#pomnitheamazingdigitialcircus

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My honest reaction after I watched Digital Circus...

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 1

(N/A Debido a que la publicación de capítulos de la web serie se encuentra distanciada y que a fecha de escritos los capítulos se carece de información, para este fanfic solo serán canónicos los dos primeros episodios publicados, el episodio piloto y el episodio "¡Caos, camiones y caramelos!" Disfruten de la lectura y no duden en dejar sus opiniones en los comentarios.)

Pomni abrió los ojos cansada y deprimida, solo había estado dos días en aquel extraño mundo digital y había sentido un gran abanico de emociones, casi todas negativas, el temor de ser abstraída, la desesperación y frustración de no poder encontrar la salida y el dolor de perder a lo que ella consideraba un buen amigo dentro de esos mundos digitales que Caine creaba, es decir, el resto también eran sus amigos, Raghata era como una hermana mayor, Gangle una compañera fiel, Kinger se asemejaba a ese tío extraño, pero agradable de la familia, Zooble se podía comparar con una prima mayor, de mal genio, pero buenas intenciones, luego estaba Jax, que únicamente la había estado molestando desde su llegada al circo apenas tres días antes de ese momento, no le soportaba e intentaba estar alejada de él lo máximo posible, especialmente desde que la lanzó desde el camión de caramelo el día anterior en su primera aventura. Unos ruidos en su puerta la alejaron de sus pensamientos, Pomni se levantó de la cama aún con la mirada perdida por despertarse de un mal sueño, al igual que ayer, Raghata estaba al otro lado con una sonrisa con la que comenzar el día.

-Buenos días Pomni, ¿dormiste bien?-

-Sí, algo mejor que ayer, supongo...-

-Genial, me alegra oír eso, ayer se te veía muy afectada por... bueno... créeme Pomni, si alguno de nosotros hubiera sabido lo que Caine haría con ese NPC te hubiéramos advertido.-

-No... no tienes que disculparte por lo que Caine hizo.- habló el arlequín con la mirada dirigida al suelo cubierto por una gran alfombra roja del pasillo donde se encontraban los dormitorios.- Pero sí me siento mal por él... le prometí una vida mejor y...-

-¡Eh, Pomni, tranquila!- dijo Raghata.- No podías saberlo, ninguno podíamos, además seguro que le verás en algún momento, a Caine le gusta reutilizar personajes y rediseñarlos cuando tiene días perezosos.-

Ante esas palabras el bufón pequeño sonrió antes de cerrar la puerta y dirigirse junto con la muñeca de trapo a la sala principal de la carpa del circo digital. El grupo de jugadores se puso frente al escenario de cortinas rojas en fila, Pomni se puso al lado de Raghata mientras el resto de compañeros se acercaba.

-Bueno Pomni, ¿cómo vas a librarte de la aventura esta vez? ¿Atravesarás el suelo o cruzarás una salida imaginaria?- sonó la molesta voz de cierto mamífero morado de orejas largas

-¡Jax!- se quejó la pelirroja.- No es el momento.-

Jax estaba a punto de replicar cuando la figura del maestro de ceremonias, Caine, apareció en un estallido de nube frente a ellos junto a su inseparable copresentador, Bubble, quien llevaba puestas unas gafas de buceo.

-¡Buenos días, mis superestrellitas! ¿Listos para la emocionante aventura de hoy?-

-No, nunca.- dijo Zooble cruzándose de brazos antes de darse la vuelta y caminar torpemente con sus piernas irregulares.

Hubo un momento de silencio antes de que Caine continuara.

-Bueno, es un gran placer presentaros la aventura de hoy que es: ¡La caza del tesoro! Para esta grana ventura debéis introduciros en el gran mar digital, donde un temible tiburón ha robado la corona real de la reina sirena, vuestra misión será llevar este valioso objeto de regreso al reino de las sirenas derrotando al temible tiburón gigante, para ello necesitaréis poder moveros por el mar sin problemas y para ello tenemos- Bubble sacó una bolsa de esferas de color azul que a primera vista se asemejaban a una bolsa de chicles.- ¡Caramelos subacuáticos! Estas golosinas especiales os permitirán moveros y respirar bajo el agua sin dificultad, pero debéis medir el tiempo, ya que cada una solo durará dos horas, sed inteligentes y usadlas con responsabilidad.-Caine chasqueó los dedos y un portal apareció a la derecha del grupo.- Buen viaje y disfruten la aventura.- dijo antes de empujar a todos los jugadores a su misión.

Una vez comenzada la misión el grupo se miró en aquel extraño entorno, una inmensa playa de arena fina y aguas cristalinas.

-¿Y ahora qué?- dijo Pomni sin ver nada que pudiera guiarlos.

-¡Oigan! Algo se acerca desde el agua hacia aquí- señaló Kinger con su típico tono de nerviosismo.

La figura se acercó hasta unas rocas cercanas, donde se asentó, mostrando su avatar, cuando Pomni lo vio no pudo creer lo que veían sus ojos, una pequeña nave dirigida por un maniquí de madera que vestía una chaqueta y sombrero azules similares a los de Napoleón Bonaparte, con medallas, decoraciones y bordados dorados y una enorme pluma blanca en el centro de la parte superior del accesorio que portaba sobre su cabeza.

-Ustedes deben ser los ayudantes que envían ¿verdad?-

-Oh, sí, venimos a solucionar vuestro pequeño problema con un tiburón.-

-Fui yo quien envié el mensaje.-

-Pero...- interrumpió Gangle.- ¿No dijeron que la llamada de socorro venía de la reina de las sirenas?-

-En este pueblo, marineros y sirenas vivimos en armonía para beneficio mutuo, desde hace siglos las sirenas nos permiten pescar y a cambio los humanos no atacamos su reino y los protegemos de depredadores, o lo hacíamos hasta ahora.- dijo el capitán bajando al cabeza.-esta amenaza es demasiado grande, pero confío en que ustedes puedan ayudar.-

-Lo haremos, no se preocupe, ahora vamos, el reino de las sirenas nos espera.- dijo Raghata, claramente emocionada.

Tras una larga navegación el barco se detuvo sobre las aguas azules.

-El reino de las sirenas está justo debajo.- el maniquí dio entonces a Kinger una bolsa de caramelos como la que Caine les había mostrado en el circo.- Confío en que sabéis qué hacer.-

-Sí por supuesto.- contestó la pieza de ajedrez antes de agarrar un caramelo y mirarlo con curiosidad.- Será mejor que seas tú quien guarde esto Raghata, eres la más cuidadosa del grupo.-

- Está bien Kinger, lo haré.- dijo ella dejando que Pomni, Jax y Gangle cogieran un par de caramelos antes de guardar la bolsa.- Allá vamos.-

Raghata fue la primera, se metió el caramelo en la boca y se lanzó al agua, después le siguió Pomni, después Kinger y por último Jax, quien agarró a Gangle de sus cintas, lanzado a su compañera al agua sin previo aviso. Nada más hacer contacto con el agua el caramelo empezó a hacer efecto, unos píxeles luminosos envolvieron las figuras de los jugadores dándoles la forma corporal que tendrían para esta misión: Kinger consiguió una forma de caballito de mar, manteniendo su capa morada, pero con sus manos sustituidas por dos aletas laterales; Gangle se convirtió en una morena, sus cintas ahora se unieron para formar un cuerpo alargado y flexible; Jax se transformó en un delfín de enorme sonrisa y por último Pomni y Raghata se miraron mutuamente. Sorprendidas al ver sus formas: dos sirenas.

Raghata aún conservaba sus patrones de tela en la cola, la parte superior de su cuerpo era similar a la forma habitual, salvo que su vestido ahora solo era un top y su falda y piernas había sido sustituidas por una cola también de tela con trozos de paños más oscuros cosidos, Pomni por su parte tenía un top que imitaba el atuendo de bufón habitual dejando al descubierto su vientre, su gorro aún estaba sobre su cabeza y su cola era de colores azul y roja con franjas trianguladas a lo largo de su anatomía y unas aletas azules.

-Oh, dios mío.- dijo Pomni al ver su nuevo cuerpo y el de sus amigos.

-Wow Pomni, estás preciosa.- felicitó Kinger.

- No entiendo por qué Caine es tan cursi.- dijo Pomni comparando los nuevos cuerpos de sus compañeros.

-A Caine le gustan los clásicos, a veces los incluye en sus aventuras, hay veces que usa los cuentos infantiles como inspiración... Creo, ¿recuerdas esa aventura en una torre como en el cuento de Rapunzel, Kinger?-

-Sí, fue difícil encontrar una salida para ese edificio extraño.- dijo el caballito de mar.

-Miren, debajo de nosotros hay algo brillante.- dijo Gangle señalando con sus cintas una masa azul claro en el fondo del mar.

El grupo descendió acercándose más cada vez a ese extraño lugar que cada vez podían distinguir mejor, un enorme castillo de coral de tonos azules y morados se presentaba ante sus ojos, rodeado por una muralla de rocas del mismo color, cuando se posicionaron cerca de la puerta dos guardias tritones, de aspecto híbrido entre peces y humanos los detuvieron, apuntándoles con unas lanzas de coral rojas.

-¡Alto! ¿Quiénes sois?-

-Tranquilos, venimos a ayudar.- dijo Jax algo molesto pero con burla.

-Nos envían los marineros de la superficie, para ayudaros.- explicó la pelirroja del grupo.

Los soldados se miraron entre sí antes de que uno de ellos se marchara y volviera al poco tiempo para susurrarle algo a su compañero quien asintió ante las palabras.

-Está bien.- el soldado de armaduras de roca morada se dirigió a las almenas de vigilancia donde se encontraban otros guardias.-¡Abran la puerta!-

Una apertura de arco apuntado de gran tamaño abrió sus puertas dejando a la vista de los visitantes una gran ciudad submarina, tritones, sirenas y peces convivían en sus calles charlando y realizando labores cotidianas. Los edificios se decoraban con algas y plantas acuáticas creando enormes jardines flotantes en sus arquitecturas.

-Que lugar tan agradable.- sonrió Raghata.- ¿A que es bonito Pomni?-

-Bueno... se ve que Caine se preocupa por los detalles... supongo...-

Las calles se llenaban de tritones y sirenas curiosos por su llegada que los vitoreaban a su paso. Finalmente llegaron aún castillo de perlas y conchas brillantes en la que entraron en compañía de los guardias, una alfombra morada de corales se posicionaba bajo sus aletas a lo largo de todo el castillo hasta una enorme sal del trono de puertas doradas que se encontraban cerradas.

-Esperen aquí, anunciaré su llegada.- dijo la guardia antes de abrir la puerta y dejarles fuera.

Pomni echó un vistazo a su alrededor, cuadros de antiguos regentes tritones y sirenas adornaban las paredes, representados con grandes coronas, báculos y joyas dignas de un tesoro pirata de algún cuento de hadas, enmarcados en cuadros dorados con gemas y perlas. Las paredes tenían texturas abstractas y columnas con animales marinos esculpidos en su superficie decorados con joyas en lugares estratégicos como las colas de los peces, los dientes o los ojos pulidos y brillantes de diversos colores y patrones.

-Te veo curiosa Pomni.- dijo Raghata con cariño a su amiga.

-Veo muchos detalles aquí.-

-A Caine le gusta la decoración ostentosa, pero no siempre la utiliza, creo que realmente por eso le gustan los castillos, trabaja mucho las arquitecturas y decoraciones, es un hobby, supongo.-

La puerta se abrió y entonces un pez mariposa de escamas amarillas anunció.

- La reina Melusine les espera.- dijo la soldado antes de volver a introducirse en la sala con el grupo siguiéndole.

La reina, de cabellos blancos y cola de tonos morados al igual que las conchas de su torso levantó sus ojos azules para observar a los viajeros.

-Sed todos bienvenidos a mi reino.- anunció levantándose de su trono hecho de una enorme concha blanca con cojines y cortinas púrpuras.- Como sabrán corremos un grave peligro y necesitamos de su ayuda. Por favor, acompañadme y explicaré su deber.-

Todos siguieron a la reina por un pasillo a la izquierda hasta llegar a una sala que parecía una exposición de museo, tenía diversos dibujos de peces, estrellas de mar, corales, botánica acuática, además de fósiles y recreaciones tridimensionales de animales tanto mostrando su exterior como su interior. Pomni pudo ver que Gangle y Raghata admiraban el lugar, a Jax esto le parecía aburrido y Kinger había quedado atrás, fascinado por unos dibujos antiguos de lo que parecía unas libélulas mezcladas con anatomía de peces.

-Mira Pomni, insectos marinos.- dijo el rey de ajedrez emocionado cuando el arlequín se acercó a él.

-Parece interesante... vamos, tenemos que escuchar la misión.-

La reina los detuvo ante la enorme esqueleto de un animal de grandes fauces que reconocieron con miedo: un gran tiburón, si se tuviera que hacer una comparativa, la reina, al alado del esqueleto, debía medir un metro ochenta como máximo, y sin embargo, su figura era raquítica en comparación con el escualo, calcularon que aquella bestia debía medir al menos cuatro veces más, lo que claramente alteró a la mayoría, a excepción de Jax quien sonrió con cinismo.

- Debo advertirles que esta es una misión peligrosa, pero no se dejen intimidar por este enorme animal, las sirenas tenemos la ventaja de ser pequeñas y escondernos entre rocas y grutas que los tiburones no pueden traspasar, si se encuentran en apuros, sus hocicos son sensibles y pueden ser dañados desorientándolos temporalmente, mis guardias les darán armas para defenderse antes de partir.-

- No se preocupe reina Melusine, cumpliremos su misión.- dijo Raghata.

-Confío en su trabajo, y recuerden, la historia de este reino depende de ustedes.-

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 11

Pomni despertó un día más como de costumbre, por una vez desde que llegó al circo no había tenido una pesadilla durante la noche. Había dormido poco, se había quedado pensando en lo ocurrido, en las aventuras anteriores, dos aventuras, dos versiones de aquel cocodrilo que había conocido, aunque él no pudiera recordarla al parecer, Caine reseteaba a los NPCs para cada aventura. Sabía, como la había advertido Ragatha, que no debía hacerse ilusiones, que eventualmente Caine se olvidará de Gummigoo y lo dejará archivado en algún lugar del mundo digital, quizá incluso lo eliminaría de la memoria de archivos, pero la bufona no podía evitar sonreír al recordar que muy probablemente ese día también encontraría a su amigo en la nueva aventura. Se levantó del colchón azul y miró el estante donde el diente de tiburón y el pin que Gummigoo la había regalado el día anterior descansaban en total quietud, Jax guardaba llaves de sus aventuras continuamente, o eso la había dicho Ragatha, por lo que Caine no debería tener problema con su pequeña colección, aunque Pomni no estaba dispuesta a arriesgarse, no le diría nada al director de Circo.

Pomni salió de su habitación al mismo tiempo que veía a Ragatha por el pasillo colorido y decorado con extraños cuadros.

- Hoy madrugaste ¿eh Pomni? -

-Sí, supongo que descanse bastante bien anoche, llegué bastante exhausta.-

-Bueno, veamos qué tiene Caine para la aventura de hoy, seguro que somos las primeras en llegar y tal vez mientras esperamos a los demás podríamos relajarnos en la sala de juego.-

Bajaron por las escaleras hasta la sala principal, posicionándose frente al escenario de cortinas de terciopelo rojo. Pomni se sentó sobre un cubo con diferentes colores en cada cara mirando las baldosas del suelo sin mucho interés.

