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Me voy el domingo
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Si me leen los amo
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robercha-blog · 6 years ago
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Adrien
Previamos en el departamento de Tomás. En el mismo departamento viven Tomás Argentino, Tomás Chileno, Nills, Fready, Laukie y Adrien. Cuando llegamos estábamos solamente los Tomases, Franco y yo, un par de los otros chicos habían salido y Tomas me dice que Adrien estaba estudiando en su cuarto, que no iba a venir a la fiesta. Arrancamos a tomar cerveza y le mandé un whatsapp.
Cheers, y una foto de una cerveza con su cocina de fondo.
Jajaja me quedan veinte minutos de estudio y los acompaño con una birra (no puedo ir a la fiesta igual *Emoji de carita medio triste*)
Arrancamos a jugar y chupar. Empezó a llegar más gente, el grupo de las francesas: Cecile, Eloise y Eva. El grupo de las holandesas: Lotte, Tara y el novio. De las portuguesas solo pudo venir Inês. Finalmente, Adrien salió de su cuarto. Tenía puesto un buzo con capucha rosa claro con las tiritas de la capucha oscuras. Entre todas las personas de la previa, quedamos sentados en puntas opuestas. Mientras que se divierta y le den ganas de ir a la fiesta estaba todo bien. Yo seguí con más birra y puse una buena seguidilla en Spotify de: Daddy Yankee, los Pibes Chorros, Makano, La Factoria, La Rosalia y Danza Kuduro para el final. Una de las portuguesas puso Vai Malandra y no pude evitar ponerme en cuatro con las patas en la pared y mover el orto, qué gran canción. Todo el mundo se cagó de risa aunque sea un poco. La gente se empezó a movilizar, se hizo una fila en el baño y arrancaron a fondear los vasos que quedaban. Vi que las francesas lo estaban rodeando a Adrien, agarrándolo de los brazos y empujándolo para la puerta de a poco. Me acerqué de inmediato.
¿Venís entonces? y guiñé un ojo.
No sé, no puedo, dijo con los ojos para abajo.
Volvemos temprano, le dije.
Si, volvemos temprano, dijo Lauki desde atrás. Lo miré con muchas pestañas.
Okay, yes, let’s go.
Fui al baño y cuando salí estaban todos bajando, Adrien me estaba esperando en la puerta. Arrancamos para el boliche, fuimos en tren y caminando. Durante todo el viaje fuimos cantando Edith Piaf a los gritos.
Me está costando un montón contar toda la noche porque en mi cabeza voy corriendo al final, quiero llegar ya. Pero recién vamos por el boliche. Llegamos y al toque nos pusimos todo a bailar. Nada demasiado extraordinario, muy buena música latina, temas re viejos que me dan la vida. Lo fui sacando a bailar a Adrien un par de veces que es medio de madera pero se rie y me encanta. Me sacó a bailar una chica X del boliche que la re movía, bailamos Suavemente y fue justo lo que necesitaba, la rompimos bailando y me llenó del ego que necesitaba. La barrita se fue al 100%, estaba listo para la misión que importaba. Me di cuenta de que Adrien no estaba en la ronda, y tal como la vez pasada, asumí que se había ido al baño. Fui en dirección al baño, una que nunca falla, para encontrármelo en el medio casualmente lejos de la multitud.
Hola!
¿Qué hacias?
Me vine a pedir una cerveza, le dije. Pedimos una birra. ¿Tenés ganas de ir a sentarnos a los sillones un rato?
Uy si, no doy más.
Nos sentamos juntos en unos sillones cúbicos de cuerina negra. Había una mesa medio baja al frente donde apoyé las piernas. Las apoyé medio en diagonal, con la chunca un poco apoyada en su rodilla.
¿Quién dirías que es la persona más famosa francesa?
Mmm, Napoleón?
Marie Antoniette, dije yo.
Emanuelle Macron, me dijo como desafiándome a una trivia.
Edith Piaf, retruqué
Uh, that was good. Y arrancó a cantar de nuevo La Vie en Rose. Me puso la mano sobre la rodilla, yo tenía la mano cerca y le acaricié el meñique con el mio. Movió la pierna más cerca, como enterrándola un poco más debajo de la mia, yo bajé una de las piernas de la mesa para doblarla encima de la suya. Nos ajustamos un poquito más. Ahora deberíamos haber chapado, pero qué sucedió.
Viste cuando sentís una conexión extraña hacia alguien que no conoces y necesitás acercarte a hablarle, eso me pasó con ustedes, nos dijo una señora que se nos acercó a la mesa. Debía tener cerca de cuarenta, estaba vestida de fiesta casual, era claramente finesa.
Hello, le dijimos los dos medio asustados.
Los vi y necesité venir a hablarles, son muy lindos, ¿hace cuánto están juntos?
Nos miramos medio cagándonos de risa y con una incomodidad insoportable.
Eeh, no, no somos pareja, cada uno dijo a distintos tiempos, cada uno dijo una palabra distinta. Se nos quedó mirando, parecía que estaba por llorar.
¿Hablas español? me dijo a mi, en español. Mi ex novio era español, Alejandro.
Ah
Si, dijo sosteniéndonos la mirada con los ojos perdidos, se había sentado en la mesa de enfrente. Nos quedamos callados. ¿Hasta cuándo se quedan acá? nos preguntó.
Nos volvemos en diciembre, para las fiestas, le dijimos.
¿Y qué van hacer después? ¿Van a seguir juntos?
Por el amor de Jesús. Nos miramos de nuevo con una risa incómoda atragantada.
