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hycrins​:

sus pies siguen el mismo camino que el de su compañero, no se escuchaba más que el sonido de sus respiraciones y el ruido que hacían sus pies a la vez que pisaban el suelo con cada paso que daban. sus ojos se dirigen a cualquier parte menos a la espalda de yong, tratando de prestarle más atención a su alrededor a que a su exasperante compañero de especialización. inevitablemente suelta un suspiro y piensa en por qué acepto seguir al contrario. podría decir que era cansancio, todo lo sucedido se había acumulado en su cuerpo a través de los días y tal vez esa era la razón para su poca resistencia a ir con él. tal vez no era eso. ni ella lo sabía realmente. mueve su cabeza de manera casi imperceptible y se sienta en la silla que estaba junto a su cuerpo, parpadea un par de veces y pasa la palma de una de sus manos por sus ojos, tratando de borrar el sueño que estaba intentado hacerse presente y sin darse cuenta tiene al chico en frente a ella nuevamente, mano ajena colándose en su campo de visión y sin dudarlo extiende la propia. escucha con atención lo que dice, mirada en el rostro contrario mientras habla “no tengo ni un roce contigo.” aclara, pocos sentimientos tenía hacia el contrario y si bien muchos de sus encuentros habían sido…menos que agradables, ella no tenía ni un problema con el “¿haces esto para sentirte bien contigo mismo?” interrogante no tarda en salir por entre sus labio después de que la idea se generara en su cabeza, no lo dice de mala manera, genuina curiosidad todavía presente en ella incluso después de escuchar la explicación del accionar del yong.

“De acuerdo, los roces que yo tengo contigo” corrige con algo de aspereza en la voz. Aunque tan pronto pronuncia aquellas palabras se da cuenta de algo esencial: no sentía tener ningún problema con ella. Subraya dicha idea mentalmente y para corroborarse de si eran sus ideas o no sube la mirada para encontrarla con la de ella, sosteniéndola a la espera de que algún disgusto dispararse en su interior. Una vez más, nada. Sin preocuparse en enmendar su error, se enfoca en abrir el frasco del ungüento y hundir dos de sus dedos en el contenido. Al obtener un poco de la sustancia gelatinosa la extiende por la muñeca contraria, usando movimientos firmes pero cuidadosos, y asegurándose de estar esparciendo la medicina para que le penetrara bien. “Supongo que sí...” Murmura un tanto abstraído en su trabajo, sin apartar la vista de los masajes en ningún momento. “Puede ser para hacerme sentir bien a mí mismo, quién sabe.” No se consideraba un héroe; Yong no iba por la vida buscando a quién podría salvar y mucho menos intentaría sacrificarse a sí mismo por el bienestar de alguien más (al menos no de alguien que no considerara como una familia, los cuales eran muy poco), sin embargo, el no querer sentirse peor podría entrar más o menos en lo que ella proponía. Puede ser que sí, lo estuviera haciendo para sí mismo. “Todos buscamos un tipo de bienestar diferente. Así que no importa el por qué lo hago, sólo imítate a portarte bien con tu cuerpo y no ponerte en peligro” deja el masaje cuando siente que parte de la sustancia se ha deshecho de tanto frotar, así que toma la cinta y empieza a envolver la muñeca; baja algunas vueltas un poco por debajo del punto inicial y vuelve a subir haciendo pasar la cinta entre el pulgar y el resto de los dedos. Al terminar hace un pequeño nudo para evitar que se deshaga el agarre. “¿Está muy ajustado? Lo podría arreglar, aunque seguramente tu grupo está por partir y ya sé que mueres por ir con ellos.”

