Tumgik
#me perdí un poco >.< ya me pongo al corriente
fri-vola · 2 years
Text
Missing
Quizás sí estoy algo perdida después de todo.No me había dado cuenta de cuánto extraño a algunas personas, de cuánto me hacen falta.Después de todo, ¿quién es realmente tan frío y tan apático? Acepto el hecho de que cada vez que alguien me deja, me siento un poco más sola.No sé si será el hecho de que últimamente alguien ha usado mis madrugadas y evitado que piense en esto, pero siempre llega esa sensación de vacío, esa sensación de que necesitamos que las cosas no hayan cambiado.A veces me pongo a pensar en lo que estoy haciendo de mi vida, y no me agrada del todo, no me gusta porque sé en el fondo que las cosas no van del todo bien; hay cosas que me duelen, que me duelen mucho. Hay personas que no están, y que su ausencia me afecta muchísimo.Porque es difícil asumir la falta de quienes queremos, es difícil asumir que eran algo tan importante para ti, pero eso no impidió su partida.Somos seres tan incompletos, que siempre estamos buscando la felicidad en otro, que siempre necesitamos de alguien que nos quiera y nos acoja.¿Pero si alguien nos falla? ¿si alguien se va simplemente?Si ni siquiera alcanzas a despedirte.Cómo se supone que cubras esas heridas, que asumas todo en tan poco tiempo. Me gustaría entender tantas cosas, responderme tantas preguntas, aunque no quiera saber realmente qué fue lo que pasó.Sé perfectamente que no estoy sola, pero hay precisamente personas que sí me hacen falta, personas que influyeron demasiado en lo que ahora soy y se han ido. ¿Cómo puedo entender bien eso?Ni siquiera entiendo bien a lo que vine aquí, solo sentí esa inmensa necesidad que a veces me invade y me hace escupir palabras.Y es porque extraño a muchas personas, extraño tener la vida donde no me llevaba mal con nadie y tenía muchas personas de mi lado, mucha gente apoyándome.Cuesta nadar contra la corriente. Mi vida no es un desastre, lo sé. Pero admito que existen cosas con las que me cuesta lidiar, personas que me cuesta tolerar.Porque uno entrega mucho y a veces no valoran nada de eso, y duele. A veces me gustaría escaparme un rato de lo que soy, ser otra completamente diferente a mí.Pero tan simple no es. No comprendo por qué quienes amas son simples ciclos, me gustaría que todo fuera estable alguna vez, que la familia, las amistades y todo lo que nos rodea fuera algo consistente, que las cosas en mi vida no variaran tanto.Que por un momento todo quedara detenido. A veces miro a la gente en la calle y me atrevo a pensar cómo serán sus vidas, si se sienten tan vacíos como de repente a mí me pasa, o están viviendo el mejor momento de su vida, si están tan felices que ya no pueden ocultarlo.A veces los miro y me pregunto si alguno tendrá una vida similar a la mía; que es feliz y tiene a grandes personas a su lado, pero aún así es egoísta y extraña a quienes partieron.A veces miro a la gente que camina riendo, que va por ahí sin dolor alguno, que tiene todo lo que necesita.Y me atrevo a envidiarlos.No porque tengan más que yo.No porque amen más que yo.No porque sonrían más que yo.No porque sean más felices que yo.Porque ninguna de las cosas anteriores es cierta; tengo lo que necesito, amo al máximo, tengo los mejores amigos que pude encontrar, sonrío la gran mayoría del tiempo y soy feliz. Los envidio porque ellos no perdieron a las personas que yo he perdido. Porque ellos no los conocieron, no tuvieron la dicha de su compañía para que luego se las quitaran.No sufrieron esa pérdida dolorosa.Los envidio porque ellos no extrañan a las personas que extraño yo. Y por eso me siento perdida; porque me faltan pedacitos de vida, pedacitos que me llenaban. Estoy perdida, porque no sé cómo me perdí, porque no sé cómo llegué al momento en que no sé qué mierda haré con mi fututro.Estoy perdida porque me quedé atrás, porque pareciera que todos avanzan y yo sigo estancada; en recuerdos, en decisiones que no quiero tomar, en un constante temor a lo que me rodea. Porque las personas que me solían contribuir en la ayuda a encontrarme, ya no están. Y en noches como hoy, en madrugadas así, me hacen mucha falta.
1 note · View note
stevensonrocks · 4 years
Text
Perdí mi batalla, perdí mi fe cristiana y no pienso recuperarla
Es extraño hablar de esto, siendo una persona la cual sintió amor por su religión, enseñanzas y doctrinas, y que en un abrir y cerrar de ojos se sintió defraudado, engañado e ilusionado (Si, muy probablemente fui yo el que me engañé a mí mismo y no otros)
Antes que nada aclararé que soy una persona neurótica obsesiva compulsiva (diagnosticado por una especialista), en este testimonio les platicaré cómo me volví católico, cómo este problema que llevo cargando desde mi infancia actuó en mi viaje en la religión cristiana católica, del cómo en un abrir y cerrar de ojos la muerte de un ser querido derribo mi fe por completo cerrando otro ciclo más, mi etapa de duelo, como es vivir en general siendo neurótico obsesivo, TODO ESTO ESTÁ VISTO DESDE UN PUNTO DE VISTA PERSONAL, SI TE LO TOMAS PERSONAL ES MEJOR NO SEGUIR LEYENDO.
 “CRÉETE A TI MISMO, NO A LOS DEMÁS”
Comenzaré mi testimonio diciendo primero que siempre he sido una persona totalmente sincretista, ¿Qué quiero decir con esto? Que soy una persona que no se basa en una sola religión o creencias religiosas sino que crea su propia filosofía basándose en muchas creencias religiosas/mitológicas hasta unificar todo lo aprendido y fortaleció a mis 15 años donde más adelante hablaré de esto; tengo devoción no solo a Jesús, sino especialmente también al Buda (Gautama) al avatar Krishna, al dios Ganesha, y algunos otros.
Antes de mis 15 años hubo más historia pero quiero solamente partir de mis 15 años en adelante. Cuando cumplí 15 años empecé a interesarme en la lectura gracias a un familiar mío amante de los libros que me indujo y me dejaba intrigado con las historias que él me platicaba, empecé a leer libros que él me prestaba hasta que yo empecé a interesarme en otros géneros literarios en uno de ellos, el esoterismo, leí y leí sintiendo mucho atracción a este conocimiento “oculto” hasta que me llevo a la corriente filosófica mágica “New Age” donde también en esta hay influencia del ocultismo.
Esto paso de ser simples “creencias” a ser literalmente prácticas y empecé a exteriorizar lo aprendido, esto quiere decir que estaba realizando prácticas con influencias ocultistas. Esto no acaba aquí ya que de esoterismo y ocultismo, estaba pasando a otra rama, la brujería.
Cabe mencionar que no solo leía libros esotéricos sino también budistas, poniendo en práctica las enseñanzas del Buda empecé a ver un cambio radical en mí, muchos puntos negativos de mi persona estaban desapareciendo por completo; doy gracias al Creador de mostrarse por medio del Buda en mi vida y por haberme cambiado la vida por completo (A pesar de que el budismo es una filosofía no teísta) también leí algunos libros sobre el cristianismo y sus falacias (Que a pesar de todo decidí reprimir mis verdaderas creencias y conocimiento cuando me fui a la iglesia católica)
En fin, volviendo a lo de antes, si, admito que empecé a desviarme totalmente del camino de las enseñanzas del Buda, cuando empecé a sentirme atraído por la brujería empecé a leer algunos cosas sobre ello pero algo raro estaba pasando, me sentía extraño, sabía que estaba por un mal camino, y ahora sentía una devoción hacia Jesús, tenía una imagen de el en mi habitación que no podía dejar de contemplar y un fuerte llamado a irme especialmente a la iglesia católica no a otra más. Llegue al grado de dejarme llevar por este llamado.
