#prometo que no la va a morder ^^

[malevna]

había existido un momento en el tiempo, durante pomona, cuando comenzó a cruzárselo gracias a grupo de amistades del que formaba parte que inglés había despertado en ella aquel sentimiento propio del enamoramiento disparatado, había iniciado con miradas cargadas, sonrisas que bordeaban el doble sentido, roces de falanges contra él que eran meramente accidentales, sabía que corazón le iba más rápido que la cabeza, casi todo el tiempo cuando estuvo cruzando sus años en pomona había sido así, disfrutaba la atención, el coqueteo, que le viesen con aires de coquetería, de deseo, había querido por mucho tiempo que niall la viese así, que le deseara, lo había logrado, por supuesto, con un costo, el costo de expectativas bajas, de aceptar aquello que podía tomar de él, no era un compromiso, nunca había sido capaz de ello y para ella funcionaba porque en esos momentos alianza a alfred le causaba un poco de náuseas, sin embargo a quien conocía en puerta cerrada era completamente a otro, ese otro le gustaba, más que un montón, se había ilusionado, como una loca; después en abrir y cerrar de ojos se había ido con nola, la decepción le había durado bastantes meses, sin embargo rencor todavía más, ese todavía se prolongaba ( también deseo, pero de ese no hablaba ) así que sonríe, despacito, le desliza los labios por la mejilla hasta llegar al lóbulo, da un tirón con los dientes, despacio. ' yo también pensaba mucho en ti, a veces me imaginaba que tenía tu cabeza entre las piernas. ' es consciente de que no hace nada por su caso, que está empleando método más antiguo para el olvido, que estaba bordeando el peligro de transgresión de límites, sin embargo había esperado tanto tiempo aquella ventaja que no puede más que tomarla, aprovecharla. le sabe mal haberle convencido de que mintiera por ella, por carmine, por intereses que no le beneficiaban, le sabía mal pretender que sabía lo que hacía, sin embargo no puede arrepentirse, no en ese momento, tampoco busca cortar momento con aquella confesión, así que exhala bajito, perdida en tacto ajeno, en la provocación que le tironea de los nervios, en suspiros que arranca su cercanía. le pega el pecho al propio, le deja un beso contra el cuello, muerde el mismo sitio, le abraza por un momento efímero, se queda en la ignorancia, en la pretensión. ' aún así preferiste irte con otra. ' acusación se desliza, se tiene que morder la lengua. ' pero sin rencores cariño, lo superé, tras la quinta con la que te vi contoneándote. ' encoge los hombros, es zanjar el tema por un momento. es estúpidamente atractivo y lo sabe, le gusta, tampoco lo esconde, mucho menos cuando él sabe bien el efecto que solía tener en ella, que tampoco es muy distinto al actual, todavía prevalecen aquellos remanentes, todavía existe una chispa que se enciende de a poco, es un contraste con la ilusión más bien juvenil que existía porque había esperado muchísimo tiempo el tenerle así, que le mirara con esos ojos encendidos, con esa sonrisa socarrona, sin embargo, también sabe que en ese momento el efecto se disipa, que de alguna manera se disuelve de a poco porque hay más cosas en la mente, porque sabe que no es precisamente su idea más brillante mantenerse en ese momento, sin embargo por un momento ignora la razón ( también ignora bastante el corazón, pero eso lo va omitiendo, porque ese parece más bien dividido ), está en ese momento efímero, en ese punto de goce así que sigue.

jadeo con cada tacto, cierra los ojos de a poco cuando el cuerpo entero le tiembla, cuando le ancla la pierna contra la cadera y hace un nimio movimiento, está sedienta, es evidente, usa la puerta como soporte cuando se adentra a su cercanía que no puede evitar, que de una manera u otra niall se vuelve imán y ella es metal que no tiene más remedio que obedecer a esa atracción. vuelve a mirarle, le besa el pulgar, lo succiona despacio sin dejar de verlo. ' prometo enfocarme en ti solamente, quítamelo de la cabeza, por favor. ' murmullo es vacío, suplicante, olvido que parece necesario sin embargo una parte de ella sabe que no llega en su totalidad, que es meramente un paso en falso, una cadena de errores que saben a gloria en estado más puro, porque también le quiere, a su manera, tal vez demasiado egoísta, tal vez desde un sitio insano. ' aquí estoy, dios niall, por favor. ' la súplica muere en el momento que le besa desesperada, deseosa, le gime en la boca, se acerca a él para que no haya cercanía, quiere perderse en el momento, lo añora, sin embargo, es aquel repentino momento de debilidad ajena, de sentimentalismo que le regresa a la realidad, que le sabe fatal, que le desconecta del momento. se muestra angustiada, incisivos se quedan prendados al labio inferior en el momento que le ve seguirla y una parte de ella quiere suplicarle que no lo haga, que no puede soportar la realidad de lo que acaba de suceder, que todo se vuelve demasiado en tan poco tiempo. ' niall, cariño, basta, por favor. ' la petición es un susurro, sigiloso, porque cuerpo sigue reaccionando a él, a las caricias, las piernas ligeramente abiertas, cierra los ojos, intenta regularizar la respiración mientras le toma suavemente de la barbilla. ' yo no te quiero así... ' y quiere pedirle perdón, porque en ese momento le añade otra confusión a la lista y le odia por eso, porque si hay algo más en el plato estaría a punto de explotar. se acomoda el cabello detrás de las orejas, lo vuelve a mirar, mira cualquier punto de la habitación, le escucha y quiere creerle, quiere aferrarse a ese pensamiento en el cual no hay genuinamente un cariño sincero, que todo se enfoca en la libido, pero no se convence, no puede hacerlo. le toma de la cara despacio. ' no te hagas esto, por favor, sí me importas, ¿está bien? te prometo que es así. ' le tiembla el labio, exhalación es pesada. ' pero ahora no puedo acostarme contigo, ¿lo entiendes no? ' le desvía la mirada, caricias todavía le distraen, no tiene todavía la capacidad para pararlas. ' yo ya estuve en tu lugar, pretendiendo que no me importa, y no puedo hacerte eso, a ti no. '

podría pasarse la vida enalteciendo a malena y no le molestaría para nada. las palabras brotaban de él con total sinceridad, incluso a sabiendas de que cabía la posibilidad de que todo fuese un fútil intento de recuperar a la española; porque su reputación lo precedía, siempre lo había hecho, y eso constantemente representó un problema que su padre le hacía saber con frías palabras paternales. un byrne no debía ser tan promiscuo, no tenía que ceder a la libido como un chiquillo a sus más primitivos instintos; pero era difícil contenerse, más cuando se trataba de maría magdalena. la deseaba en cada uno de los sentidos que en que es posible anhelar a alguien. ella había calado profundo en él, aunque sus acciones demostraran lo contrario, y es que niall siempre había sido bueno para sabotearse, en especial cuando se trataba de mujeres. es por ello que le había puesto un alto a su vínculo clandestino con malena para luego perseguir otras faldas con las que también le fue fatal, y no por culpa de ellas, sino por faltas propias. la atrevida interrogante femenina lo trajo de vuelta a la realidad, tan perdido como estaba en las caricias propiciadas por aquellas suaves manos. ' la mayoría de las veces no ' confesó sin ningún reparo. por una razón que bien conocía, era incapaz de tergiversar los hechos para darle otro tipo de respuesta. verdaderamente estaba a la merced de magdalena y todo lo que le dijese, preguntase, mandase, él estaría dispuesto a hacerlo con total dedicación. por eso mismo no había dudado en seguir el plan de ella en su entrevista con alderich. lo negó todo, avocó por la idea de que alfred buchanan era un humano que erraba como todos los demás y que no era el monstruo que vera quinn había pintado gracias a sus propias confesiones sonsacadas a presión y con increíble persuasión. mierda, hasta se había inventado que la difunta se le había insinuado para coronar su actuación. ' muchas más de las que puedo contar, lena ' dijo con socarronería, torciendo una sonrisa de aquellas que con malena venían naturalmente. quería resultarle atrapante, magnético, hasta intoxicante. quería que lo viera, de la forma que fuera, pero que lo viera. dios, cuántas veces había incurrido en el onanismo con tal de poseerla. los jadeos imaginados, los pedidos por más se sentían reales en su mente. también las palabras que buscaba oír pero que jamás llegarían jugueteando con los remanentes de su psique totalmente ida. se sabía patético. no se lo negaba a sí mismo, pero no lo admitiría en voz alta. a nadie. ni siquiera sus amigos más cercanos podían saber lo prendido que estaba de maría magdalena almaguer. no sólo por lo que implicaba en tanto al vacuo compromiso con el menor de los buchanan, sino porque se trataba de una mujer intocable.

había oído cosas, hasta ella misma se lo confirmó, así que cualquier tipo de esperanzas por algo más estaban completamente destrozadas. no le importaba, sin embargo, solo si tenía la capacidad de sentir su tacto. y así era, por lo que niall byrne debía contentarse con ello. las ganas de más tenían que mermar y él estaba bien consciente de ello. su única prioridad era satisfacerla, y hacerlo monumentalmente fenomenal. sus manos habilidosas continuaban acariciando el muslo femenino, sintiendo el contacto con su piel tersa, algo que lo ponía como un loco. era un animal enjaulado que aullaba por ser liberado. mantuvo agarrado su rostro, viéndola con fijeza. ¿le importaba? por supuesto, mas no lo confesaría. le dolía, incluso. su pecho subía y bajaba con la adrenalina del momento. cómo le gustaba autoflagelarse cuando se trataba de malena. su pulgar, una vez más, contorneó los bordes de los labios contrarios con delicadeza. la miró de hito en hito, sus ojos claros admirando el precioso semblante que tenía enfrente. ' no me importa ' sentenció con convicción, aun si sabía que no era así. ' lo que tú quieras estará bien para mí, malena, siempre y cuando me dejes tenerte ' soltó el agarre en su carita para colocarle un mechón de cabello tras la oreja con cautela, antes de pasar a acariciarle la mejilla con los nudillos. de lo que no es consciente es de aquello que abandonó sus labios sin pedir permiso, tan concentrado como estaba en besarla con ahínco. los gimoteos ajenos lo distrajeron tanto como su mano en el trasero femenino, el que apretó con ganas. la realización cayó como un balde de agua fría con la distancia impuesta. se restregó el rostro con desesperación. ¿cómo pudo ser tan imbécil? es rápido en alcanzarla e hincarse frente a ella. ' es una forma de decir ' intentó enmascarar la verdad con su clásica frase. empecinado en borrar cualquier significado intimista de su dicho, se relamió los labios para sonreír abiertamente. ' te quiero, te deseo, te tengo ganas ' enlistó con sus dedos acompañándolo a cada palabra. ' te quiero en el sentido de que no aguanto más no estar dentro tuyo ' murmuró mientras sus manos aprovechaban para subir por sus muslos ahora que estaba posicionado frente a ella, de rodillas. ' no es nada, no es nada. no hay un nosotros, no hay nada más que esto —— no me hagas caso, por favor. '

[jsmcaprfct]

25/04/2021

Anoche mientras pensaba en algo que

redactarte, cerré los ojos y me di cuenta que no tenía nada para decirte, nada que expresarte, nada que explicarte; pero también supe que las palabras no son la única forma de expresar emociones; al abrir los ojos desperté del sueño atroz que tenía, y mis sentidos me hablaron, reprochándome porque no podía decirte nada, porque no podía expresarte nada, porque no podía explicarte nada, y que respuesta más sublime la que me dieron; me di cuenta que el sentido eres tú , que la razón eres tú , porque eres mis conmociones atadas a mi ser; enseguida me expusieron la razón de mi demencia poética y me di cuenta que te amaba y que mi vida eres tú , y mi felicidad eres tú , porque eres los latidos de mi corazón; por eso te pido que nunca nos separemos, porque dejaría de existir, y moriría en tus brazos. No encuentro respuesta clara. No me enamoré de ti por tu cara bonita. Ni por tus dulces labios. No me enamoré de ti por tu risa contagiosa. Ni por tu hermoso cuerpo.

Me enamoré de ti simplemente porque si, porque eres única, especial, increible y sobre todo, porque eres tú.

