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¿Y qué es de la gente que dice quererte? ¿Cuánto te quiere? ¿si no te quieres tú nadie te quiere?

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Y caí de nuevo en la manía, esa de escribir cuando algo no está bien, cuando me siento sola, cuando sé que hay muchos que pueden leerme pero sólo quiero que nadie lo haga. No como castigo, sino como alivio, aunque parezca que no lo acepto como tal, alivia.

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¿Y quién me abraza cuando lloro? ¿Quién simplemente te abraza sin cuestionarte el por qué?

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Hasta siempre abuelito

Es bien difícil asimilar que ya no te voy a ver, me duele mucho, pero también sé que te fuiste justo como siempre lo dijiste. Y sé que ahora cuento contigo desde el cielo. Gracias abuelito por todas las enseñanzas que nos dejaste, gracias por las risas, y por acompañarnos e cada aventura, recuerdo que cuando fuimos de viaje te subiste tres veces con nosotros al juego de Harry Potter 🥺 estabas tan feliz y contento, a pesar de que no querías ir, ahí estabas disfrutando cada momento. Es uno de los recuerdos más bellos que tengo.

Te he admirado tanto, fuiste un gran hombre y sé que ayudaste a demasiadas personas, porque tenías un corazón enorme, me enseñaste que la familia es un nido de amor donde uno puede refujiarse, me enseñaste el valor de la humildad, la caridad, la perseverancia, la justicia, y el honor. Siempre luchaste porque éste fuera un mejor país. Admiraba tu voluntad en no comer carne desde que eras chiquito, nos contaste una vez que te encariñabas con los animalitos y que cuando eras chiquito los cocinaban y eso no te gustaba 🥺 y desde ahí dejaste de comer carne. ¿Acaso hay algo más noble que eso?

Recuerdo que siempre me regalabas un yogurt cuando te visitaba, no importaba cómo pero tú siempre tenías un yogurt para mí, te preocupabas a cada momento porque estuviéramos bien, las llamadas en las noches preguntando si había llegado bien del trabajo, y cuando fuiste al teatro de la ciudad a ver que saliera bien del trabajo y poder acompañarme 🥺 y sé que no sólo lo hacías conmigo si no con toda la gente que querías. Te voy a extrañar mucho, voy a extrañar hacerte reír, y tus bromas de siempre, voy a extrañar tus anécdotas de cómo corría el mercurio por los callejones de Guanajuato y del cómo librabas las estafas de la gente mala, uy h aquellas historias llenas de sabiduría sobre la historia de México. Pero lo que más más voy a llevar en mi corazón es el haberme compartido tu amor al cine mexicano, y a Cantinflas.

Gracias abuelito por darme los mejores momentos de mi vida contigo. Ojalá un día pueda llegar a ser como tú y algo de lo gran ser humano que fuiste.

Abrazo hasta el cielo.

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Las relaciones

Las relaciones son tan volátiles que en un cerrar y abrir de ojos puedes o no olvidarte de ellas. En perspectiva la mayoría de las veces no es positivo. Es evidente que las personas no estamos hechas para relacionarnos del mismo modo con una persona. Sin embargo, y contradictoriamente, tampoco estamos hechos para relacionarnos con dos o más personas del mismo modo. Cosa que parece concluir en que el deber del ser humano sería la soledad, que la soledad no significa a su vez estar solo, sino ser solitario.

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Un “Te amo”

Un “te amo” es sagrado, no puede ir diciéndose a todo mundo. Porque cuando eso pasa, ¿qué de especial tiene entonces el amor verdadero?

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Entre confusiones se mal entienden muchas cosas, se aman o no se aman, porque en ese juego sólo hay dos posiciones.

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Sentimientos encontrados en lugares perdidos. ¿Cómo sales de ellos si están escondidos?

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La soltería es sinónimo de...

Cuando le digo a alguien que es probable que no encuentre un “amor de mi vida”, o digo eso de que el amor no es para mí (en el sentido de pareja), la respuesta siempre es “no digas eso, tarde o temprano llega. Lo vas a encontrar.” Como si fuese algo malo que no lo encontrara, como si eso me condenara a una vida infeliz. Pero me pregunto ¿qué pasa si simplemente no lo quiero? ¿Es acaso una vergüenza la soltería? ¿Es sinónimo de no derrota ante una meta, la meta del “amor de pareja”? Todavía se sigue juzgando el ser soltero y por eso muchos buscan no estarlo sin pensar en sus sentimientos reales.

