#ProtocoloBoda

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Cuando los padres divorciados asisten a una misma boda. ¿Hay que invitar a los padres si están divorciados?

No es rara una situación de este tipo. Tampoco resulta extraño que se genere algo de tensión entre ellos por muy bien que se lleven. Pero, es un día tan importante y queremos que todo salga perfecto, ¿verdad? Veamos algunos consejos.

Primero es importante hablar con cada uno de ellos. Mejor por separado. Sí, con cada uno. Diles lo mucho que significa para ti su presencia en este día tan especial. Y pídeles un favor muy personal: que dejen las diferencias a un lado, al menos por unas horas. Que hagan un esfuerzo por ti.

Salvo que ellos lo pidan, es mejor que no estén sentados uno al lado del otro. Pueden estar en bancos diferentes, o incluso en lados opuestos del pasillo, si fuera necesario. Si alguno se ha vuelto a casar o tiene una nueva pareja, debería sentarse junto a su pareja actual.

A la hora del banquete haremos lo mismo que en la iglesia: no sentarles en la misma mesa. Ponles a cada uno en una mesa distinta, con familiares o amigos que conozcan.

El objetivo final es que sea un día recordado y memorable para los novios y los invitados, pero por la razones correctas. No por una incómoda pelea de los padres divorciados de alguno de los novios.

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¿Un invitado más? ¿Un cero en educación? Acompañantes imprevistos que no han sido invitados

¿Un invitado más? ¿Un cero en educación? Invitados imprevistos

¿Puedo llevar un acompañante a una boda?

Una invitada recibe su tarjeta de invitación. La abre y Lee. Estás invitada a nuestra boda. Genial.

Creo que iré con Carlos o con Roberto.

Error número uno. ¿Qué pone la invitación?

Las bodas no son celebraciones improvisadas. Cada silla cuesta dinero. Por este motivo, si la invitación no indica un acompañante, no se debe ir con otra persona.

Llegar con alguien que no ha sido invitado es como meter un gol con la mano. No es reglamentario.

¿Tienes dudas?  Habla con los novios. Solo quería confirmar. ¿La invitación es solo para mí o puedo llevar a alguien? 

Los novios responden amablemente. Gracias por preguntar. En este caso, es solo para ti. Nos vemos en la boda.

Recuerda, si llegas con una persona que no ha sido invitada, harás sentir incómodo a todo el mundo. Además de trastocar todos los planes de los novios.

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¿Así vas a una boda? Cómo vestirse y cómo no para ir a una boda. La etiqueta para asistir a una boda

No, no eres la novia

Cuando se trata de qué ponerse para ir a una boda, la línea entre lo elegante y lo inapropiado puede ser sorprendentemente fácil de cruzar.

Rojo pasión… ¿o rojo problema?

Vestir de blanco en una boda es quitarle protagonismo a la novia. Vestido blanco, no, gracias. ¿Vestir de rojo? El rojo no siempre grita elegancia. A veces solo grita: ¡Mírenme a mí! Y recuerda: ¡no es tu momento!

¡Esto no es un funeral… ni un domingo en el parque!

Una invitada llega de negro total. Otra invitada llega con jeans rotos y zapatillas deportivas. Ambas entran… y todos los demás invitados visten impecables. Demasiado oscuro versus demasiado informal. El negro puede funcionar… pero cuidado, que no parezcas que vistes de luto. Ponle un toque de color a tu atuendo negro.

Lee la invitación. Respeta el código. Y si dudas… siempre es mejor ir un poquito más elegante. No robes miradas por el motivo equivocado. Vístete con elegancia, con estilo y con respeto a los códigos de etiqueta.

Deja que la novia sea la protagonista del día.

Cuéntanos: ¿Cuál es el peor outfit que has visto en una boda?