Fui al grupo de jóvenes de la parroquia más cercana a mi hogar, aprendí muchas cosas que me hicieron sentir “libre, entendido y satisfecho” y además conocí muchas personas maravillosas, hasta que dije: “Si, estoy seguro que aquí está la verdad absoluta y aquí está el verdadero a Dios”. Entonces he aquí donde mi neurosis obsesiva compulsiva empezó a trabajar.
Al inicio de estar en la iglesia católica y en el grupo de jóvenes, todo lo que me habían dicho me lo creí por completo, me convencí de que realmente estaba en la religión correcta, que el Creador se llamaba Yavé, que Jesús fue el mismísimo Dios encarnado y que murió por nuestra salvación y que el que creyera en él tendría vida eterna y sino creías en él te ibas directo al infierno. De hecho ahora que estoy escribiendo esto me pongo a pensar: “Como pude creer todo sin cuestionarlo en el momento” tal vez porque simplemente sentía bonito estando allí, oraba con gran pasión todos los días, tenía una gran devoción, todo era simplemente perfecto. Empecé a auto-examinarme y me di cuenta que me estaba cubriendo de un completo fanatismo demasiado fuerte pero mi error fue que no hice nada para remediarlo (Es aquí donde mi neurosis obsesiva compulsiva aparece disfrazándose) llegue al grado de decir “Quiero ser sacerdote” fíjese hasta el punto al cual llegue. Mi madre me decía “Tú realmente no quieres serlo” pero yo envuelto en mi obsesión con mis creencias le dije: “Tú no lo entiendes” pero después me di cuenta que mi madre tenía razón.
Pasando un buen tiempo, empecé a notar las discrepancias e incoherencias de la iglesia católica, sus doctrinas y dogmas, empecé a sospechar de que algo con la biblia “La palabra de Dios” andaba mal, pero no quise dejar de creer en ello no, quise adaptar todo esto como obra del demonio y si lo leen con una mente no religiosa podrán darse cuenta que es totalmente patético y hasta ridículo, volvía poco a poco a mi sincretismo, volvía a la unificación que había echo de las creencias religiosas, pero es que no podía dejar de leer, no podía dejar de “estudiar” apologética para convencerme de que estaba en lo correcto, no paraba de leer hasta que me di cuenta de que se convirtió en un comportamiento y ritual compulsivo, para rebajar la ansiedad de aquellos pensamientos obsesivos que me decían: “Estás mal, estás mal” (De nuevo la misma neurosis obsesiva compulsiva dejándose ver, una de mis cualidades que más agradezco es la capacidad de saber que estoy teniendo conductas negativas o disfuncionales y poder cambiarlo). Nada de esto me dejo algo bueno siendo sincero, solo me dejaba viviendo en ansiedad y con un estrés demasiado alto a tal grado de llevarme a dolores de cabeza con preguntas como ¿Y los demás profetas que han estado aquí? ¿Por qué esta religión tiene que ser la correcta y no las otras también? ¿Y las otras deidades que también “murieron por nosotros”? ¿Por qué el cristianismo está dividido? ¿Por qué Cristo deja que nos dividamos y no viene? Todas las preguntas que tenía que hacerme desde que me metí pero ahora sé que no lo hice porque fue una buena estrategia del creador para alejarme del ocultismo. Fue en este tiempo donde todo lo que me enseñaron y me enseñaban, todo lo que había aprendido POR MI CUENTA sobre la “Historia de la iglesia católica, la verdadera” empecé a dejarlo de tomar enserio, donde deje de ver lo “magnifico” de las misas como al principio y donde más de una vez pensé´: “¿Qué estoy haciendo aquí?” todo se estaba derrumbando poco a poco.
Fue hace una semanas antes cuando estaba a punto de dejarme de llamar “cristiano” y de tomarme enserio la enfermedad de un miembro de mi familia donde mi fe cristiana ya estaba a punto de tocar el fondo, pues ya ni siquiera sentía la pasión que antes, ya no me interesaba saber sobre el cristianismo, pero aun así irónicamente seguía siendo cristiano, hasta que llego el punto de que a mi miembro de mi familia lo internaran en un hospital pues tenía un problema sumamente grave, en este lapso de tiempo preguntaba: “¿Por qué Dios ella tiene que pasar por esto siendo una persona totalmente inocente que no le hace daño ni a una mosca? ¿Por qué señor por qué?” ni mis hermanos del grupo de jóvenes pudieron ayudarme pues yo con la fe muy baja ya no le veía sentido a nada, ni a la vida. Hasta que llegó el momento en que mi familiar no pudo con su lucha y falleció, al principio estaba en shock a pesar de que no lo sentía así, no asimilaba bien lo que ocurría y me lo tomaba a la ligera, total, se fue con Dios.
Fue unas semanas después donde todo el resentimiento detono, entré en mi etapa de duelo, mi estado de ánimo estaba por los suelos, primero entre en una fuerte crisis de ansiedad donde me obsesione con la enfermedad de mi familiar y llegue a pensar que lo tenía pero no, todo eran síntomas de ansiedad, sentía un remordimiento hacia Dios, mi ansiedad estaba dándole vida a la depresión donde muchas veces tuve pensamientos suicidad y estuve tentado solo una vez a quitarme la vida intoxicándome, me sentía con mucha rabia, mucha ira que me llevo a tener una fuerte discusión con otro miembro de mi familia que casi pasaba a los golpes, y con mi propia madre también tuve una discusión. Oraba y oraba pidiendo a Dios que me librara pero no veía resultado alguno, sentía que ya nada me escuchaba, que estaba abandonado, pues en mi realidad ya no estaba Yavé ni Cristo, entre más oraba más le perdía el sentido a la vida, mi neurosis obsesiva, la ansiedad y la depresión se estaban unificando.
Le pedía ayuda a personas católicas por internet obtuve más de 200 respuestas de muchos usuarios, pensé que me ayudo pero la verdad era de que no. Me di cuenta que con mi fuerza de voluntad, paciencia y esfuerzo fue que salí de mi etapa de duelo, fue totalmente horrible, pero mi resentimiento hacia Dios se fue totalmente, pues mi resentimiento era en cierto punto al Dios de los hebreos pues en él es en el que creía. Mi fe cristiana se perdió pero mi fe hacia el Creador (No el bíblico) sigue totalmente en pie.
Volví por completo a mi sincretismo, a la unificación que me había creado, a mi filosofía, todo el conocimiento que había adquirido sobre el cristianismo deje de reprimirlo y explotó, ahora libremente comparto lo aprendido con mucha alegría, dejé de llamarme a mí mismo “Cristiano” el Creador en el cual creo no tiene nombre ni etiquetas, no es celoso, ni rencoroso, ni guerrillero, genocida, soberbio, un ser que discrimina como el hebreo, pues me daba cuenta que el Dios hebreo era totalmente despiadado, y que además no sabía cómo actuar, no sabía si ser guerrillero o un Dios misericordioso.
El Creador se me volvió a presentar como el Buda, empecé a poner en práctica de nuevo sus enseñanzas y como no, volví a cambiar muchos aspectos dañados de mi persona, me enseñó a valorar a mi madre pues no somos inmortales y ella algún día también tendrá que partir y lo que hay que hacer es aprovecharla, me enseñó a dominar la ira, y muchas cosas más. Pero eso sí, no volví ni volveré al ocultismo ya lo tengo muy en claro, el Creador me dejo una buena enseñanza.
Puedo decir que hasta ahora, en estos momentos, vivo tranquilo, vivo razonando y aplicando la lógica a lo que se me enseña, ya supere mi etapa de duelo, mis crisis dejaron de ser crisis, vivo con menos dudas y con menos estrés, y ahora puedo agradecer de estar vivo, de ver el cielo azul y de convivir con la naturaleza, pues sé que mi Dios está en todo eso.