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ncrah​:

“ ¡já! dudo que tengas el mismo poder que quién sea que haya hecho eso. además, ¿para qué me secuestrarías a mi? al final terminaría despertando y taladraría tu cabeza hasta que decidas liberarme ── o matarme. probablemente esa ” a pesar de sus intentos de deshacerse de la seriedad y ( poco probable ) honestidad que detecta en tono ajeno, aún así retrocede apenas cuando lo tiene a su lado. « ¿dios? ¿zeus? ¿beyoncé? quien sea que me esté viendo en este momento: todas las veces que dije que quería morir, no hablaba en serio, ¿está bien? no permitas que este loco me asesine aquí mismo. ¡no encontrarían mi cuerpo! ». “ no podré dormir por dos días, al menos, porque ya estaba acostumbrada a que los profesores me persigan como animal del que buscan asesinar. ¡hasta creí que sólo lo hacían porque se cansaron de mi estupidez! y después se me cayó alguien muerto en frente… ” un escalofrío recorre su cuerpo entero y decide borrar el recuerdo de su mente. “ con todo lo que dijiste antes, ¿cómo puedo saber que no los levantarás sólo para que me ponga debajo y después los dejes caer sobre mi? morir aplastada es mi boggart ” ha mentido tantas veces sobre su más grande miedo que hasta ya parece haberlo olvidado. “ ¿me quieres hacer llorar? ”

“Sí, puedo entender por qué alguien querría perseguirte hasta asesinarte” el significado que guardan sus palabras es: lo muy ruidosa que resulta le parece un motivo completamente coherente para querer acabar con ella, nada más porque es alguien que aprecia profundamente el silencio. Pero tiene que obligarse a recordar que está allí porque le había ofrecido ayuda. O porque le habían descubierto observando y no le quedaba de otra que intentar ayudarle para que dejara de hacer berrinche. Como sea. “Pero hoy no seré uno de ellos. En unos días, cuando recupere las energías, quizá. Si me cambian de grupo con los que buscan cadáveres, podría tener la excusa perfecta de por qué encontré el tuyo” continúa hablando, no porque encuentre lo divertido en un comentario tan turbio / nefasto, sino porque cada cosa que decía no hacía más que alterarla. Era un juego extraño pero entretenido. Sin embargo, al final prefiere desistir y volver a adherirse a su razón principal, sin dar más vueltas. “Mira,” comienza con un suspiro, moviendo su varita Y mirando más allá de la cabeza de la mujercita. “Mira,” hace un movimiento de su barbilla insistiéndole a que se de vuelta y vea como hace levitar escombros que mueve en el aire y hace caer en un terreno donde originalmente no yacía nada. “Eso es todo. No seas cobarde, no soy ni de cerca el peor estudiante que te vas a encontrar.”

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dhyeons​:

          ❛ qué testarudo ❜ iris optaron por virar, debía haberlo sabido. yong no se caracterizaba por una personalidad flexible, más bien. todo lo contrario. para evitar proseguir con el asunto, tomó cuchara, sumergiéndola en el caldo para llevárselo a la boca después. sabía bien. si yong continuaba reticente, suponía que guardaría una parte para seojun. ❛ no desmerezcas tu trabajo ❜ allí le insiste, probando una nueva cucharada mientras lo escuchaba hablar. la teoría ostentada por el otro prefecto expandió su forma de entender el conflicto. ❛ sus propuestas y formas de actuar frente a los conflictos dejaba mucho que desear. se me hacía difícil confiar en él porque pensaba que sería una persona con mayores, ¿cómo decirlo?, capacidades ❜ quizá. el no pronunciarse correctamente facilitó la división de alumnos, por no hablar de la forma en la que había permitido que enemigos entrasen a gusto por castillo, asesinando y atacando a todos a su alrededor. ❛ él estaba permitiendo que sucedieran muchas irregularidades  ❜ que debía haber sido la bandera roja principal. el ataque a seojun todavía carecía de detalles para sí, pero sólo podía imaginárselo, otorgar respuestas a cuestiones no realizadas. ❛ ¿los japoneses? es cierto que todo empezó con esos veinte alumnos ❜ pero era muy banal, una repetición de la historia. aunque, claro, habían tenido siglos para prepararse. ❛ no sería la primera vez que el ministerio cubre casos de artes oscuras ❜ imposible erradicar el pasado de la familia ji en momentos como aquel. ❛ personalmente, siempre pensé que aquellos de más poder se encontraban detrás de todo esto ❜ también era cierto que la destitución de la anterior directora fue muy repentina,  pareciera que quisieron eliminarla del plano. ❛ pero — ¿llegaste a ver la señal que liu guozhi mandó al cielo? ❜ mirada se desvió un momento a brasas, la idea no dejaba de rondar la cabeza. ❛ parecía una señal de pertenencia a un grupo que, claro, debe tener un líder ❜ devolvió iris al otro prefecto. ❛ un mago oscuro, pero todavía faltan piezas para reconocerlo ❜ imaginó, desconocía qué posición podía albergar el director en una red semejante. ❛ ¿por qué guleumseong con nosotros dentro? quién sabe, pero atacar una escuela como esta parece una buena evidencia del poder que albergan tales fuerzas ❜ o para ser reconocido por el mundo, una marca de su llegada, las teorías eran contradictorias y sin un fin claro. ❛ ¿no crees? ❜

