El mundo cambiará cuando el amor florezca en las calles.
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Las mismas libretas, las mismas ideas, ya no me van a salvar, el tiempo es el mayor devorador, y me desvanezco, una y otra vez me pienso sobre el escritorio, sobre el amor y las soledades, de lo que es y lo que pudo ser. Encuentro habitaciones vacías al final de las torres del castillo de mis memorias, los miradores del mundo y la ausencia de la compañía, el extraño vacío en el estómago.
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Trabajos Finales.
¿Cuales son los inicios y cuales son los finales? paso las horas postergando, hasta perder el hilo, pierdo la punta y dejo de dar puntada y dejo de dar dedal, se me abren las heridas, el pecho derrama las lagrimas en silencio, una triste canción respiro una y otra vez, la fuerza se me va en afanes, las carreras pintan ochos en el patio de mis sueños, una y otra vez recorro los mismos estados, cuando llega una idea, confluye a la vez que todas las ideas que tuve y tendré, la espiral de sensaciones de sueños y proposiciones sin sentido.
Me cuesta cada día más mantener la cabeza a flote, mantener la mirada en cada movimiento, en el final y destino del esfuerzo, desgasto mis recursos en banalidades efímeras del placer y permeo en lo grande de mis ambiciones, el solitario encuentro de la realidad con la fantasia personal, cierto es: "nadie vendrá a resolverme la vida", y es que nadie puede iluminar, lo que he decidido esconder en los cajones de la mesita de noche, nadie puede abrir y leer por mí, mucho menos escribir mi vida.
Soy el sujeto, o bueno siquiera alcanzó a ser en un pequeño destello de clarividencia el sujeto de mi propia historia, me he convencido de no ser, al punto de no hacer, y ese puede ser mi problema, odio las etiquetas y estar en el lugar que se me asigna, el que esperan que sea, no seré jamás quién esperan que sea, y enmarcarme en esa "rebeldía" me ha costado ser quien yo espero y he soñado ser, pero bueno, ese es el pasado y el futuro, necesito verme y proyectarme más sobre el ahora, por que, una y otra vez me veo en el futuro haciendo lo que quiero, una y otra vez me recuerdo en el pasado aplazando lo que quiero, el problema del tiempo no es otra cuestión más allá que el ahora.
Necesito cambiar, ser mejor, superarme día tras día, así como perdóname por el pasado, y recompensarme en el futuro, mantengo un constante discurso que no me deja en paz, pero me saturo para dejar de oír con temas malos y entretenimiento vacío, a la larga, nunca descanso, siempre permanezco saturado, las ojeras ya pintan el borde inferior de mis ojos de manera recia, me desgasto de tanto pensar en posibilidades, más que en la ejecución de la labor en sí.
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Aquí ya no hay nadie.
Home of Postmaster Brown, Old Rag, Virginia, October, 1935
Arthur Rothstein
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Es el punto sin retorno, las 3a.m. Desciende la música, clásica nostalgia en el 2016, ¿Cómo salir del abismo? ¿Como evitar caer en la tentación de saborear su borde? Soy una constante, la constante ola depresiva que corroe las buenas intenciones, el propósito se distorsiona segundo a segundo, los demonios caen como granizo sobre mi alma; la tormenta sobre mis sentidos: verdaderos monstruos reviven, recobran aliento las esfinges, aquellos momentos oscuros y fríos. Anhelo la llegada, la ¡LUZ ANTES QUE SOL! necesito volver a ver, dejar de andar a tientas saber dónde apoyar con total fuerza; seguridad en mis pasos sobre la montaña, abrir mis pulmones y permitir que la brisa de la mañana guíe mi dirección, poder tomar la corriente de aire hacia la cima; volar al sur...
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visite los cementerios
las galerías del tiempo
recorrí todo Tumblr
Subí y baje la música
¿Quién es el pasado?
Monstruos antiguos
la quimera de los días.
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Extraño tanto el mar, Las altas olas verdes me han dado vida, allí donde nace el sol el lugar de los nacimientos el origen de mis ríos; los llantos el tsunami contra la ciudad, imponente verde, maravilloso colosal de la lluvia son hogar, en la ciudad me he de ahogar. en las montañas el alma florecerá.