No pienso volver al cristianismo a menos de que el mismísimo Cristo se me muestre y me diga las cosas como son.
----------------------------------------------------------------------------------------------
Y ahora platicando un poco sobre mi neurosis obsesiva, no es fácil vivir con ello, te lleva a pensar muchas cosas que a muchos les podría parecer totalmente ridículo y una pérdida de tiempo pero al neurótico obsesivo le importan y muchísimo. Como lo menciono antes este problema lo llevo cargando desde mi infancia, me preocupaba por cosas sin sentido, descabelladas y que a muchos les parecería tonto. Ahora en mi juventud sigue totalmente igual, me he obsesionado con enfermedades, con la blasfemia, con la suciedad, y hasta con mi orientación sexual. Mi especialista me dio la esperanza de que este problema desaparezca en un futuro pero me preocupa el pensar que me acompañe por el resto de mi vida y que empeore, pues este problema me hace sentirme encadenado, me es triste decir que todo lo que he escrito aquí de lo que he vivido, muy probablemente todo fue producto de este problema nada más, y que la mayoría de las cosas que hago son producto de ello. Es como si un maldito monstruo me controlara desde adentro de mi mente, como si él fuese el que piensa, el que habla, y no yo, yo.
Fue este problema el que me hizo darme cuenta que hay muchas pero muchas probabilidades de que muchas de las cosas “milagrosas y magnificas” que viven los religiosos son productos de su mente.
 Algunas reflexiones personales:
“El ocultismo me hizo sentirme incompleto pero el cristianismo hizo que le perdiera el sentido a la vida”
“Dios se acopla a tu realidad”
“Tu mente puede jugar el papel de Dios”
“Recuerda que la mente es tan poderosa de sanarte o enfermarte”
0 notes
opalinoy · 4 years
Text
Lírico
¡Quien quiere estar contigo lo estará
sin importar la distancia!
Una o dos palabras son suficientes.
Tenia su voz temprana,
un "sueña conmigo"
una llamada trasnochada.
<También la costumbre se saborea>
Hay días en que nos cansamos hasta de besarnos.
Yo no jure nada
y tu lo apostaste todo.
Gracias por tenderme la mano,
no me sueltas
pero tampoco me alejas de la orilla.
¿Jugamos a ver quien cae primero?
"Las piedras no sentimos"
y estamos para tu tropezar en el camino.
Que tus estrellas sean permanentes
en correspondencia a tus sentimientos fugaces.
Que tus noches amando sean eternas,
las mías son interminables
esperando a que me hables.
Que acto mas noble de tu parte,
abrirme la puerta y empujarme,
¿Exagero? yo ya estaba dentro cuando
tu llegaste.
No me canso de mirarte,
si me buscas, te respondo,
si te marchas, igual te correspondo,
y te quiero y a veces lloro.
Aquilato tu corazón de oro.
Soy diferente, muy poco sexual,
muy emocional.
Me gusta provocar a la gente,
me gustan tus gustos,
me pongo un delantal
para obedecerte.
Ojala pudieras verme
fastidiándome los oídos,
girando en la mecedora,
las uñas casi me perforan.
Te tengo casi enfrente,
te vuelves picazón en mi frente.
Con toda razón has huido.
Calla corazón,
estas haciendo mucho ruido,
lates al ritmo de reloj
y nos pesan los segundos,
caes como un lastre
sobre lo que ya era un desastre.
¿Para que quieres el aire de un moribundo?
Aprovecho mi lenguaje
de los bajos mundos.
En la calle soy un mimo,
un personaje
"digno de beber de la corriente del desagüe"
Digo ser distinto
y por tí, caigo siempre en lo mismo.
Te insisto, te Insito, y después desisto.
Perdí el juicio, la coherencia,
la paciencia, mis principios.
Hoy estoy triste y mañana sonrío,
apareces exquisito y de ti participó.
Me enfermas al inhalarte y te estoy fumando.
Ya caí profundo y alguien pidió un deseo,
sujétate fuerte,
(Se de lo que estoy hablando)
o serás mal olor en poco tiempo.
<Si eres humano, eres blando>
Jorge Martínez C.
0 notes
elmarcodelcuadro · 5 years
Text
Es gratis
Soñar es gratis.
La ansiedad puede con uno y mucho más las mañanas donde pasará algo grande. Simone me iba a estar esperando mientras cruzaba los océanos como si fuese un milagro, solo para darme la oportunidad de conocerla y mirarle esos ojos de arequipe en persona. Mi corazón latía, estaba nervioso porque uno nunca sabe cómo esta clase de encuentros termina. Me sentía como el cuento de Cortázar Fin Del Juego entre Ariel y Leticia, algo que era como que imposible pero que uno de los dos sabía el por qué y no le decía nada al otro. Nuestros papelitos fueron meses de conversaciones que incluían risas, silencios, momentos incomodos y confesiones íntimas. Simone no era la clase de persona que se abría tan fácilmente, ella jamás ha sido así. Por el contrario, yo era la clase de persona que confiaba en ella más que nadie, por algo dedicaba muchos pensamientos al día preguntándome como estaba, que hacía, si estaba feliz. Siempre le decía que, si el brillo de mi bondad la cegaba, que no tuviese miedo. Ella jamás había cometido la locura de conocer a una persona como yo: un total desconocido para la lógica de su cerebro, pero una clase de persona que en cierta parte confiaba su corazón. Una clase de chica que se quedaba leyendo hasta tarde aprendiendo sobre algo nuevo o que acumulaba libros en su mesita de noche, esa que le gustaba organizar cada cierto tiempo para ver que había de nuevo en su vida o qué había olvidado entre las gavetas. Yo soy un tipo sin mesas de noche pero la entiendo, cada noche fijo llegaba y ponía algo ahí antes de acostarse a leer sus libros. Simone era una chica que me traía mucha curiosidad, como el paisaje que has visto en fotos que querías ver en persona, como imaginarse una experiencia que se iba a hacer realidad.
Yo llegué con esperanzas y sin esperar mucho, ella no sabía lo que iba a pasar, pero para mantenerla tranquila siempre le decía que la íbamos a pasar bien, y eso era lo peor que podía pasar. Planear para el futuro es algo que ella temía porque no sabía si íbamos a ser los mismos que trasnochaban hablando de mares endemoniados y calles heroicas donde se tomaban cervezas en bordillos. Yo no tenía esa clase de miedos, sabía que la íbamos a pasar bien, pero uno nunca sabe, ¿verdad? En el aeropuerto estaba con un maletín, el viejo maletín que lo sabe todo, y unas gafas oscuras porque el sol de la costa caribe es bien fuerte. Ella estaba allí, de pie, con sus pelos claros y sus ojos de arequipe, las pecas que eran pequeñas lunas en su rostro y la sonrisa que vestía de blanco. Camino entre la pequeña multitud que también llegaba y nos vemos cara a cara, miedo a miedo, sonrisa a sonrisa. Le doy un abrazo que dura un hasta siempre, un abrazo de esos que añoraba y ella queda inmóvil, y me abraza por unos dos segundos.
–     ¿Cómo te fue en el viaje?  – me pregunta.
–     Muy bien, mejor al verte.