-¿Qué tal te encuentras Pomni? -

-Bien, supongo... -

- Escucha, sé que aún no ha pasado ni una semana desde que estás aquí, pero ya has tenido que ver muchas cosas no muy agradables, si quieres hablar alguna vez yo… -

-Estoy bien Ragatha, no te preocupes por mí. - dijo Pomni tranquila y con seguridad, tenía razón, por una vez tenía algo que la animaba, ver a Gummigoo, aunque fuera solo una vez, aunque él no la recordase, la animaba cada día.

-Buenos días.-saludó Kinger acercándose con Gangle a las dos chicas.

-Jax llega tarde, como de costumbre supongo.-dijo con algo de molestia la muñeca pelirroja.

-Hola, Pomni. Me alegra ver que te unes a las aventuras a menudo.-

-Sí, bueno, tampoco hago mucho más aquí. -

-Yo tenía pensado ir al lago digital después de la aventura de hoy, si quieres unirte.- Sugirió Ragatha a Pomni.

-Lo pensaré.-

-Bueno, otro día más.- dijo Jax apareciendo detrás de ellos.

-Ya era hora de que aparecieras.- advirtió Ragatha.- Caine debe estar a punto de... -

-Buenos días, mis superestrellitas. -dijo sobre ellos Caine, apareciendo de quién sabe donde junto a Bubble y colocándose sobre el escenario principal. -Espero que tengáis hambre porque la próxima aventura será una dulzura. La aventura de hoy es: ¡CONCURSO DE REPOSTERÍA! Para esta aventura debéis ganar el concurso de repostería del restaurante más famoso de la ciudad de Parbits, la famosa ciudad de la luz celebra en su restaurante más antiguo un concurso de repostería más antiguo, en el que cocineros aficionados tienen la oportunidad de ganar una plaza en la escuela de repostería y es vuestra misión ayudar al participante seleccionado a ganar la edición de este año, para la misión deberéis preparar un postre, para esta aventura solo necesitan utensilios de cocina y mantenerse hidratados. - Caine chasqueó sus dedos y abrió un portal frente al grupo. - Os deseo suerte y buen provecho. -

Caine empujó a los habitantes del circo hacia ese nuevo mundo y el portal se cerró para dar comienzo a la aventura del día.

Cuando cruzaron al nuevo mundo Pomni pudo apreciar que parecía una ciudad grande, moderna, pero sin ningún elemento fantástico, parecía una ciudad europea, de edificios de piedra y tejados de una y dos aguas de variados colores de los que sobresalía alguna que otra chimenea, otros edificios más grandes como hoteles o restaurantes tenían una arquitectura más moderna.

-No veo ningún restaurante por esta calle.- dijo Jax sin mucho interés.

-Me pregunto por qué Caine nos deja aquí, sin ninguna pista de que dirección tomar.- dijo Ragatha mirando alrededor.

-Ese cartel parece tener información.- Advirtió Kinger mirando unos panfletos pegados en un tablón de madera.

El grupo se acercó y Ragatha agarró uno de los papeles para leerlo.

-"Inscríbanse hoy en el concurso por equipos de repostería local en la Plaza Mayor, no hace falta documentación previa, se aceptan turistas", debe de ser esto. Vamos, no hay tiempo que perder.-

Ragatha miró a su alrededor, encontrando a un NPC que era un caniche antropomórfico, de pelaje blanco y ropas negras y blancas y unas gafas grandes, redondas y de montura dorada.

-Disculpe, buscamos la Plaza Mayor.-

-Por supuesto.- dijo con un estereotipado acento francés.- Es por esta calle, recto y hacia abajo, cuando vean una plaza con una fuente giren a la izquierda y continúen, los puestos de cocina deberían estar ya preparados.-

Ragatha agradeció las indicaciones y guio al grupo por las calles, pronto comenzaron a ver pequeñas casetas y puestos de cocina al aire libre preparados para el concurso de repostería que se anunciaba en una gran pancarta al inicio del recinto.

Ragatha vio un pequeño puesto con el cartel de "inscripciones" y se acercó.

-Buenos días, veníamos por la inscripción al concurso por equipos.- dijo a un gato rosa vestido de frac.

-Por supuesto.- el gato entregó una hoja y un bolígrafo.- Escriba los nombres de los participantes y podrán instalarse en una de las cocinas.-

Ragatha completó la información y les guiaron hasta una de las cocinas al aire libre.

-Esperen aquí, el jefe de cocina que les guiará en el concurso vendrá en breve.-

Ragatha enseguida se puso a revisar la cocina, memorizando donde se podían encontrar todos los utensilios e ingredientes necesarios.

-¿Te gusta cocinar Ragatha?- preguntó Pomni.

-Sí, la verdad, suelo hacer comidas cuando Caine no nos manda a ninguna aventura, algún día te prepararé algo.-

-Me gusta ver a alguien interesado en la cocina para variar.- una voz masculina hizo que ambas mujeres se dieran la vuelta.

Pomni la reconoció enseguida.

-Buenos días, me llamo Gummigoo, seré vuestro jefe de cocina.-

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 10

Ragatha casi lo consiguió, aguantó 40 segundos sobre aquel animal hiperactivo antes de caer estrepitosamente sobre la grava de la plaza y retirarse con su vestido lleno de polvo aunque aún con su habitual sonrisa en su rostro, saliendo del recinto para apoyarse sobre las cercas de madera.

-¿estás bien Ragatha?- preguntó la integrante más reciente del circo.

-Claro Pomni, no te preocupes, solo ha sido una leve caída.-

-Pomni, te toca.- dijo Gummigoo.- Saldrás en la siguiente ronda, siempre y cuando el equipo rival no gane.- el cocodrilo se acercó a ella poniendo una mano sobre el hombro derecho de la mujer más pequeña.- No te preocupes, no te hará daño, todo saldrá bien. No pasa nada si no lo consigues.-

Pomni miró al enorme bóvido antes de saltar desde la parte más alta de la cerca de madera, se acercó al animal lentamente a través del recinto, los maniquíes vitoreaban emocionados desde las gradas, el olor a comida de los asistentes llegaba hasta su posición, juntándose con el polvo arenoso del ambiente. Llegó al cajón donde el toro rumiaba algo de heno pacíficamente cuando uno de los maniquíes la señaló.

-La siguiente participante supongo.-

-Sí.-

-Por el lado derecho, sube las escaleras y agárrate.-

Pomni solo asintió y siguió las instrucciones del supervisor, la grupa firme del animal la hizo tener algo de estabilidad para encontrar una posición adecuada para resistir encima.

-¿lista? Tres, dos, uno...-

La campana sonó y las puertas del pequeño espacio se abrieron, de inmediato, el buey comenzó a brincar por el centro del rodeo, Pomni solo pudo ver un momento de luces a su alrededor y manchas de colores que supuso eran los asistentes del evento, se levantó levemente del toro y volvió a chocar contra su grupa en un salto bastante alto, sus piernas y brazos temblaron, todo la daba vueltas y no podía ver nada del lugar claramente debido al movimiento, el buey saltó con todas sus fuerzas provocando que Pomni perdiera su agarre y saliera por los aires, con la mala suerte de caer de cara contra el suelo haciéndose daño en el cuello.

-¡Ugh!- gimió de dolor.

-¡Vaya ese ha sido un duro golpe!- escuchó al locutor del evento a través de la megafonía antes de levantar su rostro de la tierra.

Veía un poco borroso debido a que parte de la tierra del rodeo se le había metido en los ojos y la cabeza la daba vueltas por el golpe, por lo que no se percató de que alguien se había acercado para socorrerla.

-Pomni, Pomni ¿me escuchas?- era Gummigoo.

-Sí, estoy bien, más o menos...-

-Venga, vamos a la zona de descanso.- dijo ayudando a Pomni a incorporarse, apoyando a la pequeña mujer sobre su cuerpo.- Te has dado un buen golpe.-

Gummigoo dejó a Pomni sentada en el banquillo de madera blanco y la dio una bolsa de hielo para la cabeza.

-¡Jax saldrás después del siguiente rival!- informó el cocodrilo bicolor.

-Genial, ya me estaba aburriendo.-

-¿Te encuentras algo mejor?-

-Un poco, al menos ya no me duele tanto el golpe en el cuerpo, aunque la cabeza aún me da vueltas.- dijo poniéndose en la cabeza la bolsa que Gummigoo la había dado.

Ambos dirigieron la mirada al rodeo, donde un maniquí azul oscuro se subía sobre el buey antes de que la campase sonara para comenzar una nueva ronda.

-Siento no haberlo conseguido.-

-No te culpes, es difícil, y has aguantado bastante más que en los entrenamientos, eres buena.-

-No es mi plan dedicarme a esto, afortunadamente para mi cabeza.-

Gummigoo ahogó una risa divertida.

-Al menos no has perdido el sentido del humor con el golpe, me gusta.- un leve rubor apareció en las mejillas del cocodrilo.- ¡quiero decir...! Me caes bien sabes, no muchas chicas se atreven a estar en el rodeo.- hubo un incómodo silencio antes de que él se atreviese a proseguir.- Quiero darte algo.-

Gummigoo agarró una de las manos de Pomni y posó en su palma un pequeño objeto: un pin metálico de plata con la forma de la cabeza de un buey.

-No es mucho, pero te servirá como recuerdo de esta fiesta.-

-Vaya... gracias, es muy bonito, siento no poder darte algo también.-

-Tu compañía es más que suficiente, no recuerdo habérmelo pasado tan bien con nadie nunca.-

Un vitoreo masivo interrumpió la conversación era Jax, aún seguía sobre los lomos del animal, el cual saltaba y brincaba por el recinto aún con el conejo sobre su grupa. Pomni y Gummigoo se acercaron a las gradas al lado de los demás.

-Unos segundos más y Jax ganará el rodeo.- informó Kinger.

-10, 9, 8, 7...- contaba el público emocionado.

-Vamos Jax, no quiero volver a subirme a esa bestia.- clamó con preocupación Gangle.

-6, 5, 4...-

-¡Vamos Jax, aguanta!- animó Ragatha.

-3, 2, 1…-

-¡Victoria!- proclamó el locutor por megafonía cuando los jueces dieron por buena la exhibición.

Jax aguantó un par de segundos más sobre los lomos del animal antes de caer de culo contra el suelo.

-¡maldito bicho!- se quejó antes de levantarse y sacudirse el polvo de la ropa.

-¡Y el equipo local gana con una leve ventaja!- proclamó el locutor del evento.

Todo el grupo celebró desde la valla mientras los operarios recogían al buey y Jax se acercaba de

nuevo al puesto de descanso.

-Menos mal.- dijo Gummigoo cuando se acercó al conejo.- Enhorabuena Jax.-

-Soy genial, lo sé.-

Entonces un portal se abrió al lado de Ragatha.

-Debemos irnos ya, chicos.- anunció la pelirroja.- Gracias por todo, ha sido un evento interesante.-

se despidió antes de cruzar el portal.

-Un gran espectáculo, muy cultural.- dijo Kinger antes de seguir a su compañera.

Gangle fue la siguiente.

-Bueno, es un adiós.- dijo Pomni.- Pero me ha alegrado verte Gummigoo.-

-Te echaré de menos Pomni.-

Y entonces, el arlequín de piel blanca cruzó el portal de regreso al circo.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 8

La música era alta y alegre, banjos, violines y otros instrumentos se escuchaban junto a los pasos de baile de los asistentes a la pequeña fiesta, Kinger aplaudía al son de la música mientras veía a Gangle bailar en el centro de la sala, animada por el resto de NPCs que se divertían en la fiesta, Jax se había apoyado contra unos barriles de madera vacíos que se usaban como mesas, con una espiga de trigo entre sus dientes mirando el espectáculo sin interés, al lado de la pieza de ajedrez, la muñeca pelirroja que formaba parte del grupo miró hacia las escaleras que llevaban al piso superior algo preocupada.

-¿Crees que Pomni estará bien? Tal vez no sea del tipo de gente que le gustan estas fiestas, apenas llegó hace dos días al circo...-

-Bajará,- animó Kinger.- Solo dala tiempo, a ti te tomó varias aventuras adaptarte a este nuevo mundo.-

-Como sea.- dijo Jax estirándose con desgana-voy a probar el ponche de la mesa ¿alguien viene?-

Gangle estaba a punto de responder cuando Ragatha les interrumpió señalando a la parte superior de las escaleras.

Pomni se había decidido a bajar, cambiando su atuendo de payaso habitual por un precioso vestido de terciopelo azul, unos bordados de seda roja decoraban la parte baja de la falda, el escote y las mangas abombadas cortas que tapaban sus hombros como lo hacía su habitual vestuario de payaso, sus pequeños guantes bicolor habían sido sustituidos por unos guantes de seda largos de color carmín hasta casi los hombros, su pelo, dejaba sus mechones de pelo por fuera como era su peinado habitual, tapando el resto con un sombrero. de cofia azul decorada con una cinta roja con la que sujetaba el accesorio a su cabeza y que coronaba su figura con un lazo en la parte de atrás.

- ¡Pomni, aquí!- indicó desde abajo Ragatha saludándola con el brazo en un movimiento frenético.

Con cuidado de no tropezar, el arlequín bajó las escaleras hasta donde se encontraron sus amigos.

- Que bien que te hayas decidido a bajar.- dijo Gangle.- el ambiente está muy animado.

- Ya veo.- comentó Pomni mirando alrededor.- Bueno...¿qué hacemos hasta que comenzar el campeonato?-

-Eso es lo bueno de aventuras como esta.- dijo Jax.- Caine nos deja vía libre... siempre y cuando no infrinjamos las normas para todos los públicos.- -Yo voy a bailar un poco.- dijo Ragatha.- estas cosas siempre me animan en las aventuras...¿te apuntas Pomni?-

-Yo... no me gusta mucho bailar, creo que... No bailaría, pero me quedaré por aquí observando.-

-Está bien,- dijo Ragatha algo decepcionado de que su intento de animarla no funcionará.- ¿Alguien más se apunta?-

-Yo bailaré contigo Ragatha?- dijo Kinger.- Hace años que no disfrutamos de un festival como este en las aventuras de Caine.- Con una reverencia, el rey le ofreció su mano a Ragatha para dirigirse a la zona de baile, justo a tiempo de que una nueva melodía comenzase por parte de los músicos.

Pomni caminó un poco alrededor del espacio, pensando sentarse en uno de los bancos vacíos ahora que muchos de los demás asistentes NPCs no se encontraban descansando, Kinger y Ragatha no perdieron el tiempo y comenzaron a bailar animadamente al ritmo de la música mientas Pomni ajustaba su falda para sentarse en la pequeña banca de madera vacía y apoyando sus manos sobre sus piernas. La luz tenue de las velas en la lámpara de araña del techo daba una iluminación cálida y hogareña a la celebración, el olor a madera y algo dulce embriagaba el ambiente, jarabe de arce, tal vez, no era alcohol, era un olor que a Pomni le recordaba a la primera aventura en el reino de Cañón Caramelo. Inhaló profundamente disfrutando del olor, casi parecía que estuviera en una feria o un carnaval el lugar de una taberna del lejano oeste. Pensó en que aquel momento era el primero en el que estaban realmente tranquilas desde que llegó al circo, quizás ya se estaba acostumbrando al nuevo funcionamiento de su vida virtual, Pomni continuó debatiendo consigo misma hasta que una voz la devolvió a la realidad de aquel mundo.