Eres una mujer maravillosa, me encanta cada forma de ser tuya, cuando te pones sería, cuando te pones cursi, cuando te pones nerviosa cuando te digo algún piropo, todo de ti. Me encanta tu voz, tu risa, tus cachetes, tus ojos, tus labios, todo.

Me encantas como persona, como ser, física y mentalmente. Eres uno de los motivos por los cuales siento tranquilidad y alegría desde que te conozco. Y al mirar tus ojos supe q nos pertenecíamos.

Porque estando junto a ti , aunque sea atrás de una pantalla de celular, todo es diferente, el tiempo se para, y ya nada importa, solo tu y yo. No tengo que darte mil razones para decirte que eres tú...

Eres tú quién supo entrar en mi corazón, y mi corazón quien no te va a dejar salir.

Me enamore de esos ojos color café, sin imaginar que minutos después, más abajo de ellos, encontraría los más hermosos labios que al sonreír, me hicieron enamorar mucho más.

Me enamore de de nuestra primera charla hasta las 12 de la noche, me enamore de tus "buenos días" por la mañana y de los "hasta mañana Mivi" por las noches. De la casualidad más perfecta en el momento más exacto. Me enamore de como te sonrojas cuando te digo lo bonita que eres. Me enamore de ti y también del amor.

Y como un simple "Holiviriz" pudo cambiar nuestras vidas para siempre. Y como con el pasar de los días el tan soñado " te quiero" se transformó en el tan esperado "te amo". Me enamore... Te enamoraste....

Cada dia que pasa me doy cuenta de algo muy importante, que talvez en muchas ocasiones las circunstancias y mi forma de ser me hace dudar, pero me basta con escucharte o

simplemente recordar lo hermosa que eres, lo extraordinaria que eres conmigo, y toda duda se va, miro al cielo y se van mis temores porque se que el es quien nos esta cuidando y llevando. TE AMO DE VERDAD y me encantahacerlo, no es una obligacién, sino que decido hacerlo con mucho gusto. Pasar el resto de mi vida junto a ti es mi mayor deseo, y estoy requetefeliz porque tú también lo deseas tanto como yo.

Puedo imaginar, pensar, crear, etc. Pero no hay nadie mejor para mi que tú, eres la mujer perfecta. Solo te pido una cosita, bueno dos cosas en realidad, la primera ama a Dios por sobre todas las cosas incluso millones de veces mas que a mi (pero no mucho que me dan celos eeee), y segundo que después de Dios yo sea tu razón de ser y existir, que me ames con locura si es posible y que des todo de ti para amarme, que no escatimes ningún recurso para amarme, que seas lo mas desprendida contigo misma en lo que se refiere a amarme. Si, suena super egoísta pero silo pido es porque también estoy dispuesto a cumplir lo mismo, amar a Dios con todas mis fuerzas , y segundo amarte con locura, pasión, respeto, comprensión, apoyo y todo lo que necesites y pidas de mi. Voy a dar todo lo que esté a mi alcance para hacer de ti la mujer más feliz del mundo, que no desees nada ni nadie, sino, solo la vida que te dé Dios junto a mi.

Quiero ser la persona que te guste muchísimo, que veas mis ojos y que pienses que son los más bonitos, quiero besar y morder tus labios tan suave que te haga suspirar, quiero ver tus ojeras y enamorarme de ellas como lo hice de tus ojos, quiero mirar cada detalle tuyo, quiero verte sonreír y escuchar esa risa tan bonita y contagiosa que tenes, quiero que me digas "te odio" acompañado de una risa cada vez que te moleste, quiero que tus manos se enreden en mi cuello mientras que yo con una mano acarició tu mejilla y con mi otra mano abrazarte por la cintura, besar tu cuello y morderlo hasta que pierdas la razón, contar cada uno de tus lunares, amar tu aroma, no quiero tu dinero ni saber si tenes auto caro, solo te quiero a ti, solo te quiero a vos, sencilla, humilde, sin tener que presumir, quiero enamorarte y yo enamorarme de ti cada día como la primera vez, quiero descubrir cada punto de tu cuerpo que te roba la respiración, Tu vales la pena, la alegría, la espera, la distancia, los momentos, las lágrimas, las risas, los días y noches. Tu lo vales todo para mí.

Tengo una gran lista de defectos mi amor, un pasado que me sigue jodiendo, un terrible miedo al rechazo y la soledad, una psique maleducada que saca los mecanismos de defensa cuando no debe, una sed de cariño que nadie antes de ti había logrado saciar. Camino lento, precavido, pero mi mente se adelanta y a veces me arruina las jugadas. Sin embargo, te expongo lo que soy. Para que lo conozcas, para que sepas a lo que te enfrentas. Obviamente, con miedo. Pero, el que no arriesga no gana, no pierde, no ama, ni aprende, y yo quiero arriesgar todo solo para estar contigo.

No puedo prometerte que todo va a ser perfecto, pero si para siempre. Tampoco puedo prometerte que todos sean momentos felices, se que habrán momentos difíciles que vamos a superar juntos , como lo hicimos recientemente. Te prometo los días más hermosos, pero las batallas más duras. Te prometo abrazarte y estar junto a ti. Prometo un te amo nuevo cada noche.

Prometo nunca olvidarte y también te prometo que voy a ser la persona que más te quiso, te quiere y te va a querer. No puedo prometerte las estrellas pero si contemplarlas juntos. Se que no soy perfecto, pero se que te puedo hacer la mujer más feliz del mundo. Después de tantas palabras solo me falta decir una cosa más: TE AMOOOO MI AMOOOR!!!!!

Y te pido perdón por todas las cosas malas que pasaron, pero lo pudimos aguantar, JUNTOS y así quiero que sigamos, juntos por siempre mi vida. Y así va a pasar, por muchos años más de felicidad.

[sandwichparfait]

Cerca de ti no consigo saber que me pasa: por mis venas recorre mi sangre con intensidad, mis pulmones retumban con rapidez, mi cuerpo entero empieza a temblar, mi corazón no deja de palpitar, mis manos no dejan de temblar, con las pupilas dilatadas no lo puedo ocultar más; no te acerques tanto a mi que no me puedo controlar. Te hago responsable de todo lo que te pueda pasar si sigues avanzando, soy un ser de carne y huesos sometido a sus impulsos. Demasiado tarde, ya no hay más remedio, ven aquí, no te voy a comer, solo quiero saber que clase de perfume llevas puesto; no voy a morder, al menos no más allá de tu piel; apaguemos la luz hasta el amanecer, cierra los ojos, recuestate bien, te prometo que para mañana me lo vas a agradecer.

[xlemonciel]

Arqueó una ceja ante la negativa ajena, aún sujetando al animal que parecía confuso porque le restringieron el ir hacia ese nuevo individuo pero rápidamente desvío su atención de nuevo a Wooyoung sentándose entre sus piernas y mirándole como si acabara de poner la luna y las estrellas para ella. — No se qué clase de perros has conocidos pero como mucho mi chica solo te va a llenar de babas. — explica con calma frunciendo el ceño confuso aunque sin soltar al animal porque no quería que San se asustara o se incomodara. — Es sociable y cariñosa y no atacaría ni a una mosca así que no tienes que tener miedo de ella. — comenta con calma rascando con su mano libre al animal que echó la cabeza hacia atrás con la boca abierta y la lengua colgando, encantada con la atención.

— ¿Ves? ¿Quieres intentar acariciarla? — propuso antes de alzar la mano y tenderla hacia San para que se la tomara, actuando con cuidado todavía, sabía que la vida de San y la suya habían sido muy diferentes pero cada vez que se daba cuenta de algo parecía sorprenderse cada vez más. — Te prometo que no te hará daño, y si pasa te protegeré. — dice con solemnidad aunque está completamente seguro de que el animal que ahora se mantenía sentada obedientemente entre sus piernas no tenía intención ninguna de morder a nadie. Pero Wooyoung tampoco iba a obligar a San si decidía que no quería intentarlo, por supuesto, era solo que le apenaba que el mayor se perdiera de las mejores cosas de la vida solo por seguir a un culto opresor y violento, como por ejemplo el poder relajarse y jugar con los animales domésticos sin pensar en todo momento que te van a arrancar la cabeza. Cada vez entendía más por qué el mayor tenía tantos problemas para relacionarse con la gente.

❝ 005 ❞

[matohasshittaste]

Ditto’s adventures

(Exámenes acabados, ahora puedo escribir más tiempo sobre Ditto y sus nuevas aventuras. Debo pensar en un nombre ahora que es un perrete... Me va a costar. Pero en este texto tengo una idea de cómo llamarlo. Tal vez. Necesito la aprobación de la waifu para eso.... 

Anyway, espero que te guste @owosa, muchas gracias por la espera y perdona por tardar tanto :c ha sido un duro semestre para mi....)

~~~~2 de junio.

-Me costó aceptar el hecho de que ahora tuviésemos una masa viviente en nuestra casa siendo nuestra nueva mascota, también me costó aceptar que tú la quisieras tanto aun cuando hace poca cosa al ser solo una masa… ¡¿Pero cómo diantres voy a aceptar que se ha transformado en un maldito y peludo perro?!

Me dijo Leiby el día en el que Ditto pasó a ser un perro. Fue un “pop”, algo instantáneo, en cuestión de un segundo Ditto dejó de ser mi masa adorable a ser un perro como Coco. Y aunque al principio grité, lo acepté rápido. Pues seguía siendo mi Ditto, mi adorable mascota que tantos quebraderos de cabeza me estaba dando. Pero el problema fue contárselo a Leiby, alguien que sin duda era más lógica que yo, y siempre necesitaba una explicación convincente sobre lo que ocurría…

Una pena que no pueda explicarle lo que está pasando, pues ni yo tengo idea. Ditto apareció de la nada en mi cama, y ahora lo tengo dándome calor en el regalo mientras escribo este diario, moviendo sus patitas en mitad de un sueño raro, gimoteando a veces… Ahora es un perro normal. Gordito, peludo, adorable. Parece una croqueta. Y tal vez lo llame así a partir de ahora.

Pero me da miedo toda esta situación, si soy sincera. No sé qué pasará mañana, ni lo que pasará en un segundo, y estoy hasta sintiendo angustia con todo esto. Pero debo enfocarme en pensar que Ditto está bien, y acariciar su nuevo pelaje me calma, me ayuda a pensar así.

De verdad que me gustaría saber qué está pasando… Pero divagar tanto me está dando dolor de cabeza, así que es mejor que me vaya a la cama. Mañana con suerte será otro día, un día mejor que hoy.

 ~~~~9 de junio.

Llegué a la conclusión positiva de que Ditto ahora es un perro, y por ende, puedo darle los mejores cuidados ahora que sé qué es, cómo funciona su sistema, qué debo darle de comer… Aunque sigue prefiriendo como el bebé caprichoso que es dormir mucho y comer todo lo posible. Ahora puedo darle las vacunas necesarias, lavarlo con el champú correcto y acariciar su barriga para que mueva la pata. Lo único malo es que no se hace una bola para rodar, lo cual era divertido de ver.. Sin embargo me alegro de que el veterinario me haya dicho que está sano. Un pelín gordo, pero sano. Y seguro que eso es por culpa de Leiby y de mi, que no podemos evitar mimarlo cuando nos mira con esos ojitos pequeños y mueve su diminuta cola queriendo recibir amor en forma de comida.

