shikitstubasibrary
shikitstubasibrary
しばの天国
136 posts
Has encontrado la biblioteca del kitsune que se hace llamar Shiba Anemona, bienvenido.
Don't wanna be here? Send us removal request.
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Tumblr media
END OF A JOURNEY... OR NOT?
¡Llegamos al final! De la historia principal.
Recuerdo que hace un par de años estaba a cuatro capítulos de llegar al final, no sabía cómo conectar el final. La depresión me pegó peor y dejé todo congelado ( ._.) y cuando tuve la motivación de volver, lo hice desde el mero inicio, por lo que este epílogo se quedó conmigo por un largo tiempo.
Ha valido totalmente la pena, aunque el proceso de llegar a un borrador que me guste nunca dejó de ser menos complicado. Honestamente, el capítulo 60 puede perfectamente ser el final—pero me había obsesionado con el epílogo.
Supongo que nos veremos cuando tenga hechas las cosas que tengo pendientes acerca de Katori, ¡Hasta entonces! Ojalá se me ocurra algo más que decir mientras.
Tumblr media
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Epilogue: After Epochs
Ya eran más de cinco minutos y Tama no lo soltaba de su abrazo, empezaba a sentir un dejavù muy severo. Hinata y él quedaron de reunirse a las nueve de la mañana, faltaba muy poco para que llegara el bus, muchos desconocidos estaban mirando— para este punto ya era un hecho que la situación se estaba malinterpretado.
—Tama, está bien.
—Moriste en mis brazos…. —ni siquiera podía sentirse mal por ella, hace un mes no le había importado esa parte de los sucesos, simplemente estaba lloriqueando porque hoy el gacha ha decidido hacer que se despierte ridículamente sensible.
—Estoy aquí, estoy bien. —insiste, usando las manos para mantenerla alejada, frunciendo de vergüenza al ver su patética cara llena de mocos.
Limpiándose ese costado de su hombro con la mano y luego ofreciéndole una caja con pañuelos desechables.
—No me voy a desaparecer, puede que me tome un tiempo encontrar un sitio con conexión a internet pero puedes llamarme, le dejé a Ruru el espejo por si hay alguna emergencia. —explica con calma una vez Tama se limpiara la cara.
—¿Promesa?
Le ofrece el meñique.
—¡Si no me cumples te haré tragar mil agujas en serio!
—Ya quisiera verte intentando, eres la más blanda de todo tu grupo de amigas. —rodea los ojos, retando a la castaña— Esas pintas son puro humo, Inaba debió ser la sublider.
Tama sólo puede hacer un puchero.
—¿Llevas todo lo que necesitas? —Oz interviene, haciendo un pobre trabajo al ocultar sus ganas de reírse de su hermana.
—Mi laptop y curry Miku, todo en orden. —esta tendría que ser la cuarta vez que alguien intentaba retenerlo, se lo esperaba de parte de su padre, Samuel y Tama pero no de sus hermanas. Tuvo que usar aquella mano de fuego para quitarse a ese trío de pesadas de encima.
—Ya me lo imaginaba… —el rubio suspira.
—Oye, es una versión que de momento solo estaba en esa isla, es muy especial. —defiende— Además, se parece a Hoshi-mama.
Llegó el bus.
Estaba agradecido que esos dos hayan venido a despedirlo, si era alguien más probablemente lograría convencerlo de quedarse por un mes más. Especialmente si se trataba de su novia.
—Bye—bye. —se sube, tomando un momento para leer qué asiento le había tocado, agitando de nuevo la mano una vez sentado.
—¡Cuidate!
—¿Qué hago contigo blubber?  —la mira de reojo después de rodearla con el brazo, acariciando su hombro contrario.
—...calla pesado… —solloza.
—Te invito el desayuno, venga. Solo recuerda que tengo un presupuesto así que no me agarres el brazo. —advierte, aunque sin ninguna intención de negarse.
De vez en cuando despertaba con predisposición a mimar a sus hermanitas, a veces creaba discordia entre ambas a posta.
—Si no me llama lo voy a patear.
—Buena suerte con ello.
Hinata esperaba en una esquina apartada del lugar, usando una roca de asiento temporal mientras su wagasa del día lo protegía de la nieve, traía una bufanda por protección extra.
—Pensé que no ibas a llegar.
—Yo también.
Ambos ríen.
—Vamos. —lo guía por un sendero sin camino, notando que aún traía aquel brazalete y broche aunque no eran necesarios— Hmph. —quizás fue bueno que Kiyomaro le diera el pin de bordes dorados con forma de cerezo cuando se reunieron más recientemente.
—¡Ah, copión!
—¡Fue un regalo, tonto! Kiyomaro se esforzó mucho haciendo esto.
—¡Mi abuela también!
Molesto, el onmyoji camina más rápido.
—¡Oi, Hina! —se apresura en seguirlo.
Caminaron por un largo rato, pasando varias señalizaciones que intentaba advertirles regresar al sendero o cabaña más cercana.
—No me mires así —estaba igual de fastidiado que él— olvidé donde estaba la entrada de este lado de la montaña. —suspira, finalmente encontró un sitio donde poder abrir un portal.
—A mi hermano no le era necesario hacer esto.
Hinata también cruzó.
—Normalmente así funciona, son yokai. —cierra el wagasa ahora que dejó de nevar— Ten cuidado de no resbalar. —no tardaron mucho en notar que el mencionado Furi esperaba al final del sendero.
Al volver a verlo después de lo que se sintió una eternidad, Haru recordó un sueño recurrente que tuvo durante aquella semana quedándose con su padre donde Rías lo traía a cuestas a casa— como la primera vez .Sin darse cuenta se había adelantado a su amigo, apresurándose a alcanzar a su hermano con lágrimas en los ojos.
—¿Ahora por qué lloras? —se deja abrazar, nada sorprendido de su reacción— Me vas a meter en problemas con tu madre…
—Debería considerar visitarlo más a menudo, Don.
—No me digas que hacer.
Haru estornuda, cubriendo su nariz con la bufanda una vez se limpia. Apoyándose en el hombro de Hinata cuando este se sentó, el onmyoji trata de acomodarse de manera en que evite tocar sus cuernos.
—Lo siento, estaba barriendo. Aún queda polvo que limpiar. —la pequeña oni se disculpa, viendo como Rias ocupa una esquina limpia de la habitación— Hoy te vas a Thanatos, ¿Correcto? Oí a Shishio hablar del tema cuando vino de visita ayer.
Hinata asiente.
—Estaré de vuelta en unos días, supongo que la señorita Kaori querrá entrenarme y darle uso a esta maldición. —toma un momento para observar sus manos, tal vez no sea por mucho considerando que técnicamente ya sabía como sacarle provecho, una vez Tomori se de cuenta ya no podrá engañarlo— Todavía no sé cómo sentirme acerca de seguir usando este poder, no me hace muy diferente de su hijo.
Les sirvió el desayuno a ambos, Haru tardó en reaccionar pues seguía adormilado.
—¿Siquiera dormiste? —Hinata frunció el ceño.
—Cansado… —bosteza.
—Haruchan, bienvenido.
Él sonríe, imitando a su madre.
—Hina, gracias.
—No, a ti. —toma los palillos— No esperaba ver a la familia de Higoshi en persona, hace mucho que había aceptado vivir para siempre con esta maldición. De haber sido más insistente con el tema habría descubierto lo mismo que tú por mi cuenta. —ríe— Cuando vuelva, si Shiro sigue a salvo vendré a verte.
—¿Y Kiku?
Se ruboriza.
— Si… Kiku no me necesita para algún oficio o algo. —suspira, todavía olvida que ahora era su novia.
—Eres tonto.
—No más que tú.
—¿Hay algo más que quieras hacer mientras estés aquí, Haru?
Alcanza su mochila para buscar un cuaderno y lápiz con los cuales escribir, era otro de esos pequeños y tenía pegatinas de Megurine en ambos lados de la cubierta.
«Quiero dejar algo para Poco, supongo». Todavía era demasiado joven para decir qué cosas le gustaban que no fuera estar con su padres, Hinata y Rossy ya le prometieron cuidarlo en un futuro lejano. Aún así, sabía que más que un nuevo hogar, el pequeño Poco querría recordar a sus padres.
—Un recuerdo eh… vale, veré que puedo hacer al respecto mientras Ibaraki te entrena. —asiente para sí misma, considerando ya algunas ideas.
°❀⋆.ೃ࿔*:・
Yendo directo a su habitación únicamente para ir a recoger aquel peluche, Haru no había notado que Hoshiguma estaba en casa, encontrándola al salir al patio haciendo burbujas de jabón. Una vista que nunca le dejaba de sorprender pues rara vez la encontraba desocupada.
—¿Cómo te ha ido hoy?
—Cansado… —se sienta a su lado, la oni le señala que ocupe su regazo.
—Supongo que comerás luego de una siesta.
—Uhm.
—Hoy también te has esforzado un montón —sonríe— buen niño, buen niño.
Hacer todo esto durante invierno es igual o más pesado de lo que se imaginaba, pero al menos tenía una buena excusa para abrazar a su hermano por abrigo extra, aunque el kimono de casa que le regalaron ya era suficientemente cálido. Normalmente si Ibaraki estaba libre entrenaba en la mañana, tomaba una siesta y asistía a Hoshiguma si necesitaba ayuda con algo— parte de una simple rutina que lo hacía muy feliz.
—Mama —tal vez porque extrañaba a Poco era el motivo por el cual no soltaba a aquella Miku al estar en casa, incluso cuando tenía que salir si podía siempre la traía con él— ¿Me recordarás?
—¡Por supuesto! Haru siempre será mi querido niño, aunque me olvides y nos separemos otra vez, te seguiré encontrando y queriendo tanto como he hecho siempre. —acariciacsu mejilla— No llores, ya no hay nada que temer.
Aunque ahora entiendo un montón de palabras que no entendía de niño, «amor» sigue siendo... la más difícil, el hambre la convirtió en una forma de entenderla pero... cuanto más pienso en ello, más considero que quizá nunca encuentre la respuesta.
Nunca entenderé el amor de mi mamá, y estoy bien con eso, puedo intentarlo la próxima vida... tal vez. Quizás la próxima vez sea más fácil para mí, por ahora solo... quiero quedarme junto a mama.
—Quiero ha—cer una nueva canción.
—¿Acerca de qué?
—La persona que más amo.
—Me pregunto quién será…
Su comentario lo hace reír, la respuesta era obvia pero era más divertido fingir que no sabía, de esa manera si planeaba convertirlo en un regalo sería uno bonito.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ After Epochs (アフターエポックス) sasakure.UK ft. Hatsune Miku
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 60: For Now, Before You're Gone
Tratando de usar la misma estrategia de su abuela, Kaito le había contado a su hijo acerca del pasatiempo favorito de Tsukasa: pastelería, Haru muy consciente de que intentaba usar su amor por el dulce a su favor jamás tomó el anzuelo. Limitándose a dejar una nota juzgando que tanto le habían gustado las galletas de su —en el momento— futura madre al subir para devolver los trastes.
Descubriendo durante su estadía allí que esta se había tomado como un reto personal conseguir la máxima calificación de su parte— al menos supo que esos dos eran el uno para el otro. Al Soragyo Hime estar dormida su hambre se había multiplicado y aunque no se saltó ninguna comida, lo usual ya no era suficiente para estar satisfecho.
Normalmente se levantaban alrededor de las siete de la mañana pues Kaito tiene turnos matutinos, incapaz de volver a dormir a una «hora normal» el hambre había dejado a Haru despierto toda la noche. Sabiendo que su madre había horneado algo para repartir en el desayuno en unas pocas horas, Haru salió de su habitación para asaltar la cocina— tragándose todo en unos pocos bocados y tomándose toda la leche que quedaba en el refrigerador antes de volver a su encierro.
—Kaito, ¿Te has comido lo que dejé reposar por la noche?
—¿Huh?
—¡Si te dije que lo iba a servir en la mañana!
—No… yo no…
Podía oírla claramente, aunque no estaba gritando.
—¿¡Entonces quién!? Ah..
El único inconveniente de recordar el mejor lado de su infancia era que también recordaba la mayor parte del malo. Todas esas peleas ruidosas sin sentido, algunas que le incluían y otras que no porque alguien era incapaz de asumir la culpa, echándosela toda a él. Todas esas veces en las que deseaba que esas discusiones fueran más amables, tonterías divertidas y fáciles de perdonar, el ruido inofensivo que solía encontrar en el anime que veían sus hermanas en la tele o en los vídeos que veía en ese portátil que el señor Iroha le regaló uno de sus cumpleaños.
Estaba bien si se olvidaba de esa parte del pasado otra vez, si los vídeos de Miku volvían a ocupar ese lugar. 
Tomó un largo tiempo conseguir dinero para poder comprarse su primer Project Diva, después de separarse de Luka y sus hermanas pasó la mayoría del tiempo mirando los MV resubidos de esos juegos. Por supuesto, no fue el único juego que experimentó tangencialmente con vídeos de gameplay walkthrough, sino el que más deseaba poseer.
Tener que dar de baja ese portátil fue una experiencia más emotiva de lo que debería haber sido, seguro se ve tonto llorando por algo que había pasado al principio del año.
—Haru, no estamos enojados. —aunque intentara amortiguar esas lágrimas, los oídos de su padre eran demasiado agudos y estaban incómodamente familiarizados con su llanto como para ocultarlo. Sin dudarlo, lo abrazó tras abrir la puerta de su habitación.
—Lo sé…
Tal vez era algo bueno que sus nuevos auxiliares tenían más durabilidad y resistencia que cualquier cosa que podría conseguirse ahora que ha vuelto a Japón, ya no tenía por qué quitárselos, mientras esté en casa estará a salvo.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
Haru despertó muy temprano en la mañana, poco más de las cinco, los últimos dos días había estado tan ocupado con terminar la canción que se había olvidado de ir al río y pedir la comida extra que necesitaba. Revisa el móvil antes de levantarse, parece que anoche Sam le había enviado el archivo de la canción editada, ya se lo podía reenviar a Erica.
Se ocupaba de eso mientras sacaba el sándwich que quedaba en la repisa, un poco decepcionado de que se los haya terminado en un solo día de recibirlos de parte de su madre. Podría pedir más si subía al otro piso pero le daba pena.
Haru, tengo hambre.
Lo sé.
Tras de él iba Poco, parando la puerta antes de que esta se cierre en su cara, llevaba la mochila que Haru había comprado ayer mientras acompañaba a sus padres con su propio bento que Tsukasa también había preparado.
—¡Ah! —se sorprende cuando el erizo toma su mano. Este le señala la máquina expendedora más cercana—¿Quieres?
Poco sacude la cabeza.
Haru de todas formas saca algo para él, llegarán más rápido si pedían un taxi.
—¿Dónde has estado Oniko? —Misumi lo esperaba con los brazos cruzados a la orilla del río.
—Ocupado.
—¿No te dijo la señora Hoshiguma que no te saltes la comida? —le da un golpecito en la cabeza antes de entregarle el bento— Tienes suerte de que se prepara para este tipo de cosas.
Haru se sienta a desayunar no muy lejos de donde estaba Poco, su hermana estaba aquí así que no tenía porqué continuar camuflado.
—Neesan, ¿todavía somos humanos?
La dragona asiente, acariciando la cabeza de la pececilla.
—Todavía tienes la mortalidad de un humano, así que sigues siendo solo un hanyou.
—Ya veo.
—Aunque por la manera en la que comes no lo pareces. —frunce el ceño, buscando algo en su obi— Atrapa. —le lanza un espejo de mano a la pequeña pez— Te lo manda Rias, es una alarma por si te vuelves a olvidar de comer.
—¿Solo eso?
—También puedes llamar a tu madre. —se estira, preparándose para volver a saltar al río— No lo abuses, sabes que se la pasa ocupadísima.
—Eso ya lo sabía desde que era un niño. —reprocha— Tal vez tendría más tiempo libre si se repartieran los quehaceres más en serio.
—Ya quiero verte convencer a tus abuelos y el resto de oni de que se organicen para cosas más productivas que festividades o peleas. —ríe burlona— Me voy, adiós.
—¡Pero llévate las cajas, Sumi!
—¡Como no te aparezcas mañana te iré a buscar yo misma, niño tonto!
Ambas se gruñen.
—Papa, eso no va a entrar en la mochila.
Suelta un largo y frustrado suspiro, las tiendas no abrían en al menos dos horas, les tocaba volver a casa así.
— No te duermas, Poco. —responde casi al instante luego de ver al erizo soltar un enorme bostezo.
Este le devolvió un quejido.
Al volver a casa ambos fueron directos a dormir, en el caso de Haru era más una siesta para recompensar las horas no dormidas.
Despertó bastante tarde en la mañana, si se apresuraba en arreglarse podían llegar durante el intermedio—Está largo… —nota luego de atar su cabello en una coleta baja, hace mucho que no se detenía a enfrentarse ante su reflejo.
Aún no podía verlo, qué lo hacía tan atractivo a los ojos de Luka, pero estaba bien si nunca podría entenderlo mientras pueda seguir haciéndola feliz.
Al abrir la puerta, Poco ya lo esperaba afuera. Si en algo aprovecha el hecho de que ahora puede obtener una apariencia semi humana es que podía seguirlo —o a Luka— a todas partes.
Por suerte todavía había asientos vacíos en el tren a esa hora, así que cuando Poco se volvió a quedar dormido lo pudo colocar en su regazo, eso sí, teniendo que cargarlo todo el camino hacia la casa de sus suegros. 
Tomó el primer asiento libre que pudo ver.
—Despierta.
—¿Hmmm? —bosteza— ya llegamos… —se zafa de sus brazos sentándose al lado.
—No esperaba verte por aquí. —Iroha se acerca a saludar luego de reconocerlo entre el público, fue de los pocos espectadores que se quedaron después de que la actuación terminara.
—Hace meses que no me paso por aquí, quería ver. —explica.
—Y tú tienes que ser Raiden. —le agarra los mofletes por un breve momento— ¿Sobrino de Kikuriha, correcto?
Supongo que tiene más sentido así.
Ellos conocen a Hinata, papá no.
Oye a Poco bostezar, pero esta vez no era de sueño así que le pregunta a su suegro si podían quedarse a almorzar. Este accede y lo guía hacia la casa, aún era un poco extraño entrar en el lugar.
—Hola pequeñín. —Luka se agacha lo suficiente para poder acariciar la cabeza del erizo.
—¿Ya estás bien?
—Ahora que estás aquí lo estoy. —sonríe cargándolo en brazos— ¿Qué hay de ti profe, ya comiste?
Asiente.
Desde que Hoshiguma le había explicado la situación desde su perspectiva Luka tomó costumbre de ofrecerle la mitad de su comida. Incluso llegaron a discutir porque rechazó comérsela en voz alta.
—¿Seguro?
—Hoy madrugué solo por eso.
—Haru, bienvenido. —saluda Yui— Apenas vamos a preparar el almuerzo, Ruru ha estado ayudándome a cortar los kimonos para las maiko toda la mañana.
Haru niega, todavía era muy temprano así que podían esperar.
—Se siente bien estar en casa. —comenta luego que dejara que el viento invernal meciera su cabello, algo avergonzada de que estuviera cubierta de pies a cabeza mientras la persona a su lado apenas llevaba un abrigo sencillo y una bufanda.
Haru le sonríe, agarrando una piedrecilla y lanzándola al río, orgulloso al ver que dio varios saltos.
—¿Qué harás Ruru?
—No quiero pensar acerca del día que te tengas que ir —admite, acomodando su bufanda para estar más cubierta— Me sorprende que hayan podido hacer todo eso del vestido considerando que todos se están preparando para año nuevo.
—Reserva.
—Ah…  —se lo piensa un momento— Pues Poco estaba más cómodo cuando no tenía que llevar sombrero, así que supongo que tendré que volver… a no ser que le guste estar con mis padres entonces  le tendré que preguntar si quiere quedarse aquí o allá.
Si alguien extrañaba aquel apartamento más, era Poco.
—Haru, ¿Podemos besarnos?
—Eso no es lo que quieres preguntar. —su acalorada reacción la puso en evidencia— Si podemos. —se inclina para besar sus labios, volviendo a sonreír.
—Debería comprarle al niño su propio futón.
—Creo que está bien con el que tenemos en casa ya. —encoge los hombros— Aunque vino como un mueble incluido, supongo que ya está algo viejo.
—¿Ves?
—¿Quieres volver a casa?
La pelirroja asiente, como las mejillas ruborizadas.Haru toma su nano y la guarda en su bolsillo antes de que ambos emprendieran el camino de regreso, eventualmente Luka cambia la posición para poder prender se de su brazo.
—Hay que salir de compras en año nuevo. Antes de que mamá Tsukasa me quiera arrastrar a algún otro preparativo que quede pendiente.
—Madoka quiere comprar fuegos artificiales por año nuevo, supongo que Niccori pasará el año nuevo juntos. —ríe— Incluso Tama quiere venir, me imagino que se traerá a su esposo.
Hizo una mueca.
—Ruru, ¿Que tal si nos casamos de verdad cuando vuelva?
—Hmmm, suena bien. —asiente para sí misma feliz— Será algo más que esperar en primavera. —toma un momento para observar su anillo y el de su pareja— Espero que podamos conseguir algo similar a estos.
Si no podría pedirle a alguien de Oe que forje un par de anillos, recuerda a Ibaraki mencionar que era bueno para cosas como esa.
—¿Podrás volver en primavera, verdad?
—No me voy a perder el cumpleaños de mis sobrinas, al menos me pasaré por aquí temporalmente. —asegura— Te diré sobre un regreso definitivo cuando me den una fecha concreta.
—Vale. —ahora podía estar más tranquila— ¿Qué pasa?
Haru señala sus pies.
—¿Te prometí que las iba a usar después, no? Ya pasaron dos meses de aquello, era hora —ríe— tenías razón, aunque son un poco extrañas son bastante cómodas, y ahora me veo un poquito menos pequeña a tu lado.
Se lo demuestra al estirarse menos para alcanzar su mejilla y besarla, el joven responde con tomar su mentón para besar sus labios una segunda vez.
Se puso a nevar super fuerte cuando llegó la hora de volver, Yui les prestó un gorro para Haru y un paraguas para Poco. Ya que este último se la pasaba tan bien en la nieve decidieron volverse a pie, por supuesto Luka les prometió que llamaría una vez lleguen.
—¿Has hablado con Hinata?
—Solo por mensaje.
—¡Papa, mama! —llama— ¡Miren, las luces de navidad siguen puestas!
—¿Hicieron algo por tu cumpleaños?
—Me compraron magdalenas.
Luka se detiene frente a una tienda, jalando su mano— Mira eso, ¿No es mono? —señala, a primera instancia parecía un peluche pero resultó ser una figura— Ayer me pasé por el arcade, pude conseguir dos de los tres que quería pero me quedé sin monedas para el que iba vestido de Cinnamon… —hizo un puchero.
—¿Cuál Cinnamon?
Busca su galería de fotos para mostrarle.
—Ah, ese. —todavía quedaban un montón en esas fotos, podía pasarse mañana y conseguirlo rápidamente— ¿También quieres este?