- ¿Pomni, verdad?- dijo el frente a ella con una sonrisa en su mandíbula.

-Eh... Sí, ¿pasa algo?-

-Nada que deba preocuparla señorita, pero, no he podido evitar ver que no parece muy animada para la fiesta.-

-Ya, no… no suelo unirme a estas cosas, no me entusiasman demasiado.-

- Puedo enseñarte, si quieres.- dijo Gummigoo con una mirada tierna que rápidamente se desvió lejos de Pomni.-Quiero decir... es aburrido un baile si solo miras.-

-A mí..? ¿Me estás invitando a bailar?-

-¡Sí... Sí eso es!- dijo algo tímido, quitándose el sombrero para jugar con él en sus manos antes de volver a ponerlo sobre su cabeza.- Si te parece bien...-

-... Sí, claro.- dijo sintiendo un leve sonrojo en sus mejillas.- Me encantaría.-

Pomni se levantó y Gummigoo la extendió su mano amablemente antes de caminar hasta la zona de baile y prepararse para la próxima pieza. La chica sintió su cuerpo temblar cuando el cocodrilo puso una de sus manos en su cintura mientras agarraba su mano izquierda con la otra y empezaba a guiarla por la sala lentamente al ritmo de los instrumentos.

- Bueno no has comenzado pisándome, eso es un buen comienzo.- animó Gummigoo.- ¿Te lo pasas bien?-

Pomni llamando y solo acercándose con la cabeza, la sensación del momento era extraña, pero agradable, era como si todo el resto de la aventura desapareciera por un momento, incluidos sus compañeros del circo.

-Te veo preocupada.-

-Es... por el campeonato de rodeo, nos han enviado aquí para ayudaros, pero apenas puedo mantenerme dos segundos sobre esas bestias.-

-No te sientas mal, habéis avanzado mucho en una sola tarde, nuestros concursantes heridos pasan meses practicando, a veces años, es un gran progreso para tan poco tiempo.- El cocodrilo pudo ver que sus palabras no animaron su compañera de baile, de hecho parecieron preocuparla más.- Oye, si no quieres bailar hay otra forma con la que podemos relajarnos y que así no estés nervioso antes del rodeo de esta noche.-

-¿Qué dices?-

-Vamos fuera, quiero enseñarte algo.-

Pomni y Gummigoo salieron de la sala a través de los asistentes a la fiesta bajo la mirada de Ragatha.

-¿Qué estarán haciendo esos dos?- dijo la muñeca.

-Ni idea, pero parece que Pomni no estaba muy animada.- King observarer.

-Tal vez deberíamos ir con ellos.-

-Nah,- habló Jax.- Estará bien, solo necesita relajarse.-

-Tal vez sea bueno dejarle solos, Pomni parece muy animado cuando está con él.- dijo Gangle.

- Quizás tengas razón Gangle, la vendrá bien relajarse fuera de la aventura por un tiempo.-

- ¡Oigan esto es una fiesta!- dijo Jax casi a gritos.- Vamos a divertirnos antes de trabajar.-

El grupo vio a Pomni y Gummigoo salir por la puerta antes de volver su atención a la música de la cantina nuevamente.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 7

Habían sido unas duras horas de entrenamiento, dolorosas para la mayoría del grupo, aquellos bueyes eran difíciles de tratar una vez te sentabas sobre ellos y no dudaron ni un instante en intentar lanzar por los aires a los componentes del circo digital uno tras otro.

Con la puesta de sol y el final del día, también llegó el fin del entrenamiento, no había sido perfecto, pero habría que conformarse, poco a poco los integrantes del circo digital habían ganado práctica, aprendiendo los movimientos del animal lo mejor que habían podido a pesar del poco tiempo de preparación, por suerte la IA del bóvido era bastante básica en comparación con el resto de NPCS y todos, a excepción de Pomni, por ser el miembro más reciente de sus aventuras, sabían que Caine reutilizaría al mismo buey en el evento principal.

-Bueno, eso ha sido una mejora bastante rápida, sois un buen equipo, creo que os irá bien.- felicitó el caimán de caramelo al equipo.- Dentro de un par de horas volveremos aquí.- dijo observando como varios maniquíes empezaban a acercarse para preparar el recinto.- Mientras están preparando el rodeo podéis ir al salón del pueblo, hay una gran orquesta del oeste con bailes y comida para celebrarlo, os vendría bien distraeros un poco, así que ¿por ¿Qué no os marcháis? Yo os acompaño.-

-¿Una fiesta? Suena bien.- dijo Jax.- así podríamos aprovechar a tomar algo y divertirnos.-

-Pero no nos distraigamos mucho, debemos tener fuerzas para el espectáculo.- dijo Ragatha.

-Una gran oportunidad para observar las mundanas costumbres campesinas.- dijo Kinger con ilusión.

-¿Qué?-preguntó Jax

-¿Qué?- volvió a decir la pieza de ajedrez.

-No importa,- retomó la muñeca de trapo.- Nos encantará ir.-

-Perfecto, id al salón en hora y media, habrá música y comida, y procurad elegir bien vuestros trajes.-

-¿Trajes?- dijo Pomni.- Solo traemos las ropas que llevamos puestas.

-No os preocuparéis, en el salón hay habitualmente obras de teatro, seguro que algunos de los vestuarios servirán para esta noche, os aseguro que lo pasaréis como nunca.-

El grupo comenzó a caminar de regreso al centro de la ciudad.

-No sabía que podíamos elegir nuestro propio vestuario fuera del circo.- habló Pomni con Ragatha.

-Me parece que Caine está aumentando las posibilidades virtuales de los mundos para entretenernos, recuerda lo que dije de tratar de evitar pensar en... bueno todo, cualquier distracción es buena para evitar la abstracción y quizás Caine piense que esto es divertido para nosotros.-

-Debo admitir que el trabajo de los decorados y vestuarios han mejorado en las últimas aventuras. Y mentiría si dijera que no me gustaría cambiar mi apariencia de bufón.-

-Me alegra ver que te lo tomas bien Pomni, será divertido, podemos probarnos ropa juntas si quieres.-

-Estaría bien, no recuerdo si antes del circo me gustaban estas cosas, pero estoy muy emocionada por el baile.- la pequeña payasa sonriente y un leve rubor apareció en sus mejillas provocando que la sonrisa de su compañera decayera.

-Oye Pomni, sé que te alegras de volver a ver a Gummigoo en las aventuras, pero no deberías acostumbrarte mucho, Caine suele... aburrirse de los NPCs eventualmente y los desecha cuando ya no le sirven.- el silencio se hizo entre las dos.- Solo digo que seas consciente de ello, no quiero que las acciones de Caine te dañen de alguna forma, y ​​si en algún momento te derrumbas... puedes hablar conmigo.-

Pomni sintió que sus ojos se humedecían, si es que eso era posible, parpadeó un par de veces y movió la cabeza hacia los lados.

-Gracias Ragatha, lo tendré en cuenta.-

Regresaron al pueblo, donde Gummigoo les guio hasta una pequeña casa donde parecía haber un gran almacén con diversos tipos de objetos y útiles para diferentes tareas.

-Dentro de los baúles hay ropas de fiesta, pueden probárselas sin inconveniente, estará esperando en el Saloon, tiene un cartel con ese nombre en el exterior, en frente, no tiene pérdida.

-¡Vaya, gracias! Iremos enseguida.- dijo Ragatha antes de que Gummigoo saliera.

-Espera ¿Cómo vamos a cambiarnos? En el circo ni siquiera puedo quitarme el sombrero.- dijo Pomni.

Jax, quien había agarrado una chaqueta country con flecos de color blanco con bordados dorados se acercó la prenda a su torso y sus píxeles se reposicionaron sobre su cuerpo junto a unos pantalones y sombrero marrón a juego.

-Eso fue fácil.- dijo, mirándose al espejo.- Y estoy guapísimo.- agarró un sombrero a juego con decoraciones de metal.- Sí, definitivamente hermoso.-

-¡Me pregunto que más habrá aquí!- dijo Kinger acercándose a un estante lleno de sombreros, que parecía ser el único accesorio en que la pieza de ajedrez estaba interesado.- ¿Qué os aparece?- Dijo con un enorme sombrero texano negro con una insignia dorada en el centro.

-¡Qué divertido Kinger!- dijo Gangle aún con una expresión triste en su rostro.- Supongo que yo también probaré.-

El personaje de cuerpo de cintas rebuscó en un baúl de madera cercano para terminar poniéndose un sombrero decorado con plumas y flores.

-Yo bajo, no quiero perderme el inicio de la fiesta.- dijo Jax abriendo la puerta para salir.

-Yo también.- se animó Kinger

-Y yo.-dijo Gangle saliendo la última antes de cerrar la puerta para dar privacidad a sus dos amigas.

-Oye Pomni, ¿quieres que salga para darte privacidad?-

-No es necesario, ya veo que la ropa aparece encima de nosotros, no hay problema.- dijo comenzando a buscar algo que ponerse, sabía que posiblemente los vestidos se ajustarían a su cuerpo, pero no lograba verse con ninguno de ellos debido a las tallas por defecto que se mostraban en los armarios.

Empezó a escuchar la música en el piso de abajo que daba comienzo a la fiesta y su cuerpo tembló levemente, no estaba acostumbrada a las fiestas desde que llegó al circo digital. Se paseó por la habitación, buscando algún traje que la convenciera.

-Bueno Pomni, ¿Qué opinas?- escuchó decir a Ragatha.

Pomni la vio con un vestido con mangas abombadas cortas como las de su habitual vestido, un corsé negro se ceñía a su cintura dando paso a una falda de tejido arrugado de varias capas y pequeños volantes en la parte baja, en su cabeza, ahora peinada con una sola coleta en la parte de atrás de su cabeza, se coronaba un sombrero con cofia y un tocado que decoraba la parte izquierda del Accesorio con plumas y algún abalorio de color azulado.

-Wow, eres genial.-

-¿Tú has encontrado algo que te guste?-

-Aún, no... puedes bajar si quieres, iré en seguida.-

-Está bien, no tardes, te espero abajo.- dijo antes de darle unas palmaditas en el hombro con una sonrisa.

Pomni escuchó la puerta abrirse y cerrarse nuevamente, quedando completamente sola, preguntándose que atuendo podría sorprender a ese dulce cocodrilo.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 6

El lugar era bastante agradable, varios maniquíes de diferentes colores conversaban entre ellos y montaban caballos de diferentes colores y patrones con los que hacían acrobacias y cabriolas.

-Wow, es genial, parecen unos animales simpáticos ¿no Pomni?- dijo Ragatha.

-Parecen muy grandes.- comentó el bufón.

-Tranquila, los caballos son obedientes y dóciles, no son el animal que te debe preocupar.- dijo alguien tras vez más, había sucedido, Caine había reutilizado a Gummigoo como un NPC, volvió a tener el mismo cuerpo que tenía cuando se conocieron por primera vez.-Gummigoo, soy el encargado de los animales para el rodeo, supongo que son el equipo sustituto.-

-Sí... Así es…- dijo Pomni entrecortada por una sensación que llenaba su pecho con los latidos de su corazón que no podía explicar.- ¿Y tú eres?-

-Gummigoo, soy ganadero y participante en el rodeo.-

-¿Cómo funciona el rodeo?-

-Lo básico es mantenerse durante un minuto entero sobre los lomos de los animales, pero no es cosa fácil, somos dos equipos, cada uno con cinco participantes, se alternan rondas con el equipo rival y por cada una debe haber un jinete diferente, de modo que todos montemos sobre los animales.- explicó el reptil NPC.

-¿Y son muy grandes esos animales?- preguntó Gangle un poco preocupada. Un estruendo desde uno de los cajones de ganado les hizo girar para ver a un maniquí amarillo sobre un enorme buey de color marrón que empezó a brincar y moverse con velocidad por el terreno vallado, mientras el maniquí que lo montaba se agarraba a la silla que llevaba el animal en su grupa para no salir despedido.-¡¿Esos son los animales que tenemos que montar?!-

-Tranquilos, no son agresivos, si caes no te embestirán, para ellos solo es un juego.-

-Pero para nosotros no…- dijo Ragatha un poco preocupada.

-Vamos, dadle una oportunidad.- dijo Jax.-¡Me pido primero!- el conejo morado saltó la valla y se acercó a uno de los NPCs dentro del redil.

El NPC que era un maniquí morado, le dio unas indicaciones antes de que Jax se subiera de un salto a la grupa del animal, inmediatamente el buey comenzó a saltar primero por el centro del redil y más tarde acercándose a las vallas blancas de madera mientras levantaba una nube de polvo arenoso a su paso por la tierra seca.

-Han dicho que los grupos son de cinco participantes.- dijo Kinger.- Pero yo dudo que pueda ser útil, aunque pueda montarme sobre el animal mi cuerpo es una sola pieza, no tengo piernas para estabilizarme.-

-Cierto- dijo Ragatha.- Necesitamos un sustituto, si debe haber cinco participantes podemos estar Pomni, Jax, Gangle y yo, aún necesitamos a otra persona.-

-Siento interrumpir la conversación, pero no he podido evitar oír que aún necesitan un compañero.- dijo Gummigoo.- Yo podría participar, hace tiempo que no concurso y sería una buena oportunidad para volver al rodeo.-

-Genial, será una ventaja tener a alguien con experiencia previa.- sonriendo la muñeca pelirroja antes de cambiar su mirada a una de preocupación.- Solo espero que no nos hagamos mucho daño con esto.-

Jax aterrizó entonces entre Ragatha y Gummigoo de cara contra el suelo.

- Esas bestias son indomables.- masculló entre dientes levantando su cabeza hacia el grupo antes de desplomarse de nuevo sobre el suelo.

- ¡Ja, ja, ja...! No os preocuparéis, estaréis listos para cuando llegue la noche, ¿quién quiere seguir?-

Todos dieron un paso atrás excepto Pomni, quien no se percató de que sus amigos ya estaban tras ella.

-Pequeña, pero valiente ¿eh?- sonriendo el caimán, haciendo que el arlequín abra mucho los ojos y mirara a sus lados.

-¡Sois unos ca*!-

-Vamos, te ayudaré a subir, confía en mí, todo irá bien.- dijo agachándose a la altura de Pomni antes de abrir la cerca del redil.

Pomni vio a la imponente bestia de color café, por un momento, los ojos negros del buey y los suyos aparecieron.

-Bessie, te presento a Pomni, trátala bien.- dijo Gummigoo.- Ah, y Pomni, no te preocupes, solo está un poco asustada porque tu amigo Jax la asustó, pero se repondrá enseguida.-

La bufona se quedó mirando a la imponente bestia ante ella, debía tener cuatro cabezas más que ella, la hembra de buey se acercó su hocico al torso de la mujer.

-Parece que le caes bien, no tengas miedo de acariciarla.- Pomni miró a Gummigoo antes de sonreír por sus palabras.- ¿Lista?-

-Sí, intentémoslo.- Pomni se dispuso a acercarse a la grupa del animal para montar, dando un par de saltos bastante lamentables, como un niño que intenta obtener un frasco de dulces del estante más alto de la cocina.

Pomni notó como Gummigoo la agarraba de la cintura para ayudarla a subir, lo que hizo que sus mejillas se sonrojaran levemente antes de sentir la grupa del animal bajo su cuerpo.

-Gr... Gracias.- dijo algo avergonzada.