Se parece muchísimo a mi en ese aspecto. En parte me siento orgullosa de eso, y un poco culpable. Pero, eh, de tal palo tal astilla, ¿no? Ya le daré paseos largos para que adelgace- y justo acaba de mirarme algo enfadado. Creo que ha detectado la posible amenaza a su estilo de vida. Sí, mejor que se prepare, no pienso arrastrarlo por todas las calles de mi ciudad para que ande 3 segundos…

Acabaré llevándolo en mis brazos…

Soy un fracaso como madre que merece respeto y obediencia.

 ~~~~16 de junio.

[….]Ditto es un perro perezoso. Perezoso e inteligente. Utiliza su adorabilidad para conseguir lo que quiere, y me está frustrando ser mangoneada por una bola de pelo. Leiby siempre comenta que cualquier cosa mona me hace cambiar de opinión, ¡pero se equivoca! Puedo ser una madre estricta si quiero, solo si Ditto dejase de ser tan adorable yo podría ejercer mi autoridad….

Al menos él está siendo un buen chico, y actúa como un perro normal. Le he comprado juguetitos para morder, considerando que cuando le crezcan los dientes le va a doler… O tal vez acabará durmiendo sobre ellos a modo de almohada como está haciendo ahora mismo con el peluche que le di. ¿Debería alegrarme por que es un perro tranquilo? Al menos no está rompiendo cosas. Y cuando saco el móvil para hacerle fotos parece posar. Creo que en el fondo es un presumido, le gusta llamar la atención. Especialmente si es para recibir mimos. Por ejemplo, ayer, cuando terminábamos el paseo, él decidió que ir a casa era de pringados, así que cogió y al soltarse el collar con una maestría que nunca había visto antes decidió irse a un bar cercano para pedir mimos a dos chicas que estaban en la terraza tomando algo.

Es demasiado inteligente, y me asusta. Especialmente porque esa inteligencia la mayoría de las veces va en contra mía. ¿Debería aprender a tener el corazón de hielo de Leiby? Sí, me iría mejor… ¡Pero es tan mono, no puedo evitarlo!

Maldita sea.

 ~~~~23 de junio.

¡¿POR QUÉ TANTO PELO?! Estoy tan frustrada con el tema del pelo que voy a acabar sin pelo, como si fuese una tonta jugarreta de este cruel e infernal mundo. Ditto tira TANTO pelo que podría haber creado 3 Dittos con todo lo que he estado recogiendo del suelo y las alfombras en estas semanas. Adoro a mi bolita de amor, pero esto me está superando. ¿Es legal que eche tanto pelo? ¿Es seguro para su salud y para la mía? Me veo en poco tiempo teniendo que nadar entre pelo para poder cruzar la casa… Y considerando que Leiby ya de por sí tiene una maraña por pelo estoy rodeada de pelusas enormes. Un día una pelusa me va a saludar, y ese día pienso huir de casa, lo prometo…

Pero ignorando el dichoso tema del pelo -que justo ahora acabo de quitarme un par del pijama-, he de registrar que Ditto está creciendo sano y fuerte. El veterinario me ha felicitado por lo bien que está, así que le he comprado a esta bola escupe pelo unos dulces para que los disfrute. Y cómo no, ha ido buscando dulces de personas con dueños cuando íbamos por la calle. Siempre se hace el adorable para recibir mimos y comida. Cuando la gente pasa por su lado, si no recibe mimos SE OFENDE. ¡¿Un perro ofendiéndose por que no le dan cariño unos extraños?! Increíble pero cierto. E incluso cuando me frustra esto mucho me parece adorable, tanto que acabo riéndome al verlo. Lo quiero mucho aunque me de problemas. Estoy muy contenta de tenerlo en mi vida, y no importa cómo ha aparecido, si no que esté conmigo. Y él parece feliz, así que… adelante. Que pase todo lo que tenga que pasar. Yo lo voy a seguir queriendo, pues él siempre va a ser mi Ditto. Mi adorable y gordo Ditto.

Soy la dueña más feliz de este mun-

Acaba de vomitar. Me toca volver a la cruda realidad y ver cómo mi perro come tanto que acaba vomitando como idiota. Pues nada, dieta durante un buen tiempo. Voy a limpiarlo…

