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me voy a copiar de nosferatu y por acá les voy a dejar mi indie. siendo completamente honesta, no suelo entrar casi nunca, pero como me quedaron tantas cosas inconclusas por acá que no me gustaría dejar tiradas, existe la posibilidad de que lo haga. no soy muy buena para estas cosas, ni los sentimentalismos, pero honestamente voy a extrañar este roleplay, los personajes, a los users. les agradezco mucho a quienes se quedaron con nosotras y bueno, eso.

peace out, guys.

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brcnnie.

‘ te entiendo.’ inferior es atrapado bajo impune perlina. siente un gran peso encima, que debe tener sus ojos por todo el pueblo (aunque no es suficiente) para así estar completamente segura que, puede manejarlo. no quiere dar espacio en sus pensamientos a eso, ni de lo que es capaz, porque será presa de sus propios recuerdos hasta el punto que dejará de estar enfocada. ‘ tienes que estar calmada, ¿vale? todo saldrá bien.’ quiere creer en sus palabras, pero no puede asegurarle nada que sea un alivio inmediato. se adueña de las mantas, echando con un movimiento de cabeza su cabellera blonda que le estorba y suspira. ‘ un chocolate caliente y galletas. literalmente vacíe mi despensa esta mañana.’

“sé que lo haces.” no lo duda en absoluto. porque si bien ambas poseen diferencias que resultan evidentes, tienen una manera de analizar las cosas bastante similar; aquella necesidad de proteger a los demás, de empujar sus propios miedos a un lado para buscar el alivio de otro. “siempre estoy calmada, ¿o acaso no sabes con quién hablas?” inquiere, busca teñir sus palabras de ligeros aires burlones, deseosa de alivianar situación, ya que no quiere meterse demasiado en sí misma, en la posible seriedad del asunto. “vaciaste tu despensa y sólo pudiste hacer chocolate caliente y galletas... me preocupa, sheriff.” una vez más, bromea. se apropia de las mantas, carga unas cuantas en brazos, para luego encaminarse hacia la fogata, donde comienza a repartir a friolentos cuerpos las mantas designadas.

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francsts.

No hay oposición alguna, acepta sin chistar la petición por parte contraria y toma asiento en el espacio vacante junto a la silueta femenina. Siente moverse sobre arena movediza aún a causa de la incógnita que lleva aferrada a sus entrañas, mas la despreocupación que su interlocutora muestra le obsequia a él la relajación suficiente. El silencio se prolonga un momento, hasta que es el mismo morocho quien se anima a romperlo, “¿Crees que vayamos a pasar la noche entera así?” La búsqueda de opiniones ajenas es solamente la excusa para entablar alguna trivial conversación, para evitarse a sí mismo tocar el tema de la noche de inicio de año. “Veo que a no todos les preocupa…” comentario al aire, pupilas que se pierden en el grupo de jóvenes que a carcajadas se acercan a la hoguera. Siente la nostalgia, recuerdos de ellos dos compartiendo veladas similares.

la cercanía se siente cómoda, agradable. de todas formas, mantiene cierta distancia, una prudente, ya que ha notado la incomodidad en el mayor cuando las líneas se muestran borrosas entre ambos, y no desea hacerlo sentir de esa manera, muchísimo menos a su lado. hombros apenas se alzan ante la pregunta, y está dispuesta a contestar, pero al escucharle una vez más, no puede evitar reír. melodioso es el sonido que abandona pétalos, esmeraldas busca encontrarse una vez más con aquella escena. “fran... son jóvenes, tienen cerveza y mucha privacidad gracias al corte de luz, ¿acaso nosotros necesitábamos más para divertirnos?” comisuras se elevan con suavidad, dejan ver ligero ápice de picardía y diversión; ya que ella había vivido momentos similares, tanto en compañía del joven a su lado, como con su grupo de amigos. momentos en los que todo parecía marchar bien, más fácil. con el masculino a su lado, parecía como si todo aquello hubiese sido ayer. “sobre lo de pasar toda la noche así... eso parece —aunque la idea de dormir en el suelo no me atrae demasiado.” arruga suavemente la nariz, existían más posibilidades de no dormir en absoluto, a caer dormida allí mismo.

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@poisonovsx.

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haushinkaf.

Se había separado de sus madres para dar una pequeña vuelta y ver si encontraba rostros conocidos. No llegó a encontrar muchos, así que tomaría camino de vuelta con su familia, hasta que escucho como una voz femenina le hablaba “Claro” dijo amable, tomando las mantas para acercarlas a ella.

“gracias, haushinka.” asegura, facciones que alcanza a reconocer, nombre que abandona con facilidad sus pétalos, ya que podría jurar era conocedora de los nombres de cada estudiante. dígitos se apoderan de las mantas, aquellas que dobla de manera algo desprolija, pero no era necesaria la perfección para aquello, no en ese momento. “dime, ¿cómo te trata la oscuridad? ¿no te diviertes con tus amigos en la fogata?”