¿Qué piensan? ¿Ustedes luchan aún por conseguir un amor de su vida? ¿Temen el quedarse solter@s? ¿Cómo lidian con eso?

Sólo me entraron esas dudas. No asuman cosas que no, por favor jajaja

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Hay

Hay personas con las que no aprendemos a ser, más bien apendemos a dejar de ser. ¿Y es realmente ese un buen aprendizaje?

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SOL

Cuando veo que los rayos del sol besan el cielo, puedo imaginar que soy yo besando tu cuello.

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TUVE UN AMIGO

Una vez, tuve un amigo que tenía un problema en su cara, era algo realmente pequeño, no se notaba en sí, pero pude darme cuenta que para él era demasiado importante y demasiado grande, tanto que lo hacía modificar actitudes y sentirse inseguro, evidentemente nadie lo comprendía, y a veces cuestionaban sus actitudes “raras”.

Nunca pude preguntarle nada al respecto, porque no sabía exactamente cómo lo tomaría, y él tampoco lo habló, sin embargo, siempre lo apoyé, cuando quería cubrirse de que nadie lo notara, lo ayudaba, aunque los demás no entendieran su razón, siempre era yo quien podía ver que a él realmente le preocupaba. Quizás él nunca se dio cuenta de que yo lo entendía, aún sin yo saber el motivo real.

Poco después una persona que se hizo muy cercana a él, me contó en una confesión, que efectivamente no le gustaba tener ese pequeño detalle en su cara y me dijo el motivo por el cual se lo había ocasionado. Pero al final, el motivo no importa, lo importante es empatizar con esas personas que quizás pasaron por algo que los hirió y que necesitan apoyo, al menos hasta que ellos mismos puedan superar ese trauma por más pequeño que nos parezca a nosotros.

Y bueno, al final ya no somos amigos por ciertas razones jaja pero me siento feliz de haber podido apoyarlo cuando quizás ni siquiera sabía que lo necesitaba.

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Veo que muchos osan usar la poesía para proclamarse románticos, cuando en realidad son todo lo contrario.

Como una máscara.

Es como usar a Dios para proclamarse santos y en realidad ser el atributo mismo de la maldad.

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Mamá

Tenía tiempo queriendo contarles esto, y hoy me pareció un gran día para hacerlo. Les voy a contar de mi mamá, la mujer que no sólo me dio la vida, sino me enseña a vivirla. Mucho se habla de que las generaciones pasadas tienen ideas muy arcaicas, y que no entran en empatía con el mundo de ahora, de que siguen patrones machistas y que están enajenados con la religión. ¿Se preguntarán porque hablo de esto y no de mamá? 

Pues es que este tema tiene mucho que ver con la persona que me dio la vida, y no sólo se trata del cómo me vio crecer sino de ´cómo creció conmigo. Hoy mi mamá es un estandarte para mí, de valentía, esfuerzo, feminismo y  revolución. Por supuesto que tuvimos muchas pláticas, y discusiones; nos llevó algunas terapias el entender que el machismo estaba habitando en nuestra propia casa, y no sólo eso, sino que estaba afectando nuestras vidas en todos los sentidos. Hubo demasiados llantos, y demasiado desgaste emocional, pero al final de todo toda esa lucha valió la pena. 

8 marzo del 2020 

Le dije a mi mamá que anhelaba ir a la marcha feminista, cabe mencionar que a mi mamá siempre le han dado pavor las marchas, por malas experiencias en su juventud, bueno después de tanto tiempo de platicarle cómo me sentía en situaciones donde había dominado el patriarcado y en donde el machismo estaba presente para reprimirme, mi mamá empatizó completamente conmigo y las feministas y se identificó, sintió el coraje de todo lo que estaba pasando, no sólo conmigo sino en el mundo con las mujeres en general. Al principio no quería que yo fuera a la marcha, ese día yo tuve que trabajar, pero en cuanto terminara me iría a alcanzar la marcha a reforma, llegué a la casa y mi mamá ya estaba uniformada, y me dijo que iba a ir conmigo. No saben lo bonito que sentí al escuchar eso, incluso me pidió que le prestara una prenda morada. 