-¿Lista?-

Gummigoo entonces dio una señal al animal que empezó a trotar a lo largo de la circunferencia del vallado, Pomni pronto se acostumbró al ritmo y el cocodrilo se volvió a silbar, el trote del buey se aceleró y ella se agarró con fuerza a los costados del animal, justo a tiempo para que Gummigoo diera un último silbido y su montura comenzando a correr con todas sus fuerzas por el lugar.

-¡Vamos Pomni, tú puedes!- Animó Ragatha sentada en la valla.

- A lo mejor sale a propulsión.- se burló el conejo morado.

-¡No puedo mirar!- lloró Gangle colocándose sus manos de cinta sobre los ojos.

Las cabriolas que hacía al animal de montura pronto empezaron a desestabilizar a Pomni, sus piernas se separaron de los estribos, la parte inferior de su cuerpo quedó a merced del movimiento del animal antes de que sus dedos perdieran las riendas y notó como su cuerpo caía hacia atrás quedando lejos del animal, se preparó para el impacto contra la grava, pero este nunca llegó, en su lugar, los brazos de Gummigoo la habían sostenido a apenas unos centímetros del suelo.

-¿Estás bien payasita?- dijo su voz con algo de preocupación.

-Sí, no te preocupes, gracias a ti no he caído en el suelo.- sonriendo, Gummigoo la devolvió la sonrisa, un aroma a limón proveniente del cuerpo del cocodrilo de caramelo hizo que por unos instantes Pomni se evadiese de la situación mirándolo a los ojos.- Bu... Bueno… esto… gracias por evitar mi caída.-dijo antes de saltar con un brinco de nuevo al suelo y mirar hacia abajo algo tímida.- Una gran experiencia, eehhh, volveré con los los demás ahora…-

Pomni regresó con el grupo y se sentó sobre la valla mientras Gangle se acercaba para el próximo turno de montura.

-¿Te diviertes Pomni?- dijo Ragatha mirando a su compañera con dulzura.

-Sí, más o menos, dejando de lado que casi tengo un accidente que en otro contexto podría resultar muy doloroso.-

Ragatha estaba a punto de continuar cuando la figura de Gangle se interpuso entre las dos, el buey la había lanzado hasta la valla.

-¿Cuánto duré?- dijo con el rostro triste de su máscara.

-Creo que estaremos aquí unas horas,- se lamentó Gummigoo.- aún tenemos mucho que hacer.-

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 5

(N/A Hola, espero que estéis disfrutando, si os interesa también hago fanarts de las historias que escribo, podéis encontrarlos en https://www.deviantart.com/star28black)

Pomni se despertó pensando aún en los acontecimientos de la aventura anterior, casi se había ahogado, pero le había visto de nuevo, Gummigoo, sin embargo él no parecía recordarla, quizás Caine reseteaba a los NPCs borrándoles la memoria por los límites de juego y por la propia cordura de los programas con los que interactuaban, sin embargo descubrir eso la entristeció, pues significaba que seguramente Gummigoo no la recordaría después de cada día de aventuras, pronto encontró algo que hacer, después de todo aún era nueva en el circo y debido al shock inicial no había prestado mucha atención a su alrededor, observó su habitación, una estantería vacía estaba frente a la cómoda y un espejo de pie se encontraba a los pies de su cama, las paredes y las sábanas compartían colores con su ropa, se acercó a la estantería, que carecía de objetos en su interior a excepción de un pequeño hueco, un diente de tiburón que había pertenecido a esa extraña versión submarina de Gummigoo, él se lo había regalado después de la batalla de camino al reino de las sirenas y había podido cruzar el portal con él sin problemas, después de todo, si Jax podía llevarse llaves de los distintos mundos en los que Caine organizaba sus aventuras ¿no podía ella hacerlo por un motivo más noble como recordar a un viejo amigo? Sus pupilas dilatadas volvieron a su tamaño habitual cuando unos golpes en su puerta la devolvieron al circo.

-¡Vamos Pomni!- dijo Zooble.- Ya es casi la hora.-

-¿Zooble?- abrió la puerta extrañada.- ¿Qué haces aquí?-

-Sé que Ragatha suele venir a despertarte, pero hoy ella también se levantó tarde y me pidió que viniera a por ti.-

-Oh, claro... voy enseguida.-

-Genial, porque yo no, me voy a mi cuarto.- Zooble entonces se dio media vuelta y caminó de forma errática, como era habitual, hacia la puerta que conservaba su imagen en un cartel.

Pomni caminó por los pasillos decorados con cuadros extraños y habitaciones vacías, con las siluetas de sus antiguos ocupantes tachadas con una x roja, recordándola amargamente lo que pasaría si no se centraba en sus objetivos, definitivamente no era una buena forma de comenzar un día más de aventuras.

-¡Eh, buenos días Pomni!- dijo la muñeca de trapo pelirroja saliendo de su habitación.- Veo que tú también dormiste de más.-

-Sí, es difícil organizar el tiempo en un sitio sin relojes.-

-Suele pasar de vez en cuando, incluso con aquellos que llevamos más tiempo aquí, deberíamos darnos prisa, a Caine no le gusta la impuntualidad.-

Bajaron las escaleras lo más rápido que pudieron hacia la sala de juegos principal, varios gloinx se habían escapado y recolectaban objetos diversos que encontraban a su alrededor.

-¡Buenos días, mis superestrellitas!- saludó Caine antes de abrir su mandíbula y sus ojos por el caos generado por las pequeñas criaturas humanoides.-¡Ups! Esto no debería estar así, déjenme arreglar esto.- con un chasquido los gloinxs se esfumaron en pequeñas nubes digitales como si se tratara de un truco de magia.- Bien, ahora que todo está más tranquilo, les presentaré su reto de hoy- un enorme cartel de madera con letras con tipografía western en relieve apareció con el nombre de su misión.- ¡el concurso de rodeo! Para esta misión debéis adentraros en el pequeño pueblo de las tierras Wayne, donde un gran concurso de rodeo del lejano oeste está a punto de celebrarse, sin embargo los concursantes principales del pueblo anfitrión han resultado lesionados en el último entrenamiento y deberán ser sustituidos por ustedes en el festival de este año, donde se enfrentarán a su clásico rival vecino de la ciudad de Río Bravo, para completar su misión participando y ganando la copa del torneo, la cual únicamente se ganará si un miembro del equipo se mantiene durante un minuto entero sobre el lomo de los temibles toros Braford, agárrense bien porque esta aventura será muy movida.- Caine entonces abrió un portal y empujó como ya era costumbre al equipo a su interior antes de sentarse en un sillón al lado de Bubble, quien también descansaba sobre uno y con un bol de palomitas entre ambos mientras miraban el televisor al frente. -¿Estás emocionado por la aventura Bubble?-

-Sí, sobre todo espero ver unos buenos golpes, esos toros podrían hacer que ****************** *************************- Caine lo miró con los ojos completamente abiertos antes de que su mandíbula inferior cayese al suelo solo para regresar a su lugar segundos después.

-Bubble, deberías ir a terapia, en serio…-

En el otro lado, el equipo apareció a la entrada de un pueblo en medio de un paisaje desértico. Casas de madera, alguna fuente y varios corrales de ganado con vacas y toros construían las calles de aquella ciudad en medio del desierto.

-¡Wow, el lejano oeste!- dijo Jax ampliando más su sonrisa.- Esto será divertido ¿eh Pomni?-

-No sé... aún estoy acostumbrándome a esto...-

-Vamos, será divertido, podemos comer algo antes del espectáculo en la plaza y ver el ambiente de fiesta.- animó Ragatha.

-Fiesta, justo lo que necesitamos.- sonrió Jax.- Por una vez estoy de acuerdo contigo trapos.-

-No me llames así.-

El grupo comenzó a avanzar por el pueblo, NPCs variados, por lo general maniquíes, vestías ropas comunes en ese tipo de historias, desde simplemente un sombrero de vaquero y botas, hasta conjuntos completos con chaquetas con flecos, botas con espuelas, lazos de rodeo entre muchos otros accesorios.

-Bienvenidos a las tierras Wayne.- dijo un pequeño maniquí, diferente a los demás era regordete y bajito y aunque carecía de rasgos faciales, portaba un bigote grisáceo y retorcido en sus extremos.- Soy el alcalde Eastwood, ¿qué os trae por aquí?-

-Vinimos a concursar en el rodeo, dijeron que uno de los equipos tuvo un accidente y somos los sustitutos.-

-Oh, sí, una pena, uno de los vaqueros se torció el tobillo durante uno de los brincos de los bueyes, su pierna se enganchó en su pierna y, bueno... no acabó muy bien...- Todos pusieron un rostro de disgusto.- No os preocupéis, en este pueblo son raros esos accidentes, por eso tuvimos que llamarles con poca antelación. ¿Sabéis cómo funcionan estos rodeos?-

-Sí, señor, nos lo explicaron antes de partir.- dijo Kinger.

-¡Genial! El rodeo no será hasta la noche, así que ¿por qué no os dais una vuelta? El pueblo tiene actividades para los visitantes y concursantes del festival, así podréis familiarizaros con el ambiente y si queréis tenéis un redil al final del pueblo para practicar.-

-La verdad es que sería prudente entrenar un poco.- sugirió Gangle.

-Es una buena idea, así mediremos nuestras capacidades para las pruebas.- aprobó Ragatha.-Vamos entonces, no tenemos tiempo que perder. ¿Dónde podemos entrenar?-

-Calle sur hacia abajo, hay un pequeño valle con los establos y un recinto vallado.-

-Gracias.-

-¡Buena suerte! ¡No os hagáis mucho daño!- se despidió el alcalde.

Y con esas palabras el grupo se encaminó hacia su próxima parada.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 4

Pomni se encontraba en el fondo marino, atada con esa enorme bola de hierro a su cola que la impedía moverse, el tiburón que se había quedado para vigilarla se mantenía a una distancia prudente, Pomni se movía de un alado a otro, intentando buscar algún ángulo por el cual deshacerse de la cadena, pero era inútil, la circunferencia era demasiado pequeña como para escurrir sus aletas dentro de ella, incluso con la textura viscosa de sus escamas.

-No te molestes.- dijo la voz del tiburón amarillo y verde.- Bruce consiguió esos objetos para atrapar sirenas como tú, supongo que te usara de comida más tarde.-

-Por eso me voy, no puedo quedarme aquí.- dijo asustada Pomni mientras el tiburón se acercaba a ella.- No puedo quedarme, moriré aquí abajo incluso si no me devoran.-

-No sé por qué creías que podías enfrentarte sola a dos tiburones, pero no es muy inteligente.-

-No venía sola, mis amigos, están allí arriba.- dijo señalando las paredes del acantilado.- Pero una corriente me arrastró aquí abajo... espera...¿has dicho dos?... Tú... no quieres hacer daño a nadie ¿cierto?-

-¿Por qué te importaría?-

-Bueno, no pareces como ellos, escuché la conversación de antes... y creo que no deseas hacer daño a ninguna sirena.-

-No entiendo por qué debemos llevarnos mal con ellos, hay bastante mar para todos, pero los tiburones siempre han sido muy territoriales, pero también solitarios, no nos juntamos mucho entre nosotros... siempre he envidiado la sociedad de las sirenas, todos parecen muy unidos y amables.-

-¿Y nunca has intentado marcharte?-

-¿Para qué? Las sirenas temen a los tiburones, sus guardias rodean la muralla en cuanto nos ven, si no hubieran estado dormidos anoche, no hubiéramos podido robar la corona.- el tiburón se giró permitiendo ver a Pomni una herida en la zona de su abdomen bajo la aleta.

-¿qué te ha ocurrido ahí?-

-Una lanza de los soldados, al robar la corona, ellos ni siquiera se molestaron en protegerme de los guardias, dejaron la tarea más peligrosa para quien consideran más débil.-

-Bueno... a mí no me parece que seas débil, puede que no seas el tiburón más grande, pero pareces el más inteligente de los tres.- una sonrisa se dibujó en los rostros de ambos mientras se miraban.

-No me dijiste tu nombre, yo soy Pomni.-

-Gummigoo.- Pomni abrió los ojos, no se había equivocado, era él, realmente era él, una cálida sensación llenó su corazón, al parecer Caine no solo reutilizaba NPCs, sino que les rediseñaba en función de la aventura.

El tiburón entonces escuchó un sonido de desgarro y giró su cabeza solo para ver al arlequín arrancando las mangas de su top.

-¿qué estás haciendo?-

-No me gusta como tienes esa herida, sería bueno que te la vendaran, vamos, ven, no voy a hacerte daño.- Gummigoo miró con ternura al bufón, nadie se había preocupado así por él en años, haciendo caso a las palabras de la mujer se acercó y se tumbó dócilmente a su lado, Pomni comenzó a romper con sus manos la tela para vendar de forma improvisada el desgarro en la piel del tiburón, que siseó un poco, pero se sintió mejor cuando Pomni limpió y cubrió su herida. -¿Estás mejor ahora? ¿No te aprieta mucho la venda?-

-Está bien, gracias, te lo agradezco mucho.- Gummigoo dirigió su mirada a la cadena que aprisionaba su compañera.

Su mandíbula comenzó a mordisquear las cadenas.

-¿qué haces?-

-Liberarte, no es justo que estés aquí, no después de como me has ayudado.-

-Ten cuidado.- pidió Pomni al sentir los dientes de la bestia rozar la parte más baja de su cola.

Intentó morderla por todos lados, pero era imposible, el acero era demasiado grueso, solo la llave abriría esa cerradura.

-No puedo, es demasiado resistente, pero te preocupes, tenemos tiempo para pensar.-

-No, no soy una sirena real, solo estoy aquí gracias a un hechizo, si no salgo de aquí volveré a mi forma original y podría ahogarme.- Gummigoo agarró con sus mandíbulas las cadenas para esta vez nadar hacia arriba elevando la bola de hierro y a Pomni. -¿Qué haces?-

-Si no puedes huir, te ayudaré a llegar a la superficie.-

-Es muy pesado, no creo que podamos llegar a la superficie de esta manera y...- La frase de Pomni fue interrumpida cuando algo golpeó al cabeza del tiburón apartándolo de ella.

-¡Nadie se come a mis amigos!- dijo Kinger, quien había golpeado al pez con su cola.

-¡Kinger, para!- pidió Pomni.

-¡Pomni, tranquila! Venimos a ayudarte.- dijo Ragatha acercándose a su amiga para asegurarse de que estaba bien y unos segundos después Jax apareció con una llave en su hocico.

-¿De dónde sacaste eso?-

-Estaba por ahí, en el suelo, tal vez sirva.- la muñeca de trapo agarró la llave y la metió en la cerradura, funcionó, Pomni era libre.

-¡Qué demonios está pasando!- el grupo se giró para ver a los otros dos tiburones furiosos ante ellos al ver a su presa libre.

-Deberíamos salir corriendo.- dijo Gangle justo antes de que el tiburón morado se lanzara contra ellos.

-¡Traidor!- dijo a Gummigoo empezando a perseguirlo abriendo y cerrando sus fauces.

Jaws, el tiburón negro, comenzó a perseguir al resto, aunque tuvieron la fortuna de ser demasiados y que no pudiera perseguirlos a todos a la vez, inicialmente fue a por Raghata, pero recibió un golpe de la cola de Jax que lo miraba con su sonrisa burlona.

-¿No se suponía que los tiburones érais fieros?- se burló el delfín.