En primer lugar, ¿por qué alguien quisiera acabar con un colegio de enseñanza y por qué el ministerio? ¿Qué ganarían acabando con una institución mágica? ¿Poder crear otra nueva...? No. Y habían demostrado que fácilmente podrían mantenerlos controlados poniendo a la cabeza alguien que estuviera inclinado hacia ellos. “No sólo comenzó con ellos,” murmuró después de un rato, “hay una conexión entre los estudiantes japoneses que no volvieron y el inicio de clases apresurada, algo que nunca se terminó de aclarar, al menos según yo recuerde. Algo que estuvieron manteniendo en secreto, por las razones que sean, y se mantuvieron ocultos... Se siguen manteniendo ocultos.” Se enfocó en el suelo, hundiendo la punta de su zapato y levantando un poco de tierra en el proceso. Recordaba aquello con una viveza que no podía ignorar, después de todo una persona muy cercana había partido en aquel grupo de estudiantes. Desde entonces no había conseguido manera de comunicarse con él. Como si la comunicación entre ambos estudiantes, japoneses y coreanos, estuviera prohibida. “¿La señal del cielo...?” Frunce el ceño para mirar a su compañero, aunque al mismo tiempo su mente haga el esfuerzo de buscar la referencia. Parece que había estado demasiado sorprendido o simplemente bebido como para recordarlo. Mucho de lo que queda de esa noche son bosquejos con borrones aquí y allá; corriendo para escapar, evadiendo ataques, ocultándose, salvándose. Recuerda al dragón, recuerda los cuerpos de estudiantes y profesores cayendo tras el impacto de luces de todos los colores, pero no recordaba mucho de Liu. En un momento estaba, al otro no. “Temo que es poco lo que me queda en la memoria de esa noche” confiesa, sintiéndose un tanto culpable porque se había permitido ser parte de una de las actividades que más detestaba: ingerir alcohol hasta que sus facultades se viesen afectadas. Sigue observando a Dohyeon elaborar el resto de su teoría, al menos hasta desembocar en una conclusión bastante obvia. Igual que el resto, no había muchas respuestas. A esas alturas sólo se encontraban en callejones sin salida. “Alguien está jugando ajedrez con nosotros, ¿lo ves? Sacan y meten peones, caballos, torres, pero no sabes cuál será su próximo movimiento...” Entonces se desinfla un poco. Por extraño que parezca, sus comisuras se elevan apenas un poco. “Aunque no es una buena metáfora. Significaría que hay dos jugadores y aquí sólo parece haber uno, ni siquiera sabíamos que éramos parte del juego.” Lo observa un rato más, como esperando algo. Algo. ��Una esperanza? “¿Cuánto crees que nos tome salir de aquí?”

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hycrins​:

“¿por qué te importa tanto?” pregunta sale abruptamente de sus labios, recordando cada interacción que había tenido con su compañero de especialización, la manera en que la actitud del contrario era completamente a la defensiva cada vez que ella hablaba “es más que obvio que no soy tú compañera favorita, me lo haz hecho saber un par de veces, entonces, dime por qué.” sabe que es fácil sentir empatía por los demás, todas las personas la sienten, pero en ese momento lo único que sabía era que podía continuar haciendo su trabajo y aportar en lo que podía. sacude su cabeza un par de veces y pasa su mano no lastimada por su frente “eres tan irritante.” masculla, no quiere que la cambien de grupo, su caminata al bosque dándole una calma mental que no sentía hace unos meses, diferentes sucesos habían provocado que esta se fuese desmoronando poco a poco. pretende rehusarse y seguir su camino, eso era lo que había hecho desde que había empezado con su tarea, dolor y molestia ignoradas por ella cada vez que se presentaban, sin embargo sabía que sería estúpido e inmaduro de su parte no hacer algo al respecto, por lo que se limita a asentir y murmurar un suave ‘está bien.’ antes de seguir los pasos de su compañero