Rober se viene para Francia a conocer a mis viejos y aprender francés, yo español un poco ya sé pero queremos poder hablarles en los dos idiomas to the kids, va a ser importante, dijo Adrien.
Claro, adelantamos el casamiento para que pueda sacar la ciudadanía, dije yo.
Vimos la hora y era tardísimo. Me perdí el último colectivo que iba para mi casa, vivo en la concha de la lora. El resto ya se había ido, nos quedamos solos con mil mensajes de Tomás preguntando donde estábamos. Le dije a Adrien que le iba a preguntar a Tomás si me podía quedar en su casa a dormir.
No hace falta que le preguntes, me dijo con media sonrisa y mirándome de reojos, como el Emoji de whatsapp.
Le sonreí y guardé el teléfono, nos despedimos con un abrazo de la finesa y cuando estábamos por bajar, Adrien se dio vuelta y me agarró de la cintura. Chapamos por primera vez.
Nos subimos al colectivo y nos pasamos de parada. Tuvimos que caminar un toque de más. Hicimos carrerita la última cuadra. Me fue ganando porque es mucho más atlético que yo, hace remo. Sí, claro que sí. Frenó en la puerta del edificio y yo seguí corriendo y lo abracé por atrás, él tiro la cabeza para atrás como intentando verme y le calvé un beso en el cuello. Subimos, tratamos de no hacer ruido. En su cuarto me sacó la camisa que estaba usando de campera y la remera blanca que tenía abajo. Sonreía todo el tiempo, entre beso y beso, con todos los dientes pero muy sutil. Le saqué el buzo y la remera, le besé la base del cuello, en la juntura de la clavícula. Me desabrochó el pantalón.
Oh my god! You have bananas in your boxers. I love it! Me dijo, me había puesto el boxer a propósito y me reí, más conmigo y contento por mi selección estratégica. Me gustó que garpe lo gracioso. Me terminó de sacar el pantalón y yo hice lo mismo, nos desvestimos como jugando al Simón dice. Nos acostamos en la cama y acá ya me cuesta un montón hacer un minuto a minuto. Me dijo que tenía forros y agarró uno del armario. Cuando lo estaba por abrir me vió la cara.
¿Todo bien? me preguntó.
Si, re, eh…, le conté que era virgen, riéndome para tapar los nervios. Me sonrió y me preguntó si tenía ganas de intentar y le dije que re, pero que estaba nervioso.
Mirá, lo dejamos acá en la esquina y vemos, dijo dejando el cuadrado rojo en la punta de la cama, me dio un beso. Seguimos haciendo las cosas que sí sé hacer un rato más. No sé cómo fue la secuencia pero terminé arriba y agarré el forro. Él me lo sacó de la mano y se encargó de todo. No paraba de sonreir. Nos reímos un montón porque: no entraba, no estaba tan dura, no entendí la dinámica de la posición, se me cayeron sus piernas de los hombros, me costó estar arrodillado y llegar con la pija tan abajo.
Qué sexy, dije con mi cara de concentración intentando sacar adelante la operación, mordiéndome la lengua. Se siguió riendo y me acarició los brazos.
No teníamos lubricante, me escupí un toque la mano y la primera vez se me cayó la saliva de los dedos y le calló en el ombligo.
Lo necesitaba, me dijo riéndose y lo intentó hacer él. Direccionó la cuestión, nos dimos otro beso y nos reímos, sentí el soplido de su risa en los labios. Entró y fui demasiado rápido, me pidió que sea más despacio, hice caso. Esta fue la mejor parte, verlo sonreir con la boca abierta y los ojos cerrados, cada vez un poco más. Sentir algo lindo los dos al mismo tiempo me voló la cabeza. Lo que más me gusta es su sonrisa.
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robercha-blog · 6 years ago
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De este no me enamoré
De este no me enamoré, pero turbiazo el chabón. Es un alemán de nombre Max de Bavaria. Es una caricatura de alemán con patas y cerveza. Habla un ingles doblado exagerado hermoso y grita un poco. Es grandote y torpe. No me cae mal ni tampoco me vuelve loco. En el primer Sauna Party había también un Jacuzzi a leña justo en la puerta donde los finlandeses y los que se animaban entraban en pelotas. Nosotros miramos desde afuera un poco asustados. Vi un par de tetas por primera vez en mucho tiempo y me fui a comprar una cerveza. Max me acompañó y me dijo que ni en pedo se metía al Jacuzzi, distinto sería si fueran todas minas ¿No?, me preguntó sonriendo y guiñó un ojo buscando una complicidad que nunca iba a existir pero que por supuesto la iba a forzar porque todavía no encuentro una manera casual de no ser heterosexual. Jaja, dije, one beer please, thank you.
Pasaron un par de semanas y lo volví a ver a Max en otra fiesta. No nos solemos cruzar demasiado porque cada uno se aglomeró a su europeo más parecido. Él va con alemanes y holandeses, y yo con Portugueses e Italianes. A esta fiesta fueron todos los exchangers, es una fiesta tradicional en la vida universitaria de estudiantes de ingeniería. Se llaman Sitsits y como bien se entiende, arranca con todos sentados en mesones enormes. La fiesta arranca como una cena, sirven comida horrible que se enfría pero a nadie le importa porque el objetivo es emborracharse gradualmente y cantar gritando. En cada Sitsit hay un maestro de ceremonias que guía la noche. Al entrar, a cada persona se le entrega un cancionero con las canciones que se van a cantar durante la noche, como en misa pero con más insultos y sexo en las canciones. El maestro arranca a contar una historia corta que siempre termina relacionada con la letra de alguna canción.
