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Acostumbrados a la alta definición.

Solo una ecotomografía del hijo de mi gran amigo J me permitió dar cuenta de un rasgo bastante preocupante de la sociedad actual. Apenas lograba distinguir el rostro del feto pero me pareció lo más bello que mis ojos han visto en estos últimos meses. 

El 4G (5G ahora) ha acentuado la calidad la calidad de los videos aparecidos en Youtube. Donde antes solo se apreciaban veinte segundos en 144pp, hoy vemos -ya sea en la incomodidad de la micro o en un retiro a la montaña sin routers- capítulos enteros de nuestras series, animes o películas predilectas (claro, dependiendo de tu plan de datos, pero centrémonos en la tecnología perse). 

El tema es que esa lucidez y calidad no se traspasan al diario existir de los mortales; vidas atormentadas por el qué dirán. Y ni siquiera el discurso anti todo (Intothewildiano) ha logrado fragmentar tal verdad. Es fácil tirar un estado de facebook durante navidad, acusando el absurdo estado de nuestra civilización, cuando el resto del año apilan sobre el vertedero inagotable de sus egos las inmundas manifestaciones de esnobismo y prepotencia posmoderna (en sentido de liquidez).

Y acaso a lo occidental le falta un poco de budismo? Entendiendo esto como una orientación a dimensiones de egolatría disminuida o derechamente posturas exoególatras -si se me permite el neologismo; por supuesto que sí, esto es internet-, diría que sí. Un espacio más allá de la INSUFRIBLE solidaridad teletonezca, far beyond de la conmiseración televisiva cuando acontece alguna tragedia en este gusano geopolítico denominado Chile. Aprehender la humanidad fuera de todos los cánones morales que han devastado a todas las generaciones de este pa��s. 

Todos somos proyecciones de ecotomografías pasadas. Aprendamos a distinguir nuestra esencialidad humana ahora. Que no haga falta un discurso cursi de festividad de fin de año; que no sea necesario configurarse como receptor de un mensaje pestilente a sermón eclesial: seamos portadores de nuestra práctica ética cotidiana.

Particularizando: que tu mamá no tenga que venir a despertarte un domingo a las 2 pm para que apires la casa; que tu polol- no tenga que negarse con firmeza cuando no esté en condiciones (o tenga deseos) de ejercer la práctica sexual.

Dejar de ser un- csm apegado al discurso políticamente correcto de moda y caminar con la cabeza erguida sobre la base de nuestras propias certezas éticas.

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Fotocopias en la San Miguel del Piduco.

[Mientras esperan a Alfredson, quien -en un pintoresco bazar de la Población San Miguel de Talca, atendido por una casi inmóvil octogenaria- sacaba fotocopias de los CI de los 3 futbolistas amateurs que aparecen a continuación, y sin las cuales sería imposible jugar el intrascendente partido de la liga dominical. Nota: B es el único que no es de la población].

PH- ¡Oh! se me quemó el buzo del Real Madrid, hueón... Y por un paragua culiao’ feo.

Z- ¿Pa que la vendís po’, mono culiao’?

PH- ¡Oh mira esa flaca! Que me vea por favor, pa’ que sepa que la estoy mirando. Ah, era pendejita sí.

B- ¿Tú vay a jugar también, Zeta?

Z- (Asiente) Pa’ entretenerme un rato, si yo no juego na´ mucho. Es por hacer deporte no más, pa’ ir a botar hueones, no más.

PH- Este es aficionado; el otro día botó a un hueón, justo había  una poza en la esquina de la cancha -llovió el día anterior- y este culiao va y lo bota. El loco se para: too’ empapao’; hasta los boxers. 

Z- Voh pisabai la cancha y el agua te llegaba hasta el talón. El hueón fue a abrazarme y ¡pahh! con un culazo cayó de espalda al agua.

 PH- Puta el medio hoyo del pantalón.

B- Oye ¿y qué wea este loco? (preguntando ante el retraso de Alfredson)

PH- Está haciendo las fotocopias.

Z- Está dibujándolas.

B- Parece que no era na’ hueveo. La promesa que le hizo a la vieja.

Z- Le está chupando  la...

PH- ...Zorra.

Z- (A B) ¿Vay? (haciendo correr el paragua)

B- Pasa no más, si no voy a dar la cacha.

Z- Yo por tirar a un par de hueones...

Llega -por fin- Alfredson.

PH- Te quedaron pelos en los dientes.

A- Relación enfermero-paciente, pues.

B- Te devolvió los carneses?

A- Sí po’, aquí están. 18 millones... ah vo no soy tan cabro chico.

B- Tengo mis años encima.

PH- ¿24 o 23?

B- 22.

PH- ¡Ya me acostumbré! (siguiendo la música que emerge desde la destartalada radio).

El auto comienza a andar camino a la cancha. En rededor: casas chubi, hacinamiento; lomos de toro artesanales en cada pasaje; borrachos en manada rondando casi todas las esquinas. En un cruce tienen que esperar a que salga una lujosa van del camino.

A- Estos andan buscando...

ph- ... puras maracas.

Z- ... unas bellacas?.

B- Pura fotocopia’ los culiaos.

CONTINUARÁ...