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  ･ﾟ ☾ SAGGITA Cantrelle twenty one. philosophy. no fraternity.  ･

･ﾟ[ ISFP ]☾ [ ENEATIPO 4 ] ☾ SLYTHERIN ☾ SAGITARIO･ﾟ

“ HER AURA IS MADE OF POETRY, [ROSES], AND GALAXIES.

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Hello, babe.<3

Hooooooola corazón <3

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-Tranquilo- contestó, esbozando una sonrisa. Dejó el bolígrafo en medio del cuaderno, el cual cerró, para posarlo en el césped a su lado, mientras escuchaba atentamente las palabras del moreno. -Deja de buscar, sabes que si has perdido billetes sueltos no los vas a encontrar, ¿no?- preguntó, dándose cuenta de lo borde que aquello había sonado. -Quiero decir, vivimos en un mundo en el que la avaricia domina. Si alguien encuentras tus billetes y no están en una cartera en la cual tengas tu identificación, no los van a devolver. Y aún así, yo una vez perdí la cartera y devolvieron tan solo ésta junto a mi dni, pero nunca volví a ver el dinero que allí dentro había. Es muy triste que la gente sea así, pero es una realidad que está muy por encima de nuestro control. -Continuó, intentando arreglar su anterior tono. -No obstante, si te sigues empeñando y no fue hace mucho, puedo ayudarte a buscarlos.

.

“no quería interrumpirte” se disculpó, dando un paso hacia la chica con el fin de que su voz fuera escuchada con mayor facilidad. “perdí un par de billetes y estoy intentando recuperarlos pero la verdad es que no me acuerdo que hice hoy, ni se me ocurre dónde se me pudieron haber caído” explicó con una sonrisa de lado apenas visible, repasando con la mirada el césped “¿los habrás visto de casualidad?” se aventuró a preguntar, aunque no creía que la rubia los hubiera visto no perdía nada con preguntar.

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Miró al contrario esbozando una sonrisa. La rubia compartía el vicio de fumar, por lo que siempre llevaba un mechero encima. -Ahora lo busco- contestó, para acto seguido ponerse a rebuscar en su mochila el artefacto en cuestión. Hacía tiempo que quería dejar de fumar, consciente de todos los problemas que aquello podría provocarle, pero el estrés podía con ella y no se sentía lo bastante fuerte, acabando en fiasco todas las veces que lo había intentado. Sacó el mechero, que le entregó en seguida al contrario, para después buscar su cajetilla de tabaco y tomar un cigarro para ella, con el que jugueteó un poco hasta que el joven acabase de encender aquel objeto al que la rubia solía denominar arma. -Tienes suerte de no haberme encontrado en mis típicas semanas de ‘dejo de fumar y tiro el mechero como prueba’ que siempre acaban en intento fallido. -Bromeó. -Pero bueno, de algo hay que morir.

                        el día había terminado antes de lo previsto, razón por la cual sus pasos lo habían guiado hacia los jardines con el único propósito de terminar una de las lecturas obligatorias y despejar su mente con el aire natural que el encierro académico le privaba. llevaba subrayadas un par de líneas con el grafito del lapicero cuando un nuevo anhelo le apretó la garganta, no es que fumara demasiado, pero siempre solía traer un paquete consigo en los momentos en los que el ansia lo atacaba. así, sacó todos los utensilios para armar un cigarrillo orgánico, habiéndolo colocado sobre el papel para el momento en el que se percató de la falta de mechero. se maldijo, teniendo que realizar una visión panorámica hasta hallar una silueta en la distancia, a la que se dirigió después de volver a guardar todo en su bolsa. ❛ no quería interrumpirte, ¿tienes un mechero? ❜ cuestionó, terminando de humedecer el pegamento con su lengua para terminar el cigarrillo.