Ese fue uno de los mejores días de mi vida, significó no sólo la valentía de mi mamá de ir a la marcha, sino la empatía conmigo y con el movimiento. Verla marchar, gritar los cantos “Señor, señora, no se indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente” fue maravilloso, la lucha por la causa es una de las cosas más humildes, y de empatía que puede tener una persona, y qué mejor que sea mamá. Entre otras cosas no sólo me demostró esto, sino que con su lucha a nivel personal, y en la familia, su revolución de terminar con una relación que era más dañina que sana, me enseñó muchísimo más de lo que ella podría imaginar, me enseñó la importancia de valorarnos a nosotros mismos, la importancia de amarnos demasiado y de no dejar que nadie nos lastime, y a defender nuestros principios y valores. Ella es mi mujer maravilla, y a quien siempre le voy a amar como a nadie.

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La verdad, sí te extraño un chingo.

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La última vez que te lloré

La última vez que te lloré supe lo mucho que te amé.

Cuando el ‘adiós’ se volvió ‘Gracias’, entendí que el corazón también suelta, y aunque parezca raro también el alma libera.

Esa última vez preferí quedarme con todos esos momentos bellos que vivimos, como recuerdos preciados e instantes amados.

Como la vez que nos besamos en el bosque y lloramos en el mismo. No sabiendo cuán grande era el avismo.

La última vez que te lloré, la vida me enseñó que hay personas que están para quedarse presencialmente y otras para quedarse en nuestra mente.

Fue la última vez que te lloré, porque al soltarte, también te liberé.

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Aún te amo, aún te extraño

Te extraño mucho, no tienes idea de lo mucho que siento que me haces falta. Te pienso todo el tiempo, a cada instante te recuerdo. Te veo en cada cosa que se asemeja a lo que un día fue. Jamás pensé que dejarte me tomaría todas mis fuerzas, que te lloraría noches enteras. Que el amarte terminaría en dolor. Me duele mucho reconocer que lo nuestro no funcionó. Que fuimos mucho en su momento, que nos entregamos todo y que nos amamos sin medida, pero poco a poco lo fuimos extinguiendo, con nuestras acciones y nuestras palabras, una discusión constante y el orgullo permanente. No supimos ser lo que necesitabamos, no supimos arreglar lo que rompimos a gritos silenciosos y a llantos bastante hablados.

Nos rompimos, nos herimos, qué más quisiera poder sostener tu mano una vez más, darte ese abrazo infinito y besarte sin que nada importara, pero no, terminó, y no es que no lo valorara, aprecio y reconozco cada cosa que me diste, porque aprendí y viví, pero sobre todo, amé.

Reconozco tu lucha por permanecer, reconozco tu valentía por enfrentar, y tu pasión por amar. Sin embargo nos faltó, porque son cosas de dos, y estaría en completo error al decir que la responsabilidad de rompernos fue tuya, porque no fue así, surgió de ambas partes. Y simplemente... no supimos reparar, al contrario destruimos más.

Puedo decir que aún te amo, y como lo dije una vez: siempre te amaré. Sé que dije que ya no lo hacía más pero mentí. Y claro, no sé cómo dije esto si la verdad me cuesta asimilar esta realidad, a pesar de que fui yo quien tomó la decisión, creo que es muy difícil contemplarlo y aceptarlo, porque duele, duele tantísimo.

Quizás pienses que es fácil para mí porque yo fui quien lo eligió, pero no. Es el triple de difícil, porque aún con todo el amor, tuve que decir que no seguiría más. Por nuestro bien, ya todo estaba demasiado fracturado 😔 Jamás me había roto tanto por una persona. Y quiero decir que el que seas tú, me reconforta, porque sé que te amé con todas mis fuerzas como jamás había amado, y sé entonces... que valió la pena.

Pienso todo el tiempo que me encantaría salir a buscarte, solicitar una nueva oportunidad, pero ¿tendría esto caso, si ninguna parte va a cambiar? ¿Y, las personas cambian? Yo creo que sí, pero se necesita valor, coraje y ganas. Y no tenemos esas partes. Quizás es sólo que no es nuestro tiempo, que no es nuestro momento. Estamos en desajuste y por más que queramos aún no estamos instruidas para ejecutar lo que demandamos para amarnos.

Ojalá algún día encontremos la luz, que brillemos por lo que somos, no porque lo que un tercero nos dice que seamos o que digamos. Tenemos vida y amor para dar, porque sabemos que como nadie amamos lo más que pudimos.

Te voy a extrañar toda un vida, y te agradeceré en cada paso que dé. Hasta siempre mi amor eterno.