…And that’s how I met “My Lady in Red” Song 53. Y todos arrancaron a cantar a gritos la canción 53.
Reglas de los sit sits:
1.       Cuando alguien esta cantando o contando una historia no se puede comer ni tomar.
2.       Cuando se termina una canción se brinda y se toma un trago. Se brinda primero con el de la izquierda, después con el de la derecha y después con el del frente.
3.       Si estás comiendo y estás aburrido podés gritar en finlandés para pedir una nueva canción.
4.       Si el que cuenta una historia está dando muchas vueltas podés gritar en finlandés para que se apure.
Terminamos todos del orto. Al final se corrieron las mesas cual fiesta de quince y abrieron la pista. Pusieron una mesa para beerpong y Max me preguntó si quería que juguemos. Jugamos contra Inês y Marianna. Yo soy chotaso y cada vez que conseguía meter una pelota en un vaso Max celebraba el triple. Metí la primera pelota en uno de los vasos y Max hizo que festejemos chocando pechos como jugadores de futbol americano. Tomando envión y pechito con pechito. A la segunda vez que le di al vaso, me abrazo con los dos brazos y me levantó del piso arqueando la espalda para atrás. Quedaba un solo vaso al final, y cuando estaba listo para tirar me dio una cachetada de aliento en el culo, que lo tenía medio dormido por el alcohol. Ganamos y fuimos a bailar todos juntos.
Había una tarima al fondo y por supuesto encaré para ahí. Primero pasé por el DJ para pedirle que pase Gasolina, que es la única canción que sé que conocen seguro. Me subí a la tarima y atrás mío venía Max. Levantó los brazos como pidiendo que le haga upa y lo ayudé a subir a la tarima. Ver alemanes tratar bailar reggeaton es de las cosas más dulces del mundo. Me empecé a cagar de risa y se dio cuenta. Me dio otro abrazo sonriendo, un abrazo que arranco fuerte golpeándome la espalda y después dejo los brazos enroscados en la nuca. Tenía su nariz apoyada en el hombro y antes de soltarme me mordió el cuello.
A las 2am terminó todo. Salimos afuera todos juntos a saludarnos y partir. Inês le preguntó a Max cómo se volvía a su casa porque vive en la concha de la lora.
Maybe me quede en lo de Robertou.
Dijo mi nombre con la R garganta profunda y la O del final bien cerrada.
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robercha-blog · 6 years ago
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Medias Celestes
La semana pasada yendo a clases me di cuenta de que una parte mía quiere volver. Pensé un segundo en el vuelo de vuelta, en llegar a Salta, en verlos a mis viejos y poder contar muchas cosas. Pensé en sentir que soy la estrella que volvió pero disimulando, como si nada hubiese pasado y no estuviera disfrutando la atención. Como cuando llego por primera vez a los sábados familiares, después de mucho tiempo de haber estado en Buenos Aires, y mis tíos y primos ven la puerta, me ven a mi y todos sonríen. Eso me hizo sentir feliz. Al toque me obligué a dejar de pensar en volver, a ver los arboles de colores y el bosque, el sol en el báltico y me sentí como mi viejo gritándome que deje de querer quemar etapas, que disfrute lo que estoy viviendo. Cuando crezcas me vas a agradecer.
El fin de semana mi roommate nos anotó en un torneo de beerpong. Era a dos cuadras de nuestra casa, así que agarramos ocho cervezas que compramos en Estonia (pues el ferry a Estonia sale lo mismo que 6 cervezas en Helsinki). Nos estamos quedando cortos así que capaz el próximo viernes volvemos a restockear. El torneo era moderado por dos hindúes medio borrachos. Había cinco mesas disponibles dispuestas con los vasos y las pelotas de ping pong para arrancar a jugar. En las paredes estaba la seguidilla de equipos que tenían que competir en cada mesa. El primer partido fue duro, pero lo ganamos. Jugamos contra un austríaco que parecía italiano y una italiana que parecía austríaca. Él era un bombonazo, muy flaco con anteojos grandes y arrugas de sonrisa en los ojos y la boca. El segundo partido lo perdimos miserablemente y decidimos empezar a jugar en una mesa del costado que no estaban usando para el torneo, solo amateurs. Arrancamos jugando contra Virgil, un francés que vive en nuestro mismo edificio. También es hermoso. Con él fuimos a visitar Nuuksio, un bosque enorme a dos horas de donde vivimos. Virgil es también super flaco pero atlético y su hobby es ir de hikes. Va a la montaña, pasa días solo en el medio del monte y nos organizó esta mini visita a Nuuksio. También tiene arrugas de sonrisa pero solo en los ojos. Tiene la nariz afilada y la boca tranquila. Nos volvímos con él y algunos chicos más del torneo de beerpong para casa. Compramos algunas cervezas más y puse reggeaton. Nos juntamos en el cuarto de Thomas y nos pusimos a jugar a juegos boludos de chupar. Estábamos todos descalzos porque los finlandeses dejan las zapatillas en la puerta y nosotros adoptamos la cultura. Virgil se sentó en la cama de Thomas con medias lisas celestes, yo en una silla con mis medias de bananas. Cuando jugamos al yo nunca, me encargué de hacer la primera pregunta. Yo nunca le tuve ganas a alguien del mismo sexo, dije y tomé. Al pan pan y al vino vino, sobre las cartas la mesa y con mucha verdad nada de mentiras. Me re cabió porque Virgil no tomó. Vi que otro de los franceses le dio un trago a su latita. Tenía medio entradas pero parecía simpaticón. Chapamos a las 3am abajo del edificio. El chape fue un sólido seis, conmigo contra la pared.