¿Por qué hacía eso? ¿Por qué...? Lo más probable es que no tuviera una respuesta exacta o convincente. Podría decir porque sí y seguir ignorando sus protestas, pero la inquietud seguiría allí, quizá por eso lo dudó antes de adherirse al silencio mientras caminaban hasta la cabaña. Una vez ingresa deja la puerta abierta para que ella entre también, no perdiendo tiempo en arrastrar una silla que tenía al alcance de la mano. “Espera un momento ahí” murmura volviendo a enfocarse en su entorno. Había un montón de cosas apiladas en las paredes, principalmente artículos que había conseguido en la excavación de escombros y que resultan útiles pero frágiles. Trata de recordar en cuál de los bolsos es que había guardado una cinta del sector de la enfermería y al no conseguirlo no le queda de otra que revisar superficialmente, sin desordenar. “Estaba...” Levanta una tela y allí lo consigue; las cintas y un ungüento de hierba estelar del que no tenía recuerdo. Vuelve a Hyerin con otra silla que acomoda de frente y extiende la palma hacia arriba, esperando que le entregue su mano. Lo había estado pensando un poco mientras rebuscaba entre las cosas, por eso no tarda en pronunciar: “No se siente correcto dejarte ir así como así,” evita la mirada de ella a toda costa, “no malentiendas mi humor, tenemos roces pero no te deseo mal. No quiero ver otro rostro conocido consumido por todo esto.” Después de todo, el enemigo no eran sus propios compañeros y si salía vivo de todo ello, aunque sea con el más mínimo cargo de conciencia pues no pudo hacer algo por nadie más, difícilmente podría estar en paz consigo mismo. Ya era lo suficientemente difícil cargar con otras memorias como para agregarle  más. “¿Por favor?” Vuelve a pregunta con un tono de voz un poco más suave.

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seo-joonki​:

sus ojos ruedan antes de encontrarse con los impropios, acompañados de un refunfuño. “estoy buscando comida para mi.” responde, en su rostro se desvanece cualquier gesto, quedando sin ánimo ni emoción divisible alguna, al igual que el tono en que sus palabras salieron de sí. “volveré al establo cuando encuentre algo, no antes.” pronuncia antes de que el ajeno insistiera en volver a resguardarse en el punto acordado por el grupo de sobrevivientes. el ajeno tenía poca suerte si creía que el hangil le obedecería sólo por ser prefecto. “finge que no me has visto.” se alza de hombros tras hablar con desinterés y, de ese modo, se prepara para caminar lejos de él. muerde el labio inferior para intentar ahogar para gruñido al dar un paso con su pierna fracturada. no cae, pero el dolor fue tanto que termina apoyando de forma brusca la espalda contra lo que hace días fue su escuela. “anda, yong, te deben necesitar en el grupo.”

Uh, comida... Gira por un momento la cabeza escaneando el estado de todo aquel terreno. “Yo tengo comida entre mis cosas, si vamos al establo” considera el énfasis necesario, por eso pausa un poco sus palabras mientras aquel lugar es pronunciado, “podré dártela. Aquí no conseguirás una mierda” aun así le mira caminarle por un costado, ignorando por completo el ofrecimiento que le hace. Es entonces que se rinde, no siendo una persona que ruegue mucho, con una exhalación repentina y levantando los brazos a sus costado. “Como quieras, me iré a dormir” se da la vuelta y empieza a caminar, convenciéndose que ya hizo lo que estaba a a su alcance y aun así el otro se negó. Técnicamente no era su culpa. ¿Y si le preguntaban quién lo había visto por última vez? Por supuesto que él no. Iba fabricando nuevos escenarios y excusas en su cabeza cuando el quejido alcanza sus oídos. Al buscarlo por encima del hombro se consigue exactamente con lo que se esperaba. En su interior maldice el día que se le ocurrió tomar el puesto de prefecto. “Mira, obstinado, me van a matar si te dejo aquí” le acusa con un dedo en alto mientras se va acercando a zancadas. “Así que te voy a llevar a rastras quieras o no.”