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Ceniza
Que rápido pasa el tiempo, no me alcanza para darme cuenta del momento, no es suficiente para saborearlo, que rápido pasa el tiempo, Necesito prender uno nuevo, y rogar con mano sobre los labios que esta vez dure una eternidad más.
Ruego que esta vez dure un milenio mas, rogar que esta vez dure un siglo más, rogar que esta vez dure una década más, rogar que esta vez dure un año más, un mes más, un día más, una hora más, un cuarto de hora más, un minuto más, un segundo más, un momento más de fuego, rogar un tiempo más siendo fuego, antes de que todo se haga cenizas. Rogar un brillo, rogar por el nuevo amanecer, rogar por la luz antes que sol, rogar por el fuego, que las sombras acechan, que la noche me alcanza, que estoy en tinieblas después del sol, que me he hecho cenizas.
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Bogotá
He iniciado mi viaje, las montañas lejanas auguran fortuna, ¿Será está la cúspide de mis designios? ¿Será está la noche astronómica, dónde coincida la estrella de los Andes con el zodiaco del éxito? He de liquidar a mis demonios, ningún precio capital liquidará mis pecados, pero la lucha ancestral podrá rescatar mis virtudes. No soy ciego, aún cuando, un ojo he de perder; no soy mudo, aún cuando, la buena relatoría me es desconocida; no soy sordo, más he olvidado, las más maravillosas composiciones de tu boca, al decir te amo; no tengo anosmia, más he perdido, en el olvido, el aroma de muchas flores maravillosas, aún no tengo ageusia, aún cuando, estoy olvidando el sabor de dulces labios, deliciosos tragos, estoy en primavera, es el abril de las rosas, ahora emprendo mi destino tan pobre cómo mis sentidos pueden soportarme, sabiéndome sólo, observador y jamás poseedor de las flores frente a mí.
La razón me grita al alma "¡MATA AL OSO! SE UN HEROE, SUBE A LA MONTAÑA, APROPIATE DE SU PIEL, EN LA GLORIA DE SU JUVENTUD, DE LA FUERZA ESPLÉNDIDA DE PRIMAVERA!! NO SEAS IMBÉCIL, NO SEAS COBARDE, NECESITAS LA GLORIA, LOS TUYOS TE LLENARAN DE HONRA POR GENERACIONES, ¡MATA AL OSO!".
Mientras el corazón, esté, herido corazón, me susurra en un estruendo de emociones "Ama al oso; haz tuyos sus rugidos para gritar dignidad, ama al oso; haz tuyas sus garras para pelear sabiduría, ama al oso; haz de ti su olfato para encaminar tu paso firme hacia las flores; a las frescas vayas (el vino) de está cálida primavera, que te regala la vida en juventud, ¡ama al oso! sé la mano fuerte para señorear la tierra, la vista sublime para naufragar en lágrimas el atardecer de los destinos, ¡Ama al oso! Toda quebrada será manantial que calme tu sed el día de verano, "¡Ama al oso!" Las cartas tropicales serán cama segura de tus sueños, ¡Ama al oso!".
Siguiendo el consejo estrepitoso y en llamas del corazón creciente, menguando la razón fría de la mente, empeño mi destino y deambulo la larga noche, de las luces estrepitosas; de los edificios estrellados de los Andes, recorro calles golpeadas y atropelladas, las que un día hice mías a la velocidad de pedales, hoy pongo bajo el paso de mis pies, me guía la luz desde los cerros orientales, voy en busca del amor nacido en otoño, florecido en primavera; qué llena de vino mis labios, y éxtasis mis entrañas, las flor luce cuál amapola, la luna brilla sobre ella, posee el aroma de las venuz, el dulce néctar de la depredación, que me atrae con locura, cómo las bellas polillas, a la luz inspiradora y fantasiosa de las maravillas de una vela de poetas. Es el cazador víctima de la real cazadora, el brazo sutil de las garras de los bosques andinos, el beso suave de la noche fría a la carne; cálido al alma de las nubes altas de los paramos.