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robercha-blog · 6 years ago
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Björk
Yo y el sauna, de nuevo. Perdón, pero acá creo que todo va a arrancar en el sauna. Por suerte hoy no se trata tanto sobre ver pijas ajenas, cada vez me acostumbro un poco más a domar mis pijas paradas. Fuimos al sauna con mis roomates y otros de los chicos que viven en mi mismo edificio. El sauna está justo en la planta baja y lo puede reservar cualquier inquilino. Yo fui en malla pues todavía no puedo relajar y conversar desnudo al frente de nadie sin sexo incluido. Anton, uno de mis roomates, estaba bajando con malla puesta también.
Cuando llegamos al sauna, los dos pelaron. El resto de los chicos ya estaban adentro. Yo seguí firme con mi ropa de pileta, pero adentro estaban todos claramente en pija. Hice un buen esfuerzo en mirar solo caras y sonreir, buscar un lugar libre y pasar rosando solo piernas y rodillas. Ahí lo vi de reojos a Björk. La puta madre :)
Björk vive justo abajo nuestro y es alemán, fotógrafo, flaco, rubio, de ojos celestes y sonríe. Sonrie siempre con toda la cara. Ingeniero químico. Estamos haciendo una clase juntos y como siempre en mi vida, con novia (yay). Por supuesto, en pija, que hermoso momento para estar vivo. Estuve bastante callado durante todo el evento, me senté en la esquina opuesta a Björk y aporté con risas a los chistes del resto. Björk tampoco habló demasiado. Mi mirada iba del techo, a caras específicas del que hablaba en ese momento, a las piedras hirviendo y a la puerta. La transpiración me entraba en los ojos y los contactos me nadaban en la córnea. En un momento lo miré y él me miró, me sonrió. Me sequé la transpiración de los ojos y lleve las manos por encima de la cabeza hasta la nuca levantando los codos, como relajado pero muriendo. Sonreí y sonrió de nuevo. La complicidad del calor de 100 grados del sauna conecta rápido. La misma secuencia pasó dos veces más.
Después de un tiempo salimos todos a ducharnos con agua fría, ahí fue la primera vez que lo ví. Tiene el culo más sexy y tierno que vi en mi vida. En la ducha seguí disimulando un poco más. La pija corta, no muy tallado, la panza chata pero relajada, divertida. Lindos brazos.
¿Cómo estuvo la corrida hoy? Me preguntó Thomas, mi segundo roomate.
¿Estás saliendo a correr? Me preguntó Björk desde una ducha de distancia.
Si, empecé hoy, nunca lo hice antes realmente. Dije enfrentando la ducha y llenándome la cara de agua helada.
Yo quería arrancar a salir a la mañana, si te copa me va a servir de motivación.
Re estoy, le dije.
Nos sonreímos cada uno desde su ducha. Cada uno saliendo un segundo del chorro helado, secándose la cara con las manos para poder sonreir, y volvimos al agua. Volvimos un rato al sauna y volvimos a ir a la ducha después de quince minutos. Todos empezamos a secarnos, se cambiaron, yo me puse la remera. Mis roomates estuvieron listos antes que Björk, el seguía en la ducha.
¿A qué hora mañana? Le pregunté desde afuera, asomándome a las duchas.
7 am ¿dónde?
En la puerta del edificio.
Dale, see you tomorrow! Me dijo gritando un poco y sonriendo un montón. La concha de mi hermana.
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robercha-blog · 6 years ago
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Helsinki es una locura
Hasta ahora ya me cagué de risa, me enamoré 2 veces, lloré solo en mi cuarto, vi a otra persona llorar, me senté en la falda desnuda de un extraño en un sauna, vi a cinco portugueses en pelotas al mismo tiempo, me tiré a un lago helado y nadé por 15 minutos con el sol naranja en los pinos del frente, vi a más de 100 personas tratar de luchar contra un tractor rosado y ganar.
Vamos de a poco:
Me enamoré 2 veces. El primero fue Marco, un italiano del Politécnico de Milán. Es alto y flaco como vela de finado. Marco Vaga. Tiene un inglés italiano que habla siempre sonriendo y usa remeras con cuellos en V profundos, un poco de pelo en el pecho y barba desprolija. Cuando se ríe le salen carcajadas cortas, secas y gruesas, como tosiendo. Nos conocimos el primer día en un tour por la universidad y al día siguiente se sentó al lado mío en una de las charlas introductorias en el auditorio principal. Lo vi bajar por las escaleras, cruzar por el frente del auditorio y sentarse en el asiento de al lado. Me dijo que estaba sentado atrás pero que nos vio y vino. Yo estaba con Marianna, otra italiana, pero se sentó al lado mío. Durante la charla rosamos piernas cinco veces, rodilla con rodilla, rodilla con chunca. Tiene las piernas achupinadas y siempre usa jeans claros. Esto fue hace una semana y media. Ayer fuimos al supermercado juntos y en el bondi me dijo que está extrañando un poco Milán, que ayer había hablado con su novia por teléfono por primera vez desde que llegó.
¿Hace cuánto están juntos?
Cinco meses pero muy intensos.
Oh, really?
El segundo fue ayer. Un alemán de Hamburgo de nombre Sascha, como la perrita de mi tía. Fui a un Sauna Party (otro Sauna Party) y después de la seguidilla sauna-lago-sauna-lago, me senté con una cerveza en uno de los sillones. Conocí a dos francesas primero a quienes les traté de enseñar a decir Roberto con las erres bien dichas y fracasé miserablemente. Sascha estaba sentado al lado mío sin hablar mucho. Me atraen un poco los solitarios, me intriga que piensan de mí. Le pregunté de dónde era y le dije que había aprendido a decir llovizna en alemán. En Helsinki llovizna todo el tiempo.