Luka asiente con pena, Haru levanta el pulgar antes de entrar en la tienda, si salía caro podía convencer al encargado de regatear.
—¿Qué haces, mama? —curioso el erizo se regresa a ver por qué se habían quedado atrás.
—¿Recuerdas el manga que estuve leyendo en el hospital? Encontré mercancía bonita. —sonríe.
Poco no se vio muy entusiasta al respecto pues se había encariñado tanto con cierto personaje en específico que empezó a también referirse a este como su hijo. La pelirroja se puso a dar pequeños saltos de felicidad al ver que su pareja le consiguió la figura.
—Deberías decirle a Minori que te haga un peluche de esta versión, aparentemente se le da bien eso. —le revuelve el cabello a Poco.
—¿Está bien que traigas solo eso?
A su alrededor aparecieron tres onibi que lo han estado manteniéndole cálido todo el día, quitándole el paraguas y adelantándose, Poco corre tras él enojado, mientras Luka se queda atrás caminando a su propio paso. Cuando lleguen a casa tendrán que tomarse un momento para quitar espinas.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ For Now, Before You're Gone (とりあえずアナタがいなくなるまえに) siinamota ft. Hatsune Miku
▶ Twin moons (双子月) fuyuyakata ft. Kagamine Len
▶ Living For a Millennium (1000年生きてる) Iyowa ft. Hatsune Miku
▶ Blink (またたき) mothy ft. Kagamine Rin
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 59: Filament Fever
Haru volvió acompañado únicamente por Maeno y Yami, pues su familia se separó una vez cruzaron aquel puente con Misumi teniendo que viajar a Suzukayama y Rias acompañado a Hoshiguma de regreso a Oe. El músico les explicó que tenía planes de ir a la montaña oni en un futuro no muy lejano, porque ahora porque tenía asuntos pendientes con los humanos.
—Si alguna vez sientes hambre recuerda que puedes ir al río para pedirme comida desde allí —le recordó su madre— si lo olvidas o no respondo enviaré a Furi.
Haru asiente con una sonrisa, sus ojos brillando con una alegría sin igual.
—Bye—bye, mama. —Soragyo Hime se despide en su lugar, ni siquiera tuvo que pedirlo pues la pequeña oni le dio un fuerte abrazo de despedida.
—Sé bueno con los humanos, ¿Vale?
—¡Uhm! —ambos asienten— Ya me voy.
—Nos vemos luego.
La pececilla continuó agitando su pequeña mano mientras el grupo se separaba, gesto que su madre entretuvo por un momento pues era adorable.
—Como si un niño mimado no fuera suficiente, ahora el chaval puede dividirse en dos. —se cruza de brazos, vergonzoso de la actitud súper melosa de su supuesto hermano menor nunca mejoró y parece que nunca lo hará.
La pelirroja estaba contenta de ver a su —falso— esposo tan feliz, prendida de su brazo todo el camino.
«Luka fue encontrada varada en una orilla lejana por uno de los amigos de Maeno, entre ida y vuelta la ausencia de Haru duró cuatro días, cuando habían llegado a su destino, este «amigo» de Maeno ya había hecho lo posible para asegurar el bienestar de la pequeña diva» Esa fue la historia.
Sus padres lloraron mares y Luka no fue diferente, aquel abrazo grupal se sintió eterno.
Poco finalmente pudo volver a su forma original, pasando de esconderse en el bolsillo de su padre a hacerlo en su bolso, aparentemente había suficiente espacio para el roedor y la cámara.
—Nos vemos, Ruru. —después de dos meses separados, Haru no dudó en dejar que su novia se quedara cuanto tiempo necesite.
Dedicando una reverencia extra a Maeno antes de tomar el taxi que le había pedido.
—¿Y esos anillos? —su madre finalmente consiguió notarlos.
—Un regalo. —responde sonriente.
—No combinan para nada. —comenta su padre.
—¿Verdad? —ríe.
Al llegar a casa esperaba tumbarse en la cama y olvidarse de la existencia del resto del mundo hasta la mañana siguiente pues interactuar con sus suegros había succionado toda su batería social por hoy —algo para lo que ya venía mentalizado y hasta agradece que no se extendió más de la cuenta— no esperaba encontrarse a nadie en casa.
Pero ahí estaban, Akihiko y Gen jugando cartas en su comedor como si fueran los dueños del lugar— además, en la silla vacía estaba la maldita mochila que nunca había llegado.
—¡Intrusos! —exclama Poco con toda la razón.
—Haru, bienvenido de vuelta —saluda el kitsune— pedimos comida hace un momento así que debería llegar en unos minutos. Tokugawa dijo que fuiste a Thanatos, ¿Cómo estuvo?
—Un sueño.
—Dicen eso a menudo. —ríe.
—Que roedor más grosero, para tu información hemos estado quedándonos aquí con la excusa de ser tus niñeros mientras el tristón de tu padre se quedaba con Minamoto.
«¿No pensasteis que quizás me llevaría a Poco conmigo, como he estado haciendo desde que lo convirtieron en un kemonomimi artificial?»
Fue lo que escribió en las notas de su móvil.
«Sin mi consentimiento o el de Ruru».
—Eh...
—Además, eso no fue lo que oí sobre ti mientras estaba fuera de Japón, Hoshino. —Soragyo Hime se hizo presente frente al tanuki casi tan cerca que podría estar tocando su frente— Más te vale que no le hagas nada raro a Ame o te haré carne para la sopa.
—¡Solo estaba buscando comida, la niña se me pegó como imán de la nada!
—Bueno, si no recuerdo mal Tama y Chris tuvieron la misma reacción a ti cuando descubrieron que había un cochino tanuki en la casa. —se cruza de brazos, desgraciadamente era de familia— Solo espero que Oz no haya accedido a adoptarte tampoco.
—¡No lo hizo! —golpea la mesa con su mano libre— Si me reconoció cómo un mapache que vio una o dos veces con Rinne— además, ¿¡Cómo sabes eso renacuajo!? ¡Solo Haru estuvo allí!
—¡Yo SOY él!
—Tch, así que ahora hay dos.
Molesto, el kitsune se rinde de seguir intentando mirar las cartas de su amigo para poder ganarle más fácil.
«Me sorprende que no se dieran cuenta».
—Siempre tuviste aroma a oni, ahora es más fuerte. Eso es todo. —Akihiko encoge los hombros.
—Solo sabíamos que tenías algo que ver con Minamoto. Sabía que Lady Arakawa quería algo con Kikuriha pero no sabíamos que Furi no Rias también tenía que ver contigo y estaba intentando juntarlos por alguna razón.
Finalmente Gen colocó su carta.
—No me jodas.
«Entonces tampoco sabían que Hina era mi alma gemela».
—Esas son cosas que determina la diosa Enmusubi, lo único que alguien ajeno al respecto puede especular es que uno de vosotros siempre está ligado a un arte sagrado por algún motivo. No me fiaría de eso, siempre puede haber un par que rompe el patrón.
—También mencionaron eso cuando estábamos en Thanatos. —recuerda la pececilla.
—Vale yo pago la comida, venga.
Gen se toma un momento para celebrar su victoria.
—Más importante Haru —frunce el ceño— ¿Cómo puede ser que la niña de Owari te recuerde a ti y no a mí que fui su guardián? ¡Es un burdo insulto, incluso ahora sigues intentando matarla!
Haru encoge los hombros.
—Eso no es… verdad… —Soragyo Hime desvía la mirada con pena.
—¡Sinvergüenza!
—Hablando de guardianes, no esperaba que Don Rias fuera tu guardián —comenta el rubio— explica de dónde ha salido esa actitud de mierda tuya.
—Hmph.
—Cariño, ¿Qué pasó con tu pierna? —comenta su padre luego de ver a Luka salir de la ducha con la toalla en el cuello 
—Eh… me dijeron que se iba a quedar así por un tiempo, no sé si será permanente. —la alegría de finalmente poder ducharse sola.
El señor Iroha ladea la cabeza.
—Creo que… me rompí un hueso… ¡Pero no es nada grave! Aún puedo caminar bastante bien, ¿Ves? —empieza a dar patadas, había perdido algo de su agilidad pero era recuperable si seguía haciendo estiramientos por cuenta propia.
Así lo recomendó su doctor.
—Creo que gastar tu energía en un grupo de personas que no valen la pena te han hecho un poco vaga, si tus amigos te ven así te van a volver a regañar.
—Ya está bien, os dije que ya perdí el contrato con ellas. —ríe con pena— Tampoco me voy a explotar sola otra vez.
—Harukun debió enojarse un montón si se te quitaron las ganas de irte a cazar bichos impulsivamente. —comenta su madre— Te llevamos advirtiendo por años.
Luka sonríe enseñando la dentadura. Había olvidado que esa fue su excusa mientras explicaba aquella pelea, por qué perdió su calzado y él le había conseguido otro.
—¿Te ha gustado el nuevo Haru, mamá?
—No tiene nada de nuevo además del apellido, Haru sigue siendo un buen niño. —suspira— A cenar.
Iroha rodea a Luka con el brazo al verla pasar, no importa si se omitió la información de cuánto tiempo estuvo «varada» para sus padres se sintió como una eternidad.
—Papá, ¿Puedo dormir con vosotros hoy?
—Vale.
Haru se fijó a un costado, Poco ya había reclamado su lugar en la almohada vacía en la cama, Gen y Akihiko se fueron después de cenar, al menos limpiaron antes de irse.
«Kirin, el consejo te ha convocado para un asunto muy importante».
—¿En qué momento se creó ese grupo? —después de lavar los trastes Haru se puso a revisar sus notificaciones más importantes. Le habían añadido a un grupo conformado por sus hermanas y él, por el nombre supuso que originalmente era para discutir cosas del onsen entre las tres.
Haru encoge los hombros.
«¿Tuviste algo con el príncipe?» Preguntó Minori.
—No puedo creer que se haya quedado con ese apodo.
«Saben.
Esperaba alguna bienvenida ya que me fui por tanto tiempo». Lo primero que recibió fue mensajes de los tres hermanos Raymond haciendo justamente eso.
También había uno de Tsukasa preguntando si ya había comido, —al que obviamente respondió que sí— asumió que su padre se mantenía al día sobre él de esa manera.
«¡Es lo que les he dicho!» insiste Yamino.
«Solo te fuiste por cuatro días, llorón». Otro detalle que le sorprendió es que Minori aún no preguntara por qué la llamaron.
Su reacción obviamente fue enviar una pegatina de Akito con una sonrisa burlona, la estampa de «Interesante» era una de sus favoritas en Sekai.
«Ya me lo esperaba (ᵕ・ᴗ・)» parece que esta vez la menor de los hermanos no iba a poder disipar esta pelea.
«Responde la pregunta, niño». Insiste Doremi.
«No puedo hablar de amor con Hinata sin sentir grima de lo meloso que es.
Pensaba que no había nadie peor que Tama.
Así que no». La misma lógica que por años lo mantuvo rechazando a Tama aplicaba para para Hinata— era como un hermano, uno más soportable que Samuel.
Hablando de Samuel, el mensaje que le llegó de su parte fue prácticamente igual que el de su madrastra.
«Pues que aburrido eh».
«La única estupidez de una noche que he hecho esta semana fue casarme con Ruru con anillos que saqué de un gacha».
«¡LO SABÍA!» Exclama Minori.
«A ver». La mayor pidió evidencia.
Haru se tomó un momento para encontrar la foto que se sacaron de los anillos.
«Están horribles».
«Más te vale compensarle con un par más bonito y real». Amenaza la segunda hermana.
—Que pesada, tardamos media hora eligiendo esas sandalias de diseñador para Ruru.
«No peleen ( • ᴖ • 。)» Yamino volvió a intentar parar la agitada conversación entre sus hermanos, esta vez con fotos de su gata, según tenía entendido era una de las últimas crías que tuvo Samsa.
Esta vez funcionó.
Pensaba quedarse en casa todo el día trabajando en aquella collab, ya que estaba de regreso en casa podía decidir si rehacer la melodía en un programa donde está más cómodo o dejarlo y empezar la versión Virtual Singer.
—Creo que está bien si volvemos con Miku para variar, ha pasado un montón desde la última vez que hicimos un original con ella.
Haru asiente.
—Mado y Natsu están en la puerta. —avisa antes de pasar a ser invisible.
Se esperó a que tocaran el timbre para abrir.
—Mado te vio en línea por más de unos minutos y vino a verte para sacarte de casa —Natsume saluda— yo también quería preguntar acerca de cómo ocurrió esa colaboración.
Lo llevaron a Dawn and Fireflies, Aoi mantuvo la reunión en solo una sonrisa y un «bienvenido» pues tenía la agenda ocupada el día de hoy.
—La persona que encontró a Luka tenía un contacto, el segundo tenía a otro y este tercero conocía a Erica. —la versión que Rias y Maeno acordaron no era muy diferente a la realidad, las personas involucradas seguían involucradas simplemente evitaban decir nombres— Pude hablar con ella por llamada, he estado intentando trabajar en ello con cualquier cosa que tenía disponible mientras no estaba en casa. 
Ojalá te hubieras llevado el portátil a Thanatos.
Tonto Haru.
—Debería poder subir las cosas que quedaron pausadas hace u… unas semanas hoy. —pensativo— Ah, ¡Ruru está bien! Se está quedando con sus padres hasta que se cansen de ella y me la manden de regreso.
Debería poder soltarnos ya que se trata de sus padres, ¿No? Si no se ha comunicado es una buena señal.
Eso espero.
—Ya veo, que bueno. —Madoka quedó más aliviado, si le dijera lo que realmente ha pasado seguramente le daría un infarto.
—¿La llevaron al médico o algo?
Asiente.
—Se ha fastidiado un poco las piernas pero debería seguir recuperándose de eso con el tiempo, eso nos dijeron.
Aunque también puede ser que las consecuencias sean permanentes… estaría de maravilla si solo le quedan las cicatrices de las operaciones, sinceramente.
Si no lo reconocemos, no ha pasado.
—¿Todavía te vas a ir a mitad de enero?
—Por eso quería pedirte— no, a vosotros dos que se encarguen de las demás cosas que dejé en pausa. —como los únicos dos músicos disponibles en Niccori realmente no había alternativa— Pueden dejarle al resto las cosas que ya estén terminadas a los demás, si me sobra tiempo me pondré a hacer la lista hoy mismo.
—¡Déjalo a nosotros! —Madoka sonríe.
—Cuando regreses podemos hablar si organizamos un segundo concierto o no.
—¿Qué es eso de irse a mitad de enero?
Ah, sí se dio cuenta.
—Algo que acordé con Hinata durante el crucero. —recordar que ahora tiene que contarle a un par de personas más le dio mal sabor de boca.
—Entonces por eso se volvió primera.  —Kaito murmura, luego de pasar toda la mañana con ese par subió a ver a sus padres.
—Maeno dijo que podríamos quedarnos más de un par de días, no sabía que tan mal había quedado Ruru así que le dije a Tama que se vuelva a casa. —explica aún sorprendido de que esté funcionando, estaba seguro de que el kitsune había usado alguna magia porque de no ser así personas como Doremi ya lo hubieran puesto bajo interrogatorio.
Maeno es impresionante.
Bastante…
—Perdón Haru.
—No. —niega— Sé que mamá Tsukasa se preocupa porque ya ha perdido a alguien, sé que yo no lo he hecho… no de la misma manera, pero conozco a un par de personas que sí.
Pude recuperar lo que perdí.
—Hay múltiples tipos de pérdidas y no me agrada cuando se pone a todo en la misma categoría. —admite— Creo que fue el padre de mis hermanas quien me dijo que la inocencia de alguien es importante.
Por eso…
—Ellos y los padres de Ruru hicieron todo lo posible para que esa etapa de mi vida no fuera tan fea. Por eso quería proteger a Raiden… él quiere mucho a Ruru, no quería que malinterpretara las cosas. —finalmente alza la mirada— Está bien que yo lo haga, estoy acostumbrado. 
Se encontró con la cálida sonrisa de sus padres.
—Aún así, no debí gritarles… hablar de estas cosas es más difícil cuando no… estoy bien, pero ahora ya puedo.
Se tomó un momento para beber el jugo de naranja que le habían servido.
—Antes de que todo eso pasara, quería decirles que Hinata me ayudó a encontrar la ayuda que papá quería para mí, así que ya no… tienen que seguir buscando.
—Ya veo…
—Como siempre estás ocupado… todas esas sesiones fallidas eran tiempo que podía pasar contigo, por eso me dio pena decir la verdad… —se sonroja— Pero ya estoy bien, porque papá y mis hermanas pudieron sacarme del hospital, y la tía Aoi también cumplió su promesa.
—¿Estás seguro?
Asiente, anotando la dirección del consultorio de Taira y dándoles el papel, sabía que no era la persona más confiable con los múltiples problemas que ha causado.
—El hatsu más importante para mí es el hatsu de Miku. —bromea— Quiero continuar haciendo lo que he estado haciendo durante todo este tiempo, pasar tiempo con vosotros hasta que tenga que irme en un mes. Y perdón por… hacerles retrasar la boda.
—Eres más importante que las medidas de un vestido, hijo. Ya hablamos de esto. —Tsukasa toma sus manos— Nos alegra que hayáis podido volver a casa a salvo.
—Quédate a almorzar, mañana podemos ir los tres con la costurera. —Kaito finalmente decide apartar los bocadillos que había en la mesa.
¡Pero cómetelos, que desperdicio!
Papá tonto…
Molesto, Haru jaló el plato renegado con bocadillos para comérselos antes de levantarse e irse a sentarse en el sofá.
¡«Te extraño ( ꩜ ᯅ ꩜;)».
Te lo dije, no iba a durar ni un día.
«(づ๑•ᴗ•๑)づ♡
Voy a quedarme trabajando así que es mejor si te quedas con tus padres por ahora».
«Tama vino hace un momento y me hizo extrañarte mucho».
«Mado y Natsu van a verte mañana, Sammy y Kaai-chan también. Si me sigues extrañando hasta que me desocupe quizás vaya a recogerte».
La mañana siguiente fue a visitar a Owari. Por la manera en que Ame no le soltaba la pierna le recordaba a Luka, esta vez no podía culparla porque según Maeno, el engaño no funcionaba con infantes.
Así que solo Ame y Nui sabrían cuánto tiempo estuvo fuera de Japón en realidad. Eventualmente Chise se acercó a quitarle la niña de encima, ofreciéndole que le ayude a alimentar a los peces.
—Normalmente se contenta si le devuelven el abrazo pero a ti no te ha visto desde ese día. —Oz ríe incómodo mientras se sienta cerca— ¿Cómo estás?
Sonríe.
Me preocupa que la próxima vez que hablemos del tema Ruru aún no nos deje ir.
—Ya estoy bien, perdón por haberlos preocupado.
Junto con Tama fueron los únicos en contra de permitir que se quede con sus padres, llegando a sugerir que le dejaran quedarse con Derrick. Algo entendible pues pocas personas sabían que Kaito aún conservaba esas pastillas, aunque conociendo a Urami esta hubiera encontrado otra manera de atormentarlo.
—Quería contarte algo importante… más de una cosa...  —la segunda le daba más pena, obviamente— Ya puedo volver a casa y me dijeron que tenía que quedarme allí por algún tiempo. Era mejor si me iba ahora pero le dije a mamá que me quedaría un poco más.
—¿Ya le contaste a tus padres?
Asiente.
—Vaya, pensaba que lo ibas a dejar para lo último.
Nos conoce demasiado bien…
—Oz, me gustas.
—Lo sé.
—Hablo en serio, no se trata de apariencias. —si llevara cuenta de todos sus crushes así la lista sería más larga, pero obviamente para el rubio era difícil de creer.
—¿Desde cuándo?
—Hace un año.
Se lo pensó un poco, ya era más de un año desde que volvieron a Kioto. Los gemelos insistieron en celebrar el aniversario de aquello tanto que ambos terminaron accediendo, la diferencia entre aquello y su aniversario era solo de días.
—Vale, te creo.
Una carga menos.
—Si que tienes mala suerte. —ríe.
Haru hizo un puchero.
—Me ha tomado más de un año decirlo, ¡Deja de burlarte! —no importa qué tanto tiempo pase, era muy penoso para las confesiones.
—Perdón, perdón… —continuó riendo un poco más— entonces prométeme algo: no hagas eso otra vez, ¿Vale?
—Vale…
—Vale. —sonríe— Te preocupa Luka, ¿No? Seguro que cambia de opinión en las semanas que quedan. —le da unas cuantas palmadas.
Ambos fueron al patio.
—Ame. —llama, la niña reacciona casi de inmediato, volviendo a comer a abrazarlo, esta vez la detuvo usando algo de esa nueva fuerza. Riendo al ver que no se rendía, moviendo los brazos y quejándose.
—Gracias.
Eso consiguió que se quedara quieta.
—Ya estoy bien así que ya no llores. —procuró ser lento para que pueda entenderlo. Al menos, volver a verla le hacía entender por qué Hinata lo había salvado aquel día— Sigue agradecida a tus padres y yo no haré que los míos se preocupen más por mí.
Debiste elegir a alguien mejor a quien recordar, niña tonta.
Tonta y adorable, como cierta persona.
—Gracias.
—¡Gracias!
—Ah, hice galletas. —menciona Chise— ¿Por qué no comes algunas? Así te animas.
Se adelantó a la cocina.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Filament Fever (フィラメントフィーバー) Kuriyama Yuri ft. Hatsune Miku & Meiko
▶ A Word (アコトバ) Haraguchi Sasuke ft. Hatsune Miku
▶ Twilight Melody, Circus ft. Hatsune Miku
▶ Astral Travel (幽体離脱) Kikuo ft. Hatsune Miku
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 58: A Lone Sheep
—Doña Maeno, ¿Hay lobos en Oe?
—Creo que estás pensando en un sitio diferente, Ruruka. —ríe trayendo su almuerzo del patio de comidas.
—No te culpo, cuando conocí a Haru pensé que era un niño perdido del bosque —Katsura le da una mordida a su taiyaki— el Rey Miwa es un lobo después de todo, entonces furi dijo que el zagal venía del dominio humano y que ya hablaba como un lobo desde un inicio.
—¿No lo sabían? —la pelirroja se sorprende— Que él es sordo.
—No es el primer individuo con cierta dificultad al comunicarse —Maeno asiente en corcondancia— desde nuestra perspectiva Haru podía oír perfectamente.
—Bueno, hay que recordar que los oni son ruidosos por naturaleza. —el kitsune encoge los hombros— Recuerdo que cuando Kidomaru vino a visitar lo confundió por otra descendencia de Ibaraki, Hoshiguma se había ofendido un montón. —ríe.
—El abuelo Arakawa siempre dice, «si no levantas la voz los peces en la parte de atrás no te van a oír» —imita su tono— Vosotros humanos tenéis una voz demasiado suave.
—¿También soy de voz suave?