Caminamos unas cuantas cuadras hasta encontrar un taxi que nos llevaría al apartamento que alquilamos para ese fin de semana. Ella tenía un poco de nervios, le había dicho a su madre que iba a estar todo el fin de semana donde su Tía para terminar escapándose y así terminar en el taxi amarillo yendo hacia el centro de la ciudad. Yo estaba quejándome del calor, como siempre, y lo mismo hacia ella. Teníamos eso en común, junto a otras cosas que hacía que nuestras conversaciones tuvieran alguna clase de peso que nos llevaría hasta donde estamos ahora. Cuando me pongo a pensar de cómo Simone y yo nos conocimos me da un poco de alegría. De vez en cuando me dedicaba a escribir mis pensamientos para ver si alguien se sentía identificado con alguna idea que tuve en algún momento donde me encontraba en frente de una hoja en blanco. "Algún día estas letras llegarán a algún lado" escribí en uno de mis blogs y a las cuantas horas alguien me respondió que "están llegando hasta aquí" y me pregunté:  ¿Aquí dónde?  así que mi única respuesta fue un mensaje que le envié en un papelito, diciéndole: "wow" porque estaba sorprendido que en alguna parte del mundo mis letras cumplieron su propósito. Meses después estábamos en la entrada del edificio donde nos íbamos a quedar.
–     ¿Y las llaves? – Me pregunta Simone.
–     Entremos a ver.
El portero me pide mi identificación y como no tengo cedula porque la perdí en los carnavales de hace unos años atrás, le entrego mi pasaporte donde tiene una foto mía con bigote y el pelo corto, y ella se ríe de mi apariencia. Se ríe y ha dejado un poco atrás la timidez que la contenía. Tiene lógica, somos dos desconocidos que se están conociendo a pesar de que hemos conversado sobre muchas porciones de nuestras vidas. Personas como ella las he conocido en mi vida, que construyen sus muros invisibles. Todos tenemos miedo a salir lastimados y más cuando abrimos las puertas de nuestra a casa a desconocidos que decimos querer (o que le dan la dirección de la tía de donde se había escapado). Pero soy ese desconocido que la ve a sus ojos mientras ella pregunta si todo está bien, si esto debería ocurrir. Buscaría la manera de decirle que ella es un lindo planeta con el cual me he topado, pero ella es sincera, cruel y realista. Somos principiantes apostando mucho en juego, pero hay mucho más que ganar. Siento que, si cerrara los ojos, el resto fluirá, pero la vida no funciona como uno quiere cuando más la necesita. Nos montamos al ascensor y me tiro a buscar algo en la maleta. Ella se pregunta que qué ando haciendo y saco una libreta que le traje de obsequio. Ella también escribía y quería que tuviera un lugar donde pudiese encontrarse de vez en cuando con ella misma. Saco una libreta perfecta para llevar a todos lados y se la entrego. Quiero que las únicas líneas que fuese a soplar en la vida fueran las de esas hojas vírgenes que viajarían por los cielos de su mundo. Ella sonríe y me abraza en lo cual se abren las puertas del ascensor y una pareja de ancianos se voltean. Nosotros agarramos mis cosas y entramos al apartamento. Sus ojos de arequipe brillan contra la luz del sol del balcón del apartamento, como dos caramelos, y me pregunta si tengo hambre, que he estado viajando desde las cinco de la mañana y ya son las dos de la tarde. Me quedo en silencio un rato hasta que escucho a su barriga repetir sus palabras, así que apago el aire acondicionado prendido y decidimos irnos a caminar para buscar un lugar donde comer.
Caminamos por el centro buscando un restaurante, pero vi a una señora vendiendo mangos en una esquina al frente de una casa color amarillo. La casa tenía un amarillo un poco triste porque fijo ha visto de todo: desde besos entre borrachos, caminatas de enamorados o incluso atracos a plena luz del día. La ciudad en si es un revoltijo de extranjeros que están pasando el tiempo de sus vidas, de gente pudiente que no sabe que es pasar hambre y la gente del común y corriente que tiene que vivir con el día a día y la injusticia. La casa estaba triste y las manos de la señora pelaban y cortaban mangos todos los días de la semana.
–     Gracias señora. Le puede echar sal y limón.
–     Claro mi vida, sal, sabor, mandarina, todo.
–     Muchas gracias señora…
–     Me llamo Candelaria.
–     Candelaria, ¿de dónde usted?
–     De Turbaco. Yo llevo pelando y cortando mango desde los siete años.
–     ¿En serio? - Dice Simone asombrada. A mí no me sorprende, le veo esas manos ásperas, todas secas de tanto chupar limón y agarrar cuchillo y machete (porque también corta cocos). Me recuerda a doña Delfa, una anciana que hacía fritos en Ciénaga, Magdalena y que desde la generación de mi papa hasta la mía se dedicaba a lo mismo. Así que conozco esa clase de manos.
–     Sí, mi papá nos puso a trabajar de pelaos. Tu sabes que la cosa no es fácil.
–     Si señora, yo entiendo - Dice Simone
–     Si mamita y toma tus mangos. Son 12 mil pesos. - Y casi me da un yeyo.
Nos vamos con la bolsita de mango mientras el sol de las tres de la tarde nos da un abrazo. Ella me muestra las calles que recorre cada día para ir al trabajo y las casas coloniales que adornan nuestro camino. En el camino sólo pienso que Simone y yo estamos destinados a perseguirnos una y otra vez. Nos vemos las espaldas pero jamás chocamos las miradas. De las travesías se busca llegar al destino y eso trato de hacer desde hace un buen tiempo, pero sigue escapándose de mis manos. Esta vez puedo aferrarme a ella, guardar el recuerdo y coger un avión pensando que la volveré a ver. El tiempo sigue comiéndose en el reloj, pero lo logro, llego a mi destino. A veces sólo pido un poco de tranquilidad y la vida me da ajetreo, pero así son las reglas del juego. Disfrutábamos nuestros días compartiendo música y escribiéndonos poemas tontos pero sinceros. Estaba hecha de viajes y música, de aviones y largas caminatas, de canciones de Rock y una que otra balada. Y es que éramos como un libro abierto: Una página lleva a la otra, una mirada a la otra y un beso a otro.
Llego el domingo, el día donde las reglas del juego indicaban que no nos íbamos a ver al día siguiente. Simone está desesperada. La trato de consolar, pero su cabeza está que explota. Ella había servido el cereal de en el plato y cuando abrió la nevera se dio cuenta que no había leche. Está desesperada porque quería su cereal con leche. Descarga su frustración conmigo porque se me olvidó comprar la leche en la tienda. Le digo que se calme y le digo que a los hombres se nos olvida esos minuciosos detalles. Simone no le interesa, sólo quiere leche para su cereal (además el de chocolate que solo sabe a chocolate viejo). Me siento en el sillón de la sala y prendo un cigarrillo.
–     Si vas a fumar, vete al balcón
–     Está bien, con calma. – y está que me tira el plato. Ni me imagino que pasaría si le rompo sus lentes negros. Y ahí estamos de nuevo, yo fumándome un cigarrillo en el balcón de nuestro cuarto. Había comprado su cereal, pero a mí se me olvidó la leche. Entro al cuarto de nuevo y la veo calmada, en paz consigo misma, comiendo del plato.
–     Encontré Yogurt.
Estamos sentados en la mesa de la cocina, ella se come su cereal mientras yo me tomo un vaso de jugo de naranja
–     Siempre me parecías especial Simone – le digo.
–     ¿Por qué lo dices?
–     Tienes una aurora que te rodea, no sé.
–     ¿Cómo así? – dice ella
–     Es como si estuviera viviendo una película.
–     ¿Y cuál es el final? – pregunta
–     De que abro la puerta, cojo mi maletín, me aferro a tus ojos y me voy esperando a decirte: “ya estoy en el avión”.
–     Es más, ¿Por qué debe haber final? – se pregunta con mucha serenidad
–     Porque así tarde o temprano llega un final feliz. – le digo
–     ¿Y qué tal si no es un final feliz? Confías mucho Marco Antonio.
–     En la vida hay que tomar decisiones, así nos damos cuenta si nos equivocamos o estábamos en lo correcto. – le respondo
–     ¿Cómo te sientes Marco?
–     Con poco de miedo la verdad.
–     No tengas miedo.
–     ¿Cómo no voy a tener miedo?
–     Tranquilo Marco, recorre el mismo camino.