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dhyeons​:

           ❛ entonces compartamos ❜ sentenció, pues no aceptaría una propuesta alterna. dejó el pequeño plato de aluminio entre ambos, señalándolo con mentón. ❛ come antes de que se enfríe ❜ pidiéndole que él comenzase. sabía que yong podía ser testarudo, pero dohyeon consideraba que serlo en situación como aquella resultaba plenamente innecesario. ante cuestión directa, respuesta de las mismas características: ❛ no ❜ los que se encontraban con vida deberían considerarse afortunados, eso era evidente. aquella masacre permanecería para siempre en memoria, sí, pero las vidas todavía albergaban posibilidades de seguir adelante. los muertos, sin embargo, permanecerían enterrados para siempre. ❛ entiendo la desesperación ❜ porque él también lo hubiera hecho en caso de que personas que apreciaba todavía se albergasen en el estado de desaparecidos. ❛ no lo digamos, pues ❜ el curso escolar había sido una muestra evidente de caos, agotadora de estado mental, siempre acababa surgiendo algo peor a lo anterior. ❛ ¿qué piensas sobre lo sucedido? ❜ quería saber teoría, o más bien, cómo el tomarse que el director y otros profesores formasen toda una red de antagonistas a sus espaldas.

Mira el plato por segundos, pues su atención termina fijada en Dohyeon sólo para negarle de frente. “Estoy bien, de verdad. Tú has hecho más en el día que yo, mereces la porción completa.” Si tenía que ser honesto, sentía que se encontraba en buenas condiciones aun sin la comida, probablemente porque tenía el cuerpo acostumbrado a ingerir porciones pequeñas. Piensa que hay algo que le hace falta a sus palabras y es por eso que agrega un pequeño ‘gracias’. No está realmente acostumbrado a recibir ayuda, pero de todos modos aprecia el ofrecimiento. “Lo que sucedió...” A partir de la pregunta se enfoca en la fogata que tienen por delante, que más que otorgarles calor enciende en luz la fracción de campo que ocupaban. "No tengo ni idea. Creo que en algún momento empecé a sospechar de él,” confiesa aquello que esporádicamente aparecía en su mente y que rápidamente desechaba al no tener cosa para respaldarlo, “aunque realmente sospechaba de todo. Aun así, no imaginé que las cosas llegaíaan a este punto. ¿Por qué le convendría acabar con Guleumseong y nosotros adentro?” Después de todo, recordaba que el tipo era un hombre con una fama muy buena. A menos... Que no fuese quien juraba ser. Pero una vez más: teorías conspirativas que no iban a ningún lado. “¿A quién le convendría acabar con Guleumseong con nosotros adentro?” murmura esperando que el otro le escuche, “¿Los japoneses?” Entonces busca aprobación en su compañero. “No puede ser obra del ministerio, ¿o sí? Ellos lo pusieron en ese cargo y algo mucho grande tiene que estar involucrado.”

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hycrins​:

suspira pesadamente, realmente no estaba con el tiempo ni la energía de discutir con el contrario. especialmente por algo tan poco importante como su bienestar “estoy bien, yong.” repite palabras que ni siquiera ella cree “no es como si no me pudiese mover, mis pies están perfectamente sanos.” aparte de un par de heridas leves, nada le molestaba al caminar “además esto –” deja muñeca en frente a altura de su rostro “no es nada, así que por favor. sólo esta vez, escúchame.”

No se veía bien. Quizá le haya abordado tras la muñeca visiblemente herida, pero lo cierto es que percibe que las cosas van más allá. Y sabe, desde mucho antes de hablar, que no va a ser sencillo convencerla. “Una tarea menos agobiante te vendrá mejor, ¿por qué eres tan testaruda con tu propia salud?” Ignora su propia hipocresía, pues en otra situación (o al menos invirtiendo los papeles) se negaría a aceptar tanto como ella. “Te escucho, excepto que tú no me estás escuchando a mí” mastica entre dientes, “te advierto que si veo mostrando signos de dolor hablaré con uno de los profesores para que te cambien de grupo” se rinde, no siento él de los que se ponen a rogar sino toman acciones. Piensa dejarlo allí, quizá irse, pero después de pensarlo un poco se da la vuelta y empieza a caminar hacia la cabaña de la guardabosques. “Ven para que te vendes esa mano antes de que partan.”