—Tienes la sonoridad de tu madre Luka, tu padre es el callado. —le revuelve el cabello— He de decir, no me esperaba que ese niño terminara siendo adoptado por yokai considerando lo asustado que estaba de hasta la cosa más inofensiva.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
—¿Qué haces niño? —el kitsune se cruza de brazos, observando como Haru se escondía detrás de un poste del gato frente suya— Es solo un bakeneko, no te hará nada. Se te hará tarde para la cena. —sacude la cabeza, tenía que asegurarse de que el niño llegara a casa o no lo iban a dejar ir y venir de la escuela solo.
El gato cansado maulla, ignorando la presencia de ambos salta a meterse en la casa de al lado.
—¿Ves?
Haru corre a esconderse tras su sombra, Maeno se lo tomó como señal para hacer cena para dos, aunque ya había empezado.
—¿Te gusta el tonkatsu?
—¡Uhm!
—Vale. —sonríe.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
Misumi soltó una carcajada.
—Qué mono… —murmura Luka.
—Ciertamente, es algo que Oniko haría —comenta burlona— Cuando era aún más pequeño no se despegaba de la sombra de la señora Hoshiguma, incluso ahora que es más alto ha encontrado la manera de volver a los viejos hábitos después de reencontrarse. Algunas cosas nunca cambian.
Los tres fueron sorprendidos por la repentina entrada del sujeto a conversación.
—¡Haru! —la peliverde lo persigue con tijeras en las manos— Minori dijo que te quite las horquillas antes de mañana.
Este fue a protegerse al lado de su hermana más mayor mirando a su pareja.
—Ruru.
—¿Sí?
—¿Mi cabello se ve mal?
—Sí, un poco. Pero no tanto, ha tenido peores días. —recuerda.
—Ya la oíste.
Rendido suspira, entrando al baño primero. Sin tardar la menor de las hermanas Kagibara lo sigue, tratando de convencerlo una vez más con que solo iba a cortar las puntas y nada más.
La pequeña oni entró con las bolsas de las cosas que compraron a la mano. Dejándolas en una esquina del sofá—Debería ir a preparar el almuerzo,  o se hará tarde. —comenta al ver los platos vacíos.
—Le diré a Haru que vaya a su apartamento cuando se desocupe.
—Usted también debería venir, Mikuzume. —sugiere— Con la pequeña Yami.
—En ese caso os llevaré a ambos.
—Así que también planea quedarse…
—Ruruka es como una dulce nieta para mí, por supuesto que iba a quedarme hasta que tenga que volver.
Luka sonríe.
°❀⋆.ೃ࿔*:・
—Pensaba que no te iba a gustar. —le ofrece un pañuelo después de verlo estornudar—Ya te lo he dicho antes, si te vas a desvelar abrígate, que hace frío.
Le agarra la caperuza para colocársela y ver las adorables orejas de gato que tenía, hace unos días vio un adorable abrigo gris afelpado con un par de moños negros. Por suerte había variación o tendría que haber escogido el blanco— Kim ya tiene suficiente ropa así.
—Lo uso de pijama, no importa. —bosteza, bajándose la caperuza— Ya llegamos.
Sin muchas palabras los hermanos fueron invitados dentro, el joven arquero nunca corto de sorpresa de lo rápido que su hermana suele ser reconocida a pesar de ser solo un candidato.
—¿Qué os trae aquí? —Belle pregunta con curiosidad, viendo a sus amos llegar a la sala.
—Usted tiene que ser Hinata —la maga sonríe— soy Higoshi Kaori, este es mi hermano menor, Kim Myung. —el nombrado también hizo una reverencia— Tengo entendido que tuvo contacto con nuestro padre hace unos años.
Hinata asiente algo confundido.
—Lamento la tardanza, pensaba venir un poco antes pero tenía información que confirmar con mi padre.
Shiromaru ayuda a Imanotsurugi a servir aperitivos, el arquero decepcionado de que la bebida sea leche chocolatada y no café. Por lo menos llevaba manjar.
—¿Os ha enviado Haru?
Kim asiente, Kaori no reanudó la conversación hasta haberse tomado lo que se le fue ofrecido de unos pocos bocados.
—¿Podemos ver cómo está vuestra condición actualmente? Así sabremos cómo ayudar.
El onmyoji llevó a la maga de las flores al patio, en una zona bastante apartada.
—Las maldiciones ligadas a emociones son un coñazo. —Kim comenta dando otro sorbo— Siempre dejan secuelas, tal vez por eso papá la selló en lugar de quitarla.
—Creo que mi hermano ha tenido tiempo suficiente para aceptarlo como su realidad.
—Privar a alguien de sus emociones es lo mismo que convertirlos en zombies. —suspira— Vosotros onmyoji tenéis cierto fetiche por maldiciones así. Ignorar necesidades básicas no soluciona nada, solo agrava su condición.
El albino desvía la mirada.
—Senko sigue insistiendo que puede resolver la situación de mi hermano por sí sola, pero no es posible. —se levanta— Si mi hermano no se hubiera dado cuenta de que también fui maldito ese día, habría terminado como Haru.
—Creo que sabe cómo se puede solucionar su condición, joven Hinata. —conenta Kaori luego de examinar las flores que el onmyoji invocó.
—No puedo… irme…  —responde con incertidumbre— Si lo hago padre y el consejo podrían—
—El consejo ya no tiene poder sobre nosotros, Hinata. —Shiro interrumpe— Kuro fue exorcizado, demoleré su tumba en tu lugar. Si es que padre quiere atacarme una vez más por ello encontraré una forma de defenderme.
—Shiro…
—Deja de ser tan negligente con tus necesidades, permite a Higoshi llevarte a Thanatos. —pide— No quiero que termines como yo, y Haru tampoco. Mereces empezar a vivir otra vez, hayas hecho todos esos sacrificios o no.
Suspira.
—Iré una vez cumpla mi promesa con Haru.
—¿También eres un aprendiz de mago, pequeño? —Belle no dejaba de revolver su ondulada cabellera, pues era esponjosa.
—No… solo un médico. —aunque intentaba ocultarlo estaba muy cómodo con los mimos.
—Eh~ vosotros los hijos de Salmonher siempre eligen su futuro desde tan jóvenes, es impresionante.
—Meow-Meow, hora de irse.
—¡Que no me llames así en público, Kaori! —se queja ruborizado, despidiéndose de los shikigami antes de ir al lado de su hermana.
—Volveremos en unos días, en ese caso. —la maga hizo una reverencia, su hermano la imitó una vez más— Cuídense, onmyoji. —emprendieron su camino de vuelta, Kim se quejó con que pudieron quedarse a desayunar, su hermana respondió con invitarlo a una cafetería antes de volver.
—Has crecido un montón, Shiro.
—¿Apenas lo notas? —bufa— Venga a comer, que tengo hambre.
°❀⋆.ೃ࿔*:・
El evento pudo llevarse a cabo dentro de una pequeña capilla con la que contaba el hospital, unos cuantos curiosos miembros del staff médico se unieron al público haciendo que la ceremonia se siente menos vacía— es una pena que Tama tuvo que irse tan pronto, seguro la hubiera pasado bien siendo parte de este inocente teatro.
Aunque la pianista le intentó recordar a su pareja que este era un evento casual, éste aún eligió conseguirse alguna vestimenta formal que usar, dando lo mejor de sí para no hacer tan obvia la pena que estaba sintiendo desempeñando un papel así— su madre iba a usar las fotos de esto como material para soltar uno que otro comentario burlón.
Si la vestimenta era suficientemente formal para apoyar el engaño, todo se rompía el momento en el que cualquiera notara lo que la pareja estaba usando de anillos. La mejor parte del pequeño evento fue sin duda, el acompañamiento musical que estaban haciendo Rossy en el teclado e Itsuki en el violín.
—No me esperaba que se le diera tan bien el violín. —el mayor de los Teio comenta con los brazos cruzados.
—Pensaba que era bueno con los instrumentos de cuerda. —responde la menor.
—¿Te gusta, Nita?
Asiente.
—La música de oniichan siempre es buena. Debería tocar música clásica más a menudo.
El inugami vio cómo por momentos su hermana buscaba a cierto par.
—El señor Yuzuru dijo que ambos estarían fuera de la ciudad hasta mañana por la tarde. —explica, encontrándose con la decepcionada expresión de la chiquilla— Por momentos como éstos es que las fotos son importantes, Nita. Así las personas que no pudieron asistir aún pueden ser parte de eventos así.
—¿Los vídeos también?
—Mhm. —el muchacho sostuvo su cámara— Los vídeos son mejores para eventos como los conciertos de la banda de Itsuki.
—Tienen un nombre, Shun-nii.
—Ugh… —era demasiado largo para su gusto personal, tenía pereza de hasta molestarse por pronunciar la versión corta.
A pesar de eso, Akane continuó algo decaída, su hermano entonces eligió acariciar su cabeza. En un par de días esta pequeña familia de tres se volvía a su hogar.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ A Lone Sheep (ひつじがいっぴ) Peg ft. Kagamine Rin
▶ Living with Depression (憂鬱と生きる) Yanaga Miyuki ft. Hatsune Miku
▶ Cut, Yoh Kamiyama
▶ Leader, Kashii Moimi ft. Kaito
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 57: A Moment In the Sun
—¡Uwaoh, que salpica!
Alguien rompe a reír sonoramente, era capaz de reconocer esa ronca y demencial risa donde sea.
—¡Deja de burlarte! —la mujer usó un pañuelo para quitarse los restos de agua de encima.
—¿Rias? —Haru estaba volviendo del comedor cuando vio al furi muriéndose a carcajadas de su mejor amiga.
—Soy Rias. —su tono de voz era exageradamente adorable, como detestaba que usara esa voz— Tu hermanita es graciosa, no ha notado que la lata estaba agitada. —sigue burlándose.
Yamino frunce el ceño.
—No pongas esa cara, tendré que patearte. —su voz finalmente regresó a su tono grave y desinteresado habitual.
—Inténtalo.
—¿Qué… hacen aquí?
—Misumi vino a invitarnos personalmente, estábamos a la mitad de una partida en Splashton. —explica— No me esperaba que Maeno tuviera su propia colección de… ¿Cómo les llamaste?
—Consolas.
—Como sea, tampoco esperaba que se me dieran bien los juegos de pelea.
—Los únicos que se te dan bien.
—No jugaremos clubhouse.
—¡Oh vamos, no son juegos de mesa reales!
—¿Desde cuándo estás quedándote en casa de Maeno, Yami?
—El día después de dejarte con Hinata Dori se hartó de nosotras y la que perdía tenía que quedarse con Maeno.
El furi vagamente contenía su risa.
—Aparentemente esta bola de pelos ya se estaba quedando ahí así que tuvimos que compartir habitación. —se cruza de brazos.
—Apestas a humano, Haru.
—¡Grosero! Que sepas que me estoy duchando todos los días. —Soragyo Hime lo reta en su lugar, Rias responde intentando darle un gran mordisco del que inmediatamente se escapa escondiéndose detrás de Haru.
—Parece que la nube rosada con patas finalmente se ha dado cuenta que el muerto de hambre de Hoshino frecuenta esa zona por comida gratis y ahora no lo suelta.
—Asco.
—Con que allá fue a parar esa maldita rata mentirosa, ojalá lo cocinen.
—No te voy a mentir, esto es un poco tu culpa por enseñarle a ese florista que estaba bien alimentar a un tanuki.
—¡Pues si no lo cocinan ellos, lo haré yo!
—A Hinata le hará el día saber que su brazalete ha funcionado. —Yamino ríe, feliz de ver a su hermano en un mejor estado de salud.
—Churine sonríe demasiado.
—¿Quieres dejar de llamarme así?
Luka despertó, casi inmediatamente distraída por la brisa proveniente de la ventana y la melodiosa voz de alguien muy familiar cantando una muy reconocible canción de enka.
—Doña Maeno…
—Vaya, al fin te despiertas Ruruka.
Estaba falta de palabras, encantada no sólo por su maravillosa apariencia sino también sus preciosas nueve colas.
—Sorpresa. —sonríe— Tito no era un vampiro que nunca envejece, solo un kitsune.
—¿Por qué…?
—Ya te he contado la historia, mi esposa amaba el arte que tu madre interpreta, ella misma era una bailarina sin igual —explica— es una pena que jamás fuimos capaces de tener descendencia a diferencia de mi buena amiga Kuzuriha.
—Creí que su buena amiga había fallecido.
—Lo lamento, te he mentido —ríe— ella está en algún lugar en lo profundo del bosque cuidado de los hijos renegados de Abe y Minamoto. Es uno de mis secretos, no se lo digas a Hinata todavía, ¿vale?
Lo vio tomar una apariencia más humana, familiar con la muchacha para tomar asiento en el sillón dejando espacio suficiente al durmiente erizo.
—Honestamente jamás imaginé que alguien como tú tuviese la suerte de conocer a un niño bendito y que tal niño bendito sobreviviera por tanto.
—Él sabía…
—Por supuesto, ningún secreto se escapa de sus ojos divinos, lo ven todo. —se acerca lo suficiente para acariciar su cabello— Le vi cuando fue a visitar a tus padres y dar la noticia, así que fui razonable y fui a enfrentar directamente a los involucrados. Siempre supe que Arakawa lo tenía bajo la mira así que sabía a quién preguntar.
Le dio un escalofrío.
—Por suerte Rias presentó cero resistencia y aquí me tienes, listo para asistir a tu boda de mentiras.
—¿Qué… le diremos a mis padres?
—No te preocupes por ello, ese furi ha pensado en un plan perfecto, permíteme relatarlo a tus padres en su lugar.
—¿Enka?
Haru asiente.
—Erica me ha estado enviando audios y vídeos de práctica desde que empezamos el proyecto. —le presta el móvil.
Yamino reproduce uno de los vídeos, siempre le parecía impresionante lo muy expresivo que era su modelo— para ser parte de una agencia pequeña y misteriosa.
—Impresionante.
—Me parece una locura que esto haya ocurrido dos veces… que alguien que conozco sea amigos con mi oshi.
—Tienes un gusto particular en vtubers. Siempre son rosas.
—Supongo..
Yamino le regresa el móvil.
—Tengo que reunirme con ella y agradecerle en persona cuando termine de grabar las voces, no estaremos aquí cuando está canción salga al público.
—Espero que no te metas en otro escándalo por ello.
—No creo que algo así vuelva a pasar, especialmente cuando me dijo que la agencia está bajo juramento a cambio de haberla contratado.
—¿Eso es real?
Asiente.
—Erica siempre ha sido muy honesta con ello, que el sitio donde vivía era muy peligroso, creo que ahora entiendo mejor por qué.
—Hmmm.
—¿Cuidarás de Luka cuando me tenga que ir a reunir con ella?
—Si Maeno me lo permite.
—¿¡Él también está aquí!? —Soragyo Home busca con la mirada por todas partes, pero no había nadie más en la habitación.
Asiente.
—Tenía que asegurarse de su bienestar con sus propios ojos, yo solo espero que el pastel esté bueno. Porque habrá, ¿verdad?
—Rossy dijo que se encargaría de esa parte —suspira— eso y la ropa, yo he estado casi exclusivamente con esta canción y las terapias de Luka.
—¿No te deja abandonar el hospital?
—No me molesta, al menos puedo explorar el área sin arriesgarme a ser regañado por el personal.
Kara había accedido a reunirse en el mismo café donde Tama y Haru se habían refugiado, esta vez Rias le estaba acompañando. Sora pasó de nadar alrededor de Haru a nadar alrededor de Rias, de vez en cuando amagaba atraparla para molestarla.
No estaba acostumbrado a andar con su hermano tan tranquilo por una calle así, incapaz de superar el shock cultural realmente no podía disfrutar del momento.
—Así que sí tenías una familia humana después de todo.
—Eso parece.
—Y querías llegar allá solo a pie —consigue atrapar a la pececilla por su obi, esta empezó a patalear tratando de zafarse— Mira lo diminuto que eres, ni siquiera sobrevivas una noche en ese bosque donde te fuiste a meter.
La cara de Haru enrojece con vergüenza.
—Me alegra haber memorizado ese penoso aroma a lluvia tuyo, ¿Ya puedes pedir tu propia comida en el matsuri?
Asiente.
El furi revuelve su cabello.
—Hoshino se la ha pasado pipa llamándome de todo cuando le dije que era tu verdadero guardián. —bufa— Pensaba acompañar a Maeno solo pero a Katsura se le fue la lengua y esa niña planta se quiso colar.
—Está bien, Yami es buena influencia para Ruru, no es suficiente recordarle que tiene personas más importantes en su vida que un par de furcias abusonas.
—¿Eso incluye a la ladrona?
—¡Por supuesto! —exclama Haru.
—Heh.
Luego de entregarle un driver con los archivos necesarios, los cuatro tuvieron un almuerzo tranquilo. El manager de Erica tenía un físico increíblemente masivo y era bastante alto, se sentiría intimidado si no fuera porque Rias estaba aquí.
Aunque era de esperarse, se trataba de un tigre. Uno inofensivo y amable.
—Con que un fan del extranjero eh… me esperaba eso de parte de su otro oficio, honestamente, empezaron casi al mismo tiempo.
—No he tenido tiempo de mirar la tele últimamente.  —admite, realmente solo la usa para mirar algún anime en emisión que capturó su atención.
—Bueno, gracias por apoyarme durante tanto tiempo, ha sido divertido volver a grabar una canción. —sonríe, dándole un apretón— No suelo ver los efectos que tengo en mis fans muy a menudo, ahora mismo no tengo tiempo para participar en eventos.
Haru sonríe.
—Espero que está canción anime a tu pareja, ojalá tenga un montón de visitas cuando salga.
Estaba halagado. Quedarse con su padre también significaba estar lejos del PC para distraerse componiendo música y echaba de menos.
—Disculpa… 
Durante una salida con Hoshiguma se había encontrado un bolso y una cámara instantánea a buen precio y se la terminó comprando por impulso, mismos que traía ahora mismo.
Y Soragyo Hime había sacado del bolso.
—¿Puedo?
—Vale. —accede con una sonrisa, desenganchado un llavero de peluche de Erica vestida con ropa inspirada en Nemukko Nyago que anteriormente introdujo como su amuleto de la suerte.
Su padre fue quién tomó la foto.
En el camino de vuelta obviamente el muchacho era el más feliz del mundo pues no sólo ahora tenía más música hecha en conjunto con su oshi sino que tenía una foto y un autógrafo. Rias murmura algo sobre lo fácil que era hacer a su hermano feliz, revolviendo su cabello una vez más.
Yamino le había enseñado un par de canciones mientras tenían que compartir habitación, no entendía cómo es que hace a esas voces robóticas cantar, pero estaba muy impresionado por el logro.
Ésta misma estaba esperando junto a Hoshiguma en la estación de tren pues los tres habían quedado de reunirse en el centro comercial de Petra con Rossy, invitándose solo el furi se quedó con ellos.
—¿Ruru?
—Maeno se quedó a cargo, dijo que elijamos bien la ropa —la peliverde sonríe— ¿Dónde se está quedando, señora Hoshi?
—Hay un hotel por la zona del hospital, os llevaré a Mikuzume y a usted cuando sea el momento pertinente.
—¿ Y nissan?
—¡Mama, te olvidas de Rias!
—Me basta con quedarme a dormir en una esquina. —bosteza, asustando a Haru.
Tampoco es que tuvieran privacidad con Poco en la habitación, Haru sacude la cabeza pues ahora no era el momento de pensar en cosas como esas.
¿No confías en mí?
No, no confío en mí mismo.
Muy gracioso.
¡Es distinto!
—¿Hay algo que quiera Luka en especial?
—Algo elegante pero que pueda usar a diario, ya que no es un evento oficial. —Yami entrega el mensaje de su amiga.
Mientras entre tres intentaban elegir un vestido para Luka, Rías y Hoshiguma esperaban en alguna esquina alejada, aprovechando el considerablemente incrementado rango de separación Soragyo Hime se quedó con su madre dando vueltas y recibiendo mimos.
Una vez elegido que se llevarían para la novia era turno del novio, para ello Yamino llamó a su hermana pues aparentemente tenía buen ojo para la ropa masculina— seguramente si Minori y Madoka llegaran a conocerse se llevarían de maravilla.
—¿Qué tal?
«¿Qué pasa con ese cabello? está horrible».
—¡Eso no!
«Te dejan solo unos días y ya no molestas en peinarte o cortar las puntas —regaña— Yami, no  dejes que se te escape hasta que le quites todas esas orquillas».
—Roger.
Haru frunce el ceño, se ha visto peor.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ A Moment In the Sun (陽だまりのセツナ) Akano Y ft. Hatsune Miku
▶ The Reason Is (のだ) Daibakuhashin ft. Hatsune Miku, Kasane Teto & Zundamon
▶ Passion at 25:00 (25時の情熱) Kanzaki Iori ft. Kaito, Meiko, Hatsune Miku, Kagamine Rin & Len, Megurine Luka
▶ An Almost Full Moon (幾望の月) Nakyamurya ft. Yuzuki Yukari
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 56: A Certain Family's Tea Party
Hoshiguma y Misumi habían decidido quedarse en la isla hasta que Haru pueda regresar a Japón y volver con ambos, alguien tenía que hacerle comida y aunque Misumi pasaba más tiempo en el bosque Baekho —aparentemente tiene nombre— todavía tenía tiempo de visitar otros sitios.
—Quiero pero... —mira a su costado, Luka lo tenía sujeto por el brazo.
—¿Me dejas llevármelo si prometo que no iremos muy lejos. Ruru? —se agacha, para ella era como hablar con una muy posesiva chiquilla.
—¿Lo prometes?
Asiente.
—También prometo llevarte mañana si te portas bien en la terapia. —sonríe.
Soltó su brazo y le dio un suave empujón.
—Gracias, Ruru.
—¡Tú puedes!
Por otro lado, a pesar de sus esfuerzos a Hoshiguma le era difícil dejar de lado sus hábitos, tomando la costumbre de limpiar todos los días la habitación de Luka, aunque Haru se ocupaba de ello.
—Parece complicado.
Rossy asiente.
—La enfermera no tuvo pena en admitir que probablemente hubiera quedado paralítica si Sasayumi se quedaba en Japón.
—Hmmmm.
—Este sitio no es exactamente acogedor, al menos no fueron de la capital bajo el mar, me imagino que en Aragonito es igual pero no es amigable para humanos.
—Y por suerte vosotros tenéis amigos en la aldea de cazadores.
Rossy asiente en corcondancia.
—Suzuka se pondrá feliz de que el Rey Kanna le hizo un funeral a esa niña, aunque no se lo merecía.
—¿Es cierto que Kidomaru es el hijo de su jefe?
Asiente.
—Uno de muchos, pero Kidomaru no está en Oeyama —añade— se escabulló al inframundo y se ha quedado allí a pesar de saber que su padre fue resucitado. —suspira— Al menos ese par tienen el mínimo de decencia de no encargarnos ninguno de sus críos, ya sería el colmo.
Rossy ríe.
Katsura llevó a Haru fuera del campus del hospital enteramente, con la excusa de que le apetecía comer algo que no fuera dentro del lugar o cerca de los alrededores. El joven músico no se veía molesto de salir a caminar fuera de esa área, no salía muy a menudo dada su preocupación por Luka.
—Quiero que escuches atentamente.