Sprühregen
Ey, tenés un buen alemán!
Es lo único que se decir, y sonreí mirándolo fijo.
Me trató de enseñar una palabra más difícil. Quería decir pequeñacajadefósforos en alemán. No pude. Le pregunté que estudiaba.
Ingeniería naval.
Me contó que estaba cursando tres materias sobre hielo. Una sobre la estructura del hielo, como se comportan los distintos tipos de hielo mecánicamente. Me dijo que es bastante complicado y no está tan estudiado, que es algo clave para hacer barcos rompe hielo, que en Finlandia la tienen bastante clara.
Es la principal razón por la que vine acá, me dijo.
Otra de las materias sobre hielo, no me acuerdo de que se trata pero incluye un viaje de una semana en un barco rompe hielo por el ártico.
Ah, que locura, le dije sin dejar de sonreir.
Me contó que navegaba. Le pregunté desde cuándo, me dijo que desde los 12. Googleamos juntos los modelos de todos los veleros que navegó en su vida. Fueron básicamente tres. El último es el único suficientemente grande para llevar pasajeros.
Ah, este es un yate, le dije.
Un mini yate jaja, pero tiene una cabina.
¿Y una sola persona lo puede navegar?
Diría que mínimo dos personas se necesitan, tiene 3 velas distintas.
Yo puedo ayudar pasándote latas de cerveza y sanguchitos. Se rio.
Las francesas se fueron de la fiesta en algún momento de nuestra conversación. La fiesta entera se fue de la fiesta en algún momento de nuestra conversación. Yo estaba en patas y en malla todavía, sentado como indio arriba del sillón. Tenía la punta de la rodilla apoyada un poco en su pierna. El piso estaba todo embarrado de toda la gente entrando y saliendo del lago a la casa.
Supongo que nos deberíamos ir en algún momento, me dijo.
Si, yo estoy pensando una manera de ir a cambiarme sin pisar el piso embarrado.
Si me decís donde tenés las zapatillas te las puedo alcanzar, me dijo.
¿En serio? Son unas verdes, las había dejado por allá.
Se levantó, buscó unas y me las mostró.
No, no, fíjate más cerca de aquel escalón.
¿Estas?
Si! Gracias!
Me puse las zapatillas y me fui al cuarto pre-sauna donde había dejado mi mochila. Me puse un buzo encima y encaré a la salida. Él me estaba esperando en el marco de la puerta. Me sonrió.
¿Vamos?
Caminamos juntos hasta la ruta, de ahí nos íbamos para lado contrarios.
¿Tenés Telegram? Le pregunté.
Si, obvio!
Intercambiamos números. Acá todos usan Telegram.
Yo me voy para allá, le dije.
Dale. It was really nice to meet you.
Te escribo uno de estos días y hacemos algo.
Todavía no se bien que piensa de mí, pero me volví contento a mi departamento. Creo que le sonreí demasiado toda la noche. Me fui a dormir y seguía sonriendo.
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robercha-blog · 6 years ago
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Me enamoré
La segunda noche en St Petersburgo seguía sin poder dormir. Me había pechado una siesta de 5 horas ese día y a la 1am estaba listo para desayunar. Trate de jugar con el celular un rato y leer en la cama. Me levanté para tomar agua. Para ir a la cocina primero hay que pasar por la recepción del hostel. Antes de acercarme lo suficiente vi que el encargado del turno noche había cambiado, el del día anterior había sido una chica Anastasia. Le vi de lejos la parte de arriba de la cabeza rubia, desde la frente para arriba, cortada por el escritorio que le tapaba el resto de la cara. Seguí derecho a la cocina sin molestar. Me serví un vaso de agua y me senté en el sillón con las piernas cruzadas mirando a la pared. Viajar solo fue duro al principio. Me di cuenta de que antes me costaba menos irme a la mierda, o por lo menos la idea de irme a la mierda. Creo que empecé a construir algo lindo en Buenos Aires que no quiero dejar y me cuesta. Siempre pensé que me chuparía más un huevo.
Entró a la cocina un chico flaquito con una remera enorme que le llegaba a la mitad de la chunca, con unos shorts medio rotos. Tenía chiva y ojos claros, nariz recta. Me hizo acordar a Inodoro Pereyra. Se estaba preparando un bowl de fruta y sacó de una bolsa de plástico 3 cucharadas de algo que parecía ricotta o alguna otra especie de queso en coágulos. Cortó la mitad de una manzana verde arriba del plato hondo y levantó la mirada, se dio cuenta que lo estaba viendo. Estiró la mano y me ofreció la otra mitad, que acepté.
Gracias, sonreí.
Agarró una cuchara limpia y dio la vuelta al desayunador para sentarse al frente mío.
¿Cómo estás? Me dijo en un inglés que costó.
Comía con los codos apoyados en la mesa, la muñeca quebrada y sosteniendo la cuchara entre los primeros tres dedos de la mano sin apretar demasiado. Iba moviendo la mano suelta encima de la fruta como la garra tramposa de los juegos para ganar peluches de Sacoa. Charlamos un rato sobre de dónde era y qué estudiaba. Era ruso y había estudiado dos años ingeniería naval, ahora había arrancado sociología. Era de un Muhosransk, que quiere decir pueblo de mierda en ruso. Me dijo que había cambiado completamente su perspectiva de la vida, que ya no tomaba alcohol y que estudiaba todo el tiempo. Estaba en el hostel esperando que esté listo su departamento de estudiante. Se mandó un pedazo grande de manzana verde cubierto en ricotta y entró el encargado rubio de la recepción. Tenía puesto un pullover rastafari largo de colores gris, negro, amarillo y verde. Pasó a hacer más café que se había acabado, el café gratis era uno de los amenities.