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ncrah​:

pestañea no una ni dos, sino que varias veces. analiza cuanto puede respuesta que recibe por parte del otro… ¿por qué tiene que cruzarse a los psicópatas cuando está sola? sabe que tiene mala suerte, pero no creyó que sería tanta. “ ¡a la noche estamos todos juntos, animal! ¿cómo me matarás sin testigos? tsk, no tienes ni un buen plan armado ” y se convence de ello a sí misma. es mucho más fácil engañarse que tener que salir corriendo para huir del contrario. “ ¿buscar entre los escombros? me encontraría una mano entera antes que una varita. ¿quieres que termine con más secuelas? ¡no podré dormir durante semanas! ”

“Perfecto. Sigue confiada con que no es factible” camina con la vista vagando entre sus pasos, otorgándole cierta confianza a sus palabras. Si bien sembrar pánico era lo último dentro de su lista de intereses, la contraria se lo estaba poniendo fácil. “Así mismo sacaron a los estudiantes secuestrados hace dos meses, mientras todos estaban durmiendo y sin que nadie se percatara hasta la mañana siguiente” continúa con lo que él es sólo un juego hasta alcanzarla. Cuando está junto a la muchacha deja de mirar entre los pies para enfocar la dirección en la que se encontraban los escombros de Guleumseong. “Ya no podrás dormir por semanas después de lo que pasó en la fiesta. ¿O no te aterró el dragón y los profesores yendo tras tu culo?” Exhala. De su bolsillo sacó su propia varita. “Puedo hacer levitar los escombros mientras tú buscas, la búsqueda será más fácil. ¿No quieres entonces?”

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nohdongm​:

“Estoy tratando de no ser un estorbo para aquellos que sí pueden colaborar” respondió pues no solamente era su cuerpo el que estaba enfrentando cambios inexplicables, era también la herida en su pierna que dio paso a una conversión irreversible. “Agradezco tu–– lo que  sea que te haga venir aquí, pero por ahora estoy bien Yong, tampoco tienes que ser tan duro, un poco de empatía no va a debilitar tu armadura”

“Dongmyeong, no te estoy pidiendo que vayas a trabajar, te estoy pidiendo que salgas porque han terminado de preparar la comida” elaboró de nuevo sin inmutarse mucho. Aunque fue lo siguiente que le hizo sentir verdaderamente confundido. Quizá ofendido, pues no estaba entendiendo las verdaderas intenciones por las que estaba allí. “¿Quieres que no te busque y que te deje solo y aislado del resto? ¿Eso va a ser empatía?” Suelta una risita al final. “Como gustes entonces. Te dejo en paz” controlando el tono de sus palabras se da la vuelta. Si había algo que detestaba en ña vida era sentir que tenía que rogar.

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seo-joonki​:

traga saliva en seco cuando recibe la orden, incapaz de reconocer con claridad aquella voz. obedece lo dicho, aunque no del todo, guardando la varita en –lo que queda– del disfraz utilizado por última vez en la última fiesta impartida por la escuela, aún así, manteniendo la punta de esta escondida en palma. “no estoy sólo viendo.” responde. las palabras salen de él de forma lenta, pero el tono en el que las dice demuestra no sólo desconfianza, sino indiferencia a su presencia. “no seré un problema para ti si sólo pasas de largo.” el contrario tenía razón, de todos modos. el sangre pura tendría que reposar lo más que se le fuera posible para poder sanar pronto, pero se negaba. ¿realmente quería recibir algo sin esforzase siquiera en dar algo a cambio? no, no permitiría eso.

El suspiro profundo que soltó cuando le escuchó casi le hizo desear no ser prefecto, no ser del grupo de seguridad, no estar allí. “Si, bueno, me encantaría hacerlo pero no es tan sencillo” le echó un último vistazo a los escombros antes de proceder a caminar en dirección del recién llegado. Al verlo de cerca sólo comprobó lo que había imaginado de lejos; era uno de los heridos graves. “Quisiera pasar de largo pero me meteré en problemas si mañana aparece tu cadáver congelado en la nieve” le observó con languidez, fijamente a sus orbes. No es que le importara su bienestar porque lo conociera. Quizá lo rercordaba vagamente como un de los Seo pero nada más allá de aquello; el problema era que estaba cansado de las pérdidas. Y ese muchacho, aunque no fuese su amigo, podía ser otro número entre tantos. “Vamos al establo de nuevo, por favor. A esta hora no podrás hacer nada.”