Pero parecía muy distraído por el paisaje de los alrededores, ni siquiera sintió la palma de la yokai tratando de localizar algo en su espalda.
—¿Qué sabes sobre Urami?
«El kitsune con el que hice un contrato cuando era niño, prometió que me sacaría de esa prisión en la que estaba y lo hizo».
Encoge los hombros.
—No está… —Misumi estaba sorprendida de no encontrar nada.
«El contrato terminó».
—Sumi.
—¿Hmmm?
«¿Pueden ver a Sora?»
—Sigue dormida, ¿Quieres que la despierte?
«No sé si es seguro…»
—Tus heridas están mayormente curadas, está bien. —asegura— Además, así será más fácil separar tu yo humano de tu yo oni, me imagino que no irás directamente con tu madre a Oe una vez puedas regresar.
Tal vez después de la boda.
—Dame un minuto.
—Despierta, dormilón. —llama después de usar su hidromancia para despertar al pececillo.
Ésta aparece, con un kimono super elaborado de princesa, aunque el estampado tenía un montón de flores era obvio que el color base era rojo— como anteriormente, imitaba lo que llevaba en el cuento. Estirándose como un oso y bostezando, echaba de menos ver a esos adorables dientes afilados.
—¿Ya terminó el invierno?
—Es primavera.
—¿¡EH, YA!? —se asusta—¡PERO SI NO CUMPLE NI UN MES!
Haru ríe a carcajadas.
—No estamos en Japón, estamos en Thanatos y aquí es la mitad de primavera.
—¡Serás! —le da golpecitos consecutivos en el hombro, molesta.
—Sora, mira. —señala dentro del local, había algo allí.
—Huh~
—Seguiré adelante, te veo en el hospital. —le da un par de palmadas y continúa caminando.
Haru pasó a sentarse en una banca cercana, para en silencio esperar a que aquella persona hiciera presencia.
Supongo que es otro objetivo de Urami.
Llevaba un conjunto de ropa bastante discreta de color negro, incluso tenía encima una mascarilla blanca bastante sencilla, la cantidad de polvo en su abrigo era tanta que era perfectamente visible. A cada paso que daba, el carcaj rebotaba con su caminar.
—Estás aquí.
—No vengo a visitarlos. —el muchacho se dio la vuelta, llevaba una única rosa roja en la mano —que asumió acababa de comprar— dando una última mirada a los alrededores antes de retirar la máscara y capucha que cubría su cabeza.
Ya lo sabía.
Durante la terapia Haru realmente no tenía mucho que hacer además de asegurarse de recordar a su pareja que estaba presente, había considerado entrenar con ella pero… ya pasó por esa etapa antes, cuando su padre le había sugerido ejercitar para mejorar su estado físico. No funcionó.
Como sea, poseía una estamina muy baja y limitada, realmente era demasiado perezoso para averiguar si era por su depresión o por la anemia. Si se uniera solo sería una carga.
De vez en cuando aprovechaba para ver sus alrededores y más de una vez, se había encontrado a Kim encubierto y armado cazando por algo que nunca podría haber adivinado de no ser por preguntarle a su hermana.
«Hay… cierto grupo de individuos que persiguen a los Teio, Kim hizo hábito de cazar a los espías».
No elaboró más.
—¿Estás bien?
Recibe silencio de respuesta, mientras continúa caminando y termina sentándose en otra banca que estaba debajo de un árbol.
—¿Cuánto ha dicho el familiar de mi hermana de mí?
—No recuerdo. —niega con la cabeza mientras se sienta a su lado.
Un suspiro.
—Me imagino que debe ser algo similar a «no puede hacer nada bien» —empezó a arrancar pétalos— los tíos de la facultad eran iguales.
Le notó tener escalofríos.
—¿Estás bien? —no quería decirlo, pero sus ojos advertían que estaba más cansado que de costumbre. Su falta de respuesta lo ponía en evidencia.
—Tuve un… percance hace poco —por supuesto que iba a ser vago— he estado intentando olvidarlo cazando todas esas serpientes pero —cubre su cara con vergüenza— no le digas a nadie que estoy aquí.
Haru sacude la mano.
—Nunca lo hago.
—El ikebana es demasiado complicado —continuó con la destrucción de aquella rosa— jamás entendí cómo funciona, por qué hacer un contrato si con algo de química es posible obtener resultados similares.
Era una pena que no haya aprendido suficiente sobre las señas locales para entender lo que sus manos decían, le hacía sentir mal tener que hacerle vocalizar todo por no entender.
—No entiendo a las personas.
—Es difícil.
—Siento como si no hubiera dormido nada en los últimos días… —cansado apoya la cabeza en su hombro— nunca he sentido culpa por nada… no estoy acostumbrado... no me gusta hacerlo.
La flor se había quedado sin pétalos.
—¿Sabías que algunas de estas son comestibles? —había guardado un último pétalo en su mano— el sabor de las rosas es extraño, a veces me pregunto si todas tienen el mismo sabor.
—¿Lo has probado?
—Intenté comer varios tipos de flores con la esperanza de que eso me ayude a tener afinidad, dejé de hacerlo cuando casi me enveneno… Kaori estaba furiosa. —sus ojos vagaron por un momento revelando el leve rastro de ojeras que el afligido muchacho tenía— No entiendo eso de la afinidad.
Empezaba a contar sus «no entiendo».
—¿Estoy tan cansado que hablar de mis problemas con un extraño parece razonable?
Niega.
—¿Qué tal si me explicas cómo funcionan esos ojos tuyos? Rossy casi no los usa fuera del trabajo así que no lo entiendo en absoluto, ¿Cuál es tu versión de la verdad?
Creo que ya no duele tanto contar esa parte del pasado, mientras sea sin detalles.
Ahora nos reunimos con Mi3.
¿Te imaginas tener que vivir con Dori y su pareja? Se me eriza la piel.
—¿Hinata… ese Hinata?
Asiente.
—Sip, parece que mi alma gemela es Minamoto no Hinata, ¿Puedes adivinar quién es el verdadero majin? Yo no puedo jugar, si lo hago sería trampa. —sonríe.
—Tu eres el oni hanyou, con despertar a tu otra mitad no ocultas absolutamente nada.
—Hehe~
—Almas gemelas eh… creo haber estudiado del tema alguna vez. —vuelve a entristecer— Tiene que ser bonito, tener a alguien que haga el mundo más comprensible.
Soragyo Hime se hizo visible, acariciando su cabeza.
—¿Qué tiene al pequeño meow-meow tan decaído? Es malo que desveles tan jovencito. Puedes contarnos si quieres algo de ayuda, no le diremos a nadie.
Kim suspira.
—¿Lo prometes?
—Prometo. —responde Haru sonriente.
Había empezado a bostezar y a hablar con un tono más relajado entre más repetía lo cansado que estaba, perdiendo control de sus extremidades cada vez, su cabeza era más incapaz de quitarse del hombro de Haru.
Cuando el mayor pudo reconocer un suave ronquido, fue que hizo un esfuerzo para acomodar al agotado arquero en su regazo, éste no tardó en ajustarse una vez más recogido como un gato de los que estando despiertos jamás dejarían ser tocados.
Vulnerable y pequeño, Haru jamás se había sentido tan consciente de su propia altura. ¿Era este el sentimiento que tuvo su padre todas esas noches que preso de insomnio desahogó toda su negatividad en él con esperanza de aliviar su carga?
—Quiero ver a papá. —murmura, dejando que una pequeña lágrima se escapara. Tenía que verlo de nuevo, tenía que disculparse con su madre por haberle gritado.
«No creo que nadie quiera ser visto cuando llora, cuando pasa tu cara se pone bastante fea».  Recuerda las palabras de Kim, una vez más, no podía estar más de acuerdo.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
Natsume había forzado a Tama a volver a casa, estaba tan preocupada por su bienestar que se negaba a abandonar su lado. Haru instintivamente se quedó en su piso intentando abrir la puerta de su departamento, sin darse cuenta que la llave seguía en su maleta se paraliza en confusión cuando la puerta no abre.
—Vamos, será mejor si por hoy te quedas conmigo. —Kaito toma su mano.
Pero una vez más, él duda.
«¿Qué estás diciendo? Si voy contigo no podré hablar con Gen y pedir ayuda» era lo que quería responder, pero sus palabras se habían quedado en su cabeza.
—No es una sugerencia, hijo.
Poco se había quedado con Tsukasa en la puerta del elevador, preocupado.
Si obedeces a lo que padre y madre dicen, dejarás de meterte en tantos problemas.
Así es, era un idiota, un inútil que no sabía hacer nada, no podía hacer nada. «Calla y obedece, tus padres saben qué es mejor». Es lo que todos le han dicho en el pasado distante.
Sentía su respiración agitarse una vez más, empezaba a perder el control cuando Tsukasa había prendido la luz, su mente estaba nublada ¿Era este su hogar, era esta su familia, dónde estaba, qué acababa de pasar, qué dijo, qué hizo mal?
Obtuvo lo que quería, Misumi le entregó la foto de mamá— Tsukasa vio cómo su mano una vez más alcanzaba su corazón, apretando con desespero, lo vio sentarse y encogerse tomando largos respiros en busca de estabilidad.
Raiden se había metido en el hueco que su posición estaba dejando.
—Iré a preparar la comida. —Kaito se retira a la cocina.
Mientras la mujer seguía conmovida por como Haru al notar la presencia del niño cambió su posición y lo atrapó entre sus brazos, sorprendida al verlo acurrucarse en su desesperado abrazo, era tan joven ¿Cómo era posible que supiera cómo actuar?
Durante la comida, Kaito seguía atento por si las manos de su hijo llegaban a acercarse a sus oídos, si intentaba retirar los auriculares era un caso perdido.
—Toma esta silla, Raiden. —señala Tsukasa, había puesto la silla vacía junto a la de Haru.
—No. —se niega sin gastar un segundo, trepando en el regazo de su supuesto niñero en preferencia.
El niño se había negado también a comer, dejando a los padres observar lo que hacía con su hijo.
—Come. —robaba sus palillos y le ofrecía porciones de comida más grandes cada vez que él los apartaba. Lo mismo iba con la bebida.
En el fondo, Haru quería vomitar y dejar de comer, ¿Pero qué iba a saber él? Era un idiota.
—¿Se ahogó? —sabiendo que los minutos importaban, Tsukasa se vio obligada a preguntar.
Haru seguía sin responder al tema después de la cena, negándose a responder a nada reducido a negación y afirmación con su cabeza. Era lo mínimo que un inútil podía hacer, después de todo.
—Casi te abalanzaba a mar abierto, ella cayó.  —insiste su padre— Si no hablas, no podemos comunicarnos con las autoridades y solicitar una búsqueda marina.
—No. —habló.
—Necesitamos decirle a sus padres.
Natsume ya te dijo que no hacía falta, ¿Por qué insistes ahora, qué quieres de mí?
—¡NO! —su cara se volvió pálida, de ninguna manera, no podía permitir que sus suegros supieran.
—Haru... —su madre toma su mano — entre más esperemos, será más difícil encontrar su cuerpo... —lo mira con un cariño desconocido para sus ojos— no quiero que pases por lo mismo que yo, no quiero que te resignes a tirar flores al mar por tus abuelos.
Tsukasa alguna vez tuvo familia en Fukushima, había oído por parte de su padre lo feliz que estaba cuando la ciudad de sus abuelos podía empezar a ser habitable una vez más.
Pero Luka...
—¡RURU NO ESTÁ MUERTA! —exclamó, repentinamente desgarrando su voz— ¡RIAS ESTUVO AHÍ, INTENTÓ SALVARLA! —por eso estaba convencido de que no era una alucinación.
—Haru....
—¡NO ESTÁ MUERTA! —repite, solo él podía hacerse responsable por este gran error— ¡NO TE HE DADO PRMSO DE PROYECTRT EN MÍ —no podía parar, el control sobre sí mismo era nulo cuando estaba en absoluto pánico— ¿QUÉ SABES TÚ? ¡MUJER TONTA!
Tsukasa se había congelado, viendo como el aterrado joven se encogía una vez más y se repetía a sí mismo «no está muerta». Su respiración agitada se detuvo, notando su error al cruzar miradas con su erizo.
Cargando a Poco, huyó.
—¡HARU!  —su padre grita, intentando alcanzar sus brazos antes de que se fuera a desconectar del mundo.
Pero esta vez, lo había esquivado.
—...no está muerta... Ruru no... no... —ambos padres observan a su hijo encerrarse en su habitación con los oídos cubiertos.
Al menos un respiro, había aprendido a no retirarlos.
La mirada de Kaito se desvía en Tsukasa, su hijo había tomado una decisión, lo mejor que podía hacer ahora era preocuparse por el bienestar de su pareja y esperar a que mañana se sienta mejor.
—¿Papá? 
Haru responde con otro abrazo fuerte.
—No los scuchs nada de lo que ellos dicen... —murmura tratando de calmar su pánico— ellos no saben, no lo pueden ver...
Poco estaba confundiendo. Por supuesto que no lo iban a ver, solo papá poseía ojos benditos.
—La traré de vulta.... traré a mamá de velta... confía en mí... solo en... 
Silencio.
¿Pero cómo lo iba a lograr? Era su culpa que terminara así.
Poco se vuelve a acurrucar.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
—Hey.
—Hey.
La pareja cruzó miradas, la culpa aún lo atacaba cuando se fijaba en la manera en cómo caminaba, por muy difícil de notar que se volviera con el paso de los días.
—Estabas tardando, Misumi dijo que habías vuelto y... vine...
—Perdón. —murmura, mientras una de sus manos acaricia el cabello de Kim.
Luka se sentó en el pasto, apoyada contra el árbol.
—No me han enviado nuevos mensajes —estira su mano para devolverle el móvil— el tiempo aquí es tan extraño... —siente escalofríos recorriendo su cuerpo.
—Para alguien como Luka, supongo que es así. —se limita a hacer señas.
—Supongo que no tener percepción del tiempo por estar deprimido desde hace mucho tiempo es beneficioso ahora que estamos juntos otra vez.
Asiente.
Luego de un largo silencio, Haru se atreve a preguntar:
—Algún día, en el futuro, cuando tú y yo nos sintamos mejor —empieza— hablemos sobre eso de expandir la familia otra vez, ¿te parece bien?
Luka duda en un inicio, pero terminó por acceder con un ligero asentir.
Haru suspira.
Sí que ha costado decirlo.
Cuando notó que Kim estaba por despertar, le hizo señas para que se ocultara, sin tener muchas opciones a la mano se oculta detrás del árbol desde un ángulo en el que espera no ser vista.
El azabache se restriega los ojos.
—¿Me dormí?
—Eso parece.
Le da bastante ternura cuando éste responde con un muy vistoso sonrojo.
—¿Volverás mañana?
—Ah, Kaori mencionó que vuestra «boda» sería mañana... —recuerda— no.
Haru asiente, casi admirando lo cometido que estaba el joven clérigo a mantener distancias con sus amigos.
—Ten cuidado camino a casa, ¿vale?
Kim desvía la mirada por un segundo con bastante pena.
—Quizás no nos volvamos a ver después de hoy, meow-meow. 
—Lo sé… —murmura.
—Por eso recuerda, si no puedes confiar en ti mismo, no olvides que creo en ti. Da lo mejor que puedas. —sonríe.
Kim deja escapar un sonido afligido.
—Ya me voy. —responde, aún avergonzado del repentino apodo.
Luka esperó a que se fuera para salir del escondite—Es un niño bastante adorable. —comenta, adivinado que como costumbre, estaba usando apodos.
Haru asiente.
—¿Él te ha hecho cambiar de idea?
—Tal vez. —aunque no era el único motivo, había aprendido mucho en su tiempo compartido con Soragyo Hime y Poco.
De todos esos niños que ha tenido que cuidar a lo largo de los años también, si le apetece incluirlos.
—Ya veo…
Haru toma su mano, ambos vuelven a las instalaciones del hospital antes de que Luka —quien estaba en pijamas ahora— cogiera un resfriado.
—Me gustan las pantuflas.
—Son de oso, Rossy me las regaló —sonríe— lindas, ¿no?
—¡Bastante! —la pececilla se hizo visible.
—¡Iiihhh! —se esconde.
—Sora…
Empieza a darle vueltas emocionada, diciendo «linda, linda, mi Ruru» y el más infantil «te quiero» su comportamiento solo lograba que Haru se ponga como un tomate.
—¿Quién?
—¡Haru!
—¿También eres…?
—¡Sip! —sonríe— Mientras esté despierta Haru podrá darte todos los besos que quieras sin morder— tal vez.
—¡Sora!
Se sonroja.
—¿Es verdad…?
Cubre su cara avergonzado.
—Tal vez luego de que Hoshi-mama prepare mi almuerzo. —asiente varias veces— Si te beso yo te vamos a morder otra vez.
—¿Por qué?
—¡Porque la comida es amor y Ruru es la persona que más amo en el mundo!
Te callas o vuelvo a mandar a dormir.
¡Buuu!
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ A Certain Family's Tea Party (とある一家の御茶会議) Kururingo ft. Gumi
▶ Anti You (アンチユー) Chinozo ft. Hatsune Miku
▶ How to Eat Life (いのち��食べ方) Eve
▶ If You Came Into My Heart, Jo Duk Bae
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 55: The Narrow Way
—Amaba ir a conciertos.
Ahí va de nuevo.
—Reunirse con un montón de personas que querían ver a los mismos cantantes que tú, hacer el tonto con los glowsticks mientras esperaba, comprar toda la variedad de colores posible… estar en un concierto me hacía feliz.
—Es bastante divertido.
—Siempre terminaba deseando que el concierto nunca acabara, quería estar con Miku un poco más.
—Has recorrido un largo camino.
Asiente.
—Creo que mi producer favorito es Pinocchio.
—Oh.
—¿Qué hay de Ruru?
—Sasakure.
—Ya lo sabía. —sonríe orgulloso de haber adivinado mi respuesta— Así fue como le introduje Vocaloid a Maeno.
—¿Acaso fue a visitarte?
—Mhm.
Poco parecía estar ocupado comiendo en su bol con insectos, bastante atento a lo que hacíamos. Supongo que estaba feliz de que fuésemos felices.
—Si tuviésemos que quedarnos aquí, ¿Cómo te gustaría que fuera el sitio?
—Preferiría un apartamento que se parezca a nuestro hogar en Japón. —fui honesta— Hecho de menos ese sitio. —le abracé— CocoKaji y yo tenemos una partida del Party sin completar.
—¿Solo los tres?
—Puedes unirte y así completamos cuatro. —sugerí, me sentía tan segura en su abrigo.
—No me voy a enojar si de ahora en adelante decides que odias los yokai.
—Hmmm —era difícil de decir— esa shihanyou me agrada, no creo ser capaz de odiar a una especie entera por culpa de alguien malvado.
Tal vez.
Él acaricia mi cabeza. Hasta ahora no había notado que siempre me rodeaba con el brazo cuando íbamos a dormir, era bastante cálido.
Lo echaba de menos.
Poco parecía muy concentrado leyendo un libro de cuentos, como aquel que le habían regalado a Nui  para darse cuenta de la silenciosa evacuación de su padre.
Se fue a una sala que tenía un par de máquinas expendedoras de la cuál se había sacado unas galletas, cuando estaba triste comer algo dulce siempre parecía rentable. Aunque no mitigaba el hambre ni su complicada depresión.
Se había cruzado con aquellos que la gente de la isla denomina fundadores hace poco, era de noche y ambos parecían estar en una banca consolando a una mujer.
Era Urami.
Así que este debe ser su hogar, incluso alguien como ella tiene uno. 
Suspira.
—Ya veo, fuiste a parar aquí.
Levanta la mirada, en frente suya tenía a la diminuta oni Hoshiguma. 
—¿Eh?
—Tu madre fue a discutir ciertos asuntos con Minamoto el día que tu amiga volvió a Japón, así que me pidió que le trajera aquí.
—Sumi-neesan…
—Supongo que tenía curiosidad por ese brazalete que llevas desde la última vez que nos vimos. —ríe.
—No te preocupes por el estado de Oeyama, forcé a Shuten e Ibaraki a realizar correctamente los quehaceres para no fastidiar a los demás sirvientes. —se cruza de brazos.
—Estábamos preocupadas de que no te volveríamos a ver —se agacha para acariciar su mejilla— ¿Conociste a mi amiga verdad? Oí que se volvió una pianista reconocida una vez se mudó aquí. ¡Mola!
—¿Rossy?
—Oh, Bake-Kujira y la señora Suzuka querían saber sobre…
«Murió» indicó con señas «fue ejecutada en orden de proteger tanto a las aldeas próximas como la misma ciudad».
—Ya veo, vaya tragedia. —Hoshiguma se vio cabizbaja— Aunque no creo que la conclusión haya cambiado si es que Ōtakemaru se involucraba.
Desvía la mirada, tomando su móvil para escribir una nota ya que Hoshiguma a pesar de ser la más familiar con señas de Oe, recordaba que le costaba entender diálogos largos.
«Luka todavía se está recuperando de los daños físicos que dejó el secuestro, así que no puedo volver a Japón hasta que se recupere al cien —explica— Hina ya debió contarles de los planes que hicimos antes de aquel incidente».
—Con eso Rias puede estar tranquilo —asiente para sí misma— es muy tarde, ¿Qué haces despierto?
—¿No logras dormir? —agrega Hoshiguma.
Haru se sonroja, le era muy penoso encarar sus problemas de insomnio ante otros. Por eso le resulta fuera de lugar ver a Misumi dar palmadas a su propio regazo.
Responde desviando la mirada.
—¿Es que prefieres a Hoshiguma?
Asiente sin vergüenza.
Para él, Hoshiguma seguía siendo su madre, a pesar de ser muy pequeña y abrazable.
—Bueno, pues que mal por tí. —fuerza a que coloque su cabeza en su regazo, olía como un koi.
Siempre se había preguntado si realmente había sido un dragón desde el inicio o fue como aquella leyenda. Empezó a murmurar una canción folclórica que juraba haber oído antes «Suena como Miku» piensa. Sus ojos se sentían pesados, todas sus preocupaciones y miedos lo dejaban como el gentil movimiento del río en un buen día.
Estaba en su hogar, finalmente.
Hoshiguma ocupó el pequeño hueco que quedaba en la banca, apartando los cabellos que estorbaban en su cara con cariño.
—Has crecido tanto, pero sigues siendo un crío. —bromea— No creo que me tenga tanta estima si me oyera cantar a mí.
—Creo que tu voz tiene un encanto único, seguro que sabrá apreciarla, ya ve como tiene una preferencia súper obvia hacia vos mi señora.
—Eso es malo.
—Las consecuencias de haber consentido demasiado a este chaval. 
Hoshiguma frunce el ceño.
—Con más razón si yo si que me esfuerzo por dejar la casa limpia. —bufa.
—Espero que esos dos no estén perdiendo el tiempo jugando al Mahjong o algo así… —se siente halagada al ver sus dedos que habían tomado cierto color rojizo con el paso de los días durante su estancia en la isla— Pensé que se iba a parecer más a Rias, parece que he ganado hehe.