Bien lo anunciaron las brujas y el mago, "se te ve feliz" mientras el ocaso sobre el antiguo día llega, "se te ve feliz" sobre el amanecer de la noche de batalla que llegaba; "se te ve feliz" cuando las aves anuncian con su vuelo y giro, la victoria sobre el futuro y los terrores nocturnos del pasado; "se te ve feliz" cuando los tonos del azul al rojizo; del vacío negro al sol naranja, brillan entre tu mirada y tus sorbos de café; "se te ve feliz" mientras bebes el oscuro sumo un café del Quindío, tostado bajo el sol tropical, mientras inhalas el denso humo de tabaco santandereano, con tonos chocolatosos; "se te ve feliz" mientras tomas y recobras el aliento para enfrentar la montaña, sus demonios y encontrar al Oso.
-Recuerda; todo triunfo es espejismo de tus sueños de libertad, todo demonio es consecuencia de tus errores del pasado, sueña más allá de la condena, lucha con la fuerza del oso, eres de la montaña y de los paramos, haz de la oscuridad y el frío tus aliados, haz de las estrellas y la luna tus guías, haz de ti un espíritu fuerte, que sostiene los sueños; el alma, los recuerdos, el cuerpo. Llévalos a la cima, encuentra al oso, y que su espíritu te guíe más allá de las montañas, más allá de las tormentas.- Fueron las palabras del Búho tuerto, aquel maestro centenario, desde el jardín de las letras, para encomendar mi cruzada, el viaje al amanecer de Bogotá, a encontrar la luz antes que sol.
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Icaro.
Las ideas como un rasca cielo, desean ir tan alto, y yo soy como icaro, construyó sobre ladrillos, los escritos se me derrumban palabra por palabra, ladrillo por ladrillo, se me derrumban sobre el pecho, se me viene el caos encima, por desgracia no eres tu, por desgracia es la inexistencia abrumadora que me destruye, y me cuesta pensar para existir, y habito el letargo de un oscuro vacío, puedo sentarme a contemplar el ser y comenzar a encontrar la luz, pero vuelve y juega, tan intensa la luz que me consume y vuelvo a caer, sobre la oscuridad, bajo los gigantes, las fantasías de mi mente, me postran bajo el fracaso, el éxito en mi sueño parece ajeno, me gritan desde las sombras a despertar y vivir la realidad, ¿Cuál realidad? Si mi destino ha de ser cruzar mi propia desgracia, dónde habrán costillas que me sufran, que vivan en carne propia mi fantasía y abracen mis muros, ¿y guarden mis ideas?
No te pido nada, nada más que guardes entre las costillas, bajo el pecho, junto al corazón, entre tus suspiros, mis palabras, que no las arrumes o te lastimaron como escombros, que las organices y hagas con ella una casita para el alma. No te pido nada, nada más que vivas en la fantasía de tu y yo en la cabaña, con los pies al fuego, que la realidad nos tiene lejos y los mares de nuestros tiempos no con confluyen en el mismo océano. No te pido nada, nada más que tú dulce mirada camino a la cima de los cielos, vivir la fantasía de alcanzarlos, cómo se sueñan los hombres desde tiempos antiguos; alcanzar las estrellas. No te pido nada, nada más que seas tú y no el caos quien me devoré. No te pido nada, nada más que me hagas tu sueño, así fracases, así fracasemos, la noche nos lleve y en la destrucción del sol, estemos juntos, que seas mi luz antes que sol; el sueño del viaje hasta los cielos.
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Brilla
Brilla el cielo esplendido azul sobre mis ojos cansados, mantengo la respiración rítmica y tranquila en el pecho; necesito mantenerme a flote, el sol ya ha quemado mi cara, mientras el resto de mi piel persiste deshidratada por la sal, los brazos cansados y las piernas encalambradas; no tengo otra forma que mantenerme a flote, más que estando en paz, necesito llegar pronto a la orilla, dejar de estar a la deriva y pisar tierra firme, poder recostar mi cabeza sobre el suelo. poder apoyar los pies, así sea descalzo. La corriente no me ha sido favorable, por mucho tiempo me ha llevado mar adentro, divagando en círculos de viejos tiempos y sus oleajes, y sus tormentas, necesito el sol de nuevos vientos que ilumine mi camino tierra adentro, que alimente mi espíritu y no que seque mi alma desde la ventana.
