y es que también cuando me dices “ven”, parece que todo lo demás se vaya y cuando me miras parece que no existan más que tus ojos, entonces sonríes y no sé, es como un atardecer dentro del coche, nos quedamos así, todo el tiempo del mundo que a veces no son más que varios segundos, y yo que dudo entre besarte o quedarme quieta, temiendo que si me muevo podría romper la magia, nos comemos los cuerpos a besos, con las manos corremos por nuestras espaldas, y entonces tú, eres más yo que yo, y yo soy más tú que, ya sabes. Hacemos el amor tan salvajemente que parece la guerra, el equilibrio lo encontramos siempre en cualquier cama, y todo esto sin despegar los pies del suelo, y es maravilloso que la realidad le haya ganado la partida a los sueños, ganamos los dos entonces. Vamos a querernos como animales, que como humanos no se nos da bien.
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inmyeyelashes · 5 years ago
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Si ya empiezas diciendo “si me haces reír no puedo beber”, olvídate de tener resaca mañana. Qué suerte que de tanto desaparecer para solucionarte, encontraste los ratitos para compartir conmigo, no te voy a mentir que llevo algo más de día y medio con lo de que todo lo que echo de menos huele a ti; y es que brillas, y me haces brillar a mí. No solo estaba hablando de lo que provocas en mi piel cuando estás pegado las noches en las que se hace de día muy pronto, las noches en que intento acabar con tu insomnio rompiéndote los horarios con momentos que hace unas horas no hubiéramos imaginado. Esa noche fue la guerra y tú eras la reina de la Savannah, y la reina de las sábanas. Eres el golpe de suerte que necesitaba, y aunque a veces no estamos preparados para nadie, ya me jodería no estar preparada para volverte a ver. Como te gusta la peleíta, como te encanta vivir en el conflicto con los de tu alrededor, y yo te entiendo de verdad; la gente tiene muchísimas ganas de decirte lo que tienes que hacer, no les dejes. Que me gusta un vino y tu sonrisa enfrente, que utilices “no sé” como respuesta a todo, y tenías razón en lo de que podemos ser un peligro juntos, un peligro para la rutina y el aburrimiento. Siempre intento comprenderte, pero sigo sin tener ni puta idea de cómo eres en realidad, porque tienes doscientas mil capas diferentes, y toda la complejidad que eres cada vez me gusta más y más. Ojalá este verano no desaparezcas y te quedes cerquita, aunque sea solucionándote, puedo vivir con hora y media de playa que sé que tienes el límite de tiempo muy estudiadito, venga, un vermú más para no dejar de contar. Te dije “en el fin del mundo nos vemos”, y la verdad es que no confiaba ni yo, no esperaba que tuviera que venir una pandemia para que pasara, pero te voy a decir la verdad, si eres tú lo que me esperaba después del fin del mundo. me voy a creer de verdad que los finales son oportunidades.
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inmyeyelashes · 7 years ago
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Supongo que todo se reduce a que seamos sinceros con nosotros mismos. Por ejemplo: yo, que tanto te he querido, no dudaría en irme con otro que se ofreciese a darme calor una noche cualquiera. Y te he querido mucho, pero no dudaría. Sigo sincerándome. Quise que fueses mejor que todos los demás, que llegases y me redescubrieses lo que ya conocía. Deseé con fuerza que fueses distinto, que besases de otra forma, que se te ocurriese coger los caminos que jamás había explorado con nadie. En definitiva, cuando uno ama, sueña con que ese amor no se parezca a ninguno. La realidad, por el contrario, no suele estar a la altura de las expectativas. Y yo me hubiese abrazado a la boca de cualquiera, simplemente para sentir que aún existía un poco de sentido en este zoo, un poco solitario y gélido, al que llamamos mundo. Porque hace frío y estoy sola, eso es una certeza. ¿Qué podemos hacer? Cómo conseguir sobrevivir sin ir dejándose la vida por ahí, por las calles y en las camas, en mitad de los abrazos y las despedidas, o entre tanta gente que, por mucho que te mire a los ojos, no consigue ver la persona que eres. Ese ridículo que trate de fingir que no me importa. Claro que me importa. Me importa porque miro al futuro, y el futuro me parece un salto al vacío. No hay mano de la que agarrarme. No esta vez. Todo se reduce a ser sinceros con nosotros mismos. Te sigo esperando porque creo que eres distinto, porque traerás el cambio. Debemos tener ciertas esperanzas aunque a veces resulten tristes y estén algo rotas. No importa. Debemos tenerlas, si no, estamos profunda y jodidamente condenados a formar parte de algo horrible.