—Me gusta que los cuernos sean únicos. No he visto algo así en muchos años. —sonríe— Katsura, tendrás que ir a cazar comida para tu hermano.
—Preferiría que lo haga Furi…
—¿Quieres que se muera de hambre?
—Vale, ya entendí, jo. —sabía que le iba a pedir algo así ni bien tuviera oportunidad.
Eran las siete de la mañana cuando Luka había despertado, notando que Poco estaba durmiendo, tal vez si despertaba unos minutos antes podría haberlo visto despierto.
—¿Haru? —mira a su alrededor, no se encontraba por ninguna parte— ¿Haru?
Como ya era costumbre estás últimas semanas, se alteraba considerablemente si no lo encontraba cerca. Algo apresurada tomó el bastón que las enfermeras le habían facilitado para ayudar con la movilidad.
—Ah…
Luego de caminar un rato —tan rápido como podía— es que vio a Haru, todavía dormido en el regazo de su hermana.
Su cara se volvió pálida en segundos.
—Nunca voy a entender cómo funciona la tecnología de esta isla. —Hoshiguma suspira. 
—No tiene que hacerlo mi señora, yo tampoco, ni siquiera somos de aquí. —la dragona de río le dió unas cuántas palmadas como consuelo.
—¿Oh? —la oni abre un único ojo— Tú debes ser la novia de Oniko, gusto en conocerte.
Sus ojos lentamente señalaron a la persona que la acompañaba.
—Ah… lo siento —cubre sus cuernos— dame un segundo —cuernos y cola habían desaparecido, para dejar una apariencia mucho más «humana»— ¿Mejor?
—¿Q—quién?
—Hoshiguma Douji y Lady Arakawa.
—A—ara… —no era ninguna mejora, su mente iba rápidamente a la aterradora arma que Rossy portaba. Aquella enorme figura, apenas recordaba el daño que hizo al usarla.
—Aunque ese es solo mi título, mi verdadero nombre es Katsuki Misumi.
—Supongo que es la hermana mayor de Oniko, no te preocupes, es una jovencita inofensiva. —la oni asegura notando su miedo. 
—Ha…
Haru tenía la mala costumbre de despertar muy temprano por la mañana a pesar de haber dormido peligrosamente cerca del amanecer y esta era una de esas mañanas.
—Buenos días dormilón.
—Sumi… —sus párpados aún se sentían pesados, le cuesta volver a sentarse y cuando lo hace bosteza— sueño... —murmura mientras estira los brazos.
Entonces su vaga visión reconoce la figura de Luka, quién permanecía petrificada por su miedo irracional.
—….días. —sonríe.
Aquello le había dado valentía para dar unos cuantos pasos y estar más cerca del grupo.
Por eso es que no podía decirte.
—¡N—no yo solo…!
—Sé honesta, nadie se va a molestar si lo eres. —invita Misumi— Es más, es preferible que lo seas.
—No me siento segura… 
—Ruru…
—No… preferiría no haber roto la caja de música, me gustaría haber olvidado…
—Ruru, es—tá bien.
—¡No, no está bien! —exclama— ¡Si olvido a Sasayumi significa que me vas a seguir mintiendo y no quiero!
—Ruru.
—¡No! —empezó a llorar— Si… si lo olvido y decido que ahora odio a los dragones es… egoísta… perdí amigos por ser egoísta… no quiero perder a nadie más… no a ti.
Arakawa se acercó.
—Katsura. —advierte la preocupada Hoshiguma, pero ya fue tarde.
—Siempre he admirado a las personas que no temen mostrarse vulnerables ante otros, son las más valientes. —envuelve a Luka en un abrazo que le dejó congelada.
Había algo en ella que inmediatamente calmaba su frenético corazón y le traía paz. Si se concentra lo suficiente al cerrar los ojos, podía oír al gentil río pasar por encima de las rocas.
—¿Tú también tienes miedo, no Haru? De presentarnos ante tu novia.
Asiente con remordimiento, de por sí ya tenía que ocultar a su madre y hermano.
—Gracias al río he podido observarte crecer y cambiar, mi corderito. Siempre deseando poder volver a verte en persona, mostrarme tu espejismo era todo lo que tu hermana podía hacer.
Misumi sonríe, agradecida de poder ayudar.
—También estuve triste cuando la pequeña Kikuriha visitó la montaña sin su padre, pensé que nadie te iba a quitar ese maldito sello.
—Mama...
—Realmente eres un dulce niño. —sus ojos se abren lo suficientemente para ver ese precioso rosa atardecer— Me alegró saber que tu alma gemela fuera Hinachan. Es una pena que estuvieran separados por tanto tiempo, pero han conseguido reunirse, hacerse amigos y ayudarse entre sí.
—¿Hermana?
Misumi asiente.
— Lo reclamé como mi hermano pequeño durante el desfile —dice con orgullo— Lastimosamente a cambio también terminé atándome con Rias ya que Haru lo reclamó primero.
—¿Omamori? —despues de notarlo, la pequeña oni toca el collar de Haru.
—No... fotos. —después de quitárselo, le indica a su hermana y pareja que se acerquen— Quedan tres.
—Se llenó bastante rápido.
—Yami y MeiMei. —saca las fotos para mostrarles, había dejado de primera la de Luka y Sammy, aliviado de que ahora pueda ver la de su madre.
—Ah, por eso Lord nos forzó a juntarnos para una foto —Misumi recuerda con clara grima— Así que terminó con Kikuriha…
—Que tierno.
—Mama, mi nombre… es Haru.
—Ya lo sé. He oído a tus hermanos llamarte así —sonríe— Haruchan y Hinachan, sois unos buenos niños ambos. —estira la mano para acariciar su cabeza, haciendo que Haru tenga que encogerse un poco— pat pat pat.
Sora solía hacer lo mismo.
¿Cuándo despertará?
—Señora Hoshi… gracias por cuidar de Haru.
—A ti, pequeña.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ The Narrow Way (獣ゆく細道) Shiina Ringo & Hiroji Miyamoto
▶ God of Mine (ぼくのかみさま) Hanyuu Maigo ft. Flower
▶ Haruno Sora-Sensei Will Praise You Endlessly (無限にホメてくれる桜乃そら先生) Gyiari ft. Haruno Sora & Tsurumaki Maki
▶ Weige, Vivinos ft. BL8M & 6FU
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 54: Blooming into the Mud
Luka y Poco estaban mirando la película de Kaguya por enésima vez, aunque esta ocasión fue la primera donde Haru no estaba mientras la pasaban en la televisión. Al ver el anuncio dejó ese canal, pues recordó que en casa tenían la edición coleccionista, un poco agradecida, por sí sola podía soportar la tristeza de la historia pero verlo con Haru era el típico caso de llorar porque veía a otros llorar.
—Si llegáramos a tener hijos es casi seguro que Kaguya es una de las opciones para nombrarle. —murmura.
Vio a Haru entrar, así que bajó el volumen.
Le parecía curioso que no estén aplicando un horario de visitas, pero era fácil creer que era así porque el personal había sido puesto al tanto de que eran extranjeros con estadía temporal. Un privilegio curioso del que no se podía quejar, la cama era bastante cómoda para lo que se esperaría de un hospital general.
—Bienvenido.
—Ya llegué.
—¿Cómo te fue? —Poco se baja de la cama en busca de unos caprichosos mimos.
—Al menos los cyber café son iguales a los que hay en Japón. —encoge los hombros— Aquí lleva un año siendo Erica, pero en casa Silken Tapestry es de la misma generación que Akari Danchou.
—Eh…
—No hace muchos directos, es más de videos. —encoge los hombros, entendiendo por qué es más común verla en collabs—  Hoy en día eso es raro.
—¿Algo más?
—Ya había mencionado en stream que su manager trabajó en el circo, pero no que también era su padre —explica— dijo que omite esa parte porque la leyenda de su padre ya se fue de las manos sin ese dato.
—Seguridad extra supongo.
Asiente.
—No esperaba que recordaras datos sobre Erica. —sorprendido pero no tanto— Bueno, aunque tampoco es que me calle al respecto si sale el tema.
—¿CocoKaji no van a ponerse celosos porque estás trabajando en otra colaboración?
—A Natsu le pone feliz que haga colaboraciones fuera de Niccori, no le he preguntado si le gustó la canción que hice con Misha, me olvidé.
—Hmmm…
—Ya publiqué todos los capítulos antes de ese crucero pero no sé si podré terminar las canciones, creo que me quedan dos.
—¿Te vas a ir en serio?
—Es lo que hablé con Hina, no me iba a ir de inmediato, quería quedarme hasta la boda de mis padres. —se rasca la cabeza frustrado—Pero lo pospusieron, me morí más pronto de lo que imaginaba y tú…. ya sabes…
Fue a sentarse en el sofá, cargando a Poco en los brazos, al fin brindando lo que silenciosamente esperaba. 
No volvieron a hablar entre sí hasta que la película terminó, esta vez había sido Luka la que había llorado mares— Aunque no era por la película.
—¿Ruru?
—Me… duele el pecho… —se encorva, sosteniendo su corazón.
Haru se sube a la cama a abrazarla, seguido de Poco que se quedó a un costado. Dejando de sostener su pecho, devuelve el abrazo con fuerza.
—Estoy aquí.
—¿Qué pasa si no quiero que te vayas? Tengo miedo... no quiero quedarme sola…
—Están los Raymond, Niccori y mis hermanas. —le recuerda— Tu familia y la mía… no estarás sola.
—Pero no quiero que te vayas. —continúa sollozando.
Haru se separa.
—Tengo que hacerlo, pondré en peligro a todos si no. —insiste— Si no quieres no romperemos, honestamente yo tampoco quería hacerlo pero… —suspira. De haber evitado aquel encuentro, quizás podría hablar de sus planes a futuro con ella y sus padres en un mejor escenario que este.
—¿Te casarías conmigo a pesar de haber pasado todo esto?
Asiente.
—¿Qué hay de...?
—Lo que sea que te haga feliz.
Lloró otro poco más.
—Estoy cansada.
—Vamos a dormir —sugiere Poco— una siesta, mamá puede dormir conmigo.
Usualmente, en momentos como este aprovecharía para ir a casa y volver, pero estar en un lugar extranjero sin haberse molestado por conseguir un mini departamento donde ir a dormir.
Había empezado a entender a qué se refería Samuel con el «gaijin pass», siendo honestos, no solo estaba aprovechando los beneficios que eso traía en el hospital, sino que dada su ansiedad por asegurarse que Luka esté segura las veinticuatro horas del día había revivido lo natural que era para él en el pasado quedarse en el hospital.
Contrario a lo que Luka creía, las camas tenían la misma calidad a la que se había acostumbrado, pero no podía culparla— Era su primera vez hospitalizada.
Recuerda el comentario que Akane hizo del hospital, el sitio se sentía como un muy entretenido laberinto donde perderse, llegando a preguntarse si la estructura interna de los edificios aquí eran igual de interesantes.
De repente, se encontró perdido en el área de pediatría, sonriendo para sí mismo. Qué sitio más adorable.
—Oh…
Vio unas cuántas máquinas de gachapon en una esquina, recordando mucho los lugares comerciales de Kioto, donde nunca faltan de éstas.
—Anillos… —una de las máquinas en particular llamó su atención, contenía anillos de juguete con diseños adorables.
A Luka le encantaría.
Coloca unas cuántas monedas, rezando porque le toque algo bonito, las dos veces que le da a los botones. Abre ambas, teniendo una idea.
—Enka…
Extrañaba oírla cantar.
Usando el mismo dispositivo que se le había sido dado anteriormente, encuentra su camino de vuelta a la habitación donde tenían a Luka. Su «hogar» temporal.
Ambos seguían dormidos.
Se acerca a checar la temperatura de Poco, su reciente cambio de horario sí lo tenía preocupado y se había acostumbrado a revisar su salud mientras dormía.
—¿Haru…?
—Buenas. —le dedicó una sonrisa a la dormilona Luka.
—¿No te aburres?
—Uhm… un poco. —se lo piensa—me agradaba la compañía que me hacían aquellos pequeños ayakashi.
—Aquellas chicas no vinieron hoy…
—Deben de estar ocupadas.
—Pensé que serías más cercano con la pianista.
—Quiero, pero no tiene caso si nuestra estadía aquí no es permanente —se sienta en el sofá— también los echo de menos. Tsukasa fue super atenta y amable conmigo en esa semana de decaída, quiero disculparme con ella, aunque sé que no debería.
—Si te hace sentir más cómodo, supongo que es posible.
—Quiero rehacer la melodía.
—¿Cómo?
—Enka.
—No estoy segura si Gaomi sabe cantar enka, no parece para nada familiar con artes tradicionales.
—Pero tú sí puedes, Ruru —sonríe— puedes enseñarle.
Se sonroja.
Le fue enviado un mensaje.
«¿¡E—enka!?»
«Mhm».
«No sé si tengo rango para eso… pero honestamente no suena tan diferente a las canciones que me gusta cantar de vez en cuando en karaoke...»
«(◕ᴗ◕✿)».
«Lo voy a intentar /ᐠ. ퟑ.ᐟ\».
—Supongo que algunas canciones de desamor extranjeras tienen un rango parecido.
—Sabes mucho de música extranjera.
—Eh, no es tanto comparado con otros campos  —sacude la mano— tengo canales de música a la mano ahora mismo, además.
Haru ríe.
—¿Q—qué?
—Estoy feliz de que estés mejorando.
—Supongo…
—Ruru, cásate conmigo.
—¿Eh…?
Le mostró el anillo, que venía en un soporte en forma de almohada, poseía una adorable ardilla sonriente.
—¿Lindo, no?
Fue rápido en mostrarle el suyo, un conejo con vestido azul.
—¿Se lo has robado a un niño? —se echa a reír, en cierta medida agradecida de que haya sido una broma.
—Los saqué de un gacha en pediatría.
Pues no eran robados.
—Esperaba que me tocara un oso —también ríe— apenas combinan así.
—Me encantaría.
Se acerca a besar su frente.
—Te quiero, Ruru.
—Esto… —una figura conocida se asoma por una esquina— ¿interrumpo?
—Oh, la otra «Aki».
Akane se sonrojó de sobremanera ante la sorpresa, está muy acostumbrada a que tal apodo esté reservado entre sus seres queridos más cercanos, que lo diga un extraño es raro. Una vez más, Luka rodea los ojos ante la típica audacia de su pareja, no importa cuánto pase, siempre iba a preferir cortar sus oraciones.
—Yo… traje un regalo, d—de parte de mi mamá. —se acerca, todavía algo confundida con algo envuelto en papel de regalo.
—¿Oh?
Era una bufanda rosa, encima venía una peineta de cristal con un bonito diseño floral.
—Mamá sabe cómo hacer que todo lo que crea con sus habilidades permanezca, así que no se va a romper —explica— la bufanda es de parte mía y de mis hermanos, yo elegí la tela, Shun-nii la compró y oniichan la tejió.
Luka sonríe.
—Gracias.
Akane estornuda.
—Oh, perdón. No me he estado sintiendo bien estos últimos días y terminé cogiendo un resfriado, incluso tuve que cancelar planes con senpai porque pensó que me estaba sobreexigiendo… —suspira.
—¿Planes de qué?
—Le quería enseñar a dibujar fondos. 
Acaricia su cabeza.
—De hecho, creo que llegaste justo a tiempo. —sonríe.
—¿Eh?
—Necesito ayuda con algo —empieza— ¿Alguno de tus conocidos sabe cómo simular una boda?
—¿Boda?
Asiente.
—Hmmmm… —se queda pensativa por un largo rato— no conozco a nadie que sepa hacer ese tipo de ceremonias… ah —se corta de inmediato— no, no, no… esa es una ceremonia distinta.
Ambos observaron cómo le costaba responder la pregunta murmurando «quién, quién» mientras iba descartando personas.
—¿Nanashi? Es un ángel, seguro que le tocó estar en una boda, pero… entonces no podré estar.
—¿Por qué no? —Luka pregunta.
—Me… da vergüenza… a veces es un poco frío con las cosas que dice, hace parecer a Kim más amigable en comparación y es MUY bizarro.
No lograba entender.
—Sé que no está cómodo conmigo cerca así que yo lo evado primero —aclara— pero por vosotros puedo preguntarle.
—Suena a que solo le hablas si tienes excusas. —bromea, la reacción adorablemente nerviosa de la niña lo confirmaba.
Akane recordó a una de sus amigas mencionar algo similar pero seguía sin entender cuál era el error en interactuar con alguien así. Realmente le costaba tener una conversación normal con otras personas que no fueran sus hermanos, si es que Shun estaba disponible en primer lugar.
Haru la vuelve a consolar de la misma manera, su desordenado cabello le recordaba un poco a Ame.
—Está bien, no tienes que hacerlo ahora. —sonríe— ¿Cómo va la escuela?
—Técnicamente son vacaciones pero algunos toman cursos de sus áreas y todavía tienen que pasarse por la escuela… yo estaba probando a ir pero mis padres me sacaron luego que me resfriara —sonó molesta— esta vez no me excedí con el trabajo, es injusto… —suspira.
—Eres linda.
—¿Eh?
—No me hagas caso, solo digo lo que pienso —ríe— gracias por los regalos, los voy a atesorar.
—¿Ya no estás asustada?
Niega.
—Me estoy esforzando.
En su mochila busca una cámara, como había dicho su amigo, sí que se notaba la diferencia entre una cámara y una grabadora, simplemente no se le había ocurrido que ambas cosas poseen variados diseños. Pero al menos este sí era notoriamente distinto.
—Pensé que ibas a sacar el móvil. —murmura 
—¿Los móviles sacan fotos?
Asiente.
—¿Cuál es la diferencia entre un móvil, una cámara y una grabadora?
Luka se estremece, no esperaba esa pregunta.
—Los smartphone son como mini computadoras portátiles hoy en día, las computadoras pueden tener webcam, así que el móvil imita esas propiedades —explica— como todo, cada modelo mejora entre más versiones tiene, pero en resumen, muchas personas prefieren grabar o sacar fotos con el móvil porque es más accesible.
—Oh…
—Creo… —se rasca la cabeza confundido.
Akane toma la foto.
—Onii-chan me pidió que le saque una foto porque quería escribir una canción.
—¿Tus hermanos también son músicos?
—Solo uno, sus compañeros de banda suelen tomar turnos para escribir canciones —responde, admirando por un momento lo bonita que era la manera en que sonreía mientras hacía la señal de victoria— Kaori me dijo sobre qué género se enfocan más pero siempre se me olvida.
Haru frunce el ceño, algo mosqueado de que le «copiaran» su idea, aunque aún se veía con confianza.
—¿Es tradicional?
—No, contemporánea.
Su decisión al azar de cambiar la melodía fue bastante conveniente de una manera que no anticipaba. Como sea, esto era ahora una competencia.
—¿Boda? 
Akane asiente.
—¿Por qué yo?
—¿Has estado en una boda antes?
Nanashi frunce el ceño, teniendo recuerdos no muy entrañables al respecto.
—Solo… pensé que estaría bien dejarte eso porque… pensé… —desvía la mirada con vergüenza, aunque en primer lugar ni siquiera le estaba mirando a los ojos.
Muchas veces aprovechaba las cualidades de su corta estatura para mantener los ojos al nivel al que se ponían por defecto, a menudo era la mandíbula de las personas con las que hablaba.
—No, no. —sacude las manos, alterado al ver que la puso incómoda— Lo haré, es que… recordé ciertas cosas.
—¿Es el libro otra vez?
—¡Rossy!
—En serio no te quitas ese libro de la cabeza nunca eh… —toma su silla habitual para leer el tomo de manga que le tocaba.
—¿Qué libro?
—Lo que importa es que lo voy a hacer, aunque tengo más fresca la manera católica de casarse… por películas y eso.
—El padre de Luka es católico, supongo que no le importa si es así. —Rossy vuelve a interrumpir mientras pasa página.
—Oh… —Akane murmura.
—¿Cómo sabes?
—Me lo mencionó a Kaori y a mí mientras volvía a pensar en el dragón aquel —los mira— aparentemente los padres biológicos de Haru también lo eran.
—¿Sus padres no son doctores?
—Lo adoptaron, dos veces. La primera por una familia que ya tiene tres hijas y llevan un onsen… creo que el nombre es Somei Regulus. La segunda sí fueron los doctores, ese es el que está registrado.
—¿Cómo… va eso? —penoso como siempre, Nanashi evitó ser específico.
—Luka aún tiene problemas con el Estocolmo, pero ayuda que Haru no le presté importancia. Creo que están peleados pero no sé por qué, de hecho me sorprende que te hayan pedido algo así Nita.
A Nanashi le dan escalofríos.
—¿De qué hablan? —Akane interrumpe.
—¿Qué…  piensas que le ocurrió a Luka? —con un par de gestos trató que lo mirara de frente, fallando como es usual.
—Kaori es impresionante, oí que su intervención está ayudando a que se recupere de las operaciones. —responde.
—Mi dulce niña veraniega… —Rossy una vez más se sintió mal por haber saltado a conclusiones demasiado rápido en aquel momento.
—Nací en invierno…
—No le hagas caso, está haciendo otra de sus citas frikis —desvía el tema, luego se dirige a la castaña en voz baja— más te vale que no provoques una oleada de preguntas que ni tú ni yo le vamos a responder. —advierte.
Akane estornuda.
—Bueno, eso era todo, ya me voy. —se despide pues se estaba haciendo tarde y no quería ser regañada por Shun otra vez.
—Creo que eso es tu culpa.
—¿Yo? —Nanashi se señala a sí mismo.
—La gripe.
 —Claro.
—Siento que si cierta persona estuviera aquí intentaría asesinarte… otra vez.
—Lo de Lily y Poppy fue un descuido, puedo enfrentarme a personas así.
Rossy lleva la palma de su mano a su propia frente, ni siquiera había mencionado a la hermana de Daiki.
—Que me da igual, ese niñato no me da miedo —se cruza de brazos— no poder controlar magia apropiadamente le quita muchos puntos de peligro.
—A veces me preocupas, Nana.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Blooming into the Mud (泥中に咲く) HarryP ft. Hatsune Miku
▶ From The Fourth Wall (第四の壁、向こうより) Xitoo ft. Kafu
▶ Clockworks ( クロックワークス) sydou ft. Mafumafu
▶ Lonely Alliance (ふたりぼっち同盟) Kasamura Tota ft. Chris-A
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 53: Lag Train
Hoy Luka había podido salir un momento al patio, desde que llegaron los resultados de todas las pruebas ha quedado más tranquila. No hay enfermedades, ni efectos irreversibles. Se estaba sintiendo mal pues por la manera en la que se expresó del tema pudo llevar a creer al personal que su secuestradora también abusó sexualmente de ella.
Realmente solo la agredió.
—Y eso que ese niño clérigo sí les dijo. —mientras Haru y Luka compartían una banca, Tama estaba cruzada de brazos, con un caramelo en la boca— Supongo que la aportación de un kohai se cuestiona incluso en un sistema bien montado como el que tenéis aquí.
—Así que evadieron un check point, impresionante... —Kaori murmura.
Tama encoge los hombros.