–     Estos caminos me llevarán a ti. – le respondo mientras suspiro.
–     Pero te vas lejos, yo aún no puedo llegar a donde mis pasos no han llegado.
–     ¿Pero llegarías? - y es que hay verdades ciegas que no se quieren dejar ver. Quería creer que me esperaría, pero uno no sabe lo cruel que es la distancia hasta cuando conoces un mundo ajeno al tuyo. Entonces el dolor de piedra que se eterniza como las pirámides y los ásperos muros se hace más real.
–     No quiero que te vayas, pero eventualmente te tendrás que ir.
–     Lo sé, pero esta y todas mis noches estarán en mi mente – le digo
–     Espero que sea así. - y nos abrazamos, así como nos conocimos.
–     ¿Por qué me miras así Marco?
–     Te miro con los mismos ojos con los que te vi la primera vez: esos que no podían creer que me hablabas a mí. Esos que te veían tan real. Miro tus ojos muy tiernos que a contraluz del sol siguen brillando como dos luciérnagas buscando el camino a casa.
 –––––––––––––––––––––––––––––NOSOTROS––––––––––––––––––––––––––––––
Siento una tensión entre la línea delgada que nos sujeta, que nos amarra, que no nos deja ir todavía. La voz de Simone suena por el teléfono, me dice que deje de fantasiar tanto cuando hablo de nuestro futuro encuentro en las tierras de Cartagena. No nos hemos visto y tan solo pensar en el hecho pues estimula la mente. Soñar es gratis, solo usa la imaginación.
– Marco, no te emociones. Calmémonos un poco que estas imaginando cosas que quien sabe
– Tranquila, solo esperemos al momento y bueno, que pase lo que tenga que pasar.
Sé que esta ciudad se nos ha quedado pequeña con los pasos que hemos dado. Pero el único consejo que puedo darte es que sigas riendo que a la película aún le quedan historias que contar y que nuestros personajes seguirán actuando hasta que a uno de los dos deje de tomar su papel. O simplemente, a veces el soñador tiene que despertar. Decir adiós no es tan fácil como se dice. ¿Crees que puedo dejar ir esos ojos chiquititos que me han visto una y otra vez? Pero no es ella, es la vida que nos obliga a despedirnos. Así que quiero sumergirme en sus flores olvidadas y así beber de ella hasta encontrar las abejas locas de paz. Quiero navegar sus ríos más profundos. Seguiré sus pasos aun así las olas las borren en la orilla.  No importa si me toma siglos, la buscaré hasta encontrarla. Y así, en sus labios invisibles, bebí el cáliz de una nueva vida que escribía en las letras que llegaron hacia ella.
 Por: Marco Mejia
0 notes
ohmaferw · 5 years
Text
Sin amor, no hay brillo...
Perdí un amor,… el día de hoy perdí un amor, uno más, uno que creí que era verdadero, ya había perdido otro amor que también creí que era verdadero, y cuando me refiero a amores, no hablo específicamente de una pareja, perdí un amor, porque perdí a una persona que en verdad amaba, hace tiempo perdí a la persona que creí que sería mi mejor amiga por toda la vida… me rompí, me partió el alma en mil pedazos, no quería saber nada, de nadie, no quería vivir más, sentía un profundo dolor en todo mi ser… hoy perdí otro amor, alguien con quien creí que me casaría, y no recuerdo si mi primer amor dolió tanto como esté, seguramente si pero ya no lo recuerdo, ahora siento que esté ha sido el mayor dolor que he tenido, me duele el pecho, me duele recordar, me duele incluso respirar, me quema por dentro y siento que no puedo más, siempre lo doy todo, con las personas que real mente amo, lo doy todo porque yo no sé si exista otra forma de amar, me entrego por completa, procuro vivir y ser feliz, ayudando y apoyando a todas esas personas que amo, siempre tendiéndoles una mano y ayudándolos siempre que necesiten de mi apoyo… hoy me dicen que todo ese dolor es mi culpa, que me lo merezco, que no debería ser así, que las personas no son buenas, que solo me van a utilizar por mi forma de ser, que no debería de buscarlos si me hacen mala cara, que no debería de ser yo la que siempre pida perdón para solucionar las cosas después de una pelea, que si alguien me lastimo no debería ni siquiera de darle una sonrisa porque no se lo merece, que no debería ser buena con gente que no lo ha sido conmigo, que como me traten los trate… Pero me pregunto yo. ¿Qué caso tendría ser como ellos? A veces me pongo a pensar que esas personas que solo dañan a otros, quizá tienen demasiado dolor, demasiada pena en su interior, y que quizá hacen daño sin querer, o que tal vez, no estén felices con sus vidas y por eso siempre están de mal humor, ¿Por qué querría ser yo como ellos?... ¿Porque quisiera contaminar así mi alma?... No soy nadie, no soy la madre teresa de no sé qué, pero si existe un poco de bondad en mi quisiera que fuese eso lo que muestro, que las personas me busquen si tienen algún problema, porque Dios me dio oídos y no pierdo nada con escucharlos, o darles un abrazo, explicarles algo que no hayan entendido, no pierdo nada siendo un poco buena de vez en cuando, y tampoco quiero una recompensa solo quiero ser mejor cada día. Yo crecí creyendo que tenemos mucha vida para aprovechar, aprovechar que aún tenemos tiempo para decir te amo, o te quiero, que a veces un perdón puede solucionar mil y un problemas y no importa si tú no lo iniciaste, no todas las personas pueden mostrar amor, pero las que si podemos debemos aprovecharlo, dar amor con palabras, con un abrazo, creo que puedes ayudar alguien haciendo eso, creo que decirle a las personas que los amas los define, más a tú familia, a tus hermanos, a tus padres, a tus hijos, debemos aprovechar el tiempo que tenemos para amar y mostrarles a los demás a amar, antes que el orgullo acabe con el alma, porque de que me sirve tenerlo todo, o darlo todo, sin amor, si incuso pudiera dar mi vida por alguien y lo hiciera sin amor, de nada me valdría, si no tengo amor no soy nadie, no seríamos nadie, sin amor las manos ayudan nadie… Pueden burlarse lo que quieran, juzgarme y criticarme, no soy perfecta pero prefiero ser así, ser la rara, la que quiere vivir siempre en contra de la corriente, la que prefiere hacer las cosas diferente, la que cree en los milagros, la que cree en el perdón a toda costa, aun cuando la herida fue violenta, la que muestra amor aquella personal que me rechaza o incluso me daña, y cree que todavía hay esperanza de que un día esa persona pueda cambiar, la pobre que sonríe a todos en la calle, aunque la gente diga ¡uuy que horror!... No es nada fácil ser un bicho raro que nada contra la corriente, y siempre he sabido que esto me va a traer inconvenientes, pero me va a tomar algunos años o quizá la vida entera aprender a fusionar, y descubrir que la medida de mi éxito no es igual.
Pero en verdad prefiero ser ese bicho raro, que lucha por hacer una diferencia y con la otra mejilla desafiar a la violencia, tener siempre ese deseo de servir y ayudar, y aunque a veces quisiera escapar, huir, rendirme, o simplemente cambiar, escuchar los consejos de los demás y ser otra persona, cambiar… Pero no, porque el mundo ya es demasiado triste para eso, ya sufre demasiada violencia, como para ser una más, quizá sea el miedo a irme de este mundo sin dejar huella, quizá si espero algo de lo que doy, quizá espero que esas personas se lleven algo de mí, para que puedan crecer y ser mejores, quizá solo quiero que ese brillo en mi interior, no se esfume que prevalezca y poder iluminar a alguien más, enseñarle a brillar y así   al mundo iluminar….