Buenas noches, diario.

 ~~~~30 de junio.

El calor acecha, tanto es así que Ditto tiende a sacar la lengua y respirar entrecortado muy seguido. Ya es verano al parecer, y él lo sabe mejor que nadie. Así que tomé la decisión de llevarlo a la peluquería canina y cortarle el pelo al cero. ¿Sabes qué pasó? Su pelo se regeneró al segundo de cortarlo. El peluquero me hizo una demostración en persona, ya que los rapan al 0 en una habitación aislada, y efectivamente su pelo se regenera al segundo. Me preocupa que eso le pueda afectar, así que le puse un barreño con agua fría en la terraza, así él puede refrescarse cuando quiera. Pero adivina el GRANDIOSO giro de acontecimientos que ha surgido respecto a este tema…

Sí, se duerme en el barreño. Apoya la cabeza en el borde, y a echarse la siesta en el agua. Ditto siendo Ditto. Y por su culpa mi móvil está lleno de fotos suyas durmiendo en el barreño. ¡¿Por qué todas sus trastadas son adorables?! No me puedo enfadar ni un segundo. Y lo peor de todo es que cuando sale del barreño ni se digna a dejarme que lo seque. No, él decide como buen rey a correr mojado por la casa y llenarlo todo de agua. Leiby ya me ha gritado por eso, pero no lo pedo evitar. Se escapa. Busca inundar mi casa a posta. Y por su culpa huele a perro mojado mucho tiempo.

Ha sido mala idea lo del barreño, pero él no pasa tanto calor ya… Voy a sentirme mal por decir esto, pero tendré que sacrificarme por él y tener que limpiar agua del suelo varias veces al día. Para que luego diga Leiby que apenas hago cosas en casa.

Este pero da más problemas que un niño… Pero creo que se está vengando por las vacunas que le hemos tenido que poner. Y como sea así me pienso vengar sin darle salchichas un buen tiempo (lo cual demuestra que no cumplí la dieta que mencioné la semana pasada… pero ya dije que sus ojitos pueden conmigo, soy vulnerable frente a ellos).

Tengo que esforzarme para ser buena dueña y tener más paciencia. Espero conseguirlo.

[imacias99]

Te pienso cada día, en cada cosa que hago estás, en cada comida, en cada lugar. No puedo dejar de pensar en todo el tiempo que no estás.

Dime qué tal te va, cómo te está yendo, salgamos a comer, “¡prometo no morder!” cuéntame de ti, déjame saber, permíteme volver a ti.

Hoy hice muchas cosas, viaje a la ciudad y me encontré con varias personas, me preguntaron por ti.. y te extrañé una vez más en silencio.

Que buen team, que buen viaje, se que peleamos como desalmados pero de verdad, de verdad que te amo, nunca nos rendimos hasta que me rendí yo.. perdón.

[reaccionkpop]

LISTA DE IDEAS PARA IMAGINAS

¿CÓMO FUNCIONA?

Estas son pequeñas frases que puedo usar para crear una pequeña historia, un pequeño imagina.

¿CÓMO PEDIR?

Tu pedido debe contener:

-1 integrante de una banda.

-2 frases de imaginas. [Se encuentran más abajo] 👇

Tu pedido puede contener:

-1 idea de referencia.

-1 genero de historias. [Fluff/Romántica , [Angst/Tragedia , Drama , Comedia , entre otras]

××××-××××

Lista de Frases para Imaginas

1) "No somos amigos, y lo tienes más que claro"

2) No llores por favor, no soporto verte llorar”

3) "Quédate conmigo"

4) "Si te vas por esa puerta, no te quiero ver nunca más"

5) "Bueno, grita, llora, di algo... Lo que sea"

6) "No puedo respirar"

7) "Odio todo lo que te amo"

8) ¿Por qué eres tan celoso/a?"

9) "¿A dónde crees que vas?"

10) "Solo déjame solo/a"

11) "Necesito un tiempo"

12) "Creas lo que creas, puedo cuidarme solo/a"

13) "Debes dejar de pretender que nunca paso porque, ¿adivina qué? ¡Si pasó!

14) "Por favor solo se mi mejor amigo ahora y no el chico al que me acabo de confesar "

15) "Deja de pretender que estás bien, se que no lo estás"

16) "Solo háblame"

17) "Muerdeme"

18) "Si insistes..."

19) "Creo que me enamoré de ti y eso me asusta demasiado"

20) "Creo que te asusta ser feliz"

21) "¿Por qué eres tan dulce conmigo?"

22) "Eligeme a mi"

23) "Todo esto pasará, te lo prometo"

24) "Me excitas tanto cuando te enojas"

25) "Eres mío/a, no me gusta compartir”

26) "Solo cállate y bésame"

27) "Si nos pillan, te culparé"

28) "Obligame"

29) "¿Tienes tantas ganas de besarme como yo a ti?"

30) "Creo que olvidé como respirar"

31) "Deja de morder tu puto labio"

32) "Te estás sonrojando"

33) "Me perdí de algo, ¿verdad?"

34) "Vienes a mi habitación y me despiertas a las 4 de la mañana, ¿para acurrucarte conmigo?"

35) "Bueno, esto es incómodo"

36) "¿Es esa mi camisa?"

37) "Parecieras necesitar un abrazo"

38) "No puedo creer que no te gusten las peliculas de Disney"

39) "Por favor vuelve, te extraño"

40) "Joder, eres tan adorable"

41) "¿Cómo te ves tan atractivo/hermosa mientras lloras?"

42) "Estoy embarazada"

43) "Tienes suerte de ser lindo/a"

44) "Abrázame"

45) "Hay veces en las que no me agradas"

46) "¿Qué dirías si te digo que he estado enamorado/a de ti desde que somos niños?”

47) "Eres tan infantil"

48) "Estas dejando mi cama llena de restos de comida"

49) "Estoy muy sobrio/a para esto”

50) "Oh dios, necesito un trago"

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NO HE OLVIDADO SUS PEDIDOS Y YA VOLVERE CON ELLOS.

Dejame tu Idolo y tus Números en mi Inbox.

[diasnubl77]

Hambre

Es el primero en despertarse. Esperar que la cabeza deje de dolerle lo suficiente para poder incorporarse. Desnudarse y correr hacia la báscula para que

marque el rumbo de todo su día. Menos de un gramo, doscientas abdominales y media manzana. Más de cuatro gramos aunque sea,  la manzana completa y sólo cincuenta abdominales. Quince gramos, sonríe y da pequeños saltitos emocionados. Se recuesta en el suelo, uno, dos, su columna contra el frío y duro piso debería dolerle. Debería preocuparse por lo borroso que se vuelve el techo a medida que se flexiona sobre sí mismo. Cuarenta, cuarenta y uno.Se queda unos minutos en el piso para que la garganta deje de quemarle. Entra al baño y deja que el agua caliente casi hirviendo lo recorra, esperando inútilmente que se lleve sólo un poco el frío que tiene adherido a los huesos. Sale del baño de vuelta a su habitación, parándose frente al espejo. Delinear el vértice pronunciado de sus clavículas, buscar el ángulo donde su cintura se hunda más, las caderas asomando afiladas. Escoger la ropa menos aniñada que tenga, mirar con orgullo la talla de un sólo dígito. Acomodar sus cosas en la mochila, rezar no haber olvidado ninguna tarea. Bajar las escaleras en silencio aunque sabe que sus padres todavía duermen. Poner la cafetera y buscar la manzana más pequeña del frutero. Partirla en cuatro, tomar un trozo y morder poco a poco, sin escuchar a su estómago suplicar. Media taza de café y media de leche, sólo una cucharada de azúcar, se la ganó. Beber. Volver al baño y tratar de no volverse loco por el dolor de sus encías contra las cerdas del cepillo. Salir. Cerrar la puerta ¿ Cerró la puerta? ¿Olvidó las llaves? ¿Alguien lo está siguiendo? Esa sombra es del perro del vecino¿ Irá a morderlo? Su mente está demasiado cansada para el ritmo de sus inquietudes. Camina más deprisa hasta llegar a la escuela. No habla con nadie. Buscar su salón. Sentarse. Dejar que las clases pasen como si prestara atención a ellas. Escuchar el timbre. Buscar en sus bolsillos rumbo al patio, a la zona más al fondo. Abrir el libro, encender su cigarro. Escuchar disimuladamente las quejas de Henrietta sobre su madre e ir fabricando una respuesta que daría si alguien le preguntara. Si alguno de ellos lo notara. Morderse los labios, cambiar la página.

-Oye¿Tienes otro de esos? Olvidé mi cajetilla en el salón- debe pestañear más de tres veces para asegurarse que no es producto de su imaginación, que es Pete el que le está hablando a él. Se apresura a asentir, rebuscando en sus bolsillos y extendiéndole la caja de cigarros con manos temblorosas- No es necesario que te quedes todo el tiempo en la esquina, ya sabemos que siempre estás aquí- lo mira y Tweek asiente tímidamente, incorporándose y dando los dos o tres pasos que lo separan del grupo de amigos como si estuviera cruzando una frontera ilegalmente. Detienen un momento su conversación para mirarlo. Henrietta se recorre para hacerle un espacio junto a ella y continúan su conversación. Tweek trata de disimular su sonrisa tras el libro. Por primera vez, no está tan angustiado porque se alargue un poquito más la hora de la comida u olvidar entrar a su siguiente clase.

-Si quieres estar con nosotros debes dejar de usar esa estúpida ropa de Carter´s- Michael lo evaluó de pies a cabeza.

-¿ Puedo estar con ustedes?- susurró apenas.

-Eres lo suficiente inadaptado y tienes buen gusto en libros- dijo Henrietta desinteresada-podrías ir con nosotros después de clases a mi casa, tendremos una lectura de poesía y podemos ayudarte con tu estilo-

-¿Después de clases?- se incorporó, entusiasmado-¿ Por qué no vamos de una vez?- El grupo de amigos se miró entre sí, asintiendo e incorporándose. Qué más daba unas horas antes o después.

Más seguro en sí mismo, comenzó a tomar parte de la conversación , gratamente satisfecho porque ninguno lo ignoraba ni lo miraba como si estuviera desquiciado. Cuando llegaron a la casa de Henrietta no estaban sus padres y entraron a su habitación. Se acomodaron mientras la chica buscaba en su armario . Tweek no podía cambiar su gesto alegre.

-A ver, pruébate esto, es lo más pequeño que tengo- le extendió un par de prendas. El rubio buscó la puerta, pero ella rió- oh, vamos no te cohibas por mí. He visto desnudos a estos tres imbéciles desde primaria, no me voy a asustar- se seguía sintiendo incómodo pero no iba a permitir que sus manías se interpusieran. Por primera vez desde hacía mucho se sentía aceptado. Se deshizo de su camisa sin notar los ojos chocolate de Pete pegarse a él.

Era pequeño para el promedio, quizá uno con sesenta o un poco más. Su piel tenía una palidez enfermiza, mortífera,  cubierta de venditas y moretones. Tan delgado que podía ver sus huesos marcarse al respirar. Tweek era una belleza trágica, con sus facciones andróginas y las ojeras haciendo ver más brillantes sus ojos multicolor. Más brillantes pero nunca felices porque ese chico tenía impregnado el perfume de la angustia en cada poro. Era algo que no le dejaba apartar su atención. Michael le hizo una pregunta con tono más fuerte y volteó la cara, todavía escuchando las prendas caer al piso.

-Wow, amigo- exclamó Henrietta.Tweek miraba al piso, no muy seguro. La camisa que le había dado le cubría apenas hasta unos centímetros arriba del ombligo y el short de mezclilla tampoco era muy largo rematando con las medias de red. Todo negro.Henrietta sonrió y colocó a Tweek en la silla frente a su tocador, cepillando su cabello.

-Cielos, Henrietta, no es una muñeca- Firkle rodó los ojos y la chica le dio una mala mirada.

-Ustedes nunca me dejan hacerles esto-

-Yo me estoy divirtiendo- confesó Tweek, echando su cabeza hacia atrás,sonriéndole-¿ me puedes poner algo de maquillaje?-

El camino a casa se sintió diferente, ligero. La noche ya iba cayendo.Olvidó que parte de su ritual diario también era llegar antes que sus padres. Ese día realmente quería compartirlo con ellos. Entró, todavía sonriendo. Encontró a su papá en la cocina.

-Hola,Tweek- dijo sin mirarlo, bostezando- estaba a punto de irme a dormir, tu madre dejó la cena en el refrigerador-

-Hola, papá¡Hoy me pasó algo increíble!- rodeó la mesa para alcanzar al adulto, quien caminó hacia el lado contrario, sin mirarlo de nuevo.

-Mañana, hijo. Estoy cansado-

Cerrar la puerta, dejar la mochila en el piso, junto al librero. Quitarse los zapatos. Encender la computadora, enfocar la cámara. Abrir las videollamadas. Morderse las uñas. Seleccionar su nombre, escuchar el sonido burbujeante de la espera. Distinguir su figura.

-Hola, dulzura- Craig le sonríe , genuinamente complacido.

-¿Estás ocupado?-

-Sabes que para ti jamás lo estoy- se acerca al monitor, queriendo mirar más-¿ Eso es delineador?- la sonrisa vuelve a brotar.

-¡Sí! ¿Recuerdas a los chicos góticos que te mencioné la semana pasada? Hoy me invitaron a salir con ellos y me hicieron un cambio de imagen- se alejó para que la cámara lo enfocara por completo, modelando su atuendo ante un embelesado Craig.

-Te ves maravilloso, amor- sonrió-y también te ves muy feliz ¿ la pasaste bien con ellos?-

-Mucho- notó las latas de bebidas energetizantes en el escritorio de Craig y aunque la cámara no tenía la resolución suficiente, podía distinguir una sombra bajo los ojos azules-¿ Seguro que no estás ocupado?-

- No, no. Acabo de terminar el trabajo- recargó su mentón en su mano- cuéntame más-

-Son muy divertidos. Estuvimos toda la tarde hablando de libros. Henrietta se queja mucho de su madre, pero en realidad es una mujer muy agradable. Michael no paraba de hablar de su novia, tampoco. Nadie sabe quién es, creo que es imaginaria- rió- Firkle no habla mucho, siempre parece malhumorado y luego está Pete. A él tampoco le gusta Stephen King-