Poco estaba correteando alrededor tratando de atrapar mariposas, ambos ignorantes del hecho de que la pareja seguía peleada.
—Si sigues atentando contra tu vida independientemente de si estoy o no, ¿Para qué ha servido todo mi trabajo?
No responde.
—Deberíamos… —Luka cubre su rostro tratando de ocultar su enojó.
—¡Wah! —de alguna manera, Poco había capturado un escarabajo.
—Estaba maldito y los efectos que la maldición tenía sobre mí eran irreversibles, decírtelo a ti, a papá o a cualquiera habría causado un dolor innecesario.
—Eso no es una respuesta.
—Ya que la maldición me hubiera matado de cualquier manera, supongo que quería irme en mis propios términos, incluso ahora las consecuencias no cambian.
—Tama, Tama ¡Mira! —el pequeño erizo seguía en su propia burbuja, dando toda su atención al escarabajo.
—No te lo comas.
—Siento que te verías mejor si cortaras tu cabello. —sugiere Kaori.
—Pues… lo tenía corto hace un mes…
—Oh, ¿Puedo? —hizo aparecer un par de tijeras en la palma de su mano.
—Vale...
—Iré con el otorrino, ya regreso. —acaricia su cabeza.
Luka hace un puchero una vez le dio la espalda al grupo para checar a dónde lo llevaba el dispositivo con el mapa.
—No me dio un beso de despedida...
—Supongo que realmente necesita esa comida más apta para su nuevo sistema digestivo… le siguen llamando hanyou pero no sé qué tanto de humano le queda.
—Hmph.
—No te ofrezcas de comida otra vez, es todo lo que te pido, Haru hizo esto por protegerte. Ya… estuve en tus zapatos una vez, sé no es una perspectiva fácil de comprender.
—Deberíamos volver a la habitación, si te corto el cabello aquí haré un desastre innecesario.
Suspira.
—No quiero seguir hablando con las enfermeras de mi vida íntima —se siguió quejando, sentada en la silla plástica que las enfermeras usaban para ayudarla a ducharse.
Snip, snip.
—Es parte del protocolo si la víctima es mayor de edad —menciona Kaori— y mayor de edad aquí significa tener diecisiete.
Otro suspiro.
—Me preocupan mis piernas. —las levanta para verlas— Solo pude usarlas porque tú ayudaste a que tuvieran más movilidad. —retira el parche en forma de lirio que tenía en su muslo derecho.
—La reconstrucción de los huesos y tejidos tomará tiempo, con suerte dos operaciones si es que no se desvelan y hacen todo en una sola.
Luka sonríe con tristeza.
—Al final estaba empezando a considerar que casarnos sería algo bueno. —frunce el ceño, sintiendo asco de sí misma.
—Solo intentaba sobrevivir señorita, nadie la juzga por ello. —Hazel la consuela.
—Especialmente Haru, por la manera en que actúa ya ha pasado por una situación similar. —completa Kaori.
—El ID falso eh…
—Pero me alegro que solo te hayan roto las piernas y ya, conozco a un par de personas que fueron víctimas de abuso— no ha sido fácil de superar, nunca lo es.
Ambas se quedaron en silencio, oyendo a Tama y Poco viendo ese canal donde pasaban actuaciones de rakugou.
—Listo. —la ayudó a levantarse para que pudiera verse al espejo.
De alguna manera volvía a verse como solía antes del secuestro, como si nada hubiera pasado. Pero pasó.
—Oh, Kaorin sigue aquí. —Rossy se asoma por la puerta— Te ves mejor con ese corte de cabello. —ríe.
—Hey. —se toma un momento para volver a colocar el hechizo que tenía antes.
—¿Dónde está Haru?
Poco intentó responder pero su lengua no dejaba de trabarse tratando de pronunciar «otorrino».
—Supongo que está tardando porque le tienen que hacer un nuevo historial. —añade Tama.
—Espera —se detiene a examinar  la forma de la flor que Luka tenía en su pierna— huele igual que lo que Kim usó para dormirla.
—Debió sacar el hechizo de mis notas, como costumbre —no le da mucha importancia— muchas flores tienen propiedades curativas así que no me sorprende que haya estudiado algo de eso también.
—Oh.
—No me sorprende que no haga un progreso satisfactorio si estudia uno de cada —el hada se cruza de brazos— tanto potencial desperdiciado por no centrarse.
—No digas eso Haz —le regaña— saca buen provecho de las pocas cosas que aprendió, aunque sí es una pena que no haya logrado formar un contrato con ningún familiar.
Luka fue a acostarse en la cama, cogiendo a Poco por la cintura y darle unos cuantos mimos para animarse.
—Porque hacerlo todo te hace experto en nada. —bufa— Resultados propios de un imitador.
—Pero habías dicho que la magia elemental no requería un contrato obligatorio. —Tama recuerda.
—No, pero aún se corre el riesgo de un desborde, a los jóvenes magos se les recomienda un contrato temporal.
—Pues no vi ninguna quemadura.
—Si no se le ha quedado ninguna herida permanente en el proceso de controlar el desbordamiento en solitario será porque su magia es curativa… en mayoría. —suspira—  Tal vez si es agradable estar rodeada de gente que no sabe a qué me dedico. —mira a Rossy.
—No recuerdo que ninguno de tus amigos sea mago. —responde ella.
—Exacto.
—Quiero ropa nueva… tampoco me gusta esta bata…  —murmura.
—Oh, yo puedo ir —Tama se ofrece— te conseguiré la ropa más bonita que encuentre. —levanta su pulgar con una sonrisa— Tranquila, sé que elegir para ti.
—Te acompaño, conozco un buen lugar. —Kaori se ofrece.
—No la dejes entrar a la sección de trajes. —advierte Rossy, la azabache le saca la lengua antes de irse.
—Debe ser aburrido pasarla solo en el hospital. —se sentó al borde de la cama.
—Al menos no es el bosque.
—Conozco a personas como tú.
—¿Tú también?
—Bueno, somos las mejor amigas de uno de esos dos, yo a un tercero.  —aclara— Más bien le conocía, ahora solo queda Ren y sus padres.
—¿Murió?
—Jugaba básquet, se llamaba Saegusa. Llegó a jugar en equipos de Inglaterra, según oí la noticia de aquel accidente de avión fue noticia mundial. —pensativa— Creo que iba a Estados Unidos.
—Lo recuerdo, hubo tormenta… por eso.
—Ya veo...
—¿Es verdad?
—¿Qué?
—Toda esa familia… murieron porque les atrajiste la muerte a ellos.
—No, fue solo coincidencia. La policía llevaba años tratando de desmontar su imperio y no estaban cortos de enemigos, incluso internos —suena sus nudillos— ¿Cómo saben de mí?
—Owari Kofuku.
—Oh, la concubina favorita del jefe, me alegra que al menos alguien sobreviviera.
—¿La conocías?
—Tenía muy poco contacto con la familia y no • tan • familia de Daiki, es difícil no olvidar a alguien tan hermoso como la señora Owari.
Parece disociarse una vez más. Rossy decide deliberadamente acercarse a besar su mejilla.
—¿Qué…?
—Quería saber qué se siente ver las memorias de alguien más —ríe— aunque esa sea una de las habilidades de Nana y no mías.
—No las quieres ver…
—Pero no es solo eso en lo que piensas ¿verdad?—acaricia la cabeza del ahora dormido Poco— Porque sigues enojada con Haru, no necesito de mis ojos para verlo.
—Terminar es demasiado extremista, no entiendo cómo puede decidir algo así.
—Hmmm.
—Echo de menos a mis padres…
—Canción. —ambas se giraron— Una canción, juntos.
—Por qué...
—Hagamos algo juntos antes de que… tenga que irme.
—Pero tendrías que comprar todo de nuevo, ¿No? El sintetizador y las voces…
—No es caro, puedo encontrar alguna oferta barata, y si no lo consigo tampoco me importa pagar el precio original.
—Al final estar económicamente cómodo ha afectado tu juicio para peor. —cubre su frente con vergüenza.
—Tú eres más importante que el dinero.
—No me siento cómoda cantando en general y tampoco quiero que gastes dinero innecesario en algo que ya tienes.
—Aquí no.
—¡Aún es una compra innecesaria!
—Conozco un par de personas en el conservatorio, tendría que probar suerte si es que tienen tiempo libre. Aunque también está Kara, siempre puedo preguntarle a ella.
—¿Kara?
—Kara Estrosso, hace poco se metió en natación competitiva, pero no sé si estáis al tanto de las olimpiadas. Tal vez a ti te suene alguien llamada Erica.
—¿Eh?
—El hada rosa que tienes en tu móvil, ella. —sonríe— Me dijo que alguna vez le gustaría cantar una canción original.
Trabajar con su vtuber oshi, jamás lo consideró— aunque ya había colaborado con Coconut.
—Los auxiliares...
—La doctora me dijo que tenían más durabilidad que un par convencional, tal vez no necesite cambiarlo en muchos años. —era un par de color verde pasteloso, de alguna manera lograba resaltar más que los anteriores— Perdón si me tardé. —se acerca a darle un gentil corto beso en los labios, tal vez por costumbre.
Notoriamente sonrojada, Luka consigue sonreír por un momento, libre de tristeza.
—Es un vestido súper mono, ¿No crees?
—Me gusta. —asiente.
—¿Qué tal si os tomo una foto?
Estaban en el patio del hospital una vez más, el día tenía buen clima e iluminación. Cuando Tama saca su móvil, Haru abraza a Luka por la cintura, causando que se sorprenda.
—Una, dos…
Click.
—Si que se ven adorables juntos —sonríe— voy a mandarla a tus padres.
«La encontramos, está a salvo.  ( ദ്ദി ˙ᗜ˙ )
Se están tomando vacaciones www».
—¿Puedo ver?
—Espera, Haru ¿Cuál era tu clave de bluetooth? —el mencionado se la muestra— Dame un minuto.
Poco corre a abrazar la pierna de su madre, con cuidado.
La terapia ha estado yendo bien, aunque todavía depende del hechizo que Kaori le había puesto hace un par de días, tanto ella como Rossy venían a visitar por la tarde. Poco había conseguido hacerse amigo de la familiar de Kaori, así que continuamente intentaba convencerla de jugar algo juntos.
—Quiero ponerla en Twitter... pero…
—Roger. —la puso en el editor de fotos solo para censurar su propia cara con una estampilla y ponerle retoques ligeros, luego, como si nada accede al perfil de Luka.
—¿Sabes mi contraseña?
—Claro.
El perfil en el que había entrado era el de cosplay, para ella se sentía como una eternidad desde que interactuaba con una red social.
«Boo. Merry Christmas (*´ω`*)».
El tweet no tardó en explotar.
Estaba dividido entre varios usuarios perdiendo la cabeza por verla activa de nuevo luego de —para ellos— semanas, unos pocos incluso se habían atrevido a preguntar si iba a volver a su calendario usual, mientras la otra mitad estaba vuelta loca repitiendo mucho el mensaje de «Suki de lindas manos».
Luka se sintió con ganas de llorar, mientras su pareja le dedicó un tierno beso en la frente, ignorando como de costumbre que haya formado todo un culto alrededor de sus manos.
Cansada, Tama se sienta junto a Luka y Poco aprovecha para subirse a su regazo.
—Qué nostalgia. —murmura.
—Cierto. —concuerda.
—Cuida de Luka por mí, ¿Vale?
Haru asiente.
—¿Eh?
—No puedo quedarme con vosotros hasta que te recuperes, el tiempo aquí será raro pero no se puede ocultar si me quedara. —explica— Y si que le prometí a Hisomu que me mantendría con perfil bajo hasta que se cumplan tres meses así que… volveré a Japón primero.
—Ya veo...
—Nos vemos allá. —extiende el meñique, Haru responde.
—Si no cumples te tragarás cien agujas, ¿entendido? —bromea— le daré tu mensaje a Hinata apenas esté allí. —pasando a Poco al regazo de Luka primero, se levanta y arregla el cabello.
Kaori hizo su entrada justo a tiempo.
—¿Lista?
—¡Sip!
—Bien, te llevaré a la frontera, debes visualizar el sitio donde quieras que el puente te redirija, no lo olvides.
Tama se despide con un último, «os quiero» y una adorable sonrisa.
Esto se había convertido en un curioso viaje familiar. Luka recarga su cabeza sobre el hombro de su pareja.
—No me gusta estar enojada contigo.
Asiente.
—Estaba sola y asustada… lamento no hacerte caso, jamás pude disculparme por eso y me tenía preocupada.
—Ruru, está bien —la mira— ya pasó.
Lágrimas brotaron. Haru la rodea con sus brazos en un abrazo protector, cálido y cómodo.
—¡Están aquí! —la voz juvenil de una muchacha exclama.
—Pensé que seguían en la habitación… —Rossy se toma un momento para respirar— lo siento, nos cruzamos con Kaorin en el camino pero no me quiso decir dónde estaban. —suspira.
—¿Quién es? —pregunta Poco a la defensiva.
—¿Es tu amiga?
Rossy asiente.
—Mi querida Karita, la voz detrás de Erica. —la presenta— Su manager no estaba disponible así que tendré que contactarlo después…
—¡Ah! —de repente el hecho de que su oshi pose como un gato pero sea incapaz de ronronear cobraba sentido.
Kara hace una reverencia pequeña.
—No esperaba que supieran de Gaomi en Terra, mi plataforma principal es regional.
La adolescente en cuestión era una tigresa de cabello rubio con degradado naranja, atado en una coleta baja y con parte del flequillo cubriendo la mayoría de su perfil derecho. Sus ojos también naranjas, llevaba un overol café, con zapatillas sencillas y una camiseta negra.
—Pensaba que era NND… —se siente un poco tonto de no comprobar nunca.
—Es similar. —la tigrilla busca la app en su móvil mostrándoles— El layout es casi el mismo, mira.
—No esperaba que te vieras tan joven como tu avatar, pensaba que la agencia de Erica no seguía el modelo de idol.
—No lo hace. —Haru asegura.
—Ehehe…
—Espero que no la haya traído demasiado pronto.
—Está bien, me conseguí una guitarra de segunda mano con dinero que tenía en la cartera.
—¿Huh? —Kara parpadea confundida.
—Sus… padres son doctores y sus abuelos propietarios de un complejo de apartamentos caros. —Luka suspira— Siempre hay alguien que se asegura de que no le falte el dinero.
—Aunque sí necesito trabajar la melodía… ¿Sabes si hay un cyber café que tenga Garage?
—El sistema operativo de algunas máquinas es Orange, sip. —recuerda Kara.
—¿Estás segura? La música de Haru es un poco… pesada de vez en cuando.
—¡No hay problema! Mis seguidores están acostumbrados a que cante canciones así. —sonríe— La elegí de broma pero Erica's sorrow está acumulando un montón de visitas.
—Tiene un par de covers de Evillious, la mayoría de Meiko.
Los ojos de Luka brillan.
—¿Los conoces?
—Soy Germainés desde hace muchos años, me llamó la atención que escogieras ese nombre para tus fans, Meiko solía ser mi favorita antes de conocer a Luka.
—Tuve que mentir y decir que estaba trabajando en una sorpresa estas últimas semanas. Esta sería mi segunda canción original —vuelve a hacer una reverencia— siempre me preguntan si podría grabar otra, muchas gracias.
 Después de seguirse mutuamente en Twitter, los mensajes directos de @/gaomipuff estaban disponibles, por mucho que intentara ocultarlo Haru estaba casi tan feliz como cuando organizó aquel concierto con CocoKaji.
Si no me equivoco su agencia se llama Silken Tapestry. Es una pena que tuvieron que irse tan rápido como llegaron, según Rossy tanto ella como Kara tenían asuntos urgentes que atender ese día.
Así que solo Haru me acompañó durante la terapia física, me empieza un poco el hecho de que no esté comiendo.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Lag Train (ラグトレイン) inabakumori ft. Kaai Yuki
▶ Erica's Sorrow (リカの憂い) Kashii Moimi ft. Sekai
▶ Undermatch (アンダーマーチ) Hainomi ft. Hiyama Kiyoteru
▶ SToRY, Deco*27 & kemu ft. Hatsune Miku, Kagamine Rin, Megurine Luka & MEIKO
0 notes
shikitstubasibrary · 3 months ago
Text
Track 52: Kiss The Villain
Haru terminó su almuerzo como si fuera la cosa más normal comer el doble por haber desayunado tarde, no era suficiente como aquel pie o la comida de Hoshiguma pero lo encontraba suficientemente satisfactorio.
Entre otras cosas, estás últimas semanas se ha vuelto a preguntar por qué no encuentra la comida satisfactoria en primer lugar más allá de no ser tan apta para él como solía ser. 
Concluyendo que no se trataba si la comida era buena o no, sino quién la preparaba— visto así, la comida de su madrastra es mala únicamente por sus propios sentimientos de alienación. Al menos, así era hasta que Yamino vino a visitarlo aquel día.
—¿No estarás pensando en terminar con ella? —Tama rompe su silencio.
Deja la cuchara a un lado.
—Es… peligroso tenerla cerca.
—Eres literalmente la única persona que la mantiene cuerda en este momento, si la dejas se va a terminar de romper.
—No debería ser así, Ruru solo está a salvo porque llevo años pasando hambre y solo ha funcionado porque me odio.
—¿Por qué se lo dijiste en primer lugar?
—Yo…
—Lo sé, mamá hizo lo mismo dándonos esperanzas que las cosas se pondrán mejor mañana sabiendo que ese «mañana» jamás llegaría… —suspira—¿Para qué fue el crucero entonces?
—No sabía cuánto iba a ocurrir, solo que sería pronto… tampoco si Kikuriha planeó todo. —admite— Todo este tiempo he estado intentando acelerar las cosas mientras estaba solo pero… creo que al final, prefiero como las cosas sucedieron.
—Oye…
Una mano fue colada entre los dos.
—Forastero, finalmente te encuentro. —lo que parecía verse como una muñeca de tamaño similar a Soragyo Hime se presentó junto a aquella mano.
Conocía esa figura.
Era el de una mujer de larga cabellera negra y resaltantes ojos carmesí, llevaba un elegante pero sencillo vestido invernal de colores que combinan con sus ojos, sandalias y una gorra del antiguo gakuran.
Un poco fuera de lugar a propósito.
—Tu…
—Tu nombre, ¿Cuál es? —habló el hombre de apariencia joven que la acompañaba, cabello mediano y mucho más alborotado, lo que sea que llevara era cubierto por una capa de caperuza negra.
—Haru…
—Haru. —repite.
—¿Tadano Haru? —pregunta la voz aguda de la falsa muñeca.
—No… Kiri… yama.
—Te hemos buscado por toda la ciudad, no te hagas el tonto, sabemos que quieres aprovechar el vacío legal de tu entrada.
—Lia, los vas a asustar. —llama su atención.
—Pensé que a Jacques le encantaba asustar a los niños. —se cruza de brazos, levitando para regresar al hombro de su hermano gemelo.
—¿Estamos en problema, señor?
—No, ninguno de vosotros forasteros es una amenaza para nuestros niños —Jaques se toma la libertad de ocupar la silla vacía— al menos los que quedan.
—Entrenemos a nuestros niños contra amenazas bastante bien. —alardea cual madre orgullosa.
—Mirad, realmente no nos molesta que se queden, su entrada sigue siendo legal. Alguien se llevó a vuestro ser querido y habéis venido a recogerla —sacude su mano— perdonad a mi hermana, esta forma es la única manera en la que la luz solar no le afecta.
—¿Eres feliz ahora, Haru? —Dalia pregunta.
—Estoy feliz de que siga viva pero…
—Es un sí o no, no es tan complicado.
—Lia….
—Vale, déjame ponerlo en términos más fáciles de entender para ti. —en una mano tenía la ilusión del kanji (幸) y en la otra el de (幸福) como opciones.
Por instinto, Haru elige la segunda. Haciendo a los gemelos sonreír.
—Sabes dónde está tu hogar, deberías volver allí. Solo un oni puede enseñarte a ser oni  y siendo sincera, ésos son escasos aquí.
El muchacho se desanima.
—Como sea, no solo venimos a confirmar vuestro paradero. —en la palma de la mano de Jacques apareció una caja muy peculiar rectangular, que imitaba el escenario de un teatro japonés.
—¿Una caja musical?
—Si das cuerda a esto, tu novia va a olvidar todo sobre la mala experiencia que pasó —Dalia la abre para revelar la figura de una hermosa bailarina de kimono— pero solo si ella misma quiere olvidar.
—En situaciones así, tanto olvidar como recordar tiene consecuencias igualmente buenas y malas.
—Esto… suena como… —Haru se asustó.
—Está permitido, aunque no es un método muy usado ya que la amnesia una respuesta habitual al trauma —asegura Jacques— es una clase de magia que solo se enseña aquí.
—Chiaki Luka cumple con el perfil: Si elige olvidar, esto se quedará en tu memoria como otro suceso que te has de callar.
—No es lo que Urami le enseñó a Abe no Mumei, este procedimiento no requiere ningún tipo de intercambio ni tampoco induce dolor —explica Jacques— Es algo que ella modificó por beneficio propio.
Me mintió…
—Preocúpate por preguntar y elegir sabiamente. —recomienda Dalia.
—La tecnología de este lugar es una locura…
En un simple parpadeo, lo único que quedó en la mesa fue la caja musical. Haru la toma y examina cuidadosamente, preguntándose si podría usarlo.
—Tal vez nos tendremos que quedar aquí por un mes así que… habrá que conseguir un piso. Y Hinata dijo que todo esto se iba sentir como dos días… supongo que no hace falta contarle a nadie.
—Espera.
—¿Sí?
—No voy a dejar que te quedes tú también, tienes…
—Oh… claro. —recuerda— ¿Pero quién va a ayudarte con la comunicación?
—Puedo manejarme yo mismo.
Sonríe.
—Esperemos a que Luka pueda ser dada de alta primero, ¿vale?
Cuando regresaron se encontraron con Rossy hablando de la primera vez que fue parte de una sinfonía en Eleonora, todos los contratiempos y malestares que acarrearon.
—¡Tuvieron la audacia de dejarme a mí ser quien empieza, casi me muero!
 Ambos oyentes ríen.
—¡Haru!
—¡Estamos de vuelta!
—Esa caja… —la mirada del rubio se vio cautivada por el aparato aparentemente decorativo.
—¿Encontraron a los fundadores?
—Nos… encontraron a nosotros.
Nanashi tuvo un escalofrío, quizá recordando un encuentro pasado.
—Deberían de esperarse a mañana para ver qué hacer con esa caja.
—Un cosa más —tímidamente Tama interrumpe— tal vez nos quedemos a pasar la noche aquí pero… creo que necesitaremos un lugar mejor donde dormir luego…
—Tengo… que ir a prácticas… —declina con pena.
—Yo puedo ayudar, me pasaré por aquí en la tarde. —mira su reloj— Hablando de eso, le dije a papá que regresaría a tomar mi turno luego del almuerzo, ¿vienes, Rossette?
—Te alcanzo luego.
—Vale.
Siendo la primera en notar la tensión en el aire, Tama toca el hombro de la joven pianista.