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nohdongm​:

Cuestión ajena se siente casi como una daga directo hacia su pecho pues quizás un vampiro no es, pero sí un hombre lobo. Aún así, se aferra a la idea de que eso no ocurrió y que malestar que lo acompaña no es más que producto de la pérdida de otro ser amado. Tragó en seco y observó cómo el contrario se daba la vuelta. “No tengo hambre Yong, no me siento bien” fue lo que respondió, pues los cambios suscitándose en su interior también le habían carcomido el apetito. 

Camina algunos metros hasta detenerse cuando siente que no es seguido por su compañero. Mira por encima del hombro y consigue la misma figura ovillada de antes. “Mira, no sé qué te ocurre...” Comienza sólo después de inhalar profundo. “Pero quedarte ahí no te servirá de nada. Al final te estás debilitando más y, sorpresa, sólo será un problema. Al menos ven a comer y te regresas a descansar.”

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seo-joonki​:

la oscuridad no le permitía ver casi nada pero, gracias a la tenue luz de la luna, lograba diferenciar extrañas siluetas de grandes picos de montañas que se complementaban con la niebla por donde quiera que voltease la mirada; una delgada capa de nieve cubría su alrededor, escombros y demás, dejando también la huella de sus pasos: un pie caminando de manera normal, mientras que el otro era arrastrado. la pierna izquierda tenía la tela de la manga izquierda hecha un nudo por encima de su rodilla, era lo único que podría servirle por el momento. debido a su estado no tenía alguna tarea pendiente, por lo que pudo recorrer parte de lo que quedaba de la escuela, teniendo una basta esperanza de encontrar compañeros vivos, comida, madera, lo que sea con lo que ayudase al grupo para pasar el día. es entonces que, con varita en mano ( por si necesitaba defenderse ), se abre camino entre los escombros. “hey, ¡detente!” grita cuando observa una figura a lo lejos, su paso desacelerando cada vez más, no perdiendo estar a la defensiva. “¿qué haces aquí?” * / * @startersgs

Por una razón que ya sospechaba, no sentía ningún dolor cuando veía los escombros del colegio al que llevaba dos años asistiendo. Nunca le tuvo cariño, incluso una de sus metas era graduarse lo más rápido posible para no tener que volver. Ahora que no quedaban más que ruinas se preguntaba si el estado de la institución le despertaba algún tipo de satisfacción Pero no encontró ningún sentimiento que pudiera reconocer como tal; al igual que el terreno que tenía por delante, Yong no sentía más que un extraño vacío. El escuchar la advertencia, sin embargo, le arranca de sus pensamientos. “Baja la varita” ordena con voz alta, sin inmutarse tras la potencial amenaza. El otro está mucho más herido que él mismo, así que, de quererlo, lo desarmaría con facilidad. “Hago lo mismo que tú. Veo.” Exhala y vuelve la vista hacia adelante. Una niebla delgada había descendido de las montañas para tragarse parcialmente lo que quedaba de Guleumseong. “¿Por qué no estás durmiendo? Apenas puedes caminar. Le vas a dar problemas a alguien más.”

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dhyeons​:

         mirada se deslizó al alimento ofrecido, tomándolo entre dígitos y sintiendo calor casi de forma inmediata. olía bien. pero le animó a retornar atención al otro. ❛ ¿comiste? ❜ quiso saber, no lo aceptaría en caso contrario. las reservas eran limitadas para todos. cuestión le llevó iris al fuego, permaneciendo allí mientras elaboraba pensamiento. ❛ el mayor número ya fue localizado entre el primer y segundo día ❜ explicó, el número de fallecidos era alto. ❛ porque muchos estaban localizados en la misma zona ❜ la de la fiesta, concretamente. ❛ pero todos los días se localizan casos, y con el paso de los días, es más complejo que estén con vida ❜ explicó, aquella era su nueva normalidad, sus nuevos días. ❛ ¿qué tal la seguridad? ¿no es otra forma de ser prefecto? ❜