-Suena a que tuviste un buen día- sonrió- Me da gusto que tengas amigos, Tweek. Los mereces- el rubio le devolvió la sonrisa.

-Te extraño mucho- suspiró.

-Yo también te extraño mucho, amor. Espero que este año pueda quedarme un par de días más para tu cumpleaños- desvío la mirada-sólo si lo quieres, claro-

-Craig- dijo aborchonado-¿ todavía estás resentido por eso?-

-No, dulzura. Fui un imbécil. Te lastimé mucho-

-Ya pasaron dos años. Ya entendí que me dolió porque mi cuerpo todavía no estaba listo- sonrió suavemente- además, la siguiente vez me lo compensaste muy bien-

-Y si tú lo quieres, te prometo que este año va a ser mejor- le guiñó un ojo. Tweek se mordió los labios, sintiendo un tirón en su entrepierna. Estar entrando a los benditos dieciséis años repleto de hormonas.

-¿Cómo?-

- Oh, bueno. Si puedo quedarme un par de días más, me encantaría llevarte a comer, quizás al parque de diversiones- reconocía esa mirada en él, pero le gustaba darle rodeos- ¿ te gustaría?-

-Sí, claro- se inclinó más frente al monitor- Pero dime ¿después de eso a dónde iremos?-

-No lo sé ¿ a cenar? No me trago ese cuento que estás tan delgado por tu complexión. Pero no te voy a incomodar con eso ahora- se aflojó la corbata.

-Déjatela, por favor. Me encanta como te ves de traje- llevó su mano a su entrepierna, bajando el cierre del short.

-Y a mí me mata cómo te ves con medias. La próxima vez tendrás que usar unas así. Déjame verte más- Tweek ajustó la cámara para que enfocara sus piernas abiertas con el short en las rodillas- mira lo duro que te pusiste-rió- tócate para mí, ángel-

Tweek pasó de los trece a los catorce angustiado por el dolor y la confusión. Investigó en libros, en internet alguna respuesta y la palabra delito era expulsada en cada lugar donde leía. Se sintió incluso peor. Pero al buscar más profundo, otra revelación acalló a las demás. Si Craig era un pedófilo como señalaban los libros, estaba en los límites de la edad para ser de su interés. Estaba esperando ese día pero no quería que llegara. Así de dividido estaba. Porque tenía miedo de estar con Craig pero le aterraba no volver a verlo. Podía contar con los dedos las veces que había pronunciado palabra en ese año, ya ni decir cuántos abrazos había recibido. La soledad y falta de cariño pesaban más que cualquier herida que le pudiera infligir. Podía ofrecerle su cuerpo si eso era lo que deseaba. Podría encontrar la manera de verse siempre más pequeño si eso era lo que buscaba en él. Sólo rogaba desesperado ver aparecer las luces de su automóvil en la esquina. Craig llegó. No lo veía a los ojos y en vez de beso hubo un abrazo fugaz. Condujo en silencio y Tweek echó a llorar angustiado, dejando salir todo el torrente de emociones encapsuladas en su pecho. Craig aparcó a un lado de la carretera, abrazándolo, suplicándole perdón por el daño, por todo. Pero Tweek negó, dejándole en claro sus temores ante el lívido rostro del pelinegro. Debió tomarse unos minutos para acomodar sus ideas. Nada más elocuente que un beso en la frente. Lo abrazó de nuevo, acarició su cabello y le juró que aquello no tenía nada que ver con su edad. Era él. Sólo era él. Tweek se conformó. Aquella vez pasaron la noche ahí, abrazados y hablando, besándose apenas. Al año siguiente fue Tweek quién, con la cara totalmente roja, le pidió que pasaran la noche juntos. Craig estaba dispuesto a remendar lo pasado y fue muy cuidadoso. Dejó el control totalmente en manos de Tweek, dejó que llegara hasta donde quisiera, guiándolo, explicándole. Incluso dejó que lo penetrara. Si así hubiera sido desde la primera vez se habría ahorrado el trauma, le dijo entre risas. Craig también era nuevo en eso, se defendió.

Tweek se aferraba a esa rutina, a esa imitación de normalidad con todas sus fuerzas. Cualquier cosa antes que estar solo, que no tener a quién llamarle a la hora que fuera sabiendo que estaría para él. Un consuelo afectuoso, un te quiero sincero valían el precio que Craig quisiera ponerles. Por eso, aunque le jurara que su edad no tenía nada que ver con el amor que le tenía, Tweek se obligaba a soportar el hambre para no crecer. Podía renunciar a su salud. Pero nunca a él.

[lazychaoswonderland]

- Yo no creo que se pueda. Yo necesito tener una amistad para tener una relación aunque supongo que existirá gente que no ¿No? - comentó ladeando su cabeza pensativa y alzó sus hombros riendo de manera divertida - depende en lo que quieras basar tu relación de pareja, si es en comunicación o solo en relaciones ¿Sabes? Cuando es algo carnal y no es emocional puedes estar con alguien sin tener una base que te vincule de una manera tan fuerte, pero yo no podría estar así con alguien. Yo soy una persona de sentimientos, emocional, y que se vincula rápido con la persona con la que comparto mi tiempo. No me gustaría estar con alguien con quien no puedo tener confianza. Es algo importantísimo la confianza con mi pareja - aseguró riendo suavemente - ¿Tu estás dispuesto a escucharme? - preguntó frunciendo su ceño con interés y se acercó un poco más a él atenta a la respuesta aún sonriendo ampliamente.

- No vamos a darle más vueltas al lugar donde iremos en las próximas vacaciones ¿Cuando tienes las vacaciones? - tomó otro de los marshmallows entre sus dedos para morder este - ¿cuando sales en el camión pasas mucho tiempo fuera? - preguntó con interés mirando al chico mientras terminaba el bocado

- Es que esa es la diferencia entre una relación y una relación exitosa. Digo, cualquiera puede salir con alguien, besarlo y todo eso, pero al final es solamente algo físico si es que no te importa el bienestar mental de la persona y para eso no necesitas el compromiso de una relación, al menos yo creo que no. -comenzó a decir, haciendo una pausa para comerse otro malvavisco y continuar hablando al acabárselo.- En cambio, si te interesa conocer el pasado de una persona y no para juzgarlo sino que para entenderlo, quieres saber sus deseos y sueños para el futuro, conocer sus miedos, a sus amigos, su familia y las cosas que le interesan.. eso es una amistad y por eso se comienza, no hay otra forma si es que quieres algo serio. -terminó por decir, comiéndose el último marshmallow que le quedaba en la brocheta.

- Mm, no sé, no prometo nada. -respondió a su pregunta de forma seca pero no tardó en sonreír y llevar un dedo hasta su rostro para tocarle la punta de la nariz.- Por supuesto que te escucharé.

Se levantó para poder dejar el palo dentro de la bolsa que tenían designada para la basura, echándole un vistazo a la chica pero al notar que a ella todavía le quedaba por comer, volvió a sentarse.- Para la pascua, no sé cuándo cae. ¿Marzo o abril? Pero tengo una semana libre. -preguntó en lo que volvía a sentarse- Sí, me toca abastecer en Inglaterra y Gales, por el momento me estoy salvando de ir a Escocia porque ese destino se lo dan a quienes llevan más años de experiencia, ya que queda más lejos, pero la verdad me gusta mucho mi trabajo, jamás pensé que iba a terminar en esto pero estoy feliz. -respondió, ladeando una sonrisa- ¿Cuándo comienzan tus clases?

- Creo que realmente es difícil tener una relación exitosa en verdad - se sinceró dejando caer su cuerpo en el respaldo de la silla y alzó sus hombros de manera despreocupada intentando restar importancia a los pensamientos que se agolpaban en su cabeza para poder poner un poco de orden - no quiero decir que tú no seas sincero o que no vayas a escucharme pero ¿Sabes? ¿Quién dice que no estás diciéndome esto a mí y a otras más también? Al final uno debe confiar demasiado y siempre se aburre ¿No? Ahora mismo todo el mundo tiene todo a su alcance y es tan fácil conocer a gente todos los días, tener todo lo que quieres ya, que no te paras a pensar en esas cosas que tú dices - comentó sonriendo al volver la vista al chico - me gusta que tú lo veas distinto. Que tú veas más allá de tener todo ya y lo físico, para luego pasar a otra porque está ahí y es fácil. La salud mental y la necesidad de algo más que lo carnal, es importante. Esto es importante - dijo señalando el lugar y a ellos dos en ese momento - creo que los pequeños momentos, en los sitios donde te traerán recuerdos. Creo que saber de la otra persona, que hablar con la otra persona, conocer a la otra persona. Eso es importante - sonrió al decir aquello y volvió a dejar caer su cabeza hacia atrás como si fingiera estar agotada - ¿Me puse muy intensa? - preguntó en tono divertido y tomó el último de lo marshmallows de la brocheta levantándose para dejar el palo en la bolsa pero parandose a sentarse en el suelo delante de Lars mientras esté hablaba. Solía estar más cómoda tirada en el campo o suelo, con mantas y cojines que sentada en las sillas - ¿Como llegaste a trabajar de camionero? - preguntó intrigada pero realmente interesada en saber mucho más de él - Escocia tiene que ser precioso. Con los castillos y los paisajes tan bonitos que tiene ¿No? Creo que es otro de los lugares que me encantaría conocer - aseguró apoyando su cabeza en sus manos mientras sus codos reposaban en sus piernas - tengo que presentar unos trabajos. Al llevarlo asi es mucho más tranquilo.

La quedó mirando y su ceño se frunció levemente tras oírla, pero prefirió dejar que terminara su idea antes de responderle- ¿Acaso crees que un amigo va a andar traicionándote? ¿Por qué la confianza tiene que ser distinta en tu pareja? Al final lo que esperas es lo mismo, que no jueguen contigo. -comenzó a decir- No sé cómo lo ves tú, pero yo no desconfío de ti, no creo que andes detrás diciéndole lo mismo a otras personas y ¿por qué? Porque yo no ando en eso, ¿entonces por qué creería que tú si? La desconfianza siempre parte en ti mismo, creo yo, porque bien profundamente en ti tienes ganas de algo más y lo reflejas en la otra persona. -comentó encogiendo los hombros, era algo que de verdad creía, como decía su madre, quien imagina maldad en otros es porque tiene la real en el corazón.

Se levantó de la silla para estirarse por la puerta de la van y alcanzar a tomar su gorro de lana, el que se puso en la cabeza antes de sentarse en la escalinata del vehículo, mirándola.- ¿Confías en mí? ¿No te va a incomodar esto de conocernos a la distancia? -preguntó de pronto.

Lo escuchó atenta y ladeó su cabeza sonriendo con dulzura - no dudo de ti la verdad, ya sea como amigos o lo que sea, nunca dudaría de ti - afirmó segura y se acercó a él para sentarse a su lado - claro que confío en ti. En ningún momento he dicho eso pensando en nosotros en específico. Hablaba en general ¿Sabes? Creo que tú y yo no vamos a tener problema por conocernos en la distancia - aseguró acariciando su pierna con suavidad y apoyó su cabeza en el hombro del chico rodeandolo con sus brazos - pero siempre me preguntas a mí como si fuera la única perjudicada de esto y tú ¿No te va a incomodar conocernos en la distancia? ¿No va a ser difícil hablar y no vernos en meses? ¿Lo vas a llevar bien? - preguntó acariciando su espalda mientras lo miraba - yo soy una chica super tranquila y cuando quiero algo me centro en eso. Me gusta hablar contigo y no he conocido a otro chico con el que me gusta estar como contigo y no soy una persona desleal - sonrió al decir aquello pero sin perder la vista de los ojos del chico acariciando su cabello.

Posó su mirada en ella mientras la escuchaba, llevándose una mano al bolsillo ya que ya estaba haciendo frío- La verdad es que siento que esto de la distancia te va a afectar más a ti que a mí, ya sabíamos que yo quería ir lento y siendo los dos de distintos lugares, ya me esperaba tener que estar lejos de ti y creo que de los dos eres tú quien es más intensa, lo que no es malo, para nada, pero por eso creo que se te va a hacer más difícil. -comenzó a decir, pasando una mano por encima de los hombros de la chica- Pero por eso te digo que no tenemos que hacernos problema con eso, considerando nuestras actividades del día a día, si viviéramos en la misma ciudad yo creo que tampoco nos veríamos tanto porque cada uno tiene lo suyo.. es por eso que el internet, las llamadas y todo eso serán nuestros aliados desde la próxima semana.

- Ahora ya depende de nosotros tener una buena comunicación, ser claros y honestos con lo que queremos, lo que estamos sintiendo y todo eso, porque ninguno es adivino para saber lo que anda en la cabeza del otro así que hagamos ese compromiso.. ser abiertos con lo que sentimos. -dijo alzando las cejas, ofreciéndole una mano para que la estrechara a modo de trato y una vez que lo hicieron, dejó un beso sobre su frente- Vamos a estar bien.

[tastaturean]

Se disfraza muy bien de amigo, pero sólo ha estado aguardando el momento, como yo (Harry Potter fanfiction)