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inmyeyelashes · 7 years ago
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Encerramos el mundo en un momento. Un momento en el que, si no felices, fuimos ignorantes al resto. En aquel momento sólo éramos nosotros, tan desnudos y desprovistos de fachadas, que ni siquiera de nuestros nombres nos acordábamos. Estábamos tú y yo enfrentados, que no en guerra, simplemente parados el uno enfrente del otro, mirándonos callados, contemplando el arte del que no presumíamos con nadie. Puedo recordar todo de entonces, como si el tiempo no hubiese pasado, o como si la eternidad hubiese decidido hacer suyo aquel instante. Tu mirada fija en mi mirada y tus labios apretados en un silencio que ninguno de los dos quiso romper. No hacía falta. No hablamos del amor porque no era necesario, ni dijimos gilipolleces para sentirnos a gusto. Sólo nos observábamos, como quienes encuentran lo que andaban buscando, sin saber qué buscaban o por dónde iban. Yo era yo, tú no mentías, desde entonces las otras verdades me parecen más oscuras.
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inmyeyelashes · 7 years ago
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Tus labios tienen grietas, ¿cuánto hace que no te besan? Pero besar de besarte bien, de que con un beso te hagan latir el alma. Y tus abrazos: naufragan, parecen ir a la deriva, sin nadie a quien poder salvar del catastrofismo de este siglo. Yo te veo. Te miro entre tanta gente. Miro tu cuerpo, tu cara, tu pelo. Ojalá me vieses así. Deseo que me desees, que no me quieras lejos, que te acerques a mí, me digas cualquier gilipollez, me roces la mano, me sonrías. En el bar ya no queda nadie, y aún están todos. Mis ojos han quedado ciegos para los demás. Tu boca. Tu boca debe saber cosas que ninguna persona podrá enseñarme. Ahora estás desnudo, te he quitado la ropa porque estoy triste, porque no estás tan cerca, porque desnudo eres mío. Yo solo te miro. Con la mirada te tengo, nos hago nuestros. Luego imagino el después, aunque el después nunca llegue. Después me voy a casa, no te he dicho que te quiero porque querer a mí siempre me ha dado vértigo. Lo cierto es que me odio por ser tan cobarde, por tenerle miedo al miedo que me daría perderte. Y volveré a mirar de lejos tus labios, sus grietas, tus abrazos y allí donde naufragan. E imaginaré otros sitios, otras circunstancias. Imaginaré que soy yo la que me acerco, te toco la mano, sonrío. Imaginaré que la vida es algo más que la soledad pegada a la piel.
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inmyeyelashes · 7 years ago
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Quien está al otro lado de la pantalla con un reloj en la mano derecha, es -según mis trastornadas percepciones- el chico más guapo del mundo. Por alguna razón inexplicable y por mutua mala suerte, nos queremos demasiado como para decírnoslo. Yo era tan solo un objeto más en el desastre de su cuarto, y él pretendía arreglarme en un fin de semana. Yo, el túnel al final de la luz, él, la entrada de incendio. Yo, una excéntrica caprichosa de las que sólo son felices en las pelis de Woody Allen, él, un macarra cualquiera de “Historias del Kronen”. Yo, eterna protagonista del “pudo ser y no fue”, él era como todos, pero no se parecía a ninguno. Los dos estábamos enamorados de lo nuestro. Pero ni él de mí, y quizás yo tampoco lo estuve nunca de él. Estar sola no debería ser un plan, ni subirme la cremallera del vestido un reto. Yo con diez haciendo cola, tú con tres tontas esperando que les leas lo que ya no  me escribes. No sé si seguir con el corazón en tu puño, mandarte a la mierda, o hacerte un hueco en el colchón. Fingir que nos queremos, montar un drama, acabar lo que nunca empezó, romper las cartas que nunca me mandaste, y las fotos que no nos hicimos, prenderle fuego al portal donde nos conocimos y al primer beso que nos dimos; o invitarte a mis mares del sur. O ir a Madrid, jugar al revueltos pero no juntos, al quédateestanoche, al hueco en el sofá. A la ruta de tu coche-portal-ascensor-encimera. Tus manos, los orgasmos, tu risa, mis bailes, los libros, la guitarra, tu lengua, mis heridas. O quizás deberíamos prescribir, como un delito, hacer como que no ha pasado nada y conformarnos con la versión doblada y subtitulada de otras caras. Tomar café, pero vestidos, odiarnos, gritarnos y temblar al imaginarnos escribiendo en las espaldas de otros. O quizás no. Se teoriza sobre la cantidad de kilómetros necesarios para alejar dos corazones que mueren y matan por volverse a ver. Pero nadie habla del interminable recorrido a casa. Es por eso que quiero pensar que hacía frío. Sé que si viene no habrá poesía, (des)ordenaremos nuestro mundo, nos volveremos cuerdos, pero nunca, nunca, nos diremos que nos queremos y “es que hay orgullos demasiado fuertes como para ceder terreno”. Las noches que nos sentimos inmortales y en las que, por un segundo, no hicimos caso a Calamaro y gritamos que “Sí se puede vivir del amor”. También recuero lo felizmente idiotas que éramos jugando a: el que se corra primero paga los destrozos del corazón. Pero nunca supimos quién perdió.