0 notes
danielazavalad · 5 years
Text
Perder una parte de ti
Hoy es de esos días en los que me pongo a pensar en la situación actual y me deprimo. hoy los problemas anteriores no son tan malos porque hoy no te tengo conmigo, y ese no tiene comparación con ninguno De muchas cagadas que he hecho en mi vida creo que esta entra al top 5 de las peores, no se exactamente que paso, si fui yo o solo quieres estar mas tiempo con la que te gusta, o quieres nuevas amigas, o me volví muy insoportable para ti, sea lo que sea algo fue y hoy ya no te tengo como te tenia hace exactamente un año Creo que daría lo que sea para que nuestra amistad sea la misma de antes, cuando o yo te buscaba o tu me buscabas en clases, me contabas tus tonteras o cuando salia una nueva temporada de fornite y yo te decía lo rata que eres, o tu riéndote de mis tragedias, o riéndonos de cualquier cosa en clases, no tienes ni una mínima idea de todo lo que daría para recuperar eso. Y lo he tratado, pero supongo que no se puede ya que nada sirve, tu solamente ya te hiciste a un lado de mi y se supone que tengo que respetarlo pero no quiero y no puedo Verte y no sentir la confianza de ir a joderte o contarte algo mio me quema en todo el cuerpo, y se me hace un nudo gigante en el corazón, poco a poco te conviertes en otro amigo común y corriente y eso es como que me estén hincando una herida abierta a cada rato Tal vez no te he perdido completamente, pero si perdí una parte tuya que me tenia toda la confianza del mundo, a la cual le decías cualquier tontera, la perdí y eso es solamente mi culpa por no saber valorarte o no ser una buena mejor amiga Escribo esto con los ojos llorando a ratos, cuando se me pasa por la cabeza la realidad de las cosas y siento impotencia, por no saber que hacer, por no saber que hice, por ver como no te importa estar sin mi, por ver como encuentras nuevas amigas y yo sigo aquí sufriendo sin poder confiar en algún otro chico como alguna vez llegue a confiar en ti Me duele y me duele mas de lo que alguna vez pensé que lo haría y lo que mas duele es saber que no hay vuelta atrás, y lo que quema es el hecho de que si esto esta pasando es por algo, que si no me quieres en tu vida y no lo estas, es porque eras parte de esas lecciones de vida temporales, cuando yo quería que seas eterno Te adoro como no tienes una idea, creo que siempre seras mi mejor amigo, esperemos que dentro de tu corazón o mente aun me veas como esa boba que se ríe de todo contigo, espero que si este de verdad es el fin de nosotros siendo mejores amigos, que al menos lo que te quede de daniela zavala solo sean risas y buenos momentos
0 notes
sabrielove · 7 years
Text
Toma mi mano, te guiaré por la oscuridad.
–Día ciento setenta y dos. Uhm... Dean merodea a mi alrededor cuando sabe que me encierro en la habitación o un lugar privado para hacer esto.— comienza mirando sus manos sobre su regazo con una sonrisa ladina por lentos segundos, hasta que ésta se borra él continúa. –Por alguna razón cree que- que sólo me encierro en una burbuja literal que es de sobremanera vulnerable a estallar en cualquier momento. Le concedo eso, ¿Cuánto podrías mantener sobre el aire a una burbuja pequeña que su única belleza es reflejarte a ti mismo sin ayuda de un ente para siquiera crearla?— se detuvo para exhalar lento por la boca a la vez que jugaba con sus dedos. –Creo que descubriré el tiempo exacto hasta llegar a ese punto, y lo haré. Vamos, no te preocupes que te lo haré saber y serás el único en saberlo, no es nuestro primer secreto.— oprimió los labios.
–Nunca me gustaron los secretos. ¿Sabes? Es- son... Destructivos.— asintió para sí mismo. –Son sólo mentiras disfrazadas. Espero que encuentres al creador de los secretos y le des una paliza por mi parte, sí, eso sería bueno.— Rió. –A veces me pongo a pensar en cuántos de ellos tuvimos el uno al otro y jamás los dijimos. ¿Imaginas? Quizá luego de un tiempo, años, estaríamos en un mundo donde no haya secretos y entonces diríamos todo lo que no nos atrevimos a hablar antes, como...no lo sé, desde cosas tan triviales tales los días de abatimiento por razones incomprendidas hasta...si alguna vez sentiste algo— pasando saliva negó con la cabeza eliminando ese pensamiento con burla a él mismo. –Cosas tontas en general, me habría gustado saber todo. Oh, no tienes derecho a reírte porque hayas vivido todo lo que relatan los libros que leo a diario, mi "todo" no abarca el significado real de la palabra, yo tengo una propia definición a ella y créeme, no te la diré aunque pongas esa cara. ¡Lo viste! Otro secreto que podría decirte fácilmente en ese mundo. Lo siento hombre, pero tendrás que permanecer con ese ceño fruncido durante mucho tiempo pues no pienso hablar.— decidido negó moviendo el índice de izquierda a derecha en el aire.
Tras un par de minutos en silencio mirando nada interesante frente a él, echó la cabeza atrás centrándose en el techo de la recámara y con sus manos recargó su peso hasta haberse acostado por completo en la cama de mantas rojas que suavizaban y enfocaban sus pensamientos sin abandonar su campo de visión a excepción de los parpadeos inevitables.
–Si no te hubieras ido...— comenzaba con la culpabilidad otra vez, la ruina de cada noche a solas. –Han pasado muchas cosas en tu ausencia, y aunque intento reconfortarme a mí mismo diciéndome que viviste lo suficiente como para presumir a cualquier ser, nunca abandono la idea de que pudiste haberlo hecho mucho más tiempo. Rayos, tendrías tú que tener hacer esta charla para mí porque mi ciclo hubo acabado y el tuyo seguiría por toda la eternidad.— sus manos viajaron a sus ojos para tallarlos queriendo evitar la humedad concentrándose en estos y el nudo en su garganta se apaciguara para seguir hablando. Carraspeó para continuar, posicionando las palmas a sus lados pero los ojos quedaron cerrados. –Lo siento. Cada día creo con mayor manera que pude haber hecho algo, que pude detenerlo sin que salieras lastimado, si hubiese aceptado desde un principio ser su recipiente... Uhm, creo que no te gustaría mi autoreclamo pero no puedo evitarlo, Gabe.— y aquí venían las lágrimas escapándose por las esquinas de sus ojos cerrados por más presión que hiciera. Pronunciar su nombre siempre sería igual de doloroso que el primer día que rezó para él luego de su muerte. –N-nuestros planes siempre fueron una basura, pero al menos ambos permanecíamos vivos, eso fue un error, no debimos ser unos idiotas impulsivos y lanzarnos a la corriente. Tuve que impedirlo, ¡Tuve que impedírtelo! ¡Eras mi maldito ángel, se podían joder todos los demás cuando por primera vez algo se trataba de mí! ¡Debí ser jodidamente egoísta contigo, porque eras mío!— sollozó sintiendo como su garganta se irritaba ante los gritos, sus ojos dolían por la presión de no querer abrirlos y tener que ver una realidad donde Gabriel no existía más.
Y a pesar de todos los malestares que vinieron a continuación, la opresión en su pecho siempre era la peor, la que más dolía, la desgarradora de almas. –Debí protegerte, debí hacerlo.— continuó con dificultad en hablar. –Perdí a mi ángel, Gabe, perdí la única cosa buena que gané en esta vida de mierda. Y-y eso no me lo perdonaré jamás.— lloró por un rato más hasta que estuvo exhausto de pensar en todas las cosas que habrían sido diferentes si el arcángel siguiera ahí, con él. Principalmente no estaría triste, porque Gabriel no dejaría que eso pasase, Gabriel estaría haciendo chistes y se burlaría un poco de su pena aunque al final terminaría sosteniéndolo siempre mientras le decía que todo iba a ir bien sin importar qué, pues si su Sam quería que la maldita burbuja flotara para siempre, así sería.