-Voy a borrarte esa estúpida sonrisa de tu cara.- el tiburón sintió algo agarrando su cola, Gangle se había enredado y le dificultaba nadar.- ¡Maldita cosa!- Jaws comenzó a nadar en círculos tratando de quitarse a Gangle de encima.

-Parece que esto va a ser más difícil de lo que pensábamos.- dijo Gangle quien había conseguido cegar al tiburón envolviendo su cuerpo sobre sus ojos. -Menos mal que tomamos otro de los caramelos antes de todo esto.-

-¡Pomni, ella no lo hizo!- se lamentó Ragatha.- ¿Dónde está?-

Pomni estaba lejos de allí, había nadado lo más rápido que pudo buscando un lugar donde esconderse, una pequeña y poco profunda gruta en uno de los acantilados la sirvió para introducirse, la serviría de escondite, el tiburón intentó meter su hocico para morderla, pero era demasiado grande, suspiró aliviada, solo necesitaba quedarse allí hasta que vinieran ayudarla, pues la gruta no parecía tener ninguna otra salida, pero algo empezó a fallar, sintió que el aire abandonaba poco a poco sus pulmones, respiraba pesadamente, intentó guardar aliento y notó como su cola se reblandecía, dividiéndose lentamente, dejando caer láminas de escamas como la piel de una serpiente, dando lugar a sus piernas humanas, fue entonces cuando se dio cuenta de lo que ocurría, si no la encontraban pronto moriría ahogada, ¿podía morir ahogada en el mundo digital? ¿Caine podía saber lo que ocurría? ¿De ser así la salvaría? Las mandíbulas del tiburón parecían acercase cada vez más hasta que algo consiguió sacarlas del hueco de entrada, Pomni se lanzó cogiendo impulso apoyándose en la roca y dándose cuenta de que sus pies humanos habían regresado, y su capacidad de respirar bajo el agua ya no era una opción.

La ardían los pulmones, no podía salir, hasta que algo golpeó al tiburón apartándolo de la gruta, sin pensarlo mucho Pomni nado hacia arriba con sus pulmones ardiendo cuando algo la agarró desde atrás.

-Tranquila Pomni, soy yo.- dijo Ragatha.- Toma rápido.- La puso la mano frente a la boca y el arlequín pudo ver un caramelo que tragó sin pensarlo dos veces, pronto pudo volver a respirar, un efecto de pixelado cubrió sus piernas y las convirtió de nuevo en una cola antes de que diera una gran bocanada de aire.

-Por... Poco...- dijo Pomni recuperando el aliento.

-¿Estás bien ahora?- Pomni miró hacia abajo, una nube de arena se levantaba donde los dos tiburones se enfrentaban.

Sin pensarlo mucho volvió a bajar lo más rápido que pudo, Gummigoo estaba atrapado entre la pared de roca y Bruce quien lo golpeó con la aleta.

-Nos has traicionado por última vez.-

Bruce abrió sus mandíbulas cuando algo lo golpeó desde arriba en la boca, la aleta de Pomni, dejándolo lo bastante aturdido como para que se apartase levemente.

-¡Vamos!- dijo Pomni dejándose ver por un lateral del enorme escualo. Gummigoo y ella comenzaron a nadar por el desfiladero de regreso a la guarida, donde el resto de sus amigos se encontraban peleando, con el tercer tiburón siguiéndolos de cerca.

-¡Chicos, ayúdenos!- dijo Pomni llamando la atención de Jax Gangle y Ragatha quienes habían conseguido atar con cadenas al otro tiburón.

-Se acabaron los juegos pececillos.- amenazó el tiburón morado.- Voy a devoraros a cada uno de vosotros hasta que no queden más que vuestras espinas y...- un fuerte golpe en su cabeza hizo que se detuviera.

Un enorme ancla había caído sobre el enorme carnívoro marino noqueándolo en el instante.

-¿Pero qué...?- murmuró Gummigoo antes de que la figura de Kinger se posara entre ellos y el tiburón aplastado.

-¿Oigan chicos, vieron un ancla que se me cayó?-

-¡Kinger eres un maldito genio!- dijo Jax sonriendo ante la violenta escena que accidentalmente había causado su compañero.

-¿Por qué?-

-Bien, solo queda uno.-Sonrió el conejo mirando al tiburón amarillo y verde.

-No, espera.- lo detuvo Pomni interponiéndose entre ambos.- Me ha ayudado a escapar.-

-Siento los problemas que les hemos causado.- dijo Gummigoo antes de dirigirse al esqueleto de la ballena ante la mirada del grupo.-

-Esa voz...- dijo en voz alta Ragatha.- Pomni... Él es...-

-Sí, eso creo… me parece que Caine lo rediseñó para la aventura.- Gummigoo entregó la corona a Pomni.

-Estamos en paz.- dijo el tiburón.

-Bien, vámonos, ya estoy lo bastante mojado.-refunfuñó Jax.

-Espera, Gummigoo.- se acercó la arlequín.- Tú nos has ayudado a recuperarla, ven con nosotros.-

-No puedo, las sirenas no me aceptarían.-

-Nos has ayudado a cumplir nuestra misión, te mereces una recompensa como nosotros, puedes al menos intentarlo.-

Gummigoo no sabía por qué, pero había una mirada de esperanza en aquella payasita.

-Está bien, vamos.-

-Démonos prisa.- dijo Gangle algo alterada.

-No quiero arriesgarme a que el efecto del hechizo termine.-

-Conozco un atajo para llegar al reino, si me dejáis guiaros.- se ofreció Gummigoo.

-Sí, por supuesto.- habló Ragatha.

Finalmente el grupo llegó de nuevo con la corona al reino, pero los guardias los rodearon, apuntando sus armas contra el tiburón.

-¡Eh, alto un momento, él nos ayudó, no va a hacer ningún daño!- dijo Pomni mirando con temor una lanza de coral apuntada hacia su pecho.

-¿Es cierto eso que dices, muchacha?- habló la reina custodiada por centinelas mientras se aproximaba a Pomni. -Sí, reina Melusine, él me salvó de los otros tiburones.- dijo el arlequín sonriendo al enorme escualo. -Bueno, en ese caso creo que podíamos darte una oportunidad, después de todo eres uno de lo que ha ayudado a traer de regreso la corona. Y el cuerpo de soldados necesita nuevo personal.-

Un portal ovalado surgió al lado de Kinger.

-Parece que ya es hora de irnos.- dijo el rey.

-Fue un placer ayudarles.- se despidió Ragatha.

-¡Oh, vámonos ya!- se quejó Jax.- estoy harto de sentirme empapado.- y con estas palabras el conejo regresó al circo cruzando el portal.

Después Gangle se despidió y después Kinger.

-Bueno, supongo que esta es la despedida.- dijo Gummigoo a Pomni.- Te voy a echar de menos.-

-Y yo a ti.- dijo Pomni mirando tontamente al tiburón antes de sacudir su cabeza, volviendo a la realidad.-Bueno, debemos irnos.-Se acercó a Ragatha para cruzar el portal.- Adiós, Gummigoo.-

-¡Espera!, sé que no es lo más agradable, pero, quiero que te lleves esto.- dijo el tiburón dándola uno de los dientes de escualo que alguno de los tiburones había perdido en la batalla.- Así recordarás lo que has hecho por mí, eres más fuerte de lo que crees.-

Ella sonrió entre incómoda pero agradecida misntras agarrababa el diente.

-Gracias, no lo olvidaré.- Cuando cruzó el portal, Pomni cayó de bruces contra las coloridas baldosas de la carpa, con su cuerpo nuevamente con piernas y su ropa habitual.

-Bien hecho grupo.- felicitó Caine mientras el portal se cerraba.-Recuperaron la corona de las sirenas y además libraron del temible jefe tiburón a la población,ese esfuerzo merece una recompensa.- Caine chasqueó los dedos y les entregó unas figuritas de ellos mismos con la anatomía acuática que habían tenido en esta aventura.-¡Estas adorables y tiernas figuritas de resina que son perfectas para personas mentalmente estables como ustedes y que están disponibles solo por 15, 99 dólares!-

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 3

Mientras Pomni quedaba prisionera en el fondo de la gruta, sus compañeros, en el extremo superior, intentaban buscar la forma de bajar a rescatarla.

-Debe haber alguna forma de bajar hasta allí, tal vez si caminamos por el borde encontremos una forma de bajar.- sugirió Kinger moviendo sus aletas laterales con rapidez.

-Quizás tengas razón, pero... no deberíamos alejarnos mucho de aquí.- dijo Ragatha con tristeza.- Pobre Pomni, intentaba salvarme y ha sido ella la que ha sufrido por mi culpa.-

-Oye costuras, no te martirices.- dijo Jax con apatía.- Pomni es algo torpe, se habría caído contigo o sin ti.-

-Eso no me ayuda, Jax.- dijo Ragatha buscando algo en el mapa que los ayudase.-Parece haber un desfiladero menos brusco hacia el este con poca pendiente que lleva a este mismo lugar, quizá podríamos intentar ir por allí... Solo espero que lleguemos a tiempo, Pomni no tiene ningún caramelo, si en una hora no la hemos encontrado…- una mirada de preocupación apareció en el grupo.- se ahogará... avisaremos a Caine si nos vemos apurados de tiempo supongo... solo espero que Pomni esté bien...-

-Vamos, no hay tiempo que perder entonces.- dijo Kinger trotando en el agua.- vamos a buscar una forma de bajar y sacar a Pomni de allí, guíanos Raghata.-

La muñeca asintió y se orientó para guiar al grupo hacia la zona de descenso, nadaron lo más rápido posible, Raghata solo esperaba llegar a tiempo para que a su amiga no la ocurriese nada malo.

-No te preocupes Ragatha.- animó Gangle.- Pomni es más fuerte de lo que parece, recuerda que consiguió salir junto a ese caimán de la zona de pruebas de Caine tras el glitch y salvarnos del dulce de leche.-

-Sí, creo que aún está deprimida por ello, parecía llevarse muy bien con ese cocodrilo.-

-Es lo malo de los NPC, yo aún recuerdo el susto que me di cuando Caine no dejo quedarse a esos animalitos de la misión del bosque, eran preciosos.- comentó Kinger.

-Espera.- dijo Ragatha.- ¿Sabías que los NPCs no podían ir al circo y no nos lo dijiste?-

-¿Decir el qué?-

-¡Miren, un desfiladero que desciende por el acantilado!- señaló Gangle con su cola hacia una gruta de la roca sobre la que se encontraban.

-¡Genial, podemos bajar nadando por allí!, siempre y cuando la presión del agua no sea tan fuerte como antes.- dijo Kinger.

Ragatha se acercó con precaución al límite del terreno, Pomni ya había caído en aquel lugar por su culpa, no quería que ninguno de sus otros compañeros sufriera la misma suerte, extendió su mano con cuidado hacia el lugar, pudo notar un poco de movimiento por las corrientes, pero era significativamente menor que en el lugar anterior.

-Parece que hay algo de corriente, pero casi no se nota, creo que podemos bajar por aquí.- dijo la muñeca.

Kinger se asomó antes de empezar a descender a trote y con cuidado por la pared el acantilado antes de que los demás o siguieran nadando lentamente tras él, a medida que descendían, la luz se volvía más tenue y el mar se oscurecía en un tono azul intenso.

-Deberíamos tener cuidado, no sabemos que clase de criaturas habitan aquí.- dijo Ragatha viendo las masas gigantes de las rocas que ahora estaban sobre ellos.

-Si alguno de nosotros fuese un pez luminoso podríamos ver algo.- se quejó Jax.- Oye cintas, ¿tú no puedes dar una descarga o algo así?-

-Creo que soy una morena, no una anguila...- dijo en su tono triste habitual Gangle.

-Si no vemos nada no podemos continuar.- dijo Kinger. -No, tiene que haber una forma de ver aquí abajo...podría guiaros si aguanto la respiración, pero no podré contener el aliento eternamente.-

-Genial, perdemos a Pomni, y luego quedamos atrapados, como la última vez.- dijo Jax antes de golpear con su cola la arena.

Una nube de polvo se levantó en el agua, arena y algo más, unas pequeñas motas azules fluorescentes brotaron de la tierra con un pequeño ruido de sorpresa.

-¡Qué car***! Es esto.- Dijo Jax sacudiendo de su cuerpo los extraños puntos azules.

-¡Son krill!- dijo emocionado Kinger.

-¿Y qué?-

-Estos peces brillan en la oscuridad.-

-Entonces pueden ayudarnos.- Ragatha se agachó a nivel de suelo y extendió una mano, varias de aquellas criaturas se acercaron curiosas y subieron a su mano.- ¿Pueden entender lo que decimos?- Aunque aquellos peces solo emitían pequeños chirridos movieron sus cuerpos de forma asertiva.- ¿Creen que pueden ayudarnos? Buscamos a una amiga que se ha caído lejos de aquí y necesitamos que nos ayuden a llegar hasta ellas, se fue por aquí delante.- señaló Raghata.-¿Pueden guiarnos?-

Las pequeñas criaturas hicieron unos tiernos ruidos brincando sobre la mano de la pelirroja antes de agrupar a varios de esos pequeños animales en una enorme nube de luz que se extendió ante sus ojos creando un camino de luz.

-¡Muchas gracias! Ahora podemos encontrar a Pomni, vamos.-

Kinger, quien se había quedado observando a los pequeños seres de luz organizándose en el suelo estuvo unos momentos observando el krill antes de dar un aspaviento y correr hacia donde sus amigos se habían alejado.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 2

Unos guardias los acompañaron hasta las fronteras del reino, donde las construcciones que las sirenas habitaban desaparecían del terreno, quedando frente a un inmenso mar vacío de color azul que se volvía más intenso a medida que se alejaba de su posición.

-Puedo acompañaros hasta aquí, os estaré esperando, pero si no volvéis antes del atardecer daré por hecho que habéis perecido ante esas bestias.- esa frase dejó asustados a todos los presentes.

-No se preocupe, volveremos antes de que anochezca con las mandíbulas de esos animales como trofeo.- dijo Jax.

El grupo se alejó adentrándose en mar abierto mientras Ragatha revisaba un mapa de algas que la reina les había otorgado para poder guiarse en las profundidades marinas.

-Según el mapa debemos ir todo recto y hacia abajo, en algún momento deberíamos encontrarnos una gruta submarina, esa es la guarida de los tiburones.-

-¡Genial! Entraremos a toda velocidad y los ensartaremos en las lanzas para hacer pinchos morunos a la barbacoa.- dijo Jax moviendo sus aletas con maligna felicidad.

-¿Siempre tienes que ser tan violento?- dijo Gangle.

-¿Siempre tienes que ser tan quejica? ¡Vamos!- Jax se adelantó a la cabeza del grupo mientras Ragatha revisaba el mapa.

-No vayas tan rápido Jax debemos tener cuidado, al parecer la gruta tiene una presión distinta en el agua que provocaría que...¡aaaaaah!- Ragatha sintió que algo la arrastraba hacia abajo.

De repente, la pelirroja se encontró sujetándose a un saliente de una de las paredes del acantilado submarino para no ser absorbida por el torbellino de agua.

-¡Ragatha!- chilló Pomni acercándose con cuidado al acantilado.

-Genial, trapos, ¿ahora como te sacamos?- se quejó el conejo transformado en delfín.

-Tengan cuidado.- advirtió la sirena pelirroja.- la corriente de agua va hacia abajo.-

-¡Ragatha, te sacaremos de ahí!- dijo Kinger alterado- ¿Qué hacemos?-

-Hagamos una cadena, tal vez podamos sacarla entre todos.- sugirió Pomni.