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vghdunn.

Vacilación se impone sobre los movimientos masculinos, pasos de quién se mantenía distraído en la magia de llamas en baile hipnótico. El furtivo deseo de brebaje etílico ha vencido toda cordura y coherencia, imposible negarse cuando el alcohol danzaba cercano hasta la interrupción de la gran penumbra. “Eh, ¿qué tendríamos que hacer?” y hace lo que supone prioritario, despojar manos ajenas de una buena cantidad de suaves y cálidas mantas para vaciar peso y sacrificio.

inmediato alivio le otorga a sus brazos la liberación del peso proporcionado por el exceso de mantas, aquella necesidad de sentirse útil, de no ceder a la ansiedad. “gracias.” asegura, risita que se asemeja más a un suspiro abandona pétalos. “pues, tenía pensado entregar las mantas a quienes están por ahí... no sé si hay suficientes para todos, pero siempre se puede compartir.” hombros apenas se elevan. deja caer el resto de las mantas en la pila, para luego tomar una, y comenzar a doblarla. “aunque creo que es mejor acomodarlas primero, así cargarlas es más fácil.” añade, labor que no realiza de manera prolija, atención que inconscientemente se ve desviada hacia el mayor. sensación de que debe decir algo, pero no está segura de qué.

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@recgcn.

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recgcn.

❝Esa es una de las cosas que más me gustan de ti❞ no hay como contrariarla con eso; porque es verdad. Siempre ha percibido eso por parte de la fémina, es su esencia. Nunca dudaría de aquello, tan solo por el hecho de haber sido la primera en brindarle su apoyo sin hesitar en los momentos más difíciles. Manos reaccionan con rapidez y atrapan la tela que la menor le lanza, risas brotan de su garganta mientras comienza a doblarla. ❝Uf, esto es trabajo pesado❞ dramatiza de manera burlona, repite aquella tarea y va apilando las mantas una sobre otra. ❝¿Crees que esto dure mucho?❞ mirada no busca la contraria, su tono es inseguro; la oscuridad no es algo que le fascine.

“¿ah sí? ¿qué otras cosas te gustan de mí?” inquiere, tiñe sus palabras con un sutil e involuntario deje de coquetería, aquel que se mostraba casi natural en presencia del rubio, sin embargo, suave risita abandona pétalos, indica que se trata de una broma; aunque la curiosidad no deja de ser real. rueda los ojos, es capaz de darse cuenta de que se trata de simple exageración. “oh, estoy segura de que puedes con ello, tranquilo.” lástima fingida, pila de mantas a su costado, allí donde coloca una nueva que se ha tomado el trabajo de doblar. “no lo sé, pero dudo que regrese esta noche, todos ya están cansados, y con la luz del día será más sencillo distinguir el problema... o eso espero.” de otra forma, probablemente deberían comunicarse con las autoridades de pueblos cercanos.

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nirvcns.

Titubea un instante. Duda que sea ella a quien se le esté hablando, más sin embargo, basta con no notar a nadie más prestando atención para saber que así es. “Uh…” Sus piernas sufren de corto circuito y la llevan a dar un paso hacia delante, solamente para detenerse después en seco. “Sí, claro, um — ¿Qué… qué hago con ellas?”

“simplemente necesito doblarlas, para que sean más fáciles de repartir.” de esa forma, puede recoger más mantas en un simple viaje. continúa con su labor, dígitos se encargan de acomodar las mencionadas, realizar una especie de pila con ellas. “¿cómo te estás tomando esto del corte de luz? ¿enloqueciendo como muchos por la falta de internet?” inquiere, conversación que no busca ser forzada, pero existe cierto cariño hacia la menor, y cree prudente hablar con ella. ha escuchado a varios jóvenes quejarse al respecto, y no es algo que le sorprenda.

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callcways.

Su mirada viaja en dirección a la voz que se cuela por sus oídos; divisa enseguida la silueta ajena incluso a través de la escasez de luz –la silueta de una persona, la pila de mantas que se le señala–, mas su cuerpo no se mueve, no manifiesta intenciones de ponerse de pie. “¿Me estás hablando a mí?” Finge desentendimiento, la languidez de su voz delata la pereza que la solicitud le provoca.

cree reconocer facciones, aunque la oscuridad le impide estar cien por ciento segura. “¿laura?” inquiere, rostro que recuerda de la taberna, lugar en el cual la presencia de samantha se ha vuelto bastante regular. “sí, sí, te hablo a ti... pero no es obligación ayudar.” no busca forzar, ¿necesita una mano? claro, de esa forma avanzaría más rápido con la tarea y podría proceder a entregar las mantas, pero tampoco espera la aceptación.