–Cuando llegaste para decirme que eras mi propio ángel, el que se ofreció verdaderamente para serlo allá arriba incluso antes de que mi destino fuera planeado... Cuando dijiste que tomara tu mano y que me guiarías por la oscuridad, cuando decidimos mantener esa conexión en las sombras- jamás me dijiste que yo debía completar el viaje solo.— abrió los ojos sin poder ver bien por la acuosidad, inhaló cuanto aire pudo y se reincorporó hasta sentarse así mismo dejándolo todo en un suspiro largo dada por terminada su última cosa por hacer ese día. Ahora se reuniría con su hermano para alguna cosa, pero esperaría antes a que las lágrimas se secaran solas, ya que, quería pensar que esa era su contribución remplazando el agua para que la burbuja siguiera con vida aún después de que el jabón se había agotado hace ciento setenta y dos días.
0 notes
liricon · 7 years
Quote
Me gusta, eso lo sé desde que veo su cara, pero su uniforme de escuela pública me parece tan corriente. Camina un par de pasos hacia donde estoy sentado y su pierna casi toca mi hombro. La tela barata y acartonada de su vestimenta se ha convertido en algo que aumenta mi deseo. Está a milímetros de mi brazo y con cada movimiento brusco del microbús el suéter que trae amarrado en la cintura roza con mi brazo. No me acerco, no me muevo ni un ápice. Me domina ese temor de que note mis intenciones y me rechace. Aprieto con fuerza el libro que traigo en mis manos. Quisiera cederle mi lugar, preguntarle sobre la música que escucha, cuáles son sus películas favoritas… su nombre. Pero me emociona más la posibilidad del encuentro. ¿Es un delito disfrutar que alguien te toque por accidente aunque la otra persona no lo note? ¿Es alevosía hacerlo con la esperanza de que casi por accidente evolucione a algo más sexual? Está un poco más cerca de mí, su pubis queda a la altura de mi cara, pero ahora es más difícil forzar un contacto que parezca producto del hacinamiento y la coincidencia. Hay tanta gente en el pasillo que no puede moverse ni a su izquierda o su derecha. Atrás tiene a más personas. Enfrente estoy yo. ¿Se dio cuenta de mi interés? ¿Se movió un poco porque lo notó, o porque no tuvo opción? Por el momento no hay nada que pueda hacer, quizá un enfrenón o que suban más pasajeros haga que volvamos a quedar pegados. Hay un tipo de tela deportiva, un material que se inventó quizá en los noventa. Brilla, es suave. Lo que me importa es la forma que da al cuerpo cuando cubre los bultos. Algo tiene la redondez, la pronunciación debajo de la ropa, que nos invita a querer agarrar o traspasar. Como cuando queremos arrojar una fuerte nalgada a un par de glúteos aprisionados como embutidos, como si fuera una masa que grita para que la liberemos. Apretar. Pellizcar. Frotarnos. No trae esa tela deportiva, trae ese corriente uniforme de escuela pública, pero lo que eso representa logra en mi cabeza cierto encanto rústico que no puedo describir. No he disimulado lo suficiente y me le quedé viendo más tiempo del que debería. Ahora sólo pueden pasar tres cosas: o se aleja, o me hace notar su disgusto, o está de acuerdo. Pasan segundos de silencio e indiferencia que me desesperan por ser tiempo perdido o que posponen el rechazo. Balancea su pierna cerca de mi brazo en algo que podría ser un acto reflejo o un síntoma de ansiedad que nada tiene que ver conmigo. Pero yo sé que no es eso. Si se moviera un poco más, su pene quedaría justo en fricción o incluso en presión contra mi hombro. Así sabría yo si ha entendido de qué se trata esto. Pero puede que tenga miedo y tampoco sepa bien lo que yo pretendo. Si no se actúa pronto, el miedo o las circunstancias lo arruinarán todo. Mientras se sujeta al tubo superior que atraviesa el microbús, hace su cuerpo hacia enfrente por culpa del jaleo que provocan las curvas. Es como si acercara sus genitales a mi cara, como si dijera: Míralos, están aquí debajo de esta tela barata, apacibles, aburridos esperando a que alguien haga algo con ellos, recuesta tu cabeza, acerca tu nariz y presiónala contra mí para olerme; si quieres muerde despacio, poco a poco hasta que tenga una erección. Le abriría la bragueta enfrente de esta gente que sale cansada de sus trabajos y metería su miembro a mi garganta para chuparlo hasta que salpicara sobre mí y sobre la señora dormida que va a mi lado. El escándalo sería instantáneo. Los pasajeros, el chofer, los bravucones, la gente ofendida. Pero si lo está haciendo para mí, ¿por qué no hay signos evidentes de una erección? Los bultos de las vergas se agrandan al mínimo indicio de estarse parando. La simple idea me excita más. Que fuera algo tan notorio y no pudiera cómo disimularlo. Mi erección está contenida por el pantalón de mezclilla, bastaría que me inclinara hacia adelante o pusiera mis manos en esa área para que no se notara. ¿Pero qué haría él? No puede soltar ambas manos del tubo para taparse. No podría agacharse, no hay espacio y sería más llamativo. Yo nada más con ver el bulto del pantalón sabría si tiene un pito fuerte y grueso, o quizá uno largo que al menor descuido salga por arriba. Uno pequeño que ataque directo en horizontal y por lo mismo sea igual o más escandaloso. Una mujer gorda pasó por en medio del pasillo para bajar y él de nuevo se acercó a mí, para luego regresar cerca de mi hombro. Un pasajero más que suba y no tendrá de otra más que estar justo donde lo quiero o podría alejarse lo suficiente como para que todo esté perdido. Quisiera moverme yo también para quizá iniciar, pero no estoy muy seguro de eso. Sería una declaración, aceptar mis intenciones, y si nada es como pensaba, podría soltarme un golpe y armar un escándalo. Aunque estoy seguro de que tiene una idea precisa de lo que intento. He endurecido el cuerpo para situarme a su alcance, para que sepa que no me haré para atrás ni me quitaré. Son unos cuantos milímetros para sentir esa flacidez que vaya endureciéndose. La primera vez que tuve una experiencia así, todo inició por accidente. Ese muchacho era más joven que éste. Quizá tendría trece años, no más de quince. Íbamos en el área para usuarios en silla de ruedas, en la que jamás verás a alguien en silla de ruedas. Ahí caben cuatro, seis personas, a lo mucho. No lo había visto hasta que subieron más pasajero y mi mano tocó su mano. Iba a quitarla de inmediato, pero por alguna razón no lo hice. Él empezó a mover su dedo índice acariciando el mío. Me quedé paralizado. Esa indeterminación contribuyó a que aquello continuara, ese momento en que no sabes si el otro se da cuenta. Pensé que era un movimiento inconsciente del muchacho y aun así yo no quería que terminara. La agitación del transporte siempre ayuda. Un par de saltos bruscos y su cuerpo estuvo pegado al mío. Mi pierna se encontraba contra la suya, como si yo le diera una zancadilla por detrás. Su mano encima de la mía. Extendió el brazo para ya no estar a un lado sino justo enfrente de mí. Pasó su mano izquierda hacía atrás, sin voltear a verme, como si nada pasara, y buscó mi bragueta. Acariciaba mi pantalón como si lo rascara. Mi pene se hinchó de inmediato, lo sentí más gordo y duro que nunca y él hacía círculos con su uña en mi glande cubierto por la tela. Una anciana nos vio con asco y de inmediato volteó a otro lado. Nadie más hacía caso. Las cosas trascurrían a la perfección. Subió la velocidad de sus caricias. Es el mismo efecto de la masturbación: entre más velocidad, más apresuras que la otra persona se venga. Como si se esforzara. Yo de cierto modo seguía paralizado, pero de eso no me percaté hasta después. Llevado por un impulso más poderoso que toda mi