El martes la situación no ha cambiado. El equipo de quidditch consigue el permiso para entrenar, pero una lluvia tremebunda se lo impide. A los de Gryffindor, como es propio de ellos, eso no los detiene. Que aprovechen el entrenamiento es otra cosa.

"Sólo lo hacen para fardar," me dice Zacharías en un momento en el que ambos miramos por la ventana de vuelta de la biblioteca. "¿Qué loco puede jugar bajo semejante aguacero? Por cierto, he oído que hoy Flitwick os ha enseñado el hechizo silenciador."

"Sí, ¿por qué? ¿Temes que lo usemos contra ti?"

"No sería la primera vez. Ni la primera que le parta la cara a alguien por gracioso," me mira de soslayo: "O me inmovilizas después, o el que no pueda hablar no significa que no pueda-"

"Vale, vale," lo interrumpo, a sabiendas de que Zach es de los que ladran mucho y luego huyen con el rabo entre las patas. "Pero, ¿por qué lo preguntas?"

"No sé, a mí me pareció un hechizo muy útil. Como dormimos rodeados de gente... ya sabes... a veces es difícil relajarse a gusto," mira a otro lado con aires de sabiondo, escondiendo su sonrojo.

Se me escapa una carcajada.

"Sé a lo que te refieres. No oírse a uno mismo es la mejor garantía de que los demás no te oyen tampoco. Aunque eso sólo sirve cuando lo haces solo."

"No sé, aún no he tenido ocasión de probarlo con otra persona... ya me entiendes."

"Sí. Pero no tiene sentido callar a la otra persona, ¿no crees? Se pierde la gracia. Mejor aislar el entorno."

"¡No lo había pensado!"

"Tienes mucho que aprender aún, joven Hufflepuff."

"Venga, Justin, conmigo no vayas de sobrado. Y además, ¿tú qué experiencia tie-?" se calla de golpe y se para en seco.

Intento silbar, pero la melodía que me sale no es la adecuada. Me delata. O eso pienso, porque Zacharías resulta ir más allá de lo esperado:

"Justin... ¿hasta dónde habéis llegado Ernie y tú?"

Me vuelvo y lo miro sin pestañear.

"Venga, tío, que no me chupo el dedo. Habéis pasado el verano en tu casa, solos, sin padres. Del prefecto aún me caben dudas, pero de ti... quiero decir, eres mi colega y no me importa que te guste morder almohadas o soplar nucas, pero vamos, que sé que no colaborarás en la repoblación mundial."

Me vuelvo a reír sin poder evitarlo. Él se acerca y me pone la mano en el hombro.

"Venga, va, cuéntamelo. Que te prometo que no me escandalizaré."

"¿Te basta con una explicación verbal o prefieres una demostración?" me pego a él, lo miro con intención y sin más impulso que un arrebato loco, le pongo una mano en la cadera, el pulgar acariciando a la altura de la ingle.

Zacharías se aparta bruscamente, colorado.

"¡Tío, que hay gente en el pasillo!"

"¿Quieres ir al baño?"

"¿Estás de coña? ¡A mí no me van esas... esas... mariconadas!"

"¿Entonces para qué preguntas?"

"Pues... por curiosidad."

"Se empieza siendo curioso y se acaba de rodillas en el suel-"

"¡Que no te me pegues, maldita sea!" se ríe, porque se ve que le estoy poniendo nervioso.

Vaya, ¡esto sí que es interesante! Una de dos, o éste entiende algo, o anda MUY necesitado. Si no, ya me habría dado un puñetazo. No me creo que sea sólo porque respeta mi cara. Yo sigo a lo mío: a acorralarle. Por pura diversión.

"Mira Justin, no te digo que no haya días en los que no agradecería que alguien como tú me hiciera un favor, pero hoy no es ese día, y de momento me basto a mí mismo, así que quita esa mano de mi pier-"

"Si tanta falta te hace, ¿por qué no te das más prisa con ella?"

"Porque... es pronto," intenta explicar y zafarse de mi acoso al mismo tiempo. "Hay que esperar el momento oportuno... aún está muy pendiente de ese... imbécil de Ravenclaw. Cuando se le pase... Justin, ya vale."

"Está bien," le doy un codazo amistoso, y él se apoya en la pared, recuperando el aliento. "No hemos llegado a ningún sitio," respondo al fin. "Sólo somos amigos, Zach, como tú y yo."

"Y una mierda," se ríe, atusándose el pelo y recolocándose la ropa, que se le ha arrugado con el forcejeo. "No te hagas el tonto conmigo. Ernie lleva jugando a lo seguro desde que lo conozco. Se disfraza muy bien de amigo, pero sólo ha estado aguardando el momento, como yo. Y me juego tu bandurria a que lo sabes."

— Extracto de ¡Hufflepuff Existe! Capítulo 16 - El retorno de las hadas  [AO3] [Ffnet]

[expiresday]

Ya no importa...

Ya no importa, a lo mejor voy a estar valiendo verga por ti un ratito, te voy a extrañar media tarde y me voy a tener que morder los putos dedos para no escribirte, aguantar los jodidos insomnios y acostumbrarme a la ausencia de tu nombre en mi pantalla. Pero ya no importa, tarde o temprano vamos a olvidarnos, a conocer otros labios y a echar carcajadas con nuevos chistes malos, y vas a estar bien, y voy a estar bien, con un poquito de tiempo y una docena de cigarros regresará la calma. En serio, ya no importa, ni me debes nada ni te debo nada, botamos al cesto de la basura los planes y fingimos amnesia con las promesas, táchamos los pendientes que nos quedaban y olvidamos el color de la calle en la que nos conocimos aquella noche. Te prometo que no importa, aún que pensé que eras el final de mi mal de amores, aún que te hacía en la cena de navidad, y en el recalentado, aun que me cague un poquito la madre la idea de volvernos ajenos, te juro que ya no importa.

[lurensstuff]

Argentina: Tu cómo crees que sería el crimen perfecto?

Chile; tiene que ser algo con lo que a la larga desaparezca las pruebas

Los dos: ....

Los dos; ¡Un cuchillo de hielo!

Chile: ¡Por favor!,¡Te prometo que me portó bien!,¡Cómo y duermo y ya no me deprimo tanto lo prometo!

Argentina: ¿De dónde querés que saque la plata para comprarte un hurón?

Chile; ¡Por favor!

Argentina: .....

/3 Doritos Después/

Chile: *cargando su hurón*Te voy a poner....Ayliñ,¿Es lindo verdad Argie?

Argentina: Si muy bonito

La cartera de argentina:

Chile: *dormido con Arti bebé en brazos*

Argentina: Este pelotudo se va a enfermar*agarra una sábana*Y ..*tapa a los dos*Listo *se acurruca con ellos*

Chile: *recarga su cabeza en argentina*

Argentina: Descansa Chilito

España: Vamos no te va a morder

Argentina chiquito: *entra*Hola soy Rio de la plata sin B

Chile: ...Pero Rio de la plata no lleva B

Argentina: Eso eh dicho

Chile: ¡QUIEN SE COMIO MI PAN CON PALTA!

Chile: ¡JURO QUE CUANDO LO ENCUENTRE LE VOY A SACAR LA-

Argentina: Fui yo,no me pegues

Chile: La....palta para hacerle otro,¿Sigues con hambre?

[elconvoy]

El Rompejuramentos

La brisa esparcía el polvo por las dunas siempre cambiantes de Vol'dun. El relieve que el jinete de alpacas surcó hace un mes ya no era el mismo que el de ahora. Como a todos los vulperas, le gustaba desplazarse por la tarde y de madrugada: hacerlo de noche o al mediodía era exponerse a sufrir un golpe de calor o una hipotermia; ambas, condenas de muerte. Y más viajando solo. En esta ocasión estaba amaneciendo y el conductor del carro azuzó con un tirón de las riendas a sus cabalgaduras para que apretasen el paso.

–¡Hia, Luna! ¡Hia, India!

El vulpera, un zorro de pelaje anaranjado y moteado de manchas negras, se encaramó en su asiento y se descubrió la capucha para disfrutar del tacto del viento en el hocico. Como si fuera un cachorrillo de cinco años, se puso a la pata coja, en la pose de la grulla, y sacó la lengua. Aquellas payasadas le producían una delectación infantil. Con todo, no se consentía ser temerario en la conducción: cuando iba a remontar la cresta de una duna especialmente empinada, se sentó enseguida y operó con maestría y suavidad. Llevaba su casa a cuestas y con ella, su ropa, su comida y las posesiones que aún le quedaban; por no hablar de sus queridas alpacas. No iba a poner todo eso en peligro por un simple juego ni por realizar una exhibición ante nadie. Ya había dejado atrás la etapa de intentar seducir a las mujeres por medio de su pericia en la monta.

Minutos más tarde divisó en un valle, al socaire de unas viejas ruinas, la Caravana de las Dunas del Convoy. Desde la última vez que la había visitado, el número de carros se había incrementado y también la presencia de guardias (o Juradunas). El surgimiento del Príncipe de Vol'dun había inquietado a Zenko y a gran parte del Convoy, conque muchos vulperas que habían decidido regresar de sus destinos en ultramar para asegurarse de que sus parientes y amigos en Vol'dun estaban bien. De hecho, daba la sensación de que estaban organizando el inicio de una ofensiva y tenía sentido: que Zenko hubiese convocado justo ahora una carrera de carros era un modo de arracimar a los vulperas dispersos por Vol'dun a través de un acontecimiento festivo. Así los reunía, los protegía y enviaba un mensaje a los Apóstatas: que si querían guerra, el Convoy se ocuparía de unificar a todos los vulperas para defender su hogar.

–Muy inteligente, Zenko –musitó el auriga, esbozando una media sonrisa–. Pero me sé de uno al que no vas a ser capaz de persuadir. O de dos, si contamos a Tobb.

Cuando estaba a cien metros de distancia del campamento, disminuyó la marcha para que los vigilantes pudieran identificarlo. Con un gesto, le indicaron que avanzase y él les obedeció. Cuando pasó a su lado, le lanzaron miradas gélidas. Conocía a uno de los Juradunas, así que se detuvo junto a él para saludarlo.

–Eh, Jori, ¿cómo te van las cosas?

–Bien –le contestó el interpelado secamente, sin dignarse a mirarlo.

–Qué respuesta tan contundente… ¿Cómo está tu hija?

–A salvo en la Caravana Dorada –dijo–. Por favor, continúa moviéndote, Vano: esperamos a más visitantes que no tardarán en llegar.

–Está bien, perdona –Vano suspiró–. Me alegra haber charlado contigo.

Jori gruñó. El conductor del carro captó la indirecta y siguió adelante. La gente de la Caravana de las Dunas ya estaba despertándose y se juntaban en torno a la hoguera. Eran varias decenas de vulperas: más de medio centenar. ¡Muchos más que la última vez que había estado allí! Aquello le sorprendió y le agradó. La clave para sobrevivir no era el número, sino la capacidad para permanecer unidos ante la adversidad. El Convoy entendía esa máxima y ante el resurgir de la amenaza sethrak, no lo había dudado: había llamado a filas de la manera más dulce posible.

Zenko salió de su carro seguido de Oinari y cuales ídolos de masas, como si estuviesen dirigiéndose a una muchedumbre en uno de los conciertos de Kitsune, fueron saludando a todos y abriéndose camino hacia la fogata central del asentamiento. Los vulperas, tanto los que pertenecían al Convoy como los que habían acudido en calidad de espectadores, los apreciaban y los respetaban. Y no era para menos: el Convoy había peleado con ferocidad por el desierto y por sus gentes en el pasado. También gozaban de buena reputación tanto dentro como fuera de Vol'dun, gracias a sus caravanas en el extranjero. De ahí que no resultase inusual que les dejasen pasar, que les palmeasen la espalda y que les aplaudiesen. Por su parte, el efecto que suscitaba Vano era similar, solo que de una polaridad inversa: de él se apartaban cuchicheando y le dedicaban miradas soslayadas cargadas de precaución y de desconfianza. Aparcó su carro.

–El Rompejuramentos –susurró uno.

–¿Por qué ha venido? –opuso otro–. No lo necesitamos…

–No sé. Quizás viene a abandonarnos otra vez…

Vano apretó las mandíbulas y cerró el puño en torno a su bastón. Estaba habituado a oír esa clase de acusaciones, pero aun así, todavía le afligían.

–¿Qué es un Rompejuramentos, mami? –Preguntó una cría a su madre.

–Un guardián de caravana, un Juradunas, que ha dejado su cargo –explicó–, que ha traicionado su palabra y a los poderes que confiaron en él y que le prestaron su fuerza.

–¿Y es malo?

–Shh –Chistó, dándose cuenta de que Vano les oía–. Vamos, ven conmigo.

Vano resopló y decidió separarse de la multitud. Encontró un rincón solitario desde el que podía escuchar el discurso de Zenko y se quedó allí.

–Nuestros antepasados llevan décadas recorriendo estas dunas –relató Zenko–. La supervivencia ha sido difícil: como ya sabéis, la vida en Vol'dun puede ser cruel. Pero los vulperas siempre hemos salido adelante: ni los sethrak ni los bandidos Zandalari han minado nuestro espíritu. Y es hora de que lo celebremos como mandan las antiguas costumbres, como nos han enseñado los pastores de alpacas, como lo hacían nuestros padres y nuestras madres: ¡con una carrera de carros!

La audiencia estalló en vítores de aclamación.

–La Caravana de las Dunas ha preparado un circuito que atraviesa Vol'dun –afirmó–. Las reglas son simples: ocho jinetes correrán, pero solo uno se alzará con la victoria. Hay hitos marcando el camino y todos deben ser transitados por los participantes. Hemos apostado Juradunas a lo largo del trayecto y observadores en los puntos de control para que a nadie se le ocurra tomar un atajo. Al vencedor se le proporcionará una jugosa recompensa, ¡y entonaremos canciones en su nombre y en el de sus alpacas! También se espera de él que tome parte en el karaoke de esta noche. Lo siento mucho…