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Danza para la mano izquierda
Te invito está danza, sobre el piano, sobre mi pecho, al lado izquierdo, ese, el costado que está vacío, vamos agárrame, déjame sentir tú fuerza, juega conmigo entre tus dedos inquietos, llévame al piso de tus giros, quiero encontrar tu fuerza dominante, tu calor sobre mí, danza, danza, danza ; la mano sola en el aire, no vuela quien le falta un ala, solo quiere girar contra reloj; devolver el tiempo, al final me repito el adiós que hiere.
Así qué, sí me lees. Adiós, sé que no seguirás danzando sola, que serás par de otro juego, que serás caricia de otro piano y compañera de otras canciones, adiós dulce danza de porcelana, adiós estrepitoso suspiro zurdo, adiós araña hábil del giro y el salto, adiós caja musical de manivela opuesta, adiós dulce abrazo, adiós confesiones de media noche, "adiós" es lo que quiero que digas siempre que me leas, a menos que vuelvas para quedarte. Adiós.
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Botas y Flores
El cielo de mi ciudad es un océano, grandes olas caen; azotan la ciudad, es el tsunami en las montañas, el encuentro del cielo y la tierra, no importa el rincón de la ciudad, el agua se esparce, cubre cada edificio; ahora son cascadas, cada calle; se convierten en quebradas, cada plaza; se han inundado hasta ser lagos, y cada parque; se han convertido en humedales una vez más. Las secuelas de la constante tormenta tropical sobre la estrella de los andes.
En la ciudad Gótica tropical, los terrores nocturnos se transmutan hasta medio día y continúan al acecho, aquí tengo mis propios demonios, así también mi propia Diosa, vengo a ti, como mi heroína; éxtasis, mi protectora; fuego, y mi salvadora; calma, posas mis pies firmes entre los pantanos, sobre los ríos y entre el caos, traes luz antes que sol en las noches caudalosas, me das el paso firme sobre rieles pedregosos, me has dado dulce vino y de los quesos cremosos, mis pies y mi alma a salvo están entre tus caricias, mi alma se consuela en tu mirada soñadora, en tus labios suaves, en tus manos delicadas y fuertes, en ti.
Con correas y cuerdas, quiero aferrarte a mi, serás el cuero de odres nuevos, el cuero idóneo para fermentar el corazón, el cuero fuerte para cruzar el océano; esos cielos derrumbándose como tristeza sobre Bacatá, el cuero ligero para correr hábil sobre las corrientes de nuevos caudales; antiguas calles, el cuero brillante para alumbrar la penumbra que cae a medio día, sé las botas que me llevan sobre los sueños, sé las botas que pisan las dudas, sé las botas que acompañan mis aventuras, sé las botas que soportan mi crisis, sé las botas que me llevan en sueños hasta donde el mundo cambia con el amor floreciendo en los edificios; los gigantes llenos de vida, en las plazas; ahora son sabanas coloridas, en los parques; nuevos bosques de dulces aromas, en las calles; el asfalto quebrado, lugar de los más suaves pétalos, sé las botas donde pueda florecer nuestro amor.
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Zapatos
Sí un día me encuentras limpiando tus memorias, no dudes en distraerte de la limpieza, de tomarme entre tus manos, de recordar el día que me conociste, de sonreír por los buenos tiempos que pasamos juntos, de perdonar los malos tiempos y las heridas en el talón, y espero que no decidas por fin botarme del baúl de tus recuerdos, incluso, sería lindo volver a ser parte aun qué sea de uno solo de tus días, de seguir y ser tus huellas en calles justas para los reencuentros; las calles dónde el sol es efímero y la lluvia es el estado natural, Sí un día me encuentras en tus memorias, me encantaría volver a ser el nudo que asegura tus pies, volver a tener 15 años y caminar por el parque, llevarte a tomar café, saltar juntos los charcos.
