psycchomancer5 - Tumblr blog

psycchomancer5 · 5 months ago

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Voy a contar una historia: Érase una vez un hombre y una mujer. El hombre y la mujer soñaban. El hombre y la mujer se habían soñado y al soñarse se habían inventado. Voy a contar, pues, la historia de un sueño.

Érase una vez una pareja, la pareja ideal, la pareja perfecta, arquetípica, la que en su doble rostro reuniría los rasgos de todos los amantes de la historia, de los que hubieran podido amarse, de los poetas y de los que no han sido imaginados todavía. Serían a un tiempo Abelardo y Eloisa, Venus y Tannhauser, Hamlet y Ofelia, Agatha y Ulrich, Daphnis y Chloe, Percy y Mary Shelley, Pigmalión y Galatea... Cuando se levanta el telón se besan apasionadamente en medio de un parque húmedo y sombreado lleno de pinos. ¿No es acaso el inicio ideal de cualquier historia de amor?

Si observamos con cuidado advertiremos que el parque está rodeado de agua por todas partes, es decir, se trata de una isla. La historia podría comenzar en cualquier momento así: La isla surgió al mismo tiempo en la fantasía de ambos que, irreflexivamente decidieron en ese instante convertirla en el espacio de su amor. Fue desde entonces el lugar del encuentro soñado y el lugar soñado del encuentro.

Hay una sensación de familiaridad que las palabras de Julieta Campos evocan en mi, este continente que surge entre dos personas que se encuentran, que conectan pese al desencuentro intertemporal presente en muchos casos, y el nuestro, querida lectora, no está exento.

Nos hemos narrado y un poco más la historia que durante tiempo calló, he de evocar a la mente aquellos días que me supieron tanto a febrero de dosmil quince, hace diez años. No fue sino hasta recientemente que nuestras líneas de vida y tiempo se volvieron a cruzar. No podré olvidar aquella tarde escuchándote derramar aquel dolor intenso que el hastío, la bruma y el olvido habían infestado aquel ser que conocía y que conozco con aquel sentimiento que nos invade cuando lo hemos perdido todo, el querer desaparecer. Y mi deseo de sostenerte desde aquello que sabía yo hacer fue lo único que pude ofertar, y accedió aquella mujer a abrir su alma entre olvidos, tartamudeos, alegatos y deseos; al peso titánico de parir su historia y su lugar en este mundo, y en el suyo.

Hay algo que la vida me fue enseñando a punta de desilusiones, y se trata de poder partir mi ser en dos, momentáneamente, para alojar al otro desde aquella forma en la que me habría gustado que lo hicieran conmigo y como creo que es lo mejor para sostener a los demás, involucrando una resignación total a entablar cualquier otra relación con esa persona. Y aquel intento de mi parte creo que funcionó, sorprendentemente funcionó, pero la otra parte de mí, la que siente y se deja atrapar por la tela de la vida y el sentir y la nostalgia no pudo "mantenerse a raya", y atentó con aquel intento que de corazón había intentado sostener para que pudieras, momentáneamente, iniciar algo para tí. Pero la nostalgia tuvo de repente el control, y me sacó verdades, anhelos y deseos que había olvidado, a la par de explicaciones.

Y en poco tiempo bastó para que me diera cuenta que me había vuelto a enamorar de tí, de tu manera tan bonita y triste de ver al mundo, tu mundo, a los otros, cuando habla la niña de los ojos tristes, la soñadora, la poetisa, la mujer responsable y trabajadora, la cuidadora de gatos, pero también la mujer cansada, harta, decepcionada, triste, deprimida, apática, con justificados deseos de partir de aquí hacia la tierra del ya-no-más... Y es que creo que parte de tu valía yace en esa manera tan tuya de acercarte a los demás, de entregar tu corazón en cada acto y de confiar, de querer confiar, de querer soñar, de tener esperanza, de poseer esta maldición premonitoria a veces, aunque con un truco subyacente del que alguna vez te hablé,uno que bien elaborado podría echar de cabeza aquel enigma que habita en tu cabeza, que te atormenta entre pensamientos que repites una y otra vez, la sensación de angustia en el pecho, de nudo de garganta, de escalofríos, de sentir apenas si un latido y no quererse levantar. Tú tienes un enigma, en tu cabeza, y sólo va a nacer si tú así lo asumes. A estos niveles déjame decir que la astrología no tiene jurisdicción, que el destino es uno más de entre tantos otros, la fe y la espiritualidad se encargan de otros asuntos, y que la familia no determina nuestras desgracias necesariamente y que para ello tenemos que renunciar a ella, a nuestro ser con ellos, dar cuenta de que es una ilusión que nos hace sufrir, y habiéndoles arrancado aquellos ideales, trozos de corazón y cariño con los que los vestimos, entonces podemos volver y quererlos de otra manera. Sólo dándonos y dándolo todo por perdido podemos reconciliarnos con ello, y habitar estos lugares.

