letrasdel-2004-blog

[letrasdel-2004-blog]

VI

Después de media noche

tu carroza se convierte en calabaza,

tus secretos salen a flote,

desvelando pura magia.

[letrasdel-2004-blog]

V

Empieza todo en el estómago,

reprimir los nervios

imposible casi siempre,

cuando te encuentras de frente,

a esa persona a trascendente.

Enorme torrente de timidez,

recorre todo tu ser.

Idea nos sueles tener,

cara cara lo ves esta vez,

amor nos dicen que es.

letras_del.2004

[letrasdel-2004-blog]

Persona de hielo

La gente creería que eres verano,

siempre sonriendo,

yo me di cuenta,que ni primavera ni otoño,

sino crudo invierno.

Nadie lo advirtió,

porque como la nieve eres silencioso,

siempre ocultas entre risas,

la tristeza,como el frío la belleza del invierno.

Nadie se dio cuenta del calor que se escondía,

tras esa dura capa de hielo.

Nadie pudo distinguir,

entre matices de blanco el que se había convertido en negro.

[letrasdel-2004-blog]

III

Sus ojos no mostraban luz,

Pero no había oscuridad,

Te miraba con una mirada inquietante,

Te miraba sin mirar.

[letrasdel-2004-blog]

Y se nos adelantó el “para siempre”, y se nos quedó lejos el “hasta la muerte”.

@letras_del.2004

[letrasdel-2004-blog]

Seamos pasado

Puede que no sea tu presente,puede que no sea tu futuro en mente,pero siempre formare parte de tu pasado y siempre estaré a tu lado.

No sé cómo estás,puede que estés mal, pero no olvides que siempre estaré ahí, simpre para ti,para mi,para nosotros y nuestro soñado final.

Y se nos adelanto el “para siempre”,y se nos quedó lejos el “hasta la muerte”.

Y puede que ya no seamos los mismos,puede que no tengamos las mismas ideas,pero te aseguro que siempre pertenecerás a una parte de mí.

[letrasdel-2004-blog]

Hueco como una pelota

Te das cuenta de que sus palabras sonaban huecas, de que su vergüenza,felicidad y arrepentimiento,como todos los otros sentimientos eran fingidos.

De que solo una vez te gritó que te amaba,lo demás eran ecos repetidos.

Al final te diste cuenta de que la única verdad que te digo te destruyó en pedazos, y de qué siempre sonó tan hueco como el ruido de una pelota al caer.