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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El ser humano ha creado un mundo en el cual solo los últimos supervivientes demostrarán que tenían razón al decir, que acabaríamos con él. De igual manera, tú y yo, vivimos una historia donde solo cuando nos hayamos olvidado por completo y estemos sentados en el acantilado de nuestra memoria, observando la extinción llena de monstruos, del mundo que creamos (y ahora destruimos), alguno, o probablemente ambos, sentiremos, por fin, haber acabado con todo y aceptaremos, por fin(al), que nos hemos querido.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Ayer salí y me emborraché. Te juro que no esperaba acabar de esa manera tan caótica y etílica a partes iguales, pero lo hice. Bailé hasta quedar rendida y perdí la cuenta de mis caras de asco tras cada chupito. La verdad es que no buscaba acordarme de ti. Tampoco quise drogarme para que tu recuerdo apareciera mientras vomitaba en el baño de mi casa a las cinco de la mañana. Pero lo hice. Me susurraste “te quiero” al oído mientras subía apoyada como podía en el ascensor. Y sonaban como los de aquel día que intentaba perder en mi memoria. Me abrazaste las costillas antes de cada arcada. Y me besaste dentro de mi cabeza mientras daba vueltas el techo de mi habitación. No me quedaba otra. La parte de mí que intentaba encerrarte estaba en coma profundo, así que acabé corriendo hacia atrás en nuestra historia, llorando como una niña (es decir, llorando de verdad). Me dejé llevar y te eché de menos. Te eché de menos como cuando todo acaba de terminar. Te eché de menos como si dentro de mí nunca te hubieras ido.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Vienes aquí porque estás aburrida de los tíos aburridos, vienes a mí porque me ves peligro, porque me sabes uno de esos chicos malos, te pone mi talle de escritor, mi pelo despeinado y mi barba descuidada. Tú, que siempre has sido de plan fácil: cine con las chicas, cóctel de ginebra y pa’ casa, sofá, calcetines gordos y tu gato, en domingo, hablar con estas sobre Gran Hermano, dormirse tarde, y uno al día siguiente. Vienes a mí porque sabes que te voy a complicar la vida. Tú, que llevas lo correcto por bandera, que nunca pasas de velocidad con nadie, acabas aquí. estampada en mi boca, porque intuyes que me va la lengua a mil por hora. Te empeñas a meterle mano a la persona que hay detrás de la piel, te propones saber mis secretos más secretos, mis lágrimas más oceánicas, y sabes que de tanta oscuridad no saldrás bien parada porque es imposible tirarse al abismo de quien jamás va a usar una cuerda porque lleva la libertad tatuada en cada caricia, sin salir herida, sin una marca que te dure siempre. La niña pop Dani Martín, sube el volumen a este rock and roll Desakato, que soy. La niña Kapital quiere perderse conmigo, en el garito Malasaña, entre tercios a dos pavos y vino de cartón. Tu pantalón remangado de Calle Serrano y Taburete, lo sustituyes por el cuero y los Ramones. De las copas, pasas a las latas de cerveza; de los restaurantes caros, pasas a comerme a mí, que no valgo nada. Vienes aquí, y vienes para quedarte pero lo que no sabes, es que a pesar de que va a salir mal, yo intentaré cuidarte, mucho más de lo que me he cuidado a mí, jamás.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Te decía en la carta que juntar cuatro versos no era tener el pasaporte a la felicidad timbrado en el bolsillo, y otras cosas más o menos serias, como dándote a entender que desde antiguamente soy tu cómplice cuando bajas a los arsenales de la noche y pones toda tu alma y la respiración perfectamente controlada, por mantener en pie tus rabeliones, tus milicias secretas, a costa de ese tiempo perdido en comerte las uñas, en mantener a raya tus palpitaciones, en golpearte el pecho por los malos sueños y no sé cuántas cosas más, que, sinceramente, te gastan la salud cuando en el fondo sabes que estoy contigo aunque no te vea ni tome desayuno en tu mesa ni mi cabeza amanezca en tu pecho como una niña con frío. Y eso no necesita escribirse.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Si me lo preguntan diré que te quiero porque hemos sido el fugitivo, el ladrón y la víctima; porque nos hemos mentido, nos hemos herido, nos hemos hecho llorar. Hemos sido llamada que lleva a la histeria, dolor de estómago, mirada triste, enemigo, miedo y túnel.