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recgcn.

❝No lo sé… Parece un trabajo difícil❞ anuncia con gracia adornando sus palabras, al mismo tiempo en que se inclina para recoger las mantas. ❝¿Estamos altruistas esta noche?❞ 

“siempre soy altruista, no sé de qué hablas.” alza las cejas, a pesar de impregnar vocablos con cierto toque de diversión, sus palabras no distan de la verdad. siempre busca ayudar, de una manera u otra; incluso trabajaba de ello. “anda, sólo es doblar unas cuántas mantas, no vas a morir por ello, reg.” dicho esto, la manta que yacía entre sus manos, es lanzada en dirección al mayor, ligera risita se aventura, abandona pétalos.

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brcnnie.

‘ sí, pueden sentarse por allá.’ indica, señalando los bancos acomodados cerca de la fogata, para que se mantuvieran en calor. dispuesta a proseguir con lo suyo, su atención es llamada por la blonda y con rapidez gira sus avellanados hacía ella. ‘ no sabía qué estabas a cargo de las mantas.’ admite, encaminándose hacía la pila, tomando una de las mantas para así empezar a acomodarlas. ‘ traje chocolate caliente y definitivamente te lo tomarás conmigo.’ 

“nadie me puso a cargo... —pero necesito hacer algo.” hombros se alzan con suavidad, busca una manera de mantenerse ocupada, de no sucumbir a la ansiedad que carcome, que le produce cierta paranoia. no le gusta, no le gusta la idea de que los niños estén siendo víctimas de la oscuridad, porque un simple despiste puede significar que desaparezcan; tal y como había sucedido siempre que algún infante se había extraviado. quizás era algo en el aire, no estaba segura. “acepto ese chocolate caliente.” asegura, suave sonrisa se hace presente, aún así, continúa con su labor.

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tela irrumpe su campo de visión, es por eso que alza la mirada, esmeraldas se encuentran con familiares facciones, una suave sonrisa adorna comisuras. “¿tú crees?” inquiere, arruga su nariz con ligereza y, finalmente, se apodera de la manta. “ven, siéntate conmigo, no hay nada que hacer por ahora.” diestra golpea con suavidad el espacio a su lado, allí en el césped, cierta distancia había mantenido de la fogata, del tumbulto de siluetas que buscaban calor, incluso algunas almas jóvenes aprovechaban la oportunidad para divertirse. sólo quedaba esperar, y si debía ser sincera, prefería no hacerlo sola.

Extiende su diestra en dirección opuesta, ofrece la manta que sostiene entre sus dedos en una silenciosa invitación a ser tomada. No hay saludo previo, así que decide obsequiar una pequeña sonrisa a quien le recibe. “Pareces necesitarla,” explica después, con simplicidad, sin añadir nada más.

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tzjulen.

Si había algo que odiaba eran las situaciones inesperadas, no era tan versátil cuando se trataba de heladas temperaturas, sumándole el apagón que lo obligaba salir de su guarida. De brazos cruzados se perdía entre las siluetas, con la exasperación brillando en sus orbes pero aguantando por el bien de todos. “Ehh, claro.” Dice a regañadientes, ya no podía escaparse así que acepto con muy poca voluntad. “¿Y qué se supone que tengo que hacer?” Suelta, rascando su nuca con nula curiosidad. “La oscuridad no ayuda mucho a entender tus ordenes.” Ni siquiera sabía quien era la persona que le hablaba, eso ya decía mucho de qué tan pesado era el ambiente que los rodeaba.

“oh, cierto.” comenta, propio de ella ser despistada, ambigua oración que había abandonado sus pétalos al pedir ayuda, sin siquiera dar una mínima explicación. la linterna que lleva en mano es apuntada en dirección a figura masculina, sin meditar acciones, la luz impacta contra facciones impropias, por lo que rápidamente desvía el artefacto. “lo siento, lo siento...” sinceras disculpas, ansiedad que le picaba en la punta de los dedos. ahora, la luz es dirigida hacia la pila de desordenadas mantas. “si puedes ayudarme a doblarlas, luego las repartiré, pero es más fácil si puedo recogerlas de a varias.” de otra forma, tardaría más tiempo.

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mano despeja doradas hebras de su rostro, molestia que irrumpía su labor. “¡hey! —¿podrías ayudarme con eso?” intenta llamar la atención de figura contigua, oscuridad le impide saber de quién se trata. índice señala la pila de mantas desordenadas que tiene intención de repartir a quienes buscan calor en las cercanías de la fogata.

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I’m the laziest person on the planet. I’m happy just drinking wine and watching movies on my couch. I just show up to the gym because I know someone is waiting for me!