El público reía a carcajadas.

–No somos bárbaros, de modo que el sabotaje está terminantemente prohibido –advirtió–. Si alguno de los conductores hace trampas, lo sabremos. Y será descalificado.

Vano se puso en pie y echó a andar hacia su carro. Se subió en él, se inclinó hacia Luna e India y sonriéndolas, les habló con una voz muy tierna:

–Pronto iremos en busca de pastos más verdes, os lo prometo –dijo–. A algún lugar en el que la hierba no escasee, en el que podamos rodar a toda velocidad. Donde no nos conozcan, donde nadie nos juzgue…

Cuando bajó los párpados, un aluvión de imágenes saturó su mente. Rostam yacía sobre el cadáver de su hijo y el Dahaka, moribundo, infectado por la magia de las Sombras, aullaba de dolor. El elemental murmuró algo al líder de los Juradunas, algo que Vano no puedo oír a causa de la violencia del viento, y acto seguido explotó. Una oleada de arena oscura y abrasadora los engulló a él y a otros combatientes de la Batalla de las Dunas Rojas. De algún modo milagroso, Rostam sobrevivió pese a hallarse en el epicentro de la tormenta negra. En cuanto a él, su dolor físico no podía compararse con el tormento que les comunicó el Dahaka por medio de su vínculo. El elemental estaba enloquecido, roto. Durante mucho tiempo, a Vano le costó conciliar el sueño de solo recordar la sensación que le invadió cuando aquella criatura cayó. Y ahora…

–¡Que los aurigas se alineen en la línea de salida, por favor!

El vulpera pestañeó, saliendo del trance. Prestamente, movió su carro hacia el lugar señalado. Miró a su alrededor. Conocía a algunos de los competidores: la mayoría eran pastores de alpacas, aunque también había un criador de hienas de los Dientes de Sable. El que tenía a su derecha era un vulpera de pelaje gris oscuro, con las extremidades agarrotadas, rígidas, y los belfos enrojecidos de tanto mordérselos. Parecía nervioso y le dio algo de lástima.

–Eh, tranquilo –Trató de calmarlo Vano–. Al menos nos invitarán a comida y a bebida a todos esta noche, ¡con independencia de quién gane!

–¡Déjame en paz, Rompejuramentos! –exclamó el otro con hostilidad.

Vano regresó la vista al frente componiendo una sonrisa agria.

–Luna, India, hagámosle morder el polvo a ese cretino –Exhortó a sus alpacas.

–¿Preparados? –dijo Zenko–. ¡Pues que comience la carrera!

Vano espoleó a sus alpacas con ligereza. No convenía cansarlas en el primer tramo del circuito o perderían el fuelle para lo que restaba de carrera. Vio que varios de sus compañeros, ansiosos de llegar a la meta, presionaban a sus alpacas para que adelantasen a las demás. Pese a que los pastores de alpacas en ocasiones realizaban carreras de carros amistosas y a que era cierto que aquella tradición existía en varias caravanas, pocos sabían conducir de forma eficaz. La mayoría eran cuidadores de su rebaño. Así, cuando hubieron rebasado las primeras marcas, los que más habían aguijoneado a sus animales notaron cómo su rendimiento descendía de un modo alarmante y se quedaron atrás.

Ya solo quedaban cuatro jinetes (el resto les iban muy a la zaga o habían tirado la toalla) y enfilaban hacia un cañón que, presuntamente, debían bordear. La prudencia aconsejaba aminorar la marcha, pero Vano tenía fe en sus aptitudes y confiaba ciegamente en Luna y en India, de modo que hizo lo contrario. Esa jugada puso muy tensos a sus rivales: el sendero era estrecho y hasta circular de dos en dos resultaba arriesgado. Vano se las arregló para permanecer en la cara interna del mismo, pegado a la pared de piedra, mientras oía cómo, desde detrás, sus contrincantes maldecían y se estorbaban los unos a los otros. Sonrió.

–¡Tramposo! –Gritó uno.

–Oye, que sea un Rompejuramentos no te da derecho a…

El vulpera miró atrás: el chico que había estado a su derecha estaba lanzándole piedras a la rueda de uno de sus adversarios. Aquello no solo era motivo de descalificación, sino que además podía matarlo. Observó los alrededores y buscó a los Juradunas o algún otro vigía, pero no había nadie en aquella zona. Demasiado complicada y abrupta. Se asumía que todo el mundo actuaría de manera prudente, claro. No predijeron que un imbécil con sed de fortuna y de gloria se dedicaría a boicotear a los demás.

–¡Tú, estate quieto! –ordenó Vano–. ¡Los vas a matar!

Al final, los otros dos conductores redujeron su velocidad significativamente. El vulpera gris colocó su carro en paralelo con el de Vano y lo empotró con él.

–¡Déjame pasar, Rompejuramentos!

–¡Ni hablar!

Su oponente comenzó a arrojarle rocas. En un acceso de ira, Vano agarró su bastón, se puso en pie –sin soltar las riendas– y se dispuso a lanzarle una estocada a las ruedas de su vehículo para que pinchase. Nadie podría penalizarlo y además, se lo merecía. Pero entonces vio un destello de pavor en su mirada y se acordó de las bestias que tiraban de su carro, y de las consecuencias que podía provocarles algo así. Con reluctancia, tomó asiento de nuevo.

–No me vas a ganar –juró Vano.

–¡Tengo que ganar!

El jinete se incorporó en el asiento, como lo había hecho Vano, para reventar las ruedas del otro carro con su palo, pero no era tan diestro como él y por alguna extraña razón, dio un respingo, jaló mal las riendas y las alpacas resbalaron por la cornisa.

–¡No! –chilló Vano, que en un acto reflejo, despegó de su silla de un salto.

Luna e India continuaron corriendo, ajenas a la ausencia de su propietario. El vulpera alcanzó a sujetar la caravana por el punto de anclaje antes de que se precipitase al vacío y patinó con ella hacia el saliente pedregoso. Mas resistió. La cogió justo a tiempo y haciendo un esfuerzo mayúsculo, la sostuvo en vilo, con las alpacas aferradas a un clavo ardiendo: a punto de despeñarse por el desfiladero junto con el vehículo.

–¡Suéltalas! –Demandó Vano, con los ojos inyectados en sangre por el tironeo–. ¡Las alpacas…!

El vulpera gris desunció a las alpacas, liberándolas de la carga del carro. Los animales treparon sin problemas y Vano pudo, al fin, aflojar su presa. El carro se hizo añicos: a una altura de cien metros, no sobrevivió ninguno de los haberes de su dueño. Por no decir que los rapiñadores darían cuenta enseguida de los restos.

Exhausto por haber soportado el peso un carro entero y de sus alpacas por su cuenta, Vano se desplomó en el suelo. Los otros corredores pasaron a su lado y los aventajaron. Uno de ellos sería proclamado triunfador.

–Luna, India…

El vulpera naranja se levantó con dificultad, ayudándose de su bastón, y buscó a sus alpacas con la vista. Ya habían salido del cañón: estaban a más de doscientos metros de distancia, habían interrumpido su marcha y le esperaban.

–¿Estás bien? –Le preguntó a su contendiente.

El vulpera gris se encaró con él, lo agarró por las solapas del jubón y empezó a zarandearlo. Le lagrimeaban los ojos.

–¿Por qué lo has hecho?

–A ti no hay quien te entienda: ¿acabo de salvarte la vida y me tratas así? –replicó Vano–. Eres un capullo, pero tus alpacas no tienen la culpa. Y parece que al menos ellas sí que te importan un poquito, ya que las tienes bien cuidadas. Por eso.

–No debiste haberlo hecho…

–Bah, déjalo –Refunfuñó Vano, apartándose de él–. Oye, por cierto, ¿qué te ocurrió? Lo tenías dominado ahí arriba y de repente, perdiste el equilibrio.

–Ocurrimoh nosotroh, "colega" –Intervino una voz detrás de ellos.

Un grupo de trols Zandalari se escurrió pendiente abajo. Eran cinco y estaban armados. Uno de ellos sostenía una bolsa con piedras.

–Claro, te dispararon –Rio Vano–. Qué irónico, ¿verdad?

–Danoh el dinero que noh debeh –Exigió el que parecía su líder–. Ya llevah muchoh aplazamientoh, Sothia, así que la comisión ha aumentao un poquito…

–Vete –dijo Sothia, enjugándose la cara–. Yo me hago cargo. Coge a mis alpacas y márchate.

–¿Estás de broma? Tu carro se ha desintegrado. ¿Cuánto les debes a estos tipos?

–Cinco monedas de oro.

–¿¡Cinco!?

–Corrección, colega: ahora son treinta –Matizó uno de los trols, que cada vez estaba más cerca de ambos y que jugueteaba con una daga entre los dedos.

–¿Por eso querías ganar la carrera a toda costa? ¿Para cobrar el premio y saldar tu deuda? –Sothia asintió–. Y vosotros ¿cómo diantres queréis que os pague? ¡Habéis destruido su carro!

–El pelaje de vulpera se vende a buen precio entre loh sethrak –Confesó el trol–. Por uno noh darían treinta monedah de oro… O quizáh máh.

Vano asió con firmeza su vara de madera y la apuntó hacia los Zandalari.

–¡Ja, ja, ja, ja! –Se carcajeó su cabecilla–. Guarda ese palito anteh de que noh cabreemoh. No tenemoh nada contra ti, así que puedeh dar media vuelta y largarte. Solo somoh honradoh mercadereh de lah dunah…

–¡Sois una honrada mierda! –Los insultó Vano, furioso.

–¿Qué haces, Rompejuramentos? –Le cuestionó Sothia–. ¡Ya no eres un Juradunas!

–No necesito la ayuda de nadie para hacerme cargo de esta basura.

–¡Que sean doh pieleh, entonceh! –Resolvió el matón–. Noh darán, al menoh, cincuenta monedah de oro…

–¡Dirás sesenta! ¡Aprende a contar, bufón!

Vano desarmó al trol con un simple golpe de su bastón y le hizo un barrido de piernas, rompiéndole los huesos de las rodillas. Sus adláteres, ni cortos ni perezosos, se abalanzaron todos sobre él al mismo tiempo. Consiguió atizar al primero en la boca del estómago y lo dejó rendido –y lamentándose– a sus pies. Uno lo agarró por la cola, otro le pateó el hocico y el que faltaba lo apuñaló en el costado. Pero Vano no se rindió: le propinó un cabezazo al que lo asaltaba por detrás; al que le había herido en la cara atinó a clavarle su cayada en sus partes nobles, lo que le arrancó un quejido agudo y aflautado. Y en cuanto al tercero de sus agresores…

Vano abrió los ojos: estaba tendido en un lecho, dentro de una caravana. Le escocía horrores el costado y le dolía todo el cuerpo. Lo habían bañado en los ungüentos curativos del Lirio Rojo, pero tenía la nariz rota y apenas podía percibir olor alguno. Suspiró hondamente e intentó relajarse y rememorar lo que había acontecido antes de que perdiese el sentido, sin éxito.

Un vulpera de pelaje grisáceo, sin un ojo y con una perilla desaliñada, hizo a un lado las cortinas y pasó al interior del habitáculo.

–Te han hecho mierda –Constató Tobb.

–Pues deberías haber visto cómo quedaron los otros…

Vano se rio. En castigo por su soberbia, padeció un fortísimo ataque de tos.

–¿Qué mierdas ha pasado en ese cañón? –Inquirió el pastor de alpacas–. Me dijeron que vieron tu carro vacío y que inmediatamente se encaminaron allí.

–Querían dinero… del otro conductor.

–¡No era tu problema, joder! –Bramó Tobb–. ¿Es que todavía te crees un Juradunas?

–¿Han muerto?

–Tres de ellos sí. Dos consiguieron escapar –Le informó–. ¡No me vuelvas a dar estos sustos, pedazo de mierda! ¿Me has comprendido?

–Haré lo que me dé la gana, tío Tobb. Y si no te gusta…

Vano sonrió. Cerró los ojos con placidez.

–Lo sé: me voy a la mierda –El pastor de alpacas maduro le devolvió la sonrisa.

Tras unos segundos, Vano abrió los párpados y observó con seriedad a su tío.

–¿Ha estado aquí Rostam?

–Sí –contestó Tobb–. Se alegraba de que estuvieses bien.

–Al menos él aún no me ha dado la espalda.

–Nadie te ha dado la espalda, Vano –Bufó, indignado, Tobb–. Deja ya esas mierdas o te meto tal paliza que te salen moretones sobre los moretones.

–Inténtalo, abuelo.

El pastor de alpacas de mayor edad le pegó un puñetazo en el hombro a traición.

–¡Eh! Que eso duele…

–Si te duele es que estás vivo –Sancionó el anciano–. A mí me duelen los huesos a diario: cuando me dejen de doler, estaré jodido de verdad.

–¿Luna e India están bien?

–Yo me encargo de ellas. Tú descansa –Tobb principió a ponerse en pie–. Ah, quiero que sepas que no soy tu maldito buzón de correos. Te ha llegado esta mierda por Envihada. Léela cuando tengas tiempo o en su defecto, cuando te salga de los cojones.

El vulpera alargó su mano hacia un sobre estampado con el sello oficial de Envihada: una anomalía; algo que no esperaba y que, honestamente, le intrigaba…

[blogcuentameuncuento]

Una mujer misteriosa - por Geovanna Baraúna

Hace muchos años atrás, había una mujer muy misteriosa que vivía en una casa llena de gatos, mantenía siempre las luces apagadas y solo usaba ropa negra. Todos los que vivían cerca intentaban entender el motivo de que ella viviera de esa manera, pero siempre que alguien intentaba acercase para desentrañar el misterio ella lo percibía y mantenía distancia.

Un hermoso día un muchacho empezó a acercarse a ella y a conquistar su amistad. Todas las noches se encontraban para conversar y así se volvieron muy próximos. Pero el muchacho percibía su aflicción y la tristeza en su mirada, entonces en una de esas conversaciones resolvió preguntarle cuál era el motivo de tanto misterio.

- ¿Qué escondes de todos? ¿Cuál es el motivo de tanto misterio? Ya somos amigos, puedes confiar en mí. Si me cuentas, haré todo para ayudarte.