prudencia junta, rodeé su cintura con mi brazo izquierdo y metí mi mano en el bolsillo de su pantalón. Lo atraje hacia mí, comencé a masturbarlo sin importar que la tela me estorbara. Él hizo movimientos con su cadera frotando sus nalgas contra mi verga. Infamia pública. Yo mancharía mis calzones y parecería que me oriné, pero no me importaba. Sin embargo no fue una historia feliz. Todo acto sublime acaricia con malicia el infierno. No había notado que la gente se acumulaba, caminaba en dirección hacia donde estábamos, con ese paso hipnótico que los pasajeros adoptan. El bus se había detenido. Era la última parada y como fuga de una presa la gente bajaba con velocidad, como el agua que escapa de una grieta vencida. Entre esa fuga, estaba mi muchacho. Sin decir más, sin que pudiera alcanzarlo, se fue entre la multitud. Sin importar que yo apresurara el paso a su alcance entre el tumulto, no pude alcanzarlo, o quizá no tuve el valor para detenerlo aunque me pareció que hubo un segundo donde él esperaba a que yo lo hiciera. ¿Qué haría yo con un muchacho con el que no compartía nada en común más que el contacto físico? De ahí han sido pocas las ocasiones en que algo similar sucedería, pero nunca tan placentero. Es una receta precisa que consiste en no saber, hasta el momento en que las cosas pasan, si la otra persona sabe o no que la deseas. El otro par de veces fue tan evidente el gusto que tenían por mí, que esa falta de suspenso mató casi por completo la excitación. En una terminamos en un hotel, en otra otro adolescente lo hacía a escondidas de su familia que lo acompañaba, familia que se percató de lo sucedido y que prefirió, para mi buena suerte, no decir nada al respecto. Este muchacho del uniforme corriente de escuela pública se sentó justo en el momento en el que una universitaria se paró de su asiento detrás de donde yo estaba. Estoy convencido de que él quería que continuara con el juego, pero no actué. Esperaba que él tuviera una iniciativa parecida a la de aquella primera vez. No habría estado nada mal si yo empezaba y él accedía. De hecho hubiera sido algo muy cercano a lo que deseaba, pero me perdí en mis pensamientos y me distraje. Una distracción es igual a desinterés y eso lo notan de inmediato. Las cosas cambiaron. Ahora tendría que hablarle o ser más directo, y no lo haré. Han sido docenas, quizá cientos, de hombres con quienes he tenido un contacto que tal vez ni siquiera notaron o que no llegó a mayores. Pero lo tuve. Y este mundo es grande y ni que me griten o me golpeen evitará que un día vuelva a ese momento al que el muchacho de unos trece, máximo quince, me llevó. Abro mi libro y me pongo a leer. http://tallergarvas.blogspot.mx/2017/06/cernicalo.html
0 notes
joansiebrasse · 7 years
Quote
Algo ha cambiado desde el día que entraste a mi vida y mas cuando te fuiste y me hiciste abandonar la partida de un presente sin futuro, será duro el del tal Porta la vida no es mas que una historia de mierda demasiada corta a veces pienso y quisiera no haber nacido nunca las penas me hundieron en un mar que se desborda y he tragado ya, demasiado agua salada mis lagrimas son cascadas para el mundo no soy nada. Pensé decir Adiós y eso me convierte en cobarde ya era tarde pa' rezar a Dios, él no está en todas partes el tic-tac pasa en balde para mentes frágiles somos débiles, inmanejables pocos hábiles en los momentos duros, cuando estás en apuros lloras con disimulo por eso que el tiempo te quitó quieres lo que ya no es tuyo, toca aceptar con orgullo pero el puño cerrado y golpes demuestran tu dolor Ya es hora de llenar el vació que tú dejaste te fuiste sin matarme, lo llaman piedad ¿no? lo que yo llegue hacer por amor tú ni lo valoraste dejarme sin marchar sin más; será tu peor error y aun me pregunto joder: ¿porqué te conocí? fuiste mi mundo ahora un espejismo que ya no está ahí no fió ni confió no creo en mí, por tu culpa no sentirás por nadie lo que yo sentí nunca Hay cosas que se pierden y no encuentras un por qué hay obstáculos (hay obstáculos) que pueden hacerte caer hay momentos en que te entran ganas de abandonar todo hay siempre un sentimiento muerto en un corazón roto Hay un sentimiento muerto en mi órgano vital mi corazón muerto recluso en una caja musical, olvidar es engañarse a uno mismo "NO TE MIENTAS" tengo la esperanza de ver si mi corazón despierta. Amor y odio, yo y mi duda existencial no sé, sí cielo o infierno no sé si hago el bien o el mal solo sé que tengo alguna que otra historia que contar ya no lo llamo cuentos, no estoy de acuerdo con ningún final el vicio es mi única evasión, de mis problemas hoy ninguno tiene solución no hay sueños solo pesadillas en suposición la luz no brilla en esta celda ni en mi corazón la pena fluye por mis venas por esta melodía la cobardía me condena envenena mis fantasías me pone cadenas, me quita la alegría las nubes son cortinas, se ciernen sobre mis cielos cada día el miedo esta presente como la muerte te asecha siempre y si la esquivas, hoy será por suerte el corazón sufre con verte, el pasado sigue latente quiero un futuro alejado del daño que hace la gente. perdió el amor gano el dolor seré daltónico, mis ojos hoy lo ven de otro color para ti son paranoias pero para mí son cargas amargas y ya no puedo soportarlas te maldigo por escribir mi destino y a todo aquel que ose interponerse en mi camino pesan las agujas del reloj, pasan lentas las horas aquí no existe nadie que convierte el agua en vino la magia acaba siendo siempre un truco ¡estoy decepcionado por la vida que me tocó! no quiero comprensión, solo sacarlo todo fuera mi furia estaba dormida, ya no la controlo aunque ojalá pudiera Tras la mascara una cara oculta desesperación mi pasado está presente, encerrado como en Tapión deformado en tu imaginación, ya viste, triste se nota en el lenguaje corporal y en la expresión debo olvidar tantas cosas, quiero parar este llanto pongo todo de mi parte pero cuesta y duele tanto solo quiero dormir y no volver a despertar os lo digo de verdad, solo dejadme descansar por fin, (porque) mi fin se encuentra ya cerca vente conmigo, la muerte espera mi puerta dulce.. como tus fotos y cartas vacías llenas de palabras JODER. Que tan solo mentían soledad y silencio, se me lleva la corriente la llama se asfixia del oxigeno depende mientras tanto sigo preguntándole a mi subconsciente por qué sé que en el fondo hay una parte de mí que me entiende fue lento y doloroso, todo sin anestesia hoy todo está borroso, es como si tuviera amnesia muerto, roto, la memoria se derrumba pongo cada sentimiento y mi corazón en su tumba He aguantando tantas cosas que ni tú te lo imaginas este ser ya se margina, se marchita y no quiere pasar de página lastima que perdí la razón, entre lágrimas, mi anima; hoy os pide perdón olvidar es engañarse a uno mismo mi orden convertido en caos el caos me empujo al abismo, quítate la venda si en verdad quieres ver abre los ojos, ¡deshazte de tus despojos del ayer! recuerdo bien tu adiós, tomaste tu decisión quiero borrar de mi mente lo que este cuerpo sufrió no sé de que soy capaz ante de la desesperación consciente de que sigo en peligro de extinción no sé a quien le importo ni a quien me recordará pero cuando el fin me lleve mi historia se quedará tú .. me robaste un pedazo esencial sentí tu rechazo, fue como si me clavarán un puñal nadie dijo que fuera a ser fácil ¿por qué lleve esa carga si en la caja ponía frágil? recuerdos y fotos, el alma ya ni la noto hay siempre un sentimiento muerto en un corazón roto.
Porta - Hay siempre un sentimiento muerto en un corazón roto
3 notes · View notes