Pronto el grupo se organizó, Kinger sujetó su cola a un coral que había cerca de la gruta, con su hocico mordió la cola de Gangle, quien a su vez enrolló su cuerpo alrededor de la aleta de Jax, quien con su hocico garró por la cola a Pomni y ella se estiró lo máximo posible para rescatar a su compañera.

-¡Ragatha, toma mi mano!- Pomni se balanceó con la corriente haciendo que su compañera no pudiera alcanzarla en el primer intento.- ¡Aguanta, ya casi!- esta vez Pomni si agarró la mano de Ragatha y enseguida Jax tiró hacia arriba usó sus aletas para impulsarse hacia atrás, sin embargo el movimiento fue tan brusco que provocó que Ragatha saliera disparada hacia arriba, girando y golpeando accidentalmente a Pomni que chocó contra el pequeño saliente en el que estaba momentos antes de que el arlequín se precipitara el fondo del precipicio.

-¡No, Pomni!- fue lo último que escuchó antes de que la fuerza centrífuga la empujara hacia el fondo del abismo.

El cuerpo de la muchacha se precipitó al vacío, la luz se hacía cada vez más escasa y el agua se volvía más fría a medida que se alejaba de la superficie bañada por los rayos del sol, Pomni chilló de dolor cuando una afilada roca golpeó su espalda antes de seguir cayendo hasta darse de bruces contra el fondo abisal en el que había caído, el agua estaba helada y no parecía haber nadie allí, al contrario que los backrooms del mapa de cañón caramelo, esta zona si parecía ser parte del juego, su cola estaba sobre arena y las paredes simulaban rocas oscuras y puntiagudas formando un enorme desfiladero, quizá conduciendo a algún lugar.

-¿Hola?- dijo, solo para escuchar su voz resonar por el desfiladero.- ¿hay alguien?- nada, si quería salir, debía hacerlo por su cuenta.

Comenzó a nadar con la poca luz que podía llegar hasta donde se encontraba, pudo ver algunos cráneos de animales, restos de cochas y plantas marchitas, el lugar la daba escalofríos, pero entonces algo la alteró, una voz que provenía de una masa oscura y grande frente a ella, al principio se asustó, tuvo que avanzar un poco para esconderse tras una roca, lo que le permitió ver mejor lo que se encontraba ante ella, se sorprendió al encontrar que en realidad lo que la había asustado era el esqueleto gigante de lo que parecía un cachalote, sin embargo algo se ocultaba dentro de aquellos restos, o mejor dicho, alguien.

-¿Y qué hacemos ahora, jefe?- escuchó decir a una voz masculina.

-Enviaremos a alguien con el mensaje para la reina, su corona por su reino, así gobernaremos en los mares, no creo que esté dispuesta a arriesgar la vida de sus súbditos por un objeto tan banal, con esto la ciudad de las sirenas será nuestra antes del anochecer.-

Pomni, quien había escuchado la conversación detrás de una de las costillas recubiertas de algas y corales asomó su rostro discretamente, en el centro de donde debió estar en su día el estómago del mamífero marino que brillaba el objeto que habían venido a buscar, su ojo derecho tuvo un pequeño tic, tanta preocupación por parte de ella y sus amigos por no caer en el abismo y resultaba que el objeto estaba en el lugar que intentaban evitar, un juego cruel de Caine sin duda.

-Disculpe jefe.- dijo entonces una voz que a Pomni la resultó familiar.-¿qué haremos con los habitantes después de tomar la ciudad?-

-¿¡Tú que crees!?- dijo con enfado el tiburón más grande, de colores azules y púrpuras.- Serán un gran festín.-

-Pero jefe, no deberíamos, si solo queremos el reino no tiene sentido...- el tiburón más grande golpeó al más pequeño con su cola, haciendo que se chocara contra las costillas de la ballena donde se encontraba Pomni, con la mala fortuna de que se rompió y tanto el animal como el hueso cayeron sobre su cuerpo haciéndola gemir de dolor.

Ante aquel sonido los otros dos tiburones se acercaron viendo a su compañero que aún seguía aturdido, el tiburón morado entonces vio la figura de la sirena arlequín junto a su dolorido subordinado.

-Vaya, que bien, un aperitivo previo al banquete.- sonrió con una enorme fila de dientes puntiagudos.

Cuando el tiburón que tenía encima se levantó un poco, Pomni aprovechó para escapar lo más rápido que pudo, los músculos de la parte inferior de su cuerpo ardían, nadaba más rápido que antes, pero de nada sirvió cuando el peso del gigantesco tiburón la aplastó de nuevo contra la tierra.

-Nunca había visto una sirena como tú,- Pomni levantó su cola, recordando el exoesqueleto armado que portaba y clavó varias de las espinas en el vientre de aquel tiburón, agitó la cola bruscamente haciendo que varias heridas se provocaran en la piel del tiburón que gritó de dolor, seguidamente lo golpeó con sus aletas en la cara para dirigirse hacia arriba luchando contra la corriente intentando escapar cuando por sorpresa algo la golpeó en la cara desde la derecha y la volvió a tumbar en la arena, cuando Pomni abrió los ojos solo pudo ver unas hileras de dientes puntiagudos alrededor de su cabeza.

-Bien hecho Jaws,- dijo el tiburón jefe a lo que parecía un gran tiburón blanco de color completamente negro y de ojos blancos.- Tal vez Gummigoo podría aprender de ti.- al oír ese nombre Pomni abrió los ojos, sorprendida, pero no tuvo tiempo de cuestionarse anda antes de notar que algo ataba su cola para conectarla a algo pesado, uno de los tiburones había conseguido apresarla con una de esas enormes bolas de prisión atada a una gigantesca bola de hierro oxidado y viejo como a los prisioneros de dibujos animados.- Ahora tenemos algo con lo que negociar, nunca antes una sirena había sido tan imprudente como para venir hasta aquí, podremos amenazar a la reina, ella nunca ha querido bañar con sangre las aguas de su reino, pero podría servirnos como advertencia.-

-¡No, por favor! -Suplicó Pomni.- Yo solo soy una visitante, no pertenezco al reino, no me hagáis daño.-

-¿Crees que tus lloros van ha ablandarnos? Gummigoo, tú te quedarás vigilándola, no hagas el idiota, nosotros saldremos a negociar con la princesa, vendremos antes de que anochezca, y si al amanecer no hemos obtenido lo que queremos.- el tiburón usó su aleta izquierda para simular un cuchillo pasando por su cuello.- Solo debes vigilarla Gummy, no me falles, o correrás su mismo destino.-

Con estas últimas palabras los tiburones se alejaron por el desfiladero perdiéndose en la densidad de las aguas marinas.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 15

Pomni se levantó al día siguiente, la rosa que Gummigoo la había regalado el día anterior estaba en la estantería dentro de un jarrón de cristal transparente con algo de agua, no sabía si realmente la necesitaba, o si por el contrario la flor se mantendría fresca sin ella, al vivir en un mundo digital. Ese día Pomni había amanecido de buen humor, soñando con los recuerdos difusos de su aventura de repostería, los momentos que había vivido con Gummigoo, pero, sin embargo, no podía evitar pensar que algo malo pasaba con esa situación, verlo continuamente en sus aventuras y que Caine no dijera nada no la daba buena espina, sin embargo está a dispuesta a disfrutar de esos momentos, mientras durasen, pensó en las palabras de Ragatha, en que quizá algún día Caine lo desecharía... No, no pensaría en eso, seguro que Gummigoo estaba bien, salió de la cama y se echó un vistazo al espejo rectangular de su habitación antes de salir.

Como de costumbre caminó hasta la sala principal de la carpa, ese día no se encontró de camino a ninguno de sus compañeros, ya que todos se encontraban ya en el área principal, el arlequín se puso junto a Ragatha, esperando a Caine para comenzar la aventura del día.

-Dormiste bien por lo que veo. - sonrió la muñeca.

-Sí, lo siento, ¿Caine ya está aquí? -

-No, pero no creo que tarde, él sabe cuando estamos todo en...-

-Buenos días, mis queridos jugadores. - interrumpió entonces la voz del maestro de ceremonias.-¿Listos para otra gran y fascinante aventura? -

-Tampoco es que tengamos alternativa. - dijo Jax.

-Bueno, espero que estéis preparados, porque hoy os espera una mágica aventura en... - un letrero de caligrafía medieval y letras doradas aparecieron sobre la mandíbula de Caine. - ¡El Castillo Encantado! Para esta aventura debéis de romper el maleficio del castillo mágico, para ello debéis encontrar al príncipe y liberarlo de la maldición que una terrible bruja ha ejercido sobre él y su hogar, pero tengan cuidado, pues el castillo posee un gran peligro. Encontraréis lo necesario para resolver el problema y romper el maleficio dentro del corazón del castillo,- Caine chasqueó los dedos y un portal se abrió. - Buena suerte, consigan el final feliz y así concluirá su misión. -

-¿¡Peligro!? - dijo Pomni. - ¿Qué clase de...? - pero ella no pudo terminar de formular su pregunta antes de que aparecieran sobre un trozo de monte, y a pocos metros, se alzaba ante sus ojos un lúgubre castillo oscurecido por las nubes y forrado con la maleza salvaje que aprecia llevar allí años, un trueno sonó a la distancia entre las oscuras nubes.

-Genial, ahora Caine también hace cambios en el clima. - se molestó el conejo morado.

-Sí nos damos prisa en entrar al castillo no nos mojaremos, y así pensaremos en un plan de ataque. - sugirió Ragatha.

El grupo corrió por el puente de piedra oscura que conectaba el paisaje con la entrada de enormes portones de la arquitectura, el enorme recibidor era continuado por unas escaleras altas hasta el segundo piso, las cuales estaban cubiertas por una alfombra roja, los capiteles de las columnas estaban decorados por esculturas en relieve de diferentes reptiles que parecían dragones, cuadros viejos llenos de polvo colgaban de las paredes y mucho mobiliario estaba viejo, cubierto de polvo y en mal estado.

-Parece un lugar muy grande.- dijo Kinger.

-Quizá sería bueno que nos separáramos para buscar.- sugirió Jax.-

-No sé si eso es buena idea, si debemos derrotar a un dragón.-

-Hagámoslo por grupos.- sugirió Kinger.- Ragatha, Pomni y Jax por la izquierda.- Gangle y yo por la derecha.-

-De acuerdo, pero buscad algo con lo que defenderos.- dijo Ragatha mirando algunas armas colgadas de la pared.- calculad treinta minutos, nos veremos aquí de nuevo en media hora.-

El grupo se separó y comenzó su búsqueda por el silencioso y oscuro castillo, a veces se encontraban algunos candelabros que iluminaban levemente con sus llamas los pasillos de piedra que tenían a lo largo muchas puertas que daban a distintas estancias, como dormitorios y almacenes de tesoros.

-Deberíamos buscar algo para defendernos.- dijo Pomni.- Ragatha, tú llevas aquí más tiempo ¿cómo de grande crees que puede ser este dragón del que nos habló Caine?-

-Pues la verdad no quiero asustarte Pomni, pero si se trata de bestias fantásticas a Caine le gusta hacerlos de gran tamaño.-

-¿no será peligroso?-

-No suele serlo, pero no te preocupes seguro que...- un rugido cercano hizo que Ragatha no terminara la frase.

Inconscientemente sujetó a Pomni y puso a ambas contra la pared, ocultándose tras una columna empotrada en el muro, el sonido de algo metálico cayendo al suelo se escuchó cerca, empezaron a oír unos pesados pasos que cada vez se hacían más fuertes, acompañados por una leve, pero pesada y grave respiración y gruñidos. Un hocico verde y amarillo olfateó en su dirección, las fosas nasales de aquella bestia escamosa se quedaron frente a las dos chicas. Ragatha tapó la boca a Pomni y la sujeto contra su cuerpo mientras el suyo se acercaba todo lo posible a la pared, las garras del dragón sonaron contra los azulejos del suelo antes de que la bestia retomara su camino por el pasillo perpendicular a toda velocidad.

-Va hacia los demás,- susurró Ragatha.- Deberíamos ir con ellos y acabar con él.-

Ante esas palabras y recordando el curioso aspecto del dragón que ya la era familiar Pomni se alarmó.

-¿Acabar con él? ¿Acaso es posible matarlo?-

-No creo, a Caine no le gusta que nada muera durante las aventuras, ni siquiera los NPCs, pero debe de haber alguna forma de derrotarlo en batalla o...- Ragatha dejó de hablar cuando un aliento cálido y afrutado llegó hasta su nuca y los ojos contraídos de Pomni la confirmaron que el dragón se encontraba tras ella.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 14

El atardecer se mostraba lentamente sobre la ciudad cuando Pomni y Gummigoo salieron del museo, había sido una visita extensa y se alargó más de lo planificado para el momento en que cruzaron el umbral de la puerta del edificio, que estaba por finalizar su jornada diaria de exposición, las calles estaban algo más vacías y algunos restaurantes comenzaban a abrir sus terrazas a la par que las tiendas de uso más cotidiano cerraban sus puertas hasta el día siguiente.

-Vaya ya casi ha anochecido.- dijo Gummigoo alzando su mirada al cielo, que se encontraba teñido de un degradado de colores rosados que serían sustituidos por tonos azules de la noche en pocos minutos.

-¿Qué hora es?- preguntó Pomni algo preocupada.

El cocodrilo señaló un reloj circular en el centro de la plaza.

-Las nueve menos diez, aún tenemos tiempo de sobra ¿quieres hacer algo más?-

-Sería una buena idea.- Sonrió Pomni a su compañero mirándolo con ternura, algo de lo que el cocodrilo se percató, aunque no mostró al bufón.

-Bueno, creo que algo se me ocurrirá...¿tienes hambre?-

Pomni recordó que realmente no tenía la sensación real de hambre, pero eso no significaba que no tuviera la oportunidad de comer en el mundo digital.

-Un poco.- mintió, más por no ofender la propuesta de Gummigoo que por otra cosa.

-Tal vez nuestros platos estrella sean los postres, pero el pueblo tiene grandes restaurantes con diferentes menús. ¿Qué te apetecería?-

-Bueno... me gusta mucho el salmón.-

-Hay un restaurante especializado en pescados y mariscos, está algo alejado de aquí, pero podemos coger una góndola para llegar.-

-¿góndolas?-

-¿No te habías fijado en los canales del pueblo?.-Fue entonces cuando Pomni los notó, sí, eran algo anchos y se extendían hasta donde su vista alcanzaba, supuso entonces que a inspiración de Caine para la ciudad había sido Venecia.- ¿No me digas que te mareas en barco?-

-Si no vamos rápido no habrá problemas.- admitió ella.

Gummigoo hizo una seña a un barquero que llevaba una góndola negra con decoraciones doradas en la parte superior, con cuidado, el cocodrilo la ayudó a entrar en la embarcación y comenzaron a moverse sobre las suaves aguas del canal.

-¿Estás más tranquila?- dijo Gummigoo, que se había sentado junto a Pomni en la parte de atrás del transporte.

-Sí, solo me preocupaba no poder subir sin caerme.- rio ella nerviosa.

