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Está bien de segunda mano.

En México, necesitamos repensar y cambiar el modo en el que vemos la ropa y sobre todo, los prejuicios y desencantos con los que concebimos a las prendas de segunda mano. Debemos tener bien abierta nuestra mente para dar paso a nuevas tendencias de reciclado. El reutilizar ropa es una alternativa sustentable que, de consumo responsable y que puede resultar muy atractiva para nuestro bolsillo, pues puede suponer un ahorro considerable en la adquisición de ropa, es decir, hasta un 70% más barato que en tiendas departamentales. No tienes que dejar de actualizar tu guardarropa y como un plus, puedes hacerte de prendas únicas, pues muchas veces, la ropa vintage es realmente única en su tipo, piezas realmente especiales que traen una historia detrás.

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¿Cómo empiezo el #FastFashionDetox?

¿De qué manera podemos cambiar los hábitos e consumo de nuestras necesidades de vestido y de individualidad?

¿Cómo podemos cambiar los patrones de consumo que tenemos tan arraigados por la industria del fastfashion?

No es una tarea fácil; al contrario, es muy complicada de cambiar y de identificar; pero aquí te vamos a compartir una serie de recomendaciones para que puedas comenzar a desintoxicarte de la moda rápida y con ello ayudar un poquito al planeta.

1- Deja de comprar en lugares como Zara, H&M, entre otras y presta atención a aquellas que se distingan por ser socialmente responsables y por ser amigables con el medio ambiente.

2- Consume local. Investiga y seguramente cerca de ti halles pequeños talleres que se dedican. la confección de prendas con mucha calidad y con mucho estilo; nada como la exclusividad de traer prendas imposibles de encontrar en ningún lugar, piezas únicas en su tipo, todo lo contrario a lo que ocurre con el FastFashion: en un mismo lugar ves a más de uno con las mismas ropas. 

3- Déjate de prejuicios y sumerge la mano en las prendas de segundo uso; además de ser la mejor opción para ayudar a evitar el desperdicio de telas todavía útiles, sin duda alguna, será una gran ayuda para tu cartera, pues en este tipo de comercio naciente y en auge, te puedes ahorrar hasta un 70% del costo de los artículos.

4- Sé creativo, repara tus ropas dañadas, zurce agujeritos, coloca parches, tiñe la ropa decolorada, haz accesorios con los restos de tela, ve más allá y confecciona piezas completas de otras piezas de ropa usada. El límite es el cielo. 

Todos estos consejos pueden aplicarse de modo tajante y definitivo, aunque es demasiado difícil, lo que más se acomoda para la gran mayoría de las personas es llevarlos de a poco, principalmente el punto uno, una vez que das el primer paso, y eres muy constante, esto se vuelve un hábito y en un tris, estarás salvando al planeta.

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Cada mañana, en un gesto tan cotidiano como vestirnos estamos contaminando. Te parecerá imposible, pero ¿Alguna vez te has preguntado de dónde procede tu ropa?, ¿De qué material está hecha? ¿La durabilidad que le das?

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#Reusa #Reduce #Recicla. Consume local. Da un segundo uso a los textiles. #FastFashionDetox #EnDefensaDeLoUsado. (en Mexico City, Mexico) https://www.instagram.com/p/B8g06pPJ8C7/?igshid=1dp1j9io6vkgx

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Desintoxicación de moda rápida:

El Fast Fashion y sus empresas, apuestan por la cantidad en detrimento de la calidad: Desde el año 2014 se ha duplicado la producción de prendas, además de ser la segunda industria más contaminante del planeta. La idea en la cual se basa la doctrina de moda rápida es en activar el consumismo inherente de las personas, propio de una sociedad globalizada, sacando temporada tras temporada, cada bimestre, cada mes, o en los casos más extremos, cada semana, siendo que antes, había de dos a cuatro temporadas al año.

Es un modelo voraz que nos crea la necesidad de estar cambiando la ropa muy a menudo, pero al acelerar la producción, hacen de lado la calidad, no son productos muy durables, no son productos justos para quienes los fabrican: les pagan muy mal o por jornadas excesivas y pese a ello son productos muy baratos de adquirir; tristemente los bajos costos hacen que sea una opción atractiva para gente con dificultades económicas que busca ahorrarse algo en vestimenta, sin embargo, bien dice el dicho que lo barato, sale caro. Pese a todo esto, afortunadamente, como consumidores, tenemos más opciones que aunque no estén tan a la vista, pueden ser la solución para nuestro bolsillo, pueden coadyuvar en la conservación del planeta y pueden saciar nuestro deseo de individualidad, originalidad y estilo.

El #FastFashionDetox es un movimiento que busca darle una oportunidad a lo usado, a eso que creímos en desuso, inútil, pasado de moda, viejo y hasta feo, y demuestra ser una alternativa muy buena, reutilizando prendas en buen estado de años pasados, dándoles un segundo o tercer uso; rescatando restos de tela de prendas dañadas para fabricar nuevas piezas de moda únicas y muy estéticas, entre otras acciones...

Así que, dejemos de tirar nuestro dinero en grandes cantidades al comprar a las conocidísimas marcas de moda rápida, hagámoslo por la tierra, porque cada segundo se tiran o se queman una cantidad de textiles equivalentes a un camión recolector de basura ¡Cada segundo! Cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibras provenientes de telas y tejidos sintéticos producto de los desechos de las compañías textiles y maquiladoras de la industria del vestido.

Entendamos qué tenemos en el clóset y por qué, démosle vida a aquellas que ya no nos queden o qué ya no nos agraden tanto; dona o vende aquello que ya no uses y no lo tires si está en buen estado. Adquiere prendas de segunda mano en negocios locales, mercadillos o bazares, incluso en línea; seamos compradores inteligentes con nuestro dinero y con más empatía con la naturaleza y con los recursos que nos proporciona.

Visita nuestra pagina y tienda para ver opciones y más tips. Adquiere local, dale vida a lo que creías desechable.

Twitter: @Secondhandlega1

Instagram: @secondhand.legacy