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Que ganas de volver al lugar donde fui feliz, pero solo me queda volver al lugar donde se que fui yo mismo, y aquí estoy de vuelta a Tumblr a las 2am. ¿La diferencia? ya no tengo 15 años, y la vida se siente tan extraña, que por breves instantes tengo ganas de comerme al mundo, de ser tan poderoso, como para regir mi propia vida al lugar en el que quiero estar, pero otras veces solo me veo débil, demasiado como para tener fuerza para respirar.
Estoy buscando mi corazón, pero creo que aquí tampoco está, esa estúpida tendencia de buscar en las memorias lo valioso, cuando la memoria es lo más engañoso, como intentar golpear dentro de un sueño. Pdta: me duele el abdomen, tengo retorcijones en las viseras, y me pesa el pecho.
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Sábado 10:10pm
Mis fines de semana hace mucho no son iguales, las motivaciones que me movían en antaño han cambiado ampliamente, está noche en particular me siento aún más extraño que nunca. Si pasas por aquí, y me lees, te dejo una cita, nos vemos a las 2am en mis sueños.
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Descubrí nuevos ojos en las yemas de mis dedos cuando los pasé sobre la extensión de tu ser, pude ver el pasado a través de las cicatrices, ver tus miedos grabados sobre las estrías, ver tus defectos sobre las espinillas, también ví tus sueños encapsulados en tus lunares, pero no solo los ví con las yemas, al pasar las palmas descubrí que tenía nuevas lenguas, sentí el amargo sabor de tus tormentas en las piernas pero tambien el dulce de tus deseos, saboreé con las palmas lo exquisito de tus hombros y tus pechos.
Descubrí dientes por uñas cuándo mordí tu espalda hasta las nalgas, una explosión de color y sabor es tu cuerpo entre mis manos, que pueden verte con nuevos ojos, morderte con delicados dientes, saborearte con amplias lenguas, ponerme sobre tí sin que se me escape nada del tacto, como agua que te cubre, y se filtra sobre cada poro de tu piel, que te moja cada pliegue de la superficie, tenerte entre mis manos y que tú cuerpo flote a la deriva de un océano de placer, ante el oleaje de mis cariños, que seas naufraga y te ahogue la marea alta y excitada de mis falanges ondulantes.
Descubrí el terciopelo en el abrazo de tu boca, el exquisito roce de nuestras lenguas trenzadas; una lucha a las fuerzas. Encontré piedras preciosas, brillantes y afiladas; dagas de la virtud en la galería de tus labios y estos a su vez jugosos cómo pulpa de frutas tropicales; manjares a la sed de mi boca, deliciosos de esquina a esquina, las cortinas rojas del escenario de mis sueños, cortinas que trepó y enrollo, que pruebo y muerdo, cortinas aterciopeladas, que guardan la fiera lengua que vocifera encantos y articula palabras y gritos, palabras y gemidos con tierna voz, con intrínseco placer, la yuxtaposición de las bocas, el encuentro del de las nubes que humedece lo que toca, que truena cuando chocan y resplandece en la mente, el rayo de energía de la coronilla de la cabeza hasta kundulani, qué sublime es el abrazo de tu boca que me envuelve en tu lengua y me abriga con tus labios, que calienta el alma y las emociones, que me entrega el cielo de a bocados.
Descubrí nueva música, al encontrar nuestra nariz bailando la una con la otra, el baile marcado al ritmo de la respiración, entregando para recibir la esencia del otro, saltando entre los diferentes aromas del otro, sobre el pecho, por las piernas, en el cuello, en los labios, de la espalda, del cabello, de los hombres, el aroma, toda una orquesta de fragancias para danzar la danza del deseo, la danza de los amantes que juegan a dejarse y tenerse, que juegan a jalar y empujar, la danza sobre los cuerpos y entre fragancias, entre silencios y suspiros.
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