Ambos estaban muy juntos, pero sin llegar a hacer contacto real, cada uno mirando una orilla del canal, demasiado nerviosos para emitir palabra, Pomni pudo notar como su corazón latía con fuerza dentro de su pecho, pero se sentía feliz, solo ella y Gummigoo, no estaba Jax cerca para hacer burlas, ni Ragatha para prevenirla de sus crecientes sentimientos, ni tampoco Gangle y Kinger creando caos por accidente mientras realizan la misión. Solo ellos dos, y para ella eso era perfecto, movió inconscientemente su mano hacia la de él, retirándola inmediatamente en cuanto rozó la suave piel de goma del NPC.

-¡Ah! Lo siento, yo…-

-Eh, tranquila.- sonrió Gummigoo.- Está bien, no te pongas tan nerviosa, aunque reconozco que eso ha sido muy adorable.- entonces él se sonrojó debido a sus propias palabras.- Quiero decir... eres muy simpática, agradable...-

-Gracias... Todo está muy tranquilo.-

-La gente estará preparándose para el resultado del concurso, nadie se lo pierde nunca.-

-Sí que es popular la repostería, pensé que solo era un acto turístico.-

-Para nosotros es parte de nuestra historia, la repostería comenzó para aprovechar los restos de mercancías comestibles de los barcos que atracaban en los puertos hace doscientos años y poco a poco se popularizó entre los turistas hasta hoy.-

-¿Y cómo te hiciste cocinero? -

-Mi madre y yo siempre hicimos repostería juntos, era algo que siempre me animaba en días tristes y disfrutaba de ese tiempo familiar, mi padre murió cuando yo era muy pequeño y la cocina era lo único que disfrutaba, así que mi madre empezó a enseñarme. Me formé en una escuela de repostería y trabajo en uno de los restaurantes que organiza el concurso.-

-Vaya, lo siento, quizá no debí...-

-Está bien, no suelo hablar de esto, pero... me trae buenos recuerdos.-

Ambos se sonrieron mutuamente, Pomni notó que su corazón latía con potencia, rápido como una liebre, y una cálida sensación de calidez, sus rostros se acercaron el uno al otro, mirándose a los ojos, cada vez más cerca, Pomni temblaba como un cervatillo ante los ojos de un depredador...¿realmente iba a pasar lo que ella pensaba?… la inercia de la góndola hizo que ambos se tambalearan sobre la estructura flotante, habían llegado al restaurante. Salieron de la góndola y Gummigoo, recuperando su actitud habitual.

-Vamos sígueme.- indicó él, saliendo primero del transporte acuático seguido por Pomni.

Ella obedeció, siguiéndolo por las calles decoradas con farolillos blancos en azoteas y balcones hasta una puerta de color azul claro que tenía un cartel de madera con un tenedor y un cuchillo grabados. Llamó, y un oso de gominola verde vestido de chef les recibió.

-¡Gummigoo! Cuánto tiempo sin verte, ¿qué te trae por aquí?-

-Buenas tardes, Miguel, ¿tienes mesa para dos?-

El oso de gominola miró de reojo a Pomni antes de sonreír de forma pícara.

-Claro, pasad, siempre tengo mesas vacías para ocasiones así.-

El cocinero les guio hasta un pequeño rincón, algo separado de los demás y al lado de una ventana abierta por la que entraba una suave brisa a través de unas cortinas rojas, la mesa redonda estaba cubierta por un mantel blanco con una vela grande de cera blanca en el centro de la mesa, Pomni miró a su alrededor una vez sentada, mirando al resto de NPCs que eran diferentes criaturas de gominola, osos, lagartos, piruletas sin rostro incluso hombres de jengibre. Un maniquí de color rosa se acercó a la mesa y habló con voz femenina.

-¿qué desean?-

-Yo tomaré una ensalada.- dijo Gummigoo mirando la carta junto a la bufona.

-Yo, un plato de salmón a la plancha.- pidió Pomni.

El maniquí asintió y retiró las cartas de la mesa antes de marcharse en dirección a la cocina.

-Es un lugar agradable, ¿verdad?-comentó Gummigoo para empezar una conversación.

-Sí, es muy tranquilo y bien decorado.-

-Me alegra que te guste,- dijo él gesticulando con sus manos nerviosas en el aire.- Es uno de mis restaurantes favoritos.-

El camarero regresó con sus comandas, a Pomni la sorprendió la rapidez, pero supuso que la comida digital simplemente aparecía y que no era necesario cocinarla. Pomni realmente no había comido nada desde que llegó al mundo digital, había estado demasiado perturbada en el banquete tras el ataque de Kaufmo abstraído que no había probado bocado, por lo que la sorprendió encontrar que la comida digital tenía un leve sabor que emulaba la realidad.

-¿Te gusta?-

Pomni solo sonrió ante la pregunta, no queriendo ofender a su anfitrión, no se había acostumbrado a la comida virtual.

-Bueno... dime algo de ti ¿qué te gusta hacer, Pomni?-

-No sabría decirte, hace poco que me uní al circo, todavía me estoy adaptando.-

-¿trabajando en un circo os presentáis a concursos de cocina?-

-No somos un circo ordinario, recorremos diferentes lugares ayudando a quien nos encontramos.- explicó antes de cortar un trozo de salmón para comer.

-Parece una causa muy noble, ¿has estado en alguna de esas aventuras?-

Pomni pensó como contestar a esa pregunta, no quería provocarle nuevamente una crisis existencial a ese NPC.

-Bueno, ayudamos a una princesa a recuperar su corona, hemos participado en un concurso de rodeo y recuperamos un camión de miel robado.-

-¿En serio?-

-Sé que parece un chiste, pero es cierto.-

-Tienes una vida muy interesante Pomni, yo nunca he salido de la ciudad, a veces lo he pensado, pero... sería estar lejos de mi hogar.-

-Entiendo.- sonrió ella mirándolo a los ojos.-Pero también debe ser bonito vivir en un lugar tan hermoso.-

Sin querer, posó su mano libre sobre la de Gummigoo nuevamente antes de retirarla lentamente, pero Gummigoo acarició su mano enguantada.

-No te preocupes, me gusta estar así contigo. ¿Te incomoda?-

-Un poco, pero... es que estoy nerviosa, por el concurso y eso, nuestro jefe, Caine, es muy exigente con las pruebas que nos hace realizar.-

-Realmente tienes un trabajo extraño, ¿un circo que ayuda a la gente mientras recorre el mundo?-

-También me resultó raro al principio, pero mis amigos me ayudaron bastante a adaptarme.-

-Sabes, hace tiempo que no me sentía tan cómodo con alguien Pomni.-

Eso hizo que Pomni sintiera un calor en sus mejillas.

-Aaahh, gracias, no sé... Que decir...-

Pomni y Gummigoo siguieron comiendo, conversando sobre aficiones y aventuras pasadas, aunque era el cocodrilo quien más hablaba, pues Pomni solo tenía los recuerdos de los primeros días en el circo. Hablaron de como él estudió gastronomía, especializándose en repostería, como comenzó a cocinar, a presentarse a los concursos y hacer exhibiciones gastronómicas, y Pomni estaba encantada de escuchar cada palabra que salía de las mandíbulas de su acompañante y el tiempo pasó rápidamente entre plato y plato sin que se dieran cuenta, mientras la vela de la mesa se consumía y la comida de sus platos desaparecía lentamente durante la larga y productiva conversación.

-¡Por favor!- anunció la voz del dueño.- Se recuerda a los clientes, que solo disponen de media hora más antes del cierre del local antes de las doce de la noche.-

-¡Once y media!- dijo Pomni.-¡el veredicto es a medianoche!-

Gummigoo y ella saltaron de las sillas, debían darse prisa si querían llegar a tiempo.

-¡¿Cómo llegaremos a tiempo!?- dijo Pomni mientras seguía a toda velocidad por las calles al cocodrilo.

-No hay problema, disponemos de media hora, el tren urbano nos dejará a tiempo en el lugar si nos damos prisa.-

Gummigoo corría más deprisa que Pomni y por lo que ella se quedó por detrás de él, poco a poco más distante, rápidamente, en cuanto se dio cuenta, Gummigoo agarró a Pomni y empezó a llevarla en brazos como se llevaría a una novia al estilo nupcial.

-¡Disculpa la situación Pomni, pero debemos darnos prisa!- se disculpó el cocodrilo.

Sin embargo Gummigoo no recibió respuesta, pues Pomni solo podía escuchar los fuertes latidos de su propio corazón.

Un rato más tarde, en la plaza del concurso, el resto el grupo se había reunido, aún quedaban cinco minutos para el veredicto ganador y Ragatha miraba alterada hacia los lados.

-Dios mío, espero que Pomni llegue a tiempo...¿dónde estará?-

-Igual ha encontrado la salida y se ha ido.- se burló Jax.

-No es gracioso.- replicó la pelirroja.- No sabemos que pasaría si no llega a tiempo ¿Y si no puede cruzar el portal después?-

-Nah, Caine no la dejaría aquí.- dijo sin preocupación el conejo morado.

-¡Estamos aquí!- se escuchó la voz de Pomni corriendo por la calle junto a Gummigoo.

-¡Menos mal! Creí que no llegarais a tiempo.- se acercó Ragatha a su amiga, mirando con algo de preocupación a Gummigoo, quien estaba detrás de ellas.- Vamos, es casi la hora.-

Todos los grupos del concurso se juntaron en la plaza, ocupando de nuevo los puestos de cocina para organizarse y que el veredicto fuera escuchado por los asistentes curiosos de la noche.

-¡Bueno,- dijo un NPC con cuerpo de perro de color rojo que parecía una figura de globo- es hora de anunciar al equipo ganador del concurso de repostería- agitó el sobre con el resultado en sus manos antes de comenzar a abrirlo.- Y los ganadores son...¡el equipo del chef Gummigoo!-

El grupo dio una expresión de felicidad y satisfacción digital sabiendo que habían completado su aventura diaria correctamente, cansados y exhaustos por la aventura. Un portal de regreso apareció frente a ellos.

-Lamento que no podamos celebrarlo, pero debemos irnos.- dijo Jax sin interés, siendo el primero en cruzar de regreso al circo.-

El resto del grupo lo siguió, había sido un día muy largo y solo querían irse a descansar, en cuanto regresaron de su aventura Caine les felicitó como era habitual antes de que cada uno regresara a su habitación.

Pomni abrió la puerta de su cuarto y se sacudió la cabeza, la pequeña flor que Gummigoo la había puesto en el sombrero durante esa tarde seguía intacta, fresca como si nunca la hubieran arrancado de algún sitio, la bufona se agachó para recogerlo y sonrió antes de ponerlo sobre la estantería.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 13

El grupo se había dividido, con la gran cantidad de eventos que la ciudad había logrado organizar, cada uno sentía curiosidad por diferentes programas, lo que provocó que cada uno de ellos buscase diversión por su cuenta: Gangle optó por ir al teatro junto a Kinger para ver una representación de lo que parecía la Ilíada y la Odisea de Ulises en un teatro de aspecto barroco no muy lejos de la zona donde se organizó el concurso de repostería; Ragatha, por otro lado, solo deseaba bar un agradable paseo por los jardines centrales de la ciudad y quizá tomar algo en alguno de los locales de pastelería de la ciudad con una taza de té, por lo que Gummigoo la recomendó algunos de los cafés más agradables, pero menos concurridos de la ciudad en una época como esa, de Jax nadie supo exactamente que deseaba hacer, simplemente se limitó a encogerse de hombros sin ningún plan en concreto antes de ponerse a caminar sin molestarse en ver el mapa que se le había dado, el grupo confió en que no se perdiera y llegase tarde para conocer el veredicto.

Finalmente y tras la breve decisión de cada uno para pasar el resto del día en la ciudad, Pomni y Gummigoo quedaron a solas, la bufona no había manifestado la idea de ningún plan en concreto, con alguien ni en solitario, por lo que Gummigoo, quien se sintió algo tímido por razones que no llegaba a comprender, al final se acercó a ella y la puso frente a sus ojos azules y rojos un pequeño panfleto tríptico de papel brillante.

-No sabía que podía gustarte, así que había pensado que quizás un paseo general por la ciudad y algún museo sería de tu agrado, siempre y cuando me aceptes como guía.-

-Suena bastante bien, pero ¿puedes hacer de guía?-

-De pequeños nos llevaban a todos los museos de la ciudad, recuerdo todos y cada uno de ellos, te enseñaré el mejor de todos ¿Qué me dices?-

Pomni sonrió por el entusiasmo del cocodrilo.

-Genial, me encantaría.-

-Bien, está un poco lejos de aquí, pero no tardaremos mucho y tendremos tiempo de sobra si quieres hacer algo antes de volver para el final del concurso.-

Y así, la pareja comenzó a caminar por las empedradas calles del lugar, la brisa fresca y suave acariciaba ocasionalmente sus cuerpos llevando consigo el dulce aroma de las flores que decoraban las plazas y balcones de las casas en la ciudad y se entremezclaban con el olor de las panaderías y reposterías del lugar.

-Vaya, cuando dijiste que la repostería del pueblo era una actividad comercial importante no me imaginaba que hubiera realmente tantos locales de comida.-

-Somos famosos por nuestras recetas tradicionales.- explicó Gummigoo.- Es lo que más exportamos y lo que más compran los turistas cuando vienen de viaje.-

-Esta ciudad es realmente agradable.-

-Sí… mucho...- divagó él mirando un rosal de flores rojo intenso, antes de arrancar una de esas flores y colocarla en el sombrero del bufón.- Me agrada tu compañía Pomni, nunca había conocido a nadie como tú.-

Hubo un breve silencio, donde Pomni se concentró en los sonidos que los rodeaban para evitar colapsar de la vergüenza y la timidez provocadas por las palabras del animal gomoso.

-Bueno... yo… gracias, me agrada que te caiga bien.-

Pomni se puso tensa y no pudo evitar que un leve rubor apareciera en sus mejillas cuando sus ojos se toparon con algo que la permitió desviar la conversación.

-Mira, ya hemos llegado.- dijo Gummigoo guiándola a la entrada del edificio.

Enormes pancartas de tela verticales anunciaban la exposición de arte con lo que debían ser imitaciones de obras reales que Pomni no pudo identificar. Entraron por las enormes escaleras blancas hasta las puertas principales y entraron, no parecía estar muy concurrido, pero de esa forma el lugar era más primer cuadro en el que se fijó mostraba una mujer dentro de una concha, tapando su cuerpo con su larga cabellera dorada y rodeada por otros personajes que parecían querer ayudarla.

-El nacimiento de Venus.- murmuró Gummigoo.- Buena primera elección Pomni.-

-Es hermoso.-

Añadió ella, ates de fijarse en un pequeño atril con una breve descripción de la obra que decía:

"El nacimiento de Venus, Sandro Botticelli,1482.

Según la mitología griega, Afrodita (Venus en la mitología romana), diosa del amor y la belleza, nació del dios Urano, tras ello, la diosa llega sobre una concha, a la playa de una isla, Céfiro, dios de los vientos, se encuentra a la izquierda para transportar a Venus, en la orilla, la diosa Primavera extiende un manto para tapar a la diosa del amor."