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-Esa es exactamente la respuesta que esperaba escuchar de ti- respondió, tapando el bolígrafo y guardándolo en la mochila que guardaba al lado. Miró a su hermana pequeña con cierto orgullo: ese ingenio suyo le encantaba. Observó como ésta se asentaba su lado y sonrió frente a sus palabras, para después hacer un ademán de estirarse, acabando por finalmente cruzar sus piernas en posición de indio. Recitarle sus poemas inacabados a Constanza era casi un hábito ya, sin embargo ese poema aún se le resistía. No la convencía, de hecho ni quería llamarlo poema, pues sentía que no merecía dicho nombre tan grande. Poesía no era todo lo que escribía por mucho que su formato fuese en verso, desde luego. . -Aún no tiene final, no sé cómo continuarlo. -comentó, suspirando. -¿Sabes? Está inspirado en un sueño, y no obstante, a pesar de tener claro lo que quiero decir, ésta vez me es imposible plasmarlo en papel. Es jodidamente frustrante. -Se sinceró. -Pero bueno, ¿cómo estás tú?>

                           ❛ sería muy narcisista y banal por mi parte atentar contra el crono y asegurar que no pasa nada en estos instantes ❜ advirtió ante la presencia de su hermana mayor, que tras haberla observado en la distancia no dudó demasiado en acercarse a ella. la visión quedó enfocada en el iris azulado de similar pigmentación al del propio. ❛ pero no, todo está bien ❜ dictó, tomando asiento junto a la silueta fraternal, dejando caer un momento la mirada hacia el cuaderno en el que la imaginación se había explayado de sobremanera. ❛ ¿cómo termina? ❜ cuestionó al final, referente a la obra que al parecer había sido interrumpida por su llegada.

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Aquellos versos la tenían tan ensimismada que no fue si no hasta las palabras de la contraria que se dio cuenta del clima. -Oh, muchas gracias- le dijo, mientras abría su mochila para guardar poco a poco todas aquellas hojas, y más importante, su diario. -Acabas de salvarme la vida- concluyó, totalmente seria, mientras cerraba la cremallera de aquel bolso para después colgarselo en un hombro y levantarse. -¿Qué te debo por este favor?

No tenía intención de molestarla, pero veía necesaria la cercanía. El cielo había comenzado a oscurecer, tornando en colores grisáceos y poco atractivos que daba rienda a una futura tormenta cargada de lluvias. Era la única que se encontraba en aquella mesa de los jardines, ensimismada en aquella hoja y lo que fuera que estuviera escribiendo, por lo que algo dentro de ella le pidió acercarse y alertar de lo próximo, no fuera a empaparse y, con ello, lo que fuera que traía entre manos. “Va a empezar a llover” indicó, sin siquiera saludos o nada similar, siendo directa y firme en su razón de acercamiento. “Deberías entrar o te mojarás. Y eso quedará empapado” explicó, moviendo la cabeza para hacer un gesto hacia los papeles sobre la mesa.

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Miró al contrario de arriba abajo. -No te preocupes, no has interrumpido nada, está bien- contestó, esbozando una pequeña sonrisa mientras sus manos jugueteaban con el bolígrafo. -Si quieres puedes sentarte, aquí se está tranquilo, por ello es uno de mis sitios preferidos al a hora de escribir.

“disculpa” el castaño bajó su mirada para ver a la rubia sentada en el pasto. esbozó una amplia sonrisa al percatarse de lo bonita que era. “buscaba un lugar tranquilo, no quería interrumpirte”

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Don’t look for a lover only because you can’t love yourself.

far-cry-from-normal (via wnq-writers)

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El bolígrafo rosáceo se movía con gran rápidez entre sus dedos, dejando en forma de tinta sobre papel parte del alma de la joven. Las letras llenaban la página, junto a tachones y algunos dibujos mal hechos que pudieran ayudarla a expresarse mejor. Para Saggita libertad era escribir, unir sus pensamientos como si fuesen constelaciones, y cuando la inspiración atinaba, el lugar dónde hacerlo era totalmente indiferente. Sentada en el césped, mordisqueó aquel instrumento que la ayudaba a sacar todo de sí, mientras su cabeza buscaba un verso que pudiese continuar ese poema hasta hacerlo perfecto. -ojalá te hubiese besado un poco antes, cuando las hojas seguían tintadas de tus ojos, antes del invierno, antes del amanecer.- murmuró, escribiendo aquello que sabía que más tarde acabaría editando. No obstante, una sombra la sacó de su ensimismamiento al acabar de escribir esa última palabra que concluía su obra. -¿Pasa algo? - preguntó, tornando su cabeza hacía la anatomía ajena que acababa de sacarla de su mundo interior. -No me había dado cuenta de que estabas aquí, perdona. -continuó, sin saber ni cuánto tiempo llevaba aquella persona allí, ni que quería.

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Her eyes are classic novels and poetry.

Isaac Marion  (via thelovejournals)

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