Heeeey, nos dijo muy fuerte y sonriente.
Se llama L’osha. La primera L es suave y se escribe con apóstrofe. Cuando me dijo el nombre estuvimos un buen minuto repitiéndolo, a ver si lo agarraba.
Lósha
L’osha
Lllosha
L’osha
Ll’osha
No, no, L’osha, se ríe.
L’osha.
Si! Se sentó en la misma mesa, al lado nuestro. Es ingeniero químico estudiando un máster en maquinaria pesada. Pero lo que le gusta en verdad es el diseño. Escribe y diseña comics. Sonríe todo el tiempo, tiene los dientes bastante separados entre sí. Me dijo que si los tuviera más apretados como debería, habría espacio para un diente extra entre las dos paletas, como Tom Cruise. Me mostró una foto de la sonrisa de Tom Cruise y es cierto, una de sus paletas está completamente centrada a su nariz. Nos reímos muy fuerte. Él se ríe como atragantándose un poco y presumiendo los dientes separados. Las encías las tiene retraídas. Los ojos los tiene azules y sonrientes. Yo solo puedo sonreír con los ojos cuando estoy con alguien que quiero, por eso en las fotos de este viaje salgo falseando la sonrisa. Sonreír con la boca es mucho más fácil.
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robercha-blog · 6 years ago
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St Petersburgo
El tren llegó a la estación de St Petersburgo a las 23:59. Apenas llegó, me bajé del vagón para darme cuenta de que no tenía plata rusa ni internet en el celular. Lo único que sabía era que el colectivo 49 me dejaba cerca del hostel y que no era una distancia caminable. Mucha gente estaba parada en la vereda, esperando a sus transportes ya organizados. Una pareja estaba abajo del techo de una parada de colectivo, asumí que sabían sobre colectivos y paradas. Do you speak English? No tenían idea de donde paraba el 49 y me dijeron que el transporte público no acepta tarjeta de crédito. La chica, habrá tenido unos 26 o 27 años, sacó 200 rublos.
Tomá para el colectivo, me dijo.
Agarré el billete en automático. Debo haber tenido tremenda cara de boludo perdido porque al toque me preguntó exactamente a dónde iba. Le mostré la dirección.
No es tan lejos de donde vamos, nosotros estamos esperando un taxi. Vení con nosotros, me dijo sonriendo. Le devolví los 200 rublos.
En el taxi me mandaron al asiento de adelante para que le muestre la dirección al taxista. Ella se llamaba Nadezda y era violinista. Él era el director de la orquesta y me dejaron no intentar pronunciar su nombre. Me dejaron a una cuadra del hostel. Apenas entré por la puerta y me pude conectar al wifi, me llegó un mensaje por Facebook de Nadezda.
¿Llegaste bien al hotel? Mañana avísame y te puedo sacar a pasear. Voy a estar 4 días por acá antes de irme a Italia con los chicos.
Acepté la invitación pero no me volvió a escribir. Después de hacer el check in salí a caminar por el centro hasta las 2am. Gente en la calle, todo iluminado. Vi el puente de avenida Nevsky elevarse a la 1am. Había una banda tocando metal en la esquina.
 Las camas del hostel son de a dos, separadas por una pared de madera. Esa noche casi no pude dormir, tenía los horarios dados vuelta. Abrí Grindr para chusmear el mercado ruso, bastante bien. Tinder me mostró una advertencia en rojo y naranja, diciendo que estaba en un lugar peligroso para gays, que tenga cuidado con lo que haga. Debajo de la advertencia había dos botones:
MOSTRARME EN ESTE LUGAR
NO MOSTRARME EN ESTE LUGAR
Un torso con pelos pero no excesivamente peludo me mandó un mensaje. Charlamos un rato, eran las 3:30am. Le mandé un par de fotos mias, me mandó un par suyas. De la nada sentí un golpe seco contra la pared de mi cama, justo al lado de mi cabeza. Me hizo soltar el celular que me cayó en la cara. Inmediatamente apagué mi luz individual, corte conversación y me puse a intentar dormir de nuevo.
Al día siguiente me desperté cerca del mediodía y salí a caminar sin mucho rumbo por Nevsky Prospekt. Intenté comer en un Burger King y volví a dormir una siesta al hostel porque no había podido dormir nada la noche anterior. De la siesta me empecé a despertar con un aplauso. Alguien estaba aplaudiendo esporádicamente adentro del cuarto. Al tercero, escuché a alguien decir, hey are you awake? No respondí, no sabía si me estaba hablando a mí. Los aplausos seguían, me asomé por la cortinita que hacía de puerta de cada cama.
Ey, cómo has dormido ayer? Me preguntó. Era un chico de mas o menos 30 años, estaba vestido muy de entre casa con la frente brillando de transpiración. Tenía los ojos muy abiertos y la frente estirada. A mi me mataron los mosquitos, me dijo mirando el techo buscando algo. Mira, por allá hay uno y aplaudió de nuevo. Era español y dejamos de intentar hablar en inglés.
¿Ayer te he despertado?  
Ah, fuiste vos!
Si, estaba queriendo matar a un mosquito y se había apoyado contra la pared. Perdón, no daba más de la bronca. Mira, mira, allá va otro.