- Tengo miedo de contarte y que te alejes de mí, no sé si vas a querer seguir siendo mi amigo, y si no quisieras, me quedaré sola de nuevo, sólo tendré mis gatos como compañía.

- Prometo que no te voy a abandonar, por favor, dime.

- Todo bien, te cuento. Soy una bruja mezclada con vampiro. Me gusta vestir de negro porque me siento más segura, me identifica mejor, me gusta la oscuridad. Dejo las luces apagadas porque mis ojos son sensibles a la claridad y las luces me ciegan.

El muchacho se quedó mirando y ella sin hablar nada por unos minutos. Ella empezó a llorar. Entonces él dijo:

-Calma, no te preocupes, eso no cambia mi sentimiento por ti, yo también tengo algo para contarte.

- ¿Qué? Cuéntame!

- Siempre he querido salir con alguien así.

- ¿Estás jugando conmigo?

- No, estoy diciendo la verdad. ¿Quieres salir conmigo?

- Sí, claro. Es todo lo que más quiero!

- Sólo no puedes morder mi cuello, ¿verdad? Jajajajajajajajajajajajajajaja

- Todo bien… jajajajajajajajajajajajajajajajajaja

Así siguieron juntos, felices para siempre.

[jonhignot]

Yo también sentí mi vida derrumbarse por momentos, también sentí mi alma separarse de mi cuerpo, también escribí largas historias en la madrugada sin ningún fundamento, también dije estar bien cuando estaba muerto por dentro, también he probado lo que es sentir que te dejen de lado y no tener ni un puto abrazo cuando lo he necesitado.

También senti lo que es vivir en soledad, o que la paz se vuelva guerra, y nos entierre sin piedad. Y a pesar de mi edad mi corazón fue testigo, de como el tiempo pasaba, y nadie estaba aquí conmigo. Mi estado de ánimo se volvió regresivo

Tres mentiras, dos engaños, un desamor, cero amigos

Todos sabemos que aquí el daño ya está hecho y que por culpa de esa gente yo me he sentido inservible y te prometo que si entras en mi corazón vas a querer salir corriendo y escapar lo antes posible

Yo nunca fui el mas guapo, ni carita de mi clase, ni el mas divertido, ni el mas inteligente

Pero sí que fui quien tuvo los huevos de levantarse, y encararse al mundo, aunque el mundo le viniese grande. Ahora presumo de tener un privilegio, poder sentir que hago lo que amo, mientras siento que me sacia y el mismo niño al que le hacían bullying en el colegio, es el que hoy no necesita de nadie para levantarse todos los días y vencer sus miedos un paso a la vez.

¿Tienes un sueño? Echale todos los huevos y persíguelo, que yo lo tuve y sé que estuve siempre haciendolo, posible por lograrlo, y aunque aveces sí sentí dolor, ahora existe gente que comienza a seguir mis pasos.

¿Vez como el tiempo lo pone todo en su sitio, aunque no seas capaz de verlo desde un inicio?

Yo tuve el valor para escaparme de este vaivén, y aprendí a quererme yo antes de que lo hiciese nadie.

Hoy alzo el vuelo, me cansé de ir caminando. Despegué los pies del suelo, y empecé a subir volando

¿Has visto abuela, hasta donde estoy llegando? Ojalá pudieses ver la de cosas que estoy logrando

Pienso seguir aunque me desangre los pies, y si me quedo sin ellos arrastrarme para continuar, y si no morder el suelo para avanzar. ¿Sabes a qué me refiero?

Lo hago por mi, lo hago por mi familia, la que tengo y la que vendrá.

Por los que creen en mí y por los que no creyeron

Por los que están, por los que se fueron

Por los que vendrán, por los que nunca volvieron

Por los que me odian, porque me hacen sentir pleno

Por los que me apoyan, porque saben lo que quiero y es que no necesito demostrarle a los demás que puedo ser feliz, pero además sé que me mirará volar donde no creían que podía llegar y no pienso discutir con nadie más.

Cada uno sabe bien de donde ha de estary yo sé bien cual es mi lugar, y te juro que de aquí no voy a marcharme.

No quiero marcharme

No pienso marcharme

Porque yo sé bien cual es mi lugar

Y yo sé bien cual sera el final

Yo sé bien cual es y no pienso marcharme

[vittielalways-blog]

“Si siempre te dices nunca, nunca seras siempre. ” Empezaré esto de una manera muy torpe, ah. Pero, hola Vittore, ¡Feliz navidad! La verdad luego de tu obsequio yo me quedé sin saber que era realmente hermoso para darte, sentía todo muy mínimo, muy pequeño o muy nada, es tu culpa por verte tan inmenso al lado de este pequeño mundo que me cabe en una servilleta. Quisiera empezar haciendo una lista de las cosas que quiero que sepas, haré la lista aquí mismo, ya no te esperes algo lindo, sólo lo haré a mi estilo. * Lista de cosas que se deben decir a quien amas. (por castiel breizhlander) - Cuánto y porqué te amo. - Qué cosas me haces sentir. - Porqué siempre estás en mi cabeza. - Navidad. - El valor de Vittore. - Vittore es un tonto. - Castiel es un tonto. - Cosas random que saldrán de alguna manera, porque no sé seguir listas. 1. ¿Cuánto y porqué te amo? Es un punto sumamente importante a considerar, muchas de las personas aman porque los aman, ¿no? Eso entre nosotros es algo nulo, podrías no amarme o yo no a tí (hipotéticamente) y, ambos seguiríamos con estos sentimientos si eso sucediera. Una de las mayores razones de porqué estos sentimientos que afloran todos los días en mi corazón es por quién soy contigo, por qué podemos ser juntos. Sabes perfectamente, no somos las pareja o amigos o compañeros de vida perfectos, pero mi alma rebosa felicidad cuando le hablo sobre un tal Vittore Vólkov, le digo ese nombre y sabe que si está él, el final del camino puede ser una maravilla. Me gusta sentirme cómodo contigo, porque a pesar de que suelo fallar en tantas cosas eres ese ángel que calló del cielo a bendecirme la vida, siempre eres capaz de levantarme cuando todo anda mal, eres quién por encima del dolor comprende más el mío y lo tomas como si fuese tuyo hasta hacerlo añicos y sólo dejar una sonrisa y buenos sentimientos en mí. Estoy inmensamente agradecido con eso, aveces... es tonto, ¡no te rías! Pero, ah. Me pregunto qué hice bien para merecer esto, enserio lo pregunto al techo, a la luna y al sol, tenemos buenas pláticas, ellos son muy amigos míos. De todas maneras yo igual soy el mismo escudo que tu eres para mi, es chistoso y que ambos peleamos el lugar de guardián del otro, uh. Hyung, ¿ya estamos grandes no? No más “peleas”, ambos podemos cuidarlos. A fin de cuentas, te amo por lo que me haces ser, por el amor puro e inocente que sabes brindarme, nunca recibí un amor tan limpio, ya sabemos mi historial amoroso, ah. 2. ¿Qué cosas me haces sentir? ESTA ES LA PREGUNTA MÁS COMPLICADA. Pero la responderé, ya me la hice, no me repruebes, ¿mh? Ponme A. ( ☹️ ) ¿Alguna vez has subido un avión? Bueno, te diría que me haces sentir como cuando un avión va a despegar, con todas esas turbulencias y, ya sabes. Pero no, Vittore usted me hace sentir en pleno vuelo, cuando todo es calmado, no hay más que serenidad y calma. Es tan grato estar arriba y mirar las vistas, sinceramente es la maravilla del mundo; yo diría que esas maravillas son todo aquello que tienes por darme, y que la calma eres tú cuando vienes con tu sonrisa juguetona a abrazarme o simplemente a estar aquí (nunca pediría más que tenerte aquí). Entonces en definitiva aveces podemos tener nuestras turbulencias pero valen la pena tenerlas si luego podemos disfrutar el viaje, con destino a la felicidad, me gusta ese lugar, sabes llegar mejor que nadie. Ahá, Cass pedirá siempre boletos a ese lugar. Te diré otro ejemplo, quizá no he sido claro. Vittore eres como el mar, al inicio es difícil navegarte pero una vez vas cuesta adentro, la marea es un temple satisfactorio y relajante, tu brisa logra despejarme de todo aquello que me abruma y tus cualidades están todas sumergidas en lo profundo de ti, por cada granito de arena y quién sea capaz de contarlos todo quizá se haga la más vaga idea de cómo te amo. 3. ¿Por qué siempre estás en mi cabeza? Esta va para ti, ¡DAME EXPLICACIONES! Yo no pedí esto. Es casual recordarte con canciones, fotos o poemas, pero no es casual hacerlo cuando mi observo mis manos, y recuerdo lo suave que es tu cabello o lo suave y sedoso que se torna cuando esta entre mis dedos. Recordarte cuando río y recuerdo que incluso si no estás ahí te debo esas risas, para toda mi vida. Sonreír por recuerdos contigo podría ser casual si no fuera tan seguido. Aveces ni capto el momento y ya estoy platicando a alguien de ti, o alardeando lo mucho que eres, en ocasiones preguntándome cuando seré así. Esto quedará sin responder, no sé que tipo de deuda tienes con mi cabeza, pero no sales de ella, ¿acaso eres brujo? ¿Mh? TAMBIÉN ME PREGUNTO ESTO CON MI CORAZÓN. En fin, te subiré las deudas el interés y el iba, porque incluso si te pienso mucho, eso me hace sonreír cuando no te tengo a mi lado. Es un motor para vivir, la llave de la vida eterna no existe pero si la de la felicidad; eres tú. 4. El valor de Vittore. No es secreto que las personas con mejores corazones son las más inseguras, para ellos y sus corazones humildes todo es perfecto y suficiente, menos ellos mismos. Eres adorable Vitt, ¿te puedo morder? /morder mejilla, jeje, ya. Aveces quisiera que tus ojos brillaran con la misma intensidad que los míos cuando te veas al espejo, pero luego siento que eso te dejaría ciego (de amor). La verdad incluso si tienes esas taras de hacer las cosas cuando “ya no es momento” entiendo. Sé lo mucho que te cuesta sentirte bien contigo mismo, tanto como a mí, somos dos inseguros capaces de amarnos y creyendo que el otro es ideal mientras que uno mismo no. Vittore, mañana ES UN AÑO, ¿sientes eso? Te amo Vittore, y nunca saldrás de aquí y te amaré mucho, por cada pasito más que me dejas cerca del cielo. Se y espero que cuando leas esto digas “debo ser muy genial para hacerle sentir eso”. PERO NO TE APROVECHES EH. Cómo vayas a usarlo con otros/otras te corto el pene en pequeñas rebanadas y se los doy de comer a chimpancés:) continuare este punto en el siguiente porque tiene conexión. 5. Vittore es un tonto. Sabes, SÍ. Si llegaste tarde a demostrar todo lo que sientes, pero sigo diciendo, te entiendo muy bien. Y sé que si esto fuese al revés también lo harías. Mi amor, ¿porqué cuesta tanto mh? Ahora estaré a tu lado como un amigo y compañero de vida, que estará destinado (es mi excusa, yo decido quedarme contigo) a ti, y en este transcurso ayudaremos a Vitt a que pueda expresarse, porque aveces necesito eso un poquito, sentirme amado. Has sentido mucho dolor y supongo que por eso no notabas nada. Que suerte que soy de hierro, soy Iron men y puedo protegerte y ayudarte. Deja de ser un tonto, cuando tú corazón tenga algo sólo déjalo ir. Sea bueno o malo, sabemos que cuando es malo (como lo del otro día) Castiel siempre entenderá. Y te recibirá. 6. Castiel es un tonto. Soy el mayor de los idiotas y sabes porqué, en todo lo he sido pero prometo mejorar pronto, ¿si? Estamos en proceso aquí, llamémoslo en construcción. Sí sí. (Coming soon) 7. ME SALTÉ NAVIDAD PORQUE NO SÉ LEER. Bebé, mmmmh. Esta es mi parte favorita, NAVIDADDDDD. Decir que no amo navidad, es mentir, sería como decirte que no te amo. Hace un año hiciste mi época navideña mejor, porque no era buena y nunca lo son del todo pero un niño muy agradable habló conmigo y resultó ser el culpable de que riera a montones. Esto es lo que más me encanta, este año recaí e intenté que nadie notara lo mierda que estaba, me animo sólo y ando feliz, pero termine por serlo enserio gracias a tí. Has salvado mi navidad otra vez. La verdad quiero una vida entera d navidades contigo, de charlas empalagosas por recordar un año más. Quiero eso, ¿mh? Por favor, o moriré. ¿? Amo los villancicos, amo las canciones, el muérdago, los árboles, las luces, y la forma en que opacas ese brillo navideño con el tuyo, ahá. Te pondré Vittore Halley, ¿Por qué? Aseguraría que eres de esas cosas que suceden una vez mientras vivas, y yo ya vi m deslumbrante cometa Halley, me llevó con el a su corazón, a su hogar lleno de amor y paciencia. Es el paraíso en el espacio, ah. Hay un video/canción que me recuerda a tí habla de nunca y de siempre, cada uno personas. Este chico llamado siempre era una persona aventurera que creía que todo lo que veía no era todo lo que había en realidad, y sentía que existía un lugar en donde las leyendas cobraban sentido y vida. Y por el contrario teníamos a nunca, era una persona pesimista, realista, que solo se fiaba de aquello que podía constatar con sus propios ojos... (https://youtu.be/sVRSGDF2Z70 ) Esto me recuerda a nosotros, aunque con un final distinto. Dónde Siempre coloreó la vida de nunca y transformo aquellas manchas negras en unas más grisáceas, pintando su vida ahí, dejando un lienzo de colores infinitos donde se pediera lo malo y pudiese volar con él. Gracias por leerme, Vittore, ¡nos vemos en algo más cursi y bobo el otro año! ; Quizás por el miedo a perderme nunca supiste tenerme (te entiendo Vittore).