Si me preguntan diré que no es que me vaya el sado, sino que todo ha sido porque hemos luchado, porque hemos sabido salir del laberinto conociendo las señales del otro, porque también hemos sido un amanecer en Madrid, una caída de sol en Valencia. 
Si me preguntan diré que te quiero porque hemos sabido superarlo todo cogiéndonos de la mano, cerrando los ojos y dejándonos llevar.
Porque siempre hemos esperado a que sonase la siguiente canción y fuese el otro el que nos sacara a bailar.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Nada está igual, por aquí los barcos se hundieron en el día que te fuiste. No hay dinero pa pillarse un corazón nuevo, estoy pasando hambre, voy con estómago vacío porque no soy capaz de tragarme las noches sin ti, lo que echo de menos agarrar tu culo. El niño pregunta por ti, no sé qué contestarle solo que no voy a mentirle; me ve triste y me abraza y con eso voy tirando. Tal vez te encuentre un día esperando en mi portal, y subamos a casa después de tantos meses, y nos perdonemos toda la mierda. Contigo iba a envejecer tranquilo, escribir un par de libros, hacerte sentir orgullosa; contigo iba a envejecer tranquilo, y me has dejado solo. ¿Te acuerdas de nuestros viajes? Cómo ibas a olvidarte si trazamos en los mapas los días que nos llevaría llegar andando hasta Lisboa. Las noches en el parque, tirados en el césped en verano, yo preocupado con los estudios, tú hablándome sobre buscarte curro. Así resolvíamos los problemas de este mundo hijo de puta, queriéndonos tú y yo y lo demás sobraba. Ahora me doy cuenta, tú quisiste tu amor de película, yo a una actriz sobre la que escribir poemas. Sabías que lo nuestro no iba pa largo, -siendo yo un abismo, siendo tú una loca- como también eras consciente de que la hostia no la olvidarías nunca. Hay días en los que ya no lucho, me quedo en la cama y las espero venir, hay rotos que ya no valen la pena, pero saco fuerza y me levanto porque sé que no te gustaría verme así. Me he despedido de ti muchas veces, tú me has enseñado mejor que nadie que no hay mal que por bien no venga, y por eso le echo cojones y esta va a ser la última. Cuídate, mi niña.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Como cuando quieres besar a alguien y de tanto querer, no te conformas con cualquiera. Como cuando piensas en alguien y se te para el tiempo en sus pestañas. Como cuando esperas que llegue alguien, y alguien llega cuando dejas de esperar. La solución a todos los poemas sin escribir empieza y acaba en tu piel. Capaz de ser mi sol en invierno, la luz en toda esta niebla, mi querer más quiero, mi niño más niño. Cenando pizza con las manos, cerveza con las manos, la vida, con las manos. Tú con las manos llenas de mí, de lo que eres: mío.  Tú con gintonic, tú en chupitos, tú como coma a mis puntos, tú como cama a mis sueños. Tú, como tú hasta llenarme la boca, hasta que se me caigan los dientes por tipa dura. Quiero un abrigo de ti, con guantes y bufanda, calor tuyo, oh, blanca Navidad. Tú estreno en Gran Vía y cartelera de dos años. Tú agarrándome fuerte la mano, cerrando los ojos, sintiéndote pequeñito, pero valiente. Tu sonrisa como mejor momento del año. regalos debajo de los árboles en Nochebuena, cada parte de ti como deseos en Nochevieja. Tú, tus labios como decimotercera uva, aunque tu boca sea infinita. Todo lo que entiendo por arte eres tú, porque todo lo que empieza en ti es caos y desastre, pero “estás guapísima con el pelo revuelto y el pintalabios corrido”. Tú sin dejar de verme nunca porque te has convertido en adicto y has dejado de ser persona. En exceso eres una raya que yo siempre cruzaría, que yo siempre me metería, que yo siempre dibujaría aunque me temblaran los dedos cada vez que te escuchara reír.