Me empecé a cagar de risa.
¿Qué? ¿Piensas que estoy chiflado? Me dijo.
No, no, para nada. Me sonrió y siguió su batalla.
Es que venimos de hacer el tren siberiano. Estamos viajando hace más de un mes y no soportamos más nada. Necesitaba dormir más que nunca.
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robercha-blog · 6 years ago
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Lunes - Llegué
En Helsinki me perdieron la valija, nunca llegó. Me quejé, me dijeron que nunca salió de Barcelona, que tengo 500 USD para sobrevivir hasta que me la encuentren, que me la llevan a casa. Mañana voy a salir de compras. Me tomé el tren en el aeropuerto con destino a la estación central de Helsinki para tomarme el Allegro Train a St. Petersburgo. Voy a pasear unos días hasta que arranquen las clases. En el tren hice mi primera amiga:
SUSANA DE MADRID
Estudios: Ingeniería forestal
Universidad en Helsinki: Universidad de Helsinki
Conversation Starter: Che, a mi también me perdieron la valija! (la había escuchado pedir ropa prestada a sus futuras roomates por teléfono)
Tema de conversación siguiente: Educación publica
Dato de contacto: Me dio su número. Salgamos juntos después alguna vez, me dijo, fuiste mi primer amigo después del señor que me vendió el ticket.
En la estación de tren me compré un Flat White en Robert’s Café (es el Starbucks de Finlandia) y en el quiosco una botella de agua. Le pregunté a la quiosquera qué era lo más finés que vendía y me entregó una cajita de cartón. Do you feel brave?, me dijo. Las mierditas eran un asco. Unas gomitas negras con gusto a menta salada y caramelo media hora terrible. Por suerte, en Robert’s café me habían regalado un chocolate. Bienvenido, me habían dicho.
En el tren me senté y tuve que rellenar un papel para la frontera con Rusia por duplicado. El plan es llegar e ir directo al hostel. Me voy a quedar en Baby Lemonade, espero que tengan desodorante para vender.
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robercha-blog · 6 years ago
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Domingo - Me fuí
No pude dormir un carajo. Me quedé en la cama pensando cómo iba a ser la primera persona que conozca en el viaje, de qué íbamos a hablar. Hice una lista mental de bullet points para sacar conversación, practiqué un elevator pitch silencioso de por qué estoy yendo a Finlandia. A las 5:30am sonó la alarma, me desperté y me bañé. Bajé a comprar en el super un snack porque el vuelo es low cost y no tiene comida incluida. Llegué y me llegó el mail diciendo que me habían retrasado el vuelo y me tiré a dormir, ahora sí.
Me compré en Amazon un libro de poemas de Fabian Casas y Pastoral Americana para mi Kindle. En el aeropuerto me compré un adaptador ladrillo robocop en el duty free y me senté en un sillón que simulaba ser una piedra pero era mullido. Abrí Grindr for the lols. En el fondo soñaba con una despedida de un azafato de Emirates en algún lounge para Staff Only. Los que aparecían a una distancia que podría ser dentro del aeropuerto eran torsos regordetos y peludos, torsos con chombas de colores apagados y un chico semi lindo cuya foto se cortaba en diagonal por la mitad de la nariz. Por las dudas le mandé un fueguito y me levanté a pasear. Me acerqué a un local de comida que vendía wraps, sanguches y quiches. Lo único que tenia pinta era un panini caprese que estallaba de aceitunas negras. El local eran dos heladeras y un mostrados empotrados en la pared formando un pasillo del ancho de un cuerpo. Cuando me acerqué al mostrador le reconocí la mitad de la cara en diagonal, el triángulo izquierdo de la nariz, el cachete y una de las comisuras enmarcada por una mueca, un hoyuelo alargado permanente, también tenía patas de gallo. Todas arrugas de sonrisa. Tengo un morbo extraño con los mozos y la gente que atiende en locales. Siempre sonrío de más, a él le mantuve un segundo extra la mirada. Cuando se acercan con el plato a la mesa y algunos te lo apoyan desde atrás, pasando el brazo como un casi abrazo hasta que dejan el plato y se van. Te sorprenden por atrás con comida y un “que lo disfrutes”. Cuando vienen de frente los veo venir desde lejos y ya les empiezo a sonreir. No ven la sonrisa desde tan lejos y cuando se van a dar cuenta ya les estoy mostrando los dientes. Me gusta si se ríen. No sé si me reconoció, no sé si vio mi fueguito. Lo miré a los ojos y le compré el panini.
Estuve con muchas ganas de llorar los últimos dos días pero sin poder hacerlo. El viernes en Plop me quedé hasta el final de la fiesta. Las chicas se fueron a las 5am y me quedé solo. Me quería quedar, la estaba pasando demasiado bien y en 6 meses no iba a poder ir de nuevo. Me hice amigo de Jenny, la Uruguaya, con quien perrié toda la noche y más tarde me adoptaron dos lesbianas después de rescatarme de un hombre que estaba pesadeando por ahí. Cerramos boliche a las 7am con el show de Xuxa y el shingle de Marolio a todo volumen. El Uber me dejó en la esquina de mi casa y mientras caminaba me dieron muchas muchas ganas de llorar. Me paré un ratito en el restaurant chino para contenerme porque lo vi a Carlos (el portero de mi edificio) baldoseando la vereda y no tenía ganas de que me vea llorar. No lloré. En el vuelo me puse a ver la nueva de Dumbo. El remake de una gran película. La escena del show donde vuela por primera vez está casi igual, hay payasos de bomberos ineptos tratando de apagar un incendio, se tiran agua entre ellos, corren por todos lados y aparece Dumbo con la carucha pintada y los ojos tristes caminando, vestido de elefante bombero. Lo hacen subir con una escalera hidráulica y apagar el incendio escupiendo con la trompa. Pero cuando está arriba, algo pasa y el sistema que generaba el incendio falso se descontrola y queda Dumbo atrapado en la cima del edifico en llamas. ¡Dumbo, volá! Pero tiene miedo y no encuentra su pluma, la pluma mágica que lo hace volar. El anaquel donde está parado se rompe y empieza a caer con una cara horrible de desesperación. Antes de tocar el piso abre las orejas y sale volando. Me largué a llorar sin parar. El asiento de al lado mio estaba vacío, pero la señora del siguiente me ofreció un pañuelo y después se dio cuenta de que estaba viendo Dumbo. No di explicaciones. Lloré de nuevo al final y hasta ahora nunca más.