—Tengo curiosidad, ¿sabes cómo funciona ese artefacto que llevas?
—¿Mi cartera?
—¿Ha?
—Yo la llamo así pero no estoy muy segura de que ese sea su nombre…  bueno, supongo que le puedo llamar inventario portátil pero… tiene forma de cartera así que… —tose— por supuesto.
—Hehe.
Antes de salir al pasillo prende el televisor y deja el control a un buen alcance.
—La tele aquí puede ser tan aburrida como cualquier otra afuera —encoge los hombros, viendo que estaban pasando un drama coreano con subtítulos en inglés— guay un canal donde pasan rakugou, puedes revisarlo si te apetece —sugiere— vamos.
Tama gira la cabeza por encima del hombro para guiñar mientras dejaba la habitación.
La pareja suspira.
—Si quieres terminar puedo entender...
—No.
—¿Eh?
—No voy a romper contigo por algo de lo que no tienes la culpa. Es… más que eso. —rompe el contrato visual.
—Es injusto…. cómo terminó así…
—El corazón de Luka es muy amable. —suspira.
La nombrada se sonroja.
—Si no hubiera hecho eso yo… podría perdonarla pero… más importante que eso, quiero saber por qué me mientes. —estaba lagrimeando.
—Ruru…
—Yumi me dijo que moriste… pero sigues aquí. Me hace… muy feliz volver a verte. —fue abrazada casi por sorpresa.
—Te amo Ruru… perdón...
Tal vez es porque él bajó todas las defensas que ella lo besó y le ha extrañado tanto que dejó que suceda, dejando que esta acción se sobrecaliente. Así que durante un par de segundos no se da cuenta de que le ha mordido la lengua hasta que ella hace ruido.
Asustado Haru se aparta de inmediato, cubriendo su boca.
—Ruru no… soy el mismo individuo del que te separaste... ya no soy humano, no podemos… —dejó ver su verdadero rostro.
—Entonces no lo acepto, no voy a permitir que rompas conmigo. —estaba muy frustrada al respecto, esta conversación se había vuelto repetitiva.
Cuando cayó la noche, luego de unas cuantas horas de Tama y Luka jugando Uno ya que a Rossy se le había ocurrido salir a comprar un paquete de cartas antes de irse, la castaña estaba ocupando el sofá, con Poco encima y una manta muy sencilla.
Mientras a pedido de Luka, su novio compartió cama con ella a regañadientes. Como era usual, le costaba la vida dormirse, así que pasó la mayoría del tiempo sigilosamente observando como dormía mientras con cariño acariciaba su mejilla.
Pronto, vio cómo la pelirroja empezó a moverse con mucha incomodidad sobre el colchón, probablemente viviendo una pesadilla.
—Shhh, shhh…
Besa su frente, consiguiendo que se calme luego de unos minutos. Tal vez tendría que pasar hambre por un tiempo más.
—Ha... Ha… —despierta en un absoluto estado de pánico al no encontrar a Haru junto a ella.
—Buenos días. —aunque hablaban en español, Tama había encontrado el equivalente local de los programas de variedades que tanta gracia le hacían en la televisión. Había un invitado tratando de adivinar la receta casera de la versión comprada en tiendas.
Poco continuaba durmiendo. Haru salió del baño con el cepillo todavía en la boca.
—Buenas.
Luka suspira.
—Ya que despertaste, iré a la cafetería a por el desayuno, quédate ahí, ¿vale? —se regresa al baño solo para dejar el cepillo.
—Mamá solía leerme cuentos en inglés cuando íbamos a la consulta, y Oz me enseñó varios juegos de niños ingleses a cambio de que yo le enseñe los japoneses.
—No creo que eso funcione conmigo.
—Algo bueno pasó durante las dos semanas que Yamino, Natsume y yo tardamos en lograr que Haru vuelva a funcionar: vimos un desfile.
—¿Vimos?
—Natsume sabe, y tu mejor amiga es sorprendente porque lo había descubierto por sí misma. Fue divertido, cuando llegue el verano el próximo año vamos a llevarte también, te va a encantar.
—¿Cómo va?
—Se está adaptando bien, creo que le preocupa qué piensas tú al respecto.
Seguro piensa que lo odio.
—El doctor no tarda en llegar, las mismas personas de ayer deberían pasar por aquí con tu desayuno incluido en media hora.
A pesar de varias incomodidades, Luka hizo lo mejor que pudo para resistir todo el examen que había quedado a medias ayer. El hecho que había terminado derramando lágrimas le hizo recordar sus citas al dentista.
—Deberíamos de tener el resultado de todo en unas horas —nota el doctor— ¿Qué tan cómoda estás con las enfermeras ayudándote con un baño?
—Uhm…
Haru levanta las manos, desentendiéndose del asunto, al menos de momento. Estaba intentando sobrepasar sus límites demasiado.
—Está bien, supongo…
—Bien —aclara su garganta— por cierto, hablé con el otorrino, si encuentran a alguien que pueda estar junto a Chiaki, puedes ir a esta sección del hospital —le entrega un pequeño disco que al colocarlo en sus manos proyectó un mapa bastante sencillo.
Mientras tanto, las enfermeras llevaron a Luka al baño.
—Volveré después.
—Me preocupa la paga… —murmura una vez el doctor se fue.
—Rossy dijo que nos iba a ayudar a pagar cualquier cosa extra.
—Qué alivio…
Haru caminó hasta la pared que daba al baño, apoyando su espalda allí hasta que su novia salió.
—¿Tenéis ropa extra?
—…no.
—Una bata servirá por ahora. —responde la enfermera— Mis suposiciones estaban correctas.
—De hecho... —Tama se acercó al baño— Luka, ¿Cuál es tu talla?
—Yo…
Haru fácilmente dio todas sus medidas exactas, que sinceramente, no habían cambiado. Haciendo que se sonroje, la ropa que le conseguía Sasayumi o era muy pequeña o demasiado grande.
Alguien tocó la puerta, pero no fue de la misma manera que Rossy o Nanashi.
—¿Puedo pasar?
Antes de adivinar quién era este nuevo invitado, lo primero que los tres vieron fue una hada con una caperuza violeta, de cuya negra piel solo se veían un par de ojos verdes.
—Esta es Hazel, mi familiar —hace una reverencia— Kim me habló de vosotros, soy su hermana mayor Kaori. —la muchacha tenía un muy ondulado y desordenado cabello negro azabache, nublados ojos marrones. Llevaba un prendedor con forma de hoja de maple de adorno en su cabello, encima de su camisa blanca tenía un elegante pero sencillo traje de cola de pingüino color carmín y corbata negra, cuyo saco no estaba abotonado.
Algo que también resaltaba eran sus ojeras.
Aunque tarde, su familiar imitó la reverencia, a pesar de que podía hablar prefería mantenerse callada.
—No es exactamente como esperaba que se viera un mago…
Kaori sonríe.
—Quiero disculparme por cualquier alboroto que pudo haber causado mi hermano —añade— es exhaustivamente competitivo.
—Ah… no hay problema, si no hubiera dormido a Luka seguramente su estado mental sería peor.
—La magia de Kaori no es estrictamente elemental como la del joven Kim, lo elemental no exige un contrato con un hada. —responde su acompañante casi robótica.
—Ah… cómo…
—Puedo leer la mente de todos, correcto, es una de mis especialidades.
—Quizá Rossy pase por aquí pasado el almuerzo —se acerca al grupo, logrando divisar la caja— oh…
Hazel se vio interesada.
—¿Por casualidad alguien es familiar con el odori? —preguntó.
Luka levanta la mano.
—Mi madre es una geisha, a veces la ayudo.
—Así que mi teoría de que se adaptan al destinatario en concreto era correcta… —murmura.
Haru sigiloso no dejaba de mirar cada movimiento de la maga en sorpresa.
—¿Sabes qué es?
—Pensé que era un obsequio...
—Hmmm, supongo que se puede categorizar como tal dependiendo si consideras estar mejor olvidado todo sobre tu mala experiencia.
Se vio muy consternada.
—¿Quieres…? —insinúa la maga, no era la primera vez que se encontraba con este supuesto obsequio.
—Míralo de esta manera, algunas  personas prefieren olvidar, otras castigar al responsable —explica el familiar— claro que en tu caso, la segunda opción no era viable dada la magnitud de los daños colaterales.
—Yo…
—Quedártelo o quitártelo, aún se mantiene que has perdido una parte de ti cómo persona en este suceso.
Mantener un secreto era doloroso, lo había contemplado cada vez que Haru y Ame compartían un espacio. Los ojos, Poco, el motivo de su desaparición y ahora esto… era demasiado.
—No quiero verte sufrir.
—¡No quiero que me sigas mintiendo! —grita— Crees que está bien que haga esto porque estás acostumbrado a saborearte para hacerte sufrir.
—Ruru…
—¿Lo volviste a intentar, no es así? —su tono de voz se volvió serio— ¿Qué fue?
—…. sobredosis.
Silencio.
—Vale, entonces no es necesaria. —concluye, retirando una muy pequeña y escondida llave de la caja— Hazel.
El artefacto fue cubierto con ramas llenas de espinas que lo fueron aplastando hasta que fue roto. Y los trozos que cayeron se volvieron en pétalos de rosas rojas, similares a la que tenía prendida en su traje.
—Flores…
—Ya que Hazel es una hada floral, la magia que hago muy a menudo se asemeja al ikebana.
—Minamoto no Hinata, ¿le conoces?
—Minamoto...  —pensativa— el actual líder del clan, un prodigio rumoreado de ser una reencarnación. —relata—  Si no me equivoco, papá fue el creador de esos guantes que contienen su maldición.
—Si tu familia ya lo ayudó una vez, ¿Lo pueden curar?
—No creo que tenga los detalles…
—Uno de sus hermanos hizo un contrato de magia negra con una entidad relativamente poderosa —Hazel interviene—  le fue puesta la maldición de Midas.
—Mi padre es llamado «perfumista» por manejar ese campo y todos los posibles métodos de elaboración de los mismos, incluyendo el mío. Así que tiene sentido que solo pudiera contenerlo.
Haru traga saliva.
—Pero esta es mi especialidad así que debería poder. —sonríe.
—Bueno, ya sé lo que haré cuando regrese a Kioto. —comenta Tama.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Kiss The Villain (悪役にキスシーンを) 40mP ft. Hatsune Miku
▶ Be My Guest, Azari ft. Kaai Yuki & Flower
▶ Why Does a Heart Break? Kira ft. Saki
▶ Goodbye Everyone (さよーならみなさん) Siinamota ft. Gumi
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Track 51: Heat Abnormal
Unos minutos después, un nuevo dragón había descendido de las colinas. Mucho más grande, añejo, cuyas heridas en su cuerpo cargaban con sabiduría.
—El jefe… —Rossy murmura.
—Os agradezco por intervenir, joven shinigami y compañía, poco podríamos hacer nosotros pues enfrentarlo pondría en peligro la vida de la señorita.
—No se preocupe jefe, entendemos. —señala a los dos adolescentes— Su curiosidad era tanta que en un escenario distinto, eventualmente los hermanos mayores de estos dos habrían intervenido y enfrentarse a las mismas probabilidades de tragedia.
Kim se cruza de brazos.
—En escala no somos tan impresionantes como ellos, supongo. —Akane concluye, encogiendo los hombros.
—No os preocupéis, le brindaremos a Sasayumi su merecida ceremonia por cuenta propia —explica— a cambio, permitidme llevaros a Garen.
—¿Puede dejarnos cerca del hospital? —sugiere Rossy.
—Un placer.
—Muchas gracias, jefe.
—Nanashi… —al aterrizar, una cara familiar estaba esperando allí.
—Tch.
Inadvertida completamente de la presencia del ángel, Akane se da la vuelta para darle cara al jefe de los dragones.
—Lamento mucho los daños a su hábitat, señor Kanna.
—No os preocupéis jovencita, nueva vida ha de nacer donde se ha perdido alguna. —sonríe— en nombre de mi gente, quiero disculparme por lo ocurrido con la señorita.
—Lo sé —con una inconsciente Luka en brazos, Haru le responde—no os cul…po 
—Probablemente Luka tampoco… aunque para estar seguros de eso habría que esperar. —Tama expande su respuesta— Por favor, decidle a los cazadores que tampoco les guardamos rencores, era una situación muy complicada, pero lo que importa es que la hemos recuperado sana y salva.
Con paz, el jefe dragón se retiró de vuelta a sus dominios.
—Nana… cómo supiste...
—Barbatos es el único hospital en la superficie Rossette, no es difícil sacar conclusiones. —se acerca— ¿Estás bien?
—Sí, el problema es…
Antes de darse cuenta ya era espectadora de un intenso e incómodo concurso de miradas entre el niño arquero y él.
—Búho mentiroso, ¿Nos has espiado?
—Me quedé fuera de todo este asunto como querías, eso es suficiente.
—¿Eh… eh? —se puso a buscar dando vueltas en sí misma tratando de adivinar cómo lo había logrado.
—El suéter que llevas, está hecho de plumas. —indica Akane— Algunas son suyas.
—Pensé que querías que me lo llevara porque hace frío en Bronia Marita...
—Y yo siempre me sorprendo de que sigas cayendo en el truco. —el amor te hace estúpido, como suelen decir. 
—El último ave que tejió cosas con sus propias plumas terminó muerta. —Kim gruñe.
—No las usé todas. —frunce el ceño.
—Deberíamos… irnos ya —Akane evadía contacto visual con el ángel a toda costa— tal vez vol— vuelva yo después.
—¿Cómo vas a saber qué habitación le designan? —pregunta Kim.
—Le diré a Itsuki. —la pianista responde.
—Vale, ¡Adiós! —corrió.
—¡Oye, espera! —se quedó en silencio, bastante frustrado— Si abres el hocico otra vez te voy a…
—Lo que sea, no tengo tiempo para tus niñerías. —sacude la mano.
—Lo lamento, en serio. —apenada hace una pequeña reverencia hacia los demás.
—Hablé con unas enfermeras mientras estabais llegando. —dijo, viendo que el mismo personal había regresado con una cama portable— Para bien o para mal es mejor que tú te hayas quedado, habiendo estudiado medicina y todo eso.
—Si, es mejor así —se cruza de brazos— viendo el poco tacto que posees, se nota que eres un ángel.
°❀⋆.ೃ࿔*:・
—¿Alguien puede decirme qué ha ocurrido otra vez? —el doctor seguía tomando notas.
—Hay múltiples lesiones, particularmente de la cintura para abajo, también síntomas de trauma y… uhm —se queda pensativo— no hay ninguna herida interna, le recomendaría hacer pruebas por síndrome de Estocolmo. —la última parte parece tocar fibra sensible.
—¿Tú eres?
—Higoshi Kim, primer año de medicina familiar, señor.
—¿Alguno de vosotros se fijó si tiene heridas en otros sitios? —notando la incomodidad del azabache, decidió ser indirecto.
—Podríamos empezar una prueba de ETS, entendido.  —la enfermera concuerda.
—A eso me refería con— no, no importa. —novato o no, el azabache entendía que tenían que cerciorarse.
—¿Nombre?
—Luka…
—Chiaki Luka, veintidós años, se nos fue dicho que ha pasado un mes desde que fue secuestrada, pero no sabemos desde cuándo es que… —Tama también estaba teniendo problemas para describir lo que pasaba— fue agredida.
—En ese caso es mejor que os deje el examen a vosotras —se dirigió a las enfermeras— volveré cuando obtengan resultados, por favor, que solo los familiares se queden.
—Señor. —Tama levanta la voz una vez más— Su novio es sordo, es preferible que me quede con ellos.
—¿Dónde están tus auxiliares? —la segunda enfermera pregunta.
—Rotos.
La enfermera se fijó en sus oídos, habían quedado rastros de que hubo sangrado.
—Me encargué de ello tanto como pude, espero que no tenga daños irreversibles. —responde Kim.
—Entendido, pueden retirarse.
Todos los demás dejaron la habitación.
—Mamá…
—Vamos Poco, vendremos a verla cuando te dejen entrar, ¿vale? —Rossy se toma la libertad de cargarlo para llevárselo.
—Tal vez necesitéis quedarse un poco más para solventar el asunto con los auxiliares. —indica la enfermera.
Haru asiente.
Nanashi se mantuvo de pie junto a la hilada de asientos, Rossy ocupando el primero y Kim el último.
—¿Era eso lo que estabas viendo? —la castaña lo mira.
—¿La diagnosis? Claro. —admite, aún molesto de tener que estar cerca del ángel.
—¿Rossette?
—No… no es nada… solo no imaginé que la situación era así.
Kim no puede evitar reírse, aunque mantiene el volumen bajo— Por eso detesto a los puritanos. —murmura burlón.
—¡Akane tampoco se enteró!
—Akane te dijo que era sangre, por muy estúpida que sea para entender una indirecta era un detalle muy fácil de ver, será tu culpa por no notar que siempre fue un pedazo de blusa. —defiende.
Nanashi se había sonrojado también.
—Sois tal para cual. —suspira.
—¿Era un dragón, correcto? —Rossy asiente— Las heridas tienen que ser severas.
—Así que medicina... —murmura ella.
Kim lleva la mano a su nuca notoriamente incomodado.
—Papá me descubrió hace mucho, ya es un año desde que oficialmente dejé la facultad de magia, todo lo que sé ahora la aprendí por cuenta propia —suspira— a pesar de abandonarla Ryou sigue viéndome como su rival— como si no supiera que cambiar de carrera no me libra de gente molesta.
—Chiba también—
—Makoto estudia enfermería, si —corta las palabras del rubio a propósito— al menos conozco a alguien allí.
Luka despertó.
—Ha… Ha…
—Aquí. —toma su mano—No es… casa, es… hosptl.
—Tama… —su expresión se calma.
—Hey, hace mucho que no nos vemos. —sonrío—Perdón por la bofetada, me pasé un poco.
—Señorita Chiaki, necesito que responda un par de preguntas.
—Eh…
—Estoy aquí. —la consuela.
—Vale...
—Si tú y la secuestradora lleváis un mes compartiendo un mismo territorio, ¿Cuándo fue que empezó a agredirle?
—No… no lo sé… era muy difícil saber qué día era en un sitio así —estaba nerviosa, empezando a recordar— tal vez… una semana, pero….
—¿Pero?
—Solía… tocarse a sí misma con mis prendas cuando iba a bañarme o… —su cara se puso pálida otra vez— a veces esperaba a que me durmiera para… —lleva una mano a su boca, sin poder contener más las ganas de vomitar.
Tama con pena ajena cubre su cara llena de vergüenza.
—Por los datos que nos fueron dados mientras le trajimos aquí, podemos saltarnos la parte de denunciar a las autoridades. —la otra enfermera se levanta de su silla— Novata.
Su acompañante trata de ofrecerle un pañuelo para limpiarse, pero Luka se aparta rápidamente. Con un gesto tímido, Haru le pide que le diese el pañuelo.
Esta vez deja de tener reflejos defensivos.
—Trata de no ser tan brusca —advierte, colocándose un estetoscopio— primero debemos asegurarnos de que no haya otro tipo de complicaciones, ¿Le parece bien, señorita Chiaki?
Silencio.
—Ruru, está bien.
—Vale...
Empezó la examinación.
—Esperaba que estuviera más agitada... —comenta la ayudante, mientras tomaba notas. 
—Debe ser el hechizo que aquel muchacho puso en ella, es bastante común y muy beneficioso cuando los pacientes son propensos a tener ataques de pánico.
—Eso suena a alguna droga. —murmura Tama.
—Siendo el hechizo de un mago, en efecto toma energía de la naturaleza, pero muy al contrario, carece de los efectos adictivos de otros métodos.
Haru se puso tenso por un momento, no podía oír pero aún les leía los labios.  Con la adrenalina de salvar a Luka dimitida, estaba empezando a sentir hambre otra vez.
—¿Por qué no me habla un poco de usted señorita Chiaki, a qué se dedica?
—Soy cosplayer y… a veces dibujo, aunque la mayor parte del tiempo solo dibujo para Haru. —le mira de reojo.
—Su pareja, si no me equivoco.
Asiente.
—Hmmm, parece que el estudiante estaba en lo correcto —toca sus mejillas— ¿Qué has estado comiendo?
—Pescados de agua dulce, solía poder cazarlos yo misma hasta…
—Voy a tomar tu presión un momento, dime si os incomoda.
Luka suspira.
—Está a buen nivel, pero se nota el estrés. —comenta su asistente.
—Entendible. —se vuelve a fijar en Luka— Este individuo te ha roto las piernas, saber que tanto ha sido el daño dependerá si quiere cooperar —indica— pero, debería sentirse agradecida de que la han traído aquí.
—Me... puedo levantar…
Con algo de dificultad se levanta y mantiene de pie en un mismo sitio, hasta que se anima a dar un paso.
Uno, dos, uno dos.
—¡Uwah! —tropieza.
—¡Cuidado! —Tama la atrapa.
Luka tiene el impulso de empujarla tan pronto siente su brazo cogerla por la cintura, volviendo a tropezar una vez más. Esta vez Haru usa esa enorme mano de fuego para minimizar el impacto.
Verlo provoca que la pelirroja tenga una reacción similar a Yamino durante el desfile.
—Heridas así no pueden curarse en Terra. —acomoda sus lentes— Volveremos mañana con la opinión del doctor asignado y trabajaremos desdé allí.
Luego de hacer una reverencia, ambas enfermeras se retiran.
—Se saltó mucho del proceso.
—Sus lentes tenían un montón de texto de repente… —Luka murmura.
Kim estornuda.
—Es la manera en que se realizan consultas aquí, a veces se pueden saltar pasos gracias a ciertas herramientas. —se invitó a sí mismo a entrar, harto de sentirse como un extra entre dos tórtolos.
—¿Ocurre algo?
—Solo… venía a agradeceros. —sus mejillas tenían un ligero color ruborizado.
—¿Por qué? —ahora Haru pregunta.
En respuesta, por cierto momento considera decir algo más, terminando por decidir callarlo.
—Nada.
Haru sonríe.
—No estoy seguro si voy a volver después de hoy así que… espero que todo vaya bien, supongo. —esta vez se dirigió a Luka— Buena suerte. —se retira.
—Ah…
—Un momento… cuando nos fuimos era 23, ¿no? Nos perdimos tu cumpleaños.
—No es gran cosa, mis padres ya pospusieron la boda, la fiesta está arruinada. —suspira— Estoy bien con fingir que ese desfile fue hecho para mí, aunque no quería festejarlo en primer lugar. —abraza a Luka.
—Kacchan estuvo muy ansioso los días previos a encontrarte, verte de nuevo hizo magia.
Luka sonríe.
—¿Qué hay de mis padres?
—Piensan que te perdiste, Natsume evitó que Kaito les informara ese mismo día, porque tenía sospechas de Haru. 
—Todos creyeron que te ahogaste.
Pero no siguió la conversación.
—¿Ruru?
—Solo… estoy preocupada… —se puso tensa— por lo que Yumi dijo.
Haru aparta la mirada, ocultando sus características oni.
—La enfermera dijo que tus piernas pueden curarse no te preocupes.
—¿Pero realmente había qué…?