Siguieron caminando por la exposición, donde tanto esculturas como enormes cuadros se exponían en las enormes salas de paredes blancas con columnas ricamente decoradas, una enorme escultura de cuatro metros imitaba al David de Miguel Ángel, obviando la zona inferior de los genitales, Pomni supuso que por la censura, ya que Caine insistía continuamente en que las aventuras estaban pensadas para el disfrute de todas las edades. También había esculturas más pequeñas de cupidos antropomórficos de aspecto adorable que tenían cabezas de animales como ciervos, gatos, perros o pájaros. Las fechas con punta de corazón apuntaban a ambos mientras pasaban por el centro de la sala observando el resto de obras de la colección, Una estatua de apolo y Dafne fue una de las primeras en las que se fijó, era el momento justo en el que el muchacho toca a la ninfa, la cual se comienza a convertir en un laurel, las figuras se posicionaban en una composición curva con detalles de textura en las ramas y el cabello que rodea el rostro de la joven ninfa, simbolizando la persecución imposible de Apolo por alcanzar a su amada.

Siguieron caminando, la temática cambió un poco, ya no se trataba de mitos clásicos, sino que parecían figuras religiosas y fantásticas, ángeles de grandes alas servían de pilares al espacio, coronado por una cúpula de cristal en el techo que iluminaba la estancia casi como si los ángeles crearan la luz desde el cielo.

-Nunca entenderé como organizan este lugar.- dijo Gummigoo.- Aunque reconozco que el que hagan que cada sal sea una temática diferente es divertido, como una exploración.-

Pomni se fijó en todos los elementos de la sala, que parecía estar dividida a su vez en dos partes, la zona derecha, con obras de arte de ángeles y otras criaturas o héroes bíblicos benévolos, y la parte izquierda, de temática más oscura, con demonios y criaturas infernales. De entre todas las pinturas relacionadas a este tema, algo le llamó la atención a la joven, un grabado en blanco y negro, sin color, no más grande que un folio, expuesto en una vitrina de cristal, se trataba de un grabado en punta seca de una escena de "La divina Comedia de Dante", en ella se veía a varios personajes arrastrando piedras sobre una colina que parecía infinita. Pomni miró el letrero explicativo.

"Grabado con punta seca, Gustave Doré, este grabado representa el cuarto círculo del infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri, donde los pecadores están condenados a subir una roca gigante a la cima de una colina, solo para que esta caiga y se vean obligados a repetir el proceso."

A Pomni le resultó familiar ese sentimiento, atrapada en un bucle continuo donde se trata de alcanzar algo imposible.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 12

El cocodrilo llevaba puesta una típica chaqueta de cocinero blanca, de botones negros y un sombrero cilíndrico blanco, lejos del aspecto de bandido o vaquero que portaba en las aventuras anteriores, a Pomni le pareció divertido y elegante.

-¿Tenéis alguna experiencia previa con este tipo de concursos?- dijo el cocodrilo.

-No realmente, yo soy la única con experiencia en cocina, aunque no de forma profesional.- admitió Ragatha.

-Bueno, no os preocupéis, este tipo de concursos no es para profesionales, muchos de los demás participantes están igual que vosotros, así que podemos comenzar con algo pequeño, tenemos toda la mañana para practicar, la tarde para hacer nuestro plato de concurso y al anochecer sabremos el veredicto de los jueces.- explicó al grupo, animado.- ¿Qué os parecen unos cupcakes?-

-¡Genial!- dijo Ragatha.- Será bastante entretenido para ellos, ya que no están acostumbrados.-

-Haremos todo lo posible por conseguir un buen resultado.- dijo Kinger con el asentimiento de Gangle y Pomni.

-Ese es el espíritu, empecemos, bien lo primero que tenemos que hacer es la masa, Pomni y Gangle os ocuparéis de ella, después Ragatha se encargará del horneado y la cubierta, Jax tú la ayudarás yo iré supervisando y limpiando lo necesario para que podáis trabajar, si tenéis algún problema os ayudaré, solo decídmelo.-

Pomni y Gangle agarraron todo lo necesario para su labor, por suerte, el concurso entregaba a los participantes una pequeña carpeta de hojas plastificadas que les servirían de guía, Ragatha ya había encontrado la receta necesaria y sus dos compañeras comenzaron a leer. Prepararon todos los ingredientes, cuidando medir las cantidades necesarias y organizando los ingredientes según se usarían:180 ml de leche; un vaso de zumo de limón; 130 g de harina en un cuenco transparente,50 g de cacao puro en polvo, una cucharadita de levadura química, una pizca de bicarbonato,120 g de mantequilla blanda,170 g de azúcar y dos huevos. Pomni y Gangle mezclaron la leche y el limón para dejarlo reposar mientras Ragatha batía la mantequilla con azúcar para realizar una crema blanca.

-Pomni, ¿puedes romper los huevos y batirlos?- preguntó la muñeca.

-Si claro.- el arlequín se agachó a un armario bajo la encimera para buscar un bol de cristal que puso sobre la mesa para romper con cuidado los huevos y comenzó a batirlos con rapidez junto con la mantequilla y el azúcar.

-Vas bastante bien.- dijo Gummigoo.- Pero ten cuidado de que no quede demasiado líquido.-

Pomni solo asintió, sin atreverse a responder con palabras, decidió centrarse en el trabajo manual, la presencia de Gummigoo la ponía nerviosa de manera extraña.

Kinger por su lado estaba mezclando el cacao con la harina con ayuda de un colador fino para juntarlo con el bicarbonato, pese al comportamiento habitualmente nervioso de la pieza de ajedrez, este se encontraba concentrado y en calma, obviando al resto del equipo.

-Kinger.- lo devolvió a la realidad virtual la voz de Ragatha.- incorpora lo que has hecho aquí.- dijo aún batiendo la masa. Kinger añadió su trabajo al de la pelirroja poco a poco.-Pomni, ¿puedes añadir la mitad de la leche y la mitad de harina?-

-Enseguida.- dijo Pomni agarrando los ingredientes.

-Yo te ayudaré.- se ofreció Gummigoo.- Gangle tú puedes ir preparando la fondé y el frosting de decoración, así estará terminada después de hornear.-

Gangle asintió y comenzó rápidamente a prepararlo todo.

Pomni y Gummigoo vertieron los ingredientes restantes y una vez la masa estuvo preparada la pusieron en los moldes para hornear, pudiendo hacer un total de doce cupcakes. Ragatha colocó todos los utensilios sucios en el lavabo donde Jax se encontraba fregando.

-¡eh! ¿Tengo cara de Cenicienta?.-

-Yo te ayudaré.- dijo Pomni, Jax rondó los ojos molesto pero sin darle mucha más importancia.

Así, mientras Ragatha preparaba lo necesario antes del horneado junto a los demás Jax empezó a conversar con Pomni.

-¿Celosa Pomni?-

-¿Por qué iba a estar celosa?-

-Bueno, parece que en esta aventura ese NPC y Ragatha tienen más en común que él contigo.- movió la cabeza hacia la pareja de compañeros que se encontraba preparando el horno.

-No seas idiota, solo es un concurso, simplemente ellos son los mejores del equipo.-

-Bueno, dicen que el mejor método de llegar al corazón de un hombre es a través del estómago.-

-Eres un p* ** im*****, ¿lo sabías?- dijo Pomni molesta por lo que el conejo la decía.

-Oye si te has apegado a ese NPC no es culpa de los demás, Ragatha ya te dijo que no te encariñases con él, un día Caine lo desechará y no volverás a verlo.-

-¿Y a ti que te importa? Si me alegra verlo, aunque solo sea unas horas al día en estúpidas aventuras es cosa mía, es mejor pensar en alguien o algo agradable a estar todo el día deprimido para acabar como Kauf...- detuvo la frase a media dándose cuenta de lo que estaba a punto de decir.-lo siento... no quise ofenderte.-

-No importa.- dijo Jax con fingida indiferencia.- Lo entiendo, cada uno sobrelleva esto como puede, yo tengo la manía de coleccionar las llaves que encontramos en nuestras aventuras, tú te has obsesionado con ese cocodrilo... solo recuerda tu posición, y la suya, algún día no lo encontrarás tras uno de los portales de Caine...¿qué harás entonces?-

-No quiero pensar en ello, ahora está aquí y es lo único que me importa.-

Unos veinte minutos después los bollos de los cupcakes estaban listos, Ragatha sacó con cuidado la bandeja del horno y la colocó en la encimera para enfriarlos.

-Bueno, cuando estén a temperatura ambiente podremos decorarlos con la crema y toppings de azúcar.-

-¿Serán suficiente para los jueces?-

-Son cuatro jueces, nosotros hemos conseguido hacer ocho cupcakes, tendrán material de sobra que calificar.-

El grupo se dedicó a limpiar la cocina mientras los pastelillos terminaban y una vez cocinados en el horno Ragatha los colocó cuidadosamente en una bandeja mientras el resto terminaba de limpiar, Gummigoo puso un distintivo en la bandeja con el nombre de los integrantes del grupo y se dirigió a una mesa donde el resto de equipos estaban poniendo sus postres finalizados; rollos de canela, tarta, pasteles, galletas... todo tipo de dulces y bollería llenaban la mesa, siendo un total de treinta grupos participantes.

-No me había dado cuenta de la cantidad de rivales que había ¿crees que tendremos alguna posibilidad?- preguntó Ragatha a Gummigoo.

-Nadie más ha hecho cupcakes, la originalidad cuenta bastante y la combinación de sabores puede funcionar, tenemos muchas probabilidades.-

-¿Y ahora que? Hasta medianoche no sabremos el resultado.- dijo Jax.

-Haced algo de turismo, hoy debido al concurso han organizado muchos servicios gratuitos.- sugirió Gummigoo.

-¡Oh, turismo!- dijo Kinger emocionado.- Será muy divertido.-

-Os acompañaré, conozco los mejores lugares de la ciudad.- y con esa última frase, Gummigoo comenzó a planear el resto del día para su equipo de cocina.

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Todos los dias de mi vida digital CAPITULO 9

Pomni siguió a Gummigoo hasta unos pequeños establos cerca de uno de los edificios del pueblo, un caballo appaloosa blanco y negro y un mustang color café reposaban en los establos masticando heno.

-Vamos, esto te ayudará a calmarte, si puedes montar el caballo podrás con el rodeo.-

-¿A caballo?- dijo Pomni viendo a la pareja de animales que ante sus ojos parecían enormes, en parte debido a su estatura.

-¿Confías en mí?-

-Sí... claro.- sonriente Pomni, mirando a aquel personaje cuya figura brillaba a la luz azul de la enorme luna que se mostraba tras él en el firmamento nocturno.

Gummigoo, de forma gentil, agarró por la cintura a su compañera de baile, antes de ponerla sobre la grupa del caballo bicolor y sacarlo de los establos a la calle para después repetir la misma acción con su montura de cuero marrón claro.

- Sígueme, quiero enseñarte una cosa.- dijo Gummigoo encaminando su caballo hacia la salida del pueblo que dejaba ante sus ojos lo que parecía una interminable llanura seca de tierra rojiza oscurecida por la falta de luz del sol.

Los trotes de los caballos se levantaron una leve humareda de polvo bajo sus cascos, en la tranquila y silencios noche, rota únicamente por el caminar de los animales que los llevaban sobre sus grupas.

-¿Te sientes mejor?-

-Menos agobiada.- dijo Pomni.- Está bien estar alejada de tanta gente, no estoy acostumbrada a ese tipo de ambientes.-

- A mí me pasa a veces, aunque me gustan los rodeos los eventos sociales no son mi fuerte.- dijo Gummigoo mirando a Pomni.- Siempre me gusta cabalgar solo por las noches para refrescarme, aunque admito que me agrada mucho tu compañía.-

Las pupilas de Pomni se contrajeron en pequeños círculos de la impresión mientras miraban a su acompañante con sorpresa.

-Oh, vaya, yo... gracias.-

-Es como si te conociera de antes, ¿seguro que no nos hemos visto en algún festival?-

-Seguro, pero, te entiendo, a mí también me parece que nos conocemos, a si no, que estábamos destinados a encontrarnos, por alguna extraña razón.- el arlequín hizo una nota mental en su cabeza, debía preguntarle a Caine, pero tal vez más tarde, ahora deseaba disfrutar de la compañía de su amigo.- Es precioso.-

-Sí, estos parajes salvajes y tranquilos son agradables si necesitas un pequeño descanso... oye, si no sientes la confianza suficiente Pomni, seguro que puedo encontrar a alguien que te sustituya, no tienes por qué hacer esto si no quieres.-

-Debo hacerlo, para eso nos han enviado aquí.-

-No te sientas presionada, yo puedo participar y no tienes que ser tú quien lo consiga, con que uno de vosotros logrará el objetivo el campeonato se terminará.-

-No te preocupes, puedo hacerlo, al menos intentarlo y mis amigos siempre pueden ayudarnos, estaré bien.-

-Bueno, me alegro de que hayas conseguido algo de confianza.-dijo Gummigoo con una expresión que a Pomni le pareció cariñosa.

Un estallido se escuchó a sus espaldas, seguido de un orbe luminoso de color verde, un conjunto de fuegos artificiales comenzó a iluminar el cielo nocturno.

-¡El rodeo va a comenzar! Debemos regresar ahora.- dijo Gummigoo.- Siento que no hayamos podido relajarnos más tiempo, Pomni.-

-No importa, ha sido agradable un tiempo a solar, aunque haya sido breve, gracias.-

Gummigoo sonormente y ambos encaminaron a sus caballos de regreso al rodeo preparados para competir.

Los caballos se detuvieron bruscamente justo en la entrada del área del rodeo, varios asistentes tuvieron que apartarse para no ser embestidos por los animales y Pomni casi se cae de su grupa al parar repentinamente.

-¿Estás bien Pomni?-

-Sí, vamos.- saltó rápidamente hacia tierra firme y corrió hacia sus amigos, a quienes podía ver a la distancia ahora llevando sus vestiduras habituales.

-¡Chicos!- saludó agarrándose la falda para evitar caerse.

-Ya pensábamos que no llegabas.- dijo Ragatha.- Vamos rápido, puedes cambiarte allí.- dijo señalando a un pequeño cubículo de madera sin ventanas.- El rodeo está a punto de comenzar.-

El arlequín solo se acercó antes de correr hacia el cubículo y como anteriormente, la ropa, mágicamente, debido a la programación de la aventura, desapareció para dar lugar a su disfraz habitual.

-Ya estoy aquí.- dijo Pomni corriendo de regreso a la gran valla blanca que cerraba el recinto de la zona de rodeo.

-Justo a tiempo Pomni.- dijo Kinger.- Gangle está montado en el buey dentro de aquel cajón.- señaló un cubículo cerrado.- Solo tienen que abrir la puerta.-

Una campana sonó y la puerta se abrió, el buey comenzó a trotar y hacer cabriolas con Gangle sobre su grupa, agarrándose fuertemente y aún con su sombrero sobre su máscara de teatro. Su cuerpo de cintas revoloteó alrededor del cuerpo del animal sosteniéndose sobre su grupo con fuerza.

-¡Vamos Gangle, tú puedes!- dijo Ragatha.- ¿Cómo sabremos cuánto tiempo llevamos?-

-Al otro lado del recinto hay dos supervisores con cronómetro.- Dijo Gummigoo.- Darán aviso si se cumplen las condiciones para la victoria.-

Un aspaviento de decepción recorrió las gradas, Gangle había caído y se encontró tirada en la arena frente al buey, ahora manso, que la olisqueaba la cabeza. Ella se levantó y se dirigió de nuevo a la valla para dejar el turno al equipo rival.

- Bueno, hice lo que puede.- se lamentó Gangle.

-Tranquila, la primera ronda aún no ha terminado.- animó Gummigoo mientras veía a un maniquí verde subirse al animal antes de que sonara la campana.- Ragatha serás la siguiente, prepárate.-