“Sí, un poco de pan que encontraron esta mañana” responde con toda calma, sin especificar cuándo había ingerido aquel alimento. Técnicamente no estaba mintiendo. “¿Hoy encontraron a alguien con vida?” Después de todo lo que dice, sólo consigue inclinarse tras la esperanza. Estaba un poco agobiado de las caras largas y los números rojos en fallecidos que no hacía más que ascender. Aunque se mantenía al margen de todos, todavía esperaba tras buenas noticias. “La seguridad es... Sí, casi igual a sólo ser prefecto. A excepción de las partes donde tienes que evitar que alguien intente adentrarse al bosque porque la situación les desespera y ansían hacer algo por sí mismos. O los que intentan ir atrás de ustedes para...” Buscar a sus amigos. “Agilizar la tarea.” No sabía si lo suyo era suerte, pues las personas que más valoraba se encontraban sanas y salvas, sin embargo, conocía perfectamente esa desesperación. “Decir que las cosas mejorarán se siente tan... Vacío. Desde que comenzó el año nunca se cumple.”

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nohdongm​:

Cada célula de su ser se sentía ajena a él, una sensación de vacío parecía consumirle todo en su interior. Su cabeza se encontraba en un silencio total pero era tan inquietante que le hacía sentir que en cualquier momento lo consumiría entero. Solo entonces la soledad fue la única capaz de confortarlo pues no tenía que mirarle a los ojos. Con su cuerpo recargado contra un muro a medio caer, comenzó por primera vez en horas a conciliar el sueño, vencido por el agotamiento cuando el crujir de los escombros lo alertaron. La tensión se apoderó de él pero se negó a abrir los ojos. “por––favor, quiero estar solo” habló con un hilo de voz, suponiendo que se trataba de uno de los profesores volviendo a revisar con él. // @startersgs​

“¿Qué haces ahí? ¿Eres un vampiro ahora?” Se detuvo a unos cuantos metros con las manos en los bolsillos. Aquello le trajo recuerdos familiares de otra época, siendo una imagen casi exacta a la que había presenciado entonces. “Ven, el desayuno ya está listo y todos se han levantado. Eres el único que falta” volvió a insistir dándose la vuelta y yendo hacia el grupo con la comida.

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hycrins​:

“no sé cuántas veces debo explicarlo.” comienza, un tono de irritación evidente en las palabras que salen de su boca “si no estás en mi grupo no puedes ir al bosque prohibido con nosotros.” no importa lo mucho que quisieran ayudar, cada uno tenía una tarea asignada y debían cumplirla. suspira pesadamente, energía que había parecido recuperar hace unos momentos dejando su cuerpo “sólo – no te metas en problemas.” pretende hacer un ademán con la mano, pero al sólo iniciar el movimiento una leve punzada de dolor se hace presente en su muñeca, lo que provoca que una mueca de malestar se haga visible en su rostro. // @startersgs​ 

“¿Cuántas veces tengo que explicarte a ti que es un peligro tanto para ti como para el resto adentrarte lesionada?” Por supuesto que los demás estaban mal. Absolutamente todos presentaban dolencias en mayor o menor medida, sin embargo, mantenía firme su opinión respecto a que sólo los que se encontraran en mejor condición eran los que debían adentrarse al bosque. Cuándo detestaba obligar a alguien a aceptar su ayuda. “Cambia de grupo por mí y no te molesto más.” Aquello es lo último que ofrece como para acabar con la discusión.

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starter privado: (1/?) / @dhyeons​

Caminó frente a la fogata, sosteniendo entre sus manos un pequeño contenedor de metal del que emanaba el aroma de un caldo recién preparado. Al llegar hasta el otro extremo del círculo tomó asiento en uno de los troncos donde se encontraba una figura que bien conocía. "Dohyeon. Ten, acaban de terminarla" lo primero que hace es entregar el alimento. Luego se dobla para sentarse a su lado, ubicando los dedos por debajo de sus brazos para conservar el máximo del calor. "¿Cómo van en las búsquedas? ¿Crees que todavía falten muchos?"