—Si dejarla libre una vez provocó todo esto, perdonarla una segunda tenía gran posibilidad de herir a más personas. —explica— Al menos ese fue el razonamiento de esos dos.
Luka trató de buscar consuelo en su pareja, pero Haru seguía evadiendo su mirada.
—¡Ay, ay, ay! —seguido por Rossy, Nanashi entra a la habitación.
—¡Quédate quieto o no te voy a poder quitar las espinas!
Un muy gruñón Poco silenciosamente se fue a sentar en el sofá que ocupaba Tama.
—Nadie interrumpe mi siesta —se cruza de brazos.
—Eh…
—Fuimos a la cafetería por vosotros —el rubio enseñó una bolsa con un par de panes y café sellado— ninguno tuvo oportunidad de desayunar… aunque ahora es un poco tarde. —sonríe nervioso.
—Si os apetece almorzar en media hora, seguiremos por aquí, podemos cambiar de sitio —arranca la última espina— la comida es buenísima.
—Todavía tengo… solo yenes.
—Oh... claro… —se le había olvidado.
—Puedo cambiar la moneda, el banco me queda cerca volando. —se estaba sosteniendo su herida cara.
Haru se había quedado quieto completamente, intentando descifrar qué estaba pasando ahora mismo.
—¿Estás bien con nosotros yendo a otro lugar, Luka?
—Preferiría que no… pero…
Miró hacia su pareja, que había empezado a consumir su desayuno en silencio pero con obvia urgencia. Algo de sus manierismos le hizo pensar en Kirbo.
—...no...quiero forzar a que se queden.
Tama busca su cartera y se la entrega a Nanashi.
—Volveré pronto. —por un momento considera usar la ventana, pero termina eligiendo la puerta.
—Está bueno. —murmura Haru, ya había terminado su comida— Pero no es carne.
—Lo he dicho. —sonríe orgullosa— Me tomé la libertad de pedirles mi pan favorito pain au chocolat bicolore, hehe.
—La comida no debe tardar en llegar pero —Tama parte su pan a la mitad— un aperitivo no viene mal.
Algo temerosa, Luka toma la rebanada. Estaba suave y todavía tibio, el chocolate tenía un brillo sin igual— le da una mordida, inmediatamente conmovida por el hecho de que no era el pescado al que se había hartado.
—Dejavù. —Tama murmuró dándole un ojo a su amigo que estaba considerando si comerse el envase del café— Oi.
—Tengo hambre.
Luego de tomarse unos minutos separando cada material para echar a su tacho de basura correspondiente, al mirar al sofá encontró a Poco dormido, rozando la cabeza con su muslo.
—Te juro que no entiendo el horario de tu erizo. —suspira, dejando la basura a un costado.
Justo como había dicho, Nanashi había vuelto con el cambio —y dinero extra— que le entregó a Tama.
—Esto…
—No tengo mucho en qué gastar el dinero que saco por trabajar en la tienda, vosotros lo van a necesitar más.
—Gracias.
Una tercera enfermera llegó con la comida para Luka, bastante impresionante para la barra de calidad tan baja que se tiene en los hospitales en general.
—Volveremos tan pronto como podamos, lo prometo. —acaricia su mejilla.
La pelirroja asiente.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Heat abnormal (熱異常) Iyowa ft. Adachi Rei
▶ Patchwork Wings (ツギハギの翼 ) Soraru
▶ Determinism of Fate (運命決定論) 40mP ft. Hatsune Miku
▶ The Snow White Princess is (白い雪のプリンセスは) Noboru ft. Hatsune Miku
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Tumblr media
la la la-
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Tumblr media
la la la-
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Tumblr media
Fights, I'm not good at them....
Una anécdota graciosa de esta parte de la historia es que por esto empecé a hacer el mapa de Thanatos (hoy en día ya tengo todo distribuido, algún día haré un mapa propio) solo para que esta gente SE VAYA AL MONTE (._. ) si consideré hacer la pelea más larga pero no lo hice por los motivos que se mencionan.
La guadaña de Rossy mola un montón, una pena que sea un instakill ꉂ(≧▽≦) pero bueno, otro rescate exitoso yippee. Ojalá Haru supiera pelear, una vez me hicieron crear todo un moveset para él pero su historia no va de eso.
A ver si puedo usar la versión refinada en los omakes.
Tumblr media
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Track 50: Unrequited Love and The One Who Sleeps Beneath
El reloj vuelve a reaccionar, girando en todas direcciones mientras cada pequeña sección del mismo se iluminaba con distintos colores: verde, azul, verde, naranja, verde, verde, verde, verde.
—Interesante…
El reloj de Farren, según sus propias palabras durante sus clases, los diferentes tonos de verde en su reloj le indicaban que ciertas ramificaciones en la realidad terminaban mal; aunque, la intensidad u opacidad del tono no indicaba nada.
—¿Sí?
Cansada de ver al reloj volverse loco, apaga el artefacto.
—En ese caso dejaré el cómo cerramos esto en tus manos, Arakawa.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
Si tenías problemas, siempre podías contar con la señora Suzuka, su más destacable característica siendo la única celestial conocida —al menos localmente— en convertirse en oni.
Como la autoproclamada madre de todos los habitantes de Suzuka, siempre velaba porque crecieran en las mejores condiciones. Nunca mostró favoritismo ni aunque se tratara de su hijo biológico Ōtakemaru.
—No hay nada más que he extrañado que no sea dormir en el regazo de Suzuka mientras nos hablaba de sus más recientes hazañas.
En las noches que se sentía amable me contaría de su pasado, luego de forzarme a recostarme en su regazo.
—Por miles de años, todos los días, el cálido recuerdo de Suzukayama era lo que me mantenía cuerda durante las experimentaciones.
Para los Kiriyama lo que hacía impactante la revelación de que Kaito y Tsukasa no era la duración de su relación y que ella esperaba un hijo, sino que Haru ya sabía que su padre tenía novia.
Lo mantuvo secreto, como siempre.
Pensé… que ya no había más secretos.
Temía abrir la boca y preguntar, por qué Sasayumi había elegido huir aquí a volver con Suzuka Gozen cuando Haru nunca dejó de pensar en su mamá.
- ͙۪۪̥˚┊❛ ❜┊˚ ͙۪۪̥◌
 Luego de haber soportado unos cuantos profundos rasguños, Sasayumi se encontraba en una competencia de residencia con la pequeña inugami. Ni siquiera sus brazos y piernas dragonizados le proporcionaba suficiente fuerza para derribarla.
Tan ignorante del sensible oído canino, tenía la ventaja en sus narices pero no el conocimiento para tomarla. Con espada en mano, su compañero sabía que si contra un lobo era débil, un dragón la iba a aplastar.
—Arde y perece.
El pasto, que hasta el momento había sido cubierto en una capa de hielo, empezó a derretirse cuando un círculo de fuego fue invocado en su lugar. Akane fue rápida en retroceder de un salto, mientras el dragón agonizaba a gritos de dolor por el segundo círculo que descendió desde el cielo a intensificar la quemadura.
Tuvo que cubrirse del ruido una vez más.
No soportando más el pitido de sus muy estropeados auxiliares por más tiempo, Haru se los arrancó. Sin soltar la muñeca de la pelirroja.
—Esto… esto es demasiado… parad.
—Ruru…
La mira horrorizado.
—Yo… yo…
Fue abofeteada. 
—¡No la excuses! —exclama Tama— ¿Tienes idea de lo que te ha hecho? —era como verse cara a cara con una versión pasada de sí misma. Insoportable.
—Ruru… Estoy aquí, no es un sueño. —coloca ambas manos en sus mejillas— Sobreviví, Ruru también puede. —se veía ligeramente distinto, pero seguía siendo el mismo Haru del que había sido separada
—Yumi no… Yumi no es Haru.. —empezó a llorar nuevamente.
Ante tanto dolor, su cabeza se había convertido en un completo caos, sin poder separar mentiras de realidad.
—Yumi no… —estaba pálida, experimentado increíbles cantidades de pánico.
—Ruru… —viendo como se colocaba de cuclillas tratando de protegerse, se puso a su altura— yo… estoy aquí ahora  —repite mientras con delicadeza alcanza sus oídos para cubrirlos—está bien.
Luka apoya la cabeza en su hombro, tratando de empezar a calmarse, aquella enorme mano vuelve a cubrir el campo de visión de todos.
Lo único que salía de la boca de Sasayumi eran rugidos de dolor, desesperada por salir del círculo de fuego intentó abalanzarse sobre la inugami que estaba muy ocupada tratando de enfocarse en algo que le ayude a recuperar compostura.
Pero su cuerpo entero se detuvo.
—¿Qué…? —la dragona marina se vio confundida.
—Otra vez… eso… —murmura.
Siguiente, su brazo fue movido contra su voluntad, recuperando movilidad de su cuello notando a su espaldas aquel endemoniado arquero controlando sus movimientos con una mano extendida.
—El que hirió a uno de tus aliados fui yo.
El único hechizo de magia negra que había aprendido «Marionetta» le permitía manipular el movimiento de absolutamente todas las extremidades de un objetivo vivo.
Estudiar los hechizos de magia negra no estaba mal visto puesto que la mayoría pedía ciertos requisitos que no eran accesibles para todos, lo que si se considera condenable, era poner dicho conocimiento en práctica.
O al menos, así lo dictaban los estándares de su escuela. De todas maneras, no todos se tomaban la molestia de aprender todas las subcategorías de la magia, brujería y hechicería respectivamente.
Kim continúa manipulando su brazo, provocando que lentamente se torciera hasta dislocarse.
Tratando con todas sus fuerzas de recuperar autonomía, sintió cómo era levantada del suelo e inmediatamente de manera muy brusca fue lanzada hacia un costado, lo suficientemente lejos de la inugami. 
—¿Estás bien? —corre hacia ella, siendo rápido en revisar qué tantas heridas se había hecho en su competencia de residencia contra el dragón.
Sacude la cabeza, finalmente siendo capaz de ajustarse apropiadamente.
—Gracias.
Una vez inmovilizado, era el turno de Rossy de finiquitar todo. Pero cuando su guadaña hizo el corte, solo provocó un rasguño más.
—Espero que los demás estén suficientemente alejados. —trata de buscar al otro grupo con la mirada, aliviada de divisar aquella mano.
Akane vuelve a activar su escudo para que puedan protegerse ambos.
—He… oído de tí… pianista shinigami…  así que eras una humana…
Rossy no se molestó en responder. 
—Jugement. —murmura.
La guadaña genera una gigantesca figura andrógina, con una cruz invertida en la frente, cuernos de carnero y un velo cubriendo su cabellera.
Pero no era eso lo que el dragón veía.
«Ven aquí Sasayumi, te contaré una historia para dormir».
Era lo que la críptica voz decía ser.
—Señora Suzuka…  —estaba tan sorprendida que ni siquiera notaba a la figura descender.
«¿Por qué… me abandonaste, Yumi?».
—Esa es…
—La voz de una sirena. —Kim completa la frase de Akane.
Mientras era envuelta en agua, había empezado a llorar, la sirena había hecho tanto por ella en ese entonces, y decidió pagárselo dejándola atrás en las terribles manos de los onmyoji.
—Volvamos a vernos en el río Sanzu, Ofelia.
Todo lo que el agua tocó, fue reducido a pedazos, rápidamente absorbiendo el color de la sangre, el escudo de Akane fue manchado casi al completo. La verdadera voz del demonio apodado Arakawa que poseía la guadaña iba a seguir manteniéndose como un misterio.
—¿No terminó demasiado rápido?
—Lo premeditado siempre es más rápido y conveniente.
—¿Es algo que tú madre dice?
Asiente.
—Preferiría que no tuviéramos que hacer esto. —suspira, deshaciendo el escudo.
—No había de otra. —con ayuda de su magia de fuego, invoca un pequeño espectro que imitaba la cabeza de su gato, el cual curaba sus heridas mientras giraba alrededor dejando rastros a su paso.
—Ugh.
—Si no quieres ver al Elías de fuego entonces no te lastimes.
Rossy lleva la mano a su nuca, donde aprieta un botón que llevaba allí escondido, como un impermeable este la deja limpia de cualquier desastre que su guadaña haya causado.
Muy conveniente, pues la sangre era imposible de limpiar de sus ropajes y muchas veces tuvo que recurrir a hacer réplicas de su ropa, tenía suerte de que fuera amiga de Kaori.
Sin ella si se habría enterado que uno de los miembros de la banda de Cedric era hechicero.
—¿Estáis todos bien? —la shinigami fue la primera en preguntar.
—En... gran parte. —Poco mira a su madre que continuaba en un estado de shock.
—Por un momento pensé que esa cosa nos iba a alcanzar. —murmura Tama, impresionada de todo el daño que el juicio había causado a los alrededores.
—Necesitamos transporte hasta la ciudad. —Akane se fija en el cielo, había empezado a haber el movimiento usual al que estaban acostumbrados con los animales de la zona reclamando territorio.
—Un minuto. —Kim se acerca a la pareja— ¿Puedo?
Haru le deja el espacio libre.
—No podemos dejarlos regresar de momento, pero está bien, no te asustes. —sus dedos cargados de magia curativa, con solo tocar su frente provoca que Luka caiga dormida.
Haru consigue atraparla antes de que toque el suelo.
—Tus oídos…
—¿Eh?
—Están sangrando. —estira los brazos tratando de alcanzarlo, Haru entiende la señal y agacha la cabeza lo suficiente.
Kim cubre sus oídos, sin soltarlo hasta que la herida fuera erradicada.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Unrequited Love and The One Who Sleeps Beneath, Steampianist ft. Gumi
▶ Those Who Carried On, Ghost ft. Gumi & Yohioloid
▶ Enough, Circus ft. Haiyi
▶ Who? Azari ft. Kaai Yuki & Flower
0 notes
shikitstubasibrary · 4 months ago
Text
Track 49: Baumkuchen End
Tama bosteza.
—No me levantaba tan temprano desde que dejé mi viejo trabajo.
Eran casi las cinco, todos rodeaban a Akane mientras ella terminaba de dibujar un mapa en la tierra con un palo.
—Tenemos una ventana muy pequeña —coloca varias cosas que servirían como representaciones de todos— tomaremos turnos, Haru irá primero —lo mira— cualquier conversación que puedan tener entre vosotros mantenedla corta.
Continuó explicando el plan mientras Rossy se restregaba los párpados.
—Esto sería más sencillo si estuviera más cerca de la grieta. —menciona el arquero cruzado de brazos.
—Es demasiado riesgo llevar a cabo un rescate cerca de una grieta, lo sabes.
—Supongo… —era un asunto de pura suerte si terminaba bien o no.
Rossy coloca cada mano en la cabeza de los chicos, dedicando una sonrisa confortante—Dejen el trabajo sucio a mí. —revuelve su cabello.
—No esperaba que fueras a sentir remordimiento. —murmura la inugami, ni siquiera había notado a Rossy.
—No lo llamaría eso, simplemente reconozco que aquella vez tuve ventaja —le devuelve la mirada, apartando a la pianista— no tengo motivos para tener remordimiento ahora ni entonces.
Suspira, volviendo a enfocarse en el mapa antes de levantarse. De la manga de su haori saca una tela rasgada que había conseguido en esa misma interrogación en solitario de ayer.
—Eso…
—La camisa que llevaba Luka ese día. —Tama completa las palabras de su amigo.
Además de tierra parecía tener rastros de otra sustancia.
—Uh… no creo que deberías oler eso. —Rossy extiende la mano.
—¿Por qué? Es solo sangre.
—Eh… —estaba sudando.
—Es la única cosa que tenemos. —añade Kim— ¿Qué importa con qué está sucia?
Uno estaba completamente indiferente, el otro parecía no conectar la obviedad dada la hora. Al menos así era en los ojos de la pianista, Kim por su parte rodea los ojos.
—Es sangre. —murmura Haru, preguntándose por qué pensaría que es algo más.
—Mente fuera de la zanja, Rapunzel.
—¡Por aquí!—Akane los guía una vez memorizó el aroma, tirando la tela de paso.
—El territorio de los dragones es un sitio muy bonito, honestamente —Rossy estaba maravillada con las vistas— aunque gran parte de eso tiene que ver con que está libre de baches.
Era uno de esos días donde no estaba nublado, había cierta variedad en el color del follaje pues algunos de esos árboles eran cerezos en flor.
—La seguridad también puede ser un atributo atractivo.  —menciona Kim, preparando un par de flechas mientras caminaban.
—Ahí. —señala.
Haru siguió adelante. Mientras que Tama fue detenida por la inugami que sostuvo su muñeca.
—Espera.
—Ruru.
Estaba dormida 
—¡Ruru!
Cubierta en mantas hechas a mano, como si fuera un frío invierno.
—Ya es... mañana… Ruru… despierta.
Su respiración era agitada.
—Mi… regalo… lo he… encontrado. — bromea dejando escapar una sigilosa risa.
La pelirroja abrió los ojos, seguía estando adolorida.
—Buenos días, Ruru.
Se sentó, silenciosa y en desconcierto.
—¿...Haru?
La ropa que llevaba era diferente y estaba sucia, su cabello era medianamente largo, lo había descuidado mucho.
Mhm. 
Es la dulce Ruru que recuerdo. 
Empezó a balbucear su nombre, mientras sus ojos se inundaban de lágrimas. Estaban frente a frente, Haru se había sentado sobre sus rodillas en el pasto.
Le abrazó.
—Pensé… pensé que te había perdido… pensé que habías muerto…
—Eso…  —recordando las palabras de Akane trató de mantener la conversación corta.
—Es la primera vez que veo la evasión de un punto irreversible. —murmura Akane, con cierta curiosidad en su mirada.
—Es la segunda.
—¿Huh?
—Oí a Miyu hablar con Farren del tema, es la segunda —aparta un par de cabellos de su rostro— pero no es algo que los involucrados deberían recordar.
Su mirada ámbar se dirige a Kim. Parecía distraído por lo que ocurría entre la pareja más que otra cosa.
Haru la ayudó a levantarse, sus piernas le temblaban, si no la sostenía las heridas la harían caer nuevamente.
—¿Cómo fue que...?
Las orejas de Poco se sacudieron.
—Está aquí.
Luka se había paralizado, conocía el sonido de esos pasos, estaba pálida y aterrada.
— ¡Yumi!
No… no… ya no… ya… ya basta…
Haru, tengo… tengo que salvar a Haru.
—Huye… hu—
En respuesta, fue sutilmente colocada detrás de su espalda. Realmente no era necesario revelar su verdadera apariencia pues ya podía cargarla de antes, era por su seguridad pues estaba muy desnutrida.
—¿Has sido tú quién ha herido a uno de mis contactos Oniko? —enseña sus colmillos.
Luka no dejaba de temblar, sin saber cómo responder. Rápidamente Sasayumi tomó su forma dragónica, Luka mantuvo la mirada baja, sosteniéndose con todas sus escasas fuerzas a Haru.
Sora sigue dormida, qué pena.
—Cachorro, cúbrete.
A todo pulmón, Sasayumi soltó un muy amenazante rugido.
Cubriendo sus orejas con incomodidad, Akane se queda de rodillas—Que molesto… —murmura.
Rossy hizo una seña para que los otros dos entraran en escena.
Tama se murmuró a sí misma «no tengo miedo, no tengo miedo» mientras se dirigía allí. Un montón de piedras, y —básicamente— basura forestal le fue lanzada.
—Lo... ¡lo que has hecho es imperdonable! —exclama, ver el estado de su amiga así de cerca era mucho más impactante— ¡Casi pierdo a mi mejor amigo por tu culpa!
Luka traga saliva.
—Hanyou idiota, ella ya no te pertenece.
Abrió su enorme boca.
—No… no...
Se le fue lanzado un boomerang que al hacer contacto con el interior de su boca se partió en mil pedazos, un regalo de un único uso por parte de Akane a Poco. Según sus palabras, si se esforzaba lo suficiente podía hacer armas con hielo.
—¡Deja a mamá en paz! —gruñe con su cabello erizado.
Se detuvo, a observar lo que tenía enfrente antes de reírse burlona.
—¿En serio has traído algo tan pequeño para ayudarte? Patético.
Tama le lanzó otra roca.
Cuando vio al azabache apuntar, Haru protegió a ambos con la mano de fuego.
—¿Por qué... por qué no huyen…? Yumi es… es peligrosa...
—¿Estás bien?
Akane asiente.
—Lo voy a derribar por ti, ve y dales escudo.
—¡Por aquí! —exclama, señalando que la siguieran.
Haru esprinta hacia allí.
—¿Dónde creen que…? —al estirarse en un intento de alcanzar al grupo, sus colmillos chocan con una aparentemente delicada barrera enorme.
—Tama y Poco deberían esconderse entre los árboles, Haru debería quedarse.
—Vamos. —toma su muñeca.
—Pero… —de todas formas fue jalado con ella.
Tres flechas infusionadas con fuego fueron lanzadas al mismo tiempo, impactando con el cuerpo del dragón.
—¡Agh!
—¡Granizo de mil lanzas! —de la hoja de su arma se dispararon incontables estalactitas que terminaron clavándose por todos lados 
—¡Malditos sean! —dolorida intentó romper el escudo con sus remolinos
—No puedo mantenerlo activo por más tiempo, cuando te diga, corre hacia la dirección contraria de tu amiga. —explica, haciendo tantas señas podía con una sola mano.
Más flechas fueron lanzadas, específicamente a los pies del dragón.
—Necesito altitud, no veo nada. —el campo seguía lleno de remolinos.
Rossy bosteza.
Akane golpea el suelo creando una rampa circulada cuya dirección era más controlada que la de su ataque anterior. Estando a la distancia adecuada, Kim apenas tiene que dar unos pasos para ser automáticamente elevado por la helada construcción.
—Su sinergia nunca deja de sorprenderme. —murmura. Ciertamente no era divertido poseer un arma tan poderosa.
—¿A dónde… apuntas? —estaba débil.
—Si te haces un rasguño no te lo perdono, cachorro idiota. —carga una flecha explosiva que impacta en el área del cuello, explotando tres segundos después de hacer contacto.
La muy herido dragona regresa a su forma humanoide.
—Yumi...
¿Por qué quiero detenerlos?
Rossy revisa un reloj mágico que pudo o no haberle robado a Farren durante alguna ocasión pasada. Si la regañaba por aún tenerlo, siempre podía culpar a su empleador: Azazel.
—Parece que empezaba hoy —el reloj estaba congelado a las doce en punto, los números romanos que tenía estaban en rojo— hemos estado justos de suerte.
La pantalla proyectada parecía quebrarse, un fenómeno fascinante.
—¿Qué… qué le harán….?
—Corre.
El escudo fue roto.
—Haru… espera, dime qué…
Sin respuesta, tenía que correr mientras aún no podía moverse.
𓆝 𓆟 𓆞 𓆝
Canciones incluidas:
▶ Baumkuchen End (バウムクーヘンエンド) Eve
▶ Selfish princess (我儘姫) Fujiwo ft. Hatsune Miku
▶ Green Green (グリングリン) Wada Takeaki ft. Flower
▶ Venom (ベノム) Kairiki bear ft. Flower
0 notes