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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El mundo es un mannequin challenge constante cada vez que tú sales de casa, cada vez que alguien se cruza contigo. Hay días en los que necesitas una mano que agarre tu mano perdida, y caminar. Tus besos, esos terremotos con epicentro indeterminado, pero te notas temblando y sonríes, en su espalda se acaba el año porque ella es eso, ver pasar el tiempo y que no te importe. Porque aún no conozco mayor fenómeno que verla bailando, que ella siendo libre. Lo que más me gusta de las personas, es la tú que llevan dentro. Ella, estudiante de psiquiatría con matrícula de honor en volverte loco. Quiero ser ella antes que  cualquier otra persona. Yo, que tenía todo bajo control hasta que una tú sonrió en plena calle, y me puso el miércoles patas arriba. Una tú a la que ceder el asiento en el tren, o en tu vida, una tú a la que llevar a juicio por guapa, descarada y loca, una tú por la que perderme mi propia boda o la final de la Champions, quiero una tú, solamente una, y después, toda la guerra que venga después de ella no me va a importar porque de sus manos aprendí cómo ganar batallas, de sus pies, cómo bailar bajo la lluvia de sus ojos, cómo centrarme en lo importante. Quiero, pues, tú o nadie.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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Kilómetros.
Si te tuviera delante te diría que me hubiera gustado haberte dicho más de lo que llegué a decirte, que me hubiera gustado callarme todo lo que no debí haber dicho. Que un silencio tuyo dice más que mil palabras mías.
Te diría que durante el tiempo que nos distanciamos estuvimos más cerca de lo que nunca habíamos estado, que la distancia es eso: ganas de estar contigo; que nadie llegó a ser tanto, partiendo de la nada. Te diría que besé otras bocas y mordí otros labios, pero mi último pensamiento antes de dormir, siempre fue besar tu boca, morder tus labios. Que aunque otros bailaron más mi agua, ninguno me enseñó el océano en los ojos. Te diría que recorrí otros cuerpos, pero siempre en busca de tu piel, de tus lunares: que otros son más guapos, pero que ninguno tiene tu magia; que los demás siempre han sido cualquiera a tu lado.
Si estuvieras delante te diría que algunos me dolieron mucho, pero que mi herida best seller siempre será un mordisco tuyo. Que llevo por tatuajes todos los momentos que estuvimos juntos. Te diría que siempre serás el recuerdo, el abismo al que lanzarse de cabeza, hasta confundirme con el olvido de los dioses que una vez fuimos. Que aunque no me esperes abajo, nadie me hizo volar tan alto.
Todos fueron menos de lo que tú fuiste. Todos fueron más de lo que deberían haber sido. Y que es cierto que me perdí, pero porque te buscaba a ti.
Y eso, que estás demasiado lejos, que te quiero demasiado cerca, que no hay quien pueda solo con este diciembre, que el frío es más fácil de vencer, si estamos los dos.
Ven, te espero en Madrid.
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inmyeyelashes · 9 years ago
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La princesa que bebe cerveza en lata, la que araña Gran Vía, con sus tacones, cada viernes noche, la ves fumando y quieres ser colilla, la ves bailando y quieres ser su música durante toda tu vida, contigo quiero perderme. Ella no sale en anuncios pero verla sonriendo es un espectáculo, la más gata de Madrid, la que ha vuelto loco al diablo porque tiene el infierno en la boca, contigo quiero perderme. Bebe para olvidarse un ratito, del amor que una vez se llamó “siempre”, y enamora a la libertad cada vez que pide más por esa boquita de viento, y ahora ya no llora por nadie porque aprendió que quienes no están cuando sus lágrimas, no merecen estar cuando sus sonrisas. Siempre va un paso por delante porque nadie es capaz de seguirle el ritmo. Te atrapa en su red y te devora; pintalabios rojo, melena larga, y tus labios pa’ mi, que tengo hambre, chico malo. Es suya y en exceso, tan de nadie que parece un pájaro, y cada vez que abre las alas, el cielo entero se rinde a sus pies. Mi chiquita rock and roll, aunque yo no te encuentre, loca por ahí, te busco cada madrugada por los bares y cuando nos topemos te susurraré despacito: contigo quiero perderme otra vez.
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