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robercha-blog · 6 years ago
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Viernes - Me voy en 2 días
Estuve de remil joda el último mes antes de irme. Recién este Lunes me agarraron ganas de vomitar cuando mi hermana me pregunto qué día me iba.
El domingo al medio día.
Hoy arranqué a hacer la valija. Una amiga me preguntó cómo carajos se empaca para seis meses. Qué carajos se yo, yo metí todo lo que tengo. Mi vieja me dijo que había visto en un videito de Facebook una forma de hacer las remeras y los pantalones cómo en bolitas y que ahorraba muchísimo espacio.
Quedan como al vacío, me dijo.
Puse todas las remeras limpias y las sucias me puse a lavarlas. Las sequé encima del radiador al lado de un gran cartel rojo de NO CUBRIR, pero el tiempo apremia y no tengo la capacidad de planificar lavados de ropa. Qué bien las cosas que se lavan muy de vez en cuando, como las camperas y las mochilas. Nunca lavé mi campera creo, la tengo desde los 15 años.
Allá tirala y comprate otra, me dijo mi vieja.
Puse mis cosas térmicas y una malla.
¿Para qué vas a llevar una malla?, me dijo mi hermana mientras tomaba un té con leche tirada en la cama haciéndome compañía. En Finlandia inventaron el sauna y suelen ir al sauna. Mi edificio tiene uno. Lo único que se de mi departamento en Helsinki es que tiene sauna y laundry. Ellos se meten al sauna en bolas igual, pero yo no se todavía si me animo o no. Además, creo que los separan por género si no son familiares entre ellos. Desde que empecé a planificar el viaje estoy pensando al respecto. Hace unas semanas soñé que mi roomate era un bombonazo, no finlandés porque creo que no me calienta tanto lo muy blanco. Era como otro chabón de intercambio medio morochito. Medio que estábamos al pedo en la semana y subíamos a lavar la ropa juntos a la noche, porque ahí es cuando se desocupan seguro las máquinas, me decía él, podemos compartir una máquina. Al lado del cuarto de laundry estaba el sauna. Era una puerta de madera clara como la del sauna del club de natación de cuando era chico.
¿Y si vamos al sauna?
No teníamos malla, pero sabíamos que solían ir en bolas. Él se sacó la remera.
De paso también lavamos lo que tenemos puesto.
Cerraba por todos lados. El sauna ya estaba prendido, prendido toda la noche. No paraba de salir vapor de una cacerola con carbones hirviendo en el medio. Soñe que él tiraba un poco de agua sobre los carbones con un cucharón y que se sentaba muy al lado mío. Sentía gotitas de agua entre mi pierna y la suya. Soñé que se me paraba y me desperté. Al día siguiente investigué y hay un link para reservarlo con un día de anticipación.
Allá me tengo que comprar campera y zapatillas. A las mías se les está despegando la suela y lo único remotamente de invierno que tengo son unos borcegos CAT mega pesados. Iba a salir a comprar hoy medias y boxers lindos pero mi hermana me dijo que compre allá, que en Zara venden unos con frutitas de colores.
Hoy planeamos salir a Plop con mis mejores amigas, nos conocimos en el colegio, y al plan se fue sumando gente. Vamos a previar todos en lo de Jose y después vamos en patota a Plop por última vez en 6 meses. Es temática de HSM así que estamos todos para chupar una bocha y salir a planear y volar porque no hay una estrella en el cielo que no podamos alcanzar. Hace un montón que no estamos tanto tiempo separados con mis amigas y va a ser un montón. Son mi núcleo familiar cercano en BA y nos amamos mucho. Estoy extra emocionado también porque vienen Lun y Juli, amigues del taller de escritura, con quienes nunca salí. Me enteré de que Lun fue a Plop una vez con una amiga y que cayó Jimena Barón de sorpresa. Me dieron muchas ganas de salir con Lun alguna vez. A los dos los empecé a querer mucho este año en el taller.
Hoy mi hermana me cocinó puchero al medio día. Hace muchísimo más de 6 meses que no comía puchero pero no podía dejar de pensar que iba a ser la última vez que coma puchero en 6 meses. En Finlandia seguro hay puchero igual. Asumo que hay vacas. Sé que llego para la temporada de cangrejo, lo cual me emociona una fucking banda. Mañana lo único que tengo planificado hacer es: almorzar asado con mi hermana, dormir para recuperarme de la resaca, terminar de lavar y secar ropa en el radiador y pedirme un glorioso Glovo con una Burger Kid Vol. 2 de La Birra, esperar poder dormir algo y levantarme a la hora que tengo que levantarme, que suene la alarma y no hacer snooze ni una sola vez.
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