Ahhh mi querida lectora, quisiera tenerte buenas noticias, y prometerte que la gente cambia aún en contra de su voluntad, decir que la gente es buena y mala, que a los que queremos siempre nos querrán de vuelta, que las promesas son para siempre y que la familia es símbolo de hogar, paz, identidad y pertenencia (simultáneamente), pero tristemente no lo creo yo así. Las personas quieren a como pueden, y muchas veces no se quieren mas que a sí, es algo normal, común, el buscar lo familiar, lo que se parece a nosotros, esperar ser complacidos con el recuerdo de alguien encarnado en un desconocido,el cual se nos muestra como desconocido cuando damos cuenta que no es quien queríamos. Las personas corremos de monstruos que no existen, y no por ello ese horror es menos válido, los recovecos, dinámicas, anatomías y lógicas del alma humana son simplemente enigmáticas. Cuando las personas que amamos se nos van no sólo nos duele su desoladora partida, despierta este vacío aquellos fantasmas en nosotros, fantasmas que nos azotan con látigo de culpa y rabia, nos ponen en el centro, debimos hacer algo, alguien debió hacer algo, esto se pudo haber evitado, yo lo supe, yo lo sabía... Lo cierto es que es la ilusión, de considerarnos TAN importantes como para poder impedir el azar de la vida, de querer revivir a los muertos, a los que eran antes, los impolutos, serios, responsables, personas de bien, nobles, buenos, aquellos que mueren cuando advienen corruptos, interesados, mentirosos, egoístas, crueles, agresivos, viciosos, envidiosos.

Quisiera que fuera fácil el decir la no-verdad de querer marcar un fin en nuestra historia, y es que si bien las historias así como nuestros seres queridos, pueden morir en plena soledad también, por inanición, negligencia, miedo, vergüenza, es cierto que mientras haya vida puede haber historia, y no quisiera que terminara así la nuestra.

He de escribiros así pues que si necesitas de mi ayuda para algo, estaré aquí para tí, que espero y deseo de corazón que tu valentía de iniciar nuevamente rinda frutos; que de alguna manera te seguiría considerando con ese cariño y ese amor que son genuinos, y que son porque eres tú, y en tí hay un no-se-qué muy particular, y que me vuelve loco en ocasiones.

Quisiera así sin más decirte que te quiero, que yo sí veo quien tú eres, que me distancio de tí no por desinterés u olvido ni miedo o indiferencia, sino porque sueles no necesitarnos, sea por obstinación, necedad o convicción. La valentía se torna inutil cuando soportamos aquello que no deberíamos soportar sólo para evitar un conflicto, conformarnos con el que todo esté en paz a costa de mí y mi sacrificio. Los dones se vuelven martirio cuando se tornan mandatos y misiones de vida incuestionables y de una sola estructura.

Los hilos narrativos que tomo suelen ser sinuosos, hacer énfasis en unos y extenderme en otros, espero que siga usted leyendo hasta este punto.

Espero encuentres hogar más al sur, o más para acá, ojalá algún día podamos cocinar juntos, que conozca a Berlisse y volvamos a conversar, que encuentres la tranquilidad en tu vida, puedas edificar tu hogar, que encuentres lo que deseas, que la niebla y bruma de tu cabeza de disperse y que sin importar que sea verano o invierno tu alma no tenga más frio y desolación; que por momentos breves, quizás, se levante esa isla de la que hablaba Julieta Campos, y así cada que nos hablemos seguir siendo jóvenes eternamente. Por favor, no olvides escribir.

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